FUNDAMENTOS DEL DERECHO EMPRESARIAL La actividad empresarial tiene como objetivo observar la producción de una organización. Por ejemplo: qué cantidad de capital se invierte para que la producción se lleve a cabo y cuántos empleados prestan sus servicios para tener un ciclo económico remunerable. El correcto funcionamiento de las empresas, depende en gran medida de sus normas, las cuales se vinculan con las distintas categorías del derecho; área que tiene a su cargo la resolución de aquellos problemas legales que llegaran a suscitarse. Durante cientos de décadas, la disciplina del derecho ha sido importante para el desarrollo de las sociedades. Es por ello que el derecho empresarial se relaciona con otras ramas del derecho, tales como el civil, comercial, bursátil, patrimonial y mercantil; que a su vez forman parte del derecho corporativo y comercial. De acuerdo con el Código Civil, sólo las personas morales y las sociedades civiles y mercantiles, pueden ejercer los derechos necesarios para la institución. La sociedad mercantil también es parte del derecho y se encarga de dividirlos como patrimonios de los socios. Las primeras instituciones surgieron del derecho civil y fueron cambiados de acuerdo a las normas que se han generado, esto para que el Estado reconozca a las empresas. El derecho civil ayuda a tener un modelo económico adecuado, en donde la actividad favorece el desarrollo de la empresa. También, opera de acuerdo a la relación que se logra establecer con los mercados, regulando la negociación mercantil. Otra manera de definir al derecho civil, como parte del mundo empresarial, es como “la negociación” como parte de su manifestación, que permite el adecuado desenvolvimiento de la empresa.