INTRODUCCIÓN
Como diría el profesor Estanislao Zuleta, el obstáculo mas grande para acceder a pensar un determinado objeto, no es la idea que no se tiene al respecto, todo lo contrario, es la idea que ya se tiene , la que no permite en ciertas ocasiones conocer el objeto de pensamiento a cabalidad. Por esta razón cuando comencé a hacer este ensayo sobre tres de los varios documentales presentados, considere prudente hacer una recapitulación de la idea que había asimilado del cine a la largo de mi vida, y llegue a la conclusión que uno de los factores que mas influencian esta construcción son los medios masivos de comunicación, en especial la televisión, que querámoslo o no, manipula abisalmente la información, mostrándonos ideales norteamericanos, que nos obligan a calificar las creaciones cinematográficas según la cantidad de efectos especiales y exageración ficcional. Esta perspectiva yankee sobre el cine es claramente superficial y de poca trascendencia por su carencia de reflexión filosófica. Es difícil encontrar en las creaciones Hollywoodenses, filmes que nos sirvan como recurso historiográfico decente, pues casi siempre los hechos se ven tergiversados e inclusive censurados, con el fin de mostrar a los receptores despistados una información falsa. Encontré en los documentales valioso material digno de análisis, y una buena herramienta para enriquecer mis fronteras de realidad, sin embargo, confieso cierta dificultad de interpretación sobre algunos documentales un poco densos. En las siguientes paginas haré un análisis sobre las muestras documentales “al sur del paisaje”, “la hora de los hornos”, y “la palabra desenterrada”, teniendo en cuenta elementos utilizados como espacio, sonido, temporalidad y la combinación equilibrada entre estos.
AL SUR DEL PAISAJE
Este documental me pareció muy atractivo, pues a diferencia de los demás, que tratan conflictos políticos y particularidades de tipo sociológico, maneja un carácter un poco poético, mostrándonos imágenes impactantes por su inusualidad, y personajes meditabundos conformes en su tristeza. Mas específicamente, Paschoal Samora nos narra con imágenes y testimonios la situación de una ciudad costera enterrada bajo constantes vientos y tormentas de arena; sus ciudadanos, resignados, parecen vivir únicamente para esperar la muerte en un desierto eterno, que parece salido de un sueño. El testimonio de uno de ellos dice que en su llegada al pueblo, cuarenta años antes, las praderas abundaban, y los arbustos verdes y llenos de vida poblaban las montañas ahora homogenizadas en colores blanco y crema de una arena de origen místico. Uno de los personajes que mas me impacto (al parecer es el protagonista), es un hombre de avanzada edad, que vive en el pueblo desde hace mucho tiempo, y fue abordado por una ceguera que asombrosamente no afecta su vida en mayor cosa, pues además de movilizarse sin ningún impedimento, dedica gran parte de su tiempo pintando paisajes que, según el, quedaron en su mente tan claros que no necesita verlos; en efecto su precisión en los colores es tan impresionante que cualquiera que lo ve, duda mucho su ceguera. El pueblo esta encerrado entre un desierto homogéneo y un mar arisco, donde ya nadie se arriesga a pescar ni a navegar, pues sus olas imponentes dan muestra de gran poder y una furia que el hombre no puede controlar con una miserable balsa. La bahía esta adornada irónicamente con un barco caído en desgracia, diría yo como señal de advertencia, y un faro, que completa el alucinante paisaje de belleza exótica.
La fuerza del viento y la arena es tanta que han obligado a varios ciudadanos a trasladar su vivienda a lugares menos susceptibles, e inclusive, abandonar el pueblo en busca de mejor suerte. A lo largo del documental, la cámara cambia repetidamente su dirección hacia un pueblo similar, rodeado de un lago gigantesco, donde los pescadores del pueblo, trabajan por el sustento de sus familias. Encontré sentido a estos cambios inesperados, pues le dan al filme cierto carácter comparativo hacia las dos situaciones: un pueblo enterrado en un desierto de blanca arena y vientos, y otro, cuyo horizonte es prestado por un agua azul turquí en constante movimiento, salpicada por unos cuantos flamencos rozados. El manejo espacial en este documental es admirable, pues nos introduce en una realidad verídica, que admitimos y sabemos como tal en algún lugar del Brasil, pero al mismo tiempo nos muestra una faceta de alucinación rodeada de un aura mística, de tal manera que nos obliga a reflexionar sobre la irrealidad del filme. El autor utiliza una sencillez musical a lo largo de documental diría yo, para dar un efecto de paz y tranquilidad en la bahía; el único acompañamiento sonoro además de ciertas canciones sumamente suaves y sutilmente colocadas, son las voces de los personajes involucrados en el paisaje. Personalmente, y como ya había mencionado, encuentro en este filme un matiz poético singular, utilizado en un amalgamiento de imágenes que mantiene al receptor en una suerte de “ensueño alucinante”.
LA HORA DE LOS HORNOS
Este documental, diría yo, extremadamente adoctrinante, muestra con imágenes y frases muy fuertes, lo que el autor describe como neocolonialismo en Argentina. La utilización de capítulos nombrando un tema especifico predispone al receptor y lo mantiene siempre alerta a los cambios repentinos. Este filme muestra un gran desprecio a la dependencia política latinoamericana, y la manipulación ideológica que a ejercido estados unidos, desde sus inicios hasta hoy en día. El mensaje principalmente transmitido es bajo mi perspectiva: los conflictos políticos solo tienen una solución: la revolución y la resistencia; concepto muy criticable en su carácter extremista, como se muestra en el documental. Esta actitud radical, es entendible en la medida en que cada persona entiende su situación política de diferente manera, inclusive estando en una misma ciudad, bajo las mismas condiciones. El autor utiliza como herramienta informativa las imágenes, testimonio de lo real, de una situación presente que esta frente a los ojos de todos, pero que pocos se detienen a analizar concienzudamente, pues sus mentes corroídas por la anestesia de los medios de comunicación, solo dirigen su mirada hacia la moda, el pop y la coca cola. La critica hacia esta realidad, mostrada en el filme, me parece directa, y muy acertada: el cambio de una cámara que graba la miserableza, el hambre, la pobreza, la injusticia, a otra que graba las propagandas de productos gringos, y la industrialización creciente en todo el país. Como ya dije, Fernando solanas nos expone toda su información con grabaciones “caseras”, de mucho contenido semiótico; utiliza espacios y situaciones habituales, con una dirección critica, aumentando así la receptibilidad en el publico. Personalmente, la escena que mas me impacto fue la del hombre que mataba ganado con un martillo de punta.
LA PALABRA DESENTERRADA
Este documental nos muestra desde una perspectiva periodística, el genocidio ocurrido en Guatemala, y promovido por los estados unidos. El protagonista del filme es uno de los trece indígenas sobrevivientes, Pablo, según parecía, por su buen manejo del francés, residente en Francia, por el peligro que constituía quedarse en Guatemala. La mayoría del testimonio lo da pablo, el fotógrafo mexicano, la reportera francesa y algunos de los antropólogos forenses e indígenas que actuaron en la escena del crimen. La actitud de los aldeanos es de gran ayuda para el documental, pues se muestran abiertos y amables a la investigación. En el documental hacen énfasis en la publicación del libro “Guatemala nunca mas”, reunión de documentos y testimonios de todos los abusos efectuados en la guerra civil. El filme gira alrededor de la nostalgia de pablo, quien sufre al recordar sus padres su esposa y sus hijos muertos injustamente. los estudios forenses realizados sobre la zona destapan sesenta y cuatro cadáveres enterrados en el tiempo y sin una sepultura digna, treinta y dos mujeres y treinta y dos hombres, si mi memoria no me engaña. El objetivo del documental es mostrar lo que verdaderamente sucedió, sin generalidades periodísticas y cifras estadísticas, pero si desde una mirada de testimonio, que según entiendo es la mas directa y la que mas compromete el lado emocional del receptor.
SÍNTESIS
Si observamos comparativamente los tres documentales, podemos darnos cuenta de ciertas diferencias y semejanzas. Entre ellas, la falta de guión en los tres, pues al ser de un carácter un poco periodístico, solo necesitan los testimonios casi improvisados de los entrevistados; también carecen de un montaje predeterminado, pues como ya lo dije, utilizan los espacios reales y en la hora de los hornos, en algunas ocasiones, las tomas directas del hecho, que anula en cierta medida su ficcionalidad. En los otros dos documentales, los autores abren una brecha especulativa, pues en la palabra desenterrada, se hace una reconstrucción de los hechos, y en al sur del paisaje, por su carácter poético. Creo que en estos documentales encontre una representación mas fiel de la realidad que en el cine popular, pues maneja situaciones, espacios y movimientos muy familiares. La principal diferencia entre los tres es su temática: mientras al sur del paisaje se abre a variadas interpretaciones, la hora de los hornos trae un mensaje directo del neocolonialismo, y la palabra desenterrada es creada bajo un aire periodístico investigativo, escondido detrás de un testimonio nostálgico.