A Partir Del Nuevo Milenio

A partir del nuevo milenio, en el escenario internacional se comenzó a posicionar el tema de los afrodescendientes, o como se prefiere denominar, la situación de la diáspora africana, horizontes abiertos con mayor amplitud por la Conferencia de Durban contra el racismo, la segregación racial y todas las formas conexas de discriminación. Es así que los 150 millones de descendientes de africanos en América Latina y el Caribe han pasado a ocupar un lugar relevante en los diferentes escenarios regionales, con el reconocimiento por parte de la mayoría de los gobiernos de este hemisferio de las condiciones tan desventajosas económicas, políticas y sociales en las cuales vive casi una tercera parte de la población latinoamericana y caribeñaAnte esta crítica situación se precisan establecer políticas acertadas, puesto que continuar ignorando o silenciando los graves problemas de marginación, racismo y exclusión que afectan a las comunidades afrodescendientes, así como las indígenas, bien poco se puede hablar de democracia en esta región y mucho menos de equidad e igualdad. El sistema iberoamericano se ha hecho eco de estos problemas, la Organización de Estados Americanos, las Naciones Unidas, al mismo tiempo que el vigoroso movimiento social, resultado de las luchas reivindicativas de las comunidades afroamericanas, están abriendo espacios, cada vez más amplios y de mayores proyecciones, en la búsqueda se soluciones que obligatoriamente pasan por una transformación de