CONCLUSIONES: En primer lugar es importante aclarar que el programa utilizado para el armado de la encuesta (http://www.99polls.com) presenta una limitación importante: aunque se pueden plantear respuestas múltiples, el programa sólo admite una única opción como respuesta válida. De hecho un docente que realizó la encuesta deja un comentario aclarando que “…hubiera querido votar por otras opciones ... todas me sirven, porque uso la computadora como vicio y para mi trabajo…”. Damos por hecho que los docentes encuestados tienen acceso a las nuevas tecnologías dado que la invitación para realizarla se hizo por medio del correo electrónico, de lo cual se infiere que cada docente dispone de una cuenta. La mayoría también dispone de una pc y conexión a internet en sus domicilios, pero no son los únicos usuarios. Cerca de la mitad de los encuestados utiliza el ordenador para la edición de documentos, es decir que utilizan el procesador de texto para preparar parte del material para sus clases. Sólo un cuarto de la muestra lo utiliza como medio de comunicación. Si la encuesta hubiera permitido aclarar este punto, veríamos probablemente que muy pocos dentro de ese grupo lo utilizarían para comunicarse con sus alumnos. Son muy pocos los docentes que han incorporado el uso de la computadora en su práctica áulica, esto quizá esté en relación con la poca disponibilidad de equipos en las escuelas, en muchos casos hay una única sala de informática con entre 10 y 20 máquinas para una población promedio de 200 a 500 alumnos. El incremento de tiempo de dedicación por parte del docente en el armado de actividades áulicas que promuevan el uso de las NTICs, es también un factor determinante. Tres cuartas partes de los docentes tienen manejo básico de la web 2.0 y sólo un cuarto dice poseer conocimientos avanzados, por lo que se deduce que sólo estos últimos utilizan herramientas ofimáticas online, blogs y wikis. Más de la mitad de los encuestados considera a la computadora como una herramienta educativa mientras que el resto la considera entretenida y manejable. Evidentemente la mayoría desconoce el potencial que tiene el uso de las nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Aparece como una herramienta no valorada en toda su dimensión, esto tal vez se deba a la escaza preparación de los docentes en el uso de las mismas, muchas veces causado por el temor que implica enfrentarse a lo nuevo. De hecho la gran mayoría sólo maneja el procesador de texto, manda mails, logra abrir o bajar archivos recibidos por esa vía, chatea; los más osados pueden armar una presentación con diapositivas, si disponen del tiempo necesario. Pareciera que los docentes pensamos que no sólo no poseemos
las
habilidades
necesarias
para
valernos
de
las
nuevas
tecnologías, sino que además no tenemos la capacidad de adquirirlas. Lo primero que necesitamos para que estas tecnologías formen parte de nuestra vida profesional es un cambio de actitud acerca de lo que nosotros mismos somos capaces de hacer.