Alma Libre amarrada a un pasado
No quiero tus lagrimas derramadas sobre la almohada Ni tu corazón pidiendo a gritos que tu alma sea liberada. ¡Vete! No tengo para ti grilletes, No te pondré cadenas ni hoy ni nunca, Quizá detestes mi forma de pensar, Quizá porque en mis ojos veas un lado oscuro. . . La sombra de la tibia tarde alborada de las tardes entre febrero y marzo Mientras tu recuerdo desaparecía entre las paredes y el ruido, O quizá porque simplemente ya no leo ya no escribo Porque mi mundo ah caído Porque piensas que a punta de horas clavadas en un asiento lo eh destruido. ¡Vete! Pues es mi alma la que a tu lado se ah rendido, La que se arrodilla pidiendo espacio en ese Cuarzo vivo.
Mi alma irá contigo, mas mi corazón quedará conmigo.