Arquetipos en la Cenicienta, la recreación del ánima, princesa interior del varón y su relación con los sueños Pilar Pérez artista visual y profesora UAM Como dice la doctora von Franz, los cuentos de hadas expresan los procesos del inconsciente colectivo, en los cuentos de hadas el contenido cultural queda eclipsado por la fuerza de las estructuras psíquicas fundamentales (von Franz 1993, 8). Hay una relación entre cuentos, sueños y mitos, todos ellos se sustentan en una estructura semejante, por esto aparecen en los sueños imágenes y situaciones que remiten a cuentos o a historias míticas del colectivo. El que los temas de los cuentos de hadas aparecieran repetidos en diferentes contextos culturales llamó la atención de los compiladores e hizo que en un tiempo en que aun no se hablaba de lo inconsciente colectivo se relacionaran los cuentos de hadas con los sueños, Algunos autores unieron estos temas de investigación, así Georg Jacob y Ludwig Laistner que planteó la hipótesis de que los temas fundamentales de los cuentos de hadas y cuentos folklóricos derivarían de los sueños y centró su investigación sobre todo en las pesadillas (von Franz 1993,15) su idea principal era centrar la atención en los sueños repetitivos. “El cuento de hadas se sitúa más allá de las diferencias culturales y étnicas, por lo que puede viajar con tanta facilidad: los cuentos parecen ser un lenguaje internacional, sean cuales sean la edad, la raza o la cultura” (von Franz 1993, 37). En la mayoría de los cuentos de hadas aparecen los arquetipos fundamentales con su aspecto emocional patente como dice la doctora von Franz, los arquetipos del ánima y del ánimus se encuentran en estas historias, manifestando las dificultades de los seres humanos por conseguir la integración de los dos principios, el masculino y el femenino. Voy a relacionar la historia de Cenicienta así como algunas otras versiones de cuentos de hadas (la Gata, Vassilissa…) en los que lo femenino es débil, servil o inexistente con el mítico encuentro de Salomón y la Reina de Saba, un motivo que ha gustado mucho a los alquimistas y los estudiosos de las religiones, probablemente por lo difícil que es desentrañar la verdad histórica de ambos personajes aun contando con referencias extensas en diferentes versiones escritas (Biblia, Corán, Kebra Nagast). La unión de lo masculino y lo femenino -la coniuctio opositorum- se expresa míticamente en la historia de Salomón hijo de David y Rey de los hebreos y la Reina de Saba (de Egipto y Etiopía, aunque no está muy claro el dominio de su reinado). Él es el arquetipo del soberano sabio y justo, en su unión amorosa con la Reina de Saba se produce la conexión de ambos principios masculino y femenino en equilibrio de igualdad, ambos son reyes en sus tierras, así opera el mito y habla al alma. Parece ser que Salomón estaba cerca del principio femenino, pues así lo 1
refiere Bárbara Black (Black 2002, 27)i. La doctora Black relaciona a la Reina de Saba con las mujeres que han dedicado su vida a la profesión y han dejado su parte femenina aletargada en casa (en el introvertido reino de Sabaii). Hay una relación con el cuento de la Cenicienta, en la importancia del pie y en la astucia de ambos hombres (Salomón y el príncipe –en algunas versiones-), la Reina de Saba según narran los relatos del Kebra Nagast -el libro sagrado de los etíopestenía una malformación en uno de sus pies que se asemejaba al de una pata de cabra de resultas de un antojo de su madre que cuando estaba embarazada, vio al tal animal y lo encontró hermoso. Esta deformación hizo que la muchacha al crecer no deseara casarse sino permanecer virgen, hasta que sintió la pulsión de conocer al Rey Salomón, famoso por su sabiduría. Al visitarle, es curada al tomar contacto con el agua milagrosa del patio de la casa de Salomón “Y hete aquí que ella entró en el agua del patio y al tocar el pie que tenía forma de pata de cabra el pie se torna humano”iii. La doctora Blazk refiere el encuentro entre ambos reyes como la sanación del principio femenino, la Reina de Saba que no se podía poner en pie ni en su propio país. La autora nos explica que aunque ambos son gobernantes eficaces en el plano externo, internamente tienen problemas, Salomón se casa con cientos de mujeres extranjeras para acceder a sus dioses y Saba tiene miedo al matrimonio. Al final de la historia no ocurre como en Cenicienta en que se casan, hay unión sexual pero después la Reina de Saba se marcha a su tierra donde tiene un hijo que al tiempo regresará junto al padre. En la historia de Salomón y la Reina de Saba el principio masculino y femenino se encuentra, se fortalece y se separa para continuar su proceso madurativo de individuación. En la Cenicienta, termina con la unión feliz de los opuestos para siempre jamás pero dentro de los parámetros patriarcales, hace sospechar una trampa, una mutilación del cuento original, sobre todo en la meliflua versión de Perrault que es la más popular, la base de la película Disney de 1950. Pasearemos a través de los arquetipos que construyen el principio femenino en la Cenicienta (débil, servil, bueno por bello). Los aspectos de la sombra encarnados en las hermanastras y la madrastra. El complejo materno y la posibilidad del hada como principio materno positivo sustitutorio en la versión de Perrault. Reflexionaremos acerca de esa unión de lo femenino con lo masculino como deseo subyacente y nos preguntaremos acerca de la solución psíquica más creíble a una Cenicienta contemporánea. El recorrido lo realizaremos desde las imágenes, en distintos formatos de lo que en educación artística denominamos cultura visual.
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Bibliografía AAVV (2001): Espejos del yo. Imágenes arquetípicas que dan forma a nuestras vidas, Editorial Kairós, Barcelona. Bettelheim Bruno (1999): Psicoanálisis de los cuentos de hadas, Editorial Crítica, Barcelona. Blazk Koltuv, Bárbara (2002): El matrimonio interior y el proceso de individuación en la leyenda de Salomón y la Reina de Saba. Ediciones Obelisco, Barcelona. Cashdan, Sheldon (2000): La bruja debe morir. De qué modo los cuentos de hadas influyen en los niños, Editorial Temas de Debate, Madrid. Durand, Gilbert (2005): Las estructuras antropológicas de lo imaginario. Editorial Fondo de Cultura Económica, Madrid. Franz, Von Marie Louise (1993): Érase una vez… Editorial Luciérnaga, Barcelona. (2009) : Il femminile nella fiaba, Editorial Universale Bollati Boringhieri. (1988) : O caminho dos sonhos, Editorial Cultrix, Sao Paulo. (2006): El puer aeternus, Editorial Kairós, Barcelona. Jacob, Georg (1923): Märchen und Traum, Hanover. Jung (2009): Arquetipos e inconsciente colectivo. Editorial Paidós, Barcelona. (2009): Las relaciones entre el yo y el inconsciente. Editorial Paidós, Barcelona. Laistner, Ludwig (1889) : Das Rätsel der Sphinx, Berlín. Propp, Vladimir () : Morfología del cuento, Editorial Akal, . i
“En el terreno de la práctica religiosa, el Antiguo Testamento es incluso más crítico con Salomón. Él hizo lo que era inicuo a la vista del Señor: amó a muchas mujeres extranjeras además de a la hija del faraón: moabitas, ammonitas, edomitas, cidonitas e hititas, y ellas hicieron que volviera su corazón hacia sus propios dioses. Y adoraba a la diosa Astarté y a los engendros Milcom, Molech y Chemosh, y les construyó altares en los lugares sagrados de las colinas para que se pudiera adorar a esos ídolos. El Libro de los Reyes I, 10:14 dice que en un año Salomón recibió 666 talentos de oro. Éste es el número místico de la triple Diosa y más adelante se interpretó en el Nuevo Testamento como el número de la bestia (Apocalipsis 13:18) y es una prueba más de la inclinación de Salomón por la veneración de la Diosa” (Blazk 2002, 27). ii
(Blazk 2002, 59).
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(Blazk 2002, 65).
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