Gimnasia Viaria

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GIMNASIA VIARIA

Así denomino a aquella que debiera ser utilitaria y pródiga en beneficios, gimnasia que se funda también, en aprovechar doblemente el tiempo que dedicamos a pasear o a trasladarnos utilitariamente a nuestros quehaceres, se afirma que el tiempo es oro, con mas razón cuando su aprovechamiento complementario es en pro de la salud y el bienestar. Se trata de distraer la monotonía de nuestra marcha obligada o alegrar el paseo con cortas sucesiones de movimientos gimnásticos, que festivamente sirven para tener siempre apunto dar flexibilidad a nuestro cuerpo, en todo momento, pero, especialmente, en la ancianidad. Hoy se corretea por calles y carreteras deportivamente y todos lo aceptamos como cosa normal, ¿por qué no aceptar se muevan las caderas o haga otro movimiento gimnástico el viandante al caminar o pasear? Se desprecian ocasiones y facilidades, que me atrevería calificar de adecuadas, necesarias, insustituible, festivas, que convergen en la mejora de la salud y hacen alegres y gratos pasear o caminar y, como importante añadido evitan numerosas enfermedades y alegran el vivir, al que así procede. El que camina a punto fijo, encuentra la cansada monotonía del andar, y, el que camina por caminar, consigue la monotonía y el tedio, efectos, que se reducen, si hay compañía, por la conversación, pero no plenamente; solamente La Gimnasia Viaria introduce además de sus importantes efectos, relajación y amenidad, en tales momentos, e inducir a entretenidos jocosos comentarios. A veces, cuando aparece el cansancio lo alivian con verdadero placer tres o cuatro movimientos furtivos. Comencemos sentando que la forma da caminar influye en la salud y a la inversa, como se refleja en dicho de mi cosecha, "quien da pasos cortitos y arrastra los pies muerto es". Ha de procurarse durante toda la vida dar pasos largos, derechos y pisar siempre fuerte, es tributo que pagamos a nuestra verticalidad, por ser el sistema vascular del pie, la bomba impelente que ayuda a saciar de sangre y

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oxigeno, nada menos que nuestro cerebro. En el marchar de cada día, siempre atentos a la ocasión desapercibida de los que nos rodean, intercalar movimientos acoplados a los normales propios de la marcha, con disimulo, en el momento oportuno. Hasta que se admitan socialmente, que llegará. Los movimientos de mi práctica, son los que a continuación se expresan:

- Balanceo de caderas por impulsión alternativa de cada fémur en el momento adecuado en balanceos rápidos y máximos, cuatro o seis movimiento pasan desapercibidos a los demás viandantes.

- Adelantamiento de la cadera al echar el pie de cada lado.

- Elevar la rodilla algo más de lo normal.

- Doblar cada pie hacia fuera antes de pisar.

- Doblar hacia adelante y hacia atrás acentuando los ángulos mas abiertos y cerrados que describen los pies al marchar.

- En otra ocasión, rotar cada pie cuando está elevado.

En conjunto se trata una completa tabla gimnástica que agiliza y potencia cadera, pierna y pie y activa las articulaciones afectadas Todo movimiento, sin caerse, es admisible y deseable. El que se suma a estos ejercicios, es libre de crear otros posibles. La marcha fondo, será viva, sin sofocar.

Sería bueno recomendar a jóvenes y maduros que , cuanto se previene, lo tengan muy presente en el momento adecuado, porque su carácter preventivo, puede ser motivo de su futura salud y calidad de vida. Debe tenerse en cuenta que la movilidad y el ejercicio son el que ha de equilibrar la inmovilización, contra natura,

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que impone la vida actual: El coche, el ascensor, el avión, los sillones en oficinas y hogares con televisión incluida. El hombre está hecho para el ejercicio integral continuado, de ahí que la gimnasia propuesta sea ideal solución para llevarlos a su natural medio físico, reciclando para ello, el escaso tiempo disponible en cada jornada de forma agradable y festiva, hasta ahora ignorado y desperdiciado.

La escalera, es otros motivo de esta especial gimnasia, todo, con independencia del piso del edificio en que se habite, deberíamos usar en el descenso o en la ascensión, los peldaños de la escalera con su pasamanos -seguro de vida-, al menos para abandonar o llegar al primer piso cada día y en cada momento; despreciar olímpicamente la escalera, idóneo aparato gimnástico, puesta a disposición en su obligado camino de tantísimos necesitados, al comienzo y fin de cada salida y regreso, una irresponsabilidad y un derroche, que la razón sanitaria rechaza, por lo que os animamos a aferraros al pasamano de la escalera y comenzar el descenso reflexivamente : Con el pie estirado en prolongación de la pierna, para apoyar su punta con los dedos en flexión sobre la escalera, en función de amortiguación, nada menos, del peso de todo el cuerpo, suavizando y agilizando el reparador movimiento la muelle articulación del pie, que, de esta forma, sirve de almohadilla, derivando la importante presión cinética de las delicadas y sufridoras articulaciones de las rodillas, a los obligados músculos de la pierna en su integridad, de cuyo ejercicio salen fortalecido, como, así también, los sistemas fisiológicos, que le dan vida y vigor. El daño, que otra forma de bajar, de choque transmitido del talón del pié a la rodilla y cadera, causa sobre las aludidas articulaciones un importante impacto, origen de numerosas artrosis, muy dolorosas y de difícil curación que fácilmente pueden evitarse. "Al subir", apoyamos el primer tercio del pie sobre el borde del cada escalera, y sobre él, apalancamos con fuerza para elevar el talón y el peso de todo el cuerpo, movimiento que resulta agradable y fácil de ejercitar, toda la musculatura de la pierna en activo repartiendo el esfuerzo, estirando beneficiosamente el entramado de vasos sanguíneos. Si no hay pasamanos, debe omitirse subir o bajar en la

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forma recomendada. El movimiento es lógico, fácil y agradable en el hábito, desde hace algún tiempo a aprovechando, el subir, masajeo mi débil corazón y mi páncreas, presionando especialmente, sobre la zonas plantares de refle xoterapia, correspondientes a los mismos.

Cuanto se expone y recomienda, es una "proyección de futuro " que debiera proponerse

y

aceptarse

socialmente,

por

sus

importantes

ventajas

y

consecuencias: Mejoraría el tono general de la salud, se reducirían de forma importante fracturas de piernas, caderas, esguinces, varices, disminuiría significativamente las mortificantes artrosis, posiblemente retrasarían el Alzheimer, tonificaría el sistema vascular con disminución de sus frecuentes y graves accidentes =i nfartos, angina ictus =, también la no tan grave a corto plazo, pero con riesgo, "insuficiencia venosa de las piernas", que degrada y molesta a infinidad de bien llamados "pacientes", igualmente el sistema pulmonar acusaría también los benéfico y la Osteoporosis y sus desbastadores efectos.

Últimamente he incluido un nuevo movimiento, "abrir manos y cerrar manos", éste, si es fácil de disimular, consiste en cerrar y abrir las manos con energía, fortalece todos os los sistemas biológicos y en invierno, se convierte en calefacción ambulante, fin añadido, fortalecer manos y brazos, en mi caso, coadyuva en la lucha contra la Enfermedad del Carpintero que padezco en la mano derecha. Hace algún tiempo he incorporado para momento determinados, hacer marchas de seis u ocho paso con los pies en ángulo obtuso -tres menos cuarto -, en ángulo agudo convergiendo las puntas, de puntillas, y, pisando asentado, con todo el peso del cuerpo, sobre los pies, insisto, por sus beneficiosos efectos en amagos de mareos, síncopes e incluso falta de vitalidad, en cambio de estaciones y en la mayor edad, es muy simple y efectivo remedio.

Un último punto forma parte de esta especial gimnasia, a la que vengo denominando "Gimnasia de Esfínteres", que sigo practicando, y que tan

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extraordinarios resultados me proporcionó para vencer a mi enfermedad prostática y, hoy, sigo practicando. Esta práctica, puede hacerse en reposo, pero es más cómoda, cuando caminamos. Se trata de accionar, poner en tensión, todos los músculos de los aparatos urinarios, sexuales y fecales, tratando de cerrar enérgicamente los esfínteres que les son propios, para transcurridos unos segundos aflojar, relajar la tensión, estos movimientos alternativos durarán varios segundos, que se incrementarán con el entrenamiento, se mantienen por periodos de andadura, de doscientos a quinientos metros de caminar con referencias para repetir cada día, a elección d cada cual. Con esta gimnasia se fortalecen músculos de tan importante zona, de la que solo nos ocupamos al orinar al defecar y al hacer el amor, consiguiendo, prevenir las enfermedades prostáticas y su curación, fortalecer la potencia sexual, la salud de la zona y evitar la incontinencia urinaria, por lo frecuente en la mujer y en la vejez de todos, grave problema por su amplitud e impronta social, que fácilmente se evitaría con prevención tan fácil. Así resumo observaciones, experiencias a las que he llegado por haber buscado la salud y la calidad de vida, a través del "auto masaje", "la gimnasia", la observación y la decisión de oponerme, a todas las enfermedades que se presentaron, teniendo siempre presente, en primer lugar, la importante ciencia de mi médico del que solo divergí, ante la contundencia de los hechos avalados por la propia experiencia.

Los frecuentes tacones de los zapatos de la mujer la hacen incompatible con las gimnasias propuestas y debilitan su la salud, sin ellos, los tacones, completará su libertad añorada por todos. Advertencia: LA CONSTANCIA: Es "indispensable principio y fin”. Cáceres 16 de Julio del 2007 Firma: Fernando Leal Osuna.