2do. Trabajo De Escenicas Ii.docx

REYES MARIA LAURA LA INFLUENCIA DEL ENTORNO EN EL COMPORTAMIENTO DE LOS PERSONAJES Los espacios teatrales tienen influencia sobre las emociones de los siguientes personajes: Eben en “El Deseo Bajo los Olmos” de Eugene O’Neill; Laura y El capitán Alberto en “El Padre” y la joven Julia en “Señorita Julia”, ambas de August Strindberg. En la granja donde se desarrolla la obra “El Deseo Bajo los Olmos” posee una habitación, una sala, que inhibe los sentimientos de Eben, lo torna vulnerable. Es la habitación donde fue velada su madre y que al momento de entrar Abbie en ella, tercera esposa de Cabot, capta la presencia de algo. Es el fantasma de la madre de Eben: (O’NEILL, 1923: pág. 59) -ABBIE: Cuando entré aquí…, en la oscuridad… parecía haber algo. -EBEN: (con sencillez): Mamá. Es en ésta sala donde Abbie puede dominar a Eben, ya que su interés es ser su madre y quedarse con la granja; pero a la vez quiere ser su amante, sin importarle que ya está casada con Cabot. En ella habitan sentimientos de maternidad, pasión y lujuria que revela claramente a Eben y el espectador: (O’NEILL, 1923: pág 61) -ABBIE: ¡Yo cantare para ti! ¡Yo moriré por ti! ¡No llores, Eben! ¡Yo ocuparé el lugar de tu madre! ¡Yo seré todo lo que fue ella para ti! ¡Deja que te bese, Eben! ¡No temas! Te besaré con pureza, Eben… como si fuera tu madre… ¡y tú podrás devolverme el beso como si fueras mi hijo.., mi niño.. que me da las buenas noches. Bésame, Eben… ¡no me abandones, Eben! ¿No comprendes que no basta… quererme como a una madre?... ¿No comprendes que hace falta eso y más…, mucho más… cien veces más…, para que yo sea feliz…, para que tú lo seas?. Hay una intricada relación del deseo por poseer las tierras y por tener mujeres. Eben quiere la casa, afirma constantemente que la casa es de su madre y por herencia es de él; que aunque en su terreno encuentre piedras, da ingresos con las vacas. Posterior a la confesión, Eben se deja llevar 1

y acepta a Abbie como su madre-amante, comienza a corresponderle su “amor” dejándola embarazada. También quiere poseer a Minnie, la prostituta, por simple codicia Por otra parte, en la obra “El Padre” es la habitación a la izquierda del escenario donde se desata la tragedia del Capitán Alberto, donde ocurren todas sus desgracias. Comenzando por Laura, su esposa, que posterior a una conversación sobre los derechos paternales sobre los hijos dentro del matrimonio, y que además, los hijos nacidos de dicho matrimonio son legítimos de la pareja, le insinúa que Berta no es su hija (STRINDBERG,1905: pág. 32) -LAURA: […Tu mismo hace poco asegurabas que en el fondo, nadie puede probar la paternidad de los hijos. -ALBERTO: No se ver la relación que pueda tener tu razonamiento con lo que discutimos. -LAURA: ¿Sabes, acaso, si eres el padre de Berta?...] Luego: -LAURA: [… No hago más que aplicar tu teoría. ¿Sabes acaso si te he guardado siempre fidelidad? -ALBERTO: ¿Cómo? Pero tú no confesaras nunca tu falta. -LAURA: Supongamos que para conservar a Berta a mi lado y poderla educar a mí gusto me resigno a ser despreciada, diciendo, en un arranque de sinceridad, que Berta no es tu hija.] El hecho de sembrarle la duda al Capitan, le permite a Laura llevar a cabo sus planes previstos para Berta. Laura está en contra de que Berta sea criada como mujer independiente, se convierta en institutriz y que pueda gastarse el dinero de su esfuerzo laboral en lo que desee. Más adelante, el Capitán le arroja una lámpara a su esposa al estar furioso, ya que Laura logró que lo declararan incapacitado y loco. A partir de este hecho, Berta desconoce a su padre, y es llevado a un hospital psiquiátrico con una camisa de fuerza, quebrantando así las emociones de Alberto, que incluso quiere matar a su hija: (STRINDBERG,1905: pág. 58)

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-BERTA: ¡Oh! Si hablas así no eres mi padre! -ALBERO: ¿Has dicho que yo no soy tu padre?... ¿Quién te lo ha dicho? ¿Pues quién es tu padre, quién? -BERTA: No eres tú. -ALBERTO: [… Yo soy Saturno que devoró a sus hijos porque le predijeron que ellos le devorarían. ¿Devorar o ser devorado? ¡El problema eterno! Pero no temas, no. Que no he de ocasionar ningún daño. (La obliga a sentarse en el sofá mientras él se acerca a la panoplia para tomar el revólver)]. En comparación, los personajes de Abbie y Laura conocen las debilidades de Eben y Alberto, respectivamente. En el caso de Eben es la falta de una figura femenina y además maternal, esa añoranza que siente hacia su madre difunta; y en el caso de Alberto es el asunto de si realmente es el padre de Berta. Por otra parte la nodriza de Alberto, Margarita, Laura y Abbie tratan a los hombres como sus inferiores. Tratan al Capitan Alberto como a un niño y no como el adulto científico que es; y Abbie trata a Eben como su propio hijo. Por último, en la obra “Señorita Julia” es en la cocina del hogar de los criados donde suceden los hechos entre Juan, novio de Cristina, y la joven Julia de 25 años que vive con una familia aristócrata, una noche festiva donde las barreras entre sociales desaparecen, la llamada “Fiesta de San Juan”. Es la ocasión que Julia aprovecha para comenzar un juego de seducción, invitando a Juan a un baile, quien éste le advierte que está mal visto que ande con los criados: (STRINDBERG, 1888 : pág. 4) -JULIA: Y ahora, Juan, venga a bailar una polca conmigo… -JUAN: (vacilante) Yo no querría ser descortés con nadie, pero este baile se lo había prometido ya a Cristina… -JULIA: Bueno, yo bailaría otros con ella. ¿Verdad, Cristina? ¿No quieres prestarme a Juan?. 3

Esta fiesta coincide con la fiesta que realizan en la granja de la obra “El Deseo Bajo los Olmos”, cuando celebran la llegada del hijo de Abbie al mundo. La diferencia entre las obras radica en que la familia de Cabot es clase media, trabajadora y aspira ascender. En cambio la clase social que toca Strindberg en “Señorita Julia” es la aristocracia, y es Julia quien desciende de clase por una noche en búsqueda de su propia identidad dentro de la clase social de los criados. La obra “El Deseo Bajo los Olmos” junto con “La Señorita Julia” se encuentra presentes los pecados capitales. La lujuria y la codicia son bastante evidentes, una constante lucha por ese deseo de posesión, tanto en posesión de tierra como la posesión de cuerpos. Adicionalmente quien puede gozar del poder sobre el otro/otra. . De igual forma ambas obras tiene ese inocente juego “quiero-no quiero” de Juan con Julia, y Abbie con Eben. Los personajes de Julia y Abbie son seductores por conveniencia. Abbie por querer poseer las tierras; y Julia porque quiere un hijo, ya que conoce su ciclo menstrual y quiere dejar de sentirse sola, esta en el momento en que siente la necesidad de ser madre, muy bien lo aclara Cristina Julia y Eben actúan de un modo que no puede controlar. Pretenden controlar a Juan y a Abbie, pero no se dan cuenta que no puede controlarse a ellos mismos primero. Se encuentran en una abstracción de sus realidades, por ende, buscan como solución a sus problemas de locura la muerte. Julia termina atravesando una puerta de cristal y Abbie asfixiando a su propio bebé con una almohada.

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REFERENCIAS BIBBLIOGRAFICAS 

STRINDBERG, August. 1905. El Padre. Editorial Rambla, Barcelona.

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STRINDBERG, August. 1888. Señorita Julia.

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O’NEILL, Eugene.1923. El Deseo Bajo Los Olmos.

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