CONTUSION PULMONAR Es la lesión más frecuente observada en los niños. Puede ser secundaria a un trauma romo o penetrante. Se produce por traumatismo directo del parénquima pulmonar, casi siempre por mecanismo cerrado. Su gravedad es variable desde hemorragias menores del parénquima hasta lesiones bilaterales con obstrucción completa del pulmón. El trauma cerrado de tórax y los proyectiles de alta velocidad producen, al entrar en contacto con las estructuras semirrígidas del tórax, dispersión de la energía, dañan la microvasculatura pulmonar y llevan a la extravasación y llenado alveolar con glóbulos rojos, plasma y proteínas.
La consecuencia es la generación de shunt intrapulmonar, disminución de la distensibilidad pulmonar, hipoventilación, aumento del trabajo y alteraciones en el intercambio gaseoso. La contusión pulmonar debe sospecharse en todo paciente con trauma torácico, sea penetrante, contuso o por explosión, y especialmente en colisiones vehiculares de alta velocidad o por caídas de gran altura. Las imágenes radiológicas se relacionan directamente con la gravedad de la contusión pulmonar (aunque las radiografías iniciales pueden ser normales). La contusión pulmonar no complicada se resuelve radiológicamente dentro de los primeros 4 -6 días, pero si progresa en las primeras 48 horas debe sospecharse neumonía o síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA). La
tomografía computarizada es más sensible y específica para el diagnóstico, puede estimar el volumen pulmonar lesionado y predecir la necesidad de soporte ventilatorio.
8. Angio-TC de tórax (a) de un paciente con herida de bala en el tórax que provocó un pseudoaneurisma de la arteria para el LSI (flecha amarilla), contusión asociada a laceración pulmonar y hemotórax ipsilateral. Fractura de cuerpo vertebral T8 con bala alojada La semiología incluye taquipnea, disnea, hemoptisis y cianosis y varía de acuerdo con la gravedad de la lesión. Las lesiones externas en la pared torácica están ausentes en más del 50% de los niños con contusión pulmonar. El tratamiento se basa en el grado de dificultad respiratoria .Requiere monitorización continua, sobre todo en las primeras horas, cuando es más probable el deterioro brusco de la función ventilatoria. De requerir intubación endotraqueal y asistencia ventilatoria mecánica, el tratamiento será dirigido a reducir el edema de la contusión pulmonar, con el uso de la PEEP óptima que asegure una oxigenación adecuada.
Se aconseja discreción en la administración de líquidos debido a que existe un aumento de la permeabilidad capilar pulmonar. La infección pulmonar puede complicar a un 50% de los pacientes con contusión pulmonar. El SDRA complica a la contusión en un 5 – 20 % de los casos y el momento de mayor riesgo son las primeras 24 horas.
CERASO DH. Terapia Intensiva. Sociedad Argentina de Terapia Intensiva 4° Edición. Pág. 988.