Descartes_ El Proyecto De La Investigacion Pura (2).docx

Esto último plantea la cuestión de si cualquier versión del Argumento Ontológico podría constituir una prueba. Una prueba no es sólo un argumento válido: es un argumento válido con respecto al que no hay más razones para rechazar la conclusión que para aceptar las premisas -si no es así, el argumento funcionará no como una prueba de su conclusión , sino como una refutación de sus premisas. Es extraño que est punto sea descuidado por los modernos defensores del Argumento Ontológico. Su conclusión es que hay un ser omnipotente, omnisciente , eterno, benevolente, creador del Cielo y la tierra ; un ser que es realmente todavía , en las famosas palabras de Pascal, "el Dios de los geómetras" en lugar del "Dios de Abraham, Isaac y Jacob", pero cuya existencia o no existencia, sin embargo, afectará con seguridad inmensamente a los intereses del hombre. Las premisas desde las que se obtiene esta conclusión incluyen un tipo de consideraciones, cada vez más complejas y ciertamente discutibles, de lógica filosófica. Es completamente irrazonable creer que tales premisas son más ciertas que la falsedad de la conclusión. Aquí hay una importante diferencia entre Descartes y los modernos abogados del Argumento Ontológico. Descartes al menos ofreció su argumento a lectores que compartían con él un mundo en el cual la existencia de Dios era un rasgo formativo y virtualmente incuestionable ; además pensó que las premisas del argumento eran sobradamente claras. Los modernos abogados del argumento no tienen ninguna de esas excusas. Los argumentos de Descartes en favor de la existencia de Dios fallan, y este hecho es sumamente importante para su sistema y para su legado. El camino que Descartes reconstruye desde el punto extremo de la Duda, y desde el mundo de la simple existencia mental de la primera persona que esperaba haber establecido en el cogito, atraviesa esencialmente un puente religioso. Si consideramos que su preocupación son los fundamentos del conocimiento científico, éstos son proporciona203

dos por Dios; si consideramos que son los fundamentos de todo conocimiento posible, éstos también, y en un sentido más profundo, se encuentran en Dios, como veremos en el capítulo VII. Es característico de la posición histórica de Descartes que mientras pregunta una nueva cuestión y encuentra sus primeras certezas de una nueva forma en la conciencia subjetiva, la realización completa de su tarea depende esencialmente de viejas concepciones de Dios. El hundimiento del puente religioso ha significado que su influencia más profunda y duradera no haya estado en la dirección de la metafísica religiosa que él mismo aceptó. En lugar de eso, la filosofía posterior a Descartes se dirigió hacia una búsqueda de formas alternativas para volver de las regiones del escepticismo y del idealismo subjetivo en las que se encontraba encallada cuando la investigación cartesiana perdió el camino de vuelta .

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