Funcionamiento y terapia de la succión y la deglución (0 – 3 meses)
La cavidad oral de un recién nacido es distinta a la de un adulto y se caracteriza por: La
lengua ocupa toda la boca. Los carrillos, es decir los maseteros del recién nacido, poseen un acumulo de tejido adiposo. Se presenta una gran proximidad entre la lengua, el paladar blando, la faringe y la laringe. La laringe está ascendida. El maxilar inferior es pequeño.
Evaluación de la succión y la deglución Para evaluar adecuadamente el proceso deglutorio del recién nacido se deben tener en cuenta distintos aspectos tanto del bebé como de la madre
Bebé: Aparición y desaparición de los distintos reflejos Reflejo
de búsqueda Reflejo de succión Reflejo de deglución Reflejo de extrusión Reflejo de mordedura Reflejo de atragantamiento
Bebé: Estructura de la cavidad oral Posición
de los labios Posición de la lengua Posición del maxilar Fortaleza de los carrillos Tono Succión
Madre: Reflejos activos Reflejo
de erección del pezón Reflejo de secreción láctea o eyección
Madre: Anatomía del pecho Tamaño
y turgencia del pecho Tipos de pezón Estado de los pechos Estado del pezón Orientación del pezón
Madre: Vínculo afectivo Abrazo Contacto
visual Contacto físico
Binomio madre / hijo
Posición Respuestas Observación
de la toma
Succión correcta de un recién nacido La
punta de la lengua se aloja detrás del labio inferior y encima de la encía inferior La lengua se acanala alrededor de la areola La mandíbula se mueve hacia arriba llevando con ella la lengua y comprimiendo la areola contra el paladar del bebé. La leche sale del pecho hacia la cavidad oral
Succión correcta de un recién nacido La
parte anterior de la lengua se levanta y la posterior se deprime y se retrae. Este movimiento hace que la leche se desplace hacia la parte posterior y se inicie la deglución La mandíbula baja permitiendo que los conductos se vuelva a llenar Se vuelve a repetir la secuencia
Terapia de la succión y la deglución El
tipo de terapia dependerá de las necesidades individuales de cada bebé. Los ejercicios de fisioterapia de la succión siempre deberán empezar por estimulación perioral, desde lo más alejado de la boca hacia la boca, para finalizar, si fuera necesario, con ejercicios de estimulación intraoral.
Intervención cara
perioral
Lenguamusculatura i extralaringea
intraoral
Estimulación perioral Barrido
en carrillos desde ATM hacia comisura
Estimulación perioral Con
dedos índice y pulgar, ejercer presión media de forma circular en la zona de carrillos
Estimulación perioral Con
el dedo índice, trazar círculos alrededor de la musculatura labial con presión media
Estimulación perioral Entre
los dedos índice y pulgar, protuir el labio inferior y superior alternando (como pellizquitos) de forma rápida pero suave.
Estimulación perioral Pasar
el dedo índice rápidamente por el labio superior alternando con el labio inferior.
Apertura de la cavidad oral Si
fuera necesario abrir la cavidad oral, esto debe realizarse con un movimiento suave apoyando dedo índice en el mentón hacia atrás y hacia abajo.
Estimulación intraoral Nunca
hay que sobrepasar el límite del tercio posterior de la lengua
Estimulación intraoral Sobre
paladar, masajear suavemente siguiendo la configuración del paladar hacia un lado y hacia otro. Masajear suavemente sobre lengua hacia un lado y hacia otro. En línea media sobre lengua colocar el dedo índice y activar el reflejo de succión mediante movimientos de extensión y retracción del dedo. Con dedo índice masajear suavemente carrillos hacia fuera.