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Tiempo con la abuelita A Catarina le encantaba ir a la casa de su abuelita. Su abuelita siempre tenía tiempo para hacer cosas divertidas. Un día la abuelita preparó una sorpresa especial. Catarina entró a la cocina. En la mesa había unas pinzas de ropa, marcadores, pegamento, cintas, retazos de tela y otras cosas. Inmediatamente, Catarina y su abuelita comenzaron a hacer muñequitos. Dibujaron caras sonrientas en las pinzas. Entonces cortaron cintas y tela y las pegaron para hacer la ropa. Mientras trabajaban, la abuelita contó historias bíblicas. Catarina y su abuelita

les pusieron a sus muñequitos nombres bíblicos. Catarina hizo un muñequito y le puso por nombre Josué. La abuelita hizo una muñeca bonita y la llamó Ester. Le pusieron Moisés a otro muñequito. Catarina notó que una muñequita se parecía a su abuelita. Tenía un vestido bonito de color de rosa y una sonrisa grande. Catarina le preguntó a su abuelita: —¿Te sabes el nombre de una abuelita en la Biblia para ponérselo a ésta? La abuelita de Catarina sonrió. Sabía precisamente de una historia bíblica para Catarina. Recorta la muñequita y pégala en los brazos de la muñeca que representa la abuelita de Catarina.

Exploradores A1

Lección 13

El amor de una abuelita 2 Timoteo 1:3-5,13

Timoteo amaba mucho a su abuelita y a su mamá. Loida, la abuelita de Timoteo, le contaba historias de la Biblia. Eunice, la mamá de Timoteo, le hablaba de Dios, también. Ambas mujeres le ayudaron a Timoteo a aprender la Palabra de Dios. Timoteo escuchaba atentamente. Apreciaba mucho la Palabra de Dios. Cuando Timoteo creció, supo que Dios le tenía un trabajo especial. Sabía que Dios quería que hablara de la Biblia a los demás. Timoteo hizo esto de buena gana. Un predicador más viejo llamado Pablo conoció a Timoteo. Notó que Timoteo tuvo un fuerte deseo de complacerle a Dios. Pablo llegó a ser un amigo especial de Timoteo. Notó que

Timoteo había aprendido mucho de la Biblia. Pablo dijo: —Timoteo, recuerda siempre cuánto ha amado a Dios tu abuelita. Ella les enseñó la Palabra de Dios primeramente a tu mamá y después a ti. Demuestra ese mismo amor a los demás y enséñales la Palabra de Dios. Dios se complació con el hogar de Timoteo. Era un hogar en el cual la Biblia se apreciaba y se enseñaba. Dios se complació porque Timoteo escuchaba. Se agradó de que Timoteo se preparara y estuviera dispuesto a predicar la Biblia a los demás. Dios quiere que nosotros también escuchemos las historias bíblicas. Quiere que les hablemos de la Biblia a los demás.

EX-A1 – Lección 13 – Página 2

«alabaré su palabra» (Salmo 56:4).

Señala los juguetes de Timoteo. ¿Qué crees que le gustaba a Timoteo más que jugar con sus juguetes? EX-A1 – Lección 13 – Página 3

Aprendo en mi casa. Termina el techo de esta casa. Colorea la puerta.

Estimados padres: Esta lección nos enseña que Dios quiere que estudiemos la Biblia en nuestros hogares. En Deuteronomio 6:6, 7 vemos que la familia debe hablar de la Biblia. Es preciso seguir este patrón bíblico para el hogar mientras que los hijos están pequeños. Unas frases y explicaciones sencillas al comer y al acostarse bastarán al principio. Aprovechen las muchas situaciones durante el día en las cuales pueden recitar versículos, presentar verdades y contar historias bíblicas. Anímenle a su hijo a escuchar atentamente mientras leen o cuentan las historias bíblicas. Sean fieles en orar con su hijo antes de comer y antes de dormir. EX-A1 – Lección 13 – Página 4