RIQUEZA COMO PRIORIDAD A LAS NECESIDADES HUMANAS El desarrollo a escala humana, se refiere a las personas y no a los objetos materiales. Es así como se satisfacen las necesidades humanas y con ello, mejorar su calidad de vida. Se observa que la persona es el actor principal del desarrollo y convierte a la economía como un recurso al servicio de la persona. Es este el momento de la historia de la humanidad, donde se ha deteriorado el criterio de cultura para con ello implementar el deseo materialista, en otras palabras, todo tiende basado en el beneficio económico aun a cuentas del empobrecimiento del espíritu humano. El ser humano no opta por tener a la economía a su servicio, sino que vive al servicio de ella. Dentro de todo lo dicho es palpable observar que cada individuo es carente de su naturaleza, pero día a día vive potenciándose para suplir sus necesidades, las cuales se convierten en el fundamento del Desarrollo a Escala Humana. Por ello, el mejor proceso de desarrollo será aquel que le permita elevar el nivel de vida de las personas y satisfaga adecuadamente todas sus necesidades que pueden ser relacionadas consigo mismo, con un grupo social o con el medio ambiente. Con el pretexto de satisfacer determinada necesidad no solo se acaba la posibilidad de satisfacción inmediata sino que se imposibilita la satisfacción de otras necesidades porque tienen el carácter de obligatoriedad. Además, se observa como la pobreza es reinterpretada como un concepto limitado y restringido puesto que cualquier necesidad fundamental no es adecuadamente satisfecha revelando consigo la condición de pobreza humana. En el escrito encontramos un pensamiento de sociedad que vive orientada al crecimiento económico de adquirir bienes sin importar sus necesidades ni satisfactores. Se denota una sociedad ascética, en la cual el fin no justifique los medios a seguir; y por último, una sociedad ecológica, donde la riqueza es igual a mejores satisfactores, priorizando la articulación orgánica del trinomio hombre-naturaleza-tecnología. En este contexto, los procesos de la sociedad civil, comunitarios, son el núcleo mismo del proceso de desarrollo. El estado pasaría consecuentemente de ser un agente de imposición desde arriba de satisfactores en el mejor de los casos singulares, a ser un servidor, facilitador, coordinador y potenciador de procesos generativos de sinergia social.