Enfermedad renal crónica Se define como el daño renal por tres o más meses, caracterizado por cambios estructurales y funcionales (o ambos) del riñón, disminuyendo la filtración glomerular (FG), manifestado por anormalidades patológicas o marcadores de daño renal. Como causa más frecuente resaltan las malformaciones congénitas que incluye: uropatías obstructivas, nefropatía por reflujo, displasia-hipoplasia renal. La siguiente causa es constituida por las enfermedades glomerulares primarias o secundarias como el síndrome nefrótico. De igual forma puede desarrollarse sin causa aparente. Se caracteriza por la acumulación de sustancias que normalmente se excretan o metabolizan en el riñón y la carencia de los que se sintetizan como la eritropoyetina o el calcitriol. Las sustancias que se acumulan como la creatinina, BUN, ácido úrico son tóxicas y responsables, en parte, de la disfunción multiorgánica de esta patología. Las manifestaciones clínicas de la ERC son el resultado de la combinación de: 1. 2. 3. 4.
Fallo en el balance de fluidos y electrolitos Acumulación de metabolitos tóxicos Pérdida de síntesis de hormonas: eritropoyetina, 1,25 dihidroxi vitamina D3 Alteración de la respuesta del órgano diana a hormonas endógenas: hormona de crecimiento.
Como parte del diagnóstico, se toma en cuenta los siguientes criterios: 1. Daño renal de > 3 meses de duración definido por alteraciones estructurales o funcionales determinadas por biopsia renal, técnicas de imagen o alteraciones en analítica de sangre u orina, con/sin disminución del filtrado glomerular. 2. Filtrado glomerular < 60 ml/m/ 1.73m ≥ 3 meses con/sin los signos de daño renal. Anteriormente en la enfermedad renal crónica, solo se tomaba en cuenta la filtración glomerular para realizar una clasificación que comprendía del estadio 1 al 5, actualmente la albuminuria forma parte de estos criterios, yendo del 1 al 3. De esta forma se puede clasificar de mejor forma al paciente de acuerdo a su riesgo.