Discursos Juan Manuel Santos Con Balises.docx

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Discursos Juan Manuel Santos 22 de octubre de 2015 a 21 de noviembre de 2015 Palabras del Presidente Juan Manuel Santos durante la entrega de pozo de agua potable en Siapana, Guajira En estos últimos días, ustedes han dado unos golpes muy importante aquí en la Guajira. Un bandido, un criminal, alias Perreo, que era el jefe del ‘Clan Úsuga’ en La Guajira y en el norte del Magdalena, que había generado muchos homicidios, muchas extorsiones, y tenía asolada esta región, está ahora ya controlado, gracias a la Fuerza Pública. Esta mañana la Policía capturó a 7 miembros del ‘Clan Úsuga’ en Santa Marta. Sigan así. Ahí no se puede bajar la guardia. Contra la delincuencia tiene que ser una lucha permanente. Y también, general (Juan Pablo) Rodríguez, general (Rodolfo) Palomino y todos los miembros de las Fuerzas, señor Ministro: el golpe que le dieron al ELN, 10 personas cayeron. También hay que perseverar ahí. De manera que muchas felicitaciones. Aparte de lo que están haciendo aquí en la Guajira en materia de salud. Porque hay una brigada de salud del Ejército que están con 260 personas haciendo una brigada de salud en esta región. Por supuesto, lo que han hecho para que este evento se pudiera dar y este pozo pudiera ser una realidad. Un saludo muy especialmente a todos los líderes y autoridades de la comunidad wayúu que nos acompañan. Un saludo muy especial al Padre Samudio, a la anfitriona del día de hoy, muchas gracias por sus palabras, se los agradezco mucho y por su entusiasmo eso nos inspira a todos los colombianos, a todos los amigos de los medios de comunicación. Qué bueno poder cumplir con las promesas –usted Fanny lo recordaba- les dije en Nazareth vamos perforar unos pozos que solucionen en buena parte esa falta de agua en los 9 corregimientos de Uribia. Y esa promesa la vamos a cumplir y la estamos cumpliendo. Aquí en Siapana comenzamos, pero vamos a seguir perforando los 9 pozos antes de que termine mi Gobierno, mucho antes esos 9 pozos estarán funcionando debidamente y con la potencia que acabamos de ver. Este es un esfuerzo grande que ha hecho nuestro ejército nacional y el doctor Carlos Iván Márquez y todo su equipo de la Unidad de Gestión de Riesgo. Se compró el taladro más grande que ha tenido el Gobierno –ustedes lo están viendo-

perforó 465 metros, nunca se había perforado tanto pero eso requirió un gran trabajo. Primero, traer semejante taladro, gracias a un operativo que hizo nuestro Ejército, nuestras Fuerzas Armadas, luego la Perforación, me decían los ingenieros militares se requirió de mucha destreza, de mucha capacidad técnica. Y un agradecimiento muy especial porque ese tipo de trabajos señores generales y señores miembros de nuestras fuerzas, ese tipo de trabajo que también acerca cada vez más a las comunidades, a nuestras fuerzas y nuestras fuerzas a las comunidades como debe ser, como siempre debe ser. Ustedes han visto, ese esfuerzo de ustedes, ese esfuerzo suyo Carlos Iván, la alegría que genera. Imagínese una comunidad que esta tan sedienta, tan necesitada de agua, que de pronto a parezca un caudal que le dicen son 40 litros de agua potable por segundo, por segundo. O sea va producir 3.4 millones litros al día. ¿Eso más o menos como se calcula? Es como entregar 7 millones de botellas de agua cada día, 7 millones de botellas de agua y agua potable. ¿Y porque Fanny digo que agua potable? Yo le decía, porque cada uno de estos pozos va ir acompañado de una planta que convierta el agua en agua potable. Y esto se suma a una cruzada que estamos haciendo con el señor Ministro de agricultura, con la Directora del DPS. Yo tengo algunos días de esos muy simbólicos y que lindo que hayan sido con ustedes los wayúu. Hace más de tres años estuve con un grupo de palabreros que dijeron, Presidente le entregamos este bastón, un bastón muy lindo con un pajarito que tenía como mango, me dice este es el bastón de los palabreros y se lo entregamos a usted – la única persona que le hemos entregado un bastón parecido fue al arquitecto de la palabra, los palabreros, el arquitecto de la palabra Gabriel García Márquez– y a usted se lo entregamos porque con esta palabra usted –porque nosotros creemos que los problemas se solucionan con la palabra- creemos que usted puede llegar a lograr la paz. Y nos faltan 152 días, máximo para lograr esa paz, 152 días. Pero lo que va a suceder dentro de 152 días o menos, porque yo le he dado instrucciones a

mi delegación de negociadores y así lo convinimos con el comandante de las Farc, que trate de acelerar para poder firmar antes del 23 de marzo. Podría ser antes del 23 de marzo que firmemos esa paz. Pero esa paz que vamos a firmar es silencio a los fusiles y el inicio de la verdadera construcción de la paz. Eso va tomar mucho tiempo y mucho esfuerzo. Yo espero que después de estas elecciones del domingo donde naturalmente se sobre salen a relucir las rivalidades, la adversidades, donde uno y otros grupos políticos que ya después de estas elecciones podamos unirnos todos como un país, como Colombia para poder construir esa paz que todos los colombianos queremos y que todos los colombianos saldrán beneficiados. Y esa construcción de la paz pasa por una cantidad de políticas que afectan directamente a los ciudadanos en su día a día, políticas sociales, lo que usted Fanny hace aquí, la educación, qué tan importante, qué lindo y gracias por haberme recibido estos niños de CDI. ¿Por qué el Gobierno Nacional le ha puesto tanto empeño en ayudar a los niños en esa primera infancia? Porque ahí es cuando los niños aprenden a aprender, y ahí es cuando comienza la verdadera igualdad. Que un niño lo tratan bien de los 0 a los 5 años va ser un buen estudiante. Si lo tratan mal, si no lo alimentan bien va ser un mal estudiante de por vida. Y esa paz se consigue con buena educación, con mejor salud. Señor Gobernador escuché su solicitud, tenga la seguridad que yo regreso a Bogotá y llamo al Ministro de Salud (Alejandro Gaviria) y le digo que ¿por qué no se ha firmado?, porque entiendo perfectamente que usted necesita esa especie de autorización para poder hacer las inversiones en salud, que usted también me está reclamando. Yo sé que aquí hay una necesidad y vamos a seguir ayudando. Y también en materia de construir proyectos productivos, de crear ingresos. Hace un poco más de un año, recién posesionado yo como Presidente por segunda vez, lo primero que hice fue venir a la Guajira y fuimos con el Ministro de Agricultura, a un plan piloto, a observar cómo sí se podía convertir el desierto en un oasis de producción. Y vimos cómo perforando unos pozos y distribuyendo esa agua por goteo y entregándoles a las comunidades unos corderos para que ese riego por goteo les diera el suficiente alimento, se podrían construir unos proyectos productivos que justificaran los ingresos de esas comunidades. Y le dije, Ministro esto me parece una maravilla. Mucha gente me había dicho hace mucho tiempo: la Guajira que es un desierto se puede convertir en una despensa de alimentos, no es sino darles agua, darles agua y esa Guajira se

vuelve una despensa. Y yo lo veía ahí en un programa piloto ese día 8 de agosto del año pasado, y le dije al Ministro yo quiero 100 de estos proyectos de aquí por toda la Guajira, ¿vamos en cuántos Ministro? 60, pero no veo muchos por aquí, póngase las pilas, porque necesitamos 100, porque eso es lo que va revindicando, eso es lo que va sembrando paz en todas partes. Las comunidades que hoy se están beneficiando, yo los quiero llamar, una especia de oasis productivo, porque eso son esos pozos, se convierten en oasis productivos. Los corderos. Usted entregó, Ministro, 7.600 corderos para que se fortaleciera la genética, produjeran más carne, y eso proyectos lo que haces es que en lugar de tener el cordero durante año y medio, en tres meses que lo pueda alimentar lo suficiente, para que a los tres meses se pueda vender. Y ya les tenemos a esos 60 comprador, están comprando, están empacando, y estamos, mire como beneficia además la economía colombiana, esos corderos ya se están vendiendo en Bogotá, en los mejores restaurantes de Bogotá, de Medellín. ¿Y qué está haciendo eso? Está reemplazando las importaciones que venían de Nueva Zelandia. Miren los beneficios de todos estos proyectos que estamos sembrando. Por eso les digo esto está hasta ahora comenzando y vamos a multiplicar eso. Vamos realmente a sembrar esa semilla de convertir la Guajira en un verdadero centro de prosperidad, un centro de bienestar. Ustedes han sido, en cierta forma, olvidados durante demasiado, por eso lo que decía al Gobernador es cierto. Yo como Presidente he estado pendiente de la Guajira desde el primer día de mí gobierno, entre otras cosas porque ustedes votaron por mí como ningún otro departamento. Soy el más popular de todos los departamentos aquí en la Guajira y por eso soy agradecido. Pero vamos a seguir esta construcción de la paz, como les decía que, espero comience de veras, apenas firmemos ese cese del conflicto armado, pues se tiene que dar en todos los frentes. Y qué bueno darlo aquí en este departamento con tantas necesidades. Pero vamos a seguir. Esta construcción de la paz, como les decía, que espero comience de veras, apenas firmemos ese cese del conflicto armado, pues se tiene que dar en todos los frentes. Y qué bueno darlo aquí en este departamento con tantas necesidades. En este momento ustedes no se imaginan la emoción que yo siento de poder abrir esa llave en la mitad de esa crisis que estamos viviendo en Colombia con el Fenómeno del Niño, la

sequía que nos está golpeando muy duro. Esa sequía está golpeando a todo el país. Y estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para poder mitigar el efecto de esa sequía. Estamos por eso haciendo una campaña. Yo aprovecho desde aquí, desde la Guajira, en este evento tan importante decirles a todos los colombianos, por favor: ahorremos agua, ahorremos energía. Ahorrando agua y energía vamos a poder pasar esta mala situación, esa dificultad del Fenómeno del Niño con mucho menos efectos negativos. Si todos hacemos un poquito de esfuerzo de ahorrar agua, de ahorrar energía, cuando se acabe El Niño vamos a estar como siempre he querido con todas las dificultades ser más fuertes y mejor que antes de las dificultades. Y doctor Carlos Iván, los felicito, veo que usted aquí ha venido más de 10 veces, su labor la suya y la de su equipo ha sido ejemplar. Usted viene ahora de un Congreso Internacional -por eso no nos pudo acompañar el sábado pasado en Arauca- y me decía que en ese Congreso Internacional estaban distinguiendo a Colombia por tener una institucionalidad que funciona, que ha funcionado adecuadamente, precisamente para afrontar estas dificultades, este tipo de desastres, este tipo de situaciones. Y que, inclusive, lo van a elegir a usted como presidente regional de todas estas instituciones dedicadas a mitigar los efectos de los desastres naturales, de los desastres que tienen los países sin esperarlo, la forma cómo aquí se ha construido esa institucionalidad. Lo hicimos después del otro desastre, el peor que hemos vivido en nuestra historia que ha sido el desastre de las inundaciones; aquí en la Guajira eso es una bendición, pero en el resto del país esas inundaciones crearon unas dificultades enormes: más de 3 millones y medio de colombianos fueron damnificados. Pero eso, esa dificultad nos hizo crecer, y los colombianos afortunadamente nos crecemos ante las adversidades; creamos esa institucionalidad que hoy el mundo entero está señalando como un ejemplo. Y porque internacionalmente ya nos están viendo a los colombianos como un ejemplo en muchos otros frentes. Esta mañana recibimos de la Ocde, esa organización de países con las mejores prácticas del mundo, a donde queremos ingresar, porque queremos tener las mejores prácticas del mundo, nos aprobaron en otro Comité, el octavo Comité, en el Comité de Políticas Financieras. Ya llevamos ocho comités nos faltan 15 porque son 23 para ingresar a ese muy exclusivo club. Hace uno días me llamaron de Filipinas, el Presidente de Filipinas, a invitarnos, a

Colombia, a la Cumbre de los países de la Apec. ¿Qué es la Apec? La Asociación de países del Pacífico, (Cooperación Económica de Asia Pacífico), a donde queríamos ingresar hace 25 años, estamos tocando la puerta, por favor invítenos. Nuestros socios de la Alianza del Pacífico: Chile, Perú y México ya son socios de la Apec, por qué Colombia no puede ser, y golpeábamos una puerta, y golpeábamos otra puerta y nos decían que todavía no, que había dificultades, que había una moratoria, y finalmente nos comunicaron, somos el único país no miembro de la Apec invitado a esta Cumbre. ¿Eso qué quiere decir? Que nos van a abrir la puesta. Es otro triunfo de nuestra política internacional. Y no solamente la Cancillería hace ese tipo de trabajos internacionales sino que también aquí en la Guajira se desarrollan proyectos que tienen que ver con la calidad de vida de la gente. Eso es construir paz y eso es lo que vamos a seguir haciendo hasta el último día de este mandato. Por eso quiero agradecerles a ustedes de todo corazón este recibimiento que he tenido el día de hoy. Ustedes no me tienen que dar las gracias, es mi deber, es mi obligación. Y tengan la seguridad que voy seguir trabajando por ustedes. Voy a seguir trabajando para que ustedes cada vez estén mejor. Y este agradecimiento, este recibimiento lo único que hace es darme una inyección de entusiasmo para seguir trabajando por la Guajira, por nuestro país, por las comunidades wayúu. Qué viva la Guajira y qué vivan las comunidades wayúu. Declaración del Presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, en el Día de las Naciones Unidas Hoy 24 de octubre de 2015, el mundo celebra el Día de las Naciones Unidas con una connotación muy especial, pues se cumplen 70 años desde la entrada en vigor de su carta constitutiva. Colombia se siente honrada de haber sido uno de los cincuenta países que, en junio de 1945, suscribió la Carta de las Naciones Unidas en San Francisco, constituyéndose así en miembro fundador de este máximo organismo multilateral del planeta.

Solo tenemos gratitud en Colombia por el Sistema General de Naciones Unidas, cuyos diferentes organismos hacen presencia en nuestro país y nos han acompañado, con asesoría y recursos, en el avance de nuestra nación hacia el desarrollo con equidad. Las Naciones Unidas se constituyeron hace siete décadas para mantener la paz universal, y Colombia espera ser, muy pronto, la buena noticia de paz que tanta falta le hace al mundo. Hoy, cuando íconos arquitectónicos en todos los rincones del orbe se visten de color azul en homenaje a la ONU, nuestro país se une a esta celebración, iluminando la Casa de Nariño, la Torre Colpatria y el Santuario de Monserrate, en un mensaje de felicitación y de estímulo a esta organización que trabaja cada día por un mañana mejor.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos durante su saludo a la Misión Observación Electoral Internacional Decirles, ante todo, muchas gracias. Muchas gracias por su presencia aquí. Son, tengo entendido, 72 observadores de 23 países. Para Colombia esto es muy importante: su presencia aquí, su trabajo, el hecho que estén verificando y validando, legitimando nuestra democracia, es algo que a nombre de mi país les agradezco enormemente. Toda democracia debe buscar precisamente eso: ser cada vez mejor. La democracia es un ejercicio de mejoramiento continuo. La democracia por naturaleza es imperfecta. Las elecciones son un componente indispensable de cualquier democracia y su legitimidad también lo es. Por eso el trabajo de ustedes es tan importante. Las elecciones no es lo único que hace que un país tenga una democracia actuante, pero sí es lo que llaman los matemáticos una condición necesaria, indispensable. Por eso entre más transparencia, entre más la gente sienta que las pruebas de fuego han sido transparentes, han sido acatadas, que todo el mundo sienta que tuvieron las mismas oportunidades, eso legitima sin duda alguna cualquier democracia. Por eso les agradezco tanto que ustedes estén aquí. Todo el sistema electoral, como componente del sistema democrático, es imperfecto, sobre todo cuando se trata de la lucha por el poder. Decían los clásicos que la lucha por el poder es lo que infortunadamente saca lo peor de la condición humana. Eso lo ve uno muchísimas veces, sobre todo en las elecciones. Por eso es tan importante que se haga el mayor esfuerzo posible, como lo han hecho nuestras autoridades electorales, a quienes también quiero agradecer y felicitar, para que estas elecciones sean unas elecciones transparentes, con los niveles más altos, con los

estándares más altos, para que la gente aquí en Colombia y en el mundo, afuera de Colombia, nos observen cada vez con mejores ojos. El esfuerzo para hacer de estas elecciones diría las más pacíficas y tal vez las más importantes en muchísimo tiempo ha sido monumental. Usted lo ha podido verificar: la logística, el transporte. En materia de seguridad, espero –hasta ahora podemos decir que va a ser así– que están sean las elecciones más tranquilas, más pacíficas que hayamos tenido en nuestra historia reciente. Entre otras cosas, porque estamos en un proceso de cese al fuego unilateral por parte de las Farc, que ha facilitado enormemente que en ciertos sitios del país, en ciertas regiones, se dé el certamen democrático sin ningún problema y sin ninguna interferencia. Se ha hecho un esfuerzo también para combatir diferentes delitos electorales. Yo creo que por primera vez se hizo un esfuerzo real, un esfuerzo efectivo en contra de eso que todos en Colombia sabíamos que sucedía, pero que en el fondo nadie lo atacaba como debería ser, y es la trashumancia. Por fortuna nuestras autoridades electorales, la Registraduría, la Procuraduría, la Misión de Observación Electoral, todos se pusieron de acuerdo para, como dicen, tomar el toro por los cachos, por los cuernos, y afrontar este problema. Se tomaron medidas drásticas que espero sean permanentes para evitar ese delito de la trashumancia, y que nos dimos cuenta que era mucho mayor al que estábamos nosotros pensando que existía en nuestro sistema electoral. Creo que es un paso importante. Por supuesto que este tipo de medidas generan reacciones, los afectados por supuesto, los que estaban acostumbrados a elegir alcaldes, elegir gobernadores o cualquier funcionario usando la trashumancia, pues por supuesto no son los que están más contentos con este tipo de medidas. También quiero resaltar lo que se ha hecho, sobre todo en estos últimos días, en contra de la utilización del dinero en las elecciones, en la compra de votos. Se han venido incautando una serie de dineros en diferentes regiones del país. Ya están por el orden de los 1.500 millones de pesos. Ese esfuerzo hay que continuarlo. La financiación de las campañas electorales, ustedes lo saben mejor que yo, es un motivo de discusión eterno, permanente. ¿Quién las debe financiar? ¿Cómo se deben financiar? Si están financiadas por el Estado. En aquellos países donde así sucede, entonces comienzan a decir que eso no es lo mejor, porque el Estado puede en alguna forma ser parcial por algún candidato. Los que tienen financiación privada que también eso no es lo mejor porque los intereses privados entonces entran a jugar con demasiada fuerza en el sistema político. Siempre habrá una discusión. Lo que sí es común a todo es que la compra de votos debe ser combatida con toda la

eficacia. Por eso también celebro que la Fuerza Pública, la Fiscalía, la Procuraduría estén trabajando en esa dirección. Estas elecciones también van a tener un elemento muy importante, para mí como Presidente y para Colombia como nación, como democracia. Y es que los alcaldes, los gobernadores, los concejales, los disputados y los ediles que van a ser elegidos, les va a corresponder esa transición de un país en guerra a un país en paz. Es una transición que para la democracia colombiana es de una inmensa importancia. Nosotros los colombianos y ustedes, observadores internacionales, les puede resultar un poco extraño que yo diga lo que voy a decir: los colombianos nos acostumbramos a la guerra, porque es que vivimos en guerra demasiado tiempo. Este conflicto armado tiene más de 50 años y mucha gente hoy, cuando uno les explica las bondades de la paz y las bondades de dejar la guerra finalmente, sienten temor o por lo menos ansiedad al cambio. A esos extremos hemos llegado y por eso es tan importante lograr esa transición hacia la paz. Por eso tan importante que todos los funcionarios, todos los elegidos en estas elecciones, sean conscientes de esa enorme responsabilidad que van a tener, porque al fin y al cabo la paz se va a construir realmente en las regiones, con participación de gobernadores, de alcaldes, de concejales, de diputados. Por eso le doy tanta importancia a estas elecciones. Somos el único país en todo el hemisferio occidental con un conflicto armado. Si logramos la paz, nos quedan 152 días máximo: el 23 de marzo fue la fecha que acordamos con las Farc como la fecha límite para firmar el fin del conflicto. Digo fecha límite porque pienso que podríamos firmar esa paz antes del 23 de marzo. Si hay voluntad política, por parte del Gobierno está toda, para firmar antes, podremos firmar antes. Ya hemos logrado unos avances que parecían imposibles hace unos años. Ha sido un proceso complejo. Terminar una guerra de 50 años es un proceso muy difícil, pero hemos ido avanzando con paso lento pero seguro, haciendo las cosas como deben ser, aprendiendo de lecciones en otros países, de lecciones nuestras, de tantos intentos que hemos hecho para buscar la paz. Por eso hemos avanzando a un punto donde pienso, y ojalá tenga razón, llegamos a un punto irreversible. Lo que nos queda lo podemos negociar en estos máximo 152 días. Eso convierte a toda la región, a todas las Américas, en una región con democracia y con paz. Ese no es un logro insignificante, es un paso muy importante. Y seguir luchando por profundizar nuestras democracias y por mantener la paz, en un mundo que hoy está sufriendo más de 22 conflictos, ese va a ser un paso de enorme importancia. Eso es lo que la región también tenemos que hacer. Ustedes, observadores electorales, cumplan con el deber aquí en Colombia de verificar que estas elecciones son transparentes, que estas elecciones son legítimas. Ese es un papel que se tiene que realizar en todas las democracias de la región, para ir profundizando y fortaleciendo nuestras democracias. Mañana hay elecciones en Argentina, en menos de mes y medio habrá elecciones en Perú,

en Venezuela. El caso de Venezuela, que ha tenido mucho ruido. Ahí yo me atrevería a solicitarle respetuosamente al Gobierno venezolano que, por favor, autorice lo más pronto posible al jefe de la misión que se sugirió, al exministro brasilero, Nelson Jobim. Lo conozco personalmente. Fue Ministro de Defensa, fue Presidente del Consejo Electoral Brasilero, fue Presidente de la Corte Suprema de Justicia. Nosotros en Colombia respaldamos ese nombre. Creo que eso nos da garantías. Y también que se acelere la definición de cómo va a operar la Observación Electoral. Si no es una Observación Electoral que genere la credibilidad y genere las garantías suficientes, a Colombia, y yo me temo que a los demás países o a algunos de los demás países de la región, nos resultaría muy difícil participar en esas elecciones. Por eso mi llamado es que aceleremos también los procesos, como los hicimos aquí en Colombia, como se está haciendo en Argentina, como se está haciendo en Perú, también en Venezuela. Todos ganamos, la región gana, gana el sistema democrático que todos estamos comprometidos a defender. Nuevamente a todos los observadores, muchas gracias. Muchas gracias por su labor. Yo espero que no hayan tenido ningún tipo de dificultad, ningún tipo de obstáculo, que hayan podido y que puedan ir a donde ustedes consideren. Que puedan escudriñar lo que ustedes necesiten, porque esas han sido las instrucciones que le he dado al Ministro. Sé que el Consejo Electoral, las autoridades electorales están con la misma tónica, con el mismo enfoque, de hacer de estas elecciones las más transparentes y las más pacíficas de nuestro pasado reciente. De manera que muchas gracias por su presencia aquí en nuestro país. Les reitero nuestra total disposición en lo que queda del certamen electoral para ayudarlos a que ustedes cumplan con su deber, porque si ustedes cumplen con su deber gana la democracia colombiana, gana la democracia de todo el continente y ganamos todos. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos durante la apertura de la jornada electoral Muy buenos días a todos. Acabamos de ejercer nuestro derecho al voto mi señora, mi hijo Martin y yo. Ya tengo medio día de descanso. Creo que lo necesitamos. Hoy en un día muy importante para nuestra democracia. Otra elección. La elección de nuestros gobernadores, alcaldes, diputados, concejales, ediles, quienes van a administrar nuestras regiones y el país en los próximos cuatro años.

Espero que votemos en paz y que esta sea la última elección, después de 50 años de guerra, en que tengamos que acudir a las urnas en medio de un conflicto armado. Y que votemos a conciencia por los mejores candidatos, por los más honestos. De la calidad de nuestros mandatarios, depende nuestro futuro. Por eso le hago un llamado al pueblo colombiano para que vote bien y para que vote con tranquilidad y vote temprano. Entre más pronto salgan a las urnas, más fácil va a ser el conteo y con mayor tranquilidad se van a desarrollar estas elecciones. Esto debe fortalecer nuestra democracia. Hay más de 70 observadores internacionales –ayer estuve con ellos–, de más de 23 países, que vinieron a verificar la transparencia de las elecciones, la forma como nosotros les damos a los ciudadanos ese sagrado derecho a elegir y ser elegidos. Las observaciones internacionales todas han sido muy elogiosas de la forma como nuestras autoridades electorales han venido preparando y administrando este certamen y esperamos que esta noche podamos dar un parte de victoria. ¿Victoria qué quiere decir? Que ganó la democracia, que ganó la transparencia, que ganaron todos los colombianos. De manera que a eso los invito, queridos compatriotas: a que voten temprano para que voten bien. Y a que después de estas elecciones, donde hay normales rivalidades, enfrentamientos políticos, que son de la esencia misma de cualquier certamen electoral, nos podamos unir todos para seguir luchando por nuestra patria, para sacarla adelante, para que todos podamos poner nuestro granito de arena en nuestro progreso y en nuestro desarrollo. Muchas gracias.

Declaración del Presidente Juan Manuel Santos al término de su visita al Puesto de Mando Unificado de las Elecciones Regionales 2015 Muy buenas tardes. Nos encontramos en el Ministerio del Interior, donde se ha instalado un Centro de Mando Unificado, para tener contacto directo con las centrales en todos los departamentos y poder hacerle un seguimiento a la situación electoral en el día de hoy. Hemos hecho una revisión, departamento por departamento. Nos hemos comunicado con varios de los ministros y viceministros que están repartidos en todo el país, escuchando sus informes. También con el señor Comandante General de las Fuerzas Militares, que está

también en su Centro de Mando, y con el Director de la Policía, que a su vez está en otro Centro de Mando de la Policía, para recibir los informes permanentes sobre la situación en el día de hoy. Lo que podemos decir, a las 11 y 53 minutos, cuando estamos en estos momentos transmitiendo, es que el parte es muy positivo. La situación de orden público, el balance es muy positivo. Las cifras que me han dado es que hasta el momento tenemos 75 por ciento de menos amenazas contra los candidatos. Hay un 47 por ciento menos de hechos violentos y un 64 por ciento de menos hostigamientos. Infortunadamente hubo un hostigamiento en el municipio de Anorí en Antioquia. Un hostigamiento efectuado por el Eln, donde murió un soldado, un soldado profesional, Laureano Paternina Pérez. Lamentamos profundamente ese asesinato. Él pertenecía al Batallón de Contraguerrillas número 132 de la IV Brigada. Casado y con un hijo. Nuestras sinceras condolencias a su familia. Aparte de ese hecho muy lamentable, no ha habido otros hostigamientos de esa naturaleza. En departamentos donde tradicionalmente se presentaban hechos violentos como Nariño y Cauca, el parte ha sido de gran tranquilidad. También me informan que el volumen de personas, de ciudadanos, que están acudiendo a los sitios de votación es satisfactorio. En una parte importante del país me informan que es más alto que las elecciones anteriores. Vamos a esperar los resultados finales, porque entre menos abstención, más fortalecida sale nuestra democracia en estas elecciones. Quiero también aprovechar la oportunidad para agradecerles a todas las organizaciones que han estado involucradas en el funcionamiento y en la administración de este certamen electoral. El Consejo Electoral y las demás autoridades que han venido participando, la Registraduría, por supuesto, el Ministerio del Interior, los funcionarios del Ministerio, la Defensoría del Pueblo, que ha estado permanentemente pendiente de defender ese sagrado derecho que tienen los colombianos de ejercer con toda libertad su derecho al voto. Lo que esperamos es que después de las 4:00 de la tarde, podamos continuar con este balance positivo y dar un parte de victoria, victoria para nuestra democracia. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos al término de las Elecciones Regionales 2015

Siempre que concluyen unas elecciones con éxito se dice que ganó la democracia. Hoy diría que ganó la democracia, pero ganó también la paz. Colombia votó en paz y por la paz. Las elecciones de hoy fueron las más pacíficas y menos violentas en décadas y son un anticipo de lo que podemos lograr si alcanzamos la paz. La violencia electoral se redujo en un 60 por ciento con respecto a las pasadas elecciones regionales de 2011. Los incidentes de orden público se redujeron en un 56 por ciento. Y además, en esta oportunidad no tuvimos ningún ataque exitoso contra la seguridad cibernética. Felicito de todo corazón a nuestras Fuerzas Armadas, a nuestros soldados y policías, y también felicito a la Registraduría que, una vez más, se lució con sus rápidos resultados. Salvo algunas contadas excepciones, como el soldado héroe de la patria asesinado por el Eln en Anorí, hecho que lamentamos profundamente, las elecciones transcurrieron con normalidad. Quienes votaron, cumpliendo con su deber y ejerciendo su derecho ciudadano, pudieron hacerlo con facilidad, con tranquilidad. Y otra muy buena noticia: la participación electoral será, según las proyecciones, la más alta en la historia del país. La eficaz coordinación de las entidades del Estado llevó a que por primera vez delitos electorales que en el pasado quedaban impunes, como, por ejemplo, en forma específica, la transhumancia o el trasteo de votos, fueran detectados e impedidos. Qué bueno poder decir hoy que ningún alcalde en Colombia fue elegido como producto del trasteo de votos. Los avances en la lucha contra estos delitos son evidentes: más de 1 millón 250 mil inscripciones de cédulas anuladas por transhumancia, más de 1.700 millones de pesos incautados, que al parecer iban a ser utilizados para la compra de votos, y más de 150 personas detenidas, muestran la eficacia de nuestras autoridades en este campo. ¡A los nuevos alcaldes, gobernadores, concejales, diputados y ediles, muchas felicitaciones! Celebro los buenos resultados de los partidos que conforman la coalición de gobierno. Su triunfo fue apabullante. Esto confirma que el pueblo colombiano quiere la paz y quiere que se siga generando prosperidad para todos. Pero quiero ser claro: como Presidente de todos los colombianos, gobernaré y trabajaré por igual con todos los nuevos mandatarios locales y regionales, sin importar si apoyan o no las políticas del Gobierno nacional. Yo soy el Presidente de todos los colombianos. ¡Yo sé que todos quieren la paz! ¡Yo sé que todos quieren la equidad! ¡Yo sé que todos

quieren un país mejor educado! Así que mi llamado hoy es a la unidad. Ya se acabó la campaña. Encontremos puntos de encuentro. Los invito a que entre todos –y cuando digo todos, son todos, amigos y adversarios– sigamos avanzando hacia la terminación del conflicto y hacia una paz justa y duradera. En máximo 148 días –según fue acordado– debemos poner fin a este conflicto armado interno que nos ha desangrado y ha causado tanto dolor durante más de 50 años, y podremos, entre todos, seguir avanzando en la construcción de esa paz. Una paz que se construye y se consolida en las regiones. A ustedes, nuevos alcaldes y nuevos gobernadores, nuevos concejales, nuevos diputados, nuevos ediles, les corresponderá la transición de un país en guerra a un país en paz. Vamos a trabajar juntos, gobierno nacional y gobiernos locales, para construir juntos ese nuevo país que vamos a dejarles a nuestros hijos. Unidos como debe ser, y con una democracia fortalecida, seguiremos la construcción de una Colombia en paz, con mayor equidad y mejor educada. Muchas gracias.

Declaración del Presidente Juan Manuel Santos luego de la reunión con los partidos de la Unidad Nacional Buenas noches. Acabamos de terminar una reunión con los directores de los partidos de la Unidad Nacional. Quiero felicitarlos y agradecerles a todos un trabajo serio, un trabajo constructivo y muy exitoso en la jornada electoral del día de ayer. La Unidad Nacional obtuvo unas mayorías contundentes. Y las mayorías de los partidos que conforman la coalición de gobierno no sólo se ratificaron sino que se ampliaron. Los partidos de la coalición de gobierno y los que apoyan la paz ganaron en todos ¡todos! los departamentos, excepto en uno, en Casanare.

Estas elecciones contaron además con la mayor participación en la historia del país. Más de 20 millones de colombianos acudieron a las urnas. Los nuevos mandatarios recibieron un mandato muy importante: ayudar a cimentar la paz en los territorios. No solo la paz que surja de los acuerdos, sino la paz que debemos buscar entre todos, cada día, para hacer de la vida colombiana una vida pacífica y tolerante. Y la Unidad Nacional tiene un mandato fundamental: avanzar en el camino de la construcción de paz en el Congreso y acompañar a los nuevos gobernantes en sus tareas en las ciudades y en los departamentos. Pero como colombianos tenemos un mandato que trasciende a la coalición de Gobierno. Va más allá de estas elecciones. Y llegó el momento de la Unidad Nacional, no sólo como coalición, sino como un verdadero propósito nacional. Y esto lo digo con el corazón realmente roto, porque mientras tuvimos una jornada electoral pacífica, exitosa, la más tranquila de las últimas décadas, de los últimos tiempos, el ELN asesinó hoy en Güicán, Boyacá, once soldados de nuestro Ejército y un patrullero de la Policía que adelantaban precisamente el Plan Democracia para proteger las elecciones. No solamente estos dos héroes de la Patria que ofrecieron por la democracia, sino que se encuentran tres soldados heridos y otros tres o cuatro ciudadanos que están en este momento desaparecidos, que venían acompañando a este pelotón El Ministro de Defensa está dando una rueda de prensa en estos momentos para dar los detalles de este hecho tan lamentable. Y es un hecho que demuestra que el ELN no ha entendido que este es el tiempo de la paz y no el tiempo de la guerra. Si el ELN cree que con estos actos va a ganar espacio político o fortalecerse en una eventual negociación, está totalmente equivocado. Es exactamente lo contrario. He ordenado al Ministro de Defensa y a las Fuerzas Armadas que redoblen los esfuerzos, intensifiquen sus acciones militares contra esta organización. Para el ELN y todos aquellos que no entren en el camino de la paz, el mensaje es claro: los enfrentaremos con todo el poder y con toda la contundencia de nuestras Fuerzas Armadas. Y quiero aprovechar la oportunidad para hacerle llegar a las familias de los soldados, de este policía, que murieron en desarrollo de su actividad patriótica nuestros sentimientos de solidaridad. Nuestros corazones están con ustedes. Y la muerte de estos héroes no será en vano. Ayer los colombianos votaron por la paz precisamente para que hechos trágicos como estos no se produzcan.

La muerte de nuestros miembros de nuestras Fuerzas Armadas deberá inspirarnos para seguir buscando la paz con quienes han depuesto su ánimo violento y a perseverar en la lucha contra quienes insisten en el camino de la violencia. Muchas gracias.

Declaración del Presidente Juan Manuel Santos con motivo de la visita oficial del Presidente del Consejo de Ministros de Italia, Matteo Renzi. Muy buenas tardes. Primero que todo quiero darle la más cordial bienvenida al señor Presidente del Consejo de Ministros de Italia, Matteo Renzi, por honrarnos con su visita el día de hoy. Es el primer Jefe de Gobierno italiano que visita nuestro país en toda la historia. Lo invité a que nos visitará cuando estuve con él hace unos meses en la ExpoMilán, que dicho sea paso, qué feria tan maravillosa, qué éxito de feria. Allá estuvo nuestro Vicepresidente (de Colombia, Germán Vargas Lleras) hace unos días y llegó realmente impresionado por el éxito de esa feria. Lo invité y nos honra hoy con su visita aquí en Colombia. Y lo invité no solamente por la afinidad que tenemos en muchas cosas, sino por el potencial que también tenemos entre los dos países para trabajar juntos en muchas áreas, en muchos sectores. Ahí si como dicen: Italia tiene mucho de lo que Colombia necesita y Colombia tiene mucho de lo que Italia necesita. Y ahí es cuando se generan esas sinergias que son tan productivas y positivas entre dos países como los nuestros. Hoy vino, además, acompañado por una muy importante delegación de empresarios, lo acompañan cerca de 60 empresarios. Estuvo esta mañana en un seminario sobre infraestructura, pero no solo sobre infraestructura, sino los empresarios que lo acompañan que, además, ya el Ministro que está con el Presidente Renzi había venido hace unos meses con 100 empresarios, se han interesado enormemente, precisamente en esas complementariedades que se han encontrado entre los dos países y donde ya comenzamos a trabajar juntos. Hay muchos temas que tratamos en la reunión bilateral –primero nos reunimos a solas y luego con los ministros- y lo primero que quiero agradecerle Presidente Renzi es su

respaldo personal y oficial a nuestro proceso de paz. Siempre usted ha estado muy pendiente apoyando no solo como Italia, sino ante la Unión Europea que también ha sido determinante en el impulso que afortunadamente hemos logrado en este proceso para poder tener paz en este país después de 50 años de guerra. Usted nos ha apoyado mucho y nos acaba de reiterar su compromiso con el fondo fiduciario para la paz que está creando la Unión Europea. La experiencia de Italia en agricultura es enorme y tienen unas características que son muy apropiadas para nuestra situación de posconflicto. Las organizaciones agrícolas, las cooperativas, pequeñas cooperativas, la forma cómo producen en la eficiencia de su producción, son todos aspectos que nos llaman muchísimo la atención, que nos interesa muchísimo. Y desde que nos encontramos la ocasión anterior iniciamos un trabajo que aquí se ha consolidado para que podamos tener cooperación en ese frente. También la capacitación de muchas de las actividades que nosotros estamos tratando de impulsar en nuestras instituciones de capacitación técnica y tecnológica. Italia tiene una gran fortaleza, su pequeña y mediana industria. Y en aspectos que son campeones mundiales como por ejemplo, el diseño, la moda, en todo eso nosotros tenemos muchísimo que aprender de ustedes y la cooperación ahí será muy productiva, porque nosotros también estamos avanzando en esos sectores. Por eso, una delegación del Sena estuvo en septiembre en Italia y vamos a intercambiar y a mandar cada vez más personal para que se entrene en Italia en empresas familiares, en trabajos agrícolas, en procesamiento de café. Yo le decía al Presidente Renzi que yo trabajé muchos años en el café y aprendí que la calidad final de una taza de café se divide en 50 por ciento en la calidad del grano, la forma cómo ese grano se escoge, cómo se beneficia, o sea, cómo se prepara y cómo se tuesta. Ahí está el 50 por ciento del café, el otro 50 por ciento es cómo se prepara el café, tipo de máquina, el agua, y en el primer 50 por ciento nosotros somos campeones. Tenemos el mejor café del mundo. Y en el otro 50 por ciento ustedes son campeones, tienen la mejor preparación del mundo. Ahí hay un complemento y hoy de firmó un acuerdo en ese sentido para poder cooperar los dos países y seguir complementándonos y produciendo la mejor taza de café. Estamos también negociando un memorando de entendimiento entre los Ministerios de Agricultura que incluye becas, que incluye cooperación en investigación, que incluye también proyectos conjuntos.

Italia también ha tenido una gran experiencia en las misiones de paz a través del mundo. En Brindisi queda la base logística de la ONU. Nosotros acabamos de adquirir un compromiso y Naciones Unidas de participar cuando firmemos la paz en esas misiones de paz, aprovechando el gran Ejército y las grandes Fuerzas Armadas que tenemos y ahí también vamos a poder trabajar juntos. Y yo le agradezco al Gobierno de Italia, al Presidente Renzi, la cooperación que le ha venido dando al desminado colombiano a través de la OEA. La misión de la OEA aquí ha venido haciendo un trabajo muy importante con apoyo de Italia. También quedamos de ver cómo incrementamos el comercio, así se ha duplicado en el último año, pero todavía la base es muy pequeña. Y vamos a identificar sectores específicos donde podemos incrementar muchísimo el comercio de ambas vías. Uno de ellos, el regalo que me dio el Presidente, me trajo unos vinos italianos. Nosotros no producimos vinos. No podemos producir buenos vinos porque no hay suficiente número de horas de sol, o sea que tenemos que importarlos y entonces vamos a importar más vinos italianos que son de gran calidad. La inversión italiana en Colombia es cada vez más importante. Ya hay una presencia de empresas italianas de gran calado en la generación de energía, en la infraestructura y se están haciendo presentes en muchos otros sectores, algo que a nosotros también nos interesa mucho por la calidad en las empresas italianas que son reconocidas a nivel mundial. Y ahí hay otro aspecto que nos interesa mucho trabajar juntos es el tema de la educación. En la capacitación de los profesores, eso es también otro de los temas que nos une dentro de la tercera vía que compartimos como filosofía de Gobierno. No solamente la tercera vía sino el buen Gobierno. Que el Gobierno sea efectivo, que sea eficiente, y la tercera vía que como se conoce se define en mercado hasta donde sea posible, el Estado hasta donde sea necesario. Pero le agregamos hoy un nuevo ingrediente. Esa tercera vía tiene que ser con alegría, la alegría de la gente, pensar siempre en la gente y la educación entra perfectamente dentro de ese propósito. Hay inclusive trece violinistas de las regiones más apartadas del país, está una región del Cauca, el señor Presidente del Congreso de la República aprendiendo de violín creo que está en Milán. Entonces cuando regrese allá al Cauca usted va a tener que escucharlo con mucho orgullo. Nos van a ayudar mucho en algo que Italia es también de los países que más experiencia tiene es en el mantenimiento de patrimonio histórico y arquitectónico.

Estamos trabajando juntos, Italia,Colombia, en algo que también nos interesa y es en la preservación de nuestro planeta, el medio ambiente. La COP-21 que se va a reunir en París a comienzos del mes de diciembre. Con Italia hemos venido trabajando. En Berlín hace un par de días se logró un muy importante avance como base para el éxito de esa cumbre en París. De esa cumbre dependerá en buena parte del futuro del planeta. Y ese es otro de los temas que nos une con Italia y con el Presidente Renzi. Y quiero finamente agradecerle muchísimo a usted Matteo Renzi, a su Gobierno, pero a usted personalmente porque ese empeño que le ha puesto también para que la Unión Europea nos elimine las visas, las antipáticas visas a los colombianos. Pues quiero decirles que el día de ayer se tomó la última decisión y falta la firma. Voy a ir después del 21 a Bruselas a firmar el documento que es el paso último, y a partir de ese momento los colombianos podrán ingresar a los 26 países de Europa sin visa. Eso para nosotros es de gran importancia. El próximo 3 de diciembre eso será una realidad y eso se lo debemos a todos los países europeos, al empuje, tengo que reconocerle también a nuestro querido Presidente español que fue quien tomó la iniciativa, pero usted y su exCanciller, que hoy es la Canciller de Europa, tambié nos han ayudado enormemente. De manera que muchas gracias y lo recibiremos siempre querido Presidente Renzi aquí con los brazos y el corazón abierto. Muchas gracias.

Palabras del Presidente de la República, Juan Manuel Santos, en el almuerzo en honor del Primer Ministro de Italia, Matteo Renzi Con Matteo Renzi tengo muchas cosas en común. Una de ellas es que somos seguidores de la Tercera Vía. La Tercera Vía, como ustedes saben, se resume en una frase: el mercado hasta donde sea posible, el Estado hasta donde sea necesario. Pero para que funcione esa frase tan sencilla, para que funcione la Tercera Vía, tiene que tener un Estado que también funcione, eficiente. Por eso con Matteo somos partidarios y

hemos puesto en marcha reformas muy profundas al Estado para hacerlo más eficiente, para tener buen Gobierno. Por el otro lado, el mercado para que sea posible es muy importante que las reglas de juego, las condiciones para hacer negocios, que los empresarios tengan un ambiente favorable. Si no hay unas reglas de juego estables, si no hay una situación económica positiva, ese mercado, esa parte de la Tercera Vía no funciona. La presencia de una delegación tan importante de empresarios italianos, me reafirma una vez más esa situación, ese compromiso que tiene el Presidente Matteo Renzi no solamente con la Tercera Vía si no con algo tan importante que es el motor de la economía, que es su sector empresarial. Quiero agradecerle muchísimo su presencia aquí. Primera vez que viene un jefe de gobierno italiano a Colombia en toda nuestra historia. Quiero agradecerle su amistad, su apoyo a Colombia en todo sentido, su compromiso con ese propósito nacional que tenemos todos los colombianos, y es lograr la paz. Usted no solo como Presidente en Italia sino también como muy importante miembro de la Unión Europea, nos ha apoyado en todo sentido en esta gran cruzada que afortunadamente cada vez nos acercamos más a ese puerto de destino que es una Colombia en paz, que va a tener un efecto muy positivo en la economía colombiana. A todos ustedes, empresarios italianos, lo que les que quiero decir es que el futuro de Colombia es muy promisorio. Imagínense ustedes que hoy Colombia es el país de América Latina que más está creciendo, que más está reduciendo la pobreza, que más empleo está generando en medio de una guerra. Imagínense lo que sucederá si sacamos ese obstáculo, ese freno de nosotros, y tenemos paz. La economía va a crecer más, a tasas más altas, vamos a ser más incluyentes, la clase media va a crecer aún más, y por eso qué bueno que ustedes estén hoy con nosotros. Y algo que en nuestras conversaciones ha salido, tanto cuando estuvimos con el presidente Matteo Renzi en Italia, en esa gran exposición, ExpoMilán, como ahora, es que también nos identificamos con la necesidad de darles a nuestros pueblos alegría. Por eso le agregamos un nuevo concepto a la Tercera Vía, que lo bautizamos, a partir de hoy, Tercera Vía con alegría. Y quise darles ese parte de alegría con uno de nuestros múltiples bailes autóctonos, el que ustedes vieron, se llama Sanjuanero. Es un baile de la región de El Quimbo, allá en el Huila. Es un baile muy lindo, donde lo que hay que apreciar es algo que tienen las mujeres italianas y las mujeres colombianas, que son coquetas. Espero que no sea una ofensa, porque para los colombianos y las colombianas es un gran elogio.

Esa Tercera Vía con alegría es otra cosa que nos une. Aquí hay una amistad personal. Cómo es de importante en la relación entre dos países que, a pesar de que exista una relación muy importante a nivel institucional, también exista una amistad personal. De manera que todos ustedes, y usted, querido presidente Matteo Renzi, siempre serán bienvenidos a este país. Les agradecemos enormemente su presencia el día de hoy y los invito a que brindemos por esta gran amistad entre Italia y Colombia. ¡Salud!



Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la reunión anual de la Comisión Nacional de Competitividad Buenos días a todos. El año pasado presenté a la Comisión Nacional de Competitividad los 11 ejes estratégicos – nuestra Selección Colombia– sobre los cuales íbamos a articular el apoyo a la competitividad de Colombia y el impulso al sector productivo de nuestro país entre el año 2014 y el año 2018. Hoy –un año después– podemos decir que se vislumbra en el horizonte un nuevo factor que impulsará la agenda de competitividad –tal vez como nunca antes– pero que, al mismo tiempo, representa unos inmensos retos para la nación y sobre todo, unos inmensos retos para las regiones. Me refiero, por supuesto, a la terminación del conflicto armado que –como está convenido– se debe estar firmando a más tardar en 145 días. Esa fecha la convinimos y el momento en que la convinimos también, Farc y Gobierno, dijimos que haríamos lo posible por firmar antes del 23 de marzo. Que si había voluntad política, que si había un trabajo intenso, podíamos terminar este conflicto antes del 23. Yo quisiera hacer ese llamado, hacer el llamado a las Farc, que hagamos un esfuerzo para terminar antes. El comandante de las Farc inclusive mencionó ¿por qué no darle un regalo, un buen regalo de Navidad o de Año Nuevo al país? Y como dicen, le cojo la caña.

Hagamos ese esfuerzo para que de aquí al 31 de diciembre podamos, por ejemplo, terminar el punto 5, el del fin del conflicto. Y así poder decretar un cese al fuego bilateral y verificado internacionalmente a partir del 1° de enero. Si hacemos ese esfuerzo para avanzar, como se ha venido avanzando en ese tema del fin del conflicto, si tenemos la disposición –por lo menos de parte del Gobierno existe y las instrucciones a los negociadores son esas–, podemos proceder en esa dirección. Por otro lado, se está enviando, va a viajar una delegación de congresistas el día de mañana, pasado mañana a La Habana –senadores y representantes– y van con un propósito: explicar lo que está sucediendo en el Congreso en materia del fin de conflicto, en materia del proceso de paz, de las reformas que se están tramitando y los propósitos de esas reformas. Y decirles a estos señores que han visto esto con cierta aprehensión que esto lo que hace es acelerar toda la implementación de los acuerdos, que es del interés de todo el mundo. En todos los procesos de paz y parte de las lecciones aprendidas que hemos tenido de muchos procesos que hemos venido estudiando con mucho cuidado, con mucho análisis, es que hay que acortar en la medida de lo posible el tiempo entre el momento en que se firman los acuerdos y el momento en que se implementan esos acuerdos. Y el propósito de las reformas en el Congreso, de las reformas constitucionales que hoy se están tramitando, tiene precisamente ese objetivo, acortar los tiempos. Acortar los tiempos y tiene otro objetivo que es muy importante, porque por supuesto existe la desconfianza de que cualquier cosa que se acuerde puede ser modificada por el Congreso. Y por eso se está tramitando procedimientos que además se utilizan en muchos congresos del mundo entero, lo que llaman en Estados Unidos por ejemplo el fast track. Que tengan unos procedimientos rápidos y que el Congreso pueda decir sí o no, pero que no se reabran las discusiones sobre cada punto que se ha venido discutiendo. Esos son los dos propósitos de esas reformas. ¿Y por qué es tan importante que se tramiten y que se aprueben? Hagamos un pequeño ejercicio de los tiempos. Si estamos en este momento iniciando el proceso de acto legislativo, que requiere ocho debates –hoy, Dios mediante, deben aprobar en el Senado de la República el segundo debate–, pues el proyecto de acto legislativo estará listo a más tardar en junio del año entrante. Si no se hace nada, si no se hubiese hecho ningún acto legislativo, las reformas necesarias para implementar los acuerdos tendrían en comenzar en agosto del año 2016. Y el ejercicio que estamos haciendo ahora entonces se retrasaría un año. Y después las leyes que hay que tramitar y otras reformas constitucionales tendrían un tiempo adicional. O sea que si firmamos el 23 de marzo o antes, estaríamos dejando un tiempo muy,

demasiado largo, entre el momento en que se firma y el momento en que se implementa. De manera que lo que estamos haciendo, lo que estamos buscando es ir ganando tiempo y estableciendo procedimientos que puedan acortar en el Congreso las decisiones legales que se necesitan para implementar los acuerdos. Nada más. Y lo está haciendo el propio Congreso. Como ha sucedido anteriormente. Aquí el Congreso no está sacrificando ni está entregando nada de sus poderes soberanos ni de sus capacidades ni de sus responsabilidades. Está simplemente poniendo en marcha unos procedimientos más rápidos. Y por eso creo que es importante discutir con las Farc la bondad de lo que se está haciendo, para el bien del proceso y para el bien del país y de la paz. Y les decía que un factor nuevo, un factor importante en materia de competitividad es la paz, porque si uno hace un análisis, si uno hace un análisis sobre los costos en materia de productividad –que es uno de los temas que en este consejo se mira con mucho deteniendo– , los costos que se han venido acumulando por el conflicto armado, uno se da cuenta que el mejor negocio desde el punto de vista, desde la perspectiva de la competitividad, es la paz. Les voy a dar solamente un ejemplo. Uno. La productividad –y ahora les hablaré de las metas que tenemos en ese frente–, la productividad es tal vez de los cuellos de botella más complicados que tiene Colombia y toda América Latina, porque esto no es un problema colombiano, es un problema latinoamericano, como bien lo repite insistentemente el BID. Pues bien, en materia de productividad el costo para el país del conflicto, medido solamente en lo que pasa con los más de 7 millones y medio de desplazados, es infinito. Un estudio de la Universidad de los Andes, realizado entre otros por la decana Ana María Ibáñez, hizo una medición: ¿qué le pasa a la productividad de una persona o de una familia cuando es desplazada, cuando sale de su entorno y se va a esos cinturones de miseria a las ciudades? Que la productividad de esa persona disminuye entre el 50 y el 90 por ciento. Multipliquen por 7 millones y medio y pongan eso dentro del contexto económico. Eso es una de las muchísimas razones para poder decir con certeza que el paso más importante en materia de competitividad es lograr esa paz. La firma de este acuerdo de este acuerdo va a poner el país en una nueva etapa y tenemos ahora que hablar es del posconflicto. Y este es el momento preciso para que concertemos con el sector privado, con las instituciones sociales, con las regiones –que además acaban de elegir sus mandatarios para los próximos cuatro años– una agenda, una agenda para potenciar el desarrollo de un país

que hace esa transición tan importante, que es una transición hacia la normalidad. Porque la paz es la normalidad. Nosotros somos el país, el único país anormal de todo el hemisferio occidental, el único país con un conflicto armado. Es el momento de dedicarnos, ahora con más facilidad, a aumentar la productividad y a incorporar a la actividad económica zonas y personas que han sido y siguen siendo afectadas por el conflicto. Y por eso mismo han sido excluidas. En la visión 2032 nos propusimos la meta de ser la tercera economía más competitiva de América Latina. Y según el último estudio de Competitividad del Foro Económico Mundial, ya somos la quinta, luego de haber subir creo que cinco escaños. Son pasos en la dirección correcta. Pero ustedes, todos los aquí presentes y yo, sabemos que nos queda mucho camino por recorrer, y vamos a recorrerlo juntos. Los 11 ejes estratégicos de intervención –que fijamos hace un año– esos derivaron en 33 proyectos concretos con indicadores en cuanto a estructuración, en cuanto a planeación, a seguimiento. Hoy vemos adelantos importantes en temas como –ustedes los conocen muy bien- las concesiones viales de cuarta generación, donde ya se adjudicaron 19 proyectos de la primera y segunda ola. Se aprobaron también, hay 9 iniciativas privadas, y esperamos que todo esto que comiencen las obras – veamos los buldóceres, veamos el movimiento de tierras de la primera ola en cuestión de semanas, no de meses. Entre otros proyectos que muestran avances significativos están –lo que prometimos que íbamos a tratar de impulsar, que no fue fácil–, la Ley Anticontrabando y afortunadamente el Congreso de la República finalmente la aprobó. También está el Conpes de Beneficios Tributarios para la Innovación. Ustedes saben todos que les agregamos la ciencia y tecnología los beneficios tributarios, 1.75 pesos de descuento por cada peso que se invierte en ciencia y tecnología e innovación. Está el Conpes sobre Análisis de Impacto Normativo. Y ahí tenemos hacer mucho más en la parte normativa, donde en todos los índices de competitividad, estamos rezagados en la parte judicial, y está también la reglamentación de las Garantías Inmobiliarias. Y hoy quiero destacar el papel fundamental de las regiones en todo este proceso por mejorar nuestra competitividad. El Plan de Desarrollo designó a las Comisiones Regionales de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación como la única –óigase bien–, la única instancia de interlocución del Gobierno nacional para la implementación de la agenda nacional. Esto es bien importante que se entienda, porque van a ser los únicos interlocutores. En otras palabras, las entidades a nivel nacional deben tener a las comisiones regionales como

referente para todas las acciones en departamentos, en los distritos y en los municipios. Eso les da una gran importancia a esas comisiones. Y esto implica, por supuesto, que entonces las tenemos que fortalecer, fortalecer estas comisiones regionales. Y eso lo hemos venido ya haciendo. Los años pasado y antepasado, por ejemplo a través del programa iNNpulsa Colombia, apoyamos 23 de estas comisiones regionales. Para el próximo año vamos a dar una serie de apoyos financieros diferenciados para contribuir a la sostenibilidad de estas comisiones, sobre todo las que más lo necesiten. Y vamos a hacer que cada comisión cuente con un enlace con el Gobierno nacional, un enlace que va a ser Planeación Nacional en el territorio. Es decir, una persona que va a estar allá permanentemente en ese trabajo de coordinación entre la región y el Gobierno nacional. Las comisiones regionales van a conformar un portafolio de proyectos de inversión, que puedan ser financiados con recursos privados, con recursos públicos por supuesto, y también las regalías, que es una fuente importantísima. La propuesta del Gobierno es que los conceptos de las comisiones regionales –sobre los proyectos relacionados con la competitividad, y con la ciencia y con la tecnología y la innovación– tengan un puntaje específico en el actual sistema de puntajes de proyectos que se están estudiando. En la misma línea, vamos a crear –dentro del sistema, el Sistema Nacional de Competitividad– el Comité se ha llamado de Regionalización, que será una instancia técnica que coordine y haga seguimiento al fortalecimiento de estas comisiones regionales, es decir, que vaya viendo como las comisiones regionales que van a adquirir ese poder, van a adquirir esas responsabilidades, pues que estén preparadas para asumirlas y que ayude a articular la agenda nacional con las regionales. Y quiero aprovechar hoy para invitar al sector privado a que asuma el liderazgo. Es importante que el sector privado esté al frente de esta tarea de fortalecimiento de las comisiones regionales en cada uno de los departamentos, para orientar las acciones, por ejemplo de los nuevos gobernantes, y también para ayudarlos a formular, a imaginarse esa visión de largo plazo que debe tener cualquier gobernante. Y esto entra como anillo al dedo en lo de la paz, porque la paz –lo he dicho mil veces– se construye y se consolida en las regiones. Por eso hemos hablado de “paz territorial”, porque las acciones más importantes del posconflicto se cumplirán precisamente en las regiones, en el campo, en todas esas zonas en donde estuvo el conflicto presente, que fueron afectadas por tanto tiempo por esta guerra.

Y hoy quiero invitar a gremios, a la academia, a todos, a que sean socios y artífices de la reconciliación, participando a través de las comisiones regionales, en los diálogos regionales para la planeación, el desarrollo y la construcción de ese país que nos vamos a imaginar en paz. Y esa reconciliación debe incluir a todo el mundo. No importa de dónde venga. En la medida que todo mundo participe, se sienta que está aportando, eso es muy importante. Y como queremos que el sector privado sea nuestro mejor aliado en el desarrollo de proyectos para consolidar esa paz territorial, vamos a crear, también, dentro del sistema, el Comité de Empresas y Construcción de la Paz. Este Comité se va a encargar de identificar y de hacer seguimiento a los proyectos de iniciativa empresarial –en particular en el campo–, proyectos que sean incluyentes, que fomenten la calidad laboral, que cuiden el medio ambiente, que tengan componentes de algo que yo he venido tratando de estimular, la innovación social. Y eso está dando buenos resultados. Estos proyectos se harán según la priorización geográfica que establezca el Consejo institucional del Posconflicto. Va a haber una serie de criterios para ver dónde comenzamos, no se puede hacer todo al mismo tiempo pero se van a ir priorizando. Y tendrán incentivos y tendrán además seguimiento por parte del Gobierno. ***** Como ustedes saben –un poco cambiando el tema–, a pesar de la difícil coyuntura internacional, nuestra economía viene creciendo y seguirá creciendo muy por encima del promedio de América Latina. Ese es otro factor fundamental de la competitividad, tener una economía sólida, tener una economía que tenga la confianza en el largo plazo. Y eso es lo que hemos venido construyendo con mucha dificultad en estos últimos 5 años. Y creo que hemos logrado llegar a ese círculo virtuoso de una economía con una situación fiscal en equilibrio o positiva, estable. Eso genera mejor acceso al crédito, mejores calificaciones de nuestros bonos soberanos. Eso incentiva la inversión, la inversión fomenta el crecimiento, el crecimiento genera más recursos, entonces se crea el círculo virtuoso. Se nos vino la caída del precio del petróleo, hicimos unos ajustes tremendos en materia de inversiones de gastos del Estado, de más recursos tributarios, algún ejercicio en aumento del déficit o de la deuda, siempre, siempre respetando la Regla Fiscal, porque es absolutamente indispensable mantener la confianza en los mercados y los hemos mantenido afortunadamente. Y hoy estamos pues ya con el ajuste hecho por ejemplo en materia de dejar de depender de los ingresos petroleros. Hace dos años los ingresos petroleros representaban una quinta parte, 20 por ciento, de

todos los recursos del Gobierno. Para el presupuesto del año entrante que aprobamos, ese 20 por ciento bajo a 2 por ciento, un poquito más de 2 por ciento. Imagínense lo que eso significa de ajuste. Pero ya lo hicimos, ya nos acoplamos. Y eso es lo que los mercados y los analistas están apreciando. Colombia respondió oportunamente y respondió con una formula pragmática, salomónica, que causara el menor trauma posible. Y a pesar de lo que estamos viviendo en la región, pues Colombia va a ser el país de mayor crecimiento, junto con Chile, en este año también. Sin embargo, hay sectores que no muestran avances significativos en materia de productividad, porque nos pusimos a ver cómo podemos motivar, incentivar todos los sectores no minero energéticos para que reemplacen lo que hemos perdido del sector minero energético. Y hay sectores pues que no han respondido. Por supuesto que esto requiere tiempo, no se ven los resultados de la noche a la mañana. Pero se van a ver. Sin embargo, para superar esta situación, hemos preparado esos dos documentos Conpes, cuyos borradores se van a presentar a esta comisión para sus comentarios. Se trata de un documento sobre la Política de Desarrollo Productivo y de otro sobre la Política precisamente de Ciencia, Tecnología e Innovación, que son dos políticas absolutamente necesarias y complementarias. ¿Cuáles son –brevemente– los principales lineamientos de la Política de Desarrollo Productivo que contiene el primer documento? El objetivo de este documento es lo que les mencionaba al principio, aumentar la productividad, que sigue siendo en Colombia demasiado baja, pasando de un crecimiento de productividad del 0,8 a un crecimiento en el 2018 de 1.2. Es decir, de 0.8 aumentar la productividad a 1.2. Y también mejorar sofisticar el aparato productivo en todos los sectores. Muchas veces son decisiones o acciones marginales, en el agrícola, en el sector industrial, el sector de servicios. Con la Ministra de Industria y Comercio hemos hecho unos ejercicios con mucho de ustedes, con muchos empresarios, precisamente para identificar qué acciones podemos tomar rápidamente para poder mejorar ese aspecto de la productividad en los diferentes sectores. Y la Política de Desarrollo Productivo es una parte de la agenda integral de competitividad –ustedes lo saben mejor que yo–, que incluye temas de logística, la logística es bien importante, la Ministra de Transporte ha venido insistiendo en esta parte. De nada nos sirve

construir esas carreteras maravillosas –hablaba yo anoche unos empresarios caleños–, si saliendo de la ciudades se demoran el doble del tiempo que nos ahorramos en las autopistas entre una ciudad y otra. Entonces la parte logística. Ayer estuvo aquí el Presidente de una compañía que es dueña, entre otras, de Maersk. Está haciendo una inversión en el puerto de Cartagena, en el puerto de Buenaventura, muy grande. Y me decía una cosa muy halagüeña, pues, para los colombianos. Esta es una de las empresas más grandes del mundo, que tiene como una especie de grupos de países donde tienen puesto el ojo, porque dicen estos países tienen futuro. Y uno de ellos es Colombia. Me dijo por eso estoy aquí. Porque nosotros hicimos un análisis frio, objetivo, sobre todas las condiciones, lo que se está haciendo, lo que estamos viendo. Y Colombia es uno de esos países y por eso estoy aquí. Y hablábamos y yo les preguntaba bueno, los puertos. ¿Cómo están los puertos colombianos comparados con otros puertos? Y la conclusión de esa conversación muy interesante. Temas de cuellos de botella logísticos son fundamentales. Entonces tenemos que tratar de buscar cómo romper esos cuellos de botella. Los costos de energía. Infortunadamente se nos presentó El Niño y eso nos va retrasar un poco ese propósito que tenemos de ir disminuyendo los costos de energía. El gran reto de la formalización, la estabilidad macroeconómica de la cual les hablaba ahora, el tema tributario. Soy consciente de que nuestro sistema tributario no es un sistema que ayude a la competitividad, es un sistema que concentra demasiado en pocos contribuyentes, un sistema que no es lo más amigable a la competitividad y por eso nuestro propósito con el Ministro de Hacienda es que en esta reforma estructural, ese principio de que sea amigable a la competitividad esté presente. Sobre eso es lo que vamos a trabajar permanentemente. En este caso nos hemos concentrado en los instrumentos –el Conpes, que afectan las decisiones de los empresarios sobre el tema de la productividad, en aspectos como formación de personal calificado, que cada vez en un mundo más competido es más importante. En aspectos donde tenemos que seguir avanzando, que hemos hecho avances importantes pero tenemos que seguir avanzando. En la financiación, en la calidad de los productos y en las facilidades para exportar. Necesitamos subir ese indicador de exportaciones per cápita. Colombia sigue siendo uno de los países con más bajo indicador de exportaciones per cápita.

El documento también incluye un sinnúmero de medidas, dentro de las cuales, solo a modo de ejemplo les mencionaré algunas: Fortalecer la construcción del Sistema Nacional de Educación Terciaria y la implementación del Marco Nacional de Cualificaciones, en sintonía con las apuestas productivas que se prioricen; Validar –a través de las mesas sectoriales del SENA, y con la activa participación de las empresas– la pertinencia de los programas de formación; la pertinencia de la educación, que es tan importante Fortalecer la formación dual de técnicos y tecnólogos en las empresas, con cofinanciación del sector privado y del SENA; Desarrollar la oferta y demanda de servicios de acreditación, certificación, normalización y metrología, que requerimos para poder aprovechar mucho mejor, que ese es otro de los retos y de las grandes oportunidades, aprovechar mejor los Tratados de Libre Comercio; Estructurar fondos de fondos, con participación pública, para la inversión en nuevos emprendimientos empresariales, Y, algo muy importante: que para dinamizar las apuestas productivas en las regiones, se van a establecer criterios de priorización y permanencia de los instrumentos de apoyo, e incluso de finalización de esos proyectos que no den, buenos resultados en materia de productividad. Tener también la capacidad de decir esto no sirvió, para afuera. Nosotros tenemos la costumbre de seguir pensando cosas, eso se ve en muchas iniciativas y resulta costoso; tener un sistema y decir, esto no sirvió. Le damos tanto de plazo y si no funciona, para afuera. Eso es parte fundamental del emprendimiento, de la innovación, de lo que un país debe hacer permanentemente. Unos tienen éxitos, otros fracasan. En cuanto al segundo Conpes, el de la política de ciencia, tecnología e innovación, este propone estrategias para alcanzar las grandes metas del país en estas materias. Y en particular algo que tengo como sueño: ser uno de los tres países más innovadores de América Latina para el año 2025. Yo estoy convencido, lo veo todos los días en todas las regiones del país, que los colombianos somos innovadores natos. Somos recursivos. Nos ingeniamos soluciones a problemas que confrontamos todos los días. El gran reto es cómo canalizamos eso, cómo lo volvemos una especie de cultura y cómo lo aprovechamos mejor para tener una economía más dinámica. Inclusive en un par de semanas vamos a asistir por primera vez, llevamos 25 años tocando la puerta para que nos admitan en APEC. No nos invitaban ni siquiera a las cumbres. Estuvimos durante muchos años, ‘por favor, por lo menos de observadores’ en las cumbres. N nunca recibimos respuesta positiva.

En esta ocasión, nos habíamos aburrido de tocar las puertas y fueron ellos los que dijeron venga los invitamos, Colombia va a ser el único país en la cumbre de APEC en Manila, de estar presente, que no es miembro de APEC. Y todos nos han dicho, mire, esta es la antesala para el ingreso ya formal de Colombia en APEC. Eso desde a mí me tocó crear el Ministerio de Comercio, era un sueño y eso se puede volver realidad pronto. Y precisamente, allá, con el doctor Bruce Mac Master, vamos a ir a participar en un panel que es el tema de moda del mundo entero, en los países asiáticos, sobre emprendimiento e innovación, delante de más de 800 empresarios asiáticos. Este es un tema que nosotros tenemos todos los días que trabajarle. Y como digo, yo tengo mucha fe, porque somos innovadores natos. Y esto implica fortalecer toda la estructura de financiación para la innovación, la financiación para el emprendimiento, a través de la industria de capital de riesgo. Ser mucho más sofisticados en la utilización de fondos de capital de riesgo, no tenerle miedo al fracaso. No tenerle miedo a que uno se monta en una empresa y fracasó. Y también, hay que modernizar el Fondo Emprender del SENA –es importante– y darle unos enfoques más tácticos, por ejemplo, enfoque basado en resultados. Este documento –documento Conpes– plantea también la creación de cinco centros nacionales de investigación y desarrollo tecnológico que queremos que sean de talla mundial para cinco áreas estratégicas que se definan. Cuatro fondos sectoriales y la definición de un Plan Nacional de Investigación para los próximos 10 años. Por supuesto que se requiere un capital humano de excelencia, y también por eso vamos a ir aumentando la formación, por ejemplo, de doctores. Mucha gente no sabe la importancia para un país de tener una masa crítica e importante de gente con PhD, con doctorados. Y lo que queremos es llegar a más de 5.600 doctores anuales para el año 2025. Esto supone un esfuerzo monumental del Gobierno con los gobiernos departamentales, con el sector privado, de más de 11 billones de pesos, también en los próximos 10 años. Y finalmente, para garantizar los recursos necesarios para implementar las propuestas, estos dos Conpes, vamos a proponer un Confis, en el que se van a priorizar las estrategias de mayor impacto en la competitividad y la productividad. ¿Eso qué quiere decir? Que se priorizan dentro del espacio fiscal, que es lo que el Confis, determina ciertos tipos de proyectos. Entonces cuando está en el Confis, pues hay obligación de seguir con esa

prioridad. De manera que, apreciados amigos de este maravilloso proceso de buscar mejor competitividad para nuestro país, como ven tenemos un importante camino por delante. Un camino que está marcado por la búsqueda de la productividad desde un enfoque regional y un entorno –ojalá– de paz. Empecemos ya –ustedes y nosotros– el trabajo con los nuevos gobiernos regionales, ahí hay una oportunidad de oro: están pensando cómo voy a ir a diseñar mi plan de desarrollo. Cada alcalde está en eso, cada gobernador está en eso. Es el momento en que el sector privado puede decir, venga, le ayudamos y lo asesoramos para que ese plan tenga un componente de competitividad, tenga un componente X, tenga un componente Y. Este es un momento muy oportuno. Y alinear –ojalá– los planes de desarrollo departamental que están construyendo. Es muy importante. Esa práctica de planes de desarrollo que van a contrapelo del plan de desarrollo nacional, eso hay que abolirlo. De ahí nació el concepto del Contrato Plan. Lo copiamos de Francia para evitar precisamente eso, que venga un nuevo gobernador, un nuevo alcalde, y diga, no pues yo creo que mi prioridad es sembrar uvas, cuando todo el país está es sembrando uchuvas. Entonces eso como que no encaja. Por eso hay que tratar, en la medida de lo posible de alinear los planes de desarrollo y de ahí, doctor Simón Gaviria, usted tiene una labor muy importante. Pero qué bueno que se hiciera con el sector privado, porque estoy seguro que en este momento es el momento más importante, porque todos –usted lo sabe– están buscando ideas sobre esos planes de desarrollo. También la orientación de los recursos de regalías y con esta política de Competitividad, Ciencia y Tecnología, desde ya podemos sentar unos parámetros. Y yo les pido desde aquí el apoyo a los nuevos gobernadores y alcaldes para que –a través de las comisiones regionales de competitividad– contribuyan a focalizar y a priorizar los esfuerzos por una Colombia más productiva y más incluyente. Estamos comprometidos –debemos estar todos como país– con la competitividad y –para garantizar que los dos Conpes de que les he hablado tengan los mayores efectos– vamos a monitorearlos permanentemente. Lo que no se vigila, lo que no se mide, no se puede controlar. Vamos a hacerlo por lo menos cada dos meses en el Consejo de Ministros. Porque todos –el país y sus regiones, el sector público y el privado… ¡todos!– tenemos un propósito común. Óigase bien, hay una Unidad Nacional política que ha funcionado muy bien para apoyar al Gobierno y esa unidad se mantiene. Salió fortalecida de estas elecciones.

Pero lo que yo quiero es ir mucho más allá, es un propósito nacional donde todos estemos juntos, todos estemos participando, todos nos sintamos parte de ese gran proyecto: el proyecto de la paz, el proyecto de la competitividad y de las oportunidades que se nos abren. No hay nada más importante para una sociedad, para un país, que tener objetivos que nos unan. Así como a las selecciones, la Selección Colombia es tan importante para el país en un momento dado que están jugando, que el país está unido, tener causas comunes, eso es necesario para cualquier sociedad, para cualquier país. Tenemos esa oportunidad de oro, esa transformación de un país en guerra, un país en paz. Infortunadamente hemos vivido 50 años en guerra. Pero ¿por qué no aprovechamos todos, todos unidos, esa oportunidad para reconstruir, para esa nueva Colombia que todos estamos añorando, que todos participemos? Así es como los países logran los grandes objetivos. Y creo que tenemos esa oportunidad. Ese propósito es lograr una Colombia más productiva, más integrada y más justa, capaz de afrontar con éxito los retos del presente y los desafíos aún mayores del mañana. Muchas gracias.

Declaración del Presidente Juan Manuel Santos sobre mandato de la ONU para cese bilateral del fuego Muy buenas tardes. En la mañana de ayer hicimos una propuesta para acelerar las negociaciones en La Habana y poder, ojalá, firmar antes del 23 de marzo. Y acogiendo una idea del comandante de las Farc, dije que deberíamos tratar de finalizar la negociación sobre el punto del fin del conflicto antes o el 31 de diciembre, para poder decretar el cese al fuego bilateral y definitivo a partir del 1° de enero. Ante esta propuesta, un miembro del Secretariado respondió que para qué nos esperábamos al 31 de diciembre, que lo hiciéramos desde el 16 de diciembre, para que los colombianos pudiesen pasar las navidades en total paz, con un cese al fuego bilateral y definitivo, cese al fuego y de hostilidades, por supuesto.

En ese orden de ideas, esta misma mañana nos reunimos el señor doctor Humberto de la Calle, Jefe Negociador, el Comisionado de Paz, la Canciller, con el Delegado especial de Naciones Unidas para el proceso de paz precisamente en el punto que tiene que ver con el fin del conflicto, Jean Arnault, gran experto en este tema y que ya asumió sus funciones y está trabajando en esa dirección. Hablando con él para que pudiésemos acelerar todo el proceso y poder, ojalá, pasar estas navidades en paz y sin hostilidades y sin ningún tipo de enfrentamientos con las Farc, decidimos pedirles un mandato en forma inmediata a las Naciones Unidas, porque se requiere un mandato de las Naciones Unidas. Ese mandato se le puede solicitar a la Asamblea General o al Consejo de Seguridad. Nos han dicho –y así lo hemos podido constatar– que es mucho más práctico, más ágil y más rápido –y ese es un factor fundamental en este momento– hacerlo a través del Consejo de Seguridad. Por consiguiente, me voy a poner en contacto personalmente con el Presidente Obama, con el Primer Ministro David Camerón, con el Presidente Hollande, de Francia; con el Presidente de la China, a quien voy a ver personalmente; y con Vladimir Putin, Presidente de Rusia, que son los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad, para pedirles su apoyo para un mandato rápido y así podamos hacer todas las gestiones para finiquitar el proceso de negociación sobre el punto del fin del conflicto, lo más pronto posible. Les hemos dado instrucciones, como le dije ayer, al doctor Humberto De La Calle y a todo el equipo negociador, y al general Florez, aquí presente, que está en la subcomisión que tiene que ver con el punto del fin del conflicto y especialmente, el punto del cese al fuego y hostilidades. Porque –que quede muy claro– que esto es el cese al fuego y hostilidades definitivo. No sería una tregua, como algunos han dicho, no sería algo temporal. Es lo que habíamos previsto desde el comienzo, que cuando llegáramos al final del conflicto habría un cese al fuego definitivo y es a eso a lo que le estamos apuntando. De manera que esperamos que el Consejo de Seguridad nos pueda dar ese mandato a la mayor brevedad posible. Y mientras tanto, acelerar en La Habana las negociaciones para poder, ojalá, ofrecer al pueblo colombiano unas navidades y un año nuevo en total paz con las Farc. Muchas gracias.



Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Periodismo ‘Simón Bolívar’ 2015 Cuarenta años de este Premio. Recuerdo muy bien cuando se lo ganó por primera vez Roberto García-Peña. Yo le acababa de enviar, a veces me pedía editoriales económicos, yo vivía en Londres. Y el día anterior estaba yo muy orgulloso porque me había publicado un editorial y luego se ganó el primer Premio Simón Bolívar. En esa ocasión dijo Roberto García: ‘Aquí deberían estar dos personas más: Enrique y Hernando Santos’. Se ganaron el premio cuatro años más tarde. Y así sucesivamente se han venido ganando este premio todos nuestros grandes periodistas, muchos de ellos muy cercanos a mí y a mi familia, pero todos muy conocidos y muy admirados. Han sido 40 años de periodismo cubriendo un país en guerra. Muchos de los ganadores, en las diferentes modalidades, se han ganado esos premios por crónicas, fotografías, que tienen que ver con esta guerra que estamos empeñados en terminar. En cierta forma, al periodismo en Colombia le ha sucedido lo que le ha sucedido a la sociedad: se acostumbró a la guerra. A eso que el señor Gay Talese, aquí con nosotros, mencionaba en ese libro que escribió, ese libro autobiográfico, en donde decía que a él cuando estaba pequeño en Estados Unidos, hijo de inmigrantes italianos, que tenía un conflicto cuando veía a sus amigos italianos, a Mussolini, a las tropas americanas y al país que lo había acogido, cómo decía: Esto desgarra a las familias, desgarra a una sociedad. O, por ejemplo, lo que escribía Rodrigo Uprimny en una de sus últimas columnas en El Espectador, de cómo la gente se acostumbra a la guerra. Y escribía una anécdota de Stefan Zweig, a quien le tocó la guerra en Austria y de pronto pasó a Suiza y le tocó tomarse un café en lugar de una achicoria y fumarse un cigarrillo de buena calidad y se enfermó. En cierta forma a Colombia le ha pasado eso. Nos hemos acostumbrado a la guerra. El periodismo se ha acostumbrado a la guerra. Y qué buena oportunidad ahora poder hacer ese tránsito, hacer un periodismo de un país en paz y una sociedad en paz. Que no se repitan esas escenas, como la de nuestro invitado especial, que vemos en tantas familias, tantas víctimas con las que uno habla, que a uno de sus hijos lo mató la guerrilla y al otro lo mataron los paramilitares, porque uno se fue para un lado y otro se fue para el otro lado. Hay una frase que se utiliza muchísimo: ‘La adversidad forja el carácter’. Abraham Lincoln cogió esa frase y dijo: ‘La adversidad en el fondo la puede afrontar cualquier ser humano, pero si usted quiere medirle el carácter a alguien, déle el poder’. Gobernantes y periodistas tienen esa situación, tienen poder. Tal vez los gobernantes tenemos poder, lo que hoy llaman el poder duro. Los periodistas tienen el poder suave, pero ambos con poder. Yo no estoy de acuerdo con Kipling cuando decía que ‘el periodismo es poder sin responsabilidad’. El periodismo también tiene una inmensa responsabilidad. Y ahora

tenemos, todos, una inmensa responsabilidad y una inmensa oportunidad. Si logramos terminar exitosamente este proceso, después de 50 años de guerra, necesitamos reconciliarnos, pero reconciliarnos de veras, en nuestros corazones, en lo que sentimos. Y eso requiere una gran pedagogía, requiere un cambio de cultura. La reconciliación no es fácil, es muy posible. Pero ahí es cuando, utilizando el poder de los medios, el poder del gobierno y de la sociedad en general, si todos trabajamos en la misma dirección, podemos generar esa cultura de reconciliación y de verdadera paz, que es la base para un país mejor. Las sociedades, los países, necesitan a veces esos puntos de inflexión, que los una, así como nos unimos todos cuando juega nuestra Selección Colombia. Uno, a través de la historia, si la lee con cuidado, ve cómo los países que encuentran puntos que los unan, esos puntos de inflexión, y los aprovechan bien, dan un salto inmenso en su desarrollo, en su dignidad, en su seguridad en sí misma. Y nosotros tenemos en este momento esa gran oportunidad. Yo he pensado, por ejemplo, que si podemos utilizar el final de este proceso, y la refrendación que el pueblo colombiano le debe dar al proceso, porque eso se tiene que cumplir, como esa gran oportunidad para unirnos todos: que no sea el Gobierno, que no sean algunos sectores de la sociedad, todos, porque esta paz, lo he dicho muchas veces, no es mía, ni siquiera es del Gobierno, esta paz es de todos los colombianos, de todos ustedes, de todos los periodistas. Si todos aprovechamos esto para unirnos y entusiasmar al país entero y movilizarnos para hacer una buena transición de la guerra a la paz, ahí habríamos avanzando leguas en muy poco tiempo. Esa es la oportunidad y el reto que tenemos en los próximos meses. Eso es de aquí a mayo – junio del año entrante. Por eso quiero aprovechar esta oportunidad, estos 40 años del Premio. Nos hace falta aquí José Alejo Cortés e Ivonne Nicholls. Me acuerdo perfectamente cómo le pusieron de empeño y de corazón a este Premio. Fueron realmente los arquitectos. Después de 40 años deben sentirse muy orgullosos, muy bien sucedidos por Miguel y por Silvia. Pero qué bueno que ese periodismo acostumbrado a la guerra, ahora también asuma esa responsabilidad de llevar al país, porque en ese sentido ustedes tienen mucho más poder que el propio presidente –al presidente y a los gobiernos la opinión pública poco les cree–, ese gran poder para poder movilizar al país entero en la dirección correcta de esa reconciliación, de esa construcción de paz, porque lo que estamos buscando ahora, lo que vamos a firmar es simplemente el fin del conflicto, condición necesaria para poder construir la paz. Hoy mismo decidimos pedirle a las Naciones Unidas, específicamente al Consejo de Seguridad, un mandato para que nos ayude a administrar lo que sería el cese al fuego y esa transición, la desmovilización, el fin del conflicto.

Miren la ironía, lo comentábamos con la Canciller esta mañana: llevamos 30 ó 40 años luchando para que el Consejo de Seguridad no nos incluya en esas múltiples listas que tiene, países que tiene que supervisar porque hay abuso sexual, porque hay reclutamiento de niños, todos esos fenómenos atroces de la guerra, y que ahora, después de 30 ó 40 años de luchar en contra de que el Consejo de Seguridad nos incluya en una lista, le estamos pidiendo que nos incluya en la lista de los países pero para algo positivo, para arreglar el conflicto. Sé que lo van a hacer con gusto, ya me lo han dicho prácticamente todos los miembros del Consejo de Seguridad, por una razón muy sencilla: hay 23 conflictos en este momento en el mundo, y el único que tiene la posibilidad de terminar bien es el colombiano. Y el mundo necesita un caso exitoso. Por eso la comunidad internacional está apoyando con tanta pasión este proceso. Pero lo más importante es que los colombianos, nosotros mismos, sintamos que vamos a hacer esa transición de la guerra a la paz. Y eso depende mucho de ustedes, porque ustedes, repito, tienen más poder que el propio presidente. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la instalación del Encuentro Presidencial II Gabinete Binacional Colombia-Perú Señor Presidente y muy querido amigo, Ollanta Humala, señoras ministras, ministros y altos funcionarios del Perú. Ministras, ministros y altos funcionarios de Colombia. Presidente, muy bienvenido usted y toda su delegación. Qué bueno tenerlos en nuestro país, en esta ciudad que tiene muchos nombres, pero uno de los que más gusta es la Ciudad de la Eterna Primavera, Medellín, una ciudad extraordinaria, que ha sufrido una transformación también extraordinaria, una ciudad que hoy es ejemplo a nivel mundial de innovación, de emprendimiento, de progreso, cuando hace algunas décadas era conocida por otros fenómenos no tan gratos de nuestra historia patria. Y lo hacemos en un momento ideal en las relaciones de Perú y Colombia, yo con orgullo digo que las relaciones entre Perú y Colombia, están en un nivel óptimo, pocas veces en nuestra historia hemos podido alcanzar esos niveles de colaboración, de fraternidad, de coordinación, y eso se debe a una gran amistad que existe en nuestros pueblos y a una voluntad política, suya y de su Gobierno, para fortalecer estas relaciones. Una voluntad totalmente correspondida por este servidor y por todo mi Gobierno. La vez pasada que nos reunimos por primera vez en esta modalidad de gabinete binacional, que es una modalidad muy práctica y muy efectiva, fue en (Iquitos) en septiembre del año

pasado. Allá acordamos, suscribimos, 70 compromisos y hoy tenemos la buena noticia que de esos 70 compromisos alrededor del 90 por ciento, ya los hemos cumplido. Este Gabinete tiene como cuatro ejes temáticos, lo que ustedes llaman gobernanza, nosotros llamamos gobernabilidad; asuntos sociales, desarrollo sostenible; lo otro es comercio, desarrollo económico y turismo. El otro tema es el seguridad, de defensa y un tema que es obligado entre las relaciones de dos países limítrofes son los asuntos fronterizos. ¿Qué hemos logrado hasta el momento? Llevamos 21 instrumentos suscritos y decenas de acciones que están mejorando la vida de peruanos y de colombianos, que de eso se trata. Al fin al cabo, usted y yo Presidente, fuimos elegidos es para servirle a nuestros pueblos y en ese sentido lo que queremos es que nuestros pueblos estén cada vez mejor. Todo lo que hacemos es con esa finalidad. En materia de gobernabilidad, de asuntos sociales, de desarrollo sostenible, ya está listo el plan de acción sobre algo que en mi Gobierno le hemos dado una gran importancia, el desarrollo infantil, y algo que además tiene un gran efecto en la lucha contra la pobreza, la pobreza extrema y la informalidad donde usted y yo estamos comprometidos y es la inclusión financiera. Firmamos un convenio para entregar becas para posgrados y eso quiero resaltarlo porque si hay algo que une a dos países es cuando ciudadanos de un país van a estudiar en otro, quedan de embajadores permanentes para toda la vida. Hemos ejecutado acciones en materia forestal de fauna silvestre y a propósito de eso, ustedes están en una ciudad que es capital de la riqueza en materia por ejemplo de flores. Ustedes vieron lo que estaba en la entrada, estábamos, además, en un sitio emblemático donde se recoge buena parte de la riqueza que tenemos. Estos silleteros es una tradición que viene de hace muchísimos años hecha con base en las flores. Es la tradición que acaba de ser declarada patrimonio cultural colombiano porque realmente es algo muy sui géneris para Colombia. También hemos realizado intercambios en temas de la calidad de la educación, estamos muy empeñados los dos países en salud, en salud infantil y en algo que ustedes han avanzado muchísimo y que nos interesa a nosotros también mucho sobre todo ahora donde, ojalá, y siempre toco madera, Dios mediante logremos la paz, que es en algunas prácticas agrícolas, todo el desarrollo agropecuario. Se habilitaron dos nuevos puestos de control migratorio en la frontera. En el tema de comercio y desarrollo económico y turismo, ese segundo capítulo, adoptamos un plan de acción para avanzar en un tema que nos interesa muchísimo y es la minería, la parte de

cómo podemos aprovechar mejor pero de forma sostenible y responsable, nuestras riquezas mineras. Y estamos avanzando también en acciones para reducir algo que aquí en Colombia se ha convertido en un dolor de cabeza, sé que en el Perú también, sé que en todos los países y es el robo de los celulares. Los indicadores de robos se disparan porque como incluyen el robo a los celulares y ahí hay unas mafias que se han organizado alrededor de ese robo de celulares que tenemos que combatir casi como el narcotráfico. Son mafias transnacionales que se aprovechan de los diferentes países para cometer sus delitos. Y ya está también la hora de ruta para la formulación de encadenamientos productivos, eso es muy importante en nuestra consolidación de la Alianza del Pacífico en la medida en que podamos ir encadenando, por así decirlo, nuestros sectores productivos vamos a ser cada vez más competitivos, más fuertes de parte de nuestros países de la Alianza hacia otros países. También hemos compartido unas experiencias de conectividad. Colombia ha avanzado mucho, creemos que esta es una parte fundamental para el desarrollo de cualquier país. El mundo de hoy está cambiando rápidamente y en materia de conectividad sí que está cambiando. En términos de defensa y seguridad hay avances importantes. La semana pasada se reunieron las Cancilleres y los Ministerios de Defensa en esa modalidad que nosotros adoptamos de ustedes, eso fue copiado, el de ‘dos más dos’, esa fue una experiencia peruana que asumimos, que además es muy efectiva y ahí se avanzó mucho en ese frente. La cooperación entre las fuerzas es excelente, ahí la cooperación entre las unidades, los comandantes de las fuerzas es fundamental y ahí se ha generado una confianza, una gran comunicación. Y ahí por eso estamos, por ejemplo, luchando conjuntamente contra la minería ilegal que es algo que nos hace un tremendo daño. Estamos atendiendo un problema que a ustedes los está afectando, esa modalidad de delito infortunadamente vino un poco de Colombia, el problema del ‘gota a gota’, aunque es un problema mundial, pero mafias colombianas se fueron a Perú a aprovechar la pobreza de la gente, porque eso es lo que hacen, aprovechar la pobreza, la necesidad de crédito entonces se montan unas mafias alrededor de ese terrible fenómeno de quitarle la plata a los más pobres. Se han realizado reuniones entre las autoridades penitenciarias y también las policías han venido haciendo una labor muy importante en coordinar. Las Armadas de los dos países realizaron una nueva jornada binacional de apoyo al desarrollo aprovechando también nuestros ríos, más de 2 mil 500 kilómetros recorridos y

según me dicen, se han atendido más de 20 mil personas, cosa que me parece que es una cifra importante. Nuestras Fuerzas Aéreas también atendieron las poblaciones indígenas en la frontera, eso también es algo que tenemos que destacar. Y en el último punto, en los asuntos fronterizos también afortunadamente hay mucho que mostrar. Realizamos la primera reunión de la Comisión Binacional de la zona de integración fronteriza, iniciamos la negociación de un acuerdo entre las localidades fronterizas vinculadas y eso es otra forma de promocionar el desarrollo de las fronteras porque entre más comunicación y cooperación exista más podemos obtener buenos resultados en todos los frentes. Queremos también armonizar las políticas binacionales para hacerles la vida más amable, más fácil a los habitantes de la frontera. El énfasis está en temas como la salud, como la educación, como el comercio, el turismo, entre otros. Ahí en el turismo ahora hablamos sobre otras posibilidades que tenemos pero todo esto es un gran ejemplo de integración fronteriza entre dos países hermanos y así lo hemos utilizado con otros países fronterizos. Mire, ponemos nuestra relación y la forma como estamos administrando nuestra frontera con el Perú como ejemplo. Es un ejemplo, nosotros nos sentimos muy orgullosos y vemos que también hay resultados entonces creo que ahí podemos sentirnos satisfechos. ¿Que esperamos lograr hoy? Pues esto tendrá los mismos ejes temáticos que hemos venido identificando; que debemos hacer un especial énfasis en el tema de la educación, es un tema de toda América Latina, pero en Perú y Colombia tenemos especial interés. Vamos a suscribir acuerdos en materia también de deportes. Me dio pena, Presidente, el último resultado de nuestra Selección pero le deseamos mucha suerte en los próximos partidos, en temas de integración, en temas de gestión pública, en temas de planeación. Perú y Colombia estamos, ahí sí, con la camiseta amarilla, usando términos ciclísticos, en crecimiento en la región. Creo que vamos a mantener esa camiseta amarilla y pues la cooperación en temas de integración a través de la alianza y todo eso nos ha ubicado cada vez más en el escenario internacional. Estamos pues cada vez fortaleciendo más la Alianza del Pacífico. De manera que muchas gracias Presidente Humala por su presencia aquí en Colombia, por su permanente apoyo. Usted ha sido también una de las personas que más nos ha apoyado, desde un principio, en este propósito que tenemos todos los colombianos y cuando digo todos, son todos los

colombianos que queremos dejar atrás 40 años de guerra, queremos la paz, estamos cada vez más cerca y su apoyo ahí ha sido muy, muy importante, se lo agradecemos de corazón. De manera que espero que hoy podamos tener un nuevo inventario de retos, de desafíos y que en un año podamos reunirnos y decir lo mismo que estamos diciendo hoy, muy satisfechos porque por lo menos el 90 por ciento de lo que nos propusimos lo hemos cumplido. Muchas gracias, Presidente, ahora le doy la palabra a usted, después vamos a presentar a nuestras delegaciones y las Cancilleres, como quien dice, asumen la administración de esta reunión para ver cómo la hacemos lo más práctica y efectiva posible para que podamos aprovechar de la mejor manera el tiempo. De nuevo, Presidente Humala siéntase en su casa, porque esta es su casa, con toda su delegación. Muchas gracias. Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la inauguración de la Institución Educativa ‘Lusitania Paz de Colombia’, en Medellín Lo felicito, querido Alcalde (Aníbal Gaviria), por esa iniciativa de aprovechar esta presencia tan importante del Presidente Humala aquí en Medellín para inaugurar este colegio. Este colegio en cierta forma simboliza mucho lo que usted ha querido hacer por Medellín durante su gobierno y lo que nosotros queremos hacer con Colombia durante el mío. La Educación –usted lo mencionaba–, la educación como parte fundamental de la equidad, porque una buena educación para todo el mundo es un factor fundamental de la equidad. Y la equidad y la educación como la base, usted lo llama el respeto por la vida y yo lo llamo la paz: paz, equidad y educación. Y este colegio, además, también simboliza lo que queremos con la educación. Me preguntaba el Ministro de Educación del Perú que por qué decía colegio 10. Los muchachos, muchachas, los niños que nos están haciendo esta demostración, tienen todos su camiseta ‘colegio 10’. El 10 es lo que simboliza el colegio de jornada única. Y lo que nosotros queremos aquí en

Colombia es que todos los niños y niñas de Colombia puedan asistir al colegio en lo que llamamos nosotros jornada única. ¿Qué es jornada única? Que en lugar de ir 5 horas al colegio, como hoy sucede con la mayoría de los colegios públicos, más no los privados, puedan ir por lo menos 8 horas o más, como debe ser en los países que tienen la educación como prioridad. En América Latina por la ansiedad y deseo y la necesidad de ampliar la cobertura, todos los países, yo diría que sin excepción, Perú, Colombia, nos propusimos que todos los niños fueran al colegio, pero no había la infraestructura suficiente. Entonces los dividíamos: tres jornadas por colegio. Eso era una transición, pero nos quedamos ahí. Y lo que nos estamos dando cuenta es que si no aumentamos el número de horas en los colegios, la calidad de nuestra educación nunca va aumentar. Y los que sí tienen jornada única les van tomando más y más ventaja. Por eso aquí estamos haciendo un gran esfuerzo. Poder hacer esa transición lo más pronto posible. Con la Ministra de Educación, Presidente Humala, vamos a hacer en los próximos tres años lo que estaba previsto, si hubiésemos continuado con la misma tendencia de los últimos años, en los próximos 80 años: 30 mil aulas ¿Para qué? Para que todos los colegios tengan el espacio suficiente para acoger a todos los niños en jornada única, es decir en 8 horas o más. Y el colegio 10 lo que tiene también es un nivel mínimo en todo lo que requiere un buen colegio: laboratorios, cafetería, almuerzo, cocinas, bilingüismo, computadores. Todo lo que requiere un buen colegio. Y eso es lo que estamos tratando de multiplicar por el país entero y eso es lo que el Alcalde también está haciendo en Medellín. Y este es un colegio muy especial, porque realmente, como decimos aquí popularmente, es un colegio con todos los fierros Además, el diseño es un diseño maravilloso, que fue objeto de un concurso. Y uno lo ve, es un colegio que lo que va a hacer es darle una gran alegría y además prestar un servicio fundamental a toda esta zona de Medellín. De manera que qué bueno haber podido aprovechar esta visita tan ilustre del Presidente Humala para inaugurar este colegio. Por otro lado quiero aprovechar la oportunidad para mencionar que el Programa de Andrés

Bello en la educación, que tenemos y que lo tienen casi todos los países –es un nombre que nos une todos los que hablamos nuestra lengua–, aquí en Colombia lo que hacemos es distinguir con ese programa a los primeros 750 estudiantes que sacan los mejores promedios, las mejores calificaciones, cuando se gradúan del colegio. Eso es una distinción por ley. Inclusive se les coloca una medalla, se les da una palmadita en la espalda de felicitación y se van para sus casas. Pues hemos creído con la Ministra que vamos a mejorar esa distinción comenzando con los primeros 50. Vamos a lanzar el programa de becas para el Programa de Andres Bello. Los 50 primeros estudiantes van a obtener una beca como el programa de ‘Ser Pilo Paga’, es decir, a cualquier universidad entre las mejores, las que están acreditadas, sin distingo de si están o no en los estratos bajos o en los estratos altos. No importa de dónde vengan, van a tener esa beca, van a poder estudiar en la universidad que quieran, de las mejores universidades del país. Y eso lo vamos a lanzar el próximo el 3 de diciembre. Eso es algo muy importante. Nos hemos dado cuenta –y con eso termino– que estos programas de incentivos generan una dinámica muy positiva. Por ejemplo, en el programa de Ser Pilo Paga, es decir el programa –se lo explico Presidente Humala–, donde a los estratos más bajos les damos la oportunidad a los mejores estudiantes de asistir a las mejores universidades, un programa que ha tenido un éxito maravilloso, una acogida sensacional por las implicaciones sociales, por las implicaciones en la calidad de la educación. Y en solo un año que lleva el programa, ya la calidad de la educación hemos visto como está subiendo, porque el corte para entregar las 10 mil becas que hicimos el año pasado fue inferior al que hicimos este año, subió entre 310 a 318. Es decir 8 puntos, que en calidad es un progreso enorme, en solamente un año. Por ser tan efectiva esa política de incentivos, lo que vamos a hacer también es darle incentivos –estos son para los estudiantes del grado once. Para los estudiantes del grado noveno el incentivo va ser darles a los mejores estudiantes la oportunidad de asistir a campos de verano, a unos buenos campos de verano, durante las vacaciones. Este programa lo vamos a anunciar en noviembre, En noviembre, en noviembre la Ministra va anunciar quienes son los ganadores, y en qué consiste el programa. Todo esto lo busca es darles más oportunidades de educación a los niños y niñas de Colombia, una mejor educación, porque así es como vamos a construir una Colombia más equitativa y así es como, cuando logremos, Dios mediante, la paz, que esa paz sea estable y

duradera. Y quiero finalmente agradecerles a todos los habitantes de Lusitania que hayan escogido este nombre, ‘Lusitania Paz de Colombia’, porque eso es lo que quiere toda Colombia. Y yo desde este colegio quiero volver a invitar a todos los colombianos –y cuando digo a todos, quiero decir todos, no importa si hemos sido adversarios, enemigos, rivales, los que sean– pero tenemos una oportunidad para abrimos todos y seguir unidos, juntos construyendo una nueva Colombia con colegios como este. Muchas gracias.

Declaración del Presidente Juan Manuel Santos al término del Segundo Gabinete Binacional Colombia – Perú Acabamos de culminar este Segundo Gabinete Binacional. En el último año y medio hemos tenido nueve encuentros de alto nivel entre Perú y Colombia. Estamos muy satisfechos por los avances en nuestra relación y, sobre todo, con el nivel de cumplimiento que hemos logrado en este trabajo conjunto. Estos resultados son un buen ejemplo, un magnífico ejemplo de cómo con cooperación y con coordinación se puede trabajar y avanzar en la solución de problemas comunes entre los dos países. Nuevamente quiero agradecerle de corazón al Presidente Humala, a su gabinete y al pueblo del Perú, por su respaldo, desde el primer día, en nuestro esfuerzo de poner fin al conflicto armado. En esta oportunidad suscribimos seis acuerdos. Acuerdos sobre educación, deportes, integración fronteriza, gestión pública y planeación nacional. Todos fueron bastante fáciles, menos uno, el de deportes. Aquí hay una controversia sobre quién le da cooperación a quién. Yo le dije que en el último partido, podíamos hacer todo lo posible para que en el próximo pueda haber algún tipo de reciprocidad, pero Perú insiste en que ellos pueden darnos a nosotros cooperación y tienen con qué. Aquí, Presidente Humala, en Medellín recuerdan, muy bien, esas estrellas del futbol peruano Cueto, La Rosa, Velásquez, el Cholo Sotil, son jugadores maravillosos que importamos para mejorar también nuestro fútbol. De manera que esa cooperación va a ser de doble vía.

Hemos hecho especial énfasis en el trabajo en la zona de frontera, y queremos traducir todos estos acuerdos en avances reales para nuestra gente. Para eso estamos, para que los ciudadanos, nuestros pueblos, vivan mejor. Y queremos que también eso se traduzca en un bienestar en la frontera. Buena parte de nuestra frontera se encuentra en la Amazonía, y nos comprometimos a protegerla. Hemos acordado el Fondo de Desarrollo de la Zona de Integración Fronteriza, para mejorar precisamente la calidad de vida de todos los habitantes de esta zona que compartimos: 1.600 kilómetros tenemos de frontera. Vamos a trabajar en la gestión integrada de nuestros recursos hídricos y también en el combate del tráfico ilícito de vida silvestre y en la protección de nuestras áreas protegidas. Pero lo más importante, y quiero destacar algo que realmente va a tener trascendencia internacional: con Perú y con el Brasil hemos venido trabajando, hemos venido preparando un programa regional para proteger la Amazonía, un programa sin precedentes que va a contar con un fondo de aproximadamente de 600 millones de dólares, de los cuales 113 millones provienen del Fondo para el Medio Ambiente Mundial. Esta es la primera vez que un programa tendrá un enfoque integrado para la protección del ecosistema amazónico. Lo que buscamos es proteger una biodiversidad de gran importancia mundial y mitigar los efectos del cambio climático, con políticas eficientes en materia de uso sostenible de la tierra, del manejo de áreas protegidas y de la restauración de la cubierta vegetal. Es un esfuerzo fundamental que los dos países esperamos poder concretar, junto con Brasil –Brasil es muy importante– en la próxima cumbre de cambio climático que se va a realizar a finales de noviembre en París. En materia de seguridad, la coordinación ha sido muy eficiente. Seguiremos trabajando coordinadamente para enfrentar la delincuencia transnacional, la minería ilegal y el problema de las drogas ilícitas. Y vamos a hacer énfasis en hacer operaciones conjuntas, que han resultado hasta el momento muy exitosas. Fortalecer el agro es otra de nuestras prioridades comunes. Esto nos interesa mucho en Colombia, porque ahí está una parte de nuestro futuro y será uno de los ejes del posconflicto. Perú, que ha tenido un avance maravilloso en toda su industria agropecuaria, en todo el sector agrícola, nos ha ofrecido apoyo para el fortalecimiento del sector rural, del agro en general, a través de la transferencia de buenas prácticas y de lecciones aprendidas en sistemas como, por ejemplo, en los sistemas de riego, donde Perú tiene un gran avance y tiene una política muy exitosa. Y en la superación de la brecha entre sector rural y sector urbano, donde también Perú ha hecho grandes avances, y nosotros necesitamos avanzar en esa dirección. Perú es un gran ejemplo, y mundialmente se reconoce, de un país que hizo una gran revolución agroindustrial. En muy poco tiempo se convirtieron en exportadores de muchos productos que antes ni siquiera producían.

En educación, que es otra prioridad que tenemos Perú y Colombia, creamos un programa de becas para posgrado, que va a permitir a más estudiantes de los dos países poder aprovechar las oportunidades que ofrecen los dos países. Decíamos que enviar estudiantes a estudiar a otro país, y cuando regresan se vuelven embajadores permanentes de ese otro país en el país que ofrece las becas. Por eso nos comprometimos a incrementar el programa de becas. Nos comprometimos además a seguir trabajando juntos en temas fundamentales para las poblaciones más vulnerables, porque ese es otro sector donde los dos países tenemos muy enfocadas nuestras políticas: desarrollo infantil, inclusión financiera, prevención del embarazo adolescente, del embarazo infantil, inclusive en las zonas de frontera. Esos resultados son la prueba de nuestra muy buena relación. Lo decíamos al principio: tal vez Colombia y Perú no habían tenido este nivel de buenas relaciones hacía mucho, tal vez en su historia. También es prueba del compromiso que tenemos para seguir fortaleciendo esa relación. Toda relación es susceptible de fortalecerse más y de mejorarse aún más. La fortaleza de las relaciones entre estos dos países no se define por el hecho de tener fronteras comunes, sino por la capacidad de avanzar unidos, juntos, hacia la construcción de bienestar y de las oportunidades para sus ciudadanos. Afortunadamente podemos decir, y con mucho orgullo, que con el Perú lo estamos logrando. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la firma del acta de inicio de la vía Yatí-Bodega, en Mompox Gobernador (Juan Carlos Gossain) muchas gracias por sus palabras. Alcalde (José Orlando Rojas), muchas gracias por sus palabras. Y es muy satisfactorio para un gobernante estos momentos. Como decía el Gobernador –y hay muchas formas de expresarlo– hay momentos de tristezas, momentos de dificultades y también hay momentos de alegría. Unas de cal, otras de arena. Y este es un momento de alegría por muchos motivos. Y qué bueno estar aquí en Mompox para expresar esa alegría.

Efectivamente he sido el Presidente en la historia de Mompox –que es muy larga, que se confunde con la historia de nuestro país– que más ha venido a este gran sitio tan simbólico, tan lleno de historia, tan importante. Y efectivamente en la mayoría de los casos he venido con noticias buenas, en algunos casos he venido por dificultades que ustedes han sufrido. Me acuerdo muy bien de un par de veces, cuando estábamos en la mitad de la ola invernal que tanto nos afectó, que tanto afectó a toda esta zona, que tanto afectó a Colombia. El peor desastre natural de toda nuestra historia. Me tocó al día siguiente de posesionarme, el 7 de agosto del año 2010, venir a afrontar ese problema, a La Mojana, a ayudar a los damnificados y a todo el país, ayudando a ver cómo íbamos a confrontar semejante situación. Y les dije en ese momento: el pueblo colombiano no se arruga ante las adversidades. El pueblo colombiano se crece. Y les pedí que nos uniéramos para afrontar ese desastre y que hiciéramos todo lo posible para que la mayor cantidad de gente que había sido afectada por esa ola invernal, al final resultara mejor, en mejor posición de lo que estaba antes del desastre. Se lo dije a los alcaldes, se lo dije a los gobernadores: hagamos ese esfuerzo. Que esto sea un estímulo para trabajar mucho más. Y yo puedo decir con mucha satisfacción que ese objetivo se logró por todos los municipios que fueron afectados. Haciendo un balance, un inventario con el Fondo de Adaptación –entre otras muchas entidades, porque el Fondo de Adaptación nació de ese desastre, nos tocó crear toda una institucionalidad nueva para afrontar el desastre y el Fondo de Adaptación fue una de esas instituciones que se creó con esa emergencia que se decretó– y hemos venido haciendo ese inventario. Y podemos constatar los cientos de miles de damnificados que hoy tienen una vivienda, que antes si acaso tenían un cambuche. La cantidad de colegios que quedaron mejor por la reconstrucción que sufrieron, o los municipios que no tenían colegios, o no tenían puestos de salud, o no tenían acueductos, que hoy tienen. Y ese es un momento de alegría como el de hoy. Porque estamos cumpliendo con lo que prometimos, porque estamos avanzando en ese objetivo de darles prosperidad a todos los colombianos. Me acuerdo muy bien del Acuerdo para la Prosperidad Número 100, Gobernador, como usted lo mencionaba, donde asumimos una serie de compromisos. Para Mompox, para Bolívar.

Y esos compromisos los hemos venido cumpliendo uno tras otro. Aquí en Mompox pues ustedes han conocido todo lo que se ha hecho. Las obras que se han hecho a través del Ministerio de la Cultura; las obras que se han hecho a través del Ministerio de Industria y Turismo; los kioscos digitales que hemos puesto en funcionamiento, 20. El alcantarillado que usted me preguntaba, Alcalde, cuándo va ser el inicio de esa obra. Le respondo: son 30 mil millones que ya están apropiados, la licitación se abre en diciembre de este año y se adjudica en febrero del año entrante. O sea que ese proceso ya está en marcha. Aquí construimos cuatro Centros de Desarrollo Infantil. Nos hemos querido concentrar en la primera infancia, porque ahí en donde comienzan las desigualdades. Si uno no cuida los niños cuando están recién nacidos, antes de llegar al colegio van a quedar rezagados de por vida. Todo lo que hemos hecho en materia de infraestructura educativa, no solamente ahí en esos Centros de Desarrollo Infantil sino de los colegios. Las ambulancias que le hemos dado a Mompox; una fluvial y una terrestre. El Centro de Integración Ciudadana, este que acabamos de inaugurar. Y por eso podemos decir, querido Alcalde, usted deja el poder aquí en Mompox, deja de ser Alcalde en dos meses. Pero puede irse con la satisfacción de haber hecho el mayor número de obras en la historia de Mompox. Y eso es algo que me complace mucho, porque quiero agradecerle. Esto es imposible de hacer si no hay una colaboración alcaldías, gobernaciones y Gobierno Nacional. Solamente cuando se trabaja en forma coordinada se pueden obtener resultados.. Sí, si hemos tenido algunas diferencias. Que usted quisiera que se hiciera tal cosa primera y el ministro de turno en cualquiera de las obras que se hiciera después. Pero el resultado final, lo que le estamos dejando a Mompox no tiene precedentes en la historia de Mompox. Y por eso qué bueno. Qué bueno que he venido 11 veces y seguiré viniendo cuantas veces sea necesario, porque este gran pueblo de Mompox, ustedes los momposinos, tienen un significado especial en el corazón de Colombia, tienen un sitio especial en el alma de los colombianos. Y por eso qué bueno haber podido colaborar, haber puesto nuestro granito de arena para que ese aislamiento, inclusive escuchaba su himno, ’la opresión española’… Mompox sí, se liberó de los españoles como se liberó Colombia de los españoles, pero permaneció oprimida durante muchísimos años, aislada.

Yo vine aquí hace cerca de 30 o 35 años. Me acuerdo, Mompox era como un sitio fuera de Colombia. Llegar a Mompox era imposible. Y eso se me quedó grabado en mi mente y en mi corazón. Vine, me acuerdo, para la filmación de una película hace más de 30 años. Y dije este pueblo maravilloso hay que conectarlo con Colombia. Y esta obra que hoy estamos dándole inicio hace precisamente eso. Esa obra, como lo dice el Gobernador, es la obra más importante en la historia del departamento de Bolívar. El sur del departamento, que también había sido una región aislada, comienza a ser conectada, a tener comunicación con el resto del departamento y con el resto del país, en una forma mucho más efectiva y más eficiente. Y querido Gobernador: hemos hecho usted y yo también obras muy importantes en todo el departamento. Y vamos a recorrer usted y yo este departamento desde hoy hasta el 31 de diciembre, para mostrarles a los bolivarenses también lo que se ha hecho, porque también puedo decir, sin lugar a dudas, que ningún Gobierno en la historia de Colombia ha invertido tantos recursos en el departamento de Bolívar. Nunca. Por ejemplo, como este centro de integración, 26 hay en todo el departamento. Hemos invertido más del 53 por ciento adicional a lo que se invirtió en el Gobierno anterior, 13.5 billones de pesos, 44.8 billones, ocho veces más que los ocho años anteriores, del gobierno anterior. Otro sueño, así como lo decían el Alcalde y el Gobernador, por generaciones se había soñado algo como lo que estamos iniciando hoy. Lo mismo se puede decir, desde la época de nuestro Libertador Simón Bolívar cuando él dijo ‘yo tengo un sueño: que el río Magdalena se convierta en esa gran autopista, en esa arteria fluvial para economía colombiana’. Pues ese sueño lo estamos convirtiendo en realidad. Y poco a poco estamos haciendo navegable el río, le estamos dando ayuda económica que le va llevar prosperidad a todos los municipios ribereños. Hicimos una gran reforma a las regalías, para que las regalías no se quedaran concentradas en unos pocos departamentos, en unas pocas personas, sino que se distribuyeran equitativamente. Bolívar, usted lo sabe Gobernador, resultó ampliamente favorecida con esa reforma. 1.1 billones de pesos en materia de regalías, que nos han dado oportunidad para hacer muchas de las obras que usted puede señalar. Pero todo eso también se ha traducido en lo que a mí más me importa, en mejorar la calidad de vida de la gente, en elevar las personas que están en la pobreza a que ya dejen de

considerarse personas en la pobreza o la pobreza extrema. Para eso está mi ’ejercito social’. Ustedes han hecho una labor extraordinaria. Yo quiero decirles a ustedes hoy aquí en Mompox, hace 15 días estaba yo en las Naciones Unidas, en ese recinto tan importante para el mundo entero. Y Colombia fue distinguida por ser uno de los países del mundo entero que ha sido más efectivo en la lucha contra la pobreza extrema. Y yo dije allá en las Naciones Unidas que eso no era obra mía, que yo tenía un ejército azul, un ejército social que trabajaba todos los días para buscar la forma de que millones de familias salieran de la pobreza extrema. Y vamos a seguir luchando, porque nos queda mucho camino por recorrer, muchas familias todavía en la pobreza extrema. Por eso no podemos bajar la guardia y tenemos que seguir adelante. Pero gracias. Gracias por su trabajo, porque ya se están viendo los resultados. Aquí en Bolívar, Gobernador, 150 mil bolivarenses dejaron de ser pobres gracias a la gestión, gracias al trabajo que hicimos juntos con estas inversiones sociales. 84 mil personas en Bolívar salieron de la pobreza extrema. Y Bolívar hoy –qué bueno poder decirlo– es el primer departamento, el número uno, ¡el número uno!, en infraestructura educativa. Hemos hecho 520 proyectos de infraestructura educativa. Ningún otro departamento ha hecho tantos proyectos. Y también Bolívar es el departamento número uno de todo el país en proyectos culturales, como los que aquí hemos hecho en Mompox, que son como 3 o 4. 310 proyectos culturales en Bolívar. Y eso también ha significado que hemos podido bajar el desempleo. ¿Qué es lo que la gente pide? Oportunidades de empleo. Nos falta mucho todavía, todavía hay mucha gente desempleada, pero ahí vamos avanzando. Estamos haciendo inversiones históricas en materia de acueducto y alcantarillado. En el país entero más de 5 millones de colombianos hoy tienen agua potable que antes no tenían. Hoy tienen alcantarillados 5.3 millones que antes no tenían. En Magangué vamos a optimizar el acueducto. Aquí está el alcalde electo. Se adjudica el 6 de noviembre, o sea la semana entrante. Vamos a aumentar la cobertura y la prestación, para que sea 24 horas de servicio, del acueducto de Maria La Baja. ¿Cuándo se adjudica? El 11 de diciembre. Ya terminamos las obras para que todo el pueblo tenga alcantarillado.

Vamos a aumentar la prestación del servicio a 24 horas del acueducto Arjona-Turbaco. Se inician las obras a más tardar en enero. Ya es una realidad ese acueducto que tanto le prometieron –usted lo conoce muy bien, señor Gobernador– a Carmen de Bolívar. A tal punto que yo fui a iniciar la primera fase del acueducto, abrí la llave, salió el agua y la gente me decía: ¡embuste, Presidente! Eso no es cierto. Y yo quedé aterrado. ¿Cómo que no es cierto? Y fui y me moje. Y me decían no, no le creemos. Y yo dije este es el realismo mágico de Garcia Márquez. Sale el agua y la gente no cree que sea agua. Pues tenían razón en no creer que fuera agua, porque durante todos los gobiernos anteriores habían ido a prometerles el acueducto y nadie les había cumplido. Inclusive uno de esos gobiernos fue e hizo lo mismo. Abrió la llave pero el agua venia de un carrotanque y el carrotanque se fue. Entonces ya finalmente Carmen de Bolívar tiene acueducto, todos los habitantes de Carmen de Bolívar tienen acueducto y tienen agua. Claro que va uno y les dice aquí está el acueducto y por supuesto le dicen gracias Presidente. Y las calles, gracias Presidente. Y tal cosa y tal otra. Porque de eso se trata, de ir satisfaciendo las necesidades de la gente y ahí seguiremos nosotros también trabajando. En Carmen de Bolívar, querido Gobernador –usted está por supuesto más que invitado, porque usted es anfitrión– vamos a ir en los próximos días a entregar la casa gratis número 100 mil. ¿Por qué en El Salado, ahí al lado de Carmen de Bolívar? Porque El Salado también tiene una importancia simbólica. Un municipio que fue, como todos los municipios del país o la inmensa mayoría, azotado por la violencia, por esta guerra que yo estoy empeñado en terminar. Y no solamente vamos a entregar la casa número 100 mil, sino vamos a entregar esa carretera que también en El Salado decían que nunca se iba a poder construir, ente Carmen de Bolívar y El Salado. Y eso es construir paz.

Por eso vamos a seguir, querido Gobernador, haciendo ese tipo de obras. Yo podría seguir enumerando todo lo que hicimos. Pero le quiero decir varias cosas para terminar. Primero. Yo le hice a usted, precisamente en Carmen de Bolívar, una promesa. Que si Bolívar quedaba ente los tres primeros puestos en los Juegos Nacionales, la próxima sede de los Juegos Nacionales seria Bolívar. No se entusiasmen todavía. Van bien. Nos tocó adelantar algunos de los juegos para que no coincidieran los Juegos Nacionales con los juegos mundiales, porque queremos que nuestros deportistas compitan los juegos mundiales. Entonces nos tocó anticipar algunas de las competencias. En esas competencias ya Bolívar va de segundo. Entonces, si mantienen ese ritmo, serán sede de los Juegos Nacionales. Y quiero terminar pidiéndoles a ustedes un favor. El padre (Leonardo Comas) –y le agradezco mucho sus palabras, ojala las repitiera usted y todos los padres en todas las parroquias, lo que usted aquí pronuncio– la importancia de la reconciliación. Y la iglesia es tal vez la institución y ustedes, como pastores de la iglesia, sí que pueden ayudar a esta reconciliación. Y yo cómo yo me voy a negar a una solicitud de la Iglesia y del Gobernador. ¡Por supuesto que vamos a bautizar ese puente como el puente de la reconciliación! Pero el favor que les quiero pedir a todos ustedes, para que regresen rápidamente a sus casas con sus familias –de nuevo muchas gracias por estar aquí– es el siguiente: Efectivamente hemos luchado por esta paz. Yo llevo cinco años luchando por esta paz. Ha sido muy difícil. Hacer la paz es mucho más difícil que hacer la guerra. Yo también hice la guerra. Fui Ministro de Defensa. Y me tocó y era muy popular mostrar los trofeos del enemigo. Por eso la paz es mucho más difícil, porque hay que cambiar la cultura. Hay que cambiar el odio o la venganza por el perdón y la reconciliación. Y eso no es fácil. Eso requiere mucha persistencia, mucha perseverancia, mucha pedagogía. Si seguimos como vamos, yo espero poder firmar esa paz antes del 23 de marzo, como acordamos de fecha límite con las Farc.

Pero eso lo que hace es silenciar los fusiles. La verdadera construcción de la paz la tenemos que hacer todos los colombianos. Esta no es un paz mía, de Juan Manuel Santos, ni de mí Gobierno, es una paz de todos ustedes. Y por eso si aprovechamos esa ocasión de la firma de la paz, para que el país entero se una todo y que ese sea un punto de inflexión para la construcción de esa paz que nos va a permitir el silenciar los fusiles, este país no lo para nadie. Pero para eso requiero el apoyo de todos Y cuando hablo de todos es todos. Los que han sido mis adversarios políticos, lo que han sido mis contradictores. Ha llegado el momento de tender esos puentes, querido padre. Ese puente de la guerra hacia la paz, ese puente de la polarización hacia la reconciliación. Y ahí tenemos que estar todos los colombianos, ahí tienen que estar todos los momposinos, ahí tienen que estar todos los bolivarenses. Y a eso los invito, a que todos juntos podamos no solamente construir, sino caminar en ese puente de la guerra hacia la paz, hacia la reconciliación. ¡Que viva Mompox, tierra de Dios! Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la Clausura del XXVII Congreso Nacional de Asocajas El papel de las cajas, pues no hay que repetirlo, ustedes lo conocen mejor que yo, pero para el Gobierno el papel de las cajas encaja perfectamente –perdonen la redundancia–, las cajas encajan perfectamente en la política de mi Gobierno, de este Gobierno, porque ustedes, lo que se proponen y lo que quieren hacer, sus objetivos, coinciden con los objetivos del Gobierno. Por eso lo primero que tengo que decirles es gracias. Gracias porque una parte importante de los buenos resultados sociales que este Gobierno ha podido mostrar hasta el momento, que ya comienza a reconocerse internacionalmente. La pasada Asamblea General de Naciones Unidas fuimos invitados a varios eventos porque estaban aprobando los Objetivos de Desarrollo Sostenible de aquí al año 2030, donde Colombia jugó un papel importante, fuimos los que propusimos esos objetivos en la

Cumbre de Rio, pero allá se estaban haciendo una serie de seminarios sobre cómo cumplir con los objetivos. Y se invitaba a los países que en esos temas específicos han venido teniendo buenos resultados. Uno de ellos, tal vez el más importante, es erradicar la pobreza extrema de aquí al año 2030. Y Colombia fue señalada como uno de los países que más ha logrado reducir la pobreza extrema en estos últimos años. Y así sucesivamente. La creación de empleo, las políticas de vivienda, las políticas de salud. Curiosamente aquí nosotros, y con razón, se critica mucho el sistema de salud, porque le falta todavía mucho por proveer y mejorar. Pero lo que se ha logrado, ya internacionalmente lo están señalando como uno de los sistemas más progresistas. Y ahí lo miden como un parámetro tradicional que es el número de personas cubiertas por el sistema. Nosotros ya tenemos cobertura universal –ustedes nos han ayudado mucho en eso–, el número de tratamientos que el sistema cubre: Colombia tiene uno de los sistemas más, entrecomillas generosos, en número de tratamientos. Y el otro parámetro que se mide es qué porcentaje del ingreso del ciudadano común y corriente le tiene que dedicar a la salud y Colombia tiene uno de los porcentajes más bajos. O sea que la combinación de esos tres factores, medido con esos parámetros internacionales, coloca curiosamente a Colombia como uno de los países con sistemas más avanzados. Y el hecho de haber tomado la decisión de eliminar los pacientes de primera clase y de segunda clase es un factor de equidad que tiene una gran repercusión en esa lucha contra la pobreza, la pobreza extrema, y a favor de la equidad. Y podría seguir enumerando una cantidad de logros donde las cajas han servido de palancas para poder multiplicar los esfuerzos. El tema de vivienda, por ejemplo, que es tal vez uno de los factores que más inciden en la lucha contra la pobreza. En el programa que tenemos nosotros de lucha contra la pobreza desde la perspectiva de lo que llamamos el enfoque multidimensional, somos pioneros. La pobreza multidimensional la medimos no por el nivel de ingresos como se medía en el BID y como se mide en el Banco Mundial y como se mide en muchas de las entidades multilaterales, sino por el acceso que tienen las familias, los ciudadanos, los hogares, a los servicios básicos. Y la Red Unidos, el programa de la lucha contra la pobreza extrema desde la perspectiva multidimensional, ha tenido unos resultados muy, muy positivos. Ya comenzamos cinco países. Eso fue un concepto que nos enseñó, pues lo adoptamos del

Instituto de Desarrollo Humano de la Universidad de Oxford, inspirado por el profesor Amartya Sen, Premio Nobel de Economía. Decía mire, el nivel de ingresos realmente no dice mucho a una familia; lo que le dice es si tiene acceso a la salud, si tiene acceso a la educación, si tiene acceso a un empleo, si tiene una casa en condiciones dignas. Y una serie de factores. Nosotros llevamos ya cinco años midiendo la pobreza con ese tipo de indicadores y por eso afortunadamente hemos logrado avances muy significativos en la lucha contra la pobreza. Pero todo esto me lleva a decir que la vivienda es de los factores más determinantes en la lucha contra la pobreza. Y ustedes sí que han ayudado en ese campo de la vivienda. Y el tema de hoy, el tema de ustedes de hoy, tiene que ver con el campo colombiano. Dónde está concentrada la pobreza, la pobreza extrema y otro factor que todavía tenemos mucho camino por recorrer, donde hemos hecho avances, pero tenemos que trabajar mucho más fuerte, porque tenemos que tener más resultados es en la formalidad, la creación de empleo formal. Y ahí hemos avanzando, pero nos falta mucho camino por recorrer. Pero todos esos males, en algún sentido están multiplicados en el campo. La pobreza es mayor en el campo. La pobreza extrema es mayor en el campo. La inequidad es mayor en el campo. La informalidad es mayor en el campo. Y por eso el tema de este evento pues no puede ser el más oportuno, porque es ahí donde vamos a tener que trabajar con más eficacia. Si logramos ponerle fin a este conflicto armado, se nos abren unas oportunidades enormes para poder precisamente enfocarnos en el campo y el efecto sobre los indicadores sociales en el país van a ser mucho más positivos, porque el retorno social de la inversión en el campo en materia de lucha contra la pobreza y la pobreza extrema, informalidad y demás, pues va a subir muchísimo los indicadores nacionales, precisamente porque aquí está concentrado el problema. De manera que en eso tenemos mucho por hacer. El campo tiene una cifra de informalidad altísima, 88 por ciento del campo es informal. Las cifras que nos dio el Censo Agropecuario, que lo ponderamos al comienzo del Gobierno, porque hacía 45 años no se hacía un censo agropecuario –eso les dice cómo habíamos abandonado el campo–, pues ahí es donde tenemos que hacer una labor muy importante. Y ahí las cajas pueden ayudar enormemente. (…)

Les voy a pedir un favor. Unos minutos más para hacerles una solicitud. Llevo 5 años y 2 meses larguitos en el Gobierno. Y hace 5 años di el primer paso hacia la búsqueda de ponerle fin a este conflicto armado que nos ha desangrado durante tanto tiempo, más de 50 años. Hace 5 años, sentado con algunos asesores internacionales, algunos expertos nacionales, planeamos este camino. La primera fase totalmente secreta, para determinar la agenda concreta, que si se negociaba se ponía fin a este conflicto. Duramos 2 años negociando esa agenda. Total confidencialidad. Luego hace un poco más de 3 años se hizo pública en Oslo, la agenda de 5 puntos. Y comenzó la negociación. Cada paso, cada decisión, ha sido estudiada, analizada, sopesada. Nos pusimos unas líneas rojas desde un comienzo. Se las comuniqué al país: aquí no vamos a negociar nuestro estado de derecho, nuestro sistema político, nuestras instituciones, nuestro modelo económico, nuestra política de inversión. No vamos a hacer –se lo dijimos a las Farc desde el principio– la revolución por decreto. Les vamos, eso sí, a ofrecer el camino para que dejen las armas y continúen con sus ideales, con su lucha, por las vías legales. Y se negociaron unos puntos que podrían conducir a que eso se convirtiera en una realidad. Y fuimos negociando punto por punto. El único punto que acepté yo colocar como punto de política pública fue el que tiene que ver con el desarrollo rural. Y lo hice a conciencia, porque lo estudié con mucho cuidado lo que las Farc últimamente habían dicho, lo que ellos concebían para el campo colombiano –las Farc nacieron en el campo– y coincidencialmente no era muy diferente a lo que yo pensaba y pensábamos en la campaña que debería suceder con el campo. Que no es nada del otro mundo, en el sentido en que no es esos bloques estilo soviético, esos esquemas rígidos, sino algo muy práctico: más inversión, más acceso a tierras, una distribución más equitativa, más oportunidades. Y fuimos negociando punto por punto. Ninguna de las líneas rojas se ha traspasado, no hemos negociado nada fuera de lo que le hemos venido diciendo al país. En materia de desarrollo rural, inclusive con agricultores miembros de la junta de la SAC, les he dicho: díganme en este acuerdo qué hay, en el punto número uno qué hay, que le

preocupe a ustedes, que lo haga sentir incómodo, que le quite un minuto de sueño. Aquí no vamos a expropiar a nadie que esté cultivando la tierra legalmente. Vamos a ir a expropiar los que se hicieron a la tierra ilegalmente. Y vamos también a llevar bienes públicos al campo, donde ha estado concentrada la pobreza, como lo acabamos de decir y la inequidad, precisamente porque allá estaba concentrado el conflicto y el Estado no invierte y los privados tampoco. Esa es la gran oportunidad. En materia de participación política, lo único que negociamos, una profundización de nuestra democracia. Las democracias son un conjunto de instituciones, las instituciones tienen que renovarse y ponerse a tono con las nuevas realidades y tienen que irse modernizando. Las democracias en todas partes del mundo. En Uruguay, en Francia, en cualquier democracia, eso es una discusión permanente. Y es lo que estamos haciendo en ese segundo punto. El tercer punto, narcotráfico. Qué bueno, qué maravilla que las Farc, en lugar de estar matando soldados y policías que van a erradicar cultivos ilícitos, nos ayuden en la sustitución de esos cultivos por cultivos lícitos y nos ayuden a erradicar ese flagelo que nos ha costado tanto a los colombianos durante más de 30 o 40 años. En el tema de la justicia, acabamos de lograr un acuerdo histórico, un sistema único de justicia transicional, una jurisdicción especial. Primera vez en la historia del planeta que en la negociación de un conflicto armado las dos partes logran crear un sistema especial de justicia para poder juzgar a los responsables de los crímenes de lesa humanidad y crímenes atroces, garantizando que no va haber impunidad. Eso en el mundo entero lo han señalado como algo que va a sentar precedente para otros conflictos. Somos el único conflicto, de los 23 conflictos que hay en el mundo, que tiene posibilidades de negociarse en forma razonable, política. Y estamos en este momento terminando el quinto punto, el del fin del conflicto. El fin del conflicto que tiene que ver con la dejación de armas, con el cese al fuego. Ya estamos negociando eso. Ayer anuncié que le iba a pedir a Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad que expidiera el mandato para permitirle a las Naciones Unidas la financiación y el envío de personal para ayudarnos en la vigilancia, en el monitoreo de ese proceso. Que es muy complejo, que se tiene que dar. Dónde se van a concentrar los guerrilleros mientras dejan las armas, cómo van a dejar las armas, quién los va a vigilar, quién les va a garantizar su seguridad y qué oportunidades les vamos a abrir cuando se desmovilicen. Afortunadamente tenemos una experiencia acumulada con éxitos y con errores que hemos venido aprendiendo y corrigiendo. Más de 53 mil combatientes ya desmovilizados.

Puede haber un desafío demasiado complejo. No es que sea fácil, pero lo tenemos bastante calculado. Pero el favor que les quería pedir a ustedes es que las cajas tienen –y su nombre es muy apropiado– una virtud especial. Son cajas de resonancia también. La capacidad de ustedes de llegarle a la gente, por lo que ustedes han venido haciéndolas tanto tiempo, de poder hacer labores sociales, pero también pueden hacer pedagogía. Y el favor que les quería pedir es que me ayuden. Me ayuden a partir de este momento, hasta el momento en que podamos ir a refrendar esos acuerdos. Y me ayuden a hacer pedagogía y me ayuden a vender la paz. Curiosamente en este país, por diversos motivos, uno de ellos que lo he venido estudiando, es el de una sociedad que ha vivido tanto tiempo en guerra, ha generado unas defensas que le hacen más difícil aceptar la paz. Miren la paradoja, lo escribía un gran jurista, Rodrigo Uprimny, en un artículo hace algunas semanas en El Espectador, que decía, haciendo una comparación del escritor Stefan Zweig, que vivió durante varios años la guerra en Austria y de pronto cruzó la frontera hacía Suiza, y le dieron un café. Que no era achicoria sino era café. Y le dieron un cigarrillo real, no un cigarrillo artificial. Y se enfermó. Y decía Zweig en su libro, es que me había acostumbrado a la guerra. Y otra psicóloga, miembro de una Fundación de la Casa Luker, un día me escribió, no la conozco. Me escribió una señora Restrepo y me dijo: mire, yo como psicóloga le quiero dar el siguiente consejo. Los niños maltratados en sus hogares, de pronto los lleva uno a un sitio para que no los sigan maltratando. Y ese niño sigue traumatizado durante mucho tiempo, porque no tiene certidumbre. Él sabía que si llegaba a la casa, en la casa le llegaba el papá a tal hora y le pegaba. Pero ya sabía que eso sucedía. En cambio, en el sitio adonde lo llevan no tiene certidumbre, entonces vive angustiado. Eso le está pasando a mucha gente con la paz, me decía esta señora. Y le pregunté, la llamé. Le dije ¿cuál es la solución a eso? Y me dijo, pedagogía. Explicarles que si hay certidumbre y que la certidumbre es mejor. Que la paz es mejor que la guerra. Y eso es lo que yo me propongo a hacer a partir de este momento, cuando ya estamos a punto de terminar los acuerdos en La Habana. Que ha sido un proceso difícil, me lo advirtieron.

Usted, el solo hecho de sentarse con las Farc le va a costar políticamente, porque a las Farc no las quieren en Colombia, me decían estos asesores internacionales. Y me decían y más difícil va a ser cuando usted comience a hablar sobre los beneficios que les dan a las Farc. ¡Ah! ¡Que les van a dar beneficios jurídicos! La gente va a decir, no. Qué horror, si esos tipos no han hecho otra cosa que secuestrar, asesinar, maltratar a Colombia. ¡Cómo es que le van a beneficios jurídicos! Y por otro lado usted va a decir les voy a dar posibilidades de hacer política. La gente va a decir que no. ¿Cómo es que van a hacer política después de haber cometido semejantes crímenes tan atroces? Y después me van a decir que usted cómo es posible que proponga que a esta gente le puedan algún tipo de amnistía, a quienes no han cometido crímenes atroces o crímenes de lesa humanidad. Eso le va a costar políticamente. Pero cuando termine el proceso y usted tenga un paquete en su mano izquierda, ‘esta es la paz que hemos logrado, con sus costos y con sus dificultades’. Y en la mano derecha diga ‘estos son los costos de continuar la guerra 20 o 30 años’, no le queda la menor duda que la gente va a apoyar la paz. Pero para eso requiere que el pueblo colombiano entienda los beneficios de la paz. Entienda que es mejor estar en paz que estar en guerra. Y a lo último, a usted le va a tocar a hacer un trabajo de pedagogía y de persuasión. Y yo le agregaría lo siguiente a ese análisis. Y no se trata solamente de ganar la refrendación. Yo creo que no va a haber dificultades en ganar la refrendación. Con un poco de pedagogía y lo hemos hecho mucho, con mucha gente escéptica, mal informada, desinformada, porque ha habido una gran campaña de desinformación, en la medida en que las cosas se vayan decantando, la gente va entendiendo que realmente sí es mejor estar en paz que estar en guerra. Y los beneficios de la paz, que todavía mucha gente no los ha entendido bien, por ejemplo en el campo colombiano. Lo que va a significar para regiones que nunca han tenido ninguna inversión. Usted hablaba de la Altillanura. Toda esa Altillanura, lo que va a representar la paz para poderla poner a funcionar, a producir, a desarrollarse. Todos esos beneficios que hay que hacer más claro y más explícitos, ahí hay un gran trabajo por hacer.

Pero más allá de eso, cuando uno estudia la historia de los países que han sido exitosos, de esos países que en un momento dado aprovechan las oportunidades que llegan a un punto de inflexión y saben aprovechar para darle un salto cualitativo en su desarrollo, su progreso, necesitan eso, unos puntos de inflexión. Unos puntos que los puedan unir, que los puedan entusiasmar. Y yo creo que si todos los colombianos asumimos esta transición después de 50 años de guerra hacía la paz, como ese punto de inflexión, y nos unimos todos, y nos ponemos objetivos ambiciosos en materia social, en todo lo que tiene que ver con nuestro desarrollo, las oportunidades que se nos abren serian infinitas. Mucho más que simplemente ganar una refrendación. Ahí podríamos hacer legalmente la construcción de un nuevo país. Y ustedes, las cajas, ‘por ser vos quien sois’, aparte de bondad infinita, ustedes pueden jugar un papel importantísimo. Y lo que yo les pediría es que me ayuden. Esta paz no es mía. Esta paz no es de mi Gobierno. Esta paz es de ustedes, de todos los colombianos. Y ojalá que cuando venga el año entrante podamos decir, gracias. Ahora al iniciar este evento, les dije muchas gracias por toda esa ayuda que hemos recibido como Gobierno en nuestra política social. Y qué bueno que dentro de un año pueda venir a decirles muchas gracias, porque miren este país maravilloso que estamos comenzando a construir, este nuevo país, con esas oportunidades enormes que se nos abren porque hemos logrado la paz. Muchas gracias.

Declaración del Presidente Juan Manuel Santos para presentar los campos de inmersión en inglés en Colombia y campos de verano en Estados Unidos En nuestro Gobierno trabajamos a diario para cumplir con el propósito nacional de ser el país mejor educado de América Latina de aquí al año 2025. Eso significa mejorar la calidad de la educación en todos los niveles, lo que incluye AFIANZAR EL APRENDIZAJE DE OTRO IDIOMA, distinto al castellano.

Dominar una segunda lengua abre muchas puertas. Una persona con un nivel alto de inglés –por ejemplo– tiene más probabilidades de vincularse al mercado laboral y recibir desde el principio un mejor ingreso. También, quien domina este idioma, puede acceder a una mayor oferta cultural y educativa –como becas y otros programas académicos o culturales en el exterior–. Conscientes de esto, hoy me complace compartirles nuestra más reciente iniciativa en materia de educación: Me refiero a los CAMPOS DE INMERSIÓN EN INGLÉS… iniciativa que hace parte del “Programa Colombia Bilingüe” –a través del cual buscamos que más estudiantes mejoren su nivel de inglés–. Son dos modalidades: campos de inmersión en inglés en Colombia y campos de verano en Estados Unidos, con los que queremos reconocer el desempeño –y el nivel de inglés– de los estudiantes de grado noveno de los colegios oficiales del país. Los campos de inmersión en inglés en Colombia consisten en lo siguiente: El próximo año vamos a llevar a 3.000 estudiantes –que hoy están en grado noveno– a siete lugares que ya hemos seleccionado en Pereira, Armenia, Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Santandercito –en Cundinamarca–. Allí los estudiantes vivirán –durante dos semanas– una experiencia de recreación y aprendizaje en un AMBIENTE 100 POR CIENTO BILINGÜE, bajo la guía de extranjeros que hablan perfecto inglés. Harán todo tipo de actividades –desde concursos hasta fogatas– que les permitirán enriquecer su vocabulario y mejorar sus habilidades comunicativas –por ejemplo su pronunciación o su capacidad de entender mejor una conversación en inglés–. Los premiados con estos campos serán los estudiantes de los colegios que más hayan mejorado sus índices de calidad en la secundaria. Es decir, esto será un premio colectivo, un reconocimiento a las escuelas y colegios que más avancen en la calidad de la educación que ofrecen, no solo en inglés, sino en general. Y eso lo sabremos con los resultados de las “Pruebas Saber Noveno” –que los estudiantes presentaron el pasado 20 de octubre–. En los primeros meses del próximo año sabremos cuáles fueron los colegios con mayores avances en calidad, en comparación con los resultados del año anterior. De allí, de esas escuelas y colegios, saldrán los 3.000 estudiantes que irán a los campos de

inmersión en diferentes lugares de Colombia, y que se desarrollarán en los meses de marzo, junio y noviembre. De otra parte, tenemos los campos de verano en Estados Unidos. Durante dos semanas de junio –del próximo año–, 100 alumnos de grado noveno vivirán una experiencia de liderazgo juvenil en inglés. Nuestros estudiantes compartirán con jóvenes de Estados Unidos y de Canadá, en un ambiente positivo y divertido. Allí participarán en actividades que estimularán su liderazgo, y además fortalecerán sus competencias comunicativas en inglés. Estos 100 estudiantes serán seleccionados entre los 10 colegios con mejores índices de calidad en secundaria, y que además cuenten con un nivel intermedio de inglés. Cabe destacar que esta iniciativa la llevaremos a cabo en cooperación con la “Asociación YMCA Colombia”, una organización con 50 años de experiencia en el país, liderando e implementando este tipo de campos en inglés para estudiantes. Me alegra poder anunciarles esta maravillosa oportunidad para miles de jóvenes que merecen más y mejores aprendizajes. Este es un reconocimiento a su estudio, a su esfuerzo y disciplina, y a su interés por contribuir a que seamos un país bilingüe. Con esta iniciativa avanzamos hacia esa transformación de la educación, para que cumplamos el objetivo de ser el país mejor educado de América Latina. Esta es una de las mejores inversiones que podemos hacer para seguir cerrando las brechas de la inequidad y allanar el camino hacia esa paz duradera y sostenible que todos anhelamos. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos al posesionar a magistrados del Consejo de Estado

Qué bueno poder posesionar a cuatro consejeros al mismo tiempo. Es la primera vez, además. No había posesionado a tantos al mismo tiempo. Eso puede ser además un augurio de buena suerte. Les deseamos muchos éxitos. Hemos tratado, desde el primer día del Gobierno, de ir haciendo las cosas bien para fortalecer cada vez más la justicia. Ustedes conocen muy bien mi forma de pensar, cómo creo que cada rama del poder público debe fortalecerse, debe trabajar en forma independiente, en la forma más efectiva posible y también en armonía con las demás ramas del poder público. Por eso desde el primer día cuando me posesioné, hace más de cinco años, lo que hice fue tratar de tender puentes con el Consejo de Estado, con la Corte Suprema, con la Corte Constitucional, con el Consejo Superior de la Judicatura, con la Rama Judicial en general. He tratado de mantener esas buenas relaciones, porque creo que nuestra democracia se beneficia enormemente, en la medida en que las diferentes Cortes funcionen adecuadamente. Hemos hecho muchos esfuerzos de todo tipo para poder demostrar nuestra voluntad para tener cada vez una más y mejor justicia. Le hemos dado más recursos que nunca. Hemos hecho el incremento más grande del presupuesto: 57 por ciento. Cuando nos posesionamos en el año 2010, el presupuesto era de 2,1 billones de pesos. Para este año fue de 3,3 billones. Y se incrementó 71 por ciento del presupuesto de la Fiscalía General de la Nación. Hicimos una nivelación salarial histórica. Costó 1,4 billones de pesos. Estamos defendiendo los intereses y recursos del Estado como nunca antes. Creamos la Agencia para la Defensa del Estado, que está funcionando con mucha efectividad. Nos hemos ahorrado, se calcula, por lo menos 230 mil millones de pesos en pago de sentencias y conciliaciones. Y la tasa de éxito procesal del Estado pasó del 27 por ciento en el año 2010, al 50 por ciento al cierre del año 2014. Creo que en este año vamos a seguir mejorando esa estadística. Le hemos querido dar a la justicia las herramientas para ser más eficiente, más rápida y más cercana a la gente. Eso es lo que el ciudadano común y corriente está pidiendo. Adelantamos reformas procesales y nos la hemos jugado por la simplificación, la tecnología y la oralidad. Ustedes también conocen mejor que yo la Reforma del Equilibrio de Poderes, donde queremos que sea una mejor gerencia para la justicia. Ahí estamos tramitando la Ley Estatutaria. Y les he dado instrucciones precisas al Ministerio del Interior y al Ministro de Justicia para que eso lo socialicen con las diferentes Cortes y espero que así esté sucediendo. El Código de Procedimiento Administrativo de lo Contencioso Administrativo que se aprobó en el Congreso, ahí podemos dar una estadística realmente impresionante. Se ha reducido el tiempo de los procesos en un 85 por ciento: de mil a 150 días. Es algo que ustedes pueden tener mucha satisfacción en haber logrado.

Se aprobó el Código General del Proceso, el nuevo Código Penitenciario, el Estatuto de Arbitraje Nacional e Internacional, que muchos abogados me dicen que es una especie de estado del arte. Ahí trabajó con mucha dedicación, tal vez fue su último trabajo, el doctor Fernando Hinestrosa. Dejó eso como uno de sus muchísimos legados. Está la Ley de la Racionalización de Detención Preventiva, el Conpes de Política Penitenciaria y un decreto que expedimos de Autorregulación para las ternas de magistrados a la Corte Constitucional, que pusimos en práctica. Hoy precisamente se debe estar eligiendo en el Senado el nuevo magistrado o magistrada de la Corte Constitucional siguiendo ese procedimiento. Estamos acercando la justicia a la gente, dándoles un enorme impulso a las casas de justicia, que facilitan esas casas el acceso a la justicia de los colombianos que viven en las regiones más apartadas del país. Cada 24 horas 125 colombianos concilian sus conflictos en esas casas. Se ampliaron los mecanismos alternativos de solución de conflictos. Este ha sido el Gobierno en el que más casas de justicia han entrado a formar parte de este programa. En total hoy hay en operación 104 casas en 88 municipios de 28 departamentos. Entre el año 2014 y el año 2015 se atendieron más de 31 mil personas en las jornadas de justicia móvil. Y el Consejo de Estado: ustedes como nuevos consejeros, señores magistrados, señoras magistradas, son fundamentales en este esfuerzo. Yo los felicito. Tenemos por delante muchos retos. Este país está sufriendo una transformación muy positiva, espero. Estamos en un punto de inflexión en nuestra historia y el papel de las Cortes va a ser fundamental para que se encauce todo este proceso de transformación en la mejor dirección. En manos de ustedes, por supuesto, está esa responsabilidad. Cualquier abogado, cualquier persona que se dedica a servirle al país desde la Rama Judicial, aspira a llegar a donde ustedes hoy han llegado. Sus familias deben sentirse muy orgullosas de ustedes. Los colombianos nos sentimos muy orgullosos de ustedes. Por parte de este modesto servidor, porque eso es lo que soy, un modesto servidor público, pueden contar con mi absoluto y total apoyo, porque si a ustedes les va bien al país le va bien. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos durante el lanzamiento Informe Nacional de Competitividad 2015-2016 Muy buenos días a todos, qué bueno estar nuevamente aquí en esta sesión del Consejo Privado de Competitividad, en un momento muy interesante en nuestra historia.

Lo que Antonio Celia nos relataba ahora, sus conceptos y sus principios, me hacía recordar hace 25 años, cuando el país apenas comenzaba a pensar en ese concepto nuevo ‘la competitividad’. Recuerdo muy bien cuando fuimos a Davos (Suiza), por primera vez hace 25 años, y fuimos a que nos incluyeran en ese índice que estaba recién creado, el índice de competitividad que publicaba el World Economic Forum. Y ahí tuvimos una reunión con el profesor Sachs, el profesor que en ese momento manejaba los índices. Los estaba puliendo, estaba haciendo todo tipo de consultas que era el profesor Jeffrey Sachs y discutimos. Primero, me preguntaba por qué quiere que Colombia sea parte de este índice, y le dije: mire, porque acabamos de abrirnos al mundo. Yo soy el primer ministro de Comercio Exterior que ha tenido el país. Hemos sido toda la vida una economía cerrada y para poder sobrevivir en una economía abierta tenemos que ser competitivos y ustedes están comenzando a medir esa competitividad, y siempre es bueno tener un punto de referencia, para ver cómo podemos mejorar cada vez más. Y recuerdo muy bien. Estábamos con otros profesores de la Universidad de Lausana, que estaban colaborando con la creación del índice de competitividad. Y en la discusión uno de ellos, no recuerdo quién, si de pronto fue el propio Jeffrey Sachs, dijo: en el fondo lo que debe hacer cualquier país es ponerse en los zapatos de los miembros de las juntas directivas de las compañías en el momento de tomar las decisiones para invertir. ¿Cuáles son esos criterios? ¿Cuáles son esas condiciones que determinan que una compañía invierta en un país o invierta en otro? Y eso me quedó siempre muy marcado en la filosofía que hemos, desde ese entonces, defendido para que Colombia se pueda insertar cada vez mejor en un mundo cada vez más globalizado. Entonces hagamos ese ejercicio en ese momento, muy rápidamente, para ver cómo nos ubicamos y en dónde podemos hacer las cosas mejor, y cuáles son esos factores que realmente podrían determinar atraer más inversión a Colombia. Porqué de eso se trata todo este ejercicio. Toda la competitividad, lo que los países hacen es competir por la inversión, por el capital, que es el crea el empleo, que es el crea la prosperidad. O sea, cómo atraemos más inversión, cómo convencemos a los miembros de las juntas directivas de las empresas que van a invertir, que inviertan en Colombia.

Lo primero que les pregunto yo a los inversores que vienen por primera vez, es eso, ¿por qué escogen a Colombia?, ¿Cuál fue el criterio?, ¿Por qué Colombia y no Perú?, ¿Por qué Colombia y no México?, ¿por qué Colombia y no Malasia? Y muchos tienen diferentes respuestas. Algunos se vienen aquí porque su producto tiene mejor mercado aquí, otros porque el crecimiento puede ser mayor aquí. Otros por razones de la localización geográfica, en fin. Son diferentes factores. Pero en el fondo cuáles son esos grandes rubros, los grandes factores, los más determinantes en las decisiones de las empresas para poder invertir. Y qué tiene Colombia en este momento para ofrecer hacía el futuro. Qué podría hacer cambiar a una empresa, a una junta directiva para que invierta en Colombia y no invierta en otros países. Lo primero que sale a relucir siempre es: la economía, la parte macro de la economía. Ese país es un país con una economía sólida, tiene un mercado interno, tiene solidez y fortaleza, tiene responsabilidad. Y es por eso que afortunadamente, Colombia durante muchos años ha mantenido una economía sólida, y cada vez queremos que sea más sólida porque eso genera esa palabra mágica, que es la confianza. Sin confianza en la economía no hay posibilidades de convencer a alguien que invierta en esa economía. Bien sea en bonos soberanos de la nación o una inversión en una fábrica o en un centro comercial. Entonces con mantener la confianza del mundo en la economía a través de su fortaleza, es una condición necesaria. De ahí el esfuerzo que hemos venido haciendo para fortalecer aún más la confianza en la economía. Colombia hoy una de las condiciones que tiene positivas y que puede mostrarle al mundo y que todavía funciona mucho, es que Colombia por ejemplo, nunca – en su historia - ha reestructura su deuda. Eso lo valoran enormemente. Colombia ha tenido una estabilidad económica, la más estable de toda América Latina. Eso lo valoran muchísimo. Recuerdo una anécdota muy pertinente. Me pidieron que fuera a convencer a la junta directiva de Sabmiller, para que él comprara a Julio Mario Santo Domingo las acciones en Colombia. El promedio de edad de esa junta directiva era de unos 75 años. Todos me miraban con cierto escepticismo y comencé a describirles lo que era la economía colombiana. Era una junta directiva en Londres. Y recuerdo muy bien los comentarios, después de la presentación, fueron entorno a la tradición de estabilidad que tenía Colombia, que ese fue uno de los actores que más los movió a dar el visto bueno para la inversión que hicieron en Colombia.

De manera que ese aspecto de la fortaleza macroeconómica de la economía, es algo muy importante, muy positivo, y donde Colombia hoy puede demostrar unas condiciones muy favorables, muy favorables frente al resto de América Latina, ahí están los indicadores y el crecimiento de Colombia a pesar de todo lo que está sucediendo en la región. La situación de la tasa de inversión que hemos logrado, una tasa de inversión que hace 25 años parecía imposible de lograr, que la logramos el primer trimestre de este año por encima del 30 por ciento de la economía como tasa de inversión. O sea que en la parte de la fortaleza económica vamos bien y tenemos, y eso es muy importante, que mantenerla, porque así como el prestigio que dura mucho tiempo en lograrse se derrumba o se destruye en cinco minutos, una economía dura mucho tiempo en fortalecerse, en generar confianza y muy poco tiempo de malas políticas en derrumbarla. Por eso la responsabilidad fiscal. Por eso la reforma que hicimos aprobar en el Congreso de responsabilidad fiscal. Por eso la regla fiscal es tan importante. Mantenernos dentro de la regla fiscal. Muchos están diciendo: no pero para qué nos ponemos esa camisa de fuerza, eso nos impide margen de maniobra. La respuesta es no. Eso nos obliga a mantener un camino de responsabilidad que es fundamental para mantener la confianza. Luego el otro aspecto que los miembros de la junta directiva de cualquier empresa, dicen: bueno, y la parte de cómo funciona la economía por dentro y ahí comienzan a aparecer esos rubros, factores que se miden con tanta frecuencia: el estado de regulación, las carreteras, el suministro de energía, todo ese ambiente favorable o desfavorable de una economía desde el punto de vista micro. Ahí hemos tratado de ir avanzando con mucho esfuerzo, porque eso también cuesta dinero y si queremos mantener la confianza y la estabilidad en la parte macro pues no podemos ser irresponsables en la parte micro. Ahí también podremos mostrar muchísimo más en unos años los avances que ha hecho Colombia. Uno de los factores en los que estábamos más atrasados, ustedes como empresarios los sufrían todos los días y lo siguen sufriendo porque todavía no ha sido resuelto, pero que se va a resolver está en proceso, es la parte de la infraestructura. Por eso desde el primer día de gobierno, inclusive desde la campaña, acuérdense cuando anunciamos las locomotoras como fuentes del crecimiento, esa era una de las principales locomotoras que queríamos poner en marcha: la infraestructura. No solamente la dinámica económica que iba tener durante la construcción de esa infraestructura, sino por el aporte precisamente a la competitividad en la economía hacia el futuro por los menores costos de transporte, y ahí están las cifras.

Todos estos proyectos que ya están en marcha, el mes entrante vamos a comenzar a ver los tractores, los camiones transportando tierra y haciendo las obras durante los próximos 4, 5 años, eso le va aportar entre 1 y 1.5 por ciento más al crecimiento de la economía durante la época de construcción. Pero lo importante es que le deja el legado de un aumento permanente en el crecimiento de por lo menos 0.7 a 0.8 por ciento. Ese es un factor muy importante que nos va a mejorar enormemente la competitividad y los índices de competitividad que miden las diferentes organizaciones. Y uno puede ir haciendo un recorrido de todos esos factores, en unos estamos bien en otros estamos regular y en otros estamos mal, tenemos que concentrarnos, no voy a entrar en los detalles de cada uno de los factores, ese es parte del trabajo que estamos haciendo conjuntamente Gobierno -sector privado, pero creo que si hemos avanzado Por ejemplo, otro criterio que está generando mucha atracción y mucho interés, la infraestructura en materia tecnológica, el hecho de haber conectado todos los municipios con fibra óptica y banda ancha, eso está generando mucho interés de muchas empresas. Aquí cómo podemos aprovechar esta infraestructura. Y para el Gobierno también es un gran desafío, bueno ya conectamos todos los municipios, ¿y ahora qué? Ahora tenemos que construir sobre esa infraestructura para utilizar precisamente la tecnología como un instrumento, como una herramienta para mejorar la competitividad y mejorar la productividad. Ya nadie pone en duda que la utilización de la tecnología es condición necesarísima para poderse uno mantener competitivo hacia el futuro. El país que descuide el uso de la tecnología, a cualquier nivel, se va a quedar rezagado, así como hoy es una verdad que apoyo que cualquier país que descuide la educación también se va a quedar rezagado y se quedará rezagado de por vida. Ahí hemos hecho un gran esfuerzo y tenemos que seguir haciendo un gran esfuerzo. Está comprobado que un agricultor, un cafetero ya hoy los cafeteros de Colombia ya tienen unas tabletas donde pueden entrar y consultar una enfermedad que tiene su cafetal con la Federación de Cafeteros y le responden; usted tiene tal cosa póngale este fertilizante o aplíquele tal dosis de tal cosa para poder corregir, o está el precio del café, o está la información que requiere y por consiguiente el impacto que eso va tener, y que ya está teniendo en la productividad del cafetero colombiano es enorme. Y así tenemos que hacerlo en todas las actividades. Otro aspecto que esa junta directiva de cualquier empresa, en cualquier país, va a analizar en cualquier situación y en cualquier país donde va a invertir es su estabilidad política, cómo esta ese país en materia de estabilidad política, funcionan o no funcionan las instituciones.

Esto es algo que nosotros hemos subestimado enormemente. Colombia también ahí puede mostrar unos resultados muy importantes y debemos hacer énfasis en eso y fortalecer esa parte cada vez más. Colombia así como puede decir que es el país en toda América Latina que nunca ha restructurado la deuda, también puede decir es la democracia más antigua de América Latina. Y una democracia que por supuesto tiene toda clase de defectos, pero que funciona y que aquí hay gobernabilidad, y que en Colombia no se han presentado esas polarizaciones que paralizan a los países. Ese es un activo de una tremenda, tremenda importancia. Mire inclusive países como Estados Unidos, donde la polarización política les impidió aprobar el presupuesto durante 5 años. Uno preguntaba: ¿Qué país creen ustedes que tiene hace 5 años el mismo presupuesto, porque el congreso no le aprueba el presupuesto? Decían, Bolivia; o decían, Nicaragua; o decían Honduras. No, Estados Unidos. Una parte del problema en Europa tiene que ver con la polarización política. Y Colombia en eso afortunadamente hemos tenido un régimen democrático donde esa polarización política no se ha traducido a la parálisis económica. Y eso es un gran activo que las empresas que vienen a Colombia lo valoran, que nosotros los colombianos no lo valoramos tanto, pero que deberíamos valorarlo mucho más. Usted hablaba Antonio de las instituciones. La Justicia por ejemplo. Todas las instituciones tienen que irse modernizando, tienen que irse acoplando a las nuevas circunstancias. La democracia es conjunto de instituciones y esas instituciones no pueden simplemente paralizarse porque se quedan obsoletas. Colombia en eso afortunadamente ha ido avanzando, poco a poco y en eso estoy totalmente de acuerdo con usted, no se corrige de un día para otro, se corrige poco a poco, como en efecto hemos venido haciendo, mejorando, por ejemplo, la elección de los magistrados. Ayer se eligió un magistrado de la Corte Constitucional. Cómo se eligió, se aplicó un procedimiento totalmente transparente, se eligió a una persona, dentro de tres maravillosas que estaban en la terna, y nadie, absolutamente nadie, ha cuestionado ni el procedimiento ni ninguno de los nombres. Eso se debe hacer para todos los magistrados, eso se debe hacer para todos los jueces, ya se comenzó a hacer; parte de las reformas que se aprobaron en el Congreso busca mejorar las formas de elegir a los jueces, porque al fin y al cabo las instituciones se componen de personas, de seres humanos, y uno puede diseñar la mejor institución que uno quiera, pero si la llena de seres humanos que no son los mejores, esa institución no va a funcionar.

Ahí está la clave, y en eso nosotros, yo me incluyo, yo fui periodista mucho tiempo, somos un poco kamikazes, en qué sentido, en que comenzamos a despotricar de nuestras instituciones, porque sí efectivamente, no funcionan como quisiéramos que funcionarán. La democracia es así, lo decía ese gran Winston Churchill, es el peor de todos los sistemas, pero excluyendo todos los demás. Está llena de defectos y la democracia debe ser un ejercicio de mejoramiento continuo, como afortunadamente en Colombia a través de las últimas décadas ha funcionado. Nosotros hemos venido mejorando el funcionamiento de muchas de nuestras instituciones. Por ejemplo, un caso emblemático que yo quiero resaltar, la forma como hoy se maneja la política monetaria en este país. La independencia del Banco de la República, la forma cómo esa política monetaria se administra en forma coordinada con el Ejecutivo, con la política fiscal, con el Ministerio de Hacienda. Eso es un ejemplo para el mundo y ha funcionado correctamente. Y uno puede estar en desacuerdo o de acuerdo, pero funciona el sistema y eso hay que defenderlo a toda costa. Yo puedo no estar de acuerdo con haber aumentado, y se lo dije al Ministro Cárdenas, me pareció exagerado el aumento de 50 puntos básicos en la tasa de interés, han debido aumentar 25 y hacerlo más gradualmente. No corramos el riesgo de pegarle un frenazo a la economía en este momento. Pero se respeta la decisión de la junta del Banco de la República y se discute al interior de esa junta y funciona el sistema. Y por eso logramos, hace 25 años teníamos una inflación de dos dígitos, inclusive superior al 20 por ciento, y hoy tenemos una inflación de las más bajas de América Latina. Nosotros comenzamos y los medios de comunicación, y se los he dicho a mis ex - colegas, a despotricar de la parte institucional. Ah que si es el Congreso que eso no funciona porque sí, porque es el Congreso. O que si es la justicia no funciona porque sí, porque es la justicia. Eso es un error. ¿Por qué subió Chávez en Venezuela? Hay un libro de Enrique Krauze muy diciente en ese sentido, porque la clase dirigente venezolana comenzó a despotricar de sus instituciones, la desprestigió a tal punto que fertilizó, puso abono, para que viniera un cambio que después hemos visto lo que ha producido. Entonces, nosotros a veces subestimamos lo que tenemos, lo menospreciamos en lugar de tratar de mejorarlo cada vez más, y ese es un punto muy importante pensando en competitividad. Porque las empresas que vienen sí valoran eso. Colombia es un país estable. Colombia es una democracia que con todos sus defectos

funciona. Y Colombia es un país que tiene gobernabilidad y ese es otro activo muy importante. Usted hablaba de la tercera vía, querido Antonio, y esa ha sido la política que hemos mantenido y que hemos defendido. Y ese es otro de los factores que cualquier empresa mide en un país. ¿Ese gobierno cuál es su filosofía?, ¿Cuál es su política económica?, ¿en qué cree? Y de ahí es el creo es muy claro porque lo he repetido mil veces. Creemos en la propiedad privada, creemos en la libertad de mercado. Creemos en el buen gobierno, creemos en el papel de los empresarios como motores del crecimiento económico y la filosofía se resume en esa frase que mencionaba, Antonio, el mercado hasta donde sea posible, el Estado hasta donde sea necesaria. Y esa tercera vía ha sido la que más prosperidad le ha producido a los países que la han aplicado. Eso ya está aprobada. Aquí hicimos hace un par de años un evento de los dirigentes que aplicaban la tercera vía en sus países, y en esas etapas de esos países fue la etapa de mayor generación de prosperidad en la historia de esos países. Felipe González cuando hizo el gran cambio en España. Tony Blair cuando hizo el gran cambio en Inglaterra. Bill Clinton en la época de prosperidad más fuerte que ha tenido Estados Unidos en muchas décadas, fue durante Bill Clinton. Fernando Enrique Cardozo en Brasil, fue el gran promotor de ese cambio y de esa prosperidad en Brasil, Ricardo Lagos en Chile. Y por eso esa filosofía es la que este Gobierno ha abrazado, la que yo he defendido hace muchísimos años, y la que creo que es la que tenemos que seguir defendiendo hasta donde sea posible por muchos años más. Y ahí, hablando de competitividad, hay que subdividir esos dos grandes conceptos. El mercado hasta donde sea posible, pero para que el mercado funcione necesitamos buena regulación, necesitamos controlar el mercado. El mercado no lo podemos dejar que simplemente arrolle al que se le ponga por delante. Por eso, por ejemplo, el tema de las superintendencias. Por eso el tema de la libre competencia. Esa es una parte fundamental para cualquier empresario, lo que quiere es que le den unas reglas de juego ciertas y que se respete la libre competencia, y que se respeten unos principios. Y por eso también, tomamos la decisión por ejemplo -no tenía que hacerlo-, de expedir un decreto los señores superintendentes se quedan hasta el final del Gobierno y no se cambian, para quitarme la tentación de decirle al superintendente por qué no hace tal cosa o por qué no hace tal otra. Muchas veces uno favorece a uno pero perjudica a otro. Y eso es lo peor para cualquier

ambiente de un empresario que quiera invertir en un país. Y la otra parte, la parte del Estado hasta donde sea necesario: ahí hay que hacer un gran esfuerzo y se está haciendo un gran esfuerzo. El buen gobierno, un Estado efectivo y eficiente. Hemos hecho con María Lorena Gutiérrez, (Ministra de la Presidencia), aquí presente un esfuerzo inmenso en ir quitando trámites, en ir facilitando las relaciones del sector público con sector privado. De ir tratando de corregir esos cuellos de botella que tiene el Estado que son inmensos y somos los primeros en reconocerlo. Hacer el Estado más eficiente. La corrupción, usted hablaba de la corrupción. Hemos venido batallando la corrupción con mucha contundencia. Creamos un observatorio de corrupción que nos está dando unos muy buenos resultados. El último resultado de ese observatorio es la corrupción a nivel nacional ha bajado y sustancialmente, donde ha crecido infortunadamente, a donde no hemos podido controlarla es a nivel territorial. Y ahí tenemos que hacer un gran esfuerzo, pero ahí también hemos avanzando. Muchas veces la percepción de corrupción se aumenta porque precisamente al combatirla se hace evidente, porque se destapan las ollas podridas, se señalan a los culpables. Y entonces la gente dice: uy esto se agravó. No, se está es corrigiendo porque muchas veces lo que pasa es que la olla estaba tapada hace muchos años, y ahí hemos hecho un gran esfuerzo. Pero ahí, todos, dentro de este Consejo de Competitividad, podemos trabajar para hacer del Estado el Estado más eficiente. Mercado más efectivo, Estado más eficiente. Y qué otra cosa podría observar, analizar, esa junta directiva que quiera invertir en un país. ¿Qué cambios? ¿Para dónde va ese país? ¿Cuál va ser el futuro de ese país? ¿Qué circunstancias podrían hacer atractivo ese país? Y ahí es donde entra a jugar la paz. Ahí entra a jugar la paz de una forma muy importante y ahí es donde quiero hacerles toda una invitación. ¿Por qué digo que ahí entra a jugar? Porque si terminamos el conflicto armado de 50 años, eso es lo que llaman los ingleses un game changer, ese es un factor que cambia el país y lo cambia en muchas formas. El país ha venido viviendo esa guerra, se ha venido acostumbrando porque como es una guerra irregular, una guerra asimétrica. Una guerra, bueno aquí en El Nogal la sintieron y de qué forma, pero de pronto en los que viven en la calle no la han sentido tanto, es una guerra que ha costado muchísimo y cuando uno hace el análisis de los costos de esa guerra, The Economist, en una edición pasada lo ponía en 18 por ciento del PIB, me parece totalmente exagerado, pero redúzcalo a una décima parte, sigue siendo un costo muy alto.

Cuando analiza uno esos costos que se han venido acumulando, llega uno a la conclusión que el costo ha sido monumental, en todo sentido. Costos como, por ejemplo, los desplazados; los estudios que han hecho diversas universidades. El desplazado inmediatamente se reduce su ingreso en una tercera y hasta un 50 por ciento, entre 33 al 50 por ciento se reduce su ingreso automáticamente al ser desplazado. Su productividad. En lugar de estar en el campo produciendo cebollas o papa se va los cinturones de miseria de las ciudades y la productividad se baja del 50 al 90 por ciento. Multipliquen esa baja de productividad por 7 millones y medio de colombianos que han sido desplazados y ese desplazado va a cualquier ciudad: Bogotá, Medellín, Cali, Pereira, Ibagué, a la que sea, a demandar educación, a demandar servicios de salud, a demandar transporte, a demandar empleo; y si no consigue empleo tiene que sobrevivir y entonces los niños de esa familia son ideales para reclutarlos en las pandillas, en las pequeñas mafias que hay en las ciudades y eso repercute en la inseguridad. Y esa inseguridad tiene un efecto demoledor en la competitividad. O sea, es simplemente un hilo conductor de lo que esta guerra ha constado en términos de competitividad. Para no hablar, ustedes lo han sufrido muchísimo, el aumento de los costos de transportes, ¿Cuántos nos ha costado las voladuras de los oleoductos? ¿Cuánto cuestan los sistemas de seguridad privada que tienen las empresas? Y yo podría seguir con esa lista interminable. El costo de esta guerra ha sido muy, muy grande. Y a contrario sensu, pues uno dice. Si logramos terminar esa guerra entonces esos costos comienza a desaparecer y se abren ahí son unas oportunidades enormes de regiones que no ha sido nunca objeto de ningún interés ni del Estado ni del sector privado porque ahí está el conflicto, nadie va a esas regiones, regiones fértiles, regiones ricas, regiones con un tremendo potencial. Un estudio que hizo la Universidad de los Andes, Ana María Valle, decía hay regiones en el país que con la terminación del conflicto pueden crecer al 15 por ciento al año, 15 por ciento con pequeñas inversiones. Y entonces si uno mira la situación de la paz como el costo que ha significado esa guerra hasta el momento de terminar el conflicto. Y las oportunidades que se abren a partir de ese momento y colocamos ese punto como un verdadero punto de inflexión. A esto es a lo que quiero invitarlos: Que lo hagamos todos juntos, que consideremos que esta es una oportunidad que se nos presenta a todos los colombianos, que las sociedades necesitan eso, necesitan momentos de su historia donde esos puntos de inflexión las unen para trabajar por unos propósitos mayores, unos propósitos ambiciosos.

Las sociedades, los países que han aprovechado esos momentos son los países que han dado unos saltos enormes en su desarrollo, en su bienestar. Y Colombia tiene esa oportunidad con la firma de la paz. Por eso a lo que yo añoro, lo que yo quisiera es que todos juntos, todos podamos por ejemplo decir vamos a hacer lo que el señor Ministro de Malasia nos presentaba, y creo que les va a hacer una presentación el día de hoy, de lo que hizo Malasia, un programa agresivo de competitividad, pero todos estaban juntos, todos los empresarios juntos, todo el gobierno junto y miré lo que lograron en 4 años, no en 20, en 4. Si nosotros todos nos proponemos esas metas, no tiene que ser muchas, pocas, pero nos unimos todos dejamos esa actitud de yo voy por un lado, yo voy por el otro, y esas rencillas políticas, y cuando digo todos son todos senador Duque, usted es más que bienvenido, y su partido político más que bienvenido. Si todos nos podemos unir y poder aprovechar ese punto de inflexión, esa competitividad que nosotros queremos para Colombia, que la hemos venido trabajando con mucho esfuerzo. Yo quiero a demás reconocerle al Consejo de Competitividad el trabajo tan maravilloso que han venido haciendo, nosotros hemos progresado muchísimo en muchos frentes en otros no. Pero el salto que podemos dar como país si aprovechamos ese punto de inflexión que es el fin del conflicto para que logremos como sociedad y como Nación trabajar por objetivos más ambiciosos, pues sería una oportunidad de oro y qué bueno que podamos hacer eso, que podamos acordar en este Consejo de Competitividad: miré pongámonos estas metas, aprovechemos esta coyuntura, seamos ambiciosos. Y si hay que aprovechar leyes en el Congreso pues las presentamos en el Congreso y las aprobamos en el Congreso, y estoy seguro que en el Congreso las van a probar, porque esos movimientos, esas movilizaciones, cuando son positivas son también contagiosas, todo el mundo dice yo quiero estar y yo quiero contribuir, cómo hago. Si logramos que el país entero se embarque en eso, yo creo que se puede embarcar, porque la paz es imparable, ese tren ya va, aprovechémoslo más bien, colguemos más vagones para que todos podamos ir avanzando. Eso sería para Colombia realmente el punto de inflexión, que nos despejaría nuestro futuro y nuestra competitividad. Muchas gracias.



Palabras del Presidente Juan Manuel Santos con motivo de la campaña ‘Regalar un libro es mi cuento’ Muy buenos días. Qué bueno poder estar aquí en esta Librería Panamericana, comprando un libro dentro del programa ‘Regalar un libro es mi cuento’. Este es un programa que quiere fomentar la lectura entre los colombianos, sobre todo entre los niños. Leer es tal vez lo más importante que pueda hacer cualquier ser humano, porque al leer y al tener acceso a los libros, se tiene acceso a un mundo nuevo, a un mundo maravilloso. Descubrir el amor por los libros es descubrir una nueva vida. Es también generar paz, es también generar reconciliación, es generar el amor por el prójimo. Por eso los libros son tan importantes. Nuestro propósito es subir la lectura de 1,9 libros a 3,2 libros, para que podamos con eso contribuir a ese gran objetivo que tenemos los colombianos de convertirnos en el país mejor educado de América Latina. Si no leemos, no vamos a ser bien educados. Si leemos, vamos a ser muy bien educados. Por eso también hay que fomentar la lectura. Este programa, donde quiero agradecerles a todos los que han participado, a la Librería Panamericana, al presidente de la Panamericana, a quien acabo de saludar, está aquí con nosotros, su participación, tiene como objeto poderles enviar libros a aquellas regiones del país que no han tenido fácil acceso a los libros. Por eso por cada cuatro libros que se compren, se regala uno, más el 10 por ciento de las ventas van destinadas a ese propósito. Se inició con tres departamentos que escogimos: San Andrés, Vaupés y Guainía. Yo voy a ir el sábado al Vaupés, voy a ir al Mitú, a entregar los primeros libros, porque esos tres departamentos, hasta el sábado, se cierra el programa con ellos. Afortunadamente, eso me complace mucho poderlo anunciar, que la meta que nos habíamos propuesto de 30 mil libros se superó, se superó con creces. Llegamos a 55 mil libros y eso nos entusiasma a seguir adelante con el programa. De manera que la consigna es leer. El mensaje para los padres y las madres es que enseñen a su hijo a amar los libros. La lectura es lo más fabuloso que puede tener cualquier ser humano, porque a través de los libros se puede leer mucho mejor. De manera que ‘Leer es mi cuento’ es el programa que el Gobierno está promoviendo y la Ministra de Cultura. Hemos ya creado 104 bibliotecas y vamos a seguir, para darles cada vez más acceso a los colombianos a ese fabuloso mundo de la lectura. Les deseo muchas ventas, muchos más libros, porque entre más vendan más libros, más va a leer la gente. Yo soy un asiduo lector. Yo con lo que más sufro en el Gobierno es con la

falta de tiempo para poder leer. Eso es tal vez lo que más falta me hace. De manera que todos a leer, porque ese es el mejor propósito que podemos tener. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos durante la conmemoración del 124° aniversario de la Policía Nacional Conmemoramos hoy 124 años de sacrificio y trabajo constantes para garantizar la seguridad de los colombianos y la sana convivencia. Deben sentirse muy orgullos todos ustedes de ser una de las instituciones más queridas por los colombianos. Y con razón. En conjunto con las Fuerzas Militares, la Policía ha contribuido en forma muy significativa a darles cada vez más tranquilidad a los colombianos. Quiero comenzar felicitando a todos los condecorados. En especial a las familias de estos héroes que cayeron cumpliendo con su deber. Las familias de los policías que murieron en el accidente del Black Hawk, que sucedió hace algunas semanas. Un accidente absurdo. Un accidente, no fue derribado como algunos dijeron, donde infortunadamente murieron personas muy valiosas, miembros de esta institución. Muchas gracias a todas las familias. No puede haber entrega más importante, sacrificio mayor, que la de ver a un hijo, un marido, un hermano, un ser querido, que muere cumpliendo con su deber. Por eso la gratitud de todos los colombianos con estas familias será eterna. Dentro de los condecorados también está el único sobreviviente, el patrullero Juan Mesa, que en forma muy valiente pudo salvarse de ese absurdo accidente. Cuántos policías, cuántos miembros de nuestras Fuerzas Armadas, no han caído en cumplimiento con su deber. El último fue Jorge Alexander Riveros Patiño, que cayó en ese ataque que hizo el Eln, después del día de las elecciones. Nuestras condolencias nuevamente a su familia y a las familias de los soldados que murieron en ese ataque. Tuve personalmente la oportunidad de saludarlos el día de las honras fúnebres. En estos últimos meses, la Policía ha dado grandes golpes contra la delincuencia y el crimen organizado. Varios de los condecorados participaron en la operación contra ‘Megateo’, un personaje siniestro que había sido declarado objetivo de alto valor desde cuando yo era Ministro de Defensa, hace ya más de 6 años. Estábamos detrás de él y finalmente cayó. Ya no es una

amenaza. Otro gran golpe que dio la Policía fue contra ‘Pijarbey’, considerado como el gran capo de los Llanos Orientales. También fue capturado ‘Mueble Fino’, Jair Sánchez, uno de los principales narcotraficantes de Cali. Ya autoricé su extradición. Se ha incautado por parte de las Fuerzas Armadas, de la Policía, la mayor cantidad de cocaína en la historia de Colombia. Llevamos en lo corrido del año 144 toneladas. Y la lucha contra las bandas criminales. Algunos los llaman ‘paramilitares. Son bandas criminales, bandas de crimen organizado, que pueden haber sido secuelas del paramilitarismo, aprendieron sus mañas ahí, y muchos de ellos no se desmovilizaron o si se desmovilizaron volvieron a delinquir. Por eso he dado instrucciones muy precisas a todas las Fuerzas: al Ejército, a la Fuerza Aérea, a la Armada y a la Policía, que tenemos que ser contundentes en contra de estas bandas criminales. Y así ha sido. En los últimos tiempos se han realizado más de 500 capturas contra la banda más poderosa en este momento, que es el ‘Clan Úsuga’. Hay una operación en el Urabá, denominada ‘Agamenón’, una operación persistente, contundente. Ya llevamos 187 mil millones de pesos incautados a ese clan, a esa banda. También se han dado golpes contra la guerrilla, al Eln, la caída de ‘Marquitos’, ustedes lo vieron en el video, llevaba 35 años y era quien dominaba la minería ilegal en el sur de Bolívar. Contra la minería ilegal, que también la hemos declarado objetivo de alto valor, por el tremendo daño que produce al medio ambiente, se ha convertido en una principal fuente de financiación de todos los grupos ilegales. Ahí también se han hecho operaciones y se tienen que seguir haciendo. Más de 4 mil minas han sido ya intervenidas. La lucha contra el contrabando, que tanto daño le hace a la economía del país, esa lucha tiene que continuar. Se han visto resultados. La Ley Anticontrabando que aprobó el Congreso de la República, ahora está siendo utilizada por nuestra Fuerza Pública. Tenemos más dientes, tenemos más capacidades y tenemos que perseverar. En la lucha contra el contrabando no podemos bajar la guardia. Ya se ha incautado mercancía por 250 mil millones de pesos, pero le he dicho al general Palomino, al general Moreno y a todos los responsables de esta lucha contra el contrabando, que hay que redoblar los esfuerzos. Tenemos que hacer mucho más, porque todavía sigue llegando demasiado contrabando al país. Contra ese otro flagelo de la extorsión, que sé que en algunas regiones ha generado mucha preocupación, se ha venido trabajando. Es un delito fácil de combatir. Si las comunidades colaboran, si los extorsionados denuncian, es el delito más fácil de tener éxito. Más del 95 por ciento de los casos donde hay colaboración de los extorsionados, se resuelven

satisfactoriamente. ¿Eso qué quiere decir? Que se captura a los extorsionistas. Por eso mi llamado hoy también es a las comunidades: colaboren más en la lucha contra le extorsión, y ustedes tendrán una Fuerza Pública mucho más contundente, más efectiva, en contra de este delito. Hemos hecho avances muy significativos en indicadores de seguridad. Tenemos la tasa de homicidios más baja de los últimos 35 años y tenemos que seguir reduciéndola. Ese es el indicador que más se utiliza internacionalmente para medir el grado, el nivel de seguridad o inseguridad de un país. Venimos reduciendo esa tasa año tras año. Todavía la tenemos demasiado alta. Yo digo repetidas veces: un homicidio es demasiado. Ahí tenemos también que perseverar. Más de la mitad de nuestros municipios hoy podemos decir que están libres de extorsión. Se han desarticulado muchas de las bandas. Una de las últimas fue una banda bastante grande dedicada a la extorsión, que se denominaba ‘Los Tíos’, que operaba en 26 departamentos del país. Por eso también tenemos que seguir trabajando en ese frente. Quiero agradecerle a la Policía nuevamente su participación, su trabajo, en el fortalecimiento de nuestra democracia con su papel en las últimas elecciones. Tuvimos las elecciones más seguras de los últimos tiempos, de las últimas décadas. Además tuvimos la participación más alta que hayamos tenido tal vez en nuestra historia reciente, desde el plebiscito del año 57. Nunca antes tanta gente había acudido a las urnas, como la gente que acudió, los ciudadanos que votaron en estas elecciones. Pero, por supuesto, falta mucho por hacer. Todavía hay un camino muy largo por recorrer. Todavía la seguridad es la primera preocupación de mucha gente en el país. Las encuestas así lo señalan. Por eso tenemos que hacer cada vez más esfuerzos para darles a las comunidades sensación de seguridad. El hurto común, por ejemplo, ha aumentado y tenemos que luchar contra ese flagelo. Necesitamos también un gran esfuerzo, se está haciendo, en la lucha contra el delito cibernético. Es la nueva modalidad de delito. Ahí hay que innovar y la Policía sabe innovar mucho. Tiene grandes laboratorios, tiene gran personal y un ejemplo de innovación nos lo acaba de dar el oficial que se encarga del orden cerrado aquí en esta Escuela. Ustedes vieron el desfile, eso es una innovación, eso nunca lo habíamos visto. Esa es una demostración de que la Policía sabe innovar. Entonces en la lucha contra ese delito, los delitos cibernéticos, hay que estar no en la retaguardia, hay que estar un paso adelante. Y tenemos con qué, porque he visto los laboratorios, he visto a la Policía trabajar en ese mundo nuevo de la cibernética, y ahí tenemos que seguir haciendo muchos esfuerzos. El pie de fuerza hay que utilizarlo con la mayor eficiencia posible, colocar a la gente donde más se necesita. Se han hecho experimentos muy interesantes, muy importantes.

El Alcalde Giuliani de Nueva York, que fue tan exitoso en la lucha contra la inseguridad ciudadana, ha venido asesorando a la Policía y a varias ciudades para ir diseñando nuevas modalidades, innovando en la lucha contra la inseguridad ciudadana. Los sitios calientes donde generalmente se concentran muchos de los delitos. La presencia en esos sitios. La capacidad de movilizar a los policías hacia esos sitios. Todo eso repercute positivamente en la lucha contra la inseguridad. Y ahí se está avanzando y se tiene que avanzar mucho más. En este septiembre asignamos 600 policías más aquí en Bogotá, Alcalde Petro, y más de 3 mil 300 policías a todo el país. Hemos incrementado el pie de fuerza este año. Pero sobre todo están cada vez mejor dotados, más herramientas, mejor tecnología. Las aplicaciones que se están utilizando, muchas de ellas innovación desde la propia Policía, como la que se lanzó hace unos meses en Soacha, en donde la ciudadanía puede avisar en tiempo de real. Llega la Policía en mucho menos tiempo del acostumbrado al lugar de los hechos. Todo eso, el uso correcto de la tecnología, va a aumentando la efectividad de nuestra Policía y de nuestras Fuerzas. Por supuesto, estamos todos trabajando para que en el próximo aniversario de esta Policía, 125 años al servicio del país, sea una Policía ya inmersa en el posconflicto, que esté encargada de la seguridad de los colombianos en un país en paz. Este es mi sueño, esa es mi intención. Y gracias a ustedes es que podemos decir que estamos ad portas de lograr ese objetivo. Cuántos policías no cayeron y no han caído –mencionaba el último– en la guerra contra las Farc y contra el Eln. Cuántos policías, cuántos soldados de tierra, mar y aire no han sacrificado sus vidas en esta guerra de más de 50 años. Quiero reiterar lo que hemos venido diciendo a través de todos estos años, aquí en este aniversario de La Policía. Cuando iniciamos este proceso, les dije a ustedes, a los policías de Colombia, a los soldados de mi patria, oficiales, suboficiales, soldados y policías, que ingresábamos a un proceso, lo iniciábamos con absoluta claridad de lo que queríamos hacer, con unas líneas rojas que establecíamos desde un principio. Ahora que estamos llegando al final de este proceso, lo que puedo decirles, una vez más, es que esas líneas rojas, ninguna de ellas se ha traspasado. Cuando les dije a ustedes policías de Colombia que no serían objeto de ninguna discusión, de ninguna negociación, allá en La Habana, lo dije porque así iba a ser. Así ha sido y así será. No se ha discutido el futuro de la Policía, ni el futuro de nuestras Fuerzas Militares allá en La Habana. Y no se va a discutir. Lo que sí hemos iniciado, con el señor Director de la Policía, con los oficiales, con los señores comandantes de nuestras respectivas Fuerzas, es un ejercicio de prospectiva: hacia dónde debemos llevar a nuestras Fuerzas para que sean unas Fuerzas poderosas, unas Fuerzas efectivas y unas Fuerzas lo más útiles posible en un país en paz. Este ejercicio lo venimos haciendo y lo seguiremos haciendo, porque toda institución

necesita renovarse, necesita atarse a las nuevas circunstancias. Y la Policía, como una de las instituciones más queridas por el país, pues también necesita prepararse para ese nuevo y mejor futuro. El papel de la Policía en un país en paz, el papel de la Policía en el posconflicto, va a ser determinante, va a ser muy importante. La seguridad que les vamos a dar a los colombianos cuando firmemos el fin del conflicto, va a ser de la mayor importancia. Y desde ya la Policía tiene que prepararse también para ese escenario. Ahí tendremos muchas más capacidades. Lo he dicho muchas veces: uno de los muchísimos beneficios de la paz será la seguridad de los ciudadanos de a pie, de los ciudadanos de las diferentes metrópolis, ciudades del país que hoy sienten algún tipo de inseguridad. ¿Por qué lo digo? Porque la paz nos libera muchísimas unidades de la Policía, de nuestro Ejército, de nuestra Armada, de nuestra Fuerza Aérea, que están dedicadas a la guerra. Y las podemos dedicar a la seguridad del resto de los colombianos. Por eso las capacidades de nuestras Fuerzas se van a multiplicar en materia de seguridad para el resto de los colombianos. Por eso he dicho mil veces que aquí no va a pasar lo que pasó en El Salvador o lo que pasó en Guatemala, donde se incrementó la violencia, se incrementó la inseguridad. Va a pasar todo lo contrario. Aquí vamos a ver es una mucha mayor seguridad porque nos hemos preparado para eso, porque no vamos a improvisar, porque todo lo que hemos venido haciendo durante estos cinco años, ha sido planear bien, ejecutar bien, tener preparadas nuestras Fuerzas para esa transición. Fuerzas que por su trabajo, por su tenacidad, su coraje y su efectividad, nos han permitido poder acariciar ese anhelo de los colombianos que es un país en paz. También les he dicho, les dije desde un principio, que en el tema de la justicia, los miembros de nuestras Fuerzas Armadas recibirían, por lo menos, los mismos beneficios que reciba la guerrilla cuando se firme la paz. Eso también se ha venido cumpliendo al pie de la letra. Les dije que ese tema no sería puesto en discusión con las Farc sino que sería un tema que nosotros: el Estado colombiano, la Policía, las Fuerzas Militares, el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Defensa, por supuesto el Presidente de la República, iríamos a determinar, como lo hemos venido haciendo. Yo les puedo volver a asegurar, una vez más, que no vamos a repetir esa situación del pasado en que unos ganaban unos beneficios y otros acaban en la cárcel. Los beneficios serán para todos, en forma justa, porque así es como vamos a poder cerrar definitivamente este conflicto armado. De manera que ahí vamos avanzando en la dirección correcta. Vamos avanzando hacia ese país en paz. Va a ser una transición compleja, llena de desafíos, pero altamente

conveniente. Y ese país en paz nos va a ofrecer nuevas oportunidades, inmensas oportunidades. Y ahí estará nuestra Fuerza Pública, ahí estarán nuestros soldados, ahí estarán nuestros policías, que los vamos a necesitar más que nunca para poder asegurar que esa paz sea realmente estable y duradera. Quiero que también felicitar a la Policía. Vimos cómo ganaron los Primeros Juegos Mundiales de Policía. En esto nuestras Fuerzas se han venido destacando en todos los frentes. Yo digo con muchísimo orgullo que nuestras Fuerzas Especiales, a donde pertenecen miembros del Ejército, miembros de nuestra Armada Nacional, de nuestra Fuerza Aérea y de la Policía, se han ganado 6 de las 11 olimpiadas de las Fuerzas Especiales que se celebran en el continente americano. La última competencia fue en Guatemala. Íbamos nariz a nariz con Estados Unidos. Y le dije el al General Rodríguez: ‘No se preocupe, General, lo veo muy nervioso, que nuestros hombres se van a imponer’. Y se impusieron. Ganamos. Como ahora ganaron nuestros Policías estos Primeros Juegos Mundiales. Esa es otra demostración de esas capacidades que tiene nuestra Fuerza Pública, que hemos venido desarrollando por la adversidad, por la guerra. La adversidad que forja el carácter. Por eso nuestras Fuerzas están siendo solicitadas por el mundo entero para misiones de paz. Hace un par de meses, en la Asamblea General de Naciones Unidas, estuve con el Presidente Obama y con los presidentes de muchos de los países que están comprometiendo fuerzas en misiones de paz. Pero para orgullo de ustedes, policías de Colombia, y para orgullo de todos nuestros soldados de tierra, mar y aire, a quien más solicitaban para esas misiones de paz era a las Fuerzas Armadas de Colombia. ¿Por qué? Porque las consideran las mejores Fuerzas que tiene el continente, por la experiencia que han desarrollado. Ese es otro de los frentes que se nos abre como oportunidades hacia el futuro. De manera que qué bueno esta celebración: 124 años. El año entrante serán 125 años sirviéndole a la patria. Les agradezco de corazón a todos los policías. Ustedes hacen una labor extraordinaria. Este aniversario los debe llenar de orgullo. Este país que estamos construyendo todos los días es gracias al trabajo que ustedes hacen. Por eso termino estas palabras con esas lindas palabras de su himno: ‘Adelante, guardianes del orden, con hidalguía, valor, dignidad. Vigilad que el derecho del hombre sea con orden. Gozad libertad’. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en el acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional del Estado de Colombia por los hechos del caso Rodríguez Vera y otros, sobre desaparecidos del Palacio de Justicia Colombia pasa por un momento histórico. La paz, que tanto hemos anhelado, por primera vez se vislumbra como posible, y no solo posible, sino cercana. Pero este proceso de paz –ustedes lo saben– no lo hemos construido como un simple pacto entre Estado y guerrilla para terminar la guerra bajo determinadas condiciones. No. Este proceso de paz tiene una característica muy especial, y es que hemos puesto en el centro de la solución del conflicto a las víctimas, a quienes sufrieron y siguen sufriendo las consecuencias de este enfrentamiento absurdo. Nuestra prioridad en cada acuerdo, en cada paso que damos, es que se garanticen –en la mayor medida posible– sus derechos a la verdad, a la justicia, a la reparación y a la no repetición. De eso se trata –por ejemplo– la Jurisdicción Especial para la Paz, cuyas bases pactamos y anunciamos en La Habana el 23 de septiembre. No se trata de una venganza de la sociedad, no se trata de una justicia centrada en el castigo y en las penas, sino de una justicia que busca ante todo que se cumplan, que se garanticen, esos derechos fundamentales de las víctimas. Porque entendemos y acompañamos su dolor. Por eso, reparar el daño que la guerra les ha causado y evitar que otros nuevos compatriotas se conviertan en nuevas víctimas es nuestro más firme propósito. Ese es el anhelo de paz y de reconciliación que compartimos, y debe ser un clamor generalizado en nuestro país. Hoy nos reunimos en el Palacio de Justicia, lugar insignia de nuestra institución judicial, con el fin de recordar uno de los capítulos más tristes y dolorosos de nuestra historia. Aquí, hace 30 años, este edificio construido para impartir justicia fue escenario de horrores y atrocidades. En un suceso que vivirá por siempre en la memoria de los colombianos, aquí se vivió la guerra misma… esa guerra de explosiones y ráfagas de fusil que solo parecía ocurrir en los noticieros, en lugares alejados de las ciudades. Confluyeron las balas de la guerrilla del M-19 y la fuerza del Estado –ni más ni menos, el propio conflicto armado– en pleno centro de Bogotá. Aquí se sacrificó a la Justicia y a sus más altos magistrados, además de abogados, funcionarios y visitantes ocasionales del Palacio, y comenzó la tragedia de otros tantos que

hasta este momento se sigue descubriendo en todos sus detalles. Hoy –en primer lugar– quiero expresar mi solidaridad, mi afecto, a los familiares de quienes perdieron a sus seres queridos aquellos 6 y 7 de noviembre en los hechos del Palacio de Justicia. Usted, ministro Yesid –que ahora lidera desde el gobierno la tarea permanente de mejorar nuestra justicia y acercarla al ciudadano– es una de esas víctimas. Y hoy tenemos un pensamiento especial para su padre, el entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Reyes Echandía, y para los demás magistrados, funcionarios y personas que fallecieron, que se encuentran desaparecidas o que fueron afectadas en su integridad personal. Han pasado 30 años y los recuerdos siguen vivos en todos nosotros: la angustia, las llamas, la operación de rescate, la zozobra institucional… Por eso es tan simbólico conmemorar estos 30 años en un contexto en que Colombia avanza hacia la paz, pero no una paz cualquiera –como ya dije– sino una paz que reconozca y haga posibles los derechos de las víctimas. La paz es perdón, la paz es reconciliación, la paz es reencuentro, pero la paz también es admitir responsabilidades. Por eso hoy, como Presidente de la República y Jefe de Estado, quiero cumplir –en este día y en este lugar, frente a muchas de las víctimas de aquel suceso infausto– con una de las medidas de reparación ordenadas en la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso conocido como Rodríguez Vera y otros, sobre desaparecidos del Palacio de Justicia. Hoy reconozco la responsabilidad del Estado colombiano y pido perdón por: • Las desapariciones forzadas de Carlos Augusto Rodríguez Vera, Cristina del Pilar Guarín Cortés, David Suspes Celis, Bernardo Beltrán Hernández, Héctor Jaime Beltrán Fuentes, Gloria Stella Lizarazo Figueroa, Luz Mary Portela León, Lucy Amparo Oviedo Bonilla, Gloria Anzola de Lanao e Irma Franco Pineda. • Por la desaparición forzada y ejecución extrajudicial del magistrado auxiliar Carlos Horacio Urán Rojas. Con estos hechos el Estado violó el deber de respeto y garantía a los derechos a la vida, a la libertad personal, a la integridad personal y al reconocimiento de la personalidad jurídica, consagrados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y el artículo primero de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada. • Por la falta de determinación del paradero de Ana Rosa Castiblanco Torres por 16 años, y de Norma Constanza Esguerra Forero hasta la actualidad, lo que generó la violación del

derecho a la vida en relación del deber de respeto y garantía de la Convención Americana. • Por la detención y tortura de Yolanda Santodomingo Albericci, Eduardo Matson Ospino y José Vicente Rubiano, lo que generó una violación a sus derechos a la integridad y libertad personal. En perjuicio del señor Rubiano, el Estado también violó su derecho a la vida privada. La Corte consideró que algunos de los maltratos a los que fue sometida Yolanda Santodomingo Albericci fueron agravados en su condición de mujer y en razón de su género. • Por la detención y los tratos crueles y degradantes cometidos en perjuicio de Orlando Quijano, lo que generó una violación a sus derechos a la integridad y libertad personal. Adicionalmente, quiero manifestarles a los padres, a las madres, a las esposas y esposos, a los y las compañeras permanentes, a los hijos, a los hermanos de las víctimas, que lamentamos profundamente lo ocurrido con sus familiares. Algunos padres, abuelos, familiares, murieron con la angustia de no haber conocido la suerte de sus seres queridos, y eso también nos duele. Por eso –en nombre del Estado– pido perdón por el incumplimiento al deber de prevención con las personas que se encontraban en el Palacio de Justicia, por la violación de sus derechos a la integridad personal, a las garantías judiciales y a la protección judicial de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, así como del artículo primero de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada, y los artículos 1, 6 y 8 de la Convención Interamericana contra la Tortura. Y lo hago de corazón, no solo para cumplir una orden. Porque ningún colombiano –ninguno– puede verse expuesto a la vulneración de sus derechos por parte de agentes del Estado –que están para protegerlos– ni de cualquier otra persona. Aquí se presentó una acción lamentable, absolutamente condenable, del M-19, pero, si hubo fallas en la conducta y procedimientos de los agentes del Estado, así debe reconocerse. Por supuesto, a estas alturas, lo más importante, lo que todavía imploran muchos familiares, es que se conozca la verdad, la verdad sobre sus seres queridos. Así ocurre en este caso, y así pasa también con tantos, tantos hechos de violencia que se han presentado en el país durante las últimas décadas. Todavía persiste una deuda moral con las víctimas y familiares del Palacio de Justicia que deberá ser saldada con avances significativos en las investigaciones penales, la condena de los responsables, el establecimiento del paradero de los desaparecidos, la adecuada

reparación a las víctimas y sus familiares y –sobre todo– el esclarecimiento de la verdad. De conformidad con lo resuelto por la Corte Interamericana, es mi deber reconocer la responsabilidad del Estado por la falta de esclarecimiento judicial de los hechos, por el retardo injustificado en la administración de justicia, por las alteraciones a la escena del crimen, por las irregularidades en el levantamiento de los cadáveres, y por los múltiples errores en la identificación y entrega de los cuerpos. En días pasados –dentro de la investigación adelantada por la Fiscalía General de la Nación– se logró la identificación de los restos de… … Cristina del Pilar Guarín Cortés, Luz Mary Portela León y Lucy Amparo Oviedo, víctimas de desaparición reconocidas en la sentencia de la Corte Interamericana. Hay que destacar este avance importante, pero también hacer un llamado a que se avance prontamente en la búsqueda de la verdad y la ubicación de los otros desaparecidos. Hace dos semanas estaba hablando con un señor humilde, Luis Fernando Ramos, un campesino que ha sido golpeado por la violencia en cuatro ocasiones… Óigase bien: cuatro veces víctima –como si una sola experiencia de estas no fuera suficientemente traumática–. Y en cada una de esas ocasiones, el golpe recibido por Luis Fernando ha sido directo, cruel y despiadado: Primero –en Calamar, Guaviare– la guerrilla mató a su padre y a su hermano; después, otro de sus hermanos fue a reclamarle a la guerrilla –por esas muertes– y desapareció desde aquel día. Años más tarde, este mismo señor, este mismo campesino, Luis Fernando, cayó en una mina antipersonal de la guerrilla –en Cumaribo, Vichada–, y finalmente –cuando se estaba recuperando– lo amenazaron y obligaron a desplazarse. Lo primero que uno se pregunta es: qué siente una persona como él frente a quienes le hicieron tanto daño, tantas veces, como con tanta saña… Permítanme compartir con ustedes lo que me dijo Luis Fernando: “En el corazón de mi familia ya no hay rencor. Ahora estamos construyendo paz… Y si yo me encontrara a esta persona (responsable de la muerte de sus seres queridos), sí me gustaría que me dijera la verdad de mi hermano (el desaparecido)”. Por eso insisto: nuestro compromiso con la paz también lo es con la verdad, con la reconciliación y con el perdón. Nuestro compromiso también es con los miles de desaparecidos que reportan las cifras oficiales.

La razón de ser del acuerdo suscrito hace pocos días entre el Gobierno y las FARC es, precisamente, procurarles a los familiares la satisfacción de su derecho a saber qué pasó con sus seres queridos desaparecidos. Ya se están ejecutando las primeras acciones para elaborar un plan de recomendaciones – que debe estar listo en menos de cuatro meses– para fortalecer las capacidades institucionales y la participación de las víctimas en la búsqueda, ubicación, identificación y entrega digna de restos de personas dadas como desaparecidas. Nos duele, nos acongoja, saber que tantos compatriotas aún son esperados en sus hogares, sin respuestas todavía para sus familiares. ¡No queremos más desapariciones! Por eso hoy –ante los familiares de las víctimas del Palacio de Justicia– les digo que no vamos a descansar ni vamos a ahorrar ningún esfuerzo para encontrarlos. Y esto se extiende a todos los desaparecidos en Colombia. No me puedo imaginar mayor tragedia, mayor desolación, que no saber nada sobre la suerte y el paradero de un ser querido. La tarea es ardua pero necesaria, y fundamental si queremos paz en nuestros territorios. Necesitamos sanar las heridas, y la cicatriz sólo se irá borrando en la medida en que haya respuestas, verdad, y compromiso por encontrar a los desaparecidos. El Estado colombiano –respetuoso de sus compromisos internacionales, y de las decisiones proferidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos– continuará con la implementación de las medidas de reparación ordenadas en la sentencia, las cuales han sido lideradas directamente desde la Presidencia de la República, a través de la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos. No me queda más que reiterar nuestra solidaridad con los familiares de las víctimas, y – aunque sabemos que nada podrá reparar el vacío y el dolor que ha dejado cada uno de sus seres queridos– espero que este acto contribuya con su reparación integral y permita forjar un camino de reconciliación. Han pasado 30 años –es mucho tiempo– y quisiera que retorne su confianza en las instituciones, porque éstas hoy trabajan –hoy trabajamos– por un país en paz, sin violencia y respetuoso de los derechos humanos. La Justicia ardió en Bogotá entre el 6 y el 7 de noviembre de 1985. Hoy, 6 de noviembre del año 2015, queremos que la Justicia y la Verdad brillen de nuevo. Y queremos hacer realidad, apreciado Yesid, pero en otro contexto –un contexto más amplio–, esa frase angustiosa de su padre, que todavía taladra nuestros oídos: ¡QUE CESE

EL FUEGO! ¡Que cese el fuego, SÍ¡ ¡Que cese el fuego en Colombia PARA SIEMPRE! Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la primera Entrega de la Campaña “Regalar un Libro es mi Cuento” Buenas tardes, ayer precisamente estábamos en la Plaza de Bolívar, en el Palacio de Justicia, conmemorando los 30 años de este holocausto que sufrimos los colombianos, que sufrió el Palacio de Justicia de nuestros magistrados, hace 30 años. Pero ese acto en el fondo era un acto de reconciliación. Cuando se pide perdón, cuando se enfrenta a las víctimas, los victimarios. Cuando se asume responsabilidades que es lo que estamos buscando en este país para ponerle fin a la violencia. Ese es un acto de reconciliación y por eso que bueno que usted y todos tenga esa camiseta, música para la reconciliación. Y otra forma de reconciliarse es educarse mejor. Nosotros –ustedes lo saben bien – tenemos tres pilares en el Gobierno, un país en paz, un país con más equidad. Por eso, por ejemplo, entre muchas cosas que hemos hecho hicimos aprobar en el Congreso de la República – gracias señores representantes- la gran Reforma a las Regalías, para que se distribuyeran mejor las regalías en este país, que fueran de todos los colombianos y no de unos pocos, unos pocos departamentos, unos pocos municipios. El Vaupés resultó muy beneficiado con esta reforma, se les multiplicaron las regalías por más de seis. Y le preguntaba al Gobernador: Qué es lo que más satisfacción le da de haber podido hacer dentro de los recursos limitados que han tenido estos departamentos, y los recursos limitados que siempre tienen los gobiernos frente a las inmensas necesidades, se aumentó los recursos para invertir aquí en el Vaupés, que creo que nunca en la historia del Vaupés se había invertido tanto, me dio una respuesta que llegó al fondo del corazón. Me dijo: Yo de lo que más me siento orgulloso en materia de inversiones es haber podido invertir en infraestructura educativa.

Eso dice mucho de usted señor Gobernador, ojalá todos los gobernadores tuvieras esas mismas prioridades porque no hay nada más importante que la educación para el futuro de nuestro país, para el futuro de nuestros niños, de nuestras niñas. Y por eso, ese pilar: país en paz, país con más equidad y país con mejor educación, porque a través de la educación también se puede dar más equidad. Si un niño del Vaupés está bien educado, una niña del Vaupés, está bien educado, sale y puede ir a las mejores universidades –tengo entendido que aquí hay dos que se ganaron las becas en las mejores universidades del programa Ser Pilo Paga- . Pueden escoger cualquiera de las 39 mejores universidades del país por haber sido pilo, por haber sacado buenas calificaciones. Y eso es lo que queremos, que todos los niños tengan esas oportunidades. Pero para que los niños y niñas de Colombia sean tan pilos, como Michael Hernández, necesitan de muchas herramientas, muchas condiciones. Una de ellas es el amor por la lectura. Está comprobado que los niños que desarrollan desde temprana edad el amor por los libros, el amor por la lectura, van a tener una mejor vida. Van a ser mejores estudiantes. Van a aprender más del mundo maravilloso de los libros que es un mundo infinito. A mí mi mamá me inculcó ese amor por la lectura porque me leía cuentos, y entonces me los dejaba en la mitad del camino y me decía: hijito, ¿quieres oír cómo termina el cuento?, y yo le decía, sí mamá. Aquí te dejó este libro. Entonces yo me ponía a leer el libro a ver cómo terminaba el cuento y así desarrollé un amor infinito por los libros. Hoy yo digo que de las cosas que más me hacen falta como Presidente de la República, es tiempo para leer, porque es el tiempo más agradable. Los libros son los mejores amigos. Dicen que los perros son los mejores amigos del hombre, yo digo que los perros y los libros. Porque los perros a veces son ingratos aunque siempre son leales, en cambio los libros siempre le dan a uno una inmensa satisfacción. Y por eso desarrollar ese amor por la lectura es tan importante, y mi exhortación a los papás, a las mamás, es que hagan lo que hizo mi mamá conmigo; léanle a los niños, léanle cuentos y denle libros. Pero para poder leer y para poder hacer eso, se necesitan libros, se necesita acceso a los libros. Afortunadamente la tecnología está comenzando a resolver muchos de esos problemas. Aquí Gobernador, estamos desarrollando, sé que ha habido algunas demoras pero eso lo estamos haciendo en todo el país, en departamentos como el Vaupés tan alejados también vamos a tener toda esa posibilidad de acceder a la tecnología en los colegios y en los hogares. Eventualmente en los hogares también va a haber esa posibilidad, y a través de la tecnología puede tener acceso a la lectura.

Pero al mismo tiempo no hay nada más agradable que poder tener un libro en la mano y acariciarlo y poderlo mostrar, y subrayarlo, y por eso es tan importante el acceso a los libros. Y el programa que hemos venido nosotros adelantando, es un programa precisamente para poder darles más acceso a todos los niños y niñas de Colombia -sobre todo en las regiones más apartadas- a los libros. Leer es mi Cuento ese es un programa lindísimo que hemos venido fomentando, con el Ministro de Cultura hemos venido también construyendo bibliotecas por todo el país. Llevamos 104 y 33 estamos iniciando este año para que cada vez haya bibliotecas en más sitios y las estamos dotando de libros. Y estamos regalando libros por todos lados, por todas partes. Y el programa que estamos aquí en este momento- poniendo en marcha o entregando unos libros es un programa muy lindo, que se inició con las librerías, la Panamericana, -aquí está el Presidente, doctor Luis-, yo quiero agradecerle de nuevo porque es gracias a la generosidad –también- de las librerías. Estamos diciendo en Bogotá ‘compre un libro’, y al comprar un libro entonces comienza un proceso para poder enviar libros a sitios remotos. Por ejemplo, aquí al Vaupés nos habíamos puesto una meta de 30 mil libros en un programa que se inició hace cuatro meses, y vamos en 76 mil que vamos a traer aquí al Vaupés. Estamos ya tratando, aquí yo veo que muchos de libros han llegado. Entonces ¿Para qué? Precisamente para que tengan acceso a los libros y puedan desarrollar ese amor por la lectura. Y ese es el sentido de este evento de hoy en Mitú. Para mí es un gran placer como Presidente estar aquí –Gobernador, Alcalde y señores Representantes- este es un departamento maravilloso y yo veía esas selvas cuando va aterrizando, y pensaba en la importancia del Vaupés para el mundo. Ahora –a finales de este mes, a finales de noviembre- se va a realizar en Paris la gran cumbre del cambio climático. En el resto del país, sobre todo en ciertas zonas de la zona Caribe, en Cundinamarca, en ciertas zonas cafeteras, estamos sufriendo una tremenda sequía. Una sequía producto de un fenómeno que se llama el Niño. Se enfrían las aguas del Pacifico o se calientan, y eso produce un Niño o una Niña. Produce un cambio climático. Un cambio en las lluvias, un cambio en la temperatura y si eso no se corrige va a ser desaparecer el planeta. Lo que se va a discutir en Paris –es ni más ni menos- el futuro del planeta. Colombia va allá con un peso específico para hacer sentir su voz. Hemos participado en este estudio y en el debate sobre el cambio climático, cómo hacemos para poder mitigar los efectos del cambio climático que a nosotros los colombianos nos ha pegado muy duro.

Ustedes se acuerdan lo que sufrió el país con la ola invernal –hace cinco años- cuando yo recién me posesioné. Me tocó afrontar la ola invernal, más de 3 millones 500 mil colombianas y colombianas, damnificados por la ola invernal. Ahora estamos tratando de ver cómo mitigamos los efectos del fenómeno contrario, de la sequía que estamos sufriendo. Está lloviendo, estamos en épocas de lluvias pero estamos viendo mucho menos de lo que llueve normalmente por el fenómeno del Niño. Entonces yo pensaba cuando aterrizábamos, el Vaupés es el típico pulmón del mundo. Es exactamente lo que el mundo tiene que preservar y los colombianos también tenemos que preservar. Y cómo hacemos para preservarlo y al mismo tiempo darles mejor calidad de vida a sus habitantes. Y se pueden combinar y ese es el gran reto que tenemos nosotros en París como planeta y esa es la voz que va a llevar Colombia. Por ejemplo, con Perú y con Brasil vamos a decirle al mundo que todos estos corredores de bosques tropicales, de selvas, de fuentes de agua, esta riqueza tan maravillosa en la biodiversidad, eso tenemos que preservarlo a toda costa. Pero que el mundo nos tiene que ayudar a preservarlo, porque esta es una riqueza que para preservarla también hay que hacer un esfuerzo. Y esa es la discusión que vamos a tener en París a finales de este año, entonces allá ustedes van a estar muy bien representados porque lo que tienen aquí en materia de riqueza es algo realmente importante y por eso hay que preservarlo. El Vaupés es prácticamente una reserva forestal pero eso no es suficiente. Tenemos que ver cómo podemos preservar esa gran riqueza y al mismo tiempo darles más y mejor calidad de vida a los habitantes del Vaupés. Y este programa de hoy, dirigido más que todo a los niños y niñas del Vaupés, está orientado en esa dirección. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la entrega de obras en Mitú Buenas tardes, quiero decirles que me complace muchísimo estar aquí hoy por muchos motivos. Primero, porque este es un departamento que tiene una especial importancia para

Colombia y para el mundo. Lo decía yo hace unos instantes cuando estábamos haciendo entrega de los libros que estamos entregando con el programa Leer es mi Cuento’. Más de 3 mil libros a los niños de Mitú, los acabamos de entregar y van a venir muchísimos más. Pero también este departamento involucra en buena parte lo que estamos haciendo por el país. Por un lado, estamos tratando de solventar la reconciliación, lindo ver a los niños de Batuta con una camiseta que decía ‘Música para la reconciliación’, esa es la base de la paz. Estamos haciendo un esfuerzo ahí enorme para que no se vuelvan a suceder eventos como los que conmemoramos celebramos, ayer hace 30 años la toma del Palacio de Justicia o como la que sucedió aquí en Mitú hace 17 años. Recuerdo muy bien, entre el 1 y 4 de noviembre de 1998, el país estremecido por la llamada toma de Mitú donde murió un número muy importante de nuestros héroes, policías, soldados, más de 10 civiles. Se llevaron secuestrados más de 30 de nuestros miembros de las Fuerzas Armadas, también heridos casi 40 de ellos. Y muchos de ustedes recuerdan ese episodio, son episodios que quedan grabados para la historia y que nunca se olvidan. Lo que queremos es precisamente pasar esa página, que nunca más vuelva a haber en Colombia hechos como la toma de Mitú o la del Palacio de Justicia. Por eso es que estoy buscando la paz. Por eso le he dedicado cinco años de mi Gobierno a buscar esa paz. Y esa paz se logra no solamente silenciando los fusiles, que es lo que estamos negociando en La Habana, se logra también sembrando paz en todo el territorio nacional. Sembrando paz a través de más escuelas, más puestos de salud, a través de obras como estas. Esta es una obra muy importante como símbolo de la paz. El deporte -lo decía ese gran líder mundial Nelson Mandela-, el deporte es algo muy importante para un país que quiere la paz, porque a través del deporte los países se unen y a través del deporte comienza uno a convertir la desesperanza en esperanza. Eso es lo que queremos para Colombia a lo largo y ancho del territorio para que estos niños que están hoy uniformados para jugar el partido en esta cancha, puedan acoger esos principios del deporte; de saber perder, saber ganar, saber trabajar en equipo. El deporte además es un complemento perfecto para una buena educación. Qué bueno poder estar en Mitú en dos eventos que tienen tanto significado para ese país mejor educado que tanto queremos. Venir, entregar esos libros para que los niños puedan leer más y ahora entregar este estadio para que los niños y niñas, puedan hacer más y mejor deporte. Eso es una parte fundamental de ir construyendo una mejor sociedad, un mejor futuro. Por eso que bueno poder estar aquí hoy en Mitú en ese esfuerzo que estamos haciendo todos los colombianos para conseguir la tan anhelada paz.

Aquí en Mitú, aquí en Vaupés, señor Gobernador usted decía que quiere nombrarme embajador, le confieso que nunca he aceptado una embajada, pero esta vez se la voy a aceptar ¿Por qué? Le voy a explicar por qué le aceptó gustoso es embajada que usted me está ofreciendo como embajador del Vaupés, no solo ante el territorio colombiano sino ante el mundo entero: porque a finales de este mes, se realiza una de las reuniones más importantes para el futuro del planeta. La gran cumbre del Cambio Climático en París. Y por qué digo que es una de la reuniones más importantes para el futuro del planeta, porque del compromiso que allá adquieran los presidentes del mundo dependerá si somos capaces, como seres humanos, de impedir que el clima siga cambiando, de impedir que la temperatura del mundo siga aumentando, porque si no logramos ese cometido nuestra biodiversidad, esa riqueza que tiene hoy el Vaupés en estas maravillosas selvas, se va a ir desapareciendo y el planeta se va a ir extinguiendo. De esa magnitud es el objetivo de esa Cumbre. Y lo decía ahora y lo repito hoy, aquí en este estadio, este departamento simboliza lo que el mundo entero quiere preservar, una inmensa riqueza en materia de biodiversidad. Este departamento es un pulmón de la humanidad que impide, precisamente, que se emitan todavía más gases de efecto invernadero y la temperatura siga creciendo. Por eso ustedes aquí en el Vaupés están volviendo cada vez más importante. Más importantes para hacer algo que las 24 comunidades, etnias que habitan en este departamento, conocen mejor que nadie; mantener su cultura, respetar la naturaleza, la madre tierra, el agua, no contaminarlas. Eso se está convirtiendo –cada vez- en algo más importante. Por eso yo acepto ese ofrecimiento del Gobernador y llegaré a París investido no solamente, como Presidente de Colombia sino de embajador del Vaupés. Y yo sé que aquí hay inmensas necesidades y estamos tratando de ir solucionando esas necesidades, que no solamente son del Vaupés, son de toda Colombia, de todo el continente. Hablaba yo con el Presidente del Perú y la Presidenta del Brasil -que estuvieron reciamente de visita aquí en Colombia-, el país vecino Brasil que ha sido tan importante para nosotros. Y hablábamos sobre las necesidades de tener un trabajo conjunto Brasil – Colombia para preservar nuestra riqueza, para ayudar a nuestros pueblos, sobre todo en esas zonas limítrofes y así va a ser. Vamos a colaborar muchísimo más de lo que hemos venido colaborando hasta ahora. Y aquí en este departamento, les mencionaba cómo las regalías se multiplicaron por seis y las

inversiones que ha hecho el Gobierno, en muchos frentes, son inversiones que nunca antes se habían visto ni en Mitú, ni en el Vaupés. Son pequeñas pero han sido muy significativas y vamos a continuar haciendo esas inversiones. El departamento tiene unas necesidades -y usted las mencionaba Gobernador- en materia de energía. Somos conscientes, somos conscientes de esa situación que se presentó con unos contratos que se firmaron hace ya algunos años de unas turbinas que no funcionaron. Y por eso me puse en contacto directo –desde aquí- con el señor Ministro de Minas para que haga una visita aquí personalmente la próxima semana y nos solucione ese problema de una vez por todas. Porque ese es un problema que sabemos requiere una solución y ahí estará el Gobierno Nacional para ayudar a que esta solución se dé. Yo lo único que les pido es disculpas porque no sabía, les confieso que yo no sabía y (…) me lo contó, yo pensé que esas turbinas estaban funcionando y usted me dijo que no, que hace muchos años que no funcionan. Y les pido disculpas porque yo no sabía eso, si hubiera sabido hubiera mandado al Ministro hace mucho tiempo para que solucionara ese problema. No sé de quién es la responsabilidad pero lo que sí les puedo decir es que queremos solucionar ese problema a la mayor brevedad posible. He tomado atenta nota de las necesidades en materia de comunicación, en materia de movilidad, en materia de infraestructura educativa. Qué bueno Gobernador cuando usted me dijo –ahora- cuando veníamos en el bus, que una parte importante de su legado, de las que usted se siente orgulloso, es haber mejorado la infraestructura educativa. Aquí está la Ministra de Educación, ella se acaba de comprometer por mejorar aún más esa infraestructura educativa para que estos niños, a las niñas y niños de Vaupés, tengan cada vez mejores posibilidades de educación. Y ayudar a los docentes, porque eso es otra forma de ir construyendo la paz. Es también esa necesidad de todos los habitantes del Vaupés, por su geografía maravillosa pero difícil. Es casi –imposible- construir aquí carreteras con estas selvas y estos ríos, y por eso la movilidad a través de los aviones se hace necesaria. Y sé que ustedes habían venido pidiendo hace mucho tiempo para precisamente permitir que aviones con más capacidad puedan aterrizar y prolongar las pistas. Pero no se podían prolongar las pistas porque no había el permiso del Ministerio de Medio Ambiente porque la prolongación de esas pistas requiere declarar algunas zonas, que ya no son de reserva forestal, para poder preservar, precisamente, las selvas y eso todavía es un imposible porque entonces el Ministerio de Medio Ambiente decía ‘no se puede’, porque estamos preservando el medio ambiente. Pero los habitantes del Vaupés decían, pero es que revisamos ese permiso para poder prolongar la pista. Pues bien, aquí le entrego Gobernador, le traía este regalo, esta

resolución que autoriza la prolongación de las pistas aquí en el Vaupés y levanta la reserva para que eso pueda ser posible. Vamos a hablar con la Aerocivil y con el Ministerio de Transporte, para ver también como podemos ir ayudando a que se financien la prolongación de esas pistas para que puedan entrar otros aviones y se puedan abaratar el costo de los pasajes entre Vaupés y el resto del país. El deporte, lo acabamos de inaugurar, ustedes tienen aquí un semillero de talento. La mayoría de estos niños que están ahí jugando pertenecen al Plan Supérate. El Plan Supérate fue una creación de mi Gobierno desde hace unos años que nos sentamos con parte del gabinete y dijimos ¿Qué podemos hacer por el deporte para volverlos cada vez mejores deportistas? Y se nos ocurrió crear unas competencias entre colegios, entre municipios y entre departamentos. Y los premios de esas competencias serían becas, estadios, centros deportivos, y a los entrenadores también había que becarlos para que vayan se preparen mejor seguir entrenando a nuestros deportistas. Y a los colegios que ganen dotarlos de mejores instalaciones. Y ese programa ha sido un gran éxito. Este año fueron más de 2 millones 200 mil niños y niñas que compitieron. Allá estuvieron en Bogotá recibiendo los premios y vamos a seguir aumentando ese número de niños porque ya una parte importante de nuestros deportistas que están comenzando a ganar competencias en el mundo entero, son precisamente talentos que han surgido de este Plan Supérate. Y ojalá muy pronto podamos ver al departamento Vaupés aportando su gran talento que tiene, porque tiene un gran talento especial en las competencias deportivas como ya está comenzando aportarlo en los programas de descubrir los talentos a través, por ejemplo, de ser Pilo Paga. Aquí están los dos niños que se ganaron las becas en las mejores universidades por sus puntajes en Saber 11°. Uno va a estudiar medicina, el otro va estudiar ingeniería mecánica. Muchachos que nunca se habían soñado que iba a poder hacer esos estudios y esas carreras. Y eso es lo que queremos para todos los niños y niñas de Colombia, más oportunidades, abrirle las puertas simplemente para que puedan desarrollar todo su potencial. Y eso es lo que estamos haciendo con la construcción de la paz y con la preservación de nuestro medio ambiente, es preservar nuestras riquezas para poder (…) nuestra potencialidad como país. Y esta zona tan privilegiada desde el punto de vista de la biodiversidad, de sus riquezas, de lo que representa esta riqueza, esta selva, este medio ambiente que también va a tener un futuro mucho mejor porque cada vez -se los decía al principio de mis palabras- el mundo entero está apreciando lo que aquí hay y está añorando que se preserve.

Pero esto también tiene sus costos, y por eso como país vamos a ir ante el mundo a decirle, sí Colombia es uno de los países más ricos en materia de biodiversidad del mundo. El segundo después de Brasil. Somos parte de ese gran pulmón de la humanidad, ser toda la Amazonía, pero preservar esas selvas es costoso y por eso necesitamos que el mundo entero se comprometa, también a ayudar y a preservar esas selvas y esa ayuda vendrán directamente a departamentos como el Vaupés. Por eso lo que yo les auguro es mucho mejor futuro a ustedes. Sigamos trabajando juntos, trabajando en lo que realmente le conviene a una comunidad tan maravillosa como son ustedes aquí en Mitú. Dejemos atrás ese capítulo de la guerra. Una señora me decía ahora cuando estábamos inaugurando el parque, me decía: Presidente por qué no nos regala una obra que realmente nos sirva como reparación por lo que sucedió en la toma de Mitú. Y yo me quedé pensando, y creo que esa señora tiene razón. Y lo que les pido a ustedes es como comunidad para que sea una reparación colectiva ustedes escojan el tipo de obra que quisiera, y cuando escojan me lo comunican y aquí vendré para poderla construir. Le decía a la señora que me gustaría que se reconstruyera las instalaciones de la Esap que en la toma fue totalmente destruida. Esa puede ser una alternativa. Pero que sean ustedes, la propia comunidad, que decida el tipo de obra. Ese es un ejemplo, pero si tienen otra obra también la podemos hacer en lugar de esa. Ustedes nos dirán qué obra necesitan y con los nuevos mandatarios, el nuevo gobernador, el nuevo alcalde y por supuesto con los señores representantes haremos lo propio para construir la obra. Mientras tanto quiero agradecerles a nombre mío, y a nombre de toda mi comitiva. La forma tan cálida, tan generosa como nos han recibido. Eso nos llega al fondo del corazón, nos compromete aún más con este gran departamento del Vaupés, con esta ciudad tan sui géneris como es Mitú y tengan la seguridad que cuando regresemos a la capital, estarán ustedes siempre entre nuestras prioridades, porque ustedes aquí son un departamento muy especial, tienen un espacio también muy especial en el corazón de todos los colombianos. Que Dios los bendiga.



Palabras del Presidente Juan Manuel Santos durante la inauguración del Coliseo Las Vegas de Melgar Muy buenas tardes a todos, quiero ante todo agradecerles de todo corazón este recibiendo tan cálido, tan generoso que me hacen a mí y a mi comitiva en este día tan especial. Y felicitarlos, felicitarlos, porque como dicen, los pueblos se distinguen por la calidad de sus dirigentes y ustedes tienen aquí un gran Alcalde. Alcalde Yesid Gómez los saludo también con mucho afecto, con mucha admiración. Y que bueno estar aquí en Melgar inaugurando los Vigésimos Juegos Nacionales. Quise venir a Melgar de primero, porque su alcalde Yesid Gómez, fue un ejemplo de lo que él dijo, de superación. Mucha gente estaba escéptica, ah que el Tolima no va a cumplir, que el Tolima está retrasada en la construcción de sus obras. Estaban en una reunión con el antiguo Ministro de la Presidencia, y se paró el alcalde Yesid Gómez y regañó a todo el mundo: cómo así que no vamos a poder, quién ha dicho que no vamos a poder. Y aquí está esta obra que estamos inaugurando hoy hecha sobre medidas con toda la calidad para que sirva de sede de los Juegos Nacionales. Y me dijo el Director de Coldeportes: oiga, ojalá todos los alcaldes fueran tan pilos como el Alcalde de Melgar. De manera que, bien por eso, bien por eso que todas esas obras que él enumeró, otros 10 complejos deportivos, de acueducto, las vías, todas esas obras que no quiero repetirlas, las tabletas, todos los quioscos digitales, todo lo que se ha venido invirtiendo ha sido posible porque hemos podido jugar como dicen coordinadamente, municipio y el Gobierno Nacional. Cuando no hay colaboración de los alcaldes, cuando los alcaldes no trabajan bien es muy difícil dar resultados por más recursos que el Gobierno Nacional les ponga a los municipios, porque son los alcaldes los que al final de cuentas ejecutan y empujan para que las obras se hagan y vigilan que no se roben la plata. Y por eso es tan importante tener buenos alcaldes. Ojalá, Miguelito, usted siga el ejemplo de, Yesid. Y esta inauguración de este coliseo tiene un gran significado, estamos inaugurando hoy los vigésimos juegos nacionales, en muchas sedes que dividió en dos la sede de los juegos; el departamento del Tolima y el departamento del Chocó. Pero no solamente en las capitales, y eso lo hicimos a propósito de estimular la mayor

cantidad de obras como esta, aquí en Melgar. ¿Para qué? Para que se cumpla con el principio de la equidad. Que no se concentre solamente en Ibagué sino en los demás municipios estamos hoy inaugurando obras en Chaparral, en el Líbano, yo voy ahora para Espinal. También están estas obras que se han construido para que los juegos se puedan realizar en muchos sitios. Lo mismo en Chocó, no es solamente Quibdó, en varios de los municipios del Choco hoy se están inaugurando también, sedes deportivas como las que acabamos de inaugurar aquí. Para que podamos seguir estimulando el deporte, el deporte es una parte fundamental de la educación de cualquier sociedad. Esos muchachos, esos jóvenes, con porteros tan buenos como el que me tapó ahora el penalti, esos son las próximas estrellas que nos van a seguir representando no solamente a nivel nacional, sino a nivel internacional. Jamás un Gobierno había invertido tanto en el deporte como mi Gobierno. Hemos construido 904 complejos deportivos a lo largo y ancho del país. Hemos invertido en el deporte más recursos que cualquier Presidente de la historia. Iniciamos el Plan Supérate que ya lleva más de 2 millones 300 mil jóvenes compitiendo y de donde estamos sacando el talento deportivo que nos está permitiendo convertirnos en un poder deportivo del mundo. Tuvimos el mejor desempeño en los futbolísticos pasados de nuestra historia y vamos a superar ese desempeño en los olímpicos de Río de Janeiro en el 2016. Vamos a seguir participando en los juegos bolivarianos que ganamos por primera vez en la historia en los últimos juegos en el Perú. Vamos a seguir aumentando nuestro escalafón en los Juegos Panamericanos. Ya le estamos pisando los talones a Cuba, quién se iba a imaginar que Cuba y Colombia iban a estar como estuvimos en los Panamericanos pasados, nariz a nariz, quién ganaba más medallas. Superamos a México en el número de medallas y quiero decirle que nuestros campeones mundiales de ciclismo, de tiro con arco, de gimnasia y de patinaje, de todos los deportes que están haciendo de Colombia una potencia deportiva. Y eso se gesta aquí, en los municipios, en estas canchas, estimulando esos buenos principios que tiene el deporte de enseñarle a nuestros hijos, a nuestros muchachos, a las muchachas, saber ganar, saber perder, jugar en equipo. Esos principios tan importantes en la vida y en el deporte para que sirvan como base y como complemento de una buena educación.

De manera que yo le doy un gran significado a este evento, por eso vine hoy a Melgar a felicitarlos a ustedes porque todo esto que se ha venido realizando y nos falta muchísimo camino por recorrer, es porque hemos podido trabajar en forma coordinada, en forma mancomunada. Hoy comienzan los juegos deportivos que estoy seguro van a ser un éxito y esos juegos deportivos pasan pero estas instalaciones quedan, como esta quedará para Melgar por muchísimos años más. De manera que con mucho orgullo, con mucha emoción, y usted decía Alcalde algo que también es cierto, yo estoy empeñado en conseguir la paz para este país. Si hay un departamento que ha sufrido por la violencia ha sido el departamento del Tolima, y por eso el departamento del Tolima va a ser uno de los grandes beneficiados cuando logremos firmar el fin del conflicto. Y precisamente, Alcalde, usted me decía: los municipios del oriente del Tolima que sufrieron tanto con la violencia necesitan proyectos productivos y vías terciarias, pues precisamente parte de los inmensos beneficios que va a traer la paz, es mucha más inversión en proyectos productivos y en vías terciarias. O sea que, ahí está como anillo al dedo lo que la paz nos va a traer y las necesidades de municipios como los municipios del Tolima. Y usted también tiene razón, obras como esta, como las que se ha hecho aquí en Melgar, como la que están haciendo en el Tolima, como las que se están haciendo por el país entero. Acabo de venir de Mitú, allá en el Vaupés, de inaugurar una cancha sintética de futbol, eso también es construir paz, es ir sembrando las semillas para que este país pueda desarrollar su enorme potencial que ha sido frenado, ha sido obstaculizado por esta guerra de 50 años. Pero vamos a acabar con la guerra, vamos a imponer la paz, vamos a imponer la paz, vamos a imponer el progreso. Y a punta de deporte sé que vamos a seguir también progresando, por eso quiero aquí, desde Melgar, declarar inaugurados los Vigésimos Juegos Nacionales Deportivos de Colombia.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en el lanzamiento del programa ‘Todo Bien por la Convivencia y la Paz’

Qué bueno este programa que estamos lanzando el día de hoy, porque viene en el momento más oportuno. Este programa que se lanzó desde el Ministerio del Interior con la bendición, el apoyo del ‘Pibe’ y de su Fundación, que se llama ‘Todo Bien por la Convivencia’, tiene un propósito muy especial. Y es que en los 50 municipios tal vez más afectados por esa guerra que nos proponemos terminar, por ese conflicto armado que tanto daño nos ha hecho a los colombianos durante los últimos 50 años, lo que queremos es ir sembrando esa semilla de la reconciliación, del perdón. Esa semilla que nos va permitir florecer como país y nos va a quitar esa rienda, ese freno que hemos tenido, causado por la guerra. Esa violencia que ha destruido a tantas familias, que ha desgarrado la fibra moral de este país, esa violencia la vamos a dejar atrás. ¿Y cómo la dejamos atrás? A través de programas como el que hoy estamos lanzando. Que los niños, las niñas, los jóvenes de estos municipios comiencen, a través del deporte, a valorar esos principios tan importantes que tiene el deporte, y que debe tener el comportamiento de todo ser humano: saber ganar, saber perder, saber jugar en equipo, todo ese maravilloso mundo del deporte que siembra reconciliación. Por eso desde el primer día del Gobierno, hace más de cinco años, les dije a todos los miembros del Gabinete: el deporte va a ser parte de este Gabinete. Coldeportes pasó a ser parte del Consejo de Ministros. Y le hemos dado el mayor apoyo al deporte que se le ha dado en la historia de este país. Le hemos dado recursos, le hemos dado apoyo en todos los frentes. Comenzamos el Plan ‘Supérate’, que hoy tiene más de 2 millones 300 mil niños, niñas, muchachos, compitiendo, colegios de todo el país. De ahí estamos sacando ese talento maravilloso que tenemos los colombianos en materia deportiva. Por ejemplo, aquí en Cali, donde se realizó el Campeonato Mundial Juvenil de Atletismo. Los que compitieron ahí por parte de Colombia, y nos fue muy bien, fueron sacados de este Plan ‘Supérate’. Enviamos a las Olimpiadas la delegación más grande que se ha enviado en toda nuestra historia, y ganamos el mayor número de medallas de oro, de plata y de bronce en nuestra historia. Ganamos, por primera vez en la historia, desde que comenzaron los Juegos Bolivarianos, nunca los habíamos ganado, pues los ganamos por primera vez hace dos años. Los Juegos Panamericanos, acuérdense ustedes lo que era competir con Cuba. Cuba siempre nos ganaba por 20 – 30 medallas. Pues en estos Panamericanos quedamos a ras con Cuba y le ganamos a México por primera vez en la historia. Vamos a seguir ganando en todos los frentes. Tenemos campeones mundiales hasta de tiro con arco. Por eso el deporte es tan importante. Ahí nos estamos convirtiendo en potencia deportiva. Este sábado, hace dos días, estuve en el Tolima inaugurando los Juegos Nacionales. Allá están compitiendo hoy, en este momento, en más de 15 sedes diferentes entre Tolima y el Chocó, todos nuestros deportistas, que van a hacer los que van a ir, además, a competir en las Olimpiadas en Río de Janeiro.

Eso es lo que el deporte significa: que estos muchachos, que estas niñas todas puedan disfrutar del deporte, pero, sobre todo, el deporte en los municipios que han sido más afectados por el conflicto armado. Por eso este programa. Yo le agradezco muchísimo, Pibe, que usted nos haya apoyado. Usted significa muchísimo para este país, porque significa esa calidad del colombiano, del deportista, de la persona que es generosa, que se desprende, que les enseña a los niños. Por eso además, Pibe, le voy a hacer un pronóstico. Por ahí están diciendo que la Selección Colombia nos fue mal en el último partido, pero es que a todos los seres humanos nos va mal alguna vez en la vida. Pero no, que es que Chile es muy difícil, que Chile es un gran equipo, que es que Chile ganó la Copa América y que entonces va ser muy difícil. Yo le pronostico, Pibe, que el próximo jueves vamos a ganar. Vamos a ganar con la Selección. Voy a pronosticar otra cosa: el número 10, ustedes lo vieron ayer, James metió ayer un gol, recién llegado. Pues va meter otro gol el próximo jueves contra Chile. Va a ver. Porque eso es lo que tenemos que tener con este país: optimismo. Eso es lo que la paz nos va a traer: optimismo. Eso es lo que necesitamos en este país, que todos nos unamos y nos pongamos grandes propósitos, unos objetivos bien ambiciosos. Este país lo que tiene es potencial. Esta guerra nos ha frenado ese potencial. Ahora en que estamos empeñados en dejarla un lado, lo que se nos abren son oportunidades de oro para poder progresar, para que los muchachos, los niños, las niñas, tengan un mejor futuro. En lugar de vivir con miedo, como hemos vivido los colombianos durante los últimos 50 años, vamos a vivir en un país en paz. En un país donde dejemos el miedo atrás y asumamos con optimismo ese futuro, a través de programas como este, a través del deporte, a través de promover los valores, los principios que están ustedes defendiendo. De manera que quiero es agradecerles, alcaldes, a ustedes. Su presencia aquí es muy importante. El liderazgo que ustedes ejercen. Ustedes han sido víctimas. Ustedes han visto con sus propios ojos lo que está violencia le ha producido al país, pero ustedes también son transformadores y ven lo que programas como estos, que ustedes están apoyando, pueden significar para este gran país que tenemos los colombianos. Gracias, Ministro, porque usted sé que le ha puesto todo el empeño, Viceministra, también, a este programa, que es apenas una de las muchísimas semillas que tenemos que ir sembrando por todo el territorio para que florezca esa paz. El Pibe lo decía: está paz no es mía, no es de Juan Manuel Santos, no ni siquiera de mi Gobierno, esta paz es de todos ustedes. Y todos tenemos que hacer un esfuerzo para poderla conquistar. Y la conquistamos. Y no hay nada que va a detener a Colombia, cuando tengamos esa bandera blanca de la paz ya enterrada, y ese futuro promisorio despejado. De manera que muchas gracias a todos los que han contribuido a que este programa sea una realidad. Y vamos a ir a hacerle seguimiento, como le estamos haciendo seguimiento, a los Juegos Nacionales.

Los ganadores de este campeonato, son más de 3 mil muchachos y muchachas que van a participar en 50 municipios, los ganadores van a ir a un partido de la Selección. Van a ir invitados por la Federación de Fútbol al partido que les corresponda para ir hacerle barra a nuestra Selección. De manera que muchas gracias a todos. Yo muy complacido de poder estar aquí dándole, como dicen, el inicio a este campeonato, y que gane el mejor, pero sobre todo que gane la paz. Muchas gracias. Declaración del Presidente Juan Manuel Santos al término del Consejo de Ministros Acabo de terminar un Consejo de Ministros en el que hicimos varios anuncios y tomamos algunas decisiones importantes. Lo primero es el nombramiento de Rafael Pardo como Ministro para el Posconflicto. Le anuncie al gabinete este nombramiento. Rafael Pardo cuenta con todas las condiciones para hacer esa labor con lujo de detalles, tiene la experiencia en todos los frentes: fue consejero de paz del Presidente (Virgilio) Barco, encabezó la desmovilización del M-19, fue el primer ministro de Defensa civil en el Gobierno del Presidente (Cesar) Gaviria, fue el encargado de implementar la capacitación a los militares en materia de derechos humanos tras la adopción de los acuerdos de Ginebra. Estuvo al frente del PNR que es una experiencia muy, muy importante en esta labor, fue además Ministro de Trabajo en este Gobierno. En fin, no puede haber mejor persona para ocupar este cargo y por eso lo felicito doctor Pardo y bienvenido. Y acabo de firmar el decreto que reglamenta el consejo interinstitucional del Posconflicto, que fue creado por el Plan Nacional de Desarrollo y es el organismo constructivo y que articula todo lo que tiene que ver con el posconflicto y con la implementación de los acuerdos de La Habana. Y la Secretaria Técnica pues la va a ejercer el doctor Pardo como ministro para el Posconflicto, y el Consejo lo que va a hacer es coordinar toda la institucionalidad del país a nivel nacional pero también a nivel departamental, a nivel municipal, todo el trabajo del posconflicto tiene que ser un trabajo de todo el mundo, de todos los niveles de Gobierno, y por supuesto también el Ministerio va a supervisar la implementación de los acuerdos que se deriven de las conversaciones del Gobierno con las Farc.

El otro punto que tocamos en el gabinete fue el balance de una agencia que creo esté Gobierno, que ha sido de gran, gran utilidad y además de gran conveniencia, la Agencia Jurídica de Defensa del Estado. Esta agencia lleva 4 años de funcionamiento y la tasa de éxito en los procesos que ha enfrentado el Gobierno se duplico. Antes el estado no ganaba sino el 27 por ciento de los casos de demandas contra el Estado y paso a ser el 54.8 por ciento, o sea el doble. Y esto por supuesto se ha traducido en ahorros muy significativos para el Estado, se calcula que se han ahorrado hasta el momento 20.3 billones de pesos desde el momento de la creación de la agencia hasta hoy. De esos billones de pesos que se han ahorrado 3.6 billones corresponden a procesos directos de la agencia y los otros 16.7 ha disminuir las pretensiones de quienes están demandando al Estado. En los procesos arbitrales elevamos la tasa de éxito al 51 por ciento, lo que ha significado también ahorros adicionales por un billón de pesos. Pero además ahí se dijo la doctora Adriana Guillen quien hizo la presentación, señalo como estamos trabajando en prevenir, en disuadir a que se lleguen a este tipo de demandas, de las 201 entidades del deber nacional ya 169 cuentan hoy con una política de prevención del daño económico y jurídico que significan estas demandas, y ese es una política aprobada por la agencia. El tercer punto que discutimos en el Consejo de Ministros fue el informe que nos presentó La Dirección de la Gestión de Riego sobre cómo se cerraron las acciones humanitarias debido al cierre de la frontera en Venezuela. Este fin de semana, el sábado se cerró en Cúcuta el último de los albergues creados para atender a nuestros compatriotas que fueron deportados o que se vinieron de Venezuela a raíz de los hechos que ocurrieron con el cierre de la frontera y fueron más de 22 mil personas. Y el balance que presentó el doctor Carlos Iván Márquez fue muy positivo y muy satisfactorio, hicimos una inversión cercana a los 20 mil millones de pesos, fue utilizada para atender a más de 6 mil personas en los albergues temporales, ahí se ofrecieron alojamiento, alimentación, salud, no hubo problema ninguno en ese proceso. Se trasladaron casi 3 mil familias y sus enceres a otras partes del país, a sus lugares de origen que fueron escogidos por estas familias. Se entregaron subsidios de arrendamiento para más de 4.800 familias, y además se ayudó, como lo habíamos prometido, a capacitar a más de 700 personas y a ubicar laboralmente a más de 1.500.

Se activó el corredor humanitario para la educación, ese fue uno de los propósitos iniciales de no dejar a ningún niño, a ninguna niña sin colegio y eso permitió el regreso a clase de casi 1.500 niños y niñas que afortunadamente no perdieron colegio. Yo quiero aprovechar la oportunidad para felicitar al doctor Carlos Iván Márquez y a todo su equipo, y a todas las personas y entidades muchas de ellas aquí presentes que ayudaron para afrontar este problema que afortunadamente hoy estamos cerrando con total éxito, y es un ejemplo para futuras situaciones que se presenten de cómo se pueden administrar una eventualidad como la que tuvimos que afrontar. El cuarto punto tiene que ver con la ejecución presupuestal. La Ministra para la Presidencia, María Lorena Gutiérrez, hace un balance cada cierto tiempo sobre cómo va la ejecución presupuestal, ustedes me han escuchado muchas veces una de las definiciones del arte de gobernar es el arte de ejecutar, gobernar es ejecutar, por eso le hacemos un seguimiento muy cuidadoso a la ejecución de todos los ministerios y de todas las entidades del Gobierno. La ejecución del presupuesto con corte a octubre 30 va en este año en el 69 por ciento, 69 por ciento a octubre 30. Este es uno de los mejores años en materia de ejecución y 14 de los 24 sectores que estamos vigilando van por encima de su mejor año de ejecución en los últimos 15 años. Y si seguimos así el año 2015, será el mejor año de ejecución presupuestal de ese siglo y de los últimos tiempos. Adicionalmente, y como una demostración adicional de disciplina en materia fiscal con la cual estamos comprometidos en todo el Gobierno, el Consejo de Ministros acaba de aprobar un reporte por 9 billones de pesos, que deja en firme los aplazamientos presupuestales que realizamos a lo largo del año. Sumaban casi 6 billones de pesos y recorta 3 billones adicionales de apropiaciones en otros sectores que fueron identificados donde se pueden recortar sin traumatizar el funcionamiento normal del Estado. Y por último, el Ministro de Minas, nos hizo una presentación sobre la situación de suministro de energía, las perspectivas hacía el futuro. Hasta el momento el país cuenta o las condiciones actuales, con la energía suficiente para afrontar el Fenómeno del Niño. Los expertos han venido analizando, corriendo los modelos, en forma permanente, y en las condiciones actuales y según las perspectivas que nos han mencionado las diferentes entidades especializadas, tenemos la capacidad suficiente para afrontar esta crisis. Y desde el Gobierno estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance, lo hemos hecho desde el primer día que se mencionó la posibilidad de esta situación para enfrentar esta crisis, y sobre todo para que no lleguemos a un apagón.

En este momento los embalses del país están en un nivel del 65 por ciento de su capacidad. Ha venido lloviendo, ese porcentaje, ese nivel va a permitir generar la energía suficiente para atender la demanda sumado a la energía que están suministrando y que van a suministrar las térmicas. El sistema está en capacidad de responder para que no haya una suspensión del suministro de energía. Pero el Niño es impredecible, lo que hasta ahora tenemos previsto lo podemos afrontar, afrontar con éxito. Pero es un esfuerzo que nos compete a todos y es responsabilidad de todos. Los meses más duros todavía no los hemos sentido. Los meses más duros van a ser: diciembre, y enero, febrero y marzo del año entrante. Por eso el llamado nuevamente es ahorrar agua y ahorrar electricidad. Los alcaldes, por ejemplo, tienen el poder de decidir sobre el alumbrado público, y el Gobierno quiere reiterar el llamado para que cuiden la energía y puedan disfrutar de la navidad y del fin de año, pero con responsabilidad, sin derrochar ni agua, ni energía. En el Gobierno central vamos a dar ejemplo. Los edificios de la Presidencia y los ministerios no van a tener alumbrado navideño. Vamos a expedir una directiva presidencial para que las entidades públicas sean las primeras en implementar el ahorro, que si van a tener algún tipo de alumbrado navideño sea por unas horas muy reducidas. Yo quiero invitar a las otras entidades, al comercio, al sector privado, a adoptar medidas en ese mismo sentido. Es una época festiva, todos queremos celebrar pero podemos celebrar de una manera creativa y ahorrando energía y ahorrando agua. Ya hemos impuesto más de un millón de sanciones, por ejemplo, al derroche de agua, y ya estamos teniendo resultados muy positivos. Por ejemplo, en Barranquilla se ha ahorrado de un consumo de 26 a 16, ese es el tipo de ahorro que se puede lograr con un pequeño esfuerzo. Y reitero, para enfrentar el Fenómeno del Niño necesitamos el concurso de todos y lo vamos a lograr. Eso estoy seguro que el país entero ya está consciente, cada uno vamos a poner nuestro granito de arena y este Niño lo vamos a dejar atrás en unos meses y esperamos poder afrontar esta crisis sin mayor traumatismos. De manera que muchas gracias. De nuevo felicitaciones doctor Pardo y muchas gracias a los ministros y a las ministras por el apoyo que le van a dar al doctor Pardo en su nueva responsabilidad. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en el Seminario Internacional ‘Regalías y Calidad de la Inversión en Colombia: una transformación en marcha’ Permítanme, en primer lugar, felicitarlos por la realización de este Foro y por la acertada decisión de apoyarse en la OCDE, en el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial. Que privilegio, esto quiero resaltarlo, para Colombia y para este Gobierno, tener estos tres validadores aquí presentes en este foro, tres validadores que han venido siguiendo la política económica del Gobierno con lupa. Y estoy dando cada reforma, cada decisión. Eso para nosotros no es ninguna imposición, es todo lo contrario, es una tremenda ayuda. Y lo que quiero resaltar y que el país entienda es la importancia de tener estas tres instituciones validando la política colombiana, y en este caso una política tan importante como es el tema de las regalías. También quiero agradecer, y les doy la bienvenida, a los expertos internacionales y a los nacionales que están aquí presentes para compartir con nosotros sus experiencias y sus conocimientos. Este seminario cobra especial relevancia por su oportunidad, por su pertinencia. En los últimos meses, en este último año, todos, todos hemos estado muy atentos a la evolución de los precios del petróleo y, por supuesto, en su incidencia, en sus consecuencias en nuestro quehacer cotidiano en materia de inversión, en el presupuesto. Ayer no más en el Consejo de Ministros tomamos una decisión muy importante: recortar en 9 billones de pesos el presupuesto de este año para irnos ajustando a esa nueva realidad económica. Lo que hemos hecho en este último año de dejar de depender en un 20 por ciento de los ingresos petroleros, para que el año entrante solamente dependamos en 2 por ciento, es un ajuste muy fuerte. Pero que lo hemos hecho con un concepto que hemos utilizado de austeridad inteligente, es decir, mitigando los efectos, sobre todo los efectos sociales, que eso no impacte nuestros programas sociales, y que en la medida de lo posible no impacte nuestro crecimiento. Tratar de combinar esas dos cosas pues no es fácil. Creo que la medida de lo posible lo hemos logrado.

Y otra parte muy importante: Colombia acaba de elegir a sus mandatarios locales, responsables de ejecutar los planes de desarrollo en sus departamentos, en sus municipios, y responsables de priorizar inversiones según la disponibilidad de los recursos. Quiero aprovecharme y saludar aquí a algunos de esos gobernadores electos, al gobernador de Santander, Didier Tavera; al gobernador del Atlántico, Eduardo Verano; al gobernador de Caldas, Guido Echeverry, y al gobernador del departamento del Guainía, a Javier Zapata, y al alcalde de Santa Elena del Opón, Alexis Parra. En sus manos va a estar hacia el futuro esta política, de mano del Gobierno Nacional, y es muy importante. De manera que este es un muy buen momento para hacer un balance del nuevo Sistema General de Regalías y del impacto que ha tenido, llevamos tres años, que ha tenido esta política en la economía, en las finanzas públicas, en el desarrollo regional, en nuestra política social y en nuestra política de ir descentralizando el país. Hace exactamente tres años que sacamos adelante esa Ley, que la considero histórica, que reformó el Sistema, y lo hicimos en plena bonanza minero-energética. Histórica por muchos motivos, porque además nadie pensaba que esto fuese posible. Histórica por el impacto que va tener y que está teniendo ya en ese gran objetivo en donde esas tres organizaciones coinciden en la necesidad de tener más equidad en este país. Por eso yo la llamo la gran reforma de la equidad para Colombia. Y digo que fue una Ley histórica también porque consistió en un cambio de paradigma para todas las regiones. Este tipo de transformaciones son difíciles de asimilar y más difíciles todavía de ejecutar. Pero, afortunadamente, nuestras instituciones, el andamiaje institucional, estuvieron a la altura: el Congreso de la República, las administraciones territoriales, los partidos políticos –todos– jugaron ahí un papel constructivo y hoy podemos ver esos resultados. El cambio de paradigma consistía en que los recursos generados por la explotación del subsuelo, que es de todos los colombianos, debían ser una riqueza colectiva y servir para el desarrollo de todas las regiones del país, y no solo de las regiones productoras. Recuerdo que por aquel entonces, cuando estábamos discutiendo esta reforma, cuando estábamos socializando la idea, que nuestra propuesta estaba centrada -y lo dijimos muchas veces- en la equidad que debía promoverse a través de las regalías, y hablábamos de tres tipos de equidad: la regional, muy importante porque hay unos desequilibrios enormes, la equidad social y la equidad generacional. Esos tres tipos de equidades. Hoy puedo decir, con mucho orgullo y mucha satisfacción, y todos los aquí presentes podemos decirlo, tres años después de su de implementación, el balance es más que satisfactorio. El periódico El Tiempo publicó este domingo un informe, un informe sobre las regalías, y basta repasar algunos de los titulares de los informes que publicó, un informe de más de 10 hojas, 10 páginas de periódico, repasar algunos de los titulares para entender el impacto, en

la práctica y más allá de las cifras, que son muy crudas, lo que esto ha tenido en la redistribución de estos recursos: Un titular decía: La erradicación de desnutrición infantil de Antioquia. Otro titular: La pavimentación de calles en los 12 municipios de Quindío. Otro titular: Las mujeres que se convirtieron en empresarias en Atlántico. Otro titular: El acueducto que se construyó en un corregimiento de Riohacha, en Camarones, después de 400 años de esperar agua. Otro titular: La transformación del Litoral del San Juan, al sur del Chocó, uno de los departamentos más pobres, donde al fin tienen colegio y además cuentan con la primera cancha sintética de fútbol profesional en todo el Pacífico. En el Casanare se hicieron las primeras casas gratis con las regalías. En fin. Todo esto y lo que ustedes vieron en el video al comienzo de este evento, y mucho más, hemos hecho con los recursos del subsuelo: casi 4.000 obras ya terminadas y otras 7.000 que van a estar finalizadas cuando terminemos este cuatrienio, todas dirigidas a mejorar la calidad de vida de los colombianos comunes y corrientes, de los colombianos de a pie. Además, desde el año 2012 se han aprobado proyectos por cerca de 9.000 obras, es decir 9.000 proyectos, por un volumen que asciende 28 billones de pesos. Y 18 billones provienen precisamente del Sistema General de Regalías. Eso equivale a más de la mitad de las inversiones en, por ejemplo, las vías de cuarta generación que ya están en marcha. El Director del Departamento Nacional de Planeación va a hacer un balance más detallado sobre el nuevo sistema, pero yo quisiera por lo pronto destacar algunos de los más importantes avances, y sobre todo teniendo en cuenta esos tres principios, tres formas de medir la equidad que mencioné antes. Hablemos primero de la equidad regional. Desde el principio quisimos que la reforma contribuyera a una mejor distribución de los recursos, y no que el 80 por ciento de las regalías –como ocurría antes– beneficiara solo a 17 departamentos y a algo más de 500 municipios –que sumados solo representaban apenas al 23 por ciento de la población–. En otras palabras, 3 de cada 4 colombianos no recibían ningún beneficio producto de las regalías. Estos recursos no le llegaban a poco más de 3 de cada 4 colombianos. Hoy –en cambio– los recursos llegando a los 32 departamentos y a los más de 1.100 municipios de Colombia.

El entonces Ministro de Hacienda, que quiero además agradecerle su presencia aquí, hoy Presidente de Ecopetrol, describió esta política de equidad como distribuir “la mermelada” en la tostada. En lugar de que la “mermelada” se concentrara en una esquina de la tostada, que se distribuyera por toda la tostada. Esa “mermelada”, que ha tenido tanta resonancia, es precisamente los proyectos que hoy le están llegando al país entero, a todos los municipios. O sea que su teoría, doctor Echeverry, de la “mermelada”, funcionó, y está funcionando, y le quiero contar que a donde yo llego, a cualquier municipio, me dicen: ‘Presidente, por favor más “mermelada”, queremos más “mermelada”. Porque eso es proyectos que están impactando –y de qué forma- el bienestar de las regiones, sobre todo de los colombianos más vulnerables. Y esas obras, esa “mermelada”, son proyectos que han aportado enormemente al crecimiento y productividad de cada territorio en Colombia. Y ese beneficio no deja de cobijar a las regiones productoras. No. Eso se distribuye en todo el territorio, incluyendo, por supuesto, a las regiones productoras que siguen recibiendo regalías directas. En Meta, por ejemplo, las regalías aportaron 4,4 puntos porcentuales, adicionales, al crecimiento anual promedio de su departamento. Y en términos de crecimiento y competitividad nacional, que son de esos indicadores que ustedes los tres validadores mencionaban, que son importantes a nivel mundial, el impacto también ha sido muy importante: Las regalías han aportado 0,6 por ciento adicional al crecimiento anual de Colombia. Es decir: las inversiones hechas con estos recursos explican, justifican, son responsables del 15 por ciento del crecimiento de nuestra economía, el 15 por ciento, pero además –muy importante– guardan estrecha relación con la equidad social, que es el segundo objetivo en materia de equidad que hemos tenido presente desde el principio. Por un lado, estas inversiones –estos tarros de “mermelada”– han contribuido a la generación de más de 320 mil nuevos empleos desde el año 2012. Y para cualquier familia los ingresos provenientes de un empleo, un empleo formal, contribuyen, y de qué forma, ya está comprobado, a su progreso personal, pero sobre todo a la equidad del país, que es lo que estamos buscando. De otra parte, estas mismas inversiones explican un 17 por ciento de la reducción total de la pobreza en Colombia. Colombia ha sido, para orgullo nuestro, uno de los países que más ha logrado reducir la pobreza y la pobreza extrema en estos últimos 5 años, de toda la región. Pues esto contribuye en el 17 por ciento de la reducción de la pobreza, es decir ha contribuido a que más de 460 mil pobres y 110 mil pobres extremos hayan superado su condición, con solamente el tema de las regalías, y eso está medido y comprobado.

Hace tres años explicábamos que era muy justo destinar un mayor porcentaje de regalías – y, por supuesto, una mayor inversión– a los departamentos con más necesidades básicas insatisfechas. Por aquel entonces, a varios de los departamentos más pobres les correspondían menos del 1 por ciento del total. Por ejemplo, a todos los del Pacífico, Orinoquía y Amazonia. Hoy, Cauca, Nariño, Caquetá, Vaupés y San Andrés, entre otros, triplicaron sus ingresos, y Chocó, Amazonas, Guaviare, Guainía y Risaralda, los duplicaron. Ahí se evidencia una distribución de las regalías más equilibrada y justa, en la que hemos dispuesto más recursos para quienes necesitan más inversión. Yo salgo de aquí para Nariño, por ejemplo, que es uno de los departamentos más beneficiados; era uno de los más pobres, sus necesidades básicas insatisfechas eran de las más altas. Le correspondió a Nariño, lo mismo al Cauca, más recursos y eso es equidad. Y el efecto de esa iniciativa ya es evidente en cifras: Por un lado, ha mejorado sustancialmente el Gini municipal de regalías, es decir cómo se distribuye, cómo están distribuido esos recursos. Un indicador que, ustedes conocen, que indica qué tan equitativo o inequitativo es un país o una región. Pasó el Gini municipal de 0,92 a 0,39, o sea se redujo en casi un 60 por ciento. Un salto muy importante y muy favorable en materia de irrigación de inversiones para las regiones, regiones que antes no recibían esos recursos. El tercer tipo de equidad, que es muy importante, eso también es responsabilidad –es la que venimos hablando desde hace tres años– la equidad generacional. Que si nos vamos a gastar todos los recursos y no dejarles recursos a nuestros hijos y a nuestros nietos, ahí también los estados tienen que ser responsables. La explotación de los recursos no renovables es un privilegio de toda una nación, pero esto implica responsabilidad, sobre todo con quienes no han nacido, pero que en el futuro seguirán construyendo patria. Entonces ahí también tenemos que ser conscientes de las decisiones que estamos tomando, y por eso mismo concebimos el ahorro en el nuevo sistema de regalías, pensando en que fuera sostenible en el largo plazo, y además tuviera en cuenta esos inevitables ciclos económicos. A esa frase que dice que “lo único seguro en la vida son la muerte y los impuestos”, yo le agrego: “y los ciclos económicos¬”. Hoy, ese ahorro –después de 3 años- es un ahorro importante: en estos tres años, se ha incrementado en un 76 por ciento –comparado con el periodo 2008 y 2011–, alcanzando cerca de 11 billones de pesos –lo que además representa un ahorro del 28 por ciento del total de las regalías generadas–.

Ahí hemos sido también muy responsables con el futuro de este país. Y este ahorro además significa un colchón para poder manejar y mitigar el desplome del precio del petróleo. Eso sí, vale aclarar que –frente a esta coyuntura– la reforma a las regalías tuvo un papel protagónico pero no exclusivo. El Sistema de Regalías hace parte de un conjunto de instrumentos que hoy, como ustedes lo han escuchado y yo les agradezco mucho las palabras de los tres representantes de estas instituciones que están patrocinando o que están participando en este foro, nos proyectan ante el mundo como un país con una política económica y una institucionalidad fiscal que puede considerarse de clase mundial. La reforma a la Constitución colombiana para introducir el concepto de Sostenibilidad Fiscal, ahí creamos un marco de responsabilidad que permite proteger los derechos de las generaciones presentes y futuras. No quiero entrar en detalles, pero fue un debate lindísimo que dimos en el Congreso y después en la propia Corte Constitucional, aduciendo que las crisis fiscales, y lo digo por experiencia propia, porque me tocó manejar como Ministro de Hacienda la peor crisis fiscal que ha sufrido este país en los últimos 100 años, los que primero sufren son los derechos de los ciudadanos y generalmente de los más vulnerables. Por eso evitar las crisis fiscales es una forma de defender los derechos de los ciudadanos, y nuestra Constitución, que es una constitución muy garantista, tiene esos derechos como prioridad. De manera que si defendemos esos derechos a través de evitar esas crisis fiscales, estamos siendo totalmente consecuentes con el espíritu de nuestra Constitución. Fue un debate muy lindo, que finalmente se impuso, y hoy el mundo entero está diciendo: mire a Colombia, miren lo que están haciendo ustedes en Colombia, que es ejemplo para países por ejemplo en Europa, que ha sufrido en estos últimos años las crisis fiscales con la vulneración de los derechos de sus ciudadanos. La Regla Fiscal, que fue el complemento a ese proyecto de Reforma Constitucional, nos obliga a mantener una senda del gasto que sea responsable, que sea coherente y además que nos ayude también, porque la regla no es tan rígida, nos da cierto margen de maniobra para poder tener algunas medidas anti cíclicas y mitigar los efectos, por ejemplo, de la baja del precio del petróleo, ahorrando en las épocas de las vacas gordas e impulsando la economía cuando está por debajo de su potencial, como lo estamos haciendo en este momento. Esos dos instrumentos que nosotros mismos nos impusimos como medidas de autocontrol, hoy sirven para guiarnos en el ordenamiento fiscal y en el control del gasto público. Y eso nos ha ayudado a mantener la confianza de los mercados en nuestra economía, que es un

activo muy importante de mantener y muy fácil de perder. En consecuencia, son útiles también para sortear los ciclos económicos, que a la postre terminan por “evaporar” los beneficios alcanzados con las bonanzas minero-energéticas. Cuántas bonanzas simplemente pasaron y dejaron a los pueblos arrasados, abandonados. Por eso las bonanzas hay que invertirlas e invertirlas bien. Es por esto que hoy tenemos un reconocimiento de seriedad y confianza, al punto que hemos logrado mantener el grado de inversión, inclusive, logramos mejorar las calificaciones en el primer cuatrienio dos veces, primera vez en la historia que eso sucede, en un contexto económico mundial muy complejo. Y eso es también muy importante de destacar. Y vale decir que ya empezamos a usar estos mecanismos para flexibilizar el gasto –en beneficio de las regiones–, teniendo en cuenta que hoy las vacas no están tan gordas sino que se están adelgazando. Por un lado, incorporamos más de 350 mil millones de pesos al presupuesto, producto del “desahorro” del 10 por ciento de este Fondo de Ahorro y Estabilización. De otra parte, “desacumulamos” los rendimientos financieros de la cuenta única del Sistema, y eso significó 400 mil millones de pesos adicionales para el mismo presupuesto. Y como medida adicional establecimos un incentivo para los principales municipios productores, quienes recibieron 180 mil millones de pesos más, adicionales. Estos mecanismos se suman a una bolsa de medidas compensatorias –permitidas por la reforma a las regalías– que alcanzan 4,8 billones de pesos. Hacia adelante, aún con los precios actuales del petróleo, proyectamos ahorros cercanos a los 68 billones de pesos, de aquí al año 2024 –es decir, en los próximos 9 años–. Hay un último énfasis distinto a esos tres tipos de equidad. Aparte de la equidad, un principio que yo he aplicado en el Gobierno desde el comienzo, y es el del Buen Gobierno. Un principio que yo como concibo como administrar con eficiencia, eficacia, transparencia y con rendición de cuentas. Y aquí hemos hecho un inmenso esfuerzo, y yo le agradezco al representante de la OECD, sus comentarios sobre el ingreso nuestro al Comité Antisoborno, Anticorrupción, de la OECD, porque esa es prioridad nuestra. Y estas las regalías las hemos querido administrar con total trasparencia. Algunas veces los alcaldes, los gobernadores, se nos quejan –no, es que esos sistemas son demasiado engorrosos-, pero eso tiene también su finalidad, y es que los recursos se inviertan bien. Hoy las regalías son sinónimo de inversiones, inversiones que se ven y que cada vez están

representadas en proyectos que tienen mejor calidad, proyectos que se ejecutan en el tiempo debido y no en el doble o en el triple del tiempo, como sucedía antes, a través de los llamados OCADs, que son los Órganos Colegiados de Administración y Decisión. Eso nos lo inventamos en la creación de este sistema. Tenemos un “triángulo de Buen Gobierno” entre los departamentos, los municipios y la Nación. Y ahí se decide, de manera abierta y de manera colegiada, en qué invertir las regalías, según los proyectos que más beneficien a la gente, según las prioridades de cada departamento, de cada región. Más recientemente, avanzamos en consolidar un sistema de evaluación por puntajes, para que no quede al libre albedrío de los funcionarios que están ahí presentes, en donde se califica mejor a los proyectos que, por ejemplo, contribuyan más a cerrar las brechas sociales, o los que son de mayor importancia para el desarrollo de una región, o que apalancan recursos de otras fuentes. Cada criterio tiene un puntaje y el puntaje se aplica a los proyectos y entonces así se escogen los proyectos. No es porque venga el senador de turno, el representante o el Presidente, y diga: mire, yo necesito hacerle un favor a fulano de tal, hágame el favor y me construye esta carretera o hágame el favor y me invierte esto. No. Esto obedece a un sistema, y eso es un cambio del cielo a la tierra frente a lo que sucedía anteriormente. Con estos sistemas de seguimiento hacemos también un trabajo preventivo. Aquí prevenimos mucho la corrupción, prevenimos los malos manejos, porque está también centrado, y eso lo hemos hecho con mucho cuidado y con mucho esfuerzo, en ir fortaleciendo las capacidades de las entidades territoriales. Ir fortaleciendo e incentivando la vigilancia de las comunidades, que las comunidades estén conscientes de cuáles son los proyectos y qué se está haciendo para que pueda decir: oiga, ¿qué pasó con este proyecto y porqué esto no avanza? Me acuerdo que con el entonces ministro Echeverry, nos propusimos poner en una página web todos los contratos del Gobierno, para que todos los colombianos pudieran tener información sobre en qué se está invirtiendo, y eso está hoy abierto a disposición de todo el mundo. Hemos reducido el número de acusaciones de corrupción, de casos irregulares, de casos asociados con las regalías –óigase la cifra- antes había más de 8 mil 500 casos en entredicho, acusados de corrupción, de malos manejos. De 8 mil 500 casos que se daban todos los años en el régimen antiguo, hoy hay un poco más de 200. De 8 mil 500 a 200 con el nuevo sistema. 200 siguen siendo demasiado, como yo les digo a la Fuerza Pública, un homicidio es demasiado, pero bajar de 8 mil 500 a 200 ya es un avance muy significativo. Y no le voy a preguntar cuánto porcentaje es de 8 mil 500 a 200, 40 veces. Hacia adelante es muy importante seguir fortaleciendo esa capacidad de las regiones, para estructurar, esa palabra es mágica, estructurar bien los proyectos. Porque, por ejemplo, un grupo importante de proyectos aprobados en los OCAD aún no inician ejecución debido a

problemas en su estructuración, en la formulación, que no se han resuelto. Entonces los proyectos mal estructurados, mal presentados, pues generalmente tienen problemas de ejecución y se demoran mucho más. Y en este propósito, las entidades territoriales, locales, las recién elegidas, van a seguir contando con el apoyo total del Gobierno Nacional, porque está es la mejor inversión: invertir en las capacidades de los municipios, de los departamentos, para mejorar su capacidad de estructurar los proyectos es, tal vez, de las mejores inversiones. Nos hemos propuesto lograr mucho más con menos recursos, y esto va a exigir mucho trabajo, trabajo en equipo –mucha cooperación–, y también aquí hemos utilizado mucho la creatividad y tenemos que seguir innovando, siendo creativos. Con las regiones desde los territorios, tenemos la misión de seguir avanzando hacia esa construcción de una visión colectiva y de largo plazo. La de una economía diversa, sofisticada, pero sobre todo incluyente, y con las regalías estamos cumpliendo ese cometido. Seguimos comprometidos con esta transformación, inspirada en convertir los recursos naturales no renovables en verdaderos activos que generen retornos permanentes para todo el país y para las próximas generaciones. Usted, querido Representante del Banco Interamericano de Desarrollo, nos hablaba del estudio que ustedes hicieron o el plan de 20 años hacia atrás y de 20 años hacia adelante. Y aquí le agrego un ingrediente muy importante, y le agradezco mucho el reconocimiento que hace de Colombia sobre estos –sus primeros- últimos 20 años, que realmente hemos avanzado muchísimo, bajo prácticamente todos los indicadores que se miden en el BID, el Banco Mundial y la OECD. Pero esos avances, esas buenas cifras que nos dio el Director del Banco Mundial y de la OECD y las suyas, todos esos buenos resultados han sido en medio de un conflicto, con ese freno, porque yo asimilo ese conflicto a un freno de mano, cuando uno está manejando y el freno de mano está puesto. Lo que estamos buscando es quitarle ese freno de mano a la economía. Entonces imagínense ustedes esos próximos 20 años sin ese freno de mano. Este conflicto, si logramos terminarlo en el próximo año, nos va a quitar ese freno de mano. Y nos va abrir unas oportunidades que jamás habíamos visto nosotros, porque no hemos visto un solo día de paz. Nadie los aquí presentes o tal vez algunos, yo me incluyo de pronto, nacimos en un país que no estaba en conflicto pero en los últimos 50 años hemos vivido en conflicto armado. A un costo, que mucha gente no se alcanza a imaginar. Hay gente que dice: ‘Esa guerra no nos ha tocado, esa guerra no nos ha costado’. No, nos ha costado una enormidad en materia de recursos, de ruptura de nuestros valores, de nuestros principios, lo que eso ha generado nuestra sociedad, eso ha sido un costo

monumental. Entonces hagamos el análisis de lo que sería el beneficio de esa paz en términos económicos. Solamente el mayor crecimiento que se estima entre punto y medio y hasta dos puntos. En algunas regiones ocho por ciento. Regiones que no han tenido nunca una inversión, por presencia del conflicto armado. Regiones que van a poder ser beneficiadas con las regalías en materia económica, pero en materia social, en materia de productividad. Ustedes tres, la OECD, el Banco Mundial, el BID, dicen: América Latina necesita aumentar su productividad. El conflicto armado nos ha representado a los colombianos una merma en nuestra productividad enorme. Y hay una cifra, solamente cito una: los desplazados, las víctimas de la violencia que suman más de 7 millones y medio, al ser desplazados de su entorno bajan su productividad de un 50 a un 90 por ciento. Entonces imagínense lo que eso, solamente en términos de productividad, ha costado, acumulado, dentro de 20, 30 ó 40 años. Entonces sentémonos a hacer ese ejercicio de los próximos 20 años, y agreguémosle que el factor de crecimiento, de prosperidad, de competitividad, de productividad, más importante, es lograr la paz. Y estas regalías lo que estamos haciendo es generando y construyendo y sembrando esa construcción de paz hacia el futuro. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la presentación de resultados de Proyectos de Fortalecimiento de la Cadena Láctea Quiero decirle, Gobernador (Raúl Delgado), que yo me acuerdo muy bien usted recién elegido. Me decía: yo vengo de un partido diferente al suyo, Presidente, pero vamos a trabajar juntos. Y le dije: Gobernador, esa es mi forma de trabajar también. A mí no me importa el color político, no me importa si el gato es verde o el gato es rojo, con tal que cace ratones. Entonces le dije Gobernador, trabajemos juntos. Yo no sabía que el gato era tan intrépido, eso sí. Porque, como dice el Ministro Iragorri, este Gobernador es un lujo de Gobernador. Usted ya se va pero usted se puede ir con esa satisfacción maravillosa de cualquier servidor público y es irse con esa satisfacción del

deber cumplido. Usted, Gobernador, con este servidor –porque yo soy eso un simple servidor público al servicio de ustedes– hemos trabajado juntos y hemos dado resultados que jamás se habían visto en este departamento de Nariño. Nunca antes – ¡nunca antes!–, Nariño había recibido tantos recursos, había tenido tantas inversiones. Y no solamente las inversiones físicas, las inversiones materiales. Ahí veo las pancartas de las diferentes carreteras, las autopistas, el aeropuerto aquí de Ipiales, que dicho sea de paso, ya le mandé a decir al Director de la Aerocivil, ya los bomberos vendrán en las próximas dos semanas, tendrán las comunicaciones y el aeropuerto comenzará a funcionar antes de final de año. Pero decía no solamente, en materia de infraestructura. Las obras materiales, que han sido muchísimas –ahí están todas las carreteras que se están construyendo–, pero también la inversión social que para mí es fundamental. Y eso ha significado, por ejemplo, que el departamento de Nariño haya sido el departamento en todo el país que más ha bajado su tasa de desempleo. Cuando yo llegué al Gobierno, tenía una tasa de desempleo superior al 17 por ciento. Hoy está en el 10 por ciento. Que todavía es muy alta. Tenemos que seguir trabajando para crear más y más y mejor empleo. También en las inversiones en materia de educación. En materia de comunicación a través de la tecnología, es el departamento que tiene más quioscos digitales de todo el país, donde hemos entregado más tabletas de todo el país. Y sabemos que nos falta mucho, mucho camino por recorrer. Y el balance que usted deja, Gobernador, es un balance realmente muy muy positivo, pero a sabiendas –usted y yo lo sabemos– que todavía falta mucho camino por recorrer. Pero se ha avanzado mucho más que en cualquier cuatrienio en la historia del departamento de Nariño y por eso lo felicitó. Para mí ha sido un privilegio trabajar con usted, señor Gobernador. Y así es como tenemos que trabajar. Y espero, doctor Camilo Romero, Gobernador electo), que sigamos trabajando de la misma forma. Cuando el Gobierno Nacional, el gobierno departamental y los gobiernos municipales – porque aquí en Ipiales también hemos hecho obras muy importantes y en la mayoría de los municipios del departamento; y saludo mucho a los alcaldes y les agradezco el gesto de esa placa que me acaban de dar–, cuando se trabaja de la mano el único beneficiado es el pueblo. El pueblo que se beneficia con las obras, con las inversiones sociales, triplicando o cuadruplicando los programas del adulto mayor; mejorando, ampliando, multiplicando las familias que se benefician con el programa de Familias en Acción. Toda esa inversión social que se hace de la mano de alcaldes, de gobernadores y el Gobierno Nacional va es a

beneficiar el pueblo y eso es lo que tenemos que seguir haciendo. Nariño era el departamento con más dificultares –sigue siendo un laboratorio de dificultades–, pero poco a poco las hemos venido resolviendo. Y uno de los grandes desafíos para este departamento es precisamente el sector agropecuario. Nariño es, eminentemente, agropecuario. Es un departamento de minifundio junto con el Cauca, el departamento del Ministro Iragorri. Son los departamentos donde más minifundio hay. Pero donde la producción agropecuaria es de gran importancia. Y por eso también desde el primer momento nos propusimos ver cómo íbamos a diseñar una política que pudiese darle un salto cualitativo al agro aquí en Nariño y en el resto del país. Y fue así, por ejemplo, cómo cuando vino en una visita, hace ya varios años, el Primer Ministro de Nueva Zelandia. Estuvo en Bogotá y yo le dije: mire, Primer Ministro, yo tengo un problema y es que los productores de leche en mi país son muy ineficientes, producen con mucha dificultad su leche. Pero no podemos competir. Ustedes son los productores más eficientes del mundo entero. ¿Por qué no me ayuda? ¿Por qué no me ayuda a ver cómo podemos ir aumentando la productividad, la producción de leche en Colombia? En departamentos como por ejemplo, describí el departamento de Nariño. Y aquí envió una serie de técnicos que vinieron, estudiaron las condiciones, estudiaron el terreno. Y antes de devolverse para Nueva Zelandia lo llamé a mi oficina, al Palacio y le dije: cuénteme ¿Qué encontraron? ¿Tenemos o no capacidades de producir como ustedes producen en Nueva Zelandia? Y estos señores –eran 3, me acuerdo–, monos, altísimos. Y me dijeron: ‘mire, Presidente. En Nariño hay condiciones para producir mucho más y mejor que lo que estamos produciendo hoy en Nueva Zelandia. Lo que hay que hacer es ir paso a paso agotando la productividad. Como lo hicimos nosotros. Nosotros no aumentamos, no nos convertimos en el país más competitivo de un año para otro, lo hicimos poco a poco’. Porque pasar de la época de la prehistoria porque así es como se estaba sembrando, se estaba produciendo y se sigue produciendo una parte importante de nuestra producción agropecuaria en el país, a la modernidad, se requiere todo un proceso, esfuerzos. Esfuerzos del Gobierno, esfuerzo de los propios campesinos, de los productores, para ir mejorando la calidad, mejorando la productividad. Y fue así como nació también toda esta política, por ejemplo en materia de la cadena láctea. Con los Tratados de Libre Comercio que se han venido firmando, pues era imperativo

ayudar a los productores de leche en Colombia para poder, por lo menos, resistir la competencia. Pero lo más importante, no asumir una actitud defensiva sino una actitud ofensiva. Si este señor de Nueva Zelandia y los expertos dicen que un departamento como Nariño puede ser más productivo que Nueva Zelandia, eso quiere decir que nosotros podemos – como lo estamos haciendo con otros productos– no solamente competir con las importaciones sino volvernos exportadores. Y aquí es donde se presenta una oportunidad de oro para Colombia y para Nariño. Aquí estuvo hace unos meses el Primer Ministro de la China (Li Keqiang). Allá estuvo en Bogotá, en una visita oficial. Era la primera vez que venía un Primer Ministro de la China a Colombia. Y yo le pregunté ¿y por qué ese interés de la China en Colombia y en América Latina? Porque iba a ir a Brasil, iba a ir a Argentina. Y me dijo: ‘mire, Presidente Santos, por un interés muy sencillo, de sentido común. Nosotros somos muchos chinos. Somos más de mil millones de chinos y resulta que solamente producimos el 40 por ciento de lo que consumimos. Y le hemos sacado tanto jugo a la tierra que ya como que la tierra está cansada. Y estamos muy preocupados’. Y los chinos planean, los asiáticos planean las cosas con mucho tiempo hacia adelante. Estamos pensando cómo vamos nosotros a alimentar a nuestra población en 10, en 20, en 30 años. Y me dio una cifra. Me dijo ‘hoy hay 7 y medio billones de habitantes del planeta. En 20 años va a haber 9 o 9 y medio. Está creciendo la población en la India, está creciendo la población en Indonesia y resulta que hay muy pocos sitios en el mundo con capacidad de aumentar la producción de alimentos’. Uno de ellos identificado por la FAO, que es la Organización de Agricultura Mundial de las Naciones Unidas, uno de esos siete países es Colombia. ‘Y por eso estoy aquí –me dijo el Presidente chino–, porque estoy viendo a ver qué podemos hacer nosotros para ver si podemos hacer contratos de largo plazo para asegurarnos nuestros alimentos. Eso se lo cuento porque es una preocupación del mundo entero: Cómo es que el mundo se va a alimentar hacia el futuro, de dónde va a venir esos alimentos. Y ahí Colombia tiene una inmensa oportunidad. Pero tenemos que volvernos mucho más productivos, tenemos que modernizarnos, tenemos que dejar –ahí si como dicen– producir solamente con el machete y el azadón, e introducir

nuevas tecnologías, nuevas prácticas. Los servicios de la asistencia técnica, del Ministerio, de las diferentes entidades. Que estamos modificando en el Ministerio. En el Senado de la República, Tato Álvarez, usted nos dio unas facultades –el Senado de la República, el Congreso– unas facultades para reformar todo el sistema agropecuario. El congresista Carlosama también nos apoyó en eso y en qué forma. Y vamos a reformar toda la institucionalidad agropecuaria el próximo mes para poder modernizar el campo colombiano. Y aquí Nariño va a ser tal vez uno de los departamentos más beneficiados con esa modernización. Y ya estamos comenzando con este proceso que estamos haciendo con la cadena lechera. Ustedes ya están comenzando a sentir, comenzando hasta ahora a sentir, ese tipo de políticas que va ayudando toda la cadena. Le agradezco mucho, Alcalde electo (Ricardo Romero), Gobernador, la escritura que me acaba de dar. Se va a construir allá esa planta. Hay 27 mil 500 millones de pesos ya asignados, ya los tiene el Ministro. ¿Qué va a hacer esa planta? Pues va a mejorar uno de los eslabones de la cadena, que es poder tener una planta de procesamiento que va a mejorar los ingresos de todos los productores lecheros. Pues la cadena tiene muchos eslabones y hay que ir mejorando cada eslabón de la cadena hasta convertirnos en una potencia en materia de producción lechera o agropecuaria en general. Les voy a contar una cosa que estamos haciendo –estamos en el sur de Colombia–, que estamos haciendo en el departamento que queda más al norte de Colombia. Con los indígenas wayúu, con el Ministro, allá estamos haciendo unos pequeños oasis. Simplemente la sequía allá sí que es permanente y ha sido milenaria. Entonces perforamos un pozo de agua, el agua sale con un motorcito que se alimenta de energía solar. Eso ya está funcionando, entonces con esa agua estamos dándoles a las familias Wayuu 2 o 3 hectáreas para que siembren un pasto especial, y les estamos ayudando a mejorar la genética de los chivos. Entonces la producción de carne, la producción de chivos, se ha venido multiplicando, a tal punto que los ingresos de esos campesinos wayúu, que eran más o menos ¿de cuánto? De 300 mil, 400 mil, están hoy en 2 millones y medio. De 300 mil a 2 millones y medio cada persona.

Y la carne que están vendiendo, esta carne ya está en los supermercados –en Olímpica, por ejemplo-–está desplazando precisamente la carne que venía de cordero de Nueva Zelandia. Y eso ya se está produciendo. Hoy es una realidad. No es que vamos a hacerlo, ya hoy esa carne –usted tiene ahí las fotografías, muéstreselas al Gobernador– ya la carne está en los supermercados. Entonces esto es lo que tenemos que hacer con la leche. Que la leche cada vez se puede producir con más eficiencia, eso aumenta los ingresos del productor de leche y nos abre unos mercados muy, muy importantes. No solamente para defendernos de las importaciones sino para poder exportar, porque cada vez va a haber más y más demanda por lo productos agropecuarios. Ahí hay que hacer un gran esfuerzo en mejorar toda la asistencia técnica. Tal vez la única organización que ha tenido una asistencia técnica eficaz ha sido la Federación de Cafeteros, con su servicio de extensión. Y eso que se ha venido disminuyendo en los últimos tiempos, era mucho mejor hace unos años. Otra vez volvió a aumentar. Y mire lo que ha pasado con el café. El café cuando yo llegue al Gobierno estaba en crisis, íbamos a producir menos de 7 millones de sacos de café. Nariño también es un productor cafetero. El mes pasado produjimos una cifra récord: 13 millones y medio de sacos. De 7 millones a 13 millones y medio. ¿Eso en que se traduce? En mejores ingresos para todos los cafeteros, porque simplemente el ingreso es una multiplicación del volumen de producción con el precio. Si el volumen de producción aumenta pues aumenta el ingreso. Y los cafeteros van a recibir este año más de 6.5 billones de pesos, cosa que nunca en su vida habían visto. Y eso es lo que tenemos que hacer con cada sector, con cada sector agropecuario. En el caso de la leche, vamos a seguir. Usted me está pidiendo Gobernador, por favor continúe con el apoyo. Por supuesto que vamos a continuar con el apoyo, hasta que los productores de leche de Nariño se conviertan en los productores más eficientes del país. Le vamos a seguir haciendo, porque esa es la forma de ir progresando, de ir modernizando este país. Y lo vamos a hacer también con todas las inversiones sociales que estamos haciendo. Las comunidades indígenas, la vivienda rural por ejemplo, que yo tengo un compromiso

con ustedes, espero que lo cumplan rápido señor presidente del Banco Agrario, eso lo vamos ahora a hablar en Túquerres. Pero son todos esos compromisos que hemos venido asumiendo y que hemos venido cumpliendo y que son apenas el comienzo, les decía, porque esto es un proceso que tiene que continuar. Nosotros lo que estamos es sembrando la semilla. Y todo eso, todos esos esfuerzos que estamos haciendo, pues van a hacer multiplicados si logramos esa paz tan añorada que estamos nosotros… Yo vengo, antes de llegar aquí a Nariño estaba en un evento que estábamos analizando las regalías. Llevamos tres años después de la reforma de las regalías que aprobaron en el Congreso de la República. Unas regalías que antes se distribuían en unos pocos, hoy se distribuyen en todos los municipios y todos los departamentos, que ha generado una prosperidad en muchos sitios del país que nunca antes se había visto. Nariño es uno de los departamentos que más se ha beneficiado en materia de regalías. Y estábamos analizando de como se ha venido invirtiendo esas regalías. Y decía uno de los patrocinadores de este evento, que era el representante del Banco Interamericano de Desarrollo, el progreso que ha tenido Colombia en estos últimos 20 años. Que Colombia está hoy como uno de los países que están creciendo más alto, el crecimiento más alto en América Latina. Que Colombia es uno de los países que más ha reducido la pobreza y la pobreza extrema en estos últimos cinco años. Que Colombia ha sido el país que más empleo ha generado, más de 3 millones empleos hemos generado estos últimos cinco años. Yo le decía a él y a los que estaban participando en el evento eso está muy bien y eso ha sido producto de un gran esfuerzo. Y no solamente de este Gobierno. Los gobiernos anteriores de este Gobierno lo han impulsado especialmente. Pero eso todo ha tenido ha tenido un freno de mano, que es cuando uno trata de manejar con el freno de mano puesto; el carro no avanza como podría avanzar. Ese freno de mano se llama el conflicto armado. Y aquí en Nariño no solamente ha sido un freno de mano sino una especie de soga al cuello que nos ha frenado, porque ese conflicto armado ha sido especialmente cruel con los nariñenses. Porque aquí se ha reunido todo lo malo de esta guerra, de este conflicto armado Por eso yo estoy convencido, absolutamente convencido, que si firmamos la paz Nariño va ser de los departamentos, sino el departamento, más beneficiado con esa paz.

Y ahí, imagínense ustedes cuántas inversiones no se han hecho, simplemente porque el contratista dice yo no voy a tal sitio porque allá esta la guerrilla, o allá estaban los paramilitares o están las Bacrim. Entonces esa violencia que se ha ensañado con Nariño ha sido un freno, un freno tremendo en el progreso de este gran departamento. Usted me decía algo muy significativo, le salió del alma: la verraquera de los nariñenses. Esa verraquera la vamos a dejar fluir en toda su esplendor cuando firmemos la paz. Y espero que sea en los próximos meses. Entonces ahí podremos todo unirnos para ponernos objetivos todavía más altos, todavía más ambiciosos. Y este departamento lo que tiene es un buen futuro, no solamente el verde que usted mencionaba. Aquí lo que hay es cosas para hacer, hay un potencial para progresar. Es un departamento todavía muy pobre, un departamento que está todavía más atrasado. Pero lo que tiene buena gente y capacidad de para progresar. Y yo, en lo que me queda de Gobierno que son todavía casi tres años, tengan la seguridad de que estaré aquí permanentemente de la mano de ustedes, y del nuevo Gobernador y de los nuevo alcaldes, ayudando a seguir progresando, a seguir progresando. Porque además –con esto termino–, yo digo que el amor, el amor en la política se expresa es con presupuesto, con inversiones. Y yo siento por ustedes los nariñenses un gran amor, porque ustedes me han apoyado. En las dos elecciones, me hicieron ganar. Ustedes todos los nariñenses en qué forma. Entonces soy un Presidente agradecido. Y por eso qué bueno poder decir que ningún Presidente en la historia de Nariño ha invertido tanto y seguiré invirtiendo todo lo que tenga en mis capacidades, para que ustedes sigan progresando. Que Dios lo bendiga. Y muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la entrega de viviendas rurales y la firma de actas de proyectos de desarrollo en Túquerres

Buenas tardes, qué bueno estar aquí, me dicen que hace 33 años no venía un Presidente de la República a Túquerres, qué bueno estar hoy aquí con ustedes, en un acto tan simbólico, tan lleno de alegría y tan lleno de señales importantes sobre el futuro de nuestro país, sobre el futuro de este gran departamento, sobre el futuro de nuestras familias, de nuestros hijos. Aquí estamos cumpliendo con un compromiso que adquirimos, pero más que cumpliendo con un compromiso, estamos es sembrando lo que esperamos se pueda cosechar en un futuro muy cercano como es la paz. El señor gobernador, Raúl Delgado, está a punto de entregar el poder, se lo entregará a Camilo Romero. Y yo quiero aprovechar esta oportunidad para agradecerle y felicitarlos a ustedes, a todos los nariñenses porque este gobernador ha sido un verdadero socio, un socio del Gobierno Nacional desde el primer día. Se posesionó el primero de enero hace 4 años, vamos a cumplir 4 años, y me dijo: Presidente, usted y yo venimos de corrientes políticas diferentes, y yo le dije, en efecto Gobernador, pero cuando uno entra a una posición como la Gobernación o como la Presidencia, uno tiene que dejar al lado el origen político porque uno se convierte en gobernador de todos los nariñenses o en presidente de todos los colombianos. Así que, le dije, Gobernador a mí no me importa si el gato es negro o blanco o rojo, con tal de que cace esos ratones; me dijo: pues los vamos a cazar. Y eso es lo que hemos hecho esos cuatro años, dar resultado en las políticas sociales que hemos puesto en marcha de común acuerdo y coordinadamente con la Gobernación. Y lo mismo tengo que decir sobre muchos, la inmensa mayoría, casi todos los alcaldes de los municipios de Nariño y por supuesto incluyendo el Alcalde de Túquerres. Esa colaboración de los alcaldes, esa permanente buena disposición, han sido fundamental para poder decir hoy, lo dije esta mañana en un gran evento en el que estábamos analizando y poniendo en conocimiento del país, los resultados de esa gran reforma a las regalías que tanto ha beneficiado al departamento de Nariño y tanto ha beneficiado a muchos municipios que no recibían esas regalías que hoy las están recibiendo como Túquerres. Y es gracias a la colaboración de los alcaldes que hoy yo puedo decir, que nunca en la historia de Colombia, nunca en la historia de Nariño, un departamento o los municipios de Nariño habían recibido tantos recursos para la inversión. Esos recursos se están viendo en proyectos específicos, en progreso social, en avance, en el desarrollo de un departamento que había sido olvidado por el centralismo colombiano durante décadas, por no decir que durante siglos. Nosotros estamos pagándole una deuda a Nariño que se había venido acumulando a través de muchos años, casi desde la Independencia. Y me enorgullece poder decir, que este Presidente comenzó, porque no hemos pagado todavía la deuda, a pagar esa deuda a ustedes aquí en Nariño, que tanto se lo merecen. Desde el primer día de mi Gobierno, hace ya más de cinco, yo dije que íbamos a sembrar varias semillas revolucionarias, revolucionarias en el buen sentido de la palabra, que

íbamos a hacer una revolución en materia de infraestructura y esa revolución va en marcha, va viento en popa. Ustedes van a ver un país en construcción y un departamento de construcción a partir del próximo mes. Nunca en la historia se había invertido tanto en carreteras y en obras de infraestructura. Acabamos de venir de Ipiales, allá recorrimos la pista, una pista que va a convertir a ese aeropuerto de Ipiales en un aeropuerto internacional. Pero ese es apenas una pequeña obra de las muchísimas que estamos construyendo o iniciando. Dijimos que íbamos a hacer una revolución en materia de salud, porque encontramos un sistema de salud totalmente quebrado, totalmente desfinanciado y totalmente inoperante. Y poco a poco hemos ido reconstruyendo el sistema pero siempre con un criterio social porque de las primeras medidas que tomamos fue eliminar esa diferencia entre pacientes de segunda clase y pacientes de primera clase. Lo que hicimos fue uniformar todos los servicios para que los pacientes de segunda clase, los del régimen subsidiado tuviesen los mismos beneficios de los del régimen contributivo para que nadie fuera discriminado. Y también, gracias al Congreso de la República, convertimos la salud, por primera vez en la historia, eso fue señalado por las Naciones Unidas como un ejemplo ante el mundo, la salud como un derecho fundamental de los colombianos, para que ningún colombiano llegue a un hospital y le digan: no lo puedo atender. Ahí vamos mejorando poco a poco los servicios de los hospitales, y aquí en Nariño, hay hospitales que ya son el ejemplo para el resto del país como el hospital de Ipiales que ha sido ya señalado como un verdadero ejemplo. Lo mismo hemos querido hacer con la educación. La educación es la mejor inversión que puede hacer una sociedad, darles oportunidades a los niños, a las niñas de tener una buena educación. Y lo primero que hicimos, al comienzo de mi Gobierno, fue expedir un decreto para que la educación en los colegios públicos fuera totalmente gratuita desde el grado cero hasta el grado once. Y aquellos niños y niñas, aquellas familias que no tenían con qué comprar los textos escolares, se los dimos gratis, más de 18 millones de textos hemos repartido a lo largo y ancho del país. Pero no solo eso, estamos en un programa para ampliar la jornada única a todos los colegios. ¿Por qué es tan importante la jornada única?

Porque ahí comienzan las diferencias. En los colegios privados los niños van 8 horas a las clases. En los colegios públicos solamente 5. O sea que los que van 8 horas o más, quedan mejor educados, con educación de más calidad. Y eso es lo que queremos abolir. Que todo el mundo tenga las mismas oportunidades, por eso nos hemos empeñado y hemos iniciado el programa más agresivo, más audaz de ampliación de colegios e infraestructura escolar que este país se haya imaginado. Estamos ya contratando la construcción de más de 30 mil aulas, 1.500 colegios y en tres años, las vamos a construir. Y si hubiésemos mantenido el ritmo de construcción que llevábamos en los años anteriores, eso nos hubiera tomado 80 años. ¿Y para qué hacemos eso? Para que todos los niños y niñas de Colombia puedan ir a la jornada única. Eso además tiene un gran beneficio en materia, por ejemplo, no solamente de calidad en la educación sino que ustedes, los que son padres, madres, saben que si los niños no están en el colegio quedan expuestos a las pandillas, a la drogadicción, a todas esas tentaciones y mucho mejor que estén aprendiendo en el colegio. Por eso esta gran revolución de la educación la vamos a continuar, pero no solo eso, también un clamor que hemos escuchado en todas las madres y padres sobre todo en las familias menos pudientes, de las familias más vulnerables, necesitamos oportunidades para mis hijos para que puedan ir a la universidad, y así hemos ampliado cupos universitarios en una forma importante, aumentamos la cobertura en los últimos 4 años en 10 por ciento, 10 puntos es un aumento muy importante, nos falta mucho todavía. Pero no solo eso, si no que nos propusimos contar unos programas, iniciar unos proyectos que le dieran a los niños y a las niñas más pilas, mejor estudiante en sus colegios, la oportunidad de ir a las mejores universidades del país. El programa ‘Ser Pilo Paga’ es un programa que le permite a miles de niños y niñas que no tiene recursos ir a las mejores universidades. Ya tenemos 10 mil estudiando en las mejores universidades y comienzan los segundos 10 mil en enero. Ayer estuve con los 10 mejores estudiantes de la segunda promoción, de esos segundos 10 mil, los 10 mejores, y Gobernador dos de esos venían de Nariño. Pero no, no solamente esos dos; el mayor porcentaje, proporcionalmente hablando, en la primera promoción y en la segunda promoción vienen de Nariño. Y aquí con nosotros hay dos de esos pilos, Natalia Sofía Laso y Juan David Arteaga, ¿Dónde están? Vengan

Intervención con los pilos (…) Es que el programa para que todo el mundo sepa, el programa está enfocado a los muchachos, muchachas que están en los estratos más vulnerables, entonces tienen que estar en el Sisbén. Intervención con los pilos (…) Esto es lo que poco a poco vamos construyendo, eso es ir construyendo paz y así hemos ido haciendo esfuerzos en muchos otros campos, por ejemplo la tecnología. Ya todos -usted me corregirá Gobernador- todos los municipios de Nariño deben estar conectados con fibra óptica y banda ancha. ¿Por qué me propuse conectar todos los municipios? Para que todos los niños y niñas de Colombia, no importan donde vivan, no importa que tan alejados estén tengan acceso a ese maravilloso mundo de la tecnología, el internet, por eso ya conectamos todos los municipios para que todos los colegios se puedan conectar y puedan todos los niños tener el mismo acceso que tiene un niño rico en Pasto, o un niño rico en Bogotá, o un niño rico en New York o en Paris. Eso es igualdad de oportunidades, eso es equidad. Pero hay un sector que ha sido el más abandonado donde Está concentrada la pobreza, donde está concentrada la desigualdad mucho más que en las ciudades que es el campo colombiano, el sector rural. Nuestros campesinos, nuestros indígenas, nuestras comunidades afrodescendientes que viven en el campo, que viven de la pesca se han venido quedando atrás, y ahí se ha concentrado la pobreza y por eso este Gobierno ha querido hacer un esfuerzo especial, y dirigirse al campo colombiano con más inversión, con más proyectos, con asistencia técnica, con vivienda rural y por eso este evento de hoy es tan significativo. El único punto, el único punto, que se aceptó discutir, por ejemplo, en La Habana con la guerrilla fue precisamente el punto del desarrollo rural, porque sabíamos que eso es lo que Colombia necesita, más inversión en el campo, más oportunidades para los campesinos, más tierra para quienes trabajan la tierra y en Colombia tenemos tierra suficiente. Somos un país privilegiado y por eso mi Gobierno ha querido concentrarse y focalizar buena partes de sus esfuerzos en el campo. En estas próximas semanas vamos a dar a conocer una gran reforma a la institucionalidad del Ministerio de Agricultura. Hemos venido aumentando el presupuesto del Ministerio en una forma importante y lo vamos a seguir aumentando. Pero lo vamos a seguir aumentando para gastarnos los recursos en una forma correcta: con asistencia técnica, con crédito subsidiado, con acceso a

los mercados, con todas herramientas que a un campesino, que trabaja la tierra, le den un ingreso suficiente. Todos esos proyectos que hoy firmamos tienen ese objetivo de ir invirtiendo más y más en el campo, porque cualquier inversión en el campo va a tener un retorno mucho mayor en materia de avance social en el país. Si la pobreza está concentrada en el campo y logramos sacar más gente de la pobreza en el campo el resultado para el país va a ser todavía mejor, y eso es lo que estamos tratando de hacer. Hemos sido muy exitosos en la lucha contra la pobreza. Todos los indicadores internacionales no señalan como un país que en los últimos cinco años ha sido el país de toda América Latina que más gente ha sacado de la pobreza, pero todavía tenemos 28, 29 por ciento de colombianos viviendo en la pobreza y la mayoría de ellos están en el campo. Por eso tenemos que concentrarnos más en los proyectos que manejan el Ministerio de Agricultura y todas sus dependencias para poder tener un país más equitativo. La vivienda gratis, que vamos completar las cien mil casas la semana entrante en los centros urbanos, la gente decía: Presidente no le prometa eso al pueblo que usted no va cumplir. Pues ya, hemos cumplido, cien mil casas construidas para gente que nunca había imaginado que iba a tener su casa propia. También le dije al Ministro de Agricultura: Esas casas gratis en las ciudades, en los pueblos, tienen que estar acompañadas de casas gratis en el campo porque en el campo está concentrada la pobreza. Por eso el Ministerio de Agricultura, el Banco Agrario, ahora va a tener como prioridad la construcción de esas viviendas rurales gratis que serán viviendas más grandes, con más espacios, más dignas, para darles una mejor vida a nuestros campesinos. Y vamos a construir más colegios en el campo, y vamos a construir más puestos de salud en el campo y vamos a seguir sembrando los quioscos digitales para que los campesinos tangan acceso a la tecnología y puedan mejorar su rendimiento. Nariño ha sido el departamento con mayor número de quioscos digitales, que son esos quioscos donde uno puede ir a usar los computadores, a aprender ese mundo de la tecnología, pues lo vamos a seguir expandiendo. Y así es como vamos a ir sembrando esa paz. Y si logramos ponerle fin al conflicto y en eso estoy empeñado. Aquí hay como lo decía el Gobernador comunidades que han sufrido demasiado por este conflicto armado.

La comunidad indígena awa, sé lo que ustedes han sufrido durante tantos años, pero no solamente ustedes, qué tal las comunidades afrocolombianas allá en Tumaco. La violencia que ustedes han sufrido durante tanto tiempo, lo que han sufrido aquí en este departamento de Nariño. Por eso mi empeño por buscar esa paz, por conseguir esa paz. Hace 5 años me propuse y mucha gente me dijo: no se meta en esa aventura, porque es una aventura mucho más difícil, es una aventura donde lo van a criticar mucho, que le va a traer muchos sinsabores. Y dije: no importa, es lo correcto. Este país no puede vivir más años en guerra, llevamos 50 años matándonos los unos con los otros. Somos el único país de todo el hemisferio occidental que sigue con un conflicto armado. Yo me propongo terminar ese conflicto y empecé ese camino. Y yo le confieso Gobernador, que muchas veces me he sentido triste, me he sentido defraudado, como con ganas de tirar la toalla, pero han sido eventos como este, palabras como las suyas, aplausos como los de ustedes los que me llenan otra vez de energía para seguir adelante buscando esa paz. A esa comunidad awa que tanto ha sufrido, hoy le reitero: seguiré perseverando hasta alcanzar ese fin del conflicto. Iré a esa comunidad suya a celebrar la paz con ustedes, con todo el departamento de Nariño, que ha sido tal vez el departamento que más ha sufrido la guerra y por consiguiente será el departamento que más va a gozar esa paz con proyectos como los que hoy pusimos en marcha, con inversiones como las que hemos venido haciendo y seguiremos haciendo. Señor Gobernador electo, señores alcaldes electos este departamento lo vamos a seguir empujando hacia el progreso, hacia el desarrollo, hacia la felicidad que ustedes se merecen y ustedes tendrán en este Presidente un aliado hasta el último día de mi Gobierno. Por eso muchas gracias, muchas gracias por ese apoyo y muchas gracias por el entusiasmo con que nos han recibido. Que Dios los bendiga y que viva la paz. Declaración del Jefe de la Delegación del Gobierno Nacional, Humberto de la Calle

Quiero reiterar el compromiso del gobierno, en cumplimiento del Acuerdo General de La Habana, con la puesta en marcha de un mecanismo refrendación. Este compromiso sigue firme. Ha surgido en el Congreso la idea de crear un nuevo mecanismo denominado Plebiscito para la Paz. Esta idea tiene ventajas. Por un lado, dada la complejidad de lo que se está acordando, es imposible exigirle a la ciudadanía que responda un largo cuestionario de decenas de preguntas. Además, como se trata de refrendar un Acuerdo con las FARC, no es lógico que terminen siendo negadas algunas preguntas que pueden ser esenciales para la vigencia del Acuerdo como un todo. El Plebiscito, como existe en la actualidad, exige un umbral desmesurado, contrario a la tradición colombiana en materia de participación electoral. No es realista exigir una mayoría de todo el censo electoral. Es decir, en la historia de Colombia no ha sido posible llegar casi a los diez y siete millones de votos que se requeriría según la legislación actual. Por eso, es un acto de realismo ajustar el umbral necesario para la validez de la decisión. Pero confiamos en que la medida se haga salvaguardando la legitimidad de la decisión. Esperamos que el congreso en su buen juicio tenga en cuenta que un umbral adecuado no puede ser demasiado blando. Hay que mantener exigencias razonables que sean prácticas pero que a la vez mantengan la necesaria legitimidad de la decisión ciudadana. Estoy seguro de que el Congreso no aprobará un plebiscito light. Ahora bien, el Congreso quiere hacer un aporte de buena fe para preparar a tiempo los instrumentos que van a ser necesarios. Lo hace porque la cronología es apretada de cara a la fecha del 23 de marzo cuando terminarán las conversaciones. Esto no obsta para que continuemos buscando con las FARC un acuerdo sobre el mecanismo de refrendación. La refrendación tiene varias virtudes. No solo es un compromiso con la democracia, sino que al brindar una gran legitimidad a las decisiones, produce un marco de seguridad jurídica que es absolutamente indispensable. No es conveniente que una vez terminado el proceso de paz, puedan reabrirse los juicios contra los responsables. En ninguna e irrevocable.



Declaración del Presidente Juan Manuel Santos al término de la reunión con el Enviado Especial de la Unión Europea para el Proceso de Paz en Colombia, Eamon Gilmore Muy buenas tardes. Acabamos de tener una reunión muy agradable, muy constructiva, con el señor Eamon Gilmore, quien ha sido designado como Enviado Especial de la Unión Europea para el Proceso de Paz en Colombia. Ha sido designado por la Canciller de la Unión Europea, a nombre de todos los países, Federica Mogherini, quien ha estado muy pendiente y apoyando el proceso de paz desde el principio, inclusive cuando ella era Canciller de Italia, antes de ser Canciller de la Unión Europea. El señor Gilmore es una persona que tiene mucha experiencia, que tiene una gran trayectoria. Él fue Viceprimer Ministro de Irlanda y Ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda. Fue uno de los que inició un proceso de paz allá, que se llamó el Tren de la Paz, en Irlanda. Ha sido líder del Partido Laborista durante muchos años, también en Irlanda. Y ha tenido una amplia trayectoria y un amplio conocimiento de este tipo de procesos. Por eso cuando la señora Mogherini me informó del nombre del señor Gilmore, inmediatamente le dijimos que nos parecía una persona excelente para ayudarnos en este etapa final del proceso de paz. Discutimos con el señor Gilmore, le informé en qué estaba la negociación, qué hace falta. Le dije que el tema de las víctimas está a punto de terminar. Faltan algunos aspectos de la parte de justicia y un tema de la parte de la reparación, para que el tema de las víctimas lo podamos concluir, ojalá, a la mayor brevedad posible. Simultáneamente, seguimos avanzando en el tema del fin del conflicto. El tema que tiene que ver con el cese al fuego bilateral y definitivo, que tiene que ver con el desarme, que tiene que ver con la reintegración de las personas en armas a la vida civil. Que con eso podríamos concluir los acuerdos y firmar. Que la fecha del 23 de marzo que acordamos con el comandante de las Farc, es una fecha límite y que podríamos inclusive firmar antes. Que por el lado nuestro, y espero que por el lado de las Farc, vamos a hacer todo lo posible para poder firmar antes de la fecha del 23 de marzo. También le expliqué que el Gobierno colombiano está interesado en declarar el cese al fuego bilateral y definitivo lo más pronto posible. Por eso hemos insistido ante las Farc para acelerar las negociaciones de todos los temas que tienen que ver con ese cese al fuego bilateral y definitivo. Hasta que esos temas no estén todos acordados, es imposible poder decretar un cese al fuego bilateral porque, dadas las circunstancias de nuestro país, la presencia de otros grupos armados en el territorio, no hay posibilidades de pensar en un cese al fuego bilateral sin tener todos los aspectos que eso conlleva, para que sea no solamente bilateral sino también definitivo. En eso estamos en La Habana también: acelerando esa negociación para poder

silenciar los fusiles definitivamente, lo más pronto posible. Le explicamos también los procedimientos que estamos utilizando para acortar los tiempos entre el momento en que se firme el acuerdo final y el momento de iniciar la implementación de los acuerdos. Todo el mundo, sin excepción, ha aconsejado acortar esos tiempos, porque se ha demostrado en otros procesos que dejar un tiempo demasiado largo entre el momento en que se firman los acuerdos y el momento en que se comienzan a implementar, pues generan espacios peligrosos de tiempo. Espacios de tiempo peligrosos en donde podremos echar para atrás todo lo acordado. De ahí el interés del proceso mismo, del Gobierno colombiano, mío, de acortar esos tiempos. Eso es precisamente lo que explica los procedimientos que iniciamos, no solamente aquí en el Congreso de la República. Son procedimientos que buscan principalmente acortar los tiempos para la implementación de los acuerdos. También el compromiso que asumí desde el principio de estas negociaciones, de algún sistema de refrendación. Consideramos que el procedimiento más adecuado, más conveniente, es el de un plebiscito, como el que se está discutiendo en el Congreso de la Republica, y que eso todo está también amarrado a la parte internacional. Vamos a tratar con las Farc de enviar un mensaje a las Naciones Unidas, que ya está participando con su enviado especial en la discusión del tema del fin del conflicto, para que las Naciones Unidas tengan un mandato para poder ayudar en la verificación, en el monitoreo, del punto del fin del conflicto y del cese al fuego bilateral y definitivo. Todo eso se lo informé en detalle al señor Gilmore. Yo quiero aprovechar la oportunidad para agradecerle a usted, señor Gilmore, y a la Unión Europea, el apoyo que nos ha venido dando, el que usted nos va a dar a partir de este momento. Es un apoyo que apreciamos enormemente. La Unión Europea, todos los países de la Unión Europea, se han manifestado sin excepción a favor del proceso. Su presencia, el apoyo que ustedes nos han venido dando y el que nos pueden dar de aquí al finalizar el conflicto y en el posconflicto, es de tremenda importancia para nuestro país y para que el proceso termine en forma exitosa. De manera que le damos la bienvenida. Vamos a estar en permanente contacto con el señor Gilmore. Los negociadores se reunirán con él a la mayor brevedad posible, cuando tengan la oportunidad de reunirse, bien sea aquí, bien sea en La Habana. Le deseamos pues muchos éxitos en su gestión, porque su éxito es el éxito del proceso, y por consiguiente el éxito de la paz y el éxito nuestro.



Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en el Encuentro Nacional de Jóvenes por la Paz: ‘Una Mirada hacia el posconflicto’ Primero que todo, muchas gracias. Muchas gracias a la OEI por, no solamente patrocinar este evento, sino por el apoyo que nos ha venido dando desde el comienzo. Porque no es la primera vez que ustedes dan este apoyo, sino cuando estábamos creando este proceso, ustedes ya estaban ahí presentes. Muchas gracias al señor Rector de la Universidad. Esta es una universidad que se ha caracterizado, como su nombre lo indica, por el libre pensamiento, y una universidad con principios liberales. Y eso es precisamente lo que queremos implantar en este país hacia el futuro y lo que nos va a facilitar la paz. Muchas gracias a Redepaz, a los jóvenes que están aquí presentes. Decirles que estamos en un momento crucial de nuestra historia, en un punto especial, en un punto de inflexión para Colombia. Y quiero como recordar un poco lo que ha sido este proceso, la importancia que tiene este proceso para el futuro, sobre todo para ustedes los jóvenes y para ustedes los miembros de las Fuerzas Armadas, de nuestro Ejército. Porque realmente las decisiones que estamos tomando van fijar las pautas para nuestro hijos. Para nuestros hijos. Y van a abrirle unas oportunidades a Colombia que nunca nos habíamos imaginado que pudiesen existir, porque llevamos demasiado tiempo en guerra y llevamos demasiado tiempo en un conflicto armado, y en cierta forma nos acostumbramos a vivir en guerra. Yo creo que no hay una sola persona aquí en este escenario, ni una sola, que pueda decir que ha vivido un solo día en este país, en paz. Y por eso es tan importante el paso que estamos dando. Y es tan importante que ustedes entiendan, para que se entusiasmen y hagan parte de esta gran transformación, de este gran cambio, que puede surgir y debe surgir o debe gozar nuestro país. Cuando comenzamos este proceso, hace 5 años –llevamos más de 5 años en el proceso– teníamos muy claro por qué teníamos que hacerlo y para dónde íbamos. Y nos pusimos unas metas. Como debe ponerse cualquier persona, cualquier empresa en la vida. Unos objetivos, unas metas ambiciosas. Y comenzamos el proceso porque las condiciones estaban dadas. Condiciones, entre otras

cosas, que antes no estaban presentes y por eso fracasaron los numerosísimos intentos que se hicieron para lograr la paz en este país. Gracias, entre otras cosas, al papel, al trabajo a la valentía, a la determinación y al sacrificio de nuestras Fuerzas Armadas, parte de esas condiciones se presentaron: la correlación de las Fuerzas Militares a favor del Estado, que la guerrilla finalmente entendiera que por la vía de la violencia no iba a llegar al poder, ni iba a lograr ninguno de sus objetivos. Que los comandantes de la guerrilla se dieran cuenta que para ellos personalmente era mejor negocio la paz que la guerra. Y otras condiciones que se están presentando. E iniciamos el proceso con muchas dificultades, porque un proceso de paz es difícil. Un proceso de paz, sobre todo después de tantos años de guerra, significa un cambio de paradigma, un cambio de mentalidad. Liderar un país en un proceso de paz es bien complejo, liderarlo en tiempos de guerra es mucho más fácil. Lo decían los grandes líderes mundiales, uno de ellos Churchill: ‘si yo me paro y yo sé quién es mi enemigo, y yo le pido al pueblo por favor ayúdenme a derrotar ese enemigo, porque si no lo derrotamos él nos desaparece a nosotros’. Y el pueblo entero se reúne y se une alrededor de esa causa. O sea, en las guerras, el liderazgo es fácil. En el proceso de paz el liderazgo es mucho más complejo, porque tiene uno que comenzar a convencer la gente a que cambie de actitud –sobre todo después de tantos años de guerra– , que la guerra no es el camino. Que los que han sido víctimas puedan mirar a sus victimarios con ojos diferentes a la venganza, al odio. Que es mejor respetar las diferencias y dirimir cualquier conflicto, cualquier pleito, por la vía del dialogo que a punta de fusil y bala. Que hay que reconciliarse. Todo eso genera unos desafíos muy complejos en materia de mentalidad de la población, en materia de actitud de la gente frente a su entorno. Miren lo que nos ha sucedido últimamente. Hemos hecho muchos estudios sobre qué piensa la gente de la paz. Hemos descubierto cosas tan insólitas, tan sorprendentes, tan insensatas pero tan reales como que la gente que no está muy enterada de lo que esto significa la rechaza porque significa un cambio.

Solamente cuando uno se sienta y le explica, mire, pero este cambio es positivo; este cambio le puede significar a usted mejores condiciones de vida, mayores oportunidades de empleo; significa que usted no va ser víctima más, que no va haber más víctimas después de usted. Y ahí comienzan ¡ah, ya! Ahí sí me interesa. Pero la primera reacción es de rechazo. Por el cambio. La gente le tiene miedo al cambio. Y es ahí donde una sociedad necesita unirse en torno a una causa importante y creo que tenemos la gran oportunidad. Cuando se comenzó este proceso, cuando comenzó este proceso yo puse unas líneas rojas. Clarísimas. Se las expuse al país, hice una alocución en televisión y lo he venido repitiendo durante 5 años. ¿Qué es lo que vamos a negociar y qué es lo que no vamos a negociar? ¿Qué no está en juego? Y yo aprovecho aquí para reiterarles a nuestros amigos de las Fuerzas Militares, siempre he dicho no está en juego algo que en todos los procesos de paz se pone como primer punto. ¿Qué vamos a hacer con nuestro ejército? ¿Qué vamos a hacer con nuestra Policía? ¿Qué vamos a hacer con nuestras Fuerzas Armadas? En este caso, yo les dije a los señores de las Farc, ese tema no se discute, no está en la agenda, no ha estado en la agenda, no se ha discutido, no se discute y no se discutirá. El futuro de las Fuerzas Armadas lo discutimos entre las Fuerzas Armadas, el Gobierno y el Estado. No con la guerrilla. Por supuesto que ellos han querido que eso se meta, que eso sea parte de la negociación. Les hemos dicho siempre no, esa es una línea roja que se ha respetado. A tal punto que se ha puesto en la mesa de negociación a dos miembros de las Fuerzas Armadas muy respetables, dos generales, Mora y Naranjo, como para que sirvan de garantes en ese sentido. Y ahí nos hemos mantenido y nos seguimos manteniendo. Por otro lado nos pusimos otras líneas rojas. Aquí no vamos a poner en tela de juicio o a discutir nuestro Estado de derecho, nuestro futuro comercial, nuestra política de inversión, nuestra política de impuestos. Nada de lo que quisiera la guerrilla que se cambiara está en la mesa de negociación. Lo que está en la mesa de negociación es simplemente unos puntos específicos que, si

acordamos entre las dos partes, los cinco puntos, se termina el conflicto. Y ahí comienza la construcción de la paz. Y esos cinco puntos hay que repetirlos, porque muchas veces la gente no los conoce. Son cinco puntos complejos, porque son puntos, digamos, de gran envergadura, pero en el fondo son muy sencillos, porque son cosas que tendríamos que hacer con o sin conflicto la mayoría de ellos. Por ejemplo, el primer punto que tiene que ver con el desarrollo rural. Ahí que se negoció es más inversión en el campo, más colegios, más hospitales, más carreteras, más acceso a los campesinos a la tierra, sin necesidad de expropiar a nadie. El campo colombiano afortunadamente es amplio, vasto, tenemos millones de hectáreas sin producir, hay campo para todos. Y en ese sentido, lo que necesitamos hacer es invertir más en el campo, porque allá está concentrada la pobreza y la pobreza extrema. O sea que ahí pues no hay mayor razón para temer algún tipo de intervención. Lo segundo es profundizar nuestra democracia. Eso es lo que hacen todas las democracias en el mundo. Todos los años se discute: cómo perfeccionamos nuestra democracia, cómo le damos más representación a ciertos sectores que se sienten sub-representados, cómo les damos más transparencia a los sistemas electorales, cómo le damos más garantías a la oposición. Eso fue también lo que negociamos, una profundización de nuestra democracia. Que lo hacen todas las democracias, todos los años. Un tercer punto, muy importante: ¿qué es lo que ha financiado la violencia en este país en los últimos 40 años? El narcotráfico. Hemos sido el principal proveedor de cocaína del mundo –y lo seguimos siendo– durante los últimos 35 o 40 años. Y eso ha significado que la violencia en este país se ha multiplicado, eso ha significado que los grupos ilegales se puedan mantener, puedan comprar más armas, puedan generar más violencia y por eso tratar de cortar ese combustible de la violencia es algo maravilloso para el país y para el mundo. Porque si nosotros somos los principales proveedores de cocaína en los mercados mundiales, pues se van a ver afectados los carteles de México, los consumidores en Miami, en España, en París. O sea, el efecto de cortar o disminuir al máximo el tráfico de cocaína, la exportación de cocaína de Colombia, es un beneficio mundial. Por eso cuando acordamos con la guerrilla ¿qué fue lo que acordamos?

Que ellos en lugar de estar defendiendo el narcotráfico lo iban a combatir. Que se iban a aliar con el Estado para sustituir los cultivos ilícitos por cultivos lícitos. Que en lugar de tener francotiradores disparándoles a nuestros soldados, a nuestros policías cuando van a esos cultivos de coca –los cultivos ilícitos–, o en lugar de poner minas alrededor de esos cultivos, van a ayudar a sustituir esos cultivos por cultivos lícitos. Y van a ayudar a desmantelar los laboratorios de coca y van a ayudar a desaparecer de esos corredores que han estado presentes durante tanto tiempo en el país, de exportación de coca. Eso tiene un efecto muy importante para Colombia y para el resto del mundo. El punto de las víctimas, muy importante. Esta es la primera vez –primera vez– que ponemos las víctimas como el centro de la solución de este conflicto, sus derechos-. ¿A qué tienen derecho las víctimas? Tienen derecho a que los reparen. Y venimos reparando. Ya llevamos más de medio millón víctimas reparadas y tenemos que seguir reparando esas víctimas. Tienen derecho a la verdad. Muchas de las víctimas lo único que necesitan, lo que quieren es la verdad. Miren lo que están clamando las víctimas del Palacio de Justicia, que nos digan la verdad. Tuve una experiencia muy conmovedora con María Alejandra Villamizar –aquí presente– hace unos días, con una víctima. Un campesino que salió desplazado por la violencia del Quindío para el Vichada. Luego le mataron a su papá, la guerrilla le mató a su papá. Luego le mataron a su hermano. Y el otro hermano se fue a averiguar qué le había pasado al hermano. Y ese otro hermano desapareció, nunca volvió a oír de él, era muy cercano a este campesino. Luego se fue para el Guaviare y desplazado nuevamente del Vichada. Y en el Guaviare iba caminando, tenía una señora y dos hijos, por un caminito, y de pronto pisó una mina y le volaron las dos piernas, parte de un brazo. O sea, víctimas como esas, realmente son pocas. ¡Ah! Y fuera de eso lo volvieron a desplazar, porque él había identificado quién había sido el responsable de buena parte de esos crímenes. Y nos sentamos con él y le pregunté ¿usted le daría la mano al responsable de todo eso que le ha pasado a usted? Se quedó mirando y me dijo: Presidente, sí. Yo le daría la mano y yo sería capaz de perdonarlo.

Y yo le decía ¿de perdonar todo lo que le han hecho a usted? Me dijo, sí. Porque yo pienso que esto que me sucedió a mí le puede suceder a mucha gente durante muchos años. Por eso soy capaz de perdonar. Lo único que yo sí pediría, lo único, es que me dijeron dónde está mi hermano desaparecido, me que dijeran la verdad. Que me dijeran por qué mataron a uno de mis hermanos y por qué desaparecieron al otro. Solamente que me digan eso y con eso quedo yo tranquilo. Por eso, esos derechos de las víctimas se convirtieron, por primera vez en la historia de la humanidad, ¡óigase bien!, este es un proceso que está haciendo historia, está sentando precedentes. Nunca antes un proceso de paz había puesto las víctimas y sus derechos como el centro de la solución. Entonces el derecho a la verdad, el derecho a la reparación. Y la reparación siempre tiene que ser simbólica. Si uno le paga un millón de pesos a una víctima o inclusive le da una casa ¿eso le reemplaza a un hermano, a una mamá, a unos hijos? No. La vida humana no tiene precio. Pero es un gesto simbólico de la sociedad con esa víctima para decir, mire esto le ayuda a mitigar su dolor. Por eso es tan importante la reparación. Por otro lado, el derecho a la justicia, que ahí ha sido el tema más complicado de la negociación y siempre ha sido en cualquier negociación de paz, en cualquier parte del mundo. Cuánto de justicia se sacrifica para lograr la paz. La guerrilla decía ¿y nosotros por qué vamos a ser la primera guerrilla en el mundo que entrega las armas para irse a una cárcel? Y nosotros les decíamos pues porque el mundo ha cambiado. Ya no se pueden decretar esas amnistías que se decretaron en el pasado. Esas amnistías ya en el mundo de hoy son imposibles, porque hay que pasar por el cedazo de lo que se llama la justicia transicional. Porque estamos obligados por un Tratado Internacional que fue el que creó la Corte Penal Internacional, porque el mundo de hoy es diferente. Y fue difícil convencerlos. Finalmente aceptaron. Van a pasar por esa justicia transicional los máximos responsables de los crímenes más graves, más atroces. Van a ser investigados, juzgados, condenados y sancionados. Eso ya está acordado. Y yo espero que en los próximos días, las próximas semanas, los detalles de unas

diferencias de interpretación de estos acuerdos queden resueltos, se publique todo lo que se acordó en materia de justicia transicional y sigamos con el último punto, que ya estamos discutiendo, que es el punto que tiene que ver con el fin del conflicto. Y aquí quiero hacer dos anotaciones importantes aprovechando la presencia de las Fuerzas Militares, los miembros de nuestro Ejército. En la justicia transicional –y también se lo dije a mis soldados y a mis policías desde el primer día– ustedes no van a ser sujeto de negociación. No vamos a discutir el futuro de las Fuerzas, el futuro de las Fuerzas la determinamos nosotros. Lo que sí les prometo –se los dije hace cinco años, se los dije hace cuatro años, hace tres años, hace dos años, y se los sigo diciendo, porque ya está–, es que si hay beneficios para la guerrilla en materia jurídica, habrá por lo menos los mismos beneficios para los miembros de nuestras Fuerzas. Porque no queríamos que se repitiera la situación en donde los que atacaban a la democracia y las instituciones, salían amnistiados, y los que la defendían salían condenados. Eso no se iba a repetir. Y no se va a volver a repetir. Por eso los beneficios que se den a un lado, se darán en otro. Pero no como producto de una negociación con las Farc, es como producto de esa justicia transicional, pero por voluntad del Gobierno y por acción del Estado colombiano. O sea que los militares pueden estar absolutamente y totalmente tranquilos que si alguno cometió algún error durante este conflicto, podrá también beneficiarse de la justicia transicional. Es decir, que solamente los que cometieron crímenes atroces van a ser sujetos de algún tipo de restricción de la libertad –y ya están establecidos los cinco años, ocho años–, y el resto va a quedar en cierta forma amnistiado. En el caso de los policías y los soldados no hay amnistía, pero no se les va a sancionar en la forma como se sancionaría una situación ordinaria. El fin del conflicto, que es el tema que falta. Ahí estamos discutiendo el cese al fuego. La guerrilla pregunta o pide, y ha pedido desde hace cinco años cese al fuego. Hemos dicho que no, no cese al fuego, al principio porque teníamos una experiencia terrible con la guerrilla en materia de cese al fuego. Siempre nos habían puesto conejo. Siempre nos habían engañado. Siempre habían aprovechado las negociaciones para fortalecerse militarmente y políticamente, en todas las circunstancias, en todos los intentos. Acuérdense lo que sucedió en el Caguán. Ese es el ejemplo más diciente. Entonces, como dicen vulgarmente, al perro no lo capan dos veces.

Entonces les dijimos no, aquí no va a haber cese al fuego. Porque, entre otras cosas, el cese al fuego era un incentivo también perverso para prolongar las negociaciones indefinidamente. La guerrilla armada dialogando, sin presión militar, qué incentivo tendría para llegar a algunos acuerdos. Por eso no aceptamos el cese al fuego durante todos estos años. Pero llega un momento donde ya hemos avanzado lo suficiente y esto tiene que terminar. Y ahí sí tiene que comenzar a discutirse cómo va a ser ese cese al fuego. Y estamos en ese momento. Ya hemos evacuado todos los puntos y ya tenemos que discutir el fin del conflicto, cómo va a terminar esto. Y eso tiene una cantidad de arandelas, una cantidad de puntos que hay que negociar. Porque por ejemplo la guerrilla dice, mire mientras negociamos esos puntos, por qué no jugamos –ustedes se acordarán el juego de la estatua–, ¡ah! nos quedamos quietos las Fuerzas Militares y la guerrilla. Y no nos disparamos el uno al otro. Eso es lo que quieren. A eso se le responde no señores, les agradecemos su gesto de un cese al fuego unilateral –la guerrilla dejó de atacar a las poblaciones, a las Fuerzas Militares, a los oleoductos, y lo ha venido cumpliendo y hay que reconocer que lo ha venido cumpliendo–, pero lo que no pueden exigir es que haya reciprocidad en igual forma, porque ellos siguen atacando a la población, siguen extorsionando, siguen traficando en drogas, siguen beneficiándose de la minería ilegal. Entonces las Fuerzas Militares y las Fuerzas Armadas y la Policía no van a dejar de perseguir a quienes siguen delinquiendo. Entre otras cosas, porque a eso es a lo que nos obliga la Constitución. Y por órdenes mías no vamos a hacer eso. Lo que les he dicho es aceleremos la negociación para que ustedes se concentren en los sitios donde se van a concentrar y por ejemplo, se les financie su alimentación y cómo van a vivir. Porque en este momento van a seguir extorsionando, porque si no entonces de dónde viven, dicen ellos. Y a lo cual nosotros les decimos precisamente por eso no podemos ni vamos a hacer un cese al fuego sin todas las arandelas que eso significa, que es verificación, verificación internacional, y que efectivamente dejen de extorsionar, dejen de traficar, dejen de beneficiarse de la minería ilegal. Y ahí es donde sí sería apto y sería viable un cese al fuego definitivo. O sea que estamos en ese proceso de negociar los puntos del cese al fuego definitivo. Y hasta que no tengamos todo eso negociado pues no vamos a decretar un cese al fuego por parte del Estado colombiano, porque eso sería permitirles a ellos y a otros grupos ilegales

que siguieran delinquiendo. Y eso no lo vamos a hacer. Pero la respuesta de ellos es aceleremos este proceso para poder decretar ese cese al fuego. ¿Y cómo se van a desarmar? Esta es otra pregunta. Ellos prometieron que 60 días después de firmar el fin del conflicto comenzaría el proceso de desarme. ¿Cómo va ser eso? Eso tiene que negociarse. ¿A quién le van a entregar las armas? Tiene que negociarse. Hay muchas modalidades, hay muchas formas, pero lo que sí es absolutamente indispensable es que tienen que dejar las armas. Todo este ejercicio, todo este proceso, es precisamente para que puedan hacer política pero sin armas. Entonces los que están diciendo no, que es que se van a quedar con las armas así sea por allá escondidas, no, tiene que ser sin armas. Porque de eso se trata el proceso, que puedan hacer política sin armas, sin violencia. Y eso es lo que falta. Falta terminar algunos aspectos de los derechos de las víctimas, por ejemplo el derecho a la reparación. Estamos negociando la última parte de esa reparación, ellos dice que ellos no tienen por qué reparar, porque ellos son víctimas. A lo cual les digo no sean cínicos. Ustedes son los máximos victimarios, ustedes tienen que reparar como el resto. El Estado repara, pero ustedes también. Entonces apenas terminemos esa negociación, queda el punto de las víctimas resuelto y quedaría el último punto. Y aquí viene el esfuerzo que ustedes pueden hacer y deben hacer. Viene la última parte, viene la refrendación. Ese fue otro de los puntos que yo le prometí al pueblo colombiano desde hace 5 años para dar tranquilidad, para que la gente tuviera la confianza de que aquí no vamos a feriar el país, que aquí no vamos a entregar el país como algunos están diciendo. Que aquí lo que se está negociando es algo totalmente razonable, totalmente conveniente para el país. Pero, sin estar obligado –porque jurídicamente, legalmente, no estaba obligado yo–, prometí desde el principio vamos a diseñar un tipo de refrendación para que el pueblo colombiano, si no le gusta lo que negociamos, pueda decir no nos gusta. Punto. Acatamos la voz del pueblo. Pero si dice si nos gusta, pues seguimos adelante.

Y discutimos mucho cuál sería ese proceso de refrendación. Todavía no nos hemos puesto de acuerdo con la guerrilla, ellos siguen insistiendo en su asamblea constituyente. Les hemos dicho de todas las formas bájense de esa nube, asamblea constituyente no va a haber. Algunos dicen que nos vayamos por un referendo. El referendo tiene toda clase de complicaciones, entre otras cosas porque ¿ustedes se imaginan los 64 o 65 puntos sometidos punto por punto a un referendo? Eso es imposible. Y por eso nos fuimos por la vía del plebiscito. El plebiscito es una pregunta al pueblo colombiano diciéndole qué es lo que acordemos, porque eso lo haríamos después de que firmemos los acuerdos. Hay que hacer una gran pedagogía sobre qué fue lo que firmamos, qué fue lo que se negoció, como un paquete. Y el pueblo colombiano va a tener la oportunidad de salir a votar y decir me gusta o no me gusta. Sí o no. Y esa es una refrendación totalmente democrática, totalmente transparente. Y es la oportunidad para que todo el pueblo colombiano, porque todos los que les gusta, pueden salir a votar y todos los que no les gusta también pueden salir a votar. Y si gana el no, pues eso será acatado y seguiremos en guerra durante 20 o 30 años. Y si gana el sí, el Congreso de la República y el proceso será legitimado para seguir avanzando en la forma como se acaba de negociar de aquí al 23 de marzo. Eso es lo que nos espera, un plebiscito que la guerrilla todavía no ha aceptado, que sea plebiscito, pero que se tenía que presentar en el Congreso por una cuestión de tiempo. Y se les ha venido explicando, porque ellos dicen no es, que eso es decisiones unilaterales de Gobierno y no nosotros no aceptamos decisiones unilaterales. A lo cual les decimos miren, lo que pasa es que ustedes se demoran mucho en tomar en decisiones y el tiempo apremia. Y tenemos que ir ganando tiempo. ¿No dizque ustedes que quieren un cese al fuego ya, lo más rápido? Pues entonces aceleremos. ¿No dizque ustedes quieren que esta paz se pueda comenzar a construir lo más pronto posible? Pues aceleremos. Y para acelerarlo necesitamos, por ejemplo, que la refrendación esté lista a más tardar en junio del año entrante.

¿Por qué en junio del año entrante? Porque en junio del año entrante los cambios en la Constitución que se están discutiendo hoy, en este semestre, y que se van a discutir en el próximo semestre, porque las Constituciones tienen para cambiarlas dos periodos legislativos, entonces coinciden, coincidiría la firma de los acuerdos, el cambio de la Constitución, para acelerar la implementación y la refrendación. Si algo de eso se demora, se demora todo. Por eso no podemos, como quien, dice perder tiempo. Y si no presentamos el proyecto de acto legislativo en este semestre, pues perdemos todo un semestre. Si no presentamos el proyecto de ley estatutaria para la refrendación, para el plebiscito, que requiere además una aprobación de la Corte Constitucional, pues entonces no vamos a poder refrendar los acuerdos en mayo o junio del año entrante. Y si no podemos refrendar los acuerdos en mayo o junio del año entrante, no se inicia todo el proceso de implementación de los acuerdos sino hasta diciembre del año entrante o si no hasta el 2017. Y eso es lo que nadie quiere, porque todos los procesos de paz en el mundo nos han enseñado que hay que acortar el tiempo entre el momento en que se firman y el momento en que se comienza la implementación. Todo esto lo que está buscando es acortar los tiempos y poder darles la paz a los colombianos lo más pronto posible. Hay mucha gente que dice, por ejemplo, que no, que el plebiscito no debería ser el instrumento. Que se pongan punto por punto y que se someta el pueblo colombiano cada punto de la negociación. Eso no es posible, no es práctico y no es viable. ¿Por qué? Porque lo que el pueblo tiene que decidir, lo que los colombianos tenemos que decidir, es todo un paquete. Si ustedes someten al pueblo colombiano la pregunta ¿ustedes están de acuerdo con darle algunos beneficios jurídicos a la guerrilla?, la mayoría del pueblo colombiano dice no. Y con razón. Dicen ¿y por qué vamos a darles beneficios jurídicos a unas personas que no han hecho otra cosa que secuestrar, atacar, cometer todo tipo de atrocidades? Si ustedes le preguntan al pueblo colombiano ¿usted pensaría que las Farc el día de mañana deberían participar en política?, el pueblo dice no, ¿por qué va a participar en política esta gente que no ha hecho otra cosa que hacer daño a Colombia? Entonces, cada punto por separado, pues la gente va a decir que no. Sin embargo, si usted le dice a un colombiano ‘este es el paquete que contiene esos

elementos y otros, este es el costo de la paz –la paz cuesta–, pero la alternativa es continuar en guerra 20 o 30 años más y este es el costo de continuar’. Y la gente dice: ‘a ver, el mundo no es perfecto; me voy a tener que tragar algunos sapos. Entonces yo sí prefiero la paz que la guerra’. Y eso es lo que el pueblo colombiano tiene que decidir. Si el costo de esa paz es un costo que está dispuesto a pagar o no. Y ese es el gran interrogante y el gran desafío que tenemos por delante. Y la refrendación, que se va a hacer de aquí a julio del año entrante, pues ahí es donde el pueblo colombiano va a poder expresarse. Y ahí es donde necesitamos el apoyo de personas como ustedes –aquí presentes–, de las universidades, de hacer pedagogía. Más del 50 por ciento de la gente no sabe todavía qué es lo que se ha acordado y el otro 50 tampoco entiende bien qué significa la paz. ¿Qué significa la paz para un joven que hoy está estudiando en un colegio, en una universidad, o que quiere estudiar y no ha podido? ¿Qué significa la paz para un campesino? ¿Qué significa la paz para un ama de casa en Bogotá o en Cartagena del Chairá? Cuáles son esos beneficios. Eso todavía no se ha estudiado o no se ha explicado lo suficiente y la gente todavía no ha podido captar la inmensa oportunidad que tiene Colombia de terminar una guerra que le ha costado tanto al pueblo colombiano y las oportunidades que se abren con la terminación de esa guerra. Ejemplos hay muchísimos. Y todos tenemos que comenzar a poner nuestro granito de arena. Todos ustedes aquí presentes tienen que comenzar a tratar de entender un poquito más de qué se trata este proceso, para poder entusiasmar a otros y decir mire, este es el camino. ¡Qué gran oportunidad que tiene el pueblo colombiano de unirse en torno a una causa! Esta tarde, a las 6:30 de la tarde, el pueblo colombiano va a estar todo, todo unido en torno a nuestra Selección Colombia. Y vamos a gritar todos el primer gol de James (Rodríguez). Y le vamos a ganar a Chile, tengan la seguridad de que le vamos a ganar a Chile. Pero de esa misma forma, todos tenemos la inmensa oportunidad de meter unos golazos con este punto de inflexión que es la paz. ¿Cuánto les ha costado a los campesinos de Colombia la falta inversión en el campo?, ¿por

qué está concentrada la pobreza en el campo? Porque no ha habido inversión. ¿Y por qué no hay inversión? Porque el conflicto ha estado en el campo. ¿Cuántos de los delincuentes que están robando aquí en los Transmilenios, que les roban los celulares a los que están usando los celulares aquí en Bogotá, o en Medellín, o en Barranquilla, son producto del conflicto? Es decir, gente desplazada, 7 millones y medio de víctimas, que se van a los cinturones de miseria de las ciudades. Porque muchas señoras aquí en Bogotá dicen, ‘no, porque a mí esta guerra no me afecta’. Claro que la afecta. ¿Cuántas oportunidades de empleo no se han perdido por la guerra? Se calcula que la economía colombiana habría podido crecer entre 2 y 3 por ciento por año, más, ni no hubiese conflicto. O sea que alguien lo describió muy bien. Colombia ha progresado muchísimo. Hoy tenemos unos indicadores muy positivos. Pero hemos venido manejando con el freno de mano puesto. La economía colombiana y el progreso colombiano han tenido un freno de mano puesto, que ha impedido que Colombia realmente explote todo su potencial. Y ese freno de mano es el conflicto colombiano. Ayer estaba yo reunido con el rector de la Universidad de los Andes y la Decana de Economía. Me estaban trayendo un estudio de los costos de la guerra y de los beneficios de la paz. Y les dije esto hay que divulgarlo por todos lados, esto la gente no ha entendido los inmensos beneficios que le traería a Colombia dejar de ser el único país de todo el hemisferio occidental con un conflicto armado. Yo les doy dos ejemplos: el turismo. No sé cuántos de ustedes ya vieron la película de Colombia Magia Salvaje. Eso es una partecita de las riquezas que tenemos. Aquí estuvo el Primer Ministro chino hace unos meses. Venía porque Colombia es uno de los países con mayor potencial para aumentar la producción de alimentos. China tiene ‘uno que otro’ habitante. Y el Primer Ministro chino me dijo ‘solamente producimos el 40 por ciento de lo que consumimos; el esto lo importamos. Y estamos muy preocupados de dónde vamos a sacar los alimentos para poder alimentar nuestra población en 20, 30 o 40 años’.

Y uno de los países, ya identificado por la FAO –que es la Organización Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas–, que tiene mayor potencial es Colombia. ¿Por qué no hemos podido hace esto? Porque el conflicto armado nos lo ha impedido. Pero el punto no era la parte de la gran oportunidad en materia agropecuaria; el punto es el turismo. Y nos pusimos a ver cuántos chinos están saliendo por el mundo o viniendo a América, der turismo. ¿Saben cuántos chinos vienen a América todos los años a hacer turismo? 100 millones de chinos. ¿Saben cuántos vienen a Colombia? 9 mil. Y le pregunté bueno, ¿por qué no vienen más chinos a hacer turismo a Colombia? Ah, porque ustedes están en la lista de un país con conflicto armado. Si usted, señor rector, quiere hacer un intercambio estudiantil con Estados Unidos y usted hace con la universidad que sea, la Universidad de Harvard, un intercambio de estudiantes, entonces usted manda unos estudiantes de aquí para allá y la Universidad de Harvard les manda unos estudiantes a sus magníficas facultades de derecho, por ejemplo, pues no vienen. No pueden venir porque estamos en una cosa que se llama el travel warning, la advertencia de viaje, que es producto de ser un país en la lista de conflicto armado. Esos son solamente dos ejemplos de millones de ejemplos que existen de los costos y de los beneficios de la paz. ¿Y qué es lo que yo quisiera? Que ustedes, los jóvenes que está aquí presentes, los miembros de las Fuerzas Armadas, que además van a ser también muy beneficiados, ustedes son los van a dejar de poner allá a arriesgar sus vidas; hoy tenemos cuántos soldados por ejemplo en la Fuerza de Tarea Omega, allá en las selvas del Caguán. 14 mil. Esos podrían venir, podrían capacitarse mucho mejor. Necesitamos una Fuerza Pública fuerte, necesitamos más policías y más soldados, tenemos todavía mucho territorio sin presencia del Estado.

Pero ya no operaciones contra guerrilla en la mitad de la selva, sino en operaciones de soberanía, de ayudar por ejemplo a la seguridad de las ciudades, a la seguridad del ciudadano de a pie, lo que hacen los ejércitos y las fuerzas armadas en cualquier país normal. Y los jóvenes… Por ejemplo ¿usted en qué curso está? –En séptimo. ¿Y usted ya sabe qué quiere estudiar? Ingeniería industrial ¿Dónde? En cualquier universidad. No importa, ingeniería industrial. Buenísima. Pero mire. Le cuento. Yo comencé estudiando ingeniería industrial y me tocó colgar la toalla. Me pasé a economía, porque era bien difícil. Pero usted va ser mucho mejor que yo. Pero para que tenga mucha más oportunidades de poder estudiar ingeniería industrial dentro de cuatro años, le faltan cuatro años, las oportunidades de empleo, de puestos en las universidades, porque vamos a tener muchos más recursos para invertir más en las universidades, se abren las oportunidades. Y cuando usted se gradué de ingeniería industrial, si tenemos un país en paz, tendrá muchas más oportunidades de empleo, que si seguimos en la guerra. El empleo, solamente crecer punto y medio 2 por ciento al año todos los años, la cantidad de puestos de trabajo que eso va a generar para que el día de mañana James tenga un mejor futuro. Yo les aseguro, les aseguro que si ustedes se entusiasman un poco con este proceso y nos ayudan –este proceso no es mío, no es de Juan Manuel Santos, no es un capricho mío, ni siquiera de mí Gobierno, esto es de todos ustedes la paz es de todos ustedes, es lo que tienen que entender–, entonces si todos nos unimos, como nos vamos a unir esta tarde, a sacar adelante el proceso y a aprovechar este punto de inflexión para darle al país un salto cualitativo en su desarrollo, para que nos reconciliemos, para que reconstruyamos esa fibra moral que hemos venido destruyendo durante 50 años de guerra, a este país no lo va a detener nadie. Entonces es una oportunidad de oro. Por eso qué bueno haber podido venir hoy. Vamos ahorita para Buenaventura, allá tenemos una ciudad que tiene muchos problemas, pero esta paz también que le ha dado a Buenaventura y a todo el Pacífico colombiano tan duro, pues ahí también hay oportunidades que tenemos que ir sembrando.

Eso lo podemos hacer por todo el país. Y eso es lo que yo les pido a ustedes. Entusiasmémonos con este proceso. De aquí a 6, 7 meses vamos a poder darle un vuelco a Colombia muy positivo si todos nos unimos. Cuando digo todos son todos. Ojalá todos podamos ser partícipes de esta gran ola hacia una Colombia en paz, a una Colombia con más equidad y una Colombia mejor educada. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos durante su visita a las obras del megacolegio ‘San Antonio de Buenaventura’ Muy buenos días a todos. Quiero, primer que todo, saludar a toda la comunidad de Buenaventura, a los niños y niñas, muchachos y muchachas, que están ahora en el Programa ‘Ser Pilo Paga’. Felicitarlos. Ya les pregunté a muchos de ustedes dónde iban a estudiar, qué iban a estudiar. Veo que están muy bien encaminados. La mayoría medicina, ingeniería, derecho. Todos en las mejores universidades. Eso es lo que queremos para todos los niños colombianos, todos los muchos colombianos, las muchachas que tienen la oportunidad de estudiar (...). Quiero también dar un saludo desde aquí a todos los que están ayudando a construir este megacolegio, que debe estar listo, dicen los constructores, en marzo de 2017. Pero vamos a presionarlos para que esté listo en diciembre del año entrante, para que los niños (2.800) que se van a beneficiar, puedan comenzar sus estudios aquí en este que va a ser uno de los grandes colegios de Colombia, en enero del 2017. Aquí estamos haciendo patria, sembrando paz. El programa que anunciamos precisamente aquí en el Pacífico –hace unos dos meses en Jamundí– que íbamos a iniciar el programa de aumentar el número de aulas que están proyectadas para los próximos 80 años, construirlas en tres. Son 30 mil aulas y eso va marchando. Nos comprometimos a construir en lo que queda del año 1.500 aulas. Vamos a construir 1.572. O sea, vamos a entregar 1.572 este año. Las 30 mil se están todas contratando y lo que dijimos en Jamundí, hoy lo reiteramos: vamos a hacer lo que estaba programado, si continuábamos al ritmo que llevábamos, en 80

años, lo vamos a hacer en tres años. Ya hemos entregado 800 y faltan unas 700 en 23 municipios del país. ¿Para qué queremos esto? Para que muchachos y muchachas, como las que tenemos aquí al frente, que no tenían oportunidad de tener una buena educación, tengan una buena educación. Para que los estratos más bajos puedan ir al colegio mínimo ocho horas al día, como lo hacen los niños ricos de Bogotá, Medellín y Cali. Para que esos niños puedan acceder a las mejores universidades y tengan una vida digna. Se trata de eso, de darles oportunidades a todos, las mejores oportunidades, a través de la educación. Ese programa de las 30 mil aulas, lo vamos a bautizar hoy ‘Aulas para la Paz’, porque esta es otra forma de ir sembrando paz (…). Con esto continuamos. Hoy vamos a hacer toda una gira por Buenaventura. Aquí hemos hecho inversiones como nunca antes se han hecho en Buenaventura. Nuestro compromiso con Buenaventura, con el Pacífico colombiano, es absoluto. Esta es una pequeña inversión, de las muchísimas inversiones. Son inversiones que nunca había visto el Pacífico, nunca había visto Buenaventura. Aquí vamos a ir cambiando esta gran ciudad, este puerto, y cambiando todo este Litoral Pacífico para convertirlo en un polo de desarrollo, en un polo de progreso, donde no solamente los pilos sino todos los muchachos, todas las muchachas de Buenaventura, tengan una buena educación. Al final de esta gira vamos a rematar con una goleada que le vamos a pegar a Chile hoy. De manera que hay que tener fe. Están diciendo que Chile ganó la Copa América, que Chile es un gran equipo. No. Nosotros tenemos una gran Selección y hay que ponerle fe, hay que estar entusiasmados. Tenemos además a James de regreso, metió un golazo hace dos días allá en el Real Madrid y va ser también estrella hoy. Y si todos estamos detrás de la Selección, todos unidos, vamos a ganar, como vamos a estar todos unidos alrededor de la paz también para ganar esa paz. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos durante la Inauguración del complejo deportivo del barrio La Independencia en Buenaventura Buenas tardes. Primero que todo agradecerles ese cariño, esa generosidad como nos han recibido el día de hoy. Aquí estamos inaugurando esta cancha que es una de las muchísimas obras que estamos

haciendo aquí en Buenaventura, en todo el Pacifico colombiano. Esta cancha tiene un significado especial porque me acaban de tapar el gol, una futura estrella del futbol colombiano, como las estrellas que van a jugar esta tarde en Chile donde vamos a ganar 2 – 1. Y acabamos de venir –esta mañana- de revisar cómo va el mega colegio, donde más de 2.800 estudiantes de Buenaventura van a ir a uno de los mejores colegios en todo el país. Y de aquí vamos a hacer una gira por todo Buenaventura y vamos a ir a revisar todas las obras que se están haciendo. Mi compromiso con ustedes es absoluto. Seguiremos trabajando juntos. Sé que hay todavía mucho camino por recorrer. Sé que todavía hay muchas necesidades por satisfacer, pero este Gobierno está comprometido con Buenaventura. Se los he dicho mil veces: Las inversiones ya se están haciendo, seguiremos haciendo esas inversiones para que Buenaventura salga de ese abandono en donde ha estado durante tanto tiempo. Por eso vengo a ratificar mi compromiso para que, además, todos estos muchachos, muchachas, que están ahora jugando en esta cancha, a partir de este momento, puedan también tener un sitio de esparcimiento que complementen su educación y poder ir construyendo esa paz que tanto necesitamos. Vamos a seguir construyendo la paz a través de obras de infraestructura, de obras deportivas, de colegios, de hospitales, porque así es como vamos, realmente, a conseguir la paz de este país. Y Buenaventura va a estar en un sitio privilegiado porque Buenaventura necesita –más que muchas otras ciudades del país- más inversión y más ayuda del Gobierno Nacional. Por eso, ¡qué bueno estar aquí cumpliendo con lo que he venido prometiéndole a Buenaventura, al Valle del Cauca, al Pacifico colombiano! Y seguiremos presentes aquí y en todo el Pacifico. Hace dos días estuvimos en el sur de Nariño dándole también, a los campesinos nariñenses, las ayudas que necesitan para salir adelante. Pero mientras tanto, esta tarde toda Colombia, todos los colombianos, unidos entorno a nuestra Selección. Para que esa Selección meta muchos goles, como vamos a estar todos unidos los colombianos para ganar el partido más importante de este país. ¡Meterle goles a la guerra, ganar el partido de la paz! Que Dios los bendiga y que viva Buenaventura.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la presentación del Plan Pazpacífico Esta es una reunión muy especial y es especial por dos razones. La primera, porque vamos a hacer un balance, un balance de lo que hemos hecho en el Gobierno en estos 5 años en esta región que desde el primer día fue una región prioritaria, porque ustedes se acordarán de mi discurso inaugural que hablé de la paz y equidad y si queremos tener equidad en este país entre las personas, como entre las regiones, debemos focalizar los recursos y los esfuerzos en los más vulnerables. Y entre regiones la región más atrasada infortunadamente está en el Pacífico. La segunda razón, porque estamos instalando dos instancias muy importantes precisamente para el progreso del Pacífico, vamos a instalar la junta directiva de un fondo que hemos denominado ‘Todos Somos Pazcífico’, paz con z, y también vamos a instalar la comisión intersectorial para la región Pacífica. Y de esa forma le damos seguimiento a todos estos esfuerzos y los compromisos que hemos adquirido con la Costa Pacífica, porque yo lo dije el día de mi posesión, vamos a terminar una región Pacifico en paz, con equidad y mejor educada, la más educada porque es parte fundamental de mi programa de Gobierno para todo el país. Y por eso estamos asignando recursos específicos, ejecutando proyectos concretos en infraestructura, en agricultura, en medio ambiente, en servicios básicos que están dirigidos fundamentalmente a las poblaciones más vulnerables, a todos los departamentos y municipios por supuesto, pero con cierta preponderancia en las zonas más pobres y en los sectores más vulnerables. Vamos entonces a dar por instalada la comisión Intersectorial y la junta directiva del Fondo para el Desarrollo del Plan Pazcífico. En el Plan de Desarrollo que aprobaron los congresistas para este cuatrienio creamos un Fondo especial, yo lo anuncié aquí en Buenaventura hace como año y medio, porque todo el mundo lo estaba pidiendo como un fondo especial para poder asignar de forma exclusiva los recursos. Y yo le dije al Ministro de Hacienda, no podemos crear fondos por todos lados pero sí le vamos a crear un fondo especial al Pacifico y así fue como en el Plan de Desarrollo se creó el Fondo Especial para financiar los proyectos estratégicos en esta región y donde puede, esa es una de las virtudes del fondo, concurrir recursos de diferentes fuentes. Este fondo tiene una junta administradora conformada por el Ministro de Hacienda, aquí a

mi derecha que la preside; la Ministra de la Presidencia, María Lorena Gutiérrez; la Directora del DPS (Tatyana Orozco), el Director de Planeación Nacional (Simón Gaviria), y va a estar conformada por dos gobernadores y dos alcaldes que tienen los hoy electos que escoger, quiénes quieren ustedes que esté en este Fondo. Y por el otro lado, tenemos la Comisión Intersectorial Fondo Especial, yo lo anuncié aquí en Buenaventura hace como año y medio, porque todo el mundo lo estaba pidiendo como un fondo especial para poder asignar de forma exclusiva los recursos. Y yo le dije al Ministro de Hacienda, no podemos crear fondos por todos lados pero sí le vamos a crear un Fondo Especial al Pacífico y así fue como en el Plan de Desarrollo se creó el Fondo Especial para financiar los proyectos estratégicos en esta región y donde puede, esa es una de las virtudes del Fondo, concurrir recursos de diferentes fuentes. Este fondo tiene una junta administradora conformada por el Ministro de Hacienda –aquí a mi derecha que la preside-; la Ministra de la Presidencia, María Lorena Gutiérrez; la Directora del DPS (Tatyana Orozco), el Director de Planeación Nacional (Simón Gaviria), y va a estar conformada por dos gobernadores y dos alcaldes que tienen los electos, escoger quiénes quieren ustedes que esté en este fondo. Y por el otro lado, tenemos la Comisión Intersectorial también para la región Pacifica, que está conformada por cinco ministros, y ese es un mecanismo más interno, más de la casa y es para poder coordinar el Gobierno mejor frente a las inversiones y a los desafíos de nuestro compromiso con el Pacifico. Y yo aprovecho para ir o para dar por elegido formalmente, a nuestro gerente, Luis Gilberto Murillo, que durante todo este tiempo ha hecho un trabajo muy importante de la mano de los mandatarios locales, ha venido trabajando con gobernadores, alcaldes, con los ministros, con los funcionarios. Una persona que le ha dedicado su vida a trabajar por esta región, el gobernador y su departamento del Chocó, ha sido profesor y constructor de organismos internacionales en temas diversos, en temas de desarrollo. Director de la Corporación para el Desarrollo del Chocó, fue subdirector de Planeación del Departamento Administrativo del Medio Ambiente en Bogotá, y sobre todo, el compromiso y el sacrificio que ha hecho. Él estaba muy cómodo en Washington, ganando en dólares, y lo llamé y le dije: Luis Gilberto, por qué no viene a trabajar por su país y por su región. Y no lo dudó, dijo: donde me necesite ahí estoy. Y desde ese momento ha venido trabajando y yo sí quiero agradecerle de todo corazón, todo su trabajo, y por eso entonces, la primera decisión de la junta directiva y quiero que los miembros de la junta como que asienten más de una palmadita, es elegir como director ejecutivo del Fondo a Luis Gilberto. Vamos a hacer una presentación muy importante de los principales resultados que hemos obtenido en el Pacífico –lo que lleva este Gobierno desde el primer cuatrienio y el año y

pico que llevamos del segundo cuatrienio-, los resultados de los cuatro departamentos en su conjunto. Lo primero que yo quisiera resaltar es la inversión. Aquí se ha hecho una inversión sin precedentes, ha aumentado 54 por ciento frente al cuatrienio 2006 – 2010, inversiones en los cuatro departamentos. Son 2.2 billones de pesos; 1.400 proyectos aprobados de los cuales ya 530 están terminados; proyectos en transporte, la mayor parte 225, en Cultura y Deporte 110. Acabo de inaugurar una cancha de futbol sintética con todos los fierros como dicen aquí en Buenaventura, hace una hora, 106 proyectos de agricultura y 33 proyectos de inclusión social. En infraestructura estamos invirtiendo 15.9 billones de pesos, eso es 15 veces invertido entre el año 2002 al 2010, es a través de concesiones, obra de infraestructura concesionada es de 7.3 billones, ahí está la malla vial del Cauca y el Valle del Cauca, 1.8 billones. Loboguerrero –Mulaló, que es muy importante para todo el despegue y la competitividad de esta región, 1.2 billones. Pasto –Rumichaca 1.6 billones. La concesión Neiva –Mocoa – Santana esa es también muy importante porque va a conectar todo el sur del país hasta Venezuela porque eso es lo que estamos haciendo y eso le va a dar un dinamismo muy importante a toda esta región. Y por obra pública estamos invirtiendo 5.4 billones de pesos, lo anterior era las concesiones, las autopistas de dobles calzadas que son alrededor de más de 600 kilómetros. Y fuera de eso estamos haciendo obra pública por 5.4 billones de pesos, más o menos repartidos 1.6 en el Valle, 1 billón en Choco, 1.4 en el Cauca y 1.4 en Nariño. También estamos haciendo unas inversiones en otros proyectos de infraestructura que tiene que ver con aeropuertos en puertos y entres aeropuertos en los dos puertos han sido intervenidos, se reactivó el ferrocarril de Buenaventura a Yumbo pero ya ese ferrocarril sigue. ¿Hasta dónde llega el ferrocarril? Hasta la Tebaida, ya está llegando hoy hasta la Tebaida, Y allá estuvimos, además montando en ese ferrocarril. Infraestructura deportiva por más de 12 mil millones de pesos, infraestructura cultural, ¿Ministra? yo creo que nunca se ha hecho una inversión y usted que es de esta región usted vallecaucana pues también su corazoncito como que la jala para esta región, y aquí me dijeron, estuve hace dos días o hace tres días allá en una reunión, en Palmira, y me dijeron que había sido espectacular, cosa que me complace muchísimo. En materia de agua y saneamiento básico, ahí también se han hecho unas inversiones sin precedentes, más de 1.3 millones de personas han sido beneficiadas con estos programas.

Sitios tan simbólicos como Quibdó, ahí Quibdó va a tener agua por primera vez en su historia. Y aquí en Buenaventura que han tenido tantas dificultades, eso ya va en Marcha, ¿Ministro en que va lo de Buenaventura? Intervención Ministro (…) Eso es parte de 249 proyectos que ha sido entregados y hay unos proyectos muy simbólicos, la planta de tratamiento de agua residuales en Lloró. En Cali por ejemplo la construcción de la ciudadela, corregimiento de Navarro. En Nariño, Gobernador, la construcción del alcantarillado. En Popayán, Gobernador el mejoramiento del alcantarillado; son más de 534 mil millones en agua potable y saneamiento básico. Otra gran inversión que hemos hecho en el país entero pero aquí también en el Pacifico, tiene que ver con la vivienda, 14 mil de las 100 mil viviendas gratis fueron entregadas, o han sido entregadas aquí en la región Pacifica. Pero fuera de eso 73 por ciento de los municipios ya tiene internet y fibra óptica, y hay 28 mil nuevos hogares que tiene conexión al gas natural. También en materia de inversión social a través del departamento de Prosperidad Social que se creó precisamente para eso, para poder focalizar, ordenar mejor toda esa inversión social que estaba muy dispersa, y focalizarla en las familias más pobres, en los sitios más vulnerables y así tener un impacto mayor en ese propósito que tenemos de reducir la pobreza y la pobreza extrema donde hemos tenido unos muy buenos resultados. El departamento de Prosperidad Social ha realizado cerca de 760 obras diferentes, lo que acabamos de inaugurar, esa cancha donde estaban todos esos niños que ustedes vieron, una cancha sintética de muy alta calidad. Esas 760 obras que hemos llamado obras de prosperidad social. Hay cerca de 500 mil familias en el programa de Familias en Acción, hay más de 80 mil familias que han sido beneficiadas con el programa de Seguridad alimentaria. Uno de los programas que a mí más me llegan al corazón son las ayudas que se les están dando a la Colombia Mayor, a la tercera edad –a donde yo voy a ingresar dentro de pocoentonces a esa tercera edad hay que ayudarles. Y hemos triplicado el número de beneficiarios teníamos 20 mil a hoy tenemos casi 60 mil, 59 mil 860 para ser más exactos. Y también al inicio, eso son dos etapas de la vida que todo el mundo dice muy importante atender si queremos tener una sociedad más justa, un país más justo la primera infancia. Ahí mi señora ha estado obsesionada desde el primer día con ese tema, por eso se creó el programa ‘De Cero a Siempre’. Si uno no atiende bien a los niños ente los cero y los cinco

años van a quedar rezagados de por vida, por eso están importante y dice el Ministro que la inversión social más rentable en cualquier lugar del mundo es la primera infancia. Ahí hemos hecho un esfuerzo grandísimo, 175 mil niños ay cubiertos con el programa de ‘Cero a Siempre’ Por el otro lado estuvimos ahora en un programa de radio con las madres comunitarias conectado con todas las víctimas del país, una experiencia muy bonita y un programa realmente conmovedor, la inmunización de las víctimas todo lo que estamos haciendo con lo de víctimas, el pacifico ha sufrido este conflicto como pocas regiones. Hemos logrado ya indemnizar ya 71 mil 520 víctimas. En esta región hemos firmado, negociado, planeado, creado, tres contratos Plan, por una inversión total de 3.1 billones. Como ustedes recordarán los contratos plan son compromisos que van más allá del periodo de Gobierno, son compromisos que se tiene que cumplirse, que se asignan los recursos para garantizarles que va a haber los recursos suficientes para todos los proyectos. Se hizo el primer contrato Plan en el Atrato en el gran Darién y para disminuir la pobreza en 25 municipios. Otro contrato plan en el norte del Cauca con participación de 13 municipios y otro contrato plan ¿gobernador Raúl? En Nariño para lo que hemos denominado desarrollo urbano sostenible 14 municipios. Todo esto también se ha traducido en una mejoría bastante importante de los indicadores sociales que es lo que más´ nos interesa y en generación de empleo que es una forma muy importante de darle ayuda sobre todo a las familias que no tienen ingresos, pues que consigan empleo es muy importante. Se ha reducido 21 por ciento la tasa de desempleo, la encontramos en 14.4, está en este momento al final del año pasado 11.3, debe estar más baja este año aunque está por encima del promedio nacional, eso es importante de señalar porque tenemos que ahí hacer más esfuerzos. Infortunadamente en el Choco no hemos podido bajar la tasa de desempleo sino que aumentó el año 2014 1.2 por ciento comparado con el 2013. Aunque en Quibdó la tasa de desempleo fue mucho más baja. Eso que nos dice, y eso infortunadamente también se refleja en la pobreza, que por la dificultades que hemos tenido de conectividad en el departamento del Choco, los indicadores sociales del departamento no son los mejores, todo lo contrario la pobreza ha subido marginalmente en el Choco y ese ha sido para mi dolor de cabeza, frustración. Y yo he preguntado ¿por qué? Y la respuesta es hemos hecho muchas inversiones en Quibdó y en el resto del departamento ha sido muy difícil por la falta de conectividad, por

eso es tan importante ministro Henao (Luis Felipe) esto que usted acaba de mencionar, esas inversiones en esos municipios alejados tiene un efecto social impresionante, y por eso tenemos que hace muchas más inversiones y así poner a tono el Choco con el resto del país, y con el resto de la región. También tenemos unas cifras sobre educación muy importantes, ese es parte fundamental de nuestro programa, paz, equidad y mejor educación. Hay 487 obras de infraestructura educativa. Esta mañana estuvimos en una de ellas, un megacolegio para 2.800 niños y niñas de aquí de Buenaventura, va ser lo que llamamos colegio 10, colegio con todos los juguetes, laboratorios, salas bilingües, todas las facilidades. Y además son colegios - y en eso estamos haciendo un gran esfuerzo para aumentar el número de colegios con jornada única, para que precisamente tengan los niños y las niñas más vulnerables la posibilidad de asistir al colegio por lo menos 8 horas. Ese es uno de los factores de inequidad que el país ha tenido durante tanto tiempo. Hay 64 becas de ‘Ser Pilo Paga’, estuvimos hoy con varios de los muchachos y muchachas que se ganaron las becas, esa felicidad de esos muchachos y esas muchachas era impresionante, es contagioso. Uno les pregunta: ¿Dónde van a estudiar? Y con la sonrisa de oreja a oreja le dicen voy a estudiar ingeniería mecánica, o voy a estudiar medicina. ¿En dónde? Pues en la Javeriana, en los Andes, en las mejores universidades del país. Muchachos, muchachas que nunca se habían soñado con esa posibilidad. La construcción de los centro de desarrollo infantil, eso ha sido también prioritario. Las Tic, hemos repartido más de 13 mil computadores y más de 4.500 tabletas. Y algo muy importante el Sena. Ustedes saben que el Sena es la institución más querida por todo el mundo por trabajo que hace. Y tenemos tres nuevas sedes en Quibdó, otra en Buenaventura y otra en Tumaco. La de Buenaventura fue una inversión de 30 mil millones. ¿Por qué no nos cuenta un poquito de que se trata? ¿Cómo han sido esas inversiones? Porque eso sí que es una contribución importante e inmediata al bienestar de estos municipios y donde están estas instalaciones. Doctor Prada (Director del Sena) (…) Entonces damos por terminada esta reunión, les agradezco muchísimo a todos su asistencia y seguimos trabajando por el Pacífico porque todos estamos comprometidos, porque todos somos Pacífico.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos al entregar el balance del Plan ‘Todos Somos Pazcífico’ Muy buenas tardes a todos, hoy es un día de buenas noticias. Ahora les voy a decir cuáles son las buenas noticias que hemos venido dando desde esta mañana, pero la mejor noticia de hoy va a ser el triunfo de nuestra Selección Colombia en Chile. Chile también es Pacífico, allá esta la Selección, y quiero que todos le enviemos desde aquí desde Buenaventura, faltan 2 horas y 20 minutos para que comience el partido, vamos a enviarle a nombre de todos los colombianos la mejor energía a nuestra Selección. ¡Que gane nuestra Selección hoy en Chile! Jimmy, ¿cuál es su marcador? 2 – 1. El mismo mío. Bien. Qué bueno estar otra vez en Buenaventura el día de hoy, que ha sido un día muy especial. Acabamos de terminar una reunión, todos los ministros, las ministras, los gobernadores salientes, los gobernadores elegidos de los cuatro departamentos del Pacífico, los alcaldes de las ciudades que están dentro del Plan Pazcífico, los salientes, los entrantes, varios funcionarios, haciendo un barrido de lo que ha sido el compromiso de mi Gobierno con el Pacífico. Les confieso que quedo realmente muy agradecido con las palabras de los gobernadores, que se acaban de ir para Villavicencio, porque tienen una cumbre de gobernadores, a donde yo voy a ir el día de mañana. Me dijo el Gobernador del Cauca, a nombre de los gobernadores del Pacifico: En 500 años nunca había habido un Gobierno que se haya comprometido tanto con el Pacífico, con la gente más necesitada del Pacífico, con la gente más pobre del Pacífico, como su Gobierno. Eso a mí me satisface enormemente, porque los resultados que vimos hoy, porque le hicimos un examen a cada uno de los compromisos, lo que nos señalan es que ese compromiso mío con el Pacífico, de mi Gobierno, está comenzando a dar buenos resultados. Aquí en el Pacífico estamos comenzando, por primera vez en mucho tiempo, a reducir la pobreza, la pobreza extrema. Estamos comenzando a ver cómo el empleo ha crecido, cómo las oportunidades para los

niños y niñas de ir al colegio han crecido. Todo eso se traduce en bienestar y en la siembra de ese gran sueño que he querido desde el primer día en mi Gobierno, que es entregarles a nuestros hijos un país en paz, un país sin conflicto armado, un país sin guerra. Porque este Pacífico colombiano sí que ha sufrido esa guerra, sí que ha sufrido el conflicto armado. Buena parte del atraso que tiene el Pacífico se debe a 50 años de guerra. Por eso sembrando paz y no solamente silenciando los fusiles, sino haciendo lo que hicimos hoy: cuando nos bajamos del avión, fuimos a ver las obras de un megacolegio para 2.800 niños y niñas que van a ser beneficiados, un colegio de primera calidad, va a ser uno de los mejores colegios de todo el país. Va estar listo supuestamente en marzo del año 2017. Les dijimos a los contratistas: aceleren esa obra para que los niños comiencen clases en ese colegio en enero del 2017. Ahí estaban en la primera fila esos muchachos y esas muchachas de Buenaventura que se ganaron las becas del programa Ser Pilo Paga. Me puse a hablar con ellos y qué felicidad. Cada niño me decía o cada niña, yo les preguntaba: ¿Qué van a estudiar? Uno me decía ingeniería industrial, otro me decía ingeniería electrónica, otro me decía medicina, una me decía derecho. ¿En qué universidades? Y todos sacaban pecho: en las mejores universidades de Colombia, en las mejores universidades y facultades que tiene el país. Eso es lo que quiero para todos los colombianos, para todos los niños y niñas de Buenaventura, de todo el Pacífico colombiano. Eso es lo que estamos construyendo, un país más equitativo. Luego de esa obra que visitamos, me fui a una emisora comunitaria que estaba conectada esa emisora con todos los radios, las emisoras, que escuchan las víctimas del conflicto. Aquí en el Pacífico hay muchísimas víctimas del conflicto, pero en todo el país también. Y tuvimos unas conversaciones muy sentidas. Las víctimas contando sus tragedias, cómo se volvieron víctimas, qué les había sucedido y cómo añoran que este país sea un país en paz, que cerremos esa fábrica de víctimas que es la guerra. Luego nos fuimos a inaugurar un complejo deportivo, una cancha de futbol, tal vez la mejor que ha tenido Buenaventura en su historia. Allá en esa cancha, vimos los muchachos de los equipos que estaban listos a comenzar los partidos. De allá van a salir los futuros ‘Freddys Rincones’, para seguir metiendo goles en la Selección, las estrellas nuestras en el deporte, porque esa es otra forma de ir construyendo paz. Luego nos vinimos a este análisis, a este examen que hicimos acá: que si van cumpliendo, cuáles son las obras. Aquí en Buenaventura todos los compromisos que hemos adquirido se han venido cumpliendo. Cada uno decía: tenemos 50 compromisos y hemos cumplido 43. El otro decía: tenemos 70 compromisos y hemos cumplido 64. Les decía: ¿Los que no han cumplido cuándo se van a cumplir? Me decían: A mediados del año entrante, de aquí al 2018. Con el doctor Luis Gilberto Murillo, que está en el Plan Pazcífico. Ese Plan nació aquí en

Buenaventura, ya hace como año y medio. Estábamos en una reunión y me dijeron: ¿Usted realmente está comprometido con el Pacífico? Dije: ¿Es que acaso no se nota? ¿Es que acaso la cantidad de veces que vengo y la cantidad de proyectos? Entonces me dijeron: Si verdaderamente está comprometido con el Pacífico, ¿por qué no hace un plan especial? Dije: ¿Cómo así un plan especial? Dijeron: Sí, así como por ejemplo cuando vino la tragedia de Armero se creó un fondo especial, ¿por qué no crea un fondo especial para el Pacífico? Dije: buena idea. ¿Cómo hacemos ese fondo? Vayamos a los bancos multilaterales que nos presten la plata. ¿Cuánto necesitan? Qué tal 400 millones de dólares. Dije: Listo. Y comenzamos a hacer ese fondo, a crear ese fondo, a hacer el préstamo y que nos dieran los recursos para poderlos invertir en el Pacífico. Hoy por la tarde ese Fondo quedó constituido. Ayer en el Congreso de la República nos autorizaron el desembolso de los recursos. Hoy acabamos de nombrar oficialmente al doctor Murillo como Gerente del Plan Pazcífico. Estará dedicado a hacerle seguimiento a cada uno de los proyectos, a cada una de esas obras. Esa es solamente una parte del compromiso que estamos desarrollando con el Pacífico. En materia de infraestructura, las carreteras que se están construyendo para que Buenaventura esté realmente bien conectada con el resto del país. Las inversiones que estamos haciendo en los aeropuertos, las inversiones que estamos haciendo en los colegios. Ya cumplimos con 800 de las aulas que prometimos que íbamos a terminar de aquí a final de año: las 1.500. El 31 de diciembre habremos sobrecumplido la meta de 1.500. Pero en lo que queda del gobierno vamos a construir 30 mil aulas, 1.500 colegios, y todos de jornada única. ¿Para qué? Para que los niños y niñas de Colombia, de Buenaventura, que hoy asisten a los colegios públicos y que solamente van al colegio 5 horas, mientras los niños ricos de Cali, de Bogotá, van 8 – 9 ó 10 horas, para que todos tengan buenos colegios y vayan por lo menos 8 horas al colegio. ¿Porque qué pasa? Ustedes lo sufren, los que son padres o madres: cuando el niño sale del colegio y se queda ahí en la calle, vienen las pandillas, viene el narcotráfico, viene la drogadicción, y los van capturando. Eso no es lo que queremos con nuestros niños y nuestras niñas de Colombia. Por eso tenemos que hacer la jornada única. Vamos a construir en el país 30 mil aulas en tres años. Eso se hubiera demorado, si hubiéramos continuado construyendo al ritmo que veníamos, 80 años. Ese es el tipo de inversiones y de compromisos que estamos desarrollando en el Pacífico. En materia de seguridad, el Ministro de Defensa, el señor Comandante de nuestras Fuerzas Militares, aquí presente, el general Rodríguez, todos nuestros oficiales de la Policía, todos han estado más que comprometidos con traer cada vez más seguridad, porque sabemos que esta es una necesidad sentida no solamente de Buenaventura, no solamente de Cali, de todo el Pacífico, de toda Colombia.

Pero los indicadores de seguridad, cómo ha mejorado la seguridad, por ejemplo aquí en Buenaventura, nos llena de ilusión de que estamos haciendo las cosas bien, aunque somos todos conscientes de que nos falta muchísimo camino por recorrer. Que hemos bajado el desempleo, pero nos queda todavía mucha gente sin empleo, sin un empleo digno. Que hemos reducido la pobreza, sí, pero nos queda demasiada gente todavía en la pobreza y en la pobreza extrema. Que los agricultores, que todo el sector pesquero está recibiendo ayudas, sí, pero todavía nos queda mucho camino por recorrer. Pero vamos por dirección correcta, tenemos planes concretos, tenemos planes como el Plan Pazcífico, que viene de una expresión: ‘Todos Somos Pacífico’, porque lo que quiero es que toda Colombia se comprometa con el Pacífico, se comprometa con Buenaventura, se comprometa con el desarrollo de toda esta región. Que sigamos construyendo escuelas como esa que ustedes tienen ahí: El hogar infantil ‘Los Delfines’, hogares infantiles como esos. Que sigamos construyendo centros de desarrollo infantil y colegios. Que mejoremos el servicio de los hospitales, la salud. Que mejoremos la seguridad y que mejoremos el empleo. Los resultados hasta ahora han sido buenos, todo el mundo los reconoce, pero no estoy satisfecho. Por eso les digo a mis ministros, a mis ministras: sigamos trabajando inclusive con más entusiasmo, porque el pueblo colombiano, el pueblo del Pacífico, el pueblo de Buenaventura, es lo que nos está exigiendo. Y tenemos que cumplirles. Por eso el día de hoy que ha sido tan satisfactorio, porque la gente que está observando, que nos está vigilando, nos está diciendo: sí, señores, ustedes han venido cumpliendo. Pero necesitamos más. Y nosotros les decimos: sí, señores, sabemos que hay que dar más y vamos a dar más. Por eso qué bueno estar aquí. Por ejemplo, este parque: se acaba de firmar la construcción del malecón. Ahí les puse, señor presidente de Findeter y señor que está encargado del contrato, que en un año tiene que estar listo ese malecón. Y la plaza de mercado, ministra, ¿cuándo va a estar esa plaza lista? En dos años. O sea, podemos inaugurarla usted y yo. Seguiremos viniendo aquí a Buenaventura. El colegio lo vamos a inaugurar el año entrante. Vamos a construir más colegios y vamos a construir más centros de desarrollo infantil. Jimmy, vamos a hacer más fiestas con usted. Más música, más alegría, porque de eso se trata. Que este desarrollo también nos alegre los corazones, nos despeje el futuro, porque eso es además lo que nos va a traer la paz. Yo le agradezco enormemente ese disco que me dio, lo voy a guardar con todo el cariño. Cuando firmemos la paz, voy a poner eso disco para que todos bailemos con esa paz. De manera que muchas gracias a todos ustedes. Ahora a llenarnos de energía positiva para enviársela a nuestra Selección, porque así como

hoy el país está unido, todos unidos apoyando a nuestra Selección, lo que les pido a todos ustedes aquí en Buenaventura, a todos ustedes aquí en el Pacífico, es: unámonos todos los colombianos para ganar el partido más importante que ha tenido este país en su historia. Meterle goles a la guerra y ganar el partido por la paz. Los invito a que me apoyen, porque esta paz no es mía, es de ustedes, para ganar ese partido por goleada. Que Dios lo bendiga, muchas gracias. Aquí seguiremos comprometidos con el Pacífico colombiano. ¡Que viva Buenaventura! ¡Qué viva el Pacífico! Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la LXXXI Cumbre de Gobernadores Hay una palabra muy especial. A mi preguntan ¿cuál es la palabra más linda que usted conoce? Y yo la tengo muy bien definida, es una palabra no en español sino en portugués, dice la palabra es saudades. ¿Qué quiere decir saudades? En español no existe una palabra exacta, es una combinación de sentimientos, saudades combina los buenos recuerdos con la nostalgia, un poco de tristeza pero al mismo tiempo alegría, es una palabra como mágica. Pero que describe muy bien lo que estoy sintiendo yo en este momento, estoy sintiendo esos saudades al ver a todos estos compañeros y compañeras de trabajo, los gobernadores y gobernadoras que durante los últimos 4 años hemos trabajado juntos en las duras y las maduras y hemos producido muchos resultados y que ahora por esas reglas inexorables de la democracia pues les toca entregar el poder a los gobernadores y gobernadoras entrantes. Y yo por eso quiero comenzar agradeciéndoles de todo corazón a todos los gobernadores a todas las gobernadoras, porque el trabajo de ustedes, lo que hicimos ha sido algo que yo no bajaría de calificarlo de extraordinario. Todos ustedes pueden irse a sus casas el 1° de enero con esa inmensa satisfacción que debe sentir todo servidor público después de haber hecho un buen trabajo, la satisfacción del deber cumplido. Y por eso los quiero felicitar y les quiero agradecer. Porque realmente en estos últimos cuatro años se han hecho muchísimas cosas revolucionarias que en cierta forma le han cambiado el rumbo al país y para bien. Comencemos con esa gran reforma a las regalías que yo sé que algunos departamentos se sintieron afectados y con razón. Pero en términos generales es una reforma que cambio mucho el camino que llevábamos en

materia de inversión, en materia de desarrollo. Ese manejo de las regalías, un monitor constante ha sido el gobernador y anfitrión Alan Jara (del Meta), que con razón nos decía, se está demorando mucho, este procedimiento es ineficiente, y como esa reforma fue una reforma muy novedosa, muy audaz y totalmente nueva, pues teníamos en cierta forma que hacer camino al andar e ir calibrando e ir mejorando; todavía queda, como usted lo menciona Alan, un espacio para mejorar, pero el resultado desea reforma y los recursos que se han venido invirtiendo a través de esos Ocap hoy está siendo señalado por los analistas por los expertos en desarrollo como un verdadero ejemplo. Tuvimos una reunión, un evento hace un par de días que organizó la Ocde que es ese club de países con las mejores prácticas del mundo al cual aspiramos ingresar, ojalá el año entrante el Banco Mundial, el BID, haciendo un análisis sobre el efecto que han tenido las regalías en el desarrollo del país, en el desarrollo de las regiones después de la gran reforma. Y la verdad es que el balance es ampliamente positivo, no solamente por los proyectos que se hicieron si no por el impacto que tuvieron y que están teniendo y que van a tener en el desarrollo del país, en los indicadores sociales, en el crecimiento económico. El análisis fue realmente satisfactorio y estimulante para poder seguir con ese espíritu de concertación que yo siempre he defendido en público. Yo creo que concertar, coordinar, siempre es mejor que enfrentar, que dividir, porque la división lo que hace es polarizar y estancar. Mire lo que sucede en los países que están polarizados políticamente, esa polarización impide que se tomen decisiones, y esa falta de decisiones impide que progrese. Por eso yo reitero que una de las grandes virtudes con la democracia y todas sus imperfecciones, porque como decía ese gran líder Winston Churchill: la democracia es el peor de todos los sistemas pero excluyendo todos los demás. La democracia tiene muchas imperfecciones, hay que tener mucha paciencia, muchas veces produce resultados negativos, pero es su mejor sistema. Y dentro de la democracia el espíritu de concertación es fundamental. Y concertar con los gobiernos departamentales, con los gobiernos municipales, con las instancias de los poderes públicos, con el poder legislativo, con el poder judicial, es una condición necesarísima para que las democracias puedan dar resultados. Por eso el trabajo que hicimos con los gobernadores, me complació tanto y por eso creo que podemos y ya tenemos los resultados a la vista, podemos ya mostrar esos resultados. Y yo espero seguir exactamente con la misma tónica, con los gobernadores y gobernadores entrantes, porque lo que funciona bien, lo que da resultados, pues no se debe modificar. Lógicamente que siempre hay margen para ir mejorando, para ir corrigiendo, pero cuando

va uno en el camino correcto ese es el camino que tiene que continuar. Una de las razones por las cuales, países como Colombia y América Latina, muchas veces, no obtuvieron el resultado y el desarrollo que han debido obtener, precisamente, porque cada gobierno que entraba, cada mandatario que entraba, sea nacional o local, cambiaba todo lo que venía de atrás simplemente por hacerse el original. Y eso lo que hacía en el largo plazo era, parar el desarrollo. Ahora tuvimos con los gobernadores salientes unas circunstancias muy favorables. La reforma a las regalías se hizo en un momento de bonanza minero-energética, con precios de petróleo por encima de los 100 dólares, con el precio de los productos básicos, de la minería, por las nubes. Y eso nos dio unos recursos, unos recursos muy importantes que hicimos todo lo posible y todo lo necesario para que invirtieran de la mejor forma posible. Y por eso, creo que los gobernadores salientes pueden decir con orgullo, y lo digo yo también con mucho orgullo, que no creo que en ninguno de los departamentos, creo que ninguno, puede decir que en toda su historia se hicieron más inversiones. Yo veo los gobernadores que están sentados en la primera fila: Gobernador del Atlántico, Segebre, cuándo el Atlántico había recibido más recursos que en los últimos cuatro años. Gobernador Richard Aguilar, cuándo Santander había recibido tantos recursos en toda su historia. Mi Gobernadora ‘novia’, de San Andrés, Aury Guerrero, cuándo San Andrés había recibido tantos recursos. Temístocles, usted es el del Cauca, ayer lo decía en forma muy sentida que le agradecí de corazón, lo mismo Raúl Delgado, en Nariño. Y puedo seguir. En el Chocó, ayer también hacíamos el balance. El Plan Pacífico. El Chocó nunca había recibido tantos recursos. Y eso es muy satisfactorio y sobre todo, ver que los recursos se invirtieron bien a través de mecanismos de concertación, de mecanismos de vigilancia, y que los recursos que no solamente venían de las regalías, recursos también, la parte importantísima del presupuesto nacional. La situación cambió y eso es una realidad. Se nos desplomó el precio del petróleo, se desplomaron los precios de los productos básicos del oro, de la minería y las regalías se disminuyeron sustancialmente. Y el presupuesto de la nación también tuvo que ajustarse a esta dura realidad. Miren ustedes el tipo de ajuste que nos ha tocado hacer. En el año 2013, el 20 por ciento de los ingresos de la nación venían del sector petrolero, 20 por ciento. Ha sido tal la magnitud del ajuste, que para el año entrante en el presupuesto que nos aprobó el Congreso de la

República, ese 20 por ciento, tuvimos que ajustarlo al 2 por ciento. Un ajuste de esa magnitud en tan poco tiempo es doloroso. Pero tenemos que hacerlo y tuvimos que hacerlo para preservar algo fundamental en el largo plazo para la economía colombiana, y es la confianza. La confianza de los mercados, la confianza de los inversionistas, nosotros con mucho esfuerzo, porque ese ha sido uno de los parámetros fundamentales en toda nuestra política, logramos generar una especie de círculo virtuoso, una economía con credibilidad fiscalmente responsable. Inclusive, la primera reforma constitucional que yo presenté al Congreso de la República fue una reforma donde la responsabilidad fiscal se convirtiera en una especie de derecho fundamental que también había que tener en cuenta en todas las decisiones del Estado, porque cuando hay crisis económicas, cuando hay crisis financieras, lo primero que se vulneran son los derechos de los ciudadanos porque hay que recortar el presupuesto de la salud, el presupuesto de la educación, el presupuesto de la justicia. Por eso evitar ese tipo de crisis se debe convertir en una constitución garantista como la nuestra en una prioridad. Entonces nosotros logramos generar esa credibilidad a través de un manejo responsable, eso nos mejoró las calificaciones de nuestros bonos soberanos, eso bajó el costo del crédito, eso estimuló en inversión como nunca antes. Eso produjo mayor crecimiento, ese mayor crecimiento produjo más recursos por ser inversión social y eso genera más crecimiento. Ese círculo virtuoso tenemos que defenderlo a capa y espada, donde nos desviemos de ese círculo, donde nos descarrilemos, entonces todos vamos a sufrir. Por eso la forma cómo reaccionamos ante esa coyuntura internacional, por fortuna ha sido muy bien recibida por todos los analistas, todos los mercados. Colombia hizo lo correcto en el momento oportuno, y por eso nos mantuvimos con las calificaciones mientras a los demás países se les hacían bajando, y por eso nos hemos mantenido con la camiseta amarilla en materia de crecimiento y de resultados sociales de toda la región de América Latina. Fíjense ustedes, solamente, los pronósticos para crecimiento de este año. Mientras Colombia va a crecer más del 3 por ciento, 3 o más por ciento, nuestros vecinos. Ecuador ya está en recesión, ¿qué quiere decir que está en recesión? Cuatro trimestres con crecimientos negativos. Brasil, crecimiento negativo. Venezuela ni se diga, el crecimiento negativo es del más del 10 por ciento. El promedio de América Latina va a ser del 0.2, 0.3 por ciento, o sea que nosotros vamos a crecer 6, 7 veces por encima del promedio, mucho menos de lo que crecimos el año anterior, pero mucho más que el resto de los países. ¿Por qué? Porque hemos mantenido esa disciplina y esas políticas que mantienen esa confianza en la economía. Y dentro de ese orden de ideas, pues no ha tocado recortar los presupuestos.

Por eso los gobernadores entrantes, llegan en un momento desafortunado, se lo digo con toda la sinceridad, el año más difícil que tenemos previsto en los próximos años, el más difícil de todos, va a ser el año entrante, el año 2016. Ahí es cuando el déficit fiscal llega a su tope, es decir, va a ser el más grande permite con la regla fiscal a la cual estamos obligados por ley, y a partir de ese momento, la situación debe mejorar para el 2017, para el 2018, de ahí en adelante. El año entrante va a ser difícil, no quiere decir que no tengamos recursos, no tenemos recursos. Pero no tenemos los recursos que tuvimos al comienzo de las administraciones que hoy están entregando el poder, y ¿qué tenemos que hacer en esas circunstancias?, y ese es mi mensaje para los gobernadores entrantes. El arte del buen gobierno. Ustedes saben que yo he sido obsesivo con los principios del buen gobierno para que los países puedan desarrollarse mejor, el arte del buen gobierno tiene muchos capítulos, pero uno de ellos es que aparte de la concertación, es muy importante tener claro las prioridades y tener claro que es lo que uno quiere hacer al final, qué quiere conseguir. Eso es como en la vida, el que no sabe para dónde va, pues nunca llega. El que tiene un puerto de destino, hay una frase muy linda que yo utilizo mucho: para quien no tiene puerto de destino, todos los vientos son desfavorables; en sentido contrario para quien tiene un puerto de destino claro, no importa si son las tormentas, si son los huracanes, uno usa los vientos para llegar a esa puerto de destino. En el arte de gobernar es igual, tiene que tener uno claro sus prioridades, qué quiere uno hacer y todas las decisiones que se toman tienen que estar en consonancia con esos objetivos. Por eso mi primera petición a los gobernadores es que hagamos un esfuerzo de concertación en sus planes de desarrollo, para que sean compatibles con el Plan de Desarrollo del Gobierno Nacional, que ustedes lo conocen bien, que por primera vez, precisamente para que tuviera más en cuenta el sentido, las necesidades de las regiones, se hizo con un proceso de consulta de abajo hacia arriba. El Director de Planeación (Simón Gaviria) se fue por todos los departamentos, concertando con las comunidades, con los gobernadores, con los alcaldes, cuáles son las prioridades para poder incluir en el Plan de Desarrollo Nacional el sentir en ese sentido de las regiones para hacerlo compatible con los objetivos del Gobierno. Y de la misma forma es imperativo que los planes de desarrollo de las gobernaciones, a partir del año entrante cuando en las asambleas aprueben estos planes de desarrollo, sean compatibles con el Plan de Desarrollo Nacional. Uno de los graves problemas que teníamos nosotros en el país era precisamente era que los gobernadores iban por un lado y el Gobierno Nacional iba por el otro, entonces ninguna de olas inversiones se complementaba, no se apalancaban los recursos, y por eso los recursos

no rendían. Cuando están todos alienados los recursos pueden rendir muchos más, inclusive, el concepto del contrato plan. Nosotros firmamos varios contratos planes con varios de los gobernadores, tiene precisamente ese sentido de acordar unos objetivos, unos proyectos de largo plazo que no importa quien entre, tiene que respetar para que haya continuidad y se logren los objetivos. Entonces de esa forma lo que les pediría es que hagamos un esfuerzo de concertación, nosotros estaríamos listos a ayudarles en esa formulación del Plan de Desarrollo para hacerlo compatible. Y luego tenemos que sentarnos a priorizar las inversiones y los proyectos con los criterios que escojamos, los criterios del Gobierno Nacional, están claros, ustedes saben que yo quiero un país en paz, un país con más equidad, un país con mejor educación. Y todas las decisiones del Gobierno cuando discutimos en el Consejo de Ministros o en cualquier otra instancia, tienen que ser compatibles con esa visión que yo quiero para mi país. Y de esa forma, por ejemplo, entra un proyecto y yo le pregunto inmediatamente a quien lo presenta, sea el Ministro de Minas o el Ministro de Agricultura o el Director de Planeación el impacto de ese proyecto en el empleo, el impacto de ese proyecto en la reducción de la pobreza, el impacto de ese proyecto en materia de pobreza extrema o de competitividad. Y así uno tiene unos criterios claros sobre qué proyecto debe priorizar sobre qué otro proyecto. Entonces la segunda solicitud y oferta que les hago es sentemos a priorizar los proyectos de cada departamento, al no haber plata para todos, entonces escojamos los que más beneficios tengan para el departamento y que al mismo tiempo más aporten a esos grandes objetivos que escogemos de común acuerdo para poder lograr durante las administraciones de ustedes, los gobernadores entrantes, y que sean compatibles con el Gobierno Nacional. Y esas decisiones las voy a tomar yo, las va a tomar la Presidencia de la República, entonces cualquier decisión de esas que estoy seguro que ustedes irán los ministerios y a la Vicepresidencia, y entonces van a querer que allá les aprueben los proyectos. Posiblemente allá les pueden decir, tendrá mi visto bueno o yo apoyo eso, pero las decisiones de priorizar los recursos, de que proyectos van o de que proyectos no van los toma el Presidente de la República, porque es que el Presidente es que tiene la chequera, y es que así funciona el sistema presidencial para que no exista ningún equivoco les digo, los vamos a poder establecer gobernadores y la Presidencia de la República y por supuesto que los ministros también. Los ministros y el Vicepresidente (Germán Vargas) podrán concurrir con toda la buena disposición, porque es que todos somos un equipo. Yo les digo, todos somos un equipo.

La obra doctor Alan Jara, que vamos a hacer en la doble calzada, el tramo que inauguramos es producto del Gobierno de Juan Manuel Santos Calderón. Y que los ministros lógicamente saquen pecho y que los gobernadores también saquen pecho, eso me encanta pero hay que establecer de dónde viene y quién aprueba, y al fin y al cabo quién está haciendo las cosas. He escuchado con mucha atención, ya estoy enterado de los dos problemas: el tema de la salud y el tema del plan de alimentación escolar. Sé que aquí estuvo el Ministro de Salud, el día de ayer, ese tema créanme que lo vamos a ir resolviendo. Lo que se ha hecho el país todavía no lo conoce, ha sido muchísimo, pero sabemos y somos los primeros en ser conscientes que nos falta todavía mucho por hacer pero ahí también vamos en la dirección correcta. En lo del programa de alimentación escolar ya me enteré de esa solicitud de ustedes ya di las instrucciones al Ministro de Hacienda y a la Ministra de Educación, que se reúnan con ustedes, con una delegación de ustedes, con el doctor Amylkar, y me resuelvan ese problema en los próximos diez días, porque tenemos que resolverlo. Ahí les pediría un favor también, para que seamos realistas y seamos conscientes. En esos programas se ha acumulado mucha corrupción, muchísima corrupción, donde uno me dio escarba encuentra cosas muy malas, entonces aprovechemos esto con los gobernadores entrantes para poder hacer un programa que nos permita alimentar a los niños con menos recursos, porque realmente es vergonzoso cuando uno va y examina qué le están dando a un niño y cuánto está costando eso, a uno le da rabia, esto no hay derecho, cómo así que están cobrando semejante cantidad de plata para darle esta alimentación tan precaria. Entonces aprovechemos. A mí se me ha ocurrido que podemos aprovechar esa entidad nueva que nosotros creamos, precisamente para combatir la corrupción, que se llama Colombia compra eficiente, ya nos hemos ahorrado, cuánto María Lorena, más de 800 mil millones de pesos, simplemente estandarizando los términos de ciertas licitaciones, simplemente homologando los proveedores para que cualquier persona del Gobierno, del Estado que vaya a comprar, por ejemplo, un computador, pues hay unos oferentes que compiten que están en la lista, bien pueden comprar de este precio, o a este precio. Ahí se evita que de pronto ese computador que vale 20 pesos resulte de pronto comprado a 100 pesos. Entonces este tipo de medidas han funcionado muy bien, nos lo copiamos de Chile, es un sistema que yo fui a ver a Chile me pareció maravilloso y ha sido muy efectivo. Y por eso les propongo que nos sentemos gobernadores entrantes y podamos hacer algún tipo de homologación de los contratos con los ejecutores de la alimentación de nuestros niños, para que nuestros niños queden mucho mejor alimentado y no nos cuesten tanto. Ese

es un tema muy importante. Por otro lado, quiero agradecerles de corazón a los gobernadores salientes ya los entrantes esa declaración que usted acaba de leer mi querido Alan Jara, si hay alguien en este recinto que sienta la necesidad de la paz en el fondo de su corazón es este gobernador que estuvo secuestrado ¿Cuánto tiempo? 7 años, 7 meses. Ustedes póngase a pensar, fueron 7 años 7 mese secuestrado allá en la selva, en esas condiciones. Por eso que cosa tan maravillosa que una persona que ha sufrido tanto, que ha sido víctima con ese sufrimiento y ese dolor, sea hoy un total abanderado del perdón de la reconciliación y de la paz. Eso es lo que a mí me preguntan ¿oiga Presidente, a usted no le ha dado a veces ganas de tirar la toalla en este proceso, le dan palo por aquí, le dan palo por allá y lo acusan de X, lo acusan de Y? No, hacer la paz es muy difícil, hacer la guerra es mucho más fácil. Y yo la hice, la hice con mucha efectividad. Usted lo saben señores generales, lo hice con mucha efectividad, y liderar un país en guerra es fácil, porque simplemente uno allá está el enemigo y el país todo se recoge alrededor de uno para derrotar al enemigo. En cambio hacer la paz requiere cambiar mentalidades, requiere cambiar actitudes, requiere persuadir a la gente que en lugar de odiar aprenda a perdonar, que en lugar de querer venganza pueda aceptar una reconciliación y eso es mucho más difícil porque eso toca muchas fibras muy sensibles. Pero desde el primer momento yo estaba absolutamente convencido que ese era el puerto de destino, lo tenía clarísimo. Y sí, han llegado huracanes, tormentas, tiburones, piratas, todo pero ahí seguimos perseverando, perseverando y vamos a llegar a ese puerto de destino. Estamos cerca ya lo estamos viendo como cuando colon dijo, Tierra, ahí lo estamos viendo. La paz la estamos viendo ya. Pero para eso y muchas veces el pan se quema en la puerta del horno, como en las dietas, los últimos kilos son los más difíciles. Necesitamos ser muy consecuentes, muy conscientes de esta última fase. ¿En qué estamos? Se los resumo en tres palabras. Estamos en este momento terminando el tema de las víctimas.

El tema de las víctimas es el de tema de cómo se van a respetar y a garantizar los derechos de las víctimas, como Alan Jara, él tiene, y todos los 7 millones de víctimas que están ya registradas, tienen el derecho a la verdad, el derecho a la reparación. En verdad y reparación eso ya se está funcionando, ya se negoció como se va a garantizar que se diga la verdad. Y ya con la ley de víctimas y sustitución de tierras ya se comenzó a reparar. Hemos reparado más de medio millón de víctimas. Al final de este año habremos reparado 590 mil víctimas, eso no ha sucedido en ningún país del mundo, nunca antes en ningún país se había reparado tantas víctimas y nos faltan muchas más. El derecho a la no repetición, eso es relativamente fácil, es simplemente de casi de sentido común. Y el derecho a la Justicia, que fue el punto más complicado. Y lo que acordamos en 23 de septiembre fue precisamente es como es que se va aplicar la justicia para que no haya impunidad, para que las víctimas digan: aquí hay un mínimo de justicia. Porque muchas veces unas víctimas reclaman justicia, otras reclaman solamente verdad. Estuvo hace un par de semanas una víctima que fue desplazada del Quindío y se fue para el Vichada, le mataron el papá, después le mataron el hermano y el otro hermano se fue a averiguar qué había pasado con los hermanos y desapareció, y después se fue esta víctima con su esposa y su dos hijitos a laborar en el campo y se fue por un caminito y piso una mina y le voló las dos piernas y parte de un brazo. Yo charlando con él, porque después además lo desplazaron, porque él sabía quién había sido. Entonces se fue a otro sitio. Y yo le preguntaba ¿usted sería capaz de darle la mano al responsable de ese sufrimiento suyo? Me dijo sí. Y ¿con que condición? Y se quedó pensando y me dijo Presidente lo único que yo quiero es que me digan dónde está mi hermano desaparecido, con eso quedo contento. A mí se me aguaron los ojos, porque eso es increíble. Solamente quieren que le digan dónde está su hermano, y eso es el caso de muchas víctimas, solamente quieren que les digan que paso con sus seres queridos, donde están y por qué hicieron lo que hicieron. Y con eso quedan en cierta forma reparados. Entonces es un proceso que vamos diseñando el cómo se va a hacer eso, estamos a punto creo de terminar el punto de las víctimas. Ya como ustedes saben acordamos el desarrollo rural, que toda esta llanura va ser un enorme beneficio, todo el campo colombiano va tener un enorme beneficio porque ahí lo

que se negocio fue más inversión, más bienes públicos, más acceso de campesinos a la tierra sin necesidad de expropiar a nadie, más proyectos productivos. Yodo ese posconflicto lo estamos ya diseñando y ahí también es otra área donde tenemos que trabajar muy de la mano con los Gobernadores, desde ya, bueno en esta zona, en el Valle del Cauca donde operaba (alias Pablo) ‘Catatumbo’, entonces toda esa zona de conflicto: ¿Qué vamos a hacer? ¿Cuáles son los proyectos productivos? ¿Cuáles son las carreteras, las vías terciarias que vamos a construir, qué colegios? Tenemos que sentarnos. Miren y estamos ya sobre el terreno, ahí tenemos ya mucho avanzado pero eso hay que concretarlo, y ahí va a haber recursos y ahí va a haber inversión, y esas zonas que han sido deprimidas precisamente por presencia del conflicto nadie le había invertido, quien iba a invertir allá si eso estaba controlado por la guerrilla. Ahora hay una oportunidad de oro. Y así es la mitad de Colombia. Pero tenemos que hacer eso. Entonces estamos terminamos lo de las víctimas y falta lo que hemos llamado la terminación del conflicto, el cese al fuego bilateral y definitivo, el desarme; cómo se van a desarmar, cómo se van a reintegrar a la vida civil. No es muy difícil. Nosotros hemos reintegrado más de 53 mil combatientes entre paramilitares y guerrilleros, hoy en día no hay más de 8 mil hombres en armas en las Farc. Entonces reintegrar 8 mil no es un desafío demasiado grande. Lo que es importante ahí, es poder negociar rápidamente los términos y los detalles del cese al fuego bilateral y definitivo. La guerrilla todos los días dice, es que el Presidente Santos no quiere el cese al fuego bilateral, yo les he dicho, sí lo quiero, pero lo quiero definitivo, porque hay una gran diferencia entre lo que ellos están pidiendo en este momento que es juguemos -usted se acuerda Ministro Iragorri cuando estaba chiquito que jugaba estatuapues no podemos jugar ese juego porque ellos siguen extorsionando, ellos siguen delinquiendo, porque entre otras razones y entre otras preguntas, entonces de qué están viviendo. Entonces, más bien sinceremos, sentémonos y negociemos todo y la cooperación internacional o el Estado colombiano los va alimentar y los va a sostener mientras estén en los sitios concentrados, para que también dejen de atacar a la población civil. Ahí sí hay cese al fuego bilateral y definitivo, antes no, porque yo tengo la obligación como la tienen los miembros de las Fuerzas Militares y la Policía de proteger la vida, honra y bienes de los ciudadanos. Yo no voy a permitir qué tal, no, juguemos estatua y sigan extorsionando a los ganaderos del Meta o siguen extorsionando a los productores de palma en Vichada, no señor, aquí es un cese al fuego y de hostilidades definitivo y lo que les he dicho es: aceleremos esa negociación. Estamos listos, allá tengo cinco generales de la República y un almirante, cinco generales y un almirante negociando eso. Estamos listos si ellos están dispuestos a acordar eso en dos semanas.

Por eso yo le propuse a ‘Timochenko’ que hiciéramos lo posible para que ese cese al fuego se pudiera negociar antes del 31 de diciembre y darles ese regalo de año nuevo a los colombianos. Y me respondieron, cosa que me ilusionó mucho, que no, que al 16 de diciembre para que también pasarán las navidades con ese cese al fuego bilateral y definitivo. Le dije, listo. Entonces, sigo totalmente interesado en acelerar las negociaciones, porque ese sí es el fin de la guerra definitiva. Cuando terminemos ese punto del fin del conflicto y acabemos, que queda muy poquito de la parte de víctimas, ya podemos firmar el acuerdo final porque el tema de la profundización de la participación política ya está acordado, porque el tema del narcotráfico que es un tema muy importante, en estos últimos días, se ha agitado el tema de que se aumentaron los cultivos ilícitos, sí se aumentaron, pero no porque dejamos de asperjar, sí se aumentaron pero no porque dejamos de asperjar, porque nosotros dejamos de asperjar el 1° de octubre y el aumento de los cultivos fue anterior al 1° de octubre. Todo lo contario, asperjamos inclusive más, lo que pasa es que aprendieron que no se asperjaba en los parques nacionales, en ciertas zonas, entonces se fueron trasladando hacía esos sitios donde era mucho más difícil acceder y erradicar los cultivos. Pero estamos ya en una política mucho más efectiva, creo yo, y así va a ser. Una política integral, donde a los campesinos que están cultivando coca se les va a dar una alternativa real, no simplemente deje de producir coca y los dejo a su libre albedrio, pues porque de qué van a vivir. Entonces le vamos a dar un cultivo alternativo, les vamos a comprar el cultivo. Les vamos a dar los proyectos productivos, la asistencia técnica. Y así vamos a sustituir los cultivos ilícitos por lícitos e inclusive, en el punto del narcotráfico, las Farc que hasta este momento lo que hacen es impedir eso, porque cada vez que va un soldado del general Rodríguez o un policía de la Unidad Antinarcóticos a erradicar, pues lo reciben o con francotiradores o con minas. Pues eso en el acuerdo, en cierta forma, se cambia 180 grados. Eso va a tener un impacto muy positivo en el país porque, imagínense ustedes, el narcotráfico ha sido el combustible de toda la violencia en este país en los últimos 30 o 40 años, que la organización que más ha defendido el negocio porque de eso vivían. Ellos dicen que ellos no eran narcotraficantes, que no son narcotraficantes pero que sí les cobran impuestos a los narcotraficantes que de eso financiaban su aparato militar. Que esa organización en cierta forma, se convierta en aliado del Estado para combatir el narcotráfico, pues es un cambio, realmente, dramático, dramático en lo positivo. Y eso es lo que también ya está negociado. O sea que queda muy poquito, y la refrendación que es un compromiso que yo asumí desde

el principio. Yo llevo cinco años en esto, el 19 de noviembre se cumplen los tres años desde que se anunció en Oslo (Noruega) el inicio del proceso, pero antes llevábamos casi dos años negociando secretamente la agenda. Todo esto ha sido hecho con mucho cuidado, con mucho análisis, con mucha planeación, cada paso que hemos dado, no ha sido un paso improvisado, por eso hemos avanzado lo que hemos avanzado. Entonces, desde ese momento, yo tomé la decisión, me advirtieron que no era necesario, que iba a ser complicado como iba a ser complicado el proceso mismo, el solo hecho de sentarse uno con las Farc es un desgaste por la impopularidad de las Farc y cuando uno comienza a hablar de beneficios para las Farc, pues el desgaste es a un mayor. Y cuando habla de hablar en medio del conflicto, pues la gente dice, este Presidente cómo así que nos habla de paz y mire, ahí está la guerra. Entonces, quién paga los platos rotos, la credibilidad del Presidente. Pero es el camino más correcto y dentro de esas condiciones, yo dije, para darle confianza al pueblo colombiano, que no vamos a regalar aquí nada, que no vamos a entregar el país, como dicen algunos, sino que vamos a negociar algo sensato, algo que realmente nos permita lograr una paz estable y duradera. Pues yo ofrezco que cualquier acuerdo de los acuerdos, se sometan a una refrendación. Y estábamos buscando qué tipo de refrendación y entonces, se decidió por el plebiscito, el plebiscitó por qué, porque es mucho más lógico y mucho más fácil. Si ustedes someten como algunos quieren todos los puntos del acuerdo a un referendo o a un plebiscitó, pues el senador Cristo pues yo sí acepto que se concentren pero no acepto que participen en política. Yo sí acepto que los programas de desarrollo sean en los sitios de conflicto pero no acepto tal cosa, eso se vuelve imposible. Un tratado de paz es un paquete con cosas buenas y cosas menos buenas, pero es un paquete en donde hay que hacer un análisis de costo – beneficio. El pueblo colombiano está dispuesto a pagar este precio por la paz, precio, por ejemplo, en materia de justicia, vamos a sacrificar esto de justicia para lograr la paz. ¿Frente a qué? Frente al costo de mantener la guerra 20 o 30 años más. Ese es la decisión que el pueblo colombiano tiene que tomar y así se lo vamos a someter al pueblo colombiano. Ustedes, pueblo colombiano, cuando terminemos los acuerdos, tenemos que hacer una gran campaña de pedagogía explicando los acuerdos, porque yo les pregunto a ustedes aquí presentes, alcen la mano los que sean leído todos los acuerdos que hasta ahora han sido publicados. Menos del 3 por ciento de los aquí presentes, el pueblo colombiano no sabe todavía qué es lo que se está negociando, ha sido muy desinformado además. Entonces, por eso hay que hacer una gran pedagogía, y después que el pueblo colombiano decida porque a eso me

comprometí, no estando obligado a hacerlo. Y eso le da legitimidad a todo lo que de ahí para delante se haga en materia de construcción de paz porque, lo hemos dicho muchas veces, estamos cerrando el conflicto, terminado el conflicto, silenciando los fusiles, pero la construcción de la paz, aquí en el Meta, en toda esta región que ha sido tan golpeada o en el sur del país, en Cauca, Nariño, todas las regiones que han sido tan golpeadas por el conflicto, ahí hay que reconstruir esas regiones en todo sentido. O sea que la construcción de la paz comienza cuando terminemos el conflicto. Aunque en muchos sectores hemos ya comenzando, toda la inversión social eso es construir paz. De manera que en eso estamos. ¿Qué le pido a los gobernadores entrantes? Ayúdenme en eso, ayúdenme a que ese plebiscitó, y les pido a todos ustedes, se convierta en ese punto de inflexión para el país, no es solamente ganar el plebiscitó, es que lo veamos como una gran oportunidad para este país, para dar un salto cualitativo en nuestro desarrollo. Este país es un país muy rico, lleno de oportunidades y este conflicto ha sido un freno en nuestro desarrollo. Si vemos el fin del conflicto como una gran oportunidad de que todos nos unamos, y cuando digo todos, somos todos para poder hacer de este país un país mucho mejor, eso nos abre un horizonte infinito. Entonces ese era otro favorcito que les quería pedir a los gobernadores entrantes y para que desde ya comencemos a diseñar el posconflcito en cada región. Y a los gobernadores salientes, ustedes que han sido copartícipes de esto, ustedes que han sufrido conmigo todas esas vicisitudes del proceso, saben lo complicado que es, pero lo beneficioso que va a ser para sus regiones, también los invito a que sumen a esta causa, a esta gran campaña, a esta gran movilización, para convertir el fin del conflicto en ese gran salto cualitativo para nuestro país. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la clausura del Congreso Agrario Nacional Para poder aprovechar esas nuevas condiciones internas y ese futuro que tal vez a mediano, largo plazo, en la parte externa pues también tenemos que hacer una serie de reformas en la

forma de operar, en la forma de trabajar, en nuestra institucionalidad, en la relación entre Gobierno y sector productivo agropecuario, en ver cómo podemos ir haciendo más competitivo nuestro campo. Y ahí también hemos hecho unos esfuerzos grandes para ir avanzando en aquellos temas que más les interesa a los agricultores, a los campesinos. Asistencia técnica, es increíble que esa asistencia técnica sea tan precaria. Yo me formé en la Federación Nacional de Cafeteros, tal vez es la entidad que mejor tenía organizado la asistencia técnica, la del servicio de asistencia rural con gente bien preparada, que iba a los cafetales a verificarle al campesino cómo combatir la roya, cómo producir mejor. Pero aparte de los cafeteros, esa asistencia técnica por parte del Gobierno, ha sido muy mediocre por no decir inexistente. Y de ahí, sin la asistencia técnica pues tenemos un cuello de botella muy difícil de solucionar. Por eso tenemos que hacer un gran esfuerzo, casi un revolcón, en toda la política del Gobierno en materia de asistencia técnica. El otro tema, permanente, todos los días, todos los años; el acceso al crédito. El acceso al crédito es fundamental para cualquier campesino, cualquier agricultor. Ustedes lo saben mucho mejor que yo. Y ese acceso al crédito y ese papel que juega el Banco Agrario, hemos querido hacer grandes esfuerzos, podemos mostrar unos números muy halagüeños, muy atractivos, pero en el fondo tenemos ahí también que hacer un tremendo esfuerzo para un crédito más oportuno. Yo escucho por todo el país, me dicen, Presidente, magníficos esos programas del Banco Agrario, pero lo que pasa es que cuando se aprueba el crédito ya es tarde. Ya no lo necesito. Entonces, ahí Ministro tenemos que hacer un esfuerzo grande para que el Banco sea mucho más rápido y más efectivo en colocar los créditos. Y le iba a proponer, y que ojalá ustedes, la SAC sea como un veedor. Por qué no le pone al Banco unos indicadores que tienen que ver con el tiempo para estudiar los créditos, el tiempo para aprobarlos, pero al mismo tiempo el número de usuarios que tiene que cubrir. Entonces, con esos indicadores usted va a tener al Banco y a toda la burocracia del Banco presionada para dar resultados importantes. Algo de común de acuerdo con la SAC y póngase unos objetivos ambiciosos. Lo otro es el apoyo a la comercialización, todo lo que hagamos en materia de darles a los agricultores, sobre todo a los campesinos, acceso a los mercados, que a ellos les compren su producto, eso es tal vez lo que más aprecian en la Federación de Cafeteros, repito, donde yo me formé profesionalmente, una de las grandes ventajas era la garantía de compra de la cosecha y eso para cualquier agricultor es un seguro muy importante, y no solamente, la comercialización. Si queremos conquistar los mercados internacionales, tenemos que

arremangarnos y conquistar esos mercados. La Canciller estaba hace dos días en Argelia, y estaba presionando que nos dieran el permiso para poder exportar carnes, yo espero reunirme con el Presidente Chino ahora en Filipinas, uno de los temas que le voy a decir es, por favor acelere los permisos para poder exportar carne a la China y otros productos. Y también le voy a pedir algo que para esta región es bien importante, cuando vino el Primer Ministro, se dijo qué proyectos a ustedes le interesarían, le dije, proyectos nosotros no hemos muchos negocios con la China, entre otras cosas, porque los chinos los que quieren es financiar los proyectos y con esa financiación controlan todo y como nosotros no tenemos ninguna necesidad de financiación, digamos, adicional al acceso que ya tenemos, pues nunca hemos tenido mucho interés en aceptar las condiciones que los chinos imponen. Pero en esta ocasión, le dije: si realmente quieren invertir en Colombia por qué no somos creativos. Hay un proyecto que para mí es un sueño, que es tener una buena carretera entre Puerto López y Puerto Carreño, y eso aumenta, eso abre todo un mundo. Entonces, le dije al Primer Ministro Chino, yo financio los estudios de la carretera, la estructuración de la carretera, una carretera buena, y ustedes financien lo que les voy a proponer, ustedes construyen la carretera, ustedes la pagan y al mismo tiempo yo les puedo, de pronto, ofrecen en arrendamiento un número equis de hectáreas, usted las pone a producir, exportamos eso para la China, y usted se va a pagando la carretera con el producto. Y estamos en eso. Estamos viendo bien si nos cuadran unas cifras y lo que eso sería un gana- gana para todo el mundo. Ese tipo de proyectos, ese tipo de iniciativas que nos abren mercados muy importantes, es lo que tenemos que hacer con los mercados que están a nuestra disposición. El otro tema es el riesgo agropecuario, si hay una actividad que está sujeta a riesgo climático, a riesgo de las plagas, es el sector agropecuario. Ahí hemos avanzando algo pero hoy con la tecnología de hoy, con los instrumentos y las herramientas financieras de hoy, podemos expandir mucho más de esa mentalidad del seguro de riesgo. Eso sería muy importante porque le da tranquilidad a cualquier campesino, a cualquier agricultor. Se sabe que ya garantiza un ingreso y se viene algún desastre, algún imprevisto pues que no va a quedar en la calle y eso es lo que sucede en todos los países que tienen un alto grado de competitividad. Ahora, todo esto requiere una buena institucionalidad, y requiere lo que usted mencionaba doctor Rafael, requiere seguridad jurídica, requiere reglas ciertas de juegos, reglas estables de juego. Pues por eso hemos puesto en marcha toda una reforma a la institucionalidad del sector agropecuario. Que nos dimos cuenta es que si queremos realmente dar ese lado cualitativo como país producto de alimentos como un país donde la industria y el sector agropecuario

sea importante, con la institucionalidad que tenemos no íbamos a poder hacerlo. Por eso le pedimos al Congreso de la República unas facultades para poder reformar esa institucionalidad, porque hemos aprendido que en otros sectores, el mismo problema era lo que había de impedido que ese sector avanzara. Por ejemplo, el sector de la infraestructura, por qué hoy hemos sido capaces de hacer la revolución más grande en materia de infraestructura que ha visto este país en su historia, porque hicimos una reforma a la institucionalidad, porque le cambiamos la cultura a los burócratas del gobierno y a los contratistas en materia de estructuración de proyectos, y se abrieron las puertas para la construcción de carreteras de todo tipo. Creamos la Agencia Nacional de Infraestructura, generamos las herramientas necesarias para hacer buenas estructuraciones y ceder los proyectos de cuarta generación. Todo eso nos ha permitido poder decir que están contratados y en construcción cerca de 30 billones de pesos. Eso gracias a que reformamos la institucionalidad, buen gobierno, y eso también tenemos que hacer en el sector agropecuario por eso le pedimos las facultades al Congreso y las vamos a utilizar antes de que finalice el año. Cómo hemos diseñado esa nueva institucionalidad. Hemos hecho una concertación con la Misión Rural, una parte importante del trabajo tiene que ver con eso, con expertos de la Ocde, inclusive con los desafíos que tenemos con los acuerdos de paz. Todo eso lo tenemos en cuenta y vamos entonces a hacer las reformas en las que el Ministerio se queda para trazar las políticas y articular todo el trabajo regional con el trabajo nacional. Ahí va a haber una reforma grande en materia de qué papel va a jugar el Ministerio de Agricultura. Vamos a liquidar el Incoder. Por qué vamos a liquidar el Incoder. Porque el Inconder nació enfermo, fue la fusión de todo tipo de instituciones que a alguien se le ocurrió, entonces nació enfermo y es muy difícil de corregir, entonces vamos a dar un revolcón de fondo para que eso que tiene que ser el Incoder que tiene que hacer, efectivamente se haga y se haga bien. Esa entidad se va a eliminar y se va a crear el concepto de las agencias como los brazos ejecutores de las políticas, eso nos ha dado buen resultado. Y así como la Agencia Nacional de Infraestructura ha tenido tan buen resultado una agencia de desarrollo rural para que ejecute esas políticas creemos que es la forma más adecuada y más conveniente para poder hacer este gran salto que queremos todos que tenga el sector agropecuario. Para promocionar proyectos para que se estructuren también muchos de los proyectos que se necesitan y puedan darle la capacitación suficiente a las entidades regionales. Se traban

las cosas porque las entidades regionales no tienen la capacidad para poder adelantar proyectos. Habrá otra agencia que es la Agencia Nacional de Tierras que va a tener todo a su cargo toda la política de tierras, administrar baldíos, promover el acceso a tierras, va a administrar el fondo de tierras, va administrar esto que hace el Incoder de la formalización, que tenemos que formalizar con mucha más rapidez. Cada mes le preguntó al Ministro ¿cómo va la formalización? Me da una cifras, disque va muy bien, pero cuando uno va estudiar, no va también porque lo que nos falta es demasiado y no hay nada más importante para un campesino que tener su título porque eso le cambia la vida, le da acceso al crédito, la formalización es fundamental si queremos ser competitivos. Entonces esa otra agencia va a tener ese propósito.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos durante la conmemoración de los 30 años de la tragedia de Armero Han pasado 30 años y todos sentimos como si fuera hoy, aquel día en que más de 25 mil colombianos fueron arrebatados a la vida aquí en Armero por la fuerza inclemente de la naturaleza. Su memoria es una presencia que yace también aquí, ahora, en nuestras almas y en nuestros corazones. Armero expresa con su tragedia la relación de nuestro país, de Colombia, con la vida, con la muerte y con la paz. Esas vidas se perdieron porque se desató una tragedia que para muchos era una catástrofe anunciada, y por ello sus muertes nos pesan en el alma porque fueron el producto de la imprevisible erupción del Volcán Nevado del Ruiz, pero también, hay que reconocerlo, porque no se escucharon esas voces que lo advertían y no se tomaron las medidas preventivas suficientes, en el tiempo justo, para evitar esa pavorosa tragedia que borró a Armero de la faz de la tierra. Esos habitantes de Armero, en esta región del Norte del Tolima, tan azotada históricamente por tantas violencias, significan igualmente el valor del hombre y de la mujer colombianos para enfrentar como nadie a la adversidad. Como nunca antes, esos tolimenses fueron los colombianos que enfrentaron en mayor dimensión a la fuerza bruta de una avalancha desenfrenada sobre su pueblo. Todos ellos suman una fuerza gigantesca, una montaña muy

alta, como esta cordillera que vemos aquí al frente, pero una montaña de valor, una montaña de dignidad, una montaña de sacrificio. Dentro de ese pueblo de miles de tolimenses que padecieron este sacrificio, se destaca la historia de dolor y valentía que significó la agonía y la muerte de la niña Omayra Sánchez. Hoy convertida en un hito universal, Omayra, tal vez como ningún otro colombiano, enfrentó con tanto coraje y dignidad el reto de estar al frente de la muerte. Tres noches y tres días duró su lucha y su agonía. Yo lo viví también muy de cerca porque, por una casual circunstancia, estaba entonces de Subdirector de El Tiempo y encargado de la Dirección, porque el Director estaba de viaje. Me correspondió hoy hace 30 años, a medianoche, entre las once y media de la noche y las tres y media de la mañana, conseguir en Bogotá una motobomba para tratar de salvar a Omayra. Era la lucha de socorristas, médicos y periodistas. Quiero destacar a uno en particular: Germán Santamaría, periodista tolimense, de El Líbano. Un cronista como pocos que ha tenido el país, que vivió esos momentos y los registró con su magistral pluma en varios escritos. Algunos de ellos se están reviviendo treinta años más tarde. Él fue el que, con su habitual nerviosismo y su acelere, llegó a mi oficina a decirme: ‘Don Juan Manuel, por favor, usted use su apellido Santos, que hace milagros, y haga el milagro de una motobomba’. Me acuerdo las palabras. Me describió exactamente lo que él había vivido al lado de Omayra y se fue para Bogotá a tratar de conseguir esa motobomba. Yo inmediatamente me propuse que ese propósito se lograra. Pero a pesar de que se consiguió la motobomba, no alcanzó a salvarla, porque ella murió ese sábado trágico, después de esas tres noches y esos tres días de agonía. El escritor Germán Arciniegas, uno de los grandes escritores que también ha tenido este país, señaló que Armero sí tuvo lo que no tuvo la Pompeya cubierta por el Vesubio hace más de dos mil años. Es decir, sí tuvo un testigo en la figura de Omayra, para contarle de manera individual a la historia lo que pasó aquel día. Por eso Omayra siempre será la memoria personal e íntima de esta terrible tragedia de Armero. Al rendir homenaje a todas las víctimas y a la niña mártir de Armero, tenemos que fundamentalmente señalar que siempre la vida derrotará a la muerte. Aquí no triunfó la muerte sino la vida, porque aquí y en toda esta zona están las familias, muchos sobrevivientes, y todos los que recordamos y nunca olvidamos a los habitantes de Armero. Es por ello que en Colombia vamos a derrotar la muerte con la paz que estamos construyendo. Derrotaremos la muerte y la violencia que tan cruelmente hemos vivido entre colombianos, para construir la paz, con justicia y verdad. Esa justicia y esa verdad tienen que estar cimentadas también en la memoria. Por eso qué bueno estar hoy aquí en este lugar recordando unas frases de Jorge Luis Borges. Decía Borges: ‘Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese

montón de espejos rotos’. Armero es un espejo roto de nuestra memoria en el que debemos mirarnos. No podemos nunca olvidar esta tragedia. Por eso sancionamos esa Ley de Honores a Armero y a sus víctimas del año 2013. La Ley declara el 13 de noviembre como Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas de Armero. En nombre de todos los colombianos, aquí me encuentro como Presidente honrando la memoria de los armeritas. Estamos avanzando en varios frentes que ordena la Ley. ¿Para qué? para preservar la memoria de Armero. Estamos construyendo el registro único de propietarios para identificar familias que perdieron su terreno en la avalancha. Aquí hay funcionarios del IGAC, que ya definió los linderos de Armero, como estaba antes de la tragedia, lo que es clave para identificar los predios. Ayer firmé un decreto, que permite acreditar a los propietarios de hace 30 años para luego poderles comprar los predios. Ahí donde hoy es el Camposanto haremos más obras en honor a la memoria de Armero. Ayer mismo también aprobamos un documento Conpes, que es un documento que aprueban los ministros y el Presidente, es una instancia muy importante, para agilizar estas y otras iniciativas de la Ley. Ordenamos a entidades priorizar los recursos y definimos responsabilidades completas para avanzar en tres frentes, en tres estrategias: en el desarrollo social de Armero y en acciones para honrar su memoria. En el impulso a la competitividad, por ejemplo con la promoción del turismo y formalización laboral y el fortalecimiento institucional, entre otras tareas, concluir el proceso de registro de los propietarios. Con el Ministerio de la Cultura, hemos finalizado varias actividades e iniciativas de homenajes y preservación de la memoria. Hoy entregamos el libro. Se lo entregue al señor Alcalde. Anoche se estrenó un documental: ‘Lo que nos dejó el volcán’, en la televisión nacional, en Señal Colombia. Antes de ayer, aquí la Orquesta Sinfónica hizo el concierto ‘El rugido de la tierra’, con composiciones dedicadas a Armero y a Omayra. Y este parque conmemorativo ‘Omayra Sanchez’ y la escultura en su honor, también son acciones para no olvidar la tragedia a partir de esa niña, de ese símbolo, de Omayra. Ya habíamos entregado zonas de juegos, una cancha deportiva y un jardín. Hoy entregamos el centro y muro memorial. Inauguramos la exposición artística y pusimos la piedra de la fase 2 para la zona administrativa, el auditorio, la piscina y la gradería. La memoria, hacer memoria, es útil para no repetir los errores del pasado. Como consecuencia de la tragedia de Armero, la más trágica en la historia de Colombia y la cuarta en la humanidad, imagínense ustedes lo que eso significa, ahí nació el Sistema Nacional de Prevención y Atención de Desastres.

A raíz de otra tragedia, que fue inclusive más contundente por el número de personas que afectó, la ola invernal al comienzo de mi Gobierno, ahí se fortaleció y se modificó la institucionalidad. Aquí mi señora estuvo presente en el inicio de ese gran programa de Colombia Humanitaria, producto del desastre. Y también ahí aprobamos una ley en el Congreso reforzando toda esa institucionalidad que tanto bien le ha hecho a este país. Carlos Iván, los quiero felicitar a usted y a su gente. Y a través suyo a las Cruz Roja, a la Defensa Civil, a los Bomberos, a todos los organismos de socorro, a nuestros policías, a nuestros soldados, que siempre están ahí presentes en esos momentos de angustia, de sacrificio, para socorrer a nuestros compatriotas. Estamos también enfrentando de raíz ese fenómeno que nos está afectando de forma tan contundente: el calentamiento global. Por eso en París vamos a impulsar el acuerdo global. El compromiso de Colombia es bajar sus emisiones en un 20 por ciento. Solidaridad con Francia Hablando de París, quiero desde aquí, en este día tan sentido por todos los colombianos, desde Armero Guayabal, reiterarle nuestra solidaridad al pueblo francés, el Gobierno francés, por estos ataques terroristas, por estos ataques cobardes, insensatos, que han sufrido en las últimas 24 horas. Alguien me preguntaba que si yo iba a cancelar mi ida a la Cumbre Climática. Dije: No, todo lo contrario, allá tenemos que estar presentes todos los jefes de Estado, no solamente para salvar a la humanidad del calentamiento global, porque si no actuamos a tiempo sucederá no con Armero sino con el planeta entero un desastre de consecuencias insospechadas. También estaremos allá presentes para expresar nuestro apoyo a los franceses, al Gobierno francés. Nuestro apoyo a la defensa de esos principios que los propios franceses han promulgado desde hace siglos: la fraternidad, la solidaridad, la libertad. Todos los habitantes de la Tierra que creemos en esos principios nos haremos presentes allá en París, para decirles a los franceses: Aquí estamos. No dejaremos que el terrorismo venza a ninguna nación que crea en la libertad. Apenas supimos de la tragedia inmediatamente nos pusimos en acción, a través de la Embajada nuestra en París, a través de la Cancillería, a ver si algún colombiano había sido afectado. De acuerdo con las listas que hace hora y media tenía en sus manos el señor Embajador, Federico Renjifo, no hay colombianos víctimas de este terrible ataque terrorista. Hay 128 muertos, más de 80 heridos graves y más de un centenar de heridos adicionales. No hay colombianos, afortunadamente, en esas listas.

Se recibieron 18 solicitudes de familias que decían que sus seres queridos estaban en París y que no habían tenido oportunidad de contactarlos. Estaban estas familias muy angustiadas, por supuesto. La última información, hace una hora y media, es que de las 18 solicitudes, 17 ya han localizado a las personas. Estamos haciendo los esfuerzos para localizar la última: la número 18. De manera que eso también quería informarles, sobre todo a las familias que estaban angustiadas por sus seres queridos. Seguiremos trabajando para que las catástrofes naturales no vuelvan a enterrar a nuestros pueblos. Seguiremos trabajando en la paz, para evitar las tragedias de la guerra, las muertes, el sufrimiento, la violencia que trae una guerra, que no son obra de la naturaleza sino del hombre. Y nosotros los hombres tenemos que terminarlas. Realmente, Padre, muchas gracias por sus oraciones, porque esa presencia del Santo Padre aquí hace 30 años nos quedó también incrustada en el fondo de nuestros corazones. La presencia de la Iglesia en estos momentos tan difíciles. El apoyo de la Iglesia por la paz es algo que como Presidente de los colombianos les agradezco de todo corazón. A todos ustedes, aquí estamos, nunca los olvidaremos, siempre estaremos con ustedes. Muchas gracias.

Declaración del Presidente Juan Manuel Santos tras intervenir en el panel sobre innovación y emprendimiento ‘La próxima nueva frontera’, programado en el marco de la Cumbre de Apec Presidente Santos: Colombia es el único país invitado, es el país de honor, en esta Cumbre, que no es miembro de la Apec. Eso nos honra muchísimo y nos da una gran oportunidad. Porque en cierta forma quiere decir que nos van a invitar oficialmente a ser miembro de la Apec cuando levanten la moratoria. Es una oportunidad muy interesante para también dar a conocer a los inversionistas asiáticos lo que Colombia está haciendo. Tenemos una reunión de la Alianza del Pacífico con Apec. La Alianza del Pacífico ha generado muchísimo interés entre los inversionistas, entre todos los que están interesados en tener relaciones con América Latina. Yo tengo además una serie de reuniones bilaterales con ocho Jefes de Estado. Tenemos mañana una reunión con 75 presidentes de empresas que están interesados en una u otra forma en Colombia. Esta Cumbre es de las cumbres más importantes, porque los países aquí representados más o menos representan el 46 por ciento del PIB mundial y algo parecido en materia de

comercio. Por eso para Colombia es tan importante. Nosotros llevamos mucho tiempo tratando de ingresar a este club exclusivo. Esta invitación nos señala que vamos por buen camino. Pregunta: ¿Con quién se va a reunir para hablar de la posible verificación de cese al fuego? Presidente Santos: Yo tengo reuniones bilaterales con casi todos los Jefes de Estado: con el Presidente chino, con el Primer Ministro o el Presidente ruso. Aquí va a estar el Presidente Obama. Aquí van a estar el Primer Ministro de Nueva Zelandia, de Malasia, del Japón. Con todos. Y hay oportunidades en algunas reuniones bilaterales o en las reuniones que tenemos previstas entre las dos cumbres: Alianza del Pacífico y la Apec. Pregunta: Presidente, ¿va a pedir usted apoyo en las reuniones o en acercamientos con Estados Unidos y con Rusia para el mandato de las Naciones Unidas? Presidente Santos: Sí. Voy a pedir apoyo para que la resolución de las Naciones Unidas, cuando acordemos con las Farc solicitar el monitoreo y la verificación, se haga no solamente a la mayor brevedad posible sino se haga de la mejor forma posible. Y la mejor forma posible es una resolución muy sencilla, muy limpia, en donde se den los recursos lo más pronto posible para que pueda iniciarse apenas tengamos algún acuerdo. Pregunta: Presidente, quiero preguntarle por París, por el Estado Islámico, todos los ojos del mundo están puestos sobre esto. Presidente Santos: Así es. Esto ha consternado al mundo entero y, por supuesto, a toda América Latina, a los colombianos. Antes de viajar aquí a Manila pasé por la Embajada a darle las condolencias, a nombre de todos los colombianos, al Embajador francés. El mundo entero está muy consternado con lo que ha pasado. Es un acto terrorista que no tiene ningún tipo de explicación y el mundo se está uniendo en contra de ese terrorismo. Por eso creo que la Cumbre que se va a realizar, que comienza la semana entrante hasta finales de este mes, sobre Cambio Climático, va a ser también una cumbre para respaldar a Francia en su situación y respaldar esta lucha contra el terrorismo. Pregunta: ¿La reunión con la Consejera de Paz aquí, qué significado tiene? Presidente Santos: Pues vamos a discutir cómo fue que ellos hicieron la negociación. Tienen unas experiencias interesantes que quieren contarme. Y voy a escucharlos, porque creo que todo lo que podamos aprender de otros procesos, a nosotros nos sirve mucho. Ellos tienen un acuerdo que se firmó hace como año y medio, están en el proceso de desarme y va ser muy interesante escucharlos.



Declaración del Jefe de la Delegación del Gobierno Nacional, Humberto de la Calle Buenos días. Hace tres años llegamos con el objetivo de poner fin al conflicto y hoy, a pesar de las dificultades, nuestro compromiso sigue intacto. Hemos avanzado como nunca antes en un proceso de paz con las FARC. Y lo hemos hecho bajo el liderazgo y el compromiso del Presidente Juan Manuel Santos. Hoy contamos con acuerdos en tres de los seis puntos de la Agenda pactada al inicio de las conversaciones y hemos avanzado de manera paralela en los temas restantes. Adicionalmente, hemos anunciado medidas para desescalar el conflicto en Colombia. Desde mayo está en marcha un proyecto piloto de desminado en el sitio denominado El Orejón, y al final del conflicto tendremos que adelantar una de las operaciones más grandes de desminado en el mundo. El pasado 18 de octubre anunciamos un acuerdo para la búsqueda de personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto. Es un paso gigantesco en el camino del reconocimiento de los derechos de las víctimas. El dolor de la muerte solo es superado por el dolor que produce la incertidumbre eterna por la suerte de los seres queridos. Las FARC han anunciado unilateralmente que saldrán de sus filas los menores de 15 años y que se abstendrán de reclutar menores de 18. Es un avance, aunque todavía insuficiente. No más niños en la guerra, por siempre. Desde el 20 de julio las FARC declararon un cese unilateral y el Gobierno suspendió los bombardeos a campamentos de esa organización. Ambas medidas unilaterales buscan crear confianza entre las partes. La intensidad del conflicto armado ha disminuido y así lo corroboran informes de diferentes organizaciones gubernamentales y no gubernamentales. El último mes es el de más baja confrontación militar en décadas. Estos son avances concretos y significativos, eso es innegable. Los colombianos que viven en las zonas de conflicto lo han sentido en carne propia y lo agradecen. Este punto es importante. Todos debemos dedicar parte de nuestros pensamientos y toda nuestra solidaridad con quienes sufren directamente las secuelas de guerra en Colombia. No hay duda que el país ha avanzado enormemente en los últimos quince años. Que hay hoy un panorama de bienestar y más oportunidades para todos los colombianos. Pero se equivocan quienes argumentan cínicamente que terminar el conflicto es un asunto menor o incluso innecesario. Que Colombia está bien como dicen ellos.

No, Colombia no está bien. Los colombianos que sufren el conflicto día tras día no están bien. Y Colombia no podrá desarrollar todo su potencial y ocupar el lugar que le corresponde en el mundo con un conflicto armado interno. Y como algo inédito en estos procesos, la subcomisión de Género ha incorporado a las conversaciones una perspectiva renovadora que atiende al enfoque diferencial en una violencia que, aunque ciega, golpea más a unos que a otros. Pero todavía falta. Es hora de terminar la extorsión, señores de las FARC. Ya es el momento de poner fin al dolor que sufre la población civil. El proceso ha tomado más tiempo de lo esperado, eso es cierto. Ya es hora de terminar. Es hora de terminar. Nos encontramos en la recta final, aunque tampoco podemos negar que estamos ante los temas más complejos y no los vamos a acordar de cualquier manera. No se trata simplemente de llegar a un acuerdo. Se trata de llegar a un buen acuerdo, el mejor acuerdo para los colombianos. Definir el modelo de justicia transicional y los términos del cese bilateral definitivo son determinantes y requieren la toma de decisiones políticas de gran envergadura. Esperamos que las FARC estén a la altura de esta oportunidad y comprendan que este proceso es para terminar el conflicto y no para crear nuevos conflictos. El Sistema de Justicia es para asumir las responsabilidades de todos los autores de graves crímenes, para reparar a las víctimas, para promover la verdad. El Sistema de Justicia también debe servir de instrumento para la reconciliación de los colombianos. Repito, ya es hora de terminar. Lo más importante no es firmar un acuerdo en La Habana. Es darnos todos -cada uno de ustedes que nos oyen hoy- a la tarea de construir la paz en Colombia. A la tarea de sentar las bases de una paz firme y duradera que cree las condiciones para la convivencia y la reconciliación entre todos los colombianos. Este acuerdo tiene que llevarnos al fin del conflicto, al cierre de una vez y por todas de los ciclos de violencia que tantas víctimas han dejado. Los colombianos han sido generosos y nos han dado su confianza para trabajar en la búsqueda de la paz pero al mismo tiempo requieren claridad. Es necesario que las FARC den el siguiente paso: reincorporarse a la vida civil y participar sin armas en la construcción de una nueva Colombia. Falta, claro está, redactar textos. Pero falta también sobre todo una decisión de las FARC. El paso a la vida civil. Con garantías. El Gobierno está comprometido a crear condiciones para que su participación en política esté rodeada de todas las garantías. Pero también con la voluntad clara de ingresar al ejercicio de la democracia. Que tomen el camino de la política. Que lo hagan con vehemencia, sin dejar de lado sus convicciones, nadie está pidiendo eso. Pero con plena conciencia de que no hay espacio ni aceptación para la combinación de formas de lucha como lo han hecho en el pasado. El paso que falta es, sobre todo, un paso en el espíritu y en la mente de los miembros de esa organización guerrillera. Agradecemos a Cuba. La deuda de Colombia con Cuba es inmensa. Aplicación de ingentes recursos humanos y materiales, dedicación, denuedo, profesionalismo, han caracterizado la

actitud del gobierno de Cuba para con ambas delegaciones. Pese que ha sido una presencia tan larga, siempre hemos recibido de los cubanos apoyo, comprensión, paciencia. Y, sobre todo, nunca han ahorrado esa reconfortante sonrisa cada mañana que ha sido un enorme aliciente para cumplir esta compleja tarea. Noruega, viniendo de tan lejos, situada su delegación en un medio tan extraño para ellos, tampoco ha cesado en su apoyo, su voz de aliento, su consejo oportuno. Chile y Venezuela nos han acompañado también sin pausa. Agradecemos con especial reconocimiento a nuestros militares y policías. Ellos se juegan la vida a diario para proteger nuestras familias, nuestra tranquilidad, nuestros bienes. Ellos son realmente los héroes de la Patria. Hoy, después de éstos años de trabajo queremos compartir con todos los colombianos parte de nuestra experiencia en La Habana, así como poner a su disposición una herramienta más de información acerca de éste proceso. A partir de hoy los invitamos a consultar la página web de la delegación: denominada equipopazgobierno.presidencia.gov.co y a seguirnos en la cuenta en twitter que lleva el mismo nombre. A nombre del equipo debemos reconocer el sacrificio de nuestras familias. Padres y madres, abuelos, aquí en La Habana durante 1095 días, los hemos privado de nuestro aliento y nuestra voz. Pero ellos, nuestros familiares, han comprendido y nos han apoyado. Con este equipo que hoy me acompaña hemos tomado más de 90 vuelos, hemos trabajado cientos de horas en extensas jornadas con la plena convicción de que los colombianos se merecen la oportunidad de vivir en un país en paz. En un momento en el que la violencia parece estar escalando el mundo, en Colombia después de medio siglo de violencia y décadas de intentos, hoy estamos cerca de cerrar un oscuro y doloroso capítulo de nuestra historia. Tres años después de un proceso serio nuestro llamado es a que el tiempo invertido no sea en vano. Por fin, no debemos olvidar que son realmente los colombianos los que deciden. El acuerdo no depende de la voluntad aislada de las partes. Cada colombiano tendrá muy pronto podrá examinar lo acordado y decidir, literalmente, el futuro de Colombia. Será la hora de pensar en las víctimas del pasado. Será el momento de pensar en las víctimas del futuro. Las que podemos evitar. Hace poco, en una comunidad del Chocó, se le pidió a los niños que dibujaran a Colombia. Todos los dibujos estaban plagados de agresión y sangre. Por esos niños, es imperativo fraguar una nueva Colombia. Hay que reconocerlo, los adultos lo hemos hecho mal. Tenemos que cancelar esa deuda con el futuro.



Palabras del Presidente Juan Manuel Santos durante la firma del Acuerdo de Cooperación para el posconflicto con Usaid Una vez más agradecemos de corazón al gobierno de los Estados Unidos por su apoyo y específicamente por su apoyo al proceso de paz. Y ese apoyo nos lo ha reconfirmado el mismo Presidente (Barack) Obama y varios miembros de su gabinete como el Secretario (de Estado, John) Kerry, el Vicepresidente (Joe) Biden. Y su apoyo más reciente lo recibimos hace unas horas en la Cumbre de Apec (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) en Manila. Allá el Presidente Obama, los demás jefes de Estado y de gobierno que pertenecen al Consejo de Seguridad nos dieron su apoyo para que ese Consejo, cuando reciba la solicitud del Gobierno colombiano y de las Farc, pueda emitir una resolución, un mandato, con miras a que Naciones Unidas participe del proceso de monitoreo y verificación del cese al fuego bilateral y definitivo. Y todo este tipo de gestiones que estamos haciendo, las hacemos para acelerar la terminación del conflicto, acelerar la puesta en marcha de la paz o dicho de otra forma, para alcanzar la paz no podemos dejar para mañana lo que podemos hacer hoy. Las experiencias de otros países, tuve la oportunidad de hablar con los negociadores de Filipinas, firmaron un acuerdo hace un año y medio, se tomaron 17 años en la negociación, 17 años. Y también pudimos hablar directamente con el negociador de Indonesia, que fue el Vicepresidente de Indonesia (Jusuf Kalla) que estaba allá en Manila fue el negociador principal y nos decía, muy importante, y eso es casi ya que una regla de oro que: no es conveniente que pase mucho tiempo entre la firma del acuerdo y su implementación. Por eso mismo, hay que ir ganando tiempo para que la paz sea una realidad lo más pronto posible y hay otras iniciativas que están marchando en esa misma dirección. Una de ellas es el proyecto de ley que reglamenta el plebiscito como mecanismo de refrendación de los Acuerdos de Paz. Este mecanismo será utilizado una sola vez, aquí no estamos cambiando la Constitución, estamos autorizando por una sola vez que los colombianos puedan expresarse a favor o en contra de lo que finalmente quede negociado en La Habana, es la refrendación, como lo hemos prometido. Los colombianos tendrán la última palabra y estamos cumpliendo nosotros nuestra palabra de poner en manos de los colombianos la decisión final.

La otra iniciativa es el acto legislativo para facilitar la implementación de los acuerdos. Si los colombianos, porque esa es una de las condiciones que está contemplada en esa reforma constitucional, si los colombianos han refrendado antes esos acuerdos. Todo esto es para acelerar el proceso. Es más, en el día de hoy está en La Habana reunido mi hermano Enrique (Santos), lo envié como mi mensajero personal con (Rodrigo Londoño Echeverri) “Timochenko”, y entre los puntos que están tratando, uno de ellos es una propuesta para que los negociadores entren en una especie de cónclave y no salgan de ahí hasta que tengan todos los puntos resueltos. Queremos, y esa es la intención del Gobierno colombiano, acelerar las negociaciones porque entre más rápido lleguemos al fin del conflicto, menos víctimas vamos a tener. Yo insisto, todas estas son gestiones que hacemos pensando en que el proceso de paz llegue a feliz término y lo más pronto posible para acabar con este conflicto. No podemos correr el riesgo que nuestro anhelo de paz se trunque por no tener la previsión suficiente y por no adelantarnos, y por no ganar tiempo, y por eso la intención es esa: acelerar al máximo el fin del conflicto. Y este evento, el que estamos hoy celebrando, guarda relación directa con ese propósito de seguir preparándonos para la paz. Hoy acabamos de presenciar y celebrar la firma de un nuevo acuerdo de cooperación entre Estados Unidos a través de la Usaid, su Agencia de Cooperación y Desarrollo, y el Gobierno colombiano. Con este acuerdo vamos a tener más recursos para seguir generando desarrollo social y económico y para construir esa paz sostenible e inclusiva que todos queremos. En concreto estamos hablando, si le agregamos a esas cifras que mencionó el Embajador, otros proyectos de más de 700 millones de dólares aportados por Estados Unidos a través de Usaid que vamos a invertir en cuatro objetivos fundamentales: Hacer presencia del Estado en los territorios afectados por el conflicto armado. Segundo, en la reconciliación entre las víctimas, los excombatientes y la sociedad en general, es un proceso que requiere mucha filigrana, requiere de mucho trabajo, y es muy importante. Tercero, el impulso al desarrollo económico rural en esas zonas de conflicto. Cuarto, apoyo a diferentes iniciativas de protección al medio ambiente y aquí todo esto se entrelaza porque muchos de los proyectos productivos pueden ir acompañados de políticas que sean amables, favorables, a la protección del medio ambiente. En todo caso, esto no es nuevo, este respaldo que recibimos los colombianos. Por décadas Estados Unidos nos ha ayudado a impulsar nuestro progreso, nos ha ayudado a consolidar nuestra seguridad, y siempre lo ha hecho dependiendo las prioridades de cada circunstancia y de cada momento.

Desde los tiempos del Plan Colombia, por ejemplo, Usaid ha hecho inversiones en casi todos los departamentos del país. Y gracias al Gobierno de Estados Unidos porque ha sido una ayuda para nosotros definitiva. Les agradecemos su amistad y les agradecemos estos nuevos gestos por el compromiso que tiene Estados Unidos con Colombina, así se lo expresé al Presidente Obama, tuvimos una reunión larga, una reunión muy productiva, muy constructiva, y además le agradezco también al Presidente Obama las palabras tan generosas con Colombia que pronunció en la reunión con los jefes de Estado de Apec y de la Alianza del Pacífico. Este acuerdo que hoy firmamos, lo entendemos también como un reconocimiento al buen momento de nuestra relación y a ese anhelo que tenemos todos. Estados Unidos ha estado presente desde el primer momento, el Presidente Obama fue una de las primeras personas en enterarse que íbamos a iniciar el proceso, durante su etapa secreta. Yo le dije a muy pocas personas, una de ellas el Presidente Obama, y desde ese momento hemos recibido el apoyo de Estados Unidos en forma clara y contundente. Ya se están sintiendo los efectos de ir desescalando el conflicto, sobre todo en las zonas más afectadas por la guerra. De manera que es hora de acelerar los acuerdos, es hora de ponernos a trabajar en el posconflicto, es hora de que vivamos en paz, porque los colombianos después de tanto tiempo nos merecemos esa paz. Muchas gracias.

Palabras del Presidente Juan Manuel Santos durante el balance del nuevo Sistema General de Regalías (SGR) Buenos días. Este evento tiene mucho significado, porque los gobiernos deben rendir cuentas, deben explicarles a los ciudadanos qué han hecho con los recursos que se invierten, cuál es el resultado de las reformas que se presentan ante el Congreso y que el Congreso, en su buen leal saber y entender, aprueba. Aquí hay tres representantes a la Cámara que quiero también saludar con mucho afecto. Senadora, y a todos los aquí presentes de parte del Congreso.

Y agradecerle al Congreso de la República, porque lo que hoy estamos haciendo es posible porque el Congreso de la República aprobó esta reforma que yo no dejaría de calificar como histórica y de inmensa trascendencia para la equidad del país. La hemos llamado ‘La gran reforma de la equidad’. ¿Y por qué? Simplemente porque antes las regalías estaban concentradas en el 23 por ciento de la población. No más de 500 municipios, 17 departamentos, recibían regalías. Hoy todas las regiones del país, todos los municipios, todos los departamentos, reciben regalías. Y gracias al nuevo sistema hemos podido también optimizar los recursos, que los recursos tengan mayor impacto en el bienestar de los ciudadanos. Y eso es de gran importancia. De nada sirve hacer inversiones que tienen poco impacto, por ejemplo en la equidad del país O que tienen poco impacto en el desempleo o en la competitividad. Por eso todas las inversiones deben medirse de acuerdo al impacto que tienen. Y ese es uno de los criterios que se utilizan en la aprobación de todas y cada una de las iniciativas que se representan al sistema que hemos puesto en marcha para aprobar los recursos de las regalías. Antes del año 2011 existía un sistema que no era muy vigilado y se asociaba con la corrupción. No nos digamos mentiras, regalías se asociaba mucho con la corrupción, porque la cantidad de quejas, de señalamientos, de problemas que se generaban con los proyectos de regalías eran inmensos. Más de 2 mil 800, 2 mil 500 al año se presentaban en los organismos de control, en el propio Gobierno. Hoy eso se ha reducido al mínimo. Y la transparencia, no solamente la eficacia, el impacto, sino la transparencia con la cual se aprueban y se ejecutan estos recursos ha sido prioridad número uno para el Gobierno Nacional. Y de eso también podemos todos los aquí presentes sentirnos muy satisfechos, porque el sistema está funcionando. Como todo sistema, puede ir mejorando y ahora hablaremos sobre cómo se puede mejorar, pero lo que hasta ahora se ha venido haciendo es algo muy importante desde el punto de vista del impacto y desde el punto de vista de la transparencia. Gracias a este sistema, departamentos como San Andrés –aquí está nuestra querida Gobernadora de San Andrés (Aury Guerrero)–, como el Cauca –doctor Temístocles (Ortega), muchas gracias por estar aquí–, como Nariño –doctor Raúl (Delgado)–, como

Caquetá, Vaupés, triplicaron sus ingresos, se multiplicaron por tres. Otros departamentos como el Chocó, como el Amazonas, como el Guaviare, como el Guainía, como Risaralda, duplicaron sus ingresos. Por eso, qué bueno que todos ustedes estén aquí. Voy a darle paso a un video, porque como ustedes saben, una imagen vale más que mil palabras y un video vale más que mil imágenes. De manera que para resumir lo que hemos tratado de hacer con estas regalías, lo mejor es acudir a estas imágenes. (…) Muy bien. Esta ha sido una jornada intensa y productiva. Las cifras de las inversiones a través de las regalías son contundentes, hablan por sí solas: Casi 4 mil obras ya terminadas, 7 mil que van a ser terminadas de aquí al año 2018. Más de 9 mil proyectos aprobados por 28 billones de pesos y 18 de esos 28 provienen de las regalías. Los hechos, ya los proyectos también son muy dicientes. A ustedes les entregaron una separata del periódico El Tiempo que se publicó hace unos días o un informe especial. Y ahí hay unas obras que dicen exactamente lo que estamos haciendo con las regalías. Ahí se mencionó ¿cómo se erradicó la desnutrición infantil en Antioquia? Con las regalías. ¿Cómo se pavimentaron calles en los 12 municipios del Quindío? Con regalías. ¿Cómo se convirtió a 13 mil empresarias del Atlántico, mujeres, en empresarias? Con las regalías. Se construyó el acueducto de Camarones, en Riohacha. Allá en Camarones, ese corregimiento en Riohacha es un corregimiento muy importante porque allá nació – Ministro de Hacienda– el primer ministro de Hacienda negro en el país. Y fue un gran Ministro de Hacienda, doctor Amylkar (Acosta). Usted lo exalta mucho y gracias a sus buenas gestiones se devolvieron los restos del ‘Negro’ Robles a Camarones hace como un mes. Allá se construyó el acueducto que el ‘Negro’ Robles no fue capaz de construir. Y desde hace tiempo están pidiendo ese acueducto. Con las regalías. Se transformó el litoral de San Juan, al sur del Chocó. Allá ahora tienen colegio, tienen la primera cancha sintética de futbol profesional, que además es la primera cancha sintética de

futbol profesional en todo el Pacífico. En Casanare se hicieron las primeras casas gratis con regalías. Como ya le dije, la propuesta de este nuevo sistema tiene como principio fundamental la equidad. Y ese es uno de los principios que rigen todas nuestras decisiones. También aquí hemos hecho un gran esfuerzo para administrar eso con los principios del Buen Gobierno: la eficacia, la eficiencia, la transparencia, la rendición de cuentas. Esto que estamos haciendo es una rendición de cuentas ante el país En qué se invirtieron las regalías, cómo se invirtieron y qué vamos a hacer hacía el futuro. Por eso las inversiones de regalías hoy se están viendo, son proyectos de mejor calidad. Esos órganos colegiados que hemos denominado ‘el triángulo del Buen Gobierno’: departamentos, municipios, Gobierno Nacional. Y entre todos decidimos cómo invertir esas regalías y creo que el proceso está mejorando cada vez más. De hecho hay un sistema que estamos avanzando para darle un sistema de puntajes para acelerar, doctor (Alan) Jara, todos esos procedimientos y hacerlos todavía más transparentes. También hemos hecho un gran esfuerzo –y quiero hacer énfasis en la transparencia y en la lucha contra la corrupción– en el uso de estos recursos con todos los mecanismos que hemos puesto en marcha. Y lo mencionó el Director de Planeación (Simón Gaviria), pasamos de más de 8.500 actos de corrupción, señalamientos de malos manejos por año en el sistema de regalías, a un poco más de 200. De 8.500 a 200, eso es un gran avance. 200, doctor Simón, siguen siendo demasiados. Entonces sigamos haciendo un esfuerzo para que no haya ningún tipo de señalamiento de corrupción en ningún proyecto de los que estamos realizando el Gobierno y en el sistema de regalías. Pero lo que sí no podemos poner en duda, es que este sistema es mucho mejor, muchísimo mejor, del que teníamos anteriormente. Y ahí están los resultados. Proyectos que se demoran mucho menos, la mitad del tiempo, que se ven, que se construyen con mucha más eficiencia y eficacia. Tenemos varios desafíos. Optimizar el uso de los recursos. Se nos bajaron las regalías, bajó el precio del petróleo, no tenemos tantas regalías como teníamos antes. O sea, tenemos que hacer un mejor uso de esos recursos.

Mejorar la formulación de los proyectos como aquí se ha dicho. Priorizar mejor la destinación de los recursos, eso es muy importante. Los nuevos alcaldes, los nuevos gobernadores con el Gobierno Nacional. Muchas veces la definición de gobernar es priorizar, saber priorizar. Dónde ponemos los escasos que tenemos para que tengan el mayor impacto posible. Y también seguir reduciendo la brecha de las inequidades, la brecha social. Y todo esto lo vamos a seguir construyendo unidos. Unidos. El país necesita unirse. Alcaldes, no importa si son alcaldes del partido X, del parte Y. No importa si son gobernadores del partido X, del partido Y. Todos somos Colombia, todos tenemos que trabajar unidos y todos vamos a seguir sacando este país adelante a través de mecanismos como este de las regalías. Muchas gracias.

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