EL TRAJE MARAGATO
El traje maragato fue, durante varios siglos, el uniforme que identificó a los arrieros maragatos. Algunas de las piezas que componen este traje se podrían remontar al siglo XVI. En muchas casas todavía quedan prendas de nuestros antepasados, las que ellos y ellas llevaban como indumentaria diaria. Hoy es usado como lucimiento y tradición en fiestas y eventos religiosos. Vamos a ir describiendo tanto el traje de hombre como el de mujer, vistiendo a un maragato y a una maragata para ir viendo el proceso paso a paso. He contado con la colaboración de mi primo Miguel Ángel López, de Javier García de Cabo y de Belén, la hija de mi prima Mari Celi, , que me han “prestado” sus ropas, así como con mi tía Celi a la que le he dado la lata para que me explicara con detalle cada prenda.
TRAJE MARAGATO DEL HOMBRE Por lo que he leído y visto en fotografías antiguas, ha cambiado menos a través del tiempo que el de la mujer. En esta imagen se puede comparar la poca evolución que ha existido en el traje a lo largo de la historia.
Javier me ha servido de “modelo” para elaborar este “reportaje”. Vamos a ir describiendo cada prenda.
Las bragas. Son una especie de pantalones de color negro, de seda, (los más vistosos son los llamados “de rosel”), tableados, ceñidos en la cintura, llegan por debajo de la rodilla.
La camisa. Es de color blanco, se coloca debajo del chaleco, es de lino con botones de la misma tela.
Esta era de mi bisabuelo Domingo, se la ponía para todos los días. Ahora la usa mi primo Miguel Angel López.
La de Javier García de Cabo es más moderna, es de destacar la belleza de los puños y el cuello.
Chaleco. Es de lana, de color rojo, sin mangas, con botones maragatos de plata. Suele ser blanco por detrás.
Algunos, como este, llevan botones charros. Otros utilizan monedas de plata. Está bordado hilos colores, los más ricos pueden estar bordados con hilo de oro. Los motivos son flores, alguna leyenda y las iniciales del dueño, como en el de Javier, en el que se puede ver un corazón con sus iniciales: J – G y “Viva mi dueño”
Polainas. Son de paño negro, llegan a media pierna. Llevan ligas por debajo de la rodilla, uniendo las polainas con las bragas. Cubren parte del zapato y terminan en pico.
Las ligas. Son las que aprietan las polainas. Están tejidas con hilos de colores formando motivos geométricos y frases. En las de Miguel Ángel reza la leyenda: “es la maragata gente noble, leal y valiente”, en la de Javi: “viva la prenda que adoro, que por ella gimo y lloro. Javier.” Ya quedan pocas personas que hagan estas ligas, por eso su precio suele ser muy elevado.
La armilla: chaqueta de color negro, de lana ajustada, sin solapas y con cordones cruzados en zigzag
El cinto. Es una prenda de cuero que se coloca encima de la armilla. Es muy vistoso, ya que va bordado con telas, sedas o hilos de colores. Llevan una leyenda que manda bordar su dueño. En el de Miguel Ángel se lee: “vivan los dos: la que baila y llo”. En el de Javi: “Soy fiel para mi novia”.
Tienen bolsillos en la parte delantera para guardar las castañuelas. Dicen que era el regalo de la novia al novio para la boda.
Las castañuelas. Son el elemento imprescindible del maragato para bailes y rondas. Son de madera de boj, cerezo, etc. Antiguamente terminaban con borlas de seda denominadas “cimpampanos”, que fueron sustituidas por las cintas de colores con que actualmente se adornan las castañuelas.
El sombrero: es de ala ancha, confeccionado con fieltro o paño. Lleva un cordón de seda alrededor de la copa, y termina con una decoración de borlas.
La capa. Es la prenda de lujo. Se viste los días de procesiones, bodas y otros eventos religiosos. Puede llegar a pesar unos 10 kg, es de paño, negro y llega hasta la parte trasera de las rodillas. Tiene dos grandes botones en el cuello y una cadena que los une. Suele llevar esclavina. Por dentro tiene un ribete rojo de terciopelo. Los zapatos. Son de color negro.