Ministerio juvenil “Guerreros de luz” Reflexiones juveniles
COLABORANDO PARA LA UNIDAD 2°PARTE
Bienvenidos queridos a este estudio sobre temas de interés juvenil. En el estudio anterior, comentamos algo sobre la UNIDAD en la iglesia y la responsabilidad que te toca respecto a esta labor de todos y cada uno de los miembros para guardar así algo tan preciado que nuestro Señor logró en la cruz como es la paz. Vimos que no es un tema para esquivar o delegar a los líderes principalmente porque viene detrás de nosotros una generación formada por nuestros mismos hijos que nos exigirán cuentas respecto a la iglesia que les dejamos, y ni qué hablar acerca del ajuste de cuentas que nuestro propio Señor nos pedirá en Su Tribunal sobre nuestra conducta en el cuerpo de Cristo en la tierra. Quisiera que continuemos con el tema y que sigamos utilizando como base el pasaje de Efesios 4:1-16. A manera de contexto, Pablo destaca que Dios eliminó la más grande barrera ósea la existente entre Judíos y gentiles. Para prevenir cualquier rebrote de peleas, es que Pablo hace este solemne ruego. La unidad del espíritu es una básica que nada puede destruir, pero en las peleas entre hermanos actuamos como si esto no fuera así. El versículo 4 comienza a hablar de algunos factores comunes que también hacen a la unidad al igual que los ingredientes ya mencionados. En 1er lugar dice: "un cuerpo". No hay lugar para estructuras denominaciónales dentro de esta declaración. Dios levantará a su iglesia cuando Él venga, pero es necesario recordar una vez más la pauta para el crecimiento dada en el versículo 15: crecer siguiendo la verdad (doctrina). Vivimos en un siglo donde el ecumenismo se levanta como la solución para los problemas espirituales del hombre y la mayoría de los movimientos denominaciónales y sectarios de los últimos años, han tenido como característica primordial la meta de unificar las religiones. ¡Cuidado!, este es justamente uno de los rasgos sobresaliente del espíritu del anticristo reinante en los últimos días. Nunca la Biblia aprueba o autoriza el sacrificar la VERDAD en un esfuerzo ecuménico en pro de la UNIDAD. Recuerda que la pauta para crecer en la unidad es mantenerse en la VERDAD. En otras palabras, de nada sirve una iglesia llena y en apariencia fuerte y triunfante si para lograr tal meta tuvo que debilitar LA VERDAD. Sería como la iglesia de Sardis en Apocalipsis 3 que tenía nombre de que vives y estás muerto denunció el Señor. También es cierto que aún dentro de agrupaciones o denominaciones que compartan la misma doctrina respecto a los tópicos esenciales de la fe pero no compartan las mismas normas respecto a prácticas o formas del culto, es difícil tener total comunión. En estos casos, el consejo claro de la Biblia en Romanos 14, es de no contender sobre OPINIONES, no juzgar, criticar o hacer vandalismos sectarios, sosteniendo así un partidismo carnal que es evidencia de inmadurez. Tú por tu lado y yo por el mío y ambos lo hacemos como para el Señor. Para decirlo en las propias palabras del apóstol Pablo en el capítulo citado con anterioridad versículo 5 en adelante: "uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. Pero tú: ¿Por qué juzgas a tu hermano, o tú por que menosprecias a tu hermano?. Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. De manera que cada uno de
Ministerio juvenil “Guerreros de luz” Reflexiones juveniles nosotros dará cuenta a Dios de sí. Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. Así que sigamos lo que contribuye a la paz y la mutua edificación. ¿Tienes tú fe?. Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo con lo aprueba. Cada uno agrade a su prójimo EN LO QUE ES BUENO, para edificación. Porque ni aún Cristo se agradó a sí mismo". (Romanos 14: 4-15: 3). El factor común que continúa en el texto de Efesios es. "Un Espíritu", el mismo Espíritu que habita en cada creyente mora también en el cuerpo de Cristo. Una Esperanza, cada miembro tiene un mismo destino, EL CIELO y por su puesto esto nos une. Muchas veces me pregunto cómo harán estos hermanos que no hay manera de ponerlos de acuerdo aquí en la tierra cuando tengan que compartir la eternidad juntos. Aunque parezca un poco risueño, ese fue el argumento que les planteó el apóstol Pablo a Evodía y a Síntique en Filipenses capítulo 4:2 y 3. No se llevaban bien estas dos hermanas y Pablo les recordó que sus nombres estaban escritos en el libro de la vida. ¡Una eternidad juntas!. Pero también esta esperanza me habla de que Dios terminará un día la obra que comenzó en cada creyente. Así que ¡Paciencia!. Cada hermano tuyo es una obra en construcción, no un edificio terminado, y tu también. Cada arista que te disguste de tu hermano debes aceptarla y soportarla basado en esta esperanza de que: "El que comenzó la buena obra la perfeccionará". Luego continúa con "un Señor", cuando Cristo no es Señor de la iglesia, mayormente esa iglesia termina en división. No importa quién o cómo sea el segundo siempre y cuando Él sea el primero. Dice 1ra Corintios 8:5-6: "pues aunque haya algunos que se llamen dioses, en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él. Pero no en todos hay este conocimiento". Lamentablemente el "diotrefismo" que data desde el siglo 1 de la iglesia según lo denunció Juan sigue vigente y con la misma fuerza y creo que es responsabilidad de TODA la iglesia identificar líderes con este perfil y en lugar de esconderse en el silencio anónimo y objetable, hablarlo, tratarlo y si es necesario solicitar ayuda a algún consejero de otra congregación si no se puede solucionar internamente dentro de la iglesia. Pero todos somos responsables de esto. Es mejor hablarlo maduramente que callarlo ante quién hay que hablarlo y en una actitud cobarde murmurar por detrás de ese líder o anciano. Luego: Una Fe. Aquí fe no es credibilidad sino el cúmulo de doctrinas que nos fue entregado como herencia. Debemos ser estrictos en conocer y defender la ÚNICA doctrina que nos ha sido una vez encomendada según dice Judas 3 y 2da Juan 10. Un Bautismo, aquí el bautismo no es el ritual sino el real haciendo alusión a aquel momento en que por el ministerio del Espíritu fuimos incluidos en el cuerpo del Señor por gracia y por la fe. Este "nuevo nacimiento" es otro motivo sobrado para la convivencia armónica en unidad dentro de la iglesia. Luego hace alusión a la 3ra persona de la trinidad. Un Dios y Padre. En el versículo 5 menciona a la 2da persona y en el 4 a la 1ra. Este es como otros en la epístola, un pasaje trinitario. Es que Dios es en esencia lo que la iglesia debe ser en la tierra: una unidad compuesta de varias partes. Es por eso que a continuación pasa a hablar de los dones y no tiene miedo el apóstol a abordar un tema sobre los DIFERENTES dones y las DIFERENCIAS de
Ministerio juvenil “Guerreros de luz” Reflexiones juveniles actividades justamente cuando quiere motivar a la unidad. Es que el concepto de unidad bíblica no atenta contra la diversidad, más bien la aprueba. Cada miembro ha sido capacitado de una forma especial y distintiva a otro miembro y ha sido capacitado para hacer lo que le sería humanamente imposible. El versículo 12 me dice que el objetivo de estos dones o capacidades sobrenaturales es para el crecimiento y edificación y el versículo 13 dice que aunque todo este mecanismo funcione bien, nunca llegaremos a la unidad perfecta, a la madurez perfecta ni a la conformidad total a Cristo, sólo cuando seamos glorificados, "entonces seremos semejantes a Él porque le veremos tal como Él es". La "iglesia perfecta" aquí en la tierra lamento decirte que no existe. La iglesia está en proceso y aquel día será purificada totalmente de mancha arruga y cosa semejante y presentada como una esposa ataviada para su marido. Mientras ese día llegue tu y yo debemos estar orgullosos de la iglesia donde nacimos y colaborar para la unidad desde nuestro puesto de trabajo sabiendo que Dios desde el cielo nos ve como un ejército triunfante y que ni aún las puertas del hades nos vencen. Esta es la iglesia por la Cristo derramó hasta su última gota de sangre, y esta es la iglesia que le debemos dejar a nuestros hijos. Que Dios te bendiga.