Renovemos nuestra vida espiritual en este tiempo de Cuaresma
Observa las imágenes, recorta y pega en el cuaderno, luego indica la estación del año a la que hacen referencia y describe las características, actitudes y el tipo de vestimenta que utilizan las personas en cada estación. Responde en tu cuaderno: 1. 2. 3.
¿Cuál es la estación del año que más te gusta ¿Por qué? ¿Crees que las estaciones del año influyen en nuestro comportamiento? ¿Cómo te preparas para recibir cada estación?
En equipos de trabajo, reflexionan acerca de las siguientes preguntas: a) b) c) d) e)
¿En la iglesia existirán tiempos litúrgicos, parecidos a las estaciones? ¿Crees que para cada acontecimiento del tiempo litúrgico debemos tener una postura adecuada? ¿Por qué? ¿Por qué es necesario prepararnos ante la llegada de un acontecimiento importante? ¿Cuáles son las celebraciones más importantes en la iglesia? ¿En qué tiempo litúrgico nos encontramos?
Lee Hech.2,42-43.46-47 y escribe una reflexión. La cuaresma: La Cuaresma es el tiempo litúrgico de preparación para la semana santa, es un tiempo de conversión, oración, ayuno y entrega a nuestro prójimo, para vivir más cerca de Cristo y acompañarlo en su dolor y sufrimiento. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y cambiar algo de nosotros para ser mejores y vivir más cerca de Cristo La Cuaresma dura 40 días; comienza el miércoles de ceniza (6 de marzo) y concluye el jueves santo (18 de abril), tiempo en el que se da inicio al Triduo Pascual (Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado de Gloria) 40 días en los que recordamos el tiempo que Nuestro Señor pasó en el desierto. El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Participamos en la Cuaresma con estas prácticas: oración, ayuno y limosna. El Santo Padre describió cómo estas prácticas pueden brindarnos alegría. La oración nos enseña a “renunciar a la idolatría y a la autosuficiencia de nuestro yo, y declararnos necesitados del Señor y de su misericordia. El ayuno nos aleja “de la tentación de ‘devorarlo’ todo, para saciar nuestra avidez, a la capacidad de sufrir por amor, que puede colmar el vacío de nuestro corazón”. Y dar limosna nos ayuda a “salir de la necedad de vivir y acumularlo todo para nosotros mismos, creyendo que así nos aseguramos un futuro que no nos pertenece”
CÓMO VIVIR LA CUARESMA : ¿Qué acciones debo realizar como buen cristiano? ORACIÓN
PERDÓN
CONVERSIÓN
LIMOSNA
RECONCILIACIÓN