¿Cómo se consigue la salvación? El significado de la palabra ‘salvación’, implica la liberación de alguna situación de peligro. A través de la fe en la redención efectuada por su Hijo, Yahúh proporciona a la humanidad una liberación de la esclavitud al pecado y la muerte, una salvación que para el hombre representa el disfrute de una vida perpetua bajo el gobierno de Cristo. Para una multitud de personas que durante los “últimos días” permanezcan fieles a Yahúh, la salvación incluirá la conservación de la vida a través del final del mundo. En su gran misericordia ¿Salvará Dios con el tiempo a toda la humanidad? ¿Quizá indica 2Pedro 3:9 que se efectuará una salvación universal? Porque allí se dice: “…el SEÑOR no se retrasa en el cumplimiento de su promesa, como piensan algunos, más bien nos muestra su paciencia, porque quiere que todos tengan la oportunidad de llegar a la conversión, sin que ninguno sea destruido.” El deseo misericordioso de Dios es que todos los descendientes de Adán se salven, por esto ha puesto generosamente al alcance de cualquier persona que lo desee, la redención del pecado y la muerte mediante la fe en Cristo; sin embargo, no obliga a ninguno a que la acepte y verdaderamente, muchos la desprecian, rechazándola, lo mismo que sucedió en los días de Israel, cuando de parte de Dios, Moisés había dicho al pueblo: “Mira, en este día pongo ante ti la vida y el bien, y la muerte y el mal… Hoy convoco ante vosotros a cielos y tierra por testigos: pongo ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición, elige pues la vida para que tanto tú cómo tu descendencia permanezcáis vivos, amando a tu Dios Yahúh, escuchando su voz y aferrándote a él, puesto que él es tu vida y la continuidad de los días…” (Deuteronomio 30:15,19-20) Debe notarse que en el caso de los que desprecian su salvación, no se dice que arderán en un infierno de fuego durante toda la eternidad, si no que perderán por siempre la vida, en armonía con la segunda carta de Pedro 3:7 y 9, donde se manifiesta que la alternativa a la vida, es para los impíos la destrucción. Estas palabras sin embargo, no transmiten la idea de una salvación universal. ¿Prueba 1Corintios 15:22 que con el tiempo, todos los seres humanos serán salvos? El versículo en cuestión, dice: “…para que del mismo modo que mueren todos por la culpa de Adán, vuelvan todos a la vida por medio de Cristo”. Pero verdaderamente, en este versículo se habla de la resurrección, tal cómo muestra el contexto, y ¿Quiénes serán resucitados? Todos aquellos cuya muerte sea atribuible al pecado de Adán, o sea todos sus descendientes, tanto los justos cómo los injustos. El apóstol Pablo dice en el discurso de su defensa ante Félix “…tengo en Dios la esperanza, que comparto también con ellos (sus acusadores), de que habrá una resurrección de los justos y de los injustos…” (Hechos 24:15) Igual que Jesús fue levantado del Hades (el sepulcro) (Hechos 2:31), todos los que hayan bajado al Hades serán “vivificados” mediante la resurrección, para ser juzgados. (Apocalipsis 1:18; 20:13) Pero ¿Obtendrán todos ellos la salvación y la vida eterna? En realidad no todos la alcanzarán, cómo Jesús indica cuando dice: “En verdad, en verdad os digo: llega la hora (ya estamos en ella), en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán. Porque cómo el Padre tiene vida en sí mismo,
así también le ha dado al Hijo tener vida en sí mismo, y le ha dado poder para juzgar, porque es un hijo del hombre. No os extrañéis de esto: llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz y saldrán, los que hayan hecho el bien, a una resurrección de vida y los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio”. (Juan 5:25-29) Una vez que uno está salvo ¿Se permanece salvo por siempre? La salvación final de la persona no se determina en el momento en que comienza a ejercer fe en Jesús. Él dijo “El que persevere hasta el fin, éste será salvo”. (Mateo 24:13) Y Pablo escribe a los discípulos: “Vosotros, amados míos, siempre me habéis sido obedientes, y no solamente mientras estuve presente, aún más estando ausente. Continuad pues trabajando para vuestra salvación con temor respetuoso y diligencia”, (Filipenses 2:12) y los insta a no sentirse demasiado confiados, reconociendo que su salvación final no estaba todavía asegurada. Además, añade: “…porque si nos desviamos deliberadamente después de haber recibido un conocimiento pleno de la verdad, ya no hay ningún sacrificio por los pecados, solo una angustiada espera del juicio y del ardor de un fuego que devorará a los rebeldes”. (Hebreos 10:26-27) Así pues, la Biblia no está en absoluto de acuerdo con la idea de que una persona ya ‘salva’, sin importar cuales sean los pecados que cometa, no perderá su salvación. Por el contrario, exhorta a permanecer fieles hasta el fin, para poder alcanzar la salvación definitiva. En realidad, en las Escrituras se afirma que a pesar de que una persona haya sido generada por el Espíritu Santo, puede perder su esperanza de salvación, puesto que: “…a los que han sido iluminados de una vez para siempre, que han saboreado el don celeste, que han sido generados por el Espíritu Santo y han gustado la excelente Palabra de Dios y las maravillas del mundo futuro, pero se vuelven atrás, no es posible que se les conceda el convertirse de nuevo, porque sería como volver a sacrificar al Hijo de Dios por su causa, exponiéndolo a la pública vergüenza”. (Hebreos 6:46) Yo no hago nada malo y si puedo, hago el bien ¿Es esto suficiente para ser salvado? Pablo escribe: “Porque no habéis sido salvados debido a vuestros méritos, si no debido al generoso don que Dios os ha concedido, no debido a las obras si no por la fe, para que nadie pueda envanecerse”. (Efesios 2:8-9) La fe es pues necesaria. El conjunto de las disposiciones de la salvación del hombre constituye una expresión de la misericordia de Dios. La descendencia de Adán no puede por sí misma obtener la salvación, puesto que, no importa cuan nobles sean sus obras, nace sujeta al pecado y a la muerte. La salvación es por tanto un regalo que proviene de Dios, un don que solo puede ser alcanzado mediante la fe en el valor del sacrificio de su Hijo. Refiriéndose a Jesús, Pablo dice que “…después de haber sido hecho perfecto, llegó a ser el agente de la salvación eterna para todos los que le obedecen”. (Hebreos 5:9) ¿Contradice esto a la declaración de que los cristianos son “salvos mediante la fe”? De ningún modo. La obediencia es simplemente la muestra de que su fe es genuina.