Modelo a completar TUTELA DESIGNADA POR LOS PADRES
Los padres pueden designar tutores, siempre y cuando no se encuentren privados o suspendidos del ejercicio de la responsabilidad parental. La designación puede ser por testamento o por escritura pública.
La designación debe ser aprobada judicialmente.
Si los padres hubieran delegado el ejercicio de la responsabilidad parental en un pariente, se presume la voluntad de que se lo nombre tutor de sus hijos menores de edad.
Es siempre discernida por el juez, teniendo en cuenta que será competente el juez del lugar donde el niño, niña o adolescente tiene su centro de vida.
Se tendrán por no escritas las disposiciones que eximen al tutor de hacer inventario, lo autorizan a recibir los bienes
TUTELA DATIVA
Se da ante la ausencia de designación paterna de tutor o tutores o ante la excusación, rechazo o imposibilidad de ejercicio de aquellos designados. En este caso el juez debe otorgar la tutela a la persona que sea más idónea para brindar protección al niño, niña o adolescente, debiendo fundar razonablemente los motivos que justifican dicha idoneidad.
El juez no puede conferir la tutela dativa a su cónyuge, conviviente, o parientes dentro del cuarto grado, o segundo por afinidad. Tampoco a los integrantes de los tribunales nacionales o provinciales que ejercen sus funciones en el lugar del nombramiento; ni a los que tienen con ellos intereses comunes, ni a sus amigos íntimos o los parientes de éstos, dentro del cuarto grado, o segundo por afinidad. Ni a sus acreedores ni deudores.
El Código Civil y Comercial reconoce tres causas provocadoras de la misma: la muerte de uno de los cónyuges;
sin cumplir ese requisito, o lo liberan del deber de rendir cuentas.
la sentencia firme de ausencia con presunción de fallecimiento y el divorcio declarado judicialmente.
Si el tutor sucede a alguno de los padres o a otro tutor anterior, debe pedir inmediatamente, al sustituido o a sus herederos, rendición judicial de cuentas y entrega de los bienes del tutelado.
Para el discernimiento de la tutela el juez debe oír previamente al niño, niña o adolescente; tener en cuenta sus manifestaciones en función de su edad y madurez y decidir atendiendo primordialmente a su interés superior.
El tutor, por el desempeño de su función, tiene derecho a una retribución que se fijará judicialmente teniendo en cuenta la importancia de los bienes del tutelado y el trabajo que ha demandado su administración en cada período.
Si existen disposiciones de ambos progenitores, se aplican unas y otras conjuntamente en cuanto sean compatibles. De no serlo, el juez debe adoptar las que considere fundadamente más convenientes para el tutelado.