ENSAYO HACIA UNA SALUD MÁS HUMANIZADA Hoy en día, la realidad construida alrededor de los aspectos y características frente al tema de la salud; como puede notarse, gira alrededor de propuestas ineficaces e ineficientes, que limitan e imposibilitan satisfacer adecuadamente las demandas y/o necesidades de la población vulnerable, de cara a establecer una auténtica calidad de vida integral. Todas estas circunstancias, dejan entrever la obligatoriedad de propiciar un cambio en los paradigmas y modelos de actuación en torno a la salud, proporcionando las herramientas suficientes para dar una respuesta efectiva a la crisis asumida alrededor de este tema central para los seres humanos. De este modo, las consecuencias vislumbradas en los contextos de participación e inclusión social, desde el área y/o campo de desempeño en la salud, requieren configurarse a partir de propuestas de integración y actuación, no únicamente enfocadas en responder a las diferentes problemáticas que aquejan al ser humano físicamente, sino de manera proporcional, se centren en mejorar la calidad de vida de los pacientes a quienes se presta atención. Por tal razón, hablar sobre planteamientos alternativos contribuyentes a mejorar la vida de la población vulnerable, requiere determinarse desde puntos de vista holísticos que tengan en cuenta todos los ámbitos en los cuales el ser humano se desenvuelve; de ahí, la significancia de hablar sobre enfoques más humanizados alrededor de la salud, proclives a generar una nueva visión sobre la salud y la enfermedad. No obstante, hacer referencia acerca de una salud humanizada, requiere establecer posturas flexibles encaminadas a tomar como eje central de trabajo al ser humano y no tan sólo a la enfermedad. En este caso, es fundamental entender que la salud no únicamente debe estudiarse, explicarse, entenderse definirse a partir del análisis, estudio u observaciones en torno al malestar físico; oportunamente también se hace imprescindible vislumbrar una perspectiva multidimensional, desde la cual se posibilite ampliar los esquemas de actuación, por parte de los profesionales en la salud. En consecuencia, la sociedad contemporánea, además de realizar un cambio en los esquemas y modelos de atención y participación en salud, demanda la preparación y formación de profesionales reflexivos y propositivos ante la realidad gestada en los
diferentes contextos de trabajo. En este sentido, los profesionales en preparación, necesitan concientizarse sobre la importancia de su papel al mejorar la calidad de vida de la población enferma, no sólo desde el área física, sino también alrededor de aspectos tales como los emocionales, sociales, económicos, culturales, familiares, personales entre otros. De tal forma, la salud representa un componente esencial en la vida de los seres humanos, por tal motivo debe constituirse en un eje prioritario del actuar profesional, ya que de esto depende el bienestar de la población circunscrita en los diferentes grupos sociales. Estos aspectos mencionados, muestran que la realidad actual, requiere ejecutar un cambio en la forma como se comprende a la salud desde una visión proactiva, buscando las respuestas en un accionar humano saludable sin ningún tipo de discriminación o rechazo por los demás.