Veniamos:________________________________________________________________
Triunfar:_________________________________________________________________
Conspicuo:_______________________________________________________________
Biologia:_________________________________________________________________
Rubio:___________________________________________________________________
Circulacion:_______________________________________________________________
Prohiben:_________________________________________________________________
Atribuir:__________________________________________________________________
Cacatua:__________________________________________________________________
Diferenciais:______________________________________________________________
Aereo:___________________________________________________________________
Paella:___________________________________________________________________
Lei:_____________________________________________________________________
Israel:___________________________________________________________________
Beato:___________________________________________________________________
Distribuido:_______________________________________________________________
Reuno:___________________________________________________________________
“ Aureliano, el primer humano que nacio en Macondo, iba a cumplir seis años en marzo. Era silencioso y retraido. Habia llorado en el vientre de su madre y nacio con los ojos abiertos. Mientras le cortaban el ombligo movia la cabeza de un lado a otro reconociendo las cosas del cuarto, examinaba el rostro de la gente con una curiosidad sin asombro. Luego, indiferente a quienes se acercaban a conocerlo, mantuvo la atencion concentrada en el techo de palma, que parecia a punto de derrumbarse bajo la presion de la lluvia”
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ. Aureliano
“ El pueblo tenia una plaza grande, la Plaza Mayor, a uno de cuyos lados estaba la Casa de la Ciudad, hermoso palacio plateresco, con seis balcones de gran vuelo, un ático y un escudo redondo sobre el arco de entrada. En medio de la plaza habia una fuente con su abrevadero. Las casas de la plaza tenian soportales, cuyo suelo hallábase dos o tres pies más alto que el centro de la misma; en el fondo de los arcos veiase alguna que otra tiendecilla estrecha: pañerias en las que se amontonaban telas y mantas; guarnicionerias con arreos de montar, y cererias en cuyo escaparate estaban en orden admirable exvotos, velas rizadas, adornos hechos de azúcar y almidón, y dulces, ya fósiles, cubiertos de grasa descolorida.”
PÍO BAROJA. El mayorazgo de Labraz
Ya Daniel había vuelto a esconderse con la cara en los brazos. -Si, pues mejor que lo dejemos. Sacaron las toallas y se secaban. Habia ya menos gente en el rio. De algún sitio llegaban olores a comida, y en otro campamento no lejano golpeaban con cucharas sobre las tapaderas y platos de aluminio y estaban dando la lata a todo el mundo. Ahora Carmen le decia a su novio: - Mira; mira tu como tengo ya los dedos. Parecen pasas. Le enseñaba las yemas por el baño tan largo. El otro le cogia las manos y se las apretaba; le decia: - ¡Pobrecitas manitas! ¡Pero hija si tu estás tiritando como un perrito chico! -Pues claro... –Le contestaba con un tono mimoso. -Vámonos fuera. Pocas migas me parece que hacéis el agua y tu. No tienes que tenerle tanto miedo mujer. Venian cogidos de la cintura, hacia la ribera, y empujaban pesadamente el agua con sus rodillas.
RAFAEL SÁNCHEZ FERLOSIO. El Jarama.