Borges

vintage store http://w29showroom.blogspot.com/2009_02_01_archive.html [email protected] "Los Justos", un poema de Borges Un hombre que cultiva su jard�n, como quer�a Voltaire. El que agradece que en la tierra haya m�sica. El que descubre con placer una etimolog�a. Dos empleados que en un caf� del Sur juegan un silencioso ajedrez. El ceramista que premedita un color y una forma. El tip�grafo que compone bien esta p�gina, que tal vez no le agrada. Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto. El que acaricia a un animal dormido. El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho. El que agradece que en la tierra haya Stevenson. El que prefiere que los otros tengan raz�n. Esas personas, que se ignoran, est�n salvando el mundo. Recuerdo la frase de Borges: 'Desconf�o de los espejos y de la c�pula, porque tienden a multiplicarnos'. "Todos los hombres tenemos un precio, Letizia, �me ha dicho� y el que dice que no es porque no vale nada". Yo le digo Fil�p, le digo Bomb�n, le digo Chico Alto, le digo Principeaz� (andaluz puro), o no le digo nada y me lo quedo viendo, en silencio, hacerse el serio, hablar de macroeconom�a con Gustavo, hablar de pol�tica con Juan Carlos. Siempre serio, aunque se le escape por los cuatro costados el ni�o que lleva adentro. Nunca le falta un segundo para mirarme. Yo le hago gestos sutiles con los ojos. O me pongo bizca durante un segundo. �l me quita la mirada para no re�r. �l me dice Letu, me dice Do�a, me dice por mi nombre, pero la mayor�a de las veces me dice Ortiz, y cuando me dice Ortiz me inunda de amor, porque es como un chico alto, gigante, que quisiera ser peque�o. A veces nos miramos horas enteras y no nos decimos nada.

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