CUANDO LA VIDA SE NOS ESCAPA Mary Alice: Todos los que estamos muertos sabemos que los sentidos no permanecen con nosotros, sólo el sentido de la vista y la razón permanecen, aguzándose aún más... [Vista de Wisteria Lane]. Los recuerdos perduran y continúan con nosotros, es parte de la vida que nos toca, la muerte no nos libera de nuestros pensamientos... [Mary Alice con Zach en sus brazos, cuando éste era un bebé] Pero es que nosotros hemos vivido mucho tiempo, tanto, que los recuerdos llenan nuestros pensamientos y es que muchas veces el pasado es más atrayente que el futuro... [Bree mirando una foto de Rex, después mira a Orson, besa sus propios dedos y los lleva a la boca en la foro de Rex] Pero tenemos que preguntarnos, ¿qué será de los niños que aún no han nacido y que mueren en el vientre de la madre? Ellos no tienen recuerdos, pero la madre sí recordará por siempre a su hijito, que estuvo dentro de sí, y que no pudo vivir...[Clara con flujo de sangre es llevada al hospital.] Bree se encontraba reunida con todas sus amigas en el comedor de su casa, cotilleando sobre la nueva noticia del barrio, el aborto de Clara. -Tiene que ser terrible perder a un hijo antes de conocerlo -dijo Bree. -La verdad es que sí, yo puedo decir que duele mucho y que hace mucho daño a los padres, llegué a pensar que murió por mi culpa, si no hubiera subido cuando Caleb estaba allí nada habría pasado con nuestro hijo, así como con mi relación con Carlos -dijo Gabrielle. -Eso no fue culpa tuya, ¿cómo ibas a saber tú que iba a estar en tu casa? -La verdad es que en el fondo de mi corazón lo sé, aunque tengo que decir que de vez en cuando tengo dudas, cuando caí por las escaleras, no temía por mi vida, sino por la de mi bebé. -Eso prueba que tú no eres culpable, que el culpable fue Caleb y Betty, por no llevarlo a la policía. Pero dejemos las cosas tristes, Susan, ¿cómo va tu boda con Mike? -Muy bien, la verdad es que no sé cómo pude estar casi un año sin él, lástima que no hayan encontrado a la persona que le hizo eso, porque en verdad debería de pagar el año de distanciamiento. Aunque estamos recuperando el tiempo perdido, dice que me está preparando una sorpresa, ¿qué será? Sabe que me encantan las sorpresas, ¡es tan romántico! -¡Qué se te cae la baba! –dijo Gabrielle cerrando la boca de Susan. -¿Y cómo te va a ti tu nueva vida de casada? –cotilleó Bree. -Ah… eso, pues bien –dijo casi a punto de llorar. -Nos conocemos desde hace años, sabemos que nos escondes algo, somos tus amigas, dínoslo. -La verdad es que no muy bien, el mismo día de mi boda me enteré de que sólo me quería por mi voto latino, que en verdad yo era para él como una campaña, pero ahora mismo no puedo dejarlo. Aunque desde que besé a Carl… perdona Edie. -No, Gabrielle, puedes contarlo –dijo Edie sin ningún rencor-, tú me salvaste del suicidio, justo cuando cayó la silla tú estabas allí para decirme que un hombre no merece tal sacrificio, desde entonces, olvidé a Carlos, tranquila. -Me alegra saber eso porque yo, en verdad, ahora estoy más enamorada de él de lo que nunca he estado y es que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Pero no importa, ahora mismo estoy esperando, pero es para vengarme. Cuando empiece la campaña y pida el voto latino, entonces yo me divorciaré de él… y se quedará sin su amada carrera de político. Entonces sí, me iré con Carlos. -¿No se te olvida algún detalle? Carlos a lo mejor no acepta ese trato –dijo Bree. -Él lo sabe y lo acepta, de hecho, está en un hotel de Wisteria Lane para estar cerca de mí, espero que no nos pille el muy bastardo de Víctor, lo peor es que siempre pensé que me quería. -Todo el mundo piensa eso, hasta que descubre la dolorosa verdad –dijo Lynette pensado en Tom, pensando después en su verdadero amor, Rick, pero sabiendo que era un amor imposible, con lo que ella necesitaba ahora esperanza. -¿Estás cansada Lynette? –preguntó Susan al ver como hablaba. -Sí es que la quimio… la nueva niñera no hace muy bien su trabajo y los niños están imposibles.
-Deberías contarnos a todos lo de… la niñera –dijo Bree intentando que Lynette abriera su corazón. -Lo sé Bree, pronto, pero ahora mirad, viene un médico a ver a Clara, espero que no se ponga enferma ahora, es el único recuerdo que le quedaba de su marido, quizás está destrozada. -Según me dijo Marina ayer, se lo está tomando muy bien, demasiado bien, y teme que a lo mejor sólo esté en estado de shock y pronto descubra la desgraciada realidad –dijo Bree-, y pensar que creíamos que guardaban un secreto, con lo amable que es la familia. Marina nos contó lo del embarazo de su hija sin que se le notara a su hija, y ahora lo del aborto, es buena gente. -Para mí que lo malo de esa casa ya ha sido erradicado con Carlos –dijo Edie-, ahora que ya no está él, la familia está contenta. -¡Cómo puedes decir eso tan fríamente! –dijo Susan exasperada-, ahora mismo no sabemos nada y hay que darle a todos el beneficio de la duda. -Lo sé, pero verás como con la duda nos pasa lo mismo que con Betty, al final siempre se sabe la verdad, todo sale a la luz, es algo que he aprendido con los años. Todo sale a la luz… unas palabras que retumbaron en la mente de Lynette, ¿llegaría alguien a conocer que en verdad quería a Rick? Según Edie, todo salía a la luz. -Chicas, yo me tengo que ir –dijo Lynette-, a supervisar a mi niñera. -Yo también, estoy deseando ver a Mike de nuevo. Poco a poco todas se fueron, entonces Bree se quedó sola, pensando. Con su barriga postiza puesta, viviendo una mentira constante para proteger a su hija, entonces pensó: ¿no es mejor que sepa mi hija que las acciones tienen consecuencias? Pero pronto se le quitó esa idea de la cabeza, eso sería un escándalo, y ella no iba a permitir que se manchara el nombre de su familia. -Cariño, ¿estás bien? –dijo Orson. -Sí, la verdad es que no puedo quejarme. Lo que pasa es que estaba pensando en si no estaremos haciendo de Danielle una desgraciada, cuando no nos tenga nadie va a poder llevar sus problemas. -Pero piensa que mientras estemos, tenemos que llevarlos porque para eso es nuestra hija. Eso es algo que no podemos olvidar. -Orson, ¿qué podría hacer sin ti? -Todo porque tú eres la que es imprescindible en la familia. Entonces, se quedaron los dos abrazados, mirándose el uno al otro y viendo lo felices que eran. -Susan, ¿estás preparada para esta noche? -Sí, pero me gustaría saber qué estás planeando. No será una nueva boda, la verdad es que no sé cómo decirle a mis amigas que ya me he casado contigo y que no las he invitado, ¿es una nueva boda? -Lo siento, pero no, es algo aún mejor. -¡Oh! Entonces va siendo hora de decirles que no va a haber boda, ojalá se lo tomen bien. -Lo harán, cuando pongas esa cara tan dulce que tienes, lo aceptarán. -¿Ésta? –dijo ella poniendo cara de lástima. -Da igual, la que sea, eres guapa siempre. Entonces se besaron tiernamente, pensando lo felices que eran juntos. Y de nuevo, para disfrutar del matrimonio, se volvieron a poner las alianzas en secreto. -¿Víctor estás en casa? –dijo Gabrielle abriendo la puerta de su casa. -Sí, estoy en el baño, ven y nos bañamos juntos –respondió él desde arriba. -Ahora voy –la sola idea de ver de nuevo el cuerpo desnudo de Víctor le resultaba asqueroso, pero entonces pensó que cuanto más colgado se quedara él de ella, más daño le haría, entonces se desnudo en la habitación y se metió con él en la bañera. -¡Qué felices somos! Ojalá te hubiera conocido antes. -Sí, estoy de acuerdo. Entonces se besaron de nuevo, uno feliz de tenerla, otra feliz de que su venganza estuviera cada vez más cerca. -Lynette, estás cansada, deja las tareas ya, sabes que la estoy haciendo yo –dijo Tom. -Lo siento, pero no puedo dejarlo.
-¿Por qué? Vamos no te vuelvas tan limpia, estás a punto de… -entonces calló, sabiendo que había metido la pata hasta el fondo. -¿De qué Tom? ¿A punto de morir? ¿A punto de que se me caiga el pelo y todo el mundo sepa mi terrible verdad? ¿A punto de dejar a mis hijos solos y no poder verlos crecer? ¿A punto de pegarme un tiro y dejar toda esta mierda de vida que nos asfixia tanto? –dijo Lynette rompiendo a llorar. -No quería decir eso cariño –dijo Tom acercándose a ella y abrazándola, ella entonces respondió echando su cabeza en el hombro de él y llorando. -¿Crees que veré por lo menos a uno de nuestros hijos en la universidad? -Lynette, el médico dijo que… -No me importa lo que diga el médico, sólo dime lo que piensas. -Lo único que te digo es que cada día estoy más enamorado de ti y que sólo quiero lo mejor para ti. No soy adivino, ojalá lo fuera, pero sólo puedo darte mi apoyo. -Y es mucho cariño, es mucho. Entonces, por primera vez desde que conoció a Rick, pudo olvidarlo por lo menos unos minutos. En casa de los Jones todo transcurría demasiado rápido, el médico había terminado de tratar a Clara y ella se había quedado dormida, intentando olvidar el pasado. Mirando al presente con esperanza. Mary Alice: Sí, la muerte es el final de la vida, la inexistencia en la Tierra... [Toma de Wisteria Lane de noche] Dejamos de reir... [Felipe y Francisco riendo] Dejamos de soñar... [Clara durmiendo] Dejamos de amar... [Miranda y Ricardo besándose] Y dejamos de vivir cosas que no quisimos nunca que pasaran... [Toma en la cual se ve a Clara recordando un momento de su pasado. En él, Carlos le estaba dando una paliza, como habitualmente hacía.] Y es que por suerte o por desgracia, la vida tiene un fin y poco a poco todos dejan de recordarnos, hasta que sólo una fría piedra recuerda nuestro paso por la vida. [Toma de la lápida de Carlos]