HEMISFERIOS CEREBRALES Y EL USO DE LAS TICS Cuando
se
propone
un
aprendizaje
basado
en
el
respeto,
la
comprensión, la disciplina, la responsabilidad, la constancia, el esfuerzo continuo, el apoyo, la amistad y el amor, es decir para sentir deseo, pasión y satisfacción de aprender a aprender, es necesario y esencial conocer y trabajar con todo el cerebro. Utilizando herramientas tecnológicas como una ayuda para un mejor procesamiento de la información. Al respecto, Montes (1997, p. 81), señala que en educación, se usa el hemisferio izquierdo para suministrar y evaluar la información que el docente facilita al alumno, a partir de exposiciones, libros, esquemas, dictados, apuntes, resúmenes; trabajando casi exclusivamente con palabras y números en un universo de símbolos y abstracciones, sin estimular y aprovechar las ventajas del hemisferio derecho como son: Los aspectos holísticos y las operaciones simultáneas e intuitivas, el arte, la imaginación, etc. Todos estos aspectos son muy útiles y fáciles de desarrollar. El utilizar herramientas tecnológicas como la computadora y a través de esta el internet. Nos servirá porque es un formato ágil, rápido y funcional que nos sirve para pensar, escribir y algo que ningún otro medio electrónico ofrece el participar y compartir experiencias. Algunas de las técnicas de enseñanza que sugiere para desarrollar este hemisferio son: El pensamiento visual, la fantasía, el lenguaje, la metáfora, la experiencia directa, aprendizaje multisensorial y la música. El hilo que enlaza todas las técnicas propuestas, es el hecho de que otorgan a los alumnos una alternativa al enfoque analítico, verbal, que predomina en tantas aulas. Estas técnicas permiten a los alumnos utilizar toda su gama de capacidades, aprendiendo de la manera más
adecuada para su estilo de pensamiento y al descubrir y desarrollar capacidades que de otro modo podrían pasar desapercibidas. Las técnicas no pretenden reemplazar técnicas verbales más tradicionales, su finalidad consiste en complementarlas de modo que el programa docente, al igual que el cerebro integrado, pueda utilizar toda una gama de capacidades y talentos. En el marco de las observaciones anteriores, es preciso resaltar que la capacidad para generar y manipular imágenes visuales es una habilidad frecuentemente ignorada en la escuela, y sin embargo, no hay razón para suponer que el pensamiento que utiliza imágenes sea menos eficiente o sofisticado que su complemento verbal. Ninguna sociedad moderna puede avanzar significativamente sin un sistema educativo poseedor de gran calidad, capaz de una innovación continua, y claramente pertinente para su contexto social. Lamentablemente,
en
muchas
sociedades
subdesarrolladas,
el
denominador común lo constituye una educación exageradamente escolarizada y memorística, que está más orientada a la certificación de títulos que hacia el conocimiento y el aprendizaje. Partiendo de este panorama, podemos afirmar que la educación es una pieza clave en el desarrollo de una sociedad, por lo tanto su papel es muy importante, por este motivo la educación no puede ignorar las oportunidades que nos ofrece la tecnología y que se pueden poner al servicio de la educación. Por otro lado, el cambio tecnológico que estamos experimentando y el auge de nuevas tecnologías hacen obligatoria una reflexión desde la educación sobre el impacto de estas en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
La realidad es que todos los elementos tecnológicos que se han utilizado están muy bien, la primera reflexión que debemos hacer es ¿Cómo vamos a lograr que a través de los medios el alumno construya el conocimiento y obtenga el aprendizaje requerido? El proceso de enseñanza-aprendizaje empleando medios electrónicos debe estar acompañado de una reflexión pedagógica seria, no es posible utilizar dichos medios a capricho o al azar, cada posibilidad que estos presentan debe tener una fundamentación pedagógica que justifique la razón de su uso. Con la mediación pedagógica de la tecnología en el ámbito educativo es posible acceder a nuevos escenarios y posibilidades generadas por un medio electrónico y representacional, que permite crear condiciones
para que
el individuo se apropie de nuevos
conocimientos, de nuevas experiencias y se enfrente a situaciones didácticas que le generen procesos de análisis, reflexión y construcción de conocimientos. En este sentido, las herramientas tecnológicas deben emplearse para permitir que los estudiantes comuniquen e intercambien ideas, construyan conocimiento en forma gradual, resuelvan problemas, mejoren su capacidad de argumentación oral y escrita y creen representaciones no lingüísticas de lo que han aprendido. Este enfoque del uso de las tecnologías ayuda a los profesores a medir el nivel de comprensión de los estudiantes y además ayuda a los estudiantes a dirigir su propio aprendizaje. Desde esta perspectiva, el uso de las tecnologías de la información y comunicación se constituyen en un elemento más para lograr que la educación se oriente a formar individuos que dispongan de un panorama personal que los ubique en el contexto global, una habilitación
instrumental y la capacidad de aprender ante un entorno cambiante.