NATACIÓN EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE ATENAS 2004 MAYERLY ORTEGA DÍAZ – 2201185 DOCENTE: VÍCTOR MANUEL NUÑES PINILLA
UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS Natación, Cátedra de Actividad física, Lúdica y Recreación
Olímpicos de Atenas 2004, solo con recordarlos me lleno de alegría, tenía tan solo 10 años de edad pero ya amaba la natación, mi dedicación y entrega hacían que me enamorara cada vez mas de este deporte; no me importaba sacrificar las horas de juego que tenían la mayoría de niños de mi edad con tal de aprender cada vez más. Inicié a entrenar desde que tenía 7 años, pero flotaba desde que tenía uso de razón y cuando me enteré que en mi ciudad iba a presentarse una competencia de dicho prestigio e importancia en tantos aspectos del deporte incluyendo la natación me sentí la persona más afortunada del mundo. Con ansias esperé los últimos meses pero cuando por fin estuve a puertas del evento sentí muchísimos nervios; eran los primeros olímpicos a los que asistía y no sabía con qué tipos de cosas me pudiera encontrar. Mi ciudad, Atenas (Grecia) se alistaba para el arduo trabajo que le esperaba entre el 13 y el 29 de agosto de 2004 [1], se preparaban los hoteles, restaurantes, bares y cafeterías tanto para la llegada de los deportistas como de los espectadores, el evento deportivo contó con 301 pruebas en 28 deportes, que reunieron a delegados de 201 países y más de 10.625 atletas entre hombres y mujeres [1]. Por los últimos días había escuchado muchos nombres a los cuales mis allegados tenían como posibles opciones al medallero, veía como debatían sobre las fortalezas y debilidades de cada uno de ellos, pero yo solo tenía una cosa en mente; recordé que alguna vez hablaron sobre un muchacho que con tan solo 15 años se había iniciado en el mundo de la natación en los anteriores olímpicos, Sydney 2000, un muchacho que para esa época no tenía mayor reconocimiento que ser el más joven en la competencia y quedar en quinto lugar en los 200 metros mariposa. Aquel muchacho fue una de mis motivaciones para ser mejor cada día en natación; para poder estar a esa edad en unos olímpicos debía ser muy disciplinado y entregado con el deporte, el Joven Michael Phelps fue uno de mis primeros referentes sin saber que estaba queriendo seguir los pasos del mejor nadador del mundo conocido hasta hoy, quería verlo competir y en el fondo quería que ganara todas las competencias para poder cumplir con mis expectativas; y así fue. El estadounidense Michael Phelps, el “tiburón de Baltimore”, fue el gran triunfador de la natación olímpica al conseguir seis medallas de oro (100 y 200 mariposa, 200 y 400 estilos, 4x200 libres y 4x100 estilos), entre ellos un récord del mundo (400 m. estilos en 4:08.26), tres récords olímpicos y dos medallas de bronce (200 libres y 4x100 libres) [2]. No lo podía creer, estaba ante un grande en la natación, Phelps fue la revelación de la natación en estos olímpicos ya que nadie se esperaba que alguien con tan poca experiencia pudiese lograr algo de esas dimensiones; me sentí muy feliz porque creí que fui de los pocos que creyeron en él y vaya sorpresa, llenó muy bien mis expectativas. Por otra parte, supe de muy buena fuente que a pesar de que a Phelps le había ido tan bien había perdido la oportunidad de ganar otro millón de dólares, esto, debido a que su
patrocinador Speedo le había propuesto que si superaba la hazaña del soviético Mark Spitz en los Juegos de Munich´72 (ganador de 7 medallas de oro) [2], la recompensa sería por el monto relatado anteriormente; en su lugar, Palmarés pudo igualar el record del soviético Aleksander Dityatin en Moscú, pero tampoco logró superar a su rival y compatriota Mark Splitz [2]. Pero Michael Phelps no fue el único que se destacó en estas competencias, sus rivales más directos de Phelps no se quedaron atrás, Ian Thorpe y Grant Hackett, estrellas mediáticas de la natación mundial, obtuvieron 4 y 3 metales respectivamente con competencias como los relevos en 4x200 libres. Además sus compatriotas estadounidenses también se destacaron en las modalidades acuáticas (natación, saltos, sincronizada y waterpolo) sobre el resto de delegaciones, logrando un total de 33 metales, seguidos por los australianos y los chinos [2]. Algo que llamó mucho mi atención y que siempre me ha gustado de este deporte es que tanto mujeres como para hombres hay competencias equitativas, en el agua dependen de su agilidad y no es tan notorio el machismo que puede llegar a darse en los deportes, en esta ocasión, la australiana Jodie Henry logró imponer uno de los siete récords de estos olímpicos en 100 metros libres (53”52). Además de Jodie, muchas nadadoras aparecieron para seguir escalado en este mundo del agua, francesas, rumanas, holandesas, japonesas y demás demostraron que las mujeres también son muy hábiles en este deporte y las representaron de una forma grandiosa. El estilo libre fue el que más medallas acumuló para campeonas como Malia Metella, Laure Manaudou, Camelia Potec e Inge de Brujin, ésta última siendo la mejor velocista en los 50 metros libres, aunque también obtuvo metales como plata y bronce con competencias como 100 metros mariposa y relevos de 4x100 libre. Continuando con la amplia gama de modalidades para las competencias de natación otra de las cosas que me encantó y dejó atónito por el derroche de talento fueron los saltos ornamentales, donde los chinos y griegos se disputaron la mayoría de podios; para los 10 metros sincronizados los chinos llevaban la delantera, actores como Liang Tian y Jinghui Yang y en la categoría femenina como Lishi Lao y Ting Li se destacaron de gran manera. Por otra parte mis compatriotas griegos Nikolaos Siranidis y Thomas Bimis también se destacaron en los 3 metros sincronizados ganando oro y Chantelle Newberry en los 10 metros plataforma; generando en mí ese orgullo por la representación de mi país. En fin, fueron muchos los sentimientos que causaron en mi estos olímpicos, los primeros a los que asistía, lo que me motivó a seguir entrenando y convirtiéndome en un mejor nadador cada día, por último quiero resaltar que uno de los sucesos que más relevancia causaron en mi fue ser testigo de la aparición del húngaro Daniel Gyurta, bracista de tan sólo 15 años, que disputó la prueba de los 200 m. braza, con un segundo puesto [2]. Con el recordé la aparición de Phelps y creo que las personas que inician tan jóvenes en este deporte merecen total respeto y admiración. Además, este pequeño le causo problemas
al que según todos era el dueño y señor de esta prueba, demostrando que con perseverancia y esfuerzo todo es posible y nada está escrito.
BIBLIOGRAFÍA [1] «Juegos olímpicos de verano,» 2018. [En línea]. Available: http://www.com.org.mx/ciclo-olimpico/atenas-2004/. [2] A. Hernández, «Natación, juegos olímpicos Atenas 2004,» [En línea]. Available: http://www.i-natacion.com/secciones/competiciones/2004atenas/atenas04_1_resumen.html.