24 DE MARZO DÍA DE LA MEMORIA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA
Programa del Acto 1. Palabras de Apertura. 2. Entrada de la Bandera de Ceremonias. 3. Himno Nacional Argentino. 4. Palabras Alusivas. 5. Minuto de Silencio. 6. Arriamiento de la Bandera. 7. Retiro de la Bandera de Ceremonias. 8. Palabras Finales.
Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia 1. Palabras de Apertura El país, como las personas, necesita tener memoria, que se conozca y defienda toda la verdad y que se descubra quiénes son los responsables de los actos que atentan contra los derechos humanos a fin de que se haga justicia para todos. Esto ayudará a que nunca más haya piedras en el camino y a encontrar la paz. Es por eso que hoy estamos reunidos para recordar aquel nefasto 24 de Marzo de 1976, día en que la presidente de la Nación fue destituida y apresada por las Fuerzas Armadas.
2. Entrada de la Bandera de Ceremonia La Bandera es un símbolo importantísimo para todos los países del mundo, y también para el nuestro, porque ha teñido de celeste y blanco todos los hechos fundamentales de nuestra historia y porque ella es libre y soberana. Desde esa fuerza que posee se hará presente para presidir este acto, portada por su abanderado/a ……………………………………………………………………………. Y escoltada por ………………… …………………………………………………………………………………………………………………………
3. Himno Nacional Argentino Al entonar sus estrofas, nos unimos a través de nuestras voces y nos sentimos más argentinos y más libres que nunca. Expresemos estos sentimientos cantando a viva voz nuestra canción patria.
4. Palabras Alusivas Casi una generación quedó sepultada y arrastrada, con el consiguiente sentido de pérdida. Sentimiento irreparable, que no se consigue alivianar un aún con el paso del tiempo. Para referirse a la fecha hará uso de la palabra …………………………………………. ………………………………………………………………………………………………………………………………………
5. Minuto de Silencio ¡Democracia: Siempre! ¡Golpe de Estado: Nunca Más! Con todo respeto, hagamos un minuto de silencio, por las más de 30.000 víctimas que desaparecieron durante la última dictadura militar.
6. Arriamiento de la Bandera Los alumnos …………………………………………………………………………………………………… realizarán la ceremonia de arriamiento de nuestra Bandera, para que sus colores den testimonio de nuestro deseo de vivir en libertad y democracia.
7. Retiro de la Bandera de Ceremonia Digamos todos juntos, ¡Yo quiero a mi Bandera porque ella representa a mi Patria! Y ahora se retira a su cofre de gloria, orgullosa de haber presidido este acto.
8. Palabras Finales Nunca sentimos con más vigencia que ahora el papel fundamental que le toca a la educación en esta tarea. La familia y la escuela son taller y laboratorio donde aprendemos y ensayamos, desde muy pequeños, nuestro repertorio de conductas para convivir con los demás y lograr así una sociedad más justa y mejor educada para ejercer deberes y derechos en nuestro sistema democrático, y poder así decir, ¡Golpe de Estado: Nunca Más!
Desde marzo de 1976 hasta diciembre de 1983, los militares instalaron un gobierno de facto que se adjudicó la suma del poder público, se atribuyó facultades extraordinarias y en el ejercicio de esos poderes practicó un terrorismo de Estado violando repetidamente los derechos humanos. Desde el 24 de marzo de 1076 se implementó un plan coordinado y sistemático de eliminaciones y represiones generalizadas, con un costo humano que sometió a miles de personas al secuestro, a la tortura y a la muerte y las convirtió en “desaparecidos”, como cínicamente proclamó el mayor responsable de esos crímenes. Muchos otros miles ocuparon las cárceles sin causa alguna o con procesos inventados y muchos más debieron exiliarse como único método de supervivencia. Miles de bebés recién nacidos fueron arrancados de los brazos de sus madres en cautiverio y así también les fueron arrancadas su identidad y sus familias. No eran excesos o actos aislados. Fue un plan criminal, una acción institucional diseñada con anterioridad al 24 de Marzo y ejecutada desde el propio Estado bajo los principios de la doctrina de la Seguridad Nacional. Las víctimas pertenecieron a una generación de jóvenes con un enorme compromiso por el país, que luchaban con esperanza y hasta entregaron sus vidas por esos ideales. Pero más allá de estas miles y miles de víctimas puntuales, fue la sociedad la principal destinataria del mensaje del terror generalizado. En los oscuros momentos de la noche dictatorial, fueron mujeres y hombres, pero sobre todo mujeres, tantas veces relegadas por la historia oficial, las que se organizaron para enfrentar a la barbarie, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Ese puñado de mujeres sin más poder que su dolor, su amor y su coraje, enseñaron el camino de la lucha para reconstruir un orden democrático y por conseguir una cuota de justicia y de verdad. La gravedad de lo ocurrido, su saldo doloroso y desgarrador, las monstruosas y aberrantes conductas en que cayeron las Fuerzas Armadas, las consecuencias de la concentración económica, el desempleo, el aumento de pobreza, la destrucción de la economía local y la exclusión que se derivaron del modelo implementado, hacen obligatoria la reflexión sobre el período. Porque el pueblo que no piensa su pasado y que no lo elabora, corre el grave riesgo de repetirlo. Ese proceso de recordar, esa reconstrucción de la memoria, es un valioso mecanismo de resistencia y de búsqueda de la verdad que viene acompañado por la necesidad de hacer justicia. Deseo terminar estas palabras mirando con optimismo el futuro, con la convicción que hoy manifestamos: nunca más al golpe y al terrorismo de Estado. Verdad, Memoria, Justicia para conocer dicho triste período de nuestra historia con el fin de no cometer los mismos errores que en el pasado. Muchas gracias.