Cultura Griega Grecia es a menudo referida como la cuna de la civilización occidental y la antigua Atenas fue considerada su centro. El Partenón de Atenas es el símbolo imperecedero de la cultura griega. La Cultura de Grecia ha evolucionado durante miles de años, con sus inicios en las civilizaciones micénica y minoica continuando con la notabilísima Grecia clásica, el nacimiento de la época helenística y por medio de la influencia del imperio romano y su sucesor, el imperio bizantino, en la Grecia oriental. El imperio otomano también tuvo una influencia considerable en la cultura griega, pero es la guerra de independencia griega la que revitaliza Grecia y propicia el nacimiento de una identidad individual dentro de su polifacética cultura a lo largo de su historia. Grecia es llamada a menudo cuna de la civilización occidental.
Arquitectura en la Antigua Grecia La Arquitectura en la Antigua Grecia es aquella que se desarrolló en la Grecia de la antigüedad, desde el primer milenio antes de Cristo hasta el siglo II a. C. Reviste particular importancia para la historia de toda la arquitectura occidental. La arquitectura griega sienta las bases de lo que será la arquitectura del mundo occidental durante siglos. La codificación de la edad arcaica en tres órdenes estéticos conforme a los cuales construyeron los antiguos griegos (dórico, jónico y corintio) se convertiría con el helenismo en un lenguaje compartido por todo el mundo mediterráneo.
Materiales Los materiales frecuentemente empleados en la arquitectura griega fueron la madera, para soportes y techos; ladrillo sin cocer para las paredes, especialmente de casas; la piedra caliza y el mármol, para columnas, muros y porciones elevadas de los templos y edificios públicos; la terracota, para ornamentos; y metales, especialmente el bronce, para detalles decorativos. Los arquitectos de la época arcaica y clásica usaron estos materiales constructivos para edificios: religiosos, cívicos, domésticos, funerarios y recreativos. El adobe se reservaba para las construcciones más pobres y sin importancia. En cuanto a las tejas, ha de recordarse que los restos más antiguos de la Grecia arcaica están documentadas en un área muy limitada en torno a Corinto (Grecia), donde las tejas fueron sustituyendo a los techos de paja en los dos templos, de Apolo y de Poseidón entre los años 700 y 650 a. C.1 Se expandió rápidamente, durante los cincuenta años siguientes, usándose en un elevado número de lugares alrededor del Mediterráneo oriental, incluyendo Grecia continental, el oeste de Asia Menor, y el sur y el centro de Italia.2 Las primeras tejas tuvieron forma de S, y eran bastante abultadas, con un peso de unos 30 kilos cada una.3 Resultaban más caras y costosas de producir que un tejado de paja, por lo que su introducción se explica por la resistencia al fuego, que daba la necesaria protección a los costosos templos.4 La expansión de la cubierta de teja debe verse en relación con el simultáneo auge de la arquitectura monumental en la Grecia Arcaica. Sólo los muros de piedra que estaban apareciendo por entonces, reemplazando a las precedentes paredes de barro y madera, eran suficientemente fuertes para soportar el peso de una techumbre de tejas.5
Finalmente, no puede olvidarse que el aspecto general de los edificios era distinto al que se ve actualmente, ya que se pintaban con colores brillantes, de rojo, de azul, de tal manera que llamaban la atención no sólo por su estructura, sino también por su policromía.
Historia La mayor parte del conocimiento actual de la arquitectura griega proviene del período arcaico tardío (550 - 500 a. C.), la época de Pericles (450 - 430 a. C.), y el periodo puramente clásico (430 - 400 a. C.). Los ejemplos griegos son considerados junto a los períodos helenístico y romano (puesto que la arquitectura romana copió en gran medida a la griega).
Período arcaico Es la primera etapa. Tiene varias fases. Comienza a principios del primer milenario antes de Cristo y se cierra en el primer tercio del siglo V. La arquitectura, definida como edificaciones ejecutadas según un diseño estético consciente, desapareció de Grecia desde finales del periodo micénico (alrededor de 1200 a. C.) hasta el siglo VII a. C., cuando la vida urbana y la prosperidad se recobraron hasta el punto de poder emprenderse la edificación pública. Pero a partir de entonces muchos edificios griegos durante el periodo de las colonizaciones (siglos VIII - VI a. C.), se hacían de madera o adobe o arcilla, nada queda de ellos excepto unos pocos planos sobre el terreno, y casi ninguna fuente escrita sobre esta arquitectura temprana o descripciones de estos primeros edificios. Alrededor del año 600 a. C., las columnas de madera del antiguo Hereo de Olimpia sufrieron una transformación material, conocida como «petrificación», en la que fueron reemplazadas por columnas de piedra. Poco a poco, otras partes del templo fueron petrificadas hasta que todo él estuvo hecho de piedra. Con la expansión de este proceso a otros santuarios, los templos griegos y edificios significativos desde el siglo VI a. C. en adelante, fueron construido en gran parte con piedra, y unos pocos ejemplos afortunados han sobrevivido a lo largo de los siglos. La introducción de paredes de piedra también permitieron que los tejados con techo de paja fueran reemplazados por tejas que actuaron como medio para mejorar la resistencia ante el fuego. En esta época se usaba el orden dórico, incluso el jónico. Ejemplo de la etapa de transición entre el período arcaico y el clásico es el templo de Poseidón, en Paestum, de planta rectangular, períptero y hexástilo.
Período clásico Es la segunda etapa, que se corresponde con los siglos V y IV a. C. El arquitecto era un artesano empleado por el estado o por un rico cliente privado. No se distinguía entre el arquitecto y el constructor. El arquitecto diseñaba el edificio, contrataba a los obreros y artesanos que lo construían, y era responsable tanto de su presupuesto como de su acabado a tiempo. No disfrutaba del estatus noble que tienen los modernos arquitectos de edificios públicos. Incluso los nombres de los arquitectos son desconocidos antes del siglo V a. C. Un arquitecto como Ictino, que diseñó el Partenón, que hoy en día sería considerado un genio, era tratado en vida tan sólo como un comerciante experto y muy valioso. Supone el apogeo de los órdenes dórico y jónico.
Partenón Sustituyó a un templo anterior en el mismo emplazamiento, conocido como el PrePartenón o Hecatompedón, construido antes de las Guerras Médicas, y destruido por los persas. La construcción del monumento, realizada, casi exclusivamente en mármol blanco del monte Pentélico, fue iniciada por Pericles y se desarrolló entre los años 447 y 432 a. C. Los arquitectos encargados de la o bra fueron Ictino y Calícrates y estuvieron, en la mayoría de los casos, bajo las órdenes del famoso escultor ateniense Fidias, autor de la decoración escultórica y de la gran estatua de Atenea en oro y marfil que estaba situada como pieza central del templo (medía doce metros de altura y para su elaboración se necesitaron 1.200 kilogramos de oro). El Partenón conservó su carácter religioso en los siglos siguientes y fue convertido en una iglesia bizantina, una iglesia latina y una mezquita musulmana. Pero en 1687, los turcos lo utilizaron como depósito de pólvora durante el sitio veneciano, bajo el mando del almirante Morosini. Una de las bombas venecianas cayó en el Partenón y causó una enorme explosión que destruyó gran parte de la edificación preservada en buenas condiciones hasta ese entonces. Sin embargo, el proceso de erosión no terminó ahí sino que siguió a principios del siglo XIX, cuando el embajador británico en Constantinopla, Elgin, decidió quitar la mayor parte de la decoración escultórica del monumento (frisos, metopas, frontones) y trasladarla a Inglaterra para
venderla al Museo Británico, en donde todavía se exhibe, siendo una de las colecciones más significativas del museo en la actualidad. La fachada occidental del Partenón está conservada relativamente intacta.
CARACTERISTICAS El diseño del Partenón estuvo condicionado inicialmente para albergar la imagen de oro y mármol de Atenea Polías, esculpida por Fidias. La colosal estatua de doce metros de altura precisaba de una inmensa cella de más de 18 metros de anchura, dividida en tres naves mediante una doble columnata conformada por dos órdenes superpuestos de estilo dórico. La nave central medía diez metros de anchura. Dentro de la cella del lado este, la columnata se dispuso en forma de "U" y estaba compuesta por nueve columnas con un entrepaño entre cada una de ellas, en los lados largos de la "U". Tres columnas con dos entrepaños formaban el lado corto. En la zona oeste, al fondo del interior de la columnata de cuatro columnas, existía el basamento de la estatua, para el culto a Atenea Parthenos con un amplio estanque, poco profundo, que producía un efecto de brillo mediante el agua frente a ésta. Ambas cellas estaban cerradas por puertas de bronce. La cella del este estaba dedicada a Atenea Polías (protectora de la ciudad), y la cella del oeste estaba dedicada a Atenea Párthenos, "la virgen", por lo cual todo el edificio acabó siendo conocido como el Partenón. La decoración escultórica del Partenón es una combinación única de las metopas (esculpidas en altorrelieve extendiéndose por los cuatro lados externos del templo), los tímpanos (rellenando los espacios triangulares de cada frontón) y un friso (esculpido en bajorrelieve abarcando el perímetro exterior de la cella). En ellos se representan abundantes escenas de la Mitología griega. Además las diversas partes del templo estaban pintadas de colores vivos. El Partenón, es sin duda el máximo exponente del orden dórico, como se puede apreciar en el diseño del friso o sus columnas. Las metopas representaban la gigantomaquia en el lado este, la amazonomaquia en el oeste, la centauromaquia en el sur, y escenas de la guerra de Troya en el norte. Cada tímpano del templo tenía una escena mitológica: al este, sobre la entrada principal del edificio, el nacimiento de Atenea, y al oeste, la lucha entre Atenea y Poseidón por el patrocinio de la ciudad de Atenas. El friso constituía la representación de la procesión de las Panateneas, el festival religioso más importante de Atenas anti-
gua. La escena se desarrolla a lo largo de los cuatro lados del edificio e incluye figuras de dioses, bestias y de unos 360 seres humanos. Esta construcción es uno de los ejemplos más claros del saber en geometría por parte de los matemáticos y arquitectos griegos. Es períptero octóstilo, lo que quiere decir que tiene columnas en todo su perímetro, ocho en las dos fachadas más cortas y 17 en las laterales. Consta de una doble cella con pronaos y epistodomo, pero con próstilo de seis columnas. Los arquitectos consiguieron que el efecto visual que produjera el Partenón no permitiera la deformación que se produce al situarse debajo de grandes monumentos: con certeras alteraciones (columnas no equidistantes, levemente arqueadas hacia el centro, frontón arqueado y estilóbato ligeramente convexo) en su construcción lograron obtener el efecto visual perfecto Resumen del Partenón *Año de construcción: 447-432 * Dimensiones exactas : anchura del este: 30.875 metros anchura de o del oeste: 30.8835 m longitud norte: 69.5151 metros Longitud Sur: 69.5115 metros • Proporción de Anchura y altura (sin los Frontones): 9:4 El número de piedras utilizó la construcción del Partenón: Aproximadamente 13400 piedras. Arquitectos: Iktinos y Kallikrates • Costo del Partenón: 469 talentos El Partenón costó: 469 talentos * Coordenadas: 37° 58 ' N, 23° 43 ' E
Período helenístico Es la tercera y última etapa del arte griego. Se extiende desde el siglo III a. C. hasta mediados del siglo II a. C., tomándose como fecha simbólica de cierre el año 146 a. C., cuando la ciudad de Corinto es conquistada por los romanos. En esta época se desarrollaron grandes construcciones en Pérgamo (Altar de Zeus), Rodas y Alejandría. De esta época es el Mausoleo de Halicarnaso. Lo más destacado son los proyectos urbanísticos como los de Hipodamo de Mileto, con organizaciones en cuadrículas, ejemplo que fue seguido en siglos posteriores.
Se abandonó el severo estilo dórico.
Estructura y estilo de los templos griegos La arquitectura griega clásica está representada, fundamentalmente, por templos, pues se desarrolló en torno a los santuarios, siendo los principales los de Olimpia, Delfos, Atenas, Eleusis, Delos, Epidauro, Mileto, Éfeso y Selinonte. El formato estándar de los edificios públicos griegos se conoce a través de los ejemplos supervivientes tales como el Partenón y el Hefestión de Atenas, el grupo de Paestum, el complejo de templos de Selinunte (Selinus) y los santuarios de Agrigento. El templo era la forma más conocida y frecuente de arquitectura pública griega, pero no cumplía las mismas funciones que una Iglesia moderna. El altar estaba al aire libre en el témenos, a menudo directamente delante del templo. Los templos servían como depósitos de tesoros asociados al culto del dios al que se dedicaban, como lugar donde permanecía una imagen de culto a veces de gran antigüedad, pero a menudo desde los tiempos de Fidias era asimismo una gran obra de arte. El templo era un sitio para que los devotos depositaran sus ofrendas votivas, tales como estatuas, yelmos y armas. La habitación interior del templo, la cella, servía así principalmente como una cámara acorazada y una despensa. Puesto que no estaba pensado para alojar a los fieles, no precisaba que fueran de grandes dimensiones, ni tampoco elevarlos. Se concebían para ser vistos desde fuera. El templo primitivo de los siglos VII y VI a. C. es de ladrillo y madera. Un ejemplo es el templo de Apolo en Corinto, que a pesar de estar construido ya en piedra, desprende una impresión de arcaismo las robustas columnas, muy próximas entre sí. La mayor parte de los edificios estaban hechos con caliza o toba calcárea, que Grecia tiene en abundancia, que se cortaba en grandes bloques y se preparaba. El mármol era un material de construcción caro en Grecia: el mármol de alta calidad sólo provenía del monte Pentélico en Ática y de algunas islas como Paros, y su transporte en bloques grandes era difícil. Se usaba principalmente para la decoración escultórica, no para la estructura, excepto en edificios muy grandes del período clásico como el Partenón.
El templo griego El templo pudiera haber tenido origen en el mègaron, sala rectangular precedida por un pórtico de columnas (stylos), existente en la casa micénica y que era la habitación más importante de la casa griega y santuario de los dioses familiares, tal como lo describe Vitrubio. En las invasiones y guerras, los ganadores derruían el palacio del rey vencido, pero respetaban el megaron puesto que era la casa del dios de la región. Así, el templo más antiguo era el in antis, que tiene todo el aspecto de ser una habitación que ha perdido la casa que tenía alrededor. Son construcciones arquitrabadas que se alzan sobre una plataforma con gradas (krepis o krepidoma), llamándose estilóbato al último escalón. La planta definitiva del templo griego constaba de un local llamado cella,6 un espacio interior, de forma rectangular, que constituye el núcleo de la construcción. Tiene una sola abertura, la puerta, sin ventanas. A veces el templo tiene dos cellas, con las puertas en las fachadas principales, las más cortas, y en este caso cada cella suele estar dedicada a una divinidad distinta. Delante de la cella estaba la pronaos o pórtico de columnas. Al templo así configurado se le fueron añadiendo columnas delante, detrás o incluso rodeándolo por todos lados. Según cómo se coloquen las columnas, el templo se llama de distinto modo: in antis, el que prolonga los muros laterales de la cella hacia la fachada, cerrando el vestíbulo por los lados. Templo próstilo es el que tenía, además de las dos columnas conjuntas, otras dos enfrente de las pilastras angulares con lo que, en definitiva, presentaba cuatro columnas en la fachada principal; se le considera el de segunda especie entre los antiguos. Anfipróstilo es el edificio con pórtico y columnas en dos de sus fachadas, es decir, en la de delante y la de detrás; un ejemplo es el pequeño templo de Atenea Niké. Se dice períptero del templo
clásico rodeado por columnas que deja paso entre estas y el muro, es decir, aquel con columnas en todo el perímetro; un ejemplo de templo períptero es el Partenón. Por último, díptero se llama al templo al que rodea una doble fila de columnas.
Tenían siempre en las fachadas principales (las más cortas) un número de columnas par, y dependiendo del número de columnas se llaman de distinta manera: cuando tiene cuatro, tetrástilo; si son seis, hexástilo; si son ocho, octóstilo; si fueran diez, decástilo y con doce, dodecástilo. De este modo, se marca el eje con un hueco. Las columnas de los lados, sin embargo, eran impares, habitualmente el doble que en las principales más una.
Se pueden encontrar, además, otras denominaciones en referencia a los templos griegos: hípetro quería decir sin techo; pseudoperíptero se llamaba al que tenía columnas adosadas en los lados; y áptero, al templo sin columnas. En general, los edificios tenían planta rectangular, pero hay algunos casos de templos circulares (tholos). Monóptero era la denominación que recibía el templo circular. El ejemplo más conocido es el de Teodoro, en Delfos, dedicado a Atenea Pronaia. Las columnas sostenían el entablamento sobre el que se alzaba la techumbre a dos vertientes. Este tejado dejaba a los lados dos triángulos (frontones) cuyo interior (tímpano) se decoraba. Los griegos techaron sus edificios con vigas de madera cubiertos con tejas de terracota y, ocasionalmente, de mármol. Comprendían los principios del arco de mampostería, pero hicieron poco uso de él, y no pusieron bóvedas ni cúpulas en sus edificios. Con el tiempo, los arquitectos griegos fueron afinando las proporciones y los detalles de sus templos. Muchos consideran que el Partenón de Atenas, de los arquitectos Ictino y Calícrates, es el templo que mejor expresa el deseo de Belleza de los griegos. En los templos griegos los or-
namentos se circunscribían a unos espacios prestablecidos, de conformidad con el orden arquitectónico del edificio. Se decoraba en los capiteles, el friso y la cubierta. Quedaban lisos la basa, el arquitrabe y las paredes.
Teatro Teatro de Epidauro. A principios del siglo IV a. C., tenía lugar una fiesta panhelénica cada cuatro años en Epidauro, en el santuario de Asclepio, las Asclepeia, que combinaban pruebas gimnásticas y musicales. El teatro fue concebido por el arquitecto y escultor Policleto el Joven que lo situó a 500 m al sudeste del santuario de Asclepio, sobre un lugar que permitió adosar el koilon (conjunto de gradas) en el flanco de la colina. Los trabajos comenzaronn hacia el 330 a. C. El teatro y el santuario fueron saqueados en 267 por los hérulos, después en 395 por los godos de Alarico I. Sin embargo, los estragos quedaron limitados. De todos los teatros antiguos, el teatro de Epidauro es el mejor conservado y está poco restaurado. La pinada con la que estaba recubierto consiguió que no fuera destruido. Hasta principios del siglo XIX, el teatro se consideraba desparecido. Después un viajero inglés, W. Gell, rebeló el plano de las ruinas. Es en este mítico lugar donde la independencia de Grecia fue proclamada en 1822.
Estructura El edificio pudo contener tras la construcción de un terraplén y de gradas suplementarias, 14000 espectadores. Se compone de una orchestra (la escena) circular de tierra batida de casi 20 m de diámetro, rodeada por gradas en herradura, divididas en dos niveles por un pasillo, el diazoma. El nivel inferior cuenta con 32 filas de gradas, divididas en 12 kerkidès por 11 escaleras. El nivel superior cuenta con 20 filas de gradas y 22 kerkidès. Las gradas existen aún en gran parte. El edifico de la escena es de piedra y está dotado de un piso, con dos salidas laterales provistas de puertas. La acústica del teatro de Epidauro es excepcional, permite a los últimos espectadores de arriba de las gradas oír y distinguir a los actores hablando en voz baja. Actualmente aún tienen lugar representaciones. El edificio se ha convertido en el símbolo del teatro griego antiguo.
Se convirtió en el lugar de concentración judía en la década de 1960.
Casas y planeación urbana Fuera de los edificios singulares, lo cierto es que las aglomeraciones urbanas en las ciudades-estado griega no debieron seguir ningún plan predeterminado. Las calles serían estrechas y tortuosas, con edificios apretujándose unos contra otros. Se atribuye a Hipodamo de Mileto, que floreció a mediados del siglo XV a. C., la idea de un plano urbanístico regulador, basándose en la forma de cuadrícula o de rejilla, con las calles cortándose regularmente en ángulos rectos. No obstante, la aplicación práctica de este planeamiento sólo era posible en ciudades de nueva planta, como las que planeó para el Pireo y la colonia ateniense de Thuril. Olinto, ciudad de fundación tardía, es un caso raro de ciudad clásica con trazado regular, presentando la influencia de Hipodamo en la uniformidad de las calles y los bloques. Fue en la época helenística cuando se cambió la orientación y se decidió seguir la regularidad del plano. Símbolo de este nuevo planeamiento es la reconstrucción de Priene, en Asia Menor. Se reducía la importancia del Ágora, que quedaba encerrada por los cuatro lados. Y se desarrollaban otros edificios, siendo ejemplo de construcción pública de esta época la stoa de Atalo, donación de Atalo II, rey de Pérgamo, un pórtico gigantesco que dominaba todo el Ágora y que tenía el fondo lleno de tiendas. En cuanto a la tipología de las casas, aunque había diseños variados, entre los siglos V y IV a. C. se popularizaron dos clases. Las casas típicas en Olinto durante este periodo y las del siglo II en Delos tenían habitaciones pequeñas distribuidas en un rectángulo alrededor de un patio interior con columnas. Un segundo tipo de casa se encuentra en Priene que también se centraba en un patio interior pero tenía una planta muy diferente. En lugar de una serie de pequeñas habitaciones, la principal zona de habitación era una gran sala rectangular que lleva a un porche con columnas. Abriéndose a los lados del patio había pequeñas habitaciones para la servidumbre, almacenes, y cocinas. Las casas del período helenístico tuvieron más diversidad. Por ejemplo, los ricos presentaban umbrales, columnas y entradas de mármol; los suelos con mosaicos representando escenas humanas o de animales; y paredes enyesadas modeladas para parecer piedra.
Órdenes de la arquitectura griega Los griegos fueron quienes desarrollaron en mayor medida la función ornamental de la columna, elemento arquitectónico ya existente con anterioridad. Fueron ellos quienes fijaron unas normas o cánones de composición arquitectónica en tres estilos (u órdenes clásicos): dórico, jónico y corintio, aunque los dos primeros son los principales. Durante el período helenístico apareció el capitel compuesto. Posteriormente, los romanos asumieron esta tipología, aunque introdujeron algunas variantes. La columna consta de basa, fuste y capitel. Sobre las columnas se asienta el entablamento, que consta de arquitrabe, friso y cornisa. Sobre las fachadas principales, formados por el tejado a dos aguas, están los frontones. Estos estilos se conocen sobre todo por los diferentes capiteles de las columnas, pero hay diferencias en la mayor parte de los elementos de diseño y decoración entre los órdenes, como la proporción alto/diámetro de la columna y las formas del entablamento. Los propios griegos usaron los nombres de dórico y jónico, lo que reflejaba su creencia de que los estilos descendían de los griegos dorios y jónicos de la Edad Oscura, pero es improbable que esto sea cierto.
Orden dórico El estilo dórico es el más rudo y se empleaba en exteriores, especialmente de los templos dedicados a los dioses varones. Este estilo clásico responde a una de las dos raíces del arte griego, la doria, que está en relación con las culturas de los metales europeas. Entre otros rasgos estilísticos, se caracteriza por un capitel de gran sencillez, formado por collarino, equino y ábaco cuadrado, así como por un friso en el que se alternan metopas y triglifos. Las columnas son esbeltas y carecen de basa. El estilo dórico era más formal y austero. Se cree que tuvo su origen en las construcciones en madera, cuyas formas pasan a la piedra.
Así, los triglifos responderían a las cabezas de las vigas transversales en las construcciones de madera.
El estilo dórico se usaba en la Grecia continental y de allí se difundió por las colonias griegas en Italia. La mayor parte de los templos que se conservan de época griega pertenecen a este estilo: el de Hera en Olimpia (600 a. C.), el de Apolo en Corinto (540 a. C.), los de Paestum (siglo VI a. C.), el de Apolo en Delfos (520-500 a. C.) y el Hefestión y los Propileos (437-432 a. C.) en Atenas. Se considera que el estilo culmina con el Partenón de Atenas (447-438 a. C.), templo octástilo y períptero. En su construcción participaron el arquitecto Ictino y su ayudante Calícrates. Destaca la decoración de sus frontones y del friso, obra de Fidias. Una explosión del año 1687 destruyó en parte este templo.
Templo de Hefestos
Orden jónico El estilo jónico se empleaba en interiores o en exteriores de templos dedicados a divinidades femeninas. Resultaba elegante y refinado frente al dórico, por lo que se asociaba a con la gracia y delicadeza de lo femenino. Era más relajado y decorativo que el dórico. Este segundo estilo clásico se relaciona con la otra raíz del arte griego, la jonia, en relación con Asia Menor. Se usó en las ciudades de Jonia (hoy costa occidental de Turquía) y algunas islas del Egeo. El orden jónico se hizo preponderante durante el período helenístico, pues es más decorativo y apropiado a la estética de este período que el más severo dórico. La documen-
tación demuestra que la evolución del orden jónico se encontró con resistencias en muchos estados griegos, pues entendían que representaba el dominio de Atenas.
Erecteión, en Atenas El rasgo más representativo de este estilo es el capitel con dos volutas o espirales encuadrando el equino. Del entablamento destaca el hecho de que el arquitrabe, que se muestra usualmente descompuesto en tres fajas horizontales, llamadas platabandas y que el friso sea una banda continua, sin metopas ni triglifos. Las columnas son más esbeltas y ocasionalmente son sustituidas por estatuas de muchachas llamadas cariátides, como ocurre en el Erecteión. Al orden jónico pertenecen dos templos construidos en la Acrópolis de Atenas: el de Atenea Niké (427-424 a. C.) y el Erecteión. El Erecteión es un triple templo, con las cariátides jónicas. Algunos de los edificios helenísticos mejor conservados, como la Biblioteca de Celso, pueden verse en Turquía, en ciudades como Éfeso (templo de Artemisa) y Pérgamo. Pueden citarse los templos de Atenea Polias en Priene y el de Apolo en Dídima. Pero en las grandes ciudades helenísticas como Alejandría en Egipto, no queda prácticamente rastro.
Orden corintio Al igual que el estilo jónico, el corintio se empleaba en interiores o en exteriores de templos dedicados a divinidades femeninas. El estilo corintio, más ornamentado, fue un desarrollo tardío del jónico en el siglo V a. C. Es el más ornamentado o recargado. Destaca como rasgo estilístico el capitel en forma de campana invertida o cesta, en cuya parte inferior hay una doble fila de hojas de acanto, de las cuales surgen unos caulículos o tallitos que se enroscan en las cuatro esquinas y en los centros. Entre los templos de este orden, destaca el de Zeus Olímpico en Atenas (174 a. C.). También cabe mencionar la Linterna de Lisícrates en Atenas, monumento conmemorativo que fue encargado por el poeta Lisícrates para exponer el trofeo obtenido en un certamen de teatro
Templo de Zeus olímpico,