Este documento es parte de una recopilación -hecha por SOCHITRAN- de noticias, reportajes, artículos, cartas y editoriales aparecidas(os) en algunos medios, recogidas(os) desde un poco antes de la implementación del TRANSANTIAGO hasta fines de Diciembre de 2007 que están relacionadas(os) con el Plan. La utilización de este documento para cualquier otro fin sólo puede ser autorizada por su fuente.
El Mercurio 12 de julio de 2007
Estudio sobre el Transantiago Señor Director: Quisiera referirme a las opiniones vertidas por el señor Ian Thomson, el día 8 de junio sobre el "Estudio de Caso de Transporte Sustentable y Medio Ambiente Local en Santiago de Chile" preparado para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del cual soy investigador responsable. Se citan fuera de contexto conclusiones de este informe que hacen parecer que en este estudio se avala lo hecho en Transantiago. En este estudio se realiza un análisis en que se identifican y cuantifican las principales categorías de beneficios y costos del Transantiago, utilizando la información disponible, antes de la implementación del sistema. El objetivo central era comparar los beneficios monetarios de transporte declarados por Transantiago, con los beneficios ambientales en calidad del aire esperados. En este informe no se entra en tecnicismos respecto del diseño e implementación del sistema, ya que el transporte no es la disciplina de los autores. Por el contrario, se utilizan los valores estimados por el mismo Transantiago en diversos informes técnicos, citando de manera destacada que ello era la única información cuantitativa disponible para hacer la evaluación. Además para hacer la evaluación se explicita que se hace el supuesto que los niveles de operación de los buses cumplen con los estándares requeridos; que las inversiones en infraestructura vial y de operación (como por ejemplo, los GPS) se realizan; que operan correctamente y que ciertamente funcionan los sistemas de gestión y financiero asociados al programa. Luego se comparan los resultados esperados del Transantiago con la operación del antiguo sistema de buses amarillos, lo que generaría los beneficios señalados. Así es como se hace tradicionalmente una evaluación de proyectos. Me parece por ello inapropiado que el señor Thomson utilice nuestras conclusiones para respaldar su juicio de que la Universidad no hizo escuchar su voz respecto de las posibles deficiencias del Transantiago. RAÚL O'RYAN Académico Universidad de Chile