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Opinión

la vanguardia

Del 4 de mayo al 10 de mayo de 2018

CUADROS DE FAMILIA

PIE DE REY Jack Flores Vega

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a risa cuando se habla de los Humala. Aunque claro, no es una risa burlona, sino irónica, de incredulidad o sorpresa. Y es que la situación de los Humala da para más de una reflexión. Se ha leído que el Tribunal Constitucional decretó la libertad provisional del ex presidente y su esposa. Y esto ha enardecido los ánimos. “¡Son corruptos, no pueden salir!” “¡La justicia no existe!” Pero lo que más ha sorprendido es el titular de un periódico: “¡Fusilemos a todos!”. La expresión, como no podía ser de otro, pertenece al hermanísimo Antauro Humala, preso por rebelión y homicidio. Pero aquí no termina el cuadro de familia. Inmediatamente un medio televisivo ha mostrado al patriarca de los Humala, don Isaac, ventilando una declaración: “Antauro es el único que puede salvar

A DESALAMBRAR Roxana Loarte

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uestro historiador Jorge Basadre comparó el régimen de los sultanes otomanos con lo que se había implantado en el Perú republicano. Sostenía que su base estuvo en la herencia patrimonialista del imperio español. No se equivocó. Nuestra historia tiene el registro de una serie de gobiernos donde las leyes están hechas a la medida de quienes las dictan. De quienes imponen las reglas para el juego sucio, lo burdo y endémico que engendra un sistema corrupto. Desde hace muchísimos años que el Estado peruano surgió para servir como una chacra no solo de quien lo gobierna, sino de toda una banda organizada que hace de la política un modus operandi para su beneficio económico y personal. Nuestro pasado más cercano de la última década revela esa descomposición moral y crisis a la que nos somete el capitalismo. Es una araña que ya no anda, como decía Vallejo en uno de sus poemas. Y cuyo abdomen y cabeza, sangra.

LIKES

al país”, además de otras sandeces. Recordemos otra afirmación atribuida a don Isaac por su hijo preso: “Me planteó la posibilidad de dar un golpe de estado con los batallones etnocaceristas y los ge-

Luchemos contra la corrupción, sí, pero con las armas de la legalidad y el orden, porque es muy posible que el remedio, al final, resulte peor que la enfermedad. nerales descontentos con Ollanta.” ¿Qué sigue ahora? ¿Hablará doña Elena diciendo que hay que fusilar a los gays? ¿O hablará don Ulises afirmando que aprecia a Kenyi? En fin, todo puede suceder en esta familia. Empezando por don Isaac quien es el que quiere seguir interviniendo en la política con ideas trasnochadas. Le gusta el poder, y le gusta arreglar las cosas a cuartelazos. No cree en la democracia, no cree en el dialogo, y recurrió a

su hijo preso porque comparten el mismo método para arreglar las cosas: a fusilazos. No, don Isaac, esas maneras de arreglar los problemas nacionales ya quedaron desfasados: los golpes, los cuartelazos, los seres salvadores, no pues. Luchemos contra la corrupción, sí, pero con las armas de la legalidad y el orden, porque es muy posible que el remedio, al final, resulte peor que la enfermedad. ¿No lo hemos visto así con la familia Fujimori? Once años de dictadura, mezclado con líos conyugales: “quítame esta ropa donada”, “no me encierres en Palacio”; y cuando se creía todo ya solucionado con la huida de Alberto Kenya Fujimori, este regresa para seguir con el juego: si no es Keiko Fujimori es Kenyi Fujimori o si no Sachi Fujimori; y ya nos metió a todos en la dinastía familiar. Y la función continúa. Ahora vemos a los hijos disputándose la cuota de poder. Keiko acusada de recibir dinero de la corrupción y Kenyi con el riesgo de ir preso por “comprar votos”. Familias que le tocó al país.

LOS SULTANES DEL CAPITALISMO EN EL PERÚ Muestra de esto son los últimos cinco presidentes, desde Fujimori a PPK, que tienen denuncias o investigaciones por corrupción. También lo es que sigamos siendo uno de los países en América Latina, donde se perciben serios y mayores problemas de esta podredumbre. Entonces, esa araña también tiembla. Le preocupa que el 69 % de la población desapruebe la gestión del Congreso de la Re-

Desde hace muchísimos años que el Estado peruano surgió para servir como una chacra no solo de quien lo gobierna, sino de toda una banda organizada que hace de la política un modus operandi para su beneficio económico y personal. pública y se sienta mejor representada por un entrenador de fútbol que por quien lo gobierna. En octubre se realizarán elecciones regionales y municipales, y en unos años más las presidenciales. Esto último, en tanto las dos facciones de la ultraderecha no agudicen sus contiendas. Sin

embargo, nada asegura que entre los capitalistas que nos gobiernan se mantenga esa concertación encubierta que tratan de aparentar para coludirse. Ni siquiera Vizcarra puede asegurar elecciones limpias y transparentes como lo ha dicho hace días en Puno. Es probable que ni él crea en la farsa del Jurado Nacional de Elecciones, y por eso invoca a los electores a elegir bien antes de votar. Tampoco es casualidad que insista tanto en una reforma electoral donde se contemple la bicameralidad y le reste de cierto poder político al fujimorismo en el Legislativo. Las piezas están sobre el tablero y los modernos sultanes que tenemos en nuestra escena política continuarán violando la independencia de poderes y modificando o decretando leyes a su favor para cuidarse las espaldas entre ellos. No es por justicia ni benevolencia que se haya admitido el cambio de prisión preventiva a comparecencia restringida de Ollanta Humala y Nadine Heredia. Este antecedente va favorecer a que algunos peces gordos del caso Odebrecht se libren de ser investigados tras las rejas. Los más astutos sabrán blindarse.

“El estado putrefacto, que ahora representa Vizcarra, se volvió a burlar de los pueblos originarios. Ninguna autoridad se hizo presente en el velorio de nuestra maestra Olivia”.

“La reciente excarcelación de los Humala solo me lleva a una reflexión: el poder excesivo, antinatural, antijurídico y abusivo desde todo punto de vista de la Fiscalía para solicitar prisión preventiva a quien le dé la gana”.

Rodolfo Ybarra

Ricardo Vírhuez

OJO AVIZOR

Ludovico Cáceres Flor

ANTÍDOTO CONTRA ESPECTROS DE YESENIA PONCE

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uestra democracia está caminando en muletas por culpa de un mal endémico que la está corroyendo hasta los huesos y se llama “corrupción”. Esa palabrita que se ha enquistado en nuestro país hasta brotar un pus intolerable y pestilente en el seno de los “padres de la patria”. La ancashina Yesenia Ponce no está ajena a ello. Como se recuerda, esta congresista, junto a Moisés Mamani, se encuentra involucrada en escandalosas falsificaciones de certificados de estudios. Esta semana se debe definir la reestructuración del grupo de trabajo de la Comisión de Ética del Congreso de la República tras la renuncia de Juan Carlos Gonzales, con el fin de que se incorpore de oficio el tema de los docentes fantasmas de Yesenia a la investigación y el pago de los 10 mil soles de parte de ella al director del colegio donde supuestamente habría culminado sus estudios secundarios, imputaciones que fueron archivadas por Fuerza Popular. Hace algunos días vimos salir a Yesenia de un gimnasio en Huaraz, con una sonrisa a flor de labios y bastante subidita de peso; pero esa expresión de júbilo real o fantasmal, se tendrá que trasfigurar en desconsuelo cuando se conozca finalmente los pormenores de sus profesores lémures y quizá, incluso, finalmente acompañe a su paisano Enrique Vargas, exgobernador regional de Áncash, quien

LUMERPOLITIK

está recluido en el penal Pérez Liendo por el mismo argumento de mentir en su hoja de vida. A ello se tendría que destapar sus recientes magnas propiedades. En medio del fragor de un Congreso en el que sigue predominando los decibeles de corrupción y un gobierno aún flojo, con grandes desafíos que enfrentar, una congresista lisérgica que está atacada por espectros que la rodean, requiere urgente antídotos y sahumerios, y la fórmula apropiada la puede tener la reestructuración de Comisión de Ética para investigarla a fondo. El Colegio de Abogados de Áncash, con su flamante decana Úrsula Aniceto Norabuena, ha emitido recientemente un tajante pronunciamiento, emplazando a Yesenia Ponce a constituirse de inmediato a la capital ancashina para que realice su descargo público, y a la vez, rechaza y condena el acuerdo tomado por la Comisión de Ética del Congreso de la República por el blindaje a la legisladora. Si aún sirve en algo este Congreso peruano, tienen una necesidad inaplazable e histórica: actuar y enfrentar la corrupción, un mal endémico enquistado y liderado por los legisladores de la bancada de Fuerza Popular, empezando por Yesenia, Mamani y otras naranjas. Urge, entonces, limpiar la casa si quieren rescatar la confianza del pueblo y escribir una nueva etapa en los libros de historia.