Judaísmo - 15/05/2008 PARASHAT HASHAVUA
``Behar'' Interpretación y comentario Tres veces se repite la palabra ``imjá'' (junto a ti, contigo) en dos versículos: ``Y extendiere su mano junto a ti'', ``y que viva contigo'', ``para que viva tu hermano contigo'' (Levítico 25: 35-36). Según la interpretación literal, se trata de la obligación que tienen los vecinos y parientes cercanos (``contigo'' significa cercanía geográfica) de quien se empobrece, de ayudarlo con un préstamo sin intereses para que no tenga que venderse a sí mismo como esclavo. Según la interpretación más analítica, estas lecturas representan tres principios de las relaciones humanas, no sólo con los pobres del pueblo de Israel, sino con toda persona y con toda la sociedad humana: ``Y extendiere su mano junto a ti''. No por causa tuya. Si se empobreciere uno de tus hermanos, debes juzgarte a ti mismo: ¿cuál es mi responsabilidad en ese empobrecimiento? ¿Acaso le di un mal consejo económico? ¿Acaso cerré mis manos cuando me pidió un préstamo o no hice caso cuando necesitó ayuda y tuvo vergüenza de pedirla? ¿Acaso las leyes de la economía y la política impositiva de mi Estado permiten a todo empleado mantenerse económicamente a sí mismo y a su familia? No hay que esperar que aparezca la oportunidad de cumplir el precepto de ``liberación de los cautivos'' para abrir el corazón y la billetera. Hay que identificar a quien está cayendo en la pobreza al comienzo de su caída. El midrash compara a la persona que cae en la pobreza con un animal: ``Se parece a la carga que lleva un burro: mientras está sobre el burro, uno puede sujetarla y sostenerla. Si cae al suelo, ni cinco personas juntas pueden levantarla''. Según la continuación del versículo ``habrás de sostenerlo, fuere extranjero o residente'' -no sólo ``tu hermano''-, sino también quien es ``extranjero o residente'', también el no judío que vive en tu barrio tiene derecho a recibir ayuda para que no caiga en deudas ni se esclavice por causa de su deuda. La frase ``extranjero o residente'' (``guer ve to- shav'') en la Biblia se refiere a todo aquél que es minoría étnica en la sociedad en la cual vive (Génesis 23:4), pero Nuestros Sabios distinguieron entre ``guer'' (extranjero) que es ``guer tzedek'', es decir, quien se une al pueblo de Israel, y ``toshav'' que es ``guer-toshav'', que solamente se comprometió a no realizar idolatría en la tierra de Israel. En otro sentido, éste hubiera sido considerado en el hebreo de nuestos días ``oved zar'' (''trabajador extranjero''). ``Y que viva contigo'' no por debajo de tí, sino en igualdad de condiciones. ``Todo aquél que compra un esclavo hebreo, es como que comprara un amo para sí mismo''. (Kedoshim 20:a, 22:b; Arajin 30:b). Esta declaración suena como una ``exageración'', pero se basa sobre la ley que prohibe actuar de manera discriminatoria con el esclavo en lo referente a las condiciones de comida y vivienda en comparación con su amo. Si ésas eran las condiciones en relación al esclavo en la antigüedad, es mayor aún la obligación de invitar al obrero a comer con los dueños de casa en nuestros días, y aquél que trabaja en tareas manuales debe disfrutar de las mismas condiciones sociales que los trabajadores de ``cuello blanco''. En el seder de Pesaj, el sirviente hebreo se sienta con su ``amo'' y demuestra con ello que no teme a su amo. (Talmud de Babilonia, Pesajim 108:a). ``Para que viva tu hermano contigo'', pero no en tu lugar. Una de las grandes enseñanzas de la Torá es: ``Amarás a tu prójimo como a tí mismo'' (Levítico 19:18), y constituye una gran exigencia, pues la naturaleza del ser humano es amarse a sí mismo más que a los demás, pero no hay en la Torá una exigencia extrema de amar a los demás más que a uno mismo. La discusión entre Ben Petura y Rabi Akiva (Baba Metzia 62:a) en la situación en que dos personas van por el desierto y una de ellas tiene una cantimplora con agua es, aparentemente, una discusión sobre el texto bíblico ``para que viva tu hermano contigo''. La Guemará no dice qué ``enseñó'' Ben Petura, pero él interpretó las palabras ``para que viva tu hermano contigo'' de manera diferente a la interpretación de Rabi Akiva: Si, al fin de cuentas, tu hermano no vivirá contigo, mejor que mueran los dos. En contraposición, Rabi Akiva obliga al dueño de la cantimplora a tomar toda el agua y asegurarse de que seguirá con vida. La idea de ``tu vida precede a la vida de tu prójimo'', Rabi Akiva la basa en ``para que viva tu hermano contigo''. De este texto, él entiende que la obligación de salvar a tu hermano rige solamente cuando él sobreviva contigo. Mientras el mundo siga girando, la pobreza y la riqueza no acabarán. Siempre habrá aquéllos que poseerán más riquezas que los demás y aquéllos que usarán sus bienes para modelar a la sociedad y a sus leyes de manera que puedan acumular más riquezas. ¡Pobre de la sociedad que intente detener esos procedimientos por la fuerza, pero mucho más pobre de la sociedad que abandona a los pobres y débiles en manos de ``la fuerza del mercado''! ``Im'' (con), la preposición más difundida en la Biblia, perdió un poco de profundidad en el hebreo moderno. Barak dijo a Débora en la Biblia: ``Si vienes conmigo'' (``imí''); un Barak moderno diría ``ití''. ``Ití`` es más
lejano que ``imí''. La capacidad de estar ``con'' otra persona no es solamente la mano extendida para ayudarlo cuando caiga o el darle un poco de agua de la cantimplora, sino que es la capacidad de escucharlo con el oído interno y distinguir entre cuándo él espera ayuda y cuándo él sólo quiere que estés ``con'' él, escuchándolo e identificándote con él de manera silenciosa y atenta. * Editado por el Instituto Schechter de Estudios Judaicos, la Asamblea Rabínica de Israel, el Movimiento Conservador y la Unión Mundial de Sinagogas Conservadoras. Traducción: rabina Sandra Kochmann. Rabino Dr. Guil Nativ, Comunidad "Maguen Abraham", Omer*