EL GRITO DE DOLORES Hidalgo y Allende adelantaron la fecha en que habían de levantarse en armas. De inmediato en la madrugada del domingo 16 de septiembre, Hidalgo mando a tocar las campanas de la iglesia para reunir a la gente.
• Les recordó la injusticias que sufrían y los animo a luchar contra el mal gobierno. • Sus palabras inflamaron los corazones de los habitantes de Dolores y los convirtieron en insurgentes
• Lo primero que hicieron fue sacar a los presos de la cárcel y poner dentro a las autoridades españolas
• Ahora celebramos cada año el grito de dolores.
• Pero en aquella madrugada de 1810 el ambiente no era de fiesta si no de enorme tensión. • Los hombres y las mujeres que siguieron a hidalgo no eran un ejercito organizado. Eran un pueblo que un gobierno justo en el pudieran participar.
• No tenían armas suficientes, pero tomaron palos, hondas, machetes e instrumentos de labranza. Hidalgo comenzó su marcha con seiscientos hombres, que en pocos días llegaron casi a ochenta mil.
• Indios, mestizos, criollos y algunos españoles militares, peones, mineros y sacerdotes iban mezclados.