Cuando perdemos el temor “…Temed a Jehová, vosotros sus santos; Porque no hay falta para los que le temen…” Salmos 34:9 En estos tiempos de tanta maldad la Biblia dice que el amor de muchos se enfriará, ahora no solo esto lo vemos en el mundo sino aun en la Iglesia del Señor. ¿Por qué? Porque hemos dejado de temer a Dios, porque en vez de tener amor por el caído, tenemos odio y queremos aplastar a quien no están con nosotros. Solo somos cristianos de cantos y cultos, pero en nosotros no hay el verdadero temor que nos hace aceptos delante de Dios. I. El temor es algo que el cristiano nunca debe perder. ¿Qué es en sí el temor?
El Temor: Es lo que nos hace permanecer fieles a Dios alejados del pecado y de los deseos del mundo pagano. El temor santo de Dios en el hombre lo capacita para, obedecer sus mandamientos, odiar y evitar toda forma de maldad
Proverbios 8:13 “…El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco…” Salmo 147.11 “…Se complace Jehová en los que le temen, Y en los que esperan en su misericordia…” II. El hombre natural no puede temer a Dios: porque peca continuamente.
David perdió el temor por estar ocioso. David pecó con Betsabé porque había perdido el temor y obedeció más bien a la concupiscencia de su carne que lo atrajo y lo sedujo dándole muerte espiritual a su alma.
Santiago 1:14-15 “…El que pierde el temor esta expuesto a morir espiritualmente y nunca prosperar…” A David se olvido lo que decía Deuteronomio 6:13 “…A Jehová tu Dios temerás, y a él servirás... (Salmo 51:4) III. El temor se pierde cuando nos descuidamos un poco.
Perder el temor es darle una puerta de entrada al diablo para que nos esclavice. Los descuidos nos hacen deslizar en el pecado. La falta de temor nos hace perder la visión por las cosas de Dios, nos hace conformes, nos convierte en maniquíes para Satanás. Cuando se pierde el temor actuamos como los impíos; hacemos cosas que nunca habíamos hecho cuando vivíamos en temor y temblor delante de nuestro Dios. Cuando se pierde el temor en el cristiano no se duda pecar.
IV. El creyente fiel no pierde el temor, y procura no pecar
José era un hombre piadoso y temeroso delante de Dios, tuvo la oportunidad de hacer el pecado y satisfacer su carne, pero no lo hizo porque el temor de Dios estaba en él. Génesis 39:7-12
Será UD un José en el momento de la prueba, de la lucha, de la tensión. O será más bien UD un Sansón, un Saúl o quizás un David. El cristiano con temor nunca procura ni quiere pecar Ahora es muy común en las congregaciones tener creyentes sin temor de Dios, ahora gobierna más la carne, el orgullo, el ego y el odio en vez del espíritu. La lucha de todo cristiano es no perder el temor. Hno, cristiano, creyente No pierdas el temor
V. Lo más apreciado (lindo) que puede tener un cristiano es temer a Dios. El cristiano sin temor es comparado con las flores artificiales, se ven hermosas pero al tocarlas nos damos cuenta que son plásticas o solo papel. a. Hay promesas para los temerosos: 1. Salmos 103:11 – Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. 2. Salmos 111:5 – Ha dado alimento a los que le temen; Para siempre se acordará de su pacto. b. Beneficios que se tiene cuando tenemos temor de Dios: 1. Salmo 111:10 – El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre. VI. Cuando el cristiano pierde el temor se convierte en un torpe e inservible creyente en la iglesia. Job 28:28 – Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el apartarse del mal la inteligencia. La sabiduría y la inteligencia están a favor de los temerosos. Para Finalizar: Recomendación al cristiano. 1) 2 Corintios 7:1 – Así que, amados, pues tenemos tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de Dios. 2) Filipenses 2:12 – Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor. Si eres un cristiano que has perdido el temor, o no lo has tenido necesario, pide hoy perdón a Dios. Apocalipsis 2:4-5 – Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.