Frente a este desarrollo normativo, han surgido así mismos desarrollos institucionales. A nivel territorial, casi todos los entes tienen una dependencia de sector, bien en forma de secretaria, de dirección o de gerencia y bien a nivel municipal o departamental. Esto ha permitido en primer lugar la puesta en marcha de la política pública nacional, pero también acciones específicas a través de adopciones territoriales. A nivel nacional, el Ministerio Publico cuenta con dependencias de Genero (Procuraduría y Defensoría). En Bogotá se conformó un sector mujer y existe una gerencia de Mujer y Genero en el IDPAC4. Muchas ciudades como Bogotá, Medellín, Manizales, Bucaramanga, tienen una política pública territorial, o un plan de igualdad o de desarrollo para la mujer, independiente de las acciones para la familia y la niñez. Sin embargo, no es una práctica administrativa común.
a. Construcción de paz y transformación cultural, el cual abarca la transformación cultural, el fortalecimiento de la gestión pública; b. Autonomía económica y acceso a activos, refiriéndose a los aspectos a la adecuada integración de las mujeres al mercado laboral y a las actividades productivas; c. Participación en los escenarios de poder y de toma de decisiones; d. Salud y derechos sexuales y reproductivos, determinando el acceso y la calidad de estos servicios de salud, fortaleciendo el enfoque de género y diferencial; e. Enfoque de género incorporado en los procesos institucionales de la educación; f. Garantía para las mujeres, de una vida libre de violencias.