Charles Darwin
Al regreso del viaje D
urante su viaje en el Beagle, Darwin recolectó gran cantidad de muestras. Contó con la invaluable ayuda de varias personas para analizarlas: el Reverendo Henslow se ofreció a albergar parte de la inmensa colección, y Charles Lyell a buscar naturalistas que pudiesen colaborarle. Fue éste quien le presentó a Richard Owen, médico y anatomista, quien, analizando los especímenes traídos de América del Sur, descubrió que cada uno de ellos era una especie totalmente individual, y no se relacionaba con especies similares de Europa. John Gould, ornitólogo del Zoológico de Londres, descubrió no sólo que las aves traídas de Galápagos provenían en realidad de una única especie, sino que cada espécimen diferente provenía de una isla diferente. A los descubrimientos de sus colaboradores, se unía la teoría de Charles Babbage, inventor de la primera calculadora (mecánica), quien le transmitió la idea de que todo funciona en la naturaleza de acuerdo a leyes específicas. En 1837 dió su primera conferencia en la Sociedad Geográfica Real, referida a la elevación del terreno de América del Sur, que habría provocado a su vez un descenso en el nivel de las aguas de los océanos, y como consecuencia, la gradual adaptación de la flora y fauna del lugar a las nuevas condiciones. Era éste el punto donde Darwin comenzaba a apartarse de Lyell, que consideraba que las especies eran inmutables y no podían cambiar. Ese mismo año se descubrieron en África fósiles de monos. Darwin comenzó a pensar en la posibilidad de que los ancestros del hombre fueran alguna especie de mono. Sus conversaciones con Owen los llevaron a concluir conjuntamente que cada especie poseía una “energía organizadora” que determinaba su capacidad de evolucionar. Pero había una diferencia fundamental entre ambos naturalistas: Owen creía que esa capacidad era limitada, y Darwin en cambio pensaba que la plasticidad evolutiva no tenía ninguna limitación. También se dedicó a escribir diversos libros sobre sus investigaciones, mientras secretamente investigaba el tema que lo obsesionaba: la transmutación de los seres vivos. No podía hablar acerca de sus ideas más que con su hermano, ya que las veces que había intentado comentarlo con otros científicos había sido rechazado de plano. Peor aún: comenzaba a dudar de la preminencia de la especie humana sobre el resto: para él, las leyes de la naturaleza determinaban el desarrollo de los organismos y la naturaleza “no tiene favoritos”. Pero todavía le faltaba descubrir cuáles eran esas leyes.
E
n esa época comenzó a pensar que tanto los actos como los pensamientos de los seres humanos respondían a leyes naturales y eran parte de una herencia ancestral. La evolución operaba tanto sobre el aspecto anatómico (morfológico) como sobre los instintos o conocimientos innatos. Pero se dio cuenta de que sus ideas eran demasiado radicales para la época, y decidió no publicarlas hasta mucho tiempo después.
En 1839 fue designado miembro de la Real Sociedad de Londres. Y el 29 de enero de ese mismo año se casó con Emma Wedgwood. También ese mismo año se publicaron los tres volúmenes del Viaje del Beagle y el Diario del Viaje fue publicado en un volumen separado. Entre 1839 y 1856 el matrimonio tuvo 10 hijos. Luego, Darwin sufrió diversos problemas de salud que provocaron su mudanza a las afueras de Londres, en donde continuó escribiendo libros sobre sus investigaciones y buscando motivos para no publicar sus teorías sobre la evolución, entre los que estaba su temor a ofender a la Iglesia, como también la reacción (que ya preveía) de sus amigos científicos y el daño que todo esto pudiera ocasionar a su familia. En 1842 publicó “La estructura y distribución de los arrecifes de coral”, y en 1843 terminó su tratado sobre Zoología del viaje del Beagle, dividido en cinco partes. Posteriormente, la salud de Darwin continuó empeorando de tal modo, que en 1849 fue sometido a un tratamiento que duró más de dos meses. En 1853 recibió la Royal Medal por sus investigaciones geológicas durante el viaje del Beagle, y en 1854 se asoció al Philosophical Club, con la intención de encontrar apoyo para sus teorías. Ese mismo año, influenciado por la revolución industrial, esboza una nueva idea acerca de cómo las poblaciones se separaban en distintas especies: creía que las poblaciones de animales se expandían y especializaban para cubrir diferentes nichos. Veía a la naturaleza como una moderna fábrica.
Retrato de Emma Wedgwood, con quien contrajo matrimonio Charles Darwin y madre de sus diez hijos. La familia Wedgwood, de gran devoción religiosa, era conocida de la familia Darwin. Al costado, Charles con su hijo William. A la derecha: ilustración de la casa de Darwin en Kent.
EfectoDarwin XI Muestra de Ciencias Naturales de la Fundación Miguel Lillo
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En 1855 explica el traslado de las especies vegetales de un continente a otro: las semillas simplemente derivaban en el mar hasta llegar a una costa, teoría confirmada con el testimonio de tripulaciones de barcos británicos, que afirmaban haber visto en el mar “balsas” formadas por plantas a la deriva, incluso con animales sobre ellas.