LA YEGUA PARDA Jueves de resplandor al paso de la roana, trote largo al sol que vence la mañana.
¡Más, ébria y jubilosa¡ valiente y decidida, resopla belicosa, ansiosa de la vida.
Hermoso y bello el dia la mirada levanta al aire de Poniente su belfo se relanza.
Va la fortuna ausente, persigue a la aventura, toma veloz carrera cual rayo de locura.
Relincha de alegría, abandona el alpende, mucho correr quería, tan veloz que sorprende.
¡Adiós la yegua parda! no quería despedirse; pues ya trota en silencio por caminos de Ulises.
Calurosa mañana ella volar quería: Desafiar la montaña que medir no sabia.
El arnés en la cuadra, y brilla el barboquejo: Se fué la yegua parda, bajando el entrecejo.
Tan impulso juvenil las crines le enerva, alta lleva las manos, ignora la reserva.
Ocupa sitio en el éter, en la frente: un lucero, ello me hace pensar ¿quién llegará primero?.
Fuerza de juventud, vida siente latir bajo el sol y las nubes ¡galopar, definir¡
Señor: Me cuesta creerlo, me grita la modestia: ¡Se fué la yegua parda se irá el hombre y la bestia!
Fresca la Primavera los campos cubre en flores, ella por las laderas arbola sus ardores. Inicia un trote corto, la mañana despierta alegre, salta pronto por esa ladera abierta.
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