El Siglo Xii Nacimiento De Los Intelectuales

EL SIGLO XII NACIMIENTO DE LOS INTELECTUALES PERFIL DE UN PROFESOR IDEAL •

Es una persona apasionada por el estudio, la cual constantemente está en busca de nuevos saberes.

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Con un gran sentido del progreso de la cultura

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Aquel que siempre está en busca de la verdad

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No solamente esperar a lo que dicen los libros sino observar el mundo que te rodea.

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Tener un gran espíritu de escape a las estructuras establecidas en su concepción tradicional.

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Aprender de sus mismos alumnos ya que cada uno puede aportar cosas diferentes para buscar su propia didáctica.

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Seguir el ejemplo de Abelardo y crearse como una gran figura intelectual.

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Ser ante todo un lógico y, como todos los grandes filósofos,

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Aportar el método indicado de acuerdo a las necesidades que se requieren

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Recurrir a la dialéctica con su Manual de lógica.

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Crear la necesidad de recurrir al razonamiento.

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Establecer el valor ontológico de su instrumento, la palabra.

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Profundizar en el análisis psicológico, que son parte principal que humanizan en el pleno sentido del término.

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Debe permanecer un espíritu de curiosidad, de observación, de investigación que, sea alimentado por la ciencia, y que habrá de florecer con brillo singular.

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Debe tener sed de conocimientos que se difunde hasta un punto tal, que el más célebre de los vulgarizadores del siglo.

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Frase permanente en él. “El exilio del hombre es la ignorancia; su patria es la ciencia”.

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El intelectual del siglo XII, situado en el centro del taller urbano, que ve el universo a imagen de ese taller, vasta fábrica en la que zumba el ruido de todos los oficios.

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La metáfora estoica del mundo que fábrica es retomada en un medio más dinámico con mayor eficacia y alcance.

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Un artesano, como un hombre de oficio comparable a los otros habitantes de la ciudad.

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En el taller urbano, el profesor trata en un mismo plano al productor, al artesano y al mercader.

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Es encontrar al profesor con la sensibilidad para tratar a todos por igual.

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Cooperar desde su lugar y con sus aptitudes propias en el trabajo creador que se realiza.

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Organizar dentro del gran movimiento corporativo, coronado por el movimiento comunal.

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Esas corporaciones de maestros y de estudiantes fueron, en el sentido estricto de la palabra, las universidades.