Ensayo sobre Identidad en Facebook Consigna 8
Cátedra: Piscitelli Integrantes: Brizuela Ezequiel Galván Victoria Otermin Ignacio Pedernera Mariano
20 de Octubre de 2009 A- ¿Qué es construir identidad en FB? ¿Cómo se construye? En una primera impresión, se podría decir que construir Identidad en Facebook no sería lo mismo que construir identidad en el mundo real, pero el avance de la sociedad y su convivencia con nuevos formatos en la era de Internet, ponen en duda esta afirmación. El avance de nuevas plataformas en el entorno virtual de Internet, modificaron profundamente las interrelaciones que se dan entre las personas dentro de estos entornos. A principios de los 90’ los Muds permitían una participación anónima, o sea, que cada uno a través de su avatar, o de un personaje creado específicamente para esa plataforma, comenzaba a relacionarse con gente que compartiera esta misma plataforma, y que estuviera limitada a su vez, por esta misma. Estos tipo de relaciones, como hemos visto en otros trabajaos, permitían la posibilidad de reinventarse. De aparentar algo diferente de lo que somos, cambiar de máscara. Esas máscaras que Goffman interpreta como la forma en que nosotros queremos mostrarnos hacia los demás. Así podríamos decir, que las relaciones que se daban eran puramente virtuales, ya que no estaban ancladas en algo que tuviera que ver con lo real, con la vida real, la vida “offline”. No había necesariamente, un nombre real, apellido real, dirección, edad, sexo, etc; todo se resumía en un username o nickname. A diferencia de esto, Facebook, si esta “basado en hechos reales”, al menos en su gran mayoría. Sí necesitamos de un nombre y un apellido, y estos, son los nuestros. De las estadísticas analizadas, se pudo comprobar que solo un 10 % de los usuarios no usa su nombre o sus apellidos verdaderos. Pero los Muds eran de alguna forma el comienzo de algo más grande. Ya en estos entornos se podía llegar a divisar cuál era una de las características que iban a hacer de Internet un lugar seguro, sin vergüenza, donde las personas “podían ser lo que ellas quisieran”. Este es a nuestro parecer una de las causas que nos deja entender el porqué del rápido avance de todos estos programas, o plataformas, que le permiten a uno: “Convertirse en lo que anhelamos”. Como aclaramos anteriormente, los Muds eran entornos anónimos, pero la plataforma de Facebook corresponde a un entorno no anónimo, porque ya se trabaja con información real, con un nombre real, datos reales, comprobables, datos que pertenecen al mundo real. Ahora bien, en cuanto a la construcción de una identidad el problema es otro. En los Muds, podríamos decir, que lo que se construía no era una identidad, sino un perfil. Al no estar anclado en datos reales, nuestra identidad, no se veía modificada, no podía ser alterada, ya que estábamos en un entorno puramente virtual, donde lo que yo hiciera no tenía repercusiones en mi vida fuera de la red. Pero con Facebook, la cosa cambia. Y esto es porque las plataformas cambiaron, los “términos y condiciones” son otros. Y también la exposición es otra. Creemos que en Facebook tampoco se podría hablar de identidad en cuanto a su conformación o modificaron plena, sino mas bien de perfiles, como en los Muds, pero a diferencia de éstos, aquí el perfil que uno crea o expone se vería atravesado de una forma distinta. Este perfil, sí esta anclado en la vida real, por lo tanto lo que hagamos con él, también va a estar en contacto con consecuencias en la vida real. Lo que se pudo observar es que a pesar de esto, seguimos estando en un mundo virtual, por lo tanto las consecuencias de las interacciones dentro de la plataforma de Facebook, no van a ser tan graves como en la vida real. Como antes mencionamos, el logro de muchos de estos entornos como Facebook, es que nos permiten obtener la ilusión de que estamos creando una nueva imagen nuestra, “la gente nos va a conocer de otra forma”, o “van a conocer una parte mía que no me atrevía a
mostrar”, “creamos otra Identidad”. Así los usuarios terminan jugando este juego de “te muestro y no te muestro, lo que yo quiero”, creando entonces una ilusión de una nueva identidad, según nosotros, un nuevo perfil. Las redes sociales poseen principios propios, los cuales permiten o restringen ciertas prácticas dentro de ellas. Estos principios o códigos son los que reglamentan, en muchos casos por inclusión y exclusión, cuales son las formas de interacción con el entorno y con los demás usuarios. Según Lawrence Lessig esto es lo que determina quien se verá favorecido y quien no en el intercambio dentro de estas comunidades. Partiendo de esta premisa se observa que Facebook es una red que, desde su estructura, permite el intercambio y la participación entre los usuarios de diversas maneras: fotos, videos, notas, creación de espacios como los grupos. Pero esta es una red de código semi cerrado, en la cual se regulan los usos y se induce a determinadas prácticas. Plantea un mundo virtual en donde gobierna lo positivo, donde se borran los aspectos negativos y donde sus miembros solo pueden abstenerse de participar de un grupo, un foro o de comentar una publicación para mostrar su desaprobación. Donde no existe posibilidad de hacer una valoración negativa a cerca de aquello con lo que está en desacuerdo. La inexistencia de una etiqueta “no me gusta”, en contraposición al “me gusta”, es el ejemplo más claro de este posicionamiento de Facebook hacia la eliminación total de la confrontación. Otra política implícita en esta red social es el predominio de lo visual. Cada nombre de usuario debe ir acompañado de una imagen, los usuarios etiquetados en fotos por sus contactos pueden eliminar esas etiquetas, pero no pueden borrar las fotos, cada acción realizada por los miembros de la red es publicada en el muro de sus contactos junto con su foto de perfil. En todas estas acciones se favorece la inclusión extensiva de imágenes, ya que no es necesario eliminar fotos anteriores para crear un nuevo álbum. Todas estas “posibilidades”, sumadas a la preferencia del publico por utilizar lo visual por sobre lo textual transforman a Facebook en una gigantesca galería fotográfica, donde los textos y opiniones son solo un complemento. La arquitectura de esta red induce al ocio y al entretenimiento al tratarse de un código que permite la creación de cuestionarios de trivias, juegos y pasatiempos, pero impidiendo la puesta en común de saberes e información fomentado por los usuarios de la web 2.0. Es otro de los posicionamientos políticos, tanto de los creadores de la comunidad virtual como de sus adherentes. Si bien el intercambio que se da en otros sitios como Taringa o Wikipedia es imposible en esta plataforma, no es frecuente la puesta en común, el debate y el análisis crítico. Los usuarios de Facebook en rara ocasión se paran en la posición de generadores de conocimiento, y esto no es una restricción de la plataforma. Hacen un uso extensivo de lo visual por sobre las otras posibilidades que presenta esta red, y esto tampoco es una restricción. La arquitectura determina las posibilidades de relación, el intercambio de información, la influencia de los usuarios sobre el código. Fija un posicionamiento, una forma de actuar en el mundo virtual, a la que los cibernautas deben adaptarse. Plantea lo posible dentro de ese espacio y anula todo aquello a lo que no se quiere enfrentar. Lessig dirá: “Este espacio esta constituido por su código. Si quieres puedes resistirte al código, pero no puedes cambiar la forma en que está hecho; no dispones del poder
para cambiar el código, y no hay ningún lugar donde puedas incitar a los demás miembros a forzar a la red a cambiar su código”. Por otro lado, ésta arquitectura que Facebook mantiene permitió crear, según Bj Fogg, un nuevo fenómeno: la Persuasión Interpersonal Masiva. Este autor aclara, de todas formas, que no es la tecnología, en este momento Facebook, la que permite las MIP, sino que puede darse de otras formas. Lo que Facebook hizo, fue agrupar las seis características principales de la Persuasión Interpersonal Masiva. Esta plataforma deja el espacio libre para que nuevas formas de persuasión se produzcan y puedan cambiar actitudes a través de experiencias, a la vez que esto sea transmitido de un amigo a otro, de un conocido a otro, lo cual, genera un proceso viral que permite que esta experiencia alcance a millones de persones en cuestión de unas horas o minutos. Todo esto, pudiendo ser comprobado tanto por el actor, el usuario en este caso, como por el creador de esa experiencia que tiene por finalidad persuadir. Esta persuasión encontrará entonces, y como antes mencionábamos, caminos de desarrollo en gran parte gracias a la convergencia. Algo, que en estos últimos tiempos ha hecho que muchos usuarios, tanto anónimos como no anónimos, fueran naturalizando la persuasión hasta encontrarla como parte de su misma red. La convergencia es un proceso y no un cambio inmediato. Que además produce una naturalización que se va dando por una fusión entre los grandes medios y los más pequeños, donde estos últimos generalmente deben adaptarse al gran crecimiento y revolución de los medios corporativos. Henry Jenkins hace una mención en su texto acerca de que la convergencia fomenta la participación y la inteligencia colectiva, y da varios ejemplos de sobre los fans de las series de televisión y como estos convergen en casi todos los soportes. Esto aplicado a Facebook, lo podemos ver por ejemplo, en los enlaces que otras plataformas como Fotolog, Twitter o Youtube ponen dentro de la plataforma en cuestión. Y que, en conjunto con otros sistemas que convergen, son una parte importantísima, ya que ayudan en la construcción de identidad de un individuo dentro del mundo virtual. Por otro lado, es preciso saber también que esta convergencia, si bien puede ser utilizada para crear una identidad, ya sea grupal o individual, también puede afectar lo concerniente a la privacidad, a lo que alguien esta dispuesto a exhibir en alguno de los medios con los que se involucra. B- ¿Podría existir una identidad colectiva, genérica y global unificadora de las identidades individuales en FB? ¿Por qué? ¿Como se materializaría? A la primera pregunta, nuestra respuesta es negativa. Delinearemos una argumentación al respecto a partir de los datos específicos que nos proporciono la investigación realizada (Consigna 7), del cual obtuvimos el siguiente panorama: por un lado, las identidades individuales transitan algunos ejes en común al conjunto, que podrían aproximarse a un elemento unificador; por otro lado, hay características y usos divergentes de la plataforma que nos presentan formas heterogéneas de construir la Identidad. Ejes en común
1- Aunque la existencia de un individuo en Facebook se inicie con la creación de su cuenta, su identidad “identificatoria” (valga la redundancia para subrayar una propiedad que no es inmediata, pero deviene en la construcción) como un elemento singular entre tantos usuarios / amigos parece ser únicamente fehaciente mediante la actividad al interior de la plataforma. Los treinta perfiles relevados para la investigación lanzaron afirmaciones contundentes sobre el promedio de actividad: apenas una mínima porción de los usuarios no utiliza FB diariamente, el resto (70% aproximadamente) realiza actividades todos los días; esto nos permite establecer un patrón de referencia. Estamos ante una particularidad que recorre a cada uno de los usuarios que desee construir una Identidad en FB, ya que las posibilidades de una existencia relevante (distintiva) entre sus “amigos” se incrementan mediante la actividad en la plataforma. 2- Al crear una cuenta, el futuro usuario se encuentra ante un formulario que guarda su información personal (Información Básica, de Contacto, Formación y Empleo). No se trata de un requisito normativo, de hecho, la mayoría de los ítems por llenar son optativos y pueden ser modificados cuando el usuario así lo requiera. Sin embargo, los usuarios (en referencia al 60% y los restantes 40% que se limitan al nombre, sexo, fecha de nacimiento, ciudad y mail) vuelcan sobre el formulario datos específicos y -en su gran mayoría- reales, adscribiendo al espacio virtual vínculos directos con los escenarios de interacción social propios del mundo real, quizás buscando crear la verosimilitud necesaria para una identidad que puede preverse apócrifa o de fantasía. 3- “Subir fotos” es una actividad definitoria en FB, representa el primer acercamiento visual a una característica distintiva de la identidad. Nuevamente estamos ante un requerimiento optativo de la plataforma: el usuario puede escoger su representación visual, incluso la ausencia de imagen puede tomarse como un aspecto identificatorio. Seleccionar una foto de perfil, crear álbumes de fotos, incluso “subir videos” (lo cual incluimos dentro del contenido visual del usuario), no demanda una representación verídica. No obstante los usuarios (95%) escogen fotografías propias, imágenes reales. Asimismo la selección de estas construye un relato que podríamos definir como íntimo y cotidiano; abundan fotografías enmarcadas a un contexto “de amigos”, “de familia”, reuniones, cumpleaños, etc. Esto podría conectarse con lo anteriormente comentado sobre la verosimilitud buscada en FB, de igual forma, la identidad visual y su consecuente identidad individual parecen parte de un proceso que debe ser reafirmado con la inclusión de relatos verídicos. Demostrar una vida social por fuera (en el mundo offline, el mundo real) de Facebook otorgaría al usuario un cierto prestigio, una marca de autenticidad, frente a los otros amigos / usuarios con quienes la interacción es continua -quizás también en ambos mundos-. Es posible encontrar otros ejes en común, pero creemos que a partir de esta triada se puede establecer un tipo de perfil, una aproximación a una identidad colectiva, genérica y unificadora. El usuario de FB sería: Activo, Identitariamente Real y Socialmente Real; características que tienen un rebote directo sobre la identidad individual de FB. Ser Activo, los usos y las divergencias Ser Activo en FB no define una identidad colectiva, al contrario, remite a su fragmentación.
En nuestra investigación encontramos cuatro tipos diferentes de usuarios. A pesar de sus diferencias en cuanto al uso de la plataforma, conservan la triada ya comentada. El principal factor que establece las fronteras entre unos y otros es “cómo” ser Activo, como se vinculan con la plataforma y su subsiguiente interacción entre usuarios / amigos. Es inevitable en este punto resaltar uno de los aciertos de Facebook: las condiciones semi-abiertas de su código, nos referimos a una arquitectura que no limita la participación de los usuarios sino que la promueve en la posibilidad de crear contenido -de forma continua y masiva- al interior de la plataforma. De este modo se extienden un sin fin de aplicaciones que se vinculan personalmente con los intereses de los usuarios. Nosotros clasificamos dos tipos de aplicaciones que resultan explicativas conforme su utilización e injerencia individual y colectiva: primero, las aplicaciones que remiten a un uso individual, como son algunos test, quiz, “galleta de la fortuna”, etc; segundo, aquellas aplicaciones y juegos que al ejecutarse crean interacción e interés por parte de otros usuarios / amigos. a- Usuarios Apenas una pequeña porción (20%) de los usuarios relevados aprovechan las posibilidades de la plataforma, los Usuarios Activos: adscriben a los puntos de la triada, son activos en cuanto al uso de las aplicaciones y no se limitan a un tipo, su actividad promueve la participación de sus “amigos”. Además, es necesario apuntar que la mayor parte de su actividad esta concentrada en la publicación de enlaces (noticias, videos, blogs, etc) y la actualización de su “estado” (“que estas pensando”), lo cual tiene repercusiones inmediatas por parte de sus “amigos” y una consecuente respuesta del Usuario Activo, creando así un dialogo en base a Comentarios y Me Gusta. Este tipo de usuario participa de igual forma en otras publicaciones. El Usuario Activo extiende su interacción con el colectivo de usuarios / amigos mediante la Etiqueta, la cual permite incluirlos en sus álbumes personales o ser incluido en otros. Podríamos referirnos a esta acción como la incorporación de otros a sus relatos personales (que antes señalamos remitían a lo verídico), a la vida social fuera de FB, y quizás también funcione para reafirmar una amistad que en primera instancia parece virtual pero que el relato en imágenes constata como cierta. Por ultimo, participa en Grupos y es Fan de innumerables paginas (objetos, artistas, etc), lo que también dispara la participación del colectivo (en su participación o a través Comentarios). Esto remite directamente a la construcción de su Identidad en relación al consumo de bienes culturales, comerciales, etc; que permiten establecer una perspectiva sobre su historia (en particular el consumo de objetos que remiten a la infancia de los usuarios) y sobre sus intereses actuales. En resumen, el Usuario Activo instala un modo de utilizar la plataforma que es imitado por los usuarios / amigos. Existe otro colectivo de usuarios (40%) que utilizan la plataforma en: aplicaciones que remiten a un uso individual y autoreferencial, de modo que no involucran la participación ni despiertan el interés de otros (por ejemplo: galleta de la fortuna y “descubre la palabra que te define, según tu signo”), la referencia también se extiende a los juegos que tienen su propia interacción e interés al interior de sus respectivas plataformas (por ejemplo: Mafia Wars y Farm Ville) pero publican sus actualizaciones en el Muro. Además, dedican gran parte de su actividad en FB a “subir fotos” y “hacer amigos”*.
(*)Un comentario sobre “hacer amigos”: todos los usuarios analizados suman amigos con frecuencia (el promedio quizás nos de: 5/8 amigos nuevos por semana), lo cual también puede adscribirse al ser Activo. Coincidentemente, este segmento hace pública una gran cantidad de fotos pero son etiquetados en una ínfima porción de ellas, a pesar de su gran cantidad de amigos en constante ascenso. Su actividad parece resumirse a la utilización de la plataforma como entretenimiento y no como un vínculo colectivo que se construye en la interacción. Otro segmento (30%) participa en FB gracias a la acción plural, donde la interacción con otros usuarios es constructora de su Identidad. Suma amigos que firman su muro y lo etiquetan a sus álbumes (a punto tal que estas fotos etiquetadas superan a las fotos publicadas por los mismos usuarios). Participan comentando y esporádicamente publican enlaces, estado, se une a Grupos y se hace Fan; actividades que reciben gran cantidad de comentarios. Su actividad es esporádica pero apunta al colectivo y desde el colectivo se construye. Finalmente, hay un segmento (10%) dedicado a “subir fotos” y “hacer amigos”. No publican enlaces, comentan de forma aislada; a pesar de que muchos firman sus muros. Esta porción casi no utiliza aplicaciones. Son unilaterales en la construcción de su Identidad, pero aun más alejados del contexto de los otros, ensimismados sobre si mismos ya que no parecen movilizados por la intervención de otros en su FB. Palabras finales Creemos que no seria posible establecer una identidad unificadora, si bien existen factores en común, hay muchos otros que ramifican los intereses y usos de la plataforma. FB proporciona la oportunidad de tener Una Identidad no necesariamente vinculada al colectivo. Entonces, surgen preguntas sobre FB como red social y nuestra identidad como usuarios. Los datos observados nos hablan de un individuo que observa el movimiento (masivo, por la gran cantidad de amigos) pero se refugia en si mismo, en lo que conoce y confía, encapsulado en una actitud conservadora (40% + 10%); por otro lado, nos muestra otro individuo (20% + 30%) atento al colectivo y capaz de interactuar. ¿Deberíamos pensarlo como una dicotomía?