Ensayo De Naufragios

Considero que antes de realizar el análisis correspondiente sobre el contenido de la crónica de Albar Núñez Cabeza De Vaca, es prudente mencionar el contexto sociocultural del imperio español del siglo XVI, pues es dentro de este escenario cultural, donde ubicamos al autor y a su obra. La expansión mercantil experimentada por el Imperio español en la reconquista de los territorios tomados por los Moros, requería materia prima e inversión en los talleres y “seudo-industrias” españoles, posibilidad abierta con la conquista del territorio americano. La necesidad de la Corona de conocer el territorio del nuevo mundo, incitó una profesionalización en todo ámbito: geográfico, naval, científico en general. El traslado de una estructura sociopolítica de feudalismo en decadencia, y un mercantil-capitalismo en surgimiento, hacen de la conquista y la colonia Americana una proceso lleno de peculiaridades. Las “expediciones”, primer paso de la conquista, abundaban en toda dirección, con abundante legislación impuesta por la Corona, pero en la mayoría de los casos, confusa e ignorada por los expedicionarios. Para el año de 1527, fecha en que se realiza la expedición de Pánfilo De Narváez hacia la florida1 en la que viaja Albar Núñez bajo el cargo de tesorero y alguacil mayor, la conquista de territorio americano había sido un proceso continuo y perseverante, cautivado por la ambición de oro, esclavos, territorios y especias2, y refugiado moralmente detrás de intenciones evangelizadoras3, difundidas y potencializadas por el eje ideológico dominante en el momento: el absolutismo teocrático y la contrarreforma, basados en la tradición intelectual religiosa4. Las expediciones hacia la florida habían sido todas hasta entonces, un fracaso: la de Juan Ponce de León en 1513, la de Diego Miruelo en 1516, la de Francisco Hernández De Córdoba en 1517, entre otras. Con estos precedentes, y en este contexto se realizo la expedición de Pánfilo De Narváez, como ya dije, en 1527, con cinco barcos, y aproximadamente 600 hombres, con la misión de conquistar la region comprendida entre el río “las palmas” y el cabo de “la florida”. Sin embargo, lo sucedido en esa expedición estaba muy lejos de cumplir la misión principal; lo acontecido lo cuenta Albar Núñez en su crónica, y considero funcional para el análisis, hacer un resumen del relato, que aunque sea arbitrario y excluyente, nos puede ayudar para sentar las bases de observaciones ulteriores. 1

La Florida, hasta ese tiempo, por los pocos avances geográficos, se le había atribuido un carácter insular. Stephan Sweig, en su libro “Magallanes”, nos muestra como las especias traídas del Asia Sur-oriental, (pimienta, nuez moscada, canela, seda, almizcles, etc.) llegaron a tener un precio altísimo, a veces parecido al del oro: un bulto de pimienta era equivalente a una fortuna, suficiente para vivir cómodamente toda una vida. Este fenómeno se debía al gran costo de flete por la gran distancia que tenía que recorrer la mercancía, y los peligros del camino (piratas, bandidos, etc); aproximadamente, el 20 por 100 de la mercancía embarcada en Tailandia llegaba a Europa. Desde esta perspectiva, podemos entender la ambición despertada en los conquistadores por nuevas y mas baratas especias. 3 Alejandro VI expide la Bula de mayo de 1493, justificando el dominio territorial del nuevo mundo en la evangelización. Asi las cosas, nos damos cuenta de la mascara del imperio español: la iglesia católica. 4 Agustín De Hipona, Tomas De Aquino, Pío XI, entre otros; pilares de la intelectualidad filosofica y política del Medioevo. 2

Llegados los navíos a las costas de la florida, buscaron un puerto que no daba señales de existencia, y el gobernador decide dividir el grupo, unos por tierra, y otros en los barcos. Trescientos hombres acompañan a Pánfilo De Narváez por tierra, cuarenta a caballo, y doscientos sesenta a pié, entre ellos, Albar Núñez. Desde el comienzo del texto podríamos preguntarnos, ¿por qué el gobernador toma una decisión tan insensata?. Albar Núñez menciona la razón: habían oído de unos indígenas, la existencia de un pueblo “apalache” de grandes riquezas y abundancia, y es por esto que se internan tierra adentro, movidos por la ambición. Desolados por los encuentros con los semínolas, y la enfermedad creciente5, descubren que el pueblo “apalache”, no goza de las riquezas imaginadas, pero ya es demasiado tarde, ya no pueden volver por los barcos, que zarparon también en busca del puerto. La desesperación, el hambre y la enfermedad es tanta que los jinetes empiezan a desertar de la campaña, y la única opción que encuentran es hacer canoas, y buscar “tierra de cristianos”. Después de muchas mas dificultades en el mar, llegan a la isla de Malhado, quince cristianos, de ochenta que se habían embarcado en las canoas, y se quedan aproximadamente 1 año y medio, hasta que deciden escapar por los malos tratos que les daban los indígenas; en la estadía en esta isla, empieza a ocurrir un fenómeno interesantísimo de la narracion: los indígenas, creyendo que los españoles tenían poderes “chamánicos”, los obligan a “curarlos”, con tan buena suerte para los cristianos que después de un pater noster, un ave maría y una bendición, los dolientes se paraban “sanos y buenos” . Albar Núñez se queda como comerciante entre dos tribus de “tierra firme”6 durante seis años. Después de este largo tiempo, oye noticias de cristianos y va en busca de ellos; estos eran Andrés Dorantes, Alonso del Castillo, y Estevanico el negro, que habían sido esclavizados por los “Marianes”. Albar Núñez es también esclavizado durante cierto tiempo, pero aproximadamente un año después, escapan los cuatro en busca de mejor suerte. Después de muchas dificultades, se encuentran con una tribu que los recibe placidamente, pues creían que aquellos visitantes eran los hijos del sol y tenían el poder de sanar, dar vida, y también quitarla; de esta manera, los cuatro cristianos comienzan a acumular el prestigio de “físicos” y magos, en todas las tribus que le siguieron a esta, a tal punto de causar inmenso temor en algunos indígenas. Este extraño fenómeno, es descrito por Albar Núñez con todas sus particularidades: los indígenas les daban todos sus utensilios mas valiosos, desde pieles, adornos y comida, hasta pedernales, puntas de flecha y arcos, solo al ser sanados por un pater noster, un ave maría y una bendición.

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Probablemente malaria, causa de la muerte de varios expedicionarios. Hago referencia a tierra firme para diferenciar del territorio insular; no tiene nada que ver con la “tierra firme” suramericana. 6

Pero, ¿cómo es posible que cuatro cristianos curen la tantos indígenas tan milagrosamente con tan sencillas plegarias?. A mi parecer, la única razón lógica a semejante fenómeno, es el “efecto placebo” despertado en los indígenas al creer que aquellos hombres realmente eran hijos del sol; por lo tanto, causaban una eficacia objetiva con bases en la sugestión psíquica de los sujetos7. Casi todas las tribus visitadas por estos cuatro cristianos, después del fenómeno con los “Amarares”, fueron resumidas por la constante recurrencia del “efecto placebo”, a tal punto de describirlas etnográficamente y a veces geográficamente, pero no mencionar sus nombres; son aproximadamente ocho o nueve tribus. Finalmente, y después de diez largos años de deambular en busca de pueblo cristiano, nuestros aventureros llegan a Nueva Galicia, donde las crueldades e injusticias cometidas contra los indígenas, estaban en pleno auge. Esta parte de la narración es a mi parecer, espléndida, pues el encuentro de Albar Núñez con los españoles a caballo, es tan significativa, que creo que quien la lea, puede imaginar algo no muy lejos de lo verdaderamente sucedido. El desenlace del relato es muy puntual: los llevan donde el capitán Diego Alcaraz, embarcan en Veracruz, pasan por La Habana y llegan a Lisboa en 1537. Estoy seguro que este resumen es simplemente un reflejo banal del relato, pues la expresión seudo-literaria, y al mismo tiempo seudohistórica del texto, causa en el lector un efecto característico de la literatura, esa bella amalgama entre realidad y ensoñación. Este matiz narrativo tan particular, hace del relato una expresión no dirigida únicamente a un publico de historiadores8, todo lo contrario, se abre a la libre interpretación literaria de todo aquel que este interesado en ello. Esta peculiaridad narrativa puede deberse a que el texto fue escrito cinco años después de haber sucedido la aventura, factor que da pié a reducir o borrar, y a exagerar algunas cosas de lo acontecido. En la lectura del relato, pense muchas veces, ¿por qué Albar Núñez y sus compañeros persisten en su intención de encontrar tierra de cristianos, estando en cierto momento casi idolatrados por todas las tribus indígenas?, ¿cómo fue posible que su ego engrandecido en las alabanzas de los indígenas hubiera preferido volver a España?. Todas estas cosas nos pasan por la mente en un texto tan rico literariamente. Este texto es una gran herramienta para la antropología por su amplio contenido etnográfico, pues Albar Núñez esta constantemente describiendo los hábitos , las costumbres, y la cotidianidad de muchas tribus norteamericanas. Entre muchas descripciones de este tipo, podría destacar algunas que me llamaron la atención, como por ejemplo el 7

Considero que este fenómeno debió dar larga comidilla a las especulaciones esotéricas del momento, y aún a las de hoy en día. 8 Como si puede ser una crónica de Jorge Robledo, Pascual de Andagoya o Fernández de Oviedo.

infanticidio femenino en la tribu de los Marianes, que por no cometer incesto y no dar sus hijas a los enemigos, preferían matarlas9; esta tribu, según Albar Núñez, comete pecado “contra natura”. También podría mencionar la descripción que hace Albar Núñez de la cronología indígena, dividida según el proceso de la agricultura10 y el movimiento de las estrellas; la descripción de los “Aguanes” cuyo periodo de amamantamiento se extendía hasta los doce años, y sus relaciones de conflicto nunca llegaron a la violencia, pues eran concientes de su mutua precariedad, no solo en cuestiones de la guerra, sino también en el intercambio de las mujeres. El valor de la mujer en estas tribus es grandísimo, pues como lo dice Albar Núñez, eran las únicas que podían mediar entre las tribus en momentos de conflicto. Estos ejemplos, elegidos arbitrariamente, nos muestran el grandísimo valor etnográfico de la obra. Si analizamos comparativamente el texto de naufragios con obras de otros cronistas, esclareceremos y comprobamos aún mas el matiz narrativo contenido en el relato. Por ejemplo, textos como los de Fernández de Oviedo, se rigen por la drescriptividad y la intención informativa, las cartas de Hernán Cortés tienen una sola intención: informar las condiciones del viaje, y realizar una descripción que destaque lo “importante” (casi siempre económicamente). Este aspecto es lo que mas diferencia la crónica de Albar Núñez de las de otros autores. Otro aspecto puede ser el carácter presencial de la escritura en cronistas como Sieza de León, Fernández de Oviedo, o Bernardino de Sahagún, teniendo en cuenta que Albar Núñez escribió su obra en 1542, cinco años después de su llegada a España. Las discusiones que rondan sobre la veracidad de lo escrito en la obra son muchas, pues es difícil establecer niveles de funcionalidad histórica en este relato por la expresión literaria que pudo “desviar” en cierto sentido, la información de lo realmente acontecido, sin embargo, la interpretación del texto esta articulada en la subjetividad del lector, y personalmente considero esta crónica como una herramienta de valor incalculable para la historiografía moderna. .

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Claude Meillasoux, en su libro “Mujeres, Graneros y Capitales” nos explica como de una etapa de intercambio violento de las mujeres, las tribus en cuestion , deciden intercambiarlas pacíficamente para no afectar la productividad de los cultivos y la caza por la falta de hombres, muertos en el intercambio violento (guerra, rapto). Es este el origen de la prohibición del incesto, de las “mitades”, de la “dote y del intercambio pacifico de mujeres, habituado por los Marianes con la tribu vecina, pero al caer en guerra, vemos que prefieren recurrir al infanticidio femenino antes que al incesto. 10 Abono, siembra, y cosecha; no podemos descartar la protoagricultura, diferenciada de la anterior por la ausencia de semilla y la utilización del vástago.

LAS SOCIEDADES FEUDALES ENSAYO: NAUFRAGIOS Presentado Por: ALEJANDRO CASTILLO Presentado a: CARLOS SICARD

UNIVERSIDAD DEL CAUCA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS PROGRAMA DE HISTORIA, II SEMESTRE POPAYÁN, 5 DE NOVIEMBRE DE 2003