Discurso 1103 Macabro

UN NUEVO COMIENZO Y UN HERMOSO RECUERDO

Hoy es un día donde todos los recuerdos de nuestra mente, alma y corazón se desbordan en una gran emoción, en una sensación confusa de alegría, nostalgia, inquietud y otras miles de cosas que no puedes explicar simplemente porque el recapitular las paginas del libro de nuestra adolescencia rebelde y alucinante está a punto de cerrarse. Pero lo que debemos tener claro en este día es que no debemos recordar aquellos momentos con tristeza, sino con una alegría inmensa, de haberlos podido vivenciar y disfrutar con aquellas personas que no solo pasaron por nuestro camino sin dejar huella alguna, porque para nadie es un secreto que esas personas se convirtieron en más que amigas o amigos, muchos de aquellos seres sorprendentes se convirtieron en familia, se convirtieron en una parte de nuestro corazón.

Hay que recordar las caídas trágicas de nuestras compañeras de las cuales nos reiremos, mientras que con gran esfuerzo les extendíamos la mano; hay que recordar los madrazos siniestros que apuñalaban a los profesores que se aparecían en nuestras pesadillas con una gran sonrisa de satisfacción; No hay que olvidar el complot contra las directivas sin orientación que trataban de imponernos el poder, mostrando la espada afilada mientras sus piernas temblaban; No hay que olvidar las canciones cantadas a una sola voz mientras una cantidad de adultos-infantes nos miraban con unos ojos brillosos que calidamente demostraban emoción; Debemos recordar las salidas con nuestras mejores amigas y como con maniobras nos protegían del aterrador regaño de un adulto.

Tenemos que reconocer que el colegio no basa su gran importancia en nuestras vidas por habernos enseñado a regañadientes algunas cosas que parecen que no nos van a servir para el resto de la vida, y aunque nuestros maestros niegan rotundamente este hecho, que tal vez resulte ser decepcionante, ellos saben que es una realidad. Pero esta etapa en nuestra vida es tan importante porque nos enseño la esencia de la vida, la felicidad junto a quienes amamos. También, en lo personal, pude fijarme en errores e injusticias de los adultos (maestros y directivas) que parecían ser una manada de niños desquitándose de sus problemas con los estudiantes, que solo querían dar un toque de felicidad a su vida. Pero aún así, no me

PAULA ANDREA ROBAYO RODRIGUEZ

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UN NUEVO COMIENZO Y UN HERMOSO RECUERDO arrepiento de haber vivido y visto este suceso porque comprendí que en el nuevo ciclo de mi vida no quería comportarme de una manera tan incoherente, tan decepcionante, tan egoísta y tan conveniente.

Sin embargo, estoy orgullosa de haber compartido la pequeña escuela de la vida con mis compañeras de una revolución incomprendida, pero aunque muchos ineptos no entendieron el porque de la lucha y pocos percibieron que lo que nosotros buscábamos era mejorar nuestro aprendizaje y no encontrar enemigos, en la búsqueda de la felicidad, en medio de una absurda presión, me divertí, porque encontré el apoyo y la amistad, un motivo por el cual luchar, un motivo por el cual sonreír , un motivo por el cual reír y hacer que mi corazón saliera de la profunda oscuridad, de la cárcel que arruino mi esperanza de aprender. Pero le doy gracias a Dios por darme compañeras de lucha tan valiosas y llenas de vida que me arrastraron con gran orgullo hasta este día. Las amo 1103, promoción deux mille neuf, mi familia.

PAULA ANDREA ROBAYO RODRIGUEZ

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