Coyuntura (3).docx

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA ANÁLISIS DE COYUNTURA GRUPO 3: Jose Arturo Gallardo Forero Juan Felipe Gómez Cortés Laura Maria González Cruz Lizeth Garcia Maldonado

SISTEMA DE PAGO EN COLOMBIA: CARACTERÍSTICAS Y DESAFÍOS Los adelantos tecnológicos han impulsado a un cambio estructural en la forma de pago al momento de realizar compras o hacer transacciones, y este progreso se ha visto en el sistema de pago. Entre los principales instrumentos de pago en Colombia se encuentran el efectivo, el cheque, las tarjetas débito y crédito y las transferencias electrónicas. Tanto el uso del efectivo como de otros medios de pago han ido creciendo en varios países incluyendo Colombia. Esto se debe a que se ha incrementado de manera significativa el número de transacciones en relación con el PIB del país. Aunque el efectivo sí ha ganado participación dentro del PIB, la utilización de los nuevos y diferentes medios de pago también ha aumentado. (Gómez, 2016) El Banco de la República realiza un reporte del sistema de pagos anual para analizar la estabilidad financiera del país. Este es un mecanismo para divulgar la evolución en cifras (el monto y el número de operaciones) en las infraestructuras de pagos de activos financieros de bienes y servicios. Nos centraremos en los sistema de pago de bajo valor como los mencionados anteriormente que se utilizan en el país para los periodos 2017 - 2018. En los últimos veinte años han surgido nuevas formas de realizar operaciones bancarias como lo son pagos electrónicos. El crecimiento significativo en el uso de celulares inteligentes ha incrementado las operaciones de pagos móviles y según el informe de Tecnocom se ha duplicado el número de usuarios de banca móvil en el país para el año 2014. (Banco de la República, 2018). Asimismo, las transferencias electrónicas se han ido posicionando como una herramienta eficiente para la realización de pagos masivos como la nómina, el pago a proveedores o el giro de subsidios. El gran aumento del uso de medios de pago electrónicos aún no superan el uso del efectivo que sigue siendo necesario y preferido en Colombia, y es que se ha demostrado teórica y empíricamente, que el efectivo es uno de los principales mecanismos facilitadores de actividades informales e ilegales como la evasión de impuestos, el lavado de activos, la corrupción, el contrabando, entre muchas otras ya que es anónimo lo contrario a las transacciones electrónicas que pueden ser rastreadas por las autoridades. A pesar de las ventajas que ofrece el uso del efectivo como su amplia aceptabilidad, tiene asociadas una serie de desventajas en su uso excesivo como: la dificultad para pagar altos montos, los costos de desplazamiento, los costos de oportunidad de dejar de percibir intereses y el alto problema de inseguridad. En la actualidad, la mayoría de pagos en Colombia (aproximadamente 90% del número total de transacciones) todavía se realiza en efectivo. Hay barreras que impiden disminuir el uso de efectivo en la economía: el acceso a servicios

financieros en algunas partes de la población todavía es bajo, la informalidad; entendiendo que el 60% del empleo en país es informal (Global Findex, 2014), las actividades delictivas las cuales causan evasión de impuestos y tienen su participación en el PIB del país, el incremento del uso del efectivo gracias al Gravamen a los Movimientos Financieros debido al menor costo relativo de utilizar este medio de pago ya que, encareció los costos de transacción de los Medios de Pago Electrónicos (MPE) y evitó su masificación. Tras una encuesta realizada por el Banco de la República para monitorear y ver el uso potencial del efectivo como medio de pago, se analizan los billetes en circulación para el año 2017 e inicios del 2018. Se encontró que su crecimiento promedio fue alrededor del 6% con un valor cercano a los 72 billones de pesos. El uso de las tarjetas débito y crédito (compras nacionales) así como el de las transferencias débito y crédito ha aumentado en forma sostenida a lo largo de la última década, mientras que el uso del cheque ha disminuido en el mismo período. Según el reporte de sistemas de pago del Banco de la República la tendencia del uso del cheque como medio de pago ha sido descendente en los últimos 10 años donde su mayor uso lo hacen las empresas con un 87% y el 13% restante es por parte de las personas naturales. Igualmente, el reporte muestra que según la información suministrada por ACH Colombia las transferencias electrónicas tanto débito como crédito han aumentado donde, en conjunto, las transferencias interbancarias e infrabancarias alcanzaron aproximadamente un valor promedio bruto diario de 13 billones de pesos, convirtiendo a este instrumento electrónico en el más utilizado en el país para el mercado de bienes y servicios. Toca recalcar que el 97% de las transferencias tienen origen empresarial donde más del 50% de estas son de montos de 200 millones de pesos en promedio; y únicamente el 3% son realizadas por personas naturales donde el 93% son de valores menores a los 50 millones de pesos. Teniendo en cuenta los problemas que acarrea el sobreuso del efectivo el gobierno colombiano liderado por Juan Manuel Santos fijó una meta, y es disminuir el uso de efectivo y promover el uso de medios de pago electrónicos (MPE). La Asociación Bancaria considera que: “es fundamental poder contar con un dimensionamiento comprehensivo e integral de los determinantes de esta problemática en Colombia, así como de los costos y externalidades que se generan tanto a nivel agregado como sectorial.” Asobancaria lideró el Proyecto F, una estrategia para disminuir el uso de efectivo y aumentar el de MPE. Analizando en primera instancia la situación del sobreuso del efectivo en el país, sus efectos y externalidades; en la segunda fase, diseña estrategias que buscan fomentar el uso de MPE y por último relacionar el monitoreo de las estrategias que se trazaron para llegar a las metas propuestas. Los medios de pago electrónicos (MPE) son servicios que ofrecen las entidades financieras con el fin de facilitar las transacciones entre personas, empresas y el gobierno. Además, la tecnología ofrece canales como internet, tarjetas inteligentes y los teléfonos móviles, además de las tarjetas débito y crédito, que contribuyen a mejorar el acceso a los servicios financieros y en particular a medios de pago más eficientes, seguros y con costos de transacción razonables. Las transacciones mediante MPE pueden ser presenciales (datáfonos o terminales electrónicas) y no presenciales (pago por internet). Con la implementación de los MPE surgen retos en materia regulatoria que deben garantizar la eficiencia de estos servicios financieros, proveer ventajas para los usuarios, y en última

instancia, fortalecer el sistema financiero promoviendo el crecimiento de nuevos medios de pago. Para hacer un diagnóstico sobre el panorama de la regulación de estos servicios en Colombia, cabe destacar algunos datos relevantes para la región y el resto del mundo; según Asobancaria, los líderes en materia de regulación a nivel mundial son el sudeste asiático y el áfrica subsahariana, mientras los países latinoamericanos y del caribe están rezagados (2017). No obstante, lo anterior no significa necesariamente que no se hayan adelantado estrategias de regulación para el caso colombiano en los últimos años, una de estas - y quizás la más relevante -, es la inclusión financiera, proyecto que se ha convertido en prioridad de política pública para el gobierno del país y busca involucrar múltiples entidades de carácter público (Ministerios de salud y educación, Departamento para la Prosperidad Social, el Banco de la República) y del sector privado, para promover “un mercado más incluyente que sea altamente competitivo, transparente, dinámico y formal” (Asobancaria, 2017) Para el año 2014, un estudio del Economist Intelligence Unit, Asobancaria (como se citó en EIU, 2014) ubicó a Colombia en el segundo puesto de la lista de 55 países emergentes que fueron sometidos a una evaluación del entorno regulatorio. El estudio consideró algunos aspectos como la lista productos y servicios financieros ofertados, la variedad de instituciones que los ofrecen, el conjunto de mecanismos para proveerlos, y el apoyo institucional que garantice la entrega segura de los servicios y productos a la población de bajos ingresos (Asobancaria, 2017). Los resultados sugieren que el país está construyendo un entorno donde las leyes que se emiten para regular este tipo de productos financieros están siendo efectivas y bien implementadas. Mediciones del Banco Mundial para el año 2011 señalan que aproximadamente 30% de la población mayor de 15 años tenía una cuenta en una institución financiera formal. Para el año 2013, el porcentaje de la población que poseía al menos un producto financiero era de 71,5%. En materia de cobertura, desde el año 2015 el 100% de los municipios en el país cuentan con agentes financieros, Asobancaria (como se citó en Findex). Estos datos respaldan la teoría de que el crecimiento, evolución y difusión de nuevos medios de pago depende en gran medida del marco regulatorio que se formule para su funcionamiento. Iniciativas como los pagos G2P (gobierno a personas) incentivan el uso de servicios financieros al hacer obligatoria la utilización de cuentas de ahorro para recibir subsidios del gobierno, como en el programa Más familias en acción, por ejemplo, lo que en simultáneo permite educar financieramente a personas que no cuentan con un fácil acceso a las herramientas financieras (Asobancaria, 2017). Algunas de las políticas dirigidas a promocionar la inclusión financiera incluyen, entre otras, el beneficio de devolución de 2 puntos del IVA por compras realizadas con tarjetas crédito o débito implementado en el 2004 y que perdió vigencia en el 2014. La Protección al Consumidor Financiero a través de la ley 1328 de 2009 con el objetivo de reducir asimetrías de información, proveer educación financiera, y garantizar transparencia en las tarifas y el servicio al cliente. Cuentas de ahorro de trámite simplificado (CATS), diseñadas en 2009 para facilitar la apertura de cuentas de modo no presencial desde cualquier celular, algunos servicios populares entre los usuarios incluyen Nequi, Ahorro a la mano ó Daviplata. La Estrategia Nacional de Educación Económica y Financiera lanzada en el año 2010. La ley 1735 de 2014, dirigida a promover el acceso a los servicios transaccionales creando un nuevo tipo de entidad financiera llamada Sociedad Especializada en Depósitos y Pagos Electrónicos

(los usuarios pueden crear cuentas de pago o de ahorros que permiten realizar transacciones eficaces y a bajo costo). (Asobancaria, 2017)

POLÍTICA MONETARIA

El esquema actual de política monetaria implementado por el Banco de la República es el de mantener una meta de inflación objetivo, meta que de ser creíble, baja y estable, argumenta el BANREP, será consistente con niveles de crecimiento del producto cercanos a su potencial, por lo anterior la política de inflación objetivo tiene como fin anclar las expectativas de inflación de los agentes aislando así el comportamiento de los precios del ciclo económico. Por consiguiente surge la pregunta de porque el banco parece solo enfocarse en el control inflacionario sobre el crecimiento económico. Por un lado están los costos económicos de la inflación, autores como VALLEJO (2017) entre muchos otros nos recuerdan que estos son la reducción de la capacidad de compra de los trabajadores asimismo aumenta la desigualdad ya que los agentes con menores ingresos no tienen mecanismo para defenderse contra la inflación, aumenta la incertidumbre y por último también se ve reflejado el aumento en la inflación en los precios de los productos exportados y por ende en una reducción de su competitividad. Adicionalmente, la credibilidad y estabilidad de las políticas del Banco Central son un enorme beneficio en sí mismo en cuanto permiten que la política monetaria sea efectiva ya que ancla las expectativas de los agentes a las metas del banco a diferencia del caso de América Latina en los 80s y 90s; Sin embargo, el análisis no se puede quedar acá, debemos entender las consecuencias y retos del actual sistema monetario; Una de las críticas al actual sistema monetario es González (2018), el autor señala que la tendencia actual de política ha llevado a muy bajos niveles de tasas de interés de intervención, llegando casi a cero en muchos países desarrollados; lo anterior es problemático ya que reduce el espacio de una política monetaria expansiva en caso de un desaceleramiento de la economía y supone un riesgo de alcanzar una tasa cercana a cero y de una trampa de liquidez para la economía y un posible escenario estanflacionario. Una solución propuesta por el autor es el de aumentar la meta de inflación en 2 puntos lo que no representa un costo tan grande para economías con niveles bajos de inflación. Si confiamos en que existe una relación negativa entre inflación y desempleo en Colombia (curva de phillips) el aumento de la meta de inflación reducirá el desempleo. existe un reto en esta política, según CLAVIJO (2019) para colombia la NAIRU es del 9% muy cercano a niveles actuales por tanto si no existen reformas laborales estructurales el aumento de la inflación no se va a ver reflejado en una reducción del desempleo.

En los últimos 4 años se ha observado un aumento de la inflación más allá del rango objetivo del Banco, algunas de sus causas son el fenómeno del Niño pero sobre todo el descuelgue del superciclo de commodities que ha llevado a una fuerte y continua devaluacion del peso encareciendo los productos importados especialmente fuertemente los agrícolas junto con los suministros industriales. Bajo este contexto la política monetaria del país enfrenta el reto de combatir la inflación sin descuidar el crecimiento de la economía. Si bien el banco tiene muchas herramientas para

cumplir con su objetivo aparente que es la estabilidad macroeconómica y financiera del país, a través de la tasa de intervención, el encaje bancario, la compra de monedas, acumulacion de reservas y control de la base monetaria, si no estamos dispuestos a aceptar mayores niveles de inflación y metas claras de tasa de cambio competitiva no solo está reducida la efectividad de la política en caso de una posible recesión sino también la credibilidad del banco para aumentar el bienestar de la población.

CONCLUSIONES

Bajo el contexto actual la mejora de los precios del petróleo, el mejoramiento de los términos de intercambio y una inflación más baja de lo anticipado (0,53% vs 0,75% esperado para Feb-2019) el banco central encuentra un panorama estable de la economía colombiana que ha ayudado a consolidar; Sin embargo, presiones internacionales y nacionales como son el aumento de las tasas de la FED, que llevaran a una salida de fondos del país y una contracción de la demanda agregada, junto con un Gobierno expansionista en su gasto configurando presiones inflacionarias van a significar un desafío a la política monetaria del país en cuanto esta no solo debe mantener estable la inflación sino además asegurar el crecimiento. Esta coyuntura presenta una gran oportunidad para que el banco amplíe la capacidad y efectividad de su política monetaria para buscar un mayor crecimiento. Si ante las presiones inflacionarias del gobierno y de demanda agregada internacionales se incrementan por una única vez la meta de inflación se amplía la capacidad de respuesta del banco ante una posible desaceleración interna sino se materializan las perspectivas de mayores exportaciones y crecimiento del sector constructor y al mismo tiempo genera un crecimiento más acelerado del producto a corto plazo y una reducción sustancial de desempleo, una deuda que se ha tenido con la población y su bienestar, el costo de este escenario es el aumento de las tasas de interés a mediano plazo y la necesidad de anclar las expectativas de los agentes, y del banco, en ofnlacione estables pero ha niveles mas altos.

Las distintas problemáticas asociadas al sobreuso de efectivo en una economía exponen la necesidad de reducir su uso excesivo, una labor que por supuesto, es altamente compleja y demanda grandes esfuerzos. Para ayudar a solventar dicha problemática del abuso del efectivo, es necesaria la implementación de estrategias que corrijan este problema estructural, pues afecta el sector financiero pero igualmente tiene repercusiones en el crecimiento económico del país. Se necesita incentivar a las autoridades monetarias y fomentar la participación del sector privado para aprovechar las oportunidades que las nuevas tecnología están brindando. Se debe reconstruir un plan de acción a seguir en el sector financiero que se rija en buscar beneficios sociales y económicos como la formalización del trabajo y optar por la legalidad para evitar actos delictivos. Además de pensar de forma eficiente en reducir los costos operativos asociados al uso del efectivo para poder utilizarlos en inversión y que sirva de

motor para un crecimiento del producto de la economía todo por medio de la introducción de Medios de Pago Electrónicos. La garantía y confianza en estos nuevos medios de pago debe construirse a través de políticas que incentiven y garanticen la transparencia, eficacia y seguridad de los MPE, por esta razón, la regulación es de vital importancia para acelerar el crecimiento y la modernización del sistema financiero.

BIBLIOGRAFÍA ASOBANCARIA (2017). Proyecto F. Diagnóstico del Uso de Efectivo en Colombia. Obtenido de: https://www.asobancaria.com/wp-content/uploads/2017/12/Proyecto-F.pdf BANCO DE LA REPÚBLICA (2018). Reporte de Sistema de Pagos. Junio 2018. Obtenido de: http://www.banrep.gov.co/sites/default/files/publicaciones/archivos/reporte-sistemas-depago-2018.pdf?_ga=2.105553027.1039931509.1554083511-1126927928.1553821231 BANREP (2019). Política Monetaria. Obtenido de: http://www.banrep.gov.co/es/politicamonetaria CLAVIJO, S (2019).¿Revivió la curva de Phillips en Colombia en 2014-2018? https://www.larepublica.co/analisis/sergio-clavijo-500041/revivio-la-curva-de-phillips-encolombia-en-2014-2018-2826443 GÓMEZ, J (2018). A Well-Timed raise in inflation targets. Borradores de Economía Banrep. Num. 1042 GOMEZ, JARAMILLO, MEISEL (2016). El Uso de Efectivo y Tarjetas Débito y Crédito en Colombia. Borradores de Economía Banrep. Num. 950. Obtenido de: http://www.banrep.gov.co/sites/default/files/publicaciones/archivos/be_950.pdf VALLEJO, L. (2017). La Inflación en Colombia; Editorial Revista Apuntes del Cenes. Obtenido de: http://www.scielo.org.co/pdf/cenes/v35n62/v35n62a01.pdf

POLITICAS MONETARIAS http://www.banrep.gov.co/docum/Lectura_finanzas/pdf/guia2_el_dinero_y_la_politica_monetaria.pdf http://www.banrep.gov.co/es/politica-monetaria http://www.banrep.gov.co/es/como-se-implementa-la-politica-monetaria

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