Baile grupal Vivir del arte es casi siempre un ejercicio de equilibrismo y más si se es artista, crítico y comisario independiente o galerista joven con una estructura económica inestable. Para evitar andar en la cuerda floja, es vital saber qué posición ocupa cada uno, lograr una buena coordinación general y tener capacidad de resistencia. La situación se complica cuando los centros y museos, asfixiados por la crisis, se ven obligados a suspender exposiciones y a prescindir de comisarios externos; cuando hay menos dinero para becas, compras y promoción en general, y cuando sigue sin modificarse el IVA cultural ni adaptarse la ley de mecenazgo para incentivar el apoyo al arte. Conseguir un cambio radical es tan difícil como hacer carambolas de billar de un sólo golpe, aunque la partida siempre es más fácil ganarla si se juega entre varios. Con esa filosofía, la comisaria Virginia Torrente ha ideado Jugada a 3 bandas, un proyecto conjunto entre galerías, artistas y comisarios independientes que llena el hueco vacío en la agenda madrileña entre ARCO y PHotoEspaña y que quiere profesionalizar, aún más, el sector artístico: buscar contactos, activar redes, dinamizar la escena, dar visibilidad a los artistas... Dinámica de grupo La premisa fue que cada galería trabajara con un comisario en una exposición. El resultado es algo inaudito, sobre todo, por lo individualista que es el sector galerístico en nuestro país: 14 galerías inauguran mañana sábado 2 de abril de manera conjunta las exposiciones de 16 comisarios españoles que han reunido a más de 40 artistas. En esta Jugada a 3 bandas, dice Torrente, todos ganan: “Para empezar, la galería gana una nueva mirada externa sobre sus artistas, su "línea" y su trabajo. Gana nuevos modos de trabajar no contemplados antes, ya que hay un nuevo agente que es el comisario entre el galerista y el artista, posibles artistas para incorporar a la galería en futuro y un nuevo público que incorpora el comisario. Muchos de los proyectos incorporan artistas extranjeros que, si no fuera por el comisario, nunca hubieran llegado al espacio madrileña. El comisario gana un nuevo modo de trabajar sujeto a las expectativas de la galería, que pueden descartar o no (lo normal es que no) al lado comercial... Creo que es bueno saber que hay muy poco, o nada, para producción, que en los almacenes hay cosas muy interesantes, o que artistas no considerados por el comisario pueden ser una buena sorpresa. En cuanto a los artistas, la mayoría son ajenos a la “cuadrilla” habitual, algunos de ellos sin representación y esta es una experiencia para ellos de acercarse, por primera vez, a la galería comercial o a trabajar con un
comisario." La ciudad de Madrid, explica la comisaria, también gana: "Gana una relación que, hasta ahora, es pequeña y escasa entre galerías y comisarios. Un indagar en nuevos modos de exponer y producir a pequeña escala, una unión del gremio galerístico.
Individual Baile individual sería como el malambo argentino o el zapateado flamenco. Sólo interviene un bailarín o danzarina. En los bailes colectivos de parejas participan en las coreografías dos o más danzantes, bien sueltos o entrelazados. Por tanto, según los testimonios históricos que ya hemos visto, Las Folías de España fueron bailadas de una u otra forma según fueron evolucionando. También parece cierto que las dos fórmulas coreográficas llegaron a coexistir en varios períodos de su larga evolución. Veamos lo que nos dice J. Esquivel Navarro en su valioso Discurso sobre el arte del danzado y sus excelencias, publicado en Sevilla en 1642: "Folías, villano, canario empiezan el baile con pie izquierdo y todas sus mudanzas y ejecuciones tienen sus deshechos, menos las Folías que no está puesto en estilo deshacerlas". Se emparentan así las Folías con el Canario en su forma de bailarlas, lo que resulta más que relevante para los que habitamos en estas islas. Otro interesante testimonio histórico nos lo ofrece A. Cairón en Compendio de las principales reglas del baile, editado en Madrid en 1820. Dice al respecto que "las Folías es tal vez de las más antiguas y más hermosas danzas que se han inventado en España". Y más adelante, para confirmar que esta danza ha sido a la vez individual y colectiva, nos dice: "Antiguamente bailó Las Folías una sola persona con castañuelas en las manos; y algunas veces también se bailó entre dos. Su carácter es alegre, y su compás ternario". Más antiguos resultan los testimonios que nos ofrece el dramaturgo portugués Gil Vicente, que llega a describirnos la forma de bailar Las Folías de forma colectiva de la siguiente forma: "Ocho hombres vestidos a la portuguesa, más cuatro mancebos y cuatro mozas, todos muy bien ataviados en Folía", relata en su Templo d´Ápolo (1521). Este autor se ocupa de las Folías en varias de sus obras, como en la tan citada Sibila Casandra, donde varios personajes cantan la canción Sañosa está la niña. Como ya hemos visto, otra referencia sobre Las Folías como danza popular se
encuentra en la historia que escribió Giovanni Battista Venturino sobre el viaje del enviado del Papa Pío V a España y Portugal, en 1571, donde aportó interesantes datos sobre el número de participantes en la danza. Aquí también contamos con otro valioso dato para considerar que la fórmula coreográfica colectiva.
Los conflictos territoriales en el mundo Entre Costa Rica y Nicaragua por la soberanía de una isla cerca del río San Juan ha puesto nuevamente sobre el tapete el tema de los conflictos territoriales, los que a 200 años de la independencia en América Latina aún persisten en varios países.El enfrentamiento entre las dos naciones centroamericanas comenzó el 21 de octubre cuando el gobierno costarricense denunció que soldados de Nicaragua habían "invadido" parte de su territorio. Nicaragua señala que el área en cuestión, la isla Calero, en el delta del río San Juan, le pertenece.El incidente trae a colación crisis similares sobre disputas territoriales que constituyen un fantasma al acecho en toda la región. BBC Mundo les ofrece un panorama de algunas de los más importantes diferendos territoriales en América Latina. Nicaragua-Colombia Colombia y Nicaragua mantienen un litigio de larga data por la soberanía de varias islas en el mar Caribe. El diferendo, que gira en torno al reconocimiento de un tratado de 1928, se reactivó en 2001 cuando el gobierno nicaragüense presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya para que se determinara la soberanía sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia, En Diciembre de 2007, la Corte Internacional de Justicia decidió que de acuerdo a un tratado de 1928, las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, pertenecían a Colombia. Sin embargo, al mismo tiempo, declaró que el tratado no determinaba la soberanía de otros cinco islotes del archipiélago ni tampoco la frontera marítima entre los dos países. Honduras-El Salvador Honduras y El Salvador tienen un historial de más de 100 años de disputas fronterizas. A fines de la década de 1960, la disputa culminó en la llamada "Guerra del Fútbol" porque estalló durante los encuentros de clasificación para el Mundial de Fútbol.La guerra duró tan solo cuatro días, pero dejó un saldo de 2 mil
muertos.La Corte Internacional de Justicia de La Haya resolvió el conflicto y otorgó dos tercios del territorio en disputa a Honduras, aunque su dictamen no incluyó la isla de Conejo en el Golfo de Fonseca. El gobierno hondureño tiene militares apostados en el islote pero ambos países reivindican su soberanía sobre este territorio, que tiene una extensión de menos de un kilómetro cuadrado. Perú-Chile Chile y Perú mantienen una disputa en torno a una zona marítima de 35.000 kilómetros cuadrados, rica en recursos pesqueros.El litigio se deriva de diferentes interpretaciones de tratados suscritos.Chile sostiene que el límite marítimo es una continuación del paralelo que fija la frontera terrestre. Perú, en cambio, señala que deben respetarse las 200 millas náuticas desde su costa.Siguiendo la lógica chilena la frontera estaría estaría a unos 182 metros tierra adentro, ya que en ese punto la costa tiene una inclinación hacia el noroeste. En enero de 2008, el gobierno peruano solicitó a la Corte Internacional de Justicia de La Haya resolver la disputa y se espera una decisión para fines de 2011. Bolivia-Chile Bolivia ha mantenido su reclamo a tener acceso al Océano Pacífico desde que perdió su salida al mar en una guerra con Chile en 1879.El conflicto dio pie a numerosas negociaciones y querellas entre ambos países, y la disputa llevó incluso al rompimiento de las relaciones diplomáticas hace más de tres décadas.Con los gobiernos de Michelle Bachelet en Chile y Evo Morales en Bolivia se inició un acercamiento entre los dos países, que aún se mantiene, pero en última instancia la relación bilateral está condicionada por el reclamo boliviano de una salida soberana al mar.Chile sostiene que existe un tratado de paz entre ambos países que zanjó la disputa territorial, pero en los últimos años ha dicho que "está abierto a todas las sugerencias". Venezuela-Colombia Venezuela y Colombia mantienen un diferendo por la delimitación marítima en las aguas del Golfo de Venezuela en el área de la Guajira.En los años 70 y 80 hubo muchos roces diplomáticos e incluso en 1987, estuvo a punto de estallar una guerra, tras el ingreso de la corbeta colombiana Caldas en las aguas en disputa. Ambos países movilizaron tropas y Venezuela amenazó con hundir la corbeta, pero el gobierno colombiano ordenó el retiro de ésta tras la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEADesde 1969 ha habido varios intentos infructuosos por llegar a un acuerdo en torno al tema. A partir de los 90 las partes acordaron congelar las discusiones al respecto.
Argentina-Reino Unido Argentina sigue reclamando la soberanía de las islas Malvinas o Falkland en posesión de Gran Bretaña y cuya soberanía fue causa de un enfrentamiento armado entre ambos países en 1982.En 1994, Argentina incluyó su reclamo en la Constitución, en la cual se establece la intención de lograr la soberanía de las islas por medios pacíficos y de acuerdo a las leyes internacionales.Mientras tanto, el Reino Unido negoció para que las islas Falkland o Malvinas pasaran a ser territorios asociados de la Unión Europea según el Tratado de Lisboa, suscrito en 2009. Argentina presentó protestó la decisión del bloque europeo.Aunque Argentina y el Reino Unido restablecieron vínculos diplomáticos en 1992, diez años después de la guerra, la disputa volvió a las primeras planas de los diarios internacionales en mayo pasado cuando Gran Bretaña autorizó la exploración petrolera en la zona. Guyana-Venezuela La zona fronteriza entre Guyana y Venezuela ha sido la causa de muchas disputas entre estos países vecinos. La disputa territorial se remonta al siglo XIX, cuando Gran Bretaña estableció la frontera de su colonia Guyana Inglesa que, según Venezuela, incluyó el territorio venezolano de Esequibo.La frontera ha sido escenario de varios incidentes. En 2007, Guyana reclamó a Venezuela la destrucción de dos dragas mineras que operaban en lo que considera es su territorio.Venezuela negó haber utilizado la fuerza y dijo que lo que se hizo fue una operación para retirar personas que realizaban actividades ilegales de minería.El territorio en disputa tiene una extensión de 160 mil kilómetros cuadrados y comprende dos tercios del territorio guyanés. Guatemala-Belice Guatemala reclama unos 12.500 kilómetros cuadrados del territorio de Belice. El origen de esta disputa se remonta al siglo XVIII cuando los británicos iniciaron la exploración maderera en la zona, con el permiso de España, que tenía la soberanía del territorio. En 1840 y tras el retiro de España del territorio guatemalteco, el Reino Unido le otorgó el estatus de colonia a Belice. La disputa territorial fue motivo de varios litigios entre Guatemala y el Reino Unido y posteriormente con Belice, tras la independencia de este país en 1981. En 1991 Guatemala reconoció la independencia de Belice y estableció vínculos diplomáticos, pero poniendo en claro que los límites fronterizos estaban aún en disputa. En septiembre de este año, el congreso guatemalteco aprobó un proyecto para la realización de un referendo sobre si el país debe llevar la disputa a la Corte
Internacional de Justicia de la Haya para una resolución final. La propuesta señala que el Estado guatemalteco respetaría la decisión de este tribunal.