Xabier Pikaza - Diccionario De La Biblia (tomo Ii).pdf

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-~I G ~-1 GAULEA (;o Iglesia /, O). Es una de las zonas del \'iejo brael. ::~1 non~ de Pnlcstin:t. Fue conqubtadn y ooloni7...ndn por lo..o;

israelita.., dl"Sdc antiguo. fonnando parte del reino de lsrnel. Pero tF.Is la caída

dcf reino (711 a.C.) s ig uió una historia

L>Spccinl. como

1..orut

de Cn.tt"'e, somt'ti·

da a l influjo de Tiro y Damasco, de tal

forma que su religión fue una m~.cla de yah\'ismo y de cultos paganos loca·

les y de las zonas del emorno. Mantuvo

l'!l5i s iem pre relaciones tensas con la pro•lincia persa y helenist.n o romana de Sam:ui:t. Por \!SO, CU!lndo fue con· quistada )' rej udni 7.:~da tutci:l el ano 1041103 :1.C~ por Ar istóbulo. dejó de fo rmar pon e del 5roa de influjo da Sa· ma ría. ace-ptando l:a obediencin n•ligio· sa de Judea-Jerusalén (dC! la que astaba sepamda por Samañ a). El judaísmo de los galileos del tiem po de J~ús era ro· .suhado do esa ronquLo;tn ~·i olen t.n y de

In fuerte e migr:K'ión de judios, que \'i· ni(!(On a ooloni1...nr la 1.orut: entre ellos .so encontraban. probablemente, los antepns:tdos de Je-sús. Algunos in\'esti· g:tdores han pensado quo gr.m parte de los galileos del tiempo de JesUs eran .se· mipnganos. Pe-ro no parece que pueda pone-I"So.'! e-n dudn .su fidolidad isro.e-lita, aunque es muy probnbfe que ollos tu· vieron u nos rnsgo.s propios. que fes dis· tinguf.an de los judíos de Judea. O) Caliltta, cuua del cn·sriauismo. l.os primero5 crL'ilianos rueron llama· dos daspo:!cth'!lmente galileos., por In pa· tria de~u rundador y por ellugardeori· gen de su movimit.'nto (Hch 1. 11; 2.7; cl'. l e 22,59). No parecían israelitas pu· ros romo los de Judea {cf. Jn 7,51), ni representamos de una cuhurn univo.'!r· .sal. como muchos helenistas de In diás· poro. entro los que se cuenta el mismo Pablo {cf. Hth 21,39). Ernn hombrcos )' mujeres de pro\•i ncia, .a quiencos se !0..<1 distinguía por su dial ~to (cf. .\te 14,70}. Do ose lugar aport.ndo y pooo import.nnte llagaron los cristianos y nlli siguieron \'ñ·iendo. en la :t.ona donde J~

.sús anunció el Evangelio y donde. se· gún Marros 16.7 )' Matoo 28,7.16·20, debía romem.ar b mis.ión dol re-sucita· do. Alfí. en la periferia, habfn comenza· do la cosa de Cri~to (d'. Hch 10,37), de m.anern que sus primeros seguidoros fueron hombr~ y mujeres que no esta· OOn en el oentro de la fglesi:t judia. ni de la cultura del lmperio. En Calilro «!· nínn su..o; rnít\!S (y posibiC!me nte actun· ron} no sólo Pedro y los Doce, sino tam· bi6n lns mujeres ::~migas de Jesús y qui1..á los quinientos hermnnos de quie· rws dice 1 Cor 15.>6 que • \·ieron-. a JC!· sús rosudt.ndo. Todos ellos empezaron sie.ndo oriundos de una prm,incia de cruce. abiertos a influjos diversos, mes· tizos despreciados por los puros. Es muy probable que las mue hedumbn:!s de seguidores de Jesús, que la tradición h.n fi-"CCrd::~do (cf. Me 3.7-11}, sirvan pa· ra c~'OC."ar a \!SOS cristianos de provincin. Entre los galileos \!Staban aque.llos a quien Jesús resu dt::~do orreció el pan y los J>I.''Ce.s de las muJtjplicaciones (c.f. Me 6-8). Ellos rooogii'ron y transmjde· ron muchosc-lome ntosdc unn tradición que ha de-sembocado en los C\'angelios. a partk de (\-'lnrcos* y de un documento que sue.lc llamarse o~ {del aJem:in Quelle, ruente). que no se oome" 'a, poro que ha sido generosamente utili:t.ado por .\tateo y Lut':IS. lns comunidad\!!> galileas se expandieron por Trnnsjorda· nin. Sirin. y Fenicia en los nnos antelio· res n la guerrn del 67-70 d.C.. aunque Pablo (promotor de un cristianismo ur· OOno) no l::~s cita. (2) lAs ro1mmidades crislianas. Los profetas galileos. Ernn igle.sias rumies. sin obispos ni prosbfteros. Se organiza· OOn de un modo .sencillo y e.st::~ban ani· mndas por el minhterio carismático de unos profetas ilinerantes, s.in alforj:1 ni d inero, .sin repuesto de comid:1 o de n~s.ti do. sin mtis autoridnd que curar y expulsar de.monios, sie ndo acogidos e-n l.ns casas de nquellos qm' quisieran aoo· ger l.:!.o; {cr. Mt6.7·11; Lc9,1·8 yMt 10,5· 13}. {a} Esos pro{éras galileos de Je.wís ernn exorcist::~s y s::~nadores como 61kf.

Gallln 1 399 Mt 12,28 par))' quizá algunos de d ios form ::~ban porte del gn 1po do:! los Doce.

No eran escriOOs ni sacerdot\!s, ni (m!."· bfteros o iru.Jh---ctoros (=- obis pos) de CO· munidndru; bien instituid!IS. sino envio· dos c~uim1áticos 001 Reino. con poder paro curnr {liberar) a posesos )' enf.:!r· mos. Fu\!ro n W. primer:~ autoridad cris· tiana. (b) Erau profetas pobres: e Y les ordenó qul! no llcvnr.m nada... • {.\ ic 6,8 par). Los grandes sistcm:IS actúan con medios m.:uerialru; (c:tpital, prmi!lionC!:S) )' organi7.:.ti\'OS {ier.trquias, documen· to.ciones), (."f'\!at.do estructurns donde cnda uno vnl.e en r.:~:.r.ón de sus fundo· nes. dC! manero que la oom unión pC!I'SO· nal queda sustituida por una rol.nción de olid o y rnngo, de papelruo y ropro· ~ntacioncs. Los cristi:mos gülikoos no

tcnfnn más nutolidnd quo su \'id:l :ll So:!r· \'icio de los n~i etdos. Por eso. rnro· dan de biC!ncs m:ncrinles (p:m, dinero) o ropresent:Ui\'OS (\'.:!Sdduro. báculo}. Su pobreza crn expres.ión de un fu ene

~ntim iento de oonfian7.a y solidarirutd mesi:iniro: dan gratis lo q ue tjencn )' ~· perno g ratis lo que noco.'!..o;it:m. (3) Cada casa pmlia .(er mut coJmmi dad: •Dondequiera gue entréis. .. • (Me 6,10 par). Es tos profetas no tiene n unn ca..o;a propia¡, · son h uéspedes constn ntcs. no por rec .nzo, sino por confian1.n. P:ml ofrecer abiertamente o."!le~ng_o."!lio quo."!Wln a me n:.OO de aquellos que quie· rnn (o oo qui er.:~n} recibirles. Po r eso no em pie7.an c ren ndo o imponiend o auto ridod, sino q ue aceptan la q ue í!:tis te paro recrearla desde el ev:~n· gelio, Ofreciendo así su ~millo o .si· m ien te de Ro."!ino. l.Jls mnumidades de Calitt'tl erau provisio11ales. 1e1uáu un carácter itiuerallle: Y donde no os reci· ban ... (Me 6,1 1). Los e n\'iados de Jesús siguen caminando, tamo si son acogi· dos como si no (tras un dem po de po."!r· mane ncia e n In casn o ciudnd deben irse}. S in n:td.n vinieron. sin nada hn n de march:Jr. Pero tienen In confinm.:a de que alg uno..; les recibirá n, porque llega í!l Re ino{cf. Me 9,1 par; Mt 10.23). La \'iolencin del podí!r broto del m iedo de perderlo. Los q ue no tienen nada pro· pio can._X'Cn de m iedo. pues nad ie lcs podrá robar: no son ropres.emnntes de un sistemo rico, s ino testigos de lo grn· cia de J esús . Estos profetas·m h iooo.ros de Gafilro \'Mernb:tn a J""ús rosuC'ita· do, pero m:is que s u r~um~cdón , en· tend ida de manera espiritualista, d~· tncaban su mng is telio de sanneión y s u 4

anuncio del Reino, )' d c csn fomtn sc-guian \•h·iendo oomo Jesús h nbia vivi· do: curnndo enfennos, acogiendo a ex· pulsndos y !lbricndo un camino de \'ido para los pobres. Aq uellos c ris tianos ga · filoos mos trabon oon s u \ •irut q ue JcstJs seguia \'h'O, sin nec~id:td de grandcs ~tructurns exteriores u orgo ni:r.acio-nes. Su lugar de referendn no Cr:.l el templo (exp¡.•rienda de! poder sagrado), ni la .(iuagoga (or.:~dón o rgani;o..udo), ni la escuela (rounión de estudiosos). sino el c-amino de los itinerantes y lo casa fam iliar om pliado. donde todos eran herma nos v hcnnanas . madres e hijos del Crb1o (cf. Me 3,3 1·35). ( 4) 1\?rviveucia del crisciauismo gali· leo. Cie11:1meme, en In Iglesia posterior

han inlluido de ma nera m:is d irecto o tras tendencias, \inculadas a J crusa· k'n )' n la m isión hí!lenistn*, como s u· pone el libro de los Hechos. Pe-ro oq uellos profNos itino."!rnntes de Golileo y de su ento rno se nos hon \ 'Uelto m uy ccr· canos, pues repiten los gt."Stos de J estJs <curnciones, exorcismos) v procla ma n sus poJabras (Sermón de lo Momo.na). como muchos q uier..~n hneer hoy. No org3nizaron grandes iglesias, porque J esús, mt.'ns:ljcro del Re ino, crucificn· d o por los poderes del m undo, iba o \'OI\'er pronlo )' ellos debían espo:!rnrle. En ese .sentido podemos docir q ue fra. casaron: m uchas co m unidnde.s galileas se fueron n pogondo, por cnnsoncio in· wrior o porque habion c umplido su la· roa. por la guerra del 67·i0 d.C.. q ue d l'\•astó s us t ierras, y lambién por los cambios que el mm•imiento cris tiano iba expclimemondo e n otros contex to.o;. No pud ieron (ni q uisiero n} comped r con las gr:lndes iglesias de Jerusalén o Antioquío, Éf~o. Colinto o Ro m!l, pero su inspiroción no de..<;apnnoció. si· oo q ue fue asum ida por los ~ngelios sinó ptk os. dentro de la Gran lgfesin, d t' maner.:~ que hoy debemos recupernt1a, si queremos redescubrir el pasa· d o y abrirnos al fu tu ro de J~ús . Por o tra parte, algun o..; cris tianos galilí!Os í!:tplororon nue\'o s cam inos de expeliendo inter ior {gnosis), descubliendo que el \'erdadero Dios se hallnbo dentro de ellos y asi fonnaron comunidades de iniciados q ue .se fueron ap:tgando en Galilea. pero se extendieron por Silia y luego por Egipto, donde las halfamos hasta el siglo IV y V d.C. Ellas conser \':tro n In memo1ia de Pedro y. sobro to-do, la de Snntiogo y To más. Felipe y 4

4

400 1
Forti'C.S$, f il.;,cklfi:. 1988; J. GoNlAUll. ECIU:.-

CAI!.\\'.I. a Bihlüz m .su .:uton~ Ver bo Divino.

futdla 1996; f. E. VAACI;.. Caliktm Up¡tlm1s. Jtsus· F/r$t Foflouws«conlit:e :o Q. Trinity, V;o¡l.lcy Fo1~ 191M.

GEBIRA ()! mujer..Uaria. madre de l en¡s). Muj.:!r fu.:!rl.:! con a utoridad. l...ns funcio· nes del hombrl! y de In m uj.:!r son m u}' dh.tintas d.:!ntro del contl!:«o bfblioo i.s· raelit:~ . El hombn es fuNte (es \'alioso) romo g uerrero y dominador: la mujt rel="nofollow">r. en cam bio, co mo m.ndro*. pues romo simple esposa ella se e ncuentro o mer· «!d ~1 marido qu\! puOOeexpuls:trb d.:! ms:t por ley (e{ Dt 24. 14 ); só lo si
ofi cial. El poder Jo t iene. en cnm bio, la madro d el rlly, l!n cuanto gebl'ro. "Es.:! titulo llevnba consigo dignidad y poderes especb Jruo. Betsnbó er.:~ ciertamente gebira bajó Salomón: 6ste la rc..'Cibe- con gran honor y lo sillnta a su den.•cha, 1 Re 1, 19. El poder d.:! fa reina mad ro no se ba..o;aba ónicamente en el crédito que un:~ rnadrl! t ie oo .,.;obro su hijo, como e n el c:a..o;o de &tsaOO, s ino que iba mucho más lejos. Po r :.busar ~ tal POder. Maak:l fue pri\'ada de su dignidad de reina 111adre por Asá. 2 Re 15.1. 13. Esta d ignid:td do la reiua madre explica q ue Atalfa se apoderase tan fácilmente del poder a la m ue11edeOc07.ias. 2 Re l l, l s. Esta posición oHdal d.:!ntro dct roino justifica q ue el libro d\! los Reyes men· cione el nombre de la madro del roy en In introducción de cada ruinado d o Ju· d:i... Es posible q uo fa dignidad de gebi· ra SI.'! confiric..o;e lln el mo me nto de la e n· tronir..ación del hijo. Es lo q ue pnrero indicar el desti no de J:~mutaf, esposa de Josias , que fue reiua madre en tiem· pode Yooca:.r. {su hijo), dejó de serlo en tiempo de Yo:r.aquim y de Yo:r.akin. y ~-oh·ió a serlo bajo So:!dedas, hermano de Yooca:.r., 1 Re 13,31.36; 24.8.18. Es posible tambión q ue In m adro n.'Cibiesc el titulo de gebira d ll.Sde el momento e n q ue el hijo er.:~ druoigrw.do poro la succ· .sión, como pare..'<'sio nal que puede cos· tearsc una a rmadurn o un equipo d.:! guerro. Los gibborim son por antono ·

Gebtra 1 401

ma.o;ia kls h6roes. los v.~Ji.:!ntes (asocia· dos de un modo eped:tl al ejército de D:wid). En una sociedad que pcr\'ive y uiunfa en cla\'es de g ucrr.l y conquistn. los v:~roncs son fu\!rtcs porque em· pican In \'iolen<:ia; por o:!lln se definen. en ella cons ig uen s u rortale:r.n, S\! ha· cen •hombre.s•. {b} Por el t•omrario,

la mujer es g:ebi"rn por su mnremidad. Ci.:!rtnme nt\!, en pñncipio. ella pu.xle !Wr gebira o sena ra \!n cuanto esposa del senor o en cuanto m ujer librl! (due· na de u na esda\•a}. romo muestran \'O·

rios to:!:ttos del Antiguo Testamento: Cn 16.4.8.9; 2 Re 5.3; ls 24.2¡ Sal 123.2:

Nc. P\!ro estrictamente haobndo. ella consigue ser gebira en cuanto m.: tdro y sobro todo en cuanto madrl! de un \'3·

rón que U ~:a a ser importante. Frente al guerrero. que C'fe.;! \•olvers\l persona

(gibbor) conquistando o demostrnndo su poder en 1:1 guel"r.l, emerge In m ujer

madre. q ua .se rt-~li7.:. :~ sí m ism:~ y od· qu iera a utoridad (se hoce gebira) a tra· \'é:s del hijo ruy (importan te) o .de los hijos que tw. engendrado; ellos la defi · oon. ellos la deHcnOOn. ello.., la con· \'ienen en Senorn. (e) Fiualme111e. Dios se de(iue como Gibbor eu .(U esrado su· premo. de tal manera qua e n el jud:u:... mo {X)Sterior se le identifica con la Ce· bumh o ruea.:. originaria. Tonto la pote n<.'in del \'Orón (más ca ntrnda en gutorro vfo se:tunlidad) oomo la de la m ujer (mós centrada en moternidad) ao¡t:in relacionadas con fa Ceburah fun· c.bnte de Dios e n q uien todo se as ienta. Es nomtnl q ue cuando deje de pronun· ciar.se, por rc.,.er encia o miedo, el nom· bre da Yahvé-, Jos isrnalitas tiendan a sust imir lo por lo Ceburah (en griego dyuami.s: cf. Mc 14.61 p:ar). (3) La Madre de Jesús. Cebira (M a· ria*, Madn de Jesús). Trns In m uerte de su hijo. Maria, 1:~ madre de Ja...,ús, pa· ri.X't' \'inculada a In comunidad de los hermonos de Jesús. de m anera q ue tomo Me 3.3 1·35 oom o Hch 1.13·14 suponen q ue elln forma p:ma del gru· po o iglasia dirigido por Sant iago y los parientes del Senor en Jerusalón. Es m uy posible que hoyo sido uno figura importante poro el grupo. como poro· cen e:tigirlo lns trndiC'iones de In ge.bl'ra o Senorn·Madre da I!JS tr.:~dici oMS d e Israel. Según lo nnterior se entiende el titulo q ue Isabel da a Ma1ia, cuando le llam a de ronna a bliOiuta •la madre de m i &>nor" (1¡¿ 111etér tou Kyriou mou: le 1.43). En perspocti~-n cristjono. ese

t ítulo OOba s ituarse a n In linea de aque-llos textos en lo.., q ue Pa blo e\·oca a los fam Hinros de Jeslls dándoles el título de adelphoi tou Kwiou. es decir, hermanos del K.wios kf. Cal 1.19 y 1 Cor 9,8). Éste ru; un titulo jerosolimitano (como e\'oca por lo menos C!tl 1,19). pues en Jeruso.Uin se ha da.,arrollodo una iglesia judeocristiana que inter· preta a Ja"ú." com o el K,wios, rey m e-si:inico, e n la línea de la esperanr.a ju· día. Pablo. tan crít ico en otros aspectos con lo igkosiajudeocriMiana, acepta as· te titulo. tom ando a Ja..o¡ú.s oomo Kyn'os rual is raelita)' reconociendo a sus her· manos como " he rmanos 001 K,\·rios... pose..xloros de una a utoridad especial dentro de la lgla...,ia. Puas bien. dasdeel momento en q ue o Ma 1ia se le U:~mo 111etér Jou Kyn'ou se está indicando q ue eUn forma parte del grupo de los her· manos del Senor, como .supone lo trn· dición al hablar de In m adre y Jos her· manos de Jasús kf. Me 3,31-35 p:ar: 6.3; J n 1, 12; Hch 1. 14). Es m uy signifi· cath•o el hecho de que sóto aqui, en un texto q ue porece nrroir..nnte (puesto en boca de Isabel, en un fugar lleno de im:iganes judías), 54.' le orTe7.C':I :1 .\iario ase t ítulo de madre del K,wios. que des· pués la Iglesia cristinnn ha da.,arrolla· do da forma toológica, al OOfinir la fu n· ción de Maria como Modru de Dios (metir tou 71:eou). Es m uy posible q ue en aste primer momemo luros estéemcando un título judeocristiano de .\torro. \'enerada en la lglru;ia prim i ti v:~ de Jerusol6n como modro del roy me-si:inico, es decir. del Kvn'o s. en clavas que deben ronnularse desde el Antiguo Testamento (y desde e-1 contexto ju(Ho del dem po). Esto nos obliga a estudiar el senddo y runción de la madre 001 K,\·rios, mndro del royo del Senor, en el contexto isroel it:~ antiguo. Como ht'mos dicho, dentro de lo culturo isroeli· ta antiguo. una mujer se \'uel\'e impor· t.nnte al hacerse madre. Com o espos:t, eUn está a merc..xl de s u marido y pue-de ser .siempre expulsado de la coso, conrorrne a una ley de djvorcio rotifi· cada por Dt 24. 14 (aunq ue rechar.ndo por Jasl1s e n Me 10, 1·12 p:ar). M:is aún, la esposa se encuentra de ordinario so-metida al poder da s u suegra (La madre del malido). q ue es quie n tiene el po-der 14.ome nino roal sobre la <"n-"a. Sólo cua ndo es madre defendido por .sus hi· jos. In espos:a comianr.:~ a ser impor· t.nnte e n In ramilia.

402 1 Gedeón (4) Madre del Kyrios. Aplicación 11/a· riana. las pobbrns de J.sabel en Le 1.43, roconocio:mdo a "-'l.aría como ma· dro d~l Kyrios, nos sitúan dentro de la Jglesio primith·a. Como he mos dicho, la esposa o esposas d~l rey po:!rten~n a su m undo privndo, no ti en~n un cargo o taroa oficial sobro e l pu~blo: por el contrario, ~u m.ndro representa (a autoridad f~menina, posee el poder de la matemid!l.d, sim boliza el principio de lo \'ida; por eso, ella t ieno un lugar espo:!cial en la corte. Según eso, la pa· rejo sexual (o de g6ooro} más impor· tam c no es la que fonnan esposo y esposa, sino hijo rey y m adre. Mientras vive el padre rey, el hijo no titone a uto· ridnd, ~ino que se encuentro especial· mente ~·incul ndo a la madre, \'ÍVe en su a~Sa (no en la casa del rev} y r.x-ibe la educnción que la m.adro 1~ ofroce (e n el c-nso normnl de que el roy t~nga ~-urias mujeré."S). Tan pronto como muero el podr~ r~)' (o uno d e s us hijos ro.'!cibe el títukl oficial de heredero}, lo madre del nue\•o rey sale de fa vida prh•ada y se convierte en gebira. primera dom n. tos datos a nteriores no son suficiente..'! po.ro fundar toda la m.ariologfn cristia· na. pero son importantes paro emen· der mejor el sentido de la realeza de la m.adr~ de Jesús como Modre del Kyrios. Quedon sin re..'lolv~r ffiU('hos proble· m.ns: hay un hueco muy gronde e ntro la Ctbira o ruina madre judia de Jerusalén (que parece desapart..>ccr con la roída del reino el 587 a.C.} y la figura de Maria, modr~ del roy meskinico, dentro de la comunidod cristiana. Para rell~nnr ase hueco wndrfamos q ue conocer mejor la función que ha te nido la modro judia en tiem pos post~rioro:os, sobre todo en lo monarquio de los !l.S· moneos. Do:! todas fonnas. al m~nos como hipótesis, podemos s uponer q uo.'! la madre de Jesús ho sido rocibid!l. y honr:tdn en l.a comunidad judeocris tiana do.'! Jeru.salén romo Cebira m l"!ii:inica . m.adro del ~y Mesías. El recu~rd o y W· neroción de Jos hermanos del Kyrios sólo tiene sentido s i a su Indo. como autoridad gNwalógica. apart..>ce In ma· dro. Precisamente en \!Sa perspo:!cti\'a se entiende el s:aludo de Isabel dentro do.'! una to.'!ologia judeocris tiana arcai· 1..nnte como la de L"Ste pas:aje de Lucas. le 1.4211amab:t a Mari::. bendita por el fruto de su vientro; l e 1.4l ln pr~senta com o mnd ro m esi:inicn. Es claro q ue, en la l in~a del viejo ruino de Jerusaté.n.

Maria puOOe pn:!So.'!ntarse romo gebira, y realizadsimbolizar) un tipo de auto· ridad dentro de In Jglesin. Otros datos del Nuevo Testam ento (do.1Sde .\te 3,10· 35 hast:a Jn l , J-11} nos permiten supo· ner que ella ha ~j.ercido una a utolidad simbólirn importante de-ntro de la pri· m era. comunidad c-ristiana. En s u cali· dad da madre do.'! Jesús (madre del Se· nor} ha s ido diSC'ulidn (combatida y aceptada} por los divo.'!rsos grupos c1is· tionos, en una hiMorio apasionant~ q ue, a m i juic-io. aón no h.a sido s ufi· ciememente estudioda. CL R. 01;. V.\UX, lmtiuu:itmo's Jd A11li,euo T~s!amtutn,

Herder,

~rcdan.:a

1983.

GEDEÓN (Jc 6-8}. Uno de los ju..x-es e de J.s. rael. signo do.'! la inten·ención de Dios en los orígenes y surgimiento d~l pueblo. El Angel de Yoh\'é se le nparooo. ll.amtindole ¡valie111e. guerrero poderoso.' (gihborhejayiU;cf. Jc 6.12, in\'itán· dok> a liberar a su pueblo de In mano de fos madianitas. Pero la victoria no es el ro.'!suhado de s u occión guerrern. sino signo y consecuencia de In protec· c ión de Dios que \'a guiondo su cami · no, infundiendo s u t~rror y confusión en el campnmemo enemigo. Ged~n aparece n.sf como un instrumento en manos de l.n acción li b~radorn de Dios. Por e_.o¡o, en ~1 mome nto en q u~ Abim6· ltoc, su hijo, decide con\'ertirs~ en rey por obra de s us propios de..'loos y estra · to.'!gias, cae en manos de lo romplejid.nd de In m isma historia humana, termi· nando por morir a manos de una m u· jer (Jc 9}. GENE>UOGIA (¡;o

padres, amepasados. familia) .

t os cristianos se hacen por el bnutL'i· mo; los judios lo son por n.acim io.'!mo. Por t-"50, para los judfos rosultan e-sen· c inle-s los padros ~. patriorcas, el~gidos por Dios. de q uienes .se s ienten h~rede· ros (Cn 12,1-J). Dentro del conte>:to j u· dfo, pero en el paso a l nue\•o mesianis· mo de los cristianos , s~ entie-ndi!n fas dos gen~alogfos de J~SÚ.'I: la de Moteo y la de Lucas.

( 1) Judai.smo. w1 pueblo con gem•a logia. Ciertamente. los judfo.o¡ se saben hijos de Addtt (el ser humnno) y se s ien· 4

ten \•inculados en su origen con todos los restantes pueblos de lo tien·a (como

Genealogía 1 403

supone Cn 1- 11). Pero elfos tiene-n además unos padro."!s especiales que de· finen su genealogía. de-sde el comienzo de su histori:l. Asf dicen que el Dios

univ.:!rsal de la tierra les ha llamado d" un modo ~pccial. porque él es Dios de Abrnluiu. Isaac y Jac.ob (cf. Gn 1:8, 13; 3 1.42: Ex 3,6. 15; .\te 12.26) y d e~us do · ce hijos, progen itores de I!IS doce tri·

bus (Rubón. Simeón, U>vi. Jud5. Dan.

Neftalí, Gad, As\!r, !.sacar. Zabulón, Jo ·

só y Benjamin). En ese se-ntido, pode· mos decir q ue la Biblia e..o; un .,Jibro d" gene:llogfas .. (un se{er toledot; d . Gn 5.1; 6,9: 10.1 . 10: 1 1.27:25. 19: N m 3,1).

Las listas genealógicas constituyt-"1'1 un elemento cen tro! en la constitución del nue\•o judaismo. tras el exilio, ~pedal· rne.nte en la t.r:1dición de los libros d " las Crónicas (cf. también Rut 4.18: Esd 8,1· 14; 10, 18·44; Neh 4.72: 12. 1·17}. Una figuro ge nenlógirn aspedal parn el judaísmo L"S Abrnhán*. Ciertam~nte, los judíos h.nn vivido c~rca de otros pu~bl os q ue tambi6n se dicen hijos de Abrah:in e Isaac (is m oelitas , a m.o.le· citas, árnbeo:s). P~ro sólo los Doc~ hijos de Jaco b ( = lsroel), desceod i~ ntes de r\ brahán, han sido elegidos poro dar un test imonio más intenso de Dios y osi. de un modo espociol. d~OOn man· te ner s u identidad y dife-rencia entre los pueblos de la tierrn. La prim~ra ins· titución d~ hrael as, por tanto, lo ge· ooalogfa. los judíos se s ienten y snbim elegidos por e-1 mismo hlX'ho de su na· cimiento dentro de-1 puebfo. Tomoda como puro pri\•il~gio. asa identidnd por nacimiento sería signo de orgullo y ha1ia a los judíos una s imple rn:r.a de aste m undo. en línea de exdu.o;i\'Lo;mo nacional. Pero ella puede ente nde-rse y e:«~nders~ como institución de grallli· dad. don y tarea cr~adora: Dios m ismo dis t ingue y s~poro a los judíos de las otras nocio nes. para hat'('rlas pueblo .S(li!IO, portadores d~su ~y so bre la t ic· rra(d. C n 11, 1·3). En es.:! sentido. la Bi · bli:l actóa también romo libro de ge· uealogia. donde se cuenta n )' fijan los antepasados de- las familias de- todos los pueblos del m undo (Cn 5: 10: 11. 10.31) )'de un modo especial las fa· m ilias do:! los israelitas, y. dentro de ellos. de los q u~ pertenac-en o est irpes saccr· dota les (d. Nm 1-0 . Confo rme a In \'i· sión de los libros de Esdras.--Nehem fos. el judaísm o estricto está \•inculado a las genealogías de los is raelitas (judíos y le\•itos) puros que ~-ueh:en di> Babilo·

nia (cf. Esd 8 , 1: Neh 7,6·71). Jesús de Nn7..n.ret fue critioo respt_x-to a los mtdi· cion~o; de los a ntepasados, vinculadas o las pretensiones genl!alógicas de Jas fam i lias~ puras (d. Me 7, 1·13 par): desde esa base se entienden sus genca· logías. tal como h:m s ido trnnsmitidas por los evnngelios: Mt 1.1-17 incluye l!n ~un varias mujeres in·egula.res; le 3,23·3S ie vincula con el oonjunto de lo huma nidad. Confirma esa critico de Jesús. el crist ia nismo hn superado uno \'isión genenlógica de lo religión, q ue se s igu4.' COOS\!1'\'ando. al m~nos en princ-ipio. dentro d~l judaís mo rabíni· co moderno. En ese sentido. podemos afi.rmor que t>l juda(smo s igue siendo una religión de los antepasados (pa· drL"S, patrinrC11S), que son fuente y s igno d~ exp~riencia r~ligioso; de eso for-· ma puodc vincularse con 4.'Xpl!riencias religiosas ~ e otros pueblos. especial· mente de Aflica v China, donde el reconocimiento de los an tepasados cons· t ituye un momento d~ la vinculación sogrndo del hombro. (1) Ceuealogia de Jesús segúu Mateo. lmroducd6u. (Moña ~. modre de Jesús , Tamar*. Raj:tb~. R ut~. Uríos~). Conror· me n In tradición isrn~li t.n. la identidad persorw.l de un hombre o m ujer no se define en cb\•e de es.:!ncio {desde b per· wnencia n lo espiX'ie humnnn) o en Une-a existencioJ (por su conciencio por · t icular como individ uo). sino en po:!rs· pecti\'a genealógicn: Jasús es judro por· que lltlc.e de uua liuea familiar judia. • Libro de lo gen~alogía de J t>sucrism, hijo de- David. hijo de Abr:lhán. Abra· hán eng~nd ró a Isaac; Isaac ~ngmdró a Jocob¡ Jacob a Judá y a sus hermanos: J udá d~ Tnmnr a Foros)' a Zér:lj; Fnres a Hesrón; Hcsrón n Arnm; Arnm a Am i· nado.b: Amioodab a Nnn5Ón; Naasón o Salmón: Salmón de Rajnb a Boaz: Boo.z de Rut a ObLod; OOOd a J eso5; Jesé ni rey Oo\•id. David a Snlomón. dl! la mujer de Uríns; Salomón engendró a Robonm: Roboom engendró o Abias: Abias en· g~ndró a Aso.; Aso l!ngendró n Josafot: Josafat engendró n Joram; Jornm en· g~ndró n Ozia.o;¡ O:tfas engendró a Jotom; Jotam c ngM~dró n Aca:r.: AC'n7. en· g:endró n E1.equias; Ewq uias eng~ndró a Martn.9és; f\•lnnosés engendró a Amón: Amón e ngendró a Josfas; Josín.s 4.'n · g~ndró a Jeconias )' a sus he rmanos en C!l til!m po de la
404 1 Gt>nealogfa

l.ntie-1 ~ngcndró a Zorobabcl; Zorobabcl engendró :1 Abiud;. Abiud engendró a Eliaquim; Eliaq uim a Azor: Azoen S:t· doc; &tdoc a Aquim: Aq uim a Eliud;

Eliud a Ekoozor; Elea7.ar a M:uón; Ma· tán n J ncob. J:trob a José, esposo de

Marín. de la cual nació JQS(Is , llamado el Cñsto. De m:uwro que todas los ge· nernciones desde Abrnhón hasta Da•¡id son rntorce geoorndonru;, y desde Da· vid hast:. In deportnción n Babilonia

son catorce genemciones. ydc..o;de l:l de· port:K'ión a Babiloni:l hastn el Cristo .!iOn catorro gener aciones• (Mt 1, 1· 17). M:uoo ha recogido (y elaborndo) est a tobl:l de los amcpos:~dos isr:1elitas de Je.o•Us, organi7..5ndofa s..i~temáticamcnte

L'n tres conjuntos dobl~ de catorro ga·

rwrnciones cadn uno. SegUn In \'isión

.st>ph'!narin d
tima sl!m:.na. el firoJ o cumplimiento dc la hi~toña. De eso fonna, Abteo oom ic n~ asumiendo la tr:.dición isrocli· ta, t:!mpt:!nnda en mantl!ncr In pure:t.:. de sangre como principio de gencalopa nacional. Es.n puro7.:. define :.l puoolo de elcgidos, herederos de Abrnhón. frente a b s rost:.ntes rutcione..o; de 1:. tie· rrn. Jt!:!lús se ha e nc:.rnado según l'50cn In tradición del pueblo limpio, como buen judio entre buenos judíos. Pero el oonjunto del evangelio de Mateo <~esta· c:~rti b crisis d.- esa visión de la idcnti· d:.d nocional: Jesús rochazará el princi· pio judío di.' separnc:ión de lo.., limpios (fund:.dn en la s.nngre famili:.r pura, en los buenos ritoS de comKin....}. ofu._·•cicn· do el roino de Dios n los impuros y e:<· pulo;:tdos. Pues bien. la geneak>gfa dc J~ús ha querido s.itunmos en el lugar porndójico doode, por un lado, In lgle· sia admite el buen origen de Je.sús {na· e-ido di.' limpin familia judia), pero, por otro. super:~ ese pñndpio y norma de limpio origen, pues Jo:t'iús pro\'ieoo también de C'u:.tro mu~., que romp.:!n la regln de puru?.:t.: Tamnr, Rajnb. Rut y la mujer de Urios. Asi ha O:t<.'ido por un Indo dc buena fnmilia (en perspecti\'a i.sraclitn), n:.ciendo. por otro, de una familia muy irregular, con eleme ntos im· puros. De csn fo1mn ha podido sup.:!rnr toda nonnn de limpiA familia, de tal ma nera que t:!l ma ndato misioncro de Mt 28,16-20 no distingue ya entro nnci· d~ de buMa y mala famili:t ni en· cuentra ya sepornción entre los di\'e r·

sos pueblos de In tit'n':l. Dasde cstn ba· Sl!, el Evnngefio puede interpretarse oo· mo proceso de uni\'ersali7.nción mesiá· nica (o suprnmt:!siánica} de In identicbd judía. (3) Ceuetúogfa de Jesús segrin Mateo. Rasgos distintivos. Sobre In base de lo anterior se entienden k>sdos rnsgoscris· toiógioos más signific:ui\.us 00: la g_enealogfa. (a) Por w1 lado. Jesús uac.e del mejor jutktfsmo. de mnlN'f':l que puede Unma•-sc Hijo de Abrnhán{Mt 1, 1-l : heredero de las prOOli.'S:ls pstr iarcnJ\!S) e Hijo de IY.wid {1, 1.6 : portador de la e.o; • p.:!rnnza mesiánico}. Además, su nnci· miento se encuentro \'incul::ado al retor· no de los exili:.dos de Babilonin (1 .12}. es decir, a In espernm.:. de restnurxión nndonnl dcl pueblo, que también ha destac:tdo el mejor fnrisei.o;mo d.:! su tiempo (el gran Hillcl es cnmbión un rotomado de Babilonia). Jesús n.sume de ~ta formn In J>t'f'S.pecti\.n is.t':lelitn más oficial de 1~ varone..o;, que aparecen como ponndores do:! In :K'Ción positi\.r~ de Dios. en una lfnro gomrológica bien rodific:tda por la Ley. A p:tnir de ahí. podem~ tl.nmarle M!!Sla.s d~ Israel. con todos los honores qu.:! ese nombro im· plkn. Pero, ni mismo tiempo, como es· tamos viendo, su mism:. gcnealogfn y mensaje (que culminn en In cruz) nos Mee superar ese niw·l: Jesús no se limi· tan nmpliar el mesianismo judío a tod:lS lns nacioncs, sino que SUJX!r:l e-se ni\·eJ de mesianismo. {b) Ji!rúr tute-e de cuatro mujeres que, eu perspectim judia. podemos llaiJiar i~Ttgulanos: Tamar. Rahob. Rut y l:t espos:a de Uriao; (1,3-6). Este da· to nos oblign n superar el principio de puro7.:. nacional i.sr.telita. pues a trn~~ de e...,as mujeres J~ús se h:. insen:tdo en el ancho csp:tcio d.:! In his.torin uni\'ersnl de exclusión y sufrimiento humano. puo.'!S elln.s han padecido como fnmi· linnneme n._X'ha:r..ndas (TamM}, no inOO· gr:tdas en t.>l grupo domirome (Rnhab). e.xili:.ttda'l (Rut) o adúltL"F.lS (mujer de Ulias). Con su c:~padd!td cr~ndora o su opción en fn\'Or de la \'ida, más ntlá de sus dif~.-"l\'!ncias nacionnles. familiares o sociale...,, sup.:!rando el ni\•L'I potrian:nlis· ta del buen Israel. esws mujer~s muy poco legnles han podido pr\'!S('fltar.se como ~·erdndero espx-io de surgimiento mesiánico uni\.\'!rsal. Por medio de ~ u :u. Jesús empie7.n a prosent.nrse d.:!sde ahora como Me..o;ías de todas las nacioncs (de In plenitud y rt-ocondliadón huma· nn). Ua ttistoria de t!:!ltas lllttjens iiTttgU·

Genealogía 1 405

/anos nos sitúa en cl centro de la huma· nid:td, en el a ncho lugar de las situn.do· nes ii'Tl'gllbres de los diverso.., pueblos la tierrn, a los que un judaismo na· cional te-ncHn a tom.nr oomo impuros o menos cap:tcitados parn rucibir b cloc· ción de Dios. Por medio ck>elln.s. Mt nos dioo que! el Fsp(ritu do:! Dios actúa abriton· do rnminos que, en per.r.pecth-n i.s,r~ti w..

puOO\!n llam:u'So:! irregularos; las pueblos 00 1:. tierra a part-ocen 3:!iÍ imcrilos l!n t.'l mesianismo de Jesús. Contra posibles puri.o;mos posteriores de una iglesia o t~X~iog(a enlpo:!lbda en manterwr b nue-\'tl idl!ntid:J.d y puro1...n crisdann. ~'itas mujeros expresan la :lpo:!fturo uni\1ers:LI ~~ E~-:~ng...Jtode J\!..,Us. la más alta pure7.3 de la hum:midad.

(4) Ceuealogia de Jesús segtíu Lucas. lmroduccióu. Mnteo hnbfa comen1.ado

l!l ~ngelio dC! la infancia con lag<."!· nrologfn de Jesús. lucns. en cambio. comienza con las a nuocincioncs y nac:i· m iemos de-J uno &lutis tay d t.'J esú.s (Le

1- 1): pli."!.Senta luego el mensaje de Ju:.n y el bautismo de Jesús (le 3,1·22), a quien el mismo Dios n.'OOnoce y da su nombre: ..rueros mi H ijo querido• (Le 3,12). Sólo emoncruo, una \'e7. que oono· cemos .Yn:. Jesús y s:.bemos que es Hi· jo de Dios, presenta Lucas su genealo · gia: e Este Jesús tenj:. a l comenzar unos u\!inta O!los y cm (según se crefa) hijo de José, de Elf. de Matnt. de Levi, de Mclqui. de Jana, de- José, de Matati:.s. de- Amós. de N:.húm. de Esli. de Nagai. de- Abnt, de M:uati:~S, de- Se mei. de- Jo· só, de Judá. de Joanán, de Rruoa, de ·Zo· robabel. de Solatiel, de Neri. de Melqui. de Adi, de Cosam, de Elmod:.m, de Er. de Josu6, de EJic1..er, de Jorim de Ma· t:.t. de lmrf. de S imeón, de Judá, de Jo · só, de Jonán, de EJiaquim, d" Melea, de Mainán. de Mat:.ta. de N:.tán. de Da· \'id, de lsai. de Ob\XI, de- Booz, da Salá . de Naasón. de Amin:tdob, de- Admin, de Amf. de H-ús.

(S) Particularidades de la gel&!alogfa de Luca.s. De m:.nem resumida, sus no-

\'OOades son éstas. {1) l ucas. que sigue un orden ascendente, empie7.n con Adán (con Dios). ponii'ndo asi de rolil'\'1.' In identidad humana de Jesús. por encimo do los cnuccs mesiánicos e Lo;melitas de (l.•lntoo, que ompo1:1ba on Abr:l· hán. (1) lucas no cita a mujeres. ni si· quiont n Mmi:., In m:t.dro de J\!Sús, sino que se Jimitn a tr:t7.ar uno nusterúim:. lista de hombl'l!:S, donde parece que no ~iste ningún tipo de rolie\·e ni di[erun· dn que nos permita establecer rompo· rnciorws. (3) lucns no sigue la lis.tn de tos reyes de Judá, queofn_"Cfo Mateo, in· dicando do esa ronna que Jcsós \!.'! des· cendiento de Da\'id {y que ll5ume sus promi'S:IS mesiánicas), pero no en la lí· neo de los n>)'\!S{no es hijo d.:! Sak>món, ni de ninguno do sus descondii'nt\!s). (4) Todo intooto de compaginar las Jis1as de Mateo y l ucns cnn"C'C de sentido. Ni uno ni otro tmn querido ofn."'l't'r una gc-nt.oologfo criticn en linea biológica. sino u-n:t.:tr el sentido dol origen mesiánico de- Jesús. (5) la genealogía de lucas ti"' ne que prO\'t'<Jlir do círculos en los que S\! n_--cha:t.n el m\!Siani.smo político e in· el uso In his.toria do los reyas de Judá, qui1.á en la lil')('a de E.o;teban*, QU\! h:tbfl condonado In misma consuucción del wmplo de Jorusal6n por Salomón. (6) Todo OO.'! permito suponerqw.'! los auton"S de-esta genealogía han dado uno im· ponancia o:spo.."Ciol a los patñ an:as predilm:iauos, como se hada en muchos drculo..'l apoct~liptkos y snc\!rdotalas de o..o;to tiempo, quo eo que est:J genealogfn. que

comta de once periodos, C3da uno de olloscon siete genoradonas, ha sido cui·
noc. Abr.1hán v Oa\'id, lo cual no puede ser urw. casuafidnd, s.ino una indic:tción del sentido ocuho de la histori:a de las gt-mrologfas. Pues bien. \!Sa gencalogia d:wfdic:a. obrah5mic:l y heoóqu~. que .situnba a Jl!:Sús en el culmen de las g~ ncrndoncs de l.":!it e m undo. \'l !nia n cul· minar y a expres:~tso:! humanatn(!ote por medio de Jo:so5, de quien nparocfa romo ttijo; pues bien. todo el C\':tngctio do la

infancia. cemmdo í!n cl di5logo de Ma· rfn ron Dios, muestro que ella, In gcnca· logút humana, rosuha insuficient\!. En

un cie-no rti\•el. Jesús ha podido naror de esa man\!rtt. Pero en un ni\'el más al· to \!S hijo de Dios. oomo supone el fin:ll de b gtmoologfn {cr. Le 3.37) y como cl m ismo Dios lo había proclama do \!n el bautismo (Le 3,22}. Esto es algo que los k>ctQit'\!s de lucas ya sabfn.n por la rtafl'3ción :~ntcri or (Le 1- 2}. Eso signifi· en que el rocim icnto de Jc..o•lis desborda el ni\\!1 genealógico. introduciendo 13

00\\_"CCnd uni\oersal de Dios y su prosoo· e i:J inmedi:.ut en el mismo entramado de 1:. historia i.sr.1eBt:.,. como:.firm:tba de m:.nero conn!rgento.'! Mt 1. 1· 17. Si.-mlo distintas y encontrándose al ser\'icio de objetivos diferont.:!s, lns dos g_enealogías tienen algo en común: :t.'>umen la ttis.torin mesiánic:t de LsrneJ, centr5ndo· 1:. en José, para super.u b. Siendo is.raelit.:t, Morio desborda b historia mesi:ini· ~ de su pueblo, de m:.oor.1 que asi puede pr~ntarse oomo signo pri\'ilegi:tdo de la acción de Dios paro s:tl\'a· e ión do:! l.n humanidad. el.

R. 9,\t:OOUM,

lude amJ

tlt~ Rdari~~$

o{

l a 1lS n • tl!t EArl,v- ClutJ't.h, Cbrk, Edimbur. !O 1990); R. E. Dlt<m"N, El 'ta~imit111o rld ltft.1ias, Cli,;li:mdad. Ma drid 1982: U. lltl,

M111ro l. S fa ucmc, S:.t:.manota 1993, 11 1. 135: S. MuNoz lr.u:su.s.lAo; E~
GERASENO (,11 f!xorcismos ). Entre la •gente de

Jru>ús• de.o;t.nco un •legionario• de Ce· rasa. ciudad p:tgarut ricn, en el lo.'!nito· lio de la Oecópolis, :.J otro lado del Jordán, donde el E\':tngclio dice que fue uno vez Jesús. Un tu listo hubier a \'isi· tado templos y teotros, signo.o; de la c ultur.1 del poder. Jcsós. en cambio, \'i· no al c.:!menter io. ( 1) El mdemouiado dt! Cerasa: .. Y salió:. su t•ncuentm un hombro de los s...... pulcros. poseído por un \!Spfritu inmundo. Tenf.l su morod:a t.'n los sepulcros y

ni con rodenos podia ya n:.die sujetarlo. Muchas \'eros le habian :.l:ldo ron gri· Uete.s y c:aderos, po:!ro él habia roto las cmkonas y dt.'Slmi'...ndo tos griliNcs. Nadie podia dom:ui5 montes. dando grito.o; e hiriéndose con pi\XIms» (Me 5,3·5). Éste es el Ccrnscno. poseido por un e:spflitu inmundo, con· trnrio a la ley de la bucro 50C'J.xlnd. No tiene un Qo;pfritu interior o pci't'ado, sino un demonio sociaL como muestran k>s diversos rasgos de lo csc•ma: 1& ct~denas ron las qu.:! intentn.n am:.rrnrle, su.o; in· lentos de suicidio... Los esp(ritus decstc gtornscno son legión, como el ejército romano («Me lbmo legión, porque somos muchos,., Me 5,9), y ru>tán relat'ion:.dos ron los habit:.me.s de la _gran ciudad. que lc cxpuls:.n y le atan (encemindolc en una c:árC'e-1/sepulcro), 3in lograr nun· at domorle, como si fu ero un animal fu. lioso, al que se aptl.'S:l con c:tden:.s pam que no d:tnc y perturbe. l as conex:ioncs oon nuestro sociedad y sistemo de opro· sión ro:suhan e\identes: tnmbién nosotros, paro \'i\•ir tr:mquilos. expulsamos a los que juzgamos peligrosos {qui7..:i lo son, MI un aspecto), proyectando sobro elfos nlK".!it m lejtión de demonios. Allá en las afueras do la ciudad (entonces y hoy). oomo ru>tercolero o sepulcro, está In circt.'l y el horno donck! se! queman las bosuras. Irónicamente. el texto scnnla que los gerasenos no podbn atar ni domnr a este loco: la gran ciudad de la ~­ cipolis ern inc:tpaz de reducir con pri· siooes (grillos, C.ldena.o;) la \•ioleocia deo! posc.oso. Signilk ath-amente. el texto no expone In posible culp:t de toste ger.lse· no. No cuenta sus ha7.anas o detito.o;. 56lo dice q ue es poseso (lOco) y rcl:l:Ciona su en(eiTfl(!dmf con la \'iolencia del s.isW· mn. Por ellO, ruando Jesús quiero saber cómo se lbma, él mismo responde: «le· gión es mi nombro... •. Su locurn es un reflc,io de la cofennOOad JiOCial de b ciu· d:.d {imperio) que Sl" 1.1.1:presa de un modo especial en el sistema militar que Ml· pie:. par.l garantizar su Sl>gur id:.d •liolenta. Ciertamente, están en guerro: Ge1115:t y el ger:llieno, el imp¡!-rio y sus "locos" o expulsndos. Unos y otros, opresore.o; y oprimidos, siguen inmer~s en una espiral de luch:t sin fin, sin cár· C'cl ni condena qm> pueda rosolver t.'1 conflicto. (2) El exorcis111o de Jesús. Oponi.én· d05e n (a :acción d
Gigantes 1 407 at.:!nción personal y libo:!r:K'ión por la

palnbra. No le pone nuet'OS grillos. no le echa nada en cam. ni le acusa ni con· dena. Simpleml!nte compan:c con él la palobra: diaiog:l.. Woonore. C!.emseuo ~f cura· do {sin In kogión. que pereco cn el fondo dcl ngu:a) puede iniciar una vida de li· bertnd y comunicndón. de manero que In geme de In ciudad viene y le encuen· un curado: • Vieron af endemoniado que h.:tbia te-nido la legión, sentado, \'Cs· tido y en su sano juicio; y tu\'iC!ron mi.:'!· do. Los que lo habfnn vis lo les contaron quó h:abia ncomecido al endemoniado y k> de los cerdos, y ellos comen1:1ron a implorar a Jesús que saliern de sus t.:'!· nitorios. Y mie-ntras 61 e ntrnb:t .m la barcn, el que había sido po5eído por el demonio le rogaba que k> dejnse C.'itar ron él. Pero Jo.osús no se lo permitió. si· no que le djjo: 'Vete a tu ct~sn, a los tU· )'OS, y cu6ntalcs lns cosas t:lll grandes que el Scnorha bocho ¡>9r ti. y cómo tu· \'0 misericordia de ti~. El fue y come-n· W a proclama r en I'.X!cápolis las rosas que Jesú.'i había hecho por é-l, y todos So:! mnrovillnbnn" {).te 5, 14·20}. (3) lA Nocdó11 de los gemse11os. ~ste es el centro dcl rolnto: nquelln ciudnd no

querfn In cur:tción de su k>gionnrio loco: tnmpoco nuestra soci ~d moderna qui«e serinment\! que 5C.' curen sus \'iO· lentos. Por eso, al situarse ante el nnti· guo encarcelado. que no grita sino que habla, no amma;o.:. a los demás, sino que comparte fa vi<.b con ellos, los ro· prosentames del orden. en \'e:t. de ale· grarse. ~enten miedo: no son caparos de but~Car una socil.>dad (a'itado) donde ~s problemas se nrrogkm por la pala· bm; no quieren sentatso:! con Jesús y el antiguo endemoniado. e n un corro de amist:Jd di:tiOW!l (cf. Me 3.3 1·35); n..xx!·

sitan que locos y/o presos se pudran en sepulcros \'ivientes, no pueden So:!ntirse segllf'OS sin ex-pulsar y ..x-har la culpa a aqu~ los n quit>nes ronsidl!ron peligrosos. Pnrn \'ivir tr:tnquilos, jusdficando su propia violcnda,los e buenos• ciud:l· danos necesitan cárce-les y sólo vh•en seguros si expulsan. ntnn y demoni7.an a los que considernn :J50ciales. Primero k>s udliz:m o~ h.:tcen legión de solda· dos, al So:!n·ido del sistema de •; iol
..

cr. R. Gllt.UD, El C'lti~v t>xpiMmio, Anaua..ma.

llll

lbr~~dona

1911(); l'tQ a &td11 aurr.:mno

,.._/tñn~. An"'gro~.m;:., B:u~dona 2002:

X. PIX.U.I., Pan. <'"MI y palabr11. La (P,Iuid Mllra~".s.

Sigucme,

Sal:..m:.n.::~

tu

1997.

GIGANTES

(,..:. violacióu, diluvio. Hmod . Como

muc-has otros literaturas trndicionales, t:lmbié-n la Biblia trnnsmilc t'l recuerdo de antiguos gigantes que habóan po-blado la tierra {cr. Nm 13,33; Ot 2,20; 3,11·13: 2 Sm 21,16·22}. Pero, dentro de la tradición biblica, los gigantes por e:tcekmcin son aqueUos seres mons· uuosos que ~i\•ieron m til!mpos del grnn pecado ni que se alude romo cnu· S:l del dilu\·io universnl {cr. Gn 6.4}. Esos gigantes 3p:lf\."'C."en l!n In literatura de H enoc~ romo hlbridos monstruo-sos. hijos de los á ngeles violadores y de los muje-res. que dcstruian todo con su \'OrnC'idad (¡lo comían todo!) y con su \'ioJe.ncia {¡eran los gmndes guellt'!ros del principio de los tie mpos: cr. 1 Heu 7-15}. Una serie de indicios nos hac.en suponer que l!n cl primiti\'o • Pentatt'u· co de Henoc-• había un libro que se ti· tulabo de los Cig¡1mes y que trotaba de su con\'ersión. Pero L"Se libro Fut> sepa· rndo dt!l c iclo de Henoc y e n su lugar se introdujo t>l nue\'0 libro de Las pardbo·

408 1 Gllg¡ol

las (/ Heu 37-il}en l:as que el \identc :«."tú:• como Hijo do Hombro y J uez as-

<'tltofógico de Dios. no para soh·ación,

sino p;:lf3 c::.stigo final de los gigantes rufpobies, ronronne O UO:l perspectht:l de t!llió n: la jus ticia de Dios y la s:~lva­ ción de los hombl"l."!S violados y oscsina· dos exigia b dru>trucción total de Jo..o; rufpobies. &!a CU!lJ ruern la solución t~tual (y literario), e-1 tema ti\!ne una gran importnncin antropológic:L y toológirn. Quii'..á hubo un libro de Cigoutes, donde se nnrroba In com\'!rsión de lrn; :ingeles rnjdos y sus •hijos• (guenuros pen'ersos), de m:arwrn que así se ini· ci:lba un t iompo de gr:K'i:J sin fi n para todos, :ingeles y hombros. Pero l!l reb to :K"tual {/ Hen 12-16} ha r.."'t'hn7.:tdo ex· prosameme In ~sibilidad de unn con· versión e-ficaz (efecth·a) de los pec3do· res (ni menos de los :ing_elos pcr.~rsos), de mnnl!ra que el Dios dcl t.nlión se ele· 't-:1 sobre un posible Dios de gr.:¡cia, r:t· tificando así í!l ror:icter irrepnroble del pecado. El tema centro! do 1 Heu 12,1-13,7 es la imposibilidad del nnu· pcntimiemo da los :ingeJas pc1wrsos )' sus "hijos• gigantes. La U"::didón bfbli· t':l se ole\'tt asi ro contra do todo posible gigantis mo propio de nq ucllos que pro· tenden dom innr la tierro por b fu erJ.:t. CL X. P!KAL\,. Ammpologia bibfka, SigUI"· me, S:Jam:mta 2006.

GJLc,u (/'pascua). Signific.:l ..c(rculo", g_one· rnlmente de piedros alzadas (= crmfl· leclt}, q ue suelen tener un sentido sagrn· do. Hay en la ticrr:l de lsro...., \'arios lugares que se lfaman Cil•Yll (cr. Dl 11..30; 1 Re 2, 1; 4,.38), peroeim:is famoso \!S el q ue Sí! encuentra cerro de Jericó, donde. según b tr.tdkión, Josuó )' sus rom pancros coiiX':Iron doro pi.xlms dcl Jordán. en drculo, para recordar el p:tsO de los is.rnelüas por el rio y In entrad:. en l:l tiorro prometida (d. J os 4, 19-10). ( 1} El samuan·o del cfn:ulo de piedras. Aquel santuario de drculo de piedras tenra. s.in duda, un \·alor a utóno mo )' anterior. independiente del p:150 de los i.s1mlitas poc el río. a unque se •¡incularn dasde nntiguo a l:l his toria israelita. Probablemente~ trataba de un santua· rio que habi:l sido pn~ano, pues k 3,19 h:abl.n de los ídolos Cle C ilgaf. Es m uy posiblt" que el lugar se conviniera pron· lo en uno de los centros de peregrina· C"ión y do reunión de los i.srne.litas. romo

supon
GnoS-tlcbmo 1 409

l!l primer s:mtunr io de In tierrn de P::t· lestin:l, ~inculado :1 la Pascua y los A1J· mos santos. Ésta es. por tanto, um f jc_.o¡. t:l do nuevo )' \'Md:tdcro nadmi c-mo. Renacen los isrnelitns oomo puo."!blo (se ci reune idan, junto al circulo sagr:tdo de piedros de Cika/); dej:m el 111auá, pan de ninc:r. y mifilgro. que la tmdidón ha pres.:!ntado como don de Dios l!n cl d.:'!· sieno; empier.an a comer pan de la tie· rra, que es don de Dios, pero t.nm bié-n

un frUto del trnOOjo humano. Evidl•nto· ~nto, eSo:! pan d\!be ser :i7Jmo: ro t ur.~J )' nue\'o, no rermentado. É.'ita seni la primero cosecha y el primer pan d e fi~ta de los isrnelitns en In tit'lT3, ini · ciando asi un proceso q ue ellos consi·

<.Wrnn eterno. pam siempre. c r. E. Orro y T. SCUR.V.tr.l, Fksln y tlJ
GLORIA ( /1 ho11or. cielo). Pt:!11enoco nnll:! todo

a Dios, a quien l:l Biblia pres~mtn como glorioso, en tenninologfa cW tipo e!!1é,tico sncrnl, más que económico o rndonn· ista, como \il!rw de:stac:mdo la antro· pologfn cultural. En el Antiguo T~'ila· menlo 1 la gloria (en ht.•breo kttboá) de Dios sc exprosa en su \ictoria sobro el l'arnón (cf. Ex 14.4.17}yds hombros. q\JI(' así aparecen también como gloriosos, sobre todo en urua pers· pecti\':. escatológica~. En e:se sentido, la C'Uiminación de la vida de los hombros (o.'!l rei no~ de Dios} puede pl\'!sent:lt'So:! y cWscribir.se también como glorin. y asi se dice que el Hijo del Hombro \'endrá en su glorin (Mt 2.5.3 1), que! es l.n Gloria de Dios. es decir.
¡'

GNOSTICISMO

Mo\•imi
tos IX'Onóm.icos y socinles de la \ida. Ha inOuido en 13 \'i.sión cristiana. a partir de fi nales del siglo 1 d. C. Se! ha dk'ho que! los nico-l:thas y/'e1..nbelianos. conde-nados por ol Apoca ipsis (Ap 1,6.13.20}, S\! sitúan )'3 en la Unro del gnosticismo. En ~e cn..'io, al recha;o.:.r los idolocitos y la prostitución. e-1 libro cWI Ap estaña onfrentándose con un tipo de \'isión in· timista de! la \'ida y d y por Ju.nn e\':lllgo.'!listn. En los últimos anos. h.ny muchos que quioron im·e.'tir de algún modo eso \'isión. allnnnndo qlW' han si· do precisamente los cris.tianos. y o.'!n es· pedal PnbiO y Juan, los que más hnn in· fluido en clsu1'gimiemo de! 1:. gnosis; la r~'.:!lndón cristiana ha introducido en el mundo cultural dei siglo I·U d .C. un cambio ro.'!ligioso tan grande que halle-\':tdo n n:•pl.nntt-ar muchos temas \1SPÍ· ñ luales; pues bien, entre los cambios introducidos por el cristianismo Sil ha· llnria el surgimiento dol gnosticismo. Hay, finalmente. ot.ro..'i que piensan que cristianismo ecJ\!siástico )' gnosi..o; h.nn surgido ni mismo ticmpo, de manero que, en esto campo, no puede h:lbln.-se de 011odoxia y heterodoxia: tanto la Crnn Iglesia (onodoxis) como los di\'e-r· sos mm·imiemo.o; gnósticos del comien· zo de la lgloes.ia habrían brot:ldo de la b:JSe común dible datación temprana cW El ewmgt!Uo de Tomd.s.

cr. T. G.ut«t B.u.l>;. CJrtnis... lA b\:Uda Jd Julllismo mmj;uo. C:.:~~:~ñtda. Bueoo:~ Aire:~ 197S.; H. JON4S, lA rdi¡¡irÑI p,ndsJka. El mt11· $~ Jd [)&), EXJrmio y {0$ oomicuto:n dtl ~ri$· tianU/IlQ, Sin1d<'. Madr id 1003; R. TRF.\1JANO, F..stllrliM .~ d ~1<m1p,dW tk Tum.tis, Fuen1es Pauútieou. Ciudad NuC\~. M.,drid 1997.

410 1 G<>; JN!IIa d~ muerte, {nllo) .(abdlico).

Una de las instituciones b:l'iirns d.:! la familin y socicd:td i.sraelitn. Elgoel es cl poricnte en q uien, por C\!rcanfn o im· pon ancin. n~cn ia 1:1 obligüdón de dC!· fender y reprosentar e n el plano econó· mico. socia l y cñminnl a los restanlas mkombros de 1:1 familin, OOntro de una sociodnd en la q ue eJ E.o;t~ulo no tenía rnpacid!ld o posibilidnd\!S de tutrorfo. La polnbra gotl \'ien\! d cl verbo gaaf.

que expru..o;a los di\'ersas fonnas de ayudn y soltdnridad ent ro Jo..., m iembros de unn f:lm ilin. Confonnl.'! a la visi ón del Antiguo Testa mento, el god tieno cua·

tro debero.'i o funciones básicas. ( 1) Es elveu:,.'(tdor de saugre, aquel en quien roroe el deber de ri.'!St:lblt••cc r la ju.sticia, entendido casi siempre en cl:l\'e..o1 de talión. castigando de forma corruspondiemc a los culpables. Moi· sés a pan-x-e lL'lÍ como goel del isrnelit.n a

q uien un egipcio hnbía :U:lcado (cf. Ex 2, 11-15). J onb mat:l n Abrwr pa ro \'t.'! n· gar la snngre de s u h.:!rmano Asahel (cf. 2 Sm 2, 18·28; 3.22·30; 1 Re 2,5·6). (2) Tiene la obligadó11 de r~srotar las 1iem u de los pan'e111es q ue han sKio vend id:ls o en:ljcnadas por nece.o;icbd, tal como lo ha cod ificado In ley del J u· bi loo~ (Lv 25.25). Sobre ast:l ley y o bli· gación se fu ncb el libro d t:! Rut, dond t.'! un pariente de su mmido actúa como gotl v m mbión como levir. (3) En el caso d t:! Rut, b lt:!y del #;Of'· la10 So.'! vincu b a la del ln>irato* (de 1~1.-ir. q ul.'! 5ignifiro e n 1!1tin •cunad o ..): en C:lliO de q ue un hombro muril.'!rn sin hijo..o;, 5u henna no principal debia ca· sarsc con la viuda, para protl.'!ger b y para dar descendencia a su hennano, asl.'!gurand o !l.Sf la pt:!lmnnenda dt:! l :lli til.'!n·as en rn.nnos de la fnm il i:l (e{ Dt 25.5 -10; Me 12. 18·28 par). (4) Rescate d~ e.~dams. El god tienl.'! l.n obligación de defender y rusc.'3tar a .sus p::~rit.'!ntes más próximos , en t:!l caw dt:! q ul.'! haynn 5ido •¡eocJidos como escla· vos (cf. Cn 14. 1·24). Esta ley del rescatt.'! se encu\!ntrn \'incu b da a la ley del ano sabó t ico~. l.'!n la que SI.'! declara q ut.'! los esclavos israelitas quccb.n libros das· puós dt:! haber So.'!n:ido durante s iNC! anos (cf. también l v 25.47-49). ln insti· tuc-ión dt:!l goelato pone de reJievt.'! la fir· mt.'!za de b fam ilia. en .su nh •el f)t---queno, de grupo autosuficil'nte en t:!l plano \!C'Onómico y legal. EU:l pie-rde su sentido y

su funció n a mt:!did:l q ue el Estado to· I1U1 :l su cargo la proto._'C'ción del conjun· to de b població n. EIJ:l s igut.'! tl.'!niendo. sin em lxlrgo, unn grnn im portancia .sim bólicn. sobre todo e n su sentido too· lógico: ato b rgo dc la histori!a de lsrnel. eJ m is mo Dios Yahvé 3JXU\-"'O como e-1 ¡xlf il.'!nte más cercano. romo el defl.'! nsor y libt:!rndor d t:! su pueblo. Dios es goel cua ndo libN-a a los hebreos de Egipto y, de un modo especial, aparooe romo god l.'! n los textos del St.'!gllndo y Tercer lsafns. donde viene n present:ltso:! como el a utóntk o liberndor de los cxili:ldos y los pobros: ls 4 1.14; 43, 1.14; 44.6.22·23; 47,4· 48, 17.20; 49.26; 51, 10;. 52.9; 54,5; 60.16. J.)esde C!Sa OOS\'! se e ntiende la ex· p:!ritmcia btblica de Dios. t:ll como cul· m ina, sl.'!gún el Nuevo TC!St:lmt'nto, en Mt25,3 1-46, donde el mismo J esús n pa· n.•ct:! romo 1,'«1 de los pobres, ron q uie· nes se idt:!ntiHca. CL R. 01;, V.\UX, lmtiuu:itml's dd Ar~liguo T~s!amtlltA

He1-der, Ba..n:d•ma 1935, 49.54.

GOUAT (,11 David). Co nfo rme :l un tl.'xto

más antiguo (2 S m 21, 19). Coliat cm un g igante a q uien mató EIM rw.. uno

d e los hombro.o; d t:! D:l\1id. Reclabornn· d o asa tradición, 1 Sm 17 h.n con.strui·

d o unn histori:l m ilit:lr s imbólic:l qu.:! ooodens:l no sólo l:ls victori:ls de David (que conquis tará toda In tierra cana· neo), sino la C!Xpericncia de conjunto de lsrnel y de s u lucha contra los ene· m igos del e ntorno. ( 1)

Coliat, d guerrero

pro{~si01 1al.

Todo el poder del m undo astti s imboli· 1..ndo en CoUat, ruen e filisteo. grnn g uc· n·ero. lhvid, en cambio. rC>pre:sl.'nt.a la debilidad ismelita: •los fili.stC!Os est3· ba.n sobro fa montana. de un l:ldo, y los isrnt:!litas sobre la montarut. dt:!l o tro 13· d o, y entre ellos medi:lba el v.nllt:!. Y en· to nces salió di.' las h uestes filis.te:ls el ro· tsdor. ll:lm ado Goli:lt, n3tuml de Gat; su .nlturn cm de seLo; codos y un palmo. Un w fmo d t:! bronce cu bria s u caOOza e iOO \·~tido con una cora;o.a de esct~ m:ls, sit:!ndo el JX!SO de l:l oora1.n de cinco m il sid os di.' bronce. Cubrfnn sus piernas grelxls. de bronce y lle\'aba unn jabalina de bro nce sobre s us esJXLidas. El M ta de s u l:lnza C!r:t como un e njullo d t:! te· jedares y l.n punta de su l.nnza pes:~ba seiscientos s idos de hie1TO. l e prece· df.n s u escudero. Coli3t se plantó :¡,• sri· tó a los cscu:ldroncs d t:! l.smeL.: iYode·

Gozo 1 411 safio hoy ~ los b:ttallones de lsrnel: escog~ un hombre y comb:uiremos uno contra el otro! Cuando S:~ú l y to· dos los ist:~
tmn los hCroes griegos a ntiguo..;. Es da·

ro que nndie le puOOc \'t>ncer

\!O

un

pl::lno militar. pues simboti;o..n In t6cnica al servicio d" !:1 gucrrn, la bro~u rn hu· mana con\'l!l1i dn en principio d.:! ~·icto· ria. Todos los isr:1clitas responden con miedo, o pesar dC! kls promios que el rey ofri.X'(! a quien le nmza: "A quien le matC! le enrique!Cer5 ol roy con cunntio· sas riqu\!1AS, lo dará su hija en m:Uri· monio )' eximirá de tr ibutos n lo casa de su p:tdre" (1 Sm 17 .25). (2) D
mayores y más fuertes se han alistado a la c:ampana; é-l e_..¡ cochl\"ia un mucha· cho y osí acude aJ campamento pam lle\•arJe..o¡ l.a comida. Miem.ras todos se ab:tj::tn con miedo {pues miran las CO· sas con una lógica de mundo), D:wid. que ha venido sólo para nbastoccr a sus hl'f'manos, r\!Sponde como \'alero· so creyente: •¿Quién o.!S ese incin:unci· so fiiL.,teo por:t t.>scarnccer a los escua· drooos de lsrael?• (1 S m 17.26). Y de \!Sa forma se inicia u n enfr.:!ntamiento entre cl enemigo di'! Dios (Golint) )' el creyente de JsraeJ (Da\'id). lógk-nmen· ti'!, Da\•id empie:r.n a prepararse al mo · do militar (con yo.•lmo y cora7.a)¡· pero luego a baodon.a \!SOS signas mi itares para utiliz:.r sus armas de pastor: •Ag:.rró el c:.y:.do. tomó cinco guija· ITO$ del torrente y los puso en su 7.1.1· rrón )' lueg_o, con 1:1 honda en l.a m:.no. se dirigió h:.cia ct filisteo• ( 17,40). Asf prepara y roali:r.n un combnte que será paradigmático en la histori:l blbliC'.a. Los soldados israelitas posteriores se han identificado siempre con este Da· \'id. ágil y libre. creyente y astuto. que lucha contra el inmenso filis too a qu ien nuestro relato presenta como fuerte, pero orgulloso y w rpe. Así se enfrentan: •Cuando el filistoo miró y \'io .a Da\'id le menospreció: cm un m u· ch!tcho rubio y d e lindo aspecto. Y el filisteo maldijo a D:wid. invocando a

sus diosru;. )' dC!spués le dijo: ¡Ven .a mf. que yo cntro~aro tu came a l:.s a\'t"S del cielo y n las fier:ts dC!I campo! Dnvid re-plicó :ti fil isteo: ;Tú 1/i\!nes a mi con cs· pad.a. lanza y j:tiXllina; mas yo voy a ti l.'!n el nombre de Yah~·é de los ej6rcitos, Dios de los \!Scundrones da Jsral.'!l. :1 quian tú h.as cscamecido. Hoy teentre-g:.rá Yah\'6 c n mi m:.no y te matare y con.aré tu c:tOOza... y todos estos aqui congragados s:tbrán que Y:lh\'é no s:.l· \'a con espada ni lanza, pues a Yahvé pe.n enece 1:. gul.'!~r.~ y os entregará en nue-stras manos• (17,43-47). . (3) Da~·id Coliar. Uua parábola. Es· t:l es unn luc a religiosa entro los poderos milit:.ros dC' los filisteos y Yah\'ó, Dios di.'! lsr:1cl, ropros\!ntado por David. • Y sucedió que cuando fu\! cl fil isteo se pm;o en marcha, dirigi6ndose :.J ton· cuentro de Da\·id. se a presuró David :1 conw h:.cia la lfnl.'!a dC' b:uaib . ::.1 en· cuentro del fil isteo. Luego Dnvid :.largó la m:~no :.1 :t.Urrón, tomó un:. piedra, \'OhOO 1.3 hond:. e hilió .al filisteo en 1:1 frente. cla\'3ndo1c la piedrn en su frente )'haciéndole caer de bruct"S en ln lÍ\!ITa. Asf \'l.'!ndó David con la honda y la piedra al fiJis.teo.. los fili.~toos. cuando \'ieron que su campeón habí:1 mu«!O. l.'!mprendieron la huidn" (17.48-S l). Es· t:l ha sido unn \iC"tOf'i:l e~mpl:lr. el sig· no de una luctw en la que \'enoon los li· bres y po.1quenos, supe-r:mdo con su fl.'! y su filx!rtad In prapotenda de los fucnes. La parábola de Da\'id vanciando a Gotiat ha <.'fnOCionado y continúa emocio-n:tdo a millones de judios y crL'itianos que sigul.'!n aguardando el triunfo di.'! los pobres sobre el mundo, un triunfo que no será yn militar. sino humano, con 1:1 nyud:. d\!1 Dios qua "dl.'!rriba del trono :1 los poderosos)' el\!\'3 a Jos humill:ldos• (le 1,51). P:lra qu\! \!St:l por:ibola se:. creodorn di.'! \'ida. til.'!ne que de..'iligarse de sus elamentos milit:.ros v de todas las cona:tiones con un posib!C! Est:.do de lsr:uol. en su forma actu:.l, o con posibles Estados y rtoinos polflic:.rnente cristianos. que empli'!:tn la violencia p:l· rn imponerse :t otros poderos que son, presumibll.'!mante. más fue-rtes..

h

GOZO (.;• alegrfo. placer, f!l'tlllgdiot El evangelio es buena notkia, anuncio alegre de la libertad de Dios, que ofre-ce a los hombros su grada. en plenitud. Asf lo indk-nrernos hablando di'!l gozo

412 1 Gozo

de Je ús. e\'ocando luego el go7.o en Pa· blo y trotando, finalmente, del riesgo de pé-rdidn de gozo en el Apocalipsis. ( 1) Cozo de Jesús. la exper iencia ml'Siánica de Jesús \'Íe.ne e ncu adr:~da en un contmto de gozo: él no inicia su tarea por oblignción o miedo. por ley o deseo de vengan1...a, sino por dc..o;borda· miento de amor. por satisfacción de \'Í· dn. A ..o;i lo indica el texto fundame de su bautismo, donde se \'inculnn el gozo de Dios Padre y la presencia del Espiritu: •Saliendo del :.gua, 'lÍO los ciclos abriéndose y el 8pfritu bajando como un:l palom:l sobre él,)' se oyó una \'OZ del C'ielo: tú eres mi Hijo. el Querido, en t i me he complacido" (Me 1,10· 11 ). 8 ta palabro ~preS:l la sa tisfacc-ión de Diol> Padro, que encuentra su plncer más grande en el :~mor del Hijo. Este gozo del P:~drc, vinculado al Espilitu Santo, const ituye un elemento central de Ja experiencin mesiánic:l de Jesús. l uc:ls ha destacado el tema e n el oon· tex-to de la última cenn: MCon dl>soo grande he deseado Nlebr.lr est:l p:JS· c u:l con \'O..o;otros antes de p:~docer.. :• (le 22.15). El go1.o se expresa como deseo de culminación y asilo formula e.l mis mo Jc..o;ús e n el e\•angclio de Juan: «Os he dicho estas cosas para que mi gozo (khom} esté e.n \'Osotros, y poro que \'uestro gozo sea pe.riOCto• Un 15, 11). Asf tenninn Jesús su ta.rea. dis tinguiendo y \'inculando mi gozo {la herencia mesiánk'!l de Reino que él quiere ofnx-er a sus discfpulos} y \•ues· tro gozo {la plenitud de .,·ida de aque· Llos que acept:ln su mensaje}. (l ) Los gozos de Pablo. El seguidor de JesUs se define nsí como hombro de gozo, tal como Pablo lo ha formulado en d os t~tos clásicos. El primero se opone a un tipo de comidn r itu:ll que no es gozo, sino sometimie nto a unas normas de separnción. Ésa os la comi· da de aquellos grupos de judeocristia· nos que interpretan el re ino de Dios en clO\'C de puro1.n ñtu:al y asi come n y be· lx!n por ley. no por go1.o. distinguioodo entre :alimentos puros e impuros. dis· tinguiendo y separnndo a los hombro...; limpios (buenos isr:aelitas} de los manch:ados (el res.to}. Marros suponía que J~ús se tw.bi:a opuesto a quienes en· tcndian la \'e rdad y reino de Dio..o; en cl:l\'e de comida .separada, ron las manos limpias (cf. Me 7}. ofnX'iendo, en rontrn de eso, urut comida universal, hecha de po.nes y pecc..o; compartidos.

parn mdos los hombrc..o;, a cnmpo abierto, supernndo asi In distinción an· tig_ua de puros e impuros, israelitas y no israelita.; (el'. .\breos. Sí!CC'ión de los po.nes: 6.30-8.21). En es:a linc:a, t~du· ciendo en oti'3S cla\'es la mis mn cx-pelie.nda de superndón de un ritualismo legalista, Pablo interpreta el reino de Dios en forma de jus ticia y paz, que se abren al go1.o del Espflitu Santo. (n) El

reiuode Dios uoe.s comida ui bebida•.~i­

uo justicia. paz y gozo m el Bpirim Samo {Rom 14.17}. El roino es justifl·

e-ocidu (dikaiosyne}, don gratuito de

Dios que perdona a los hombros y 1~ tw.ce c:~pactos de \'ivir en gratuidad El reino es paz (eiréué}. c:tpo:!rienci:l inte· rior de ple nitud. gesto de perdón y ro· municación universal. super:ando así la .,·iok>ncia de un mundo en que todos lu· ch:~ n rontrn todos. El ruino es go¡p (kltara). Sólo aiH donde Dios nos jus ti· fica, ofreciéndonos s u paz. los hom· bres pueden descubrir Y cuhh·ar el go· 1..0 de una c~isteoci:l pfgrfn que se busca en l:l posesión d e rosas e:«crnns, ni en 1:1 n."ttli7.ación de grand~ obms, pues ella se expre.o;a e.n el despliegue de la misma vida. Pero t:ampoco es urut. ak>grfa que es.tá fuera del mundo, sino dentro del mismo mundo. en el camino que Ue\'a de la justicia de Dios a la paz entro los hom· bres y muje-ros de la t ierrn. (b) lAs {m·

tos del Espfrim: amor, gozo, paz

(G:~J

5.25). Pablo C'it.n nueve frutos (:llllor. gozo. paz. pacicndn, OOnignid!td, bon· dad. fi delidnd, ma nsedumbre. ronti· mmcia), pero entre ellos destacamos los tres primeros. y e n especi:al el gozo. El primer fruto del Espíritu es el amor. Más que un fn.tto. es In esencia y ver· dad del 8piritu de Cristo (cf. 1 Cor 13}. El segundo fruto es el gozo, que nnce dtol a mor y que conduce a la paz. El mismo amor se vuelve gozo: ron \!X· perienci:a do:! unn '<'ida que tiene \'alor en s{ mismn. como don de Dios, romo romino que llev·a a la pa7.escatológica, es decir. :a la culmin:tCión mt.'.Siánica de l.n 14.-licid!td completa. (3) A¡JOC-alipJis. Co¡ps pt!'Tl'iidos. En el contexto general de la grnn l.a.mema· ción por la c:aídn de Roma~ (Ap 18,20--19.10). el Apoc:alipsis inc-luye un prodoso cuadro ron los gozos perdí· dos, aquellos que define n In \'ida oomo don de Dios: •No se .,'Oiverá a ofr en ti el son de citaris tas v músicos, de los que toron l:l Rauta y In trompeta. Ya. no

Gracla 1 413 hnbró en ti nnc-s:~nos de ningunn arw· sanía, ni se oirá mós c n ti la \'O:t.dcl mo· lino. l:l luz del candil ya no a lumbrará más en ti, ni el como del OO\'io y dc la OO\'i:a se oirá más cn tus caUcs (Ap

18.22·23). Estl.'! pasaje recoge un moth·o tmdid on:al de las lamt.'macion('S del Antiguo Tcst.nmcnto: • Se perdió el vi· no, cnrer mó la \i d. g:irrticron todos los que cran alegres de corat.ón. Cesó cl rc· gocijo de los panderos, se acabó el es· uuendo de los que So:! ak>gr.m, Co:!SÓ la alegrf:l del arpa. No lx!OOrán vino con cantar: 1:1 sidrn les seni amarga n los que la bebiemn. Quebrantada est:i la ciudad por la \'anidad: tod!l c:~5a se ha ootr.:~do,

para que no entro nadi e. Hny

cl:lmoros por ralta de vino en las cnlkos; todo gozo se OSC'Uk"'Ció , se de..o•terró la alegria de lo ti('0"3• (Is 24.7-11). (a}No ha5rá c:(taras u i música de flautas ni trom¡mas (Ap 18,22). Esta evornción primero de la m(ts.ica qull rolla cuando se derrumba la c iudad sólo ha podido h:tcerb un amigo del arte. En el princi· pio cm la armonfn d ~ sonido bello: lo mt>jor de l:l ciudad son sus cantoros, po:!· ro t"llos enmudecen s.i no hay paz. los hombros p uOOen destruir es:t armonfn. pero los llel.:!s del Cristo \'oln••'ful a ha· llnrla junto a Dios (cf. Ap 5,5· 14), romo seguir5 diciendo Juan (cf. Ap 19.1·8}. (b) No habrá arresauos. obnms de las roJas nccesnrins ( 18.1-l b). Fronte n los comerciantes de la prostituta, que sub· yugan a los pobri'S con el ansia de ri· quei'.l (eL Ap 18, 11· 15). ri'cuerda Juan a los trnbajadore:s but>nos que cfe\,aron b ciudnd. Junto a la música npan._x-e aqui el trabajo, from.:! al d~nso In ac· ción creadora.. (e) No Je oird más ~'OZ de moliuo (18.22c) que gira illC.'eS:Intc, mo· tiendo el buen trigo. l os campos cufti· \':ldos qut•dan fuera, oodn So:! dicc de ellos. pucs Juan mom en b ciudad. P.:!· ro dentro de t..¡la, en las cas:ls de fami· lin. habfn.sido oecas:uia y go1.osn In pie· dra del molino, tr:tbojad:t a mano por el sier\'o o por el libro ~asJX!ci!ll mente por el amn d.:! casa). Mientras giri' esa pie· dro y se escuche su canto habrti \1idn: podci am:t.sar.so el pan. comerán los hi· jos. Ut mut•la rnllacb es un signo de muerte. (d) No brillará mds lut de c.tm· dil (18.2 3}. Signo d.:! ctl.'i:a con \'ida es el fuego que calit"nta en in\'icmo.la luz en el hognr... Sólo allí donde el rnndil So:! encitmde cada dfa puede encenderse en amor la familia y surge la confianza en mocHo de In noche. L:impo.ra npaga·

cb. noche sin luces, <->so es la ciudad m u ('(la. (e) No se oini el camar del uovio y de la uovia ( IS,l3b). El nustero profetn StO mu
cr. J . J. BARTOI.0).11': . l.aalrp;ia dd Padn~.. Es. uuJio ar.&itiro tk l.c 15, Velbo Divino, futeUa 2000; N. Blt.t.ltf'f.lll'..,.&m 1\Wio )' laalq~ria.

Sigucme, Salam.,n.:O'I 1975.

GRACIA (,.a amor, fe, piTdóll ). Todas lns reli· gioncs contiene n una experiencia de gracia: ol dcscubrimi.:!nto de que In vi· da cs don. un rogalo q u~ los hombrc.o; y muje-ros no merecen. La. Biblia isroeli· ta ha destacado de un modo especia l In o:tpoñoncin de la grncia, que npan._"'C(I \'incufada 31 perdón y n In elccción*. a la liberndón del éxodo de un modo c.o;ptl--acial a l despliegue de amor., como han destnca do los profctns. En esa lf. nen dc.o;tnca el Deuteronomio. que es una meditación sobre In gracia de Dios tnl como hn \'enido a expre5arse en In historia isr:t.elita. De todas formas. un tipo de j ud!l.fsmo h.n podido poner más de relie\'e In t'Xigencia de l:t Ley, que los hombres h:m de cumplir como unn obligación, destacando la imponnnc-in de las obras de los mismos hombros (sus m6rito.s}. más que la grocin de Dios. Así lo ha sentido san Pnblo c unn· do afirmn que los gli~s busca.n sabi· durfn )' los Judios se fijan en lns obras ( l Cor 1.22), corr iendo nsf el riesgo de entender (a r.:!figión como algo que ellos h:teen y m.:!rocen con .su..o; ruen .ns. En ase contexto, la renO\•ación del cñs· tia nismo se entiendl' como oxpcñcncin )' despliegue dl' grada . ( 1) Jesús, profeta de la gracia. Jesús no ha ronnuJndo el tema de un modo teórico. pero todo su e\'angelio. que es buena nuevn de la snh-ndón mesiánica, se entiende como un despliegue de gm· da. En esn linea deben situnl'S(' los as· pectos básicos de .su mensaje (n~ ni enemigo, perdón, superación del juicio) y de su \'ida (curaciones*). Los primerus cristianos h.nn intcrprot..ado la muer·

l'

414 1 Crandna ti.'! de Jesús y su resurrección como expo:!riencia de gracia. Pero olg_unos. en lí· nea judeocristiano, han \'Uelto o situ:tr es:a ex-periencia en el contexto de la una ley judia más centrada en lns obras )' méritos del hombre que en 1:1 grach Contra ellos se ha ele~-ndo Poblo. (2) Pablo, ¡~"Ófogo tk la gracia. Esuic· tamente hablando, Pablo no ha im'e nta· do nada, sino quc se ha limitado a s:~car In.'> cons~XUencias d.:! lo qlW se haUoba contenido en el mensaje de la \'ido)' d.v:~do una y otro \'e7. lo..o; grnndes intérpretes de Pablo, entro:! los que podemo_..¡ citar a Lutero y a S:lll Juan de la Cru:t:, \'Oiviendo a situor el mensajedeJesósy 1:1 \•ida de l.a lglo:!.o;iaen

.su contexto de gra.c-ia. En o:!.'ite sentido si· guen sil!ndo básicos los enC'!lbm'.:tmiM· tos de l:~s carl.!JS paulinas que \•inculan la gmcia de Dios con la p:u; mt.osiá.nica: • Grnci:1 y pa:t: a \'osotros de parte de Dios nuo:!.'itro P:tdru y d
GRANDEZA

(..-"' pobres. uinos). El tema de la grande1.n y de In pcquene:t: constituye uno ds poderosos y ele~-n a los oprimidos. En con· texto edesi.al. ese tema ha .sido (ormu· lado de manera clásica por Marro_..¡, en los dos te:-:tos de los ninos (Me 9..33·37: 10,13·16) cn la n>Spui."!Sta a los 7~00deos. que e piden los primeros puesto_..¡ en el Reino {Me 10,35·45). Abteo ha el:lborndo el tema de un modo oci(!Sial. situando o:!.'ita polabra en el comien1.o de su d iscurso comunitario: •En aquel tiempo los disdpuk>s se arorcaron aJesús diciendo: t,Ouién es el mds grnnd.:! en el ruino de los <'iekls? Jesús llamó a un nino. lo puso en medio de ellos )'di· jo: en \'erdad o_..¡ digo. si no os \·oh.-éis y os hacéis como ninos, jamás entf':lr6is en el reino de los cielos. Porque. cu:1l· qutera que se abnje como este nino. ése c..os el más importante en el rejno de los ciclos. Y cu:~Jquiern que en mi nombro reciba a un nino como dstc. a mi mc r.:!· cibe" (Mt 18,1-5). Éstos !IOn loselcmen· tos básicos de la respues.tn d
¡·

Crtto 1 4 15 .............. 31lldondo •Doo mandan. Jo. .nütJe. (y nino&) QUI.'Cbn domin3dos,. M ~ pbno, pt._.., no pueden im¡:o.

fUI ~ema.. En b Biblia~ dos

"''r"' o ~li:r. P:tm inn~nir ese m> OOio, J6ús toma a un nino y lo porw en ~1 oomro de b comunidad, como si rue-

ci~io dt-.1~odo est!i el grito da

ru el obi.!.po de lo iglc\l;t (tt.u8.wm auto m Buscan OIJ08 \!1centro, pe-

IIII'JÓ autón}.

ro l!!>t.i ocup:do )'3 por "' nlás nino. a

quien ksús coloca M pit. en senaJ de auloricbd., en medio c»t COno donde se

MCOnlraba él mismo (d. Me 3.31·35). U) H~ ninos. humülmse como

mnw (Mt

13,3·4). Frcntct n lo l.'!:tigroci:l

~ lm•obrns{conqui~t.Q,r~ Reino por as·

ocsis, ciencia o \'ioloncill) so exprosa 1.\(Juí lo más hond:l ilXJ)i.'l'ionda de la ro· Oloplhicbd. Este J eslb do Matoo (lo mis· moque el de- ~k 9.16·37) C':!IU~ lubbndo a una iglcsis. en J3 QUO hA MJrl)do el de· ~ de poder, b dispuu pe.- los priroo1'0$ puetOJ (c{ Mt .U.I· Il;d. Mc9.34). f!'rwlte a eso. Jesú:s inUN'p"Qb b \ida ce> mo don abierto 3 IO!l m~ ~oquenos; no :~oo lo.s ninos los que tWOI,!n qu"' hacerse m:a.yores. sino nl contnU'i.o: soo los ma· yor\'!S los que tienen qoo hlKX'OC! ninos. (J) Redhir a los "tnos: o:el que red· ~ o un nino como ó~ote» o mí mt' 3C'O· g"• (Mt 18.5). El t exto pu:¡ del plano p.nonal (tucerw ninc-) a! plano JO+ dal (rKibir- :1 los nino,), ~ d«ir, ofro.. Cl«ae,. un tugnr en b ~ de b comu+ nkbd. En li..-mpo do J~lB ~ nitiO!i liiurrinn ku oonsocuonciu di.' la lucha por t'l podl!r, qua h:lb(a ll~.wudo a un fuo•·w dcsamLigo: ello:i ornn el último ~l abón de ullll cadcn:a do O!X'Cs.iones, 4U! rorma que :.J final muchos de ellos ~ab:m sin casa bin romilia. J>Íft C'O· munklad). Contn esa j,jtu.ación habb Jblb; ;Quien r-«-ibt {ik;rhtri) a uno cko ~~ ni.nos...! La& ninM )(1ft la ndicbd ~iánico.. c:<pri!Sión d~ ~autoridad, !iig no de Dio' robre la 1iorn1. 4

Cl', J . D. C1tO:Ss.\N, ~Kinsclom ;md ChiSdrcn. A Sll'ut:lul':ll ExqJC~ijo, JIJI. &mPo'Jp, l9S1,

6).11(); V. K. RoliWNS, c l•rnn•Junt,."C'-rnenl St~

'""' and Jr-su' Dlr-s,in¡ r.•f IJw cttild..ren. A IUit"loncaJ Appnw¡cb., JRJ. &mt't:p, 19!2, 407..&JS; X. Pnau, Ell:\~ 1:.;Jo :~rBEB 1i• .stprnw. ~

t'IM ... la;K

199J.I~IU.

C R ITO

( ~ ¡m:ado, opn$ióu. i!xodo. Jesús}.

li!i la exprasión do unn llnmadu ruen c.>, quo brota dol dolor o In opn."!oi ón, por ~ncima de L3.:s razonl'Ji o argumentos

cri~ ,tgnif~Cnlh"'!L

( 1) Los lteiNros nr E.¡:iptO. En el prin 4

IQ.\ opri+ m•dos.: • Las hijos dl! llJi.ro(!.l gemfan :. c.aulio de lo csclavi1ud ycb maron a Dios, )' t•l clamor dto oUos a CO U.\.:1. do ~u os· cltwilud subió a Dios. DlOti L'M'llchó c.>J g.:omido de ellos y se aoord6 do .!>U poc to eon Abr.lhán. con b:13C y t'OII Jarob. Dio:\ miró a los hijos de l.w'IWI n.>coft«IÓMA condición• (E-.: l.lJ..ll . En el ltmhe de b opresión. el homtn no tiene rnb que un gñto, quo puOO¡,o, pre-'ontoDe a \'(ICes como un l'limplc gemi+ do, un latido sin fuoo.u p:ara gritnr. l,u~ bion. ol dolor dol hmubro llega htatiUt l)ios. Éste os c.>J prlncipi(l di! todo la O.X.J:~Crienc-ia isr:wlil!l, /)fQS esmcha /\\'(1\,'Ü'IIID. ?. Aunque todot ICb hombres pax.--n de largo, aunqua ~ atit'O(b. Db\ ~udta. Por ftO. ~ante, de ddinir aJ hombn- como posible •O)'Itnll" de b P!ll:tbrn. qoo \'Íeft(' dll Oio!t (K. Ro..h+ mor). la Biblia d~flne ni mbmo Dios romo •oyente dí!l gemido~ dlt los hom· b•·-.~. Dim mira (wa.\')'lln•'), l~n lall too-b nro.s .suelo ofirmn.rso quo e:l hombre mh•m y ,.e a. Dios, inicidndoso :ui un prOC~liO de contompladón .s.:a.grada· pub bien. aquf no ~ habb de b ac~ rión y obligaCión del hombrw que miro :t oto,. Moa del Dios quo c·oruempb a Jos hombru!i. Dios Si Mumla (v.uyyi¡+ ka,J. Acordano signiliC'!I. fiel a .su oomp•·omi,o. [)e.mro del cont"·"o i' · molhn Q'l evi~n tc.> qu Goso I'O(:oordo ha di) Onh!ndcrso como fidolldnd, C.'l decir, romo .. de Dios•; cien ai'JW.'nlt'. es im· poru_nt(' la de los hombr~). J)Cro 30 th- do ella está el g_es1o do Dios que es ik'l'npre fiel con los hornbc'b. Dios ro-r~t.~« (J~o·ayyú/4'). E.sc3 J)Ü2brn ha &tOfn.:I()O en un sentido lnwn:otO:: Dios conoco. 4-'!i d'-'Cir, se compromete. en SOlitO do o mor, en la lfnoa dol pacto o d"l matrimonio (\'orón y m u~•· M' co-nocen uno ul otro). (l) JorU m la cmz. EJ s••ito de Jesús O:n 1~ Cru7. (cf. Me J3,34-l7} ()()lutiLU)'i' un t'1l.i¡ma, tanto por !KJ romu (¡un gri· to p-ande!) como por su con1onado:: poNCe WJ)OQL"f'" qoo Dios le h;) Dbo.ftdon:a. ckt.. P\1~ bioo. ko:ído d..~ ol conjunto del EvnngO:Iio, ese grito fotm.:L parte del dl'!lmn de JL~ú.s mi como lo h.a forrnu · lado la m rta a los HobroO\\: •CI'isto. en los día!l de su vida fí!licn, habiendo orr«ido I'U I'gOS y sópJic~!i C00 J'uene c:lttmor y lágrimas sl q uo Lo pocHa libro.r 4

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416 1 Guerra fi na l de In muene. fue oklo por 5u temor re· ver-ente. Aunque ero Hjjo. apnmdió la obediencia por Jo que podeció. Y ha· biendo ~ido perfeccionado, llegó n ser autor de eterna sal\'nción para todos los que le obedecen. y l'u e proclamado por Dios s umo .saoordou.> según el or· den de Melquisedec .. (Heb 5.7-10). És· te es el drama del amor. l!nte-ndido como entrego a-eadorn de vida. Éste es el .sentido del snrordocio-: de Jes(tS, que no ofn._x-e a Dios In \'ida de animole.'l ajenos {como los socerdotes de la línea de .-\nrón). sino que se ofre<:e a sf mis· mo, e n amor totol. conl'o nno al signo de Melq uis~ec* , que oquí aporoce ro· mo modelo del vc.rdadcro sacerdocio. CL K. R.Ul\l;tt, Oy{'.tttt' J(' la Pah:bm. />'unJa. Jt' la wligW11, H<"l'· der. Dan-dona 1967; J . Mot.lldA."N. El Dios

1111'-t i/ Qs prou 1111a ftk»ro{ia

cmci{icdo, Sigi.K!m<', Salam:ma~ 1976. CUERRI\ FIN AL

()' du~>eles. Saltfu. Qumrétr. dualis· mo). El temo de 13 guerrn final forma

pone del despliegue npoc-nliptico. Se supone que lo his torio ho tenido u n proceso, que puede resumii"So:! e n for· mn de cnfda, opresión y luC"ha poste· rior, en la que intervienen espíritus buenos)' pen·ersos. Esa luch:t tienl! u n desenlnce, que llamamos guerro finnl, con el t riunfo de Dios y de los espíritu.., bul!nos e n contra de los per\'ersos. ( 1) Apoc.alfptim judia. llllroducci6u. El te ma do la guerra está en el centro de la apocalíptica judín. lOI como indi· c:tre mos. destacando dos te.xtos funda· me ntales. Uno más antiguo (de 1 Hf!· uoc), otro más r~i entt' (de los ese.nios de Qumrán). En nmbos casos M' trota de una guerrn teológica, a unque no ex· clu¡•e el e nfrentam iento militar. Uno de os t\!St imonio.., del entorno biblico donde la guo1Ta sotánicn del fin de los tiempos se e ncuentro más desarrolloda es í!l de l Het1oc. Los :ingeles* pe-!Wr· .sos han invndido y pervertido In t ierra; Dios ha escuchndo!!l clomor que lo tie· n·a y las almas* de los as\!Sinados han al.7..ndo has ta el delo por los ángeles {/ Hen 9) }' se dis pone a cumplir- s u sen· tencio n trn~·és de los cuntro nreánge· les* supremos (Uriel y Gabriel inician l.n obro: Rafael y ;\tiguel In culminan). (2) Arcdus.·~des guerreros. {a) Uriel (= ArsynJnlyur en el te.xto etíope) instruye a Noé, parn que lo humanidad pueda sah'arse del dilll\•io. on l:llioen de una

trodición qut' conOC'Cmos por Gn 6- 9

(/ Hen 10.2-l ). (b} Gabriel instiga a los gigautes (híbridos: dioblo-humanidod). deslructorcs do los hombros. para que so enfronten y destruy:¡n h.nstn el fin unos a otros, en espiral de violencia donde todos ncoban ror matarse {/ Heu 10.9-10). (e) Rafae está e ncargado de prender. encer rar y ju1.gar a Azazel (culpable de todo mnU, parn que lo u..... ITa pueda ser vivificada o ruslnurnda {/ Heu 10.4-8}. (d) Miguel debe anunciar y rea lizar el juicio rontrn Smt)wza y sus seguidores hasta nniquilnrlos, dí! manera que pu~a brotar lo paz y ben· dit:ión sobre la tierra (1 He11 10, 11-22). Esos cuntro momentos y gestos de los ángeles de Dios .se encuentro.n vincula· dos)' expresan el sl!ntido y In crisis actunl de la historia . Ellos no a luden n al· g:o que suc~ió en otro tiempo con NOO (no c ucnun una historia yn pos adn. como en C n 6-8), s ino que anunc iln algo que está por llegar, que es inmi· ne-nte. Noé se identHkn con la huma· nidod de los tiempos finoJ....s, n lo que Uriel tiene que instruir. a fin de que se encuentre proporndn paro tn grnn libe· ración. Es:~ humanidnd So:! encuentra amenazada por los hfbridos OOstin.les. los gigantos de lo guerro y do In sangre. a quienes Cabn'e/ ins tiga, paro que se combntan y devoren, has t.n mntai"So:! unos a olros. en un proceso e n que los poderos OOst iales se destruyen a s í mis· mos Uo mis moque en Ap 17. 15-18). La guerro se d..."Cide por encima do los hombres: no tiene sentido pensor qu.... ellos pueden ru.."ol\'erln a tr:wó.o¡ de su fuer~.u. A pan ir de ahí d ....bemos nnodir que el nutor de esto pasaje (como gran pone do In apocalíptica andguo) es an· timilitar b ta e n un nivel mundano, por· que lo guerro de la que habln so realiza en un plnno supt>rior del que los hom· bres no son responsables. (3) Los dos planos de la guerra. El conOicto se d
Guerra final 1 417 oorla por- sus ángel.:!s. ~ta ru; In gucrrn final, como Dios m b mo lo dic.:! instru·

yendo n Miguel: •Elimina a todas las almas IMt'ivns y n todos los hijos de los Vigilantes que h:an oprimido a los hombres. Elimina toda opresión de la fnz de la tierra. dcsapare7.ca todo neto de maldad. Sulja el vástago de justicia y nmbd, trns.fórmense sus obrns en bendic-ión y planten con jítbilo obras 00 j llliticia y verdad eternamente ... En·

ton c~o; serán humildes todos los j~tos. \ivinin h:.sta ~ngendrar mil hijos y cumplirán en pa7. todos los dfns de su mocedad y su \'\!~7.. En e-sos dbs toda l:l tiemt será l:lbrnda ron justicia, toda ella estará cuajndn d.:! :lrl>ola., y s<.'ci Ue· na de bend ición ... Que todos los hijos cW los hombres sean justos, y que todos

los pueblos mi.' adoren y bendigan. prostemánd05c ante mf. Sea pum la tjerrn de uxla corrupción y pecado, de locb plaga y dolor... En esos dias nbñ · ró los lasoros de m is be-ndidones que hay en el cielo parn hacerlos de!tecndcr a la t iNrn. sobre las obras y el esfucn:o los hijos de los hom bres. b pro'. y la \'erdad se harán oompa.nfa para s iem· pre , en todas las gener:K"iomos" {/ Heu 10.15-11,2). Éste es eJ juicio de Dios.la culmin:K"ión de su o bro.. No h.a sido ne· cesaria una gue1n humana (no h:w mesí:a.s m ilitnr). ni hat"'Cn fa lt:l s:~l\•adO· ros especiales (ni siquiem Hcnoc). Dios mismo destruyo n los per\'ersos y ro· crea a los j ustos, por medio de los :inge· les. especinlmente por Migue.J, n quien l:l lrodición judía entiende como pro· recloc del pueblo isrnetita {cf. Dn 1.2.1}. Dios actóa asf como Senor del Atbol del oonocim icnlo del bien y 001 mal. Por eso destru)'t·COI Idetta a los espirilos {X'f'VefSOS o reprasenlnntes del mnl (A1..n7.ci*/Semy.¡za-!>) y oon ellos a sus seguidores. y salwt t1 los hombres bueuos, concediéndoles. al fin de una gue· rra destructora, aquello q u" Gn 1 y Gn 2- 3 h.nbian ofr..x-ido por pum gr:K'ia a los hombres del principi~ la a nnonia cósmica. et Edón o pnr:~iso. (4) El testim ouio de los

esmios de

Oumrdn. Vi\'ían inmersos e n un con· texto de g uema ascatológica, propia d" los ¡jempos finakos, una g uerra q ue en· fronlnba n los ejércitos de Dios comrn los poderes ene migos. también de tipo so brehumano. Has ta ahorn las co.'ias habían podido pnrocer confusas. Dios era me1.da de bien ) ' de mal, el ciclo era lugar donde podia imper ar la pro·

potencia, como en cien os m ito.o; dt.•l en· w rno sirio. masopotamio y griego: poblaban s u cie-lo diosao; :agresor~.,. \'iolentos, \1ioladoros. eran porte de las reprc~nt:lcioncs roligios:~S del entor-· no parecian satnni7.:~das. Por eso. m uchos querían librnnK! de esos dioses falsos , superar la cscl:t•l itud de los poderes sat:inic:os q ue hablan dominado sobre el mundo. En ese ronte:no se ent iende la guf!rm de los cielos: no es una lucha de Dios contrn los perversos de la hh torin. ni de los hombres oontrn Dios. s ino q ue parece n enfrentnrse dos clemenlos de Dios {el bueno y el per· \'erso}. É.o;lc no es u n problema teórico, de csp..x'ulación inlelectu:al. .!iino de vi· dn y compromiso para los judios. Precisamente por aso. cso.'i asenios judios se habfnn ~parado del conjunto isrnelit:a. Ellos se saben lasdgos de la nordadero alianza, sicnlen la necasid!ld de alejarse fisicamente del grueso de los isrnelitns. dominados por el Príncipe de lns Tinieblas. es d..x-ir. por el Dragón que .!iigue dirigiendo desde .'iU ciclo (:¡J. so la historia pen•ertida dq la tierra. Conocen l.a Revelación del Angel de la Lu7. y para nx-ibir su cl.aridnd em igran al desierto: •h.asta a hora los espiñtus de la Verd:ad y de In Injust icia dispot.an en el coraT.ón del ser humano, pues Dios los ha dispueslo por pont-os iguales has1a el final fijado y la nue\·a creación• (Regla de la Comunidad, l OS 4,232-225}. Mientr:a.s pre.parnn en ~1 d esierto la guerrn ~lológica, ellos, los fieles de Qum r:in, se sienten plivilegia· dos: conocen eJ Buen Espíritu, .siguen sus dictados, luchnn con odio eterno contra los plincipios del Espflilu Per-· \'ei'SO, preparándO.!ie para la gr.m bata · lla. cuando los :ingeles de Dios org:.ni· cen .'iUS ejórdtos y luche n parn dest ruir a In nsambft.>a de las n:K"iooes... (cf. Re· gladt!laCuerra, l OM 13· 15).

(5) Una visióu comtiu. una difereucia cristiana. En esa misma lfnca de Qumrán .se han s ituado los \'idemes de

Henoc, con otro.'i m uchos mo.,.imien· ws religiosos y sociales del judafsmo del tiem po de Jesüs. Unos y otros, qumrnmitns y henoquilas. unidos :1 los otros grupos isrnetitos. planean y preparan 4.'S1 guerrn. pero la o,·en uxlnvia en el futuro y la preparan. en general, con medios de \'iolencia s imbólica. En contra de aso, el m ovimicnlo e ris tiano ha re interpretado la lucha final a la luz del n:~cimien to pascual del Hijo (Ap

418 1 Guerra fi na l 12,5), como algoqu ese~tá n.oolizando 'a, porquc el tiempo se lla cumplido cf. Me 1.14-15). ÉSa no es guerro mili· tar e.uern:.. sino entri.oga personal, al servido dcl Re-ino. que está ya .-dentro de \ 'OSOtros• (cf.Lc- 17.21). Po r eso, es ncc~"aña la .-\'iofenda• (Ah 11.1 1), pe· ro una •.-'iokoncin q ue se expres:a en la entrega de la \'id:. a fa\•or de los demás (cf. Me 10.45), en la lucha comrn los poderes q ue destruyen a los hombras {exorcismos*). Más q ue una b:ualla en· 1ro ángdes buenos y m alos (Mig uel y el Dmgón), é-sta es la guerra y victoria primordial de Cristo, Cordero degolla· do, que \'ence m uñendo. siendo njusti· c iado. Por eso, rl>cogiendo un:. tradi· ción com ún al Nu'-'\'0 Testamento (cf. Lc 10, 18;. J n l l ,JI; Col 2.1S), el Apoca· lipsis puede dec-ir que el Dragón ya ha sido derrotado. ~sde aqui se entiende la paradoja cristiana: In derrota celeste de Satán, exputs:.do del cielo {separa· do de Dios}. puede interprot!li'Si' como principio de u na luchn más intensa en la tierra, la gr:m lucha del Apocnl ipsis . (6) Apocalipsis. ( l J Migutil y el Dm· gótr. En el conjunto del Apoca.lipsis. la ~uerrn final se decide precisamente al final dL•I libro. cunndo el Jinete* de la Palnbra wnce a l.as bestias y Dios V.:!nce al Dmgón {Ap 19--20). Pero el mismo Apoc-alipsis, asumiendo un tema que e..o• propio de la npocnlfptica judía {cr. Dn 12, 1·13 Y 1 Heu 10}. h:tbln do unn guo· rrn fina( entro los ejé-rcitos do Migue-l )' t"l Dragón: • Se tr:1bó entonces en el de· lo una batalla: Mig uel y sus ángeles en· tablnron combate comrn el Dragón. Y el Dragón y sus ángeles luctw.ron encar· nizacbmente. pe-ro fueron derro1ados )' lo.'i nrrojnron del cielo porn siempre. Y el gran Dragón, q ue es la a ntigua ser· piente. que tiene por nombre Diablo )' Satanás y nnd!t seduciendo :. todo el mundo. fue pl\-X'ipitado a l.alion·a junto ron sus ángelc.'i. Y en ol cie-lo se oyó una V07. potente que ded3: Ahorn se hn ro3· !izado In sal\-ación y el poder y el reina· do de n uestro Dios" {Ap 12,7- 10). Mujor y Drngón se han onfrontndo como sig· nos primo rdiales (Ap 11, 1·5), on Jo..¡ que se expre-s:~ y condensa todo el sentido de 1-a realidnd. l:l mujor no oombaún, pero rosistia la nmenazn. Por clla lu· chaba Miguel. granfrfnciJX! del pue-blo de Dio.'i. Miguel y e Dragón com boten así en g uen·a ronnal. diñgiendo dos ejórc.itos, uno de ángeles buenru; y otro d.:! demo nios pef\>ersos {dunlismo}. El

l

Dragón hnbfa expulsado a la mujer y se podrin s u ponor que había q uedado SO·

lo, lliunfame sobro el ciclo de. b nltura cósmi<::. (no mue ol Trono do Dios. don· de su bió el Hijo on 12,5), ocupondo el lugnr de medindor tmtro Dios y los hombros. Pan.X'e- seguro de su poder. pero do pronto nparoce M ig_ue.J, P1i nci· pe- de Dios y prot~tor del pueblo de la alian7.a (cf. Dn IO,Il.l D, y lucha como fo.!itaOO. anunci:ldo: .-Entonces se lewn· tar.l Miguel. ol arC'ángol que se ocu pa d e- su pueblo ... Emonces .!>e sal\ •ará m puoblo" (Dn 1l, l). Es e\·idente que los dos luch:.doros enfll"ntados \'ie-ncn do Dios: uno {M igue-l} reprosent3 el aspec· to positi\'0 y salvador, la \1ictoria del amor sobro l3 m ue-rte; el otro (Dragón o Satán) repr(!-So.'! nta el aspecto malo del mundo angólico, el potondal ds (Ap 19). (7) Apocalipsis. (1) \'iolmcia dú4ua. violencia Juwwua. Muchos pueblos

han \'incul:Kio la \'iolencia divinn (tro· maquia) y la violencia h umann {authropomaquia}. Esto m is mo toma juo· ga un papel especial en el Apot'!llipsis. donde podemo.'i distinguir \'arios ni\•e· les de \'iolend:.. {a) Hay una violeucin diviua. q ue se manifiasta. a l menos en el plnno e-xterno, en todos los castigos q uo Dio.'i \'a onviando en contra de los hombres pecadores. (b} Hay una vio· leudo .(llfdllica. q ue está en ol fondo del tema básico de la apocaliptic:., cunndo concibe a los hombros como \ •lctim3s de unn im-asión ce-l~"te . En el fond o de la viole-ncia h umana ha \ •isto también el Apoc31ipsis el influjo de Satán ~ (Omgón}. que, no pudiendo devorar nJ Hijo de la M ujer {Ap 12.3--6) y 00po6s de haber perdido In batalla cole-ste con· tr.l Migue-)-: y sus ángeles { 12.7·9), se d isponen oombatircontralos ro,o¡¡antos hijos do la m ujer ( 11,17), destruye-nd o 3s f In obra de Dios sobre b tierra. Sa· t:in reali7A su obra por medio d e- Ja Bestia'!' que pnrc..oco inve-nciblo (13,4. 7}. reuniondo a los poderes de la muerte en la bmnUa del db de Dios. en el cam· po deArmnguedón* (16, 13·16}. pero ha sid o dcrrot3do primero por m il nnos

Hades 1 419 (19, 1 9~ 20. 1-l ) y luego p:ara siempre (20,7-10). (e) Hay una violencia imer-

humaua, que está represent!lda por lns luchas y gucrrns de los grandes imp:!· rios que, según Dn 7, \!slán en el fondo de toda guelr.l hum:ma. Esa \'iokmcia ap:arecc roprescntnda en el principio del Apoc:llipsis por l:l espada~ del se· gundo jinete (Ap 6,24: d. 6,8), a cuyo lado estin los terribles caballos* de

combate, cspt.X'iali7.:ados en la mueru

(cf. 9.7· 11; 15-19). (d) Hay una violeuda

mesiduica.

propia

del Cordero y del

111ismo Dios. El Crbto dc1 Ap lleva da.,. de! el principio l:l L"Spada de In pabbrn (Ap 1.16}y con clln amonast:l alas iglc· s ias (Ap 2-l), para que se- purifiquen

(cf. 2,16) ;¡triunfen sobro:! el mal de los

pueblos (2.25·27). El mismo Cordero

texto podemos torminar diciendo que l:t violencia )' la superación de la \'io--

lenc-ia constituy..m uno d.:! los temas principale no sólo de la Biblia hebn.oa. sino también de muc-hos apócrifos como 1 Hf!IIOC, donde la gu err.:~ se :K":lba entendiendo de forma •sobrennturaf,., como lucha de los grondes ángeles~ en contra de los demonios in\'a~or
sacrificado {5,6) aparece lleno do po· der (cf. 6, 16· 17). pudiendo asi ~·encera

cr. Ch. Blltrr.scH, 1-A Clmlt' át I'Apocalypsc_

las Bestias ( 17. 14), prasentándos" al fin de In historia romo jinete qu\! logrn implantarla_paza tnwés de la palabra (19, 11· 16). Estn es unn guerro d e Dios (e f. 20,7·10). al ser...icio de la nut.•v:. 00· munión de amor y de \'ida d
l.f.S, 11M RtvtfutitJII o( St. Jolm 1.11, ICC, Cla r k, Edimburgo 1971; N. COUN, El co s. 11101, d catu' v d muudtJ 1-'l!lliJtru. fAs fmti. ¡;wu raieaJt la {t apor:aliptirn, Cri!.ica, Jbr. ce.lona 1995: M. Df.t.rolt, J.lit() .v 1rmJid6tt tu In liJaatura «¡mealip!kl.l, Cri,;tia ndad. Ma. drid 1977; X. PIX.W, El Apocali'psi$, Ver bo Divino, E,;1cll:. l999; J . VAzQm:l. Lm lu~lus J~ la lu;: )' lm leijm de l1.1s Jinit-bltu. El prO/o. eo Jc la •'cy.la Jc la cmmmidaJ Jt Oumniu, Vabo Di\·ino, Eslc!Ja 2000.

t..:.bo•· ~t Ficks. C incbl'ól 1966: R. E. CHAit.

-

-I H~1 HADES

la muerte {Ap 6,8). Puru> bien, Cristo tiene el poder sobro el Hades (1,18} y

( /' iufimw). Es para los griegos. In mornda!cstndo de los muertos y suele identificarse con Plutón, ruy di> los infiernos, r<-X'ibiendo a veces So:!ntido positi\'o de \'ida tras (en} la muerte. oo· mo muestra el mito de Osir is, etaborn· do por Plut.nroo. Para el Ap, el Hndes col1'aSponde a l Sheol de l.n tradición bf· blicn y apan."C'e virlC'ulado a la destrucción que provocan los. cu.ntro jinetes de 6.1·8: lógicamente ncompan.n y sigue a

por ero, según la tmdición pascual de su dt.>s<.'cnso a los infiernos (10, 13),

abre sus puertas, liberondo a sus cauti· \'OS. Eso sig:nifiro que el Had(!S (infier· no antiguo) pierde su poder y los muer· lOS pueden inscribirse en el libro de In Vida del Cordero. Sólo enmnces, Ha· des y Muerte., ron aquellos que no apa· ro;o..can en el Libro del Cordero, será n arrojados al estnnque de fuego (que es muene So:!gunda, infierno perdurable).

420 1 Hebreos, carta a los HE BREOS, CARTA A WS (/1 .facrificio, sacerdmel. la carta a

los Hebrl!Os, escrita probablemente a la comunidad do Roma por un j udeo· c ristiano, do fina culturn grh.oga, buen conocedor del judafsmo, puede situar· .se e n ka lfnea de una heterodoxia isrne· lita, qui.7.rl ~n continuid!td con los he-le· nistas d~ Hch 6-7, ~n c uyo trasfondo q u~remos .situarla. (1) 1iruj0ndo y se-mido. El discui'!IO do E.'iteban (Hch 7) suponia que los h~leonistas rocha;o.:ab:tn ~1 templo de Jí!rusolón y cl sistema S:K"f'ificial, paro dru>· tacar &f la no\'edad de Jesús y dofen· dor una mbiión uni\:ersal (suprajudia). También Hebfi."'s rechaza ol ritual de Jerusalén, con su templo ;' ' snc~rdotes; po:!ro c."55 le permite d<.'$C'UDrir ~n J~sús un sacerdocio nuovo (de entn."g:: pe.rson:al de la vid!t) que ~más antiguo, pue..<1 tostó. expresado por MelquiSo:!doc. ames que hubiera ritual ie\•ítico y tempk), an· tC!:S que hubiern sacerdotos de In lioott do Le\•i y de Aarón, que han sido po.o;tc· riores e impe1fectos. Podl."!mos supono:!r que en el momento en que el autor do Hebreos escribo:! su discun;o el wmplo d~ Jerus:d6n hn sido destruido (70 d.C.), de manora quo judfos oocional~ y mí!.siánicos (cristianos) dl."!lx!n interpretar lo que .significaba ol tomplo antiguo y si· tunrse antl."! el dnto nuo\'o, ro ejl."!rc-ido do profunda recronción históricn y reli· giosa. Pc.'I'O ~sa ~u pos.ición no es sogura, ni t.nmpoco nec.esaria. porn ~ntende r nuo.stro to:«o, que podrfu haOOr sido ~.S· nito en un momento pre\•io. (a) A111es de fa destrucdótt del teittPlo había entro los judíos di.scu.o;iooes sobre tiempcr.; .sa· l'f'Oles y ritos, lo mi...;mo que sobre fsmi· Uas sncordotni\!S. pe.ro In mnyoria acep· tabon la legitimidad de la lfnt.>n de Aartm (sobro Sndoc podrfn discutirse) y el \'a· lor de cie.nos sacrificios ñtuales y de c il."!rt.as nonnn.s y pun.•7.as. vinculadas al tomplo. como muestran los textos do Qumrful y como a te-stigua F. Josefo. Oc todas formns. podrút halx!r algunos, CO· mo Esteban. qua rechazabon 1."!1 \•a)or del to:!mpk>. (b) Tms la destmccióu del templo {70 d .C.). los judfos nacionnlo..o; asumioron la tarro de reconstruir la idontid:td judút. cultivnndo sus tradiciones leg:IJC!:S e instituyéndose como una fOOernción de sinagogas, conformo:! a una expo:!riencia que hn sido codittenda en la Misnd. (hocia finales del siglo U d.CJ. Templo y .sncl."!rdocio se com:ior·

ton en refe-roncia simbóltcn.: penentocen :ti plano del imaginnrio rcligioso, pero '3 no inOuyl."!n de un modo directo, pu\!S n \•ida so contro en la obser\'nncia de la ley. Qtda familia, sinagoga o grupo de judíos, se- concibe como U!mplo, el> Js. rael comploto. hnsta qul."! lk>gue ol fin del tiempo (y Dios constru.y:~ un num-o' eti'rtlO Ci."!mplo).

¡

(2) Mds alfd del templo)' sacerdoc.io fe· vliico. Pue.s bil."!n. la carta a los Hebreos,

asumiondo uro to:!nde.ncia previa (como b tl."!ban), redW.7.3 todas las (amiJias SO· rerdotales de .-\nrón. lruo tiempos y ritos do:! purillcnt:ión )'sacrificios. incluido t•l wmplo. que a su juicio sólo ha tenido un rorách'!r simbólico. Santuario y s:l«!r· dotas. ritos de e~ iaci ón y sangre de animale-s .sólo han sido sombra y signo impe.r[e<:~o do una roalidad más nlt.n. anuncinda en Melquised\!C y reoli;o.nda en Cristo. Por i."!SS, Ios seguidores deJe· sús no pueden manteoerso (como los judfos nacionnlruo) en actitud do oostal· gia ant(' el hut>t:o quo h:t dl."!jado el tem· plo destruido, ni vnn a Uoror ante sus ruinas (Muro de las lnm.:'!ntaciones). esporando su reconstrucción final. sino quo han descubierto y tienon on Jl."!sús el t'ordaOOro Tomplo v S:lO:!rdocio. El tl."!mpk> de JMJ.salén, di."!Struido o no, os para Hobroos .Sí!Cundatio y en el fondo idolátrico. Por I."!SS, todn nostalgia s.ncñ· llcinl. todo deseo de quednr en el niwl de .sacrifi cios exteriores. en In línea do los sacerdotes de Aanln, can."'<X' de sen· tido. El Sumo S:t<.'«doto aaronim no ha llegado nunca a Dios (no ha emmdo en el tabem:í:culo dhi no), ni su...; sacrificios tmn pordonado los ~ados. Todo el .sis· temu oficial de sacrincios (con .saccrdo· tos y (emplo, ritos y ploga..U.S) h!t sido un ejerc-icio de impotencb. l.n m!da del templo no hn destruido nada esonciaL Más aún. esn. caid!t puedo resultar IX!· neficiosa, pu\!S pt'fmite comprender en Cristo el .sentido del Templo \'~rdacWro. el Sacrifi cio o Don de la existencia. Por c..'SO, qui.-nos qui~ren retomar al sistema sacro! C'St:ln equi\'ocndos. Cuando más tarde ciorta iglesin cristiana apeli."! a Heb poro j~lillcnr su sace.rdocio, con sím· bolruo del ritual d~ Aarón, irá en contm de su espíritu y su lotm. Parn t ucas, in· cluso parn Pablo, 1."!1 \'iejo templo de Je· rusa16n h:tbía tenido un sontido. Parn Hebreos no tiene ninguno.

cr. M. C. AU~. )~$U~ri~10. .m [Kr.>Utta. su obm n • la rort(llllos lit'~$: lnlf!tlll yoiMo. •

cu 1-Ith 1,9.10: S.f./O: 4,/<J

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9.17-JB,

H« h os d e. lo.!l Apóstoles 1 421 Ciud:ad N"uc.'\'11, .\1:..drid 1992; 1'- R. IUII.\SOS, SauJJm~ a H-mtjtm:.a dt ltldt;rfis<J«. Semi. nario & n Vicente de Paúl, M:..drid 19 61; A.

V.umoVE, El lll<'ll.fajl'- dt la cana a kn Htbrtw. CB 19. Vctbo Oh·ino , Estdla 1990:&cm:loii'-S a11ti!!Utn, mcotlot~ nun-o S<J!ÚI~
H ECHOS DE LOS APÓSTOLES ( /1 Lucas, Iglesia). Ning uno 00 los

eva ng.:!list:as habín sentido la n ~ru;id ad de •completar• el e~-angclio de Jesús con una obro a utónoma sobre el dQ.'i· pliegue de la lglesin. pues en Jesús se haUnba contenido es\! despliegue. Lu · cas. en cambio, lo ha hecho. No ha ru;. clito dos obras. com o actualmente pa· rt._X'(.', s ino una obra en dos po.nes. Pero la Iglesia postelior las ha separado, de manera q ue .:!l ev:.ng.:!lio (Le) apan._"Ce aliado d.:! los otros ••wa ngelios y el libro de los Hechos ocupa un lugar- distinto. despuás de los cuatro evange-lios. So· bre el se-mido g\!nerol de s u o bra doble hemo.o¡ hablado en tucas~. poniendo de relieve s u interés por lo que suele llam nrse la his toria de l.:t salwlción. al menos en un So.'! ntido t!:ttenso. Son m u· chos los invt!stigadort!s modemos q ue han tomado a luc:as como primer l\'!· presem.ante del occmolicis mo primiti· \'O• : St!ria el primero que ha conw t1ido el e\·angelio en una rt!ligión organiza· da y t!l cristianismo en un:t Q.'iU1JCturn eclesial Pero eso no es del todo cierto. Lo q u" a lu-cas le impot1a en el libro de los Hechos ru; In marcha y camino de la Iglesia, ent.:!ndida como panado· rn de un E\'angelio uni\'ersal. que llego al centro OOIImperio romano, para en· riquccer do.'ide aUi al conju nto 00 la humanidad. como había dicho Jesús: ..Seréis 111is testigos e11 Jenmdélt. eu1o·

da Judea y Samaritl, y luma los cou{l11es de la tie"a• (Hch 1.8). El viaje funda·

ment:tl dt!l e\'angelio ero para lucas la subida de Jesús a Jerusalén. donde po· oo su \'ida en ma nos de Dios. n fa\'Or de todos los humanos. Pues bien, el l ibro de los Hechos .:!st.d c\!ntmdo e n In ex· perie nl"ia dt!l camino o vi:lje d.:! la Jglt!· sia , que t iene q ue salir de Jerusalén. hasta llegar o Ro ma. t!ntondida como centro deJ m undo antiguo. Ot>sde esa perspecti\'a se entit!nde-n los diversos momentos del libro. ( 1) Jemsaléu y los Dtxe (Hch 1-5). La comunidad de Jerusalén aparo.X'e en

Hechos como la com unidad idoo.l. En olla S\! dan las sena les del cambio de los tiempos, de la lrans fonnación dt! la hu· manidad (m ilagros). los cristianos re-part\!n tos bieDeS y empiezan a acoger a pt!n>onas de otros naciom>s )' grupos (aunq ue de hecbo luego se centrt!n sólo en los judios). Cien.amente. en osa iglo.'iia hay ¡·a crt!yentes q ue q uieren • eng:n_n.:t,r" a Espfritu, poro no Jogron SU Ob)C!tt\'0.

(2) Los heleuistas y la misi6n a los pa· gauos (Hc:h 6-12). A pesar de l.a tema·

dón de e ncerrarse e n s i misma. la pri· m era comunidad se \ 'O fol7.:tdn a o.'tpandi~ . a partir del testimonio de tos llamados helonista.o;. Hay tens iones internas entrt! twbroos y hele-nistas. pero se supemn. Viene l.:t persocudón q ue o blig!t a los ht!lenL'ita.u dejar Jerusalén. Y así nct(ta t!l Espítitu q ue So:! m.n nifi.:!s· ta fu era do la comunidad constituida: el episodio del centurión Comt.•lio es. en Q.'ite momento. docis i\'o, abliendo el ca· m ino do la fglesia de los png3nos. Por otra parte, Pablo so com,ien e a Cñ sto y Pedro tiene q ue dejar Jerusalén. para rt!alizar su tarro t!n otros lugart'S, en gesto de a penuro uniwrsal. (l) Pablo y Beruabe. la ptimern m i· sión organizada (Hch 13-15) di!SC!mboca en In crisis del Concilio de Jerusalén (Hch 15). l..n m is ión d" Bernnbé y de Pablo. como expans ión do l.a Jglasia en el m undo pagano (qu.:! según tucas se produce por impulso del Espíritu), obli· go a plantenr nue\'OS fe ma.o; en la Iglesia. Hay cris linnos d.:! Jerusalé-n q u.:! si· ~uen exig·iendo In circuncis ión a todos toscroyento.'i (que se hag:¡n de h.xho ju · dfos ames de conve11irse a Cristo). Pa· blo y Bernabé se niegan. El Concilio de Jerusalén asume la m i.sión d.:! Pablo y ratifica Ja libet1ad de los cñstianos q ue \'ic-nen 00 la genlilid:td. Aun tt'lliendo consid.:!rndooos ron Jo.o¡ judeocñ.o;tia· nos, la Iglesia S\! do.'iprend.:! de un olemento antt-rior. que se \'incula d.:!Sde entonces al pankularismo judio. (4) l.a.o; misiones de Pablo (Hch u~-2 0). l.n Iglesia M' expande, como nuem comunidad mesiánica. liberada de la ley. en los div.:!rs9S paises del en· tom o oriental: d.:!sdl' Efe-so h.n.sta .\ia· cedonia y Acaya
422 1 Helenismo (S) De Jemsaliua Rmt~a (Hch 11-18). El final del libro de lo.o; Hcchoscuem:. el Clmino que lle\·a u Pablo:. Roma, pa· .sando por Jerusa16n. donde l.:! tom:m prisionero. Va n Rom:. parn ser- juzga· do. porque, como ciudndano rom:mo, h.n podido apelnr y :.pel:1 af llibunnl del césar. porn exponer nllf. en el centro del mundo entonces conocido, el mensa· je de J~ús. Pablo h!t llegado a Roma )' anuncb nlli la Pnlabr.t. En ~te momeo· to, tucas puede :.cabor su rol:1to. S:.be, sin duda, que la historio no ho termina· do. Pero lo que ha contndo QS suficioo· te: una par:ibola del camino universal de la iglesia de Jesús, que se ubre en Ro· ma al ancho mundo de los gentiles que aUi conOuye.n (cf. Hch 18,25·31). (6) Co!Jdu$iótt. Je.n'i$, umro y {iu del tie111po. Este es el mensaje de In doble obra de l ums, que se nbre desde las promesas de Israel. a t r:wós de Jesús, por medio de Roma , a todas las nncio· nes. Hay otros caminos. otras formas de entender y de contar \!l desr.liegue de b Iglesia. ccntrnda en Cali ea (cf. Me 16,8) o abienn hacia oriente (Mt 2.1·1 1l. Pero este camino de lucas ha sido, y sigue s iendo, el más s igniflcnti· ~'0. en la lfnea del e~nngelio paulino. Cf. J . Gom,un Entf.GAIV.Y, Ltn lu·.dws de'

bs apd~1olu y~~ mu11Jo rom«JW, Agewa 9. Verbo D ivino, Estell:. 2002; J. RIUS.C.ut:PS. IJto Jmualbt n Ami.aquia. Ciuc'.vü Jo: la Jefe. •..U. clirtittna. Ü Jitlc'ti!UriQ lingttiMko y 1'.\'l'gi. ltt" a 1-kh 1- 11. El Almtndm, C'órdu~ 1989: IHI romi1w J~ Pub/, llla misi6tt a los ;xti.JQIIM. Comnwvio littttliJtiro )' ~xq!iliw a 1/c.h IJ:-!8, D'U-!iandad. Madrid 1984: l. S«Ui.NKE, 1-ll cwmm idaJ pn'miJ1\w, Sigue.

me, &IO'Im:.ne:. 1999; F. VOIJC.4, Un pn'mc. ros pusos d..J tTútimlismo. Est:ritM, ptYJ/(lgn. m.sM.s, dtbalc-~. Va bo Di\·ino, Eslc!Ja 2001. HELL~ISMO

l . Israel y el Judabmo

(/' macabeos, Dauiel, apocaliplica. Sllpiendafes). la visión biblicn d\!l

hombro y de Dios nació \!n un conte:<· to oriental, definido por las culturas de Siria·Pnk rel="nofollow">stina y, de un modo especial, por \!l contacto con la gran cultura me· sopotamin (y e n menor medida con Egipto). P~ro a partir de ka conquista d.:! Alejandro Mngno (323 ~.C.), el ju· dnfs mo de Occidente (no el de Babilo· nin, donde se hnblaba básicamente arameo) \!StU\'0 bajo inOujo helenista. En 4.'\!ie sentido, en el t iem po de los apocnlfpticos y sapienciales, s u rofe·

ren ci~ principal h.n sido In culturo grie· ga, en cuyo entorno se s itúa <:!l surgi· miento de los últimos libros del Anti· guo Testamen to y de todo el Nue\'O Testamento. Entre los ek>me ntos do:! esa cultura hele nista podemos citar unn búsqued:. mn)nrde rocionnlidad v la \'isión m:is ontológica (esencialistn) de 1:. vida humnn~. con una tendencia al duatLo; mo~ o separ.lción entro espiñ· tu~ y matelia. Esa simbiosis {distin· C'ión y conexión) de cuJturn bíblica y griega ha marcado tod~ la historia do:! Occidente, h~sta el dia de hoy. ( J) Israel y el helenismo. Un e$qUe· ma. Entre los mome ntos mds significa· ti\'OS def encuentro entro cultura judia y hefenbta podemos cit~r los siguien· t~. (a) Los LXX: rraducdóu de la Biblill hebrea al griq,o. Los judíos de Alejan· drfa no sólo tradujeron la Biblia al griego, s ino que emJW'7.:tron a JX!n.o;nr en gri~o. En ese contexto se sitúan los nuC\'OS libros bíbliCOS, que ronnan par · te del c~non de los LXX y de In Biblia cntólica, pero no de la hebrea (deutero· ronónicos). {b) La guerra de los JJJaOO · beo$. Entre el 180 y el 160 :..C. los j u· dfos de Jerusn16n corrieron el liesgo de convertirse de un modo cnsi tot::.J :.l helenis mo, identificnndo a \'ahv6 con Zeus )' t\_"Cre~ndo el judnfs mo desde la pc-rs.pecti~':l univers:al del pensamienlo y di.' In vida social de In ecume-nc grie· ga. Pero porte de los judíos so al7.aron. OOjo el lidel':l:r.go de los maroOOos. y ma ntuvieron su independencia cuhu· ral y, e n algún .sentido, política. k)Sim·

biosi$ grecojudi'a. Proselitismo cultural y ndigi0$0. los C\!ntros mds signillcati· ~'OS del jud.aís mo, fuera de P~lcsdna, So:! encon !rnb~n en el im perio romano, so·

bre todo en Alejandrfa. As ia Menor y Roma. Hnbi:. unos seis millone.o; de j u· dfos dentro de un impe-rio que tenfn al· rededor de 60 millones de h.nbitnntes. Hubo un momento en que pareció que el judaísmo podía convertirse en la ro· ligión dominante del mundo romano· helenista: los judios d.:! Al\!jandria ha· bínn tr.lducido la Biblia al griego y t-ostaban croando una rulturn de sim· biosis espléndida entro ka tradil'ión Lo;. raelita y la grecorromann. (d) Rellcdóu judia y crisfiaua. Ese proceso de po.o;i· ble simbiosis terminó entre el siglo 11 y el rv d .C. por \'arias rn:r.oncs: m uchos pensaron que, al ~·inculnrseron el hele· nis mo, el judnís:mo perdín su identidad y se com\'!rtf:. en un tipo de .sabid uri~

Helenismo 1 423 g_~ner.:~J. de carácter gnóstico, sin vin·

culnción con la historia i.sr:wlit.n. Por otra p:me. los c1i..o;tkmos. d e tradición tnmbié-n judía pero de tendencia uni· \'t.'rs:tl.

se cst.nban com,inicndo cn el

fnctor dominante del lmperio, d e ma· nera que muchos judíos hck>nistas

S('

h3bi:m rom·enido :~.1 cli.stianismo, pcr· d iendo de esa formn s u identidad ante· rior, de tipo nncionnl. PuQS bien. en ~.,. t:l s.ituadón, los gr.mdes m:.cstros del rabinismo*. q u e rt><:opilaron s us U':1di· d omos ro la Misnfi~ y kts comentaron

despu6s en cl Talmud*, nbandonaron la simbiosis con el helcnis mo ycrooron el

judaísmo que h.n s.-guido exis.!icndo hastn \!l dfa de hoy. (2) Lo criJis macabea o «tllll ioqueua •

(Macabeos~. Danie-l~. Atenas*). DC!ntro del tem::. de las relaciones del helimis·

mo con el judaismo rosulta básica la

crisLo; del tiempo de los macnboos. t:ll romo la tm descrito 2 M:te. Esta crLo;is puede lkam::.rse o:m::.cabea•. por f:l im· port::.ncia q ue tu\'o el ab.amie nto de los marnboos. pero puede llamarse t:lm · bién •:lntioquen.n• . porque el rey An· tioco Epif::.nes q uiso con\'en ir- Jerusa· lén en unn ciud.ad helenist::.. como Antioqufa. El mo th'O d e la crisis puede ~ntrorse en eJ enfrentamiento entre Y:th\'6, Dios isrnelita de Jerusalén, y Zeus Olimpico. un dios que q uiero So.'!r universal {2 .\iac 4-5). El templo deJerusalén se habkl const ruido bajo p::.tro · cinio regio en tiempo de Salomón y se habi::. 1'\_"'CO~truido tras e-1 exilio romo santuario ofici::.l {ex:dusivo y sepnrodo) de 13 com unidad judia. s iendo regula· do por la ley fX!t"S:l y helenista. Algunos judíos q uis ieron cambklr su estatuto. de ma nera que lc mplo y ciudad yn no fueran roguJadas por un tipo de (('y intrnjud{a. q ue implica ba 1::. separ.1ción }' ex:dusión de los gentiles. Más nún. la ciuda d de J erus:tlén dejarla de ser un::. ciudad pa11icularista, regida por le· yes judías y pom los judíos. y se con~·«· liña en una ciud::.d hel('nistn. rogida S\!· gún eso por leyes grieg3s, siguiendo el modt~lo de Antioquia de Si1ia. con gim· nasto y con centros educati\'OS M lc nis· ¡.as {cr. 1 M:K' 4,9). El rey lo :I;C'('pta y roo.nd.a a un profL'Cto ll.am:Jdo FelifX,' (5.22) con el fin de introducir la n uewl adm inistrnción helenis ta e n c iudad y lcmplo. Oc esa fo rm.a (f'iunfa el sine-re· tismo. El roy y sus leg:ados q uieren qu(' el templo de J erusn16n se comriert.a en tuga.r de culto ecum é-nico. Seguirá bajo

el nombre de Ya h\•é, conformc ala vieja tr:tdición judía: p<>ro. ni mismo tiem· po, cstará d~icado al Zeus de Olimpo. signo dc la máxima unh·ersolid:td religiosa de los griegos (6. 1-2}. No se introducen ídolos. no st.' colocan esto tu& ¡· podrá ronsen-ar lo.., signos propios 00 pueblo isracli1.a, JX!ro tendrá que asum ir nuevas trad iciones y fo rmns dc \ 'i!ooración del hel('nismo. parn q ue allí puedan adornr a.l Dios único. en s u versión judía . todos los q ue .a~f lo quieran, de m.anera q ue se SUJX!ron l.as b.arrcrns entre judfos )' gentilcs (com o dirá Pa· blo, desde unn pe-rs.pecti~-a cristiona, en Gnl 3.2}. Parece q ue en el fondo era sólo un problc ma de adaptación culturo! (cultual) y de ampliación rolig ios.a q ue aceptan c.a~i todos los pucblos de la t ierrn cuando t rad uct'n sus usos antiguos en n ue\o~ form.as sodal('s. idemific.an· d o a s u Dios con otros dios\!S. ¿No podrán hacerlo t.ambién los j' udios ? Zeus ruo signo s upromo de La cu turn rolig:ios.a y pensamiento gliego: rn:is q ue un Dios p.an icufar es lo di\'ino. ¿No podrá identificarse a Zeus con Yn h\•é y \'iceversa? As f So:! hnbrf.an vinculado las d os fo rm.as ~u prem :ts de cxpe-liencia de Occidente: el universalismo rncionaJ de Gn.X'ia . representado por Zeus. y In honduro ótic3 de lsr.acf, fundada en Yahvó. Eso pnrocfa en principio algo bueno. Pero result.aba controproducentc el modo de imponerlo y roali1..nrlo, .a mw& de una especie de iluslroció•• for· zada. en universalismo dictato1ial. como si la unión dcbiera lograrse por decrt'to. s in com.ar con Jos dcr...X'hos de !.a m inoria (judíos fi ele.s} y s in resJX!tar de fo1ma croadora el 1esoro de s us propias trndiC'iones rofig:ios:LS. (3) lAs dos mzones. La ahomiuaci6n dt> la dt>solaciótt. Antioco, el roy helenista de Silia .a quicn la trndidón judi.a de 1·2 M.acatk-'Os y de Daniel preseot.a como cspecialmente pcnurso, y los j u· d{os que le apoyan, tienen de su parte la ro1.ón de la uni\'ersatid.ad: piensan quc In cuhurn y costumbres de los g rieP.OS {relig iosicbd sincretista. educa ción liberal y no purnmente confc.o¡ional, como entre los judjos, juego.., romunes .. .) pued t.on ser base d e un nuC\'O orden h u· mano donde todos logron d ia lo gar en igualdad unos co n otros. En co ntra de ellos, los judfos rcbeldes t iene n la rn· zón d.:'! su s ingularidad: se sicnten poscedorc.>s de una trndición roligiosn y de unas leyes nacionales especiales. q ue

424 1 Helenismo ellos dcbe-n cons\!nnr. por fid\!lid:.d a su propio Dios y para bien ck> todos los humano:->. Apelan :ll derecho de la diferencia y por eU:. r~L'il\!I'L Los judk>s.se· pot:~dos ~osaban quc el templo dc le· ru.-.alén les p\!rteneci:. \!n e:..clus ivn, romo signo de eleCC'ión v d ifcrond:.: sólo cllos podian ofn_xw alli los .sacrific ios puros, separándose !LS{ de fos gen· tik>s. Los gliego.s, en cambio. q ucmin :ilnir ese tem plo para todos los hombt\'!s religiosos. C4.>lebrando allí los cultos vincul:.dos !l otrns t.r:~diciones de Ori\!nte, que pora los judíos eran .signo dc libeniruaje m oral y sexuat l os judío..., separados w m:.ban el ::~.l tar de su wmplo como s igno de su prupi:. id\!nli· dnd, Jugar .en el quc sólo podían ofrccersc los saclificios legales destinados a Y:.hn~. Los gricgos colocaron a su la· do (o \!ndma de él) un ara nue\•a para ofrecer :.JU los s:.erifidos normnlrut de todo el sincnt~mo hele nL'il!l (2 Mac 6,5). l os judíos fieles vieron ~te gesto romo gran prof:.nación: pecado s u pro· mo contra Dios, abom in:.ción de la desolación y fin de todos los w'llo res reli· gioso..., :.nteriores (cf. 1 Abe 1.5-J; Dn 9.17; 11..31-31: cf. Me 13, 14 par). (4) Sábado :v fiesws. Cultos pa:.,w1os (l .\tac 6,6-7. 1J). El sábado judío rt-osul· ta discrim inatorio porn el conjunto de los ciudadanos del reino hele n~ta, pues sólo lo obsen~ba un:t pane de b pobla· e ión. El rey quiso ofn._~r un calendario de trab:.jo y descan.o;o q ue pudiern \'nle r pora todos los h!lbitantes de su imperio. Pero m uchos judíos no :.cept!ln la nue~~ situ:teión y se .siento.'!n di.scrim irodos. redn7.ndos, do.'! m!lllera que les resulta im posible confesar q ue ellos son judios: se niega el den_"<'ho a su difo.'!rt>nciu re-ligiosa (circuncisión, com idas especiales. .sepnrndns .. .); se druttruyc su idcntKI:.d sociorroligios:~. Los dos libros ck> los m:.cabeos h.nn q uerido subrnynr Jos rasgos de la idrotid:.d judia, tomándolos como signos primordiales de In mnni· fo:o.stación de Dios: circunc-isión y sepal'llc-ión ramiliar (prohibición de! matri· monios miXlOS: cr. 1 Mac 1, 14· 15); ley del templo con sus sacrific-ios espt•da· les. sábado y raestns, comidas puros. con exclusión paniculnr del cerdo (cf. 1 Abe 1,41-50). Recordemos q ue el juda(.o¡mo es culto r\!ligioso y costumbre social. d.:! m:.ncra que la con[esión de Dios no puede separarse del modo de \'ivir dcl propio pueblo. Por eso, fo q ue o.'!l rey hel<mist!l (que busca In comunic:teión e

igunl \'ida y cultura social. El texto más explfcito (2 Abe 6,7-17) ha d~t!lcado los banqu('(cs sa· e rifi cia!es donde todos los miembros de un grupo o pueblo se vinculaban 00· m ieodo 1:. m isma carne s:.ctificnda (scubrir la grandeza de un mo· deJo donde Zoos y Dionis io podfnn ha· beni.e convertido. unidos a Yah\'é, en un signo de com unión uni\'er.sal. nbier · t!l a l diálogo de pueblos. Pero en el fondo de! esa regrt"!>ión p:articuln.ri.sla habf:. una promeJa de uuiversnli.smo .mperior: es C\'ideme q ue c-1 n-X'hnzo j u· dfo tiene :..spectos de pequeno nado· nalis mo ck> orgullo herido y de cierto resentimiento; s in e mbargo, en la rnfz de su luch:. y resiste ncia hnJiamos una m.:i.s a h:t experiencia rcligio..'ia, :.bierta (ni menos en fut uro) h.ncia una profun· da univers:tlidad. l.n cultura griega cm grnndc o.'! n cta..·e de diálogo racional: pero llev·:.da hnst:t el limite, t!ll com o la q ue1ian :.pliror Jos h.:!fenistas judios y t!ll como la impone luego el ro.'!)', ac:.ba siendo idolátrica: encierra :.l hombro en los límites de su propi:. sociodad sa· cralil!ldo; además, c-lt:t es también die· t!ltorial. pues exige que todos acepten sus norm:.s y rumplnn sus principios

Helenismo 1 425 de comc ns::~.li dod
scmarsc como un canto a In libcnnd del ser huma no, a In propia identidad de cndo pueblo. Una cultura que impo· ne su unive-rsalidad no es t.miv<."!rsal. Un un i v\!rs~ ismo que c.>xcluye con violen· cia a los que Cl llama sectarios (en \!SU! caso los judíos) acaba s iendo scct:uio.

cr. E. BlCK.F.IUU~. Thr CQ(} o(thr ,\ ftUcah.!rs.

SJL\ 32.

l.cid~.n

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dt

Jrsti.f l. Cri,;tia nd:sd. •\l:.drid

l985, 17 1-311.

HELENIS MO 2. Judaf.9m o y crtstlanbmo

(/1

Filón. sabiduria, Ateuas. Estelxm.

Pablo). Hubo hf.ll!nistnsj udfos. pero ter· minaron de..o;apart-oc-ieodo o perdiendo imponancia. Hubo OO!cni.o;u•s cri.st ia· nos: ellos nbñ l!ron la lgk":!iia de un mo · do uni\'ersal. reinterprotnndo el Evt~n· gl!lio de forma durndera. (1 ) El libro de la Sabiduria. Uno d" los tl!st imonios biblic:o.o; más significa· th •os de la \'inculación de judal.smo y helimi.smo lo ofn_x-e el libro de In Snbi· durio. escñto en Alejandría, en griego. en el s iglo 1 a.C. Todo el libro \!St:i Ue· no de \!Spfri tu helenista y quiN\'! trnzar unas lfneas de oonvergcl'K'in entre la cultura griega )' In expo:!riencin is.rae-li· ta . en un momento en que están nbier· lo.o; los cominos del prosclitismo. De ~a forma tiende una ma no al proyec· to de vida de los griegos. avnrt7.nndo por un romino por el que yo hnbion U':lns.itado ottm is raelitas, incluso de tipo m uy nacionalis ta, como el autor de 2 M:M'. J):!sde c..'Sü JX!rspet'li-...-n pode· mos recordor el texto donde Sab \'alo · m el conocimiento de Dios: .. Eran na· turnlmente \'anos todos los hombros que desconoc(an a Dios y a trn\'és de los bienes que se \'en no log1'3ban co· noce.r Al Que Es ni pudieron reconOC'I:!r al artificc (teklmitin) fijándose en sus obras, s ino que tu\•ieron por dioses al fuego, al viento. a l aire lc\'e, a las órbi· tos ast rales. ni agua impetuoso. n las lum brera.'! celestes, rt-ogidor3.S del cos· mos. Fascinados por s u hennosura e ro·

)'\!ron que eran d ios~: pues bien , conozcan cuá nto mejor es s u Dueno (des· pmes) , pue..o; los creó el a utor de In belle7.n; y .si Ws asombró s u poder y acth•idnd, calculen cuánto más poderoso ~ Quien los hizo (ho kata.~keua· sa.s), pue..o; por la gra.nde7.n y bl!lleza de las cñ aturos {Jai.snuu6n) se descubre por- analogfa n quien hizo que fueran (genesiourgos autóu). Pero s u roproche es po:!queno, pues tnl vez anda n C!lttrn· \'iados buscando a Dios y queri6ndole encontrar;. e n e fecto, ellos dan vuehas a sus obms. las exploran, y l">t' engnnan n su vis.ta, pues~ lx!llo lo que contero· pla n. Pero ni é..o;tos son cxcusnbl~. por· que si lograron saber tanto que pudito. ron llcga r a los principios del cosmos. ¿cómo no e.nconlraron ant~ a JiU Due-no?" (Sab 13.1·9). Aquí no se apeJn a la historia israelita, ni a los s ignos nacionales del culto (tem plo de JenJSalén), ni a las ce-romonias cspc..ocinl\!5 de-l pu"' blo (circuncisión), ni a las leyes par· ticulares de com portamientos y comi· das. La discus ión básica se centra en las rl!lnciones e ntro la nnturale7.a (en· te ndido como cosmos y aió11) y s u for· mador o e ngendmdor {que es Dios). (1) Los lfmiie.s de la subiduria hele· uista del judaf.smo. El pensamiento

griego se ha centrado en los poderes de la naturoll!i'..!l, dh·inii'.nndo a l cosmos en cuanto tal o rosaltando l!l c:~nicter sagrado de alguno de s us s ignos pri· mordiales {cielo o tierrn, astros, fuego. \'iento.. .). Lo divino \!S lo mism.nplrysis: no hay encima dl! ella un creador o ar· tesn..no trascendente. Por el contrario. C!l libro dc In Snbiduria ha querido si· tuar'So.'! en un plano más personal. des· (ncnndo In existencia de un nnffice o enge ndrador del mundo, es dccir. un Dios trascendente. A su juicio, cl m un· do en cuanto naturole1..n no posee con· sis.tencia: es obra de un ser más alto. creación de- uno inteligenci!t Y volun· tad. Dando un {XISO más, este libro podrW. decir()· lo dice en el conjunto de lo obrn) que es el mis mo Dios de la historia israelita quien hn hecho (como Ar· ñ fi ce y Senor) todo el cosmos. Por otro parte, se siente dispuC!Sto n disculpar o kas •adoradores del cosmos... como tendi6ndoles una mano: ¡están buscnn· do a Dios! A p:u1ir- de esta mpo:!riend a de diálogo con el hl.'le ni.o;mo{quc Pablo ha rewmadoen Rom 1,18·3 1 y qul! Lu· C3.S hn ~cen ifi cado en Hch 17) se podrW. tra1..nr un camino de di:ilogo entre

426 1 Helenismo judaismo y hel~nismo: los griegos pu~­ d~n ofroct:!r a los judios .su experiencia d~ .sabidurín cósmica; losjudios lt:!ndrí:tn que h!tb~r ofrecido a los griegos su ex:· po:!ñ~nda de interprotación tcisro de la his.torW. (como ha hecho, aunqu~ de for· mn in.o;uficiente, todo el libro de Sab). ~~~ podría habe-r sido un diálogo fruc· lUOSO, p~rO qu..xJó en gran pnne rrus· lrndo, por el repli ~~ postt:!rior del judaís mo nncionaf (federación* de sina· gogas) y por el surgimiento j' triunfo del Cli.stianismo, que plnnteó as cosa.o; desde mra perspo:!cth·a. paniendo de la confesión d~ Jesús como Logos de Dios. De todns formas, la semilla hab ia .sido s~mbmda.

(3) lAs helenistas cristianos de Jem· saMn Ocrus:tl c!n~. Iglesia*, Est~lxtn ~). Pnblo afirma que, dlospués de apart-ocer· .se a PI.XIro y a los Doce. Jesós .se nparudó a todos los npóstolao; { 1 Cor 15,5-8), aludiendo a los iniciadoro.o; y pon:Kio· rt'S de In mbión helenisut. que h!tn sido un momento centro! d.:! la his.toria de fa Grnn lgk>si!t. Ellos aparoco."!n o."!n Hechos 6- 7 como resuhado de urut c.o;cisión muy signific:Ui\'a dentro de la comuni· dad de Jeru.s:~J6n. aun antes de que se desarrollarn 1:1 línea de Santiago~. que d.:!spuc!-s será dominante. Pedro y los Doce porecen haber formado la Jg1ao;ia oficial, empenada en simboli1.:.r la con· \\'!rsión y rounión de las doce tribus de Jsrnel, para que de-spués vini~ran lo..o; gentiles. Pero no hnn logrado aquello que querían y ha n sido los hclenis.tas los que hnn descubierto In apertura uni\1ersal dcf E\'angelio. Estos siNe .. helenistas" (Es teban. Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón. Pármenas. y Nicolás). re-prc:sentndos al principio por Est.:!ban. reintNpretnron cl Evnngelio do un mo· do centrifugo: no hnbia que COO\'Orlir primero n los judíos dol centro (Jerusa· léo). parn esperar que \'inicmn despuós los d..-. ruera. sino salir ya do ese centro, ofrociendo el reino de Dios (el nuevo ls· rae! mosiánko) a los gcntikos. Ese con· ~\'! nd m ionto 1..-.s hizo misioneros: asu· mieron In cultura uni\'ersal del entomo (el helonismo) y )lo."!n.o;aron que todos Jo..o; hombros y mujeres de In tierra podian .ser cristianos {mesiánicos. unh•crsales) sin harorse previamonte judíos en un .sentido rutcionnlisua. resolviendo do esa fonna In crisis plantenda ya hada más d<'! siglo y mi.XIio. .:!n tiempo do lo.o; ma· t':lb~s~. Pero lodo nos pennile supo· nerque. mósque urut ao;cisión o herejia

respo:!ctO de unn Jglsos h\!lenistns constilu)'l."!n unn d<'! las rnmas primiti\'as del mo\'imie.nto d<'! Jo.'!Sús: no formaban parte de-l grupo d.:! Pedro)' d<'! 105 Doce. ni tampoco esta· OOn integrados en la iglesia de Sn.ntingo sus presbíteros. Qui1..á algunos ha· ían sido discípulos de Jesús anws d<'! su crut"ifiJdón. lo cierto es que se desa· 1Tollaron de un modo propio. deseo· briendo on el mensaje, vida y muon e d<'! Jcsú.., un criterio de discernimiento y apenurn general, s.in las m<'!diadoncs rutcionnlc.o; de ln loy judio.. Asi iniciaron un:. misión o aposlolndo universo). )lo."!· ro no proselitista. puao; no querían ana· dir otro gn1po al espectro de grupos ju· díos, ni obligar n los gentiles a cumplir In ley judÍ!I.

¡;

(4)

Helem·suu cristiauos: 1m judm:-..

mo Wlh't'rsal. El libro de los HI.X"hos su ·

pone que estos helenis tas habían .,·eni· do o Jorusalc!n desde In diósporn judia

de occidente (no de oriente. de Babilo· nia. de donde est:.ban llegando Hillel y

otros grandes reformadores rnbiniro.s judíos). No \1inieron como p.:!rog:rinos de un momonto, sino para quC!darse. pues buscaban y espe-raban el cum· plimiento final de Jn..o; prom\!saJ> en Jc· ru.saMn. Eran liborlos, quizá pro\'\!· nientes de Roma. judíos de Cirenaico. Alejandría. Cilicia y Asia (HC'h 6,8-9}. Habion \'Onido a Jerusa16n, pero cñ · ticaban el lomplo y sus institucion* de la gentilidad y asf se dis tinguie· ron {como Pablo s upone en Cor 15.3·9), de Pedro)' de los Doce. que ha· bían asumido In ltamnda de Jesús a las dOC'C tñbus de Jsrnel. En un primer momento rueron SiN\!, número de lo· tnlid!td cósmico--tempornl (si~te :.s tros. siete dios...) y de plonitud hum:.na. pe· ro luego se muhiplicaron. como \'Omos en la cart:.s de Pablo, que a.sume y

Helenismo 1 427

desarrolla ~u apostolado mesiánico universal, \'enerondo n Je-sús como Mar·Kwios. Scoor Pascual. presencia salvadOra de Dio..o; paro los hombres. oonforme a to que el mismo Jesl1s ha· bín dicho (Sermón dl' la Montana} y

rooli7.ndo (muriendo por todos )' en as· pecial por los excluidos )' pecadores}. Muchos de ellos no habian conocido a Jesús según la rorne (his tóricamente: cf. 1 Cor 5, 16}. pt'f'O comportbn s u \!X· pe-ricncin de amor )' le \'ent."!rnban como Hijo de Dios y Senor. Ellos constituye-n la primera a pe11urn cristiann, la m:is significati\'a de 13 historia. Quiz:i poda· mos d~i r q ue l:t Iglesia post.:!rior, que ha p
oon los Prosbfleros, independizaron el E\-angt:!lio dt:! las práctit."tts legaiguido los filósofos griegos (su cuhura era elilistn, se exten· df:l de.'lde arriOO) ni los sac.erdotes ju· dfos (ellos regemaban un templo y una ley panicular) y lo hidt:!ron centriindo· se e n los pobres (huérfanos, \'iudas), de manern que por ellos pudieron t'Xten· derel mensaje-de Jesús a todos los pue· blos, haciéndose •cntóikos". Tambié-n los Doce {= hebroos) ama ban a los po· bres, pero des1acabon sobro:! wdo la OF.Ición y el ministerio de la palnbrn (Hch 6,4), en un contexto intrnisrnelitn: J1arsc primero en Ls·

rnC!I (Jerus:a.lón) y sólo ds. los helt:!niMas, en cambio pusieron de r~ lit'\'C! In experiencia s:ll\·:Kioro actual de Jesús, \'inculada de.sdt:! ahorn al SC!nicio de mesas y \'iudas (Hch 6. 1·2), e n la lfnea d5tabo desnudo...•. Estos hele-nistas no tm 'ieron qut> hac.erse judíos. eran judios: tampoco tu\'ieron que ha· cersc- gri~os. t'r.ln de culturo gñega. Pero dascubrieron, por Jesús, que el \'o."f'd:u:Wro tC!mplo dC! Dios no son los ju· dfos ni los griegos. sino los pobros. Ello...,, los hcl.enist.:Ls. fut:!ron los \1erda· dems fu Ddadore.o¡ de In Iglesia cri!.tiana, C!n una línoo qu<'! asumir5 des.pués Pa· blo e. incluso. el mismo Pedro. (6) Heleuismo. Iglesia uuiwrsal. Con \!lOtos hC!Ienisws nace de hecho la lgle-si::~ unÍ\'ers:tl, y sus fundadora.¡ no fue-ron PIXIro ron los Doce, ni Santiago con los suyos. sino un grupo de hom· bres y mujC!res en gron parte anóni· mos. que descubrit:!ron y aplicaron el carácter uni\·er,;al del men.o¡aje de J ~ sós. Estos helenistas con Pnblo siguen ofrec-iendo un ~mo de referoocin y de posible c1i tica fre-nte a toda religión o Iglesia que corre C!l riesgo de \'Ol\'erse un nuevo foco de IC!galismo ampliado (sin que con esto queramos criticar ni judai~mo rabínico a ntiguo, qutt cum· plió una tarea muy import:mte dC! iden· dftcación nacional). Estos helenistas roali7.aron una inmens:a labor de trn· ducción. :adaptación )' nctunli7.:.ción del ewlngC!Iio. desde su propio c:t1ismn, sin haber rucibido una mis.ión ollcial, .sin haber compuesto, que sepnmo..,, gran · des docum<'! ntadones. Entre el.lo.., ha· bW. gt:!nt\!S d5tos cristianos heleiU·stas (es d ~ cir. unhursaJe.o¡}, los que descubri<'!ron

428 1 Henoc mejor a Je-sús.. En este contt>xto se s itúa Pedro. A medida que el grupo de los Do· «'se fue dL<•oMendo y los de S:un iogo pot\'!dan cerrnrse en Jerusolón {en un gl":!ito conOOnodo ol fracoso, por el asesirutto de Santiago el :tno 61 y la guem1 posterior de-l 67-70}. Pedro se fu e \•in· c ulando con los helenis tn.s, d e monera q ue terminó asumiendo s u mis ión y formondo, de algún modo, pone de su grupo. De es:.. fonna, Pedro reinterpre· tó el pasado {al que apo:!l3ban los Doce y en esp.xial Santiago), salió de Jerusalén y en comocm con los h.:!k>nis.tas (y con Pa blo} vino a con\'.:!-rtirse e n ~ig· no y test igo do un E"nng...,lio univ...,rsal. (7) Hde11i$IIIO. U11 m ua abierto. El temu de- la n.•loción con el helenis mo (.:!s decir, con un tipo de unh·e.rsalidod racional )' humana) sigue estando en el centro do lo intNpretación actual de fa Biblia, al me nos de.o;de una perspccth•a c rist iana. El jud:úsmo t iene, sin dudo. un ger men do uniwrs:a.lidad m~iáni· c:a. pero le ha fallado la mediación racional. m:is vinculnda histólirome nt._. a la «.~hurn griega. En ~o sentido se puede a firmar que los primeros segui· dores de J~U..,, centra dos e n la memoria is raelita de su Cris to, t U\•ioron dificuhadeos \!n d.:!stacar s u O.!ipecto unh•ersal.libcrndode lo .. ¡e¡•• . os decir, del particularismo nociono j udío. Ese aspecto lo des tnco.ron mejor los hele· nis-tas. que d~cubrieron el carácter unh•ersal de-l mens.aje de Jesós y de su fig_um divina (00 Senor di•l ino e Hijo de Dios}. En ese sentido se puede ofir· mnr que los helenL'it.:Ls (y u-as ellos Pa· blo) son los que han tr.:~zado las lineas bós icos del C'ris tia nismo que ha existí· do h ~ta el dia de- hoy. lo que ellos hi· e ieron oo fue urua ruptura, pues no quisieron C'r«~.r un nue\'o Jesós, s ino sólo poner do relieve nlgunos rasgos que estab:tn la tentes. pero poco san·ollados en la fe de P._. d ro y de los otros discípulos. Ellos \1inC'ularon. d._. un modo g...,nial, \•álido tmsto hoy, las dos mayores tmdidones religiosas d..., In ont igoedad occidento.l: lo hebrea {e:t· prosoda en ~1 m....n.saj.e y \•ida d..., Jesús) y la heleuisla {que pone de roliew el car:kter universa.J de ese m.:!n.o;aje )' \•ida). los e-lementos yo e:tis tínn. pero sólo ahorn se \"inclLion y fecundan los do." trndidooes, su.sdtando os í el milogro religioso de Occidente. el C'ris-tianismo. El cat alizador de eso unión sorpron· dente ha sido Je-sús. a quien los he·

breos han visto más como profcto mesiánico y los h.:!k>nistas como Dios en· C'ams do. Ellos. los hele nistas, ha n ma reado cos i dos mil anos de cristia · ni.smo, \1ioculodo al re-pli!.'gue d el as· pecto judío de la Iglesia. Pablo habria interpretndo el triunfo de los helcnis· tss (que fue el triunfo de su propio mensoj._..} como un elemento de la pro· \'ide ncin histórica de Dios: el j uda(smo fue incap:t7. de ente nder la unhwsa li· dad d.:! JesCts; por e.o;o, el mensaje hato· mado fom1n.s hel.:!nistas. abiertas n los gentiles. Pero esa i ncopacidad de l ' uda ismo his tórico ha s ido temporal: legorá el dia e n q ue el mensaje de la gentilidad cris tiarut podr:i a blirse a l j u· dnís mo y el judaís mo podrá en tenOOr y aceptnr la novedad del mesianL'imo c ris tiano y e ntonces, sin que nnd i.:! do · minesobn.• nadie, "todo lsroel ser5 sal· vndo" {Rom 11.26). Todo nos permit..., suponer que el romino ser:i largo. El diálogo del E\•angelio con el hele nL'imo ha durndo casi dos mil anos. pero está a punto de terminar o de tomar formas nue\'as. S igue siendo necesalio un di:i· logo del Ell:lng....tio con todos las cuhu· ras de la tierr.t. Qui7.á sólo e ntonces podr:i \•olver la lgle:sia n s us rakes is· raelitas y <~ todo ls ra.:!l•, es decir. 10da la humanidad, alronzará la soh·ación.

l

CL B. Dou~eL Kyn'os Chrisun.. Cac/u'dtu Jes duislluefauiNns t'Otl dttt Au(«ngcn Ja CJuistnlltm~·· 1.-is lrnu:us. V:.ndcnho«k. ~ 1inaa 1967; V. Moau (ed.), Ubn" .~apimda. !ts .l' otros escritos, vemo Divino, Estell.-. 1 99~ : M . SCIIf.!
HENOC ()1 aJXK.alfp(ica, duge/e$, violación}. Personaje mítico-simbólico de los prin· c iptos de In historia is melita. Puede ¡...,. ner un car:ic1er ambiguo, nunque :K":lba siendo lxisicamente positi\'o. En tomo a su figuro se ha elaborndo uno amplia liter:.tura,llnmoda henóquica, en la que se ha interpretado el s....ntido del pecado y la posibl._. libernción 00 los hom bres. desde una perspo:!cti't':l opocalíptica.

H enoc 1 429

( 1) Figura. Lo figura de Henoc ho si· do interpretada de di\'ersas form.:~s. desde el PC!ntoteuco tm...tolas exper icn· cW._o¡ visionarias posteriores de la Cába·

la j udfa. (n) El Libro de los Vigilantes( / Heu 6-36). quo formo pan e del "Pc n·

toteuco de Henoc... U";lnsm i ti do desde

antiguo como un tí!:«O único ( J He. uod, ofmce la intorpro:!tnción más con· sistt>nte de la figuro de Ht:!noc. Este li· bro recoge el tema del diluvio (que ap:ar t.oc\! en Gn 6-9) y l o rointerprcta a p:u1ir de l.a • im,asión progrnma presenta como •jo· Vó."n• (vi\•ió sólo el tiempo de un c iclo sobr. 365 anos. en una ópoca en que otros patriarcas llegaban rn.<~i a los 1.000 a nos} y que 1~ denomina •amigo de Dios•, que le lle\'Ó n su gloria s.in morir (como si hubicrn comido de-1 ár· bol de In \•ida, que Adán·E\'tl no pudic· ron tomar}. El libro d.:!l Ecles.idstico (Sen S ir:~} le presenl!l tnmbién como Sabio excelso y Predirodor penit~nci:tl : .-C:.m inó con el Senor y fue trasladndo. como ejemplo de penile ncia [ LXX: metauoio.s: Vulg: ut det ge111ibu.s paeuitett· tiam¡• {Eclo 44, 16): • Pocos hn habido ~n e mundo como Henoc: ta mbién él fue arrebotndo en pen;onn• {Eclo 9,13}. l o mismo h:K'e el Libro de los Jubileos. e.o¡crito twdn el l30 a.C.
bió todo. Exhonó a los •vigilnntes• que hablan prevaricado con las hijas dl' los hombre-s, pues habi:Ln comenza· do n unirs~ con las hijas de In tier ra. cometiendo abomin:K'ión, y dio testi· monio contro todos ellos. Fue el ev:~do de emru lo.<~ hijos del gén~ro humnno y lo envinmos a l jardín del Edén parn gloria y honor. Y allí está escribiendo S.:!ntencins )' j uicios eternos y toda In malda d de los hijos dl' los hombres• Uub 4.17·19.20--24}. ( 2) Juterpretac:io11es. El tc-stimonto m:is importante sigue siendo el de 1 He11 6-36, que \•incula a Henoc con los Vigil:antes o ángt.•les caidos, a quienes Dios había d ~tin.ndo para •ensena r al g6nero humano a haco.'! r l ey~s y j ustkin sobro l.tt tierrn•. No se snOO si eran cus· toclios pe.rsonak>s, ~s de<:-ir, guardianes de c:tda individuo, como ~ ns~n.nrá más tarde un:1 tradición judía y cristiann. o custodios de la humanidad en su con· junto; pero, l'n rontrn de su obligación. put!-s debían gui:1r y vigibr a los hom· bre-s pnrn bien, les serdu<.'en. como sa· ben otras trndiciones, que hablnn de guardiane-s per\'ei'SOS d~ los hombre-s. H~noc e-s, según e-so. c.>l signo dl' unn nu ev:~ antropologia, cuyos rasgos prin· cipales son éstos.:: fonnamos pnna de un •mundo angólico" que nos \1inculn con Dios, pero allí donde eSo:! mundo se adultera o pen.urba. por .sal o y/o viokoncin, \'enimos a caer en manos da lo dl'monínco: nuestra vida L"Stá inmen;n ~n unn grnn bat::~lla que nos sobre pasn )'que nosotros no podemos controlnr, de manero que m:is que agente-s somos \'{Mimas de un destino cósmico, que tiene unos rasgos p:arecidos n los de ln tragedia g1iega; signos clave 001 peca· do son la nlracción se:tua l y la luchn por el poder, que proviene n de los :in· geles p~rversos y que pen,ien cn ni hombre. convirtiéndole en fuente de \'iolencin y muen e. (3) Milo bd.sit.'(): los tiugeles violadores. Está \'inculado ala inv:~sión d~ los

vigilan te~~: •En aquellos díns. cua ndo se multiplica ron los hijos de los hom· bres. surodió que las nncieron hijas bell.ns Yhl'rmosas. Lns \1ieron Jo.., áng~fes, los hijos de los cielos. las desearon y se dijeron: ¡Ea, escojámonos de ~n trL' los hombres y engendromos hijos!...• { 1 Heu 6,1-7. 1). Éste es el mito d.:! la luchn univ.:!rsal, desnt:tda por los ángeles in· \':lsoros, que lo tiene n todo en su alturn cei\!Ste, menos dos cosas que desea n y

430 1 Henoc son propias de los hombres: mujcmo; y guerra {sangro Sí!:tu:.J. s:.ngro de viol:!ipiñtus perve-rsos. (e} la gue1n tomó dirrwnsionC!S cósmicas }' plmlf'lll· rias, pues inten·inicron en ella no sólo los hombr~ y :.Jgunos :ingele..o¡.ldemonios p:trlicu.laros, sino los mismos arkhomes o espfritus d.- los siete* grand~ astros que definen (y debi:.n OOJender) el orden di> los ciclos. E.!ita gran guo.'!ITa se expresó en fonna de diluvio~ uni~-er­ sal. Cierlarm•ntc-, se podfa etwar lambi6n un fuego cósmico. PI"O\'OCando una t.>specie de estallido o ruina de to· dos los astros. Pero In trndidón hablaba más bien, por lo me nos \!n In tierra, de un diluvio uni\'ersal, interpretado como de..o;uucc.ión ecológica suprema. Dios habfn dodo a los hombres la tie· rra, poro que la cuhh·aran e hicieron h.nbitable. Pero los hombros. pen•enidos por los ángeles caídos. en bo1n· chera de sangro y de sexo. destruyeron In tit'fr.l.. Si Dios no inte r\'inicrn y oome01.nro con Henoc (y oon Noé) una etapo nue\·a. todo habría terminado.

De Mn fonna se expresn. en clave mhi· simbólica, la pen•ersión u.nh'e•-sal. que desborda y sobrepasa el plano de la histori:. de los hombres. Eso significa que el p.:!Cado (que se reOejaba pre\'Í:l· OU'nte en las figu.rns y las obra.., di> Caín y LnmiX') habia venido a COO\'o.'!rtii"S(! en un dC'S·astro (pl!n\'!rsión astraO que los diwrsos escñtores del ciclo de Henoc entendieron como principio de un po· .sible fin del mundo. Es1os libros del d clo de Henoc, con sus \'isiones de la per\'en.ión có.o;mica y de la destrucción uni\'m-sal. se encuentran muy cerca de l.n literoturn y s·imbolog:ia a pocalíptica desarrol.lada por muchos videntes. e n los d~XX!nios de miedo que h.nn marc:n· do el final del siglo XX. (4) Henoc. el Jabio. LiJ teo{aufa. la primera porte del libro de 1 Heuoc. lla· mada "De los \'igil.nntes• {1 He11 6-36}. se Nnlrn en una grnn toofnnio a trovós de la cu.nl el autor quiero ofrect•r una juMific.ndón o :n'SI dh·ino de su \•isión del juicio de la histori.n. elaborando de esa forma un tex-to clásico de ..ascl!nso místico• o teofonia. H NlOC penetra tl.ruita la en trnna del misto.'!ño donde So:! le manifiestn el Dios im•i.o;ible, confirm.nndo lo so.'!ntencia de condena ya dk· lada en contra de los vigilant~~ y de su.o; ali!ldos. (a) lAs t l l'.S mamemos del a:;aouso. Esta visión de Dios (que pu.xle situarse en la línea de las más fnmo..o;as de la Biblin: ls 6: Ez 1; Dn 7: Ap 4) e:s1á al servicio do.'!l talión y sin re para con· firmar l.n sentencia de conOOna, ncgan· do nsí la gracia o el perdón de Dios pa· ra los culpables. Tres son lo.s planos o momentos de ese ascenso do.'! Henoc, que .-sub:! hos.t.n í!l mi!iterio» de la glo· ri:t y duroi'...n 00 un Dios que sigue aislo· do y no se encama en l.n historia de los hombros. Podemos di\'idir la e..'iC'ena d istinguiendo dos casn.s y un trono. [Primero casa): Henoc sub:! h.ncia l.n a.J. tura de Dios y tl':lS el primer muro CC!· leste d~cu bru una gran casa. cons· 1ruid.n al mi..,mo tiempo do hielo y fuego: •Entré en esta casa que es ar· d iente como fuego y frfa como granizo. donde no hay ningún deleito.'!; y el mie· do me obnubiló y el (error me sobi\.X'O· gió. Caf do bruces 1cmblando y IU\\'! una \'Í5iÓOM. Allf. en el grnn \'ado e n que se cruzan y coinciden los con· trnrios. entre círculos astraJe..., de \'i· vi e nt~ querubines, empieza el mi.ste1i o (/ Hml4,8·13l [So.'!gundacas:.): Oe.j:.n· do la anter ior. Henoc í!ntra en otro ca· c:t o

Herencia 1 431 sa m ucho más gr:.nde, •Y s us puí!nas estaOOn tocbs ahienns ame mi; cstnbo

construida dto lenguas de fuego y er.l en todo tan esp~ndidn . ilustre y 9f'l'nde que oo puedo contaros t:mta gloria y grandeza,.. Su suelo í!rn fuego; por en·

cima había relámpagos y órbitns nsJrn· les: su techo de fUí!go abmsador. Este l!:S el lugar de Dios (//len 14,15· 17). [El Trono y l:l Ma~tad]: Henoc descubr<' un Trono, brillante como el sol, donde se sií!nta In Cran Majestad •con su lÚ· nico más brillante que í!l sol y más ms· pl:lndeciente que el grnnii'n, de modo que ninguno de los áng.:!les podfn en· U"::r siquit->rn (n esta casa}; y el osp.x-to del rostro del Glorioso y Excelso no puede verlo tam poco ning(m hombr<'

carnn.J. Fuego abrasador hay a su nlro· dedor-, gmn fuego se ab.n amo 61, y no hay quien se le acerque do los que hay a su alrodedor; mirladas de mirladas hay ante 61, pero éJ no roquiere santo consejo. Los Santisimos (ángeles) que ~tán rorca de é-l oo se oll.'!jnn de dio ni de noche, ni se opartan de óL • (/ Hen 14,18-.12}. Este salón judicial es testigo de un juicio sin grncia ni misericordia.

El !LSC'ef\SO contempl:11ivo nos ha fle\•a · do o un tipo de ~ desie110" dondt:! se dis· dnguen y \1inculan los poderes que pa· rocl!n rruis opuestos (primero coSa), un desierto que apaf\_"CX' después oomo t!S· patio lleno de atrocciooos (segunda ca· sa}. Ci!ntro de ese espacio y rcolicbd originaña en In oscuridnd. Nos halla· mos por tanto ante una antropologia que w expresa en fonna de experiencia \'isionalia. (b) La re•
hablar del motrimonio de Dios y de su pueblo (Os. Jr, Ez...), ni tampoco la en· trega amoros:t que los cristianos h.nn visto en Jesús a quien contemplnn como gracia l!ncnrnada. El Senor a qui-en se busca aquf t!S un Dios de juicio y fu ego. alguien cuyo rostro no puede con· wmplarse, pues no se ha encarnado en el rostro de los pobros (en la lfnea de lo mejor tr";ldición canónico judia y mesiánicü cristiana). Pues bien. C!SC.' Dios sin rostro (ni Henoc lt! ha contempla· do} t!S Dios de poJabra, que puede ha· blnr. diciendo sento.'!ncins muy clnros de juicio: •.\io Unmó por 3 U boca y me di· jo: Acércate nqui, He.noc-, }'escucha mi snnto Palnbm• (/ He11 10,24). Sin dudn, t!Sa palabro de juicio puede interpretar· se como presupuesto y pñndpio de snl· \'ación parn los justos, po.'!ro oi'ita \!S unn sol\'ación por juicio y no por grncin. Seguimos ~tando en el plano del to.lión que el e\•ange.lio de Jes(ts hn ~upC!rado. El Dios de Henoc no es grocia fu ndo.n· te y libi'ftad responsnble, abierta al per· dón, como ful!nte de \'ida que se nbre o todos los hombres. sino talión de ven· gan1.a ya decidida, que planco por enc-i· ma de In historio. Sólo .sobre l!sa base de talión t!S posible la Unmad:l prof6tj. ca, entendida como elección, para tos justos o videntes apocaUptkos.

cr. P. Gkla.OT, ~t.a lq,c.ndc d'Enoch dans !"'

ApacryphcJ: d:uu b Bibk •• RSAR 46 ( 1958} 5.26, 131.210: P. S.\OCI-11. L';lpQcaliuit·a Ciu. tla sua SJoria, Paidcia. 91\"$ci:a 1990; X. PlKAl•'l. Alllmpo~·a biblka, Siguemc, Salam:ana.2006; J. \'A.....:ot:R.K.V.I...The Thcu. phanyu f Ucnoc • • Vf 1.3 ( 1973) 129-150.

Jt~i.:a

HERENCIA ()' promesa. Reino}. El temo de la

herent'io constituyl! uno de los elemen· tos centrales de In Biblio. entendida como •teslnml!nto• o promesa de Dios, y asi aparece desde cl pñncipio de In his· torin de la snl\':K'ión: los israelitas tw.n hered.ndo In tierra de Can.nán como un don. conforme a la prom~a de Dios o los patñarl"'nS (cr. Cn 12. 1-3). En esa li· Ol"tl, dt:!bcmos nflrmnr que b tierra es In primera herencia, 11ahala, qut! Dios hn ofr«ido n los anteposndos de su pueblo (cf. Cn 13,14·15: 15, 18: 24,7). Ese tema, Qltprt:!sado en v::~rins ronnas, constituye la espina dors.nl de-1 Deuteronomio: en nombro de Dios, Moisoi., Ofl.kona al puebloque \'<.'ngo y tome en pos..1Sión la tierra (cf. Ot 4,1.22: 11.8: etc.). Siguiendo

432 1 Hermanos en eso lfnca. el Sal 37 .i ha acunado fa expresión qull tl!ndr5 más inOujo en el Nuevo Tcst.nmcnto: los mansos hereda· rán In tierra. .\kmsos .son en hebreo lo..o; auawim. es decir, aquellos pobres que no ¡X.h.Xilln ni quieren imponerse por la fuen:a sobro los demás. la Biblia grill· ga t1':1duro praei.s (cf. LXX Sal 36,7). Asi lo ha retonmdo lll ~.v.mglllio de Matl!o, convirtiendo esta pal:lbra del salmo en bicnnvllnturan7.a: • Bien:l\'enturndos los mn.nsos (praeis) porque ellos heredarán In tiert':l• (Mt 5.5). El fórmino lteredur (kléronomeiu) l!ra (Xlf':l el j udaísmo tar· dJo un término técnico de c.o;c:uologfn: designaba la participación dí! In gloña futura. En l!:Ste Sllntido lo ha ~picado Jc.'iús o por lo m<"!nos el Nuevo Testa· mC'Oto. Pul!s bien. en esa misma Unen, el Jesús de rvlt 25.34 dice: ·Venid. ben· ditos de mi padro, heredad el Reino...... unificando de un modo íntimo la he· re-nci:.n y el Reino. Signil'ic:ativsml!nte. pnr~X'e que el judat..mo nunca h:lbia h.nblado de In herencia del Reino, qu<"! estaba demasiado ligado n Dios y a su ML>sfn.s; por e-1 contmño, dentro del Nue\'0 T ll.!itamemo, In expresión de fa twrl!ncia del Rllino \!St5 bien \!.'itnbleci· dn. de manera que-es ca.'ii un tópico (cf. 1 Cor6,9·10; 13.50; Cal 5,11; Sam 2,5). En ese campo S\! silúa lo palabra de F\•h 15..34. Eso signillca que según el Nu\!~'0 T~tamemo los hombres han sido enri· queddos por Dios con la supromn h\!· renci:.n: In h\!renda del reino de Dios. Ese l\!mn sl! l!ncuentrn ~trocham ent\! ~inculado con el Hijo que es el Hcn._'. HERMANOS ()' Cafu, Ahrl. ..-iol~uáu. (tuu ilia. fglesia). El temn de In fratern idad cons·

tituvll uno d\! los motims bó.sicos de la Biblia, qul! conC'ibl! a los hombre...; y mujeres como hc-rmnnos, miembros de uno misma familin. Per o In Biblia sabe que la fr:uernidad es un riesgo y un ca· mino, como indica el relato de Caín y Abe-1 y lll movimillnto d\! Jesús. (1} lA {ratemidad como riesgo. Caiu y

Abe/ (Gn 4, 1·16). Cain y Abe! nparo.)('(!fl en la Biblia como los primeros henna· nos sobre el ancho mundo. rodeado...;

únicamente por Dios. Pasan a segundo plano (o se silllncinn} lodas las rostnn· lll..'ó r~gurns: hijos. mujeres, parillntes. pueblo ... Ellos .son lodo lo q ue existe: dos hermanos. es decir. lo m:is Có'rc:mo (han brotado del mismo ~·ienlru de la mndro, Sll hnn educado juntos) y lo más opuesto {ambos desron lo mismo). Tic· nen todo lo que podrfnn d~l!ar. pues se extiende ante sus ojos el inmenso m un· do, pero cada uno deseo .sólo lo que tic· ne \!l mro. en gll!.to de mimet~mo o imit:teión envidiosa. {a} Oficios y cultu+ ra. Abe! es pastor. CnJn aglicuhor. Así percibe In Biblia los dos plimeros ofi· dos~ del mundo. Los pastoros \1i\'en nl aire librl!, sin muros ni fronleras. Por el comrnño. los ngricultoros rodean de \>'nllas sus campos }' edifican riudad<'!S d onde se rosg_uardnn con pn._'C'Uución de In posibW \'iolenci:t. Ese ant.ngonis· mo por ofidos o trabajos mostrarí:l. la primllra lucha social, la guerra entrll agriC'ulton.>s y postores, con Ln \'ktoria final {injust.n y \'iolent.n) de fos prime· ros. (b} Dos tipos d~ o{reuda. Los her· nmnos S\! rotaciorw.n entro sin ltn\'és de un Dios concebido romo \!.'tprostón del \'nlor de sus vid:ts y como principio de sometimiento. No se h.n diC'ho que Dios les pidn nlgo. pero e·llos se lo ofrecl!n, en gesto do m-nlidad. como si ambos quisieran comprnr (conseguir) su fa· \'Or. Lógiromente, C.nín ele\'a ante Dios unn 111inja: un.a ofrenda~ \'.:>get.nl. en gesto de ngrndcdmiento; de eso ronna reconOC'e su dependcnci:.n religiosa y el sl!ntido de su vida en medio de In tierra. Por su parte. Ab\!l prl!Sent.n un zebaj, el saclifK"io de los primogénitos del rebn· no, qu\!mondo ante el ahar la grnsa de lns ovejMlcabras. Así npan._X'\'!n y se configuran los dos tipos de culto: uno vegetal y otro anima!, uno de agriculto· res y otro de paston.>s. (2) El Dios de los dos ltemtauos. El le:«o afinn:t. sin ningún cipo de dudn. que Dios acl!ptó la orrenda de Abel. no la de Caín (Gn 4,4-5). ParECí! que lln el fondo está la pro..'Ciilecdón de Dios {de los d ioses) de Orillnte- a quiem>s les gus· taba más el sacrificio de nnimales. la grasa que se quema en su honor .sobro el altar (d. Gn 8,15·22). No se dice que Abel sea mejor, no se nnnde que Cafn sro plln\'!rso. Simplemente se afi.rmn. con toda sobriedad, que n Dios le agrn· dn (shalJ) lo o fronda de Abe! (de anima· les), no de pla ntas (de Caín). Este Dios r:ttifica In plim
H~rman09

hombro.... Las COSIIS no son iguales, lns rospu~tas de Dio..o; (del cielo) son d i\'«· sas. ¿Por q uó? Podemru; U!Der indidos. pero no ro7.ones. El t~to no ha q uerido

ni podido dcs:lrrottar las causas de In d i·

ferencia humann (y dh·ina}. Sobre \!Sa desigualdad. establecida aquí teológica· rre-n~. sc inicia 1:1 historin h umnna. (a) Problema amropológico. la \'erdadern h umanidad empit-7.a aur donde un indi·

\'iduo acepta el hecho de que el otro sc-a distinto. En m\XIio de l:l semejart7.:a (hi· jos de la misma madre) los humanos somos diferentes. Donde esa distinción se niega, donde In aher idad S\! \'uclve fuenU! de t>m·idia. sc dC!struye el ser hu· mano ..·\sí sucodió en esta prime-m his·

torio d\! los dos hermanos: debf:m n~· sitarse )' a¡·udarse, pero no dialogan: í'5lán vincu ados de una formn cosi sim·

biótiro, pero no hablan entre si. Ambos tienen como punto de rorerencin a Dios )'se d isputan con art5i:l su fa\'or. Esevi· dento que Dios es por:~ ellos priiK'ipio de enfrentamiento. (b) Dios. prouv.;wr de asesiuados: Cafn h:. m:at!J.do a s u her· mano. pensando que con oso ha rosuel· to c-1 problom:.., puru~ n.ndio h:lct'! me· moria de los nsesin3dos. Poro Dios no ol\'ida, do m:.Mr.n q ue el probl<'fll:t ver· d!ldero cm pie7.!l on roalidad tras el OSI.'!· sinnto, cuando Dios le pegunt:. ¿dó11de esrd tu hent1ano? (Gn 4,9· 10). Antes. Abel podía ~r parn Cafn una pre-sencia mofest.n. un tjpo de a merut1.:1. Ahom \!S m ucho más, í!$ un:~ \UZ Fuene q ue se el\!\'3 desda 1:1 ticmt. \'OZ da sangro de los s:.crifie:1dos o lo lat'J.>o de la historia (como 00 n._"'Ordodo Ap 6,9·11). ¿De dó nde vien\! esa \'07.. dónde se oonser· \'3? O~e un:~ persp(!("liva antropológi· ro. podrfomos s u poner q ue el pasaje es un d iálogo interior de C:1in, que ascu· eh:. dentro de si b \'OZ de sangre de Abe-J; s u misma \ i dn conser..,':lrln la mo."!· moria de los m uertos. Pl."!ro, al m ismo tiempo, Cafn s ioote q ue C..'ita \'OZ le des· bord:.. como \ '0 7. de t.r':lscondencia q ue oocc dcl r...X'Ucrdo del asesirutdo.

(J) Jesií.s y el riesgo de la (rare.midad: el henuauo se a/y¡rd comm el hemrano.

El tema de l3 luch:l entre herm a nos. que ha sido rormul:.do de m:trwr':l pam · d igmática on c.•l relato de C3fn y Abel es· tá en el fondo del conjunto da la Biblia. En ose c3mpo dest:.ca la experiencia de Jesús y de In lglC!Sia prim itl\'3. Se tr.ua de una ~porie nc-j:. riquísima y varinda que debe m :Ui7.:trse con cuidado. Al buscar n ue\':l.S formas do."! vinculación en

1 433

la q ue caben los ~cluidos del siste ma. los cris tianos han roto los principios de un pnrontesco s:.crnl g\JIE! :.bsoluti7.:r las pt'QUel\ns rcl:teiones fomitiarc-s <do po· dres. hijos y twnnanos). Lógicamente. los viejos paric nte:s oo mesiánicos se sienten amen:l7.:.dos y defil'nden con violencia JiU estatuto socb l (su derechos y \':tlo re:s. su propia religión), romo sn· 00 el tex(o: "El ho."!rmono entreg:¡r5 o m uerte o su hennano y el podre a su hi· ~ se lmr:1ntncin los hijos cootrn sus po· dres y los mmar:in: y sc-rúis oborrocidos de todos a ct~usa de mi Nombre; pero quion perse~·ero hast!J. al fin, scr.:i .s:tl\'o• (Mt 1O.ll -22). La relación de padre-s· hijos-he-rmanos oomt ilufa la colum na vertebral de la religión israelita (y romarui), q\JIE! sacr.di7.:rb:t un t ipo di' es · uuctum.s p:ttriarcnlru~ y rmwrnas (na· cionales} q ue SI' amplian \'incul.nndo en armonía o rgániro o todos los compoOi.'lltes del pueblo sagrado. El no mbre de Jesús (el seguim iento mC!Siánico) pone en crisis ese tipo de Familia: sus st'guidores han roto los \1iejos laT.os fnm i· liares. acogiendo en su grupo a los m argina d os del pueblo, haci6 ndose hermanos do :tq\JIE!IIos que no lie nen hf.r. manos w rdaderos. 1..:1 po:!rsecm-ión llnnl aparece asi como lucha a fa\'o r de un ti · podo."! frotc-mid:..d cxclusi\ci.st:t: los •buenos• hermanos n-""Chazan a q uie nes des· uuyen o ponen en riesgo su tipo de froternidad privilegiad:t. El tema apare-ce con todo cloridad en el texto donde .\tarros sitú3 o Jesús ante s us hc-r· mano.... Siguiendo s:u t6cnica habitual de inclusió n literaria, Me ha \'inculodo 13 po16m iro de Jesós con el gru po formodo por su m:td ro."!·fam iliaro:s (Me 3.20.31·35) y el recha7.o de tos escribas de Jerus:~Jén (Me 3,22·30>. Los escribas, qua repi"I.'Si'ntan la trndición judta ofi. cial. controda en el templo o la ley del rabinismo, le ocusan de endemoniado: destruye In identidad is:roclita. Al b do de los ~.;c-ribas. dentro del ámbito de so· crolid:td del judaJs mo nacioool. ~ en· cucntrnn lo madre )' hennanos, q ue quieren lk"\•arlc-, porquo."! está fuera des!; ollas rcprCSo:!ntan. con toda probobili· d!ld, 1:. igfesb judoocri.st iann de J erusa· Jén, q ue intenta controla r a Jesús y 3 .su mo\·im iento, situándolo dentro del con· wno de In Ley. P«< el Jesús de Morcas forma par1e de 1:. misión helenL<•ta, q ue abre las Fronwrns de la ~sa. cerrada de br:u•l. Desde ru~a po:!rspecti\'3 ha critica · do a la iglesin dc 13 m3dro y her manos

434 1 Hermenéutica de J~C1s. que intentan manumerse den· tro del conte:. De esa forma hn superndo los principios gc.onealógicm o familiams q ue L"Slán •.:incuJados n In antigua l~y ju· dja o n las protens ion\!S gemonlógicas de los hermanos de Jesús. En ese mbimo contexto se s itC1an los pasajes del recha· '/J.) de Jesús en Nn7.arot (Me 6, 1-6), nun· que aqu{ el tono es nlgo distinto: los que recha1.an a J t.osús pone n 00 relieve in po~ imponancia que (iene su fam ilia. (4) Hermanos de Jesús. Jesús hn q ue· rido ~uperar un t ipo 00 fraternidad he· c ha de enfrentamiento, a fin de que su comunidad puedn presentarse como espacio dt."! comunicación gratu ita, dondt."! hav arogid!l para todos los que c umple n la m luntnd de Dios. Pal':l S\!· guir en e-1 camino de Jesús.la Iglesia ha tenido que superar el rit.osgo de u na fra· tt."!midad honoríficn. repre..o;entada por los hermanos de sangre de J o.1.sús. (a) Hmnauos del Senor. rfrulo hm1ori[ico.

Marros ha desarrollado una tradición que se opon~ a las pretens iones genea· lógica.o; d.:! los fam iliares de Jesús. Pero en otros cont&tos .x-lesialo.1.s, especial· m ent\! cm la iglo.1.sia de Jerusalón. paro· ro q ue los familiares de Jesús han red· bidO el titulo honorífico 00 •he1mnnos del Senor... que les reconoce el m ismo Pablo (cf. Cal 1, 19: 1 Cor 9,5). En e.,o;a lfnea, María la mndro de Jesús put.>de aporec:.er como Cehim"" o Madre del S\!· no r (Le 1.43}. cosa q ue Mnrcos p:trt..>ce hnbt."!r querido rechazar cuando la pro· .senta más bien romo m ndre de Snntia· go y Jos6, ht."!nnanos de Jt."!sús (cf. Me 15,40.47; 16.1). (b) Hermauos d~ Jesús. los más peque-nos. IX!sde ese contexto rt"!.ultn sorprendente la afirm.a dón de Mt 25,31·46, dondt."! Jesús. jue:r. escato· lógico, se identifica con los más pobru..o; (hambriento..;, s\XIjentos, de.o;nudos, exi· liados, enfennos. encnrcelados}. Preci· .s:unente los más pequeoos. a-quellos que .son \!Xpulsados de todos los ámbi·

lOS de las fr:uerntdndes gloliosas de es· te m undo, son s us hermanos. Frt."!nte al gl!.!ito de violencia fratemn (el hermano se al'l..nrá rontrn el hermano) se eleva aqui el gesto de acogida mesiónica fra· tema. Sólo desde aquf podrá decir- Ml 23,8 q ue todos los creyentes .son her· mnnos: • no llnm6is a nadie Padro, por· q ue sólo uno es vue..o;tro Padre, el 001 cielo: no llaméis a nndie Rabi, porque .sólo uno es \'uestro Ma~tro. y todos ~'O.sotros soi.s ht."!rmonos•. Oe.o;de la pcn;· pcclh'a de falglesb hay q ue decir que. hncia dt."!ntro. son hermanos todos los creyemo.1.s, y hacia fuern. fo son dt."! un modo e!~pccial lo..o; más necL'Sitados. CL L ALONSO SCUOt.:U. ¿Ddmk t.Jtt.i f l l hi'J·· mtmo? T~.Y1u.~ d
HERMENÉLTICA

(..,.. crlrica.leC'lura). EntieDdo In her· men6utica como p(O(\'!SO inlt."!rpri">tnti· \ '0 en un sentido extenso. L3 Biblia no exi~te e n sí m isma. s ino t."!n s us lectores o, mejor dicho, en .sus gru pos de k>cto· ras. En un sentido t."!:«enso, podt."!mos hablar de m uchos tipos de hermt."!néu· lka, desdt."! los rabinos judíos y los Pa· dres de la Iglesia hasta lo..o; lectores ac· tuales de la Biblin. Pei'O dt."!jamos ese tema generol n un Indo y q ueremos fi. am os, de un modo especi:ll, en tres ecturas confesionales de la Biblia. q ue consti tuyen los 1res grnndes e.,o;pacios herme~utkos religiosos {no cientffi. ros , en el St."!ntido ilustrado} q ue .S\! han dndo ha.sta t."!l mom ento nctunl.

. l

( 1) út·rtuas am{ésionales de la Bi blia. Cad!l unn 00 ln.s religiones mono· 4

te{stas se vinculn con una OOterminnda romprt."!nsión 00 la Escñturn. (a) El ju dafsmo es religión del Libro de la Ley y dcl Pueblo que In cumple. Es importan· l\! para los judfos lo trascendencia de Dios. la his1oria 00 .su re\•elnción y el m ismo Libro santo (la .Uikra. con sus trru; partes: Pentat\!uco. Profetas. Escri· tos); pero en un sentido estricto. el ju· dnfs mo se define romo religión de la Ley (de un tipo de ~·ida q ue Dios mis mo 4

Hermen~uUca

00 nwelado para sus el
Pueblo que la cumpk>, para as.I ofn.x-er una se.nal de Dios a todas las restantes nndoncs de In tierra. los csclibas ju· dios Uo:s grandes rabinos) no se prL'O· cupan por d.xlucir de la Biblia urw.s tOO· rías sobr\-! Dios o sobre el mundo, sino por fijar o partir do í!lla y do sus trodi· d ones unas normas de \'idn. Les impar· ta la on:oproxia más que la ortodoxia. Ciertamente, los judjos creen que k! ley es gr:¡.cia, don de Dios, rovclación 00 un mi:!iterio que les so~pasa, ri.ogolo so· grndo y soh-ndor que Dios mismo ha querido dar :a su pueblo para guiarle~­ bre eJ mundo. Pero, :ll mismo ti\!mpo. k>s judíos se sienten llamados (cnsi obliga.dos) a cumplir esa ley como nor· m:t de \•ida nncional. Por \!SO, un judío es un hombre que se sabe \1inculndo a un puoblo elcgido, con unn ley rcligio· sa, que por gracia de Dios es ca pa7. de cumplir. (b} El crisritmismo es religión de encaiTI!lción, So."!gún la Biblio. AIH dond~ los judkls ponen la Ley, \'~n los cristianos al Hijo de Dios, unido ol Pa· dre. tal como M .sido testimortiodo por b Biblia del Nuct•o Tcstam~nto. Lógi· camc nte. más que de una ret'~l adón de Dios en el libro, d ios hoblnn de una en· carnación del Hijo de Dios en la \'ida y p:~SCUa de Je.."ús que aparece ahora oo· mo principio y cabeza dcl nue\'0 pueblo de Dios que desbonb. el á mbito judio y So:! abro de rorma misionero a todas las naciones de Ln tietr.l. ~ t.'S:l manern si· guen ~n 1::1 lineo que habío rocmulado ya Ignacio de Antioquio a l ofirmor que •J>us archivos y libros" emn Cristo (Fi· !adelfios S,2l. No sabemos con preci· sión lo que oqui significa ~orehi \'OS,. , pero C!S et'idente que muchos cristianos cntólkm hon dej:ndo un poco de lado la Escriturn )'se han e..'lfOI7.!1do por \1 incu· brse a un Cristo em~ndido como Libro \'iviente. (c) SOlo el ülam acabo si-endo b rcligión profótica por excelencia, la religión del Libro, que e n plincipio as la mismo Tornh de los israelitas y el mis· mo E\·angelio di.'! los cristianos, pero qu\! de hecho ha sido J>u.sliluido por la Rev~ln<:ión de Dios o Muhommad. don· de se contiene (según los musulmal'k"S) la t'l!rdad ctcrrt!l de las religiOOt."S on· teriores. Dios se monifiasto n trn,·és de b palabro de Mahoma, recogida en el Cor:in.. forma ndo una comunidad que quiere t":!!1.ar abierta a todos los hom· bres d~ la tien·a, en gasto de fuerte su · misión a la \'Oiumod de Dios. los mu·

1 435

sulmonas no tient.'!n pueblo escogido, en \!l sentido judio del tórmino. Tampoco creen en la encarn:~ción de Dios {ni en Cristo ni en Mahoma ni en ninguno de los hombri.'S). Ellos insi.sten en la !\."\'elación 001 Libro de Dios {Corán), trons· mitido por Mahoma a todos los pueblos de In tis U!xtos; el derds se ocupaba de los sentidos deriY-~· dos, s:te:~ndo condusion~s: lo ltagadd relefa los textos históricos, actuali7.!lndo su contenido. Pw."!S bie n. por encima de li!SOS So."!ntidos se ekombo lo hnlaká, t.'!n· tendido romo intorprot3:C'ión y r« reo· ción de b.'i textos l~os. (3) Hemteuiurica cristiaua. los cris· tionos toman su Biblia romo expres.ión de la Palabro de Dios, que se ha oxpresodo de forma privilegiada en cl camino que \'a d~ brael o. Cristo. No n i~gan el \'alor sagr:tdo de otf'Q!¡ libros. de Orlen· te y Occidente, y en especial dt.'!l Corán, al que pueden tomar y tomnn también como sagrndo. Pl!ro. parn ellos, In r.,_.,..·e13:C'ión b:isicn de Dios se do en la Bibli::l

436 1 Herftm

judfn y de un modo o.ospocial en 1~ evnn· gcliosdel Nuem Tesw.me nto, que trnn.o;müen el testimonio de Jesús, par:l So.'! r :tCOgido )' acmali7.ado. Los cristianos confiesan en ~u Credo que el Espiñtu Snnto habló por los profetas )' por eso eltos qui\!ron entender In E5critura con In ayud.n del Espíritu Santo. En un prillC'ipio, la ex&ges.is cri.sti!lna siguió los mNodos judj~, a unque después pu· so más de reli~e las t&-nicn.s de la in· wrprotación hel<:!nista, elab0f'3ndo e-n especial lo.o; cuatro sen t i dos~ de la E,o;. aiturn. M:is tarde-, a partir de In Edad Moderna, los C1'istianos han desarrolla· do una loctur:l cienu1ica de la Biblia. (4) Hennemfwica mustdmaua. Viene determinada por In forma en q ue Muh.nmmnd entendió las Escrituras anter iores (judín y cristiana), pcnsnndo que se hallaban incluidas e n su n,_-..,•ela· ción (en el Cor:in). La interpretación musufmann del Corán se hn mantenido fiel al conw ncimiento de que Dios se h.n revelado :ll pie de la letra en el Co· rán. de modo que su e.x6g~is h.n tendi· do a .ser literalisUt. L:l mayoria de lo..o; musulll'l!l.n\!s tiene n miedo a las den· cias humanas, ~pcci:tlme nte al ~t udi o histórico-critico do.•l Corán. como si l:l Palnbrn de Dios no tu\i er:. nada que ver con e-1 desarrollo psicológico y so· cinl de los hombres. Paro ellos el Corán es Palabra Eternn. que ha de .ser leida al pie de In letr:l, en la fomm en que lo dictó Mnhomn y lo RX'Ogieron los pli· meros mu.sulmanes. Por eso. no :mali· i'..:tn liter.uiamente su Esclitura. ni sus tradiciones religiosas, como si el Corán fuero sólo Palabrn dC! Dios y no fuera tambi6n pala bra humnna. El día en que lo h:¡gnn, podremos iniciar una nue\'a Napa de diálogo religio..o;o con e-llos, oomparnndo mejor Biblia y Corán. CL J. Kusmu. Dist'Wdi4 m In um1 Jc Abra. lltiu. Lo que .w¡xun }' Jo qu<' w r<' Q juJiQS,

cn'slianm y rmuulmrrltl'S, Verbo Di\'ino, ~­ td l:. 1996: X. Pn:.uA. Clolmfi~dt:itll' 111o•m· Jdsmo. Jofoi.1b, J t.uü . Mul•ammaJ. \'Mho

Oh ·inu. Estd l:. 1002: J. "nEIIOIU

1-A Diblin

jwJiQ y la BJb!iQ cri.JtiQIM. lmrodutd6n Q IQ !.iJioriQ Jcla Biblia, Trot~. M:ulrid 1998.

HERREM Ley s3:C'rol por la que se d~t ruian )' entreg:aban n Dios ln.s \•id!ts y bienru> d<:! los enemigos en la guerra'!' santa. Se ~·i ncul n con un tipo de anatema en el que .se supone que los enemigos del

pueblo (que son enemigos de Dios) no tienen dl.'f\'!cho a la existencia. El tema apari'Co fonnulndo de un modo teoló· gtco en Jos 6-7. desde la pcrspecth•a deuteronomista, que .se e.xprosa e-n el llnmndo pacto* de la oooquista. Un ti· pode ley d<:!l hernm o anatema ha sido aplicada en mueh~ pueblos antiguos. Algunos investig:~dores suponen que la ley dC!! I:errem no implica el aniquila· miento total de los en<:!migos (cf. Dl 20, 16-18; Jos 6). sino In renuncia al bo· tin por un molÍ\'0 religioso, con l.a dao;. trucción esp.._X'ffiro do:! aquellos bien\!S o personas q ue ro..o;ultan contrarios :ll c..~tado igualitario de las tribus de J.s. rae!. Eso significa que se debtorfn ll'l!l.tar sólo a los lideres politic~>-religiosos d<:! los pueblos e nemigos de Y.a.h\'6. De un modo C!Spoci:al. hnbrfn que destruiraqu<:!llos objetos de lujo o mm.a.mento. como los caCTO$ de comb:lte. que p:m'!· cfnn opuestos a los idrolcs de fa soc ie· dnd i.srnelit:l. En esn Unen. el hernm podrfn conducir. por im•<:!rsión total. al principio formulado en b 2,2·4 donde se destruyen kls armas, no l.n.s personas (·\d e las t>!~padas forjarán arndos!). Pero e tema resulta quizá más complejo y debem~ odmitir qu\! h:m existido en el principio de la historUa isroelita duros episodios de herrem entendido como destrucción sagrada de los e nemigos. CL N. OO'n WAW. 111<' Tribts o{ Ynhu\~h A

SocitJogy o{ t//ll' Rd ie._ion o{ IJbtrnuJ h f'o'Ni /150.1050 B.C.E., Orbis. M.:.ryknoll 1979.

HESED (.)1 Cdbala). Término cla\·e de la Bi· blio hebreo (donde npan-"Ct' m:is de den veces) y de todo el pensamiento israelita. Implica rorcanía nfec-tiw v tierw dos sentidos fundnmcntafe:s. ( ¡) ¡\·li.~ericordia~, ru; ncia grntuito. en lfnea c.k! perdón. (l ) /..ea/ tad. es decir. firmei'..a en el cumpli· miento de los compromisos. Ambos sentidos se implican y solnpan muchas ~·i'Cao;, aunque puede predominar uno o el otro. Suele ser un atributo funda· mental do Dios. t.anto en sentido abso· luto o e n unidod con Emet o emmul (d<:! In mi.smn raí:l. que amiu) que está más •li.nculndo a la verdad tomada como fir-· meza; de esa manero apaf\_'\CC muchas \'i'Ces, da.,tacando asi la misericordia v In \'erdad de Dios (cf. Cn 24,27; EX 34,6). La trndidón cabalisticn concibo:! In Hesed como la cunrta de las d iez Je· 4

HIJo 1 437

firot* del ser dh•ino. Sue-le lbmarse l:tmbién Cedullah. gmnde1.:.. para po· oor de relie\'1.'! la inmt."!n.'iicbd dt:! In grn· cia y del amor de Dios, q uo no pueden medirsí! ni entenderse con modelos hu· manos. Eso significa q u\! Dios cs gr.m· de en cuanto mi.serit:ordi:. insondable. Pues bien. lo mismo que en l:ls mo;tan· t \!S se(irm, 1:1 Hf!'sed. que \1ienc dcspu6s de In !loklmwlr y la Bitmh (:uributos de conocim iento) SI:! encuemrn detenni· nada v completada de formo di:lléctka

por ef Din~ o juic-io di\·ino.

cr. f . As.J>NW. Miwimn/irr d

•'f'dUu. F./ 1/t-.

s~J )' t.l ·~met Jitrit:M. Su influjo r~li&O$(.¡. ~·uei1.1l c 1 la l!i.Jtorirr Je lmuL Analcct.:l Gn-.

gori.:ma .19, Runl:l 19.19.

apariX(!n como crentura.o;, dentro de un camino de rewlnción histórica de Dios (en apertura hacia el futuro de las promesas para el pueblo). (3) SOlo en los esmuos poéticos y sapimciales so rt.ocu· pera un rasgo ma..o;culino y esponsal, en clave s imbólicn. de manero q ue ol m is· mo Dios tra.o;cendonte. q ue rebasn todas las imágenes humnn.ns, puede presentarse on otro plano oomo am igo especial. esposo de s u pueblo. cr. X. PIK4l4, Htmclnt'y mu;it'r m las Jdieimlt'S..

r.rWbm.

Vcrilo Divino, Estdb 1997: l>W$ ts T
HIJO ( ;t

HJEROGA.MlA ( /' Ashero. Oseas). En \ •arios textos de Ose:ls y Jcr.:!mías, dC! la trndidón de Jsaias )' quizá en el mism o Cantar de

los Cantaros, Dios apaf\_~ simbólica· mt'nte como esposo de los hombres. Per o lo extr:U')o y non~doso no es que

npnrozca como esposo, con rasgos masculinos (despos:~.do con una huma· nidnd o pueblo \'isto en perspccth•a fe· menina}. s ino que npare7.ca poco en asas rasgos, a no Sl.'r en U'!:tlOS poótkos. unn vez q ue tm qu.xlndo cl.ara su tras· cendencia (no es mnsculino ni femeni· no. (1} Dios 110 se prese11üt t'omo esposo

de los hombres m dav·e hierogd111im o de geue-radóu, e n contra de m uchos

m itos del entorno. La religión pa~ti· na (sir ia y cananea) de los tiempos del Antiguo Testamento hn sido clammen· te hierogámica. Dios se ha concebido en fonna de paroja sacrnl: tanto El ro· mo Baal tienen s us Ashera ();u An.nt}: los grnndes dioses de la V(!g_etndón y el cosmos copula n con su pareja \th·a y lloran a s u pareja m uerua en un fuerte proct.oso de s:tcralización cósm ica \'!S· pon.o;al. (2 ) Israel ha dejado eu seguudo pla.uo ese ~ptXto espomal de Dio~. a qu¡en conctben como scnor y nm1go. como dueno y guía, m5s que como e.,o;. poso (v:~rón) de los hombro.'!s. Por \!SO, la ~isión masculina y o."!Sponsal de Dios no ha jugado práctiC'3mente ningún papel en In cons titución del Dios is rnc· lita, en los momentos fuodantes de la historia y toologin del Antiguo Tt.osta· mento. Eso h.nce que los \ •arones no se puedan presentar en modo alguno oo· mo s ignos especiales do mi.sto.'!rio. ni tampoco las mujeres. Uno..; y otros

padr~.

mudre.

hemumo.

saC'rifi·

do). ln divinidad aparece vinculada desde antig uo con el procaso de la genernción. emcndidn de un modo .s3grn· do. S i dh,ina es 13 m adre (o el p:Kire}, di~·ino tendrá q ue ser
438 1 Ht)o .sarde eso, estos dioses inferiores tic· ne-n que mostrar su :lC'atamien to ant ha· bitar en la tormenta pu~.:!n entender· so también como hijos de Dios. Por L"SS, e-1 lexm (&ll 29.2) dice que están en (con) el a trio sagmdo (Jwdrm qodes). Sen como fuero. hombres y seres dh•inol>, del tipo que ellos fuer\!n, dC!· OOn sometersc a Yahv.S. el Dios isroeli· ta. (b) Biblitt autimilica. En gener:tl, en l.n Biblia. Dios no apar\!ce como padre,

ni los hombros como hijos de Dios. esto es. como seres engendrodos por lo dh•ino. La Biblia no confunde! a Oi05 oon ninguna rosa de lo t ierr:l, ni le lla· mn padre en So:!ntido biológico. Son tanlíos y bien delimitados fo.o; t\!Xtos donde pueblo{Ex 4,22s; Os 11,1; ls 1.2; 30.1; Jr 3,22 .. .) o roy (2 Sm 7,14; Sal 2,7; 89,27.. .) nparec.:!n como hijos d.:! Dios: el pueblo por ei\!Ceión (no por rutturale7.a) y el rey por la función (ndopthta) que renliza al sen:icio de-l pueblo. El judaísmo procri.sti:lno QS también JXIr<:O e n este plano. Los t\!X· tos que ll.amnn a Dios Padrt' o n un hu· mano Hijo de Dios(/ Heu 105.2; 4 Esd 7.28; 13.32.37.52; 14.9) paroccn t.ardio.o; o rotOC":tdos. (e) De todns (ormru. el ju-

daf.sttto cottoce la figura del Dios paterno y eltfmlo de Hijo de Dios, aunque no lo emplen de manera extensn )' nonnati\'a, como harán los cñ stinnos al ha· blar de Jesús. Asi Oumrán npfic-a la fór· muln dn\•fdic-a (Yo seró para él u n p:ldr-o."! y él será par:l mí un hijo: 2 Sm 7, 14) af Renue\'Ode Da\'id que surgirá en Sión :ll final de los tiempos ju nto ron el Maestro de la Ley (4Q Flor 10· 12; cr. tnmbión lOSa 11. 11). El mismo Sumo S:lcerdow (mo."!.Si:i.nico) 1\-X'ibirín el nombro yfo runción de • Hijo do."! Dios•

(Test Levf 4.2; 18.6).

(2) Un Dios celoso. El sacrijfcio de los hijos. Los hijos son sngrndos, espo-

c inlmo."!nte los primogénitos. Por e-so son aptos JXIrtl ser or-rocidos a Dios. El sactificio de los hijos, especialmente de los primogénitos varones, ap:arec.:o en dh•o."!rsas cultur:ls del entorno bíbli· c:a y tiene In firutlidad di> a placar al Dios celo.o;o, n quien ellos po:!rtenece-n (dentro de unn roligión intl."rprotnda oomo intercambio do \'iolo."!nci:l). Algunos h.an pensndo que los padros matan

tnmbién n los hijos parn npl:lC!lrse a si mismos, eliminando de es:t fonna a sus posibJe:s li-...nl.:!s (como hacían Urano y Khronos o."!n el mito griego). Preci· samo."!nte allí donde la \'idn e ren \'(neolos más fuertes de dependencin y t\!m urn (reine-iones de hijos ron pa· dre-s), olln puede cont'.:!rtii":'K! en nudo de mayor \'iol~ncin. El sncrifido de los hijos constituye un temn común e n muchos pueblos, un temn que l:l Biblia ha r..x-ordado ycondo."!nado de un modo especial, cuando acusa a los nntiguos habitante..-; cnnanoos de Palestina y a los propios reyo..o; israelitas por hnbo."!r p:15:!:do n sus hijos e hijns por el fuego o por In e-spada. la Biblia supone que la pr:ktica r.:!ligios:t de sacrillcar n los hijos pertenece n la roligión de los cananeos y de los pueblos del entorno. a quienes considero como esp.:ocialment\! pe-rwrsos. pues la vidn )'sangro."! huma· na pertenece a Dios y nadie puede do."!· rrnmaria en su nombre. La Biblin en su conjunto snbe que el sactificio de los hijos {y todo saclificio huma no) \ '3 en contra del mandamiento solemne de-l decálogo: ¡no mntnrás! (cf. Ex 20.13; Dt 5, 17). que habin sido rromul· gado de manero expro..o;a trns e dilu\'io (Cn 9.6). Po."!ro tnn to l.tt histoñ a deuto:!· ronomista como los proretas {Je-romías E7~uiel) supono."!n que nlgunos isrne· itas. espocinlmonte los reyes d e lsrnel .~o."! .Judá, .l"Jguieron s.nc~ificnndo a sus ¡;!JOS. •Los reyes de lsrnd... nbandonaron todos los mandnmiontos de Yahv6 su Dios... Hicieron pn5ar por ruego a su.o; hijos y a sus hijns. practicaron e-ncamnmiemos )' a divinacionQS, y se entregaron a hacer lo malo a nte los ojos d.:! Yah\•ó, ptm•ocándole su ira• (2 Re 17,16- 17). •Acnz 1enia winte anos cunndo comenzó a reinnr. y re inó die· ciséis anos en Jerusalé n. No hi1..o lo recto ante los ojos de Yahv6, su Dios, a dilt.orencia de su ¡xtdro."! Da\·id. Siguió los caminos de los reyes de- J.sracl. e in· duliO hizo pasnr por fuego a su hi¡·o. conforme a l:.s prácticns nbominab \!S de lns nacione.o; que Ynh\'ó había expul· sado a nte los hijos de fsrne-1• (2 R.:! 16.2-l). Lo mismo se d ice del rey Ma· nasós de Judá en 2 Re 2 1,6 y o."!n 2 Cr 33.6). Ésut es, según los proretas (cf. Jr 32.35: Ez 16,2 1; 20.26.31; 23,37), una de lns causas de l:l ruinn de l.smel: alli donde los royes. u otros pndres do familia. mntaOOn a sus hijos para entro· górselos a Dios iban en oontm d.:! una

¡.

Hijo de Dadd 1 439 de sus l ey<.'!s m.:i.s sagrndas, :~qu eUa donde se rnt iflca el scntido d ivino do la \'idn y se dice que sólo a Oius k- pcrto.'!·

neee. Ocsde asa pcrspt.X'tiva se entic-n· den las leyes mis asuict!LS del Pcnta· tcuro sobre el wma: •No se encontrnnl en t i quien hnga pasar por fu ego a su hijo o a 3 U hijn. ni quien soo m ago. ni adi\'ino. ni hechicero... PorqueC'Ualquiern que hnce cstM cosns e_.o¡ una abomi· nación par:l Yahv6. Y por estas abo· minnt'iorws Yahvó tu Dios los t.X'hn de delante de t i• (Dt 1&.10-12). "No dar:is ningún descendiente tuyo pam hncerto pasar por fuego a Moloc. No profana·

rás el nombro do tu Dios . Yo, Yahn~• (lv 18.11). En l!SO contextos..-. s itúa Ja historia do :aquellos que parn oonstruir unn ciudnd d.:!positan en sus cimientos

el cul."!rpo del pñ mogónito {cf. Jos

6.16). Desde es:~. base se cuent.n la his·

toria de la mueno do:! los primogénitos de Egipto, a los q ue Dios hace morir.

para mo....trnr de C!sa mnne rn su poder sobro ellos (Ex 12,29). la legisfación isr:~efita ratifica de algún modo esa sión suponiendo que el primogti,nito \'arón perteno."!Ce- a Dios, pero anade que no tw.y que mat!lrlo, sino res<."'tltar· lo. sacrificando en su lugar un cordero u otro animal de menos V3lor. como sabe toda\•fa el Nuevo Testamento (Ex 13.2. 12-15; 34.20: cf. l e 3,23-24).

,.¡.

Ct. J . L CUSCU!U.as,. EsJudio Jd .wr.~I M) 19. Cmc:o al I>W$ M la [milidaJ,f«t.mtlitlaJ, Me> no~w~fi:ol' Dib!ic;!d, Vc..bo Divino, E,;tdl:. 1976.

HJJO DE DAVlD ( /1 Mesfas). El Nue\10 Testamento parece sabor que Jruoús era de llSCCn· dcncia da\•fdico. Posiblemente, la pro· te nsión de ascC!ndencia da\•idica se ha· liaba bastante @C!ndida y es probable que la ramilin dcJesú.!i se contarn e ntre aquellas que 1enfan esa pro(ensión. Quizá su." antepasados emigroron de Bel6n o Gali!C!a en lo..o; a nos de In conqu ista y rejudai1.:.ción de los nsmoooos (hacia el 104 a.C.). El mismo Pablo prcsenw. a Jesós como • hijo de David según la carne" {Rom 1,3-4) l.'! n un tiempo e n que aú.n •livian y te nían gran influjo sus hermano...; y parientes en Jeru.o;alén. Desde a hí .se C!ntiendl.'! mejor la ex-perienc-ia mesi:iniro di.'! Je.<1ús. Decir que es Hijo de David significa. ante to· do, afirmar qul! es humano. pero de un modo especial. dentro de una historia mesiánico. de manero que Jesús .se en·

tie nde a si mismo como e m·indo de Dios e n la !iM:l dc David. Los textos del Nue\'o Testame nto asumen la filia· ción da\·fdica de Jesós como algo dado, pero no fu ndnn en ella su argumento ctistológ.ico.

( J) l esiÍs. lll}o de David, como .\le· sfu.s misericordioso. La im•ocación • Je-

sós, Hijo de David, tl!n piedad de mf,.

(fl.k 10,47-48) interprt:!to C!l mesianis· mo en forma de capacidnd sanndoro.

Es signific3ti\'O eJ hecho de que In obrn distinth•a det Hijo de David sea curar a los enfermos (o mostrar misericordia). Mateo ha sentido la singuJaridad de ru>C! dato y lo ha introduddo en otros textos {Mt 9,27; 15.12; 20.30 ·31): la si· rorenicin confil.'!sa a Jesús como Hijo de David que se apiada de los pobres y perdidos (1 5. 22~ frente a los fntiseos que interpretan los milagros oomo sig· no diabólico (Ah 12,24), las gentes se admiron y exclaman: ¿no ser5 éste el Hijo de David? Jesús no lo es por ser monarca, .!iino en cuanto exorristo y sanadodd. Mt 12.2.3: 15.22 v 20.3 1-32 y, en otra pcrspocth'n: 9,9.15) . Posiblemente. en cl: fondo de ruoa imagen se encuentro oi!l hecho de que Salomón, hijo de Da~·i d, fue con.siderndo por la trodición como gran expeno en ex-orcismos )'curaciones. Pue.o; bien, como \'erdadero y m:i.o; a lto Salomón {cr. Mt 12.42), port:ulor de \1idn y salud para el pueblo sometido a miseria y opro.'!sión (co.'!guera y posesión diabólica), aparece ahorn JL':!Iús. Por e.o;o le oclam:m los ciegos de Jericó (son dos: po.rn que su cestimonio puC!da \•aler jurfdicamente, según ley i5raelita: Nm 35..30; Dt 17 ,6), diciendo ..compadécNC! de nosotros. Hijo de Oa\•id• (Ah 20.31; d Me 10.48). Jesús fes responde abriendo pa· rn elfos un romino de re y curaciones: ha llegado el rl!y mesidnico. pero no para asumir por fuen:a eJ poder. sino para curar de manero gratuita a los en· fermos. l os Salmos deSalo1uóu 17 y 18 suponfan que el Hijo de Da\•id debe aniqu ilar a los enemigos. instaurando por rul.'l7.tl el orden israelita; los e\'3.0· getios confiesan que debe tener piedad )' ayudar a los perdidos. ( 2) lesl~S,

hijo de Dtnrid, portador del

Rei11o. Asr e ntrn e n Jeru.o;atén mientras

cantan .. aendito e-1que viene l!n nombre del Senor" y ocOOndito e l reino de Da\•id, nuestro padrl!, que \'itone• (Me 11.9-10). El primer ..bendito• es de carácter pi"'C'esional: aclaman a Jesús,

440 1 H tjo de DIO!I

romo a los otros pe-regrinos que se :t<."ercan n la fiesta. en nombro del Se· nor. El segundo~ de tipo QSC'atológi· ro: proclaman la llegada del Reino. Es· ta redacción de Me p~uuce fiel a fa historia: Jesús no se gloria de ser Hijo de D:wid, pero actúa mesi:inirome nlo.'! al entmr en Jo.'!rusalón. Como yn OOmo..o; dicho, Jesús tw. suscitado entusiasmo mesiánico: por o.'!SO, su figuro se ha de· bido situar sobre el trasfu;o. de la espo.'!· rart7.a del Hijo de Da\'id tradic-iort!ll de los judios. Ma teo {2 1,9) es más ex-plici· to. diciendo que la gente in\'oca a Jesús romo el Hijo de David. El car5cter pro· mcador do ese útu lo apart-"00 en la ins· <'ripción de la cruz donde se le llama e Rey de los judio:s" {Me 15 .26 par).

(3) Jeslis es Ju'jo de David c.omo Mf!sfas discutido. En el ámbito de disputa

judia y rl><:roación cristiart!l se sitúa.\ tc 1 2 ,3 3~37 par. Como Hijo de O:avid, Jesús debfa estar subordinado a la figura y .:!Sperart7.a del antiguo rey judío. aparl•<.'iendo como subordina do suyo. Pe· ro la Iglesia cristiana ha descubi\!110 su grandeza: \'Íene de Dios y es más que un simple Mesfas humano. Pa ra con· firmar esa com,icción ella emplea el Sal 110. 1. donde. segt:'m la exégesis del tiempo. el mismo nutor del.sa fmo (Da· \:id) Uamn a su hijo c&>nor". Eso signi· fica que Jes·ús es m:i.s que hijo de Da· •l id. Est!l \'isión del \'tllor y lfmites de la filiación d!wfdica se tw. debido de ex· tender-pronto por la Iglesia. pues In ha· llam~ expro."!sada de fonna posilivn en un contC!.ltto prop:IU!i.no: Jesús nace en cl plano do.'! la carne como el Hijo de Da· \:id. pero ha sido constituido por la r\!· surrección Hijo de Dios (Rom 1.3-4 ). La fili:K'ión da\'Ídk a rosulta \'aliosa, abre el campo de esperan7.a e n que Jesús ha n:K'ido. (X!ro ella e..'l a l fin i~u fi· ciente y debo:! compl.:!tarse- tras la pn.s· <'Ua con el título de Hijo de Di~. (4) Los e1vmgeUo.s de la iufaucia (Mt 1.18-15 y Le / ,16-38) vi11ctdau (iliacióu davfdica )' c.oucepció11* por el Espiritu. Eso signific:a que Jesús es Hijo de Da· vid .sin rutco:!r de la .sangro:! de Da\'id, po~o; la ge nealogía d:.twfdicn .se dcbfa lrnn.o;mitir por linea pnternn (por José). De esa forma. al mismo tiempo quo."! se dke que Jesús es hijo de D:wid se nie· ga t-osa filint.'ión {M el sentido en que la había propuesto Rom 1.34. ni decir que J~ús era hijo de Da\·id sólo se-gún la roro\!). De ~a monera, el mC!Jiiianismo da\'Ídico queda asumido y superado. al

intl'grarse \!n una exper ienci!l más pro· furxla de \'inculnción especial y univo."!r· .sal con Dios. como supone lambiéon el grnn d iscurso de Hch 2, 14-36. Cr. Cll. IJtiilCat, Jc'.U.U rJ..· /)m•jd,·saJm, fR. lANT 98, Gotins:. 1970; R. H. ft:U.ER, Fun. Ja.m.:utM rl#' C.is:n/oeia Jlffltts:amt'.tiWria, C!i:ltiand.:td, M:.drid 1979; F. l-lJ.UN, Cl•risNJ/o. e,is~:ift

1/ohdtstit..I.

flirt

Cr.sdtklru im {rtillc'.tl

Christnctum, FRLA~T 83, Gotinaa 1962.

H!JO DE DIOS ( /' Jesús. Ablxt.. Si'nor). El Antiguo

T~o;tame nto sabe qu.:! el pueblo de J.s. rael es hi¡'o de Dios e n o."!l sentido sim· bólioo de término: Dios protege a los israelitas romo un padre o su hijo; J.s. rael ~o; mi hijo pñmog6nito. dice Dios en el Éxodo (Ex 4.22); de Egip to llnm6 a mi hijo. nn.ade el profeta (Os 11.1). Tambié-n el roy da\'Ídico .se snOO \'incu· lado a Dios. confonne a una palabra muy repetida en la tradición isroelita: e Yo ser~ para 61 un padre. éJ será parn mf un hi¡'o• (2 Sm 7, 14).

(1 ) So mos reales. (/) El Hijo. sac:er· dote y ny. Pe-ro el temo básico de l.n fi. lindón d h·inn .so tw. situndo más bien

en un nh•el mftico, romo hnn de!.tac:l·

do dos salmos de origen probnblemen· t\! proisrnelita, aunque asumido..; por Ja tcologfn sacerdotal y regin de Jeru.o;a. lén. Uno ncentúa el aspecto s:l<'Crdotnl, otro el regio del Hijo de Dios. a unque ambos se e ncue ntra n \'incula dos. cOr:.\culo de \'ahv6 a mi Senor {:: Ado· nni): siéntate n mi derech3, v han~ d.:! tus en.:!migos es1rado de tus Pirut. D~ · de Sión ex-te ndero Yahvó el poder de tu <'Nro. somete en la batalln n tus ene-mi· gos. Er
HIJo d e Dios 1 441 no. Ambos se- \'inculan. en un eltpacio común, propio de los dos: el trono y el le mplo. Está Dios en la a lturn. scnt:in· doS\'! a 1:1 ve1. sol.>r\! el LrOno de Jc ru..'in· lén (del templo): t":!itá el monarca en su palacio de mundo, sentado procisa·

mt.'nte a la derec-ha del sitial de Dios

que está en e-1 tempfo; por eso se pot.XIe afinnar qul! partk ip:a del poder dh·ino. Más que monarc:a politico. en scmido moderno. el roy es snc\!rdote, e n In lf.

oro de una dinn.stfa que no \'ien\! de Aa· rón (tradición le\itica, yahvista) ni de Jes6 (asce-ndencia históriro judia, cf. 1 Sm 16), sino de Melquisedoc, rey sa· grado de S3Jem conforme a Gn 13, 18· 24. Asi M \'enido a inll.'!grars\! en un contlllto litl1rgiro cargado de profundo simbolismo aste moth •o d
(l }Salmos rt!al~r. (1) H ijo rey,lrijo gue· n-em. •¿Por qu6 se amotinan las nado·

oos y los p ueblos pla nean cosas \'a rtU? Se alfan los rayes def mundo, los prin· cip~ conspiran contra Yah\'é y contra su ungido: ¡rompamos su.o; cndenns. sa· C'Udámonos su yugo! El que habita en l!l cielo somie. al Scnor <= Adonai) So:! burla de cllos... Yo mismo he ungido a mi rey e n Sión, mi monte snnto. y oy a procl:lmar el decroto de Yahv6. El me ha dicho: Tú oro.o; mi hijo, yo te he e n· gondrado hoy. Pídomelo: te daro en he· rancia lns n.ndon<'!s, en posesión los oonfirk•s de l:l tit'fl':l; lo..o; gobernarás con rotro d
mayor d
(]) Dios, padr~ de )es/Ís. Jesús. Mio tk

Dios. JO:!iC1s ha imoc:ldo a Dios como Pa· dre y se ha sentido a sí mismo como

Hijo, de mnn<'!rn que ha venido a en· tc oder .su camino m<'!sidnico oomo dco como Hijo d
442 1 Htjo de Hombre extroner.a ante el mundo {como simple visitanto que procedo do un lejano más aU.5 de c ielo). sino por unión de :.mor y en tri.og:~ fuen e a In obra salvadora de Dios Padre. (b) E 11 esre coutexto hau de

eute11derse los pasajes doude Jes1ís 111is· mo aparece como Hijo. Vaños han sido

n.•<:ro."!ados por la Iglesia. p<>ro ox-prosan In más honda experic DCia dc JL":!il1s. la cuter.a de que \1Í\'e en comunión dc amor profundo con ol Padro (cr. Mt 11.26·29). E:tisten otros conexiooos JX!rsonnlcs muy hondas. bien ntesti· gund:.s por In Bibl i:~,. y (nmbién eU:.s sc aplican de nJg_ún modo a Ji.'SÍIS (comu· nión espons:a.l. frn ternidad. amistnd .. J; JX!ro la más significati\1a .a los ojos d.:o fa Biblia es oquclfa qu.:o \'incula a un hijo oon s u p:adro. e n comunicación dc amor o \'ido. Ésta es unn conexión cul· turalm.:ontc detenninada, ta nto \!R ~ plano sexual (padre e hijo, no madre e hij:l) como social {hay un liesgo <W patñ arcalis mo do podor). Jesós (y la lgle· sia) han empleado este sfmbolo para exprl.'5ar s us rol.at:ion.:os JX!rsonales de unidad y distinción con lo di\'ino. (4) Mmuemos m que se e:q¡resa la fi· liadóu de Je.nís. En es ta linea podemos indicar a lgunos mome ntos de la bio· ~rafín fi lial de Jesús. emp<>r.: mdo por el hnat, para rehacer el camino que han s\!guido hJS comunidades del Nuem T..~ta mento. {a) Jesris, Hijo apocalipti· c.o. Algun05 cris tiano..; :tntiguos pensaban que J<.".!!ÚS no es tod:l\1ia Hijo do:! Dtos. sino que lo será ni fin de los tiempos: cua ndo l'l-X'ibn el trono de Da· ~·id, su padro {l e 1,32-33), cuando \'u\!1· ~'n como Hijo del Humano (Me 14.6 1· 62) y nos libero de In ira que se ace rca ( 1 Tes 1,9-10). Sólocntonc\!s, re:tli:r.ando su función escatológica, se mostra· rá como \'erdadero Hijo de Dios: nnce· r:i de su misterio, t.riunfnni del todo. (b) JeJ1ís. Hijo pascual. Algunos piensan que Jesús ha sido adoptado (e n· gendrado, cons t ituido) Hijo de Dios en pascun (cf. Rom 1.3-4). renli:r.ando des· de elln su función liberadora (sah·adora) en [a\'or de los humanos. El nacimiento me...,iánico-filinl do:! Jes(•s no e..'l algo simplemente fu turo, sino ya sucedido en su re urrección sah·adora . (d Jesús, Hijo eu su vidtt. Me ha contado la histoñ n de Jesós como Hijo dí! Dios, desdl! el plincipio de su \'OCadón {.\k 1, 11) hastn el extremo dc 1:. muerte (Me 15,39). En e..o;a lim"!l siguen Mt )' Le. dl.':'ltacaodo el hecho de que J~ú.o;

ha vh,ido C!R di:ilogo filial de amor con Dios (cf. Mt 11,25-27 par), como indi· ca luego Ju:m; por eso. ellos sitóan el principio do:! la filiación di\'inn <W Jesús en su mismo nacimiento humnno (Mt 1, 18-25; l e 1.26-38). {d) Je.nís, Hijo prt•e:cisteme. Qui:r..á desde el comienzo de In lglesin.lns comunidndes judeohe· lenis.tas hnn conct.obido n Jesós como [igum proexiste nte: es Hijo en el miste· lio original de Dios. haciéndose Hijo en el camino de la histoñ a. Por eso se dice que Dios lo:! hn enviodo sobro el mundo (Gnl 4,4; Rom 8,3; 8,32; Jn 3, 16· 17}. Jesús no se hace Hijo. sino que lo es <Wsd(l Dios, e n el principio de los tiempos. Estos son los ni\'eles o momentos fundomentales de la filia · ción dh,ina de Jesús. Ellos nos mues· tron que el misterio cristiano no con· sis t" e n que Di05 tenga un Hijo (do.'! hijos de Dios están lk>nos 105 JlO(Imns y mitos de los pueblos). ni e n el carácwr eterno de s u engendramiento (de la eternidad im.rndi\'irut pueden hnblar tnmbién los mitos). sino en conf~or que ct Hijo d e Dios es o."!l mismo Jo.'!sús de Cnlilo.'!a, de m.anern que comnndo la historia de Jesús penetromo.o; e n el mis· terio de In comunión dhino. CL M. Hl>NCEI.. El llijo de- Di(}S. J;} oriem J.. la cri.Jtolor.ia y la hisiOJia la rdir.i6u ;wltollrknisltt, Sigutmc-, Sal:un:meo'l 1977: O. Ctn.UUNN, Cri.o.·tolotrf.¡J

Jcl

,'liu~VJ Tt'slrmttll·

to. Sigutmr. Salam:mc:~ 1991i: M. KMlkl:ll., l t.Jilrn,lo1'11ti Nu<:~.VJ TtHamt'lllt>, Si!uemc, Salam:~neo'l 2002.

HIJO DE HOMBRE l. Judaf5mo (,;o a¡xx·alip~im). la construcción hi·

jo de hombre empicr.a siendo uno ma· nern do habl:tr de los hombf\'!s, que no se <Wfinen por su e..o;encia (alma* y cuer· po~). s.ino por su origoo familiar y .so· cinl, dentro de la propia historia: roda nuevo :ser humano es • ttijo de-..... (/Jeu, !xtr. ibn .. .) y de csa [otma tjenc un nom· bro. Por toso, cad:t hombri' o mujeor es un hijo de hombro. En un Sl.'!ntido C!!ipo:!· c iol. el término el hijo de hombre ha \\"· nido !1 proSI.'!ntarse romo figura ~to· lógiro-: de In humonidad. no sófo en 1 Hm . Dn 13 y 4 Esd. sino de un modo in· tenso en la t rndición do:! 1~ evnngelios. donde el mismo Jesús :.parece \incula· do a In figurn del ocHijo del Hombro... entendido como humanidad C!Saltológi· ro. Para el N u\!\'O T ~tam ento cl texto m:is signifirotivo e in.Ouyent\! hn sido el

Hij o de Hombre 1 443

de Daniel. T!lmbiéo e\•ocoremos el de 4 Esd, por l:l rercaní:J que! muestr:a con el

Nuevo Truttamento. Dejamos n un lado el lo;'! ma del Hijo del Hombr~ en el libro de l.ns Parábolas de Hcnoc. porque los

espcciali.stns discuten aún sobro el tiem· po dl! $ U surgimiento.

(1) El Hijo de Hombre en las uubes tkl cielo. Du 7. La expericnc:io del •OO·

mo Hijo de Hombro• de Dn 7. 13 astá

incluida en la \•isión do las fieros: • Tuve un:l visión nocturno.. Los cua tro \•icntos a1~wban el océ:ano. Cuntro ficrao; gi· gant~s .salieron dC!I mar. las cuntro

distinULs. La primer:l era como un leótr con alas de águil:i. la .s!!gundn ero ro· mo un oro medio erguido, oon tres ros·

dllns en la boca. Después \'i ou-:~ fiero como un leopardo, ron cuatro al.tJS de 3\'e en el lomo. ~pués una cuarta {lera terrible, c-spantos:t, fonís imo. Tenfa grandes dientas de hicn'O con los q ue comía y descu:u1i1..nba... \' umía una boca q ue profería insolenciM• (cr. Dn 7.2·8}. l as fi eros marcan el t r:mscurso de la \'ida humnna que h.n perdido yn dcl todo su senlido. l:ls tre-s primeros roprosentnn los imperios a ntiguos de la demt. Los OObilonios son el león, los persns el oso, los m:trodonio." t>l leopar· do. En cl momento en que asC'ribe Da· nie-1 (en tomonl 180·170 a.C.) hn suroi· do In cuan:~ y más (enible de todas fás fieras en la q\.flt! culmina 1:1 CU!llt'mid.ad pen:ersn. De los cuatro \'ientos malos de est;.o cosmos provienen l:ls Cll!llro bestin.s. que son una exprosión de lodo el mal del mundo. 1..:1 pt>n•er.sión o ido· b trla So:! demuestro pn._'Cis:~.meme en el poder destructor de las bestias: con· quistnn. domin:~n y rompen todo. s in terwr e n cuenta In justicia ni la vida de los hombros. Pl.teos bien, Dios viene a desw;~lnrsc fren1e :1 ellas como crendor de humanidad. principio di' vida y li· bt'rtnd. El ~·iden te de D:mio.•l 7 snhl' que oo puede oponerse con mmns ni poder de lo pt>n•erso. Sabe que oo Qltis le gue· rra snmn como aquella que están ini· ciando en eSo:! mismo tiempo los mnca· be-oso:. l os a uténticos cro_y entes no tienen más salid:~ que el sufrimie-nto y b es~rnnza. Sufren. pero en medio de su sufrimK>nto cuenw.n con un poder m:i.s nlto: el poder de los s uMos d e Dios. s u \'isión libl'r.ldora. Por eso. nuestro nutor sigue mirnndo: MD\!Spu6s de eso colocaron uno.., tronos y un A11cia110 de Dfas se sentó. Su V\!Stido ern bl:lnco como la nieve ... Un tOCTI."!nle de

fuego brotaba deé-1. Miles y mik>s lst ias, rntifirondo el semido y \•aior de los hombros fi ek.'S, representados por- un como Hijo tk Hombre. En el pñncipio, Diost"roó a los hombros romo duenos de si mis mos, paro roali7.:1tso:! en fr:uemidad sobro 1:1 historin. Pero la hi.stori:l de los hombres se ha pen~rtido, conden.~nda en la figu· rn de las bestins. Por eso, In revelación de Dios para el vidente es como un:~ nue-\'a creación. Surge por fin 1:1 \'erda· de-m rrolidad humana, brota sobre- el m undo el ruino de los hombros. (2} lntt rprt!lacioues del Hij-o del Hombre de Dn 7. la figuro del •como Hijo de Hombre• se hn podido int«· pretar de.dl.' ser e Hombre originalio. Otros picnsnn qu
444 1 Htjo de Hombre lita.o; qui'! se han m:mte nido lleles en medio de la prueOO, o de los perte-ne· cientes al grupo apocalíptico de Daniel. (d) Juicio •·aloralim. Ningun.n de lns in· wrpret:.ciones ant.:!riores ha de V.:!rse de manern exclusivistn. Puede estar e n el fondo c-1 riX'ui'!rdo de un antiguo mi· to pagano, recreado de forma mono· teísta, pero a hora el occomo Hijo de Hombro• no e..o; un Dios diMinto al l3do del Anciano de Dfas. El texto 5nte destruidas}, podr:i entenderse como el pueblo i:;raeliw e n su concreción histórico o como un tipo de humauidttd aleste q ue deOO nwetar· se (los cristionos dir.in que es Jesucris· to}. Soo oomo fuero, este pasnje de Dn 7, 1eído e n s í mismo o en su interpreta· ción c-ris tiana (d . Mt 14,17·44; 25,31; 16,64 par). cons tituye uno de los H!X(OS primordiales de la nwelación biblica.. Jdo!otrín es el poder divinizado de e..o;te mundo. Dios outéntko es sólo oqucl que nos ayudo a roali7...nrno..o; \'erdadera· mente como humanos, e n liben.nd. en gracia, en esperon7.a.. . (3) Cuarto Esdras. Este es un libro de grnn d~nsidad teológiro, escñto después de la cafda de J~rusal én (tras el 70 d.C..) por un 3utor judío de ten· dencin apocalíptica. Es un te:tto que ha sido recreado y transmitido por cristia· nos, o trov6s de In t rnduCC'ión latino, oonservnda y edita da en la Vulgata.. S in embargo, sus partes c~ntrales pueden ser y son estrictamente ¡·udios. Lo m:is imponante e..o; que e n el o.o> se define al Hijo del Hombre como Hijo de Dios. rt.>cUperondo as.i, en cl.nv.:! apocalíptica, ele mt>ntos del mesianis mo judfo que 3pnrcc~n en los salmos. Lo esce na ru~ oomo sig_ue: el \'idente mira y descubre en las nubes del cielo a u n Hombn (ip-

se homo) que \'ence o los ene migos que

le ntacaOOn y que despuoio; roúne en torno o sí a una m ultitud pacíllca que le s igue (4 Esd 13, 1·12). Se m ua, e\•i· dememente, del Mesía.o; :.pocnliptico q ue a poroce yo en la trndidón de Da· nicl. l a novedad es que Ese H ombre 3p:aroc~ ahora romo Hijo: "Y cuondo se re3liccn y s ucedan c.>stos signos que 3ntcs te he mostrodo, se re\•elará mi Hijo [Filius mmsl al que \'iste como ~-nrón que ascendía.. Y c uando tocb s las gentes oigan su vo1.dejará cnda uno su región y la guerro en q u~ combatían unos contra otros, y se reunirán e n una multitud innumer3ble, para venir y de· n·otarle (a mi Hijo). Pero 61 estnr:i e n pie sobr~ la cumbre del monte Sión... y mi Hijo t.X'hará en carna las gentes sus impied:ades ... y destruir:i a I!IS gentes sin fotiga ... Y la otra multitud que vis· te ocercándose a 61son las nue\'e t ribus que fu eron exiliodas en tiempos de Jo· s ias ... • (.¡ Esd 13,32·39). Se ha diC"ho, ron cierta frocuencia, que este po.snje puede- ser una interpola ción cñ s tinnn, porque ha entendido 31 ponodorde sal· \
cr. f . H. IJoallCH. TI•~! srm o{ .ttmr in .U)tlt tmd /listlJt')'. SCM. L.ur.d1~ 1967: T. W. MM~SON,cThc<~ur manin O:mid , Enoch :md llll'" ~pe!s.., e n Studit-s itt thi! co.~ds uuJ .-pistii!S, Wessmin:llel', fil:~ddfl"' 1962: S . M0'.\1NCJ.:EI.. El qui! ha r/1.' ~'sia hoblnrín del Hijo de hu mono. O) Tre.s comexws. l a tem5tica del Hijo de Hombre result.n compleja y to· do nos permite s uponer que Jes6s mis· m o ha empleodo este simbolo ni hablar de su misión y lo ha podido hocer e n tres contextos: (a} Jesti.s se presema ro-

Hij o de Hombre 1 445 1110

Hijo de Hombre para desuu:ar :m

coudici6n humana. Dentro de un m un· do y contexto lleno de agcntru> sobro· naturales {dngcles. profetas q ue re\1 i·

nm) o de titulos de honor (sncerdotes.

hijos de grnndes fami l i:~s. rnbinos ...}. no hn buscado más grandeza, ni excc· k>ncia o túulo que scr hombre (hijo de

humano). Ést:l es su condición, su :m· tolidnd. su signo d istintivo: un ser h u· mano, simple mona! que come y OObe (Mt 11,19; Le 7.34), cam inando como huéspt.XI y pi'r cgrino sobre un mundo donde no tiene propiedad ni c:tpim l ni urw. piedra propia donde rodinnr la ca· be-za (Mt 8 ,10; Le 9 .58). Por eso no

puede apelara los honores quc oonnen la cuhurn de su tiempo, ni a la So:!guri· dad )' poder que nn.ma y cnraf1..U :ll hombre sobr\! el mundo, como los ro· yeso grande-s de 1:1 t ie-fT:l. En este con· texto SC! pucdl.' afirmar que no tiene más pndr\! ni madre que fa humnni· dad. Pero, a l mismo tiempo, por In pa· rndoja supromn de In crención, ól pro· \'lene de Dios y ejcrce In a utoridnd suprema de lo huma no: perdorw. los pecados, ~in n.x\'!sidad de sacerdocio o te mplo (Me 2,10); es mnyor que el sá· b:tdo (Me 2.28) ... Al presentarse as{. no ha querido separarse de otros (\·aroncs o mujeres), sino incluirse- entri' ellos, descubriendo y rosnlt.nndo su digni· dad. (b) Al llamarse Hijo de Hombre. le· s1ís ha puesro de retiew• .m cotrdiciótt de servidor su(rieme. la trndidón hablnba de un Hijo de Hombre futuro, que \'i'n· drd en gloria y recibirá .:!l dominio so· bri' lns n:tCiooos, de forma que todas deberán obedecerle (d. Dn 7 .27). Pues bien, e n contra d.:! eso, Jesús se ha pro· sentado como Hijo de Hombro que \1i· \'e a ra\'Or de los demás, e n gesto gra· tuito d.:! rog:do (é l mismo da su vida) y de ronna dolorosa de pas.ión. pues se la qu itan y le motan {cr. Me 10.45; Ml 20.28). En \!S te contt.'!:«o. de..,arrollnndo urw. imuición histórica fundamental. la trodición dC! Mnrcos ha recogido lros pnsajt.os principale." donde Jesús se pro· SC!nla romo Hijo de Hombre que será entregado por el Re ino: no hn \'enido a matar ni a conquisuar por In ruerta a los demás. :'lino a dejarse matar por los \'iokmtos. mostrando asi el rostro po· dero.
venida

de

1111 Hijo

de

Hombre glorioso.

t.'!n la Unen de las trndicionru; dominnn· tes de Dn 7, do 1 Hemx: 37- 72 y de 4 Esdrns 14. Sólo poniendo do tos da tos anteriores (es un simple SI.'!!' humano que entrega la vida por cl Reino) ha podido anuncinr l.n llegnda dC!I Hombre compiNo, quo alcanza e n la tierrn su plenitud hum.tlnn (hoy se diria su JdO· pfa). viniendo. ni mismo tiempo. del cielo. romo don cW Dios. Den tro do In trodición israelita. ese signo qued.nbn indetenninado, conforme n su propio dinámica imerior. de manern que podía r.:!cibir rasgos distintos: Dn 7 Jo identificaba ron In culmirw.dón del pueblo de Israel; 1 Hemx: 31- 72 lo en· tiende como personajC! sobrohumnno. qu\! vivo:! escondido en su altura ,, baja· rá en su dia a renli:.r.ar In obrn tinal: 4 E.f d 14 1o prosemn como gran gue ~ro de la luchalinal de la hisloria. Je-sús lo ha visto como el Hombre nuovo, aquel t.'!n quie-n culmirw. la obra croadol":l de Dios, loda In historia de la tierl':l, con· fo1m e n su propio anuncio de RC!ino. (1) l estír y el Hijo del Hombre. Mu· chos han pensodo que los textos más anlig:uos .son los quo anuncian la \'en i· da y la obra fi nal del Hijo del Hombre on ef juicio (grupo e). Los que descri· ben su pasión (grupo a) se-rfnn profecías u e1>e11JU. los quo emcan su poder (gn•po a} aplicarian n la \1ida humnna su runción escatológica. Poro es muy posible quo las cosas sean rn.ás complejas y que el mismo Je.ús hnya \ 1incula· dosimbólicamt'nte los dh'i.'rsos plnnos. Ciert.nmonlo. Jes(ts fui.'! un profeta que anunciaba la IIC!gada del Re ino ¡\' que se presentnba a si mismo simp c mente como un hombro (en la lfnen de lo.o; tex· to.o; del grupo n). De.
446 1 Htjo de Hombre c ión (como podía .sucOOer en 1.'!1 j ud:tís ·

mo). sino e n la vida y mens:ajc de u n humano, dentro de la hiMoria. Cuando

Dios se expreso totalmenw no surg\! u n ángel o monstruo. un héroe mitológico o un soldado vengador, !'ino un ser hu· mano: Jesús de Galileo. Lógicamente. d
J e..'iús puedC! aparecer
dC! la crl!ación de Dios, romo h!t \'Ísto Pablo. cuando interpretn a Jé.":!iús como c.>l hwna11o. rolacion:indolo con el Adnm primero y último
drino había C!:tplorodo en p"'rspecti\'3 twl"'ni.st a. (3) lmerprttacioues. Los dive1'.!iOS in· wntos de interpr"'tar l!l sentido históli· coy teológico de Je:!>'Ús como Hijo dcl Hombt\-! coru.t itU)'t,'R uno de los capÍlu· los más impmo;ionamao; d"' la exógesis del siglo XX. {a) Postura clruica (prote.stamismo ortodoxo). los autoros de tipo nuis tradicional piensan que JQSú.s se interprt'ló as{ mismo como Hijo del Hombro, uniendo en s u vida los rns~os glori~s d"'l Hombre de Dn 7 con tos rasgos dolientes del Siervo d"' \'ahv6 del Segundo lsafn.s. Oponiéndose a las identificaciones polfticas de quienQS em pl e<~ban la \ •iolencia parn preparar In ll.:!gada del reino d"' Dios, Jesús asu· mió el romino del Siervo. \'ÍOC'ulando en su propia \'ida los rasgos de gklria y .sufrimiento del Hijo del Hombre. que en el fondo es el mismo Hijo de Dios. Eso signi li~ que J t•·s (•s ha sido Sienu (Hijo de Hombre sufriente) para poder conv.:!rti rsc en Hijo del Huma no. Hom· bre glorio..o;o, que wndrá al fi nal en las nubes de-1 cielo. oln._X'iendo sah·adón a su.s scguidorQS, conforme a la \'i.sión de Dn 7. {b) Postura crilko (pmteszamis· mo libera/):.\luC'hos estudiosos de la his· toria de las fonnas• .sobre todo en la !f. nea de R. Bultmann. piensan qut> JQSÚ.S no ha tt>nido contiend a me..o;i:inirn cla· ra y entiendt.•n los tt,'Xtos que asf lo su· ponen como rofle:tión teológica di.> la oomunidad cristiarw.. la misión de Je.sú.s habrfn sido procl:tmar el Reino )' .sWIC'itar la poz entre los hombres. sin identificarse con la figura mitológico·

teológica del Hijo de Hombre {cosa que harti la comunidad pospasrua l). En esta pe~p:!cth·a pueden distinguir· se dos lfneas: una., d"' t ipo m:is "mito· lógico•, afirma que Jesús anunc ió de hecho la llegada de u n Hijo de Hombro celeste, que rtosolveria todos los problemas actuales del mundo: otrn línea , de tipo más radical, afirma que Jesús no habló nunca del Hijo del Hombre. sino sólo del Re ino que llega, es d.x"ir. 00 la nuC\'3 humanidad. Por eso, todos los te:ttos que prewntnn al Hijo dC!I Hom· bre son recreaciones mitológicas de la Jgl"'sia. que ha situado el mensaje exi.s· tend al de Jesús en el contexto apoca· lfptico de s u liC!m po. rools borando así las figuras y s fmbolos de Dn 7 .l. 1 He11 37-7 1 y4 Esd 13. (c)Lecmracritica. la últimn de las posturas que hemos dQS· tacado es la más sugerente. SC!g(m ella. Jesús fue un maestro de sabiduria dh•i· rw., port.ndor del re ino de Dios, promo· tor de humanidad, profeto donde \•iene a culminar el conocimiooto de la histo· ria. Su misión de Reino k> ha OC'Upado de manero que no ha tenido tiem po ni lugar psicológico rarn ocuparse de su identidad p"'rsona . Ha estado lleno de Dios. ha querido ayud:tr a los hombres. de tal forma que no ha podido ni que· rido e\'ocar signos mitológicos. Jesús tutbria sido, .st.>g6n eso, el primer illL'i· t.rodo e>:islencial de la historia de Occi· dente, promotor de una s:abiduria per· fecta, centrada en el mis ter io de Dios y In libertad humarw.. No se ocupó de si mis mo, ni quiso definir su función; So:! ocupó de Dios y del bien de los hom· bres. Conforme a esta ~·isi ón, Je...,ú.s ha sido sólo un mensajero del Reino, \ '07. q ue anuncia e l don de Dios sobre In tie· rra. No se identificó con ningurw. u-adi· ción esca tológico judío, sino que ha si· do simplemente un ser humano que pone s u palabr.:l y \•ida al sen•icio del reino de Dios. Esto •.:is ión resulta sugerente. pero no estamo..o; seguros de sus presupuestos: nos JXU\'!Ce que Jesú..o; ha podido ser y ha sido, aJ mismo tiempo. muestro de sabiduría y profNa esca to· lógico, \'ÍOC'ulando .:!n su mensaje mLo;. telio del Reino e Hijo d"'l Huma no. Por otro lado. el hecho de centra.rseen Dio..o; y los hombres no impide que él Sí.'! haya ocupado dt> sf mismo, .sino todo lo con· trar io: porece lógico que hay:. interpr.:!· tado s u fund ón a la luz del don de Dios paro los humanos. Asf queda abierto el temn, del que se están ocupando oc·

llUO de Jo!~, hijo ck tuMneru k»~ romprorl'lt'tidos

c:on b6squab. dcl J~· hbcórico.

Cf, M. JJooii:Ek. 11w Sort o( ,ttor ift JoJatk. SPCK,lAndl'e$ 1967; B. LINDAaS,ksns, Smt

o(·''"'', S PCK, Lond~ 191U; J, MATf:OS y F.

C4M~Oto, El lriio 1M llo111brr. El Alm"ndro, Cón:lnb:a 1996: X. I,!KAL\,Ji~lll '$ rl flombn-. Cfi'MnloJ!fu bihliN, &.:. Tt•lnitaria, S:.b. m:uu:J1 1997: ÚJ mo~n-.. fr111,. dt l~tstis, \'cr. bo Oh.>i110, E.stdb lOOJ,

llUO OE JOSE, HUO DE MARIA

(~ amowiadóu. cou«pdó, por d E~p(rim, geuetJiogfll. Josl. Morfa, madre dr k$tí.s). El ll!ma

d~

lo,; origeni!S de

Jo!iáli ha interosodo C!lipt.'Cblmen te o

los cris.tianos de origen judlo, porqu" han quo.1rido entronl".:a.l'le con las pro· mc.....:u 00 Abr:thin y di D:l\i d. Trun· b~n ho. interes:ldo a ~ cristi.tlnos OO. lenb~ que han aceptado t.'t origen JU(Iio de Jesús, pero hM querido wpenar 11us \incul3dorwn ¡:en~lógicas..

l)(o.)de ahi s.e entiendl':n ol;:untl.li formu· l:w:-iones del Numu T~"tomomo. ( 1) Hijo de Josi. La tmdk'lón presen· to n Jt.'.!lús como · hijo dol c.arpintt."ro• (Mt 13,55) y como ~hijQ da José•, en wxtos que C\'idi!nlem\lntc puOO:l o-temo, <.>n Le 2.33). Mi!~ compk>jo rowl13. el ~ma en el ...-an~lio de Ju:m. P.u"«e in\\"roSimil quo Jn di!sconolra b 1ntdición del n:~cimiMlo ,·ir~inal d~ J('lotb.. Pero il quiC!I'4! oplit3r un tipo d~ nacimiento como ~ a teldos kls ero· •cn ws, ..que no rw.ccn do la rnmo n i de allnngro. ni do la \'olunmd da \'arón, si· no da Dios• (Jn 1,13). En aw llantido, o kit ojos ck> Jn. todó \'Onbdcro naci· m~nto hum:mo ~ \i.r¡i.n:'ll y todo hom· bre ~S hijo de Dm. nxktndo. :ll mismo dompo, de b ~~e-\":WÓn. Eso

¡

~,¡:nira. que, a ,;u juiiC'io, eliOS dos M;e~ cW, nscimiento do ~ hombres no puoden exdui~. Alil Mt podrin d(!(.'ir d e

)cgl1s q ue ruceOO DiO-\, ft:lc&emlo, al mili·

tia mpo, en ou·o plano, do la rorne· En c.o1:.\ lineo M" podria an:w:lir que Jn ~ rl>aecionado en contrn tnl)

:~nngn."-vorón.

M~t rla 1

447

ct. W

tt:klicionoes de Mt 1· 2 y t.t 1-2: Je(n no es Hijo de Oi0 por h:tb« m· cldo ~ un modo \irgin:ll (como pu~ den nacer t odos los hombt~~ en un plnno liimbólico), 5ino por !iCI' ol togosH ijoeu~rnodo Dios(uni•· Jn 1. 1 conJn 1.14). l,(lr eso puOOe induil·la palnbra <4! Felir»: "Hemos anoonli':KIQ o nquel ~quien ho.bb.ron Moi'6' en 1:. Ley y m pror~ttt a Jesús. hijo dit José de No· Uffi•. :1 k) cpe repondlt N!'ltlln3oí.'l: ·¿c't Snw!~. puede )WJ,ir ml:,o ~ no?• On 1,-45-46). En ~ militOO con· tí!XlO ~ >ilóa13 pregunta de lo,; que e!l· euchan liU sermón sObre l':l p:¡_n de \ i cb, on Cufnmaú n cW Ca!ik'l:l: •¿No es éste Je:~ U!i, ol hijo 00 J osé? NosOII'Qli conocenwh n J"U padre y a liU mildl\:1, ¿cómo puc® nhora dcdr "tw,. b:tj:&do dal cieki'?" Un 6,.U). Estos wm:u h:m sido ob)tiO de discu.\ión elllr. los ~tl'I«<S crb&i:Lnoi y ws com~ J'tdioi de J......wn. .,.,, ·;,~ pu.'rsc en un :tcntido irónico: un IOCII)I' que Ci>OOlt':l v acepu- como punw de partido W int~:tciones dio Le 1..2 y Mt 1- 2 puode que Jn ho ponnitido quo todclli (Felipe y b JUdb de Cafarnaun y J~rus:llén) se eng1Uk.""tt, pu~ J~ !IÜli nct ~ hijo cU Jo~. ni 1t:teió en Na· z:u•ot do Calileo. sino .:>n BoUn. ~sta ho :~ido 11~ lectura trndiciotutl do b Iglesia. POI'tl on porspo:octi\'3 histluiea y toológ;i· ca, ol O\'!lngolio ck> J n p(KM~t lt:li!I'SI.' de otrlll rormo.: ('ft un ni\·cl d..! ((lnl~. Jesús e hijo do:! be, 00 N:u.:H'ctt. como so.ben SU) am~ (FeliJI('. Xa&.anafll) y iUS crilÍCO) judloi; pero en un nh'ill m3s hondo k!.tü t'!. Hijo eto:!mo d• D.os.. (2) /lijo de Man·a. D~putondo Jesús en Na7Nl!t con sus poilionoli. 6stos pre-gunw.n: • r.De dóudtt le vi~non a 6i.te tales CUlll.lli? ¿Qué tipo de !lnbidu••b ~ esta quo so lo ha dado? ¿No I."S ~lit el rnrpin· wro.. tl ltijodt Mana y twmuno ~ S:t.n· tQco y Jase, de JOO.U y S.món? ¿Y no el~ :Mü h«m:lnot ~~ MIR ~ tn:l&?• (Me 6..1·3). Est3 af..-m3dón (i!'S el h.ajc! de .t.brb) resulta ~ru. En dPJa,M hiSiórico suel.;> det11w que Jesús a~CC! oomo Hijo do Atarla porque JosO (pnd1't! llsico o adoptivo) h:1bta muer·

que_.,.

to. l,t!ro .:!.!ita solución ~uho pur lo me-OOl'l oxtron:l en conu.•xto hnwlita. Por ~ ~ normal QlK' alguno!! h:.ynn pen·

448 1 Hbtorla sado que l!n la baSo:! de esa d~nomirut· ción 11/f'lrotlúnica {¡~ hijo de Maria!) s~ esconde un tipo d~ ori g~n o nacim i~n to irregular {virginal. ik>giUmo...). Pero ew son conjetums. lo cierto es qu~ para d:u- nombre a Jí!:Sús, Maria ha debido d~ se-r una muj~r impon.am~ ~n el rccu~r· dodl! In comunidad. En ese contexto d('bo:!mos nnadir qu~ Marcos sólo ha podi· do llamar a Jasús el hijo di!' .Uaria s.i ella ha ~i do conocida dentro de s u i~ia.. Sea romo fuere, Marros acepta .;ol f\.."'proche de- los na7.arenos. y al defirti r a Jl!Sús desde Maria está orredtmdo una pista cristológica y mariofógicn muy honda: la relación d~ J~sús con su ma· dro rompe el esquema genealógico normal de In ramilin (que sofúa d~firti rs.:! desdo:! el p:tdre) y nos abre al mis te-rio de un origen diferente. En eso:! mis mo contexto ha d~ entendNs~ la rolación de Jo:!· sú.s y de Maña con los otros h~1manos, que aparecen más tarde. de un modo \ '\l-Iado, como hijos de Maña, en el conto.'!:t· to de- la muerte de Jesús y d~ s u pascua (Me 15.40.47; 16, 1). Es evide nte qu.:! M:m:u-> ha dejado abiertos unos cami· nos de intei'Jl'f'!tadón q ue sigu.:!n pen· dientes dentro de la lgl~sia.

n

C'L R. BIIOWN (00.), .Hn.n" m Nun~ Tl's/a. mmtQ, BEB 49, Sigucme, S...bm:me~ 1986: X. P!IU.ZA. !As QrtjJI'.tti'S J~ ll'sús, Sigueme. Salamanca 1987.

H ISTORIA (/' tiempo. nurracióu). La Biblia e.o; en muchos se-ntidos un libro de historia, romo ponNno.s de rclie\'e en ~Sto:! dicdo· nario. qu~ hemos s·ubtituJado • Historia y Palnbrn ... En contrn de lns roligione.o; mís.licas o de b interioridad, que descu· bron n Dios ~nel misterio interior-del al· ma. la Biblia le descul.>r'e en ~1 mi.!•mo de.
fisica. Ltt Biblia. en cambio, supone qu~ In hL'itoria li~ne un origen. un camino y un:. mew.. Por otrn pan:.:!, la Biblia ofro. ce uno de los tt.>:!it imonio.s his.tÓC"iC''s más impon antes d~ la humanidad: no exis.te, que sepamos, ningítn otro texto unitario que haya rocogido y trans mití· d o con tanta ioto;'!nsidad y fidelidud la memoria de un pueblo, a lo largo d.:! más d~ dos mil anos. rolnción con todos los gr.mch.-s pueblos y culturns de Occid~nte, d~ Mcsopotamia a Egipto. de Persia a Grecia, de S iria a Romn. En ese sentido hemos querido que e n el subtftulo de ~t~ diccionario a parezca el t6rminohistoria, unido nl de palabra. pues ambos corutituyen su fínea direc· tri:r., su ~qu~mn b.í.sko. (b) HiS1oria .m· grada. historia tk la salvacióu. Pnr.l los creyl!ntes. la his toria de la Biblia tien~ un sentido salvador, de manera que ella pu.xle prescnta~e romo ~ toofania" o mnnifestndón de lo di\'ino. Sobre ese temn se hn dado, a lo largo d.:!lsiglo XX. una fuert.:! polémica e ntre -aquellos qu.:! han pul.'!.!lto más de rclie\'~ ~1 carácter exis.tenci!ll o trnscendente de la Biblin. cuyo mensaje s.e s:iHia m:is nU:i d~ In trn· mn de los hechos d~ la ttis.toria {como R. Bultmann o C.. H. Dodd). y aquellos q u~. como O. CuUmann. han puesto de reli~ve el car.icter- s-al \'ador-d~ la misma his torio. El t~ma sigue abie110, sobro todo desde la perspecti\'a d.:! la aplica· ción política y social d.:!l mensaje de la Biblia. (2) Crítica histórica. La .:!:téges.is bí· blica s:ab~ desde s us comien:r.os qu~ la Biblia tiene un prim~r sentido ~ h istóri · co", pues en ~lb son s:ignillcati\m los hechos (littem gf'sta doar: la letra nos mu.:!strn unos hechos...). Pero ln crítica histórica propiamente dicha, en So:!nti· do ci.;ontífico, nació con In Uus lr:tt'ión. en ~1 s:iglo XVH·XVHI. A pa11ir d~ en· tonce:s. sobro todo en los s isdos XlX v XX, los exege.ULS han reali1..ado un C!StU· dio ex.haustÍ\'0 de los cont~:«os y ruen· t~ históricas de la Biblia. en una linea q ue actua lmente se su~l e llnmnr "din· crónica ... Ha exisddo, ciertamente, un 1iesgo de nacionalismo, que consiste en identificar lo verdad.:!ro con lo que pu.:!· de ~xplicarse y demostrarse con argu· memos históricos de tipo objetivistn. Hoy s:tbemos que la histori.n liN)l' niveles y matices diferentes y qu.:! .:!lln no puede confundirse con uno..'i pr.:!su· pue.o;tos racionales propios de In moder· nidnd. Pero. dicho eso, podemos y de-

t"'

Holocausto 1 449 bemos :lnadir que el conocimicnto his· tórico d" personajes )' cont~'ttos cultu·

rnles nos ha cap:tcitndo parn \•alornr mucho mejor los wmas y el mensaje de b Biblia. En !.!."a linoo. lo c-ritica históri· en no..., sin·e paro situnr y entender me· jor al mismo Jesucristo. Por otr.:~ pane. el sentido histórico di> la Bibli:l sólo pu.xle expresarse n trav6s de unn intcr· pretnción tnmbi6 n históricn. es decir.

práctica. en la lineo. de unn • libemción• o traruronnación social. 1..:1 critica his· tórica desborda el niv.:!l de In on odoxia )' sitú:J a los !.x-toras dl! la Biblia nnte la e.xig•.mckl de una "ortoprax:i!J.• o tmns· formación humarut. En e_.o¡e sentido, la Biblia puede tomarse como un manunl de crontividad histórico y de tmnsror-mnción SOC'ial de In hurn.nnid!td, sro M b linea judrn.sro en la línea cristi!ln:.. Cf. R. 9 UI.Ut.\NN, 1-Jü t&da ytxalofot,iil,

Stu.

dium , Madrid 1971 ; 0. CI:U.W.NN, ÜÚ/o ,vt'l ritmpo. E,;tcl:., Blll'Celon~ 1968; Ch.. H. Dooo, Las pmribolas rk l f'slis, Vl~bu Divino, EstcUa 1997: M. Et.um;. El miJo Jd ~unm 1\!IUI'JW , Alia nxa, {1,\:ldt id 1985; K. JASI'tM, F1 «i!!"n .v m<'ta tk /11 hislmia. Al ia nxa, M:.. drid 1981: K. lOWill-1, Ei sau:Jud~ la llisJo. •ia. Aguil:.r , M:.drid 1973; W. PAN~I>N liF.ltG (<'d.), Rn•dac-iriu "'"'o hiswria, Sigucmc, Salam;m.::a 1975: J . RATZINCf.ll, Toolo¡:ia <' hütoria. ,\'u.'as sob~ e-l di11amismo M.st6rko de la{.-.. Sígucmc-. S:.bm:onc:. 1972; P. n t. 00, Cnr1U'i611 t histmia m <1 prou110 de li.bc. •nci611. P:u.lli n~,:. Madrid 1958.

HOD

(/' Gihala). Pal:tbra hn b ex~ión de la no\'i.ona de lns sefirot~ en la que culmina de algún modo el orden cósmic-o e ntendido como hermosura y beUe7.a {en Sl!ntido corpornl), p:!ro t:1mbi6n como d ignidud y gloria {L'n el pl.a.no personal. social. to.."'· k>gko). Aparece fn_"cuememenle como un atributo de Dios. Esl:i vinculttda n la al ~a. al gozo de la pn.'SMC'ia. 1..:1 Có· OOG ha int.."!I"Jl'f\'!tado a Hod como expresión de la amtonfa cósmiro. \•inculadn a b limitación &.• Ln realidad. en rclación con Netzcj*, que es la infinitud cósmica. De esa fonna, las HProt sóp(imn y octa· \'U {l'Jet(.(lj y Hod} vienen a presentarse como podereso~tos, qU!! se limitan y completan. en el plano cósmico (como

h:K'cn Hertd* y Diu e-n el plano m:is mornU. Por eso decimos que Hod es el aspecto limit!ldo y concri'to de la belleza. que se ex-pres:t denuo de la inm<."!nsid:td cósmica. De su unión con la Nety¡j pro\'ieoo Yesorf:, que \!S la sintesis cósmica.

HOKHMAH ( ~ Cabala, sahiduria). Signific:a en hebreo "snbidurfa,. )' es unn de los pa bbras mós empl eada~ P.ara designar no solamente t.•l conoctmumto profun· do de los hombros, sino, sobre todo. el conocimiento crL':ldor de Dios. tal como se expresa de manl!ra particular en fos "libros sapienciales". Pa.ro los cris· tia nos, la Hokhmnh se idcntifi<'U con el mismo Jesús. q ue es «Sabiduría (en griego sopltüt"') de Dios•. Pues bien, b CábaJa mcdie\'rtl de lo.s siglos XI·XJII ha desarrollado el sentido de la Hokhutah. en tendida como prototipo cspiri· tual y .supr!J.cognoscith'Ode todo lo que l!:rtiste. Ln corona o itndinción de la gloria masc-ulina de Dios {Ketlrer) se e:rtpro:!Sa a través de- In Hokltmah. que es como su hondurn f<."!meninn y engen· dr:tdora, aunque n \ 'IX'(!S estos dos aui· bu tos .se tomnn de un modo inverso, de manero que Ke1lter* {poder infonne) apartX"'.'! romo femeninn y Hokkma (sabiduria organi7.ttdora) aparece como mnsculina.. En uno y otro caso. Hokh· mah es la fuer1..:a originaria del procQliO crooti\'O, porque Dios ocio ha hecho todo ron Hoklmwh .. (Sal 104,24). La tra· dición cabalista ha interpretado desde esa bn..o;e la palabra principio del Gént'sis: .. En el pñncipio (es decir, por la HokJtmalt ) Dios c roó...•. Todo lo que ex-iste es, por ta.nto, sabiduria de Dios, inseparable de l:l BinaJt~. que constituye el otro lado de la Hokltmah. HOLOCAUSTO (~ sacrificios). La palnbra griega Jtoloc.ausw, que significa ..quemado dél todo" (en hebreo 'olah). e\'OCa los sac•illcios en los que In \ÍCtim ::~ se ofn.• da

sólo a Dios. quemá ndola íntegramente, sin oomerta. En griego se puede decir también holokarpoma, indicando así que se ofrece a Dios todo el fruto o car· ne del anima.!. El primero y m:is signi· ficath'o de Jos holocnustos de la Biblia aparece e n la historia de Noé. tras el di· luvio: "Noé oonstruyó un a ltar a Ynh\'ó, y tomando de todos lo.o; animales puros y de todas lns a\'t."S puros ofreció hoto-

450 1 Hombre w ustos [.:!n h.:!broo 'olor, .:!n gri.:!goho-

lokmpóseis] en el altar. Ya/m! olió cl

aroma :l pl ac:~dor y d ijo en su COf:l7..ón: Nunca más \'OIV.:!C"Ó a rnal d~ir el sut.'lo por causa del ser huma no, porqu.:! los deseos del rora:r.ón humano son ma los desde su juventud, pero no voln~ré a herir a todo st>r \'ivicnte como lo he he· c ho. Mient.t':lsd ure la tierrn, no cesarán siembro y sieg:l, frío )' c:llor. ver.mo .:! invierno, dia y noche• (Cn 8 .20·22). El l~lto fu ndamcnt:l la celebrodón di.' sa· c rificios: supone que Noé. 1.'1 nuevo ser humano que vi\\'! tras el diluvio. est:i lle no de dcsoo.s m:l.IQ!¡ {Gn 8,2 1), pero desde su m:lldad ofrect.' t.'n holoc:lusto ~·ida y sangro de anim:lles puros, rLXO· nocicndo asi la grnndt.':r..n de Dios )' aplacándole con sus donas. Por su par· t.:!. \'a hv6 se compromete a no m:ltarle, funda ndo !15{ la paz .:!n la tierra. El pro· ceso de la sah'tlc:ión se había iniciado oomo un g~o;to íX'Oiógico, de frmem i· d:ld con los a nimales a los que NOO ha gu.ard:ldooon él en el d ilt.n'io. Pero des· pués tie ne que ofrecer algunos de esos anim:llas, .:!n sac-rificio tot:ll. pam Dios. Evidentemente. se ha roto la :mnonfa porndisiaca l!ntre hombros, anim:lles y Dios. Vh,imos en un mundo en í!l qu\! poroce que sólo se puede mantl!rw-r la a1m onfa d
HOMBRE Polvo y alk'nto de Dio' (.JI mujer. Ewt. wu'd11 y mujer, aniropologfa). La Biblia supone que el hom· bro no es di~·i no en s.i mismo, sino que h:l sido croado por Dios. •Entonces Y:Uwé Dios formó a l hombre {pdam) dcl pol\'0 de la tj\!rra {adam a)¡), sopló en su n:~riz :lltento de \ida ycl hombre fue un alma \'i\'iente• (Cn 2,7). El t\!:tto no ha· bla de OO.rro, que es )'ti tienn mojad:l., bonada de agua, tampoco de humus, que es tierra húmeda de In q ue provi.:!nc, en latin, In pab bro lumumo, sino de poi\ 'O de l:l estep:a dura, sin :lgua. Ese\•i· dente que parn modelar ~'"" polvo Dios h:J tenido que • humodl!rorio•, con un tipo de ltu\•ia siempre excepcional sobro el desieno ck> In est
mar lill)i'im). El \'erso anterior (Cn 2 ,6) as~f':lha qlli.' de b tK>rr:l subía un \':.\· por ('ed). Pero el hombre no ha nacido de ese \'apor o respiración cósmica, si· no ck> un aliento .superior, propio de Dios. No nace por genl!rodón espontá· ne:l, sino por el soplo de Dios, que 1<:! da su propi:l vida, elevándole dí!l suelo, pa· ra que habite e n una diml!ns.ión de li· OOrt:ld, de conducta responsablc, de pa· lnbm. ln Vida en sí mi.sm:l pen eni.XX! a Ynhn.i., que es cl Dios Vi\'K>nte {Elohim Hay)im). P
Madrid 1993; X. ruu.v., Alllropoloeia bibli. SCaueme-, Sa l:.m a.oc:. 2006; H. \\'. \\'OI.I'f, Alllmpolottü J..d Atttl}!uo To'sfamettt&. Sigue-. me, S :.l:.ma.oc:. 1997.

CtJ.

HOMOSEXUAUDAD ( /1 hombre'. mujer, peua de llmme).

l a Biblin ha condenado en g
Homosexualidad 1 451 que \ '3 en contra de un ord.:!n qucñdo por Dios y expros:1do en la unión del

hombre y !:1 m ujer. tnl como apan-"00

en Gn 2-3. Eso condena Sil cxpres:t en tms contextos principales y dC!be ser imcrpretnd:t desde el conjunto de la ro·

\'t>l:lción bíblica.

( 1) Grandes refaJos simbólicos. Dos p:15ajes básicos s itúan y condenan la homosexualidad en un contexto de po·

lémica, C!n un caso contra los cananoos de b hoya del mar Muerto (Cn 19,1· 19), en otro contrn uruaciudad de lo tri·

bu de Bcnj::~mln (Jc 19). En el primer caso se t.rnta del -crimen• de tos sodo·

mitas. que quil!n.•n acostarse ron los • hombre-s• (= :i.ngelas} que han •lenido a \'isit:lr a lot {Gn 19,5), suscitnndo la irn de Dios, que destruye su ciudad (Sodoma); de aqui h:. surgido el nom· bre •sodomin. sodomit:ls•. que \1incula un tipo de •l ioienda homosexual con el pecado mítico de los hnbimntes do So· doma. En el otro roso S\! u-:..t.n del occñ· nwn• de los h:ab it:antes de Cuibeá d" Benjamín, quC! qu ieren acostarse por Ja fue17..n con un le•l ita q u\! pas:~ por su C'iudnd. p:ar:a asi humillnrlí!; pero elle· \'ita se defiend" y, en V('7. de dejarse \'iolar personalmente. entroga \!n ma· nos de los \'ioladoros n su concubina (en roalid!td, una csposn con a utono· mía j uridic:a), iniciándose :as f una seri(' de ven$.:anzas y \'iolenci:as q ue llenan la parte t ina! del libro de los Jueces {Jc 19-2 1). En ambos relatos se s upone qu\! la homoS('xuaJidad v:. en oontr:a d(' un orden de Dios; pero lo q ue el u.•xto condena de un modo dirocto no es la homosexualidad en s f. sino un t ipo de \'iolenda q ue podría rclacionarse con ella, una \ •iolencin diligidn en un caso hacin los hombmo;-ángel"s: y .m el otro hada un levit.n.

(2) Las leyes c.omra la homose:mali· dad est5n conten id3s en el Código de la

Santidad. del libro del le\•itico. Una ley condena tnxnti\'ameme la homose· xunlidad maSC'ulina: ocno te acostarás con v:.rón como con mu~r: es una abom innción" (lv 18.21). Oun impone la pena do m uene sobre los homose· xunles: • Si alguil.'n So:! acue:!it a con otro hombre como se hace oon una m ujer . ambos cometen una :abom inación; son h'OS do m ul'!rto; sobro ellos caerá s u sangre.. (l\' 20.13). So t.rota de Wyessa· erales. que han de ser entendidas des· de In \'isión t>:!ipo:!cial 00 fa pure7.:.-santi· dad qua desa1Tolla el lc\•itko. en un

contexto sacerdotal que \!Stá marc:ado por los tabúos de la dis tinción y por las impurozas ritua les vinculndas al m un· do do lo sex-u:al Quien q uiero trad uc-ir )' :apliror direct:amentl'! osas leyes l'!n el conto:!Xto :acm al (siglo XXI), s in tener on cuent.n su trasfondo antropológico. tendrá q ue asumir y aplicar t:ambién el resto de las leyes del Lc\'itico. t:anto en lo refe-ronto a los sacrificios de anima· les como en los tnbúes do sangro, on la distinción de a nimales puros e impu· ros y en I!LS di\'ersas enf.mnOOadas y matK'has. q uo suelen intorpn:!t!J.J'Se co.mo leprn. Nadie q ue yo So:!pa :abog:n por una inu.<rpr~tación literal del Levítico, a no sor en algunos circuJos ocroligicr sos• del judaismo. El toma de In OO. rrlOS('Xuatidnd puede y debo plante:a.rse hoy d~e unas pers(M!Cth•as nntropcr lógicas y tt.>ológicas di.st int:as. de ma ne. rn q ue no tiene sentido ol mameoor :a la letrn lao; :antiguas costumbro.o; isroe.li· t!LS. Sólo do e.sa rorma hacC!mos j us tki:a a los pr incipios juridkos, por otro lado ojemplnr, del mismo li'\'itko. (3) luurpreracidll de Pablo. M ás CC!t' cano a nosotros, pero igua lmente njc-. no a nuestra culturo y rwcasit:ado de e:tp1icación, es el :argumento dí! Pablo. cua ndo habln dol pec:ado d~ los "genti · les" que, al :ador:ar a los idofos. han caí· do on manos de sus propias pon·e~icr nes (Rom 1,1 8·3 1). No se trata do un cexto normati\'o ni legal. en lfnea de E\·angelio. sino d~ una lecturn rotórit::a y apocnlfpt ic:a de la situación del m un· do pagano (de la humanidad) qua apa· rece em,ueltn on pecado a nte ol Dios de la fo )'de la gr:acia de Cristo. la oondon:a de Pablo puede dividirse on tros portes: una do tipo más pe-rwnal·indl\•idual Oeiedad de su en· tom o, q ue se fund:an a s u juic-io en el r~ha7.o dí! Dios. q ue se despl io~a y ex· gando en fo rma de ~ ta lión toológico". Est.a es In miz de su :argumonto: allí donde los hombres han nb:andonado :a Dios, Dios les :abandona en m anos de su propia (X!r\'ersión, como m uestra el caso de la rondena de la homosexuali· dad: ~Pretendien do ser sabios. so hi· cieron necios, y cambiaron In gloria del Dios incorruptible por im:igones de hombres corruptibles, de :.we:s, de cua· 4

4S2 1

Homo~xualldad

d nlpedos y de r~ptil es.. Por eso Dios los entrc7.:1. OC!I mismo modo también los hombros, dejando la re· lnc-ión natural con fa mujer, se cncen· dieron en s u lasci.,·ia unos con otros, rometiendo hechos \'ergom:osos hom· bros con hombros, y recibiendo en si mis mos l:t r~tribuc-ión dcbid!l. a su ex· trn\•io. Como ellos no quisieron ten\!r en cuent:1 a Dios, Dios los entregó a una m\!nte deprm·:tdn, para hacer co· sas que no d~ben .. (Rom 1,21:23.23·28; en c..>sa línea, cf. 1 Tim 1, 10). Es te no ~s un tC!Xto dC! ley moral. que ha de impo· nersc por l:1 fUC!r/.n sobre los culpables, sino de constatación :tpocalíptka. Pa· blo no dice lo que l.ns rosas deben ser, sino lo que son, desde la pC!rspecti v:~ do:! un juicio escatológico del judaísmo de su tiempo. Pablo, un judío celoso, se muo.1Str:l horrori1..ndo a nte lo que, en ese contexto. constituye la per\'ersión SQXual gro.X'Orromana. exprosudn en form.ns d~ homosexualidad oo sólo m.nsculina (como la que condenaba el Antiguo T~slam en to), sino ta mbi6n fC!m<."!nina, poniendo ya C!n pamlelo bs nllnnaciones sobre los dossexos. las allnnacione..o; concretas de Pablo son retóricas y exagerndas. pu~ el mundo grecorromano tenia otros \':lloros quC! él. en \!S te caso, esc-ribiendo desde una fX!rspoX"ti~'n a~l fptica, no ha desta· eado. Por otra parte, mirado desde nuestro contexto cultuml y l<."!ído fuera d<."!l á mbito rotórico d.:'! Pablo, éste e.,o; un t\!Xto difícil de a cC!ptar a l pie de la letro, pues r<."!fl<."!j:n u nas condic-iones SO· e iniC!s y religiosas muv distintas de las nuestros. A pesar dC! ello. el principio)' sentido básico de la a rgumentación poulina nos sigue p:u\'!ciendo v:~ l ioso. sicmpro que teng:tmos en cu<."!nta algu· n.ns ob.o;<."!r~'tldones. (4 ) Homosexualidad y df(ere11cia. Pn·

blo vincula la homosexualidad con la negt~dón de la • direrencia• de Dios. que const ituy
educado en las dis tinciones de lo puro e impuro (en a nimakto.s y alimemo.o;}, con.o;tituye a lgo C!scand.nlo.o;o. El Dios de Pablo marco las iden ti d:.d~s. man· ti<."!ne la alteridad. la d is tanci:t. la ten· sión por lo difer<."!ntc. Por eso, nllf don· de hombres y mujeros se cic•nn en un mundo divinizado (de nue\10 In idola· tria) ellos se vuC!h.\'!n incap:aces de amar· S\! como dis tintos, pues oo pueden ya apoyars\! en el Dios que es dif<."!rente, qu<."! es el Otro. ellnllnito. (5) Homosexualidtui y ley. Pablo con· dena In homosexualidad si t'S que ella aparece como expresión de un amor· de-ley. qu<."! no an·anca al hombro h'a· rón o mujtor) de su egoísmo. sino qul' IC! C'ierra en un plano de talión, d~ ma nera qu\! cadn uno se busca a sí mbmo en el otro, sin salir d.:'! sí. sin C!Xperiment.nr la alteridad como gracia. Por \!SO, c uando Pablo se rofll'r t' a La homo.st.'xua1Kind está hablando en el rondo d~ un t ipo de :tutooroti.smo, e..o; decir. d.:'! unión s.in dis tanc-ia p«Sonol, sin :te.'Cptadón de la alteridad, es decir. de un.n unión que rom~ todas l:ts dif<."!rencias, convin ién· dose en utilización d.:'! unos por otros. Pues bien, al situarse cn o.'!Si.' nh\'!1, Pa· blo está planteando un t<."!ma que es mucho mayor quC! el de lo homosexua· lidad como tal {entendida en plano risi· oo, biológico); e..'it:i plantrondo el ts d istinto do:! ellos. Em<."!ndKio do:! esa fonna, ~u orgumemo, C!Xprosado con la retórica a pocalíptica de su cntor· no, se dirig<."! por igual contra todos los hombm'l y mujei'\'!S {homosex-uales o

Hom osexualidad 1 453 no} que niegan In grnci:l del amor. es

decir. la gracia di."! l.a salvación de Dios. El t\!roo. rosuha complejo t>n el plano

psicológico )' social_ de maoo.rn quo es

d ifícil Ofu_X'('r unas rosp ucstns q ue sir· \'an para todos. Pí!ro el intento de con· denar tocb forma de homo:wx-ualidnd física desd
o."!Sp:!cinl desdí! Rom 1,24 ·27 (donde So:!

asume y culmina para los cristianos lo

quí! dice el Antiguo Te:stamemo sobre el toma) rortoce de sentido y ncaba siendo oontrnrio a l argumento do Pablo. Con· denar In homoSi!:~tunlidnd por ley im pli· en awr e n la poor de l.tu ley\!s que Pablo hn quelido supcrnr \! R todo su C\'a n g.:!· lio. Lo q ue Pablo ~tó intC!ntando po· tcnd ar, de un modo retórico, es la posi· bilidnd do nbrirsi! :~J otro en cuanto dis tinto, d
sino <."!n l.n formn de rotación JX!rsonnl que establezcan, en líneo de alter idad, de manern q ue nadie S\! busque a sr mismo en cl otro. s ino q ue busque y encu~ntre al otro como distinto y asi en ~1 otro, con el otro, pueda com partir la \ •ida como gracia . s upemodo las di· \'ersas formas de impo...,ición y dom inio I.X'Onómico, social y persona l q ue Pablo ~ntiende oomo idolatrfn o negación de Dios. Con esto no s~ resuelven todos los problemns. pero pumnnn de Rom 1 forma pan e del .nrgum~nto retórico de Rom 1, dood~ Pnblo condena In cno homosexual idad egoist.n• de aqu<."!llos judíos que condenan a los grecorromn.nos, situándose en un nh·el más duro d In car · to, ofvidnndo que S\! trata de un :trgU· mento retórico, q ue se im:ie rte y r...x-rco a trnvoio; del desarrollo y, sobre todo, !ll final del espléndido despli<."!gue d.:'! gro· da )' amor que ofrece Romanos {cul · m inando en Rom 12- 13), s ignifico nega rse :1 entender a P.:ablo. Leido :.sí. el discurso de Pablo concuenb ron ~1 Ser· món de Ln Montana, donde Jesús no condena la homosexualidad, s ino q ue se s itúa por encima d.:'! ello, abriendo unos <.'3m inos de omor en gr:¡tuidad, quC' ~'.nle n tanto para ';'.nrom>s como pa· ra m uj~rcs. paro homoS\!:tuales como para hNemsexunJe.o;. (9) Uu tell!ll abierto. S iguen pla nto.'!:l· das m uchas cuestiones. sobro todo en un plano psicológico y sociológico, s in que los C"ris tiaoos queramos imponer o la soc"k>dnd unas form.n.,o; objeth•as de conduct.n Si!:tu.nl QUC', por otra parte, no derivnn del conjunto de In Bibli:t. rectam e nte e ntend ida, ni de In vida y mensaje de Jesús. ni del e~'.nngelio de lo

4S4 1 Honor

gracia de Pablo. Tnnto la homosexuafi· dnd como l.n hNeroscxuatid nd suscitan proble mas diffdll!s de rosolv.:!r d.:! un modo objetivo {¿pnm qu6 rt-t:sOlverlo..o; en ru~o plano?) )' es posibl.:! q ue en af· gunos casos lns u niones homosexua i\!S rt-toSuJten más complejas y dificiles que I!IS heterosexuales. sobro w do .:!n rotación con In adopción)' educación de los hijos (puru~ puede fnhar la difen:m· e in y compk•me ntnriedad do l.n l'ig_ura poternn y materna}. 0.:! todns fonnas, en muchos casos. precisamente \!Sa m i5m.n diflcult.nd, con In proble mática social de fondo, puedo hncl!r q ue las uniones (m.ntñmonios) homosexualo..<1 pongan m ejor de relieve algunos ras· gos dí! gratuidad y ahelidnd persona l q ue Pnbto ha destacado en Rom 1. 18· 31 y e-n .:!l conju nto de su carta n los Romanos. Porque en el fondo, dt'Sde el E'l:lngelio, puede y debe :o>uporarse u n tipo do difortoncia entre el \ •arón y la mujor (d. Cal 3,28), siompre que so :te'entúe y promue\•a la diforencia )' altolidnd mnyor que exi!I10 entre í!llos com o personas, ni servicio del e ncuentro gr.:¡tuito. Desde \!Sa base. q uoremos arutdir que nos pnroce fuera d" sontido (cxegéticamento.'! fabo y cñ stinnnme nto.'! equivocndo) o.'!l intento de aquo.Uos que q uieren nogar a los homoS\!:tunles el :teeeso a los m inisterios de l.n Jglesin. rt-"Se.-v.indolos sólo para los cél i bru~ . En este cam po, ol mngi5telio ordinario de l.n Iglesia mmnnn está tom.nndo un cam ino m uy diSC'utible. Cf. J .. N. Au;.m, Commn 11 l)icu 1'.$1-il jlm~? Clt{s pour illf~lpn:Ur

i'Epilf'l' ltuX

Ro111ains,

Scuil. P;trl$ 1991: J . AU:soN, Una {t mris11Hri Jd l'f'snuimituto. Froeml'-tttos cat6!kos l'Jr

daw ty.l)'. Herder, B;trcdun;t 2003; M. BOilG. ~nommexu:Jity ;tnd thc Neo.~.· Test:~mmb . Hiblt Rn·ft-,., 10 (1994> 20-54; N. Ew on. Tlrl' Rhttun'c o{ Ronum.f: Ar~:mtll'-llfaJil't Cntutroim a11J StJ'II'It'O' ~rnJ Paul's Dilllflf!,..wiJ!J Judt~üm,JS.\lTSup 45, Sheffidd 1990: 0. MARTIN, Arsn1olwitts anJ mai11kos: Mt"«· nf11ff$1llld Cotls~qutttus. Biblirol E.•hit:s ami

Hr.mwsa·u~rlit;r. Wc$tmins«cr, lou i~villt 1996: Th. H. TOll~. Paufs Rl~writ In lt.s Crmt~.tf.f: 111~ Arr,.um~m o{ Romrms, Hcn.

drid;Jan, P.c;tbody .\1A 2004.

HONOR (JI gloria ). Uno de los di."5Cubli· m iemos más s ignificnthus (y q uizá más o b\·ios) de cieno tipo de henne· néutica modernn (antropología* cuhu· ral) h.n consistido en el hecho de q ue c-1

hombre bíblico \'ivín on un mundo donde el •.-a lor fundamemnl no era el dinero. sino el e honor•.

( 1) Hombre de houor. hombre ecouómico. El hombro de lnssociedade.s •mo·

demas•. sobro todo en Est ados Uni · dos, es un homo O«ouomicus. alguien cuyo tr:~lor fundamental \!S el dinero. En esn lfnen So:! podrín decir q ue hon· rado es ol qu~ tione y dl.'5honrado el q ue no t ie no; todo se m ide y decide en lírwn económ ica. Como hornos podido ind icar en \<:~rins ontrndas do este d ie· cion:~rio (dinero~, dennrio~. t'<'onomia*. tr ibuto*), el hombro:! bíblico •.-ive tam· bién en un plnno económ ico y \':tlorn el pode-r dí!l dinero. En osa líne.n se sitúa el descubrimiento sorprendente do la m.nmona* como idolo supremo y peca· d o fundament.nl. En ao;a m ismn linea So:! .sitúnn a qu"llas af'irmndones on l.ns que so identifica la idolauin ron la a\·ari· ci:t, entendidn comonbsolutii'.:tción del plnno económico do fa \'ida (Ef 5.5; Col 3,5}. Por eso, la contraposición enw el mundo nntiguo {que so exprusa en cl:t· ves 00 honor) y el m undo moderno (que se exprusa en chwcs económkns) resulta, por lo menos. s impli5t:t.: la Bi· blin cri~tiana conoce el riesgo do la economía y lo conden.n de un modo ra · dicnl. con una intens idad que no ha si· do después acopt.ndn por el conjunto de la tradición cñ s!inna (pobres~}. la bi ena\·en tumn i'.:. ~ de los pobres (cf. Le 6,21) sigue siendo la cl.nve del E\1an· gelio. (2) Tmsvaloracióu del honor. l:i Bi · blia forma pane 00 un mundo e n el q ue se '~:!loro c-1 honor de b s personns , como han puesto de reliov" los exegetns que est:ln empl
Hue!09 1 455 Dios y a l bien del hombro un tipo d" honor tradicion:tl, q ue se h:a \1inculado

con In [amilia* y l.n pure1...n* roligios:a. Jesús se ha enfrontado d uramente con los cócHgos de honor vigent.:!s en su

entorno socinJ, códigos qu\! están san· donados por los privilegiados del sistem:a, al sel"\1icio de sus propios in· terosQS. En ese sentido, retomando y rointerprot:ando un.ns palabftls bien OO· noc:idns do F. >Jiet7.scho, podemos de· cir que el Ev:~ngelio es una trn.svnlora· ción de fos v3.1oro.'!s sociales de su tiempo. ComoexprQSión de eSo:! cnfren· tnmiento se entiende In fonna en que Jesús se ha rt'l:acion:ado con los lepro· sos. impuros y posesos. Expri!-l>i ón de máximo de-shonor ha sido In condena y

muerte de Jesús. Esa e..'tperienci.n de in· n.•rsión de los códigos de honor c..~tá t.."ll el fondo del me nsnje de P:ablo: • Pero aquellas cosns que ernn p:H":'' mí ga·

nand n. l:as he e..o;timado como ~rd i da por o mor de Cristo. Yciertamente. aun cstimo tod.ns los cos.ns como pérdida

por la \!:'<<.'Ciencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Senor, por amor del cunl lo he perdido todo, y lo tengo por OOsura, para g:uw.r o CristOM(Fip 3,7· S). En esUt lfnea han empezado a in· terpn.~tar el movimiemo de Jesós aJgu. nos de los e:"<egetas qut> se sitúan en la línea de la ontropologfa cuhurnl. CL C. J. G I L AIUUOl. lbs Va/oto ,'li<},l(fJos. &uu.vo Jc a~c..is ~ntifiru .wbn- la au/tJt'$lif,J~UJJi:;adón n • d mQtrimittllo d.- Jt. .wi.f, Ver bo Divino. Estdl:o 2003: B. HotJ.t. allll.G. JIUtoria social tkl rri.-·1MnUt11o p•imiti. •:r>: la socic./o¡;ia y el ,Vun'O Tutamtttto. El Almendro. Có1-dob;,. 1995: B. l . MAliNA. El tmmJo Jd Nur:~'O To·latnr:tUQ. Persputil•as Jt.Sác la
E,;tdb 1995; D. J. MAI.LXA y R. L. RoHR.. a.~t:cu. W cwm¡ylitn sitJdpritvn )' la t'llltura mcJilml'imw rkl siefo l. Commtan'o
( J'l excluidos. extrcmjeros). Huér[ano (mrom} es el nino o menor sin una [a. mi.lia que 1" o[re7.ca c:~sa., e.,o; decir. pro· tecc.ión ju ridic:t. esp:lt'io de vida sociol y ca.paddnd de desarrollo económico. Por eso está a m\!rced del capricho o prepotencia de los poderosos del entor· no. la tmdidón israelita ha \•incuktdo siempre a los huéñanos con las •.:iudas )'los extranjeros. situá ndoles robre un mismo c:tmpo de ne<.'Csidades y ha· ciéndoles objeto de C'U idado espociol

por partt>delrosto de la sociOOad (cf. Es 1,23: Jr 49. 1: Job 21,9: 14,3; l.am 5,3). Por eso dice que Yoh\'Ó es Padre de hu6rfnno.o;, Juez de viudas (&ll 68.6), put'S coma OOjo su protección sagroda de padre el cuidado y educación de los

huérfanos. ap:treciendo al mismo tiem· po romo defensor o juez. (dayatt} de las \'iudas. Dios vieoo a presenror.se como fuente y gar.:~ntía de familia pora aque-llos quecarooon de ella, en un plano social. Signillcati\'amente, el personaje bíblico que nparooo más interes:tdo en ayudar a los huérfanos es Job (6,27: 29. 11; 3 1,1 7.21), qui(!n a pesar de ello sufro intensnme nte. mostrando ~{qu e la justicia de Dios no puOO\! interpretorse e n términos rodormles. HUESOS ( l' reJwrecci6u, Euquie/). ln profe-

cía de los huesos que re\'iwn constitu· ye uno de los testimonios más podero-so..o; de la imagirw.dón poética de b historia de Occidente. As{ la ha [ormu· lado E.7..:!quiel. rellexionando sobre el conjunto de la historia del pueblo is· meli1a. relleja da e n un valle de huesos muenos. (1) lA l'i.~ióu de{ valle de los huesos 11/lU'nos: • ln mnno de Yah\'é se posó sobro mf y e-1 Espíritu de Yah\'é mesa· có )' me colocó e-n medio de un m lle, y éste l!s:taba lleno de muen os... Y me pr~ntó: ¿Podrán rovivircstos huesos, hijo de hombro? Yo respondi: Adonoi [=Scnor) Yah~·é: ¡tú lo sabes! Y me di· jo: Profetiza sobro estos huesos: y diles: ¡Huesos secos. e-scuctw.d In Palabr:l de Yahvé! Así dice Adonai Yah~·é o estos huesos: Yo mismo trneré- sobre \ 'OSOtro.s Bpfritu [ = Ruah J y Vh1iréis. Pon· dré- sobro \'OSOtros wndomo.s. tmré- crecer sobre vosotros carne. extenderé sobre \'OSOtros pie-l. os in[undiré E!.piri· tu v \'iYir6is. Y snbr6is que )'O soy Yoh· \'é t=¡el que soy!). Y profeticé como me habf:l ordenado y mientra.o; profeti7.abo hubo un cstrépito y los huesos se jun· laron hueso ron hueso... Esto dice Adonai Yah.,·é: Yo mismo :1briré \'ut>stros sepulcros y os haro snlir de w e..o;tros sepulcros y os haré entrar en la tien·a de l.sr:w.L Y cuando abrn w cstros scpul· eros )'os snquc de \Ue..o;tros st>pukros, pueblo mto. s:~bréis que yo soy Ynh\'6. Os infundiré mi Espftitu y \•iviré is: os colocaro en vue.o;trn tien·a y s:~bróis que yo. Yahv6, Jo digo y lo h::~go. Oráculo de

456 1 Huida a Egipto Y~h\'é• (cf. Ez 37, 1· 14}. En el origen de los tiempo..; (Gn 1. 1-2,4), sólo Dios decía hágase )' las cosas sucedían (= eran). Ahorn, en cambio. In obra creadora se rt->oliza a tra\'és de In p:tl.abrn del profl!· ta. Dioses quien maocb. pero í!l proft>ta dke y diciendo suscit~ In nuevn croa· c ión. en g~to donde (conforme a l mis· mu esque.m~ de Gn I, J-2.4b) ~~ •hága· se• de 1~ \'OZ creodorn sucede el • se hizo• dcl relator que cul!ntn, de un mo· do que parece normal, el rosultadu de su acción. En nombre de Dios, t.'Omo ejecutor de su obrn. el profl!ta conjura (llama . im•oca} at Espíritu de Dios para que \>eng::~ )' anjme los huesos de lo..o; muertos. que se identifican con la casa de Israel. As umiendo el :ro de Dios, el profeta suscita para c-1 pueblo un tiem· pode ronncimiento, intí!rprotado como nueva ro\·clación del nombro de Yah\'é. De esa furrrtn. el Yo Soy de E:t 3,14 (~lf. yeh ltser 'elrye), re:~sumido en Ez 37,6 (= yo soy Yahv6}. vil!ne .a presentarse como fundame-nto del Yo Hngo (= soy el que abro los sepulcros} y Yo Digo (-=-soy el que hablo). (2) Semido de la Pisiótt. I:K!sde ese punto de \ •is t.a se entienden los prota· gonisw.s del relato. (a) El pueblo apare· ce pn'mero como IJUU'no: huesos secos de un \nUe de angustia. No puede. ac· tuar. Por eso el H!·Xto no le pide nnda. U describe e n su impotencia, como grupo d esanicul~do de hueso...;. Están muenos, pero han s ido cro¡·entes (al menos en semido ccndencial . Forman pone del pueblo escogido. t ienen una hiswrin de relnciones con Dios. No son extranus. personas que jamás han es· cuchado la P~l:lbra. Son israelitas caí· dos, son el rosuh:~do del fracaso de la his toria salvndora. (b} El agente princi· pnl es Dios, que tom:~ a l prufet~ con su mnno y le lle\'a por su Espíritu h~sta el \n lle de los muertos, haciéndole ente n· der las dim~ns ion es del quebranto de su pueblo. Este es el mos que \•ueh'e a tomnr la iniciati\'a, con F.lsgos que ro· cuerdan kls de 1~ primera creación (Cn 1-2} y los del Éxodo. (e) El profeta se e11cuemm emre el pueblo y Dios. como 1ddeme y ageute creador. Es videme en el se.n1ido de que pe.netf':l t.•n el misterio de In acción de Y:~h\'é, escuchando )' acogiendo su Palabra. Pero al mismo tiempo e.o; creador, pues dice y hace de un mudo eficiente In Palabro. Éste es, quizá, el rasgo más intenso del relnto: E7.equiel, hijo de hombre, humano dé·

bil. sometjdo a muerte, puede procla· mnr y proclama de pan e de Dios s u Pa· labrn cre:~dorn sobre los huesos m uer· tos de Israel Todo el texto evoca una roi!:Surrección en la hist orin: pero en el fondo de elln puede y debe proyectarse en espo:!rrmza. desde una perspecth'a bíblka, 1~ resurrección llnal de todos los \1i\'ientes. CL M . A.:>"UIU.IIiXl!f, ~quitl. Ver bo D ivino,

Estd!:~ 19&7, 5J.57; f . L. Hos:wEI.U. t:nw·. suclum¡yu vr Kom positirm 1md Tlli!rJJoe,it dtr E<,cdtidbud ii'S, fB 10 , Wun:burgo J977, 341.401 :Th. KROCmt, Ccschid11.&tm<.qJt~ im Ezp¡uitlbuc:l1, BAZW, Dertin 1989, 160.181:

L .'<10NLOUIIOtl, Un .mun/ot~ N. ~·uffl ·~ pmft· Ja, EUV~uid. AB 35, Fax, M:~drid 1973: G. SA\'OCA, Un prvfotd itUa>~Uf.U la stariu.. F..:,:. chid ~ 14 t~oloeill Jclla .>'IOJill, Flerdcr, Romo'l 1976. 133.141.

HUIDA A EGIPTO

(,;.Maria, madre de Jesús. ninos>. la c..oscena (Mt 2 , 13~23}, de gran contenido simbólico. ha s ido emcnd:~ con fr e· cuencia en la tradición cristiann. No quiere contnr :~Jgo que h.a pas:~do his· tóricame nte así. s ino situar a Jesús en el contexto de 1~ •histotia b ibli c:~ •: "El :í:ngel del &mor np:~reció en .suenos a José y le dijo: Le\·ántate y toma ni nino y n su madre. y h uye~ Egipto. y per · mnnece all:í: hastn que yo te diga; por· q ue acontecerá que Herodes buscará ~J nino para mntarlo. Y Ct, dc.>spenando. tomó de noche ttl nino y a s u madre. y se fue :1 Egipto. y est u\'o a llá hast:l 1:~ muerte de Herodes: para que se cum· pliese lo que dijo el Senor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto lla· mé a mi Hijo. Herod~ entonces, cuan· do SC' vio burl:ldo por lo..; magos, se enojó mucho, y mandó ma tar :1 todos los ninos menomo; de dos anos que ha· bín en Bclén y en todos sus alrededo· roi!:S, conforme al tiempo que había in· quiñdo de los m~go..o; • (Mt 2,14·16}. Estos ron los personaje..; principnl
Idolatría 1 457

camino \!n m.xlio de las pru\!bas y pc-li· gros di.'! lo hi.stolia. (l) Ninr>s iuocemes. Mueren en lugar dc Jesús¡· parece q ue su sacrificio es inútil. resu t.n equivoca· do. Son el signo de todos los poqucnos (ca uth'OS, oprimidos, ma rginndos} q ue t:!l sistema expulsa y mnta para man· tenerse. Su mismo destino lc.o• hace pro· ~ncin de Dios sobro:! la ticrrn, pero presencia incomprensible. pues no se

entiende por qué tienen que morir en lugar de otro, \!O este caso. dc Je:o>ús. (4) Je.sds Núlo. Herodes le q uiere m a· t:tr. pero no puedo, r,u~ Dios mismo protege su camino. e libera. Muer<.'n los ninos en su lugar, perecl!n los m i· llones de inocentes. pero él no les ol\'i· dn ni abandona: cr«:cr:i para anunciar·

les lut.ogo el Reino y morir por todos ellos, como ellos han mue.110 por 61. (5) lA madre. Com parte la suene del nino. \'i\'\! paro él. con él :.5umc los peligros

de evnsión y exilio. S igue pareciendo pasiva {el :ingel dice :~ José: roma al uino ya su uuúlre: Mt 1,14.10) y. sin embargo. en su pash·idnd ella as la más ncth'a: c uida, protege. educa al nino entre penecuciom>s y exilio. {6} José. Vueh·e a cumplir. en medio de In per· secuc-ión. la m is mn tarea de fe que el ángel le habfn encomendndo en Mt 1, 18-15: acoge, dirige. libero :~ In madre con el nino, poni6ndoso a l :wrvido del Dio.., fugith•o. expulsado, exilindo en el m undo. J <.osús nace sobro un cnm · po di.'! envidias, \•iolont'ia.., y opresioMS. E\'identemente asume la sue-rte de los p.>rseguidos y exil i:~ dos y as i tiene q ue escapar como un ilegal, indocuml.'!nta· do y peligroso. {7} Nueva historia: de Egip1o lla111é a mi lujo (con cita de Os 11. 1). Je5ús :.s ume de esn forma In his· tolia de ros liberados de Eg·ipto. el enm ino de Ja histolia israelita.

-

-~I I ~-1 lOOLAT RfA ( /1 idolocitos. monoteismo. numdtt· 1uitmtos. Ya/m!). l.:t prohibición de ha·

rer imágcnl.'!s de Dios o de los dioses constituye, con In afinnación de la uni · dad de Dios, el centro de la roligión is· rnefitn { Ex 10,3-4; .34, 13; Dt 5,7·8: 27.15), aq uello que In d~t ingue de las religiones del entorno y, de un modo aspecial. de In griega. Seglm la Biblin. el mayor riesgo y pecado del hombro es c:aer en la idolatñ a , adornndo en lugar de Dios una roalidnd creada. sen por Dios {astros, nnimales...), se:~ por los m~mos hombre5 {artefactos. figuras fnblie3dns por ellos m i,..,mos). El tema aparece d e:o>t:lC'!ldo d.:!sde c-1 plindpio de la Ley (Éxodo y Dl.'!utcronomio). pa· ro culminar, en un plano teórico. en el libro de la Sabiduría (que condenn la idolatria de los cano.noos )' egipcio...}. Sigui
To:!Stnml.'!nto. J.:!sús ha vinculndo In idolauin con In mamona {C":~pital , dinero*), entendido romo idokl supremo.

( 1) Trasfoudo. Los dioses del Orieme omiguo. Israel ha nncido y se hn da....arroll:~do en el contexto de fas grand.:!s

culturas nntig uas del cercano Oriente. Los egipcios concebian a Dios como fu.:!ntc de la roa!t'.7.:t y pod.:!r del Fa· món. a q uien m iraban de :~l<>(m modo como un Dios cncamado: efpoder de Dio.., St' cxpresn en 1::1 nutoridnd central dt' los hom bres, reflejad:~ y condensada en el Esmdo. Los mesopot:~mios {en cspecial asirios y babilonios) OOO<."'cbian t.nmbión a Dio.., como poder cós· m iro, vincul.ndo a la \'ictorin d.:! .\tar· duk, s igno del orde n social. sobre los poderes caóticos de In naturnle7.:t. Ca· nanoos y fenit.' ios oonc.'ebfan lo dh•ino como fu nd:tml'nto y sentido del proceso de la \'ida. centrada sobro todo en los ciclos d e la \'eget:~ción (m uenc, na-

458 1 l dolalrla c imiemo) y en la unión germinal do:! Dios y Diosa (Dios )' el mundo). En re· lnción con estos pueblos se ha des~rro· u~ do la no\'edad is raelita con su visión do:! un Dios s in imóg\!nes, do:! un Dios quc e-xiste en s i mis mo, por encima de los poderes del mundo. (2) Griegos e israelizas, dos actitudes ame lo dhitlo. la Biblia m~nti ene el recuerdo de In idolaui::. de los \'iejos pucblos entro los que tm nacido y se ha des~rroll ndo. Pero s u nov..xlnd se entiende mejor .si la relacionamos con GrlX"'i:l y con el mundo moderno. a l q ue pertenece ya, de algún modo, la Biblia. Do:!sdc ahi. )' actu~li:r.ando en u n sentido :lmplioel esquei'IUl de P:lblo en 1 Cor 1,22-23. se pueden distinguir en In •; ida humarw. t r\!s tendencias. los #:riegos buscan más la s~bidu ri:l : eUo..o; tmn puo."!Sto de reliew cl :me y sacrnti· d~d de l:ls cosas que .se mirnn: cont\!m· plan aquello que \•ale y perdura por siempro y ticndcn :l fijarlo en un~ ide:l, en un tem plo, \!n urm \!St:ltua . Por el contrario, los israelitas se si tú~n en una lfnea m:is prof6tico, de manera que 3C."'C-nt(l:ln el arw del oido que cscuch~ . de In palabrn que dialoga, dest:lcando a.o;i el paso del ticmpo: por eso no puo· den fijar la belle7.n en algo que sea pcr· m:lnenu.• (como una e:o>lntun dc piedm). puo."!S nnda en el mundo perm~neoo. Por el contmrio, los hombros )' muje· res de la modemidad ocdde11tal han des t.n~do el poder del mismo hombro quc fabric-n utensilios y biencs de con· sumo, art\!fnctos y sis temas por los que pretende domirw.r el mundo y organi· 1..ar In propin vi d~ . cayendo asi e n ma· nos de la idolmrfn de lns obras. {3) Los gn'egos han deo.stacado la bc· Ueza de aqucllo que se mira. no sólo con los ojos exter ior\!S (\!Smtun. templo), sino y sobre todo con los ojos in· te1i oros de In me-nte, p:tra desembocar de esa mnnern en las ideas etemas. Por eso, ellos exploron y culti\'an lo que so:! puede ve-r porque ~stá delante de nosotros, lo q ue se pu
del to:!m plo. que acoua cl espado sagra· do y. toda.,·fn más, la a rmonía ill':ldion· t
Idolatría 1 459 sultnn en parte connmcionnlcs, pues tnmbién :l los g:liegos les ha p reoc•upa·

do lo finito)' a lo.., i5raelitas lo eterno e

ideal. Pero tiemm un rondo de ~·erdad. Los isr:~clitns han sido ndctantados de la modernidad. en $go del hombre al que destruyen las mismas obras que él rroli7.a, entendidas como íd olos en el

sentido moderno. l os ídolos ~pros:m

\' re pre.o;en tan un di.!Soo d e poder del

hombre. que qu iero superar la dcst ruc· ción del tiempo y o.lcan:r.ar su mfas alto nivel de verdad y de poder en lo dh•i no (es Mcir-, identificándose eon Jos mL<•· mos signosd t' 1:1 divinid!ad). El hombre los fabricn y se proyectn a trnn~s de sus divo."!rs05 ele mentos (en unu estatua, en un imperio divinizado, en un sistema sagF.~do),

pc-nló:lndo que ellos_{astotun.

impo:!rio. sistemn) puodcn sal~-arl e. En e.o;a lírwo se sitúa Eklbl!l {Gn 11. 1-9}.

ciudad)' torre •Nel1'l!l" donde los hom· bres antiguos quisieron resguardarse y \'i\'ir para .sicmpr<.'!, expr<.'!sondo su grnnOOza y av:~ londo su dh,inidad. Ba· bel <.'!m su Dios y í!Uo.s w nían a descu· brirse alli como di\'inos. En esa linoo. el ídolo de la modc-mid:ld es el .siste-ma social ab.so!uto. \!S el poder di\'inir-~do. Pt>ro el rela to de lo lorre de Babel mo.s· t.ró yo que- ese sist<.'! ma SOC'ial y e.'ie po· OOr :te3bon siendo engnnru;os y des· tructorcs. Babel,ln •estatuo• fabricada sobro el ancho mundo, con ofán d e eternidad, acaba estn.•chando y destru· yendo a los humanos, es arte de peca· do (como salx! y dice. en lenguaje muy actual, Dn 2-J). (5) Legislacióu israelita sobre la idola· tria (pena~ de muen e). la \'ictorin de Israel .sobre la idolatría se h3 dado en un plano de experiencia n.o.Jigio:sa. lcgis· lución social y roOexión tOOrica. Aqui empe7.amos hablando de ln !t."'gisl!tción y de In r<.'!Oexión. Ocupa un lugar de.
mino qul! t \! mandó M>guir el Senor. tu Dios•
le darás muerte; tu mono Sl!ri la primern en lo ejecución )' te seguirá todo el puí!blo• (Dt 13,9·10). Ua re-ligión isr:wlita es. en í!l fondo, una roligión do:! fomilin*. es decir. de vinculaciones grupales de tipo sagrado. Pero Dio.<~ C!St:i por l!ncimn 00 codos las \'incul:lcione.., pordnles: Dios u-ascil!nde la mismo f-amilia. (e) Firw.l· nwme, puede darse cl caso dí! que todo unn. dJ1dad comiL"flCe a sepnmrse del camino del Scoor pam hncer idól:urns a todos. Pues bien, en este caso •diXIi· carás ol <.'!Xterminio In ciucbd con todo lo que hay dentro)' el ganado: amontonarás en la plaz.n el botCn y prenderás fuego n la ciudad con todo el botín en honor del So:!tklr, lu Dios• {Dt 13, 16·17). Ésto es la idol:uria política. \'ioculado al poOOr dí! uno ciudnd o de un pu
460 1 ldolalrla nacimiento di'! Jesús), S:tb ha destacado la importancia de la idolntrfa de las rosas oonstruidn.s por lo.o; hombres)' en ~ .sentido su men..'ia¡·e sigue siendo ejemplar. ha roptndo a go que pc-rtenl!· ce al \'alor m5s hondo. y al riesgo más t•mi blc, de nut.'!Str.l culturo. Lo que cl hombro di\·inh:a con mayor fac-ilidad. lo que pl'f'\"icrtl! más su \'ida. son sus propias construcciones. Sobemos por Cn 1-J que el hombrees creador: panic--ipa del poder de Dios y puede t.'!jerct.'!r· lo sobre el muBdo. Oc esa fonna va cxpros5ndosc y creando un orden propio a tr.l\'ÓS de lo que hace. Pues bien. alli dondt.'! es mayor su dignidad puede \'O!· verse mayor su pcn..ersión. de manera que el hombre tcrminn siendo t.'!sda~'O de sus obras, de aquello que ól mismo fabrica. Sab ofrece así una nue\':l w r· .sión dt.'!l p«.ado migiual: t.'! n un momt.'! n· to dado. el hombre quiere h:te'erse due· no di.ol bicnfmal y de esa IOnna cae (queda) en ma nos di.'! aquello que ól fabrica, voh,i6ndose incapai'. de liberarse de su propia pequeRei'. y trascender ha· c--ia la altum dcl Dios que t.'!..'i fuente de gracia y plincipio de tod:ls I:LS posible.-; c--reaciones y proyectos de los hombres. E.s:~a vbión di.'! rondo del sentido de la idolatría nos pennitc supt.'!rar el nivel de fácil ironía del autorcuando nos ha· bla del tallista necJo (Sab 13, 10· 19) )' del tonto alfarero {1 3.7-13) que acaban adorando precisamente sus obras más inútiles. Los ídolos crK":lrna n In acti\'i· dad construcmrn (no estrictamente c--readorn) de los hombros, que quieren encomror a Dios procisn.mcntl.'! l.'!n las cosas qul.'! ellos mh mo..'i hacl.'!n o fabri· can, no en aquello que ellos son. Sin duda, 1:1 ronno \!Xtcma de In crítica de Sab rosultn injusta en muchos di.'! su..o; rasgos. Pero en su fondo late una cer· tt.'!i'..n radicoJ: el hombro:! es m5s que to· do lo que hace, de manera qul.'! allí don· de adora sus obra.s se destruye n .!ii mismo. El hombn.• en cuanto tal \'i\'o."! de In gracia, es signo y presencia di:! Dios. Por el contrnrio. sus obras están muertas. e,o; d ecir, no tie-Mn vida pro· pio ni autonomía. • Porque (n los ídolos) los hiw C!l hombro... que es un SC!r de alit'mo prestado, y ningún hombro puede modelar a un dios n su .sl.'!mejan· ;o..n. Siendo mortal, con manos JX!Cadoras, el hombre produce sólo cosas mul.'!nas: él Y-~lC! más qul.'! todas las ro· ..'ias que adora, porque 61 tiene \'idn, aque-llas no la tienen jam5s• ( 15, 16-17).

El \'erdadt.'!ro Dios, alfaron:H.'reador. nos ha hecho a imagen suya, de mane· raque somos autónomos; nos ha mo· de-lado ron .sus mano..'i y por eso esta· mos \'i\ros, de manera que pod~:!mos dialogar con ól y res.pondi.orle. Nosotros, en cambio, no podemos fabricar un .sl!r autónomo y distinto, quC! tenga vida propia, de maMra que de.spu6s podamos adorarte. (7) Sablduria. Jdolatria mmo adomcióu de mms hombres. Paro el Antiguo TC!Stnmt.'!nto es idolallia todo aquello que cierrn ni hombro l.'!n In roo.lidad de un mundo divinizado o en aqueltas 00· sas o sistemas que el mismo hombn'! construye. Cienamente, el hombre puede y debe oonsuuir objC!tOS matt.'!· liales y .sistemas .!iodale.s, pero no dt.'!bc encl.'!rrarse en ellos y dh•ini7.nrlos, ro· mo si fu et"'n capaces di.'! sn.lvarte. romo h.a querido hacer la idolnllia. PC!ro ndemás de la idolntria de las cosas y sis· temas, hay otro que podi.omos !lomar idolatría de los personas. en línea de aft.'!cto o de poder, como ha destacado el libro di.o la Sobiduñn: .. u n padro des· consolado por un luto prematuro hace una imoge n del hijo malogrado y, a! que ero un hombre muerto, lo \'C!nera romo un dios. d ivini7.nndo de esa fonna a un familiar que muere y no al Dios que es el plincipio de \'ida• (cf. Sab 14, 15). "Tambión por decreto de los .sobm-anos . 'il.'! daOO culto n l:lll estatuas ..., haciendo wta ima#,'tll tkl rey venerado, paro hala· gart'i'losamentc al que se hal!nbn ll.'!jos como si estu\'iero prest.'!nte. Estn es la idolnui a del poder. propia de aquellos qut.'! se piensan super ior\!S a Jos otros• (cf. Sob 14. 16 -17). En el primer cnso.la idolntria aparoce como cuho de uu mueno. al que se toma romo V'Í\'0. En el otro mso ella nporoce como culto o w1 poderoro. quo:! <.'fl et fondo es impo· tcntl.'!. En ambos rosos. In falsa religión (idolatría) resulta una me ntirn. Estas dos idolallias tienen algo posith·o, so· bre todo la priml.'!ra, que intenta as.:!gu· rar el carino )' la pn:'!Sl'ncia de los se-ros qut.'!ridos por encima de In muerte. Tambión la segunda put.'!de tt.'!ner un el
Idolatría 1 461 neo. la fe cristiann no será culto de un m uerto, sino experiencia de In \'id:l de Dios qul! se ~p rosa o tr:wé:s d
po<Wrosos no como dioses. sino como

anti-dioses, comosnbe urt!l lfnro btb lica que vs dC! Dn 7 n Ap 13.

(8) Rejl~xióu de conjumo. Todo el mens:aje de In Biblin se condensa en la ex:igencia de super:~r Ln idofauin. Con· fo1m e af testimonio de la Biblia, Dios no ruo un idolo {alguien o algo que t."!.tá por e rK'imn del hombre), sino Aquel que a lienta y nctún como dh·ino :l trn· \'és de l:l mis ma fi nitud humann. Dios no se encuentro rueru. como uno idea

más alta, como unnlOrre poro rruog_uar·

darnos, sino que e..'itá (ruo di\'ino) en nuestra \'idn limitada. pero abil!na al amor, en t>Spo:!rnn1.a. U. eternidad d " las estatuas C! ide:Ls cm sólo una ilu· sión. refugio imaginado, qua nos tutee girar en el \1acío s iem pre repo:!t ido de nue:sl ras representaciones. Dios, en cambio. se nos ubre y rev\!la como Vida en nuestro mis mo camino d e muen." (sin sacamos de ella, s in que te ngamos que buscnr re!Wjos ideales. estatuns e ideas fingidas}. ofn_X'iéndo· nos su .. palabra• )' pr4.'Sencia, en el liem po concreto de la histolia. s in que debamos refugiarnos en ronlidades sa· grnda." d" l ipo inf«ior. Crt.>o:!r en Dios significa aceptar la \'ida e n su radical limitación. Dios no e,o¡ un sueno d e belle7.n, ni un tipo 00 calma nte o una foiTll!l d" C\'asión... No podemos encc· rrnmos en ningún luga r cuando le bus· camos. No podemos imaginarle d e ninguna forma c uando decimos que le hemos de.o;cubierto. Eso s ignifica que estd mds nU:i de ln..o; figur'$, por l!ncima 00 las ley\!s del bien y del mnl que no · sotros mismos \'amos trn1.aodo pam asr existir sobre la tierra. Oc esn formn. nquctlo que paroda )'. en un S('ntido. era una gran limitación (¡no harás imágenes!) SC! vuelva espacio y signo d e apenura s uperior: nos h!tce capaces de nsumir e l at1t> de ser hombres, 1m diálogo con Dios. El mundo de los dio· ses griegos, con .sus im~enes y for· mas. s us reflexiones }' l eyes sobro nquello que es bueno y es malo. resul· ta mds claro y. en algún sentido. paro·

oo mds humano. po:!ro ni fin.nl se con· \'it>ne en un orden de apaliencias )'en· ga.nos. Por ndidos en gido de Dios, tienen la tarua de romper el e«· co cósmico de unn vida que se cie!T'a en sf mis m:. Cidola t1ia del mundo}. en las cosas que nosotros mismos tuU."'('-mos (idola tria de las estatuas}. parn dLoscublir y reali1.nr !lu \'ida en diálogo con un Dios diferente, que existe por s i mismo. no pudiendo SC!r roprosemado por ningún tipo de es tatua o idea. El hombrt> no puede c ncontF.Ir s u \'el"tbd y ..s:.l\'ación• por rc prusantaciones. El intento de aquellos que quieren conse-guir s u piC!nitud (su eterna n_xlención) por m~ i ndoncs obje tiv:~s. ideas, e:sta· t uas o sistemas económico..,, polfticos o religiosos resulta dasuu ctor )' pen·er· so. la \'erdad del hombre .se expresa en el l!ncuentro dircclo con la Realidad, carn a cnra, s in intermedinros idolát ri· cos. como snbcn los profetas.

462 1 ldolocllos (9) Cxiooos 00 hbb: •C\lando yo ~otra nino. h:tblab:L c:omo nino. pensabo romo nino. ju7.g:tb.:J. como ni.no· ma.'i cunn~o ) 'O fui hombnt, dlljd lo q~c era d" nano. Ahorn \'OmOs por espejo,

oM:urnme.n te: m:ts en tonces \'cremos

a car:t. Ahora OOr»7..eo en pane; en1onces ~r6 como fUi conocido. Y ahon. p«manccen la fe, b. ~y et :amor. OSto) tres; pero el m:t)W de efloi ~ of AnKJrf"• (J Cor 13,1 1·13). las ~t!lllW ~rían religión d1.1 njno que sólo s:~ben mirar por un C'M\1

~ro

••¡X!JO. Por el oontml•io,

In a ut6ntica igión .setia exparion<:ln do amor. ca· t'a o carn. En i'!K! sentido M' oodrio de· c ir qul! 13S est:tJu.as h.::.n U':nido y tienen un \'aJor, en S
""utinln)'

Cf, J, BR!E...O, Diw t'!J /a r.-ritltr(t, Of:KI& da Rruu\\~r. Dilb:ao 1996: J, COI'I'fXS (ecl.), 1il nutiwt bibliqu>t" d.- DH-u , 01!1'1. 4 1. t ova.i. 1\:1 1985: .\1. GIUIIi.RT, 1.11 "rMt(ll<' J.rs Jitux dll ou lt ¡_ .,;,.,.. J~ Ja Sa~,;l' f% 1J./J}. AnRib 5J, I' IU, Roma J97J; C. l.llrtUJl. L.- Ut'l't'dt M .'Ñqou~ ou. lo S..z;aw SlrlonoiOfll t ..11J, Cab..Jcta. Patü; 1985; T. S . D. M.ErttStU.. .........,., • Dios.~. . J,.

*

..,. - ' r o Jiri>tos ~ l.

ar.w...~

dro. C«dof». 1994;; w. r. 0no. to:r a'icsn

C~a. EUDED.\, RucnOf. Atro 1913; G. ~lbl.lif,l. C:~nN
J..

/)¡l)J, C'ff'tze.' /011,

cid••. TruU;,o¡, M;:¡dl'id 199': O. ·rurtw:N, Lit {r blblica. Ut~a pcrs.pN't(¡oo 11\'0llllfir.müra Vc-:1-bo Di\i.no. Es1db lOOl. '

IDOLOCITOS ( .1' ldo4uria. comidl). ldob::ilo es b t':lrno que h:l sido ofr«icl2 o 1~ fdolos. En ttl entomo social y pa¡:ano di.•.J orien· 10 d1.~ lmp;;!rio rorn.ano, u M pt'lno con· sidct'tlblc de l.n c lfno qua !lO consume lo,; dJas de fi esta, e incluM> do aquella quo M! w nde en los mcrcodm:. PC'O\'iene de ar.mmales q~ h.:tn s.ldo ofr'N'idos a len~ E.!.w sucede de un modo es· poáol"" .... ~........ diT«>os ~~~3C'ione!i ?'ic:u c:'U)'(II, miltmbrot so JUntan pn'CIS!ltnimte pclmComt'C'C:lt'· ne ofrl'Cida :.los dio~-..s. P~arm l~ judíos 1!\lita <:nmt> Oll impurn y no pm!'t'lo comer· so, Por t~. nonnnlmooto, kili judíos no puC!t'l ton S'nt:l~ ~ .In mcS3 con los pn· CBOOll. f..:l proltibtción do l"'mC!.r idolo· ci • o~ parecx> esur éJ'I 1.'!1 fondo de los 2t\K'rdos del concilio" de Jerusalén, dondo w pide 3los c:riubno,. de ~n popno que se :lbscenpn •® la con1:.~ mlnac•OO de kts ídola&, de b fornica· r-lón. d" b carne- ahog;'lda [no bien !13.0· crud.:t.J y de lo sangre• {cr. l lch 15,1:0). l.o contaminac-ión de los fdololl podria •omn•'MI C!n otras scntidos {oo adorar.... no c~lt'brar ~us fiesus); poro 1:. cana del mb mo concilio idl.'!mírtea t'!i:l con· 1:~mi.nad6n con b comkb do los idolo· ('hCD Clkh 15,29). ~ 1odu fonnas.es14 prohibición de com..--r C'4tno ofn.ckb 11 b klok>s no se h:'l i.mp.li(t)to de un modo geno:nl e n b lgJe:shl. primith'tl. Mth oúo, olla se h:. amondu1o de formtL' dilltintns, como m ucs11'ü el testi· monio de Pablo y del Apocnlil))is. (1) 1%lblo. Empio1.:. m~rondo una gro.n li00n3d. ::d .sen•icio de LA c::uidacl ·R~o a kls idolocita\-. !io3bemos que el klolo no es tl3olb en ol mundo y no h:ay m:b que un único Ob.... ~\oro no 1~ ••neo esto.> conocimtomo. fUe! lll; uno.. tu:r»rumbrndos ha~ca ahorn lll ldolo, C JXLr:'l no cb.r fN'dn. d:.Jo a mi lu.'f'lTI!lno• (cf. 1 Cor 3.3· 13). PabJo ).:1.00 qi-K' sólo Di~ l.':i l)i(), y que los (dolo!! no t•xisten, do mMottl qLW los cl'l).dnnoll pucdi!n tomar todo tipo de ali m~nto. aunque haya sido ofrocido en 4

Idoiocltos 1 463 sat'rificio a los ídolos del mundo. Esto les po:!lmitc participar l!n la vida social. pues en sf mismas tcx.lns las comidas

son prof:um.s. Por ~so, lo quo importa no \!:S el alimento m:ueri:IJ (carne, pe-scado. p:¡n o \'ino), ni el uso intencionnl que otros le ttlynn d!tdo. dedk:iodolo a sus klolos. Por eso, k>s cristianos pueden CO· mercn!TK' oh-...'Cidn al05 idolos, siempre que con ello no ~nd.lliron a otros cre)'t-~tru>. En eso misma lfneo SC! sitúa otro te:«o cko In cart:l a los Romanos: .. Estoy p:!rsundido \!O el Senor Jesós d(! que na· dtl hay por si mismo impuro: a no ser fXU-:1 el qU!! juzga que algo ~ impuro. por:~ ti"<' si lo hay. P.:!ro, si por un a li· mooto

tu

twrmano se entrislo.X'I:!, tú no

procede...; ya según 1:. <::~rielad. ¡Que por tu comida no destruyas a :lquel por quie-n m urió Cristo!" (Rom 14,14·21).

P:dllo V'l.Wive do \!Sa forma a los pñoci· pios del C6nesis, dondíl todos los ali·

mootos aparecen como puros (y :lsi lo r:uifirn el J\!sú.s de Me 7,19 cdochrando limpios lodos los alime-ntos,.). Eso signi· ficn que aqui, lo mi.o;mo que oo el ca..o;o del conOicto de Antioqufa*. sobre el term de la comunÍC'neión entro lo:<> di\'«· so:<> grupos de <:ñstianos,loque importa no(!$ c-1 alimento ma u~rial. sino la posi· bilidad de comer juntos. sabiendo que hnbr:i s:iempro alguien que tierw que ct'· der. por ca usa de la [mtemidad: ..Todo me \!S lícito. peoro no (odo conviene: todo me es lícito, pero no todo edifica. Nin· guno busque su propio bien, s.ioo el del otro. De todo lo que .se vende e-n In carniceria., comed, sin proguntar ooda por motn.-os de conciencia; porque del Senor es In tiell':'t )' su plenitud. Si algún no creyente os invita, y queréis ir, de todo k> que se os ~ del:mte comed, sin pn:!guntar nadn por motivos deronc:Km· ci:t. Perosinlguien osdijcro: Esto [ue sa· crificado a los ídolos, no lo comáis, por cnusa de aquel que lodOOaró, y por mo· thm de conciencia... la conciencia, dj. go, no fa tuya, sino la del otro" (1 Cor 10.15·29}. Eso significa que el ruino de Dios no es comida o bebida en sentido externo (material}, sino jus.ticia, poz y gozo en el Espíritu Santo {Rom 14, 17}. (2) Apocalipsis. Plantea el tema de un modo distinto al de Pablo y ofr..x-e asf unn respuesta distinl!l. Pablo [unda su re-spuesta en la neutrolidad de las comidas: a .su juic-io, los ídolos no exL<•· le n y el lmperio roma no no es malo, d e manera que la Iglesia no pu.xle enfren· tarse con Roma ni condenar su poUtic:a

en conjunto {e[. Rom 13,1-7); por eso. se pueden comer idoiOC'itos siempre que se mantenga la caridad [r:uema. El Apocalipsis,. en cambio. h.n des.cubie110 y resall!ldo el satanismo del imperio. (a l como se expresa en la perversión de sus comidas. No se pueden comer idokx:itos )'mantener la cañdnd (r:Uel11!1; por eso, el signo d an~· de la rupturo c1istiann se cxprt-sa en la prohibición de los idoloc:itos, entendidos como una comida ofn.•<:ida n los dioses y manc-ha· da con la injusticia económica y social de-1 Imperio. El Apocalipsis sabe que el hombre adora s-u alime nto: es lo que come y con quien come. Pues bien. el alimento principol de Roma es idoloáw { = romidn de ido/o; de la Diosa Ciu· dad o del Empo:!mdor}: unamuiew:.aris· rfa que implica el sometimiento a sus leyes sagrada..;. Quien se deja afimootnr asf por Romn. comiendo su carne sa· grnda, h.n de- vender su liOOn a d: reniega del Dios que da alimento a todos los hombres. El Apocalipsis ha visto mejor que cDSi todos los criticos modernos la imponancia sacrnl de la comidn de la Diosn Roma. amasada con sangre de los degollados de In tierra (e{ 17 ,6; 18,24). Aceptar esa comida significa venderse al imper io; ro._--chazarta es oponerse a l gran merrndo de muen e (opresión social) de Roma, no pudiendo yn com· prar ni vender. JltK"S sólo comp1':l!\'ende quien Ue\·a el signo de la Bestia (cf. 13,17). Lógicamente. lo..o; cristianos deben oponerse :1 toda simbiosis con Rom:t, manteniendo una pos.turo de resistencia acti\·a ante sus oonnas idolá· tricas. Pues bien, pnrt'Ce que el autor no h!t logrndo impone-r .su \1isión a las comunidadL>s do Asia, a las que escribe siete cart:IS (Ap l -3}. diciendo entre otras cosas: • Pero tengo alguna queja contrn ti; Yes que toleras nhi a quienes profesan la doctrina de Balaam. que ensenó a Bo1ac p:tr:t poner escándalo ame los israelitas, para come r idoloc-i· tos y prostituirse. De igual forma, tú tole.rns a quienes profesan la doctrina de los nioofahas ... Al \'\!occ-dor yo le daréel maná escondido...• (Ap 2,14-17}. • Tengo rontrn ti que pemlites a la mu· jer Je1.nbel. que se dice pro[etisa, ensenar yenganar a mis sien'OS para que se prostituyan y coman idolocitos...• (Ap 2.20). Estos dos pecados definen. a juic-io del Apocnlip.!iiS, la infidelintid a

464 1

lgl~sla

(idolodros). Más que asunto intimista ,

en sentido moderno, ka roligión es te· mn do \'ida económkn y social. Cnda

uno podía ndornr on pri~'tldo (y públi· ro) n los dioses que quis iern. siompro que accptnrn el orden sacra! del lmpe· rio. expresado básicamente en gestos do fidelidad social. que se expresaban portkipaodo en lns comidas oficinlo..o; do la carne sacrificndn n los fdolos (en signo do pea1enoncia imperial). Pablo habia rosuolto el problema en Unen de inserción del cri~tionis mo on una.o; '-'S· 1ruc-turns imperiales roncobidas de al· g(an modo como rwutrns e incluso queridas por Dios. en un plano de orden público {cf. Rom 13, 1-7). Pero e.l autor del Apocnlipsis ha descubierto que cl ídolo ropresonta el orden asesino do Roma {el'. bestias do Ap 13), do monora que comer idolocitos im plirn aceptar cl pccado radien! del Im perio. Por oso, los c ristianos debfan resistir, nbstooerse. a pcsnr de quo ello implicara grnndo..'l problomns. Pan.X'e quo no habínn sur· gido todtni a persecudones g_oneF.alos rontrn los crisdanos. pcro l.n o..o;tructura económica y n.>ligiosa de Roma {vio· lencia genoraf, mercnmilismo, oprosión de los dis identes) ibn en contra do In experienci:n de \'ida cristiana. quo se exprl!:Sa en la comidn universal, gratui· ta, «?mpan ida, entre todos los creycntos. Este es ol tomn. pero hemos d ícho ya que el Apocalipsis no logr.l (riunfar, poo..o; habia e n la Iglesia otros grupos. romo los de Jeznbt'l y los nioolailas. que quisieron s.e.parnr los pl:anos, s i· guiendo un rnmino más cercano n Pa· blo. intel])re.tando ol cris tianismo en c!0\'0 de fidefidnd interior más que de romidas. E:tternamente aceptan la romida de Romo. l:u normns nlimonti· cias y sociales del imperio; pero ínter· nnmonto quieren ma ntenerse y se man· tienen limpios. on línea de sabiduría pcrsonaJ. quizá cercnno n lo que luego será la gnosis*. Cf. X. PI.OlA, Apo.:alipsis, V«bo Divino, E$tdl:. 1999.

IGLESIA t. Primera generaclón (/' Pedro. Pablo, S.'mriago). Hay u n solo cristinnis mo (c~ntrado en la lig_u· ra de Jesús, Mesías do Dios). pero se expre..'ia en di\'ersas comunidades de disc-ipulos y amigos de Jesús que, en general. tenfnn la ccne:r.a de que Jesú.o;

resucitado iba a manife~tnrso muy pronto (en s u paru.o;ia glorios.n), parn resol\'er por s í m b mo lo..o; proble mas que había dej:ado pondiontes antes de sor asosinado. Por eso. no se proponían crear una institudón ('!.t:lbk> (como la Jgles.ia católic:l poster ior), ni querinn organizar de un modo unitario y bien delimitado sus poquenos grupos, sino que procuraban ser fieles al proyt->cto m(altiple de Jesús. a nticipando el fin de la historia , es d~ir. ln llegada del Cris· 10 como Mesías celeste victorioso. Esa actitud de provisionn idad con.sti· tuye un elemento esencial de la e:tpe· riend a de Jesú.'l v de sus primeros seguidores. que ronnan la .. primera goMración• (30 al 70 d.CJ, c uyos miembros podemos presentar de un modo ~que mático: (1) Pedro y los Doce habían seguido a Jesús durante el t iempo do s u vida; le abandonaron ni fi na l pero luego reto· m.nron s u camino, diaig_ido en princi· pio n la rostnuF.ación de las doce tr ibus de lsrnel. (1) Maria Magdalena y mra.f mujeres llabia n aoompanado a Jesús d urnnte el tiempo de la \'ida y no le trniciona ron. sino q ue estm•ioron cerca de la <.'lUZ y q uisieron acompannrle hasta el otro lado de su m uerto. lloF.ando por ól. guardando s u luto (e{ le 8.1; Me 15.40.47: 16. 1). A u-av6s de u n proceso de recuperación personal. ollns creyeron que Jesús estaba vhu . (3) Discipulosde Cdlilea-;,, ama c.omtr· uidad abierta. Ln ..cosa" o mo\•imien to de Jo..o;ú.s había empezado allí {Hch 9,31), de maoom que sus primoros dis· cfpulos se llamaron galileos {el'. Hch 1.1 1(· 2,7). las comunidad es cris tianas de a pat ria de Jeslas rocogieron y u-::~nsmit i eron Jos elemontor. básicos de la tradición de Jesús. Estnbnn organi· 1..ndas de un modo familia r, pan iendo del ministeaio carismático do los pro· fetns itineF.antes. y s u recuerdo ha sido acogido por los e\'angelios. (4) Pan'emes de JesJ'is y la couumidnd de l entsaliu. Pedro y los Doce dt-4:lieron trnslndarse a Jerusaléin. paro rounir nlli In comunidad mesiánica yes.pernr la \\'!· nida del Senor ro.sucit:tdo; pl"'"' todo nos p:!nnite suponer que su función y tarea primt.'f':'l fue decayendo. de m:lnl.'r.l que en J t'fUsalén so al7MOn Santiago~. el hermano de Jesús, y ouus parientes, que fu ndaron vn una i,closia o comunidad t-'!ltabte. fiel :al tempfo de Jerusalén. pero

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Iglesia 1 465

\'incul:tda nla memoria mc-si:inica deJesús, qu ~ " ticoo q ue V\!nir m uy pronto". Así se mantu\ •ieron durante u nos V\!inte anos (<.ontro el40 y el 60 d.C.), pMO e-n·

trnron en crisis bien pronto. por coollic-

tos internos yto por JX!rse<:l.tiC'ión extt:!rna (:t'il:!sin:~to de Samiogo: ano 62) y guenn j udtn (67-iO d.C.). (5) Helenisws". Hch 6-7 supone que surgieron en Jerusalén muy pronto. animndos primero por Estcban:t, luí!go

por N.>lipo y oum. que reinto."!rpretaron cl ~owangclio d e un modo centñfugo: no hay que rcfon..nr el ccntro (Jerusnlén}. para q ue V\!ngan los de fuern, sino que hay que salir ya h:tCia fuera, ofri.X'ien· do el .;wnngelio a los gentiles. A d ifcroncia del gru po de & m iago (e incluso de P.:!dro. al principio}, p.:!nsaron que los cristianos tenfnn que s:lJir de Jeru· salón. ornc't'i endo un e\ •angí!lio quepo·

dfn y debia \'ivirse en cada :t.ona di.' un modo diferente. .\tuchos inw~sligndo· r~., picnsnn qul! ellos fueron los funda· dores de la lgl~ia cristiana estriC1a· mente dicha. (6) Pablo ~ y sus disd pulos y colaba· radore.s. Algunos han tomado a Pablo como impostor fanático, cr la primero generación de ctistianos, entre los anos 30 y C!l 70 d.C. EIJos fueron y siguen siendo los testi· gos fundacional~. porque marcan el a<;tndo rutciente de la Iglesia. a paro·

dendo así como punto de referencia para In lli.!itorin posterior. En aquellos momentos del principio, las iglesins no se hnbian separado todtwín d.,. l:l gran matriz judin, sino que, de un modo u otro, seguian demro dc ell!l, de forma a \'e<:es tens:a. dramática. incluso violen· ua (en fuene polémica). pero siempre dentro de la gmn idsiánica isroclita.. Asi podemos afirmar que to-dos estos líderes (Pedro y Pablo, E.<;tcbnn y Santiago. ron Ma ría Mngdale nn) murieron sin saber que hnbínn crendo de hecho urw. Iglesia que se hnr ín inde-pendiente del judaí5.mo y perd ur:ui::~ por siglos. C[ J. 0 . CROSSJ.N, El ttadmkmo Jd cri.JJia. t ti.ntW'. P:mor.>m:.. &1 Te fr.le. S:ont:u1JCkr 1002; l. SCBF~\XF., Ln rotn:mirlaJ p1imili~u. DED 8-3. Sigucn~e. S:d:.ma.nc:. 1999; E. W. Sn:Cl'J.t,\ NN y W . STECI;).IANN, 1/i~toria .«11:ia/ Jd t:Ti.uianismo primitiw:1. lns inkitWtll el ju. Jm:mw v las romuttiJaJcs cJisliauas c?l d tmmJo ino:Jitt>mit~co, Vcrilo Dio:int;), E.>~t.dl:. 2001: F. VOllC.A, l.os p1imtJw ;xutW fkl o is. tirmismrA Est:ri!tW, prolf'lfJ111istus, J"batc.s, Ve~·bo Oi\•ino, fu:tdla 2001.

IGLESIA 2. Se-gunda y tercera generación

(,;. evau~:elios. Hedros. IUiuisttrios). En í!Ste tiempo (70 al 150 d.C.l.los cris· tianos no tienen todn~ia una orgnni:t.a· ción unit.nrin. ni instituciones fijns, ni medios I.X'Onómicos significnti\'os. Pero tiC!nen y son algo mucho más grande: culti\ 1an la e:tpC!rienci:n del amor d.:! Jl!sús (amor a Dios. amor mutuo}, que les capacita para iniciar y reco-rrer, de for· mas com'ergentes, la gran tnwesía del Reino que Jesús lutbia anunci:tdo, al servicio de ln n ue~n Humanicbd. es decir. de la reunión y sah-nción de todos los pueblos. sabiendo siempre que el fi n estó cerca y que no se puede absoluti7.nr ninguna t"Structurn social Ct'fl':ldn en si mismn. En la línea de lo indicado en el momento anter ior (Igl esia~ 1), los cris· tiano:s .siguen formando comunidades, que est:in \'Ínculndns por una e:tperien· ci:n m
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lgl~sla

rasgos anter iores de expansión )' uni· llcrición. de direronci:lción y diá logo (entre Pedro y Pablo, las mujerí!:S y San· liago). Pocon poco, vnntomnndodist:m· cin con respecto :ti judaísmo nacion:tl )' esl:~blecen sus propias medütcionru; simbólicas y organi7.nth1as {sacramoo· tos y ritos. funcionru; adminis tr:td\'as). lógicamente. tendrán que rocre:~r o roFormula r l:ts historias .sobre su origen. recun·iendo n los recuerdos de Jesús.. En este proceso, ell:~s apelan t:tmbión. de un mOdo selecti\'O a los person:~jao; antiguos, ya muertos {entre ellos Podro y Pablo), n q utencs conceden una gran im po-rtnnci:t. Do esa maoorn. eb bomn una ruene COfK'icnci:l de si mism:~s, quei\!:S lle\":1 a doscubrirse y expandirso romo grupo mesiánico propio. ( 1) Focos edes.inles.. Lns iglosi:ls se ronllgurnn según focos ontro los cua· les pueden cit:trse. :~proxjm:~damen te. los siguien.te;;;: (:¡} Hay !m (oco pale.s.ti· uo, que qm7.:1 y:t no Qlit:l centrndo m en Jeru.s:tlén ni en C:~J ile:t. como on los momentos anteriores, s ino en los di· ~·ersos grupos de j udOOC'rL'iti:~nos, \'in· C'Uiados no sólo :ti omorno de P:tlesti· rw.. 5ino :~ In diáspor:t en l:t que muchos de c.Jtos a'«ienden su ew\ngelio. Su.'i trndiciooos pueden est:tl' \!O el rondo do Mt y J n, por pooor dos ojtom plos. (b) Hay uu foco sirio, vincul:~do en espc· cinl con Antioqufn. donde In fgiQSia ha tenido un fuerte dru;:trrollo. que se \!X· prosa por t.~emplo en In Oidajó y las ennas do lgrw.cio. En ese cont<'Xto se puode h:~bl:tr de simbiosis do cultura gliega y siriac:t {arnmoa); nquí s urg<'n :tlguno..'i de los primoros mo\·imiento..'i ascéticos y gnósticos de la JglesW.; des· de ::~quf se :tbrc la misión hncin el orionte de culturo :ll':1moa. (e) Hay :m foco asidJico, quo podamos centrar en torno :1 Ér~. poro quo se extiende por gran p:~rte de la actual Turqufa. En este comoxto se ontiendc no sólo ol Apo· cnlipsis y los destin:tt::~rio..'i de 1 Pe. si· no t::~ mbién l::~s referencias de Plinio el Jo\'Cn y l:t cana de Policarpo. {d) Hay Wl foco 111ds griego. \1incu l::~do a las iglesi:u de Filipos. Tc..
e\"::ngetio de M:trcos. red:tctado posi· blemente en Roma. l:~ iglesia rom::~na se exprt>S:t en 1 Clemente )' Pnpins. lo mi!>mo que en nlguno..'i documentos t::~rdios del Nue\'o Test:tmento. {0 Qui· ¿á podrfamos hablar tamhifu de uu (o·

co a/ejaudriuo o ajricauo, que en ao;tc momento resulta todn.,·fn poco conocí· d o. P:~bto :tlude n un t:tl A polo ( 1 Cor 1,12; 3,4·6.22; 4,6; 16,12), :ti QU~\!\'OCa t::~mbién Hochos (18,24; 19, 1). Estn es urw. iglesia de la que por :~hom cono· cemos poco, aunque debió de tenermucha importancia. pues en t.•l perlo· do siguiente apnreco llorw. de \1it:~lidad. como lugar donde se cruzan y riX'tln· dnn muchos ele mentos (ontro ellos un tjpo de gno.stkismo*). (2 ) Los primeros escritos. Quizá más que asos 4rocos" inOuyon los escritos quo f:t fgk>sin \'a elnbornndo y codifi· cundo. pnrn rormar de ru;a mane-rn su propia Biblia. en la que so incluyo no sólo el Antiguo Tcstnmonto {Bibli:t de los LXX), sino el Nue\'0 Tost.nmento. Entre los escñtos que surgen y se :tfinnz:tn on In Jglesin on este t iempo ci· t:~mos: {:t) .Ua.rcos*. Es ol primer evan· g:elio conservado )'conocido. pues del documento o ~ (conjunto de dichos. s.in rel:lto biográfico sobro Jesús) sólo po· demos b:K'('r supos-iciones. Pnrecl'! que Marcos se opuso .a. l.n.s pretens iones de :tlgunos miembros de la igk>si:t do Jcrus:tlén, centrada en los parientru; de Jesús, que i ntent:~ba Sl:!guir \'incul:lndo el e\·:tngelio con el jud:tismo (cr. Me 3,20--J 1). En contra do pos.ibles londen· cins entusi!istkas, omponnd:~s en dao;. tncar In gloria de Jesús. puso do relieve la importancia de l:t cruz. (b} .Hateo*. Tras algunos :tl'kls {h:tcin el SO d. C..), rotomó en otro porspecti\':t In natr.:~ción de Ma rros, completándola con ciernen· tos del documento O )'con s us propias :tpon:~ciones, desdl'! In nu\!\'3 situndón de so igla'iia, en diálogo con la ley del judaísmo. apoy:'mdoso en 1:~ linea do Pedro. Su texto cutm in:~ con el ma nda· to de l:l misión universnJ {Mt 28.16·20}. (e} Lucas.*. Ewmgelio y Ht-clws. Al mis· mo tiem po que Mateo. o qui1...á un poco más tarde-. escribió lucns 5U obra do· ble, oh'Ciendo una esp.xie de biogm· fia más orde-nad:t de Jesús y un:~ \'isión unilari:t }' toológica de In histori:t de la lglesi:l. Comienz:t dcst3C'!lndo el \':tlor de la Jglesb de Jerusa16n (Hch 1- 11}, paro 3centuar dQSpu6s la misión ho· lenistn (:~ mbas pactan l'!n el ll:~mado

1cJcJ!Ja 1 467 Concilio do:- Jerusñ."n: lkh 15). lal co-mo wpone- umbién P3blo. (d) El""'!-'J#-

ko tk lt«m~. lA uudtci4n dttl Uunpulo am.:~do. P:l.s:ld05 unQII n~ en tomo al

100.110 d. C., .so imo¡;ró "'" fo Gran Jglollin una comunid:ld db <:I"Ílltiano.o;, de Otigon judjo, qua tl!lbf1.\ll empezado a cW);Lrrollnr.se primOI'O on JerusaMn_Y ck')pu.és (quizá tros b &u~rra cWI67·10 d..C.) en 3lgun.3 zon.a de-l ontomo de Sif'b..Tra.nsjcw'd:l.ni~ o ,b~ Menor. P3·

,. ellos. b :aut
l¡~i.a tubía ~ido "1 &púitu Santo,

que J~ús 1~ habb Protnc14.klo y o[reci· do C"I.'!Cf'(!;:mdo ns( la m1!1m:a flgur::~ de Jo;ú,, en diálogo con l:lllnbidurin do su O:nlomo. (e) Cmpu f, ¡/¡• l'ttblo. En 5!St.e tiempo so:! recopil:~n l:t.11 tanw. auto:mlt· t'G$ de Pablo. ascril:b en ol ~nodo :m· tQOI"ior (1 TC!S, Cal. FJp, l y 2 Cor. Rom, Flm). y w unen con OU'M """riw ea su nombre: w u~ C'Qna) deo b autñidod {C<JI V El) y, ><>l>rotodo, W po>· corales (1 y' 2 Ti~. Tit), qu
~riiO!o de los dücfpu~ ""~ Cf R. E.~. /..tu i¡Jisttu q1w b ~to­ lu lf(U Jquon. ~ d.r 8rw:w.-r, BiJb;.o

19&· U. KOSTER, liJtrndtoMdtr al ;\'1~'0 T~s­ talllll:;,,o. 1/ütoda. culmn1 Y rdi¡;idu J(' .'a t'tJ•N.w /,d~nlbl(lt Jri.-ttJri.n y lurr¡•turn Jd cn.f. rfn11i.mw pdmitil'o, Sfg1.111fl110', S:J:un.:~~no:a 19811; M. \'. !l.lACOOH41J), /.Ju lYJfiiUfliJ.d c.s ptmlitllls. E$tw/io J«'JtJol11s.t&nto ~k la mm. JhbOo~m Jo,; ~OJ.f*Ju.tt. v&eu. kt'OpB~ ~. ~ J9C)J;\\'. A. MU:O. 1.- pm,.no. t n J I - ~

FJ ,.-N. soritiJ JJ ytiuo/1\rlJlQ. BEB 6J. Siptnuo. &bm:ma 198a: A. Pl...uo ': .r.

Pt:Ull. l1 N"I'~'O TUtQtJfW!11UJ, f lltrccil«:t:IOOJ 411 utuJiQ t.k los primnos .-urltos ('rislit.lui'J.f, Có1(lob:• 1995; Ph. Vln 11.1.111.11,. ffiMoria Jc:!(l Utr.Jntrrro CdMiana / 'n'mitfl'ít, f o¡tnJilu«IO!I

411 N ..~~YJ Tutamc.l!trt,

/(M

flptkri/Os ;v li'J.f Pa.

lln1 Aptmdlkos, Sig1.1Hru:~. S;.l:unanca 1001.

IGLESIA 3. La Gran ltk-tta (/ j.udaisuJD). _El do-iplique-. 00.1

eñ~tianbmo e5ci \'tncul:ado !l la h.ist~>­ ña dl,!l judabmo de los 'i¡l0 JI-IV. y n~>.f podcmo!l hablar do un.:a ~pnmción polóll1icn y croadorn entl'(l •Judfos na· cionnl~ o rabfnicos••. cu¡•o lt~timo-­ nlo h:~. l!ido recogido 1.'!11 l3; A iM1á. y •judf~ CT~tianizados o mffiánkm•. que, ~ panir de b ex~i:t do Jeús. reCI'Nton MI

idenricbd iii'Miita en

for--

mas C"Uktn.lies abk."'t"t3i al ~Mmo. E.so cambio formo pano de 1111 ubU del jucl:~ f~mo. que ac:ab:l 1\."'Ch:&.t:ando su :~lmbim is con el hQJenbomot, pam tomat unn fonna robfnic.:a, tn:b \'inculod.:a o In. culturo somil:.l (hubroa, aro~) \' al cuhh'O de 1:1 !Ay quo a. lo sobidÚria griega. (1, LIJ Cmn 1:/uio. &,.,.wuos. En tontnl del )ud:mmo nxiorW. m cris· tlsno, pudieron psc:ur con la cukum ~k-nn.t.:t. y des3rrollonc como l;:¡ Cmn IGI~i !l.. luego triunf::tdoro, porque con-

lnbnn ron unos elctnl'ntO:i que marron

su dirorundn: (a) Afetu a/( IMtSOIUtl de sulwrdóu. En un mundo domina;do por

1.'!1mitodo al di.'!Stino, pob1ado do l u~..:as a~MLI~ y poderos dl.'!monfAros. tos s.et:uMio~ de J.estís ofro.dft'On La COO· fi2n"l0 on Dios P3drP y l:a CMe7..:a de su :.mor nW fntimo (dirigido 11 tiKb uno de lo:\ hombres y mujeri.'S) y m4!1 uni\"'-'n.ml (abi""no al conjunto d&t In humo+ nidnd. a!lumiendo y dc."Sbo1'dando in· clu~J los e~uemos del orden ~oci al domin.:anlo, repros.:!m:.ldo fiOI' un lmjX'rio romono que quería oxcondt'Dt' .:a lodo el m undo conooido). En ~a líne3 se t'n!L"ndi«on ~e todo. lo,: textos dC' Ju:~~n ,. ""hblo. (b) o,ridt• JNN 4n pobta ; nJJCUlcadóJI COUI.UIJU4ffll. Cr.an po.rto ck> b h:lbiunteo dol •mperio. por (ltl':l parte muy j~rqui..:ndo, ~ sontf:tn dl"Samparndos y oxpul.sado!l d"l ordl.'.n $0Ciol. Los et'l!itiMos. en c.:ambio n pesar do hnb._,•• rolo coso orden ~··:i..quico (o q uizá fiOI' C!tlo). for· m.n.~n grupos 9ue g:~r::tnt11.f~n .i ~cnti· dAd f uiMeOCJ..3 :t c:3da •ndn'1duo. f.'Sp.«"llllmente 31~ rMJXiMdQ,. c:ocno ha: pu!DIO por ejemplo dé Rf10\-. 1 Pe: b l~a puede pn"SenUI'M como C3S3

p:ata mucho, que no wnlmn c:n!l:l. (e) Fldldlitlad ¡Nrsonal, conjlan~. Oon1ro d" una !IOC'icdad donde~ habfan perdido lo.'l a ntiguos crilol'ios m(malco!l de

l:l.s dh'N).:lll clases v todQ podfn comprai.,.Q, \ 'endorse y "cambitlt'M! (e{ Ap

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lgl~sla

13-14: 18.12· 13}, los cristianos s\! mos· trnban seguros de .su \'OC'!lción y digni· dnd, como hijos de Dios y portadores de! u na fr:ttC!midnd .sagmd.!l que! les uni:l :l. todos los hombres. En esa líMa re5u.lt!lbo básico el mens:tjC! de! JC!sús, recogido C!s poci:~.l mC!nte por M e y le. (d) Capacidad de adapracióu. Frente! a otros grupos (e5pecialmente judíos) con un mens:tje p:a.rticular, que les nis· lab:~. dC!I ambiente!, los cri.stianos asu· miemn v cultiva ron los •t'n lor\!s uniwr· sales de!l j udaí.smo, dC!I hC!Ienismo y del impC!Iio. d ialogando así con los restan· tes mo\'imientos de la soc:it.XInd. La grandC!:t.a del cristianismo .se ~p rosnba en su misma "''ersntilidad ... es dloc-ir, en su rnpocidad de! apertura )' diálogo, tanto e n J)C!rspectivn soci:~.J (opción por los pobros} como institucional (en su mnnern de recrear sus iru;tituciones}. (2} La Crau Jgle:;ia e:; resultado de mm simbiosis. Mucho..o; h:tn dicho que el \'3· lor y ri1.1.o;go dcl cristinni.smo oficinl pos· terior t"S.tá \'inculado nl ..coru;tantinis· mo•. es dC!Cir. a la tom:t de podC!r. Pl!ro eso es cierto sólo a medias. Amas de unirse :~.1 poder (a Jo largo del sigk> IV d.C.), el cristianismo, que \'i\'ín en una situnción de clnndestinid:td n>lath-n. po· do desan·ollnr sus elementos dLo;tinth'os. poct.:tndo con los vak>res y prolcnsionas de In cultura helenista y del lmpcrio romnno, k>gr:mdo nsí nJgo que no habfnn podido rro.li1.:.r los judíos l!n tiempo de los m ::u:':alx"'Os~. cunodo se opusieron j u· dnismo y helenismo, Jcru.salón y Aterus. Surgió de esn mane-m lo que soole lla· mnrs\! la Gran lglasia y en ella han in· Ouido trl!:S r:t..o;gos qutl han OOI«minado h:as.ta el dia dt! hoy su e:structura sncral. filosófic:a y social: un tipo de retomo ni orden jer:irguico del Antiguo T\!Stamen· to,la filosoffn griega y la administración roma na: (n} Herencia sacerdotal tk1 Au· tiguo Testammto. Frome al intento dt! Mardón y de otros que querf!ln St!pornr el crbtianismo de su fondo bíblico. la Jglesin en su conjunto deft-udió su ori1,-e11 isroelila. !ICo:!ptnodo la Escritura de ls· rnel, pero poniendo de roliet'o.'! su propia independt!ocia. En esa linea ncabó dc..o;a. rroUando un tipo de sncerdocio cercano :1.1 dt!l \'ÍI.'j o judnismo. {b} Cultura heli!+ uista. En gcoeml, los judios rnbfnico.s rcdtnzaron el ptonsamiento y orden gri.:!go; los cri.o;tianos, ro cnmbio. lo acepta· ron. into:!rpretnndo el E\'angt!lio como res.puesta n lns preguntas que In filosofia gritlga no había podido res.ponder. Das·

de asa pcrspo..'X'tiva se pudo ~pandir un tipo de Iglesia, que \'ino a prestlntni'So:! como pn'ncipfo de uuifkacid•• sacroi y de educ.aci6n de Ocrideme. (e) Orden roma· no. En principio, el mo\·imiento de Jc· sús no cm jerárquico, sino mesiánico. No promovia un orden sncerdotal, ontológico e imperial, sino una ex-perie nc-ia de tr:.scendencin nmoros:a. inmediat!l, vi nculad:~ n la oomunicadón igualibr ia entro los hombres y mujeres. desde los ma rginados dcl sisto.'!rn.a. En su idemi· dnd más hond:t. eJ movimiC!nto de Jesós siguió siendo lo que era y asf pudo ex· pondirst! l!n medio de una situación de! rech:t1.o e inc-luso de perso..x-ución. entro los siglos n y 111, penetrando en las estructuras del Imperio romano y :lSU· mit!ndoelemento.s \'incuJado.s a la cultu· ra jer:irquic-n del o.'!ntomo. Pero. nJ mis· mo tiempo, So:! convinió en una buena religión e.stablecidn. con un c-lero jenk· quico y con un estmc!uro Jtlt~ral, centra· d:l. en b Ci'lebrnción de In Eucari.stl!l, en la lfnca de un culto de misterios. CL J . COUON. l.'ipisroprrl r.rr:hcJiq•..-.. Co/k.

firr/iti d ¡wimauti tkm.s k.f (JUis prt.micrs .sii. dt•..-, rllrfll 196J.:AfitiÜtJ'f'Jt Jbus.cluisl QU k .wu·('T(/rxv::dt I'E~utteil~. T•ndúW.• paulittiruur n tmdilion Jol•a1miqur Jc l 'ipist:opa:. des cri. t!luts i: Soittt /Jiuü, P~ñ" 1951: A. FAI\'IU:, OrvJom~ la Frau.m i:¿ } btfi'Qir d'itttltn'C'r ti "IOJlr il l'emlre Jans I'Er;lis< andamr. ccñ. Pari:s 1991: .Vai.ssauu J 'rmt hi.trw't:hk. Be:.u. c hl'llne, P:!ñ " 1977; X. Pnu.v.. ti11a •vrn soblt' d abi..-,tJO. Hi.
Trona, Madrid 1006; H. Von CMtfl'XIUL\SEN. Ecd.:siiUikt~l Au1holity anJ SpiJiwal Pow", Hcndritk:lon, PcabOOy MA 1997.

IGLESIA 4. Modelos ()' amor}. En print'ipio, la Iglesia c ristinna no implica un modelo único de •l inculadón, sino que ha lenido y tienc varios. que responden a lns circuns.bn· cins sociales y culturalas de los tiempos y fugnlinagogal. lo mis· moque otros muchos cristianos dt! oñ·

Igles ia 1 469 g~n

igualmente j udio. Sus ig l.:!sins :1pn·

roce n :l.!IÍ como .siuagogo.s 111e.~idu iau . nbie-nas a 1:1 libe-rtad y univ<."!r.salid.nd cristiana. Por eso, tenderán :l r.._-.cibir \!Structuras y servicios propios d e clbs .

con ancionos. escribas, servidores, etc. Este modelo ast:i en la base de In lglc· sia, pero rasulta insuficiente. porque los cñst i:mos nos\! d h tingu\!n por c ul · turn y rnza (nación} di.' las g_entes de su l!ntomo. Po r ruoo,j u nto a la federod ó ne de siruagogas judías, surgirá Ja comu· nión de iglesias cri.stinnas. {b) Casa: rom ili:! ampliada (c:neru.a). Este modelo

está •l incu.Jndo al tiempo del ml!ns:aje

de J esús y de sus sco,g:uidorcs ~lileos. Pablo sigue empl.:!ando este modelo: los cristianos S\! reúnen en la C'!l5:t d e algún •pntrono• de C'iena fortuna que les o rrt."C\! su hospitalidad, no

p:lf :l

ser

ro-

sus ~clientes ... sino pnrn cr\!ar una mili:! mesiánico. dí! tipo igualil:uio y frntemo. Ck tocb s form!LS, es norm:.J que el duenofn de 1:. cas:. tienda :. verse como dirigente o responsoble de la comunidad. en un camino que lle\1:lrá a la pntliarc:tli7.adón del E\·angelio. ron el obispo como pudre de familia del conjunto de la fglesia . (e} Asocia· cióu ~-olumaria fdub), escmtla (ilosó· fica. Habi:. otros modl!los vinco· (ación. lom:.dos de las agrupaciones sacrales o culturnJe.o;. feslh·as o fun.;orn· rias: grupos igu:.lit.nrios de encul!ntro o trnbajo. que soli:.n lene-r sus ser vidores (diah:moi) e in.specmro.o; {episkopoi}. ron una disdplin:. inlernn e n plano oconómico y :ldminism tti\u. Otras veces. el mO\'imiento crist iano ha podido tomorse como escueln o asodoción fi . losófica. con fines no sólo de conoci· miento, sino t.nmbión de organi7.:.ción soci:ll, como h.nn mostrado luego slgu· nos Padros de lo Jglesin. (d) Cuupo mesiduic.o. Pablo no t ie ne un modelo pro· \'io de igk>si:t. con eslrut'tums fijas de gobierno y práclicas sociak>s {sacrn· ment.nles) bien deter minadas. Sus 00· munidades poseen muchos elementos comune.o;: predicación y e ns.ena n7.:.. prof.;oda y plegaria, bnuti.smo y cele· brnt'ión eucaríst ica, sen·icios asis ten· cinles y comunicación personal. Pero en otros rnsgos {itK'luidos los de tipo administroti\'0} pueden \1ariar y hnn \'aliado, e n un procL':'óO en el que Pablo y sus comunidodes se influyen mulua· mtonte. Pues bien, en el fondo de todos esos modelo...;. In Iglesia •l iene n presen· torsc en fonna de comunidad mesiáni·

ca. romo un grupo de p:!rsorws a las que vincula y enriquece Ln palabro y presencia de Jesús l'\"'5ucitndo.

(1) Exprrieuda de comuuióu 111esiá· uic.a. Ejemplos fuudamenrales. Quie n m:is h.n dl!Sarrollado en el Nue\'0 T.;ost.nme nlo el tema de lo lglruoia ha sido Pablo y su escuela . sobre todo en s u

corr.;os pondencia con Corinlo (nmo~. carismas-:}. l.n Jglesin aparece e n eso lfneo como cuerpo~ de Cristo y como OO\'ia mesiánica de l:ls bodas de Dios (d 2 Cor 12,2; Ef5,2 3·33: Coll, 1824). Pl!ro hoy elementos eclesinles que han quedado bien delimitodos en otros tex· tos como el libro de los Hechos. el em ngelio de M nt~ y el Apocalipsis. (a) Hecltos 2-4. Vida comtí iL La ig~ia de Jerusolón, sobre todo 1:1 que sc desa · rrolló en lorno n Santiago-:. a un e.o;tan· d0\1inculnda o In lcy n:.cionn.l de lsrnel. di."Stln·oltó una intenso exper iencia de \'idn común. que lucas~ ha pr.;osentodo como modelo parn ladas las iglesin.s: • Tenían los bienes e n común: vendínn sus posesiones y ln.o; repartí an l!ntro todos. según fa nece.o;idnd de cadn uno• (Hc-h 2.44). Aquélla ern, sin dudn. uno comunidod e.sct~ tológi ca . en la línea de otros grupos judíos del e nlomo: pl!ro \!Un ponía de roliev.;o una inte nsa eltpi.'rienc i:1 de culminación mesiánica, lo-grnda yn por Jesús. Se trataba de uno comunidod de .. pobre.s• en el sentido fue rte del tórmino: "In multi tud de los creyentes lenfan un com1.ón y uno mente. y ninguno !lomaba propios o sus bienes. sino que los tenían en común ...; y no habin entre e-llos nadie que fuern pobre, pues los que pose tan com · pos o casas los \'endian y pon(an el producto de la \'enta :. los piruo de los a póstole.s, que daban a cada uno lo que necesitabo• {Hch 4.32·24 ). Eran los pobres y na die era pobre. Parece que en eso misma línea se .silúan los refe-rencins de Pablo, cuando slude a 1:1 comunidad Jerusalén como iglesia de lps pobres (cf. Gaf 2.10; Rom 15.26). l:.ste .;os parn l ucas el modl!lo di.' todas las iglesin..o;: una exper iencia y proyocto de \'ida común, en el niwl espirituol y material, e n line-n de lilx!nnd, . no de imposición social o doctrinal. (b} Ma· leo /8. Organilftci6n co,uht. ln iglesio de Mateo no es congregación en_.. }'l!ntes intochables. companeros según ley. cumplidores dl!l derecho. Al controrio, ella es comunión de pobres (pequenos) perdon:.dos. que se acogen y

470 1 Ignacio de AnUoqula ayudan

unos:~

otros (d Mt 18,1- 14).

Desde aqui surge el problent!l: ¿Puede mante.ncrsc urw. comunidad de.oidl.' el pcrdón? ¿Puede \!Structurarse algún ti·

pode iglesia desde el pñncipio rodkal de Ln miscñcordia? M:neo no ha q ueli·

do (ni podido} responder de una ma· ner:l argumcnmth'tt, pero ha destacado

tros ele mentos básicos p:tra l:l for· nutción de la Iglesia. L.n Iglesia puede

marcar unas fronteras (Mt 18, 15· 17). En prindpio. ella Sil a~ a todos, pero s i a lg uno no :1C\'!pta su a pcrturn ni per· dorw., si rechaza al grupo entero y si se niega :a vi\'ir en actitud de grncia, q ue· da fucrn de la unión comunitaria. Asi lo puede d.x-k u":1r In Iglesia enter:l, e.o;

decir, la oomunidad reunidn. distin· guicndo do e.o;a forma lo que es comu· nión (\1jd1J. edasiaU y lo q ue es ruptura de comunió n. es doX'ir. lo que q utoda fuero de sias de Asi:a (Ap 1-.l), simboli7.:adas por sic· te ~de-labros y preididas por siete astro.., o ángeles {1 ,9·20). la unidad de l.n Jgl ~i n e t3 sim bolizada por ln mujer eeleste y perseguida (Ap 12) q ue sc opone aln prostituta {Ap 17) v a&Xar«e al final como novia--t.>:Sposa del Cordero y ciudad de reconciliación { 19,7: 1 1.9· 11), vinculad:. ni Espfritu q ue dice a 1~· sús: ¡ve-n! (11 ,7}. Ella se ck>v:a como signo de \'erdader:t humanidad {comu· nión grtHuit:t de personas), abierta a todos los pueblos do l:t derrn, s up.:!rnn· do el nacionalis mo de aqucllos judjo.o¡ q ue se cierran en los lfmites del pueblo

a In opre-sión idolátrica .oponi6nd05e nt:t) de lns bi..>stias y In prost ituta ldelioleImperio rom nno. \1

C'L R. AGtiiRltf:, Dd m01.'imin •1() rlf' }~$tÜ u lu lglo:Jitl crUtirm~. 1-:)l.fU,\'<> de ex~$is JocioM.

eiw Jd l'ri.itiau:Smo primitil•(), vemo 01\i.

no, fu1elb 1998; F..nsa;·m JOb~ lm· wic:'lll'$ del <'l;slianümo. D< /11 rdieidfc politka ;11!' Jc. !11 rdie._id11 Jomistka Je P11.Mo, \'cebo DivinQ, futclla 1001; l. GOI'I'I:.tT, /.u on'l'i· m•s tk Ni.J!fiSI!', Payo1, r-,.r¡,; 1961: C. l.ÓI-1. I'IN):. La ljiksiu que 11'-'lh qu.:ria. O~.:Sér- drBmuwer, Bilb® 19-86: X. PlKUA, Sistt'ma, lihcr!ad, igk.ria. l.as Uutiludcmts Jd .11,1cltl'tJ T.-st«meflto, Tn.oua, Madrid 1001: J. ROI.OI'F, Di~ Kirclcl!' im N.:-ul!' Tv#aml'.llt, Gf\'T 10, Vandcnhor-.:k, Gating;. 1993.

stis a

IGNACIO DE ANTIOQUIA ( J'l fglesia. ministerios). Ignacio. obis· podo S iria , \'iaja :a Rom:~., condonado a morir por ser cristiano, y escribe ~n el ~mino unn señe de cartas q u\! d~finc-n su visión de lo q ue es y de lo q ue {a su juicio) debe ser la Iglesia. Estas ca.a1as ofrecen In mcjor \'isión de u na (endcn· e ia eclesial de tipo mlstko y organiza· th10, q ue so C.."tá extendiendo entr~ las comunidades de S iri:ay do Asia, a fina · les del t iempo del Nue\'o Testamento, en la pri m~ra m il!ad del siglo H d.C. EU:u nos pe-rmite-n e-ntender m ejor. por oohl.>rencia y contraste, algunas ,,¡. sioncs de la Iglesia q ue aparecen en otros ~ritos del ~ue\'O Ta.,tamomo. sobre tod o en la línea de 13 hero>ncia J?:lulina (pastorak>s: &Xatriarc:nlis mo~}. Estos son los elementos m ás significa· th'OS de su vhión e ristiana. (1) Misticismo y jerarquia. En s f mio¡. mo, cl misticis mo no os s in más cristia· no y tJSf puiXI.:! .mcontr:t.rSc en otras ruli · giones; lo cristiano ao¡ ln contempl:tdón de Jesús rosucitndo, c-1 di:ilogo personnl de :.mor con Dios y lo.." hennanos, d~e el Cristo. Tampoco la jl.'rnrquia (poder sacml} es una rrolid:ad cristiana; más aún, e-Un parece propi:t de lns rotig io nas de Ori ent~ (q ue han divini1.adon sus ro· yes) )' dcl m undo religioso gricgo, lnl CO· mo ha \\"nido a culminar en el platonis· mo. En contra de eso, el E\'nn~e(jo ha destacado el .amor de Dios r la lr:ttorni · dad dc los croyentas. no el Orden sagrn· do de- unos sobro otro..,. Pero ambos ck>· mentas (mis-ticismo y jernrquía) pt.ttedt.m unirse .ni scnicio de In lgk!si::t,. como ha hecho Ignacio. iniciando un proceso de ooncentrndón mfstic(>monárquica del c-ris tiani.,mo.

l.ntagen 1 471 (2)

Organizuci6u ede$ial.

lgnncio es

m fs tico de Cristo (enamorado de la m u.:!n:c entendid:. como signo de amor

a J~(•s) y jer arco eclesial (busro la uní· dnd de cada iglesia. b:tjo 1:~ presidencia de un obispo, con un colegio de presbi· co.1ro s y un grupo de diáconos o servido·

res). Ho !\_"'COgido tendencias di\'ersas

de la teologia y \1idtt cristiana (de Pablo. de Juan y de .\lateo y q uii'..á t.nmbié-n de l ucns) v picns:L que t.•l me maji! do Jesús

corrí! o."!f rit.1Sgo de dcstn1irsc, a <:nuso de las tcndonc-i:ls disoi\'Ontes {gnosti7.sn· te..¡) quC! han cmpo:!:t.ado n surgir en las comunidades. Por eso quien'! fort:ll~ l:l unidad do la lgl.esio. tanto en ill pla· no social (vinculnción de los <'ristianos entre .si}, como mistk o (unión con )\!· sús). La rniz do su proocupación por el

surgimiento de una jorarquia cristi~a no es el m la P:!Jabra), ni el orden y obediencia k>g;ll {como en 1:1 Prúuero de Clemeu· re~). sino 1:1 \'incul.nción con Dios (Cii.s· to), .n t ra~·és de la annonia o."!C'le.!iial: por l!:SO, promuL'\'e el surgimienlo d.:! una jerarquía <.'!ntendtdn como princ-ipio sa· grndo d.:! •lincul.nción cristiana. (3) Tex1os bdsicos. Jgnado h.n cxpues· to su preocupa-ción en unO..'i textos que So:! han \'ueltocentr:lles para la comprensión do:! la Iglesia posterior. .. una es la came do:! nu(!.!,1ro Sfflor Jesucristo y uno cl cá· liz para unimos con su sangro. uno el altar. como uno el obis.po, con k>s pros· bi~ros y diáconos, ron.'>iervos míos... • (F1p 3.2-4, 1). ..seguid todos al obispo. como J\!.'iucristo a l P:ldre. )'al prosbitc-rio como a Jos apóstoles; 1"1;_"\'\"!reodad a k>..'i diáconos. como !1l mandato da Dios. Nadie haga nlgo referente n lalgJesb sin el obispo. Sólo es rw.bk> la eucarisda con el obispo o su delegado. DondC! \!.'itá el obispo C!sté la muchedumbre. donc.k> C!:St:i Jesuc:ris.to c-stJ la iglesia uni\'c-rsal. Sin el obispo no ~ puede bautizar... • (Esm 8.1; d. E(S,I: Magu 3.1; 7, 1; 13.2: Tml 3,1). Estos (e:«os, C!llC-ritos hada t."l 120--130 d. C. por alguien que~ prosen· ta como obispo de S irin. rons.tituyen la mayor defensa la unidad epi.'icopoJ b Iglesia en el.!iiglo ll. Todo nos permi· tC! ~uponer que In in!>1itución del episco· p:.1do monárquico result!l en ese tiempo algo nu\!\'0 , qua ha surgido ro el c-otor· no de Siria y de As.i::., pero que no M lo· grado extenderse n todas las comunida· des. Signilk:lti\'amc-ote. Ignacio no la puede citar e n la cana a Roma, puases·

ta iglesia sigue dirigida por un colegio

de prc-sbfteros-obispo.!i (como supone la

Primera de Clemmre"' )' Hermas, Pastor).

Ya las pa..tor.:des paruclan e\'OCar un (j.

po d.:! epiSt.'Opado morcirquico, qul.'! resultaba lógico dentro del proceso de ins· titucionali7-1ción de las comuni .su función. ( 4) Mediació11 episcopal. Varios tex· to..'i bósico.s del Nue\'0 Testamento (Mt. Ef, Jn) tw.bian destacado la unid:td t.X'Iesial sin npo:!lar a In mediación del obispo y/o de la jerarqufn. lgna do, en cambio, \1Íncula la unidad de la Iglesia con el obispo. la institución del epis· copado monárquico resuha lógica, pues a m.xlida que la fglcsia se :lmplia \':tn sil.'ndo más. difíciles de coordinar las funciones de prc-sbitaros y diáco-nos.. Pues bien, para establecer la nuto-ridad c.k>l obispo (sobre presbíteros y di:ioonos) Ignacio no npela n Jesús ni a tos apóstoif.s o a la tradic-ión. Can_x-e de- argumentos de historia y C\'angelio; por e,o;o ofn."<.X' razona mi<.'!ntos mfsticos (trinitar ios), que vtuian di.'! unns cnrtas a ott:l.'>; es posible que Ignacio no ten· ga toda\'Ía una \risión prec-isn de la fun· ción del episcopado y por t'SO puede npelar a distintos símbolos dh,inos. el más impon.nnte da los cuales re-za asf: como Dios es uno y Padro. asi el obis· po es uno y padre de la comunidad. Cf. l . 1. AW1N, llurodu«iriu. en lettacio de Canas. Ciudad NuM·:., P..l.: .drid 1991, 3 1-101: J. P. MARMN, FJ E.qJiriJU &m. to ""' In~ mlt;."'tiC'S dd Cri.stitmi:mm.. E~mdio subrc 1 Clemmu.·. lenado, 11 Cll.'m<'-ttf< y Jus.

Amit~quia.

1i11o mdr1ir, PAS, Rom:. 1971; X. P!K,\2.,\ , Sis. •~ma, libcruui. ic/t<sia. /..m iiUtimciouu dd .Vunoo Taums.-u!o, T ro!l:., M:.dr id 1001: J. Rll'S-C.\M PS, Th.- Follr AW}IeWk útttn's o{ l ?.'ltttius. ltfrm,vr. AnOr. Roma. 1979; W. R. SCitol'liEI.. l[9rati11.s o{ Amioch, HCHCB, Furt1~:~. FibddGa 1911-5.

,¡,..

IMAGEN (;o arte, lwmhrt!. idolmria. Dios). El tema del hombre como imagen de Dios y el de la prohibición d.:! las im:igencs constituye uno de los elementos cen· troles de la revelac-ión b iblic:a.

472 1 Imagen (1) Hombre, image11 de Dios. El tema a¡:XU\."l'(! en el r~lato de la croación: " Y dijo Elohim: hagamos a l hombre ['adam: ser humano) a nuestra imagen y samc¡·an7.a; qua domine sobro kls pe· ros de mar. ltLS avcs ... Y cn.-6 Dios ('Eiohiml ni ser humano a su imagen: a im:¡gen da EJohim lo en_"(), t'arón y mujer los c reó. Y las bendijo Elohim y le.o; dijo: creced. m ultiplicaos. lk>.nad la tic· ma y somctcdla• (Cn 1.26--18). El hom· bre \'!S imagen de Elohim. Dios univer· .sal. rn:is q ue de Yahvé-. Dios especbl de la historia isroelita, que se s.itúa más aUd de todas Jas imágenes del cosmos (cf. Ex: 20.4; Ot 5,8). Entre los f':lsgo..o; OOs.icos del ta:«o del Génesis dt.nmos los q ue siguen. (:l.) Elohim dice "haga· mos.., utili7.ando una expn:!sión que .se poOOe e ntender de vmias formas: Oio..o; habla con su.o; ángel~ (EJohim, seres di· .,;nos), de forma que el hombro :~.raroce romo imagen de lo angélic-o e n e m un· do; Dios medit:l y reflexiona oonsigo m is mo. en comunicación propositiva. por.l indiC':lrdeesa m:tnara que el hom· bro brota de su roflexión intern:t· Dios es pluralidad t •ital q ua h:lbla ~rt5igo mis mo (como en lo Trinidad crisdana). Sea como fuare.la croadón del hombro oonstituye un momento prit•ilagiado del despliegue da In Pnl:tbra de Dio..o; que ha croado al hombre por gl'ac-ia C!.S· po:!cial. porque quiero )' f.e q uiero, di· ci6ndase a si mismo .. hagamos•. da manara qua podemos afirmar q ue cl hombro surge en el m is mo imalior de In di\'inidad. Dios se responsabiliza de los hombros, pe-ro. ni mismo tiampo. supone que los hombr\'!:S deben &umir su responsabilidad y por aso dice con elfos.: .. ttngamos... Este Dios!Eiohim ro· Oeja y r~i te en el hombro s u misma roa· lidad divina , de manera qlli.' podamo..o; aplk-nrla al ho mbre l:ts nottLS que sabe· mos de Dios. (b) El ho mbre o.os imagen da Dio.o; porque habla . colaborando asi e-n la cr~adón. El texto nnteñor (Gn 1.1·14) habi:t dicho que Dios creo a tra· \Ús de In palabro. Siando imagen de Dios, el hom bro ha de error do es:~. ma· nern: sabe decir y dice las mismas pala· br:ls da Oio:s (aunque por ahora pnrez· ca receptor pasivo). (e) El hombro os im:tgon de Dios porqut" sabe m if':lr romo mira Dio.o;, descubriando q ue •las cosas ernn (y son) buen:~.s.. (cf. Gn 1, 12.18.2 1.25.31}. (d) Es im:~.gcn de Dios porque domirut: Dios preside por su po.labra y su m irada sobro todo lo

q ua existe (luz )' firmamento. aguas y tierra. plantas y animolos). El hombro Pf"!Side sobre los vivientes da .su antor· no (plantas y animales}. proyectando en ellos .su arrnonfa. como creador. no oomo destructor. del m undo. (o) Es imagen da Dios porq ue puede desean· sar, portkip.ando & f del sábado dit1ino (cf. Gn 1.1·3). Pl.ant.tLS y animales ~tdn rt1.ás !ajos de Dios porque no guardan el .sábado, no saOOn distinguirdtns de dW. tiompo:s de tiem pos, según el ritmo de los astros (Cn 1,14·18). Sólo e l hombro sabe y puOOe g_unrd:tr o.•l sábado. imi· tando nsf a Dios: se retira y di.!itiende. sin quadar prendido y perdido entro las oosas, qua \':tn .siempr~ cnmbiando )'as· tán .siem pre fatigadas. pt.'fO .sin alejanio:! da ellas. (0 El hombro es imngen de Dios porqoo es van:S11 y mujer. Dios ha dicho .. ttngamos,. y ha s urgido el So:!r humano como imagen da su \1ida int1i · sible, como v:trón y m ujer. Por eso. ellos dos son imagen de Oio:s por al mo · do ooncroto en que existen. abierto el uno :ll otro. en com plc-montnriedad de ex.i~1e-ncia y acción. De C.!>t:l fonn.a. su d ualidad (\onrón ' ' hombro) deja da ser un fenómeno biológico (propio da otros animoll'S) So:! oonvia11e en mistalio teológico. g) El hombra es imagen do Dios porque puede crecer, multiplicar · so, dominar l:t dan·a... Ciertamente. oompan e con los :tnimales al bromr y multiplicarse; paro lo hace de otm ma· nern. desde su propia humanidad. sien· do asi fuenta de vida porson:tl que So:! exprosa a tra~·és de los hijos. Asi onten· dido. el hombro, vnrón y m ujer , ~ la ve-rdadera tcofnnia. No tonemos que buscar el s igno de Dios fuera (en lns as· troll:ls); no tenemos que hacer grnod~ argumentos de lipo cosmológico o SO· cial para llegar a lo divino. Dios So:! muasu-:~ an lo más hondo, senciUo a in· mediato: en la m isma realidad humana. en la concr.x-ión mL'iteliosa dcl varón y In mujer, abiL'f'tos uno :ll otro. <.'f\'!ado· res ambos. en .su misteñosa dualidad.

¿·

(l) J-lrohibicióu d~ las iuui:,.~t/es de

Dios (idolntria~). la prohibición de las inuigen~ .!>O a ncuemrn awncialmemo ~·inculnda a la confesión de lo unidad de Dios, per
cr. .

Impuesto 1 473 sa (imagen( signo. iden), porque él cs El que Es Ex 3, 14) )' porque :tetúa li·

ber.mdo a los h.:!broos, dí!Sde su propia U"::SCo."!Dd
20.2; Dt 5,6~ cf. 27, 15}. Por eso, el texto sigue: "No t:tbricar5s escuhura (pese[}, imagen (telluma) algurut de fo que hoy

en el C'i elo. nnibn, nbajo en In t i ~ o .:'!n los mnros, por debajo de 1:1 t ien':l•

(cf. E:t 10.4; Dt 5,8). Esta prohibición

rocha7.a de form:. apodfctico (sin con· dit:ioncs ni ruserws) In tcodcfK'in del hombre racional (que dc.o;ca lograr una rnzóo o imagen definiti\.':1. dC! Dios) y el deseo del hombre constructor {que quien.• ser C:lpaz de hacer lo o dominar · lo todo), diciéndole • no fabricnr5s•. Elln nos sitúa ome dos lfmitcs plimor· diniC!s: Dios o de la roaltdnd m:is nlw. (que nosotros no podemos CO· nacer) y nu\!stro límite como seres hu· manos {no podemos foblicarlo todo). Este pasaje y prohibición supone que el hombre tilm e un apetito rom;uucti· \U y posesi\'O, d" maoora que se .siente ropaz de penetrar e n la esencia suprn· tl!mporal de la realidad y de crea rla o domin ar~:! por sf mismo. (b} La diferett· d a de Dios. Al prohibir lns imágenes de Dios. la Bibli:1 a lude no sólo a sus fi. guras exter iores (ídolos de m::.dera o bronc-e}. sino incluso a las represen· t::.ciones me nt::.Jes de .su realidad (las ideas sobro Dios). Por e:so. en princi· pio, no podemos atribuir a Oio.o; los ras· gos de lOs grandes podero..o; del cielo, de la tierra o del abismo, ni 11:1m::.rle ni si· quiera padre. pues ese mismo nombre puede con\'enirse en ídolo o figuro f:al· sa. En esa línea continúa habla ndo el Deuteronomio: c(Reconbd) ... el dja que en estuvisteis delante de Yahv..'i, \ 'Uf.1.<;· tro Dios, en el monte Horeb, cuando Yahvó me dijo: ReúnNne al pueblo, pa· ra que yo les hng:l oír mi.s (Xl]abrns, pom que oprundan o teme-nne todo..; lo..; dias que \'Í\'il.'re n... Y habló Yah\'é ron \'OSO· tro..o; de e n medio del fono: oíaLo; In \'07. de sus polabros, sin ver llguro algunn. sólo se of:n una \'OZ. Y Él os comunicó su alianza... Cuordaos muc ho de esto. pues ningun:1 figura \•isteis el di::. que Yah\•ó habló con \'OSOtro.o; de e n medio del fuego. No os pen··in áis y h::.giis pa· rn vosotros L'.!iCUiturn, imagen de figuro alguno. efigie de ~':lrón o hembra, ima· gen de :animales terrestres. imngen de 3\'t.'S que \'uefan por el aire. de reptiles del .suelo, de pílC'es que nadan por el ng_ua. deOOjo la tierra ..... (Dt 4. 11·10}.

Sin duda, Dios h::.bla y í!SC'uchamos su pala bro personal. pero no podemos confund irle con ningunn de las ro:dida· des de 1:1 tjerrn; no podemos lla mar :a Dios pndre ni madre, sino .sólo escu· charle. escu<'h::.ndo nue..o;tr:a más honda \'0 7. inte ma. No podemo..o; hacer imagen de Dios porque oon ello d1.1.o;truimos el carácter má~ hondo de nuestro \•id:a, somo...; im5genes de Dios al ser huma· nos y al serlo d(.t un modo consecuente (cf. Cn 1.1 8). Eso supone que la reli· gión se identifica con \!l mismo des· pliegue de la humanidad.

cr. J. S . Clto.\tTO,

E1 ltombr.- tu el m u11do. Crt'<1d011 y J.-sigm'q.füw dio J~ Ci11Ui$ 1:1-!:J. 1..:1 Aun~n. Buenos Aires 1974: J. JERWT.U., lmn¡:o Dti. C11 l. 16{im SpltJjuJm . '""'· i11 J....· f!1m$is uml in Jcu pnulitti.fdltll Bn't{nJ. FRL.ANT 76. Vandcnhocck. GoLi f18:> 1960: J . l. Rllll ot: u Pl;W.. lmaec-.11 de Dios. A w ropo/ocM •~Jdeictt {lmdamctuttl. & 1 Te. 1-rae. SanL:.nd« 19S!I, 19.60. \\'ESTf.IU,V.NN. CtucsU l. AW&burg, Mir.c:ipolis 1954; H. WU.OIIEitc:J:It,. . Oa.i Abbi!d G<Mtes. Gn 1.16. JO• • 11 U965) 245-H 9.J &I.SOI.

n,z

IMPUESTO ( J' de-uario. «onomfa). la Biblia contiene di\'ersa..., reOex.iones y leyes sobre los impuestos. tanto políticos co-mo religiosos. los impuestos políticos está n \•incul:1dos al surgimiento de 1:1 monarquín y np:arocen e n un plano más bien oegnti\'o , como en el discur· so de Snmuel sobre fos derechos del ruy (1 Sm 8. 11·18) y en los disturbios que siguen :a In muerte de Salomón ( 1 Re 11, 1·16). los impu1.1.o;tos re.ligiosos est5n ~·incul ados a l mantenimiento de los sacerdotl.1.'i y del templo (cf. Nm 18.11·28; Neh 10,3640; 11,44). T:am· bién el Nue\'0 Testame nto hnbfa de los impo1.1.o;tos políticos. pidiendon los cris· tianos que los pnguen (cf. Rom 13.6· 7) o que salgan del espado ..o;oci:al que es· tá detenninado por los impuestos (..\poc:aJipsi s~. idol ocitos~). En esle con· texto tmy dos pasajes especia lmente signific:ativoo. (1) Deuario del cisar (Me 11.13·17 par). Se tmtnb:a de un impuesto políti· co. dedicndo a 1:1 ::.dmini.stmción del imperio, :aunque tl!nía (como supieron los cefotn.s* y muchos f::.r iseoo} u n ras· go tnmbión religioso: \!l l!mper:ador po-día aparecer y apa.recia como .signo de Dios sobre la tierr:a y su dinero puede halla rse destinado al culto. A pesar de eso. Jc.".!iús no rocha1.n el llibuto, sino

474 1 Jndiltldualt dad q ue dice ocdad al césar lo q uo es do! có· sar.. La única manera de evit:tr los tli· butos seria no tener ningún dinero del césar. no aprovecharse dí! ninguno de sus se1vicios. Oí!sde í!l momento e-n q ue el hom bro se \'incufa a los ocset'\'i· t-ios• del césar t ione qu" pag_arlos. (2) Didracma del templo (Mt 17,14 · 26). Se trnl.a deJ impuesto religioso do los judío..o;. El t~to dieStán exe ntos. Sin embargo. para no ofenderlo...,...... F.sto pasaje nos sitúa an· to una profunda dbononcia s ignifirnti· va: Jesús sabe que le vsn a pedir la \'i· da y q ue \'a a regalarla, gratuitamente. danto todo lo q ue tiene (cf. .\h 17,21· 13). Pues bien. m iemrns él hobl-a de eso llegan los n.•ca udadores del impuesto religioso p:m~ ol tem plo de Jerusalén)' le preguntan si paga la didr:«'mo (más o menos cl salalio de dos dios do tra· bajo). Ésta 0..'1, s in dudn, una escorut pa· rabólica , construida tras la pascua, en un tiem po en que los t-ristianos discu· tioron sobro la oblignc-ión de pagor cl impuesto religioso judfo (uno didrnc· m-a, es de<: ir. medio s iclo por ano}. pa· ra mantener el C'Uito del templo. En principio, Jesús rosponde de forma no· gati\'a: la relación del hombre con Dio..o; no se e.~preso e n claves económ icas: nada le debemos. noda nos exige· no hay impuesto religioso, no tw.y obliga· dones s~crnk>s con respecto a Dios. Eso significa que los fielo..o; no deben mnn te n~r u n tipo do culto q ue sen ono· roso, p ues el ónioo culto cristiano es la vida filial ¡· fraterna . De osa forma ce· san todas as obligaciones económicas en relación con Dios. Pero, en un mo· memo delerminado. para evimr el es· cándalo. dentro do comunidades que no son maduras, los creyen tes rná.s es· piritu~lo.'!S pueden t'Cder . contribuyen· do a l de:sa1Tollo del culto religioso. CL E. W. Sn:CE\UNN )' W . STilCE.\UNN, 1/isJori.a .wr:i.al Jt-1 C'n's!i.anUmo primilil'Q. l.ns i11idoJ ~~~ d juJ.aimw y ku C'fNIUmiJaJc.s

('n'sli.amu n • d mw!ilo Oh·i.nu. E.«dl<'~ 2001.

m~diJ~rdnro,

Vt'fbo

INDIVJDUALJDAD

El hombre bíblico es por asencia

<~COmu n imrio" : formo parte do una his·

torin más amplia. de una famil ia~ y un pueblo por los que s~ defi no. Pero, al m ismo tiempo, cada hombro )' m ujer acabo prosontiodoso como individuo distinto, Sl.'pamdo do todos tos otros. con s u propia responsabilid:td. como hnbio puesto yn de relieve E:t. 18,2().19 y como hn ratificado el E\':lngolio (d. Le 17,33·37). Por eso no se puede ha· blor en la Biblia de un~ recncam~ctón de los almas, pues ello ilia en contra do In libertad~ do cada persona. Cierta· mi!nte, existe una solidoridad humana. tamo e n e-1 pecado (Adán) como on la Gracia (Cr isto}. pero cada hom bre y mujer do In Biblia e.'l d uono y respon· sable de si m ismo. La Biblia en s u con· ju nto y de un modo cspocial el Nue\'O Testamento han sido en O«idente los \'erdadc-ros d\!Scubridoros do In iodh•i· duolidad humana, sobro todo desde la pers.poc!i\':1 do lo responsabilidad. INFIE RNO ()'1 Hades, Sheol. coude•ut, peua de muene. exclusiótt, fuego, muerte}. L:lli

religiones q uo no ponen en s u t'Cntro la gracia de Dio..o; y la liben ad (indh·idLta· lidad) del hombro no pueden hablar do infierno o condena fi nnl, pues en eli:tS todo se mnmiene en un eterno retom o de vida y de muerte. Sólo las religiones q ue acontl'1nn la e:..po:!ñonc-i~ do In gra · dn"* )' dejan ~ 1 hombre en manos de su propia fiOOn~d~ (como el judaís mo y el t-ris tianismo} pueden hablar di> un in· fiomo o condena defi nith'a, interpreta· da como t':l.'ltigo* de Dios, en la lfnea de un judaismo. cristianismo o islom ya estructurados. En e..o;a lineo. ol Anti· guo Testamento en cuanto tal apo:!nas puede- habl.ar de infierno, n no ser en sus últimos í!Strntos )'do un modo sim· bólko, como on Dn 12 .1 ( .. Y m uchos de los que duerme n en el polvo de la tiorra serán desJX'rtados, unos parn \ 1i · dn etomn. y otros p:trn \'t'rgOen7.a y confusión po:!rpetua..) y en el libro do ln Sabid01ia (destrucción de los injustos}. El infierno, oomo lugar y estado perdu· rabie do los conden~do:s. no apan-'t'e de un modo inequh'OCO )' explicito en el conjunto de lo Biblia; por otra parto, en el Nue\'0 Testamento, al infi erno dobe· ría entenderse dasde la gracia do Dios en Cristo, q ue es mis fuerte q ue todas

l ndMdualldad 1 4 75 las posibll!s condcrws de los hombres. Sea como fuere, ol nombrl! iujfemo provicnl! do:! In \ 'l!rsión l.ntina do 1:. Bi· blin (l.n Vulgatn}, que trnduoo con ~sa palobrn di\'ersos nombres y conceptos de la Biblia hobroa, que en gone rnl tic· mm un So:!ntido gcnórko de muerto:! o de m undo info:!rior (Shool) donde S\! croo que estin los q ul! h.:~ n m uerto. ( 1) fmá;_.-eues JimdameuJales. El te· ma del intaerno recibe cn In tradición bíblica d ivl!rsos sentidos v ne_licacio· nes. (o) Se put!de hablar de1 iujun1o de los dngeles pen:erros, que h:m s ido con· denados n vivir en un •abismo de CO· lumnas de fu ego que dl";!¡cienden• . como templo i m:e11ido. donde pen:m y purgan su pl>codo (1 Hen 11.7-10).

• Aqut po:'rmnnecerán los ángeles que se han unido n lns mujeres. To mondo m uchns formns. ellos han corrompido a los hombres y los seducen, para q ue hagan ofrendas a los demonios como o dioses, hasta el dia del gran juido en que ser:in juzgados. hasta q ue sean ~struidos . Y sus m ujeres, las que ha n Sl-'Ciucido a los ángeles celestes. se con· n.•rtir!in en sirena.;"{/ He11 19,1-3). En ~a Unen se sitúa el .simbolis m o de Ml S,41 , donde Jesús, Hijo de Hombre , di· rá a los injustos: capafiaos de mi, mal· ditos. al fuego ete rno. preparodo para el d iablo y para sus ánge les• (Mt 25.4 1). Los hombros pueden pan ici· par, según ~o. de uno conc.Wna etenm. que dcr'i\•a de la falta de solidalidad que han mostrado oon los nN"l'Sitados. (b} Se puede hablar de Wl infiemo en-

tendido como •\'ergtlenza y conji1si6u propia de aquellos q ue rosu· citan al l'in de los tiem pos para la con· d<>na (Dn l l,l). Aquf no se ~staca el fuego de la d~trucci ón, como en el ca· so a nterior, s.ino lo .-fohn de honor.,la deshonro de aquellos que no partici· pan en el brillo de la gloria de Dios. {e) El sig110 uu.is w iliitldOdel injlemo e.s la Cehemut. Porece claro q ue Jesús ha puesto de relieve la imagen de la Ce· henna, pequeno \'alk> haci:a el s ur de Jerusalén donde se q uemnban las ba· surns d.- lo ciudad, como s igno dC! pcr · dkión. Esta imngen Sl' encuC!nlrn t':!ipo:!· ci:almente vint'ulada con el pt._"t'ndo del escándalo: •si tu mano te esca ndali1..n. cónatC!Ia ... ; te es mejor entrar manco C!n el Reino que ir con las dos manos a la Gehennn• {cf. Me 9/U-46 par). Ella aparece también e n textos parenéticos. en los que se im·ita a no tener m iedo a

perpe11W:o,

los q uC! putoden quitar lo vida, pero no pueden mandar a l hombre o la Gehen· na, como puede tw.cerlo Dios {cr. Mt 10.38: Le 11,5). Es e\·idcnte q ue ~to imagen pone de reliew el ñ f.'!sgo de perdición en que se e ncuentro el hom· bre. pero q ui7.5 no puOOe aplicarse s in más a un tipo de infi<.'!mo eterno. (l ) Uu refaJo popular. Un t ipo de inri<.'!mo apar\!oo tambi6n en relatos poplLiarcs. como e n la parábola de Lá· zaro, el mendigo, y del r ico sin m iscri· cordia: •Aconteció q ue m urió el men· digo, y fue U.:!\'ado por los -:ingele..<; ni seno de Abrnhi n; y m urió tambi6n el ñco, y fue sepultado. En .:!l Hades alzó sus ojos. C!Stnndo en tormentos. y \'io de lejos a Abruhán, y a Lázaro C!n su seno. EntoncC!S, gritando, dijo: Padre Abmhán, ten m iser icordia de m í y en· \'{a a Lázaro para que moje lo punta de su dedo en :agua y refre;c;que m i lengua, porque t':!ii OY atormentado e n esta lla· ma. Pero Abrahán lC! dijo: Hijo, acuérdatC! que recibis te t us bieoos en tu \1id:a, y L.-:i1..nro, mak>s: pero ahora .i'itC! \!S consolado nq uf. y tú a tonnentado. Además dC! todo esto. una gran s ima ~tá pue:sta entre nosotros )' vosotros, de monC!ra quC! los q ue q uieran pasar de aquí a \'OSOtros no puedl'n. ni de a hí pasarac.'á" (le 16.22-26). S ignificath 1a· mente. el te:«o no habla ya de la Gchennn. s ino del Hades. entendido <.'! n su S<.'!ntido antiguo de Shrol. m undo inferior de los que hnn muerto. P<.'!ro yo no ~ un Shcol -Had~ nC!ulrnl, at q ue vnn todos los m uen os. s ino que opan._"t'C como lugar dC! fu<.'!g_o-to rmemo. Por eso, se ele\'a a s u lado la imagen del • seno de Abrnhán,., •l inculndo sin d udo a las promes::~..o¡ de sa.l11:1ción relaciona · das con los patriarcas (como en Mt 8.1 1 yen Me 11.16).

(l) Relmo apoooliptico y e.tpt'Y if!llcia crisliaua. Siguiendo tradiciones o rien·

cal.:!s, el Ap concibe ellugar.'e stado ~ ruptura y dest rucción totnl de los humanos como e.swuque o la¡,'O de [u~o* y azufre q ue arde s in cesar (Ap 19.20: 20.10. 14. 15; l i ,S}. al paro.X'C-r en el fon · do di."! la t ien-s. como pozo del abi smo~. No es el Hades de la tmdición glit>ga, donde los m uC!rtos csperun aún In sol· \'ación, sino el cstndo Final d.:! aquellos que no h.an q uerido recibir al Cristo Cordero y no est:in inscñto..o; e n su Li· bro~ y/o en la Ciudad final. In nue\'a Jeru.o;alén {cr. 2. 10·15)¡ es Jugar di."! muerte sin l'in. A pao;ar oc las imágenes de

476 1 Jndiltldualtdad Ap 14,9·1 J. el Apocalipsis no ins is tí! e-n la con d~na o fmcaso dí! los pe.nr\!rsos como castigo-dolor. sino como m u~rtí! (no vida). Por aso. en comrn da la tr:t· dición simbólica J)OSterior, reOejada por ~jempl o ~n In Diviua Comt>dia da Dantl!, el no ha s itua do en parnlí!lo el ci~l o y e infierno; a su juicio. sólo eJd st~ una culminación verdadero: la ciudad de los jus tos (Ap 21. 1-21,5); el infierno no es.t:i al lado del daio, como si fuarn al otro platillo dí! una bobn7.!l judici!tl. sino que as sólo una posibifi· dad de no rocibir la gloria que Dios ofrecen todos los hombres en Cris to. Por eso, el infierno cris tiano .sólo pue· de pla ntearse d e!-Sd~ la experi~nda pns· cual. que no rotifica la e:structura judi· c inl antelior. de tipo s im6tr ico. donde hay condenados y sah-ados. en La linea del conocimiento del bien y del mal (C n 1- 3) o de la divis ión que la t~olo· gía d~l p:lC'to isrn~lita ha mara~do en· tr\! la \'ida y la muan:c {Dt 30. 15), y qua ha pasado a la \1isión par~néti ca de f\•h 25,3 146 (con derecha e ii'..quierda , sal· ~-adón y condí!nn). En principio, el mensaj~ pascua l d.:!l cristianismo as SÓ· lo exper iencia de sah,ación, qua se fun· da ~n ~1 amor de Dios. que ha dado a los hombres s u propia vida. In \'ida de su Hijo {cf. Jn 3,16; Rom 8,31). Desdo:! t>Sa perspo:!ctÍ\'a dí!ben replnntrorse l O· dos los da tos bfblicos anwrioros. in· cluido el lenguaje de Jesós sobro la C~· henna y la amt"naza de Mt 25,41. Es\! replanteamiento no es unn labor da pum exégesis litemJ de la Biblia, sino da interpreUtción social y cuhurnl del conjunto da In Iglesia. En este campo queda por hacer una gran labor, que resultará esencial en los próximos d~· c-enios de la teología y de In ~·i da de la Jgl~sia , cuando sa s up
Af

que pudieran \1h·ir a l.n luz de la líber· tad )' del gozo del re ino de Dios. l:is parábolas en las que hay un reino del dia blo qua se opone al de Dios {como algunos da Mt 13 y 25) pení!necen a la retórica de la Iglesia. más que a l men· sajo:! da Jes6s, a no ser que se interp r~· tan ~n forma da ad\'en encia, para qua los hombres. no construyan sobre ru;te mundo un infierno. (4) El iujltniO de Jesús (sepu.lcro*, grncia*, rosurrección*). El crudo oficial nulo¡ antiguo da l.n Iglesia {el apostólico o romano) dic-e- que Cris to bajó a los iu/itmtos, poniendo as! d~ roliew el momento final de s u historia humana. Sólo de!-Sde l!sa perspecth'a se pueda entender la posibilidad de un infi~mo cristiano. (a) Ikljó a los iu{iemos. Quien no muere del todo no ha vi\,ido pl~ namt'n te: no ha experimentado la impotend:l a.bis mal. el d esv:~Jimien to plano de la exist~nda. Je:sús ha vi\'ido en absoluta inten..,idad; por eso m uere en pleno des:lmpnro. Ha dasplegado la rique1..a del amor: por eso m u~re ~n SU· ma pobro1.a, preguntando por Dios desd~ el abismo de .su nngustia. De ~.,a formn se ha \'uelto .solidario de los muertos. Sólo es solid:lr io qu i~n asu· mela suen e d~ los otros. Baj:mdo has· ta la tumba, sepultado en eJ \'Í~ntrí! de la tierra, Jesús se ha com·e-nido en oompanaro de nqueUos que m u\!r~n. iniciando, proci.snmt'nte a llí. el camino ascend~nte do:! la vida. {b) Jesl'is fue m-

terrado v su sepulcro es un IUOiuewo de .m despliegue salmdor (d. Me 15,42-47

y par: 1 Cor 15.4). Sólo quian muere de verdad, \ 101\'iendo a la l icrrn, puade ra· sucitar da entre los muartos. Je:sús ha OOja do al l ug.=~r de no retomo, paro ini· ciar allí ~1 retomo verdade-ro. Como Jo· n:is ..que estuvo en el vientre dal cet:i· «.'0 tre.s dias y tro..., noches..... (Mt 12.40), asi estuvo JesC1sen el abismo de la muan:e, paro r4.'5ucitar de entro los muenos (Rom 10,7-9). En el foso de la muene- ha pene-trado Je:sús y su pro:!· senda solidar ia ha conmo\·ido las en· t ra.nas dí!l infierno. como dice la tradi· ción: "la tie1n tem bló, las rocas se rajaron. las tumbas se abrieron y mu· cho.o¡ de los cuerpos de los santos que habían muano rosucitaron" (Mt 2i,51· 52). Do:! ~sa forma ha r<"alizado su taroa mesiánica: •Sufrió la muerte en su cuerpo, pí!ro recibió \ 'ida por í!l Espfri · tu. Fue e-monees cuando proclamó la victoria incluso a los aspílitus encar·

lndMdualldad 1 477

cekados q ue fueron robeldC!:S, C'u:.ndo antiguamente. en tiem pos de Noé... • { 1 Pe 3, 18·19). Se ha dkho que ~os espi·

ritus cncnrcclados crnn los humanos del tiempo del diluvio. como supone la

liturgia, pero In exégesis moderna piensa que ellos pueden ser los ángeles pen•ersos q ue en tiem po del diluvio fo · ment!lron el pecado, siendo por tanto

encadenados. No empezó a morir cuando expiró en !:1 cruz y le bajaron :ll sepulcro; lmbia em po:!:t.:tdo cuando se hiw solidnr io con el dolor y destruc· ción de los hombros, compartiendo la suerte de los ~pulsados de la tierrn.

Jesús tl!lbin desc.:!ncHdo ya en el mun·

do o.J infierno de lo..o; locos. los enfer· mos. los que t":!itnb:m a ng us t iados por las fuer7.:~s del abismo: ha asum ido la

impo11.mda de nqueUos que pndocen y p!.'recen apl:ts tados por kas fu er1.as oprosorn.s de la t iema. llegando de esa

foamn h:tSta í!l infierno de In m uerte. (5) Uu tex1o litúrgico. J~sús \' Adtiu.

La liturgia, continu:.ndo en la línea simbólirn de los textos anteriores. rcla· dona a J e:o;ús con Adán, el hombro:! ori· ginario QU\! le -ngu..nrd:. desde c-1 fondo de los tiempo..,, como indica un:. anti· <>ua homilía poscu:ll: ·~Ou6 ru~ lo q ue h;;y sucede? Un gron s ilencio envuelve la tierrn: un gran .!>ilendo y una gr.:¡n sol.:!d:td. Un gran silencio. porque el Rey se hn dormido en la rnrne y ha dcspert:.do !l. los q ue dormi:m desde antiguo. Dios hn muerto e n la carne y ha pua..to \!n conmoción :ti abismo. Va a buscar n nuestro primer p:.dru, como si éste fuera la on~jn perdida. Quiere \'isit:.r :l los que ~·i ven en ti niebl:.s v so mbras de muerte (d. Mt 4, 16). Él. que es al mis m o t iempo Dios e Hijo de Dios. ~'3 alibr!lr de sus pNiones y de sus doloros n Adán y E\'a. El Senor. te· niendo en sus manos las armas \'ORCo."!· doras de 1:. cruz, se acerm a ellos. Al \'er(o, nuo."!stro prim er padre Adán, asombrado por t:.n gran acomecim ien· to, exclam a y dicen todos: m i Senor o."!..'i· "'~ con todos. Y CrL..to, respondiendo. dice :. Adán: y con tu ru;píritu. Y, to· mándolo por l:t mnno. lo W\':I.OUt di· ciéndole: De:o;pi•.mn. tú que duermes. le~nt.nte de entre los muertos y Cristo será tu luz (d. Ef 5,14). Yo soy tu Dios que, por ti y por lodos los q ue tmn de 03(.'('t' de ti, me he hecho tu hijo. Y ahorn te digo que t\!ngo .:!l poder de anunciar n los que están encadenndos: ¡salid!: y a los que se encuentrnn e n ti ·

nieblas: ¡levnm.uos! Y a ti (e mando: de:spien n. tú que d uennru;, pues no te creé parn que JX!rmane7.cas c:.uti\'o en í!l nbismo: le\•ánt:.te de entro los muer· tos, pues yo soy In \'idn de los muertos. Levántate, obrn de! mis manos; le\'ánta· te. imogen m io, crendo o mi semej:.n· za. lev:int.nt\!, salgamos de aqur, por· que t 6 en mi v yo \!n ti fonnamos un:. sola e indi\'isible persona" (PC 41, 439. Uwrgia Horas, sábado santo). Jo."!..'iÚ..'i ho dt":'KX!ndido h.n.st:. el infierno p:.m en· camarse ple namente. rompnn iendo In suerte de aquí!llos que mueren. Pero al mismo tiempo h:. descendido parn onund:.r les In \'ktori:. d el.nmor sobre la m uert•.\ \'inie-ndo como grnn \!~-nngc-­ lisut que proclama el mensaje! de libe-ración definith·a. visitando y roscatn.n· do n los cautivos del in fiem o. Por eso, la polabrn de la lglesi:. W s itúa frente n Adtin. humaoo unhwsal, el primero de los m uertos. (6) Chrismr Vic::tor. Hasta rnnl. Tomado en un sentido liternlistn. este m isterio (des· audiO a los inflemos) po.rece reo>to m f· t ico. palabro q ue hoy se dioo y c:.us:. asombro o rechazo entre los fieles. S in embnrgo, entendido \!n s u sentido más profundo( coru.tituye el culmen y clavede «>do e Evangelio. Aq uí se m tifica lo encornoción rodentora de J eo>ú.s: sus curaciones)' exorcismos, su o."!ns\!l\.nn7.tl de omor y libe11ad. (7) ¿Es posible uu iu{imto cristiano!

O.:!sde las o bs\!n'aciones antc1ioros y fe niendo en ruenta todo e-1 proceso de la r\!\·e-lación bíblica, con In muerte y rosurrecdón de Jesús , se puede hablnr de dos infierno..'i. {a) Hay w1 primer iu·

478 1 JnflnHo

fiemo, al que J~ús ha descendido del todo por solidaridnd con los expul· .sados de la t W.rrn y por morir ron los oonde nados de la historia. Éste es el in· fiemo de la destrucdón donde los hu· ma no.., ncobnbnn (:acoban) pe-nNrnndo al fina l de una vida que rooduce s in resor hasto In tu mba. Habío sobre el mundo otros inFiernos de injustki:l, liO· lego eterno proparndo poro el d ioblo y su..., ángeles•. Tomados ol pie de In lctm. t"S::..s pafnbros supooon que hay delo e infierno. como posibilidodes porolala.s de s:il'\o':tdón y condenn parn los hom· bros. Pero debemos n.>cordor que ese e..o1 un IC!nguoja de parábola y pnré.nesis, no do j uicio legolistn. como aqu~ ( "• Jesús ha sur.rndo en s u E\•angolio cf. Mt 7,1 par . Ese segundo infierno e..o1 uno posibilidad. pero no e.n C!l sentido en que os posibilidad el cielo de la piC!· nitud C!.'icatológico. funda da C!n la rosu· 1Tocción de Cris to. (8) Dlos sólo quiere la 1rida.. lo Biblia c ristiana, t:tl como hn culminndo en la pascua de Cristo. formuladn de monora dC!finith·a por los e~':tngelios y cortas de Pablo, sólo conoce un finnl: In vida eterna de los hombres liberodos, C!l roi· no da Dios, que se ex-preso en la rosu· 1Tocción da Cristo. En ese sentido to·

nemos qu\! decir que. est rictamente h:tblondo, sólo exis te s:..lvnción, pues Cristo ha muerto poro liberar a Jos hu· ma nos de t>u infi erno. PC!ro desde C!.'ia base de .saho':tción básica podemos y debemos hoblnr t:tmbi6n de la posibili· dad de una muerte segunda {cf. Ap 1,1 1; 20,6.1 4; 2 1.8), que ser í:t un infier · no infernal, una condeno sin remedio (sin esperanza de otro Cris to). En In Ji. m•o da ese infiC!rno segundo quedari:m aquellos que, a pesar del nmor y per · dón unh•C!rsal de Cris to, prefieren que· dnrse e n su \1iole nci.:t, de monern que no aceptan, ni e n aste mundo ni en el nue\'0 de lo pascua, fa grocia mesiáni· ro del Cristo. Sobemos que Jesús no ha ~·c nido a condennr a nndie; pero s i a l· guien se empenn en mnnte.nerse e n su egoísmo y \•ioiC!nC'io, puede com•ertirsc él mismo (o posar de lo gr:tcin de Jesús) e n conde na perdurnbla. Hemos dicho ..puede" y ns i quedamos en la posibilidad, dejando todos los cosas en manos de la misC!ricordia s.:tlwdora de Dios. que tiene fo1mos y caminos de .sal\'ación para todos. nunque nosotros no podnmos com prenderlos desde la .situación actunl dC! injusticia )' de muerte, de infierno, del mundo. CL R. Ar.L11lRE, IZ'fiySi$ Jt< r\f¡ 17,5/b.SJ. Para una tooloeia tk la m umc Jc. /t.JIÚ ttl !'! n•fmgdio Jt< ltfaltn. Semin:u'i(J, Vilor in 1980: J. Atosso D'.l.l, EnluN, U trimuph... Ju Clrd#, Au . bier, Parf:~ 1970: L Bott\'Eit, Le m_v!>til~ 1NU· ca~ Paris 1957; W. J. D.U.lro<, Cf¡Jis(s prodamf1firm !o th>l' Spirits. ,t swJy o{ 1 Pe J, 18; .1,6, btitulo Bib!icu, Rom:. 1965; J. L RtJI:t l)f.J.A Pf.N4. F.J I!ombrc ,v J U

mucru,

A..ldecoa,

Bur g(J,; 1971: lA pa.w:ua J" la mtn•a <'tm· ddu. EM-aJoi(ltM. BAC, Madr id 1996; 1~ . l,;. VON BAI.OI.I.SAR. ocEI mi:~lfflu p :tlltU;.'ll •• J.fys. urium &/urisJU/11. Madrid 1971, 237. 265.

INFINITO

()' idolatrfa. dualismo). ln tt':ldi· ción bíblica concibe a Dios como oquel a quiC!n ningun.n m!XIida o roalidnd del mundo po!XIe d
Inmortalidad 1 479 tn de Dios lC! importa :. la Biblia la infi·

nilUd hi.stólirn de los hombro.o;, q ue trnscicnden todos los limitruo m:UC!ria· les o wmporales. porquC! pankipan del aliento divino. En ese sentido decimos que el hombre da la Biblin dasborda el todo cósmico y no puede interpretarse como pane dc ningún sistema, sinooo· mo un momento personal do la infini ·

md di.'! Dios. como han puasto dl! relic· pensndon.•s judíos.

\'e di\'ersos

Cf. E. lJt't1N.'IS, ToialiJtu/ ~ ilr[iuito. ~t1S4J'O sobJt' In at('doriJad. Si!ucmc. ~!:muna~

1001; IJd Olro moJo Jc :s
~.(l'.tld.d,

INMORTALIDAD

(/' resmrea:i6u. al111as). Gn 1 y gr.u1 partl! de b Biblia hebrea s uponen q ue la humanidad puede durar para s iem· pre. pero q ue los hom brl!s en cua nto índh,idu05 son monak>s. Sin embargo. de un modo provocador y misterioso. Cn 2-3 :.firma que In muen e de los

hombres se e.ncuentra \'inculada a su propia opción. de manero que ellos mueren porquo h.nn comido del :irl>ol del conocimiento del bien y del mnl. saliendo asi fuero del ámbito de vida de Dios. En es:~. línea , di\'ersos salmos y, de un modo especial, algunos libros cW In trndición apocaliptica y sapien· dal {on nue..'itro ~so. l llmoc~ y Sabi· duna~) han supuesto que los hombros pueden ser y son inmortnles por grncin*, QS decir, .si se \•inculan a la vida del Dios que no muere. Desde ahi se entiendo et Nue\10 Testamento, pues Jesús supone siempre quo los hombros han sido creados por Dios parn In \'ida. oo pom la muerte. Pero In muene o.'!Xis· to.'! de hecho )' sólo puede ser wndda a mwós de una inter\'ención especial de Dios. en línea de resurrección~. ( 1) Das e.~qumws. lumortalidad y n"· sumcci6u. Oc un modo muy general. se suelen distjnguir dos vi~orK!s de In supo:!f'\'iwmcin hum:arw.. que están pro· sentes en la. misma Biblia . ( 1) La filo· soría )'religión griegas. en su \'tonieme pbtónica, ti\!00\!n a concebir al hom· br<' como pa11ícipe de la naturale;o..n di· \'ina . que<'s inmortal; en t-osa línea se si· tóan algunos te:«os sapii'!ndaJ~o; de la trodidón israelita , aunque ellos no ..'iOn en su conjunto dominantes dentro de In Biblia. (1) Por el contrario. l:t r<'ligión

israelita tjende a pr('St'Otar al hombre como ser mortal. :IUnque capn7. de ser resucitado por Dios (como supono Dn 12. 1-3). En esta segunda perspo:!C'ti\'a se sitúa de manera proferen te el conjunto del Nue\'0 Testamento. Est!l distinción lÍo.'!OO urw. p:arte de \'erdnd y .sin\'! parn poner de relie\'t' las tendenc-ias b.isicas de las dos culturas, como Pablo las \1io de a lguna formn en 1 Cor 1.22-25: unn en la que el hombre forma pnne del ser divino (Grecia} y otrn en In que \!l hom· bre está en manos de su propia acdón (Qlli' desemboca en In muerte); pero eUns oo se oponen. sino que pueden y deben complcmenuu'Se. (2) Tum01Talidad co1uo esquema doIUiuame. Libro de la Sabidurfa. los dos QSquemas (de inmortalidnd y de r<'SU· rro.'CCión) no se excluyen. nunque pui'!de dominar uno u el otro. En el conjunto de la Biblia y en el Nue\'0 Testamento 1.!.'1 dominante el modelo de la resurrec· ción. Por el co-ntrar io, en el libro de In Sabidurin p:an.•ce dominante el esqu"" ma de l.n inmortalidad. .. DiO..'i c-rOO todas las cosas paro que subsistieran• (Snb 1, 14}; cn_"C)al hombro para una in· mortalidnd que pro\'ienc de In Sabiduñ a {Sab 2.23). En osn línea se pueden citar otros textos: ..Tambión yo soy un hombre mortal. como todos... Por QSO supliqué y se me concedió l.n pruden· cia, invoquó y vino a mf el espfritu de Sabidurin• (Sab 7, 1. 7). • Crncias a elln nlcan1.nré In inmortalidad y l ~aré n In post~ri dad un recuo.'!rdo impereced"" ro... Esto es lo qu\! yo pensaba)' sop..."snba en mis adentros: ln inmortnlid.o.d consiste en emparentar con ln Snbi· durfa; su amistad es noble defeite, el tra bajo de sus manos. rique;o..n inagota· bltt...• (8,13.17- 18). El hombro a,o; mortal porque tiene un cuerpo mundano. pero es inmonal porque puede diri· girsc n Dios, QSCucharle y ruspond.:!rle. pues se eocuentra emparentado con In Sabidurin, di> manora q ue forma parte de Dios y po.'!netra en el <'Spacio de su \'ida. dej:indose , ,¡.,.·if'icar por ella. Gn 1 suponia que el hombro est:i inmerso en los ñtmo..'i del mundo. hnc-ieDdo juego con el r<'sto de la naturaleza donde todo el conjunto pcnnanece en medio cW la muene de sus iodi\'iduos {incluidos los hombres). de mnncrn que sólo el conjunto es inmorta L Sab puede acep· tnr esn visión, pero 5!100 que. en el nh,.el de la naturaleza o por pura ley (desde el árbol del bion/maU. el hom-

480 1 JnsUiuelonu bfbllca.s

bro no tiene vcrdader:~ indi\'idualidnd, de manern que se encuentra conden.ndo a la muerte. Pero, .supernndo ese nivel, en cunnto .se abro al árbol de la vida, quo es la snbiduría de Dios, el hombro llega a li\!r pcrsorua ame Dios. siendo asi inmortal. En esn línea, do una forma oondensada, podriamos do· <'ir que la inmort:didad hckmista pene· nece sobre todo al niwl do la naturnlei'...:t; por el contrario, la inmortalidad del libro do la Sabiduria se .sitóa mis bien en un nivel de relación personal ron Dios. Cf. O. Ct!JJ.WoNN, Lll imnoruJidml dd alma t1 la J\$UJ~cin de lo$ mm:.rw.r. Eltcslimonio

M7lico, Studium• •\1~rid 19i0: A. O!:f.Z. M.AOIO, lA I'I'.$Urr«ddtt Jt: Jesús y lo c/d 11omb" m la Biblia. Fe C:.lófk .-., Ma.drid 1977: C. \\'. E. ~ICKl:l..satliRC, Reswn-ctim 1, lmmm1aliJV oud Elo!Jl!td l..1fc- in hucr:~lil·

mmMI Jutk.Utn, H ThStudi~ 26, C':lmbrid . te MA 1972; E. Ptlf.('lf, lA c tn;xma Jcs

EM /lis:oi" d'mu t.TOJUII· «Úattslc iuJorsmc andm 1.11, G:.l:sllda, P:l. ,;,. 1993.

INSTITUCIONES B fBU CAS La bistorin y ensctlart7.:. de In Biblia está \'incul:idn a unalio:!rio de institu<"io· nes fnmiliat\'!S y sociales. religiosas y

polfticas que \'an conforma ndo In e:tpc· rienda de Dios y la vidn de los hombros. Entre las instituciones bd.sicasd ~ Antiguo To..o;t:unento están la rec:tera· <'ión* do tribus y el re-ino, el templo~ )' los snccrdotru>, los sncrificios* y el culto. Entro las rundamentales dol Nuem Te:!itarnemo están la <"Uca•ist ia~ y la Jglosia~. Qui7.á el texto más signirtroti· vo del conjunto de In Biblia t'n c-st.n !f. Ma os Dt 17.8-IS.ll dondeS<' fija el S<'n· tido y limitas de algunas in.,o;tituciones bósicas del pueblo de b rnel: (1) Plauo de justicia. H:tbrá e n cada dudnd jueces menores. pero los <':lsos importante...; han de verse y rc-sol\'tmio:! amo el 1ribwml Sllprtmo, en el lugar que escoj:n \'ahvó (Jerusalén), ante los sarerdotcs ~lovi tas y el jue-z o.stablecido. (1) Poder po/ilit'o. El pueblo put.-odo nombrar un ruy, que tendrá anta todo runciono.s militares; po:!ro deberá cumplir la ley s:t<'ral del pocto y no podr5 cxccde.r n sus hcnna· nos \!n riquei'.n, honort->s y mujcrru>. (3) Poder Stlgrr.do. Sacerdotes y IO\'itas for· ma n el tercer estamento d\! poder. To· dos ellos pertoncc.en a una misma tribu y se \'inculan en un mismo scr\'icio, ro·

glamcntado stogún ley. Tam~ión otros libros de la Biblia (como el Exodo y el Lm1tico) están dedicados básicamente a la fij:lción de las instituciom>s sacra· le-s (santuario, sacrificios). En ol Nuc\U Tcstatnl'.nto no existe un libro do in.sti· luciones, aunque todos ello..; trntan, al menos indirectamente, de la in.stitu· C'ión mt.>Siánica esencial quo o..o; la Iglesia. Ni los e\·angelios ni las cartas de Pablo son libros dedicados a fijar el ti· po de instituciones concretas que im· plica In Jglo.sin. Sólo lns postornle.s (pa· trinrcalis mo*) lo hacen , aunque en un .sentido nún muy limitado. l:ls institu· dones lxi.s.icas de la Iglesia cristiana son posteriores al Num•o Testamento. CL R. 01\ VMlX, lmtiiUdtiUI!S d.-J A11lieut1 Tcstamtllf(), H~'f'dcr. B:.ITdun:. 1985; X. PI· KA:U.. Sisuuw. libc-rt.~~l.. ft!bi~. l11slitm:io11es del o'liun'O Tc.•·lamcn!tl, Trolb, M:.drid lOO!.

IN'ffiRMEDIOS, S ER ES

()' dt~gdes. dualismo, apocalíptica, demouios, e:>pfritus). En lio."!ntido estric· to, dentro de la religión isrnelita no hay lugar parn intermediarios cmru Dios y los hombres, como la Biblia ha puesto de rolie\·e, con cieno sentido de sntis· raC<'ión: "Porque. ¿quó O:l<'ión gmnde h.ny que tenga dioses tan ccn-.nnos a ellos como lo estd Yahvó, nuestro Dios, en todo <'Uanto le pedimos?" (Dt 4.7). Los isrnclitas h.nn hablado con Dios ca· ra a carn (Dt 5,4): por eso no necesitan acudir n fa prott.occión de dngelcs o dio· sos como SlK'ó'deen otros pueblos, a los que cl mismo Dio.o; puso bajo la protcc· C'ión de seres .sagrados inferiores. Dios mismo se ro..o;emS para sí el pueblo de Jsrne-1 (cf. Dt 32,8·9), para poder comu· nicafS(' do un modo directo con los Lo;. r:wlitns. Oc todas fonnns, en un mo· memo dado, los israelitas han acudido también a la ayuda de sore-s interm\!· dios. En ese sentido podemos recordar qua dioses, o.spfritus extrnterrostres e inc-luso •ideas platónicas.. cicnen ras· gos .sem\!jantes, pues so sitúan entre el hombro v Dios (o lo ck>sconocido) v ejercen (unción de inti'f'ml._odiarios. eñ un plano religioso (dioses), lllosófioo (idoas) o parncient!rico (extrntorros· trus), tanto e n sentido d estructor o nc· gath'O como posith-o. Pnreco que los hombros necesitan de ellos, pues So:! sientt>n inmersos dontro de un espacio dominado por li\!ros do:sconocidos, d\! manera q ue Jos cuo.sta descubrirse co·

lntertextualldad 1 481

mo rc-sponso.bk>s de si mismos (autor\!s de su de5lino) y por otra parto;! (o preci· samente por eso) í!l Dios trascendente (que es principio de libe-nnd) do l:l im· presión de obandonnrle.o;. Entro esos seres intermedios están los ángeles-: o

me-nsojeros s:~grndos que tienen

r.:~sgos \ '\!·

de dioses )' que han sido objNo de

ooración muv extendida. pudiendo convertirse
monios. Ellos \'icnen a mostr:u'Se a V\! · ces romo idros \!sendales o conden.o;nciones de la fl«'l7.3 de este cosmos que apareco rellejoda l">Obre todo en las ru>· trullos. También podemos v.:!rles como extr:U\!ITL"Stres. seres de otrn condición.

lo.'!Sdgos d.:! un ni\'el de C!\'Oludón y grn· do intelectual distimo. La Biblia canó · nico tl!1 sido muy cauta o ese nivel: ha silenciodo a los seras intermedios y ha puv.:! lo posibilidad d " unt~s rolaciones directas entro Dios y el hombro. Pero algunos de los temas básicos de l:l vida hum:.na r~uhabon muy compkojos )' p:m.odon iffi!solublcs a partir de l:l Hgurn de! un Dios bueno: por eso hubo judjos que acudiL"ffn a los seres intl.'!mtedios (ángeles. domo · nios} y los \•ieron asi como c:.us:.mes de los bienes y males del mundo, es~­ cialmente entre el siglo V a.C. y el ll d.C. los judtos •ortodo:..os• iniciaron su Escritura v ordenaron su historia a panir de Gn ·1-1 1 (en clnve de diálogo del hombre con Dios). Otrru~, a los que se les llamará .. hNcrodoxos•. entre ellos muchos apocalfpdcos*, quhicron l"l.'!SOi~·er los problemas de la vida a par-tkdo la infl uencia de dngeles y di:ablos. la Unen di\•isori:. t'ntreunos y otros o.'!rn dir!cil de tr:t7Ar. pues no habfn por en· tOnCCS conresiOOI."S COITadns, Sino gJU· pos do judías que!, ni enfrentarse a la nuo\'as crisis (caída del imperio bobilo · nio y.del reino judío •. imper io JX!t"S:l y helemsmo ...} y quenendo m:.ntencr (r:~tiHror y recrear) su identid:td. ro· pensaron )' .solucionaron su historia en c:l:i\'es diferentes. poniendo e>n el centro de l.n l!Xpc•iencia rcligiosn el influjo po· sithto y neg:atñ'O de! unos .seres intl'!rmc· dios de tipo c.>:!iopiritual, dngel es~ y dia· bl o.s~. En e l NuC\'O Testamento. el Apocalipsis aparece lleno de intermc· diarios o mediodoros de Dios: entre ellos citamos a los dngel('s (y espirilos}. a los profo.'!tas y en c-ierto sentido al mis· mo Cñ sto (Cordero). Por su pan e. t'l Drngón de Ap 12.1·5 tiene modindoro.'!s y ayud:.mes bien pr.."Cisos: las dos bes·

ti:.s y l:l prostitut.n con lo.s rev~ pen·('r· tidos de la tierra. · INTERTESTAMENTO Su<'k- llnmal'!li' as{ la literntum judb 0:5C1ita en el pt.'!r!odo que mo.'!dia entro 1.'!1 Antiguo y cl Nue\'0 Te:stamo:!nto, de tipo en grnn parte apocalíptico y snpient'ial. Ese kmgu:.je no es preciso. pues bn.st.nn· te.o; libros bfblicos del Antiguo T esuunon· to cristiano (como S:.b) son posteriores a otros de la liter:uurn imenest.nmentn· ña. En este contexto .se .su~ioo:l ha.n :~ido publ ~ad~:» por A.

tncx. M~~eho (td), A¡xkri{m dtl Antiguo To!S· twn~:nfo

(.V, CrUti."lndad, f\bdrid 19Sl .t984.

INTERTEXTUAUDAD (;o

critica bihlica., le~:ruras). Est:1 pa·

l:tbr:l \!\·oca una experiencia bdsica de

la t•x.5gl.'!.o;is más antigll11, que se c.":!iorol7.ó

por entender unos textos de la Biblia n panir de! otros. pues los j ustatmn convMt'idos de que hnbía una prorun· d!l conexión e ntro todos ellos. <.'!n el in· teriorde la (mica Escrituro. los rabinos C!labornron rogln.s muy procisas pom \'inculnr unos textos con OU"OS, siguien· do principio.-; literalios y conceptuales. Tambi6n In exógesis cristiana puso de rolic\'e la unid!ld intert<>xtual de los li· bros biblicos, dest:w.~ ndo d" un modo ospeci:al In vinculación del Antiguo y Nuevo Tcstnmento. empleando para C!llo no sólo los métodos judfo.s, sino di· \'er!'iOS métodos de tipo hclenistn {tipos y antitipos. alegorías, Nc.t la c:..égesis cicmjfica dl!l siglo XIX y XX dejó un poco a un Indo c.":!iota expeñencia de in· to.'!rt~tualid:td . pero algunos lingOi.stas contempocineos In han puesto otrn \'t'7. de relie..\'!, dest:K'tlndo cl carácter de unidad del texto bfblico, como gran memrrelntoque tiene su propio sentido in· temo, pero que, ol mismo tiempo, se abri! a otros ri!latos v ex~riencias, tan· to de In antigoed.nd como de tiempos posterior\!s, conrorme ni influjo que la Biblin ha tenido y sigue teniendo en l:l \'id:. y el arto.'!, en la to.'!ologfn y religión de

482 1 I nversió n de s uerte s una parte considc-rnble do la hum:.ni· d:.d. Sólo asi. en conexión con toda la ruhura, puede e ntenderse la Biblia. En una lioon oonfesiorml, sigue siendo b:i· siro la l ~tura ct~nónica do la Biblia, en In que rosulw. ~encial la unidad imor· tO)ttU.al 00 los libros sagrados, que se iluminan y explican unos a otros, dentro 00 la única rewlodón do Dios. INVERSIÓN DE S UERTES

(/' Purim, Ester, J,faguí{bu). E( <"!lmbio de suc11cs (los do abajo a rri ba, los de :l!Tiba aOOjo.. .l cons.tituye un fonónwno significath•o do In exper iencia bfblic:t. vinculado incluso a la fi esta de Purim de la q uo hnbla el libro do E5tcr (ci rey engrnndeco a los judíos v des· truye a los que q uerinn mntarles). Ese fenómeno, \'inculado a In paradoja de Dios y do la sal\•ación, nparoce con fr-ecuo ncia en el mensojo 00 Jesús ( .. hay CLitimos que s\!r:in prinwros y plimero5 q ue serán ú.ltimos •: le 13.30) y está en el fo ndo de las bierum •murnn:t.as {l e 6,20--16: •los homblientos quedarán saciad o.'l ..}, poro tm sido recogido)' ola· borado do un modo tem á tico en do..o; cantos, el do Ann y el de Ma rio.. El Canto de Arua~ cel.:!bra el triunfo do los po· bros is rnelitns y la ca ída de los so bor· bios cananeos: .. los :lrcos de los fuen~ fueron q uebrodos, y los débiles S\! cineron de poder. Los snciados se al· quitaron por pan, y los ham brientos quocb ron s:~ cindos. La estér il ha dado a lu7. s iete hijos y lo m:ldre d e muchos quod:. baldia .. {1 S m 1.4-5). Por .su par· te, Maria~. la mad re de Jesús , hn pro· d om ado lo im'Orsión de los tiempo..; mesiá nicos: {1) Dispersa a los sobnbios. abrie-ndo asi un m undo. un cam ino d e \•ida. parn los q ue no tenia n pod.:!r o auto ridad parn :l<'tuar y const:!· guir .su.s objet i\.ns. (1) Dt.\pid~ 1racíos a los ricos y a los hamhriemos los sacia de bienes. suscitando poro ellos un m un· do do :lbundnncia y go7.o com partido. (3) De.rri/xJ del nono a lAs poderosos y eleva a los oprimidos. tf':ln.s[ormando asi

ltlS ins titucionas sociales an teri or~. El problema de fondo de la in\'ers ión o..o; .su carácter y sentido. Ella puede ser efecto de una fatalidad, de un destino que cambia ciegam ente los puestos )' lugares do los hombres, elo\'aodo :1 unos y humilla ndo a otros. s in m ás norma ni principio que lo e ieg:. fo rlu· na. como han d icho una }' otro w zlo..o;

pensndOfcs griegos do :.que! t iem po. Pero ella puedo ser tnmbién un:. ex pro· sión del cnmbio mesiánico de los t iem· pos: hasta ahora h:an domina do sol.>n-! el mundo los sobe-rbios. los pod.:!rosos y los ricos; de ahornen adelanto, desdo ahorn y paro s iempre. por obro do Dios. puede c-mpe.1.:1r un tiempo nue\•o. el reino d e los pobres, no p:tra que to· do sigo igu.a l {los de nrriba :lbajo y los de aOOjo anibo) y todo retomo a lo a n· teñor cua ndo muden las drcun.stan· e ins, .sino po.t1t q ue todo se:l dis t into. pues llega ot Re ino do la salvnción dcfin ith•a de los pobres (como fonnula la espernn:t.a del milenio~ on Ap 10, 1·6). CL X. l'iKAlA. Úl .HaJ~ dr )rMk Situemc, Salam:mc."~

1990, SS-143.

IRA ()'1 juicio, grada,. salwtci6n). Los apo· c-alíptiro.o; suponen que lo huma nidad so encuentra en mano..o; de kl • irn d.:! Dios ... entendida como grnn irritación o e nojo q ue se ex:pando de manera amooa;o...nm.:! sobre ol conjunto de una humanidad q ue no lo hn obedecido. Como pregono· ro de e.o;a iro do Dios elo~-ó su palabro Juan Bnuti sta (Mt 3,7: O'l,oi). También Pablo ha retomado en Rom 1.18; 1.5.8 el tema de la ira (ol)!i) de Dio..;, poro lo hn re interprotado cf.:!sde .:!l mensaje y poscua d.:! Jesús como experiencia do gra:ci:.~. El descubrimiento de la grocia d.:! Dios qut> .se expresa y t riunra desde el fondo do b irn apoc:.Jíptica constituyo q ui;o.á In ma}><~r nO\'"->dad d.:! la antro· pologí:l cristiana. Desdo esa baso pue· d.:!n y deben reinterpretar.>\! los diw rsos poli:ljes en los q uo cl Apocalipsis habla cW la ira fi nal d o los e nem igos do Dios y do In ira del mismo Dios s:~h-ndor. pasa· jes quo tomados en si mismos pueden poroceruna ex:prosión do purn violencia destructora. {1) LiJ ira (thymos} del Dra· g6n pmiedor (Ap 12. 11) so expresa do un modo especial a tro\'ÓS d.:! l:t p:om'!r · sión de Babilonia que embom tcha con el vino de ira do su prostitución a todos los pueblos {I·H n. haciendo q ue e llos participen de su injustjcia ( 18,3) y do su muerte (cl'. 17,6; 18.14}. (l ) La im de Dios om pie7.:t .siendo una respuesta a Ja ma ldad d.:! la Prost ituta, en d a\'es de t:t· lión: beber.in \ •ino d.:! cólern aquellos q ue h:ln sombrado cólern en su \ i da ( 14. 10: 16, 19). Frente a la Ol),.¡ de los q ue pretenden de.struir b obra de Dios .so nl:t.a la or¡>é d.:! Dios que so lo impide.

Isaac, sacrlflclo de 1 483

de la ira. El Apocalipsis habla tambi6n de una ropa d.:! la iro de Dios

(3) Copa

(potériont~sarg.i.s:

14,10; 17,4).cxprcsa·

da a través de los siete cop:lS (phialé) de bs pl:lgas finale.s de la irn de Dios (15, 1.7· 16, 1.19). En \!Se contc:tto se pui.XIc hobl.n.r de In ira del mismo Cristo (Cortkoro ait'!ldo: 6,16), q ue apororo pi·

sando en el lagar d
cr. X. l"lUU.Aporo/ipris,. Vcñ!o Dh·ino, E.$. tcUa 1999.

ISAAC, SACRIFICIO DE (,>.

Ahmhdu. sacrificios, Mio. J~fré).

Isaac apan_--recn In Biblia como hijo de Abrahán. aunq ue e n pr incipio debió de ser una figura indepcndi.:!ntc, \'inculn· dn a

un Dios Fuerte {el hm·or dC! Isaac:

Cn 31 ,53). Su histori!a ha qucd:.ttdo vin·

cuklda a la tr:tdición do su sacrificio. que so sitúa en la línea de los sacrill· dos de los hijos e hijas. t>.!ipedalmeme de los pr imogénitos, de los que hablan muchas roligionao¡ de Oliente. lo mL"· mo que la Biblia. donde .so dice que diversos personaje..,, ao¡pecialmen te los royes de Jerusalén, sacrificaron a sus hijos paro e\'itnr In ira de Dios u obte· nersu f:wor(cf. 2 Re 16,3; 2:1.6; 2:3.10: Jr 7,31; etc.), cosn que ln Wy condena con fuerza (Dt 18.21: l v 18, 10). Pues bien, en ese conto:«o se sitóa el Sacri· ficio de Isaac, que ocupa un lugar cen· troJ en el s·imbolismo de la Biblia. Siglo tras siglo . .en largos milenios. muchos padros habían ofr-~i do sus primogéni· cos queridos a un dios celoso del poder paterno. Así reconocían .su poder y ase· gurabnn su protección {y l.n vida de los restantes hijos) en la tierra. ( 1) Ahmháu y el sacrificio de 5U hijo. En \!SO conte:«o se entiende la obedien· da de Abrahán (quo escucha a Dios. ofrociéndolo .su hijo, lo má.o¡ grande que tiond y la transfonnacióo de Dios. que ya no quien- vfctimas humanas, de ma· nera quo Abroh:in su.slituye a !sane por un cordero. ofrecido en holocausto (quemándolo del todo), sobre el monte Moria, que la trndición identifica con e-1 monte del templo de Jerusa!ffi. .. Dijo Dios: ¡Abmh:in!. .. Toma a tu hijo úni· oo... Jsn.nc y veta al pafs do Muria y ofr6·

cemolo allí en sacrificio on uno de kls montes que yo te indicare... Abrnh.in to-mó lena para el holocausto, se la cargó a su hijo lsaac y 611le\'oba e l fuego y ol cuchillo. los dos caminaban juntos. Isaac dijo nAbmhó.n. su pad.ro: Tenemos fu(',go y lena. pero ¿dónde est:i el C'Of'de.ro para ol holocausto? Abr:ili:in contc-s· ló : Dios pro\•Hrá el cordero parn el ho-locauMo. hijo mío... Cunndo !.legaron ni sitjo que le había dicho Dios, Abrnhán le\tantó un altar... y tomó ol cuchillo po· m degollar a su hijo: pe-ro el ángel ~ \'ah\•é ie grito: ¡Abrahán. Abrnhán! El contestó: ¡Aquí estoy! \' el :ingel W dijo: No alargues Ln mano contra tu hijo ni le hagas nndn. Ahora sé que tema.¡ a Dios, porque no mo has negado a tu hijo, tu único hijo. Abmh:in le~':lntó los ojos y vio un corOOro enredado por los cuer· nos en la malo7.:.; tomó el C'ON.Iero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hi· jo• (Gn 2:2:,1·13). Por un lado. Abrnhán penencce al mundo antiguo donde su paternidad p:arcdn amenn7.llda por un dios dl! \'ioiencia a quie n debemos apla· car. ofrt.'<'iéndolc e n .sacrific io el propio hijo. Por otro lado, abro un dpo nt.te\'0 00 paternidad. que se exprosa en l:l fe: • por no balx!rto res.en'ttdo tu único hijo, to:! bcoded r6, multipfkar6 a tus ck'SC'en· dientes... • (Cn 21. 17). Abrnhán sabe que hay a lgo más gmnde que cl hijo, Jl'!I"' OOscubre tambión que al hijo no se le puede sacrificar por nadn. En el fondo de la petición de Dios y do In respuesta de Abmh:in está el recuerdo de los sa· crillcios humanos. Muchos podres hn· bítm entendido la religión como exigen· dn de sncriflcnr a Jos hijos, parn a pl:lcar de esa manera al Dios nimdo. Pero. cam· bindos los tiempos, mudada la imagen de Dios. Abrnhán ~ descubre quc Dios qutere su fe. no In vida de Isaac. De tosa forma se instaum y funda el rito de la sustiludón 00 la vfctim~ en ~·ez de ma· tar a su hijo, Abrnhán ofn.XX! a Dios un cordero sobre el momo del Templo. (1) Priucipio de sus1imcióll. Estricta· me.nte habi!Lndo, Dios no quiero sacrifi· dos, sino fe. No necesita imponer su autoridad, no q uiere que .se mate en su honor\'ida ninguna. Pero et texto a n· tiguo no ha sacado toda\•fn esa con· secuencia; por eso, hace que Abrahán ofre zca a Dios un camero sustitutit'Oen \'e:t. del hijo. Dios no quiere que matemos externa mente aquello que amamos (hijo): le basta un símbolo (cordero); de esa forma. el sncrifido animal que an·

484 1 lsafas ~era

(confc:wme !t Cn S. IS-9,11) ex· de \iolenci:l, conwnino Cft ~rmbolo de fJC!e.. liumi!lión humnno, unida a lo s:~.ngro ()QJ'O a!li calttU1'1ic. EllO .>ign.illro que

SJI"eiÓn de sangre. tmUón

tlf:ndf' a

Oi0 no tlt'!rroSiu ya ~icios humapero CJÜ<"n:! todMi2 )3Cf'Útcios. A Dio& le P---"''ten«'~' todo. poro deo un modo dOOnlo, no por 12 rT'IUft1e, sino JW'3 la vida, no por el sxrifiC'io. ,¡no por- b

nm..

bondidón. En el fondo. ~K¡ui .!M.' c:tprosa y.:a d principio da la Ml,.titución y de la 3ou¡Jcración de los s.ncr1fieio!l por In fe: Dio,.: no quiere quG s.;¡ m:.w "" ),1J honor \ida ningun:t (ni siquict'A l.:a \'ida de un camNOf. pero el texto 01nligoo no fu. M· codo 1oda\Í3 e53 C'OtlS(IC'Uencia. P« e!iO, hke que Abrn.b:in oCrt~r.aa a Dios un twmoo SltStitutñ'O en \""Ol del hijo. (J) lmupmaciót1 C'ristlana.. l:l liturgia ha vincuktdo 1:~ m uoe't0 00 J~ús. en· ll!ndida de un modo )IIK1'ifici.al, con el SIU."'ÍFicio de Lsaoc: dtira con ojos da bondad esta ofn.nd:t y ~labt , COf!lO

IK:C'plal.te... eJ s.:.cnndo efe Abrahin. nut'!:\tro padre! en b (e• (CaJJOII 1'1. En eA lrooa.. b eucuiilb ~ una ~

.W6n dio b SX't3ficbd \ioloota (: j..&ici¡:o-. na) det Dios que pd tl AbrntWt b ,id:l W liU hijo. p:s;rn 3plx~t.DQ con elb. aunCIW d.;!llpuÓS le C'Ontefthl ~~ cordero. A.d podrúL entenderse una f1"asc! de P:lbio, cuando nllnna qua l)i
Cl A. CfN.I.U:t, Abnihdlt, poJ"' 1M .leas CR)l'll· k :t, Ta.wu!'. M:ulrid 196.): f' Q,\M.CIJ\ Ulft2 ,. P, 0.\l.I.\':UO (~.}. Dibt.'n. /ilo•!ll/um e iglcsiñ, Unh~•-,idad Pon1il'ld:., Sl•I~IN!ru;a 1995: W. V()C';.I:U. Abrnltam \ S il lC"'>t:mln: Cilteri.s 11. 1-lS. 1l. DeKI&.ck IJrouwu. Bilb:oo 1997.

ISAIAs ( .1' •-ocariótr. pmfnas). FJ Lbro de 43~ comtitu}'e uno ck! Jos t~ltmonio5

nul\ ~J¡nifkmh·os de la hi11toña !itero· ••la y profé-tic::~ de la humtu1icbd. Consta do 11''1) port(!S básicas, e-scrittl) por uus ~u t,OI'é!i di~-tin tos. El P1•l m~•· bnJns, c-1 un100 que p;trece h:t00t')(! ltamndo de ~ maoor::~~y CU)'.S \'kb conc~.•mos con ~«U pr4.'ci::sión. \i\·~ ~n htmpos de b •m"A)ión ru.iria,. entre l'l 740 y el 690

a.C., y e el :w1or lxWco de b 1- 39. fl Setr\sndo 1~35 es un proloc:a ~ c:-iáo (1~ anunci:a el 11.'tOmo de b e-xi· li ad~ do &bibni:n. a JorusoMn. on tor-· no al SolO a.C.; sus orñculc),\: han sido incluidO$ en ls 40-55. lil T(lt'tor lsaias l':ti un proft!La :llgo posiGI'ÍOr. que (!)1á em~nado en la obr.! de ruco~trucción ~tual y !iOCial dei puo.">bio M lerw>3· J6n. M tomo 31 5.20 a.C•• y CU.)'O!o or.icukb twJ. llido tambien inchddc~ en el fi. bro dt oow (b 55-66l. Aqyr qoon.mos pl\l,(!nlar la nxxión d<:!l Pri11'1« J.saf35. ( 1) Rt~ftlto. Le. teo{uttfn: "En ~1 nnode lu mutn1C! del roy Ozfns vi a Adonni sen· todo !IObre un trono nho y u.xcol~ y sus \'UOkJ) (del mamo) Uonab:a.n ol Templo. ~fino) !it' nu.n1enian l.'l'¡uid()) a su bdo, con seis :lbs C3lh uno: con cb .se cubrbn w rostro. con dcb M cubri3n

tm p¡o,, y con dos \'OI:lbcan. \ ' cbm:lba. uno oJ otro didendo: ~nto. Santo. Samo Yah\"é Seb:lot, kt tierra tod::~ e!§t3 llena d\! !IU gloria. Y temblaron IOl q ui· ciC):4 cW lns put•rw.s a l.:t \'01. di!l que gri· !oba, y la Cns::~ se lle.nó de hurno. Y di· ;e: ¡Ay dt' mí, q ue estoy f)C'I'didol, ¡que yo .!100)' un \'3-I'Ón de labiOli impuros y en tll('(iio de un pueblo de bblo,. im~ •nieodo! ;Porque ., Aldd: ro,') Y:dn'f Sebaoc. mis ojo!. han rislo! Y \'016 hada mf uno de ktJ. .-afi.IW5 v en 1IU mano Ul13 bro!S:l quo h::tbl:a tom:i· do liObre el nlt.:t.r con una\ t~nnzall; y tocó 000 olla mi boc-a y rM dijo: Miro, '-"'10 htt tocado tus labios, y 11!1 dcll::~pa· reciclo tu iniquidad, 1u poeado qU4.oda apiado, Y oi la \'OZ de Adon:ti que dí!· cú: ¿A quién envi:mH y ¿qu~n irá por nowMI"'W Y cometé: ¡htomt ~f!. m. Wmo • mt Y dij): Vece y di A ee pu...... bb; Okl bien Jl'-"'>f'O sin ('ftiOftd
l.. .,.,.

Israel 1 485

un.n especie de desdoblamiento: entro· ni7.nn :ti rey de la tierrn sobro el tem plo
(voseb) , como un monarca que todo lo preside y dirige desde nrriba. la pan:e superior de su figurn (cuerpo y rostro) ro5ulta in\'isible, pues a Dios nadie ja· m:is ha conwmpkldo. Sólo .se \•en con claridad los .,·uetos de su manto que Ue· nan el templo. El 1exto s.iguo diciendo que •tembl:uon los q uicios de las puer· tos ... • (6,4), como si hubiern un tem!·

moto, con una gran voz. con grnn hu· mo... ~.stos son temas conocidos dl' las

wofanfn.s.

(2) Purificacióu (ls 6,5·7). Pasamos del plano \'isual (y vi: waereh, 6. 1) a la palabra del profeta (y dije: waOmar. 6,5} que rosponde en gesto de po\'or a l:l •l i.sión y rt->ciOO el signo purificador de Dios. baías e mpieza confcs~ndo su pecado: In vhión despierta su ooncien· cin más honda, mostrándole su indig· nid~d. su condición de muerte-: ¡Ay de mí, q ue astoy perdido! Es la expericn· ein de aquel que sabe que ha llegado su fin (nidmeti, me m uero). Pero Dios ve· la su rostro y el riesgo no \'iene sólo porque el hombre h~ visto a Dios sino porque, al sentir el brillo de 1~ Gloria . descubre s u impuro1..u hum:ma. A la santidad (qados) de Dios. cantada por los serallne:s, responde :tntitét icamente la impuro1..u del profct~ q ue s iente su manc-ha , f'U medio de tm pueblo de la· bios impuro.'i... Mirn en tomo y ve que astdn todos mnnC"hados. Son un pue· blo s in oomunicadón con Dios. El pro· fet~ sabe qu..- q uien ha \'i.sto a Dios s iendo impuro m uere y, por aso, sabe que tiene q ue morir. Conforme a ta ló· gica anti!!U ¡; a, el texto deberi~ termina r aqui: un ombre mortal h~ p:metrndo en el consejo de Dios, ha oontemplado la l'ie.!it~ de s u cororw.C'ión. ha vis to la glori~ de su s~nti d~d. lógicamente. tiene q ue morir. P..-ro supernndo asa ex-perienc-i~ . q ue tiende a cei"F..r ~ Dios en un cfl-cufo de m uerte, \'iene a rew· larse el Dios que actúa a trav.Ss del Se· rnfín, q ue toma una brasa del alta r (¿del ciclo?, ¿del templo de la tierr:i?) y con ella que.m~ los labios de Jsníns, ~n signo de purificación e im•e.!it idura. Es· te es un rimal de iuiciaci6n. con sus as· pectos de. m uerte (el fuego quem nfma·

w.) y nue\•o nacimiento: oonsagrn los labios del profeta. (3) Euvfo y mensaje Os 6 ,g..l3). Pa· samos del ~-er (6,1) y decir 6,5) al ercu· char (y of: wa'e.nua, 6 .8). La voz. del gran rey (qol '.4da~uti) dom ina y dtofine a partir de ahora el sentido del pasajl!, pero ya no es ~·oz que grita como t rueno que conmucw. h~ ciendo te mblar los quiC'ios de la casafmundo, sino \'07. que Uam~ al oora1.ón e invita de mnnern rl!spetuosa, pidiendo la rt>:!ipuasta de-l profl!ta. Dios no orde na ~ gritos, no se impone. Simplemente dice. como reO..-xionnndo consigo mism o: ¿A qui.Sn .:'!nviar6? ¿Quién irá por nosotros? Ha entrado lsaías en la inti micbd dt' Dios: hn \'is to lo qu..- no se puedt' ver )', por eso, tl!ndria qu..- haber mue110 (6,5). Pero s igue \•i\.n y escucha la con· \'N'S3Ción más secreta de Dios: entro en .:'!1cora7.6n de la prrocup:K'ión del gran R.:'!)' que, pudiéndolo todo, R<-'<'esita, s in embargo, qu..- alguien hable l!n su nom· bre y trndu.7.ca su palabra en \'01. hu· mana. Ol!sde el inter ior de Dios. él ros· ponde: hitmeui {heme :tqui, en\'fnme). Primero hn sido Dios q uien ha po:!dido. Ahora es el profl!ta quien s uplica. poniéndose en :o>us manos de Dios: ¡pue· de.( mvianue! E.'ite relato de In \ 'OCa· ción de fsa.ías marca su ftgura v le define romo uno d.:'! los creadores de l:l e:..pcriencia fundame ntal de la Biblia.

cr. S. BlltnON, 1'oeaáritl y müWu: {omwlrrn'o pro{itico, AnDib 111, Ruma 1987: f. Dl'l. 01.. Mo, \'ocadtin de TM..r eu muietw l.ww:l, Unh "
n

no,; Airc:l' l97J.

ISRAEL

( /" couquisw. {ed~ració11 de tribus. fe· derad6n de siuagt)J;'(ts, judai:>mo). Nom· brc semita. qu..- significa .. mo:s es fue-r·

te• (se hn mo:o>trndo fuerte). vincu lado ~ un pueblo o agrupación de pel'50n.ns, conocidas yn desde .:'!1 tl!rror milenio a.C. por- los testimonios de 1~ ciudad de Ebla. Estrict.nmentt' h~blnndo, t>l l'irael bíblico aparKe por primera ve1. e n ni· gunos t@os egipcios del siglo Xll a.C.. en los q ue el Faraón Merm"J)tah dice qul! •lsrnel hn .sido aniquilado•. Éste se-rá .:'!1 nombre q ue asume-la feder:lción* de tribus al cstablec4.'f'SC en Pal\!.'itina. Será s iempro un nombro •'l~lógico" , \'i.nculado a 1~ confes ión de Yah\'4!-. Por eso. aunque por un t ie mpo se a plique

486 1 Israel de un modo p:~.nicular al reino del Norte (monarquia~). será nsumido tambié-n por los judíos. l:l Biblia ~·incu la etimológica y etiológic:unente ese nombro a Jacob. ..q ue se llamará fsr.1cl porque ha luchado oon Dios \' con los hom bres )' porque ha vencido .. (Gn 31.1$, Pe· nuel*}. Las doce tribus q ue constituyen In f.xlernción de Jsrocl a part.ocerán asi como descendi ent~ de los doce hijos do Jaoob-lsmel (cf. Gn 35.12). ( 1) Surgilllif!mo de Israel. El sur· gim iemo de lsrael co mo pueblo esti ~·incul ado :ll culto de \'ah\'6 y a la posesión de la derr.~ de C.antuin (o Pa· lcstinal. En principio, son is raelitas aquellos grupos tribales que confi~an rom o Dios propio a Yahn' y que se oon.stituy.:m rom o pueblo en Palest inot a tr.w6s de lros posi bl~ caminos. (:u Com¡uista guerrera. l os is raelita..;, pro· venientes de la estepa sur o de Egipto, tw.bri:.n in~dido el pais en una rápida cam pana mifil:lr. (b) Emigracióu pacf· {ica. Varios grupos de p:l
re

dic-ión de Is rael se nbrió en dos líneas. (a ) Surgid la iglesia cristiaua, como ape-rturn me.si:inie3 universal de las ~o;­ per.mzas proféticas do Israel. rtX'rca da por Jesús de Galilea y slLo; dLo;cfpulos. (b} Se desarrolló de un modo consecuente el judaismo rahiniro, q ue ha ~·enido cx:istieDdo ha.o;ta In actu:llidad. oomo fedtontción de sinagogas. intcr-prctnndo y aplicando de un modo nac ionalla profoda. Judafsmo rnbinico y crist ianismo constituyen dos ram as del único árbol de tsrn.e-1. Loscristiauos dicen optar por la uni\'ersalidad, desde los pobres y excluidos del sistema, 00· niondo después el riesgo de una ma· .sificnción imposit i\-n (Sagrnda, imperial). Los judiOs rabinicos optan por la idemidnd ismefito, separándose parn ello de los ro.o;tn.ntes pueblos: de e.sa forrrut. h.nn corrido el ñruogo del aislam iento, con lo que implica de concien· c ia do separación. El cris tianis mo se definir5 como un judaLo;mo unh·ersal. abierto a todos los hombros, en princi· pio, d~o;de los pobros: es un j udaísmo q ue nmuncia a su singularidad (leyes de comid!IS, nonnas nacional~.;. cir· cuncisión}, para abrir el m ensaje de los pro[etns a todos los hombres y m ujeres de la tiCITl'l. 1..:1 r\!deF.Ición* de s inago· gas judios seguirá manteniendo vivo el test imonio de la diferencia que Dios ha establecido entre el judajs mo y los restantes pueblos, pues. a s u juicio. el tiempo final no ho lle!Jado. de manern q ue no pueden \'incularse tod:wfa en un m is mo ~p:tei o humnno y religioso todos los hombres y mujeros de la tic· rra; por eso se define por su \'uclta ha· cia eJ pasado. por el astudio de ltt Ley. trnnsm itida por lns Escritum.s (que aceptan también los cris tianos} y por las trndiciones de sabios y a ncianos. codificad ~ de un modo nacional en la Misná, que lo.o; cris tianos no aceptan. (3) El IIUf'I'O Israel rabú1ico. El anti · guo lsrael ha.bín tenido sabios excelsos por su conocimiento y práctictt \'ital, ~­ trtX'hamt'nte \'inculados a los prorotas antiguos, sabios y profetas c uyos libros hnn sido acepmdOs t.nmbi-én por los c ris tiano..;, aunque do un modo L'SJ)t."'C'.ial en fen~a griega (en 1:1 tmducción llamnda <1..., los LX-X}. Pero oh0F.1, /os uue•'Os judios robinicos ponen de rolie\'e la import.nncia de los escriOOs o letrndos. una casto ilus trada., con la q uo Jesús se ma ntu\'0 e n fue.rte controversia, aun· q ue ero ejemplar por su rtdelidad a las

Jacob 1 487 cmdkionc..o1 y ~ la vida judfa. fuito:s \!S· cribas, e->:pe11os en las enscnnnzas del libro de la Ley y M lns trndicionas na· ciormlcs de Israel, se n1elvcn autoridud

remt:~l d.:! l.a fOOernción de sin:agogns del Israel eterno: son mhit10s (= grnn· des), p ues tmnsmiten y comcnt:ln, :l\'3· kan y cxpres:~n la L:!y de Dio.<~ paro eJ

pu
n>peliáores de las enscnnnzas antigu:.s. más que crl!adores proféticos de una doctrina nutr~'a. Estos rabinos tmn sido k>s verdnderos crrodores y garantes d" b conlinuidnd de h l'tlt•l. como pueblo \'inculndo a las trndiciones antigu:as actu.alir.:tdn.s a tro\'oi<~ de In ML<md )' del Talmud. Sólo en los tiem pos más ro·

ciemcs, a partir dC! 1947. con la forma· ción del Estndo dC! Israel. una pane de la tr:tdición i.sme-líta h!t \'en ido a conseguir un pod\!r :!itinn. con los \':tlores y ros grnodes lies-gos que cll:l ha implicado e implirn e n la actualidad. Cf. S. W. 9,\ROS, H U1aria .sociuf .v rdi¡jfJSu

Jd rmmrlt> ¡,.dio J.VIJ. P:.idm, Buc.nm Ail\'$ 1968; J . BRICUT. La 1/is:miu Jc Mrac/, ~ tlec de BroUWl-'1', Bil ~ 2003; H. KO~. F.J judai.smo: pasadD. pnwmu y {ímuo,

Trou::~,

Ma.drid 1993; M. ~O'HI, lli.-·forM de /.$1'tld, G:wrig;'l. lbrcclcm::l 1966; A. ROI»tJ.CltJ;z, lA •-dieiOn imlia.. l/is!mi1.1 y r~. BAC. Ma.. drid 2001; R. Dl: VAUX, HU1oria attfiglll.l de l~rm-1 (.11, Cri$tbnd:..d. i\bdrid 1975.

-

-~I J ~-1 JACOS ( Jt .-\brohdn, Isaac. Israel, Josi. JXl· 1riorros. Pmue/). Según el texto actual de In Biblia, es hi~ de Isaac; tiene un

g~mel o llama do Esaú. q ue npnrocc como padr~ de unas tribus i dum~as (árabes) del s ur de P:ll~.o•t ina y es pa· dre de los doco.'! • patri:treas• {Rubén. Si meón, l.e\•f. J udd, Dan , Neft alí, Cad. Aser. Tsacor. Zttbulón. JC)S:é. v Bcn/·a· mfn) que formnn la federación de as tribus de fs r:wl. l as tradiciones del Cido di.' J ncob. unidos o los de Jos6, su hijo. constit uy~n fa p:trte más ext~nso del libro d~l Génesis. Ticn~n dos par· tes. la primern fonna una bellísima •nowla• sobro los orfge-ncs del pueblo isr:1elita, c-entradn e n los relaciones entro Esaú )' Jncob. v hon s ido c..~truc· tur:1dos de un modo quiást ico. para destacar ~1 r~mmo de Jncob o ln ti~rrn prom~tj da.

(o) NacimiemoyconflictoconEsaú. su gemelo {Gn 19 ,19-27 .40) (b} Jacob huye de Esaú y rociOO la :tyuda d~l áng~l de Dios en Bl.'t~l {Cn 27.41- 18.21}

(e} Se cstnblace en Hnrran.

donde croa urua fnmilin y se hace rico (Cn 29, 130.43) (b'} Vuclvt> n C.:arw.án y se en· cuentr:t con ~1 ángel d~ Dios en Penut>l (Gn 31.1-32.3 1) (n') Se roconcilin con Esaú y .!>e l!S· toblecc en In tiell':1 de C.:anaá n . (Cn 32,4-35,29) Estt> es eJ esque ma básico dl! una •no\•~ln" que pone de relic\'e la P.rovi· dencia de Dios. que \'a guiando mcs cultumlcs )' socia · les que dcfin~n )' dist ingu~n los origenes d~ un pueblo. los isrn~li tas no son •hijos diri'C'tos dl! Dios•. n u-av6s de un t ipo de t~ogonía sngradn. sino que pro-ceden humanatnl.'nte de un héroe muy humnno, fr.i;.il y as.tuto y muy a fortu· nado, en meuio d~ sus gmndes dolores. Dios no aparece asi romo ocpadre• de los birn~litas en sentido genealógico, sino q u~ se manifiesta ~n el fondo de la

488 1 Jeflé trama. de un modo ~·e-lado, como aquel que v:~ guiondo la his toria do Jacob. El Jacob de esta hisl oria d e 105 Oli · genos del pueblo no es en modo alguno un •santo• en el .sentido pos.terior de la palabra. sino un hábil trom poso. No os tampoco un Mroo militar. ni un saccr· doto sogmdo. ni un legis l.ndor .social, si· no s implemente un pntriarcalmadrc amena1..ndo que ~':t \'Oncicndo con n.stu· ria todas las dificultados. Ciertamente, Jacob no es •pindoso .. en el sentido sa· grado dol tónnino. no os fundador do rtinguna religión, pero C'l\_"i'M Dios y osa fo va marcando su historia. tanto en su huida hacia Mesopotamia , como on su \·uoha .n Cono5n (&tel y Pe nm~l). Asi podemos nfi1m a r que la historia/novela do Jaoob es la historia de l.a.s imcmm · rioncs do Di o.<~, de un Dios poderoso y oculto, que actúa a través do los acon· tocimicntos, sin prosontan;e do un mo· do dirl!C'to. Este Dios dó! J:.cob .se defino do un modo os pocinl en In hL
dejando de lado a l:.s hijas, const ituyen los p:~d ros )' reprusentantes de ln..o; doro tribus. Di! esa formo se ~'n mosl rnndo la habilidad de Jocob y la providencia divina, que se ma nifiesta de ma ncrn ocuha poro e fi caz en la trama de los acontecimientos. Todo es •natural" en su \'ida, pero todo viene a prosentat'So.'! oomo unn experiencia de «lt.K'hn con Dios ... do manora que e-.1 mismo Jocob roc-ibe el nombre do Lsrnel .. por h.nbo:!r combntido contra Dios y haber n >nci· d o .. (cf. Gn 31.29). Desde c..<~a JX!rspl'll"th-a se entiende la segunda t ra~·esín de J:acob. que, ya an· C'i nno, t iene que bajar o Egipto por rousa do uno can.••slín que SI.' extiende por toda la ti<.•-r-rn de Cannán. E.o;to se· gundatr:westa está vincula do a lastra · didones de Jos6~ y en clln .<~e exponen simbóliromonte los motivos )' sontido de la ..bajada" de los is raelitas a Egip· lo (d Gn 37-50), temas que cst5n rola base parn el comicn7.o de la historia del óxodo (Ex 1.1·7}. Jacob ha n-X"'rri· do de esa forma el gran arco deJ ..cr\!· d ente fén il ... todas las tierros impor· tomes de In narración bfblirn. de-sde Mesopotamia. bos ta Egipto. :\si pu..xle aparecer como un compendio de la historia de su pueblo. de las doce tri· bus de s us hijos. Mirnda as.i, en con· junto, l.n his torio de Jocob, que los redactor~ del Pentateuco hon cons· uuido a partir de dive rsos tradiciones y fucnt<.-'5, constituyo una de 13s pági· nas mós impon ontes de la momorio is· raelita y de la narrnt i v:~ bfblico. Todos los israelitas (judf05 y sama ritanos) han ~·i.sto en Jacob el ..<~igno más preci· so do .<~u origen y de .<~u sentido. CL L Al.ON:SO SCHOKU.. ¿DOtldt' atti m htr. mrmo? T~'flM Jr: frrur.rnidad m t>l libro Je Cáli'Si$. Verbo Di\•inu, E.~tdla 1990-; A. m; r \lllV, Prom~·.{e dil'il:t- <'1 lir,cudt' nlitw'l'l k Jmu k c.vcle rb: Jacob. CeuCsc. 1S cr les lrtl· ditiom pa!rialt'ak.f (. (1, EB. G:.halda, P:~ris 1975; M. OUWI, Jarob <'ti lku/: tisi6t1 .\' ~n. Jo. E'h~dio sobre la (ur:ut~ E. MQnogr:.fi:.s Bihlk~. ABE-Verbo Divino, El.1ell:. 1975.

JEFTÉ ()! .~crificios_. /saacl Uno de los ju<-ees de b raeJ. famoso por In historia de su hija. a la que snc-rificn. Sus fa mi· liares y \1CCino.s, quo antes le hnbfan ex· pulsado como ilegítimo (hijo de mujer no L<~rnelila}. le nombran jefe para ro· ch:.7.:~r a los amonitas in'tnsorcs. Jeftó acept:. ol encargo. recibiendo el cs píri·

Jefté 1 489 tu

de Ynh\'é, su Dios. n quien promcte

la vida • del prim e-ro que salga n reci· bir mc a la pu.:!rt!l de m i cosa. s i es q ue \'ucl\ •o \'ictorioso•. Consigue cierta· nwnte In ~·ic toria, pi'ro sólo o oostn d" fa vida de s u hija. o la que debe sacfifi . car. pue_.o¡ \!lln es quien k> sale a ri.X'ibir con cantos de gozo triunfal a la puerta de su casa (Jc 11.1 -40}. Jeft6 no \!S un modelo ck> sol
pueblo. como sigue mo:o>trando b bL"· tolia del Jhibolet"' ()e 11, 1-7}. Pero es un hombre de poklbrn. como mu<.>strn fa trngedia de s u hijo, urt!l hi ~tori a ho · rrible, que la Biblia n:trrn ron le rrur. pero sin inmuuu'Se, pues expresa (si· gue expr~ando} un elemento da\'e d" l:l conOic!hidad humann: hay un tipo 00 progro.o;o económico o militar (e n Ji. ooo de ~ist\!ma) que implica la utiliza· c:ión y/o dQSt rucción de m illones d " m uj.:!ros, hijas de los hombres.

( 1) La historia. El to:!:tto supone q ue Jefté \'Í\'Ía en tie mpos de duro violen· cin, tiem po •.sin reyes" {quior.:'! dec-irse •sin leyes.. ), en el q ue <11dn uno had a lo que queria (cf. Jc 2 1.25). Por otro parte, los is r:wJitns se hallaban a mo· nazndos de muerte por unas t ribus de a monitas y, s intiéndose incapoces de l'l.-X'hnzar la am enaza, pidieron a Joft é. un g uerrillero marginal, que d irigiera la guerra contrn s us enemigos. Jefté asumió el oomprom iso y, siguiomdo las mis durns oost umbres de su tiempo. ofrec-ió a Dios un vmo: ..si o.'!m regas a los am onitas l!n m i mano, al pr iml!ro qul! salga a m i encuen tro, de los puor· tas d.:! mi cosa. cuando regrese .,'kto· ñoso lo ofn'C
metido. Y ello no habfa conocido \ 'a · rón. Y q u..xló por costumbro.'! en b rael qua ano tras a no vayan los hijn.s de ls· rao.'!l a cantar a la hija de Jehó, cl galaadita, cuatro dios aJ ano• (J c 11,30.. 3 1.34 -40). Jeftó, padre gue1T<.'ro, ofro.x-e y sacrifica a s u hijo. e n acción de gracias. on gl!sto que c.' presn el más dcspiadndo sen1ido mercantil do la reli· gión: .. oios me ha dodo lo más grande, la \1ictorin: yo tengo q ue darle lo m ejor, la vida de m i hija •. Algunos han pen· sndo q ue Jeft6 ha cafdo en In trampn de s u irreflexión. ofrt.X'iendo a Dios •ni primero qua salga por las puo.'!rms de m i casn•. Po.'!ro el tl!:tlO supono y el guerrl!ro s:alx! qua de .su rn.s.a sólo puede snJir una persona a recibirle jubilosa, dirigiendo el coro de cantoras q ue celebran In \1 ictoria. No pu..xle salir un animal {mteja o no\·illo), puos no o.'$Uín en 1::. cos:., sino on los o.'$tnblos. T:un· poco un extrano, ni siq uic rn una m u· jer. pues Jo."!fté no la t iene, s ino sólo s u hijn. Por o.'$0 es oonsdente de qua ofrece su hija :1 un Dios de violencia, al ser· \'icio de fa guerro. (2) l'alnti. Dios de la guerra. El Dios que ~t:l ~n el fondo d~ In historia de Jefté no.x-esita un precio parn aplnc:.rse y conroder \1ictoria nJ jefe militar is· rao.'!lita . Quiere, como siempre, lo más grande: la hi}tt unig..'initn del guen-l!ro • quo.'! lloro por Jos montes su virgin i· dad• Oc 11,38). Parece que Dios la desea para s í. sin que nadie más pueda casarse con ella y tener hijos , s in q ue ella mis ma pueda realizar su vida como m::.dre. Asi se m ut'l'itrn como un Dios de-l sacrifi cio ~·iol ento, que quiere prec-isnm o.'! nto lo mál> impon ::.nte y \'a· lioso: la .,·ida de la joven, la renuncia al soxo y a la mnternidad. El Dios de C n 22 perdonaba la vida de Isaac, p~ro ahora no hn perdonado a la hijo de Jeft..'i, q ue acabará muriendo. en manos del podro, como s::.crificio \'irginal. en aras del Dios do la gue-ma. EJ Dios do.'! In gue1n do.'$ea para sin la hijn del g uerrl!ro, s in que nadie más puada casarse con olla y tenor hijos , sin q ue eJia mis· ma pueda roali1.nrse como madro y de \$a ma nom vieoo a mostrarse como un Dios do.'!l s:terifici o más violento para un padrl! (la hija) y po.ro una m uc-ha · chn {su \'irginidnd). (3) Je[t¿, guerrero sacerdote. Él apa · h'«' en el fondo de la his torin como dueno de- la vida de s u hi}tt. de la q ue di.sponecomo \'alorde cambio porn n L"-

490 1 Jehó gociar con Dios. Cil!namen tc-, cons igue In \1ictori:J.Iogrn In paz parn su pueblo. Jll:!ro n cosu dt:! su Unka hijo. Abr:ihán ofreda a Dios su únko hijo de u n mo· do gratuito, simplemente p:u":: mostrar su fidelid:td. Jeftó ofrece su hija para alcanzar el t riunfo de Israel. El yah\·is· mo habia conderw.do y sustituido l!ste tipo de sacrificios humanos (cf. 1 Rt:! 3,.17; L\' 18.11: Dt 12,31f· 18.10), pero nuest ro texto snbl! que e los ruc:is tieron al prii'K'ipio de la historia israelita y si· guen influyendo poderosamente en ella. El tema de fondo de l!lltc relato pcrtcoecc n la emrnna primigenia de la humanidad y ha sido consen•ado dt:! di· versas fo1mas en mitos de otros put:!· blos (desde cl sncrifi cio de lfigenia ro Grecin hasta la m uerte de doncellas ca· s:uleras mexicanas en las fiestas del Dios del ITI!lf7.). Es como si el Dios y el podre, ambos guerrl!ros, di..sputaran por la hija. La lucha con los amonitas (guerra exterior) es secundaria . l.n wr· dadora guerra de Jefté es la quc él en· tabla con Dios. ron quil!n disputa In \'i· da de su hija. En contra de Gn 12 (historia de Jsrutc), aquí no ha)' po.!iiblc sal\'ndón para la hija •··irgeu, quc ncaba muriendo cn manos del guef'f\'!ro pa· dro, q ue fa ofrt->cc al Dios de guerr.l en saclificio {o qul! la vendl! a un malido). Evidenteml!nte. tiene que ser 1;irgen (no haber conocido W\rón), pul!ll sólo de esa forma v:.le como precio dc memolia (de batnlla} para Dios o pnr:t lo..; esposos que la ropten por guerra (cf. Jc 11 ,I0--14}o que la oompren (la reciban) de mnnos de su pndro. (4) La hija de Je{ti no puede dar vida por si misma, sino que t'!lt:l al sc-n•icio dcl guerrero. como snben los mitos de otros pueblos v, sobro lodo. la historia potriarca)L
CL M. B.u. Ikatlr ami Dis.f.mtdf)'. Tf:.~ fbli. Jia o{Coll~•tY in 1/~ &wk n{JuJv:.f, U ni . \'Cf'Silyur Chica!,o ~,; 1988: X. PtKAV.,I~t­ lfeiriu y ~.;oi.-,I!Cio <:71 &. his1f»'i11 Jt «citkm.r,

Tirnnt lo Blanc:h, V:.~nda 2005. En pkmo n:un ti\•o: L f E!JCflT\V,\NG F.N, ltfia )' .fll hija, EDAf, Madrid t995.

JEHÚ ()1 triolmcia, Elias, &wJ). Rey de h· rae! entro el 841 y el 8 14 a.C. Ocupó el trono a trn\tk de una nwueha militar. apoy:tdn por los drcufos profóticos fa· \'Orables a Yahv6, matando a Joram, el rey nnterior. Su historia, vinculada al tr iunfo del y:Uwi..smo, en la línea de Elíns. est:l relacionada con uno de los actos más sanglientos de repr~o;ión in· tema de los que nos habln la E5rt:riturn. Despu6s de hnbcr matado a l rey ante· lior )' a .su madre Je7.a001 ~. pan idaria de Ba.al ~ (cf. 1 Re 9, 13-37), el nue\'O rey toma venganza, exterminando a los más fieles boolist.ns: «Después (Jehú) reunió a todo el pucblo y les habló: S i. Ajab fu e algo de\'oto de Baal, Jehú lo será m ucho m5s; así qut< llamad me a todos los profetas do Baal, n todos sus fieles y sa.cerdotl!S. Que no faite ningu· no. porquc quiero ofnx-er a BaaJ un sa· crificio rolemne. El que falte morirá. (Jeh(l a ctuaba a.sf astuw.mente para eli· minar a los ftele..o; de Baal}. luego ordenó: Convocadme una asamblea litúrgi· ca en honor de Baal. La oonm rnron y Jehú mandó O\'i..so por todo lsrnel. Llegaron todos los fiet.es de Baal (no que· dó uno sin \•enir) y entraron en el tem· plo de Baal. que se lle.nó has ta rebosar . Entonces Johú dijo al encargado: Saca los om.amcntos para los fieles do Banl. lO$ sacó. lu\1go Je.hú )' Jonadab. hijo de Roc~b. entraron en el templo)' Jehó dijo a los ftell!ll de Ba.al: Aseguraros de que aquí sólo hay de\'Otos do Banl y ninguno de Yah\'é. Se adelantaron pa· ra ofi\_X'ef saclificios y holocaustos. Pe· ro Jehú habfa apostado fuero ochenta hombres con ostn. coru.ignn: El que dt:!· ·e L":'.irCapar n uno de los que os pongo en .as manos pagani con la \•idn.. Y as f. cuando terminaron de ofrccer el holo· rnusto, Jeh(l ordenó a los guardias y ofi ciall!ll: ¡Entrnd y nt.3tadlo..o;! ¡Que no se l!llcape ninguno! Los guardin.s y ofi· cial\1s los pasaron a cuchillo. entrando hasta la cámara sagrada del templo de Baal. Sn.c~ron 1.3 estat ua de Baal )' la quemnron, derribaron el altar y el te m· plo y lo con\'irtieron en basurero hn.sta

¡

Jeremfa, 1 491 • (2 Re 10.18.-18}. Esta m:uan1..n, perpetrada \!l ano 841 n.C..

fue brutal, romo tantas otr:IS que S(> han dndo n lo largo da 1:1 histori.tt. Pero hay algo qu\! 1:1 h!lc:e más significath•a paro los judíos y crisria nos: ella d eriwl de urua fo1m .n do \!ntcnd\!r el yah\'ismo. Jchú se inspiró en la p:llabr:~ do los profctasdc Y~\'ti(l Ro 19, 15· 18; 2 Re 9.1·10), buscó el apoyo de los hijos de Rocnb, que eran yahvistas estrictos (2 RC! 10, 15-17: e{ Jr 35.1 -19}. y rocibió la aproOOción ulterior de la palabro de Dios: "Por haber hocho bien lo que yo quería y haber roali1..ndo en la familia de Ajab lodo lo que yo h:tbia decidido,

tus hijos. h.:Lsta la CU:lrut goneroción. se

scmarán en el trono de Israel-. (2 Re 10.30). Esta matanza de Jchll ronna

pnn t> deJa lín\!a violenta del yahvismo. \'incul!ido con la guerra sant!l )'con el exclush·ismo roligioso del pueblo. pro· scnte a Jo largo de In historia isrnelim. Pero desde antiguo han surgido c1i ti· ros cont.r.:t ello dentro del mismo J.srnel. como la que apart'CC en el libro un po· ro posterior del profeta Oseas: o:Muy pronto toman'! cuentas de la sangro de Je:r.rael a 1:1 dinastía de Jehó y pondré fin al reino de Jsrnel.- (Os 1.4). En lali· neo de Ose:~.$ {¡mi.sericordi::. quiero y oo sacrificio!: Os 6,6) se situar5 el ev.1ngelio de Jesús (Mt 9.13; 12,7). cr. R. AIJUilnZ, llislmin J.- la rdigidn Jc /$. 1\t..l n

• tkmpos dt! Ami.,!!tm Tt.Jillllmllo I.JI, Tr ou:.• •\>l:.drid l999; J. Ull.ICUT, LD I-JiMwia d.: l.uw#/1, De.5Cik de Bl'ouwcr. Bilbau 1001: J. ¡\, SOCGlN, ,Vut:WJ histmi(l rk l.~lld: J.- /os Q'lfl:llt.J" Bm- Kokha.. Dt'lld & de Brouwct>, Hilbau 1997.

JERARQUIA CRISTIANA (/' fglesia. Ignacio de A• uioqufa). En el Nue~·o Testamento ha existido una polémica clara L'n rontrn dcl d~oo d e je.r.lrquios en la Iglesia. Asf lo muc..'itrn la tradición de Marcos (9.33·37; 10,13· 16.35·45) y de un modo especial la de Mateo, que al oponerse a Jos esclibos y fariseos está criticando los riesgos de su mismo Jgl~ia: o: Ensanchan sus fil acU'!· rias, y extienden los Oecos de .sus mon· lOS; y buscan los plimems asientos en bs cenas, y lruo plimcrns cdtedras en las sinagogas y los saludos en las pla1.ns, y que los hombres los llamen~ Rabi, Rabf. Pero \'OSOU'OS no queráis que o.s llamt'n Rabf; porque uno es \'uestro Maestro. el

Cristo. y todos \'O..'iotros sois herrrt!l.nos. Y oo llaméis padre vuestro n rutdil.'! en la tierra: porque uno ~ V\K"Stro Padre. el que \!St:i en lo.s ciclos. Y no os dejéis Uo· mar maa..tros: porque uno ao; \'Ut->stro Maao;uu. L'l Cristo• (Mtl3.5·10}. la nu· toridad que Mateo critica se concibe b.i.sicrunente como honor que se o.•x· preso en k>s \'eMido.s y en los thulos de ro\\'!renda. En este contexto e.s signi· fic.mi\·a la b.W;queda d~ los _()r,i mer~s as1entos y c:ittXI.r.:ts (protoktlkiisw. protokatltedria). que se sitóa en u n romex· to cercano a Jo que después se poodr:i de relieve en ciertos iglcs.b s. cua ndo obispos u otros cristianos obtengan asientos y cátedros de honor en lascomidas )' celebraciones. lo que Mateo ha rechazado lo acepta Ignacio de An· tioquW., intcrprotondo al obispo como principio de unidad cristiano (E{ 5. 1); segUn Ignacio, lo.o; cristianos han d<.'! or· "ani1.:arlo todo contando con cl obispo C.>\tagJl 7, 1). a quien delx!n someterse, como J<:!Sucristo al Plldre o.tugu 13.2). Nace ast la jerarquW. romo
JERE.\IIAS (> profetas. poder). La vida y \'OCa· ción de J~rem ia.<¡, C U)'05 oráculos .se re-cog<.'!n, comentan y amplían en el libro de su nombre, ~tá bi<.'!n dOC'Um~ntacb. Vivió t".ntre el ;o;iglo VII y VI a.C. Apoyó la refoiTnn yahvista de Josfas (640-609 a.C.} )' .suflió despué-s, bnjo Joaquín (609·597) y Scdecfa.s (597·586). la trn· g<.'!dia de las im'tl5ionl!s babilónicas. Pidió calma y openn.o; le escucharon. Tu \'O que enfixmtarse con muchos ene-migos. sufrió po:!n>ccudones. murió en el destierro fomtdo de Egipto. Nos ha dejado los m:is imprt."Sionamcs confe-siones de la tradición b iblica. ( J) \ 1ocaci6u e inwstidura profética. Hay en lo BibBa diversos textos de voco· ción e inv~o;tid ur:t profétir:a. desde 1 Sm 3 (Srunuel) y Ex- 3 (Moisés}, h:Lstael bau· lismo da Jesús (Me 1.9·11 par}¡· la llo· mada de Pablo {Hch 9.1·19 par. Entre ~uas encommmo.s dos que ~o;tán rutm· das en primera persorut y que ex-ponen de modo muy intenso lo vocación e in· \'eslidu.r.:t profética~ la de Jsoios~ (ls 6. 1· 13) y In de Jeremías. (a) Tex1o. Si'ntitkJ básico. •Me \'ioo. pue..o;, la (XIlabra de

492 1 Jercm(as Y~h\oU, dk'icndo: Ames que te form~So:! en cl \1ientro te <:onoci, y :mtas que na· ci~ te .santillqu6, te di por profct~ a b s nadorw..o;, Y )'O dije: lJ\h, a h. SOOor Y~h\oU! He~qui que no .sé h~blnr, porque soy nino. Y me dijo Yahv6: No dig:lS:: Soy un nino; porque a todo lo que te en.,.·io irás tú, y dirás todo lo que w mande. No tom~s debnto de- e llos, porque conti· go cs.toy para libr:~no, dke Yahv6. Y extendió Yah\•ó su mano y tocó mi boc~. y me dijo: He ~qui que pongo mis polabrns en tu boca. Mira. hoy te o.stabk>zoo sobro las n~cion<'S y los roinos. para arrnncar y destruir, ar~trar y demoler. oonstruir y plant.nr... Y pronunc:i~r6 mi sent.:!ncia contra e llos {los h~bi t.an tcs do Jerusalén), por toda .su maldad~~ aban· donarme, pues s:acriflcaron ~ otros dio· .s<-'S y ~doraron 1!1. obra de sus manos. Y tú dnek! los lomos: lo\o'ántate y dile-s todo lo que yo te ordene. No tiembles ~n­ te ellos. par:~ que no te hagn temblar yo ante ellos. Mim. yo te constiiUJO romo ciudad inexpugnable, como oo um· na de hierro y murnlla de bronco:! fronte a tod~ la tierra. porn los reyes de Judó )' sus príncipes, paro los s:~cerdcKC!S y cl pueblo de 1:1 tierrn. l ucharán contrn ti, pero no te \o\!n<:erán, pues yo estoy contigo para saw.ute, polabrn de Yah\'é • (Jr 1, 1· 11 . 16-19). Ésta es un:. ccromonia de inicinción profét.icn quo se do:sarrolla enU\! Jeremf:ns y Dios. En una línea So..""mejante se situaban b s unciOOl>s de los reyes. con.sagrndos <:on :.ccit(l para cl ministerio de regir al pueblo (d. 1 Sm 10, 1: 16. 13). Pero aquí. como en Js6.6-7. 1:. im•estiduro se roali1.n con un ~to di· recto d~ mismo Dios (o el sernrin) que toctl y transforma {oonsngrn) Jos b bios o boca OOJ_profet:t. :.1que Dios conffa su mensnjo. Este os un rito de ink'jación o cons:~gradón de Jeronúas, a quien Dios ofn_-ce MI ~Jabr:l, paro que ron oll:. realke su juicio, como indica (odo ef resto del capítulo {Jr 1). (l ) El poder de lmmias. Es el poder de la palabrn que st' cle\•a por encim:. de todos los ro:stantcs ~ políli<:os )' soci:tlas. Jeremfns es ol profet~ do pola· brn dóbil, pero uiunf:.dorn. No as un sabio en técnicas di.' guerra o de po! it~; no es un sociólogo que e.<;tudia los dñw· .sos elementos de conOkto de los pua-blos. No es un rey. ni un hombre rico, JX!ro s:abe mirar oon los ojo.o; de Dios y dice ~ Dios 1:. gr.1n palabra. Contra el afán do l~\·arse las manos C!Chando la culpa a los otros (mec:an~mo del c hi\'o

ho¡·

emisario), oontrn el orgullo de aquellos que diron ser elegidos do Dios e intoca· bies. pues tienen instituciones que paro· cen s:ant:.s {templo. monarqufa), So:! al7.a el profet:1 diciendo que el pueblo es cul· poble. No tiene mós fueo.n ni pod.:!r que la palabr:l: ocNo tiembles ank! ellos. porn que no te h:tgn temblar yo_.• ( 1.17). Je· remias es un portador de la palabro: llo· 'la en si la fu eo.n de Dios y por C!SO debo:! mrunenerse fuerte, porque el Dios mis· mo &e con.o;titU)·e como ciudad iooxpug· nable. Los eoomigos tomar5n J~al6n. incendi:lnin su templo, pero no pod.r.in vencer a JeremWs. ni destruir MI pala· br:l. Qo;ó JerusniM, <:ayó cl romplo. m u· rieron los reyes _y .sacerdotes, pero la amefl:l7.a del profet~ So:! siglW C'Umplien· do. En 1~ C!SCUeb 00 Dios ha c..n.n :.do por aqUI!!tlos ch'<:ulos de pode-r do Jeru~n que ornn <:omrnrios n su \'isión
Jeremfas 1 493

15,1-15). Desde :.hom, n lo largo de dos d.:!oonios de un_gOOia (dcl 609 al 587 a.C.) b \'ida del profeta seni un rosario OOnd· \'ertonci:.us y monirios. Una y otr:1 \'C:t. se hallará en el borde de b muerte; sin em·

OOrgo su palabra no ser.l jam:i.s amorda· z.ttda. (b) lA jarm rota. Han pasado olgu· nos anos y sigue la omen:ti'..;l. Ante un pueblo q ue no q uit!re 000\'t-"ft.irse, Jcremi:1s va rompitmdo a trozos una j an':! y

OOce ofr lo ¡xtlabr:~ de-l &-nor. ,.J.X!J mismo modo romper6 )'O o eslo;'! pucbk> y a \!Sta ciudad: como se rompc un cacharro
ten en el cepo Ur 20, 1·2). {e) Prisióu de li!Yi!mfas. P:ls:m unos anos v la \'id:.l dt.•l proFeto quo ~ fiel a su pol:lbrn sigue es·

tando am<.ooo.7.nda, de manera que sus roonon.>s ~!'>fas pueden interprotnrsc CO· mo traición contra el Estado. Un dfu. cuando amainaba cl «'fee do lOs babilo· nios contrn Jerusalén {587 a.C.). Jeremí:1s se dispone a caminar h:teia Anatot. su puí!blo, porn :uruglar un proble rm dí! heroncW.. Le o.cusnn de pas:~rsc al enemigo. le prenden por tmidor y le e~r­ «of:m largo tiempo en una celda subterránea. Sólo la compasión del rey puede mitigar el rigor de la condena, s:~cándo· kt del calabo:-.o )' encerr.indole en un pa· tio del pab cio Or .37). A tx's:lrdeeUo. Jeromias .sigue tmblnndo d\!Sde la pri!iióo: exige o. los nobles del pueblo que cam· bien )'anuncia la derrota ~i persisten t"ll hacer In guecT:i. El rey carece do:! poder p:~m o.yudarle y los noblt>s le condeno.n a morir. arrojándole \'i\•o a un aljibe de fondo lodoso y sólo la compos..ión de un extr.1njero hace posible que le salven, sa· cándole del hoyo. Jeromb s logro e"·it:lr b muene, f.'.YO únkamenle p::~m '!ler tes· tiJ,!O de la caída de su pueblo y de .su lem· pJo (Jr 38--39). (d) E:ciliado eu Egip1o. Tr:ts el desastre, sobro una tie~r.~ destro· :t.nd:t por la guema y por l:l muerte {Jr 41}, ef profNa es tol único que está dis· puC!SIO a tm:-.nr un nu~ camino: Dios hn cumplido su castigo; ohorn comit.>n· :-.a. puede oomem.ar. un p~ d.:! reoon:o;.trucción. Pero como antes no le habían crcfdo tampoco le Cl\."'i'n ahorn. ll\!\'5ndol\! a Egipto cauti\'0 {Jr 42-43). Asi tenninan bs notici:ls de Bnruc. Jeremb s. el profeta, ha s..ido perseguido has· ta el final por haber sido fi.:!l a la Palabro. (4) Confesioues. Jeremins fue un hombro de grnn lucidez interior. c:tpo.7. de rtoOexionnr .sobro el sentido de .su,.¡.

as wmblar. lÚ eres mi rofugio e n la ~S· gmda; frncasen mis perscguidon.>s y no yo, siento.n terror ellos y no yo, haz que les llegue el di:t funeslo. quebránta.les con doble quebranto" (Jr 17,14- 18). Hn icJemjfjcndo la cnuso. de Yahtr6 ron su propia causa. So:! h:t pueslo o.l .servicio del mensaje de su Dios e identifica, de alg6n modo, el triunfo del mt'ns:~je con el triunfo dc- ~u propia \'ida. Por ao;o ne-cesita super:lr In pruebo. y pide a Dios: • Senor, acuérdate y ocúpate de m{, \'éng:.me de mis per.seguidoros, no me dejao; perecer por tu p:teie ndn. mit':l que sopono injurias por tu causa" {Jr 15. 13). El esquema en que se está mo\'itondo Jeromfas no es cl de una con· frontat'ión directo. con ~us propios ene-migos. No hay to.l confrontación porque el prof\!ta ruega por aquellos mismos que le persiguen Ur 13, 15). (5) Coufesiotws. Testigo de Dios. Grnn pane de su sufrimiento ao;tá causndo por la misroo. dí!fección de lns personns de su pueblo. a bs que amn con toda 1:1

494 1 JerusaUn inwmidod con qu\! un hombro pueda am::~r a sus .sem<:!j:mtC!S. El \!nrrent.a· miento tienc lug:~r entri' la pal:.brn de Dios, con laque el profeta se siente iden· tificado, y la desobedie-ncb de unos hombres que no pu.:!do:!n o quier\!n ~u­ d:nrltn no h.n ~tado nunca amorda1..:tdo-; él SC! h:. mantenido fiel en el comb:.te, ha resistido hasla el final, en lo más duro da la prueba. d. J• •\1. ÁlltwOO.Jt"mlfiQ.f }' d {inill Jd ~bXt. f.rctum .
pmfúü mo, Si,eucme, Sal:una.nc:. 1975, 75. 134: K. B.uTllat, ()ic Bioz•uphit rk Prophclm, WMANT. t<\tllkirchen 1975.

JERUSALÉN

t. Ciudad Israelita ()! Sióu, templo. mouarqufa}. la

historia de Jt".rusnlén se hallaba en c-1 principio desligada d.:! la federación de! lns tribus de l.srael. Era u na ciudad pa· gana, habitada por los jebusco.s, bie-n defe ndida sobre una colina. rode:.da

de tierra.., que habfan ido conquist:.ndo los hebreos. Por su mb ma impon:nnda estrntégk:. o por p:.cto con los isr:.e-li· t:.s. como rocordorian las rela ciones de su ray .\ielquisl!dec con Abrnh.án {Cn 14, 18), los jebusco.s consen":lron su ciudad, mie ntrns c recían hacio el sur los habit:mtes de! Jud:i y hacia el nona iban triunfando los grupos i.sr:tC!Iitas de-las tribus de B<:!njümin y Efrnin. ( 1) Ciudad de David. Paro un dja, ha· cb el 1000 a .C., Dnvid unió :. 5 US hom· bro.o; )' conquisló la ciudad. convirtién· dola en centro de! su nuevo roino: •EntonC'i'S rrtlrchó el rey con sus hom· bn:!s :t Jeru.s:.Jón contr:l los j<:!busoos que moraban en aqualfa tiell':l, los cuaks ha· blaron a Oa\'id, diciendo: Tú no emmn\s aci. puas aun los ciegos y Jos cojos k! echar:in... Pero David tomó In fortaleza de Sión, b cu:.J es la ciudad do:! D:wid• (cf. 2 Sm 5,6). Ern una ciudad bie n proto."!gida, pí!ro pnrooe que los soldados de David entr:lron por e-1 C':lrt:ll del :agua {cf. 2 Sm 3,8) y oa..·id la const•n'Ó OOjo su podC!r. En gener.ll, í!l t<:!rritorio de P:tl\!s· til'Ul iba cayendo en manos de! los tribus d.:! (sr:u_.¡, que formoOOn un tipo de f..xler:te.ión social y religiosa. En contra d.:! eso. IY.wid conquistó la d udad de Je.ru· salén, pero no paro las llibus. sino p::~rn él mismo. oonvin iéndoln <.'! n propiednd d.:! 1:. monarqui:., d udad real. Lógica· mente, O:n·id quiso sacrnlizor su ropit.al, d5.ndole un vmor rí!ligioso. a fin de qlW lns tribus, que hasta entonc.es no tenf:ln ropital. \'inieran a cemmrse í!n éstn, qu\! sC!r5 desdo:! entooros el signo de unidad dí! los isrnelita..,, espccialmenta d.:! los que fonn:.rian parte dí!l ruino del Sur. La sacrnlidad do Jerusalén se fuod:. en dos moti\.us. {a) Hay un factor israelita. expr~sado en el tl':lSJodo del Arc:1* de la ali:.n1..n (cf. 2 Sm 6) y en b oonstrutt'ión posterior del tomplo* de Jcrusalón. (b) H:ay un (aclOY 110 ismtlita: Todo nos per· mite suponer que Jerusalén \!ra unn ciu· d:.d sagr:.da yo antes de la oonquista do:! Da\·id; en ella se \\'!rternbo al Dios Aldsi· mo {FJ Elyon), •Cf'l."ador del ciclo y de la tiell':l• (Cn 14.19). Como bu<:!n pmítko. Da\·id qui.so unillcnr las dos tradiciooos religio..,as. Por un lado, se declaró protoctor de la religión isr:lelitn. ropi'\'!Soenta· da por el Arca 00 la Alianza. Pero. :.J mismo ti.:!mpo, quiso ser continuadord.:! los v:dores sxrnkos antl!riores. ceo· trndos en C!l Dios de! la ciudad, cn.oodordí! cie-lo y tieJTO.. Oc ~a forma, el mismo Dios Y:.h\'é , propio de b rnel, \'ino a

Jerusalén 1 495

idcntilkarse con el Dios de la dudad, de mnncm QlU! se podrá :~firmar que • rcsi· 00 en el monte Sió n, q uc aparece a.o¡f CO· mo • mont.nna de la casa de Y:th\>é• {e{ Js 1,21; 2,2·4; 9.19; Miq 4,1). (2)

Ciudad pro{ifiaz, madre di\tiua.

Jerusalén coyó en monos de los im'aSO· res b:tbi)onios {587 a.C.). pero fue ro· oonstmida y \'ino a con\'c-Mitso:! pot:~ k>s profetas poste:dlicos en lugar pri\'ilegia· do de prese-nci:l y promesa de Dios, npa· rociendo, incluso, como signo de la nuc· \'a humartid:ad: •Alegraos con Jerus:li.Sn, g_or..:ld ron í!lla, todos tos que 1!1 amáis: alegraos de su aleRtia. todos los que por ella llevasteis due-lo y mamaréis de sus Pt."Chos, os sociaréis de sus consolocio· ni'S, chup:tréis los delicins de sus senos abundnntes ...• {ls 66,10·13). El oronte israelita se siente n.sf como un nino que anhcb )'busca la temuro dc la Madre, n>pl"l."St'ntoda por Jerusa16n (Hija Sión. Ciudnd engendrndora, de pechos abun· dnntcs}. ~sta ~s l:l rwcesid:.ld supromn. óste roligiosas impu
(3) Jem.fidb1. ciudad del jiu de los riempos. Así In ha descubierto, por ejempl-o, t•l vidente
dice que ..d~e ~ll f fui andando por el centro do in tierroyvi un tu~r bendito• (/ He11 26,1). que es J~rusal6n donde hay • un árbol cortado de vást~gos \1igo· rosos". qu\! pnrocen emc:.r ~~ .. rc.sto de Israel" (d. fs4.l: 6, 13: Miq 5,6). Esto es ~l lugür donde \1..1\!h'\! a Oorocor c-1 tron· ro de Jesó, el árbol do:! D:.\·id (cf. ls 11.1). de manet-:~ que aiH donde l:l vicb paro· cfn va truncad:~. (pueblo roto. árbol cor· tad0}. surge por- In acción do Dios In vi· d!t. en es~n:t.n e.o¡rotológicn. En ese contexto se h:abkt de un~ tierro bendita. vinculada al <~ mOnto:! s:~nto" (Sión) del que brota hacia
sus borns palabras inconvenientes con· trn Dios y digan cos:.s rontrorias n su gloria". En el entorno do Jorusalón se rooli:t.nrá por tanto el juicio: ~n los úl· timos tiempos tendrá lugar el espec· tdculo del justo juicio contrn cllos Uos cood~n.ndos de la gehnma). ame los jus· tos, por- la eternidad. los que han obtenido misericordia del Dios de In gloria fe bendecirán alli todos los df:ls...• (1 Hm 26, 1-27.4}. A"·snznndo \!n esn lfnen, la \1isión de in nue\'a Jeru.'ialén constitu· ye el cufm<.'! n )' So:!ntido dcllibro del Apocalipsis cristiano: .. yo Juan vi In sama ciudad, la nue~-n. J~rusal én, descender del cielo, d~ Dio..,, dispuesta como una e.'iposa ata\•i3da parn su ~sposo ... \' me lle\'Óen ~1 Espiñtu a un monte granel~ y alto. y me mostró In gran ciud!ld sama de Jerusalón, qued<"SS."!nd[a del cielo, de Dios. teniendo In gloria de Dios. Y su fulgor ern semejante al d~ una pi..xlra predos.fsima, como pie!drn de j~spe, diMana romo t>l cristal» {Ap 21,2.10). Ésta es la ciudad~ porrt.octa, en la que Dios h3bita ron Jos hombres. el \'e rda· dero p.nrofso. • Me mostró entonc-es un Rio de agua \1i\'n. transparento oomo el crist:tl. que salia del Trono do Dios)' del Cordero. En medio de la pl:17.:t de In ciu· dnd. a uno y otro lado d~l rio. hnbia un Árbol de vida que dab.n doce cosech:ls. una COSo:!cha cada mes. cuyas hojas ser· \'ínn p.nro cumción a las naciones. Y no h3br.i nlli nacb maldito. Yon ella cstar.i el Trono d~ Dios )' del Cordero )' sus sion'OS lo rondirán culto; y contempla· r:in su rostro y Uo\'at'd.n su nombro es· crito en la fre nte. Yn no habrá nocho: no necesitarán tuz de lómp.nra ni luz de sol; el Se.nor Dios las nlumbrnci y rei· nnrin por los siglos de los siglos• (Ap 22.1-5}. JerusaU.n, Ciudad de bs Piedras Pre-ciosas. nparoce as.i como Jardfn y Pnroíso de Dios, con al RJo y in a la· meda d
cr. J . Go.'
\1/f.ttllt.O'K'~Kl'. El si!!nifiau/u tk J mlSf.llml pora judius. nislill11as y •mrsulm«Jtt:$. Jeru.

,;:.Jén 1994.

JERUSALÉN 2. Ciudad de. J esós (JI muene). l.:l relación de J\!sú.s con J~rusnlén ronna pone de su dC!Stino prof..'itico. En un primer momento, Jesús hnbia dejado ~~ dC!Siono de Jua n B3utista y de las tentaciomos {cf. Me

496 1 JerusaU n

1.1·13}. parn anuociorel reino en Gali· lea (Me 1.14· 15}, cumpliendo el or5cu· lo antiguo: c¡'Z.nbulón y Neftalí. comino del mar. al otro lado del Jordán. Galilea de los g"n til~! El pueblo que mornba en tinieblas \'io uno lu7. gronde• (Mt 4,13·16; cf. J.s 9,1·2}. Pero d~puds, en otro rombio docisi\'o, J~ús dejó Galilea poro anunciar su m('rt.S!lje en Jerusolón, como ha pu~to d" 1\"!lit'\'" todo la trndi· <'ión sinópticn. a pan ir de Me 8,.31 por. (1} Un profeta debe 111orir en l eru.mléu. A pasar de hobernnunciado
ingenuo de un simplrc del Dios de la pa7. e n· tró Jes(ts e n la ciudod de las promc~s. no pnrn conquistarlo . .sino p-aro oh--ror aUi .su me nsaje y camino de libt.>roción unh't'rsal: • Enton<X!s trajeron sito soldodos, ni in.stitucionao; de ~·iol enci a. Unos cantan. otros callan, los jerorcas se inquietan. (3} Como ny de paz. Jcsós e mm e n la ciudad del ruino y las promes:~s sobro un n.sno prostado. No cabalga en caba· Uo \ictorioso. no condUC\'! un ej6rdto que U\'an7.:. puesto en pie poro la gueITa. Trn.e un mert.S!lj e de poz y como sig· no rogio escoge su cabalgad urn. Evi· dentemente. .se trota de un asno de roy: por eso deja que lo rubrnn con mantos y 61 SI:! monta. como l!n un trono sol.em· ne de roaleza (asilo destaca Mt 21,5. ci· toado a Z:l<' 9,9). De eso fo1m a avon7..!l, n:tdt4tldo por la muc-hedumbre que lo aclama y canta, cantando la llegado del Reino prometido. Ésta es la \'erdadern toma de lo ciudod. Jesús \1 iene en son de poz, mjentr as sus acompo.nantes cnt~ton la glorio de Dios que se rewla como satv:.dor sobre la ticrrn (¡Hosanno!}. Significath-am
Jerusalén 1 497

por W. fuen:a. En mOOio de ellos, como MesW de Dios y roy de poz, sigue vi· niendo JC!Sús, mont!J.do sobre un asno de fr:ucrnidad. Viene rodcado por un grupo di'! amigos quo le cantan porque siguen '-"!!Ferando el w rdadero reino de Dios en l! camino y meta de l:l histori:J..

De esa fonno conquL'ita simbólicamen· lo ciudnd: como .\iao;fas sin soldndos. como a lguit>n a quioo pueden aprosar o

h'l

rmtar, ha entrado en J MJ.Salén, sobro un & no. no en cabollo o oon UUTOS de combate, paro ofrocor ~u proyecto o k>s

marginados)' ~duidos de lo 1ierrn. Va oon unos amigos que rnman la gloria 00 Dios y de su Reino. (4) Jemsole•• rechalfl a su Rey. l a trodidón cristiarua saOO qu\! Jerus:llén no h:t q uelido riX'ibir a su Cristo, no ha creidocn su mensaje. y dí! esa foiTna si· gue optando por un tnl"Sianis mo ~·icto·

rioso con leye-s de represión, soldadru; y clr«!!as. El Dios de su templo ~ita \'ioJencia )' cárcel para mantenorse. le. s1ís respondl.'! llorando. no por ól. .sino por l:t ciudad que, al recha;o..nr la llama· da de 1!1 paz, se e ntrega en ma nos de los profes.ionnles dt' la m uertt': cllega· rán los días en que tus enemigos te ro· deanin dl! trincheros, te s itiarán, :t.pro· cacin el ceroo y te arrnsar:'ln. a ti y a tus hijos. no dejando piodm sobre piodra. porque no n.>conoci:stl.'! el t iempo d " Dios..... (Le 19,4344). Parn los cristia· nos , Jerusalón aparee<.' asi, ante todo. como la ciud nd donde Jesús ful! cruci· ficado. OOjo el poder de los sacerdotes del tem plo y del procurador romano. Jesós hab(a wnido porn anunciar la llegada del roino de Dios, pero fos po· der.:!s de c-s.te m undo le condenan a m uerte y le entit>rrnn. De ahora en a d.:!· lante. la ciudad de Jerusalén So:!rá la ciudad de la cruz y del sepuJcro Y.~ cio. El ""'ang_elio de M.nrcos )' de Mateo pi· den a Jo..¡ discípulos dí! Jesós q uC! deje n Jeru.o¡aJtin (con la tumba v:~da} y q ue vuelvan a Galilea, parn iniciar allí de nue\'0 el cam ino de la Iglesia (Me 16,7· 8; Mt 28.. 16-20}. Pero Locas ha ins isti· do en el valor de JerusaMn. de m.nnl.'!rn que tnnto ni final del evm1g_elio como al principio del libro de los Hechos ha s i· tundo e n Jerusal6n la experiencin p:t.s· cual. la vcnidn del Espíritu Santo (Pen· tecostés*} y el com ienzo de la Jglí!sil.. cr. F. IW. U CAU.E, S iltl(ldcin a/ s.m•ido dt/ kcri¡:ma. Cu(lJJYJ f"''Ofl'li{ Ko Jd l't:an¡;tlio de Marros, Uni\•cr~idad Pomirida, s.,l:.m:mc:. 1975: F. DIF.l, El Cahwrio )' la c.,..,.. . de

E.~tdla 2004; O. J UT.I., Mc:r.sillh <mJ Tt>mpk: Tl1c Tria/ n(Jc:m.s in d1c Cmpd o( Mark. Sdml:u':l PI'
Atldn, Vclbo Oi\·ino.

qu f' l l'.siÍS f'tmocid. OC$tino. IJ:u'Cdan., 1990.

JERUSALÉN 3. Ciudad crbttana (~ Iglesia J, Pidro, E.srelxm, Samia· go}. En un moml.'! nto dado. tras la ex· per iencia pascua l, Pedro y los Doce se instalaron en Jerusalén, par a formar allí una comunidad t"SC.':ltológica. espe-rando la cercana manifest:teión de J e-sós resucitado, que ina ugurarla el R('i· no. Pero las cos:t.s sucedieron d e otra manera. ( 1) Pedro y los Doce. Ellos ele\'aron en Jerusa l6 n s u propio ~igno ml.'!sidni· co (ins pirado en Jesús), como hicieron otros ¡;rupos judíos (Q.specialmente ruoenios), que espernban también la Lle-g_ada dí!l tjempo fi nal. basándose e n di· \'t'r'SOS signos o escrituras. Pues bil.'!n, ru>ta función intrajudia de la iglesia de Podro y de los Doce fue decayendo por \'años moti\'OS: surgieron nuevos mo-\'imientos interiores (como el de los helenistas). hubo un roch.n7.o ex-telior (con pe.l:stoeUciones dhigidas por In au· tolidad del templo}, el conjunto dí! los habitantruo de JC!rusalé.n no rospondie-ron a la llamada ml!siánica de los se-guidoru..
Heltmistas y hermanos de Jesú.'i.

De m anera (Xlmdójicn (pero conSo.'!· cuentt'), en poco t iempo. los Doce perdieron s u importancia y fueron d e-sapan,_x-iendo, sin haber cumplido ex· tername.nte su mis ión, sin que el con· junto de Is rael hubiera aceptado el mensaje de Jesós y de su pascua. En lugar de ellos se el.:!'tnron esto..; grupos o tendencias: (a) Los helenistas (cf. Hch 6- 8} q ue abrieron el me nsaje de J cs6s a los gentiles, suscitando el re-ch:tzo de algunos ..celosos" de ln Ley, como Saulo, que más tarde se unirá a

498 1 JerusaUn ~h'l grupo y será s u portador más :!iig· nificnti\'o; (b) Smuiago y los her manos de Jesús. partidarios de u na iglasia ju· deocristia nn. que irá desarrollando una profunda interpreta ción mora.! )' uni\'ersal de la Ley, parn trnnsformar desde dentro el jud nfs mo, como pare· «!n indicar los estadios más ant iguo...; de f\'lntoo y Juan, con la cana de San· tiago. (e) A!dro <.k-ja de actuar pronto oomo cabt-7.:1 del grupo, pues cuando abandona Jerusalén, hacia el ano 43 d.C. (cr. Hch 11), el grupo de los Docc (\•inculados de un modo mi."Siánico con In Ciudad del Templo) ha daj:ndo de scr el núcleo <'ristiano, pam con\'ertirse en referencia simbólica de los orfgenes ju· dios de la Iglesia. Cesan los Doce y Pe· dro se s uma de algún modo a la misión de los helenistas, \•incul5ndose con ellos en Antioquúa, donde le haJiaromos (cf. Hch 15· Gal 4). De esa forma . prosciodiendo di.'! las mujeres y Jos galileos. quedan en ln iglesia dos lfneas principales: los judoocñst innos de l e· rusalé-n, CC!ntrndos en Santiago, pa· liente de JC!sós. ocupan de a lgún modo el espacio de Pt.>dro y de lo..o; Doce. como reprcsentant\!S 00 la espo:!rnn:t.a is· raelita: los helenisUJS, entre quienes hallamos a Esteban y Felipo.'! y luego a Pablo. reinterpretan la muerte y p:IS· cua de Je.o;ús como principio de sal\'a· e ión uniw rsal.

(3) Samillo"''. La iglesia judt'OC'ristittua de Jem..salil1. No te nemos d:.ntos suli·

cie ntes paro precisar mejor los itineralios, pero lo cierto as que, al linal de un procaso que part.'<'e habru- sido muy r:i· pido, descubrimos que en Jerusalén so.'! ab.ó (y ¡wrmaneció) Snntingo, el hermnno dC! Jes
más honda , todas las naciones. Santia· go y su grupo :1parecen ad como •cri.o;. tianos• a utónomos, al lado de Pedro con los Doce y de Pablo con los hele· nis tas. los de Santiago tienen su propia visión de Jestis y de :!iU roi:K'ión con Jcrusal6n, como •ciudnd del Gran Rey• (d. Mt 35). Son autónomos, po:!ro no ru>· t:in sepomdos, ni rorman una se-cta , .si· no que mantienen la comunión no sóJo con Pedro, sino oon C!l mismo Pablo. como sabe HC"h 15 y C:1l 4. I.X! esa for· m.:t se clevnn como cast igos de la vnrie· d.nd y rique1...a. de la h
(4 ) Jg!eJill de Jermaléu. autoridad umral. Est.n iglesia mantw.t> un tipo

de autolidod de rofC!rencia o arbitr nje sobro.'! C!l re..o•to de lns comunidades, CO· mo supone Hecho...; 15 (y algunos cextos po16micos de Pablo). No intentó e:ttender directamente su jerarquía (obis pado o papado de Santingo). SO· bre otros posiblos obispos, como hará la iglasia postelior de Roma, ni domi· nar a las iglesias helonistos (como salx! Hch 15), pero qubo mantener y man· t u\'O su propia expeliencia de- evnn¡;.C!· lio, en Unen de pobre1.:1 y rndicaliCJ.nd moml (como supone la can .a d opuso a los que. en nombro del ..grupo de Santiago•. quisieron impone-rle su visión de emngelio. En ninglín lugar so:> die\! que Santiago )' Pablo se opusie· ron, pero pudieron haberse dodo cho · que..o; e ntro los p:trtidatios dC! u no y otro grupo, aunque los campos C!Clesiolcs están delimit:ados e n Gnl 2 y HC"h 13. & "!1 como fuere. !:1 iglesi.n de Jerusalón.

Jerusalén 1 499 centrodn ya en tomo a S:mtingo y d~fi· nidn como iglesia de los ~brcs. de un modo ronl y simbólico (cf. G::.l 2.10; Rom 15.26), lU'lO unn :aguda COI'K'ien· ci.a, sagr:lda y ml!siánicn. org:lnizad\•a y leg:¡l. h.nlljndosc anim:Kin (prcsidi· cb) por los hc mtanos de Jc-s(•s (cf. Me 3.31-35}. los miembros dí! ella habd :m

supuesto que el autóntico intórpl\!ti' del Crislo y gurn de In lglcsia no era P.:!· dro (como dirá Abtoo 16,18·20, con· tes tando qui:r..á a las pretens iones de los j udcocristianos), s ino Santiago. ro· mo suponen diverso..<~ e.slrntos del Nuc· \ 'O Testamento e incluso el EvTo111 12. que asume y trnnsforma tr:ldic-ionesd e ~'il\! grupo {uni6ndolas quiz:i con otras de origen gnliloo}. (5) Fraco:so de la iglesia de Jemsaltu. Fue la Gr:m lgk>sia del principio, el primer •experimento C'r isti:lno• n grnn ~ha

(después del que pudieron ha·

ber representado Pedro y los Ooc-4.'). De todas formas, tambi6n ru>t:l igl~sin frn· casó, por f':1:t.ones que puoden resumir· se así. (:a) Por conflictos int~rnos . oo· mo los q u~ ap:m.oco:!n en ot ros grupos judrocristianos post~rioros , represen· t:~dos por los ev:~ng~lios d
t rndicionruo de los e\'angelios sinópti· cos) han influido e n el C'ristianismo poster ior.

(6) Penr'iveucia de la igle.~ia de l em· saliu. Sus rostos so mnn tu\'Í~ron d u·

rantc casi dos siglos, en grupos judOO+ cristianos de tipo uhrn-legalista )' en gnósticos nntilegolistns (los extremos suelen \1incularse} qua tennirw.ron por agotarse y desnpan.--ce-r, fuera do 1:1 Gran fglosia. Dll tod:~s mnn~rns. su in · te ndón mds honda, vincul:~da a la rafY. isr:1~litn del e\•angelio. no Sll ha cum· plido todn\'fn y queda a ún pendiente (como la intenc-ión de tos Doce): no se ha cumplido a(m la espe-r.mza do las tribus de b rnel o de In ciudad ds libre; ella a<~ nuruotf:l madre• (Gal 4,14·26). Esta Jorusalén superior es la que viene :1 mani fruot:~rse a trnvés de la Iglesia: U.'i la ciudad d
500 1 JerusaUn

cNo os habéis ac<"rc:ndo n un mome tangible y a un ruego ardiente [Sinní. Jerusalén nmigun. Antiguo Tl.!litnme n· toJOs h:ibóis acercado al monte Sión. n la ciudad del Dios \'i\'0, la Jerusalén cel~te; a los millare-s de ángelcs en fi~tn. a kt asam blea de los r rimog.Sni· tos insclitos en el c ielo.... n mediador de un.n nuent alinll7.a, que es J~ü:s· (Heb 12.18-14}. Los cristianos se han 3C'ercado. por tanto. a (3 nue\'a Jerusa· lén, de In que trota de manera extensa el Apocalipsis: eMe mostró l.n ciudnd santa. Jerusalén, que OOjnbn del cielo, ds de con.Oicto de to· do el pla neta. CL R. M.LlllRE, lA ipJcsin Jc kru.w/in, Oc:~. d<-:ck Drouwcr. Bifb:.o 1939; J. L. LI'.ON AlC,\IUtT., &mtillt"• d hol/MIW dd Snior, \'cr. bo Oh•irm, Es1cU:. 1998: L SC11r>NKE, Lo ro11m11idtJJprimitiw1, BED 88. Sigu.cmc, &. l:..~n~ 1999: E. \\', S'ft¡(!IU.V.NN y \\'. STJ<. CI'.M.\.~ Historia social Jo:/ crUtirmismo pri. mitiwl'. ún iuid
!m,

El.1cll;:. 2001.

JERUSALÉN 4. Apocallpd!& ( .1'

salttaciótt. pecado. exclu..siótt. cie-

lo). Tras el juicio de Dios vendr:i a martifest.nne la Nuc\'a Jerusalén, como sig· no de cumplimiento de las pl'OfJ)L"S;(LS. ( 1} Ciudad Sama (Ap 21, 1-4}. l a \'ie· j3 ti<'!rra ha e-stado domin.ndn por la guerrn de lns bestias y la (lo:!r\'ersión de In Prostituta; el mismo cielo pai'\_X'fn se· do:! d
(21,1 ). Hay un Cielo sin Dmgón. una Tierra sin bestias ni prostitutoslns. Lle· ga In ciud~d perfectn de la gloña de Dios. ciudad esposn. adomadn de \'id~ . Éste es el Tnbo:!máculo de Dios. el Tem· plo unh·ersnl donde h.:tbit.n con los hombres en :llian.7.a de gozo: por e..o;o, enjugará todns lns lágtimns, dl.!litruirá todos los Unmos, como nqueUos que se oio.n en Jns tierras de opres.ión del mundo. Esta serii la ciud~d de 1~ inti· mi d~d amiga, do In pro.so:!ncin nmnnte de Dios en los hombri."S, do:! los hom· brcs emre si. Así .,o;e lo muestran nl pro· fo:!tn.: ..;v en, te mostmr6 ~In Novia ( m u· jer: gyuniktt} do:!l Cordero!: Y me lle\'ó en el Espirito n un monte grande)' al· lo, )' me- mostró 1~ gf'3n ciudad s:tnta do:! Jerusnl6n. que desco:!ndia del cielo. do:! Dios. ten icndo 1:'1 gloria de Dios" (Ap 11.9· 11). ~ste escl tiempo de lns bodas o fwstas fi nnll.!li, cuando cese 1~ guerra de las bestias y la mentirn de la Prosti· lut~{Ap 12- 13; 17). cunndoe1Esposo. Cord.:!ro dt-~ollado. y la Esposa. ciudad santn. se unirán pom siempre. (2}. Ciudad amurallada. pero de pumas abientls (Ap 21,9·27}. Tiene los

muros m:ls bellos, m:ls nitos. como un cubo sagrado, territorio de \'id.n uni· versal. Eso." muros no se ele\'Sn parn encerrnr 3 los de dentro, como en las circele..o; del \'iejo mundo. rodendas do:! ruerl~ s istem~s d
Ciudad de mracióu. parafro eter-

uo (Ap 12.1-4). Por eso se dice que db·

J c.>!IOS 1 50 1

currirá por medio de ella, brot.nndo del trono dí! Dirn; y del Cordero, el río de la \'id:~

y se anade que, en mt.XIio de la

gran Pla;o.n donde todos pueden com u· nirorse. a un Indo y otro dC! ese rio.

brot:trá n todos los tni."SeS kts hojas y frutmo del árl>ol de la vida, que servir5n de cu r:~c-ión paro las gentes. As i so ro· cupera y se mantiene para siompru el pnra(so del principio (d. C n 1}. pero ahorn sin ~rpic ntes y sin prohibido· oes. Será .:!l jardfn de In proscnci.n pcr· maneme de Dios cuyo rosl ro verán los hombres. en conlo."!mplación infinitn. sin mii.XIos ni imposiciones. Ese m is· mo Dios de la contempl.nció n es Agua* crendorn, c rea ció n infinita. Por eso se anade que •en medio de su pln7.n y de su rfo, a un lado y a otro", ib:l. s urgien· do, único y multiplicado. sin fin, cl ár· bol de la \'ida. q ue ahorn. tras la lucha de la historia, debe pr~n tarso oomo árbol do ter:~ p ia, es decir, do curnción )' cambio pcrson:.l y sOC'ial para todos )' do t.rans ronnación asp¡.•dal para los cncoreelndos (cosi ~i empre he ridos y enrermos}. (4) Ciudad de Exclusi6u. As f lo indi· ca el mis mo lCXto, al menos de ma nero oegnth·a: "No Sl' encontrará en In Ciu· d!td nnd!t m:.ldito• (Ap 12.3}. En un sentido, debemos afirmar q ue no se trota de un:. exclusión por roch:.zo o castigo, sino por plenitud: deben que· d!tr fuera :.q uelkls q ue destruyen :. los otros, :uruinándosc !l. si m ismos, pues no puedo haber en lo ciudad \' iolt'ncia alguna. (cf. Ap 11.40}. Dios curan quie· oos puOOen y/o q uieren ser curndos. M gesto sonador q ue Sl' abre a todos, (X!· ro aquellos que ime nt:.han e:tduir a tos demás (y no quieren curarso) so OX· cluyen a si m is mos, y de os:. rorma quOOnn fuera. Éste pareco ser el límite de toda s:~.l\•ación. el oonfin teológico de un Dios q ue no puede imponer su curación por l!t fuer1:1. de mnnem q ue aquellos que nieg:¡n a Dios (nieg:~.n la \'id:.) y quieren destruir n los demás se des truyen :. sf mismos. s in necasidnd de q uo nadie les :.rroje fuora o Jo..o¡ e n· cierre on un tipo dl' cárcol q ue teológi· cameme se s uele pr.:!se nt:.r como in· fiemo. Ésto poroce el final, el límite de Dios, m i r:~do do..o¡de una perspectiwl hum:.n:.. M linoa do outotol ión q uo SO· bre\•ione y destruye por dentro {sin vio· lenda t>xter ior}. a peso.r de todos los amores de Dios. a los que quieran dos· truir a los demás. Éste es el infie rno de

nq ueUos q ue se enrnrcclan a s i mis· mos. enroll:iodoso en una espirnl de dest ruC'Ción sin fin. El Apocalipsis dej:. clnro el aspe<.' to positivo del tema . poro el negati\'0 continúa en un:. espocie de penumbnt. sabiendo q ue sólo puede habl:lrse de superac-ión do los ma les del m undo (q uo desembocan e n lo exclusión final} a tro\'ÓS de un:. esp~i e de e:cplosió11de boudad gratuiw. que es la única ca paz do cons truir una c-iud!td de ::.mor. pb 7.:. abie11a poro todos, ciu· dad do curncionos. Pero queda este sig· no do la posible exclus ión finnl q ue pla nte-n el mayor problt•m::. teológico, social )' pastoral del cñsliani.smo y de cua lquier roligión, un problema \'incu· lado o In exdt.t.o;ión y •.-iolencio del m un· do, q ue oocesitn cárceles para q ue los •pncílloos • puedan vivir en pa:t.. Sólo podr:in limi1arse y al f'in s uprimirse las c:irceles del m undo niH donde se s usci· tn. por In t'!.!lpe-ron:t.a de la Vido (ox.prcsnda poro los Cli...,ti::.nos e n la Jerusalén celeste). un camino dist into. más hon· do y go7.oso. de vid:. univcrsol. on te-r· nura y carino no \•iole nto. en ::.c ogidn sin fi n, luminosn. curativn, pnra todos. Cf. A. Ál \'.utEl \',\tl)f:S, fA !Uli'W.I Jtru.wJiu ¿CiuJmJ uluu o tm'l!st"?, Verbo Divino, E:~tclla 1005: F. co.-..'ltttll.t.S. Lit lllli'Wl Jm.•·

sal6t. upcr;m:p de la i'ehi(l, S ieucmc. Sa la.. m a.oca 199!: X. Pt.:.u.A. ApoNJiipsis, Ver lx• Divino. Es1cUa 1999.

JESÚS l . Figura bi!l-tórtca ( .> muerte_ Hijo del HombN. Cristo, 111ilagros, e:wrcismos). la im\'!sl ignción so bro el Jes(ts his t& ico hn constituido uno de los ncontecimiemo..o¡ cultur:~ IC!S y religiosos mós signillc:ati~us de Occi· dente en los siglos XIX y XX. de manem q ue hoy (a p1i ncipio.s del s iglo XXI) podemos :.firm::.r que con(:)(.'Cmos s u f¡. gura mejor que en otros tiempos. dos· pu6s de tres. o quizá cu:.tro, periodos de estudio intenso de su llgura. (n) La itiiY!Sfigaci6u ilustrada del siglo XVIII y XIX intontó supe-rar 1:. \•isión doRmáli· ca de la toolog(a ollcinl de los $igl0s on · te ñot\'!s. P:lr:~ ello utilizó los nuevos métodos de las ciencias histórica.-; y li· ternrias. Produjo gr:~ ndi.>s visiones. aún apronochabi\!S. Pero. e n gener:tl. proyectó sobre Jes(ts los presupuestos e in· ter~ reli~osos )' sociales do su tiem· po. sen en línea mor:~list:. (de t ipo más k:mti:.no), sea e n lineo idealista (de ti· po más hegelinno). (b) La iuvestigaci6n

502 1 Jud.s

cniica de principios del :>iglo XX <.'!St:i rl!·

pro!Wntadn por A. Schw.:!itzer ( 1906), que puso de relieve lo radical nO\•..xlod de J<.'!sús, n quien debl.'mos situar en su tiempo y circunstanc:in. supe-rondo asi el presupuesto ilustrado cW los in\'M>li· gadores pn_-cedent.:!s. Schw.:!it7.er pensó que J\!Sú.o; habfn sido un apocalfptico, que fracasó en su \•isión y en su int<.'! n· to, pues el Reino que onunciaba no lle· gó. Dt.'Sde eso perspC!Cli.,-n. muchos in· .,·estigodoreos pcn.o;aron que era casi imposible oontx.'C-r ni Jesús de la histo· rW., de manern que debúamo..o; com<.'!n· tamos con las di\•ersas figuras del Cris· l O de lo fe de ln Jglesio. Durnote la primero mit.nd del siglo X..X los inveli· gadores renunciaron o trn7.or una fig_u. ra histórico de Jt':!ilts. (e) Nue~·a Mrque· da hi:>tririca. A mediado..o; del XX. \nrio..o; exegetas olemon~o; romo cW E. Kasemnnn (1953) v G. Bomk:tmm ( 1956) iniciaron, desde distintas per~pecth·as toológiC3s y criticas. una nue\•a bús· queda del Jesú..o; histórico, contando pa· ra ello con los descubrimientos que se wm(an haciendo en el campo de lo ar· qU<.'<)Iogio y de lns ciencias SOC'ioles. (d) Situació11 aczual. En el último terc-io del siglo XX y a pñnciptos del siglo X..'\.1C$· tamos asistiendo a un Mgtnn e-stnllido .. d.:! los estudios históricos sobre Jesús. Los d~o;cubrim i entos del entorno judfo antiguo, tos te:ttos de F. JOSI.'fo y del ra· binismo antiguo, los nuevos mé
los sacerdotes de Jerusalén . los profe· tas escotológicos no s:tcrolizaban lo

que e:üste, pero ret'ho7.oban en princi· pio toda ley SOC'inl. sino que apelaban a la acción inminente de Dios, vinculada al despliegue y soh·ación del hombro.~. Dios vendría n monifestarse pronto. re.sol\'iendo los problemas de l.n huma· nidod, tanto en plano socia l como re-li· gioso (problemos. por otro lado, inse· pnrobles). Hubo en aquel tiempo otros profetas escatológicos, como Juan Bautista. Entre ellos tenemos que .si· tuar a Jesús. De es:J. manero podemos entender le y le entendemos mejor. co· mo una figura importon te dentro del judaísmo de su tiempo, separándole. por un lodo. de los eelotas (que busca· bnn el combio de la situación por me· dios m:is militoros) y. por otro. de los maestros sopienciales (que apektban a la snbidurfa inte-rna de In realidod dh•i· na del mundo). Jesús anunció un cam· bio rodkal de lo situac-ión huma na. fundándose en In esperonzo de ta llega· da de Dios. Enomnmente hablondo frncasó, pueos murió crucificodo. Poro sus disdpulos oflnnnron haberle visto vivo tras su muerte en una experiencia p:tSC"LtoJ que les capacitó poro recroar su vida {la de Jesús, la de clkls mis· mos); de eso forma comenzaron a pro· <'lnmor la pro!Wncin de Jesús resucita· d o, croando un ma..·imiento que d um ha.sto oi dio de hoy. (1} Fue un hombre poderoso eu obm.s: sanador y/o carismdtico. Todos

los exegetas actuales est:in com·enci· dos de que Jesú.o; hizo un tipo de .. mi· lagros": era un sanodor. alguien que curo o los enfermos. En el centro de la vido de Jt-"Sús siguen estondo sus mi· lagros. con su compromiso radica l a fo\'Or de la vida y liberud de los hom· bres. Esos mila<>ros, ont.nno rec-haza· dos por rncionalistas de diverso tipo. los e ntendemos ohoro. de un modo mucho m:is radicol e hLo;tórico, como expresión de la taren>' libertad croado· ra de Jesú..o; a favor de los hombres. Ellos suponen su ruptura respecto de un legnlismo socrol {que sitú.n la Ley ant~o; del cor ismo) y \•an en rontrn de urut interpretación política o naciona· li;>to de su mensaje: los milagro.o; de J~­ .sus ero.n gestos de oyudn o los necest· tsdos. no lK!Rales de presencia militar de Dios o d e .,ktoria sobre los enemi· gos. La interpretoción de los milogros \-aria entre u nos exegetas v otros, pero ellos se sitúan en la base de todo lo in· vestigación actual sobro J~o;ús,

Je!IOS 1 503 (3) Fue tambiiu tm hombr~ sabio. expeno eu humanidad. Hny diyc-r.;os

~xegeta.s que, apoyndos M Q~ {incJui· do en Mt y le} y ~n el Evangelio de To·

uuü*, ponc n en segundo plono el as·

pecto profético-apocalfptiro do J eJ>ús.

lo mismo que sus t"::sgos más carismá· ticos. )' le presc-nt.nn. ame todo. romo un tipo 00 snbio cínico. dit'!.tro en for· mubr parndojas y e xperiencias contra· culturales., como fllósoro de la vida. m:is griego q ue judfo, autor de 5eOU!-n·

ci.as luminosa..; sobro la banalidad del m undo. Según ellos, J eosús no prod a· mó la Uegnda de un.n reden dón me..o;iá· nica (de tipo socio)}, sino un.n especie de redeución ;merior y no vi ol en ua d e los hombr\!s, de tipo m:is indi\'idual

que social. E.sta \'b;ión puede s.e-r cxa· ger:tdn: pero es 1.'\•idente que JQSús fu e un sabio en el sentido rndical d\! la pa· labro: hombre de So:!nwncins daros y cort.antes. diestro en rormul:lr parado · jas y e n cont::.r par5bokls. En este pln· no, su ex-periei'K'in y me nsaje, que po· drfn compornrse con el men.o;aje d e otros grandes snbios de In hi!ltorin. nos pennitirfn dialogar ron lns tendencias religiosns de Oliente. en espedal con el hinduismo, budismo y tnoismo.

(4 ) Fue ho111bre de mesa comúu. Si· tuó en cl centro de su mo\'imiemo el signo de In l'1li'S:I compartidn. romo

muesu":~n los relatos de las multiplica· d ones y los (C:ttos ck> comidas con p.:!· cadores y excluidos sociales. Oc esa for· roo. !~u peró los tabúcs y leyes de una oconorrúa snc-rnl y soc-inl que seporaba n limpios (judfos buenos) y mnochndos, a \'aroncs y a mujeres, a ricos y a pobres. El judafsmo del tiempo de Jesús se C!S· ta.ba con\·ini-endo e-n religión de comi· das y ellas rueron un temn clnve parn el cristianismo primitivo. tal como mues· tmn Gal 1-2 y Hch 15. Pues bien, por encimn de los dogmas y nonnas sa.cra· les h:l colocado Jeús el signo y rrolidad de la me-sa compartidn, romo dest:K":lll de formas compleme ntarias muchos (')(Cgetas actuales. Ellos suponen qul.' la nota distinth·a de Jesús fue el pon más que la pum poJabra. fue la relación con k>s enremtos y excluidos de la sociedad. ron quienes compnnfa la mesa. m:is quo.1 1:1 pum teorfn apocaliptic:a.

(5) Jesús (ue mr pm{na de mpwm S(JCial. empenado eu crear mr 1 we~·o

tipo de familia. uu discipulado de her·

111anos. Siendo re-ligión de comida, el judaísmo ero religión de hermandad

soc-ial, de marwrn que la experieocin de Dios estaba vinculada n In estructurn sagrnda del propio grupo, fundado en \'{ncufos jerárquiCO$ de ley económica )' social. de tipo polliarroliMa. Crnn panc de la controversia de Jesús se ha mo\'ido e n este campo: Jesús ha roto gran p.nrte de los principio...; de honrn que separnn n los buenos israelitns de los pecadores o ex:cluidos; su mensaje de ape-nurn social )' perdón, de com(>l'J· snlidad abierta y do acogida familiar ha supe-rado los esquemas de fid elicbd antigua, que define n al pueblo judjo. De esa manero ha \'enido n prescntnrse como priocipio de u na fuerte rupturn soc-ial )' como creador de un cipo de tn0\1imiento o grupo d is.tinto e n el que todos lo.o; humanos (\':.'~rones)' mujeres, padres e hijos, sacerdotes y laicos. le-trndos e iletrndos, libre.o; )' esclnvos .. .) pueden relacionarse en amor. salud y \'idn compartida. Sin esta rueneruptu· ra o crisis familiar no S(! entiendo In vi· da de Jesús ni su mm,imiento de reino. (6)

Fue t/11 hombre COIIJ1ictiwJ. Se en·

frontó en la práctica con un tipo de prácticas 1.-g.nlC!S de pureza del judols· mo de .su tiempo y puso de relieve la no-\'edad de In grada. Se ha dicho que los judios ernn duros. dcfen.sotl.'S de un Dios im~i ti\'o, faltos de misericordia (y que por eso condenaron n Jesús); Je-sús, en cambio, hnbría sido blando y misef'icordio..o;o, to.'!stigo y defen.'iOr de un Dios di.' nmoc. Estn visión resulta histó-ricamente equi\'ocada )' cristinrt:lmente falsa: los ju d~de aquel tiempo no ernn Jegalistas, sino partidarios dcl pe-rdón. pero en línea de nomismo pactunl, exi· g:iendo asi el cumplimie nto de unn ley que distingue n limpios )' manchados. En contra do.1 eso, Jes(•s ofn-x:ió a todos la grada e.'>CUtológica, haciendo inútil In ley de pure7..as y pecados. Apareció asl como pe-ligroso. por romper unn \'isión social del pecado. entendido como oli-nsa conun Dios)' oontrnln buena so-ciedad S:lt'l':!l judfa. Desde el mome nto en que orrece un perdón din.X"to a los pecadores y pide n sus scguidoro:s que perdonl.'n (que se po.'!rdoneo de un modo directo). Jesús So.'! ha pu
504 1 Jud.s (7) Je.nís f ile uu f.ro[i!ta a quieu cmcijfc:arou en Jemsa itt. Algunos in\'<.>s· ligadoros piensan que Jesús no quiso actuar como Mesías ni f\'!00\':ldor polí· tico, sino sólo como sabio )' a uism:i· lico. Per o, de-sde ese punto de \'i.St:l.. resulta difícil <:!:tplicar su condenn a muN'te. Es aquí donde se ce nu-:~ grnn pone de la discusión actual sobre el te· nua. Pueden discutirse)' se discuten los mntioos. especialme-nte en fo que ser<:!· fi<:!r~ n In responsnbilidnd del Snnedñn judioen cuanto tnl, pero es claro que fa ofigorquía sacerdotal de Jerusalén par· ticipó de nlgún modo e n su muerte; y más claro aún que el procurndor romnno lt' tomó por prete ndie nte fnl."5i:i· nico, romo supone el titulo (¡ Rey de los judios.': Me 15.16) y la formn del suplí· eio (cn tt'ifixión). l.o.o; cristianos anaden que Jes(Js es el Mesías rosucitodo, po:!ro este rosgo ya no puede- probarse en un ni\'el de historio.. Lo.<• elementos anteliores se refi e-ren n la vida del mis· mo Jes(Js. que fue profetn. sanndor )' sobio, hombro de mesa comp:u1ido, abierto n los pobr~ y QXcluidos de su tiempo. crucificndo por las autorida· des de Jerusalén. Pe-ro lo resurrección~ ya no perten.xx! ol Jesús d<:! la historia. sino a ln fe de sus s.eguidoro."s, que ofirnuaron que le hnbfon visto VÍ\ 0 u-:~s la muerte, que hobia resucitado y que lo.".
CL J . 0 . C ROSSJ.N, l l'stis. Vida Jc utl

ettlll pt·

sitto iwlio, C'riti<:l!l, D:u'Cclona 1994; J. P. M I!Jii.Jt. Uu iuJio m~ref11ttl. Nucvt~ visit.iu Jd Juds histórico (.IV. Verbo Di ~ino, E.$tdb

19911-1006: X. PlKAZ.'I. 1-a •m~v.r {reura Jc 11'· V~bo Oio:ino. E:lttlla 1()0J; E. J'. &\N. kstis .v ..J iu~Umo. Trou.:.. M:..drid 2003; G . T BEISSI'N )'A. Matl. El Jesús his/Q. n'~. S igul"ml', Sabm:.nc:o 1999.

stis.

l>f.Rli.

J ESÚS 2. Cris t o de la fe. (/1 resu.rr.xció11. c:on{esiOIIt'S de fe, Hijo del Hombre. Senor, Hijo de Dios). El Nue\'o Testamento hn comen1.ado presentando di\'ersas figuras d<:! Jesós. vinculndos a los tftulos* cristológicos )' exprosadas o."R lns diversos conresion\!..o; de fe (que l<:! presentan romo mueno )' resudtndo, como M esfas~. Senor. Hijo de Dios}. 1..:1 tradición pru;terior ha desarrollado el temn. destacando aquo."· !los :.SJ'o."Clos v figuras que rosponde a la mentnljdaá religiosa y social d.:! coda tiempo. Estos son nlgunos de los rnsgos más significati\'OS del Cri.sto de la l"e, tal como los ha ido desarrollando

la re de In lglesia Clistkma o." n sus vein· te siglos. Ellos peneneco.".n n lo historia de lo lectura e inOujo (Wirkungsgeschiclue) de la Bibli:t. ( 1) llijo del Hombrt-. Hijo de Dios. o. .p de ser la figuro escatológica de la tradición apocalíptico* y do.". los e\•angelios, paro com•ertirse en signo de humn.nidad. Jo.".Sús ao; Hijo de Hombro porque ho nacido de otros hombres in· tegrñndose en unn ex:po:!riend o y proceso de go."ne roción. Pero, al mismo tiempo, es Hijo de Dios: pro\'Íene de la humonid:td. naciendo de Dios. confor· me al tao;timonio un:inime do los C\'an· gelios. Esta solidaridad ro.'Cepth•a le defi ne desde el principio do." In lgl~ia romo Aquel que de-pt>nde de otros na· ciendo de Dio.'l, como nquel que orrece a los otros lo \'ida del amor de Dios. (2) Cristo cmcificado. Al principio. la crucifixión era un esc:i.ndato. algo contrario a In re, tnnto e n línea isroeli· 10 como griega. Pl.'r o do.".s pués. unn \'el. que se h:. \'isto n Jes(ts como hombro verdadero, Hijo de Dios, se puede af'ir· mnr también el \•aJor .sal v:~ dor do." Ja crucifixión. viendo en ella el testimo · nio m:is grande del :.mor de Dios: sólo puede ser Mesías de Dios :.que-1 que ofrece !IU \ 1ida por todos. porque Dios c..os \:ida que so ofrece y se compone. (3) Senor pascual. henuano y maestro de lo.( hombres. Seg(ln la tradición, Jesú...o; no se ha perpetundo o.".n unos hijos quo." tronsmilo.".n su mo."motin. Cierta· mente, cl Nuevo Testamento hnbla do." sus hennnnos (Santingo. Judas, etc.) y afirma que dirigieron la iglesia do.". Jerusal~n. Pero Jesús no ha transmitido su memori:. a travós de unos hijos y/o hermnno.o; do catn(l, sino por medio de u.no.o; discípulos, ~":~rones y mujeres, que le han visto tras la muerte. l\.X'Onocié-n· dole como Scoor (= Kyrios) y hc-nnano de todos lo.o; que sufro.".n (cr. Mt 25.31· 46). Jesús no h:l dela do uno famiiW.. no hn. fundado un califato. donde e-1 poder ~':t posando por geoemcion\!..o;, do." p:tdm'l a hijos, como en los dinasdos do." reyes y sacerdotes normales do.".l mundo, sino quo." extiende su ramilia como fmtemi· dad de OOnnanos, dide.ndo • hnco;xl dis· cfpulo.o; n todos los pueblos" (c.f. Mt 28,16-20) y :tnodiendo •no llaméis a nadie Padro, pues .sólo uno es \'Uestro Pa· dre, el de los cielos, y todos vosotros sois hermanos" (cf. Ml 23.7- 12). (4) Comemvlativo, maestro interior de ltt humauüftul. Una fue11e tr:tdición.

Je1.abel 1 505

que ~t:i \!n el rondo del morutcato orient:ll y occidental ha presentado a J\!sús como un .solitario (asceta y/o comcm pl:llivo) que StO separo del mun· do, parn d i1i girlo y gobernarlo mejo r. desdo su aislam iento y eJe\':teión oran·

ce (romo en el Tabor. Me 9.2·9 par}. dis tinguiéndose asf de los poderos ofi ·

ci.:J.Ies de impNios e igle..,ias (goOOm a· dorus y obispos} que Orgüni 7.:1n y go· biema n con leyes el orden ex-temo de l:l vida. Sólo un conte mplativo. que

modera las pasiones, qut:! .supero el an· sia de tener, que \'\!nce C!l arreb:uo del

Sl:!:to y es dueno de si mismo (cf. tenta· dones: Mt 4 y Le 4), e n rontemplación intt!n.sa, puede anim:tr v alimentar en \'erdad el despliegue y' d ru>tino de la historia humana. ( 5) Esposo del crewmte. Esta \i.ooión ha sido m:is desarrofl:ada por m ujeres.

pero tnmhién por v:ltones, al menos desdo la Ednd M.xlin. Tiene m ices bi· blicas, puru> ~1 m illlllo Nue\'0 Te:!ita· mt.>nto p ro~nta a Jesl1s , a l me nos im· plfcitam ente. com o esposo (cf. Me 2,19; .\h 15, 1·13; 2 Cor 11.1: Ef 5.12· 33), .siguiendo una experi~ncia muy honda de los prof~tas del amor d~ Dios (co mo Ose:ls y e l Scmmdo y T~r«!r lsa{as). En ruota lin~a. 1; fo.'! tne'$iánica apart•<"e co mo ~:t~riencia de e namorn· mie-nto y unión con Jesús , q uien \'i~n e a prosen tars~ como encam:lt'ión peorso· nal del amor d t."! Dios. (6) Crau Capitáu, Buen Caballero. S i· guiendo modelos medieva les de entro· ga, aJ servido de la gran tan.o:t de la conquista c-ristiana del mundo. par· dendo de san B~mnrdo. se ha puesto de relie\'e la vis ión d~ un Cris.to q u~ di· rige a los buenos soldados ~n la e mpre· sa de organizar y s:~c-raJizar el mundo OOjo su re inado. Ci~rtam~nte. Q.'ite Je· sú.o1 no .suele ll~'t'tlr espada (In espada la lle\•nn san Mig uel y san Jorge. Santingo y :ilgunos royes cano nizados). ~ro ca· pitanea . co mo portador de la Bandera de Dios. la gmn luc-ha ~n la q u~ se aiL'i· tan sus soldados. que han de astar d b;. puestos a e ntrogar la \'ida por e l Reino. Esta vis.ión ti~ne menos a poyo ~n los Clr.lngelios. pero puede a pektr al pos:~j e <WAp 19,1 1· 16 donde Jesús aparcc~ co · mo rnpitá n y jint."!t~ wncedor, annado con In ~spadn d~ In palabm. (7)

Mesias compasivo, hombre para

los dem(ü. El e\'angelio afirma q uo.'! Je· sús r.xhazó la pret~nsióo d.:o su fam i· tia. de tipo rutc-lusivisua. q ue intentaba

~nct."!rrarl~ en una msa (cf. Me 3.3 1· 35), pues su verdadera fam ilia eran to-dos lo.., q ue cumple n la \'Oiuntad de Dio..,, con el h:unbriento y s!XIie nto. el rutiliado, e nfe1m o o encnrc.:olado (cf. Mt 25.3 1-45). En esta Unen se sitúan gran partt."! de los m inisterios crist innos , pro-pios de nq uoUos que q uieren seguir a Jes-ús. ofrec-iendo s u \'ida ni servicio de los demás. (8) Cratt Sacerdote.. lnt'irticndo el modelo q ue ot'n:!ce fa carta a los Hebreos, la tradición cri.stiana h:t inter· pretndo a J~ús como Sumo Sacerdote. no sólo según cl ordt.•n do Melq uis...... dcc~, s ino también según el orden de Antón y de Le\i. De esa forma se h.a.n rotomado e n la lglesia ele mentos sacer· domlru> más propios del Antiguo Tela· mento q ue del E\'angclio. Cf. 0 . Go.'.:l:AI.f2 1>1> C.\1\I>JiD,U,. l tsú.s Jt: ·"'' a.

:prtt. Apro.~inmdón a kl ai.f1ologia. BAC, Madrid 1975; J. GON:UU~ FAUS, Lu 1/uma. ttidruJ Nut~rt. EuJ<~yo rk Oúwloei·a . Sal Te. ri';.W!, S:~.nunder

1994; J.

PEI.I J:A.~.

Jt:stis a

trmis J.: lu.f sit.IO$, Herder , Daroclona 1989.

JEZABEL (~ prostirucidll,

Balamu, idolocilos).

PrillC'Csa ft."!nicia, casada con Ajab. hijo de Om rí, q ue fue rey de lsrnel entre el 874·853 a.C. ta tradición bfbli~ In pre-senta no sólo como idóla trn (adorado-ro de &mi), s ino como impulsorn del culto de Baal e n el reino de Samaria, y como a.sesinn de dud:tdano.o; honrados y profetas (<'f. 1 Rt."! 16.31; 18,4· 19; 2 1.5-2; 1 Re 9.3·37). (1) Jezabel de Tiaiira. J uan. el :autor del Apocal ipsis. presenta con ~o .so-brenombre de Je1.:abel :a una profetisa poderosa do In iglesia e n Tiatira, a la que llama • la mujer• Úéll gynuika: 2.20), con a nJ cufo definido, en te-rm i· nologín que pal'l.-X'e sit uar la entre la madre de Ap l l.l y la prostituta de Ap 17.3. No sabe.mo.o; cómo se llam aOO. pero sabe-mos q ue a ctuaba como pro-fetisa (2,10). e n t ítulo q ue Ju:an rocha· za, pues .sólo admite romo auténticos profetns a los que So:! muestran fi e.lru> a Jesús. en l:a línea q ue 61 defiende. es· tnndo dispuestos a morir a.ntcs q ue prost ituirst."! con Roma
506 1 Jezabel gura dominnme de la comunidad e-n Tiati ro (2,11·13). Para rechaza r s u in· !lujo y ert.st'n:1n:r.a h!a escrito J ua n su Apocalipsis, prc.osentándola como adól· wra (moikheueiu : 2,11). J uan afirma que Jezabel debfa haber mamenido la fidelidad a Dios. separándose de un ti· po de pros tituc-ión re-ligiosa, pero ha buscado alianzas fatsns. como lsroel en tiem po nntiguo. ert.st'M ndo a lo.., c ri!>tianos :. seguirla. Se ria bueno que oonociémmos su punto de vista. Po· siblemente empleaOO nrgumentos cer· canos a cienos d iscursos de J uan e~ngelistn y de- Pablo. ente ndiendo e-1 E~ngefio en daw d e fi delidad inte · rior. más que de batalla contra Roma. Pero el Apocnlip.o¡is la acus:a. diciendo que •l itre de su pome'ia o prostitución (2.2 1), lo mis mo que la Prostituto de Ap 17-19. ii'K'Iuyendo e-n su ert.st'nonza un tipo de pacto con Roma (comer ido· locitos y prost ituirse: Ap 2.20}. (2} Las ra¡_o11es de Jezahd. Posible· me-nte, ella dirige urut escutob cris tiana y se siente capaz de pe-netrnr en las profund idades de S:ltaruis (cf. 2.14), conociendo y s uperando su peligro de un modo que Jua n profeta interpreta como prostitución (ella hnce a sus hi· jos o discfputos prostitutos: 2,23; d. 17 .5}. Estn txualln e-nt re Juan y Jezabe-1 constituye uno da lo.'l momentos im· portant
mujeres-se:w.o que. conforma ni Pseudo· Filón, bailaban desnudas :lnt
Jinete 1 501

irn conden:.torb ) de un perdedor. Es posible q ue los .. hijos" (discipulos) de

J.:oz:tbel hayan terminado siendo gnó.s· ticos~ (¿o monl!lnistas?}. la Crnn Jglc· sia h:l dado ln rn7.ón ofickaJ n Juan. pe-ro posiblementc no ha nco:'!ptado el carácter radical de su doctrina. Más aún. ella ha condenado a JonaOOI, pero (d\!f.ando a un lado su condición d " m ujer-profeta) parect' haber nc.:!ptado (drutde un pl:lno de poder) su dt."SSO de

p:t<.'tar con Roma.

cr. X. P!KJ.ZA.Af."'t'dip.ri.f. Ve-rbo Di,·ino. E.-1. u.Ua 1999.

JINETE

El tema de los j im."'es. con sus roba· llos d.:o guecrn, es conocido en el Anti·

guo Testamento, donde está vinculado

sobre todo al rt.'!cuerdo del éxodo, cunn· do Dios nnnjó al mar ..:. caballos y j i· oetes" (Ex 15, 1). l.3 trndición isr.aclita sabe tambi6n q ue los jinmes de g u\!rrn oon sus carros de caballos son inct~.pa·

ces de

sal ~r.

pues In s:ll\':teión

e.!ltá

fund:.da cm la :.yudn. de Dios (cf. Am 2,1; ls 2,7: 3 1, 1: \!te.). Pero kltradición oonoce tambi6n la figurn de uno.o; ca· tmllos que sol\!n a roali7.ar lo obro de Dios. cada uno con su color p:articular (ola7.!lnt'S. nl.'gros, bloncos. ov\!ros: Zoc 6 ,1-9). (1) lAs m.atro jiuete.s y caballos del Apocalipsis (Ap 6, 1·8}. Sobro es:~. bose SI:! entienden los jiootes y caballos de-1

Apocalipsis, qu\! aparecen como porta· doro.s del j uicio d\! Dios, lle\•ando con· sigo los ma les de lo hL.,torin: • Y \'i có· mo ~1 Cord
\'07. del ruano Viviente qua decla: ;\1e11! Mkó )'he aquí un caballo amarillo. Y el

nombre de qui\!n lo montaba ero Muer· te, y el H:!:des lo seguio. Y se!QS dio poder sobre lo cuana pane de In tierrn. para matar por medio de lo espada, el hambro, la peste )' las fieras de la tierrn .. (Ap 6, 1·8). Los trQS últimos (espa· da, hambro y ¡>QStc.lmuen e) son bien conocidos e n la trndición isrnelito (cf. 2 Sm 24: Ez 14.2 1: Eclo 39.18·3 1: Mc13.7·9.24·25). Ef primero (jinete con arco) \!S m5s diríc-il de interpretar, pues ofreca ras<>os que par~n posithtos. pues su coballo es de color blanco, lle\'a un nrco an In mnno v en s u frente unn corona de \'ic-toris. de manern que muchos e:tegNos lo interpretan como signo del Cristo guerrero (que npan.X'erá en Ap 19, 11). Al principio de todo, como anunc-io mesiánico. surgirio \!Ste jinete anticipando el triunfo de Dios. Adam.:is, el texto conc:lusi\'o de Ap 6,8 pareca que~l ude sólo o los tres últimos jinetes (espada, hambre y pe.,o;tclguerrn}. En contra de Q!iO, pensamos que los cu.ntro caboUos--jinetes forman un conjunto insepamble )' los w s últimos t:!:tprcsan lo que ost5 w lndo en el pri· mero. lo que podria par..xw (y ser) p1i ncipio bueno (color bl.nnco. corono de victoria) ha de entenderse como ful!nte de engano, sentido negat ivo del 1m palio de Romo: empieza cabalgando el jinete del enbollo blanco, con nrco en la mano, p.nra l!ngnnar mejor. con s u fa lso corono de \'ictoria; pal't;_'Ca promesa de vida. anuncio de sat...-ación. pero e.,o; principio de todo..; los mnJe..o;. Este plimer jinete QS muicn'sto, antisigno del Jioote mesiánico (de Ap 19.1 1·16). 0\! todas formas, el texto ofroc\! d o.'!rto ambigoedad y su sentido sólo ame.rge clnl'3mente o lo luz del do.'!sarmUo pos· t\!ñor (Ap 13-18). A JX!Sorde eso, podemos y debamos ver n Jo:sJ'inetes como podl't\'!s de muerte quo.'! espliegnn lo que está en el fondo del Imperio roma· no: son dh•isas de la histo1ia destruc-· tora, camino que pan._'C'C boo.'!no {jinete bla nco con nf'Co) pero llevo a lo muerte l!X:prosada por tol Hades (C'unno jirK'te). .\iuchos moth•os de este friso de muer· ta son trodictonales. Pero la \'bión de conjunto es nue\'0: estos jinet\!S son lo huma nidad que. pudiendo roali7.arse de maMra positivo y tender a la \'ictoñ a del bien (que podria a nunciar el ji· nete blonco del plindpio), se destruye n si mbma en su \'iolencia.

508 1 Jinete

(2) El primer caballo·jiuete (Ap 6, 1· 2} es blanco )' expresa la fu er7.a y am· biglledad de la rotenda humarw. que se expresa en e imperio mundial de Roma, a ntisigno de Cristo. Así ap:m.oce ahorn. en rnballo blanco. color de cie· lo, ron arco C!n su mnno )' cororut de triunfo en su frente: ha salido a vonc-er, por('('e que put.'dorc-s t.'!n la guerrn. que amena· 1..an con arco y caballo blanco la fron· tera del imperio. Pero esos rasgos pue· den quedar en penumbra. En el primer plano npor('('e el jineto.'! unh·ersal {y aqui romano) de la guerra. que !Ole a triunfar, buscando cororut de la victo· lia qul! lle\·a a la muerte. (3) El.~mrdo cahallo-jilwe {Af. 6,3· 4} es rojo fuego dí! sangre (pyrros , con espoda de guerra. Paro lle\•ar su coro· nn y t riunfa r sobre la tie1T:t, eJ caballo blanco ha debido tenir.se de sangre. ron un jinete que tiene el poder do.'! qui· tar la paz a In tie m~. EJ mis mo impe· rio, ele\':tdo sobro el dasoo de sangre. ron una corona de triunfo, so.'! vueh•e hü.toria infinita de matan7.a despiada· da. Pam conc.'ier~'ttrse como im(X'rio, los hombres Oos romanos) luchan mu· tuamente. en camino de m uerte (d. Me 13,8), exprt.>sad.a por la gron espa· da. que h.n dado a Roma su \'ictoria.. Pablo (Rom 13.4) e re-fa que la espada en Roma es buena. Por et contrar io, a In lu7. de su experiencia militar y judi· c ial, el Ap la toma como mala: no hay makhaim (espada) posith'a, ni victoria mesiánica que pueda logror.se por ella (contra 1 Hm90,19 y 2 Abe 15,16). Pa· ra el Ap sólo es buena la espoda \'erbal o romplraia: palabra ~·i Noriosa Jo· sú.s, Lo~os de Dios {cf. Ap 1.16; 19. 15). (4) Elrercer caballo-jinete {Ap 6,5·6) es negro, color de luto, s igno del ham· bro que a't'ttn7.a con s.._"quito de m uerte. El jinete lleva en sus ma nos la bolam.a (dsygou) y ella pudiera presentarse e o· mo posith·a: Dios mismo garnmi:r.a en Israel la jus ticia a trn\'és de urut balan· i'..:t fiel. promo\'iendo el den,_x-ho, san·

c ionando eon s u medida jus ta el j uicio (cf. L\' 19,16; E7.45. 10). La boJan:r.a (1¡. bra) es signo astrológico y exprasión de justicia, que Roma tw. querido ofro· cera la t ie1Ta: libra es lt.'!y, orden de un impeño que se piensa legal. Pero Juan sabe que ella se ha pervertido, lo mis· mo que ames se hab ia pcr\'enido In as· pada de ~·ictoria. Ya no h.ay justicia en las balan7.as, no se respeta el derecho. no se gamnti:r.a la vida de los pobres. La ley dl! Roma se \'ueh'e asi principio de h.nm brl!. Por eso Juan explica el sin· sentido de esut balan;o..a infame que condena a muene n los pobres: una mOOida de lrigo por un derutrio... Un denario e.o; lo que gana a l dín el joma· !ero. Por un denario se compraban en tiempos norma les hasta doce medidas de t rigo, para el jornalero y s u familia. La nue\·a lxtlanza del jinete del ea bailo negro le.o; condena al hambre: con su jornal sólo se pueden com prar una ra· ción dl! tligo (para unn sola persorut) o tros malas r:tdones de cebada. que sir· ven para tres fM'I'SOnaJ>, pero son insu· ficientes para una familia numcros:a. Ha J>ubido el pn_x-io de forma asesina. mueren de h.nm brl! los pobres. Mien· tras [anto, los alimentos earos {aceite y vino) llenan el mercado. ¡>rro es.uin só· lo al a lcance de fos ricos. Ésta as In ba· l an7.:~ d el imperio malo que se el.:!\'a SO· bre ct hambru de los pobres. (5) El cuano oohallo )' ji1me {Ap 6,7· 8} son del color vc-rdu.o;co de la muer· ta/pcste. La Biblia griega {los LXX) suele traducir por m uerte (rhauatos} la palabrn hebrea peste {diber) que halla· mos en las trilogías tradicionales de guerro, hambre y peste (cf. 2 Sm 24 y E:r. 14.2 1: cf. a peste, {ame et bello de las letanías cristianas). La progresión ro· sulta clara: trns In gucrrn y el hambre llegn la epidemia, enfermodad miste· riosa que trae la m uen e para gran par· te de la población. lo que em pe.7.:~ba pareciendo \ •ictorW. imperi.al (corona de \'ida) se ha •.-u.:!ho procesión de in· fiemo, con la pastclmuerteen el último \'ttgón dó!ltron de la his toria. La ima· gen no necesita romt>ntalio: sobro un ~bollo verdusco cabalga In peste, se· gando con s u ho1. el hilo de \'ida de los hombres; por eso sigue el Hades, viejo Dios idolátrico de mundos inferiori's, com·ertido en cWpósito de caddn•res. fracaso de la hiJ>toria. No hnco.'! falta de· cir de dónde \'ie.ne: ella s igue. como ól· timo caballo a los rnballos antcriori's.

Jinete 1 509 Trns el blanco de la glori:. mentirosa. el rojo de esp:ad:. y el ncgro del h:.m·

bre, :wanza el l1himo j inete en en bollo n'f·defgris de muerte. tste es el final: no hny quimo jinere. pul!s cl cuarto es Hades. Mir:~dos en conj umo. estos j i·

ootes expres:an la V\!rdad menHrosn del

impcño huma no, t:tl como ha \•enido a exprosnrse \!n Roma. Trns su [achnda blnnca de victorin (arco de Dios. oo·

ronn triunfal del primer jinete) se

l).o;.

conde la roalidnd funesta de fa guerrn

intenninable. el hambre injusta, la muert(.'. Así lo r:uific:. ln conclusión del

texto (Ap 6.Sb} diciendo: se les dio {a Muerto y Hndi..os e indir e<.' t!lmente a los cu.ntro jinetes) el poder de matar a uua

cuana parte de los seres vims. El final del texto (Ap 1,8} recoge los mai\!S an· to."!ñores. anadiendo kls fieros (1,8), ro· mo si ellas compk>tarnn la duro roba!· gata dl' \'iol~nd:~. É!lta no hn sido bu~ na gu~ml de Dios o su Meos!as que cabo.lgn en calxtllo de justicia kf. Sol 45,6), ofreci~ndo a los buenos \'ictoña (cf. 2 Mnc 3.24-15). sino guerra perv~r· sa de u n impcño de hnmbro y m uo.)rte. (6) El Legos momado a Caballo. Cristo jinete (palabra~. Cristo*, espada*,

\'~ndim i n*). Los cuatro jinetes y eaba· llos anteriores re-presentaban los m:tles del mundo. Pues bien. al final del gr.m drnm.n de la historia viene n re~·elarse el JinNe v~I'K'(.'(for. cVi luego el delo abierto y npar~dó un calxtllo blanco y el s~ntado en c imad~ él se Llnmn Fiel y Verdadero, y juzga y comba(\! con jus· tk ia. Sus ojo.., son como lbmas de li1c· go y mUit ipl~s diademas ndorna n su cabeza. lleva escrito u n Nombro que nadie conoce sino t>l Va em'ut•lto en un manto empapado de sangre y su Nombn:! es ó.'it(!<; ¡El Logos (= Pnlabrn) de Dios! Los cjórcitos del ciclo, con sus jiootes vestidos d~ lino blanco pu1isi· mo. gaJopon tras sus huellas sobre bla ncos cabaiJo.o;. De su boca sale una C'.!ip:tda alila do, para dominar alas na· dones, X ól las pastoreará con vara de hierro. EJ es quien pisn el lagar del,.¡. no de fa irn del furor d.:!l Dios w dopo· dero.o;o. Y sobre s u manto y su muslo llc-\'0 escrito este Nombr(!<; Rev d~ rev~s y Senor d.:! seooros• (,\p 1 1,1'1- 16). Es· t\! es el Jinete·Cti.sto, \'encedor de la guerrn fi nal scg{!n ei Apocalip.o;is. Un j i· oete misterioso, .:!n caballo blanco, con arro de gucrr.~ y corona de ~·ictoria abría la enbolga ta de 1:1 historia d~· uuctorn de ~t~ mundo, que U~\·aOO a

la guema. el ham bre y In ~te o muer· te kf. Ap 6, 1·8). Ahorn apat'l-"C(! otro ji· oet~. un Sentado a caballo (como Dios en el Trono), portador de \'ictorin ver· dadera. El lector advierte pronto que ~te Sentado.IJinctees Jesós. No se ma· nificstn e n fonna de Cordero (aunque lo s igue s iendo) ni de Hijo del Huma· no, nunquc lo sea mm bién (d. Ap 5,6: 1.13), sino de Capitán del ej6rdto de Dios. Con gestos d" guerra h:tn qu('f'i· do combatirle los poder~s del mundo: en ga..to de g_uC'IT:l más alta responde, cabalgündo in••icto en fa\•or de la \'crdad y la jus ticia (cf. Sal 45.5), pam ju~­ gar guerreando (Ap 19,1 1: cf. S:tl 9.9) y culminnr l.n obro de Dios. l :t .aparición de un jinNe celeste que ayudan luchar y triunfar es tradic-ional: 4 >\ los que querfa n snquaar s:tcrileg_nmentc e l templo deJa ru.safén] se l~s aporeció un cabn.llo, montndo por- un t~rribl c- jinete y enjae7.:.do con riquísima monturn. El caballo pat~ó con slL'i ~zu.nas delanteras a Heliodoro; el jinete IJe\':tba anna· dur.n de oro• {1 Mac 3 ,25). e Cuando ~S · taban toda\'Ía cerca de Je rusalén. un caballero \'eostido de bb nco nparoció ni frent~ de ellos (de los luch!1dore-s ma· cabeo.o;}, U
5 10 1 Job

6}. ProOObl~memc, forma parte de fa disciplirw. d~l :u'Cano que los judios h.an aplicado n Dios (YHWH, las Cua· tro Leu':ls. Tetmgr.una de la tradición isrn~li ta}. No lo ha qmorido Jua n dloc-ir. será bu~no que no lo inn•stig_uemos: el Jiootl! p~n~ooce ai m ist~do de Dios. eso basta. (e} Se llama LDgos (19, 13), de man~ra r le na por su Hijo (cf. Hebl.l-3). En e prin<:ipiovfinde Dios se encuentra su Palnbrn (el Jn 1.1- 14). Los poderos a nter iores (Bestia, Prosti· tuta. Re)'!!.'i} eran signo de eng:¡no, sangre de \'iolenda. El poder de Dios e-n Cristo es la Pa.labra. (d) Llewt escrito

mauto y muslo: Rey de Reyt>s y Sellar deSeJloru ( 19, 16: cf. Dt 10,17). Porenci·

e 11

mn de los ReNs v s~noros do l!.'ite mun· do, que so idemillcan con la Bestia o so asocian n olla (d. Ap 16. 11: 17 ,9.11). se elc\·a el • erdadero Rey y Senor, e n tf. tulo aplieüdo a Dios ~ 1_513) o al Cordero ( 17.4). Fronte al pooer del mundo que domina a los hombres para dt.>s· truirlt>s omerg\! el Jinete v.:!nccdor, cu· yo nombre sólo él conoce. Éste es el Hijo del Hombre que dirige su mensaje a las iglesins (Ap 1,9-10). el Cordero d.:!gollado (Ap 5) y rey vicmrioso. Es c-1 Lo,:.os, la a utCntica razón mont:lda a 'Cübn.Jio (conforme a una imag\!n e\'0· atd:l por Ht:!g_el, \!n un contexm muy distinto. rolnciorw.do con Napoleón}. {8) LA .fa ugre. El j ioot~ llo\·a el manto empapado en Sangro (Ap 19,13), e n signo antiguo (cf. ls 63.1 -ó) que debe sor interpretado do form:l pascunl. La borr:lcha Prostituta (Ap 17,6) bebe sangre d~ mártires. En contrn de ~o;o . ~te J ioott.' \!S el Cord~ro degollado {Ap 5}. que no bebe la sangre de tos demás, a los que oprime y mata, sino que \'a rev~s ti do de s u propi:l ~angre sah'ado· ra (Ap 7,14) y dt:! (a sangre do los mis· mos creyentes ( = oprimidos), degolla· dos a lo fargo de lo historia (cf. 18.14), que. .siguen pidiendo justkia/'ieng:mza (6.10: 19,1). Jesús lle\•a la sangro en su manto (en el lugar donde está escrito su nombro de Rey). como signo do \•ic· torin: es debilidad hecha principio d.:! fortaf<.>.7.a, fu en:a d.:! los crucificados. Con ella wnoo, haciendo suya la \'Ol.d\!

las •lfctimas del mundo. Por oso lo si· guen los ejércitos del cielo, montados

en caballos blancos... (19.14), dirigidos

antes por Miguel, contra el Dragón ( 11,7). Poro :lquí no hay bntollas de t i· po estel:lr (¡guerra de galaxias!). El Ca· pitán dct ej.:'! rcito del cielo es el mismo Jesós crucificado. con el ma nto do Vic· toria tenido de sa.ngf\!. Por eso, los sol· dados de su ejército podrán sor los mártires humanos como e n Ap 7, 1-3 o 14, 1-5: ellos combaten ron su sangre. oon el tt.":!itimonio de su vida, con s u r
der, &rcdun'-' 1969: R. SCUNAK.f.NBl!RC,

~t..:.

flaur.. de Cri,;te. en d Apotal ip~i:~ de J uan •• en J.lystelium Salulis UIJl. Cri:~ti:mdad, {l.b. drid 1971, 192.40 1: E. SCUOSSI.f.R FIOt
JOB ()1 ju .f ticia. su[rilllieu to}. Pcrson.n¡·• y libro del Antiguo Testamento. El i· bro cons1a de un principio y de una conclusión narrnt iv:t, donde se cuenta la historio do un justo probado por Dios. que respondo de un modo pa· ciente y que ni final os rehabilitado (Job 1-2: 41}. y de un conjunto d~ fuer· tes poom:ls donde! se ll.X'Og\!n las disco· sion\!s de Job con Dios y con unos •amigos• q ue quicron ofrec.:!rle su en·

Job 1 511

scn:tn.7..a sobre el surrimiento {Job 3-41). la tr:tdición, fijindose en la parte narrnti\':1, le ha h.x-h o s fmbolo de p:tdcl'K'in piadosn (¡Dios me fo h.n dn· do. Dios me lo hn q uitado!: 1.11}. Pero el conjunto del poemn ofrec\! uno de

los discursos más ruertruo dc In historia humonn sobre el volar dí! In vida y el

~ntido del sufrimiento. ( 1) Presmtadó11. Uu hombre para· digmático. Job sufre cn plano e:t(c mo (corporol), pero sobro todo le tortura la fnlt:l de justicia: le h.nn colocado en el mundo 5in pe1m iso y quiMe saber por quó lo h:an twcho y por qu6 1e han con· denodo n unn ~·i da do doleros. Por eso gñtn, protestn. Qui7.5 en otro t iempo a un buen israelita le bostaOO el consue· fo de s u pueblo {de su fnmilia y ami· g_osl P.:!ro Job no tiene pueblo o, mejor dicho, tiene el pueblo en comrn. pues los sabio.o; \'ienen y le acusan. e n nom· bre del Dios del sistem:t. Estó solo. arrojado en el basurero de la ciudad. oondooado por los buenos qul.'! habitan de-ntro de ella. E~ta solecl3d SI.'! tw.C'C pregunta. U dijeron que hay un Dios que es la bonda d. que protege al oprimido. q ue es am igo de los pobres y les snl\ •a. S in embargo. .su ex-periencia le ha hecho \\'!t las cosas de rn.nnern direrente: el poder que llaman Dios se \'ueh•e adverso, como un des tino que se rie, se alegra en dest ruir a los hom· bres. sin contar con el dolor o los \'alo · nos de aq uellos que .sufren. especialmeo· te de los mós pobres. los sabios que nrgumeman sobro su dolo r lo aumenULn af afirmar que es ro:sult:tdo del pocado. ( 2) Trama de fondo. Dios y Satén. El libro co m ien1...n en ronna de parábola . Allá en oriente, en una tierra m ister io· sa, de sabios de leyenda, hubo un hom· bre lico y jus to. Dios mismo se gloria· ba de tenerle por amigo a nte .sus s ien'Os o sus hijos (los ángt'l\!s del de· lo}. •Un dia, cuando los hijos de Dios \'enian a pro.1.sentarse a nte Yahv6, se presentó también con ellos el Sa tán ... Y dio.o; le proguntó: «¿De dónde vieMS? De recorrer ln tierra y pasearla ..... (Job 1,6·12). Dios c\!lebr:t cons\!jo de gobier · no. le rodea el m isterio de los ángeles que el texto llam a hijos de Dios. Uno de eJios es Sa tán. Tentador, q ue discurre por \!l m undo escudlinnndo ..sus rinro· ne:s. No es aún el enem igo abieno d e los buenos, no es el Diablo de la t radi · ción posterior. Pero ya ~·i ene a mos· U"atse como a cusador. Vive en In trama

de la tie-fT:1 y sab\! que no '-'S rácil ser

agrndec-ido en In desdicha. Por eso desconrfa de- aquellos qu\! se dicen fi ~ les de Dios: d uda de Job y de su \'in ud grntuit.a. Este Dios sorpre.nde ya a l principio. ¿Por qu~ ru;iente a la propuesta de Sa tán. el Tent:tdor? ¿Do:!bfan COO\'t."flcerle sus d udas maliciosas? Por otra pan e. ¿es jus to probar de- esa ma· nera a un hombre sólo porque el tenta· dor no estó conforme ron su fama de justicia? Qui1.á podamos a nadit'! ¿Se hubiera comportado asi el Scnor del Éxodo, la Aliam:a y las promesas? Evido.'!ntemente no: Dios no probaba v tentaba a sus fi eles de esa ronna. l~ historia (pacibob) de Job nos ha \'e-nido a colocar donde la \'ida pan._"C'C más penwsa, más sangrante. Pudi6m· mos d.x-ir q ue el libro de Job \'a «de-construyendo" la figura de Dios, \":l deshaduflim iento. (b} Careo· cia a rectivn: Job pierde el carino y confia nza de todos. de rorma que queda a solns, a o.1.spaldas de la gente, como un condenado q ue e..o;pern la m uen e en el estercolero d\! la ciudad, donde se pll· dren en \'ida las bas uras. (e) Enr-ronta· m iento social: los r\!_,o¡ponsables de la buena sociedad le destruy\!n moral· mente. \!mpen.ado.., en acu..o;arle v ha· cerle responsable de todos .sus dolor<.'$. (4) f..l1cha 0011 Dios. Pero el mayor sufrimio.'! nto do:! Job es s u combate con Dios, ame q uien presenta s u protesta y sus razones: <~Ésta es m i firma~ r
5 12 1 1omb

visto un rostro s:~t:inico de Dios: el po· deropresi\'o de su fuen:a, su inj usticin. Hn desc-ubterto fa \1iOINK'ia que está en el fondo de un tipo de •misterio de Dios" )' quiere supernr esa \'iolenda. ese falso misterio. Por eso snle en bus· en de un rostro nue\'Ode Dios: prcsien· te que, en el fondo de todo. Dios tiene que .sor diferente y por ru;o no .SC! tindl! en C!l camino de dureza y sufrimiento quC! nmenaza con destruir le. Mik>s dC! hombros y mujeres. lectores dt' la Bi· blia, guiados por Joh. reprusl!nt:t:dos en .su mismo dolor y en sus preguntas. han que:rido entender su \1ida con las rawnes y proh."!otas d~ ese libro fasci· rmnte. una de las cumbres de! la literatura y pensamiento universal CJ. L Al.ONSOSCUOt:Et. y J . L. S !otJ:,Job. Co. mttlt(ldo liurwio ;v tMJ6eiro, Cristi.:mdad. Madt id. 2002; l . M . Asl!RMJ:NOI, Job. &·pe. n'cuda dtl mal, t..1.p.'rimdu de IJicM, \'Mho Oh ·i.nu. EMeUO'I 2001; R. G!:stMm, lA tll:tt au. Jieun J,._ IQ.f IJtm:Jm.$ p.m ~rSO$. An:JBrnma, B:.nduna 1989: C. G. J tiNC. Rtspt~Ma n JtJb, FCE, México 1973.

JONÁS ( )'1 profetas. convenió11, miserü:()r· dia). Person:~jc y libro del Antiguo TC!."· tamcnto. Aporo.XX! como profoUl co l Re 14-14. Un autor postC!rio r h.n rocrcado .su figura. C!Seribicndo una OOLiisima parábola teológica. en la que se describe-n los msgo.s básicos de la profecía israelí· ta y de la misericordin de Dios. (1) Texto lxüic.o. Dios le llama. para que prodique su juido en Nfniv.:!, c:lpi· t:ll de Asi1ia, ciudad pen •.:!rsa. Pero Jon:is huyo, quiC!re t>SC:lparsc de Dios, di· rigiéndoso:! al otro \!:ttremo de l:l tierr.L Pero .:!l b:troo ro que esc:lpa parn Tar· .sis de occid.:!nte corre pe-ligro e n In mr· memn y los mañoeros p:lg:lnos le! nnojan al mar, donde l:l OOIIcrut le de•vorn y protogt.•. durante tro.s días )' tres no· c hes, para nrrojarle de nu\!\'Oala playa (cf. Jon 1-2). donde Dios le espora para encargarle dC! nue\'0 su tarea de! anunciar el juicio en Nfnit•o: ..v ino la polnbm de Ynht•ó por segunda \ 'e7. n Jotuis, diciendo: Levánuue y \'en Nfni\.·c. gran ciudad. y prodnma l!n eiJn el me n· .saje que yo t.:! diré.\' se le\':tntó Jonás. y fu
d o: De nquf a cunroma dins Nính'e será destruida. \' los hombro.s deNiniYecroyeron :l Dios. y proclnmnron ayuno, y se \'i.sticron de cilicio desde el mayor hast:l
Jontb descubrir su riesgo y evitarlo (conv.:!r· tirse}. la con\'ersión 00 Níni\'e SC! cuen· to de forma simbólic:1, folclórica: los m is mos a nimales dej:m de comer y se \'is tC!n de .say:il (s:.co). Es como s i d "

pronto una ciudad v e uhura centrodo en el lujo (•les.tidos1 y fa satisfncción (comida) in\'in icra su conducw. en gl!Sto de pobre7.a solidario. Es significa· th·o el pregón. Conforme :d milo usual. el ruy de Niniv.:! pocHo interprt:!t:lf'S(' co·

mo un anti·dios: ero el poder h<.'C'ho

opresión, la bestia que más t:u'de ha \'Ísto Dn 7. Pues bien, :tqu( In bl!stia cambia y r~noce la misericordia su·

rm: ¡Quii'.á Dios So:! con vierta! {Jon 3,9}.

No \'ence :ll rey de Nfni\'e otro poder como el s uyo. No le hum illan ni doble· gan l:ls :umas de In tien-:~. ¡Le tronsfor·

rm In misericordia dl"l Dios que So:! Ol'T\!· piente (11ihum) y perdona! Jon5s ha proyecta do sobro la ciudod s u rotxtrdfa a ir:.dn, quizá resentida: q uien! qu ~ Dios In d~uuya, m uriendo s i h:Jce fnl · tn ron \!ll.n. Le falta corazón parn ama r. pnrn dejars\! am ar y oolabornr con In m isericordia de Dios. El roy pagnno qu\! podia pafl-x-er un anti·dios se ha \'u\!ho rtlás lúcido y humilde qu\! \!) pro· fetn, descubriendo a lgo qu\! ignoran los israelitas: la fuct7!1 cro:tdo ro y univcr· sal de la m isericordia de Dios. (4) Respuesra de Dios y soludóu de la crisis para la ciudad {Jo n 3,10). El m en· saj\! d\! ruinn de Joruis pocHa hnb\!r U\!· \'ndo ni paroxismo universal: ¡q ued:m cu:~.rentn dias!, un tiem po brev\! \!R el qu\! (ocio.., deb\!n aprov('('harse, m uhi· plicando s us desoos, em penndos en sa· ciar todns s us hamb r~. Es la solución que a \ 'ec'U." triunfa dentro de la histo· ria: ¡Quedan pocos dias! ¡Comamos y bebamos! Pu\!s bien, en cont.F.I d \! \!SO, pueblo y rey in\'lerten el proca.o¡o d\! la destrucción e inician sobre el mundo un camino de vida arrepen tida, lib\!m· da de \'iolencia. Dios rospondó! arrepin· déndo.o¡e {~'tl,\)'IIJtahem} y perdonnndo según la JM\wi.sión del rey. Es daroque, dentro del oonte:tto del rela to, ~e :lfT\!· pemjmiento parece t-xclushu d \! Dios: cambia de actitud, no descarga la fuer · 1.n de s u ira . Pero, m ir.ulas l.n.s cosas en otra persp.x-ti\'3, \!l p¡.ordón nace tnm · bién de la propia conversiónfca mbio del pueblo. lo q ue antes era cueV':I de l:tdrones, ciudad q ue se destruye a s i mism a, se ronvien:.;o en campo de frn· tem idnd en el que exis te fu turo parn todo..,, incluidos los a nima Ju..¡,

1 5 13

(5) Pro{lmdi(Jlción. lA 11/Üericordia.

signo de Dios Oon 4). El libro de Jonás cont inúa, trus la com-en.ión de Nfnive, con un capítulo \!Xtrnordirmrio donde S\! roooge In convet'Sación d\! Dios ron el pro[\!ta, que le acusa precisamente por ser como es, por haber perdonado a Ni· OÍ\'\!: o:¿No es est o lo q ue yo decb es· tnndo aún e-n m i tierra? Por eso me apresuró a huir a Tarsis, porque snbin yo q ue tú eros Dios cl\!meme y pindoso, tardo a In i r:~ y de grnn m isericordia, y que te nrropienta., d\!1 mnl. Ahora pues, oh Yahvó, yo te ruego q u\! me q uites 1:1 \'ida; porque nwjor me es la m u ene q ue la \'ida • (Jon 4 ,2). Jonis asume n.sí el texto confesional mds hondo d\! la his· loria isrnelit.n, el de Ex 34,6, prosentndo sólo \!n su pone positi\.-n de m iSC!ricor· din y de po:!rdón eterno. dejando a un la · do su pan:c negati\1:1 (Dios cas tiga por uus o cuntro gencraciOOl'S a los q ue ama). Jonds re interprota \!l t(':«O de Ex 34,6 d\! ronna unh·ersal {aplica la m iseñcordb de Dios para todos los pu\!blos , incluso para Niniv\!, el gran enemigo de Israel), d\! ronna d urndera (po.F.I siem· pre). El Dios de Jonás supo:!rn las limita· dones anteriorM (s\!pnrodón de i.sraeli· tnslgentilcs, buenos/mnlos), abrióndose a todos los hombros (y pueblos), apnr~ ciendo así como fuente de nrropenti· m iento croathu, par:~ siempro. lli.ta es la sorpresa del texto:- Jonás descubre que Dios (no hnbi\!ndo hec-ho u na alian7.a \!Spi.>cial ron los pueblos dó! In t ien·a, ninivitas), les ama y po:!rdona io mb•mo q ue a Jo..¡ hijos d \! lsrnel. Esa m i· S\!ricordin unr.·ersnl de Dios tutee posi· ble In com wsión de los pen·o.orsos {nini· \'itas}. La elección de f sr.~"l se vuel\'\! nsi principio de sal\'adón uniwrsal. Est o ~ lo q ue Dios dioo a J onás, esto es lo qua Jonás kx-ha7.tt, igual que una porte signific.ntiv:~ d\! los israelitas (y de Jos cristianos} ant iguos y modernos. (6) El siguo de Jm;ds eu el Nuel''O Tes· tamettio. l os fnriSC!OS, a los q ue Ma teo, pan iendo d \! la situnción de su iglesia, interpreta como advcr:sarios m esiá · nioos, piden un s igno, una senal q ue ce.nillque \!l mesianismo uni\'ersal de Jesús. No aceptan m il:lgros o \!:torcis· mos. Quicron n.Jgo externo, en In línea de aquello que pOOin y ofrecin cl Dia blo en Mt 4 y Le 4. Ja..,ús, im.;orpretando s u \'id:~ desde una pers.pet'1Í\':1 pascua l. les ofrec.;o \!) signo d\! Jon:ls q ue puede y debe entenderse a do.., nivel.:os: {a} Joud.HII la balleua (r..,h 12:,39-40). Recoge

5 14 1

Jos~

unn tradició n que poroce m ás reciente

y Wfo S\! entiende .:!n perspecthta

p:!S·

c unl. Para actuar de V.:!nbd como pro· fNa, Jo n.is tU'lO que morir s imbólicament.:!, sl!pultado por tres dfos en ~ vic nt ro dl! la baiJe.no.; el Hijo del Humano deberá morir dl! \'erdad. s iendo por tres dfa.s sepultado en el ~·i ent r.:! de la til!n·a. No hay m.:is mesionismo ni sen.nl de Dios qul! l.a emroga de la \'ido. (b) Jouás profeta, Salm uóu Jabio (Mt 11 .4 141}. Po r asod oción de s ímbolos. Mt ha recogido aquf unn tradición que por.:!ce más ontigua . proc.ediendo al pa· recl!r del m ismo Jesús , profeta rccha· 1...ado. los ninivit.a.o; escuch.aron o Jonis profNa, con\'irtiéndose y haciendo pe· nitencia; a JesC1s .:!n rombio no k> cscu· c hon los judios de s u tiem po. l a reina de Sabá .:!SCUC'hó o Snlomón. el sobio; los judfos, en cambio. no han ac.:!ptado la snbid urfn de Je..o;ús. CL J . AI.ONSO OI.U, Jmuis. El pro(~la r«a/d. ITillllt, T:\ur us. Madrid 1963; V. MOIU, Jo. nds, CB 36. Vnbo Dh·ino, E)"lcU:. 1984: l. A. SCUOKEL y J. L. S ICltE, rro{t/¡l$ 11. Cri"· li;..nd:W. Madrid 1980. 1006-103 1; H. W. \\'OUF, i m•a, KAT. Ncuki1~ht-n 1977.

JOSÉ 1. Patriarca b raellta (_.11 Jacob. patn'arca.s. comidas). 01.-!n· tro de la t radición isroe-lito, In figuro do:! José constit uye uno de los simbolos fundanwnmles dl!l poo:!blo y hn sido elaborado en dos contextos muy dis tintos. am bos de tipo oow;~lo do. En el primer c:~so, José aporoce romo hijo de Jncob y salvador de s us doce herrtt.:lnos, los potrinrcos de Israel (en l!l com iew.o de la histolia b1b lica, en el libro del Cé-nl!· sill}. En el So:!gundo de los casos np:m.oce como modelo de isroe-lita fiel. esposo ideaf de Asene-t. In egipcia. en un libro apócrifo de ocigl!n alejandrino (hele nis· la}. tit ulado Josi y .4senet. ( 1) Jos¿, el hijo de Jacob. Su histOJia no\'elodo. unid:. a In de J ncob su padre , ocupo In C•lti mn f.arte del libro del Cé· ne-sis (Gn 37- 50 . Jos6, el preferido de Jacob, 11.s un \•idl!nte )' un sabio, que suscita la e m·idia de sus hermanos , q ue le- \'Cnde n a unos me rcaderes. \'Í· niendo nsf o con\'el1irse e n l!Sd:t\'O de un mogna te egi pt'io llamado Putifor. la esposa de Pulifar le pretende y él se opone, sie-ndo acusado de as.xlio se:tunl encnrcelado. Por sus dot\!s de intérprete de s uenos logro salir de la C'árcl!l y c-1 fo roón le con\'iene en su

<~prime r ministro ... De esa forma, CO· mo m inis tro de Egipto. i05taurn y organi1..:t el orden económ ico del impelio de los fnroones. con s us graneros parn rese.-va d e a timl!ntos (¡toda la econo · m fn de Egipto ha s ido crondo por un Lo;. raelim!}. lks puós roconoc\! y ncoge a su.o; hermanos. q ue habion quer ido asesinarte. y les roncxode una tierra en Egipto. donde pueden alimenmrse y ..sal..-nrse.. el tiempo de hambre. El m is mo podro Jacob desdendl! con to· d os sus hijos o Egipto, donde J osé les acoge, apareciendo asi como refugio y sah·:Kior de los is r:u•litas. Estn no\·eln de José, be-llamente 1.15· c rita, constituye una de l.ns o bras m:is hermosas de In antigua literatura uni· \'etsal. Puede contene r algunos r\!C'Uer· d os históricos, pero tw. sido bell.nmen· te elabornda por los s:abios de Israel. en t iem pos m uy posteriores (quizá después del Exilio}, parn poner de rolie\•e la pro\'idencia de Dios en los ori· genes del pueblo. Es una his torio que ha podido se-r elnboradn toda\'fa e n las t ierrns del a ntig uo rl!ino dl!l Norte (de la postelior Samnrfa), pues s u héroe es José y no J ud:i. Pero tw. sido acogida por todo ts rncl y ho servido de roflex.ión y alaban1.o paro los j udfos poste· n o ros. (1 ) José y Asem1. Son los Mroos de una pr-.x'iosn novela de tipo judoohel\!· ni.sto. q ue pro\'iene (como el fibro de la Sabidurin} de In com unidad de Alejan· drfn. Está escrita e n los anos de Jesús (sig_lo t d.CJ , en un tiempo )' contexto de ruen e apen ura universal: cien o.o; j u· dfos quieron abrirse o los pog.ano.s y lo hat'('-n comondo his torias como éstos. q ue reeloboron In figura del.\•iejo pa · t riorca . ministro de Egipto. Este es su tl!ma: Aseuel, hija \'irgen de un grnn sacerdote de Egipto. q ue- ha rehusado a los pretendientes antelioros. \'ivien· do en soledad, encul!ntro a J osó, y quie· re hacer le su esposo. E\'idente mente. José es el {Xltriarca is raelita, hijo de Ja · cob, vis ir supremo del fnroón, y con· forme a su debl!r inspecciona las ri· q ue1..n..o; del reino. Sobro In 11-nma de esos viejos personajes ho tejido nues· t ro :tutor la tela de las rl!la ciones entro judíos y gentiles en Egipm. José apan:!ce asf como .. mcdiodor de saiY.~ción... En la hist oria antiguo del Pentot\!uco (Cn 37-50} é-l ofrodn lo sol · \':lción ol rosto de :!iUS he-rmanos, de ma· nern que ellos podian S\!r acogidos en

José 1 515

Egipto. donde rocon tr:~ban (il!ITU y com i da. En \'.!ita nue\'tl. ttis.tori!l. m ucho

más nuda7,.. 61 ofrece la salvación a k>s

mismos egipcios. representados por A.'icnet. Como \'Cntos, J osó sigue s iendo

el buen i..srnclita, \'N'dadc-rnmento:! cvir· gen, porque rochar-~ a tod:t m ujer ex· trnnjera .. Uose' y A~eue1 8,1), como el primer José. hijo de Jacob, rechazó nla

mujer de Putifar. Pero Asenct no es una m ujer pen~UI1ida, infiel a ~u marido. si· no una virgen porque sókt q uit'li:! casar · •con cl pñ mogénilo del roy de Egipto" (cr.José y AseueJ 4, 15). r\!y dh,ino ce. de alguna forma, como signo y principio de salvación paro los g.:!ntil~. r
mismo. &nor. ,,¡.,,¡fica y bendice a ~ta doncella. Renué\'al.n con tu soplo, remo·

délai:J con tu mano, re\'fvelnoon tu vid:a.

Que com:t el p:a.n de tu \'ida v beba la CO·

p:t de tu OOndk'ió n, ella, n b. QUC! yo escogí antes de ser nlumbr:ld:a, y que p:!· n..>t.t.n."! en el descanso que has pn:!porndo a tus clegido.'i• {José y Aseuet 8, 10-11). Ciertamente, ~te José sigue siendo en algún sentido un hombre, pero aho· rn rocibc rasgos cele·s.tes. de tipo ang..'i· tiro. De esa forma desborda el nivel gcneoló gico de lns doro tribus y \•iene a presentaf'SC como signo de Dio.'i para As.:!net, es
n •r!iión" UoséyAsenet 15,1-7l Algunos imcestigadores han pe-nsado q ue ~ta AS
cr. u. histari:~ de JI»(, y Asencl llp>ll '«t! t-n A. DIU MACUO (c.bdrid 1982, 191-20-i. cr.. t:~mbi6n, R. MlOUtiO, l.a his. toria d.. Josi, Vc.-bo Divino, E:~tdb 1981: R. DE V.u:x. fliMon'a autigun d.. Jm~d 1.11. C.U. ti:.nd;wl, M:sdrid 1975. Rl"Ciabor.sdón no\~ !:~da .en Thom:.~: MANN, Jll1i y sus lumrm•os, 1\mto de I« II.U';I, Madrid 2002. JOS É 2. Etposo de María ()'Maria. mumciacióu, iujimcia. hijo de José). La trad ición del Nuevo Testa· rrwnto considera a Josó como p:ldro (t'S· pedalmente adoptivo) de- Jesús (cf. le 2,48; J n 1.45; 6.41). Tanto Mt 1, 18-2,33 como Le 1.26-2,52 le pro.'it>ntan como fiel ejecutor de la obro de- Dios. De un modo especial podemos et'OCar dos rns· sos de su figuro. uno en Matoo, otro en Lu~.

( 1) Mareo. lA co11vtrsi6u de Jos~. .\iateo proscnta a Jos..'i romo hijo de Oa\•id (Mt 1,10). es d i.'Cir, romo un her..xlem de lns promesas mesiánicas, un hombre •jus to• sas mesiánicas. como al_guien capa7. de decir n Jesús lo q ue h!1 de ser, fa for· ma e n que debe componarsc, como portndor de la \'Oiuntad y de la misión particular de D i~. Pu\!s bien, el ángel de Dios le pide q ue renuncie a su pa· cemidad, con los derechos que clln im· plica . poniéndose ni scr\'icio de In o bra de Dios en Marra, su esposa (Mt 1, 18· 25). De esa fo rmn 1.:! pide lo mds fuerte y costoso que pu..xlc pedirse a un ho m · bre. espec-ialmente si ~ isrn.e-litn: q ue renuncie a su d.:!l'l-">Cho y que ncepte, acoja y cuide In obra que Dios ha reali· 1.ado e n s u m ujer Mmia. Frente al \13 · rón dom inador q ue duda de su e.'lposa }' la ut ili7.a, frente al hombre que pretende ~conquistar• a las mujeres)' tomarlas como territorio sometido, se ele\ •a aq uí la \'07. más alta del á ng.:!i de-

S16 1 Josefo, Flnkl o~ pidiendo al \":U'Ón ~que r~pe10 o b mujer M!'tf'Í:.'I, ~t:mdo lo qoo D~m r«lliz:l en eUa. En i!:l pcindpio de

hl!itoria 00 b.litxm\ción crbti::an::a estó la re de este bt.wn \'l'lt'Ón Jo!IÓ, que se tl.á dejado cambklr, CQn\'ÍI'tióndose da alglin modo e n crls tfnnu ontt' Morfn. (2) l.ucas. lA dij~miC!a l i t Jost. Se si· lWI¿·a en ls vida públic:. d,:. JeWs. qua acaoa 00 3Jlunci.M ~u ~je de gr:t· cira unñ·en3J (le .&.1&· 19). rt'C.omando t!l meo~je de b 61,1·2 y S5.6 y anunebndo el gr.:m Jubi*>•, pero omitiendo W p:d:1br.ls cl:l\'e do b 61,1, donde Mt hnbla •del db de vonpn7_n de nuestro Dios•. Eso signiflcn que Jt•sús :tbrc 1.11

t...J monsaje de sol\'aclóo a todos los puo· biU:\, como sigua SUPQnÍí..'ndo el tal1o,

a&nndo alude n la trodic-ión del mon.s3:· ;. y milagros de Elfti y Ulboo. que ofre.. ckYon .su 3)--ud:l 3 b ütr.lnjt.'ros., h3· biondo en Jsrool mue~ fnfennos (Le ".24-16). Pues bien. cm ''U de~ por eUo, sus p3isano, CS. X:ml.n'( ro-

JOSEFO,

FU\~0

~... de krus:al6n qw proutici~

pó 4m e-1 principio de l:a ¡uwrn judio eonttn Rolt'lA {onos 66·6! d.C.). po· nlóndoM- luego (69-70 d.C.) ni ~n·icio

de lo11 romonos, pcnsnndo que

~ron

portadores de un juicio do l)io.s para IM'tw.l. Fua proc.egido cW Vclpa!iinno. ~">m~ntdorde la f:tmili:a dale)) Fla\·ios. de quien tomó 5U nombre, lbmándose u.l Flr.io Jos...-4o. Se cotbidor-6 porta· dot do un mens:~ji- profético {~ me-si~n.co) de reinte1"J)n'!t:tci6n br.w:lila v roconcilioción n ncion!ll. rucribió 13 hi ~tori.:t de In gue"a (aJ) )' ck!~puó.s las

judf:ts {AJ)1 d ~fandi6n · dosa a sf mismo en una lo.mo).;l outo· blogrnHa (Aut), i'.n la qu e ~ prc!ienta como dbdpuJo de un pror.:!'lll' escato· lós:ko. LLa.mado &.no1". Su \úión de b hbcoria .,...de,... p>nói..... P.""' en el fondo reuh.a muy \'lll~. lU conoci· mlen10 00 la obra <W F. Jo:wtfo es im~ r¡,'\Kindible parn situaren :~ou ti~mpo y

tW I(Jlllt•dades

eho:t_an o Jesús y q uk"tOn :.t\esinarle, conronne a una ley do linchamiento

r.IJt.'lr a Jt•sús y n i prinH.'f' mo\•imiento

IKX'Ptllrque DiQ<> curo (11'311..\oforme) por i.¡u~ a ~o.uJas y extrono:o.: no quie· rM liben.ad ni e\'ance-lio para aque.!Jos qu.. a w juicio, no lo rNr«m. En este C'Onlexto apebn a b momoria da ps~ dnr. ·Todos d:tba.n testimonio 3ICibro él y ~t.obo.n mo.n:nill.:adQ.. d.t W pa.ktbr:u do ¡raci:l que !K!Jí:ln cJ.t )U boc:1.. Y d~ cfnn: ¿No es ésta el ck! Jo.-.é?• (Le 4,12). Ciertnroonte. s.tt )O(t ((,_U(! t'S hijo do José (en pl.:tno lagal. nnc:~anoJ). Por '-'M>. w pr~nu. no e:~~ p.:a.m que ros· pondamos •sf• )'de(!)!); manera rotifl· qu.etnCl\ el orig.:m ram.liar de Jesús., ,.¡.

ll;am:.do •lclltimonio lla\·inno•. parocc

~:oh.oct i\'o (c.f. Le 4.20·29). No pu.xl(!fl

hr¡o

no .JW'a

~ di5t:i~

a

~ de

.10'!4. que a los oj!» dit Q n:lZ2t'i.'!005 h:abio ,ido un defensor CS. b klootidod br~e.li t.:l, un pan:id:uio d\! l:a xoporoción ~'"' '"' lo.s buenos i.srat.'liULs y lo.s l'l'lAios í.IXII'Unjeros. Por eso, lo prcg_uma pueda ltOnllr d(! esta m.:tnara: "'(.Cómo ~i endo hijo de José puede comportoDe de est!l fonn:a?•. Sabemos poco de Jo~é. pero

lo ):libido es suficirul te pGII"Q afirmar qua ·hijo de D::nich M Qol wmtido nxioMl braelita (e[ Le 1.17.12). Porew. kl!5 ~ n..-cuertbn aquí :allo!W •fl3·

&

C"ionalist.:l• (probabk-monto yn muer· to), paro oponer5u fi¡:ura a la de Jesús, gw las paroro no nncionniUto. De esa fonnn, el hijo da JOSÓ pal't."CO haberse \'U(!Ito controrio a los ptint'ipios da actundón de su p:w:lrí!.

c-ri~t itiJlO. Su famoso wxto M:lbre JE.o.s(as.

~ic.:un(!nte fi:tble: .. l,or aquellas fe· c hQ.\ \'h·ió Jes.ús, un homb1-. ~abio...

Fue :aulor 00 hecho!; enr:.oc'dinarios v

maearo de gentes ~ gmtabmn 00 ai-

C'2nnr b \'li."f\bd. Y Í\K't"'n nu~ 1~ ;udios e- igualmente n~~~ &os criol0 ~a ganó p:trn .ill CllU!I:I. Esu 1!$ ( • (l/Stt [~ llttman ) ~1 CriflO. Y aunque

Pilnto lo cond\!nó :. morh· 1.1n In cruz. por d&!nuncia pr(>S(!ntad!l po•·la!l outo· rldadc!i de nuestro puablo. l!t.s gentes quo lt! habran 3mado ont«ionn~te

tampoco dejaron 00 hx«to después, pws k lu Qpcll'«i6 1'i10 tk nuno. aJ umr Jio... \' hosu el di> do hoy no In det.aJ:I'lf't'Cido 13 ru.a e» ~ ctbaianos.

ad lbmodos en honor do 41• (Am XVIII, $6.3.3,63). W p:tbbm.'l cm cur·

siva (•thl(! es el CrL'itO... so k~ npnroció vh·o~) podrinn ser un:l lnUn'J)Oinción Cfbot l:lnll. pero lns rastt~.n tc~. t!n espc· t'ltll ~quellos donde ie Mbl~ de ...Las ce-nl6 qoo te habú.n amAdo• • .MN1 ori·

(11» d rasco dl~tnln'O de J~ en :tQlNICl& a~ cnKbi0 00 la J)R!:Ut"rr:l judb. no flk'-ron una' dote; politic:tll mcj(H'c). ni 13 c-rtoa
cirulb. 10d'o :td\inió

UOI \'~f'llo1, más \'!!.liosa; Tu\'o amigos

Jos ué 1 511 que W s iguieron am ando tr.u In muer·

te (aunque algunos le obandonaron tms ella}. De esa forma, al rocibir y

acoger en s u grupo a _personas q ue le amabnn (y So:! amaban), rom pió los Ji.

mitl!s militares, académicos o s:acr:1lcs

de otros movimientos, ofreciendo y

promo\•itmdo un proyecto mesiánico de am i.stnd donde cabfan de un modo

especial enfeiTnos y excluidos, ninos y

mujcros. No n~i tó din«t> ni C!j érd· to. pero tu\·o amigos y a m igas.

cr.

f'U\'10 JO:iEI'.o(), Ob.ns rompJmt.V (.\1,

k "'n >o Cuhunll. Bueno:~ Aires l96 l : c,~m dt ¡,.f l udios [. (1, Gl\'dO$, Tlobdrid 1999; Au. ti.!_~ndruks judüu J. U, Ak:.J Clil:ka, M:.drid 1002: Auwbiot,ru{it~... Con.tro Apid11. A!i:.onxa, Madrid 1987. JOSfAS

()!templo, alianza). Rey judfo (639· 609 a.C.), \'incul:ldo al•descublimien· to" del libro dC! la ley y a la refonna ck!utcronomi.sta ( 2 Ro21- B ; PC!nlateu· co~). Es quizá el pl!rson:~j
oomista (Pent.nteuco*) le ha presenta· do como el priml!r soldado israelita. ( 1) Pusouaje. Debió 00 e:tis tir un personaje de ese nombre (Yoshua o Je· Slí.<•). aunque el hecho de qu
gura ha sido rccrenda por la tradición t Dios m is mo ha dndo supoder, en unn toorania m iliar básica para interpretar la historia israelita (Jos 5, 13·15). Había ha.bido pre\'iame nte guerre ros y b:ttalln.o;, pero no habían si· do aú.n d
5 18 1 Jotá n mnnuol utópico de conquisto religiosa de lo tit>r ra. Es cienamente un libro del posndo (cuenta cosas que nos sitúan en un tiempo andguo). Pero, al mi5mo liempo. puedo interpre(.nrse como li· bro del futuro: ruo modelo de aquello que .se es pera a In U ~nd:l do los dom· pos mesiá nicos, cua ndo Si' divida n de nue\'O las :¡guns del Jordán y coig!tn las mur.tlla.s do las dudndo.s e nemigas a l toque de las trompetas de Dios. como h.nbrin s uc-.xlido en Jericó nJ princ-ipio. M:i.s que un soldado outónomo, inmer· .so en la complejidad de fa historin, Josué ap:~.roce como testigo de la pro· t~ ión militar de Dios. Por eso, u diferencia del libro de lo.o; Jueces, ellibrode Josué es un::. esJ>t-"C'ie de no\•ela ejem· pla r donde los israelitas vnn experi· memnndo In intervención de Dios que h.n guindo y gufo a su pueblo: los isrne· litas :ur:wiesan litúrgicamente el Jord.án.lk>.vnndo e n proc:ruoión el nrea de la alinn7.:. (Jos 3). lilúrgicamentc conquist.nn Jericó, deslruyendo ~us mura· lb s ni toque do:! las lrompetns (Jos 6). Dios nyuda y ayudará a los s uyos en la medida en que ellos se mnnlengan fieles y cumpla n los mandnlos de In l ey, oonforme n los principios de una guetTa~ snnw.. que tiene un sentido m:is loológico que histórico (cr. Jos 7-8). C'L G. Atr.!otF, El Do11 de Ut;l(l ConquiJ11.1: Es. mJ;o Jd libro df' Josui. fa.\:, f\bdrid 1967: M . NAVAIUtO, Los /;.broJ rk Josui,. l iHY-'f'J, R.ur, Ciudad t\uc>r~. MZ\drid 1995: G. Pf>REZ. Josui en la iu'Mwia Jc la Jahudcin, la Caso'! de b Biblia. Mad1id 1971: J . l. SICIIJ:, Josui, Ve r bo Divino, ES'tell:. 2002.

JOTÁN (/' mouarqufa). Un lUiurpodor, Ita· nmdo Abim6toc. había mnw.do a su.o; hermanos. coronándose rey en S i· quem. El .sabio Jot:in, represe ntanta de los asesinados. proclama desde ot monte Cari:r.im. en fonnn do apólogo, In ley de 1:1 reale7.:.: e los :irbolruo se pu· .sieron e n camino parn ungir a uno su rey. Dijeron al olivo: Só tú nuruotro rey. Leos rt-~pond ió el oli\10 : ¿Voy n renun· c iar a mi aceite que Wt honor a djo.s~o; y humanos. para mece rme sobre los árboles? Los árbol~.; dijeron n la higueora : Ven tú. reinn sobre nosotros. L~'l re:!ipond ió fa higuem: ¿Voy n renunciar a mi dufzurn y mi sabroso fn 1to, para mecetm e .sobre los árboles? los á rboles diji'r on n 1:1 \'id: Ven tú, re ina .sobre

nosotros. Lruo res pondió 1:1 vid: ¿Voy a renunciar o mi •lino, que olegrn a dio· y humanos. pnra mecerme sobre los á rboles? Todos lo.s árl>ol~ dijeron a la tona: Ven tú. reinn sobre nosotros. La zar1...n respondió n los á rboles: S i de verdad \'enis a ungirmc como rey sobn:! m solros. \·enid y cobijnos n mi som· brn. Y si no es asf, brole fuego de la 1..an .n y de\·ore los ~ros del Libano• (Jc 9.7-15). los árboles regios {oli\'O. higuern y \'id) fonnan una uilogia ~·ege­ tal StJgrada {con la higuern en Vi'-7. del tr igo, que no tiene a ltura. parn ser ar· busto): son portadores de la vida, que t..'S honor {aceite). dulzurn (higuera}. alegría {vino): por eso no necesitan ser reyes. Fronlo a ellos se elevn em·idiosa la W!A. mi>usto ponisito por amono· mn.o;ia: no alimenta a los dom:is, .sino q ua vive di.' chupor In \•ida de los otros y n.si plonea y paroce reinar .sobre los árboles del cnmpo y bolóque. rubándo · lt.>s In \'ido. Este apólogo. que presenta a los reyes como parásitos sociales. constituye uno de los ejemplos más fuertes de critica en contra do la mo · narquia-:, no .sólo dentro do Israel {Sa · muel!:), .sino en In liternturn uni\'e.rsal. SO..'I

JUAN B AUTIST A (;o r.ro{t!tas. mesianismo. co111idas. •Y!sJida . Jesústu\'o un inicindory moo:!S·

tro dir« to: Juan Bautista, a quie n el Nuevo T~tamenlo presenta como el ¡jJ. timo en la lineo de los sabios y profetas do lsrnel (cf. .\it 11,1· 19 par). que con· dennba la \'iolencin de los poderosos y el pecado del conjunto d.:! lo humanidad. anuncb ndo el juicio de Dios {cr. Mt 3,7· 12). Comert7.:.re mo.o; pr~o;entnndo el mensaje de Juno según los evnngolios. Tr:t7~1mmos después .su rclación con & no. Olro boutisto de nquel tjempo. Fi· nnlmeme, trnt.aremo.s de s u muet'tl."!. ( 1) Mensaje de juicio. Juan .sabín qua esle mundo tiene que ~ cobar, q ue no lione s~l ida, y por eso p..xlín s los hom· bres y mujru-es que .se convinieran . ofrecióndoles el baulismo del pe-rdón de los pecados y de In libo:!rnción: e Ya e:!itá el hachn le\'nntadn sobre In rofz del á rbol y lodo árl>ol que no produzca fruto bueno será rortndo y a rrojado ol fuego. Yo os bautizo en agua parn con· \'e-rsión. Detrás de mí llega uno M:is Fuene que yo... El os baud:r.ará e n Es· pfri tu Snmo y Fuego. U e\'a en su ma· no ei bieldo y limpiorá .su ers.: y reunirá

Juan Bautista 1 519 su trigo en el granero; pero q uemará la p:aja en fu(!go que jamás se npogia:o (Mt

3,9· 12: Le 3, 1·9). Este pas:tje contiene tros nportnciones básicas. (a) Juan ele· \':l su ameJ/alJl final sobr e kls hombres.

anunciando la llegadn del juic-io de Dios, que ~ie ne como Huracán dao;. uuctor y como Fuego quC! :tl>r:lsa a l os pen•ersos, culm inando y destruyendo de esa forma una historio. que había ao;. t:ldo fundada c n lo.o; principios del •ár· bol del bien y del mal• kf. Cn 1, 17}. Los hombrM han com ido di'! ese :irl>ol

y se han pervertido. Por eso, por si

m ismos. no t ienen má.o; salid:t q u\'! la muerte. (b) En medio de esn situación final de m uerte, J uan so atrt.'\'e a ofro· cer y ofrecC! una sena l de liberación

apocalfpti<:a: el bautismo de muerte al uumdo viejo para aquellos que qu i ('ron

convenirse. A los bauti7.:ados no les promete ningún tipo de ~·e-maja sobre l!l m undo, no inicia con ellos un cnmi· no, s ino q ue se limitn n prometerles la liOOrnción .. de In irn q ue se aceren•. {e) J uan nnuncin.llnalmentc , la llegndn de WIO mds fuene. alg uien •mayor•. quizá un pe-rsonaje :tpocnlfpt ico. un portador del juicio de Dios (como Henoc o el :tr· cángel Miguel), q ui7ii el m ismo Dios que actúa como ..sepamdor• fi nnl: tic· ne el hach.:a lew'tmnda pnra cortar los drbofes malos; lle\•a en su mnndo el bieldo q uo elovn la p:tf'lr.l. po.rn q ue puada separarse ol t rigo de la paja, de manern que e-1 grono bueno se gu:trde en el granero y In pnja se q ueme e n un fuego que no acalxt. No es profeta de nacimiento y s if.'!mbrn, como J L":!iús (cf. pnr:iboln del sembrndor: Me 4), sino de destrucción, de s iega Y fuego. Entre el OOuti.smo que J uan oh""C'go y hurocin) parn entrar en In tierra prometida. como hi · zo Josu ~ on otro tiem po (cf. Jos 1-3}. Pero eso resquil'io no es bruitante ex· ro n.o;o p:trn ofrecer e:spocio y t iempo de \'idn poro todos los hombrt.'S. pues la \'ida acabn y tenninnn lns oportunida·

di."S, de monern que no existe m:is snli· d:t q ue In penitencia y espernnza parn un fh-"'CJ Uono re..o;to de convertidos. J uan supon\! que ltLS o portunidades pnr:~ recrenr el re ino de Dios sobre la tierra yn se hnn acabado. de manera que la vido no se puedo fu ndar sobre plindpios de ju.stic:ia divina. Por c.."SS so ele\ •a como profet!l del fin de los tiem pos. pregonero de la irn de Dios. on las riberas del J ordán. \'est ido de piel de camello {como Elíns) y comiendo alimentos s ilves· tres (Me 1.6), para indicar que la c ul· t urn dominante de los que vis ten y coman sl!gún los plincipios de este m undo injusto ostd ya condenndn (resuh:t in\'iable). (1) Juan BautiSltJ y Bano. ( 1) Desierto y lxmJismo. Pam pn_x-isar el SC!ntido de Juan &tutista es importante comparar· le oon otro profetn~ npocalíptit:o de s u tiempo. llnmndo Bano*, d
520 1 Juan Bautbla pn:!f.:!ridn de bandidol>, asociakos y.•o ro· OOkles contrn Roma. (b) El bauri:mJO tiene e n c:ub caw un sentido diferonu.•. Btuto \!S un autobautista: .se limpita a .si mis mo cada día (es hem!!-ro·boutis ta), L'ntrondo en el ugu:. para purifkof'S(! de los propios p¡._'Cados e impure1..as. como hadan los C!Scnios dc Qumr:in (y romo mue..'iU"' ef apócrifo de Adán y E\'a: \'i· Ja úuina 4-7>. Por cl comralio, J u.nn \!.'i & utista (: boutir.ador), porquL' bauli· 1..0 (puri l1~) o los dcmás, iniciando con elfos. una \ '\!1. y para s ie mpre, no coda dio, el camino de t ronsfo1m ación csca· tológico, cercana ol mesianismo. Es ló· giro que a Juan le m.nten, mientras B:t· no sigue en pa:t., pues no constituye una amen:tr.n contra el orden eJ>t:tblo.X'ido. Josefo, panidorio al fin de un pacto po· lítico. al scr\'it:io de Roma, S<."rá disd· puto de Bono. Jcsú.!i, por el oontraño. ~lo puede se-r discipulo de Juan.

(3) Juan Bawislll y Batw. (1) Vestida y comidas. Ambos son profetas de .sig· nos, y c ntro ellos destacan \!l vestido y la ro mido. (:t.) Vestido. El \'ru>tido de Ba·

no part.'Ce \'incularse al porníso: t':'lt:i hecho do hojos (como el de Cn 3,7-8). El cinturón de- piel de J uan e.'it:l rol:t· cionndocon Elfos (cf. 2 Re 1,8), a quien lu trodición presento romo predicador fin:tl de penitencia. Más difícil ~ el sentido de su t único de pelo de camello, :animal qu\! L\' 11.4 presenta como pli· mero de los impuros. Pa rece que Juan rechar..n l:ts norm.ns de puroza de la tr:t· dición socordot:tl, e nfil!nt:indose a los gru pos de ~\!n io_... y protofañseos. Ni & no ni J u.nn son hombros de bonqu\!· tc, vestidos li tunlmente poro oome-r en t•l palacio (cf. Mt ll ,S)o para tomar ali· mento o bebid:. puro ron los asonio.s (cf. lOS 6,l8~ 7.1 1·12}, que. !li!gún Jo· sero. BJ JI, 8,3, 113; 8,3.129, celebran la fiesta di:tlia del pan y el \'ino, bil!n pu· lifK":ldos. \'Í.'>tiendo una túnic:t blo.nca de lino. (b} Comic'.as. Bauo •comía ali· meoto.s s:il\'ru>tros•, as decir. n.atur:tles, no cultivados. ni t•loborndol> a tmv.Ss de un proceso cultural. como el pan y el ~·i no. Sil\'e;o;tres son las hierbas que brotan de- fonna cspontóooo. como en el poro.iso plimero (cf. Cn l -3), y quir.á algunos pequenos animales. Eso es, al menos lo que s upone Me 1.4·7. cuondo allrm:t que Ju:tn se alimentaba di> .!i:ll· tamont~ y miel silvestro (agrioal). Paro· re claro que esos :alimentos no pueden entenderse :ti pie do 1:. letra. de un modo exclus i\1ÍSta, como si los disclpulo..o;

de J uan debier an organir.ar pequenas batidas de insooos y miel pa.ra alimen· tots>.'!, sino que const ituyen un ejemplo .!iignif'K"!ltivo del ro.sto de comidos nato· rales (no c ulth•ailils en huertos: o col· menas propias) del grupo de bautistas. Cicrtomonte, \!n sí mismos. tales comi· d:.s no se encuentran prohibidas por la ley de pure1.:.s. Tanto sah:tmontes CO· mo micl .son en principio .nlim\!ntos pu · ros (el'. lv 11.21). De todas formas. y a pesor de su car:'tct\!r simbólico, \'Íncula· do :t lo dul:t.ura y bendición de la t icrrn prometida (¡que mana leche~ y miel!}. los judíos más ob.se'!'\,ante.o; h:tn monte· nido uno .:actitud de gran r<."Se-r\'a onw la miel. por el ril!sgo que tienc de t."!.tar rontamiruada por lan •as de animnl~ muerto_... (de obejos). El mis mo Oocu· memo de Dama..o;oo, \1inculado a los esenios. alude a \!Uo: •Que n:tdio profa· ne s u almo. eon ningún .!ier ~·i \'Íl!nte o que repta, comiendo do ellos, d~de-l:ts lmws de las abejas hasta todo ser ,,¡. vientc que ropta en el agu:t.. Y todas la..o; l:mgostas, según sus e-species, 5er.in metidas e n fuego o en uguo, cuondo aún están \'ivas. pues .Ssto es la nonna de sus cspeci~· (CD 12.12·l5}. Todo nos pennito .!iuponer que Ju:tn se ha opuesto, de un modo \!Xpn:!SO, n f:t htt· lakti o norma de- poro;o..as de otros gru· pos judtos do s u tiempo. Ho rochozado el pan )' vino)', casi con segulidod. la rorne de animoJes so.crific:tdos (cuya sangre h.n sido ritu.nlmonte ~·mida}, pa· ra rotornordoesa manero a un estilo de vida natural. de reloción directo con la tie1n no culthracb. Posiblemente, su go:sto as uno. form:. di> protasto contrn un tipo de cultura que encierra ni ser humano on la violend:t. No tm querido t ransfo1m .nr (s:Lnor) las grondes institu· dones: las ha negodo. No ha querido bendecir n Dios por el pan y el \•ino componido. como hará Jc..o;Us, bondi· cie-ndo Ol>Í el :tmor y go:t.o de la comu· nión intcrhuman:t, sino que !m \'ueho a refugiarse en un:a n:uuraleza pro:!c ultu· r:tl. roprosent:tdo por eJ desimo. contrn In ciudo.d, y por los salrama11ft'S y miel silvestl'f!, contro el pan y vino do lo... :agricultores. (4) Flavio Jose(o: el asesinato de Juau Bautista. No so.b\!mos cómo mulió Ba·

no. Todo nos pennite suponer que 61no

era proret:t aporolfpt ioo, de manera que

pudo \'ivir tranquilo, s in que le m:tta· ran. Por \!l contrnrio. Juan Boutistn crn un profet:t del 11n de los tjempos y, ló·

Juan e\-angelbta 1 521 girnmi'!ntt', m urió asesinado. Fkwio Joscfo )' los C\'angelio:s presentan n Juan de mnn.:!ras lig
comportaran justamente en lns rcla·

dones entro ellos y pi:ldos:~mente con Dios. y que, cum plidns cs:~s oondicio·

nes. acudieran a bauti7.:U'So:! ..., dando por s\!nta.do que su alma ~taba ya pu·

rificndn dí! antemano con la pr:'tctiro dc b ju.sticin. Ycomo el re to de las gcnt\!S sc unieran a ól (pues S;.(!Otían un pl:teer ~ultame al escuchar sus palnbrns). He·

rode:$, por temo r a qul! esa enonne en· p:tcidnd de persuasión qu\! el Bautista lenfa robre las person:~s le ocasionarn algún 1..-Mlntamien to popular (puesto que las g.:!ntes daban la impresión de que harian cualquier rosa si él se kl (X!· df:a), optó por matarlo. nntidpándose así a In pos..ibilidad de q ue se prudujcrn una roOOiión... EntoncC!." Junn. tros ser tmslnd!tdo n In fonnle1.n d.:! Maqu.:!ron· t.:!, fue mnt:tdo en ell:l" (M XVIII, 116· 119). En contrn d.:! F. Joscfo, /os mm· gelios interyretan a Juan como prof~ta (k..¡ juic.io final, en In línea de la m.:!jor tradic-ión bíblica; le \'~n como un hom· breque tuvo QU.:! enfr~ntarse ron el ruy, Ht•1·o des Antipos, n qui~n acusó d~ ser injusto, porque había robado In muier de .su hermano. En contrn d.:! eso. Fla· vio Josefo, porn q uedar bien ron los ro· tn:~.nos q ue financiaban su o bra romo hi.storiador, le int.:!rpreta como un filó· soro moralista, .:!n la línea de los estoi· ros, platónicos )'cínicos d.:! .su ento rno: pero d.:! ~a fonn.n no logra expBcar su roo.nirio: Herodes no habria nsesinado a un filósofo d.:! es~ ~tilo; los fil ósofos de C!SI.' tipo no solían rnusar robo:!liones, como la que wmfn H'*"ldes. ni solfan sor asesinados, como fue J uan cl Bsu· t istn. o~ todas formas. el m is mo Aa\'iO Josefo sabe q ue H~rodes Antipas aSo:!si· nó a Juan )' snOO, además, que ese :.'ISo:!· sin:uo est:i \'incul:tdo. de algún modo, a k>s cproblemns mntrimoni:lles• de H.:!· rodes. que se había casado con la mujer de su hotm.nno Fi.lipo, ocasionando asf una guerra con Ar~tas , roy d.:! los naba· l COS y pudro de In m uj¡.•r antt.'fior de H.:!· rodes. de cuy.n humillación quiso \'en· garsl.' W XVJIJ. 106-12:4).

(5) EIIe.stime~u'o de Marcos. En este punto, los ev:~ng~lio.o; son más fi nbles. de manera QU\! el rolnto de Me 6,14·29. doodl.' .se cuenta la pris ión v m ul.'rte del Bautista . a pesar de su ~tifo nm•.:!f.esco, es e n el fondo n.•f'dadero (y explica además la noticiad~ Flavio Jo.sero que relacion.n la: muerte de J uan con kt guerra entre H~C!.<; y ~1 rey naOOtoo). Desde su propia visión apocalfptk.a, como mensajero del juicio de Dios. Juan denunciaOO los pt.X'tldos de los hombres y entre t>Uos el p~do del r~y q u~ habia quitndo la mujer a su hermano. Filipo. aunque lo hubicrn hecho ~g_ún ley (¡con In aprobación de sus cscñ bos!) y con el consentimiento de s u nue\'a m u· jl.'r. Sobre ~a base resulta ~jemplnr el rohtto de Maroos , cua.ndo di(.'(' q ue J unn criticaba la oonducta matrimoninJ de Herodes porque elln e\'OCab:t la gran crisis esca tológica (la Ucgad!t del fin de los ti~mpos), conforme n un tema clave de In tradición de Henoc*. Herodes aparecía as f como uno de aquellos :ln· g~l es~ \'iolndores q ue se apodernb.nn de las mujcros, dcs.truy~ndo el orden del m undo, como había dv:~ndo asi ~u vo1.en contra de los po~ros politicos y social, Sigucmt, S:.l:.maoc:. 1986: E. Ll!l'lERJ. C iowmui &!lista w:/1.: tro. Ji:;ioui si11mtid1.:, P:.idc:.. B~ia 198!1-; Ciot:tJ.tmi Bmti.st" l;ll Slmid 1' ~11.-ke. P:.idei.:., Br~i :. 1988: X. Pttv.ZA. Allttnpoloeiá bW/i. Cd,

Sisu emc, Salam.:.no;-" 2006: R. TIU:\'1J4NO,

Cm11itu:;oJ.-l.-."''1gdi(). EMurlio ~ d ¡miloCtJ rlt .lft~rro$, F:..c. T<"
No se conoce In ide-ntidad del autor del ~vangelio llamado de J uan, a quien la trndición ha idontiftrodo con Jua.n'!' ZJ.!bedeo. Lo único que- sabem os es qu~ se encu~n trn \inculndo ron el d isdpoto~ a

522 1 Juan twangelbta q uien Jesús amabo. Es, junto a Pablo*, el m:wor tOOJogo del Nu\!\'O T~tame n­ to y sU C\':tngelio constituye uno de lo..'i enigmas fundame ntales no sóto del

Nuevo Tru;tamento, sino de la liler:uura uninm;.nl. Toológicüm\!nlo se suele dl!:S·

tacar su •crislOiogfn alta• (presen ta a Jesús romo Hijo dí! Dios y ser di\'ino pn:!Qll i5ten te~}:

\!n

l!S:t

lineo puedo ana-

dirsc q ue defiende también una ..antro· polog:(a alta•, es docir, una \1isión fuer· lO del hombre como ser q ue se sitúa en el lugar de cru7:.m icnto .:!ntre la "'ida )' la m ume, la lu:r. )' las dniebta..... y q ue. de esa manera. forma parte del m iste· rio de la re\'ei:Jción de Dios. (1 )

Jmm, un ewmgelio discwido. A

difere ncia de los oomonidos casi p:aralelos y comaanta., de los tres escñt05 antcliores (sinó¡:Micos). Jn ofrece u n

esc-rito con un conhmido y un lenguaje dhtinto, lle no di.' representa ciones )' simbolos q ue parecen espiritualizan· tes, tomndos de la filosofb y experienc ia religiosn del nmbiente. Cien.amen· te, e n J uan pervive y se despliegn la m isnut U':ldición de los sinópticos. como m ua.,trnn no sólo Jos relntos de la pasión-m uerte, s ino el conjunto de los signos (m ilngros) y d iscursos q ue \ '30 siendo ocas.ión para q ue Ja.,ús se poe· dn expresnr y npann.ca como nwel:td or t':SC':ltoló<>ico de Dios que ofrece la plena snh·ación sobre 1n tierrn, e n una espo:!cie de escatologia yn reali1.ndn. Esos s ignos y discursos deri\'an de la m is nm trnd ición de los s inópticos. pero, al mismo tiempo. etlos tmn sido ela· borados desde urut perspecth
sión y signo de gnosis. Pensaron de ao¡a fornut que una gnusis antie\'angélica sólo se puede s uper ar por medio de un 4Wangelio que sea \ 'erda dernm ente gnóstico, en el se.ntido cristiano de tose término.

(l )Juatt, t!wmgelio de la eucamad6u.

Jn es profuncbmente israelita, po:!ro, al m is mo tiempo. da.,arrotla ex-periencias helenistas (logos )' verilitd, luz y t inie· bias, arriba y abnjo...) que otros j udfos del tiem po habfnn puesto de rolit'\·e. Muchos in\'t":'ltigadoro.'!s han po:!nsndo q uo la unión de judaJsrno y helooismo d cberi::~ cond ucir a un espirituafL.¡mo gnóstioo de la redención. Nosotros. aceptando un fondo común o conexión gnóstica, rosahamos In diforencia cri.s· t.iana de Jn. Ciennmenh', algunos de su." rnsgos puedoo fonnar parte del mi· to gnóstico: Dios eno.:fn al m uDdo a su Revel:tdor q ue viene del misterio origi· rwJ y ofrece a los hombres la verdad de lo dh•ino. El evangelio de Juan asume asi un trasfondo gnóstico (reOejado también por In npocaliptica judfa y la espo:!culac:ión sapiencial jud~hel enL<;· ta), s uponiendo q ue Dios)' los hombros se hallaban pre\•íamemc separ:tdo.!i, de mnnern que ha s ido prt.'C'iso que des· <'iencb un .st•r dh•ino de los cielos para iluminarles y/o .satvnrl~. Pero no ad mi· te otros elementos del m ito gnóstico (ni In eseocin dh·ina de lns afmas , ni su <'aida cósmica. ni la di\'isión e_.<;tr icta del bien )' el mal_ ni la maldad radical del mundo}, aunque piensa q ue un .ser m:is alto (mao¡fas. hijo de hombre. hijo de Dios) ha da.,cendido de los cielos pam soh'!lr de su cnfda m undann a los hom· bres. El rede-ntor de In humanidnd. a q uien los gnósticos conciben romo un tipo de enticbd e:o;piritual, propia de los cielos. es parn J n {q ue ratifica as f el ca· r:i<'te.r his tórico y camal dc.> la s.al\•a· ción) el m ismo Jesús de Na1..nret. e n· rornación del Logos de Dios. no de un :ingel o So:!r intermedio.

( 3) Evau:..oelio e.spiriwal, evangelio camaL Pa rtiendo de ese fondo y de ma·

nera puromente indicati\'3, querem os sennlnr los drn> !LSpectrn> q ue definen la p.arodoj.a de este libro. (a} J n es e-van· gelio camal, centrado en In carne de Jesós, confonne n su palabm introduc· toria: ""1 Vorbo se hiw ca~ y habitó e.ntre nosotros" (J n 1.14). Entendido así. el Verbo de Dios no es unn idoo. un principio intem poml )'superior, figurn de un m ito o de un trmado filosófico.

Juan ZcOOdeo 1 523

sino ~1 mismo Jesús, aquef que ha sido l"l-X'hazado por las autolidad~ de J.s. rn~l y Roma y que hn mueno en c-ru7. entre los hombrt-~. Ln encamación del

Veri:lo se e.xprosa en unn iglesia cam al. concreta. formnda por hombros y m u· jeres reales, no por cspilitus, como in·

dicon las páginas finolc.!i del evnng_elio (Jn 11}. (b) Jn es un evangelio espiri· tual. que ha put>:!it o de rolie-t•l! aspt"ttos y moti\'OS que se h:lllab:m implfcitos en la tradición .sinópt ica: (\!mas que~· toban ::.mes más dispersos. motivos primordiales como son el amor)' In t•i· d!t. el camino y la luz. la t•crdnd y el ro· nocimic-nto. Esos y otros temas, que la gnosis tiende a separar de la historin. con•lirtiéndolo..o; en molit'O de una ex· periencio. interior, han rocibido en Jn unn interprota ción cristólogica {todos ellos se cumplen en Jesós), vincul:tda a la historia do J\!sús, tal como ha sido entendida In lglesi:a. El e\'angelio d e Ju:ln ha realizado el gran ocmil:.gro• de h istorific:~ r el mito gnóstico y de ilu· minar desde el J~.o•ús histórico los abis· mos de l:l expe-rien<.'i:a espiritun.l de la humanidad. h:lciendo así posible un diálogo con la filosofía del entorno he· W.nis ta y con las religiones de Oriente. CL J. l . B.utTOI.O).tE,. Cum1o Ewm,o,;dia. Cm1".~ Jc Jwm. lmrudw:
m:RG, El n•a11~io ~itt $ttlr Juttu J.JU, Her. der. lbrcdona 1980: O. Tl~ y X. AU:GU, E.w:rito.~ j0011ic0.~

y r:m1tU C(IÚ;/ir:us, Vt!mo

Oi\'inu, E.irdla 1995; S. Vm.\1., 1..tn t$criltM ani!itMI.,.$ át: ltt comuuiJrul Jd Disr:ipultJ Jc Jesús, S (gueme, Sa.!amanc:o 1997.

"""!;o

JUAN PROFETA ( .?- Apocalipsis). El autor del Apoca·

lipsis .se prt.>sc-nt!l :l s i mismo como J uan (cr. Ap 1. 1.4.9; 22,8-l. Su identifi· cación con J uan Zebedeo y con el dis· dpuJo am:ldo. autor bó:o;ico del Cuano E~-angelio. es improbable, por no decir imposible. Parece que Juan. a utor del ;\ pocalip5is, era un judoocristiano que emigró de Palt.':'itina e n los anos de gue· rrn y C:On\1ulsio n~ dcl67 al 7l d.C., in· tegrándose en unn comunidad cri:o;tin· na de Asia (probablemente Éfeso). Fue profet.ay guia de profet.as (d. Ap 19. 10: 22.9). Aceptó la he renci.a de P:lblo. fun·

dador o promotor principal de la igle-si.a eft.':'iinn (del 52 al 55 d.C.): pero. al mismo tiempo. se- mantu\'0 fiel a s u herenda apocalíptiC!I judeocristiann. Fue univers.at como Pablo. Pero pensó que la lgle...,in rorria el rie:sgo de volve-rse secta gnóstica. Por eso se sintió obliga· do a procl.amar su voz de alarma, pre-sent:lndo :l Roma (y a Jos que acept:tn sus s ignos en la lgfesia) como Besti.a y Prostituta. Esc-ribió su libro e n mroo ni 96 d.C.. t.'!itando d~tetT':ldo en Pat~os. un islote mar ino. al ()('('idente de Efe-so, oc por causa de la pal.abrn de Dios y el testimonio de Jesucristo .. (Ap 1,9), en circunst.anc:ias ede...,iales y politkas dL<•tint.as a las de Pablo. Dirige s u libro, di.' un modo especi:lJ, alas siete iglesiliS 1uds sig11i/lcalirus de Asia. most.r:lndo su autoridad ame ellas, pues piens:l que se e ncuentran :lllleruti'.:.das (en tre otros por Jezabe-t~) y que puedl.'n per· der s u identidad cristiana (dejar s u co-mida y fidelidad com unit!lria), por ajust:lr:se a l cntomo social y religiolóO del imperio. JUAN ZEBEOEO (/1 Samiago). Uno de los personajes

más importanws del cristinni..-.mo pri· mith'O. Fue hermnno de Santiago e hi· jo de 1..ebedoo. e n cuyo barco trnbajab:l en las faenas de la pesca. Jesús le lla· mó, junto a S:lntingo, su hmnano. va otros dos hermanos (Andró.., y Pedro). y di.' esa manera fue uno de los cuntro prime ros discípulos . .a los que Jesús ofr« ió J>us ro\'elacion
524 1 Jubllro m iem:o de la Iglesia, como lo rt.ocono· ero Pablo (Cal l .9) y el libro de los He· c hos (3,1-1 1; 4,6; 4, 13-19; 8, 14). Su memo•ia se pierde después. Posiblemente había m uerto como mánir con su hermano (¿como 5u her mano?: Hch 12,1), po~o; así lo supone la " profed a• deJesús cuando dice qu~ beberán su cáliz (Me 10,39). la tradició n que le identifi· ca oon el d iscípulo* amado. con e! au· to r del Cuarto E\·angelio y con el pro· fo:!ta del Apocalipsis. puede renejar algún tipo de conexión. JX!ro no pan.>co.'! que debo tomarse do:! un modo liU!mf. J UBILEO

(/" [ano} sabdtico. e:cpitKi6n). la polabrn jubileo derh'a prc.>5um ibleme n· te de \'Obt~ cuerno de c-arne ro qu\! los s:K'l:!rdotes hacían ~rmr al comien1.o del ano de liberació n y comunión (d. l\t 25,8-9 ) en .:!l que Dios ~·enia a m anifestai"So.'! como g:arante de justicia y de rest itución económica po.ra los israelitas. ( 1) On'geu y St!lltido. La ley s arordotal del J ubileo se funuteronomio (Dt 12- 26). Pero sólo trns el exi lio los nu\!vo.,o; sacerdo tes de Jerusalén. empenados: en ri!Creor In \'i· da isrnillit.n en la tierra prom~ida, ha· cia finak>s del siglo VI a.C.., transforma ron una nonnn snbática en ley del Jubiloo (Lv 23) y la colocaron ni fi nal del Código de {a Sautidad (l\' 17- 16). Había en nq uel tiempo. tras la caída dcl dom inio babilo nio y el principiodo.'!l d om inio persa (del 539 a.C. en adelante), otros gn1pos sacerdo tal~ y prof.Sticos. tanto en eJ exilio. como en Palestinn. empenados en fundar las condiciones sociales y espirituales. legales y oconó· m icas, para In re:staurnción def pueblo en Ln tierra prometida. Entro ellos esta· bo la escuela de lsaías{Segundo J.saías), o:ontrnda en In \'o la tien·a, en tomo al santu.ario de Jerusalé n. Ernn también inOuyent~o; los profeu.s Agro y l.ncarias y la mism a escuela o tradición deutero nomista ( Pentato."!UCO~)... Pu~o; bil.'n, por SU rlde· lidad al pasado y por su roatis mo nnt\! el fut uro, destaca el gmpo sacerdotal Cllamndo a \'«o:!S P. de Priester. sac.:!rdo-

te). rt":!iponsoble de grnn parte de la co· d ifi cación del Pemnteuco. Los m iem· bro.,o; de I.'!Sle grupo, que habían roleido la historia de fs.rnel en cla \'C!s de pL'<'ado castigo, q uis ieron tf'tl1.ar para el pue· lo un tiempo nue\'0 de fidelidad a Dio.,o; y ronvi\'encia humana en la tio.'!rrn pro· metida. Eran conscientes de las dillcul· tade:s de su empeno, pues ef puloblo se encom.rnba dh,idido entre aquellos q ue habían quo.'!
¡;

Jubileo 1 525 j unto de f sr:H'!I, dC!sde lo pers pt.X'li\'3

d.:! los c:tili:tdos qlW \•uek\!n a ln tierra de Pales.tinn y quieron roXObr.lr los ~ ­ chos que s us antcposndos habi::.n teni·

do sobre ella. Esto ley expre!.!t \!l ideal de roto rno y reconciliación (poses ión igunlit.nri:l de la tierra). pero d~e la perspocth •a de los exiliado...; que retor· nan a l.a tier ro dc sus omcpasndos. Ellos quieren q u e el tiempo de opn..osión t
la tilor rn que antes habfan te nido.

tms 49-50 anos dc alejamiento. Por~ l!!ltablcccn asta ley, que \-ale pana una \'C-l, Jk"ro q ue después put.XIe y debo:! aplicarse en imcrm los semejantes (si m· bólicos y ro:des). cadA \'UZ que empie7.a uno semnno de ano... sabóticos. De esa mancrn procl:urmn uno norrn.n muy p.:!· culior. que quiero detener la dure1.n de l:t his toria humana (que t iende a la dc· siguaklnd económicn. a la posesión egoísta, a b e-sclavitud mutua), de mn· oor:a quo cada 49-50 \'uclvnn a repartir· so los bienes de- la tie.IT':I, a fin de que comience otra \'e7. el tiempo original de concord ia, cl por.:üso do Gn 1- l . (3) ResJm,rocióu md.s que cn>.acióu.

l a ley de los anos sab:iticos~ {d.:!scan.so de In ti.:!rra, perdón de las dcudas y li· bernción de los e!íCia\'os) resuhaOO in· suficiente tt':ls In crisis dci e:tilio. qlW ha durndo unas siete semnnas de anos {los 49·50 que van del 487 al 539 a.C..). Pa· sado ese tiempo, cumplido .:!l casdgo. k>s israe-litas pui.XIen tocar sole mne· memo el Cuerno {Yobel. Jubileo) de la n-misión, que no se llama Shemitta (como en Ot 15), sino Di!mr, que pu\!de tmducirse como Indulto de liben ad. cemmda en el Reparto {de-\'Oiudón) de tierras. Al situarse e n ese momento de- vuelta del exilio. l\· 25 asume y ro· crea el ideal de Jos 13-24, que narra el primor ropan o de In tierra. cuando los conquistadoros de Israel lo e-chnron a suertes \!Otro las familias, clanes )' tri· bus. según una costumbre atestiguada en otros pueblos d.:'! Orien te: .. o.:!spu6s contarás siete semanas do anos. es de· d r. siete \ 'o,_X'CS siete ano.<~, de modo que ser:in cuarenta y nueve anos. Entonco.'!s harás resonar el Cuerno el día décimo dcl mes s6pti.mo. En el dia de la E:tpin· ción (= Kippurim ) haré is resonnr el Q.wmo por todo \'ues.tro pofs. Santifi· roré is el ano c inC'uenta y pregort:~r6is en el país un Indulto d.:'! libertac!_ ( = De· ror ] pal':l todos sus habitantes. Este se·

rá ano 00 Jubileo (= Yobe/): retornaré is cada uno a su propi.:!dn.d y cada uno de\'Osotros voh'Or:i a su familia... En este ano de- Jubileo rocobrará cada uno su propiedn.d .. (lv 25,8-- 13). El a no jubilar establecensí el tiempo de Grnn Retomo y \'ueJtn o In li\!rra fnmmar para todos aquellos que la habian perdido. Por medio de esa ley. los sacerdotes fundan y justifican 1:1 noco.'!sidad di.' un nue\'O CO+ mienzo pom los exiliados, que pueden rOSCD.tar lns tierras de sus anto.'!p:IS:ldos: • Voh'.:!réis cada uno a su Propiedad• (l\' 15, 10. 13), coda indi\·iduoo su fnmi· tia. cada familia a su ticrrn. ÉsH.• es un ideal de rl':!itauradón. más que de recrt-'Oción, como el que hallamos. por ejemplo. .:!n los textos en parte paralelos de la tradición de baías
Tierra de Dio-s, tkrra ituúieuable.

El j ubileo quiere garnnti7.sr el derocho de cadn. familia a su tic1Ta. Los israelitas no pueden \ 't.'nder la propiedn.d. sino el uso de la lierro. pues elb hn sido r~la · da por Dios. como lx!ndid ón. para cada urt:l de lns familias de-l pueblo {cf. 1 Re 21). • Confonne a l número de anos lf:1nscurridos dcspufuó del jubiloo, com· prnr5s a tu prójimo, y oonforTlll.' al nú· ml.'fO do cosechas anuales, te \'ende-rá tu prójimo a ti• {L\' 25.15). S\! \•onde-o se-gún ley l.ns cosech~ o fru tos de la tierra. oo su propiedad, qlW pomnnnero vincu· lada para sil.'mpre a la familia. Esta ley protcoge al pequeno propietario campe-sino, impidiendo que los espo._'X'uladores o afonurutdos se a pode ron para siempre de su tie1rn. e l a tierra no se \'t'nderá a perpetuidad, pues mia es W tieorr:l y \'0-sotros sois ante mí <."!:ttranjoros y hués· pedes (-= gtri111 y toshbim]. Por eso. en todas \'uesuns posesiones, daróis derecho a rescatar la tierra. Si tu herm:mo se empobrece)' \ 'omde a lgo de su pose-sión, \'ondr:i su parie nte ( = goel) más cefC:lno )' rescatará k> que su hermano haya vendido ... Poro si no con.<~igue lo suflcic nte porn rescatarla. la propiedad quedará e n poder deo! compr:ador hasla el ano del jubiloo. Entonces queda1'á li· bre en e !jubileo y \'Or..·ern a su posesión• (Lv 25.23-28). (5) Tie" a de Dios, tierra de/os pobns.

•Mia es la tierra...•. 0.:! esa fonna habla \'ahv6. \!.
526 1 Jubtlf.'OS, U bro de los eso, í!S sagrada. pí!rt~nece a Dios. y, CO· mo w.l. no puede con\'ertirse e n m~r­ <'tl.nd a: no Sí! pu.xle ~·enOOr; ella sófo se hipoteca o prestn por un t iempo. de mnní!ra que pu.xle recupo:!mrse o rescatarse siempro. Decir quí! ht tierra es de Dios significa afirmar que ella es un bien uni\'e rsnl y q ul'! todos, cnda cla n. Clda familia, tií!M derecho a l:a s uya, de fonna que no se puede comprar ni \oUndí!r según ley de m~rcado. Cierta· mente. el leXlO sobe que h.ny contlictos, JX!ro s upone que esn! conllictos deben superarse. cuando fuere posible. JX!ro, sobre t odo. el a no del Jubiloo. Mirnda asi, In ley del Jubiloo define í!l car.ictí!r transitorio de l.ns conquis tas y cambios «onómicos. de manero que la tie1Ta pu.xla t-olwr y \'uet~'tl siempre n .sus propietarios. Ella, la fierra madre, ~s signo de Dios: no puede So.'!r manipula· da ni \'endidn. Confonne a In ley de Dt IS (ano sabático*). coda siet~ anos se po:!rdonnbon lns deudas, quedaban nue· ~nmi'!nte libres los escla\'OS... Pí!ro e...,a ley no aft:!Ctabo en s u rnfz al dominio de In tierra. do marwrn que los campru;ino..,, que h:abían sido propi~taños de ella, no t'oh·ían a l\.X'upernrl:a, a no ser por la antigua iey di'!l resca te~ o por la nue~'tl del jubileo. que rodimo y resuel· ve aquello que no podfa la!!mrse do.'! otra fonna. Esa situación afo.'!ctaOO a muchos b raolitns ni final del e:t ilio: ha· bi:an ¡x~ id o las tierrns o lns tenfnn en mn.nos d~ pañ ontes, de mnnern que SÓ· lo podf:an n_...:uperorla por In ley del Jubiloo, que sin'<.' para resoh·er unos pro· blem.ns q u~ de ot m m:anem resuJtnban insotubk>s. Esta ley del Jubik>o hn .sido JX!n.'iadn para unas circunstant'i:as muy espt.X'inles de opresión y Olll.'!\'O nacimie nto: p~ro. una \'el. formula da, sobro l!l base simbólica de .siete scman!l$ do.'! anos, ella puede conwrtirse )' se con\oií!rto.'! en garnntia jurfdicn de ju.o;ticia pora el pueblo. Seg:l'Ln eso, en momen· tos grnvo.'!s (según ley, cada 49-50 anos) debe instaurarse la experienci:a prime· ra del reparto igunlitnrio de las tierras. Este mcx:lelo ti~ne grande-s \'tllon.os. po.'!· ro tnmbión grnndes límites: ¿Qué- h:tcor con los pobres/pobres, que no tienen ni titulo de propiedad de un:a tierra. para rt.>cupo:!rnrla a los 49-50 !!.nos? ¿Quó .su· roderon fos que habfan tonido In tie1n d urnnt~ ru;os 49 .:Lnos? ¿Cómo se resucl~u ol tema cu:ando los he-roderos son muchos y l:a tic1Ta p
Lt· 25 no ha tonido en cuenta estos ca sos. por eso resulta ins ufid onte. El Sor· món de In Mont.nn:a (Mt S- 7 y de un modo especi:al Le 4, 18-19} apeJard a un principio más hondo de comunicación de bienes. superando kls títulos de pro· pied!l.d y In ley dcl Jubiloo, que termina fat'Orociendo siempre n un tipo de propiet:ar ios e n contra de otros. Para quo In ley del Jubileo fuera. ..ju.'ita • o.'!n el sentido de Jesús deberfn abrirse -n todos los pobros del mundo y no sólo o alguno.'i. CL R. Uf: VJ.Ult.llutitudmi.(.S Jd Awfe/to T~.s­ Utonm!o, Henl«", &rt'd ona 1983; R. ~OitTlf, Sodclor.yo{t/1({ IJiblirolJubile~. AnBib 4, R~ m.:~ 1954: A. TltOC'Mt , Nsus.Cirn'.
J\iB!LEOS, UBRO DE LOS

()' apm:alipzica, jubik'O, HeJUx . pecado}. Libro apócrifo do tipo apocalíptico-

sapieoci:lJ, escrito hnt'io ~~ 130 n.C., :al comie-nw del reinado de los asmoneos. Es un midrds hagddico d~ Gn y Ex y So.'! proscnta como ret•í!lnción más honda de- un ángel de Dios a Moisé-s, en la que se describe y de-t:altala historia humana de-sde su comienzo hast-a el pacto 001 Sinnf. Contiení! elementos protorari· soos (de e.x:altadón n:adonal-legal i ~e­ lita); pero su mens:aje básico es apoca· líplico, y pu.xle situarse ~n un:~ Uno.'!a cercarua a los e.o;enios*. Dh•ide la histo· ria en jubileos, es decir. on períodos de 49 :a.n~. que \'nO marcando el origí!n, sentido y culmina-ción de In hum:mi· dnd. El :acontecimiento más snliemo de In historia hu sido para Jubileos el JX!· rndo angólico (in\'asión y posesión So.'!· x;unl): M:as tema, el Diablo, ditige d~sde entoncru; (dí! alg(m modo} el curso do.'! t.>st~ mundo. Pero los i!lr:telitas fieles, quo h.nn 1\."Cibido In ret•o.'!lnción de He· noc* y siguen los caminos 00 N~ y Abr:th:ln~. oonociendo y cumpli~"ffdo los tiempos dí! Dios (~1 recto calenda· rio, los se-ptonnrios y/o j ubikoos de gene· rnt'ioncs. anos y df:ls), pueden t•onc~rle y nlcom.or la plonitud escatológica. ( 1) Pos~sid11 diabólica. Jubileos expone el origen y sentido 00 In pose-sión,

ofreciendo un~ d:atos que son muy sig· nificntivos para conocer ol contexto social y r~ligioso de Je..,ús. lo mismo quo sus exorcismos*: "En el to.'!rccr- .septenad o de esto jubiloo [del jubik>o 33, pasa dos mds de 1.600 a nos d~ la cron<'ión)

J ubileos, Ubro de los 1 521 comenzaron los demonios impuros a S~.-x!ucir a los nietos de Noé, haciéndo· les enloquecer y perd~rse. Se acercaron los hijos a .su p:tdro NOO y le h!tblaron de los demonios que s.edudan. ex-trn· \i:tban )' ma taban a s us n iNos. Oró asi Noé note el Scnor. su Dios: Dios de los espfritus quo están en todn rornc. q ue tu\'i.sle m isericordi!t dC! m í. me salvaste oon mis hijos de kas aguas 001 dilu\·io

sin p.:!rrnitir que pereciero, como OCU· rrió con los h ijos de l:l perdición. Cmn· de t'S tu compasión por mí. y rruagnifica tu misericordi:.:t sobrt."! mi pe-rsorut: el6· \'es(' tu compru;ión sobro. m is hijos. no tengan pote.ottad sobro ellos los malos l!Spiritus, p:u":: que no puedan extirpar·

los de la tierra. Tú me hns bende<:-ido a mi y a m is hijos. poro que cro;o~amos. nos multipliquemos y lk-nemos la tic· m1; tú sabes cómo o brnron en m is dios tus gunrdiancs(ángeles viobdoros). pa·

drcs de esto.., espíritus. Aestos espiritus que están nhoro en \ida ~nd~IT:llos tnmbién y suj6tnlos en lugar de supli·

c:io¡ no d\!.
lo ensenaron en un Libro, con todas las d !ISlos de mtodicina, y los malos e:!~piri· tus q uodaron sin acceso a los hijos de No~· (Jub 10,1-ll). (2) Noé y Masumw. Ws exorr:ismos. Conforme a In ~·isión apocalíptica '!' de Henoc'!', el diluvio (con la de_.o¡trucc-ión de los Vigilnnt\!S pe-n'L"t'SSS y <.k! los hom·

bres corrom pidos) no hnbia sucodido tod:l\1ia. la nu\!~'a \'ersión de Jubiii!OS s upone que )~ se ha dado un dil u\'io~, de manera qu~ ha podido inkintso:! un:. nue\'a historia humana, prosidida por dos pt'f'SOnnjes: NOO, podre de In nuevn humnnicb d posdilu\'iana . q ue es el sig· no de los hombres justos. sal\'ados de las aguas del dilu\'Ío; y Mn.stema (= Sa· tnnás), priOC'ipe de los demonios, a quienes DiOSo mismo hn dado ci~rto poder sobro los ma lvados. NOO ruego n Dios que destruya n los espíritus pcr· Vt."'"S'.s y Dio.... le concroe pnne de su rut•go. Pero Mnst ema ruegn también a Dios. pidiéndole que deje en .sus manos algunos d~monios, p:tm QU\! sean seJVi· dorl'!S de su juicio y Dios se lo conrode también. Por eso. los hombros actuales vivimos l!n un mundo mixto. sobre un campo de batalla donde combnt~n hu· manos y l!!lpiñtus pcn·ersos. En un pla· no, los hombros se ~ncue.n trnn d~ algún modo n mercod de los dem onios. pero oo est:'in condenados de antemnno n la derrota, .sino q ue pued~n em plear en s u fo\'ot las • modicinns" de Noó, a q uien se toma como :tutor de un libro de curaciones, q ue incluye, s in duda, eleml'ntOS cercanos a los exorcismos. a la ~vocación y expulsión de (o.o¡ espiritus pcn't'rsos, en b línea q ue desarrollnr:'i Jesós y In tradición cristi.nnn. El exorcista Noé (y ios q ue le s iguen) tienen rnsgos \ 'Íncubdos n In magia y a In medicina. Pero. conforme n In ~·i.sión de Jubileos, la v~rdndern medic-ina de Noé y d.:! sus ~idores. el antfdotoque rom~ In oprt'Sión de los demonios. es el cum pli mi~n to de la Ley (nc~ptnción del \'erdadero calendario. circunc~ión, o bscn':lnda de mandamientos}. IX! \!Stn form:1. la a pocalfptica se pone al _.o¡~rvi· do de In identidad isrnelit.n. J~ú.., se si· tuará en unn Uneo distinta, al senicio de una curación uni\:ersal. Por eso, sus e:tort'is mos 5uscitarón el red m1..o de los e..o;cribas judíos (cf. Me 3.2 1-30}. cr. F. COIUtl""""tE )'A. pro:RO, .Jubileos •. ffi A. f>b;z .\>IAC!tO {cd.), Ap«n[t>$ dd Am(gtftJ T"stan:a110 JJ. Cli,:t.i:mdad, Mad rid 1981, 67. 195.

528 1 Judaísmo Jlll>AfSMO l. Historia e !denUdad

l/1 templo. he/mismo, macabeos, r~­ demcióu de siuagogo.s). En sentido estñ Clo. el judafsmo normath•o o rutdonnl sólo hn n:Kido tras In crisis del ano 70 d.C., con l:l destrucción del templo de Jerusalén y la fijnción de l.n Misni. Pero estabo preparado desde mr:ís, por unn serie de acontecim ientos y rofor· mns q ue siguieron al exilio (587·539 a.C.). Antes no se pu
( 1) De Jsmel al judal:mro. Surgimiell· lo. Éstos son lo.o; mom\!ntos priocipale..o;

do:! lo nue\'!1 etap:t isrnelita. (n) Resltlu· radóu de Esdras"'·Nthemfas (450 al 400 o.C.}. La comunidad nocionnl se oonstituyo.'! en Jerusalén, con un estntu· to politko-religioso especial. Em pieza a surgi r el jud.ní:5mo como unidad dis· tinta , cemrad.n o.'!n un tem plo)' rso.'!· nios*, fari.soos~, cel otas~) q ue deddir5n do.'!spués la identic.bd del judato;mo (e) Fin del segundo Templo (70 d .C..}. Sólo tras las convulo;iones q ue s iguen a la guerm judía (67-70 d.C.) comien1.a el judaísmo estrict.nmente diC"ho. Pos:ln a segundo plano o desapareco:!n mro.o; rasgos sncrnles. apocalípt icos )' teoló· giros del tiem po anterior. S in templo y tierra propia, los que perm:lnecen fie · les a lo idea n:lcionnl de lsrnel (d
judaísmo norm:ltivo ni unitario. .sino tendei'K'ins y caminos q ue sólo más tar· de .se diX'n.ntaron en la linea del j udnCs· mo e.o;uicto o del cristinnh mo.

(2) El.surgimiemo del judaismo lltl· cioual. Los cr\!adoru.o; del judnjsmo fue·

ron Jos rabinos~ , q uienes. u-ns In de_.o;. trucción del tem plo q ue an t~ les unía. sin posible independencia politica (tras el fr3:C'aso OOJ celoti.!.mo), deciden \'incutarse como pueblo bajo el yugo de lo ley (Misnó, Abot 3,5). Ciertam en· t
Etapas del judaismo posbtblico.

Dis ting uimos cuatro principales. (n) luiciadóu (siglos 1 al X d.C.). los j u· dfo.o; se constituyen e n form:l de com u· nidades sinag_ogales, con su lengua .sa· grnc.b (hebreo) o con el arnmoo-sirio de l.ns com unidad~ orientales de Pale:!iti · n.n o de In di:bpora de Babilonia (d. rabinis.mo*). Ellos em piezan fijando sus U':ldiciones en los libros. q ue am· plf:lll o comen tan los temas bfblicos. sea en fo nna do:! traducciones (torg_u· mes a.rnmoos). compilaciones leg:¡l\$ (Halakd: Misua. TaliJiud) o comenta· rios n:lfl':ltivos (Hagadd : Midrds). M u·

Judaís mo 1 529 chos de ellos siguen vh·iendo romo c:ti ·

liados e n el imperio roma no y e n las :t.on.ns (X!riféricas de Palestina {G:llilca}. pero el grupo más fuerte se mantiene en las ticrrns del imperio persa. en tor· no !l. &bilonia . Cb) Consolidacióu: Sefa·

rad (!.iglos XI al XVI d. C.). A p:artir del

siglo XI el ~ntro del judaismo se tras·

lada de oriente {Babiloni:l) o occidente. en una lfMa q ue \'n di.' Alemania al sur de Fmnd n y !1 Sefarnd (actual Espana}. donde, en contncto con musulman\!S y criMianos. cmoron u na gran cultura fi.

losófica y religiosa. Su filósofo má..o; im· port:lnte es fl.bimónides de Córdoba. su nuet-o libro más .significativo el lo·

llar. texto básico de Cábaln*. escrito e n

Cnst illn.entroel 1290y ell300, por el Rabino Moisés de LOOn. en arameo.

Esta etapa se cortó con la expulsión. dec-n.'lnda por los Reyes Católicos ( 1492), aunque los desceDdientes de los judios SC!farditas o c.>:!ipo.nolcs s iguicron inOuy•.m do en los l u~res dondt' les acog:icro n. como cn los Paiscs Bajos y. sobr(! todo, en cl imperio turco. (e) Ex· pausióu y crisis de los a.~queuazies {de-l s iglo XVU ni XX}. A partir del siglo XVII el ct'fltro de In \'id.n j udi:. pasó a zonas q u(! e~taban . de !llgún modo, ba· jo influjo afumful, dt'Sdc Alemania y Austria. flasm Potoni:t lituania. Rusia o Ucrania. etc. Esos judios h:.bl.nban yiddish, .:alemán antiguo con a lgo de hebroo y cuhi\·aro n sus tradicioncs bi · blicas. sobre todo c n linro hasfdicn. A panir del siglo XVIII, muchos dc ellos SI:! ..st'C'ulori7.aron•, aceptando la fonna de •; ida ilustrada dc Europa . A pesar de \!SO (o q ui7.d por eso} m uchos de ellos fueron as\!Sinados bajo los nazis, entre el 1933 y (!1 1945. (d) Situacióu actual. Desde finaJe.o; dcl siglo XIX m uc hos ju· dfos de trndición !1.S<JU(!rut7J cm ignron a Estados Unido.o;, donde h!tn fonnado urw. m inorfn muy s ignific:.tiv:t. Algu· nos han aceputdo la fonna de vi\'ir oc· cidental. Otros. en gran pan e los su · pN'\1hi entes del gr.:¡n Holocausto nazi. crearon el E~tndo de Israel ( 1947). To· dos ellos. y en especial los llamados •ortodoxos,., q uieron scr una presencia y continu:.ción de la his.toña bfbliC':l, urt!l espo:!cie dc come ntario y aplicnción de la Escrituro sagrada. (4)

ldemidad del judafsttto. lA Biblia.

El j udaísmo es un:. de las r(!Jigion\!s que noce d(! la Biblia, como una rein· tcrpretadón nacion:.l de 1:. experiencia isrnelita. codificada en el libro santo.

Éstns son sus notas principales. El ju· dalsmo \!S un plWbto del übro sagrado. que ellos conS\!n·an y q uieren mante-ner vivo a lo largo de ln.s gener:~ c ion\!s del m undo. (a) Los judfos reimerpretan

la expen·encia biblim de /(mua nacio· nal. CiNtam\!nt\!, soben q ue hay otrns

lecturas de la Biblia. pues musulm!ln\!s y crLo;tianos s(! dicen h.:!n_-.deros de .:!ll.n. Pero sólo ellos, losJ'udíos. como na· ción .:!teogid:.. preten ~n ser los pona· dor\!s legítimos de la tradidón del U · bro. En \!S\! asptX'Io, ellos s~ sienten ante todo un pueblo distinto, con In m isión d.:! custodiar la re\'ehtción bíbli· ca has ta el fin de lo..o; tiem pos. (b} lbs

judfos rdmerprelllll el mouoteismo bi· bliro eu IJjuta trasceudeme y nacional.

Por un lado sos ti en~n (con los mus ul· mantos) fa diferencia de Dios. n quien conciOOn romo radicalmente dis tinto, de manera que todo int.:!nto de fijarle en :.lgo (en idoo. o s ímbolo) p:.roci' an· te sus ojo.<~ horri bl~ idolatría. Asi se han ma nt.:!nido, como testigos de la di· f.:!r.:!ncin de Dio:s. critirondo a los cñs· tiano.o; de un lan'tldo paganis m o. Pero. al mismo tiempo. ellos sostiene n q ue ru>~ Dios trnscend.:! nt~ se ha \1incu1odo sólo ron ellos de u na form a durad er:~ (re\1elándolcs su Ley), y así se presen· tan a s f m ismos como pueblo teof:ini· co. .:!legido de Dios. (e) Los judi'os seto· uum como úuérprere.s de la Biblia. b l.:!)' biblica es trasc~n dente, e:tistía en Dios desd~ el principio di.' los tiem pos. como s igno de su sabidurfn y provi· dencia. Pero esa Ley. ~x:(M\'!soda en la Escliturn )' en la Tradición de los .sa· bio.s, t.>stá romo enc:.rnada e n b rael. el pueblo d.:! In a lianza d.:! Dios. E.so s ig· nifica que los ¡·ud{os se atribuyen una capnddad bíb ica especial: una p~n c-­ troción roligios:. q u~ les capacita paF.I descub1ir e n su propia \1 ida el m is terio de Dios, apo.reciendo com o portadoi\'!S y t\!stigos de la P:.Jabra de Dios. (5) Eljudafsmo. religióllllacioual. b ..v;pcñencia btbti~ S\! encuomtra expresada parn los j udfos en el m ismo pueblo, entendido como pueblo d.:! lectOI\'!s y ponadores d~ la Biblia. (:..) Los judios culliwm rm meJiauismo uadonal. l os ctisü:mos h!tn pcrsonoliz:tdo su experiencia de Dios e n Je~ú~. :. q uien ven como Hijo de Dios. porn s!l.h'ación de todos los hombre.o;. l.o5 judfo.s, en cam· bio, han nacionali7.ndo lo espcrnn1..n. l os más seculali7..ndos esperan de al · gún m odo en la l'l-"CCnciliación fi nal de

530 1 Judaís mo In humnnidad: los m:is religiosos ha· blan dgido, son trnnsmisoros d
mo exts. (e) El Esrado de ls· ratl. Duranto:! casi \'eintidnco siglos. los judtos hnbian sido un ejemplo político y social (mico, porque exisdan como pueblo (nación religiosa y c ultumlmen· te imponante) s in n..x-e-s.idad de acudir a los aparntos de impos.idón o vio len· C'iu propios del Estado. Pero eso situa· c ión terminó a mediados dy b:isirn s ig ue siendo In Tomh. De esn mnrwrn, junto a las lecturas tradicionales de la Biblia hebn."!l. (rabinismo~. Ctibo la'~) , surge C!S· ta n ue\'a interpretación politica: una JXU1e de losjuclrossionis tasde Es· tado d
f""'

Judaísmo 1 531 (7) Judaismo v cristiauismo, wut histon·ll compartida. Muchos cñ stianos

han n\!gndo su cristianis mo b u mao;ia· nismo is rae.Jitn) a l po:!rs\!guir :l los ju· díos. Muchos judíos pu
otr:J que la búsqueda compartida

de 1::~ paz, p::~ni e ndo d\! aquellos textos dond<:! Jerusalén :~parece como ciudnd de concordia (cr. ls 2,2·5; Zac 9,9·10: Sal l12,6}vde1Sennón de l:l Mont::~na de Je:o>ús de Nn:.r.arot, un j udío univ
ab:andonnr su Estado nacional {ruligio·

so) en Pülestirw., no par:~ que alli venl?a a crt."!lrse otro Estado M cion.nl y reli· gioso (de carácter islám ico o cri~t ia· no}, sino paF.I contribuir ni ~urgimi en · to de n ue~ns modelos da con\'i\'encia suprorutcional (suJl'F.Iétnica. ~uprn i'T\! · ligios:t). s ig uiaodo 1:1 m emoria y c.>spo:!· ran;o.u de la Biblia. q ue s ig ue s iendo li· bro de inspirnción y promesn del fsrnel eterno. Paro ~a interpratación pacin.sta de la Biblia hebrea sólo es posible si los cristi:lnos desnrrollan una interpra· tación igualmente p:tdl'istn del mensa· je v vida de Jesús. superondo de F.lf7. tOdo antisemitismo)' toda. jus tificación bíblicn de la violencia. A tr:wés de la· sús, los cñ stinnos pueden y d..-.ben con· siderorse isF.Ielitas. hannanos de los judios, no para com•ertir1~ al cristia· nismo, s ino pnra hacer con ellos un ca· m ino mesiánico que n(m no ha llegado a su ú.ltima e-tapo. Cl'. M. Bt:Biat, l:nud rmd Paliu1i11a.. Zur Cte. l'i11tr Id«, DTV. MUnich 1968: S io. ui.nlts, c-n's. tian
JUD AJSM O 2. Tema crbUano ()!

J?}esia. siua:,.'Oga. Jestí.s. rabinis-

mo). En tomonl nno 70 d.C. se acele-ra· ron los cambios dentro de la ma triz is· rnelit.n. Estabnn an crisis y se destruían los grondes "nlores na tuF.Ile:s dell.srael histórico: el templo y In fu nción de los sacerdotes. In tierrn de Israel v In \'ida de los cr-eyentes dentm de eJia,'ln.s a,o;pernni'AS mes.idnicz )' las utopías apoca· lfpticas, el .sentido de la ley n:teiorw.l y In aperluF.I al hele nismo... Históricamen· te, lo nonnal hubiera sido que el \'iejo lsrael hubiern m uerto. Pues bien, en contrn de ~o. surgió de la rnb. o tocón de Israel o de Je~. que parcc(n seco, no un tronco nuevo (cf. ls 6,13; 11.1}, sino dos tronos igualmente podaroso5. uno que parece m:i.s grnode (tronco crio;tia· no), otro q ue parece m ás peque no (tronco judío). pero los dos bien nrrni· gndos en ln raíl. israelitn (cf. Rom 11.16--18). Éste fue el m oyor m ilagro cultuml y religioso d e Occidente en los siglos 1 ni JII d.C.: l!a consolidación del judafsrno n:K'ionnl. el surgimiento del ju· da.ís mo mt.osifi nico o cristinno, los dos como i nterpreta~ion~ )' desn.rroUos de la raii'. is raelita. Estos son algunos de Sos momentos de \!$:l se.pnmción c ro:tdora, que ha marcado la historia postMior de Occidente y q ue aqui e~'OC'S.mos desde la perspecti\'U del c1istiani.smo. (1) Grandes cambios en la mm'riz i.s· raelita. (n) Oesnpan_x-en o quedan mar· g·inndos \':t.rios gn 1pos judfos. nct i\'OS antes del 70. como los celotas m ilitari· zados {como p:u1ido}, los esenios al est ilo de Oum rin )' los saducC!Os \1incula· dos a bs grandao; fam ilias sncerdotak>s. (b} Pierde-n imponnnda los grupos de rono\·nción escntológicn. :ti estilo del Bautista, y deca en progresivnm a nte las sinagogas helenista..'!, ejemplo da s im· biosis entre cuhurnfreligión judin y griega, deja ndo tras si testimonios como lo..o; LXX y las obr:ts de Filón (consar\'adns por c ris tianos). (e) Se mantienen por un tiempo a lg unos grupos apocalípticos (cf. -1 Esd y 1 Bar. escri· tos antro el90· 100 d.C.}, pero tiaoden a desnporccer. (d} Se allanznn (tñunfan) los judjos robrnicos. organizándose a pnrtir del 70 de forma nacional en tor no a la Ley, con el beneplácito de Romn. Se sienten y son grupo amenazado, pero se mantiaoon dentro de la k>galid:.d rom nnn. a modo de romuni· dad separada. en plano sacra/ y culw· 4

532 1 Judaísmo

rol. codifi condo minuciosoment.:! sus normas de \'ida C.\.fi.má}, en esfuen.o de al hebroo y!'o arnmeo (sus pro· pi::.s lenguas}. romo nación :t«!pt::.da (toler ada) dentro del imperio, ron su propia oomida )' matr imonio. Es e\·i· dente que ni identiliror.se de esa forma ellos expulsan de su seno nacional (comido, mesa y seguricbd juridic:t) a los grupos que no :tt'Cptan su ortodoxia pr5ctica, enm.• c-Itos a los c ri.!l1ianos. ~·uelta

(2) Ot!spliegue e idemifioocióu de los cn'stiauos. Al principio se mandenc-n como un grupo más en el entramado

social y religioso del j ucbfsmo. Pero su propia dinámica misionera y la conoootrnción mesiánica e n Jesús. a quien pro· claman. cacb vc-:r. más darom.:'!nte romo Hijo de Dios y Salvador definiti\'ode los hombres. les haro romper con otros grupos judfos, lle\'á ndoles a un tipo d.:'! interpre tación unh\'!rsal, no nacional. del judaísmo. IA'!ntro de eSo:! camino, a ~\'!C'el> u-aumático, de S\!poración d.:! judíos nacionales y cristianos, S\! h.nn dado durisint!IS pol6micas entro los grupos de un lado y del otro. Consef'lr.lmos, sobre todo. las referencias del grupo in· nov:ador, del cris tianismo, que :te"usa a los judfos de intransig.:'!ntes, legnlistas )' viole mos. Los j udios, nacionales. en cambio tienden a deseotendel'!ot' de la intNpre bción cristiana del patrimonio común is raelita. como si fuNa algo ajeno a su hi.stoña. l as indicaciones del enfrontamiento st> encuentran por do· quier, en todos los docum.•ntos cri.st ia· nos, \!S(X!cialmente en c-1 evangelio de Matoo (sobre todo en Mt B } y e n el do:! Jn (que So:! refiero de mark'f':l negati· 't':l a los judtos). Se trata. e n gran pan e. de uno disputa intrajudJa, put.>S tanto los crist ianos como los que (X!tm:mccen vinculados n lo u-ama nacional de 1:1l..t:!y son israelitas y pu.xlen llamarse judios. ~tantes acusaciones de los cristiano..¡ en contra de los judjos son ex::.g.:'!radas, pol6micas, retóricas. hirientes e injustas. No pueden tomnrse por a..islndo, S\!· porándol::.s de s u contexto. Son dis pu· tas d.:'! ht.'tm !l.nos, que entienden de manem distinb la herenci:.n* de Israe-l (cf. Me 12.1-11). Por eso es necesario si· tuarlnsen su circunstancia)' rohacer los <':lminos de la .separnción con d!l.ridad, sin acusacion~ ni odios, con reconocí· miento de los error~s. (3) El testimonio del Aporolip.~is.

Queremos e\'ocar . de un modo espeC'inl. el testimonio del Apocalipsis, por

la radicalidad de su pi:Lnteam i.:'!nto. Por un l::.do. prácticame nte toda la simbología y la argumentnción del Apocalip.!lis es judía (t."S decir, israelí· ta). de (a) forma q ue, con pcquenos crun· bios, se podria tomar como un libro j u· dio. Y sin embargo contiene duras acu.s:teiont•s contra los judíos "sinago· gaJes,, arusaciones que son semejan· tes a las que otros grupos judfos se di· ligen ent ro si, pero con una no~·i'dad : el camino de sepamción que se inicia en el Apocalipsis terminará siendo in·eversib!e. Es e\'idente que Jos cris· ti::.nos del Apocnlipsis pueden a cusar a otros j udíos. diciendo q ue no les :trep· t:1n, que les expulsan de s u seno. Pero también \'.S claro que los judíos rab(nicos pueden acusar n los cristianos dicien· d o que son u-ajdoros n su propia iden· tidad nacional. Tanto j udfos-rabiniros (nacionaJas} como judios-masiániros (cris tianos, internacionales) se sienten 't'inculados a l::. misma rnf7. isrnelita. El profNa Juan~ as u n judío culto yapa· sionado. que conoce bien 1::. tr:tdición legal. profétirn )' apocaJiptica de Is rael. No tiene que pre.sent.nrse como judio. lo es. Pero es judjo mesiánico. que rnes. se dicen judíos Y. no son lo son. smo .stn.n.goga de Satanas (Ap 2.9: 3,9. Cf. Me 1.2 1-28: In sinagoga t."S l u· gar donde habita un espilitu impuro}. (a ) los judios di.' Esmima par.._"«!n ser•lidort.>S de Satán, pues blasfeman (al p::.recer) contra Je.sú.s, como hará la Besti:1 (cf. 13.1-6 y 17,3), dejando a los cristianos sin protección ante Ro· m.n, en riesgo d.:'! persecución y cárcel (2.9·10). (b) los judios de Filadelfia mienten, pero el mismo Jesús hará que algunos \'e~n y se postren a nte lo

luda' lsca rlote 1 533 Iglesia. d~cubriendo en eUa la \'erdad judia (3,9); In lgle.'iia nutntiene, según e.o¡o, una puerta nbicn:a (3.8) y tiende la mano al judaísmo, en su contfO\'ersia con Roma. J U!ln piensa que .:!l judaís· mo culmina y se C"Umple en Cristo; por ru>o (en contra de los fa lsos de Esm ima )' Filndelfia), los :auténtico...¡ judios de· ben entrar por In puerta c ristiana, dru;· cubriendo la \'erdad de Je..,ú.s. Juan no conoce dos iglesins {una judía. otrn gentil), s ino el mesianismo judío de Je· sús. abierto a todos los pueblos de la lierrn. Desde esa base se pu\!de enten· der fa no\'edad del Apocnlipsis dentro de los grupos judíos d\! su tiempo.

(4 ) Israel d~uro de{ cristiauismo. le· .s1is de•uro del judaf.smo. Ot ro ... libros j u· dfos, como 4 Esd )' 1 Bar, pan en de pro· supuest os cercanos al Apocalipsis. P.:!ro

k>s endendl!n de modo nacionalisto: la cris is se romrn en la c:1ída hi.stóñcn de J\!rusal6n & ucrra del 67-70); la rost:IU· r:tt'ió n implica el triunro isr.:~t:!li tn (abier· to sólo poster io rmente a los pueblos}. Ambos libros están cerca del rabinismo oodonal: ha cajdo el templo, q ueda la ley; ht:!mos perdido la ciud:.d, permarw· oo la ooción. Pero runbos han s ido :.su· m idos Y oon.sen·ados por crisünnos. lo m is mo' q ue suc\XIe con otros m uchos libros de la apocalfpticn y piedad t->sca· tológica judia: los libros de Hen~ y k>s

Tesuzmemos de los Doce PaJriarcas. k>s Oráculos S ibilinos y 1:1 histori!l. de

las obras de Fí· k>n~ y Fta..·io Josero. por no citar la más grandt:! de todas. 1a troducción bfblk a de los LXX. Uoo parto:! oort5idemble del judafsmo a mbiental {de la heronda d.:! lsmcl) p:L'iÓ al cristianis mo y se conscr\'tl d.:!ntro de la Jgl.:!!iia cristb na. Por o< m pru1e. Jesús nació, \'ivió y m urió como judío. lo m ismo q ue vi\•ieron v muric· ron como judios los grandes lÍderes de b primera gc-ncrnción cristiarut: P\XIro. Pablo, Santiago. Ninguno de ellos pen· só que la separnció n del cristi:.nis m o y judaísmo seria irrt-'\•crsible. Judfos y cris tianos tienen algo en común, lo máS grande. q ue e.<~ Dios y l:l es peor.m1.a me· s i:inica. El diálogo entre l:ls dos ramas o troncos de In mi:r. isrnelita resulta inevi· tablc y noc~ario. José~)' Ascnet, igua l q ue

Cf. O. f UiSSflt, Jwlaism and 111.- tm'tjlu a{ C}¡ri.>·IU.ni.ty, Magncs PJ\,ss, Jeru,;.'\!Cn 1988; L \\'. HUkT.IJJO, On.- CoJ, Ot~ J.nrd: Erulv CJ!ri~·1Ul11 !Ñ\YJtitm a11d Ancim! J~úh MO. t/Qihdstn, SCM, Londres 1983; G. JOSS4, Ctu. ál'i u t.Tisl<~i) 1 ~l:&llOCi di Cf'.fÜ in a:n3a dt

una p~opia idtutitif, ~idcia. Editr ke. 8 1\•sd:. 1004; R. Lofln.\CK.LualianQt mmt.c~ tkn:wtulil. &Jbiat•o .-.~<'/'Yiiro.~ pwu ~1 dili~ tllt;t' ju. áiM y cn's.tiano-~ Hnxkr, Da rcdooa 1992: F. Mu.ss:-.1>11., TMJaáo s.obl'\" lm juJ.Y.M. l'ara d Jiti~ fuduli:n'.uialltJ, Si!ueme. Sa!a maoc:. 1983; J. r\KtlSNI:R, Fom~a:h't' Judaism; &/i.

eimu, l•i.>·lmical am! lil
Pr-e'-'1, Chico CA 1984; JuJaism in :hr .lfa!rix

o{Ciuistiauily. f~. f il:..delfb 19i!6.

JUDAS ISCARJOTE Discfpulo de Jesús, uno de los Doce (d Me 14.10.20 por; J n 6.71). Entre la gente del entorno de Jesús tu\'O q u\! h:.· ber wnsiorws y disputns sobro la manem en que lle\'tlba los asuntos de s u IDO+ \'im iento. Sus compancros no eran simple oorderos embobados. sin ideas propias. sino homb-rl!s y m ujeres lle nos de lcns ión mesiinic:l. q ue que.rlan cola· borarcon 61 e inRuiren su movim iento. Cl) U11odelos Doce. Enl roeltosesta· ba Judas, uno dC! los [)ocxt, de :.q ueUos :l q uiení!S ól hnbia escogido como represe-ntan tes del nue\'o Jsrnel (cf. Me 3,9 par}. El e\o'tlngelio de Juan k> des· cliOO como im erosado y:. d.:!sde ill prin· cipio por dinero (e{ in 12,4: 13,29}. .\breas. en c:.m bio, supone q ue los in· te r~ados son los sacerdotes: ,.y Judas lscnliote, que cm uno d.:! los doce. rue n los sumos s:acc rdotes pnrn entregar· les (a Jí!Sús). l!stos, al escuchnrlc. se nlcgraron promet ie ron darle dinero. \' él busca a la ronn:l de entrt-ogarlo en un momento oportuno• (Me 14, 10.11}. Judas aparece de impro\'iso y por con· unste. Una mujer hn ungido cgr:uuita· mente• a Jesús. gas tando m uchisimo dinero. de ma nero que los ropresent:.n· tes del buen orden económico k> hnn cliticado por ello (Me 14,3·9). Enton· ces \'i.:!ne Jud:.s y se oln.XX> a cola borar con los sacerdotes que quieren ma tar a Jesús, y ellos le ofn_XX>n dinero, sin q ue Judas lo hubiera p.:!dido (F\>Ic 14.10.11}. Jesús había derramado el dinero del te mplo (Me 11, 15·18); pero los sacerdotes lo siguen conser\'a!)Cio y lo utili· :r.an en contra de Jesús. Esta t>s la \'l'O· gan:r.a de la eronomia. Judas pah"C.'e haber te nido otros moth •os. Probable. mente está decepcionado del camino que ha tomado Jesús y rospond.:! como buen israelita: pone cl ct~so en manos de los sacerdotes de Dios, a pesar de que Jes·C.s. ~u am igo. le advierle: cEn \'erdad os digo. uno de \'OSOtros me en· trcg:.r.i.. uno q ue moja conmigo en el

¡;

534 1 Judas

l~rlole

platoM (Me 14,18-20). 1.:1 comida amis· tos:a y ..._¡ :unor di.'! l!nnmorndos )' esposos (ron ct servicio n los pobres) constituyen lns fonnas supre.mns de oomunicación v gracia. Pues bien, Ju·

dos y los sacerdotes ponen por encima

de e-So el orden del siswma. donde todo se compro y ~unde con dinero. (2) El rmidor. En ese conte-xto ha presentado e l E"-:tng_elio l:a crnición que culminn y se ratifica cn Ce.Lo;cmn· nf, d onde Jesús ora y desrnnsa seguro. en m edio de la noche. Sólo los intimos

conocen el lugar, )' Judas. el nmigo

falso, llega en l:l oscuridnd v dn a ~u.s oompant.•ros (gunrdi:.s y soldados), co·

mo contrnsen.n, el signo del a mor: •Aqu el n quien yo bes
. lde-struyo esa grncio. No tenemos ro·

zón pon ~nsor que J udas fuo desde el principio u n infiltrado. Sin duda , entró on el grupo do Jesús con buena..; imcnciono.o;, parn colaborar al servicio del Reino. Pero lns cosas se compli· C':lron un día )' se •.:io em'uoho en la controdicción: ost:tba por un lado su :tfo.'!cm por Jesús (com er con él. poder besarle);. por otro lado, su fidolidnd a los principios de braol, reprosenta do.o; por los sacerdotes. a quienes Jesús es· taba traiciorw.ndo. No cm fácil oseo· ger o n aquel tiompo: t.nm poco os fácil hoy, e-n sociedades e iglesias qoo C.ltigen un tipo de fidelidad logal, por encim:t de la grada o los afoctos personales. En L'St' contexto, Judas l roicionó a Josús. (3) C011Picto de fidelidades. Fuo un ronOicto ontre el amor de am igo y el d eber na dona l: a un lado se h:tllab:t el movimiento de Jesús , q ue parocia po· derso en nk>bl:ts de j)L'r dón y solidari· dad ron los expulsados }' los peligrosos del e ntorno (cojos y mancos, leprosos )' ciegos. pecadores, oxtrnnjeros, prosti· tutas ...): por otro estaba y sigue e-stan· do al buen sistema, In ley del grupo, di· ri.gido por los sacerdotes, q ue s:tben distinguir lo bueno y malo, q ue defie n· den el conj unto social y, do es:a forma.. gar:tmi;o...an la esuabitidad )' soguridad de todo.
oom:t" d\! Jesús, el subw1-sh:o, corroa I!LS rnkes del buen orde-n. Todos los sis· tcm!l.S darí:tn In rnzón n J udas: saccrdo· tes o politkos velan por la paz legal: los c iud:tdnnos, incluidos los amigos. tene· mos eJ deber de denunciar a los q u\! pueden dest ruir el buen ordt.>n, n Jos te· rroristns de Estado o de concienda.. En esto contexto se sitúa la •U-a.idón" de Jud:ls, que el s ist\!ma puede interpretar romo obediencia y fidelidad a la lt,ry'. Por s u porte, aJ actuar como actú:t, de un modo gratuito y libro (super.mdo una ley que necesita sacerdotes oficia· les. polid:ts y soklad~). Jesús no puc· de C\'itar la traición. No utitin~ espías ni guardaespaldas; no <~ Vigi la .. a J udas, ni le purga o le ex-pulsa doi!l grupo, ni udli· ;o..a medios de coacción parn <~dom inar sobro s u mente ... como tw.cen los gru· pos sectarios. J udas pens:~ba que se· gufn siendo fiol :t su \'Ot':l.ción de ley: pocHa JX!nsar y dC!cir que no tw.bia cam· biado. Ern Jesús al q ut> rombi:tOO, a m\!· rut7.:mdo oon su mo\'imiento la identi· dad y el orden de! .su pueblo. Por eso. Judas acudió n los snccrtlmes que ro· presentaban el o rden, la buena rcli· gión, )' ellos le ofroci\!ron treinta diM· ros. No lo hablaron del Dios de la gracia, ni de lalibe-nnd mcsiiniro. .sino de treinta monedas. T cnian dinero .sull· cient\! paro com prar al CrL'itO. Jud:tS lo :tceptó: pero luogo, cu:tndo empe.7.ó a ver mejor lo q ue tw.bia en el fondo, q ui· so volvef'S\'! au':is. devolver C!l dinero... Entonces, los snccrtlotas no lo \!Scucha· ron: ellos oo n(!('('Sitaban am'!pentirso de nada; tenían otros problemns. Porotro pa.n e. J udas no pudo acudir aJe· .sús, pues le astaban juzgando y le ibon a oonderw.r a m uerte. Por eso, arrojó el dinoro en el te mplo. convenido asi en fibrica de muen e. )' sin más salid!t hu· mans. se :thorcó; no ero capaz de ver morir n Jesús por s u ctJ!pa {cf. Mt 27 ,3· 10.: Hch 1, 18·19). Jesús oo tw.bia muer· to ' aún. Moriría por Judas. a fn\'or de Judns v de todos, abliendo un camino de p:t.sCua donde incluso los U':lidoros pueden ser reconciliados. CL R. E. BllOW~. La IIIUI'JU Jn o\f.:'$1"$ l. V<>r OO Di,·i ~m. E,;tcUa 2005, 325.370: 759. 188; W. POI't-.;.s. drri.1ws1radinu. Eittc Uu. la..-ut'!rmtt ¡um Jkeliffrkr 1/in~~ im Ntut T.:-sumttut. ,\TANT 49. Zulith 1967: G. SCII· WARl l,. J~ru tmd Jwla.f. Aramlii.w/:;: liti!I'J'· sur:/mn~u :ur Jaús.JuJru. lJ/gTfif[trwre

Jes E••n11¡y/icu m td A;xwd¡;c..sr:lu',,lllt. Kohl. hamm«. Stuttg;u1.Coloni:r ••\bgund:r 198$.

Judit 1 535 JUDIT En el comienzo de la

hi~tori n de

Js.

rnl!l So:! elc\·an. adem:'ls de las mntriar· cas (Sarn, R<."!beca, R::~qu el}. unas mujc· r~., :.c(Nas v tom pr~ndcdorns (Rnjab*.

YMI~. DébÓ.·a*). Tam bié-n en los t iem· pos fi nnli'!s de la Biblia isrnelit:t a paro· cen otros como Ester-' y Judil. El a utor de la historia de J udit. l ibro que no ha sid o incluido en la Biblkl hehroa, sino

sólo l!n la ..xlición griega de los LXX y

en In tmducciones católicas, \ 'Í\'l' en los

tiempos de gmn crisis polftko-religiosa de la nación {siglo 11 a.C.}. que ól inter· preta como lucha lllliwrsa{ de Nabuco· donosor v Holofemes (el gran imperio) en c:ontr3 todos Jos pueblos do:! la tic· IT:l, e ntro los cuales se encu entr:~ n. l os judios. Por eso, este relato pone en JUC!· go In e..o;t:lbilidnd y sentido di.'! la histo· ñ n entero y pueck> e-ntenderse romo urut inversión (y oonfinnación) del ro· l:uo de la crrodón (escatología y pro· tologia se vincul.nn), pu~o;. en nombre de Dios. J udit decapita ni monstruo del caos. ( 1) ludir. la mujer. Pnn._'«' que la obrn de Dios \'a n pervertirse. t riunfan· do en su lugar el rey pe1wrso (Nnbu · codonosor) y su gcoornl Holofernes. Es como si el mundo entero amenazarn ruina. En c.>sta situación. allí dond
sino que hu de ser auténtico judía. en· carnación fimpia del más limpio y an· t iguo pun to y vcngador do la honrn de su cs· t irpe {Jdt 8 . 1: 9,2). Tampoco puede ser c:tsada (su mar ido no le habría pcrmi· t ido actuar dC! form.n independit.'!nte, a rries~ndo su honor), ni soltero o virgcn no cas:td:1 (seguirla someticb n su padre). Paro h::.cer lo que hace. ella ha de ser viuda indep!.'ndiente y rico {S,l · 3). Es, s in d uda, \'iuda bella )' deseable (sólo así puede :ttrner a Holofcmes, guerrero ham briento de mujeros). Tie-ne que ser v ~o;. ni mismo tiem po, muy piadosa (8:4-8). ~ta es In situ::.ción ideül de una m ujer independiente para el judajsmo nacie-nte: una \1iuda rica. independiente y hennosn. No se cum· pie e n ella la ley del levirnto~ (cr. Dt 25.5-10): ningún hermano del dirunto la requiero como esposa paro sembrnr r..x'uerdo o do.'!.SC'Cndencia. Ella tampo-co busca nué\'O mat rimonio: por enci· ma del marido y de los hijos quiere su propia ind:s. (l ) Ubro de Judit. lA trama. El libro de J udit es casi una trama de in trigas y :wenturo. Lo quC! en Yael ora ins inua· ción {al lector no se k> cuenta su rela· ción íntim:t con Sis:~ro) Ss entro In judía. y el pagaoo {Jdt 10-12). Es e\'Ídcnte que ella, buena is· rnelita, puro en su comid:t, limpia en su cuerpo de \'iuda, no puede compnr· t ir la misma mes:~ de Holofem~o;. ni acostarse en su cn.ma. porque se lo im· pide la misrn.n lcy sagrnda de su pue-blo. Pl!ro fu puede a traer. enganar. em· bon'achar y ma tar, en novela ejemplar donde los clememo..., dramáticos :tcen· t C1an In moralidad judía de In heroína y destacan la wrpeza funestn del od\'i!-r· sorio. IX! esa ronna . en intriga venga· dorn, J udit m:tt:1 y dogoe-lla en In inti· midnd de un::. tienda prepamda para el

536 1 Judit amor (de nuevo como Yael) a l general o presor, m ientras \'igibn inC1liles los gunrd:as y d uermen los .soldados. De esa foiTna , ella nparoce como nul!vo David ~ (q ue derro1a y decapita a Co· lint} )'co mo verda dero Macabeo* (Ju· dos. que decapita a Nicanor. gent!rnl perverso). Ella pertenece, según eso. al arquetipo israelira. como luchadora escatológico q ue dcrr01:a y rorm In ca· lx!za ol re prrutentame del m al sobro la tierra . Reali1.:ada su t!lreo m ortal, lle· \n ndo en su 7.urrón fa cobew l!nemiga , sale de In tiend:a. con la e:tcus:. decum· plir sw• ritos religiosos. otra\'iesn las U· neos de frontera y entro en la ciud:ad judia. con el trofeo cortado dí! Holofer· nes (cf. Jdt 10-13). Donde h.nn fa llado los soldados (v sacerdotrut} ui unfa ell:a, encam ació n femenina del pueblo is· raelita que recibe lo ayuda de DiQ!¡ )' po:!rdurn a través de esta guerra supra· m ilitar. \'enciendo oon la ayuda de Dtos o los enem igos del pueblo. Lógi· rome nte, lo \1icto ria se traduce en can· to. en polabra de bendición q ue en tona Oz(as, jel'e de &tuli:a, q ue e naltece a Judit co n pal:abrns que anuncian las de Le 1.41: • Bendi1a J udit e ntro codas las mujC!res y bendito t!l Senor Dios• (Jdt 13.18). Dios )' Judit se vinculon en una noción sa.lvndorn. Dios se ha m anifes· todo como fuente de bt•ndición por Judit. Ella es bendecido como mujer, pue..o; como tal ha rrolizodo su obra m i· litar, poniendo al servicio dí! la \'ictoria de Dios (del puC!blo isroelit.a) sus ar· mas femenirt!LS de seducción )' e ngano. Allf donde fracasan los ejércitos de Js. r:wl, a lli dondí! magistrados y clé-rigo.o; estaban :a punto de rt!nd irse, ho roali· 1.:ado eiJ:a .su go.'!sta. m:atando ol enemigo del pueblo. Por eso es glolia de Jerusa· lén, ho nor dí! lsrocl, orgullo de nuestra ra1.:t ( 15.5), enc:am adón del pueblo is· r:wlita. (J)Judú, la omdóu al Dios de la ••'t>l!· gauy:. Es sólo urt:l pobro mujer que tiene q ue enfrl!ntorse poder absolu· to. No tiene más ayuda que Dios. a q uien elO\':l su oración (Jdt 9.2·14). de In que escogemos algunos pos:~jes : ..SC!· nor Dios de mi podro S imeón a q uien pusiste en su m ano la espoda, para ~·e ngar a los extranjeros que violaron la matriz de una \'irgen paro manchorl:a.. ¡Oh Dios , Dios mío, escuch:a tombién a t>Stn viuda! Tú dis po n~ lo de ahoro )' lo que \'a a venir... ¡Dios eterno ...! Aqui están los ruoirios. c recidos en su fuea..a.

ru

orgullosos por sus c:abalfos y jinetes. ufanos con el \ 1igor de .su infanterfa. ronfiodos en sus escudos, lam.:as, :aroos y hondas;. no rt-oconocen q ue tú eros el Senor que ponru; fin o las guerras. Tu nombre es el SC!nor. destruye su pode· 1i o con tu fuel7.a, apl:asta ron tu cólern su dom inio. Po rque h.an decidido pro· fana r tu .santuario, manchor el caber· n!iculo. donde moro t u nombre glo· lioso, echar abajo con la t!spada los cuernos de tu ohnr. Aplns1a por l:a se· ducción de mis la bios a l esclavo ron el sl!nor y aJ scnor con su criado; que· bronta s u ahÍ\'& por m:ano de una m u· jer ... S i, sí. oh Dios de m i pad re )' due· no de la herecbd de l.sm el. Hoz que mi pabbrn y engano sean lesión y herida paro aquellos q ue hon trama do piones cruelo.1.s contra tu a lian1..a. m Santa Mo· rad!l. el monte Sión y lo Casa que OCU· pan tus hijos. Haz que t odo tu pueblo y todas las tribus cono:t:ron y sepon q ul! tú eres el único Dios. Dios do toda fuer/.:t y poder, y q ue no hay nadie que proteja a la ro7.:a de lsrnel fuero de ti• (Jdt 9,1·14). (a} E{ Dios de mi padn: Si· nu•ó11. J udi1 podri:a acudir a otros te:sti· gas)' ejemplos: Finés. con su acción de celoso a l sen·icio del yahvismo. los he· breo.., routi11:1dos e n Egipto (d. Nm 15.7· 11 )'a E:t 1.13}. Pero su inspira· c ión fundame nto) pro\'ÍC!ne de Gn 34. donde oparoce Dina, mujl!r isroclita. amen:azada como ell.a. pero \'engoda por S imeón. Por eso, ella quiere ser un nue\ '0 Simoi!6n (.!iu antepas.ado y patro· no: el'. Jdt 8, 1) y por ruto pide la nyuda de Dios paro e ngo.nar y des truir a los rontrorios, como hizo s u antepasado en otro tiem po: .. [)os de los hijos deJa. cob, S imeón y Uwf. he rmanos de Dinn. tomaron coda uno .su espada, vinie· ron contra In ciudad. q ue esta o dQS· pre\'enida, y m ataron a t odo \n rón. Y a Hamor y o SK¡uem s u hijo los motaron a filo do espacb; y tomaron a Dina de cn.sa de S iquem, Y se fueron• (Cn 34.25-16). El Dios de S imoi!6n nyudonl a Judit como Scnor celoso q ue protegí! el honor de su pueblo (de Dina , del conju nto dí! lsrnt!i). (b) E{ Dios de la •'eugauza. l os asirios, ene m igos de ls· rae!. son para Judit el ídolo supre mo. .signo del hombre q ul! .se e le\'a rontrn Dios y de t>Sa form:a oprime :a los ros· tomes hombres y m ujeres, en ruttc co.so a los isroclitos. Los n.silios se colocon en el lugar de Dios y quieren de..o;uuir s u .santuarioltnbernácu lo/ah.ar. t res

b

J u~~~s 1

Wc:noe; pri\i~ dt w Pn!send3 en

L\I'UI. Pues bien. en (onuo de ello5 se ~0\'3 el vMCbc:lero Die» cU Sión. que es

""' Si."nor. Kyrios dt' l:a hi,.toria, i:!l Dios \'oocodor dí! toda gu ~rn ~ m a. Al orar 1.'1 (lSC Dios y ri'nfi1.ar MI obm (mutar a

l,l olol'~rn es), J udit viuno a pmsantarse como mediudoro de liU obtn. E Un es In encamación del pucb!o¡'uclío: un:t m u· ~t débil. llfl3 simpl(! \ ud:l. Odt 9,9); p.'t'O cu...-mt:a con b prolettión 00 Di!» y CS. es:t forma, sin ~ ni ejéorrito. ha \~ido 3 ~ enem1p de Dios, qu,e )()n bi opr~í!S do:! )U pueb~.

cr. A. L\coQt:E. Slrb.·r..rJI\'W'Jt. 011 Wl PtotlaUU·

qu~tlo• frmiiN'$,

C'e 1f, ra•ú 1992, 45.62: C. A. MOOIUl, Jmli111, Oo\lb led :My, Nut!va Yor k 198S: G. W. E. NICKiiUIIILIIC.Jrwull Ut"tJ· mno Jkrt~.·«n tlr.r Biblt 4md tk Mislmah, SCo\8,. LAndrn 1981. IOS.Iot: J. \'tl.CHn. T~ 1 JuJiJ. \f:rbo Dtnno, E:.;ldb. 2000.

Jllf,US Sold:tdos c::uismóti«
:1

los que se

ll:un:l jueces W,ophdiul), en el Si.'!ntido cW ~nl v:~doros o libumdoros. Asf los

pi'(ISOOta 1::1 teologfo oficiul cWIIibro que ll.o\•a su nombro Uuo.•c4!')). Este libro h:.1 :.ido escrito con un::a ~~~h bien preci5:l (en b Uneo. 001 ckouwtonombt~ según pc111:10. Die& h3bfa cone«
i.'!ncmigos, prun h:K"tlfi~.!l.lill frir (con\"\'r· tirs.:l); pero daspu6ll ..o.o comp:ld«ia de ~llos. cu:.'lndo damabnn nfllg:idos, y les Ulxlmtxl. por mocHo du loo; }tr«rs o sal· \'3Cioros Uc 3.1 l·lll. Conforme o. 1:.1 itkoolotb po5terior. e)\OS juooes fueron. hombus o mu_;en.., (Wbona•) que oo

por fl p«3do (d. Ooh -16, 11). de .,..,.... que .,.,..,...

liO dcj:aroo M'ducir

cieron fieles y pudic~t'Oft libernr y guiar n lnto restantl!s isrochtn~. Pl)ro, en con· tro da 1:1 misma ick•ologfn olici:tl del li·

bt'O y de la nbban1...a p(l:~Wrlor del Edc· liiÓlitlco, los juOC"tos quo npareccn en

\'!Sil) libro, con o tro:) ponon:ajes \'incu· bdO!i (como b concubin:a,. d..->1 k>\it:l).

olRoCen un:a pl«b de euism:iticos milit2R!S. &o~ y ontihéoroes, de ti· po muclus \'~ amba¡uo, que dcfmen l'l .liC-n!.ido de La hi~tonm i,.raefit!l. En un !IOnlid o, ellos apar~~n como pona·

dores de una sah'ación (dal espiñtu* 00 Dios). Pero, en o1ru suntldo, elfos no :~on héroos ejempbm. confonna al sig· nil'ic:ado rno
537

poco JOOtkli05i."S. como a~lkl!. QUi" encocUratnOi en CltJ'Oio puobkM. dcl en· \OCTIO, ':ut1o en Grecia como ~ IOdo el OricntG amiguo, S-ino hombro:ti irregu·

lan;'!), ponndores fr.lgiJ~ do 11no pre'"ncla y ttCCión de Di<» q..w les dosborda, put-,¡onajlos de eonduc1n dlrCdl 00 c:uolot.:ar, propi:l de un lic.-npo tm q ue

c:Ml!l uno h:ld:t •lo que bWn le pan."'C'i:l• (d. Jc 1&.6; 11,15). lm juo«os )Oft Ci> mo un fl!IC1.J«do del ..e;:ao,. del principio de b hislori3 iirneiit4. P«< tOn un cao> 'eológico: conforme a b \i!iión i:s· rnclitm, !.os :t.uténtico:o. porUdorH de 13 \'ÍCIOf'Í!'I de Dios no son nut,CD unOli héfOO) mundanos: no vc~n por~~ mis·

mo..o.. sino por 1:.'1 oyuda do DIOli, M me-dio de un mundo quc.o p1W«:O sin s\!nti~ por eso, mirncb dc:W~ un:l

plll')f10Cti\'ll r~igio!.ll y )«i.:LI, estos jue-

ce (Bar::l!C'=, Debor.a... .kol11•. $3món'=)

~ :spcanteer muy ambi(UOi e im· P«feaae; (a pres.:u de lM cktd:sr:acioni."'S de Ec~ 46,11·12, rotom*• en Heb 1 1,2), Ellos no sa pu.:!ckon preliant:tr co-rno modelos de ro y/o do CO:iHtmbres; no .wn ojem plo paro t.-1 t'C)IOdo los is·

mclilnli, :.'1 pc..'ior de quo Dios las ha es· coaido para rroli"lllr un:a doccnniru.d:l

t.:are10. Ellos son. m:ís bi~n. hombl\.os 00 \iolonci:t., que e.~ b duRU M> ci:al y milit:ar de- b hbaex'b. 1111 como se rocuMb ton el principio dt 1:. \Ícb "i:s· rncliua, il'n un ti.-mpo en qu.o no Mbi3 roy en Israel ni orden SCX"ia.l. El mos de la niblia no ho podido l'undnr In exis· wm•ln cW su pueblo wbt'C el wtlor o 1:.'1 grnndo:.o.n de unos hót'0\!11 ¡;uorreros cj4!mpl ttr~ (como b qUI.' 'u¡.•lon axistir "" OCTO:i pueblos), sino )Obro 1:'1 frogilidad de unos hombre y mu_~"R!!i que ~ romo porudcjte de un:a l:l-1"011. que le desborda. En fte iotn1ido, el ltbr'O de tos Jueas oft1.'a! una ~unda dt.'llmhlficación de la h t!I'Oic•d:td m i· lilr.r y puede prosentat·..o.o, a l mismo tiempo. como e..o;pejo dl' la Cl'{!:lti\tid!ld di) muc h:.'ls muj.:oru_,o¡ (D6bom, YMI*, 1:1 concubina* del leviua) '1\10 Ol!Cribiaron ron )U \'ida 1:'1 primera p6!l1M de l:t his-torila hnclit:t. Cf. )l Ál ~.aan BI.Umo. t. llldlltiN brtJ,.o ¡¡~ y ~ J, .JuK.u I.U.. Cal~inensi;a. Murcia 2000..zoo.a:G. AlllOO, ¡_. l)lf'eyl Jtl Espirim. &tnJM) Jfl libm lk hs lt•l!ff~. hx, rt.bdrid 1963: M. IMl. DMtl• tmd IJiMWIItll)'· J11c lblitio Q( Colrm·• "'~ iu 1l1t I:AAik t}{J~Nir,a, liniw ..,ily (Ir Chk.a.!!P 1~

-llil$.

ICJ~: M. N.\\'AitaO, /..m libmrtk ]().,·ui, ltHl«'S. Hut, Ciucbd N\IC!\-:o, Madrld 199!.

538 1 Juicio J UICIO l . VIsión general (..-" dualismo, apocalfplica,

ptmdo.

gracia. perdón). Ju.!>tid a y juicio son ele-

mentos esenciales de 1:. Biblia hebreo. En ambos casos hay un clf.mento d
salmdores.. Con los npoc:liJptkm se en·

d urece b nonn n dcl juicio de Dios, ro-

mo indicaromos. En e.o;te contexto pon.:!mos dc relie\'e el pocado de los :ing....,les, que tmn po:!f't\'!nido a los hombres, \'01· viéndose men_x-edon>s de juicio y conde· rt:~.

En este mismo contex-to se put.XIo:!

h:ablar de un juicto )'condena dt:! Dios quedasborda tos limites de 1:1 histori:t (a diferencia d.:! los tiempos anteriores,

donde todos los mul!nos Si.'! huodian e-n un tipo de Sheol* indiferenciado), adquirie ndo unos rnsgos eSC'D.tológicos. En '-'So:! conti.'!.Xto \'iene :t destaca•~ cl meosaje dí! • no juicio• de Jesús. ( 1) Heuoc. Juicio :v coudemr de los dngele.s. El mismo Dios conría n Henoc

eJ encargo de dictar In sl!ntencia contra los :ingt.'!les rebo:!ld es, que le habínn pe· dido que intl!rt'ediera por ellos: •Ve )' di a los ViYienti.'!S celestiales q ue te ha· bí:m l!m·indo a rogar por ellos: Vosotros deberíais haber rogado por los hombros. no los hombres por \'osotros. ¿Por qué habéis dejado el cielo aho. sa nto )' ~.'!terno, y habóis y:K'ido con mujl!res, cometií!ndo tOI'(X!Zas con las hijas de los hombrto.s... ? Vosotros. san· tos espirituales, •t'ivos con vida eterna, os habéis h.x"ho impuros ron 1:1 sangro de b s muj.eros. en sangre mona! ha· bóis engendr:ldo, sangre humana haOOi. o; deseado, produciendo rnrne y s::~ngro romo hacen los qul.'! son mon:::~les y pe· recl!deros. Por eso (a los hombros) les di mujeres, parn que e n t.'!LI::~s pb nten su semilla... Vosotros. por el contrario, erais ::~J principio espilituak>s, \'itros ron vida etí!mn, inmonnles por todas lns geM r:teiones del unh,erso. Por eso no os di mujerl.'!s, pues los se-ros espili· tuak>s del cielo tiene n l.'! n él su morada. Ahorn, los gigantes nacidos de los í!spf· litus v de la carne s<"!rán Llnnw.dos malos eSpíritus en la tieiT:l y sobro ella

tn c i::~ homicída, que es deseo de •.:iol:tr y defT:lmar ln sa.ngre ojena. Es l:t sentencia de un Dios dí!smiti· ficador que tiende a identificar a los ue(ilim o gigantes de lo.o; mitos anti· guos (que en Cn 6,4 apanx"'ían romo hombres violentos, pen:er"SSs) ron los espíritus demon í::~cos que pueblan (in· ~-nde n, pertu rban) esta tierr:t. Éste es un Dios que nc-tfut como juez m:is po· dern.o;o (no más tierno o misetirordio· so) que los jueco."!.o; humanos y ::~sí con· denn sin posible gracia (por puro t::~lión) n los Vigilantes y deja abieno el tema ult.:!rior sobre In suerte de los hombres. aunque parl.'!ce que tiende a condenar a todos los qu ~ no rorm::~n pan e del grupo apOCüliptk o. (2) Daniel. (/) l uido de Dios y venido del Hijo del Hombre (Dn 7). l!ts intig
Juicio 1 539 tos fundamcnt!Lics: la \\'!nida del Hijo

del Ho mbre y la d ivisió n final. Es· crictamentt:! habklndo, el Hijo del Hom· bro no 1.15 juez.. pt_oro su \renida se f'n ·

cucntra \'inculoda con el juicio. • Estaba mirando en mi visión noctullUl y he aqui qul."! los cuatro ~·icntos del ciclo ogi· tnOO.n e-1 Gmn <Xóano: y cuatro bo.1Stias

gigantescas salieron de-1 mnr... &oguia mirondo y vi que colocaron u nos tronos )' un Auciauo di! Dias se Sl!n tó. Su V\!StÍ ·

do ero blanco romo b nieve, el cnbello de s u c:tb~.a romo laoo bklnquisim a. Su Trono cm llamas de fuego, sus ruc· <~& fu~o

obrasador. Un río de fuego por delante de él; miles de

COITÍ.:I y s:llt:J

m iUaros le seni on. mirladas d o rrtiria·
mirando. f'n mi \1isión noctu rna, y

ne nq uf un co mo Hijo del Hombro vi· nieodo \!n las nubes del ciclo, llegó has· ta el Ancbno de Oias y sc :t«!n'Ó a su proscnd o. Y n él se lo dijo dominio y gk>ria y reino y todos los pueblos, na· cionl!S y lengun.s k- .sirvi~ron. Su d o mi · nio será dom inio eterno, no ce.saci, su ruino no será des.truido" (On 7.1·14}. Frente a l.n historia p~rv.:!r.sa, n>pi'\."St'n· tacb por 1!1.'> ruatro bc.!itias, que son los imperios di.'!Structores. emerge e-l Ancla· no de DWs, que es el Dios de la justicia. Éste es ~1 Dios q u.:! \'iene p.nro .sent:u-se en el trono y ju7.gür a los imperios.. ~ abro la sesión :o>uprema del Supromo Tribunal; se abron los libros: no hay guerra, ni viol~ncia m ilit.nr: todo se roa· li7.a conronne a los csqu.;o ma.~ fon>Os.:!S de a q uel t iempo. Ante.o;, d o minaba sobre el m undo la im tcio nalidad d~ la \'iolcm d a. Ahorn se expri'S!l la justicia do:! Dios. conrormt' a la más honcb ley de un Ubro donde están escritas las accione!'> de los hombres . El texto no detalla los pormenores del juicio. Simplemente afinnn que se cum ple la ju.stid a.. Sólo des pué-s apal'l-X'e el "como Hijo del Hombro... la nuevn hunt.3nicbd que sur· ge tr.u el juicio; se puede su poner q ue se tl'!lta d~ un juid o en medio de lv. his· torio, co mo punto de partidn de-l rcino mesiánico d~ Dios que So:! e.st abloc.:! en I.'!St.:l misma tien'!l. (3) Dauiel. (2.J RRsurre~:dóu pam el juicio (Dn 12). Este nut."\'O posaje o fn._"X'e l:l \ •isión d~l juicio del nn de la historia: •En :lquel tiem po se le\·antará Migu~l. el gran príncipe q ue está de parte de los hijos de tu pueblo: y ser:i t iempo de an· gustia, cual n unca fue dc.o;de que h ubo

gente hastn ento nces: pero en a quel tiempo será libe11:t:do tu pueblo. todos los que se hallen t."SC'ritos en el U bro. Y

m uchos de losque dueonen en el pol\'0 de la t ierra ~rán despertados, unO..'i pa· rn vida etemn. y otros parn 1;\'!rgOenza y confusión perpetua. l os s:tbio:s r.:!S· plandecer:in como el rospl.nndor del fir· mame nto: y los q ue ensenan la justicia a la multi tud, como las c.stroUos en per· petua eternidad• (Dn 12. 1-3). Aqui se anadeo algunos datos q ue han tenido un e llOrnle inOujo e n la \'isió n jud i:t y c1i.stiana det¡'uid o de Dios, con l.n figu· rn de Migue, delt>nsor de los snbios y jll.!itOS de fsra.;ol, cu)'!l wnida se relaciona co n la apcnurn de los libros donde est:l escrita la sentencia. la trad ición c1istiana pos.terior suele presemorle o \'KC!S con la espacb. d c.o;uuyendo a los pen•er.sos: o tras veces le reprosenta con la bal.nn:.m, pesand o las obras de los hombres. Pero el texto no alude expresamente a la espada ni a la bolanz.a. si· no a l Libro. Estamos ante un juicio siméuico. que h.a tenido m ucho infl ujo en la \'is.ión del cielo y del inri~mo* . de la .salvnción y co ndena de los ho mbres. Toda\'Ía no es un juicio uni\'ers:tl. sino un juicio de •muchos•, vinculado o las \'icisitudC!S de kls grupos israelitas q ue cst5n vinculodos a l libro de Daniel. Pero es e\'id.;onte que .:!n eso línea se podrti llegar a la \ •isión de un juicio uni\w sal, como el de rvh 25,31·46. ( 4) Jesl'is: «No j u¡guiis y uo st'1'ltis juz· gados•(Mt 7, 1; le 6,37). Uno de los elementos fundamentales del mensaj.:! de Jesús ha .sido la s u peroción del juicio. A su juicio. el conAicto de la \-'ida no se resuel\'t' e n cla\'e de- acció n y ro:acción, con el juicio )' co.stigo de IO.!i cul pables, s ino por amo r, en gratuicbd acti\.'!1 y creadora. Esta p:alabra h.a .sido situada y n-'t'laborada por Mateo y l ucas cm s u propio contexto del Sermón ~ de la Montana (o de la ll.nnura). Ella puede y debe e-ntenderse como centro dcl nk'n· saje de JC!Sú.s. (o} Es una afirmación for· 111al. No tra:t.a objeti\.n..o1 concretos, ni f¡. ja casos en los que deOO aplicarse. s.ino que h.n de cumplirse de un modo gener:\1, en todns las circunstancias de la vi· cb. Ésto es urm sentencia • fonnal" q ue sólo puede entenderse desde la gr:K'ia de Dios y la in\'itació n d.;o amar al .:!nemigo (como supone t•l com.;oxto de lu· cas). Ella t.~t:i al sen·id o de una :afirma· dón cre.ndora q ue podña interpret!lrse asi: .. oaos mutun mente. dad gratuita·

540 1 Juicio tTII:!nte aquí!llo que gr:uuitamente ha· bóLo; n_X'\ibido ~ (cf. Mt 10,8). (b) Es mm nwlacióu m~uñn. lo mismo que la palabra de C n 1. 17: •no coiTk.'rós•. Pí!ro ambas poJabros sólo M' entienden y se cumplí!n en la medid:a en q ue abron un <':!mino de \•id:a positiva. Ambos cnsos nos .sitúa n ante un limite hum:ano de la ~·ida (es decir, ante la grnci:a de Dios) y no..; recuerdan que no podemos domi· n:ar la realid:ad tjuzgar sobre ella) por· q ue hí!mos brotado de un Dios que nos h:a d:ado la \•id:a co mo graci:a y q uiero que nos mantengamos co mo graci:a., mnrcindonos un:a frontera posili\1:1, q ue son los otros, a los que debemos amar y no •comer• (es decir. •no juzgar• ). (e) Es ww nwlaciótl originaria. q ue oos Ue~':l hasta el principio de la C'S\'!at'ión. como s i e..o;tu\iérnmos de nu~ m ante k:ls :it1>oles dcl paraíso (Gn 2-3). pom asum ir y desarroltar In obrn de Dios. Est a formulación ha radicalizado el esquema de pacto que ro.os-ulta norm:al en bmel y, superando el niwl donde la ley y In nlian1:1 se e:tpri!San como exi· genci:a de n_-ciprocidad (en cl ámbito de ju icio), nos Lle~':l más all5 de la di\ •is ión del bienfmal. has.tn í!l l u~r en el que Dios \'iene a mostrarse como fundamemo uni~ursal de \ •id:a. Sólo un hom· bro con claro co nciencia m\!Siánk:a. asum iendo y desbordando al mismo tiempo la hí!rencia ri'ligiosa di.'! su pueblo. en cla\'e de grncin y no de ley, ha podido fo1m ular un:~ palabra como ós· ta, s uperando la n_-ciprocid nd legal. pa· rn hac« así po5ible una reciprocidad uni\'en>:ll de :amor entre los hombres.. (d) Es una nwlari6u crMdora v escaIológica. como el mismo texto ha form ul:ido: •No ju1..guóis JXlYO que 110 sedis juzg<Jdos... Jesús ha roto í!l esquem:~ ju· dicial que s.igue influye ndo lOd:.wín en Juan ~ B:tuti5ta, de manera que no ape· l.n :al hacha-bield~hurndn que divide y dc.o;truyc n los pt'l'\'ersos (cf. Mt 3, 12}. sino al amor de Dios q ue lí!S ofroce gratuitame nte vida. Por QSO, el • no juz· gu6is• rosult:a inseparable diw: y tte la justicia equitatú·a. Es·

ta palabro (¡no juzguéis!) no puedl.'! pro· barse. pero puede y debe r:azonarse. 00· mo supone Lc6.3&y Mt 7,2 alnfi1mar: •con el juicio con q ue ju1.gu6is ser6is juzgados•. Estamos ante In rewl:ación suprt.'!m:t: el juicio no es un elemí!nto originario de l:a crt.'!:K'ión. no prm•ií!ne de Dios. sino que surge y se d\!Spliega allí donde nosotros lo ro rmulamos y aplicamos. Esta l\'!\'elndón (no juz· guéis) no tit.'!ne por tanto un c-nrácter lsde la grnc:io.. Por eso, est:l p:~.labrn cort51ituye una ro~·ela· c ión teológica y antropológica. En un tipo de roligión apocalíptica~. el ¡·uicio parecía un eleme nto esencial de a ex· periencia s:agrnd:t, de m:anera q ue Dios ap.nreda como Juez que impone )' ros· tablcce ef orden final sobro In \•iolenda y opresión de los sistema.., sociales. En esa línea, m ucho..; apocalípticos doc-i:an q ue los hombres no pueden ju7.gnr. porq ue el juit'io í!S un atributo e:tclu.'ii· \'O de Dios, que lo ejercerá cuando se re\'
Juicio 1 541

que no \1\!rtgü ya a exigimos o.q ucllo que nosotros le debemos. El Dtosde perdón (que tw. renunci!ldo o. juzgar n los hom· brcs) no quier-ll ol\tidnr los problemas de-l mundo y asi desemenderse {como han supuesto los def~tas}. Al conu':lrio.

él renuncia :.1 juicio (perdono.) porque es pura fueme de amor: quiero a\!ar uro :.Jian;o..:. univl!rsal de Reino, en grn· tutdnd total, desbord:mdo lns alianzas prcct.>dentes, que segulan rundonando por t:llión. Por e..'io, no j u.1.g:¡r implica

amar intensamente, " ntr\! 2nrse por aquellos n quienes se ona, parn que nsi wngan •lida. (b Au!ropologia. El ooxto dice: no ju1.guéis y no ser6is j u7.gados. Eso signiftcn qul! el j uicio que proyectnmos sobre el fin de la his· lorin no es una creación de Dios, sino

C\'!:!iuluado do nue..'itm propia violenci::. y nuestro miedo. El mismo Dios de la grncia·p:!rdón nos ha dndo libertad y ha puesto la \•id:. en nuestros m:.nos. paro que asi pOOamos ser e-n libertnd aquello qui'! queramos, abliéndonos por gracia hacia In Vida rndicn.l y dfin· donos In vida unos n otros. Pero noso· tros podemo.'i profe1ir la muen~ . impo· nicndo nuestro juicio. Por C!SO, cunndo dice "Y no seréis juzgndas... Jo.'!sús nos mu.:!stro el1iesgo de un juicio que. apli· cndo a los demás, se melvc como un boomerang en contro de quienes lo roa· li7.:an. Nosotros mbmos \10mos susci· tnndo el juicio (e{ Mt 5 ,3 8), sobre una hi.stori:J que Dios quiero ir roali7:. mdo romo gracia. Nosotros mismos U:.ma· mos a los podere-s de-l mnl con nuestras mni!LS accioní!:S y palabrns. que se \'uel· \'e-n principio d
6,27ss}. En \!S\! nmor gratuito y croadar. más fuerte (y e6ca7.) que la opresión )' \•iolencia de-lsL'i(ema, cuJmina In inversión humana y se expresa la &bi· duría del Reino. es d'->c-ir, el Conocí· miento de la \•icb. ofrecié-ndonos b cene1..n de que el bien ti
cr. J. D. Clt05S.\..'\, El tu¡C'fmia llo Jd c:n'stia.

tlisnm, s~l Tetr.~t-, S:m1anckr lOOl; E. NAILOONI. lbs qut: buscou la imticia. Ve•ilo Oit•i. no, E.itdb 1978: X. PI.K.W, Anrro;xJoeiu biblica, Siguemc-. S:.bm:mca 2006; M. R.m. Sflt. Ja •u rmd Judemcut. Tlu- E.w:llotoJotjCfl! F"mr:lamotio11 iu /u ltwüh Cm ttt.ll, for. U'<$~, Mine:ipali:s 1997: E. P. S.\NDEIIS,)t"JIÍ.S y d juduismo, Truua, M:..drid 1004; E. SC'lll'IU:.R, Histmiu dd pu.:blo jm!io tu titmpm dt k$1¡.si. Cri~li;md~. Madrid 19!3, l71.Jll; J. TU F.ISOII N. lk•· ous<Jw«hlu• Ric.httr, SI,;NT. Goting;'l 1975.

JUICIO 2. Mateo 25,31-46 (JI ol'ejas y cahm.s. ji1ego, ttxdusió11. pobres, Jimuauos). La no\'ednd del Enmgclio cristinno t':!itó e n fa supe-m· d ón del j uicio~. no por dcsimeros oratnlismo, sino por misericordia C'rendorn; no por abandono d
542 1 Juicio

O\'ejns dtt los cablitos: y pondrá lns O\'O·

jasa su de-rocha. y los c:~britos a su i:t.·

quierda. Emonces el Roy dir:i a los do:! .su den.-.cha : ¡Venid. bl.'nditM de mi Pa· dro! Hen'!
d os de la hist orin. su..,citando un mo\1i · miento de solidalidnd creadora. (2) NiV:f!.'>idades Jwmanas: del hambre a ltt cárcel. lefdo e n po:!~pC!Cth-n SO· e ial. Mt 25.31·46 simet i7.a lns necesida· d es de la humanidnd en tres nh,oles: mntolial (tw.mbro y .sed), sodaJ (exilio y desnudez}. total (enfenn.xlad y c:ir· eel}. No existe. que sepamos. ningún texto judfo o pagano (¿ogipdo. me-sopo· tnmio. chino...} quo ro.X'Oja de ese modo todos Jos mal~ de la historia , a unque esos m:.Jos, lo mis mo que In necesidad d e ayu
sos maiL'S. Supone que ost:in ahi y busca unn forma do SO· lucionnrlos, no en clave de ley, sino de más alta grntuidad. Frl!nto al ~.s ibll intimismo roligioso (cf. bu · d is mo). del refugio e n In contempla· c ión dh•ina (hinduismo) o de- la acep· tación de un d~tino más o monos tr:igico (taofs mo, pensamiento gri¿ogo}. Mt 25,3 146 pone de rolievo la exige-n· c ia concreta y :ae1i11:1 de nyudar a los necositndos. (3) Dctlores mesiánicos: el su(rimiett· 10 del Hi'jct del Ho111hre. JO..'iÚ$, Mesfas de Dios, no es un super hombro que li· bera a los humnnos desde nrriba. Por el contrario. ól asume como propios los doloros de la historin. incluyendo en s u yo necesitado (mue rto por los otros) los .sufrimientos de todos los hom· brc-s. Sin esta ro.'!\' elnción de la grodn do Dios que as ume el dolor de la historia no existe E\·angelio, ni se puede tw.blar de un ..j uicio do Dios-.. Otras religiones han podido hablnr en gene-ral de un sufrimionto di\·ino; lo..o¡ israelitas han profuod ir.ado on ese temn. Pero sólo c-1 cris tinnismo. con .su experiencia con· c-re-ta do encamac-ión personal de Dios. puede hablar en estos té-nninos. Jesús. Hijo de Dios, ha hecho suyos, en s u \'i· da concreta y en su pnsL-ua . todos los sufrimientos de la historin humana y de esa ronna .se define a si mismo di· e iendo: ¡tu\'e hambre. est uve enca.rce· lado! No ha ~·en ido a juzgar a los hom· brc-s. sioo a romponir s u camino do vid:. v sufrimiento. ( 4)

Servicio. acogida. episcopado.

los dolores mesiánicos se idontifica· OOn con los sufrimientos normnl~., do la his toria humana: hnmbrL' y sed, exi· lio y desnudez, enrermedad y cárcoL lógicamonte. las obras do! ayuda se-r:in

Juicio 1 543 la i m•~rsión de esos dolores: dar de ro· mer y beber, acoger y \'~.o•t i r. \Üit:lr y acudir !Lllugor de 1:1 opresión. Signifi· c:Hi\'anwnte, los conden:ldos las dell· nen y uniflron como obrns de servicio: •¿cuándo te vimos... y no te sen•i· mos?• {25.44). Esas obras de ayudo no son. por tnnto, un gesto de c:uid:td in· dmistn que se :..naden n las obligado· nes normnlcs 00 la vida, s ino lo obliga· ción o taroa (-=- dioconfn) mesiánica

prim\!rn, donde se rundan y reciben su ~ntido las r~.,ta.n tes. Todns t's:JS obras (de o.limentación y acogida de los \!:ti·

fiados} culminan t•n In \•isit!t, entendí· da como episcopado. e..<~ decir. como cuidado d\! los en fermos )' encar<:ela· dos de la hLo;toria hu m an:~ . Por e'SO d i· ce el Cristo jul!i'. a los de su izquierda: jC!St:lba enf\!rmo o en In cir<'Cl y no cui· Wlois de mí! (25.43). Cuidar S\! dice episkopein. que e..o; kt t:tre:t prim
presente en los que .sufron y, nl mismo tiempo, pide :1 los hombres que le nyu· den (q u~ silwm a los nt.'t\!sit.ndo.!O). Po:!· ro la .snfv.nción mi'!siánicn culmina sólo al fin del t iempo. A partir dt> ella se pb ntea la :treión liberadora o, quizá mejor. comunicnth'a \!n favor de los \!X· pulsados del conjunto socia l (ham· brientos, Ntiliados. enfcnnos. ~nC'!l.r<:C· lados). Esa acción no se ejerce en pla no d~ nntftL"!.is violenta (lucha entre pobr to· dos los hombros se :l)Uden n \'h'ir en· U\! si. IX! cs:t fonna, el texto identifica el reino de Dios con el amor gmtu ito (supralegal) que se dirigt> hncinlos nc· cesitados, trn1...nndo un camino de ser · \'k io q_u a los snl v:~dos: ¡W· nid. l;)('nditos de mi Padre!... (6). Simetria o amfresis judicial: \'e· uid, apanaos. El t~to se e ncuentra

construido en forma de antagonismo simótñco entro ovejas y cabras, derecha a izquierda. sen,icio y no servicio. vida¡· castigo ~temo, s ituánd()S(' asi en un p ano legal, quo es coherente con una parte muv significati\1:1 del mensa· je is raelita y de la lg_lesin primith·a. De ru;a forma opone al fin ciclo e infierno, de manera que pan.•rce just ifirnr tnm · bién ln división e ntre buenos y malos (mcn.'Ci'doros de promio y de cárcel) dentro del m undo. Pe-ro mirando mejor l:is cosas, dcsdt:! la unidad del E"'n.ngelio, tal como ha sido rocogido y culmi· n:ido por Mateo (en f\•11 28.16·20). Je-sús ha superado esa simotrla judicial, abriendo un camino que tiende. de ma· nern paradójica y pli~·ilegiada. hacin In sah •ación de todos. Las dos pnrt\!.'i de In esc.:!nn (dcroctm e i7.quierda) fo1m an un tablero simbólico, como una indicn· ción podngógicn v paren6tica (tomndn de la his toria de b s religiones y culto · rns del entorno). parn que l!n .su fondo se da'itnque mejor lo inaudito: la gracia de Jesús, Hijo de Hombre , que- rompe todns I!IS simetrías y supera todas las nntftc-sis. h!tci6ndose prc.osen te en los m:is pobres, en los tutmblientos y rech.n7.ados del m undo. Eso signifiro que Je-sús no ju;o_,g.n dcsdt:! fuora, como un juez rodorml, que se sitúa por encima de opre-sores y .,·fctimns. sino idt:!ntifi· c:indose con las victi mas do In historia huma na , para abrir desdo ollns un ca· mino de sah·ación, que puede y debe ofrecerse n todos.

(7) Mds alfd de la simmfa.. Ei juicio donde se .mpera todo juicio. Este \!.'i el

juicio donde, pnmdójicam~nto, asu · miendo en un nh·el la dialéctka judi· cial (Venid. benditos... Apan.nos de mí, malditos). S\! s upera ese nivel dru;de los más pobres. es decir, desde los recha· zados de la sociedad. El Dios de Jc!tús no ha venido a juzgar n los hombri.'S, sino a encarnarse e n ellos. iniciando desde los mds pobres un camino de so-lidaridad qu\!, se abro. mist
544 1 Juicio lfpt it:os (cr. Dn 11. 1·3}, el Diosd e J esú..'i en Mt15,31-46 h:~ suJ)(!rndo toda nor· mn y princ ipio d~ juicio. Ést~ as el Dio.., q ue se i d~ntifica con la \1idn que él ofrec~ :1 todos los q u~ le escuctw.n )' arogen. Éste C..'i ..'iu único camino. El otro no es comino. s ino muerte. ~n eso, In formulación antit6tka (en Ior· mn de pura s imetrfa entre deroctw. e i7.· q uierdo. ov\!jas y cabras) fonna parto.'! do:! un prime-r niv.:!l de lecturn moralis · ta del p:ooje. Pero .;ol Dios de Mt 25.3 1· 46, m irado d.:!sde ~1 fond o deJ e\'a nge· lio de Ma(\!0, no es un obsef'\o-:tdor, ni 'uc7. m oral, s ino que está implicado e n !l trama de la historia, como grncia li· OOrndoF.J y como •t'i d:~; es el Dios del Sermó n de In Montana que hoce llove r sobro justos )' Jl(!Cadoros y q ue nm a a todos (cf. Mt 5.43-48).

l

CL S. GIUS:iO, C..sü ~ i

.fUui {rottfli.

Comri.

/x.w allo stwlio dtlla trl.Jtologia ~ Jdl'au:m. poloeia di ltlmt~J. EOD, Bo!oni:. 199-4; X. J>¡. tu.lA, Havu.mm dt' lts1'is }' .ftrvidmu dt lm mlis pcquniq.f (.W ]j,J/.4{1) , Sigucme, & 1:.. m:m e:. 191!4.

JUICIO 3. Juicio no judktal

El juicio const ituye unn formn de rn· cionalidad o equi\'alo.'!ot:ia que see:<pro..'ia cm cl pl!lno del cooocimi~mo (argurnen· ució n q ue IJC~r.~ o unos resuh:tdos) )' de lo :teeión (los obras de los ho mbres n.'Ci· OOn su sanción Com:'!Spond icnte). Más a{.n, co nforme a unn visión muy exten· dicta, las religiones de origen bíblico son religiorto:!s judiciales. q ue amon:~7.an a los ho mbres con la condena, poniéndo· les ante la urgencia &.• una com'Cf'Sión qt.ti' p : U\_"'C\"! veng:::¡ti\'a. Pero. m irando las t'OS:lS m ejor, descubrimos q ue bs rt.'li· giorws bíblk::~s pl:tn ~an con toda fuerr.a ""1 temo del juicio. JX!ro con cl fin de su· Jl(!r:trlo. Por .:!Sod~imos que. en sentido estricto, la Biblin \!S el libro de un juicio no judicial. como em pe7.:.romos mos· trando al \!\o'Ornl' ~1 scntjdo de un libro que suillc tomarSE.' como wng:uivo y j u· dicinJ, el Apocalipsis . ( 1) U•t ejemplo. El Apocalipsis. En sentido estricto, el Apocalipsis no es li· bro de juicio, ~ino de grnc-io dio Dios. )' por eso no t ieno dos fi nales .!iimétricos , uno de condenn de los inju st os y otro de sal\-:tció n de los justos (como mues· trnn en sentido "".xterno Dn 11, 1·3 y Mt 25,3 146}. sino un solo final: fa sa h·a· e ión de los hombros e n Cñsto, \!S decir. en lns bodas del Cordero. De todos ma·

neros. en un primer nivel. el Apocalip· sis ofr..x'e un :amplio nbanico de ténni· nos judiciales. (n) J U7.g nr es vengar a los asesinados. haciendo justicio. Asi pi d~n l.a.s \'fctimns, m ientras t>Speron bajo el olt.:Lr {6, 10: cf. 1 1.18). (b) Hay un juicio histórico Ckrima) de la Prosti· luto (17,1), q u"" Ju!ln prc..'ienta de for· mn sole mne (Ap 17,1-19,8). Juicio sig· nifica aquí básicament"" dl'Struttión. en to nos q ue parecen de go7.o en la venganza ( 18.10}. Lo reafi:t.a Dios ( 18,8.10; 19,1), no de un modo d irocto. por si m is mo, s ino por I:1S bostin.s y ro· yes q ue destruyen a lo Prostituto, en unn especie de talión (autodc.suuc· e ión) histórica (d 18. 10). k} Hay un juicio escatológico de Best ias y Reyes del m undo, re3li7..ado n trrwó.'i de la guer ro, confotlll('o a In visión tradiC'io· nal israelita: ju7.gnr es \'encer y destruir a los de:st mctores; no so em plean li· bros para t>Uo. no hay d i:ilogo pre\'ÍO. sino espad!l jus ticiero del Cris.to que juzga vendendo a los pe n·ersos ( 19,11}. (d) Hay un juic-io qu~ reali7.:an los mismos q ue hnn sKio degollados a causa de O'isto: ellos .se s iemnn sobro tronos )' reina n )' ju7.g:m (establect>n la justicia de J esús} por mil anos e n el mundo (20.4). (e) Hay un juicio finnl de tipo foreuse. reo li:t.ado confonne a los libros d"" In conduc-ta de co do uno. s~gún la tr adición is raelita (cf. 14,7} y q ue se npttcn por ig ual. .sin excepción algurw.. a todos los hum anos (Bestias y Prostituto no lo son), como snbe 20,1 1· 14. Pero en el fondo de todo c.>s('o des· pliegue de juicios. el Apocalipsis ofre<."\" eJ tC..'iti monio de un s uprnjuido, q ua es· t:i más allá de todo juicio, que no de· pend"" de libros (biblia} q ue m:~rcan la conducln de los hombres (Ap 20.11}. sino sólo del libro (bibliou ) de In Vido del Cordero (10,12; d. 17. 18). Eso sig· nific3 q ue. en último tér m ino. más allá de todo juicio, la metn de la o bra de Dios .;os el de:spliegue d"" la g r:K'in. Es · tomos, por lO.nto, n nte un juicio q ue tcnninn s iendo no j uicio. ( 2) Uu esquema btisico. Las rt!ligioues biblicas. En u.n prime-r niw l, la Bi ·

blio conciOO a Dios como J uoz (cf. Sol 7,1; 50,6; 75,7). l~ic::~mont""· lns t ros religiones bíblicas_ijudais.mo. e rist i3· nismo, islam} con fi es:~n que Dios r\!a · li7.:a y despl i~ga su ju.st icin sobre el mundo. aunqu"" n \\."Ces rc...,ult"" difídl descubrirln. y los tres an::~den q ue al fi. rw.l se elc\·ará la \'erd od de Dios, sobro

Juicio 1 545 la injusticia nema) del mundo )' de la historia. a lF.I\'ÓS de un juicio e n el que Dios rN ribuy\! a cadn uno confornli.' a sus obras. (:a) Ese es uu juicio flual. es·

cena condusi\.':1. del drnmn de la histo· ña. No hay So:!gún astos reJigion\!s un eterno retomo, giro indiferonte dc los mundos)' l:ls g.:!nernc-iones.. la existe-n· cines un camino. un proceso, y al fi nal \'endr:i el gran j uicio: hn croado Dios

mundo e historia: Dios desveku-5 nJ fi n su sentido, a w.wCs de un juicio Ím!· \'t.'rsible: terminar5 el comino. ct>Sar:i la historia. lns cosos no podrán luC!g o cambiar. (b} E.f juicio universal. es de· cir. abien o a todos los hombrt->s, sin que exista en prindpio distinción d " rnza o de pu.:!blo. Toda la historin. la humnnidnd entC!rn, SC! condensn en el fi nal. Por c.."SS, o."!l juicio se-rá como una visióudecoujw1to de wdo lo que ha su· cedido en el camino de los hombro..,, de manera que el j uicio dí! Dios se QXpl\!· sarii en las mismas relnciones huma· nas: los mismos hombro.o; dl!scubrir5n lo que ha sido la trama de su historia. podrán \'l!rsl! claramente unos a ot~. (e} Es juicio UJmbiéu particular. es de· cir. dirigido a cad!t individuo, que npn· recl! así como respon.o;able de sus pro· pios nctos, agente y g_l!stor de su propia \'ida. Eso significa que cada hombre está dotado dí! una rac-ionalidad pro· pia. de tal mane ra que no se pu.xll! (!.<;· conder o rofugiar e n respon.s:nbilidnd.:!s puramente grupales. Sobro esa base común, pueden 11:1rinr las actitudes no sólo entro los tros grupos religiosos. si· no tambi6n en el inte1ior de cada uno de ellos: no todos los musulmanes h:m pensodo lo mismo sobre el juicio, nito· dos los judíos o cristianos. {d) El juicio

puedi! t:OIII't'nirs,;o eu i!Xprt.~ióll d,;o una proy«ció•• humana: los crl!yentes pro·

yec-t.nn hacia e-1 [inaf de In histoña los problemas de una humanidnd dh•i· dida, injusta. pidiendo a Dios quso en cuen·

to. podemos y debemos nnnd ir 9ue en el juido se han mt•:r.clndo poderosa· mente las visiones de iudíos. cristianos )' musulmones, de tal iOnna que unru; y otros h3n proyoct.ndo sobre e-1 final de la obrn de Dios sus ten·or\!S y esperon· :t.as. sus miedos )' deseos. (3) Utta e.xpen'euc:ia de fondo: Dios hu· bita mds alld del juicio. Vo1\'emos de eso

forma al tern3 del Apocalipsis, dcscu· bricndo que e n L'l fondo de la imagl!n del juicio \'ieneo.exprosarse un Dios que está m:is all5 dc-1 ju icio, de un Dios que es \'ida infinita pn1-o todos los hombrl!S. (3)

El judm:mi<J ha podido inrerpmar el jui· do m clave de taUóu, dentro de la pc-rs· pecti\.-n de una oliaw:a en la que Dios y

el hombre 3JXlfLXX!n como seres C':tpaces de diologar e-ntre sí. lefdo M esto línm· plo L'n fa C5001n~. S!lbe que M el fondo de la rrolidnd sólocxi.o;te Dios y que Dios es so}l¡-nción p3rn todos lo..o; \h·ientes, co· mo hn evocodo en tiempos recientes M. Buber. {b) lAs cristiauos tiende11 a imer· pmar el juicio eu {omra sal1udora. superando de esa fonna un:. actitud de tO· lión o equi\'3lcncia e-mro ln.s aocionl!S de los hombres y su sanción. En e..o;a pers· pecti\.-n ha de entenderse Mt 7,1: "no ju7.w,réis y no seréis ju1.gndos...• . Dios no h:i em•i adon JIU Hijo o j u1.gar al mun· do en el sentido rorenSsús, ca)tendo en actitud\!S de t\_"\'nncttismo di\.·ino {Dios

546 1 JusUcla

quiere w ngaf'Se do los malos) o de pura indiret"t."!nda ig:¡n romo ~t:'tn, hn dejado que los hombres sean pL'<'adores... pero a l linol se mostrar5 con wda ruen.tt. parn ros· tablocer el orden. parn imponer su su· mh..ión sobro todas las cosas. Por eso. en un momento determinado. en algunos clrculos musulmanes, el juicio ha podido :.pareccr como un :.cto irr:tcionol de poderfo de Dios: por cso pueden de.!i1.a· Cltso:! los terrot\'!s de los coodenndos.. Más a ún. :.lgunos musulmanes han :t<."\'!ntuado 1:. s~etidad del Dios que im· pone su poder sobre lo tierrn. Pero, cn d fondo, la inmens:. mayoría de los musulmanes creen. qui7.á por compensa· ción, !'rente :. la duro7.tt de e:!ite mundo, que af fi nal do todo habr5 uno ~pi.X'io do rosdtución uni\1o.trsal y sol\.-ador:l: Dios encontrará la ronn.a de JX!rtlonar a los hombros do tal mMem quo So:! .sal\'a· t':i.n todos e llos, sin ~cepci ón ninguna.. Sólo quedará Dios, Dios qtw es todo en todos. d. M. BlflltR, lO y :ti, ~l:u.e:~, Bucnm .\im;

1956: S. H. ~SR. \'ida y f1<1ULtlllimlo m.-1 /$. lbrcclon:~ 1983; F. R~ WI:JC. l-A atn11a Jt la •t'dttó!Ci6•t. Sigucmc, S;.. lama~~C:~ 1997; A. Twuu;:; Qt;EllltiC4, Crtr~ m Diw: Patht-. E1 Dit»· Jt )('sti$ ~mso a{tm1ociÓI1 plet~>(l Jd lmmb•t-, Sal T c~r.~e, &nt:.nd« 1986:

kem, Hc1-dcr,

/kpnl.<.llr ke n'$1lm'et:i611. La Jifn-mciu t:r'U·Iitl· m la l.'
1m

J USTICIA l. Libro de la Sabldurla

(,....juicio. si~f\'O de Yahvi. chivo expiatorio. aJe.siflaro). l ajusticin (sedaqd. dykaiosyu€) e-!>tá en e-1 centro de-l mensaje de (a Biblia y ofrece, quizá, suma· yor apon:.ción humnna y religioso.. Ello no puede oonfund irse con l.n. sim· pie justicia moral (propio de l:ls \'irtu· des cardinales). entendidn de manen Filosófica o judidol (en el Derecho Ro· numo). sino que es ame todo lnjlt!iticia sah-adora de Dios. ( 1) Dos se••lidoslxisicos. He comcn1...ndo distinguiendo la j usticio bíblica de la justicia filosólioo·judicial. Pero debo maü1.:~r mejor esa direrencia. (o)

Plano judicial. Ciertamente. en un ni · vc-1. la ju!>ticia biblica puede y debo:! compararse con lo j usticia de casi to· d:.s fas culturas do la t i err.~. que han buscado un equilibrio d~ to.lión"* enU\'! la acción y In s:~ nción , parn rund:.r do esa m:tnern el orden de la vida sobro el mundo. En o.1Se sentido. la justici.n O:t· presa también un orden de Dios. que busco In igualdod v d ignidad entre los hombres: por eso, la injusticia y el asesinato* son pecado, como sabe cl con· junto de lo Biblia, desde Gn 4 (muerte de Abe!}, pas:~ndo por la oprosión do los vigilontes (/ Helloc*), hasta C'ulmi· nar en el gran retnblo do In injustkia univers:.J que Pablo h.n condonndo en Rom 1,18·32. (b) Justicia y orden suprajudiciaL Pero. en otro sentido, la jlt!itida entendido como pum igunkl.nd no bosta por si mismo: ni respond~ :.1 mi!>terio de Dios ni sin'e parn supernr la violencia de l.n. historia hum:tno. Por eso. lo justido de Dios en el Antiguo Test:.mento se entiende bá.o;icamente romo :wción s:.l\'adorn: Dios no~ un simple j ue7. que oguard:. dc..o;de ruera. mirando lo que hocen los hombres pa· rn luego saocionaries. sino que 1.15 justo rroli 7.:~ndo su justicia, e!> decir, orrocie-ndo a los hombre..; y muj~res un ca· mino de sol\'adón. (2) Commpuuio cris1iauo. Jesús So:! sitúa en la línea anterior. cua ndo apela a la justicia entendida como grat'i:.~ (perdón y no \'iok>ncia, amor .n.l ene-mi· go). Ésta es la j u.stkia más alta de la q ue hobla Mt 5.20 (¡·si \'uestm j usticia no fuere mayor que o ck> los c..o;c:tibas y f:.r iseos...!). ósa es Injusticia entendida como justillcacjón del pecador, que 1.15· t:l en et fondo de todo el mons:tjc do Pa· blo. empenodo en superar el nivel de la puro justjcia de las obms. como mUQS· tm Rom 1.13-31. Si b justicio de Dios s~ de:splt'g.tlr:t y cumpliera simplemente ronronne :1 los principios do la ley. .si· guiendo el equilibtio del talión, no po· drf:l h.nber surgido ~1 pueblo do bra~l. ni tampoc-o ~1 cristianismo. de m.n.nem que Jesús hubiero muerto en ~-ano (cf. G:.J 2.11). Todo la Biblia, y no sólo s:m Pablo. distingue, por t:.nto, dos ni\'eJe..., de justicia. (a) Hny WltJ justicia de la /_,ey que sinre de alguna formo. pum l\'!· sol\'er unos problemas en el ámbito so· dal, como debe hacer Roma o las auto· rid:.des del mundo, que no en vano lle\'an lo. bobm.tt y la o.1Spada del juicio (d. Rom 13.4). (b) Y hay uua ju.slida

Ju,Uda 1 547

111ds alta: «Pero ahora, fuera de la ley se ha rrutnifest:tdo In justici:~ de Dios. tc..o;tHicoda por lo U>y y por los profNss: la ju..o.1icia de Dios por m~ io de la fe e-n Jesucristo, poro todos los que cree-n en él Porque no hay diferonci:J. por cuomo todos pecaron. y est:'in pri\'ados de la gloria d
dinnte In r..'tlención qu\! es en Cristo Je·

sús-. {Rom 3,2 1·13). Ésto es la justicia que brout dC!I amor gr:uui to, j w>tici:l que nunca .se merece y que los hombres SÓ· lo pot.Xien recibir )' comparti r como cre~ntes,

porque «el ju~lo viv.:! di.'! la

(e,. (Rom 1 , 17~ 3.26: Gal3. 1; cf. Os 2.4}. (3) libro ae la Sabiduria. libro de Justicia. Presenta. de un modo privile·

giodo, los ..-alort'S )' retos de la j ust icia bíblic:t. t.nl como se ~prosa e n la figu. rn pri\tik>ginda el j U5tO perseguido kf. Sab 1, 10·10), uno de los JX!rsonoj\!s más imporw.ntes de la Biblia. por su sentido intrínseco)' por el inOujo que ha tenido en la experiencia postclior de judíos y cñ st inno..o;. Estamos anU! un caso paradigm5tit:o, que nos pennit<' entender el sentido de la justicia. (a) El justo es pobre. • Atrope-llemos a l jus to que es pobre, no nos apiademos de la vú1da. ni rt.":!ipete mos lns carws \'enern· bies del auciauo; que la fuer7.a sea para nosotros l.n ley de la justkia, pue.o;lo d6· bil. es cJaro, no sin·e p.nro n:ub" (&lb 2,10--11). El gozo d .... la \'ida parecer..... ser\'ado a los ricos-triunfadores. d e mafl('F.I que la misma \1ida s._.. vueh'l.'! in· i us ta para aquellos qu._. no puedt>n dL'I· fn.n:u1a. pues son pobros o se e ncuen· u·an sofos o son ya mayor<'s {ancianos). (b} Los ricos son injustos. Este posnje supone que los ricos son injU5tOS, sim· plemente por serlo, siempre que no ayud.... n a los pobres. pues de hecho aquellos que buscan sólo su pl::lccr, <'n un mundo u. . oo de Oec.'('Sidad<'s. go1.an )' \'iven a costa de los pobra Conforme a In trodidón isr:tt•litn, la just icia se ex· pres:a en el amor a los huérfanos~. viu· W.S* y extronjeros~. es d._..cir. ayudando a los oprimidos (cf. Ex l2l0·23; Dt 16.9-15; 2:4,17-11}. {e) Los ric.os idemiJI· can ju.s1icia y poder. los fuen es·ticos de nueslro pasaje interpretan la justi· cin e n un sentido controrio al del Anti· guo Test.nmemo. como si elln fu t."l':l ex· presión de su fuel7..tt: 4que la fuer1.a So:!a parn nosotros la ley de In j ust icia •. los podermos aparecen asi como duenos del árbol del bien y del mal. d.... ma nera

que definen lo justo<' injusto, lo k>gül o ilegal. conforme a sus propios intereses. En el plano ec.on6m ico emerge de e.o;ta forma el rico injusto, aquel que puede ten\!r )' disfrutar, a difer<'ncia (_y a oosw.) del pobro. En plano social C.'lt5 el que tien\! una bucnn familia (un grupo q ue le apoya), frente a la viuda. que aparee\! :t.'li como persona que no tiene respaldo social ni d ....rochos. Finalmen· le, en el plano vilal se elew el jonon fronte a l viejo. L.n culturo antigua \'eneroba a los ancianos. como s.ig:no de sa· biduria y continuidad vital; pero In nue\'a carrero d._..l plarer rechaza a los ancianos, dejándolos n un Indo. l.n fies· ta de In fi nitud (que se opon!.' a la lle!ita de la gr:K'i.a) seii.X'Ciona a los fue-rtes (fi. cos, influyentes y jóvenes). marginan· do y oprimiendo asi a los pobn.os. viu· das y ancianos. (4) luSlicia y pobreZJJ. Al justo le- acu· san y conde-nan. porque no arepta el si:r.tema, porque la a uto.'i nt ica jll5ticia. lle\'adn has ta el limite. supe-r:~ todo sis· te ma judicial y se abro a un niw l de gracia: • Acechemos al justo que nos r('sulta itK'Ómodo: se pone contra nosotros, nos .x-ha en cara las faltas contra la Ley... Afirma que conoce a Dios)' di· ce qu..., es hijo del Senor. Se ha ~ueho acusador de nuestras convicciones y sólo el mirarle se nos hace muy pesa· do ... Su \'ida es diferente ala \'ida de los otros; sus caminos son totalmente d is· ti ntos. Piensa que nosotros somos una moneda falsa y se npartn da nul'!:!ilrns sendas como contam inadas; proclama dic-hoso el final de los justos¡· se gloria por tener a Dios por Pndre" Sab 2,1016). El justo de este pasaje es alguien que no aceptn las normas del sistcmn, ni Si! pliegü a los dktndos dL' In mayon a. Este justo es un pobro, pero no por OOCC!Sidnd o fortuna , sino por \'OCación; prefier.... ser diferente. cuhi\'ando otros \'Uioros, desplegando otros principios de \'ida. y de esa fomta se .,·uelw objeto de \!n.,·idia y rechaw paro aquellos que marcan el sentido oficial de la jus ticia. El texto nos silúa n.sf :mte el le ma d .... la disidNK'i:l: los ricos·triunfadore.o;, que define n lo que es justo, no pu...,den soportar la diversidad, no admiten otros \'alol"l:!:S q u.... los suyos. i'!n ckwe social o religiosa, cultural o lingllis1ica; por eso. ellos condenan a los disKiente.'i (justos) dicii'!ndo que en el fondo son injuslos. Estos djsidentes no se i'! nfrentan con los fuert<'s con medios militares. sino

548 1 JusUcla

en un pla no de resist~nc ia ~ insumisión no \'iolcnt!l. En el nñrel de fa jus ticia del talión, una violenci:t se \rence ron otm; pues bien, en contm d~ eso, los j ustos· pol>l-us dcl libro de In Sabidurfn s~ c n· frontan a los jus los-licos con el t~ti· mo nio dc su vida: no se avcrgUenzan ni ocultan, no se esconden, s ino que se li· m itan a ma ntener su fidelidad n la vida ..-n 1:1 m i~ma plaza donde otroS sólo quieren celebrar In fi el>t!l del podl'r quc Ue\':t a In muerte. No.<~ tmllamos, por tamo, a nte dos tipos dej u.stkin: la del sisooma, que acude a la fuert.:. pnra de· fenderse: y la de la gracia de la vida, q ue no so dcr.ende con violcl'K'in, sino q ue se deja malar. (5) Dos justicias. El libro de la Sabi· d urfa ha llc-\•ado e.<~tc anáiL<~is de la jus· licia hast a sus (tltimas consecuencias , pla nteándolo de un m odo oomreto, en In prueba de la \'ida. Los justos-ricos sólo pueden npo.1iar a la prueba de la •l iolencia. Se cr.x>n jlt.!il OS porque cpue· den... imponiendo de osa manern su \'i· sión del orden: .. vamos n ver s i es \'erd nd lo quc dice [el juslo pobrt'], com probando cómo cs su m uertt<; si L'Sle jul>to es hijo de Dios, Dios lo auxi· liará)' lo arrallC'ará de In mano d<.' sus ad versario.<~ . lo someteremos a lorlu· ras y ultrojes, parn conOC't'r s u pncien· l'in y comprobar .su agua nte: lo condenaremos a m uerte ignominios:~, pue.<~ dke que hay alguien q uo se ocupa do él• (&lb 1, 17·20). El jus to-pobro no puode apelar n la fu c.>n.:., pero c ree en In \'ida Noma y po r eso puede manlo· nerse fiel a s u jus ticia. Por el contrario, los jus tos-licos (los injustos} no creen en la \'ida eterna (sino sólo en la vida q uo ellos dominan) y paro probar el \'a· lor de lo q uo tienen, es decir, el v-alor do su s is lorrw., no encuentran otro ca· m ino q ue acabar matando n q uienes rec-hazan su fo rrrw. do \'ida. Nonnal· mente. los hombros se ma tan a consoC'Uo ncin de una g uel"r.. o conflicto e m ro poderos semejantes y limitados: reino romm ruino. grupo co ntra grupo... Unos y olros s ionlen la nece:sidnd de conquistar In m is rrw. t i~rra o se com· boten po r moli\'os rncinlcs o económi· OO.<~ ... Pues bien. nueslro pasaje es m ás profundo y nos ronduce hasta la m is· mn miz do k1~·i o!encia, q ue nnCi' proci· sament<.' ollí donde unos hombros se .sionten ca p:te'es do imponer robre los demás s u \'ÍSió n do una jus lida que \!..'i injusta. Lo.., violentos lo tie-nen todo.

pues fonnan un imperio sin limile.<~ ni enemigos exteriores. pero no lienen jus ticia. Aquf ha C'Ulminado l:l \'L<~ió n isrnelita de- la justicia, ofrec-iendo una reflexión que no ha s ido superada en la hisloria de la huma nidnd. CL J. R. lk!SlO, lA ju.-·Jkia <S ittmt~rurl. Una l«urm de la -14biduda tk Salomritt. Sal y..,. IT:II;', Sant:~ndn 1991; r. JAJU>.UU.O, l.JJ ittjiU·

Jida y &:. <>prt•.ri6u m .:l let~tl.111j.- f/.f'urar/0 de Jos pir:{.-.ttu, ,\¡lono.enfí:.:~ .WE.Vcr!X. Dhino, Estdb 1992: P• •\4 ~.\ND.\. Marx y la Biblia. Critiwa kt {t&n a{iil dc la op¡Tsi6tt, S iglll!mc, Sa!am:..n.c:. 1972; E. NARDONI, l.os que Jnu. rnu la jturida: w 1 csuulib tk la jmtida tu d

1mmdo bihlico, Verbo Divino, Estdla 1997: X. PIIV\:Z.\.AIIImpo/o,'!lit bib/iro. Sig_ucmt. S a. l:un:mca 2006: J . L SICRJ:, Cmtloi po/m:., J.la ti.-rrn. l.a j 1u1kia .ux:ial ttl IO.J pra{
J\!STICIA 2. Jutb ( /l grac:ia.. perdón, le)', ittslo pasegui do>. l.n lrndit'ión cristiana ha interpro4

lado el mensaje y In muerto de J osús desdo l:l p¿.•rs¡xoc~h'a del ju:Slo sufriente d e Sab 2 (justi ci:l ~ 1). Teniendo eso en cuenta , citamos unas palabras centra · lt>s do s u mensaje: • Habéis ofdo q ue so d ijo: A111arása IU próji111o y odiards a tu eue111i~oo. Pero yo os digo: amnd a \rues· l ros enemigos y orad por los q ue os persigue n, para que seáis hijos de vuostro Padre q ue esl:i en los d eles: porque Él hoce salir su sol sobre mnlos y buenos, y llo \'Or sobre jus tos e injus· tos. Porque si om:ijs a los q ue os amnn, ¿qué n."CCmpo.1nsa leDéis ? ¿No hn<.'i'n l:lmbién Jo mismo los publicanos ? Y si salud:iis sol:~monto a \'uestros herma· nos, ?q ué hac-éis de m:is ? También los gentiles lo hacen. Por ta nto, sod \ 'OSO · lros perfoclos como vue.<~tt'O Padro celest ial es perfoclo• {Mt 5.43-48). ( ! )lAs bie11es

del muudo. bitues co-

umues. Este pasaje SOC"prendcnte esl:i

fundado ~n fa observnción de la nnlu · rale7.:t. Es do.ro que la llu\'ia no dL'ilin· gu<.' e nlro el campo del justo y del mal· vudo, y que el sol alumbra por igual a lodos los huma nos. A porHr do aquí podrfn doducirse, y asf lo hacen olgu· nos, que no hay orden ni \'Ordad sobro la tjarrn: d!1 lo mismo comporlarso:! bien o ser p:or\'ersos. Otros afirman q ue no hay Dios on e:slc mundo, sino un desdno que cabalga ci~.>go sobre to· dos los hum:tno..<~, como on nlq:ún mo · me nto poreco ha ber pensado e.l mL'Irno Edosias tós del Antiguo Teslam ento.

Ju,Uda 1 549

Pues bi~n. en comrn de c..o;o, abriendo sus ojos de :.mor sobre las cosos, Jcsós ha descubieno que el sol del ciclo y la llu\•ia de l:l tierna. que c:wn por iguol sobro buenos y pc-n•crsos. son un signo de la croatividad v del perdón rná.s a lto de Dios, que a rreé\! vida a todos, de un

modo grntu ito, .sup:!rnndo la..'i normas de jus ticia lcgol que después se han OS· tobl«ido. L.ns roligiona., tienden a en· cerrar n Dios Cfl d:ius ulns de ley mun· dnna. romo s i Eltuvicrn que ser bueno con nqueUos que nosotros suponemos buenos(: con nosotros). cast igando de

maner.l implacable a los culpobk>s (= a

los otros). Pero no es asi. los bienes d e \1.'iiC mundo (agua y color) no están ro· pan idos scgún normas o k>yM de justi·

ci!a distr ibuth•a, sino que Dios oh'OO su abundatK'in (expresado en sol y llu· \'i!t) dc moncra g<."!ncros:~. nbicn :. a to·

dos los vivientes. Esa octHud de Dios. bueno con todos (dentro do un mundo que a otro plano .sigue siendo enigmó· tico), deOO conducimos ~ la gonerosi· dnd interhumnnn. Por eso, la amigua ley de equivalencins (ojo por ojo y dien· t.:! por diente; amar n los ~ m igos y odiar o someter ~ los enemigos) pi.:!rdc su sentido: t~mbién 105 humanos podo:!· mos y doOOmos portnmos oomo Dios. ofroci6ndonos los dones di> la \'id~ con generosidad. (l) Uua justicia realista. Ciertnmen· tl!, Jesús sabe que hay males o injus ti· cias sobro el mundo: pocos como él han conocido los dolores do:! In historia (enf.:!nnos y excluidos do la tierra, con· dcnados por 1~ ley d el mundo). Pues bien, a pesar de eso, o pn-X'isamcnte por oso. ha quc ñdo orrecc r su alterna· ti va de nmor unh•ersal. que no atil!nde n rnzonl!s de justicia l eg~l (que nos in· \'itan a dar al otro lo debido, ofrece r a cadn uno lo que es suyo}. sino a ln m:is profunda r:t7.ón dol puro bien. De osa manern hn ele\'ado el m:is bol.lo de los cantos de l.n creación, situándos.:! a llr donde a l principio Dios h.abi~ dicho que todas l~s creaturas cr.tn (y s iguen siendo) buenas (cf. Gn 1}. Alguien pu · diera ~ftnnar que no ha sido roalisl:l, sino id iot~. es decir. un pobre ingenuo, aloj~do del mundo. como su ponía Nic-t1-'iC'he. Pui!'S bien. en contra de- eso. desde c-1 rondo de osa ingenuidad de amor. como nino que \'uel\'e al princi· pio de la crención. para alumbrnr dc.o;dc Dios lo que pueden y d eben sor las cosns de esto mundo. Jc.o;ús se elc\'a an·

te nosot ros romo el más realist~ de to-dos: realista de la gracia que tri unf~ sobro ol logalismo, del amor que Vl!nce al odio, do 1~ ~·i da que .supem a In m uene. Do es:a ronna supern la e.spiml de violencias (do juicio y do ~·enganza) que .nmooaza con destruir la h btori~ humann. introduciendo el puro a mor de Dios (pe-rdón que ni s iquiern debe •perdon~r·) l!n medio de In lucha de l~ hLo;to•ia. Otros sabios lo h.abi~n emre-\'isto: algunos neoplntónicos griegos, cienos conrud~ nos de Chin~ . bastnn· tes budistas... De formas dh·ersas, tnm · bién ellos habfnn descubierto In grntui· dad generosa de la •t'i d~.la eficacia más alt~ del amor que rognJa do m.nnern gratu ita In existenci~. Ptoro sólo Jesús ha llegado hosta t•l final en esta linoo. ~~prosando (reali7.:ando} con .su vida el idl'nl de s u doctñna, de nmnern q ue 1 Cor 1.30 h.a podido presentarlo como la reconciliación y graci~ do Dios pnrn todos los hombrc.o;. (3) Los plauos de la vida. Este pasa · jede Jesós incluve dos ensotw.n1.:as bá· sicas. {a} Nemralidud cósmic-a positivn de Dios. Normalmente .suponemos que ol mundo ha de ser bueno paro los bue-nos y malo pnra los malos. y asf re za· mos a Dios. p.nm que •so pone bien con nosotros": le pt.XIimos 1~ Uu\·ia y queremos que nos libre de las enfer-· medndc.o; y desgracias. Pues bien. el cexw dice que Dios cuida (y descuida) porigunl a uno.s y otros, on afi rm~ción que rompo nuestros prosupue-stos reli· giosos: ¡Ut.k'\'l! tnmbién sobro aquellos que no nn..nn! (b} luvilaci6n de amor w¡ú.-·er.ftÚ. Eso dc.o;cubrimionto (¡Dios orrece por igual sus bienes!) podía con· ducir a l desinter6s intracósmico: ¡Da lo mismo Sl!r bueno que malo! Sin em· bargo, el ~~~to invierte aso ~rgumento y lo con\'iene e n principio de amor os· catológico: ¡Pnra sor hijo do Dios deOOs amar de igual maner.l a todos, espe-cialme nte a los enemigos! Esta Mutrn· lidad cósmicn de Dios, quo tieno un ca· r:ictcr amoroso. como el sol y la lluvia. \'a en contra do un tipo do n•ligiosicbd apocalfptic-a* dol tiem po de Jc.o;ús (que hablnba de castigos cósmicos do Dios para los pecadoros): ella \<:~ incluso en contro de lns ant ítesis del libro de In Sabid uri~ . centradas en el t.nlión cós· mico: .. porque la creación, s ir\'iéndote a ti, s u hnct.XIor. se tensa para c:t.St ignr a lo.o; m~h'ados y se dLo;tiende pnm 00-nel'iciar a los que conffnn l!n t i• (Snb

550 1 Kéno'b 16,24: cf. Sab 5,21 ·12}. En \!se nivel (que no l!." el ni\'e.l del justo perseguido: el libro de la Sabiduria .SU· jus ticin* pone que cada hombre encul!ntra aqul!Lio que merece: l!nrl!rm.n quie-n busca l!nrermedad con su conduct.n: se angu.~tia o deprime aquel qut> lo ha buscado a lr.lv.Ss de su componnmien· to. Es o•l idonte que e n un plano C!Sa vi· .sión rru;ulta verdndorn. como supone Cn 2-3. cuando afirma que cl JX!Cado eng.m drn muerte (entondida incluso en sentido rtsico). Pero. en otro plano. rt."Sulw. irt.!iul'iciente, como sabe Cn 1 )' Cn 8,22, qut> ponen de rolie\'0 1:1 bon· dad uniYers:a.l de la creación de Dios. ron indcpondonc-in do las obrns de los hombres. la grncia crendorn y supra· judici!tl de Dios nos libera del agobio~ del juicio (es decir. del cumplimiento de In ley) y nos permite \'h·ir en actitud de grncin, amando a los e nemigos. No tonemos quC! pensar yn en re primir a los d emás, ni on In \'e ngam:a dC! Dios, pul!.o; Dios es gracia univc-rs:tl y nsi dl!· bemos se r tambión nosotros. Dios emerge por encima de las divisionru; .socia les o moralt.o.s. dontro do un mun·

n.

KÉNOSIS (/1 enc.amadó11). Signil'ic:~ <~v::lcia·

miento•. Ese término, tomado del him· no do Flp 2.6· 11, ha m.nrcado poderosa· mente In cristolog'ia do los últimos d~ios. Ap 2.6· 11 os un himno que Pnblo ha recibido do la tradición .nnte· rior. para modificarlo lig...,rnmento e in· troducirlo on un contexto po!\'!nético. con In linnlidnd de exaltar la humildnd y ser\'icio mutuo e ntro los fi elt"S. El tex· to alude a un sor cel\!.'ilO que, I.!Xistil•ndo en la misma dimert.!iión dó.' lo di\'ino (Fip 2,6 ), ha proforido humillnf'So.'! red· biondo ronna y s....r de ascla\'0, haciéo· dose hombre. romo diron su.o; \ 'efSO.." central~: "Se despojó :t sf mismo (eken&eu}. tom.nodo reuma de sil"l'\'O.

d o que tambión tiene su.o; sombra..;. To· do viene de Di05: sol y o:scuridnd, llu· •l in y .soquia , s.nlud y enfermt.XInd ... Po· ro no todo resulta oqui\·aleme, no todo dn lo mismo: l.n \'ida es más \"nliosn qu..., la muerte., el sol •,:a le más quo la t inio· bla , ol ngun m5s que las nnmas dol de· .sierto. El mundo es bueno en s u plum· lidnd, on un nivel dC! loy, poro no puode cerTarse e n sí mis.mo. put>s C!l ngu:. que riega los campo..; y e l sol que alumbra la t iem'l son signo de un Dios que se .si· tóa por encima de In ley, como fuente grntuiw. de vidn y principio de perdón y nmor para los hombres. CL J. P. M IUI!R, Úlll' mrJ J./Utol'}' ilt ,\t.af. ¡J•tw:f C<:l.•p d, Rama 1976; E. N.utDONI. los qull' husrntlld juJtir:ia: mtt.Sfldio tk la juS~i·

d a tu d muudo bihlfw, Ver bo Dh'inu. fut.._._ 11:. 1997: A. ~YGRf-'<. Ero$ tt Agapt'. Lit tiO:iot t d 1rilittmt Jt l'amm~r 11'1 St$ trun~fonnlltimu (.IJ, Aubicr. ParU 1962; X. PI K.U.\. AtJf1nJ7"· l"f!,i« biblk(i, -~~ut"me. Salam:mca 1006: H. St'll f.U:U:, T«NNf.ia J.d Nm:~u TI'.SI1111~•1o IIL Moral. Herdl'1', Ban:dona 1975; R. &:u . mc.:F.~IItiR~• .Umsajc mmnl t!d Nut~u Tt$· Jama iUJ, Hcnkr. 9."\rcd(ltla 1989; W. &:u . IU.Cl'.. t:Jiea dtl Nut •:o Tt.Stllntt•Jilo, SigucnlC, S:Jam~nca 19S7.

hecho semejante a los hombros; y os· taodo en In condic-ión do sien ro. se humilló a sí mismo (e1apeiuóse11), ha· C'i6ndase obcdiento hasta la muen e. y muerte! do cru1.. Por k> cual Dios tnm· bi6n lo C!:tnltó has.t!l. )o sumo, y le dio un Nombre sobro todo nombre• (Fip 2.7· 9}. Cristo tt'nia morphé Theou., la forma de Dios, pero no ha querido expresar es:a fonnn de Dios, como s.i cl ser •Dios• fuera una conquista triunfal. un harpog· mos O\'O ntajn ogoistn, algo que unoem· plea para ser\1 icio propio. s.ino que se ha vaciado n sf mis mo (ekmósen): ha re· nuncindo no .sólo a l.ns cos.ns exteriore:<>, .sino a s u propin realidad intolior. a sus d.... n..'Chos JX!rsonale:<>. a su mismn C!SJX!· r:trt7.a de fu turo. Se ha neg.ndo )'.de l!.o;a ronna, s.in poseerse as{ mismo, ha que·

Lant« 1 551 d:ldo en rm.nos de los otros. Ésto es su kiuosis o \'aci:tmicnto salv:ldor que aJ. c:a.n1.n el punto cuJmin:.nte en su obediencia hasta b mwme (2.8). dond.:! se im,iene el proroso: Dios t>xah.a al humi· lindo, haciéndole So:!nor dre-xistencin* )('SÚS: el que SI:! entrega, regalando su \i d:! o f:wor de los demás, \•iene d\! Dios, exprc-sondo SO· br\! .:!l mundo el m~terio original de lo di\'ino. El que desciendo:! p:t.r.l osJ entregarse h:ls.t3 In muerte. ~iendo por ello glorificado, tic Di.' fotm:~ de Di05 y ~·i.:!ne 00 los cielos, sin n~sicbd de que Dios le em•íe (como se .s.upooo en C:ll 4.4: Rom8.3; Jn 3,16- 17). sino queél mismo a.o;ume la ink'i:lti\'a, "'nciándose o si mis· mo )' ~ pres:mdo sobre el mundo todo el ser/amor de )o di\·ino. parn se-r así glori· 6rodo. No tw. temlinado en In cn.a. por fntnlidad: no ha falk><:ido por exigencia dí! su condición humana. Hn muerto por \'üciarse a 5 Í mismo y hoc~t'SC.' sien:o uni\'e-rsal. en entroga que trnrurormn el sentido de In historia. El texto nos sitúa así ante la más (>fOfu nda pnrndoja: \!Sta· mos ante un serdh·ino que noquierenc· tuar como Dios (en cl sentido pose:si\'0); un So:!r hum:tno que se e-ntrega por los otros. hnstn morir crucificado. CL F. HABN, Clm'.sro.'og¿,·t·lfo: llnildrstiJt.l. lltrt Cc.w:lrid-u~ im fmhm Chrislmtum , FRlANT 83. Cotinp;l 1962: E. K.\Sf.).lANN, ~An:ilhi.s cñtk<> de f1p 2.5-1 1•• E11sa.-.os Exqrt'tiros, Si!,uemt-, &!am:~nca 1978, 7 1-122; P. U.

MARCUJ:, dm'.rt \'i~Ymt, C'c.Tf, P:.ri$ 1966. 25. 45; F. M,\.-.-NS, . u n h)·mne jud&>.duflicn; Mtil 2,6.11... EwllJoc 29 <1976) 159.290; R. P. M.AilTIN, Carmm ClrriJti. 1'/ril !,5.1/, Eerd-. m:>n$, Cr:.nd Rapid' .\11 1911.3: J . T. SANDEltS, Tht ·"-'nv Tcsu:mtnt clrn'.srol~kal IIJ'Imu, C:.mbridg.:- Un iwr.sily m-,,; 197 1, 58-74; S. vm.u. ~tFlp 2.6.11: Su lu~r loológku•• l-/o. mo:mr,~ a ltf. L ntJTVUlo. Un h'l'Nid:.d Pun1ir.. d;.. Sala manca 1981. 149-168.

KET1IER (.;A Oibola). Significa en h~broo aquello que- rodtoo o envucl v~ y, de un modo más preciso. la corona. Asi se aplica. por ejemplo. a la ~corona renl• en el libro de Estcr 1. 11 : 2. 17; 6,8. En lo Cábalo cl:isiro. el Kether o corona roal es la primera de las sf'limt~ o emanaciones ck> Dios: es lo coronn di\'i.no.la irradia· ción di.' su gloria, apareciendo ~f como la más nltn di.' las manirc.."!.t aciones divi· nas. Siendo realidad desconocid:J.. más allá de todn concreción (Eu So/}. Dios se exprosa como coron:a refulgente ck> \'ido. ill'Odi:tción o brillo de poder. Según eso. conronne a una \'isión que se opone de algún modo al pen.snm i~nto griego, pero que c..~t:i muy en consonan· ci:t con el pensamie-nto mode-mo de Oc· cidentc, e-1 principio de toda roolidad, la monift>Stación prime-ra de Dios no C!S de tipo intelectual sino \'olith'O. En e_.o¡e sentido, Ktther es oomo In \'Oiunta-d fundanw de Dios, el pock'C' del que broto todo. en ro.'!lnción con la Hokhmah*.

-I L ~-1Ll\MEC

(,..,.cultura., 1-'iolellcia). Lamec es crea· dor ruhurol, Mroe CÍ\'iJj7.ador. ck>scen· diente ck> Coin (agricultor) y de Henoc(fuodador de lo ciud!ld), y es padre ck> unos hijos que roprosentan los n>stantcs tipos di.' \ida Ot'güni7.nda, pero que se si· lúan en C!l e:«eñor de lo ciud:J.d estricta· mente dicha: pru;tot\'!S, músicos y herre-ros. I:R \$a forma nparoc:o como s.igno

del conjunto de la humanidad y como orgoni7.ador di.' b \'ida ramili:tr, esposo de dos mujeres a fas que domina a trn· \'és de un:a ley de \'iolenc-ia sacrifici:tl que apn~e avalado por ~ mismo Dios ck> Cain. El ~·iene a prosentoro n.sí como primer opresor sex-ual: cTomó para si dos mu~ros. El nombro de lo una era Adah y el nombre de la segunda Sillnh (que rueron madres di.' p:t!itores, mús.i· ros y ~len-uros)... Ydijo Lamec a sus m u·

5S2 1 lamentaciones

jeros: Adnh y Sillah. ¡ascuchnd bien m i vo7.! Mujcros de Lamec. ¡prestnd oído a mi poJabr:l! Yo he matado a un homl.>rndiente de Cain, el ast.'S.ino, se rom,ierte en dueno v \'C O· gndor de las mujeros. Sólo t).J tilma la polabrn; lns mujt.'!res a pan>et.'!n como ro..... roptoras pasi\.'tl.~ de su lev <1:! violencia sagroda y socinl: cart.ocen de V07,. no pueden dL'<'ir nocla, simplemente escuchnn lo que lam~ les dice: son pos.:!!iión que él deOO custodiar con C'clo y sangro. son mujer-objeto. La ley de 1:1 \1iolencin que inst:turn y ratillrn este pos:~je (con una \\'!ngrul1A que se apltcn setenta y :siett.'! \\_" CeS} tiene dos final idad~: mantener a l.:~s mujeres sonwtidns (de m:.ner:~ que ellns introyocti!n la ley de su esposo) )' oporwrse a los posibles contt.'!ndtentt.'!." (otros m:.chos que pu<XInn desearlas}. Éste es el primt.'!r men":ldo y guerra de la historb. que com·ierte :. b mujer en ob· jl:!to de dominio y dil>putn entro \1arooes. Nacen asf junta'> la propiedad (mujer~ de l..:lmec}. la defeusa violema, expro..... sad:. como guen11. v el tkn-cl:o que la justirica. Por rnusa de muje-ros (para po· seerla'> y robarb.o¡) combaten los \'arones. Para domnrbs se i~L:tura la p•i mcr:t ley de dominio y \'o.'!rtg:~n1.n. Más que fuente de atmcción sexual (cf. Gn 2 .13}. b J> mujl:!res son objeto de domin io del ~':1rón y madres de unos hijos que expanden In memoria y definen la verd:ld de los \
El libro de Jeremías anuncia y roku:. la ruina de S ión; Lamemnciones confiesa el pocado y expone el llamo de fa dudad deslruida. •¡Qué solitmia está In ciudad populosa! Se ha quedado viudn la pri· m:wt.'!ro de las n:tdoneJ>; In prin<.'e-Sa d.:! l.n.s ptm'indas en trabajos for7.:tdos. Pasa In noche llomndo, ie coll\'!n lns lágrimas por lns mejiUns. No tiene :.migo..¡ que la ronsu.:!l.:!n; todos .su!'> ali:tdos ln han U"tti · c ion:Wo, se han \'uelto enemigos.. Judá marchó :ll destierro, humiUnda y t.'!scla· vn; hoy habit:l entre gentiles. .sin encon· trnr reposo. l os que la pcrseguian le die· ron alcance y In cercaron• (lam J. 1·3). (1) E( llamo de (a Hija-Si6n. ÉJ>tn ~ una plegaria n:ttrnti\'3 que t\.X'Ogt' uno 1m" otro los surcos que ha e:tca\'D.do el dolor entro los miembros de su puOOio: •Sus nmigo.s la han \'l.'!ncido. han triml· fado ~us odwrsarios. porque cl Senor la h.n casdgado por su cominua robt.'!ldín... El Sonor se portó como t.'!nemigo, des· truyNldo a IsraeL. Como un :s.alti!ador. destru¡'Ó ln til.-ndn. arrnsó el lugar de la asamb ea...• (l.Am 1.5: 1,5-6). Más que una reflexión sobre el poc:¡do v ruina del put.'!bto. en perspectiva mornlis.tn. l..:lm evoca el llanto de In Hija-Sión. • Hn pcr· dido la Hija-Sión toda su hermosum. Sus nobles como C'Ít.'!f\'OS que no en· cuentran posti7.al han marc hndo J>in fuen:a, delnnte de .sus persC>gUidorcs• (lam 1,6). l a Hija-Sión era belleza: sig· no de In gloria di.'! Dios :sobro:! b tierm: gozaban t.'!n oUa lns doncelins. los \'aroncs y mujt.'!ros y los ninos: n todos ofroc f:l ant~ un lugar de pnrafso sobro el mundo (l am 1,1-7). Ahom es una \iuda, hu6rfan:t de Dios (cf. l..:lm 1.1 .1 7.19}. Por eso llo1'D.: • ¡Ay! ¡Cómo haoscun."'Cido el Senor t.'!n :su cól.:!rn a la Hijn-Sión, cómo ha lan1.ado 001cit.'!k> :.l:l tierra el bri· Uo de ls.rnt.'!l!• (lrun 1,1). Da In impro.sión de que toda la h~toria anterior ha sido sólo un ensueno; k>s habitMte:s s planes de Dios para los hombr~. Ynhni mismo lo ha tramndo. ¿Qu.i6n m:is podfn haoefio? "Tendió como enemigo su aroo. afinnó su mnno&rechn; romoad· vcrsario ha m:ttado todo el orgullo 00 nu.:!Stros ojos; en la ticodn de l:t Hija· Si6u ha den'D.mado como fu ego M I fu . ror... Yahv6 ha determinado arrns:~r lns murnllnl> de l:l Hija-Sióu. ha tendido la plomada , no ha ro.'!tirado su mano de

Lám.para 1 553

b destrucción, So:! lamentaban murnlla y OOluarte al desplom:u'So:! j unw..<~.. (2,4.8).

(2) Dios causa111e, Dios remedio de los males. Ci~namentl!, se sobe que n nivel externo fut•ron tos soldndos OObilonios

con los aliados del entorno los que mrn· saron b ciudad de Jerus:t16n el 587 n.C. Pero ~ po<.'l:. dol libro de lns l.:tmeota· d ones saOO que ellos fueron unos sim· pies in.o;trumcntos.. El cnus:~ntc wrdadc· ro de l.n ruina de Sión ha sido cf mismo Dtos: el a migo ron\'enido en enemigo que incendio la tiendn y :urnsa b murn· lb de la Hija-Sión. Pues bten. C!Stc pasa· ji! h:a de e ntendl'fSC en formo do:! c:uar· sis: la Hija-Sión confiesa su propia culpa. se la dko a Dios. sc pone en sus manos. Pn->c-is~unen tc allí. t'ofl el margen de b mueno. po:!rdidas todns sus seguri· dadli!:S, cm el momento en que el m ito de b ciuckidfmomana sagrnda desaparece, se podr:i emJX!i'..ar l Ul nuc\'Ocamino de simboli7.ndón creadorn. El mito o. si se quiero, el símbolo de fondo di.> Sión CO· mo mont:tna!temploldud:td ds ancianos callados y de las muC'ha· chos humilladas. fu('S bien, en su mis· ma nctilud descubrimos un gesto de fe, como formuln cl pOL'lO: e¿A quión te comparnro. a quión te a~jaró? ¡Oh Hijo Jerusalén! ¿A quión te igunlaro pa· rn coruolnn e. doncella Hij:a...Sión? Pues grande como el mar-es tu ruin:~. ¿Quil'n ce sanará?" (L:lm 1,13). Han combatido contra e lln. pero ella no ara inocente (comoJ>uponin al mito}. 1..:1 han a wcodo y han podido destn1irla, en rontr:a de lo que muchos hnbían supuesto. Es hija derribod3 y orruinad3: no ha podido crecer ni mantenerse. P«U en ef fondo del mismo de..'iamparo, el texto supone que Dios la quiero y co.stig3, o! mismo tiempo, de tal fomut que en su dolor se í!!~lá expresando algo dal mismo dolor

de Dios. VL.,to asi, la Hija-Sión as J>im·

plemente doloro.'ia.

(3) La ra¡¡ju del llanto. ln Hij:n-Sión as culpable, no lo nieg:¡. Pero dasde el fondo de su culp:tbilidad, admitida sin roncor, desde ef fondo de J>u dolor. ella ele\'n un grito que puede lleg:ar hasta Dios: •Crit!t al Sanor (Adon:~i) de todo corn1..ón. murnlla de la Hija.Sión.. derra· m3 lágrimn.s o rios, dia y noche-: no te conc.xlas reposo. no de.scnnSI.'!n las ni· nas de tus ojos; le~':intate, grito de noctw, al comiem.o de lns gunrdia.'i...• (1, 19-10). Cuaodo no quedan r:n1..oncs, pu.xlc y debe ex-prosarse :nnte Dio.s la ra· zón supeñor del puro llanto. Una pon._"chn:t.ado, o es que tu cók'!':l oo tiene mecHdn?• {l..am 5,19-11). Cf. J. A. MJ..I'Ott.'IL. S!~fiimimro }' t'SJNilUI
lÁMPARA (~ luz. coudelabro). El Apocalipsis h3bla de siNe candelnbros (ljklmia ) de tipo más litúrgico, que son símbolo de las igk>:si:as (Ap 1.20), v habla lOm· bién d
, . 1 Lázaro

d:>rldod (l!impor.l ........,. ,.....,..,..., ri pcat:t .Wempre. lin cambto. 3lt:l\~n­ do. i!umin.ando. a todos los pt.k'!blos (2 1,24). .-ur pasaiUC)) IW Cristo, que m:~ m lene y \'igila la lut do la iglesias (Ap l,tl-20; 2, 1.5), al Cli:t.to qua <"!S lám· ¡Xun y l uz para todo:t lo) hombres.

lÁZARO

( ~ p«ado. txclouidrl). OO!Ii Jk-"'f"5003·

]..~ cW eo.~ tk-1.~ ~ nom~ ( 1)

lho> .. Uuuo. d pe/M.

.¡,"' plnibolo"'

l.c 1419-11, que no tll!no mis mérito que el de ser pobre. un ml.'ndigo con ll:t· gali mIn puenn c.W un ñeo qu<' no es Cll· poz ! h! adv.:!nir su pro!icnci:~. 1..:1 pará·

bob nos sitúa nmo el t(l.ma clásico do la in\'cnoi ón~ escowlógka: LA~ro mUI.'f(! )' lo n!CiOOn en eJ :K>no 00 Abi"!Lh:in, QlW

e l l p 00 p~ cumplkb (ciclo}. ru rito. en rombio, W enti«r.an y s~ 8 tl)f'mMtO d.,-> b condf'na. Aquí, «1 este

mundo, pod:bn hab--'OO~con facilid:td, siempre que ti rico lié! h ubiera fijldo e n el pObre al _..alir do su~­

TI'Illi la muorte. "" rombio, ya no pu(!·

don ancontraDtt, puc:t b suo•·to finnl las supar:t, rolocindok- a uno e n la glori.:t ~ti ocro en los t~to:\. L:l par.ibob ~ "ÍíH'O C~ 00 eJ tMM OOf mis 3lld., ,.no MI tm:S acá. im-.aando :a k16 ricos :t que 1'l'4n 3 l.iz::aro a b pu«12 de !iU a· .)L E.ilto: Láuro de b pcm!.bal:t. h3 cbdo nombre :1. muchas iru.1iludon<'!i cristia!Uj da asistentio o inciU1oO de M>para· clón tem~r:d de lo.!l enfermos: los la· 7!U'Otos. (2} Otro ~:t JJ.fl,ttm, hmuano de ¡\J(lnlt y Mari'a. o quion J ~(ts ro.'iuciu. ~-n un rolo.to lleno do ~lmholi.s,mo Un 11 ,144). Posib&emC":nW. clt~.xtotiM~.L un fondo hisiÓfie'O:; petO. ctn líU forma X· tu:al, ~ l..:il3ro e un li¡:no 00 ~ ~1:tdo. Mlb que cM la Mk-"'''te de un JXIIfotbLe mueno, gut' e)tu\'0 tm!i dias ent~o. habla de Jt'MÍ!i, r~sucitsdo al • U."fCL!r dia• (tiempo do J'lk-"nitud) Vha· bln do todos los croy~nto:t que e~CuM· t~n la rosurroc;ción cm Crl~t o, como el mtsmo J esús d tce :a Mat'ta: ..yo soy b l'l.'Wt'I'OCCión y b vida~ On t 1,15).

LECIIE V MIEL (...... .Dlbuouos. rinnr). Son signos de un:~.

uerra que aparC!CO como madro

buena, ali~entos do in foncin y d ulzura

nom los ht~os de e)-1(1 mundo, que .!iOn hU(~ de Otos. como é-J m l!limo di«! a MQisás: "He ~i'ito la oftieción (!{'mi pueblo en Egipw y~ ~..~uchado el grito

ql.llt &e h::acen cbm3t- sm opR">>fi!'S. ptli."S

con«PJ ,;m p3d.._-.amien10t.. y ho bclpdo por.1 »CM~odel.podordo ~ptO y por.1

,.ubar1o de a!it!ltK'ml a uru t ~ huMa y ancha. o una tierra que mnna leche y miol, p:tfs del canam'O, do.ol hotoo ... • (Ex 3.1!·10; cf. E11: 3, 17: 13.5; 33,3; LV 20,14: Nm 13,27; 14,8; 0t 6,3; 11,9; OIC.}. [)cs. de lo ll:amo de fuego. en In monUlfla so.n· ta. donde se aparece a ll;iobb. el Di&.l 00 "" p:urio=s o. boo CA~n~W>. bo3c y Joccb) bojo pora tibonr .... """""" ~midof.. tt:I7.30do una lf'llt'M:l goo.grafím ~cr.t.l: penetra en ~~ lur.:tr del oonllie~ o y dolor (Egipto), parn libernral puoblo )' hocer que oM:k-nd.:t (wiel111' ltlmo ), tmnsfonnado y t'OCI'endo. a la m t\1\'!l y bu~na tierro (tion'a do loche y mi"ll. on gosto de m~.U."rtc (dejar lo onti· guo) )_' rucimieruo (e:qx_IOI,.I_nc~ de Leche y mi~ o pcar.atso). E!Ul eJ;~ (liefr:l q.- m::un !«be y mid: uúW ldab n~). ,l!tnp3fMWb con \~ tell:tos nutoló¡pcos. parece C"\'OCIIIr b. rru.temi· dod de! Dios que ofrece a lm hombros su l«lrll (cuidodo motenlO) y su miel (duJ:r.um). Los is.melitn.s, condonados a muol'l~ en una tierra ~lt'L'Ch.'l d~ p:xle· dm~mo. que IC5 cncil'.rm on líoU.S :ajos. P''P•nos y ceboU:u (cf. Nm t t.,5). reno· C«rin por el amor de OQ ~.~n umtie:rra UWI\_Q di! ~zo
IWQ, que ,;ncubblb R"\'lÜciata ~ 8331 (~ dn;no) al fruto del campo y la (.'()midA: •¡Esci \'Í\'0 &al, e l VK"toriOso. ':u~h'O o. .su ~ e-1 Princ:ipo. Sanor da Ja l ll'Wt'n! Es un sueno del l~nigno. do llu 1.'1Boocl'ldoso, unn ~is.ión dl.J Cl'{!rtdor d~ 1~ Crb.turns~ ¡Que 1~ cWJ~ llue~':'ln ~ite. qu.:o los torrente' 1\uynn con mkll!• (Tutostk Ugui/ 1.6. lll. 1-&).l..os

l~l:IOJ (C:tn:Ulli.'O:§ l' b(blic~) JOn ~ j:uu••~ p«0 ~· ~ di~iu. El

nulA? ~ 8:&31" h3.bb do :ICC"ite y miel. b Uebli2 de lecho:> y miel. 'incul!WÍ::ts ala ti~1'1'0. Parn el mito, la oomido es pn; d uet~ cW l:t lluvia di,·ino (do llaal). P:lrn la B1blla es don de \'ulw6, ~n b tierra prollli:ltklo.. Cieno.rrwmtc. so podri:t docir quo l.":lii nnhelo de lo t"-.'ln'l do k.octw--mi.e-1

Lecturas bCblka.s 1 555 constituye un mito do.1 C\'n.Sión: nos s:tca de t":§te mundo porn Uc\'arnos :1 urm tic· rra imagin:1ria, jn.rdin c.k! manwillas q ue sólo existe en un ni\'o.11de fnnW f:1; la Bi· blia sabe q ue los hombres y mujeros on · helamos uro tierra de felicidad, de leche y miel gozosa, s.in combate ni bnt:tlla interhumana. P~ro. al mismo tiempo, el conjunto de la Biblio sigue sabiendo que 1::1 bel~ueda de la nue~':l tierrn c.k! ieche-micl sólo puOOe expresarse a!Ji donde los hombi'\'!.S y m ujeres asumen y n><:Ofl\'!n un camino dc intensa fi delidad a Dios y de jll'ltkia interflum ana. LECTURAS B{BLJCAS

(/' me·wdos? critica bibfica). Los rute· getas han solido hablar de métodos bíblicos (aludiendo. sobre todo, ala cri· tica históric.,litcrarin). Pero e-n los últi· mos otlos. sobro todo a panir del do· comento de la Com is ió n Blblica de la Jgi\!Sia Católica, lA imerpr.rtacióu de la Biblia eu la Iglesia (1993), se ha empo:!· 1.ado o hablar de lectUI'n.S o fonnas d" aprox:imación al estudio de la BibJW.. Entre ellns se sue-len cit.nr kas siguientes. ( 1) Biblia como literatura. Lectura re· tórica y legal. la Biblia no es una ront..'!· ra de la qlK! se extmen m zonamio.1ntos teológicos, s ino un libro con un t ipo de argumentación y testimo nio muy CSpo:!· ciat En esa linea, la numrn cxég.:!Sis. par· ciendo de los modelos cl5s icos de argu· mentación y de rotórica helenista, ha estudiado los m étodos semitas de com· prn;idón de los textos y de esa fonna nos pennite perwtmr mejor en el discurso de los grandes esp~ios :ugumemad\'OS del Antiguo Testamento y del Nue\'O Testamtonto. Esto signillcn que la Biblia no se puo.1de IC!« con los esquemas de la lógica a ristotélica. que hn sido domi · nante desde el s iglo XHI, sino con unos métodos mucho mis finos de rNórica que el mi..'imo Aristóteles habf~ ya esbo· 1.ado paro el campo de la literatura. Es· to.1 nue\'o método o acercomicmo ha da· do ya fn 1tos, por ejemplo e n o.1l estudio de san Pablo. la Biblia no \!S una fuen· te dogm:itica porn la teologia posterior. s ino que ofrooo unos discursos de tipo \'ita! y emocional, dirigidos a persuadir a los lectores. Elb no prueba, no dc· m u\!Strn. en el plano de los argumentos, sino q ul! m ul!SU':l. rutpone. de ~':lrias ma· nerns , una m is ma \'is ió n de fondo de la realidad. Desde esa bas e. n partir de b Biblia no se puede hablar de una too·

logia (mico. sino de un conjunto de toologias intc.ogradas dentro del gran ..rob · to creyo.1nk! y cuhuraJ.. de una comuni· dad (judfo o CTistiana). En esta lfnea ro.'!:Sulta básico el tema del an5Jisis legal, es decir , regulndor de un com porta · miento. tal como lo han desmcado des· de s iempru los judíos. que interpretan la BH (nuestro Antiguo Tes tnmo.1nto) como Sefer ha Tomh (Libro de b. ~y). En este plano se sitúa en la :actualidad gran por· te del diálogo cristiano-judfo y la misma \'isión del surgimiento de b Iglesia cris· duna. Picn.'io que para que eSo:! diálogo sea Jec:undo, los cris tianos til!ne-n que elabornr un an:ilis.is e~nngól ico del con· junto de l.a Biblia judia y a-isti~na. Den· U'O de ese contex(o rotórico se pueden incluir dh'et"l"ooS t ipos de ocercamic nto bíblico. Puede halx!r un an:ilisis estruc· turnl. m uy cm pltoodo en los países de cultura fm nces:a. utili1.ando e-lementos de setnió(ica y SOOl:intica. Puede hober también un análisis poético, m:is npropindo para libros como Salmos y e-1 Can· tarde Jo.o; Qa.ntnros, lo mismo que porn las par:ibolas de Jesús. (1) Biblia como lti:storia. úcmm utt· rratológka. Gran parte de l.n teolog(a se

habfa clabor:tdo de forma conceptual, utili1.ando los métodos y form~s de la filosofía helenista. leida en clnws pla· tónicas, con a lgunos rt>toqu\!s oristot61ico..'i. Pues bien, en contra de eso. la Biblia \'icne a prescntarsecomo un con· junto de rolntos. integrndos en un metam!lato, interpret.ado de forma judín o c1istiana. l os textos bíblicos no son unn promi.sa paro una argumt>ntndón teológica posto.1rior. s ino que- fo1mnn tos cfl\'c-rsos rol.atos de una vLo;ión de conjunto de fa fe. Es.to implica un m m· bio rndico.l en nuestrn forma de enten· der no sólo la Biblia, s ino cl conjunto de La (eologín e ris t iana. que- puede y dt'be interpretarse Lambién C'OfllO despliegue de un rol.nto croye-me. en el q ue se roformul.an en un nue\'O oonte-xto social y cultural los elementos básicos de la \!.lpo:!riencia israelita y de la primera Jgles.io cris tiana. En esa Unro, la uní· dad <~ rNóric.'.:l,. de In Biblia (su modo de convencim icnto) ha de entenderse des· de una perspo.."'C'tiv:a de con\'e rgcncia his· lóric:. de ti po narrntÍ\10 (o."!.'i algo q u" se cuenta, no q ue se demuestra}. que puede tener. por lo m enos, dos tipos de comprensión genoral. una judf.a y otra cristiana. Eso significa que la Biblia no es una fuente de la toologia cristiana

556 1 lkngua sagrada

(ni de In to.X~logfn judía), s.ino que C!:S la expre:sión bisicn de esa misma toolo· gfa. en ronna de rt>-lnto histórico.

(3) Biblia como libro de w1a COII/Wii· dad. úv:tura social. Los dos aspectos

ant~oti.!S (argumentnti\10 y narrativo) resuhan inseparabJe.s de un:~ fecmra soci:lJ de b Biblia. en un:. lírwa que se ha ido precisando \!n los úldmos decenios. E.!it:i culmirumdo el cambio de cparn· digma.. cultural de la modernidad, que nos tl.:!\'a del uni\'erso ontológico anti· guo al urti\•erso social. de marwm que la c:!iOC'iologín• no es :llgo que \'ic-OO des· poés de b filosofía. sino la expresión )' oontenido de In misma roalidad del hombre. Este tipo de lectura social de la Bibli.:l se ha \'\!nido desarrollando dmde h:lce tiempo, aunque nctunlmente poJ\_... «! que se s. para con!io:!guir dc cs:l mark'F.I una especie dc ~·i sión dc totalidad del ser humano. La lccturn social de la Biblia está \1incul.nda a urw. oomunidad de l~ores. de tal ma· no.'!ra que la fo1ma de enteodcr In Biblia resuha in.'iC{Xlrable de In formo de M · tender )' vi\·ir la vincuinción human:l. seo M línea de jud!lísmo, so.'!a en linett dc cristinnismo. También los ciemlficos, a JX!Sar dc In mnyor objl'tivKind dc su.o; planteamientos, h:lblnn de una comuni· dad de ci ent i~. que definen v mar· can el senttdo y contenidos fundamen· tales de su conocimiento. En la lectura de la Biblia esto resulta tod:l\'ia más im· port.nnte. de manera que podemos y debemos h.nbl.nr de urt!l comunidad do.'! lectoro:s bíblicos, t.anto en persp¡._">Ctiva cjcntfnca {más univl!rsitnrio) como en po:!rspoxtiv:~ edesinl.

(4) Lecmm psicoláJ!ica. (emiuina, ele.

Los grandes u.•xws bibliros OÓ\."'<.'M una \\'!rdnder.l psicogéne:sis (son signo dcl surgimiento humano), .siendo, nl mismo tiempo, Urt!l aspecie d.:! psicodroma: más que p:tra ser lt'ídos, son textos para ser rocroodos, de manera que nosotro..o; mismos lleguemos a !io.'!r recrt-oodos por ellos. En esta línca se
caria despu6s a la Biblia, sino de tomar la Biblia romo texto fundam\!, de mane· ra qu.:! a p:¡.n ir de e ll.a se pueda elnbornr el Si.ontido del ser humano. Vinculnda a I!IS anteñoros, se ha ido desarroll.nndo en los úhjmos dcco.'!nios un:. rocm:t de loctura fMlinistn de la Biblin, hecha desde cl punto dc \'ista de In mujer (de lo re-menino). Se rcsalta por un lado el contexto y las aportacionC!:S .antiguas: So.'! quier\!n r.x:upo:.orar los aspectos ol\'ida· do.o;, marginales pero fuenes de la ac· ción y ~'atorde la mujer en el proceso dc surgimiento y rononi:r..nc:ión de la E.scñ· tura. Porotrn p:¡.n e. se pone de rulie\'i' la rorma en que las mujeres !Ktuales loon e interpretan fa Escritura d\!Sde los su· puestos de .su fcminid:ld, un romino que debe conducir hncia una antropolo· gfa ampliAda dond.:! se integren y com· pleten lo mnsculino y re-menino. Cf. J . N. AI.Em, F.1 aru J.: couun·a k$tlt'n'J.

10. l-~:t:111m 11amuiw Jt'l nw11!,diQ Jc ú .1ttU',

Si!ucmc, S:.J:.maoc:. 1992': F. GAII.CIA LOI'I:Z

y A. GAUNDO (cd,;.), Biblia, liuratum t i¡;ksia,

Uniwnidad Pontif~eia, Salam:.nta 1993; O. M.\ltCUt:IUl e \', 90UitQtll....:. Cdmo /~r /os 1'\"· l«!M bib/Kos. lt~trod.,ctWn al antilisü JUJrra. li~n. Sal Tc1r.sc, S:.ntander 2000; M . NAVA· lUtO, CwmJo kl IJibUa c" ttlla: clm't's Jt la nanvlfil'tt biblka , SM. M:.drid 2003~ E. SCHtiWJ:R F'JoRf.m.\, fYro dla diju: pnictkw {tmiuisuudt la illt!'Fprrladritl biblka, Troua, Ma&id 1 996~ J . r. TOSAUS, l.a Rib8acomo /i. ll'ra/WYI, Veri!o Oh·ino, Estdb 1996.

LE..'JGUA SAGRWA

El hebreo, Unmndo i!n principio elengua de Caruuin• (cr. ls 19, 18), por· que los inm.igrnmcs israeli!!lS In toma· ron de los cnnnno.X~s. y también "kmgua 'udia" (2 Re 18.26: Neh 13.24), es la engua básica de Ln Biblin israelita (An· tiguo Tastamento} )'así ha quedado sa· c ralizadn oomo idioma. canónico (len· gua de Dios) paro los creyentes judios; el nromoo de los targumcs )' el Talmud tiene caráctcr a uxili.nr: la \'ersión griega de kls LXX fue abandonada. Los crLo;. tianos respetan el hebl"l.-'0 del Antiguo Testamento y e l griego de los LXX y del Nuevo Testamento, pero no tienen nin· gunn lengua sngradn; por eso, piensan que In Biblia., lo mismo que el mcn.snje de Je:!iús, puede procl.nmnrs.e y enten· derse en todos los idiomas (d. Hch 2}. Para el islnm, In lengua de la manifes· tación de Dios y del Corán es el árn.be, de tal rorma que sólo en árabe se puc· de entendl'f' kX'tamemc l.n re\'elnción.

t

Levadura 1 551 LEONES, FOSO DE LOS ()1 Daniel). HL
timo cnpilulo dC! I!LS "histori::.s cjempla· res• de D:lniel, a quien se fe :tCUsa dí! no hnber cumplido In orden dcl rl-")'. cu:~n· do ordoro que le :~.doron sólo a él. Da · niel sigue adorando al Dios de Jsr.~cl. ti'\'!:S veces ni día. Por eso, sus enemigos le :teusan al rey y li.' arrojan al fo.'iO de los fooncs, qut> no le hocen dano, porque un áng_cii\!S cierm la boca. mient.F.IS que do:!\'ornn a sus ocusadores. (2) Reelabo· radóu hekuisUJ. Du LXX 14,23-41. Pasa· je vincubdo al rel:uodol Dragón* ni que Dani el mn tó, dándole un.n comida mor·

Daniel y logran que el ruy le :urojC! a l foso de k>s leonC!..,, que le ro.s(X!tan, micntr:ts el pro· feta HaOOcuc, tr.:~sl::ldado milagrosa · mento por un ángel. ll! alimenw.. Este moth'O del ju.st
LEVADURA ( ~ Azi111os. Pasma}. A lo larg_o de la tradición bibfica. la le\·adura tie-ne un Sl.'ntido ambiguo: d .:!rtamcnte es buc· na pa.ra fennentar t.•l pan. pero, a l mis· mo li.:!mpo, está vinculada con un tipo de impure1...n (rel:lcionnda con la dcsin· tegrnción} que la \'ue-h'e pe-ligrosa. Por eso, los panes paro la ofrenda d.:! Dios son ázimo..;*, .sin le\1adurn, como ro· cue-rdan las leyc..os del Antiguo Testa· mento cuando dicen que no pued.:!n es· tar fNnwnt:tdos, lo mismo qu\! el pon de la fie.sta pascual de cada ano. que no podio tne7.clarse con la le\·adura del ano anterior {cf. Gn 19.3; Ex 12.8-20: 23.13: l v 1.4: 8,16; Dt l6,3; Jos 5, 11: etc.}. En \!SI.' óltimo sentido emplea Pa· blo el simbolo de la le\·adura cuando. en un cont~lto de pascua, pide a los crey.:!ntes que dejen "In \'ieja l\!\o'ndum de la malicia y maldad, pa.ra celebrar la fie.sta de los Pone.." ázimo..;, de la sin· cc-ridad y la \'.:!rdad• ( l Cor 5,9). A pnr · d r de aquf se- entiende el doble sentido de la lev:ldura ~n el mensaje de J\!sús. ( 1} lrradum bue11a. En un texto que proviene sin duda de la tr.tdición más

antigua de sus dichos. Mak!o habla de la k>\•a durn buena., propia do:! mujer queamasa el pan: •El reino de los cielos .se parece a la le\'ndum que tomó una m u· jet'. y escondió en tros m.xlidas de h:ui· na, tw.<;ta que todo quedó rermentndo• (Mt 13,33: Le 13,ll ). ~st!l es un.n de las imágenes más atre\•idas y auda«!s del Nue\'0 Ta'itamemo, pues separa el reino de Dios del contexto sagrado dcl templo (donde se come sin lovudura) y de la misma fi(!:!;ta de la pascua (pan sin l..n"tt· duro} paro introducirlo en la masa nm· bigua )' concreta de la \'ida humana. .\tás aún, en C!:Ste comc:«o, el reino de Dios 5e relaciona con unn le\'a dum que pcnencce a l campo del trnbnjo y t.'X· pcñencW. de lns mujem" que a masan t•l pnn y :tparocen por su biologfn (ñtmOs de menstruación) más \1incul.ndas a la \'Í5ión judfa de la levadura; ellas se mue\'t'll M el campo de una \'ida q ut.' par.:!ce pmpo:msa a la impureza. Pues bien, Jesús compam cl Reino ron unn levndurn de mujer que put's npam:e \1inculada a fa comida exdusi..ista de los judíos que SI.' aíslnn precisamente para no contami· narse con las impure1.as de los p::~ganos

558 1 Ud

(cr. Me 7.1·23): pul'S bien, en contm de eso. b; farist'OS son los impuros por scpornrse de k>s otros. Fronte a c-s:l doble le\'üdura mal:l e1:i L'l buen pon 00 las multiplicaciones, es ~ir. l!l pan com· partido (cl'. (l.'lc 8,21). Siguiendo en e.,.;a ljnro, Mt 16, 11 identifica la mnl:l k>\•a· dura ron "la doctrina de los fari.,.;oos y de los.sadLJCoos... Por su porte, Le 12, 1c:om· poi!' la le~':ldura con la ttipocrosia de lo.o; fanseos. CL R. M. FOVIUit, l.oow,{ uml Fisdu-s: Thl' ñml'tion o[tl•l' FI'I'Ji11!! Stodu i11 tiJI' Cospd o{.Um*. Stl!ol:u~. Cftito CA 1981.

LEvJ, EL P UBLICANO l~ romidas). J uan~ Bautista noc:omf:a ni bebfa. Por el contralio, Jesds. que h:l coml!n.7-"'do siendo discípulo de Juan, quien le h:l bauti7..ado (cf. Me 1.9-11), come y bebe, de manera que h.nn podido insuhnrle llamándole borracho y comedor (cf. Mt 11.19). l3 acusación (;er un comilón y borracho.') indica que ha trnnsgrodido las n01mas de comen.salidad. No se hn ido ni do."!· sien o. ni ha quedndo en el limite del río (l!n contra del Bautista}. Tampoco se ha refugiado en una comunidnd de libl!rndos, celosos de su propia pun.•7..a, como los esenios y fnrisoos. ( 1) Uu publiamo. Al contrario. Jesú..'i :tCUde a k>s fug:uus donde \•i\.·en los hombros y mujerl!S y rompe de forma pro\'ocadom lns leyt-os de puro:ta de su en torno, como recuerda de mnnera ejempla r la escenn del pnrnlftico. qlW ha sido re\!laborada por la tradición, l\."00giendo ele-mento..'i antiguos do."! la \•ida de Jesús (cf. Me 2.1- 12). Tras ella se sitóa el relato de la comida oon los pecado· res: •Al pasar vio a l..e\í, hijo df.'! Alf.:!o, sentndo :1 su telonio y l.:! dijo: Sígue me. Él se l~mó y lo siguió. Después, es· tando Jesús re<:finado a la mru;a, en casa de Levi, muchos public.nnos y pec:adort"S se rodin:aron con é-l y sus disdpulos.:: t'f':ln muchos y le segufnn. los escribas de los fariseos, al \'l!r quo.'! Jesús comia con pecador~l> y publit'.nnos. d.:!dan :t sus dilicfpulos: ~Por quó come con pu· blicnnos y pecadores? Jesús lo oyó y le..., dijo: No necru;itan módico los sanos. si· no k>s enfennos...• (Me 2.13· 17). Levi e..o; un publk-.nno isr:li...Jita. sentado en su wlonio u oficina de impue:!itos ni servido del imperio o sus ropr.:!sentames. Según La mentalidad judia. es hombro impuro: h.n \'endido su honor por dinero. cola·

borando con los inv:~sorcs (u Opt\'!Sot\'!S económicos}. en contra de In comunión y soHdar idad que supone el j udnfsmo. como e:tige In ley d...'>l ano stbático~ y jubil.:!o. Pues bien, Jesús le llnma al seguimiento y ól. l.e\•í, impuro publicnno. invita a Jesú..., a su mesa, e n _gesto d.:! apcnura agrndecidn. De esa formn. la meso d.:!l publicnno se convil!rtl! \!n es· podo de comida compartida (es decir. Iglesia) donde se roúnen con Je...,ús mu· ellos publicanos y pecadores. Pues bil!n, en contrn de las oonn.ns s:lC'f':lll!:S do:! los grupos puros de su tiempo (esenios. protofariscos. bautistas ...), Jc..o;ú..o; no les conduce a un "taller de con~·en.ión• (al desieno o a la e:scutola de la ley}. si· no que arepta su me-sa y comparte con ellos In comida, en eucarisda mesiánica donde 61npnrcc\! como un in\'itado. No empier.a ofreciendo c:omidn. se- la ofro«'fl. Noc-mpier.n dando su cuerpo como pon y vino, sino que rocibe el pon y vino d.:! los publkanos, nun sabiendo que, en su origen. esos dones pueden ser im· puros. esto \!S, adquiridos de manera injusta. (2) Comer y ac:oger. C.ie11amente, le acusan, pero él se defiende. pi"'I:!:Sentan· do su misión como terapia de amor, CU· ración \'inculada a la mesa compartida. tbtn es In expr~ión dcl perdón de Dios: comer juntos. Esto.'! es el principio del Reino: transfonnnr grntuilaffll.'nto.'! el di· nero impositi\'o (telonio del poblicnno) en b:UlQltl.'te de fraternidad donde todos pui.XIen componir }' comparten la mis· ma el>peranza del Reino. De esa f01mn. por encima d.:! las nonnas de puror.a ri· tual o sacrol, supl!rnndo las distancias rw.donafes o dogmáticas, ha inidado J\!sús el proyecto de comunicación mesiánic:~. Si ol\'idamos este inicio, ol· vidamos y perdemos la rajz del cristia· nismo. Se le acercaban mdos los publi· canos )' pocndoros para \!scuchnrle ..y los fnriscos y escñbas munnuraban di· ciendo: Éste acoge a los pecadore-s y co· me ron ellos• ( Le 15. 1) . ..koge WrOsde· klmaf) a los pt.x:adon"'S, rocibióndolese-n su propio grupo, no para ech:lrles en ca· ra su pecado o iniciar con ellos un exi· gente proceso de c:om't'rsión. sino pnrn ofrecerles un e:!ipacio de oomunic.':tción y \'ida compartida. Jt":!i(ts come (.sy•lesthiei) cou ellos. No lo."!s ofn.~ una limos· rw.. no le..., escuch.n un momento. pnrn luego rotirnrse a come-r porsep.nrodo. Al contrario, crea un grupo a.limenticio con aquellos a qui.:!nc-s lo.o;limpios (aqui

Ley 1 559

fariseos v escribas) expulsaban de b com unidnd .sagr:tdn. El lugnr do! con.o;li· tución fuod:unental del jud:.is mo as la

comida". Para tomar nlim<.ontos So:! h:ln

scpomdo las comunidadl!:S de esenios* y fari:k"'OS". Por manten.:!r d i\'ers:~s con· cepcion\!S sobro b comensalidad h:ln discut ido los primeros cristianos, según Hch 15. Pablo sitúa nquí la \'l!rdad del

Evnngl!lio. t."lltcndicndo e-1 cris.ti:mismo

como grupo de comid!t comp:u1id:t (cl. 1 Cor 5.11; Cal l . l 2). cr. J. D. caoruN. Jtsti.... \'ida J~: ,., r:ampc-

sil•o jm/io, C'ríik a , 11:\r~:dQn.ll 199.!; C . J . GtL AltRtot. Los ""'IORs ur.eadN. Ensayo rk o :i. wsi. kstis. Vet'bo Di. vino, Estdl:. 1003.

LEVIATÁN Ap:tf\_"'C'e y:¡ en los trut to..o; de Ugarit CO· mo scrpitmtí! primonHal de b.s 3gU:lS del caos. Con ~o;e sentido b encontmmos en ln Biblia, donde suele r~JocionMSe con Tannín* y con R:lhabs SCI"l"S pri· mif?enios de los que h.:t brotndo la roali· dau, a mwés de un proceso de difNWl· ci:ación. Su figura básk:l pu\XIe hallarse en l:~s mitoiogf.n.s y religiones más di\'er· sa.,, desde la India hast:~ Méx:ico. donde recibe fonnas simbólicos de tipo abar· cador, como unión de contrarios (es5t'r· piente de-l agua y pájaro del d elo). Ut Bi· blia hebn>a )'tt no prescntn a lo:!\'i:ltán romo di\'ino. sino como símbolo de las ng:uas primordi:lk>s del caos (Tehom~) do:! las que ha brotado la reolidad de este mundo con~e"'fUlO, a u·avés de una acción \'ictorios:t de Dio.'i. Así el Sal 74. 14--15. en medio del dolor por la cnkb do:! kru· salén, recuerda la \1ktorin antigua de Dios, • que dC!Struyó ln.st':!beza.o¡ (¿siete?) do:!l moll!itruo Leviatán)' So:! las dio como alimento a los que hnbitnn oo zom desierta•. Por su pan e, ls 27.1 nsegum que Dios dt.>s.truirá a leviatán al llnal de los tiempos: "En aquel din destruirá Y:~hvé ron su tosp:tda dura, grande y ruene ru l.eviatdu So:!rpiente ~uloz. y al levimáu serpiente tonuosn; y mnt:u-5 :~1 dmg.ón que t.os.tá en el m:tr...... E\'identcmeote, l.mri:uán :~parece aquí como símbolo de k>s poderos malóficos que parece opo· nerse n Dios. El Sal 104,26 supone que l.cvi:u:in no tie ne l'ueo...n ni poder algu· no. de m:tnera que Dios So:! divie11e con él; es un monstruo impotente. En Job 3,8 Le\tiauin runcionn como figuro poé-

tica. Pero el texto más significath'O sobre l.ó.Matán es Job 41. donde Dios rosponde :1 lnscuestiorws de Job prosen· t:.indole una llguro enigmáticn y nurni· oosa: el monstruo Lmrim:'ln. n quie-n el hombro no pu.xle domar o dome.'ilirn.r (:tl Indo del otro monstruo Behemot*). Par«e evidente qltl.'! Dios se esui refi· riendo :~J cocodrilo: ..¿S:~ca•'ás tú nl Lt· vimáu con am.uelo, pod1'ás atnrle la len· gun con una cuerda? ¿Pondrás tu sogn en sus nark.:!..'i, y horndaráscon gnrfio.s.u qui~a?• (Job 41.1·2t Le\oiatdn nparocc asi como símbolo del poder insondable de la roaUOOd y de l.a vi
utili1...n para dl':'!iign.ar una institución bíblica, conocida en otros pueblos de Orie nte, por l.l que un hennnno debi:~ casarse con la \•iuda de su hennnno, en caso de qu\! el primero no hubiero tenido desrceodenci:t (cf. Ot 25,5-10). En principio, el levir se distingue del goel~. aunque a mbas institudones suele n ir unidns. como e n la historin do:! Rut. donde elle•<'ir o c unado, en sentido ex· tenso. debe casnrw con la \•iudn de su pariente para da rle descendencio, n fi n de que lns ti err.:~s del difunto pnsnran a los descendientes l eg:~les que el le~ ··ir engendraba con tn \•iudn, como bella· mente cuenta la hi.stolia de Ru1. El u.•· ma hn sido recreado en otro sentido en Me 12,3-28 par, donde Jesús supcrn In \'i.sión de un mntñmonio regulado por ley. al ser\'id o de la procre:~ción y del mantenimiento de la estirpe. LEY

()' justicia. gracia. Pablo. obms, Torall}. la L:!y (en h..">broo tomh. en griego IIOutoJ) constituye unn

do:! lns institudo· nes básic:u de In Biblin y 00 venido n conve11irse M principio de sepnración

560 1 Ley no sólo ~ntre judíos )' cristiano..,, s ino 1ambién ~ntre di\11i!l'!iOS grupos de cris· tianos (católicos y prot:asumtes). Está ~inculada a la jus.ticia, de mam'!';l que podemos h:lblar de M I car:icter positivo

{sir\'e pom m:unerwr ~ ordl!n e ímpcdir

que la maldad se desboque) y de su li·

m.it.ndón (por pum le¡· los hombres no pueden sal\•arse). kif o h:l supu<'S.to ya el libro de la Sabidurfa cuando :tJ)."!Ia a I:J misericordia* de Dios y Mlbro todo Pa· bfo, cu:mdo f ('('l()ge y rojnterprom el mensaje de Jasús desde la perspecli\'a d.:! la salvación por grncia*, supeF.~ndo el ni· \\"!l de b Ley que tennina encerrnndo a los hombrt'S en la muerte. En \!Se senti· do. m:i.sall:i de la ley del t:~lión. quequie· re mantener la L'qUi\'alencia judicial M· tre los actos d.:! los hombros,. su sanción humana o divina (M linro dé l:.Jtón). JC!sús nos !>itúa ante un tipo de occión crea· dora, qu\! se identifict~ con el amor cr\!ador. Pero e-1 wma rosult!t miis compkojo y asi qu~remos cvOC"ru"lo, oomp:t· rnndo l:l pcrspo..--ctiw judfn y la cri.sli:tn:~. ( 1)

Priucipio: la Ley del juduismo.

F.5tñctrun~nt~

tl!l.blondo. los is raelitas no er.ln ni más ni menos legalis tas que otros pu~blo.s d~l ~ntorno. Ciertame nt\!, tu\'Íeron que cond~nsar sus nonnas de conducto .:!n una S\!ri\! de <'6d igos~ que aún se cons~n-an en la Biblia: el Código de la Ali:tn7.a {E:t 10,12-23, 18). el Código de l:l Santidad (l~· 17-16} )' el Ot'utemnomio, incluido en el libro actu:d do:! s u nombre. Sólo tras el \!Xi· lio, al co•we-nirse \!n comunidad del t~mp lo*. bojo dominio po:!rs:~., oodificaron s us 1\!yes de un modo 1.1.'ipecial y las com·inieron ~n principio d~ idenlidod del pueblo, en o:!l libro de la Torah o Pen tat~u co. .\iás que por un oonjunto de dogmas, l:l roligión judía se d~fine por una serie do:! normns de oonducm. eentrndas en e-1 culto, las instituciones familiares y los ritos de pureza e n la oomido, como .s~ ad\'Íert\! ya \!n la lu· chn de los mncobo.'!Os*. Sobre el sentido más hondo de In Ley judía ~·éase ToraJr* , donde ponemos de relieve su aspec-to trnsc\!ndente y social. ( 2) Crüica ae

la Ley.lt!SIÍS, Pablo. 1\!·

sús no negó ~n su miz el \'alor do:! la Ley isrn~lita, s ino todo lo oont r.uio: quiso tomor l:l y In tomó como principio de conduct:~.. Pero lo e-ntendió de un mo· do profético, poniendo de relieve e-1\'a· lor de l:ls personas, por cncimn de la sacralidod de l:!S normas de pure1.:. e inc-luso de los principios religiosos. ro-

mo la obs~r't-anc-in del sábodo. La crisis surgió cuondo los cristianos da'icubrie· ron que Jesús había .sido condenado según los principios de la Ley i!>raelita. de tal manera q u~ ella \'ino a presen· tnrsc, al menos. como ambiguo. la mane-F.! de entender las relaciones en· tro Je..o¡ús y la Ley \':triaron entre lasco· munidades. tal como lo mu ~tran (as disputas de Pablo ron los judeocriMia· nos de Jerus:t16n y las diwn;as formu· laciones de los libros del Nue\'0 Testa· mento, desde los conas de Pablo hasta el evnngelio de Mato.'!O v In cano de Santiago. El h'!ma de In l ey oonstituye uno de los elemen tos básicos del me n· saje c1istiano. segl.n Pablo. Je.sl1s ha· bfn superodo la es1ructum legal isF.Ieli· tn al oon\'Ocar pnF.I su Ro:!ino a los perdidos-p&'adores-.expulsados, es dec ir. a los judíos que se hnllaOOn fuern de b nlian7.:. oficial. Su gesto de aper· turn li b~r:tdora constituye~~ principio y OOse permanente de la non>
Ley 1 561

que ha s ido fuente de reflexión pat:~ los grandes cris1innos (s:tn Agustín, l ote· ro, san Ju:m d\! lo Cruz) y que sigue consen-ando toda su vigt>nd a en lo ac· tualidnd. Aqu( la i'\'OC:lmos de un mo· do gen\!rnl, ofrecicndo n partir de ella

urw. vLo;ión teológica dt> In historia de la humanidad.

(3) Pablo, historiad~ la Ley. Quizó ln mayor nov\!d.:~d cris.ti:lna ll!SJl'X'10 a la ley isF-~elita ~tó en In afirmnción de su carácter histórico. Fronte al judaísmo rabínico. q ue cons idera la ley como ol· go eterno. tos cristia nos han puesto de rolien• urw. a:tpelie.ncia d istinta, d.:!."·

tncando su carácter histólioo. Ellos hablan de origen. daspliegue y cum·

plimiento de la ley. (a) Prime-ro lrubo umene siu Ley. f!!i dtv.:ir. ¡m:ado. Ésta fue. tras 1:1 c-aída q ue evocn Gn l - 3. la oondición del hombro qul!- no ocoge e-1

Espíritu divino (Rom 5.13+0. Hnbfa en el mundo pecado y \1io1encia, q ue lle\·a a la muene; pero los hom bros no la conod an, pues no twbia Ley q ue pt.t· diern descubfirles s u maldad. Ese ~.":!ita· do de m uene l!iin Ley no es el parniso. sino lodo lo contr:a.rio: es el infierno de los deseos enfrontados que u~van a la m uerte, el infierno de la lucha dc todos contrn todos. en ci á mbito de Ja igno· raOC'in. En el pñncipio di> la histoña exprC!samentc humana (desde el ocpeca· do" de Cn l). el hombre \'ivia en condi · ción d e muene. pero sin saber lo. Ese nivci, nJ que podemos \'OI\'er siem pre. es el estado de \'ida del Addn pCC'!ldor. que cae l'n manos de su propio desoo. A í'SL' ni\'el. la \ •idn es lucha. c:~mpo don· de reina la came egofsta, espacio dc de· seos y contra·d<.'SCO$ infinitos. de \'ÍO· kmcias y contro·violenc:ins. Esto es lo que Pablo ha descubiello y descrito no sólo en Rom 1, 18·3I , J5inoen C!l conjun· to de sus canas. El hombro, que pottia í!l!itar a bierto a la grncia , ha ca.Ido en manos de la espiral de s us vioi~OC'ias. haci6odose asi serndor do la muen e. (b} lA Ley vino despues. para impedir la 11/Uerte total de los hombres (cl'. Rom 5,20}. Ley es conocimiento en el plano intei~Clual y es orden en plano moral (social}. Ella •lino para q ue •abundar.~ • el pecado, es decir. para q uo los hom· bres ad\:irtie-ran su maldad, intentando salir de C!lla )' supcrnria por medio de un orden a\'nlado por el m is mo Dios. Esa Ley es buena, e.o; In rncionnlidad quo intenta regular ~ desordt.•n e impc· dir que la viol~ nci:l di>struya a los hom·

bres. Más aUn, paro Pablo. la Ley no es ol puro dom inio de la racionalidnd en nbstrncto. s ino un t ipo de orden peda· gógico quo el mismo Dios hn ofrecido a los hombres quo corrían el ñ~go de matarse entro sí y q uo ernn, al m ismo tiempo, como ninos que rteeL"l!iit:lb:tn un m:wstro que les fuero educando en humnnidnd y libenad (cf. Cal 3-4}. Ci en.nm~nte, la l~y es buena y necesa· ñ a, pero ello es inc-apaz de liOOrnr a l hombre . pues ft. sigue manteniendo en el mi5mo plano del p<.ocado. En el fon· do, ella s ignifica la aceptación de la \'iO+ k>ncia ilegal romo algo ine\ •itable, parn controlarla con una violefK'i:l I ~J. A tr.l\'oio; de la Ley, cl hombre sigue some-tido a una n01ma que le impone cl mis· mo Dios, como Scoor q ue actúa d~de fuC!ra )' no como Espíritu de amor que le Usn Ley, fo m ismo que el templo de Jerusalén. ha cumplido su función, ya hn rulm inndo en Cristo, de mnnora q ue llega el til'm· po mesidnico, como supone el mensaje de Jesl'1s (Me 1. 14-15; Cf. Cal 4.4), r.ui· ficado por la trndkión emng61icn {Mt 11.13: le 16 .16). Despu6s ha \'en ido el t iempo mesiánico. ( 4) Más alld de la úy. La grada. So-bre esa le¡·· q ue siguo.'! manteniendo sometido a hombre. bajo el impera· t ivo de u na imposición di\'irw., ha des· cubie11o Pablo e-1 Don y Gracia del Espfritu, entendido romo presencia li· berndora de Dios, que dialogo en amor y libertad con lo.o; hombrf'S, por medio del Cristo. la Ley seguía s iendo una senai de escl:witud: era como u na nor· ma que se impone a los esd:.wos a quienes so mnn tien~ sometidos bajo el dominio do una fuen:a \!:ttc ñor. parn que no se do.'!stru)-an unos a los otros. Ell.n \!m inevitable, m ientras no Uegarn la gracia de( Espfritu~ pe-ro en s f m is mn resultaba deficiente. Pues bien. Jo.'!sús ha introducido l!iU Crncia (q ue es la gracia de Dios y la ~·erdad del hombro) on el espacio donde antes dominaba In Ley, haciendo que los hombro.'!s puedan \'i.,·ir en nmor ya desde esto m undo, su· pernndo (no negando} Ln Ley. Ese con· Hicm entro ley y Gracia constüuy~ el centro del e\ 'angclio de Pablo. A su jui·

562 1 Ley c io, la Ley dct j udní..';mo hn tcnninado siendo como un \'
nos incnp:teita porn \'ivir des-

de la Grncia. Por el contraño. el Espf· ritu de Jesús es trnru.porencia y es libertod q ue nos nbro a la filindón. ha· c iéndonos hijos de Dios (cf. 2 Cor 2- 3; Rom 8 ). Por eso el &!nor J\!sús pcrw·

necl! ni plano deÍ Pnwma: no es 1:1 ley Uc\·ada al limite de l:l pcrf&'Ción. sino el Espfritu que Dios orl"l.-"'C'(! por medio

do:! J\!sús a todos los hombres. porque ~el Sl!Ror es el Espfritu y donde está el F..spiritu del So."!nor olli ~tá la libcrtnd• (2 Cor 3. 17). Según Pnblo, l a lib.:!rtnd

dcl Es pfritu no es un reto rno :1l e-stadio

primitivo de In •
oontrol de lcy, s ino a pcnurn al amor

mutuo, en grntuidad, por e ncima de lOda k>y. Ciertnment\!, Pa blo ha sabido q uC! la libenad Q.o; un riesgo, que cita pu.xle conducir d.:'! nue\'0 a la lucha (\•oluntad de imposición) o al \ •acto. Por eso M puesto de relieve el cacict\!r creador de la gracia. q ue capacita a lo..., c rey.:!nlO..., parn iniciar una vida nuev:l, com o seres ya resucitados: • Pues. por el boutis mo fuimos sepultados junta· me nw co n él en lo muerte, para q ue asi oom o Cris to fu e resucita do de entre los mucnos por la gloña del Podre. asi no· sotros tam bié-n cam inemos en no\•otJod de ~·i da• (Ro m 6.4). &! trnt:a de cami· rmr en libertad. pero ..sin utmzar la li· OOrtad oomo pretexto para la cnm e. si· no al contrario, sin•ióndonos en a mor los unos a los otros• (Cal 5, 13). De asa fo rma. por encima de la ).).))', puede surgir y surge una vida en liberta d de amor y .ser•lido {Gal 5.21·14). ( 5) Judaism o. lA Uy erem a. En mo· dio do la dis puta, tamo los e\·angelios com o, sobre todo, Pablo pudieron acu· sara los judíos no ctisdanos de legalis· mo, es decir, de fij arse on los manda· m ie-mos m ínimos de la k>y judía y de aOO.ndonor la expeliencia de grncia que está en ol fondo d.:! olla. No todas las acus:ac-iones son igua lme nte cloros, ni .siquiera en un mis mo evangelio, como el de Mateo. donde .se encuentra la exi· gencia de cumplir los mínimos detalla., de la Ley (Mt 5, 17·20) y porotrn parte so critica a algunos por hacMio {cf. Mt 13 .13~33). Conforme a la \'isión de la mayor parte do los judíos del t ie mpo de J t.>sús , la Ley no es un código o s is· tornn do norm ns q ue deben cumplirse por fuen:a, con espíritu de sier\'OS, si·

no prenda de \1idn y confian:t.a (go7.o) pnra et pueblo. En contra de lo q ue a ~·ceas h!tn dicho a lgunos intérpretes de Pablo. leyendo de un modo sesgado la oposición de gracia)' norma. libertad y esclavitud (d. Cal 1-4; Rom 1 ~). el conjunto do los israelitas de-1 tiempo de Jesós no entendian In Ley, ni In cum· plfan, on clave legalista, como 1101110. krada o bligatoria, s ino oomo oxpro· sión m isteño:s3 y creadora del amor de Dios que capacita a ~us amigos parn responderle. Ella se exprc-s:a en un li· bro (Pentateuco) que no contiene sólo obligaciones o mand!ltos, sino rocuer· d os e histolias q ue fundan lo \'ida del pueblo, desde la revelación del Sinaí: es una l ey \1i\'a, que Sí! s igue expr~o¡an· do en las tradiciones de- los Padres (Abor), q ue han dodo identidad al pue· blo tras la ruino del Templo, \'iniendo a condensarse en In Misná (.o¡iglo IJ.JH d.C.). Esta Ley escrita y oral no as pa· labro espiritualis ta . desligada de la \'Í· dn ordinaria. s ino principio de identi · da d y torea paro los judíos de la fede-ración~ de s inagogas. q ue ratifican la identidad de tsrnel por el cumplí· m ie-nto de la Torah~. (6) La Uy, wt tema peruummte. Disputa mue cristianos. Ciertamente. los a-istianos apelan a la gracia de Je· .sú.!i, pero asa groc-io .se o:tprosa en una forma de conducta, como muestra de-l modo mós claro sa.n Pablo. Quizá las aponacionas básic:as del cris tianismo en relación con la L:!y son estas tres: (a) Ln grncia es antelior e indí!pen· diente de In Ley: Dios no perdona a los hombres porque cumplen la ley, .!iino q ue 1~., ama y perdona p::trn que la cumplan· (b) í!n el plincipio y base de toda ley hay una persono concreta, Je· sucris to. q ue h:. vi\:ido al ser\'icio de los demás, mostrándonos con .su gasto q ue e l amor de- Dios {ley plimern) se o:tpro· sa en el amor n los demá~. por encim:. de todo mandam iento. {e) Esn J..oy de-l amor aJ prójimo puede )' debo t.'l:tpr.:!· sarse de- forma uni\'Or.!iaf. de mnnern q ue el auténtico j udío e,.¡ aquel q ue de· ja de ser miembro t.'l:tclusi\'ista de un pueblo .separndo, hacié-ndose hombro al sen·iciode todos los hombres (d. Me 12.lg,..J4). A pesnr de eso. las d i\•ersas formas de- entender la Ley y las obra~. partiendo sobre todo de fas canas d.:'! Pnblo, h!tn hecho q ue las igles.ias c1is· lianas se dividan: los protestante.., han q uelido destacar lo impononcia de- la

Uberaclón 1 563 gracia sobro la ley; los cmólit:os insis· ten en la necesidad de mamener la ley dentro del espacio de la gracia. cr. l. ÁI.V.utF.l VERDES, El impcrmfw;¡ t:n'Jtia.

~~nl.fllU J.'ablo, \'t'fbo Divino, ~tdb 1980: l . M . DIU Room..\S, Pilblo }'la /.ey•. lA 110~'1:· Jad át: Rom 7, 7.$,4 a• d r:o1tjunJo dt lar-.:. ,?r.v_ititl paulina .wbK la ky. M onagrnri:.~. ABE.\'elflo Dh·ino, E.stdb 199.!; F. MF.NA OREAMUNO, f1 !t.Y.Ioco mo Caos. f1 rolll<'-ltido

opcK'llliptiro Jn suh}uotti1oo t:ami11tllto.f <'-lt Rom 6,-k, DEl.UDt , San .Ji»C de Co:~la Ri.

ta 2005; F. PJSfOit. l-A lilxrtaJ m .la Curuz a los CdlaJas. Comi!I:>.J. Madrid 1971: lA .wJ. l!'lln'dll

Jd ho111bno {'JI /o

111/KIU .Y lt'SUJl"o:<·

Jr Oisw. Ell$d)VJ ck trolotia pauliua, Vcdm Divino, EllttU:t 1991.

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U B ERACIÓN l. Antiguo Testamento (,;.jubileo. tono] .ftlbátit.'(). éxodo. er·

clavitud). En fu miz de la am.ropologia

bfblica hay un principio de li00t1ad. que no se entiende de mnnern met.afi· sica, sino personal y social. his tótica y tr.tscendente. Sobro esa base se elabo· rn la hennenéutica de la liberación.

Pwtio de panida. Uhi!nad per· saual y social. Resultan inseparables. (1)

como los do:s momentos de una tarea humana. {a) ÚJ libtrtad pe.rsoual se en· tiende en ronna de L'lección entre el bien* y cl mal {cr. Dt 30.15}. Según Gn 2-3, esa lilx!nad en si misma resuha in· sufiC'ient(!, de manera que el hombre no puedc comer del :ltbol del conocimien· to dei bi
con bm7.o extendido, con grande espan· lO. y ron sena!~ y con miJag,ros• {Dt 23.5·8}. Esta experiencia de lilx!r:teión const itUYe el t(!ma OOsico del libro del É:..odo donde Yah\'é \•ieno a ro\\'!~u-sc por Moisés como liberador del pueblo. (2) E.xodo. El principio de la lihem· cióu. Para alcart7.ar l.a libcn.ad social, que h:K'e posible l.a libertad personal y el cumplimif.'!nto de los ma ndatos de Dios, hubo que seguir un proceso que se encuentra l'ij:tdo en el libro del É:..odo. (u) La lihenad 111ds hoatda uo se al· canlft a traPi.f de wt ah.amieltJo militar (c.f. Ex ~).pues nnn.as )'ejército ter· mirw.n perteneciendo al ~istcma, que asegura s u vemaja con violencia. Moi· sós ~ no fue un guerrill(!ro a l mando de una pand:t de rebeldes, ni gcnerol SU· premo de una guerra de Estado contra Estado. Poder militnr y economía planificacb peneneoon al sistema. Mois6s tu\'0 que lograr la liberta d de o1rn ma· nera . ( b) Moisis se •nle de uuas plttj:ll.f.

que el'ocau la fragilidad de lo:; poderes có.smiws, quf.'! C!l sistema no pueda con·

t rolar (Ex 7-12}. EJ Divino-Famón diri· ge el orden económico-social (graneros))' el militar {soldndos y carros de combate), pero no puede im poner su capricho sobre el rio y la tormenta. los animales y la noche. las úlceras enfer· mas y la pcst(!. ni puede h:K'erse duaoo del mundo y conser\'ar la vida de sus hijos primogénitos. Uno a uno se le im· ~en fos peligros de una t ierrn frágil (polución, hambre, epidemias y muer· te), como j inete..o; del Apocalips is (d. Ap 6, 1-8), pue..o; su poder SI.' as ienta sobre los pias de ban·o de la fragilidad cós· mica y humana. (e) La Ubtracióu des· borda el nivel cósmico y se fimda en la pre.smcia de Dios, qut' acnJa de rorma social v religiosa. El imperio del Faraón as idolntrfn. sistema divinizado, pero, Moisés \<:1 dt.osmontnndo paso a paso sus seguridadcs: un grupo de hebn."'S oprimidos. un putlado de esda\'OS. son cap:aces de nbrir y explorar un camino de lilx!nnd compartida. s uperando la amcna7.a del imperio. que acnbo des· t ruy6ndo.!ie a sf mismo (el ej6rdto del Farnón se autoaniquil.a en el mar Rojo}. Si la revolución de Moisés hubiera t riunfa do por armas y dinero no podria seguir iluminando a lo.o; hombres. ni se.rCn ruente de esperan7.a. pues ar· mas, dinero y adminis trac-ión s iguen en manos de los nuel'OS faraones del sistema {mult inacionales. bloques im·

564 1 Ubcradón po:!riale.o;, pactos milimres...l Pero Moi· só..o; desborda eso.o; pod~res y rcwela u n más aho principio·liben ad. qu~ se \'in· c ula por gracia con lo.o; excluidos (h~ · broos), abriendo un comino q u~ las 11~· va a In libertad. (3)

Jeremias. Liberar a los esclavos

(J~romfa.s* ,Jsaias ~, e:sl'l:l\1itud"*, ano sa·

Evangelio*). la l i b~raci ón de los esclavos constituye un el~m en to bós ico de la legislación isrn~lita y ho si· do puesto d~ rel i~n· por fos grandes prof~tns como Je-rom{a.o;. El temo apa· rec~ en su libro en do.o; oom~x-tos: en el ..o;~tmón delt~mplo )'en un texto nnn·a· tivo que 1"1.-X'Og~ su vida. {a) Semtóu del templo. l as pabbrns rn:is s ignificnth·a.o; d~ Jcremfas sobro el t~ma aparec~n en el sc-nnón sobre el templo. ~n los ano.o; que prec~den a la toma d~ Jerusalén (587 :..C.). Los nobles judios. am~ naza· do.o; por los bobilonios. hobian prome· tido oonvenirse. s~gún la ley. l i b~rnn· do a los cscla\'OS, inst.nurando asi un orden d~ justicin en la ciudad del tcm· plo. Pero el peligro pasó y \·inieron al t~mplo para d:lr grocias a Dios por fa l i b~radón d~ la ciud:.d, mientr:a.s csda· vi1.:1ban de nue\'o a los :.mes liberado..-; en contro d~ lo prome.o;a q u~ habian realizado Mnculada quizó a un ano :sa· bótico}. Pue.o; bien.~~ profeta Jer\!mfas se sitóa ant\! la puerta d~l templo y las glito: • Enmendnd \'I.U.'Stro conducta )' vuestm.o1 acciones, y yo habi1ar6 en es· ~~ l ugar. No o.o; hngái:s ilusiones con ra· ;o.ones fnlsa:s. ro."!piliendo:J·Es ~1 Templo de Dios. e.o; eJ Tem plo ~ Dios. es el Tem plo de Dios! Si c nme!Jdáis \'~ e~tra ronducln y \'uestras acctooes, s t J UZ· gáis n.>et.amente los pleitos, s i no ex· plotáis al ex1ranjero. al hu6rfano y a la •.:iuda, s i no d~tnmáis sangro."! inocente en este lugar... entonces habitaré en t."S· l~ l ug::~r para sicmpr-~... Os hacéis ilu· sioncs con rozones falsas que no scir· ~·e-n: ¿de modo que robáis, mnt:iis, cometéis a dulte rio. juráis en falso... y después e ntf't¡js a presentaros ante mi en esto."! tem plo que lleva mi nombre )' decís: ¡e.o;mmo..o; salvados!? ¿Crt.o.éis que este T~mpl o q u~ lleva mi nombre e.'l uno cueva de bancHdos?• Ur i, I ·S.I I ; <'r. 25, 1·14· 16,1-9). Este sermón ha modclndo lo conciencia isrnclita, ac· tuando como principio inspirador de libcnnd y exigencia de justiC'ia hns ta los tiem pos de Jes·ús. que repitió las misllUIS palabm.'l a nte ~~ templo, sien· do por ello cond~nndo a m u~rle (d. bóliro~.

Me 11.15-19 par). Tombién Jeremías habi:l s ido condl."!nndo, pues s u mcn.sa· je e n fa\·or de la liOOrtnd ponía en ñ as· go el orden soci:1J de los olignrm.s de JM.L'Ialón. {b) Ri!lato biográfico. En el contexto :Interior {o en otro m uy se· mejante) so."! sitúa el discurso sobre la liOOrnción d~ los escla\'os. rocogido en los textos sobre la \1idn de Jeromfa.o;, re· dnctados por su discípulo Bnruc. Este discurso no.o; s itúa en el cora;o.ón deJa preocupación bíblica por l.a justicia en fo\'Or de los ma rginado..-; de la sode· dnd. oo(Cont\!x-toj Palabro que J~romfas rl!C'ibió de Ynhv6, despu6s que el rey Sededas hizo pacto con todo o."!l pueblo en Jeru.o;nlén para proclamar una remi· sión, a fi n de qu\! cnda uno dej:.S(! libro a su ascla\'o o o su ~sdavn hebreos. de modo que ninguno .se s itvicS\! de sus her mnnos judio.o; como esclavos. Todos los nobles y el pueblo aceptaron e.o;te pacto de dejar en libertad cadn uno a su escla\'o o a su e:sclnva, parn qu\! nin· guno se sintiese más de ellos como ~S· cln\'oo, y obedecieron dejándoles e n li· bertnd. Pero de-spo6s cambiaron de parecer e hicieron \'Oiver a los ascl.a~~s n lns ~sdava.s que hobfan dejado e n ibcrtad, y los sometieron como as· elnvos y e.o;clavas. Entonces la pa.labrn de Ynh\'Ó \'ino o Jcromíns, de porte de Ynhv6, didcndo: \Pacto) Yo pactó con \'ue-stros podro.o;, e dfa que los saqué de la tictr.l de Egipto, de la coso de la es· davitud, diciendo: Cada .si~t~ anos de· jaréi:s en libertad cado uno o su her· ma no hebreo que se os haya vendido. T\! :servir:i seis anos, y lo dej:.rás ir li· bre. (Pecado] P~ro \'Ue.1 ros padres no me escucharon, ni inclinaron s u oído. Ahorn \'OSotro:s o:s habiai.s \•uelto a mí y habbi:s hacho Jo recto nme mis ojos, al proclamnr lo libertad coda uno a su prójimo, y habíais hecho un pacto en mi preSo:!ncin, en ~1 Templo sobre el cunl imuca mi nombre. Pero os hnb6is vuelto au'á.s profannndo mi nombre. y haOOis vucho a tomar cadn uno o su as· dn\'o y rndo unn :1 su escla\'a que ha· bfai:s dejado en libo."!rtad, a su ente-ra \U· luntnd; y los habéis sometido parn s~ros e:scl:wo:s y \!sda~-as. (Amcna;o.n) Por tanto. !1.:5{ dice Yah\';L He aqui que yo os procla mo libertad poro. lo ~spa· da . la JX!Ste- y el h ambr~. Hnré que So."!áis mot i\'o de espanto pnra 1odos los rei· nos d~ la tierra. Har6 que los hombros q u~ traspasaron mi pacto y que no hon cum plido las palabrns del pacto que hi·

¡.

Uberaclón 1 565 cieron en mi presencia M>nn romo el beccn·o que di\'idicron e n dos partes y ~aron

para pasar entre l:~s dos mita· des...• Ur 34,g..l8). Los ascl.nvizadoros SI:! h!tbfon \'uelto :urás d~pu6s de la c1isis. Fr.:!nte o asa :actitud dt< reinci·

ciencia en la oprL"!iión. elc-\'a el profeta l:l ley del p:acto de Dios, que ha pedido liOOrtnd para los csclavos, cndn siete ano:->. De esa forma contr:mn la actitud de Dios. que QS garante de l.n HOOrtnd, y el pí!aido dc los hombros, que •luel\'en a rntificar l:l opresión. tan pronto ro· mo pasa el riesgo. Ante asa rup tur:~ rc· ligios:a y socinl. el p rofeta no t i\!ne más raspuC!stn que l:l amena7.A de castigo. (4 ) &guudo Jsafas: para quf! saques

de la cárul a /()s presos. El de:!itierro que anunciaba Jeremías st' ha cumplido. Al otro lado del de!.ieno sirio. e n (i\!rrns de &bilonia, habitaban por entonces los is raelitas deponndos. los más con..,. d entes dc su propia idemid:td, dLo;puoogidos e n ls 40--55. Este prOfetn m.nntien\! In c.>spo:!· ran;o..n de la fiben ad de los cnutivos y la \!ncama en In figuro de un Sienoo~. que es si..-no del pueblo, que asume y en· ti<."!n~ ef sufrimi<."!nto de todo el pueblo. El profNa saOO y dice paro siempre que la nut6nticn historia no 1:1 escriben los \'C-nced()lt'\!s o OOnefiC'iar ios d.:!l sistema (babilonios), sino ellos, los pobres y cnutivo..o;, que pose\!n In \'e.rdadt'F.I es~· rnm.:. )' 1:1 despliegan como principio de liberación. Esto es lo que el prof\!ta dice \!n nombre de Dios a su Sien 'O, nl OW'!\'O Moisés o Mesías, que S('rj fibo:!· rndor do cauti\'OS y prosas: "Yo, Yah\'é, te he llamado po.r:t 1:1 justicia, t.:! he to· rmdo do la mano y te he guardado y te he constituido ali:mr.n del put.oblo y lu7. paro lns O:K'iones. Para que abras los ojos n los ciegos y saquru; de l.n cárcel a los presos y de In prisión a los qu.:o mo · ron en las tinieblas• Os 4l ,6·7l. El ca u· th·erio on Bnbilonia se interpreta asf como una cárt.'e-1 donde los isroelitas se encuentran e nce rrndos )' ntrnpndos (pro.sos), sin poder dru;plegai"S\'! en li· bcrtnd. Por eso S(' dice que \!.'it:in .:onpri· sióu: moran encerr:tdos, bajo la oscuri·

dnd d\! unos muros opacos. que no \!S· t:in hechos de ignornnda tcó1icn {como \!n la República de Platón), sino de fal· tn de lilx!rtad social. Lógicamente, la primero tarea del Sien'O, delegndo de Dios .:on el lugar del cnutiv<."!ño, S('rj ab1i r los ojos de los ci\!gos )' s:tror n los cauthns de lns c:irroJe.s. en ge..o;to de educación pt:!rsonal (abrir los ojos) y U':lnsform:lción social po.rn que asi puednn \'í!r y conocerse, de mant'r:'t que des· pli.:!guen t>u vida í!n li bí!rt~d. sin que na· di.:o lí!S imgidn rroli1.nrse. Esto \!S cl mito profetice fundnnte, la utopfa social del S\!gundo lsnfas. qu.:o cmiend.:o y promue\'e la vida de los hombros y mujerru; de su pu.:oblo t."'mo marcha qu.:o lle\'a, a tro\'Cs del desie110 de la \'ida actual. hncia e fu turo d\! la libertad. Por~ tw. destacado Ja experiencia del camino. Puede quednr lejos In meta, siempre buscada, nuDCn conseguidn. Pl!ro a los pobres y cautims se les debe ofrecer, se les ofrece, la experi.:ond a y taroa de un proceso de libl!ración, que s.;o proyecta )' bu.o;ca, como utopia rrol que se \'a construye-ndo con palnbrns y compromisos de C!Speranza. (5) El Dios liberitdor. El profeta no ticrw dinero. ni l!jé-rdto, ni medios políticos; pt:!ro tiene !ligo que es mucho más grande:: la pala bro crondora de vi· da y csporan1.:.. Tiene la nyuda de Dios, de quien vi.:ooo :l presentarse como sier-· vo, paro anuocinr y promov\!r ~ gran Mcnsaji> de la libonad: •Asf dice Yah · \'é, el que me constituyó Sien•o suyo d~.;o el seno mawmo, para que trn¡·,_ se n J:lcob, po.ro que reunies.:o n l!iTa\! ... Te he guardado y constituido ntian1.:. dcl pueblo: para restaurar la dNrn, pa· rn repartir hcn.xladcs asoladas, parn decir n los presos: Salid, a los que están en tinieblns: Venid n la luz. Por los ca· minos p:lCCr:in, y e.n todas las a lturas dlosol:tdw pastnnin... Comwtiró mis mom.:os en camino, y mis sl!ndí!ros se nivelarán. .\iirn, Cstos .,·endrán de lejos; unos dcl Norte y Poniente, otros de Si· nim• (c.f. b 49,5· 12). De n uc~n se iden· tificnn los presos/cnutivos con aqueUos que vi\•on \!n tinit:!bla, pues no pueden conte mpla r In lu7. de Dios, la verdade-ra humanidad. El profeta, e n\'iado m.:osiá· nioo, renliza In función d.:o Sien•o. como minL.,t.ro de la Liboración, parn es· tableccr la ali.nn7.:. de los hombres y mujero.o; con Dios, para ropon ir h.s heredades, abri.:ondo asi un camino de li· beración, en la lineo d.:ol grnn Ju bileo~.

Frnn

566 1 Ubcradón Desde esta b:~se puede ente-nderse cl canto dt-1 rescate-. que empiei'.n ron las palabras de llnm:~da solemrw: ¡Des pierta, despierta, t\'!\'ÍStete de fue17.n, bra1..0 de Ynhvé! Os 5 1.9). El q ue liberó :1 los t.•sdat'OS de Egipto tiene q ue liberar nhorn a los cauti\'os: •¿No eros tú quien .s&'Ó el m:~r, cl q ue hi7.o un cam i· no para kls redimidos? Los rescatados de Yaht'Ó t'Oiverán. \'endrán :~ Sión con cánticos... Yo, yo soy vuC!.'itro consolador. ¿Quié-n eres tí1 p:l.f3 temer n un mort:~l; :1 un hijo de ho m bre, que se secará como hierbo? ¿Te has olvidado de Y:~.ht1Ó, tu Hnc~or, q ue de..o;plegó los c iclos y cimentó la t ierrn. )'todo el día tcmíos la furia del opresor? Pero. ¿dón· de está In ruria del oprosor? Se nprosu· ran :1 libernr al encadenado. Porque yo .!iOY Ynht'Ó tu Dios, q ue ag'it.n el mn.r y muge n sus olas... • (ts 51.10·15). la progunta inicial {¿no eras tú ... ?) rocoge el recuerdo de la acción de Dios .:m cl Éxodo y se expande luego en In prome· .sn dcl retomo pnrn el pueblo (\'OI\'e· rán ...). Frente a los oprosores q ue en· c:Lrcelnn por un t iem po pero m ueren. se ele~':! Dios, q ue no muere-, como principio de con..,uelo par:~ los tristes )' de liberación de los e DC'Ude nndo..... Los m is mos o presoros camb iarán cuando descubr:ln In •¡erdnd. apresur5ndose n liberar n los encadenados. La revela· c ión de Dios se expres:~ por tanto como principio de trnnsformndón imegrnl en In q ue portkipnn los mismos opro· soros antiguos, convertidos al fin en .sen ridoros de los cnc:~denndos {ellos m is mos les liberarán). (6) Hemmtéutica liberadora. El tema de In liberació n )' Hbertnd no es sólo un elcmento m5s e ntro los contenidos de In Biblia, s ino que ha venido n conver· tirse cn un principio hermenéutico fundnmentnl. muy utilizado en los últimos decenios. a partir de b tco)ogin de l.n li· lx!r:l('ión. En ase So:!ntido se ha podido hablar de unalecturn materialista de la Bibli.n. una locturn q ue ponc de relteve los :t..'ip.:!Ctos IX"'nómicos y las priicticas sociales que cst5n en e-1 rondo del texto. Esa locturn supcra un tipo de- ex.Sg~is dogm5 tic:~., donde cl tc:tto apo.t\-x-ín romo C:lntera O ruente de ronnulacioncs de re. en línea conccptunl. T-ambién SU· pera una exégesis q ue sólo busca en la Biblia los comcnidos religiosos. de t ipo espiritualist a, s in tene-r cn cuenta cl trnsfondo soci:ll )' lns motiwcionc:s de esos contenidos. Es:t k>cturn mnteñali.s·

ta quiere supe-rnr un tipo de idoologia q uc consiste en dcslig:¡r el texto de sus rondicionam icmos y supl.K'5tos .xonó· mico-sociales. de rnnnern q ue pueda ponerse :tl scr\'iciode la clase dom in:ln· te, sea M el nh•el de In jernrqufa social o religiosa. Pero quizá es mcjor aban· d onar eSo:! nombro de •IIX'turn materia· lista•, demasiado \'inculada a un tipo de mnrxismo, pa1':t hablar de un k>cturn integl':lJ )' l iberador.:~ de- Jos teXtOS bíbli· ros. Esa I<X'tum hn de ser necesaria· me nte nctivn o com prometida: lo. mis· mn práctico. que brot:~ de In Biblia, t:~l romo ella sc centrn e n Jesucristo. se en· cuentra orientada a la iguaklnd IX"'nó · mica, In .supresión de-la pro piedad pñ · ~':tda y In superación de toda idoologfa q ue dom ina o maneja al ho mbre dasde fuera. Esa k>cturn So:!rá, ni m ismo tWm· po, cspiritunl )' n>ligiosn e-n la medida en que \'alora y posibilita b apenurn dcl ser humano hacia l:l plen itud me· siánic:l de In roconciliación con los demás y con Dios. Esa le<:tum liberndorn es inseparnble de un tipo de práctica cris tiana. en la línea del mcns:tje de Jcsú.o; y de la experiencia de la poscua.

cr. l. E I.U CUIW. y J . SOIIRINO {cds.), ltf.~ft'· n'um lilxraJÑmis. CotKI'p.'n~ (imrlllt~taua!.-:J Jc kt tttJoeia tk lu Jibn-t~d6u. Trott.:~. r..bdrid 1990: G. Gun t RAEt.. T~loeiu tk la li.b...tnd61t, Sal:.m:t.nQ 1999; P. JAIIA-\UU.O, Lll iniWlkiu,v

kt opruidtt n t d ku¡,rajc (t¡:llmJo tk Jo$ proMonosn':'lfias .\DE.Vetflo Dio.•ino, futel b 1992:.\. Ü ;">.'Olt.\m (edJ. Com~ntariobW/i. ro /atbl001tMritll110 1-lll,. Vcrilo Oilino, E.itdb 2004-2007; P. MIR4SIU ••t.J!:tr.r )'la Biblill. Cd• Jica ll kl {ilnfO{Ul Jc lll tJ~$i6n Sig.ut"mt-, S:.. lam:mc:. 1972: J . l. S!CRE, Con lo$ po/xes tk kt lkmt... lA justicia rodalm Jo-$ pro{mu tk 1.~. {dll.f,

rod, Cri:stQndad, Madr id 198J. LIBERACIÓN 2. Nue•.ro Teslamento

()1 jubileo. exort'ismos. Jestis). Jesús hn intel])retndo su vida y mcnsaje a la luz del E:todo y por eso hnque-ñdo subir n Jerusalén, poro ofro.'!CI:!r s u proplK!-Stn. en el e ntorno de l:l ficsto de P:~scun. cuando se celebro l:t salida de los iSI':Io.'!· litas de Egipto. Jc..'iús no ho elaborndot'l tcm:~ de In liber.:lcióo (curación, solida· tidad, comidn compartida...) dc Urt:l ror-mn abstrncro.. No rnzona sobro dcmo· nios, cárceles o Diablo. S implemente So:! encarnn en In cultura de su tiempo e in· troduce en cllo su nut'\•a expcriendn cs· cato)ógiC:~ de libertad. diciendo n ~s humanos q ue So:! liberen. que actúen por-

Uberaclón 1 561 s i m ismos. que d~j.:!n de sentirse pñsio·

neros de un podeor dinbó!ko que b b l· ~ ntl! part.ocia impon('('S(! sob!\! ..-!los.

( 1) Curacioues deJesús. signo de lilwrrad. En esta perspt.•cch-n se ~itúo ~u ros·

pul!.!it :t a lo5 me-nsajeros del Bauti.!it :t: .. )d " anunci:ldlc o Juan lo que h:ilX\is oido y hnbéis visto: lo.s ciegos \'en, los cojos nn· d:ln, los leprosos son Bmpiados (katlur·

ridsomai )_. los sordos oyen, los m uenos

resucitan y a k>s pobros So:! 1~ anullC'ia la bucnn noticia y dichoso aquel que no se l!.SCandnlke de mi• (Mt 11.4--6). Estas po.Jabr:ls. 1"1.-'Cro.:tda..o¡ qui1.á por la tr:tdi· c:ión eck>s.iol. te:stifi<.'tln una experiencin

txi.liica del E\'angelio: ::~su m ie ndo el roonsaje del libro d \! lsaías (d. ls 355~:

42, 18). Jesús ha interprotndo In llegada c.k!l Reino romo lib:!rnción intí!gral de los hombro...,, como sanación oompiNa <.k! los indhi d uos )' tm nsfotmadón de la

sociedad. Él h.:t podido proclart'Ulr \!sta (XIlabro porque ha ido curnndo a los hu · manos. hoci6ndoles cnp:K'l:!s de ~·i\'ir en libtor tad, de rroli;o..arsc do.'! mnoern nutóoom.a, en ges.to de re y solidaridnd {e{ Mt 9,36; 14, 14 por). Éstos pueden serios rnsgos bósicos do.'! la libernción de J\!Sús. (a) Jest.is ofrece salud mesiánica n los ciegos. cojos, .sordos. Enfenno es .;ol que no puede ~·e-r ni hablar ni andar... el que l!!t:i cemdo en sf mismo, o ~pul· sado del conjumo social. e-1 que no tierw libertad para ser él mismo. En l!!te as· pecto, curar signific:a liberar. (b) Jesús supem el sistema de puro1.as del templo y nsJ ofn.X'l:! Bbe-11ad. limpie;o.:.. a los leprosos. El leproso ~ el M fL'fmO c:tpulsa· do por impuro, aquel a quien se le :tru· sa de poner en (X!Iigro el orden social. porque contamina... l:l curación de_los koprosos SC! intcrprot.a en plano de lim· pie1.:. integral: quedan limpios, es decir. son asumidos en el orden socb L No se puoda construir unn sociedad hecha SO· bro la e:
cin del sistema. Jesús nos hacer d\!Scu· brir l:l Bbennd crcodora de Dios. É~te es su mib gro. óst.a su nponnción dentro de fa historia. De-sde un punto de \'ÍSta m· cionol. según In ley di! occión y reacción, de delito y pena. sigue s.i.;ondo ooc:C!:S:l.rio la l ey que se impone sobre los que po· rocen culpable..o;: sin elb oo podemos mantener el orden de violenci!t sobro."' el mundo. Pero Jeslis h:n introducido sobre esa justk iall'g:ll un orden nuevo de gF.I· cin. el mib gro de su ncción liOOradora. que hoy se puede y debe ~presor en el conjunto de ln socied:~d como principio de trnrt5fonnncióo p.;orsonol y social. (2) f?ei110 de Dios COIUO /ibm:cióll.

St:!gún todo eso. J\!SÚ..'i ha interpretndo la llegada del Reino como liberación integral del ser humono. como s:~.na· ción comple ta de los i ndi\'iduos y trnnsform:tción de la sociodnd. Él ho podido proclomar es.tn p:alabrn porque ha ido curando :t los hombres. badén· dotes capnc\!S de \•h·ir en libo:!n nd, de rl!ati;o..arse de manero autónoma . en gesto de fe y solidaridad (cf..\ h 9.36: 14.14 por). La misión liberndorn se \'uel\'e asi polémica: si los e nfermos son plivilegindos dt:! Dios, tiene n que cambiar los .sanos: no pueden eoccrrnr· se en .SlL~ posibles w ntajas {salud. li· bertnd o dinero). sino que deben abrir un espacio de \•ida. y gratutdnd (no de puro ley} pnrn enfermos y oprimidos. pnra e~rcel ndos o expulsados de lo sociedad. Más que un gesto de compn· sión intimi.sla, los milagros son acciones creadoras en fa\'or de la libert!ld univ.;orsal d.;ol ser humano. Así desbor· dnn el pl:tno de la pum ciencia y politi· ca dt.>l mundo pnr:t conducimos ol nivel en el que Dios se manifiesta como fuen · te de tibo:!rnción y comunión uni\'ersal: son como una \'entnnn a biona hado lo acción del reino de Dios interprotodo como libertad y sal11:1ción porn los en· fonnos )' :tngu.stiado.o; de este mundo. (3) Pablo. ( tJ El evau:,..oeUo de la fihfr. tad. Ln más omjgua confesión de fe ecl~ial bendice al Dios que h:n resucita· do a J~ús de entre los muen os (d. 1 Tes 1.9·10: Rom 4,24: 8.11: 10.9; 1 Cor 6.14; 15, 15; 2 Cor 4,14; etcJ, interpretando así In fe paSC"unl oomo liberación de In muerte. Desde e..o;:t base pueden precisarse los elementos b:iskos de lo antropologia de Poblo, que se funda en la paternidad de Dios y se cen tra en la tibcn ad de los cristianos. como mues· trn Cal 3-4. Pablo 5t' encuentro di.sc-u·

568 1 Ubcradón tiendo con los cri.sti:anos de Calat'.b , sobro el sentido y obli_g:atoriedad de la Ley. Al ocuparse de la libermd de 105 cri:r.tinnos, Pablo descubre y scnnl:a que el Dios de la Ley es más SC!oor qul! Pa· drt:!: es como dueoo de indh·iduos so· metidos o de ninos que ~tán bajo el dictado de tutores y :administrndores. Por C!l contrario, el Dios de 1:1 gr:acia ao; Pndro más que Senor.: es fuente de li· OOnad qt.W ha rt'\•í!lndo su misterio de amor l!nviándonos :al Hijo, parn tw.cl'!r· nos de es:~ form:a hijos, esto \!S, libres: • Micmrns el heredero C!:S menor no se distingue dt:!l esclavo, nunqu~ es du~no de todo, sino que se encuentra bajo tutorC!s y :administradores. hasta el tiem~ dNerminado ~r t:!l ra<-!rt:!. Asi también nosotros, mtemrns ernmo..o; menara.,, estábamos esclavizados bajo los elementos del mundo. Pero, C'u:ando Ut:!gó la plt>n itud dt:! los tiempos, en\'ió Dios a su Hijo, n:addo de mujer. nncido bajo In Ley. para rl!srntar a los quC! e_.o¡. tabnn bojo In Lt:!}', porn que ak:nnz3r:t· mo..o¡Ja filiación. Y In pru~bo de que sois hijos a., que mos ha enviado el E.!.pfritu dt:! s u Hijo :a •.:u\!SU'OS cornzones, grilan· do: ¡AbOO. oh Padre! Por tanto, ya no t'f\'!S c.oscl:wo, sino hijo y. si hijo. ht:!rudcro de Dios" (Gal4, 1·7}. Dios mismo ha ..-m·iado a Jao¡ús, Hijo que-rido, desck> el mis terio da su eternidad, para que los hombi'\'!S pod:tmo.s So:!r hijos. es docir,li· bro..,, supo:!rnndo la etapa larga de In ser ~·idumbre enwndida como tiem po de opresión bajo In ley y de terror bajo las fuen:as de este mundo, qlW se dicen di· vinas y son sólo opresoras. No ha cm· fX!7.ttdo n ser Padre l!n cl tiC!m po, sino que lo ero dasde s iempre por el Hijo. en .su \'erdad original dh•inn. (>(!ro a ntes no h.nbia podido manif~tatso:! en su ver· dad (como Padro). pues 6rnmos meno· res. romo ninos. incapacC!S de vh•ir en libertad· por eso nos había dejado bajo el ma ndO de admini.!itmdon.>s y tutores, dominados por leyes judías)' principio.., sociales)' sacroles de ~to mundo. Pero al cn.'<X!r, haciéndonos mayoros, Dios ha podido mos trarnos s u \'erdad c.k> Pa· d ro, por medio de su Hijo. (4) Pablo. (1) Ubenad y madun;_ hu· mana. lí!fdo do forma rodkal. el sq;_u· mento ant~rior im•iertc la lógica del mundo. Nonnn.lml.'!nte los que necao¡i. tan padre !iOn los ni nos, d~ msnero que los hombres. cunndo se vuelven mnyo· res. )'3 no Jos necesitan. Pl.t<."S bien, en contra de C!SO, Pablo supone que la pa· 4

temidad ejercida sobre ninos C!S su.sti· tuible: tutores )' nodri1.ns ejerl'Cn, en aquella sociedad romsna rica, fa fun · l'ión dt:! psdre. Pero In \'~rdadero pmer· nidad. que define y lilx!rn a los hom· bres y mujeres. es In que SC! ejerce sobro los hijos mnduros, en diálogo do amor y libertad. Éste es el misterio quC! los s i· glos antiguos. cncerrndos bajo un Dios de Ley. no habian conocido. interpro· tando la existencia romo sumisión a poderu..., sacrni<."S externos, que actúan desde fuera. por la fuer/.:t . itste ao; el mi.stl.'!rio que Oi05 ha n.wel:tdo, al mo.s· trnrso como Padre. suscitando .sobre el mundo :t su pro-pio Hijo Jesucristo. los hombros antl!riores se encontraban so· mN idos b:tjo los poderos del cosmos. qul! les en<.'l.'!rrnban en In cárl'CI de la ley. Pues bien. Dio.., tw. enviado a su propio Hijo, nacido b:tjo la ley dt:! este mundo, para l iber:ar a los que estabon somNidos a la Ley. los hombres libe· r:tdos son nquellos qul! han nprondido a dedr: ¡Abba, Padre! Esta invocación constituyo para Pablo un elemento dis· tinti\'O de la comunidad cris tiana. Cier· tam~nte, los judfo..o¡ no So:! sentían hu6r· ranos. ni abandonados. po:!ro. según Pablo. ello..o; segufnn vi\'iendo, bojo un tipo de esdnvitud. mnrcada por In fey. romo si estu\·ieron gobl.'!mados por otros, d irigidos desde fu er.:t, sin So:!r duenos de su propia mistenda. Pues bien, en contra de eso, Pablo ha imcr· pr<.'(ado cl Ev:.ngolio como expo:!riencia de liOOnad filial. La lilx!n:ad no ronsL'I· tl! en mat.nr al padre. para asi aknnzar In a utonomía. s ino al contrario. ronsis· t~ en su~rnr la esd:w itud de los falsos pndros (que sólo son sdministrodores. tutores bajo ley) por:l desc-ubrir e im'O· ror. con espíritu filial. es di.X'ir. en amor ronfiado. al •.:erdadero Padre, llamón· dole ;Abba.' Según eso. el Pudre no C!S ley. .sino libertad. No es sometimiento. s ino gozo admirndo y ronto jubiloso de In \'ida. &lber decir Padre y que esta p:t· labro sea \'t:!rdadero. en connnru:a y as· pernn1..n. por encima dt:! todas Las lcy\!S del mundo: eso es libo.mad. El escla\'0 trnbaj:n y se afana, bajo dktado ajeno. El hijo, en cambio, traboja en libertad. .sabiendo que In C$a es s uya y suya la he-ronda del Padre. (5) Los tres planos de la libmad. To· dn la dinámica de la liOOrtad cristjana .so inscribe en este comoxto dt:!l Dios que l.'!nvía n .su propio hijo, pnro quepo· damos vi\'ir en libl!rtad. sin estar esda·

Ubernclón 1 569

,.i7.ados por unn ley e:«ern:t. ni (Ompo· ro por principios de lucha social. que dividen y someten n los hombrf'S. P:lblo ha interprotndo In libenad como C:W.po:!· rienda de grotuidnd y solidaridnd en

los tros cnmpos básicos de la ~ida hu· rmrut: • Ya no tw.y judio ni griego; no hay ~d:l\'o ni libre; no hay ,·arón ni m ujer: porqul! todos \'OSOtros sois uno en Cristo J esús• (Cal 3.28). libertnd sig·

nifie3 q ul! ~d:l uno puedc ser loquees, sin some«!rseal otro, sin teoor que :te:C!ptor por In fuel7.:1 un.:.s normns de •l ida o im posicion~ que le \'Íene n de fuera. (:.) Ya no Ira y judfo u i griego. De hiX'ho. en el desntwllo concrNo de su po:m.o;nmiemo, por In misma dinámica de la sociíXInd l!n que \'ivín. Pablo sólo ha elabor.ldo este primer tipo de lib1.'!11ad: • Ya no h:.y j udio ni gri.:!go•. En eS(> oome:«o S\! ha mantenido infl~'ti ble. exigi.:!ndo por todos los medios que los gentiles tuvieran ln.o; mismas posibilida· des que los judíos en .su <::~m ino cele· s ial, en su ~·i da concretn. (b) Ya 110 hay hombre ui mujer. Pablo h:~ dcs:~rmllado menos ~tn segunda pane d.:! .su pro· grama. Ciertamente, 61 no creó una Iglesia porn hombr.:!s, ni sometió a las muj~rc.."S, pero arnbó dcjándobs de he· cho dond~ est abnn, de maneF.~ que la historin posterior de In lgl~ia ha podi · do sandonnr de nue\'0 un tipo de SO· metim i~nlo fem~nino. no sólo ni n\!gar n lns mujeres los m inist~lios ordenados (a partir- de los can:~s pastorales; pa· uiarcalismo*), sino tnmbiffi por In ma· oern de en tender el C'ristinnis mo amo· do de sLo;t~ma dond~ dominnn d~ hecho los v::~rones . Sin un despliegue conse· cuente de la libertad y fciternidnd en el cam po de los roi:K'iones de gén~ro no Si! habci dc..o;nrrollado el programa de Pablo. (e) Ya no hay esdmv ui libre. Pa· blo superó de h~ho. en .su roJz, la dif.:!· rond a entro csdnvo..o; y libros, \'arooes y muj~rc.>s, pero despuós, por imposición de la misma estructurn socinl de su en· torno, la lgles.in \'OI\'ió a mant~ner y defender kls clases sociales. llegando inc-luso n s:tcrnli7.nrlns, dentro de una perspecth<:~ donck> lo a utoridad So:! con· cebfa como .signo de Dios, en contra dcl Ev:~.ng~lio, que pre-So:!nta oomo s igno de Dios a los pobros. En esa JX!rspocti\•a quedo plomeado y abiC!C'to el tema de la libcr:K'ión cris tiana desde In rnb: de-l E"':lngelio. (6) Espiritu y libertad. Pablo no se ha limitndo a introducir l:t expcliencia

de lo gracia ~ n el conjunto de l.ns ley~s del judaísmo (con sus normos nacio-nali."S, sacrnk>s), s ino que. en un mo-mento dato, S\! ha enfrontado con cUas, mostrando que no sola mente son paso· jera.o;, sino que pueden ser contnuias a l amor creador de Je-sús. Ln Ley del ju· daísmo ter minn s iendo oomo un velo que nos impide mirar hacia el mis terio del amor de Dios, una a tadura que nos impide \1i\'ir e n libertad. Por eso, P:lblo nnade: .-El Senor es c-1 Espflitu; y don· de está eJ Espíritu del Senor (hnyj li· OOrtnd" (2 Cor 3, 17). El Scoor J\!sús pertenece :~ 1 plano del Pneumn, no es In Ley ll~~'tldo al límite de la perfec· ción, .sino el Espilitu que brota de Dios, en gesto de amor v li b~rtad. Por c..~o. allf donde se .:!:tparidc el Pn~u m:l deJ Ky rios. nlli dond~ el Scnor mcsi:ini· co se expresa, cmc-rg\! poro lo.s hom· bres ln liOOrutd, que ~_,., su grand~7..n S U· pr~ma. c-1 s igno de su :~utonomía, incluso respo:!cto d~l mismo Dios. Cie-r· mme nte, Pablo ha sabido que In libe-r· tad es un riesgo, que ella pu.xleooodu· cir d~ nuevo o la lucha (voluntad de imposición) o a lo impot~ndn. Por eso, una )' otra \ '&, pnni~ndo de su propio ~:tpo:! ñ~ndo de hombre lilx!rndo. inten· t:a mostrar lo que s upone ~1 \1Í\'ir par· t iendo de ella: "Porque \'OSOtros, he-r· manos, ruis teLo; llnmados a la libt•rtad, pero no lo utilicéis como protc:tto paro la cnme. sino se-n,ios por a mor los unos a los otros" (Cal 5, 13). Lo fibe-r· tad del Espfritu es despliegue de amor en gratuidad c rendorn. e n scmjdo rc-ceplivo v actÍ\'0: c.>s amor que r...x-ibi· mos de los otros de un modo gratuito (somos porque nos amon . porque Dios ha funcbdo en s u Vicb nu\!strn vida); ruo amor que ofrecemos tam bién de un modo gratuito. o fin d.:! que los otros sean. Ero signifi c:~ que la l ibertad sólo t iene sentido como grntuidad en el amor. El hombro sometido a la Ley no puOOe ni siquiera M rse a los demás en donación gratuita, porque la mismn ley le dice loqu~ ha d~ dar, cómo tm de hacerlo. Sobre unos y otros, sobre da· dor\!s o r..x-eptores. plalll"!l la L~y. re-cordándoles a todo_,.¡ que cst:in someti· dos a e-Un. Sólo s.upernndo la Ley en amor pued~ h.nbcr fiOOrt:ad )' grncin. cr. J. B liCU:It. Pablo, d ap6suJ tk los PUWI· ttM, Slaucm~. S:.t:.m:mca 1996: S. D.wu:s.

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570 1 Uberallsmo kTi11111

li"-'tionis.

e~,. JN~

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UBERAUS:\10 Htnnen4!utlea Hben l Ttmdenda e:wgétlca dominante en· tt\'l los protestanws do <:uhurn a le-mana t!n la segunda mittld
do lil•mpos \!n qua b OM'I'ilura no s\! conocía o len(a menos impona.ncio. Jtolfnn transmitinK! p!)f tJ~ición or:tl do manera que sus Libro~ . :1un en el caM) de que exmienn y c»ntu\ieran ri· 1\dle litúrgicos y mitO:\, .olbn s.er • cund:uios. H:!Sel h~o poco tiempo, muchall gr:uxWs cuiU_IfQ_.) h· muc-ho-5 hombl'i'll cultas, entre elk» ra mayoñ:t do nut.-stros nmopa.•;,a.;lol) no sobian k'Ot. Por eso transmilfan liU saberv tra· dición di' un modo oral. I'O
b&n fijado en un teno. En

tia

linea.

~Ut~~ ,.uponerw que ~ NI&~ ~

líbto Klfl más fl'Kidern:lS y proFundas que l.o~ que c::m._--cen de libro. p('('() ru~o alirmnción no pueda tom.:a.~ de un modo nblloluto, put-os b !l¡ ¡:rnndQ!I ~po­ l'iencins ruligiosos de lll hunmnidad ru;. tObM ya fi}ldos !ln1 e5 do QUO pudieron ~rib n'!ot' en libros. (1) TielfiJIO tjt', la impommda del liINo. Confonne 3: un.:t ttipótbb bastanle conui.n. el gr:m rnmbio cultural 00 (.11; hum;u:¡id:ld f!lOCit>rN f':\IÓ \inctdado ~HOque Só." ltanu el •tWmf)(k'jl.",., con el d.;bplk>gue más signiOcati\-o de las grnncW, culturns de Chinn. la Indio. Pet•sin, l~rn.:!l y Rom:l. 1\n todall ollas ha Jugado el libro una g l':lll imponanc-l:r; pQro algunas no lo han eonn~rtido en t4!fereocia rotigiou Fundarwntal. de ual maner.e. que no I'U'an temido una lit.nturn c.anóna, u~ l&br-0 normatn-. Ciertamente. l::b 1'1111)iooos 00 Orlonto (como el uols.mo, Ql hinduis· mo y l'-1 budismo) tienon librm. muv lmpot'tnntes. pero no canótlko!l en il son•ido de In Bi blia o el Corán. Sól o e n Occidente, n partir dol j udQ(.!Imo. surgen. on !IOnLido estricto, In~ religiones en lu que el libro so \'Ul"he un ele· m~uo centr31. r~i:gion~ c.anórticas, es decir, fi_iacl:u p:1t3 siempr•. FJbu supo-nen qoo ha U~::ulo ~ dompo culmin~nto de la histori:t )' quo :w puOOen codificar Un.:L!i expllril.'nti~~ b:bicos.

pr~n t.in dol ns como not•mati\'3!1 parn todos, El Libro cumplo una Función diMintn en t':ld:t uno d B los f.".:JM~s. Por t'JrO potWmo.s y debemos U-:t7AI' un bre\ '(! C!s.Qoomo con lss f01lll3 de! emendH b. libros en las rell¡~ mono· IL"(~lb,

(2) JlllkiS»IO. AJ comWn10 no h3bf3 líbto, sino mitos,. trndic-lonl.'\\, leye-n· ~. Podio haOOr tnmbién lllgunos có~ dl¡o~ le,&nk>s de- cnnicter m:b o menos pt'ilCOptt\'0: a!lí puede httb!luw de documontos o libros g\!oo.."'lóg:ioos (d. Gn 5,1}. do un libro odoou m~OI U del pac· 10, \inculado a los Leyes qul' el pueblo h.a cüt tumplir (cf. Ex 14.7; Nm 5,23; Dt 17 .18) y que se gu:ud:ln en ot Nnluario (d. 1 Sm 10.15); wnbiln w. tomen"'3 el I"'C\I«do de un libro do Lb cuernas d~ Yllh\·f (Nm 11.14) y do ouo P'O'ibl.:> llbro donde se rocogiM b s 'l:onn.s y po~ bl!tdoli dl.' la tierm pt·omotído. (.ios 18.9); hay tambión un libi'O do lo11 hechos do Snlomón ( 1 Re 11 ,4 1) y sobn'o Lodo un labro de histoña,; do 1<» reyes

Ubro 1 571 de br:u~l (1 Re 14.19) y otro de histo· ñ as de los r
y otros libros, que. ~in duda. for·

maban parte de la biblioteca rt.oal (los ruyc-s tenf:m escrib:ls: d 2 Sm 8. 17: 20,25) y de b bibliotecn dE.' los templos )', en espoci:IJ, del templ o de Jerusal én (cf. Jos 14,26:2 Rl! 2 1.8). Pero sófodru;pu6s del exilio se puede h!tblar e n el ju· dafs mo de un libro sngrodo, que si..,.·e de normo parn el pueblo y cuyo come· nido ao; más o m~:mos cercano :a nuestro Pent:ueuoo, como ho nnrr.tdo de un modo liOfem no Neh 8. Antes h::.bia li· bros. Pero sólo drutde este momento se puede tw.blar de un Libro (dí! • el Li· bro•} que define y dct\!rmina la vida del pueblo isro.elito, CU)'tt c.>Jdstencin y rnsgos principol.:!s no se definen ya por tnadición o imperativo SOC'ial. s ino por un libro donde S\! rontio:me la Ley de Dios. Hn.bfa ndC!más col..x't'iones d e or5cukls proféticos. transmitidos pñ · mero 00-m\!morin.. que! se fueron codi · ficaodo tF.Is el cxifio y q ue, \'inculados con el libro de In Ley (y más tarde con los Escritos. que sol\!mos Unmnr sapienciales) formaron el principio d e idcnddad del juda(smo. En ese SC!nti · do, podemos decir q ue el j ud!lís mo hn surgido cua ndo los israelitas fu.:!ron codificando su ex:periC!ncia en fonna de Libro. de tal fonna que los diversos momentos de su surgimiento (desde la vueltn del Éxodo* h!lsta C!l estableci· m ien to d.:! In federació n de sinag~*. tF.IS ef 70 d.CJ se configuran y definc.•n en fu nción de 13 emergend n del Libro canónico y de la im portancia que nd· qu i\!rli!. Debemos an.adir. s in embargo. que el judaís mo dellniti\'o, centrado e-n la Misná, no hn nncido sóJo por un Libro, s ino en tomo a una Ley. trans· m itid:.a li!n doble! forma : por el Libro (c\!ntrndo en el Pen tateuco, pero que contiene también los oráculos de los prof\!t.ns y los Escritos. cons tando asi de U\'!s panes: Torah o Ley. Ncbiim o profct!LS y Ketubim o Escritos) y la Tradición oral (codifirodn _por In ML"· ná). Esuí ctamente habbndo, el judaís· mo no es religión de libros sino do Ley (presente e n libro y Trndición) y d e puC!blo (está fundndo en la identidad de una n3C'ión, q ue nace d.:! la ll.amnda y elección de Dio..,). OC! todns formns.

ya Jesús lx!n Sira. autor del libro del Eclesiástico, d.:!cía, n comiC!nzos del si· glo JI a.C., que b Hoklunuh o Sophia, os decir, In S:tbidurín de Dios, se hizo U bro (Ley de vida) parn el pueblo: .. t:t Sabiduria se alaba :t s i mis mn, se gloria en mC!dio d.:! su puC!blo didendo: Yo s:lli de b boca del Altísimo y como Nu· be cubrí la tierra... En el principio, nn· tes de los siglos. me c reó. por los siglos nunc:t cesaré. En C!l S:tn to Templo ofred culto, en la Ciudad Am ad.a me hiw dC!scansar. Eché roJees e-n un pu"" blo glorioso. en 13 porción del Senor. en su hoi'\_""CC:td... ¡Venid a m i todos los que me amáis , saciaos de mis frutos... ! Todo ~toes el Libro de la Alinnza del Dios :llHs imo, la ley q ue nos mandó Mois\i., .. ( Eclo 14, 1.3.9-10.19.23 ). El \Wdadero Libro de Israel es la Ley, oonna de \'ida para el Pueblo escogido. (l) Crisliauismo. El primC!r libro sagrndo de Jo.1.o¡ús y de s us seguidores fue la Biblia hebroa, pues ellos s iguieron siendo j udíos. Pero los c1istianos ínter-· pretaron ese libro desde la e:tpeñ encin mesiánirn de In \1id.n )' pascua de Jesús , que aparo.'Ció amo sus ojos como \\'!r· dadern revelación de! Dios. Más t:lrde, ello.., an:~.dieron al libro anterior de! ls· rnC!I (al que ahorn llamnn Antiguo T.:!S· t.am\!nto) un:t segunda p.a11e sobre el mensaje de J c...,u.s v d e la Iglesia stamento) lle\·a al otro (Nue\'0 Tes.t.ame nto) dood\! so cumple y culmi· na, recibil'ndo su :tuténtko sentido. As í nflrrrt!ln que In Palabra de Dios (que judjos o m usulmanes ven como l ey o Recit:tc-ión) se hace Hombro, un ser humano concreto. q ue es el Hijo de Dio..,, l o que Dios contem pla y nmn por toda la eternidad no e.o¡ un te:«osa· grado, sino una pe~na (su Hijo). l:t rovelación o descenso del misterio de Dios se identifica asi con la Enc:trnación histórica del Hijo de Dios (que

572 1 Ubro fo rma p::trte d.:!l m ist.:!r io tr initar io). Por eso, la Palabra originaria y creado· ra. \1ida y luz d.:! fos hombr~. no es u n Libro, s ino .:!l Hijo de Dios enC:lmado (cf. Jn 1}. Como decía .san lgrutcio d.:! Amioqu(a, en to rno al 120 d .C.• l!n con· trn de lo." gnósticos q ue hadan ínter· prouac-ioncs e:ttrn.nas de la Biblia, .. m i libro y nrchi\'O de Dios es Jesucris to• (a los Filadelfios 8). Por e....o. más que un libro, la re\'t:!lnC'ión \'Ordndera d.:! Dios os un Hombre (Jesús), cuya vida sigue prcscntl! en .:!l mundo a través del amor m utuo de los c reyl!ntes, en la lgl.:!sia. la Biblia es im portan te, pero sólo en la medida en que expre:>:~. el sentido d.:! Jesús. (4} Los musulmanes tampoco han empezado co n un libro sino con una Recitación. con el mensaje de Mahoma interpretndo como co mpendio df.'! fa \ourd:nd e~('(Oa de los profetn.s ant\!lioros (especialmente de Moisás y d.:! Jesucris· to}. Esa Recitación (que eso significn Cordu} provif.'!ne básicam\!nle de un hom· bro: Maho ma (Muham nutd}. El Corán es to."!XIO dl'<'lamado antes q ue leido, es palabro proclamada a m~ que c.>s(.'rita.. Sólo trn.s la m ue11e 00 Mahoma, el Cor:in se com'irtió en übro escrito )' rec-ibió u l im ponaocia que los musulmanes da-clararon sup.:or:.das las re·wlaciones pnr· ciaJe..o¡ (y en porte corrom pidas) de ju· dios y cris tianos. As( abandonaron la Biblia judja )'cristiana. l a Biblia isrnl!· lita. había .surgido a lo largo de m il ano." de historia, con (e:ttos de dh·«SSS autores. esclitos '-'" muchas formas litera· rias. 1..:1 Biblia cristiana del Nuem T.:os· tamento había s urgido también como obro do tres g.:!nemciones do croyentes. Am bos son libros para leer y meditar, po.ra livir y rccrror el romino do la fe. d.:! manern qua fueron r.:!cibiendo nuo· vos sentidas a tnl>dida q ue a\':ln7...nba la \'ida del pueblo croyen te. Por el contra· lio, al Cor:in os tono do un !iOio hom· bro, un conjunto do poemas y ensenan· 111s rocitn.das por Maho ma en unos 20 anos y recopilados _por sus dLo;cípulo.s inml!djatos. De osa fomm. t:!l libro con· tí!m plado por Mahoma (libro do la \ 'Í· da y dosdno de los hom~res) se \o·uolvc libro t\welado y c.>s(.'rito. Este es t:!l libro que descubrió Muham mad el día do la re\·eladón primera, cuando Yibñl (-= Ca· briol) se le aparo.'lC'jó •a la distancia de dos arcos o aún mds ce.rca, junto al Lo· to d.:!l límite•. Allá donde Si' encuentra t.>l principio de (odas las cosas. contem·

pió el m i!>terio de Dios como Palabro escrita. qua debia recitar (Cor:in 53, 10· 14}. Por e:90 puede hablar de un Deseen· so dt:!l Libro: .. Es c ien o q ue lo hicimos descender en In Noche dC!I Do.'lC'rcto ... La Noche del DocrNo es mejor q ue mil meSo:!s. En ella da.,ciendon los á ng.:!les y el Espíritu (Yibril = Gabriel) con las no· ticW dt:! tu Senor para c:tda asunto• (Corán 97). La Madre dcl Libro, la Es· c ritura p rotodpict~ , s igue \'5tando on el cielo, am e Dio..,, desde siempre (Cocin 43,3; 56,77·78). Día a dfa, en largo pro· ceso de reconocim iento creador, Maho· ma va l"eC'ibicndo y exponiendo s u con· tenido: ..As í es como te 1\"\'elamos un Conin d.rabe, paro q ue ad\.·iertas a la Madre de las Ciudad.:os [-= l a Meca) y a los que ~·h•on e n 5 US nln._-.cJedoros y rarn q ue les pongas on guardia contro o dia indudable del Juicio • (Corán 42,7}. ( 5) Excursus. Libros de la Ley, libro de la vida. Las rotl~i ones antoliort:!s sobro:! .:!l Libro f.'!n el islam nos per m iten volver h.ncia atrds )' e\'OC:'lr el tema fu n· damontal de la e.xis tond o de un Libro del Destino, d.:! unos libros astrnles, q ue .ser ín.n el prototipo y verdad de la Esclitura 1\!\'eln.da y fijnda on los libros de Jos profetas. l a tradidón do lsrn.el conoce, sin duda, la t:!:tL'itencin. de un Libro del Dest ino, \1inculado a los as· tros, que rigen la \'ida de los hombr
Ubro 1 513 •Libro d" la Vida• apnrcce tambi6n en Le 10.20 y Flp 4,3. (6) Apocalipsis. (/) Libros del juicio, libro de Tos sie1e sellos. El último libro de la Biblia crist inn:. (ol Apocnlipsis) ofro· Ct' una ~·i~ión bsc-ina ntc de las rotacio· nes entre el libro (o los libros} del jui· cio y el libro de In •l idn. vinculado con l!l libro de los s iete sellos. (a) El libro del ¡'uicio. El libro de-l j uk'io puedo ser m (t tiple: hay muchos libros donde lK'

ro.'oOOgcn las obras do los hombros. parn que se juzguc según oll.n.s su conducta (Ap 20,12; cf. Dn 7,9·10). Así creían gran part\! di."! los judios del t iempo de Jesús: Dios ablir:i s us libros parn ju :r.· gnr según elkls a los hombri!-S, según Ley (de un modo fo rense}, no con la \'iokm cia \!:denm de 1:1 espnd:t. Los li· bros marcan lo que ha reo.lizado cnda

uno: son ~pejo de la vida, principio d" juicio unive-rsal. Asf h.:l. ex-prcs:ado Junn

su c:onfian7.a en la m7.ón moral: todos los humanos debton enfrent.nrse ant~ su propia \'t.'rdad, expr~.!indn en ellos. Na· dit< puede e.'icapnrse de lo q ue ha hc· cho, ocult.nr lo q u~ tw. s ido s u vida. En la memoria dc los libros de Dios queda todo rooogido, puntualmente. dato a dato. En contra de eso. ~1 Libro de la Vida (Ap 20,15) es sólo uno, propiodt< Jesús. Pues bien , la sal\'ación está in.'i· crita en ~l Libro de la Vida (plano de-_gro· tuidad) no ~n los libros del juicio ~pla· no mOf'al). ln.s ra1.ones de1 juicio son m uchas. p~ro la sal\'ación no puede enco ntrarse c n es~ pla no, pu~sto q ut< ella es gracia. do n dc Dios. Por eso ha de c noontrarsc \ •inculada a l único li· bro de l.n Vida d~l Corde-ro sacrificado desde la fundación del mundo (Ap JJ.S; ~1 t~m.n vuelve en 17,8), q ue pue· de y debe identificarse ron el mismo Cordero. Di> esta ronna ha resaltado J ua n los dos planos o ni v~les de In rn· cionalidad moral. (b} El libro de los sie· re stl/o:;. El ApOC'nlipsis es un libro q ue ex-pont< c--1 despliegue y sentido d~ otro libro, quc es ~~ libro del Cordero (Ap 5,1-5). Estc es el libro de un libro: ,.y vi e n la m ano der~ha del q ue estaba Sl.'ntado en el trono un tibro escrito por dentro v por fuero, sellndo con si.:!· lC sello.., .. (.\p 5.1). El Dios invisible. Sl.'ntado sobr~ ~1 Trono, lle\•a un Libro en s u mano derecha, q ue es m ano de Poder: con ella actúa y liber a a su pu.:!· blo de Egipto; en ella ti ene ahorn un rollo de papiro o pe-rgam ino. bien sc· liado. escrito poren\'és y por ro\·é-s (ro·

mo cl de E1. 2,9·10), pero ilc-gibW. La imag~n d~ un Libro sella do e\'oca el miste rio de la his toria (y d~ la r~~·c-la · ción d~ Dios}. &abemos qu~ el m undo es mensaj e-, pero no logmmos dc-sd· fmrlo; sabem~ que Dios habla pero no ~nt~nd~mos lo que dice (cf. ls 19, 1 1). la tradición apocalíptica conoc~ libros cerrados, revel:teiones q ue el \1iden tcdeb~ mantener secretas {sellar) tw.....ta ~1 tiem po oportuno (cr. Dn 12,4.9; 1 He11 89.7 J). Pues bi~n. aq uf ~stamos a me un libro de Dios bien cer rado, que nadie puede desvelar en d cfo. t icm-l. mar y mundos inrer iores, ni si· quiera los :ingcles d.:!l c-icfo, ni los Vi· \'i-entes y Ancianos del Trono. (7) Apocalipsis. U) libro del Corde· ro, libro de lo Vida. El libro dcl Cordero est:i relacionado con Ja Escliturn de la

profc-da isrnelita, p~ro C.'it:i scll.ndo y nadie- puedc conot'C-r .su contenido. Eso significa que. a juiC'io d.:!l Apocalipsis , los judios rnbfnicos d iscuten sobre un libro cctr.~do: han puesto un velo q ue no deja \W s u cont~n i do (cf. 2 Cor 3 ,12·14); hablan de- u n Dio.o; a l que na· die ha \'isto (e{ J n 1, 18}. Sólo J.:!sús es su hc rmencuta.. (a} El Ubro del Cordero

esui nolacionado t·o u las Tablas Ce{l"'stia· les q ue contiene n el destino de la his· toli:t, según la npocalfptica judfa (d. 1

He11 81.1; 93. 1·13; 107. 1). Dios ha es· clito s u \·erdad en placas o rollos q ue nadie com prondc. Sólo algunos elcgi· dos como Hcnoc o Esdras conOC"en s u scntido. Sobre es:~ base a\·an7.a el Apo-calipsis , más allá de la Escñtura is rnclita y de las Tablas CelcstW.Ies. (b) El

Libro del Cordero es el semido y desplie·

gue de la hútorio. tal como ha \•enido a desvelarse en Cris to. No es Ley, ni ma · nual de- pr~diccion.:!s (en línea más o menos astrológica}. qu~ deb.:!n s uceder de un modo nccesa1io, sino texto q ue Dio.o; a bre (y escribe) en (a histo1i:t del Cordero* q ue lo ir:i a briendo {cf. Ap 5,6·14). El Rollo que Dio.o; ltev:~ en la mano e_.¡ el argum (•nto de In historia huma na . la •lerdad del Dios que es plincipio y fi n de los lctr.:~s. Alfa y Omega universal (d. 1,8). Es libro de Dio.o;. lo Uev:~ e n su ma no)' nndie puede descubrir su contenido y r~ali 7.:trlo. En csc plano cmpic1.n s iendo ambiwl· lente: contj\!ne a mc na;o..n.. o; y riesgos de fucrt\! destrucción {como indican Ap 6-7). Es libro d~l Cordero q ue lo tomn )' abre, desw la ndo los mist~lios de la histolia. En esa línea podemos id.:!nti·

574 1

Ut~ratura

llcarlo :ll fi n con l:l Vida del Cordero quf.'! .se ofrece a los hombros (cf. 10 .12; 21.27). Es Libro del profet:~ (10,1· 11), que lo debe oomer. p:~t":: luego proda· mnrlo (cf. 1 1, 1-13} e n el t iempo de la Iglesia, lr.:~duci e ndo lo que ve (libro ccle.!Otc) en s u mens:~jo (eL Ap 1.1 1; 22,7-19). Todo eslo nos pennite .suponer quf.'! ef libro del Corde-ro :~c:~ba idonlific:indose n lo la rgo del Apocalips is con el mismo Apocalip!ois de J unn. En ru>te contexto vuelvM a distinguir !\! los dos l ibros :~n tes indiC!ldos. Con la trndkión is.mc-lit:~ (cf. Dn 12.1). J uan saOO que existen unos Libros del juicio (Ap 20, 11) donde se escriben l:ls obras de lodrn; los hum:~no.o;. Pero o.'! n un sen· l ido t":!itñ C'lo la sat..-ación sólo se logra por el Libro de la Vida.. que e.f el mismo Cordero sacrificado, dondo se insctiben por gracia sólo los elegidos (Ap 3.5; 13,8; 17,8; 20,12· 15; 11 ,27). CL L. AI.ONSO SCltot..EL. /.a palabra itupira.

Ja. 1-A Biblia a kl fu:; t/;: la dmda dd k tl· fiUJ~, Cri.sti:mdad, M.o"~drid l985: X. PIK.\1.\, Apc,:ulipJi.f, Verbo Divino, Estdla 1999: ltfmmtfflmo :v f1chali;pd6n. Moisb. Jtsús, ltl:llu.rmmarl, Vl'r bo Dio:ino, E:udla 2002; J. nmaou.E, lA Biblia juJia ,· lu Biblia t:Tütiu. 110. ltltmJucci6n a la lrütoriu át fu Biblia. Trott.o'l, Madrid 1998.

LITERATURA

Crltlc,a hi!lt órtco-Uterarta (.JI critica biblica, lecmras, evaugt!lios). La ctitica his tórico-literaria de la

Biblia. clnboradn de un modo cie-ntífi· ro, oomenzó con In Ilustración, en el .siglo XVHI. Desde entonces se ha Vo.'!ni· do ulilii'...ando de m.ano.'!rn C:'l(b \'el más precisa, tanto en el as pi.X'to histólico romo en el liternrio. U n:~ parte consi· d
desde su intención y conlenido, s ituán· dolos en su entorno social. <"ulturnl y religioso. de manero que ella misma nos lle\n tido radicoJ de 1:1 pala· brn: ella ofrece el truolimonio de la libe· ración de los hebroos :1 lo largo de una historia marC":lda de fr.lcasos y exilios. que se entienden e interpretan pan ien· do del modelo o ejem plo del • ó:to.'! diccionntio. quo.'! ll
fila,~. <."'rUtia.nd.o'ld. Madrid 1985: ·' ·Jrnmol

tk

ro.ttka 1/thrm. Cti:sti:md.;,d, .\1adr id 1987: V. );Joau,. 1-A Biblia pm· detttro .v ('Qr {ui'J'ff. J.iuratww y l'.tfw:.•if. Vcd x. Oio,•ino, Estc.lb 200.1; J. P. TOS.\ t!S,. J..n Biblia <.OtiiQ Liuratu. ro, \'eme. Dh•ino. Elad!.o'l 1996.

LLANTO DE JESÚS

El llamo constituye una m:~ n i festa · ción nonnnl de due-lo. que :tparoce con fn:!cuencia en In literoturn biblico. Asr se dice, por ejem plo, que lloró José de emoción (Gn 43.30: 45,2) y los isroeli· l:~sded uelo (Dt 34,8; 1 Sm 15,1}. Para los cri.o;d:~ no.!O, el llamo bíblico mós im· porunte es el d e J t":!iús, que lloro por su amigo Ldznro (J n 11,35) y, sobro lodo. por Jcru.o;alén: • Al acercarse )' \·er la ciudad dijo llornndo: ¡Si .al menos tú supierns en este d ia lo que lle\'a hacia

Llaves 1 515

la

p:~z! Pero no, quieros que se oculte ant~ tus ojos. Pu~ bi.:!n, \'endrin dias

en que tus enemigos ta rodl!arán de uincherns, te sitiarán. nprotor:in e l ccr· coy te amis~u'5n . a ti y a tus hijos, no dejando pi\XIm sobro piedrn, porque no reconocbto el tiempo ~n q u
\isitoba• ( le 19.41·44). E..
to mesi ánico de Jesús que declara

Mt

impotcnd:.. pues no puede cnmbiar por 1:. fuer1..n la actitud y la suortc cxtc· ñor di> 1:1 c-iud!td (Jerusalén). Hum il· demente ha cntmdo. sobro un as no, no

a caballo o con carros de combote: abiertamente ha entrado. ofreciendo su proy.x-to a lo.o; que ruotaban expuba· dos y exduidos dC! todos los lugar~; no ha trnjdo soklndos, .sino a migos que le cantan y cantan al Dios de fr:uem idnd )' :ll Reino prom\!tido. Pues bien, con·

(onne :ll E\'angelio, la ciud:.d no ha querido recibirle: es contraria a su me· sionismo propone su muen e. sin .S:l· ber que !l. hacerlo se está condensndo n sí misma. Jesús responde llorondo. no por s f mismo. s ino por In dudnd que, a l r..x'h:t7.:.r su pa1., term inn entro· gándose .m las ma nos de los profesio· nales de In m ue.11e. los ponadoro.s de la desnuda ~·i ol encia interhumnna.



llAVES ()1 Pedro, lgle.~ia}. Son s fmbolo de autoridnd, e ntendida sobre todo en sentido hcrmen6utico: re flejan la cnpa· cidad de imerpretnr l"l-'Ctamente. In Es· criturn. Rec-iben una importancin t":!ipo:!· ci:J.I en\!) e\•angelio de Mateo, donde se dis tinguen y vinculan las Unws de los ascribns y fariseos. las de Pedro y las de cada comunidad cri!>tiann. ( 1) Escribas y fariseos (Mt 23. 13}. Ellos no han de entenderse a quí romo ro¡:M'o,'!sem nntes de una a utoridad ajena a ln Jgl escribas ¡· fnri· seos se .ntribuy<mel poder de l::ls laves. es decir, In ca pacidad de interprotnr la Ley do:! Dios: • ¡Ay de \'OSOtro..,, escribas y fariseos. hipócritns! Porque cen·áis el reino de los cielos delante de los hom· bres. ¡Pues \'OSOtros no entráis, ni de· jáis entrar a los q ue están em.rnndo!• (Mt 23, 13}. Mateo cri ti~ de t.O:Sta fonna a lo.., escrib:ts~ y fariseos d e In Jglesin. que han quelido tomsr el poder de l:ls

Unves. poro utilizarlas de un modo le-galistn, ce1nndo el re ino de Dios a los otros {\!S decir, n los que no cumplen sus normas. a los pobres de Jesús. n los impuros}. Actuando de ese modo, ellos no entron en el Reino (pues no aceptnn la apenura de Jesús a los pobro.s), ni dejnn emrnr a los demás (puL"S les cit"mm el camino de la Jglesin. queL"S por· tndorn de ese Re ino). (2) LAs llaves de A!dro (Mt 16,17+19) sin•en para abrir el Reino a Jos pobres. Pedro lns utili7..ó una 'lCZ y para s iem· pre. en el momento dedsi\.n de la Jglesi:l, romo clnvero s upremo, nbriendo con esas llaves de Dios el mis mo reino mesiánico p:tra los pobres y expulsa· dos de In ley j udín y también pnro Jos restante..., cristianos, todos lo.s que aceptnn el evnngelio según Mnteo, asentados sobre l:t roca de su fe, esto ru>, sobro su interpretación libcrndorn de Jesús. • Te dar~ lns lla\'es del reino de los cielos. y lo que ates en In tierra quedará nUtdo en los cielos v lo q ue desntes en la tierro quedará dcsatndo en los c ielos" (Mt 16,19}. Aqui no se dice lo que Pedro ha de h.nce r \!R el futuro, sino lo q ue ha hecho, a briendo paro siem¡:M'o,'! lns puen:as 00 Is rael y de Jesós Uns de broel por medio de Jesús} .n todos los pueblos de In t ierra. Una trodi· ción cntólicn de Romn hn referido t.O:Stas palnbros n cadn uno de los papns. como si ellos s iguieron teniendo In mis· ma nutoridad fundador.t (¡piedrn!} y doctrinal (¡atar y desntnr!) que tU\'O Pe-dro cunndo interpretó el j udaismo Uf. noo de Santiago) de una rormn univer+ snl {línen de Pnblo}. Ésta es unn l«fura posible y \'álida del texto. pero cl final del E\'ang_elio, dirigido a todos los m i· sioneros de J L"!iUs y abie110 u todos los pueblos, no ha sentido In necesidnd de conct.>der un lugar o taroa esp.:!Cinl n Pedro {e{ Mt 28,16+20}. pues la apo:!nU· ro uniw rsal de la Iglesia se encuentrn ya asegurnda por lo que Pedro hiw ni comienzo de In lglt.osia. Otras líneas cli...,tinnas (Marros o Pablo. Snmingo o el Apocalipsis. J uan y lns pnstomles) no han sentido la n\!cesidad de apelarn un pasaje romo óste. De todas foiTnns, unn \·el. que ha s ido n.X"ibido por el NueYo Te..'>tnmento. puede recibir un \'tllor v suscitnr una dinám ica {unn historiad(. la recepción} muy csprt_"Cial, como hn dl>stacndo In Iglesia ~tólicn. La fun· ción de Pedro como roca o bnse r4!'Sul· tn insepnroble de s u taren de cc_.o¡clibn

576 1 !AJeas expcn oen el ruino de los cielos• (d "'h 13,51), cnpai'. dc vincula r lns p:llabms dc In antigua ley israclita y fa e:(peri.:!n· c b nue\•a de Jesús, q uc lc ha ofrecido l.ns llnvcs dcl rt>ino di'! los c ielos. cs de!· cir, las llaves de Dios. P.:!dro ha snbido em ple:lrlas. rntificnndo poro .sil!mpre la interpretació n wrdndo:!ra deJ Evnnge· lio, q ue \'incula la fidelidad a In ley (pro pia de Santiago; cf. Mt 5, 17-20) y In m is ión univl!rsnl (destacada por Pa· blo: cf. Ah 2&.16-20). Así lo h.n hecho de una \\'!7. y parn todas; asi lo recuerdan y actu.n li:r.an, apelando a Pedro, los papas de Ro ma. (3) Las llan'!s de cada co1mmidud <Mt 18,15-20). Estc pas:~je a tribuvc a cnda comunidad el poder de las fla\'C!.S que Mt 16,17-19 :uriboia a Pedro, pero omitc la priltk.'rn función (ser roca), q Ltii'..á suponiendo que ~ l:l no put<de ro.'!· petirse: • En verdad os digo: todo lo que :uóis en In tiern1 habrá s ido at!tdo e n el c io:!lo, y todo lo q ue d es:~ téi.s en la t ierra h.nbrá sido desntado e n cl c ielo" (Mt 18,18). De csa manera concedc a cnda comunidad c ris tiana una autoridad SU· proma. en cla.,·e de- evnngl!tio, en l:l U· ne:l dc Pedro: de una forma q ue rosul· ta lógica .:m el contexto del j ud.nfsmo )' c ris tianismo antiguo, pero que \'n en contm de una \'is ión jerárquica poste· rior de la lglQSi:l, el J asú.o; de Mateo, que ha concedido una a utoridad espe· c inJ n Pedro, e n el principio de- In lglcsia, no a tribuye despuCs lns llnvl!s de Dios (atar-de:satar) n unas pei'!Onas C!.S· pedales. dotadns de jerarquía superior. sino a rnda una de lns com unidadc.., cris tianas (donde estén dos o tres reu· nidos en m i nombro... ). loque hi;o.o Pc· dro en s u t iempo, de una \'dan nombrar de:spuós obispos. (4) Visión del Apoc.alipsis. Coocibe I :~S lla\'es como signo de autoridnd (nbrir y cen·ar) sobre In rosa del m undo. En un mome nto parece que ellas están en ma nos del :ingel (S:tttin) que ha bnjndo parn abrir con su llave las pucnas dcl po1.o del abismo (Ap 9, 1), tw.ciendo nsf q ue suban todos los ma· les sobre el m undo. Pcro la llave mc·

.siánica de Da\'id (q ue nbro y nndie C'ie· ITa, cien·a y nadie abre) la tiene Jesu · cris to (Ap 3,7), de mancra que 61 posro autoridad sobre el Hades y In muerte (Ap 1. 18). Por eso t icne incluso la ll.n.,·e del abis mo, h:ldendo q ue un ángl!l en· cierre allf a Satán (20, 1). primero por m il a.no.s, luego pam siempre. Cri!>to abre las puertas de la m uene v Hades (20, 14), do:! tnl forma q ue todoS los nlli cauti~-os pueden liberarse. insclibién· dose e n el libro dc la Vida. como he· rOOeros de la Ciudad nbien.n. c uyas do· (."(.' puertas no se cictTan 'r'n ni de dfn ni de nochc (21.15): nl fi nnl no habrá lla· ves: la Ciudnd del Cris to cstó si.:!mpre abiena, en gozo yoonfian1..n para todos los humnnos. CL R. ACIJIRIW (cd.). P..Jro tll k. fe)t.ria pri. miJt\u. VaOO Oi\'i no. El:tclla 1990: R. E. BltO'o\':-< (ed.), Ptdro m d ,\'u~
LUCAS

(,;. ewmge/ios, Iglesia. Hechos). Con el nombri' de lucns aludimos. de mo· do general. a un nutorq ue ha escrito la primero historia sobre los principios del crL'itinnismo. Su obra, q ue en prin· C'ipio tcnfn cnrácter u nitar io, nunq u.:! constnba de dos tomos. hn s ido ln<.'1!0 divididn. do maoor n quc en las edido· nes oficialcs de la Biblin npn.rece e n dos lugaros: (a) el E\1angl!lio de lucas. q uedn trns cl do:! Mnteo y Mnrco.s, for· m.nndo parte do:! los cuntro e\'angelios ronónicos; (b) los Hechos de los Apó.o;. toles \1ienen ck>spuoio; de los evnng Me y lns ense.nan~.s princi·

Lucu 1 517 paJes de Mt (lomodos de O). per o

r.._~laborn In figuro de Je:o;ús de un.n ma· ner:1 podero..'ia, d~ntro de un esqi.K'ma

de conjunto en el que quiere ofr...~r ol lector cuho (induso no crbitiaoo) una \'isión genernl del m0\1imiento cris tia· no. Se trota do urua obro parndójict~. Por un lado quiere ser iri11ic.u, s u:wi · :tAndo aqueiJQ!¡ rosgos df.'! Je-sús y de sus discípulos q ue pueden pomcer más d u· ros para un lecto r de origen pag:1no y de cultura gricga. Pero, desdo l:t di.st:m· cin que ofrece In lejanfn litemri:l y too· lógica (no está implic:-:ldo en la djs puta inmediata sobre el sentido de la resu· rrocción, como t\k, ni sobro la ley ju· dfn. como .\lt), Lums puede fl>cupcrnr en pkino hi5tórico narrnti\'o elem en· tos q ue Me y Mt h.n ian rel~:tdo, e:!lpo:!· cialmente en referencia al jud:lililllo. Por OU":: pnne. lucas es un bu\!R narrn· dor y ha c_.o;crito un libro p:a.r:tdójk o. há· bil en datos y omisiont.!S, iré.nico en conjunto, pero radical e intenso en la \'aloración del mo\'im iento de Jesús. Cien:.mente. q uiero p:tctar con Roma mos trando q ue Jesú.., y su Jg.l~ia no son contrarias al (m po:!ño; pero, ni m is· mo tiempo, consen'a la r.:~dirol idad m\!· sidnirn del E\nngelio, la nm:edad m:is hood:. del mensaje d.:! Jesús en rel:lción a 1:1 pobro1.n y la ~up.:!r:K'i ón de In \'ÍO· k-ncia. Lucas ofroce con su obra doble, \!lr.lngelio y Hc..ocllos, el pñmer tr:uado quo.1 existe sobro e-1 cris tianismo.

¡;

( 2)

Tiempo de lsrotl. tiempo de Jesús.

Su obra es relativamente b rgn y t>5tó bien aniculada. En el fondo de ella pueden distinguirse los .siguientes mo · mento..,, presentados de un modo his· tórko o tt>m pornl Ca) Hay uuliempo y verdad de Israel. definido por Ja.o¡ pro· mesas :.meñores (del Antiguo Testa· mento) y por la pied:td sil'K'C-1'3 de sus prot:.gonis tas. que :.paro.X'en sobre todo en Le 1-2: )' Hch 1-5. El ambiente y to· no de esos capítulos es totalmente is· rnelita. Como isrnelita n3t'e J t>5ús (Le 1-2} y dentro de Israel en el context o del templo de Jerus:.J6n, n:.ce In Jgle· sia. Por e-so, rrente n Me 16 v Mt 28. que sitú:.n el primer m ensaje de l:. lgle· sia en Galilea (consumando de es:~. for· ma 1:1 ruptura de los cñs ti.anos rrente a Jef'US:ll6n), Luc:1s funda In \\m ida de Je· sú.., (d. le 1- l ) y el o rigen de la Iglesia (cf. Heh 1-3) en el entom o del remplo. Su eris tolog(a se integra, por t:.mo, en la hi.storW. de 1:1 proroci:.y espcrnn1..n is· rnelita. (b) Hay 1111 tiempo de Jesús, bien

delimilado. mtre nadmiemo y aseen·

sidn. Ése es el tiem po del q ue trata el

E\·angelio. Ciertamente. Je-sús s igue guiando el camino de 1:1 lglesi:l poste-ñor (d. Hch 9.5; 16.7), pero, en un se-n· tido astricw. 61 ha lleg:ado con In pas· cun al final de su comino histórico, de forma q ue ahora lo hallamos sentado :1 la derecha de Dios. desde donde envf:. su Espftitu (Hch 2:,32:-33), para fundo.r as.i su lgle:!.in. h.ast:. el momento en q ue \'uel\'a otra vez, :.1 fi n:.l. porn culm ino.r su obra (Hch 3,20). De esa fo1ma . el t iem po y figura de Jesús qut.XIa delimi· t:.do d.:!ntro de una historia roal. q ue ho sucedido y:. y q ue se narra en el \!lr.ln· gelio. Marcos y M:.tt•o no necesitaban escribir un segundo libro como Hechos , par.l narrar la presencio )' acc-ión de Jesús resucitado en 1:1 lglesio, por medio del Espflitu, pues s us ~":lngelios bast:.ban p:tra lnl7.:ar el sentido de la vi· da cristiana: para ellos, el t iem po de 1::1 Iglesia no podf.a .separ.:~rsc del tiem po de 1:1 hi!>torio de JesUs. lucas, en cnm· bio, h.n separndo esos tiempos al escri· bir su libro en do.., partes y más los h.nn separado a(m los edüor~ del Nue\'0 Testame nto. al colocarc:.da parte de lo o bro de lucas en un lugar separndo. como libros distintos: un e\·ange-lio de Jesús y un libro de los Hechos. (3) Tiempo de la Iglesia. La noved:td de Lucas consiste \!n lijar y desarroll:.r el t iempo de la Jglesio tr.ls la :ISC\'!nsión o s ubid:t de Jesús (Le 24,50-53: Hch 1,9-11}. Éste~ el tema del libro d.:! los Hechos. la mism:. nuse.nda de Jesós se oonviene paro Luc:LS en principio tool ógi~ Jesós ha s uperado ya su :.n· t igu:. forma de e:tistenci:.. porn envio.r su Espíritu (cf. Le 24.49; Hch 2:,33}, iniciando el tiem po y Cümino de 1:1 Iglesia, q ue LUC'!l.S vincula .a 1:1 experiend:. de Pentecostés {Hch 2. 1·13). Tenemos, por t:.mo, uus tiempos y dos libros: del primer tiempo trat:. todo el Antiguo Te..,t.amento; de los ot.ro..o; dos trotan los dos libros de lucas. Est:. vi· sión. dt> tipo m:is lineal y pod.ngóg:ic:o que la de Pablo, Marcos o Mateo, h:. podido convertüse en presupuesto nonnal de la vis ión cristbn:. de la sol· \'ación y cons t ituye, a m i entender, el fogro históñco-toológic:o má.o; hondo de lucas. Él poclia h:.b er est'rito q ui7.5 otro tipo de trabajo: un ensayo moral sobre la novedad cris tiana, un sennón pascua L Pero ha prtorerido trazar uno hi.~toritt seguid:. y unitaria do nde el

578 1 !AJeas mi:!it~lio de Dios s~ r~vel:~ a lo largo del mis mo d.-spliLogue de- In s:alv:1ción hu· mnn:~. tu~ h:a imegrndo :~sf la cristologia (n:~rrodón sobre J.-sCts: le) en u n rom~xlo teológico tern:~rio. por no dl!· cir uinitario. No h:a tenido que i'SC"ribir uno primcm obro sobro Dios {hi.stolia i.srn~li ta}. porqlW la encuentra escrit:a y In em pleo. como ruente d~ inspiración y punto de partida: e..o; la Bibli:a que asu· me en s u ~·ersi ón d~ los LXX, s in 'i6n· do.o;l! dc eU:a para escribir los comi.:!n· 1.os de la hLo;tolia de Jesús y de fa Iglesia (le 1-2: Hch 1-5). Su cristologfa propiom~nt~ dicha (le) sc encu.:!n· trn :tsi prececHda por In teologia (Biblia isrn~li ta} y seguido por lo pUt!WJtatologfa, que s~ ~xproso en el mis mo des· plil!gue de In l gl~i.n, q u~ oparet'(l asi como exprusión y proscncia d~ u n le· sús s_)orificodo (Hch}. (4) El f'nmgelio~ de Lucas (Q*l. Sig· nificath·ameme. l e no ha em picado la poJobrn evangelio e n su libro sobre le· sú..o;, s ino que la emplea sólo en contexto de Iglesia (en Hch 13.7: 20.14}. Eso no cs casunlidad, sino q u~ ros ponde o su \1isión d.- historiador de-los ocfgene..o; del cris tianis mo y n su propia ronno de en tender s u trabnjo literolio. qul! él ha introducido de este ronna: • Ya mu· chos hnn imentodo com poner una dié· gue.fis [relnto) de las cosas que han sucedido entr~ nosotro..o;, siguiendo lo que nO$ hon transmitido los plimeros testigos oculares, convertidO$ en scn·i· dores de In Palobrn. Según eso. tambi.Sn yo, después de im'astigor todo con diligencia. desd~ los origaoes, he d~­ cidido escribírtelo con orden. ilustro Teófilo. parn que compruebes lo soli· dez d.:! las ensen:mzas que hns redbi· do" (Le 1,1·4). l ucos conoc.:! lo exis· tend :a de di\'ers:ts diiguesis o rot:uo.o; que n:unn dcntro da In lgk>sia las cosas (pragmara) que en ella hnn s uce· dido desdc los mismos orígenes del :teontocimiento de J t."S(ts. No n.>cha:t.a In \1alidez de esos r~l ntO$, p.-ro piensa que deben com pk tars.:!, para exprasar asi mejor lo cohere ncia (solidez) de (a ensenan1.a cri~t iana. los rotato.s ame· lioros puodcn conteM r buenos hi.sto· 1ias y ensenanzas de J~ús. pero a su juicio rnrec.:!n de un ordt.•n de conj un· to. Por eso, tucos ha quetido escribir uno nue\':l diiguesis donde- presenta de formn ordenoda los :tcontecimi.:!mos y ensenam..as d~ Jesús, tal como h:m ~i­ do tast ir.rndo.s y transmitidos por lo.o;

primeros misioneros. Según aso. 61 no im•.:!nto, tronsmite; no cren, organi7.!1 y unificn lo transmitido. Oc eso formn. su relato puede [lrcsemo.rse como un logos (cf. Hch 1,1), uno especie de tra· todo e n dos \•olúmencs o tomos, como ya hemos vi~to (lucos*}. tucas no \!S· cribe un eu-.augeliou como Mnrcos, ni tam poco un libro de gooeologia de Jesús como Moteo, sino un rolato·trotado de los ncontocimientos y palabrns relnti· vas n Jesús y n lO$ principiO$ de-la lglc· sia, en dos vol úm~nes. Sólo cuando la lglesio posterior, a finales d~l siglo 11. ha s.:!pnrado l:ts dos )Xlnas, l.n primero ha podido presentarse como unidnd e n si mismo. s iendo interprotoda :~ modo de ev:1ngctio y colocnda al lado d.:! los otros e\'angelios (Me. Mt. Jn). (5) Jesris y el f't'mlgeUo . .\tás que con· t.:!nido del e~nngalio , el Je-5ús de Luc:ts aparece como ev:1ngeli7.!!dor. Cien a· mente, Lucas conoce el sentido qu~ la )Xllobrn ewmgt/io ho t<"nido dentro de la Jgl.-sio. Por eso en Hch 13.7 h:a pros~ntado a P.:!dro como el pñmero en extender o los g.:!ntiloi!S .. (o palabro del e\':lllgelio• (que oquf significa bu.-na nue\·a univ.:!rsol del Cristo}. Poblo, por su pone. l!n el sennón de su solemne d espodida, np:aroce como nquel que ha dndo siempre testimonio •del ~<::~ ng~­ lio de In grncia• (Hch 20,24). El Emn· gelio po:!rt.:!nece, por tanto. al mistelio de In prediC3ción cris tinno. asumida por los dos grondL>s fundndores d.:! lo Jglesio, como palabro pascual de sol\'a· dón. l ógicamente, como buen histo· liador, Lucas no h:a podido presemor a Jesüs hablondo de- un ~vnngalio. pues 4."!-a pnlnbrn sólo odquirirá semjdo tr:ts la pascun. En es:alínco, .:!l mismo varbo evau#.:elizar y el comanido del ewng.:!lio hnn rt.>c-ibido en lut"!15 un sentido m:is extenso. que se abre )'n a l:t Jgl.-sin. Cicrtom~nte. si.:!ndo fiel a s us propias tradiciones. le ronsen<::~ el verbo eulllll,'tdidsdu en los lugarru; clave de lo his torin de Je-5ú.s {l e 4, 18; 1.22; quizá tombién 16. 16). Pero en otros lugaros ese \'t'fi>O tiendo:! 3 perder SU ruen:a mc· si:inicn originol {procedente del Segun· do !sojas) pam lomar eJ sentido más genérico de anuncio-anui"'C'ior. En e-5ta pers.pocti-..-:~ o.1.'i importante el posnje e n que turos eloboro un <~e\':lng~li o del rutcimiento•, porque nos s itú.a t•n la li· neo d~ lo que pocbi omos llnmor el e\<::~ng.:!lio hel.:!nL'itO del culto oJ cm pe· rador, a que atude unn inscripción da

Lut 1 519

Pric!oo. El ángel

d~

nximrrento dice a

~ pastORS: •No 1emib. 0 (l'\~fizo

u~ alegrb gmnde... hoy ha rmcido p::t~ n:a \~5 el ~:.tmdor [~tir). que es el

CriMo. Kl'rios, en b. ciudnd de Da,·id· U..c 2, 11). Ést~ sol'ía parn Lucns el iMingclio estrktamonto d icho: el anun· clo la buena noticio doi iULcimiento dcl !l31,·ador, noticia donde ,.¡~ne a en· contmr MJ centrO y pl~nitud tocb b hbtoria de los h~e..

Cf. J. H. AlEm,. E1•N4Ñ l'C!fWrakwcris.._ úmrnl lliU'J'v:tiva Jd ~~"Y~~"t.dto W LUNU,. !Wpemc, s.:.hmanca. 1992, 1( Q».7:E.UUSS, I!I"umro JJ tk.onpo. l.n ltclue•a dt~ Lt•cta. F:u, Madt id 1974; F.. JU.:;c(l, La ttoiOPia J¡o

l ,ut lu. Ot-i~,:tt, JI.'.~O!TtJII"- ttrlt01tuc:irmt;, An. Cn•g 201. G~!Qrian:t, Roma 1976.

WGARSAI>TO (.11 mnplo, ohfU, lro{oltftl). Hay en b O.blia muchos luptb Nnl0, romo Botd~ y Sión~. Eli(k'dal ii'!Wré of'nn. C!l ~ntll!lfi.o del monw Sin:af·Horob, dondo el Angel de Yah\'ó ~lo apareció n MoL'Iós, en 1:1 i'.nrtn do ruogo. d icién· dolta: "No te :teerquo~. quilato los son· d.:aJins, porque ellu¡ ar quo pisa.s es tiC!· mL ~nta• { Ex 3,5-6), P01• un lodo, Dios ptO\'OCa y 3tr.le con Jou fuego, con .su lbm:a. Pero, 31 mismo l~mpo. m:um..···· M • 1os hombr.."!i :l'*cb. si elle» se QCI!ttt:aran ~"fi:tn. U N.ntkbd del h.J. pr 34' C!:<pri$'1. tambi6n por b nece5i· d3d de dli..sc::tlzarso, O:t docir, de cami· na•· con humildad, sin inll.wponor rw.da Qll l l'~ los pies y fa l iN'I'll, I!II~XIO no di· 00 í!l'dl hierra en semido geneml) sino adnmah. que es mñs bit!n -lo tierra hu· manizad.a: ~e b montmna de Elohim M ha circuruaito. oo tomo a la l3tU IW'dient(>. un klg:¡rde pre:wncia de Dios. Al pooene ~ JOtn el Mielo s:t~ ¡mdo MoDés deja dll cont::~min:a.r la tierra y a la V'\!Z n.""t'ibo por MB mUmos pioll de:snudos la s:K'I'tllidlkl 00 t.>sa tie· rra, t!nlt•ndida como si¡oo 00 presencia d" Dios. El Dios de lO$ oplimidos. que ll.:tmoró 3 Moisds pana quo nay3 a libo:!· ror mios hebreos de P.¡lpto. ~~~mismo Oto!. del fuef.o y e» b 1icrna 3oanta al que h.an wrwr:ado ~ tnt.cuo 1m fiei..."'S dlt W religiones ro,~

LUZ ( ..-JI

{ut-¡:o. Dios, anwr. palabra). Es

uno dol' los simbolos principnles de la OltJJeñcnd a isnw1il4 y CriMiaiUl. Puede tom;m..e como cemro do un:a oonstcl3·

rión d. ~ignifiC:ldos, ~ b. que t'\"'C3· :algunos. ~iguiMdo el mismo dt':\piJQIUf' tem:itico del COn.Junto de b Biblia.. ( 1) CIYacióu. Lo primero ~~e> {ll luz, • H.~ ol pñncipio hab(a OM"l11'1dnd sobre la lnz dt.ol abismo, v el E"/'r1·ilu de Dios )ii) comlo sobn'> la raz do a~ aguas. En· ton ~s d ijo Dios: Sea l!tlu:r. y ru~ La luz. Dk» \io que b luz ero buC"na, y woparó Dio:\ La luz de b.s tink.;.blu., Dios lbmó a b 1~ db, y :1 W tin~ llamó r:M> cho• (d. Cn 1,1·5). Eslc es el oomien-· 2:0 da tod:l.s l:u cos:L!i, 1.'1 principio y fi~ n:al do In cr~oción. Las linlobl:tll (J'ok) yn ~."' iMCan. como fondo do C::lO:!i que rocJo" al ser divino. No omn nnda, y sin omb:u¡ o es.taban ahL F..ll :'l~ no son • dios•. d~.> m.anern qua no existe un di~ bueno y otro m,)o, pua Dios~ li6lo bueno y s:i:gno suyo b La luz (at') quo M mbmo irndi:a y~~ sentido. es'*'io y tiempo y \'bibil.icbd o codo toque existe. Pilro en ~u mi:wno entorno. como cxpr~.>Sión dcl lfm iw que Dios obn.• parn quo puedan ox.blirotrns OOS:IS, M> abrfan I!LS tiniobl:'ls, Oui1.á pu· diér:uno..o1 decir que Dios mb:mo es la lu:r. que M! tU"¡xtnde y reeol.l. de! tal foctnl. quo m ~ (e-n Dios, l'ft la lu.d existe todo. Por~. a su bdo,l:1 tiniebb .;no es • y, M:n embargo. es f'W!IC'ft3ri:a. romo entorno de Dios. como ,-xfo qoo S Ue-n:a. como C30S que ~~ ordtna. como c*'uridod que él alumbra. P(N' ~ p; demos onadir quo la lu1. no \.'S cnada COftCI'Ili O•J'· sin o.'! mlxu-go, ill!tá l'.n todo. No Mt pue en oomparnr hrty t inieblas. oomo )-i I'~.W.rn.n sim6trico~ {bien ,, mal, \'Id:~ y muene). romo dOlto platillos de una mh.ma ba.l.a.nz3. Sólou.h.w tuz.. ,e> lo h>y bien• ..slo exÚl• b Pllbbro. es 12 Vida y la Luz de hombrtos (d. Jn 1,-4· 11). pero allí donde~ hombres no heuch.an b Polabr:a )(l nbrc ~,>( si· Lmcio 'in \'Ol.,la mu\1no ~in vidn.lo o,. cu••kl ~d )-in fu1.... Eso slloncio mueno, oso mol y oscurid:td son como t."ntomo )' c:oni.I".L!Ito.'! de esa Ju1.. cu3ndo se extiendo )Obre 13 n:w:la I"'mCC$

*

l-Ocos k luz: lwnlll4rúU o luc~pritnero Jos¡ (~ de luz V depué la Luz. sino al Nl\'b; cko b Lui (2)

101. ~O xnl

qua O) Otm brol!Ul lo!. lu~ o lumj.. ruriluc • Entonces dijo Dimi: Hnva lu-

min.a•'i!l.!i en ka bó\rccb del c~o..: E hi~ zo Di m. la.o1 dos grnn~ h1minnños: la luminrll'io rrutyor paro son OI'\.O. :U' el día v la luminaria menor pcu':l M!norcor 10 noc:ho, Ui1..o tombi6n lo.ti C!liiN!IIas. Dios

580 1 Luz l.ns puso en fa bó~\"!da d.:!l t'.ielo para alumbrar sobro 1:1 tie1Ta, poro presidir .sobro el din y In noche , y parn separar In luz de las t inieblns• {C n 1, 14·18). És· ta es la palabra q ue Dios dice \!n el día rentr.ll de In :romnnn. e n el momento en q u(' se decide el orden y dLospliegu\! de la creación. Habf:l yn luz, había tie· rra y cielo, ngun.s y mnrcs. Pe-ro la luz no se habfn condensado toda\'(a. formnndo unas lumbre-ros o luceros, foc05 de lu1. q ue gufan la \'idn do."! los hom· bros, So:!parando t iem p05 {djn y noche) y o."!Sp:K"ios (unos luminosos, habitados, y otros oscuros. inhabitables). En \!!il\! mo mento centro! culm inn In croación d.:! la luz, expresada en los grnndes y po:!qucnos luc\!ros. que no son Dios {ro· mo pens:aban muchns religiones anti· guas, desde Mesopotnmia hastn Gro· t'ia), pe-ro que troducen In ¡:M'\!S.:!ncia del Dios de la Luz, dando sentido y rofiev\! a los dh'.:!r.!iOs ti.:!mpos. lugaros y personas. Estos luc-eros se llaman m e'órot (.:!n 105 LXX plrosth'as): ponadores d.:! luz. los .. al umbran tes~ . Entre ellos. OO· mo nstro \'.:!nbd.:!ro, s urgir5 e l .sexto djn de In crención el ser humano. (3) Colores de luz y de JXIZ: el arco iris. El cielo y la tie-rra de Dios son hermosos y fuen t'S, pero t ien\!n un \!Q Uili· brio inestable, \'Ínculndo n In misma libennd del hombre. que pu.:!de pen'er· tirsc y po:!n:en irlo todo, v a las condi· t'ioneos del m undo, hecho de \!Q Uifi· brio..'l frágiles: d.:! posibles cataciLo;mos. de d urns tormentas. de diluvios. La Bi· blia cuenta, como ejem plo del riesgo de la \'ida d.:! 105 hombros. el gran dilu· vio d.:! los tiempos antiguos d.:!l q ue SÓ· lo nlgunos poros {Noé y su familin) se salvaron {cf. C n 6-7). Pues bien, In his· to ria de es\! <'3tadis mo, s iempre ame· rw.J.nnte, tcnnina ron la e\'oc.•ación de los coforM de la lu7. que expnnden su signo de pa7.. como expresión del pacto primigenio de In vida q u\! vence n la mucne, de la csp.:!ran7.n que destruyo:! al odio: .. Éstn :rorá la Sl(!nnl del pac-to q ue cstnbl.:!zco con vosotros y con todo ser \'itricntc q ue está con \'OSOtl'O$, por generaciones, para siem pre: Yo pongo m i arco en las nube-s como .sena! del pac-to que hago con In licrrn. Y sucedo:!· r:i que cuando yo haga nparocer las nu· OOs sobre In tien·a, entonces el aroo se dejará ver e n las nubes y me ncordar6 d.:! m i pacto,.
m:i.s d uros mifitnros. Pues bien, la luz ha hecho el prodigio: el arco militnr se ha convcnjdo sobre- .:!l ci.:!lo de los días de tormenta en ju\!go de coloros, e-n promesa de ngun bueno y de pa:t., por encima de todo cataclis mo )' guerrn. la lu1. apnroce a.o;i como s igno del don de In \'ida que s upero no sólo la t inic· bln y In \'iolencia del cosmos. expresa· da por la grnn to1m ema. s ino también la g:uerrn entro los hom br\!.o;. (4)

lA luz de Dios cercano: .\!e116rah.

Los isrnelitns han conc.:!bido siemprt."! la lu:t. como un signo d(•l DiO.!l q u\! está presento:!, patente y oculto, h:K"iendo surgir d.:! lo tiniebla todas los cosas que existen. Por eso. es normnl q ue los creyentes hnynn res pondido n Dios ofro· c iéndole un foco de luz. unn lám paro en el sontunrio. Uno de los test imonios m:i.s nntigu05 q ue conocem05 de .:!llo es el reloto de In ~'Ocaci ón del joven Sa· mue l. q u\! ser\'(a ni sacerdot(' e n el te m· plo de S ilo donde nrdia la "lá mparo de Dios• {uer). P\!ro .:!l testimonio más oo· nacido, hasta el día de hoy. es .:!l can· delabro o portnluz de siete brn1..os: QU.:! afumbrnrá más tarde de formn perpe· tua e n .:!!templo d\! Jc-rusnJén )' qu.:! se Ua mn precisnmente me116mh (e n los LXXlykJmos, de In m isma rohqueilu. lidu. lu:t.), pon ndorn de la lu1.. de una lu7. que Dios ofn_"Ce a los hombrM y q ue tos hombres dc\'uel\'en n Dios (Ex 25.31-35). Este cnndelnbro será e-ntrelos isroclitns el más perfecto de los sig· nos y ritunJes religiosO..'l: c.>. 'l la fu1. de los siete dias del tiem po (Gn 1) y de los siN\! .:!spíritus de Dios q u\! llenan todo el u ni\'erso )' que, poro los c ris t ianos. se exprosa de un modo especial om la ig~ias, que c-1 Apocalipsis concibe CO· mo luci"S e ncendidos en .:!l m undo kf. Ap 1,12· 13.20; 2.1). 1)(.' manern sor· prc-ndente, la cana n los Hebreos d.:!fi· ne a los cspflitus-:ingctes como lu7. de fu.:!go, fuego de lu7. mensajera que se abre y se extiende hadn todos los hom· bres {cf. Hcb 1.7). Por eso, es normnl q ue los cr\!yentes hayan q uerido \'er a Dios. \'ien do la lu7.,. por m edio de la m ismn Lu1. q ue ~ Dio..o;: 4En ti ~tán las fuentes de In Vida y e n tu luz veremos In lu7.• (Sal 36, 10). De m anero .sig· nil'icati\'a, Vidn )' lu:t. se identifi<'3n: e n la Vida de Dios vi\1imos. \!n s u Lu:t. nos oonoc\!mos. s iendo de o.1SO fonno un rl!:!iplnndor de .su prosencin. (5) Hijos de la luz e hijos de las tinie· bias. El libro del Góncsis no hnbío di\1i ·

Luz 1 58 1 ni1.ado In hay las tinicbl:as. ~ino sól o la

Lui'., concibiendo l:.s tinie-blas como

aqueUo qut:! quecb fuer:. de la luz. CO· mo el contrapunto de nndo que nos ha·

ce comprender mejor la luz, que as e:! Todo dC! todo lo qu.:! e:t~te. P.:!ro e n ls· r:wl hn exi..o•tido también desde antiguo un:l tendencia n du:llizar )' escindir la ronlidad, a dh,idir todas kas COSIIS, ha·

ciendo quC! eUns sean b ten v mnl. luz v tini ebbs. \•id:. y m u\!rte (cf. Dt 30.19}. Ciertanwnte, se saOO que todo viene de Dios: .. ¡Yo mismo h:¡go la luz y creo los tiniebb.s! (cf. fs 45,7). Sobrí! \!sa base se hn podido afirmar quC! existe n dos espi· ch us eternos, enfrentados. divididos, en gt.tetT:l pc-rpetu:l, ~ 1:1 guerrn de los hijos de la luz contra los hijos de b s tinie· bias• {cr. Qum rán, Milhamtt l OM 1. 1). Ésta es la guerrn porn la que ellns truc· tor de Qum rán C!duca a sus o."!St'nios:

•porn amar n todos Jos hijo.o; de In lu7-.. y para odiar a todos los hijos de lns ti· nieblas. n cnda uno S(.>g,ÚR su cul pa, en b nmganzo d~ Dios" {Regla de la Co· munidttd JOS 1,9·11). Esta oposición ~n tre los hijos d~ la lu.1. y lo.., hijos d~ las tinit.ttlbs se ~ncue-nt ro en el fondo de \ '::t· rios te:((os del Nue-\•o Testamento, ~ro de un modo distinto, no combath'o, si· no al11m ntivo y testimonial: • Todos \l>· sotros sois hijos de la luz e hijos del dfa. No somos hijo.., de lo noche ni de las ti · niebJ.:.s,. (1 Tes 5,3); ..sois luz en el Se· nor, caminad como hijos de la luz, (Ef 5,8); .. mientras tenéis la lui'., cr.xtd ro la luz, pnr:t que seáis hijos de In luz• (Jn 12,36; c.f. Le 16,8). Aquí se s itúa la dife· renc ia cristiona. Algunruo dualis tas, CO· mo los esenios de Qumr:in estoban d is· pu\!Stos a luch:ar, incluso ~n guerra militar, contro los hijos do las tinieblos, qu~ ellos identificaban con los romanos o judios ronegadruo, en un camino que sigue inOuyendo todo\•ia en todos los que hablon de lo justicia infinita o de la guetr.'l contra el eje del ma l. Los cristia· nos, ro ct~mbi o, So:! descubr~n hijos de b luz, poro no para fuchar contra los hijos de las t inieblas, si no para alum· bror g_rntuita y g\!nemsameoto e n las ti· ni cbi :~S, iJTOdiando su lu1. ro la oscuri· d!td. Asi lo od\·im e Jesüs. de man&n tojante, evocando el texto onterior do Qumr:in: • Hnbói.s oido qoo se ha dicho amarás a tu prój imo y uborrocerfis o tu ~nemigo; yo, ~n cambio, os digo: ¡amad a vuestros ~ncmigos ...!... De esa fonna hn roto Je.o¡ús lo simetrfa \•iolentn del bie n }' el ma l. de lo lu1. y los tiniebbs,

\'iniendo u prosentnf'!i(l sólo como to:!sti· go universal do lo lu:t_ (6) Vosotros sois la luz del mundo: una ciudad eucendida sobn el muudo. En \!Ste contQXtO se s itúnn a lgunos textos bá.o;icos del e\'angelio: .. No se enciende un.n luz rb·klmos] puro pono:!rln debajo de un cel~m fn . s ino sobro un <:ondela· bro o portador d~ tui'. (~rk/mia ), poro que olumbro o todos los q u~ \!Stán en lo casa• (Mt 5, 15). Jesús concibo:! a sus disdpulos <:omo unn tu1. encendido en la ahuro (¡~-osotros sois lo fu1. del mun· do!), como una ciudod ele\':tdo y lu· minosa, porn que todos \'\!an y puedan caminor con cloridad, sin miedo a per· derse (cf. Mt 5, 14). Ot'esa manero retoma uno de moth 'OS más impo11antes de la ~spernn1.a profótica de lsroef: .. ¡Le\':intat~ )' brillo! Porque hn llegado tu luz, y lo gloria de Yahvé tw. rl!.!ip1andecido sobr~ ti. Porque las tinieblos cu· brfan lo tierm: y lo oscur idad, los pueblos. P~ro sobre ti rosplnndocor.i Yah ..·é )' ro ti So:! contem plará su gloria. Enton· ces caminocin los naciones a tu lu7.,. y los rev\!s oJ resplandor de t u a urora" ((s 60,1 -3). Ésta es Ln espt:!roru:a )' toroa de Jesús: quiero croar un pueblo do gentes luminosas, una c iudad de personas tronsformados en lu:t.. As f quier~ que sea so Iglesia: una ciudod de gentes que alumbran de forma g~m~-rosa, regalon · do su luz, grat uitamen te, poro que todos veon y \1i\'an en concordia. Aquf no hay luchn de la lu1. contra l:.s tiniebl.:.s, sino desbordamiento 00 vida: que todos puedun \'er, porque n todo.., s~ r(l+ gala, de modo generoso, In luz recibidu. (7)

El milagro de la luz: los ciegos

Uno de los moth'OS cent.roJc.o; del Eva ng
582 1 Luz ~ic ne a rosol\'er problemas puntu:.Jes. a decir a los hombres y mujeres lo que tmn de hace-r. s ino parn alumbrarles: quiere que ctlos mis mos se nbran :. la luz. quo putodan caminnr. que se descu· bron limpios.... Quiere que ellos sean lo q ue quittron. como quiemn, en luz trnnsp:~.remo, de mnnora que ns f puo· dnn, ellos mis mos. en liOOrtod gozosa . decidir la forma en que deban compor· tarso. Una pane muy s ignificath'a de los C\'nngefios está dedicada a los «mi· l.ngros de la luz,., milagros fisicos. JX!ro. sobre todo, psicosonuiticos y espilitua· les: Jes(•s h.n dese-ndo que los hombros ~uol vnn al principio de la creación, como sores de l uz. para el a.mor, parn la palabra, po.rn la convi\'encia {cr. Me 8.12·23: 10.46-51; Jn 9,1 -31: Le 4,18}. (8) Tt!ll cuidado: luz de tu merpo es t!l ojo. l a (w. no es algo que se da y roci· OO. que se orreco )' tiene , roto desde ruera. romo una cosa objcdwl quo un hombro o mujer pudieron .sopom r de si mis mos, sino que ella es \•idn profunda. la m b•ma \'id:. humana que el hombro y la mujer debe culth'ar, sicndo ellos mis mo..;, según dice uno de los te:no..o; más OOllos de In tradición del E\'angelio: .. ~..:~ lfunpnra [lyklmos. lw.] del e ucrpo .;!.<; ol ojo. Por eso. si tu ojo está sano. lOdo tu cuorpo estará lleno de luz. Pero s i tu ojo es malo, todo tu c uerpo C!Staró en tinieblos. De modo que. s i l.a tuzque hay e n ti es oscuridad, ¡cuán gr.:¡.nde .será t u osclLridad! Nndic puíXIc servir n dos sonoros: porque nbom><:cnl al uno y amará ni Olro, o se dadicani ni uno y menospreciará al otro. No pod6is sen·ir a Dios y a la ma· mona" (Mt 6.11·24: e{ l e 11,.34·36). El hombro.;!.<; ponndor d.:! urw. luz qu(! le desborda y que se expresa por sus ojos. que son In vcrdndern lámpara do Dio..o; en el mundo. Un ojo sano y transpn· ren te-: 6sa es In bendición de Dios. cl don más grande. In misma \'id:. hecha Lu1. y com uni~ ción : un hombro o mu· jcr hecho ojos que miran y se dejan mi· rar. S in duda. hay comunicación de pa· lnbr.:~s )'de monos, de cuerpos )'almas. PL"t'' on el rondo do la creación de Dios. In más honda comunicación es la do los ojos que miran y pueden ser mira· dos, dicióndose a s f mismos. El dia e n que hombres y m ujerru> se-miren a lo..o; ojos y se digan n s f mismos a lrn\'és dc In mirada hnbnl t.•xhtencia humana. El d í:. en que dej\!n de mirarse de os:. for· ma los hombros y mujer es habrán

mucno, puo:s ellos no son rn:is q ue luz oompo.nida que .se ma ntiene cnrondida y que arde sólo al darso. s iendo m:is ruertc cuanto más nrdo.

(9) Uua purdbola escaudalosu. Diez muc:hacl!as cou ldmpam. «El reino do

los cielo..; se parece a dioi'. muchachas que toma ron s us fám pa.ra.o; y salieron a recibir ni no\'io. Cinco do ellas eran nod as, y cinco prudentes. Cuando las necias tomaron sus l:impoms, no to· ma ron consigo :tCCite. pero la.o; pruden· tos toma ron aceite en su.., W~sijns. j un· tnmentc con sus lámparas... • (Mt 25.1-3). ~sta es un.n par:ibola cxtmnn. por m uchos moth •os, l' por ruto no puo· de tom:trse al pie do a letra. Pero debemos recordar que la mayorfn de las paróbolns son escondalosns o, s i so prefiero, parndójicas: son pa.labra que choca, que Ue\":1 a pensar. que exigo urw. respuesta ... EJ esdndalo de esta parábola es e\•idente. En primer lugnr. las m uch.nchns no son lyklmo.f, luz p.:>r· sonal. sino que llevnn «lámparas• (laiUpadasl Son nO\'ias de un t-sposo polígamo, que \'a a casarso. :.1 mismo tiem po, con diez o con aque-llas de las diez que se:an prudentes. Además. en oontrn de toda In enscnnnza del E\•an· gelio, l:ls prud(!ntcs no deOOn dor acoi· te n las necins... Por otm parte. se trota de uno panibola machista: el no\'io vio· ne, como dueno y scnor, las no\'ias aguardan.. Pero, dicho eso, debemos a nadir quo se t rntn do una parábola go· ws:t, pues \'inculn el tema dc la luz con el matrimonio, c ntondido como rola· ción do un hombro y una mujer. OI.'Sd.:o t.>sa bnse podemos retomar sus ternos: eJ no\'io qu\! \•ien\! os el amor.la luz pi.:!· n.n: las OO\'ias que esperon son los hom· bres y m ujeres capnccs do cuidar s u luz o de :.pagarla. l as bocios son dos luces quo S\! unen. fonnnndo un:. luz com· pan ida. luz de dos, en In gran luz del Novio-No\•ia que ).;!.o; acoge e n s u amor. Son dos luces disti nt!IS, dos personas d irerenu.o.s. y una tui'. doble. que se abro a otros. a los amigos y :. los hijos como luz creadora, en In Luz de Dios. dond\! .se unificnn )' complotnn, coda uno en el otro y porn el otro, cada uno desde el otro y con el otro. En esto contexto po· demos decir que, para los cris tianos, la luz originnr io se ha \'c.onido a revelar en Cr is to. ( 10) Yo soy la luz del 1mmdo, Dios es /u¿.. As í dice Jru>ús en 1.'1 e\"tt.llgefio do Juan: «Yo soy la luz del mundo. el que

Macabt>o9 1 583

me ~igue no camina en lns 1inieblas• (Jn S.l2; 9.5: 11.46}. Paro eso ha vcni· do, p:uu que los hombros puedan vivir

en la luz, :~ mdndose los unos a los otros. 8le es su pod¡.or. ó..o•te su reino: que los hombres puedan vivir e n la ver· dad (e{ Jn 18,37). No tiene una luz propia, sino la de Dios, rotomnndo ::~sí. de rrw.nern sorprendente, el temn del principio de 1:1 Biblia, cuando se dcd a que Dios hnbfa \!mpe:r.ado croando la lu1. (C n 1.3·4). Ahora no So:! dice que Dios croo la luz, sino que él m is mo es

l uz. lui'. que se expresa en el amor en· uu los hombres: .. Éste es el m\!nsaje: Dios es l uz. y en él no exist<' oscuridad alguna. S i decimos qm> 1eoomos com o·

nión con 61 )' an
men tim05 y no practicamos In ~·erdad.

Per o si andamos en Luz, como él estó en Luz. tenemos comunión unos con otros• ( 1 Jn 1,5-7). l.:a misma Pnl:~brn <W Dios es luz para los hombr4.'5, romo sabe el prólogo solem ne del evnng_elio de J uan: "En 61 ru>t:~ba 1:~ Vida y la Vi· dn era 1:~ l ui'. para los hombrru>• {Jn 1.4-6), La luz de la Pal nbr:~ com partida de los ojos y las m ano.o;, que J ~ús quie· rl! itTadiar en ru>te mundo. como un

fuego: "He \'e.nido a encender fuego en la t ierra. ¡Y cómo q uisil!ra ya q ue ru>tU· \'iera ardiendo!• (cf. l e 13.49). Ésta es la verdad suprem a: no exis ten dos es· pflitus, uno de luz. otro de t inieblas; no se puede hablar de guerrn emre los hijos de 1:1 luz y lo.., hijos de l.a oscuri· dad. puc..o; Dios 4.'5 solamente lui'.. un:~ luz que se c..~preso en el amor q ue cud:~ uno enciende e n l!l otro. puru>, al final del camino, In lámpara de cada uno es el otro. Te oomos el ñ esgo de perder· nos en nuestro propia OSC'Uridad. pero la luz de Dios es más fuenc que las os· curidadru> dl! los hombres. ÉSa es l.a tu7. que limpia el cor:u:ón, parn que los hombres puedan dCSC'ubñr a Oi05 y descubrirse a s f m ismos: " Bicnaventu· rudos los limpios de COtn7.ón, porque ellos \'er:in :1 Oi05• (cf. Mt 5.7) y se amarán u nos a 105 otros. Ést.a es la ~·er· dad, éste el mensaje: una luz q ue se a rrece y no so impone; un.a luz q ue so dice. silend o.o;amente. n.•oeroando cad:~ día l:l \'ida por el otro y con el otro. Cf. J. V.UQtJU AUJ;Clll;, t os hijcs J~ la lu:. ,v

los ilijtn J;: IM litti~thliU. ll1 prO/neo d .. la Te'· ¡;Ir: J~ ke wm•mitlud Jf' Ormmitt. v~rbu Di . vino, Estell:. 2000.

-

-~I M ~-----1 MACABEOS (,;. hí!knismo, Daniel, guerra. apoca· liplica). Fam ilia de s.acordotru> que d iri· gió l:l robelión judía contra el dominio heleni!ita, consiguiendo insumr.u- un reino independiente en Palc..o;tjna. l a historia de su \'id.a y co nflictos está ro· cogida en d05 libros deuteroca.nónicos. incluidos en In Biblia de los LXX ( 1 y 2 Mad y en otros dos :~pócrifos (3 y 4 Mac). Como sabe Fla\'io Josero~. la his· toria de los mncaboos defi ne todo el ju· dnfs mo po.'ilCtior, ha!ita el tiempo de Josús y el nacim iento do la rooemción"* de sinagog:¡s.

( 1) Rafees y seutido del conf/icto. la rolndón entro judaís mo )' helenismo ha marrndo la vida israelita a lo largo de los 1res últimos s iglos antes del n.aci· m iento de Jru>ús, JX!ro el confl icto cen· u':IJ se produjo en tomo :~J !lno 170 a.C.. cunndo algun05 judíos quisieron e:~m · biar e-1 orden social y roligio.o;o de Jeru· s:~J6n. Fueron judios contrarios a 1:1 Ley (ptlrauomoi) que. parn abtirse a los pueblos \'ecinos y \'h·ir en comunión con eUo.o;, pidieron al monarca silio q ue fes pennitiera comportarse al modo griego (J M:~c 1, 11· 14). El :~cogi ó la propuesta y, q uoriendo ro..o;o \'er disen· s ionos intestinal> y promm·ersu pol ftit::~

ro¡·

584 1 Macabros de integración oocionnl, decidió quo todos los .súbcHtos se unieran, formnndo una nnción (un laos do tipo g ricgo). E.w supono que J erusaiM dobín com·enirse en ciudad twt.enist:l, abriendo su tom plo a un culto unin~rsnl. \'inculndo !1 Zeus, omtendido como cxpro..•tón de lo d i\'ino (cf. 1 M:te 1,41-64}. Surgió así el con· Ricto entre unn e.">pt.>c-if.'! de ilusu':lctón rti\'OI:ldorn de tiposincreti.!ita (que todos los pueblos asuman la baso cultura l del holeonismo) y ol nncionaBsmo oxdlLSi· vista do muchos judíos quf.'! profiere-n mnntoner su diforencin SOC"Jnl. 1~1 y religiosn. roch:.w.ando :.5Í l.a imposición del sincretismo. Como sabe 1 Mac, el conflicto tiene r.aíca., econó micas. socinles y fam ili:lros dontro dol mismo ju· dnjsmo y, on csp.!<'ial. entre l:ls clasas sacerdotales. Las disons io nes empe:r.a· ron entro Ouills. Sumo Sacerdote, y Si· m6u, adm inistmdor del tomplo, por cuastiones económicas (1 M.ac 3). Hncia el l 75 a.C., los6n, herm:l.OO do Oni:ls , lo suplantó en el cargo de Sumo Sarordote {ofrociendo más dinero al rey) y pro· mm·ió ol proceso do .simbio."i.." t>ntro el culto d.:! Yah.,·é y un tipo do cuJturn rcli· giosa griega. Muchos judíos renuncia· ron :t los signos de su propia identidad: cJrcuncisión, culto dcl templo ( 1 Abe 4, 1·11). El l il n.C., Menelao, hermano de S imón y m iembro de unn f:lm llia sa· rordotaf no sadoquitn., compró por más oro el sace-rdocio, que nma., hnbút com· prado Jo..-.ón {2 Abe 4.13·26). Dio esa fonna creciero n las d isputas en1re los di\'t'f'SOS clanes doricak>s de Jerusalón y entro p:u1id nrios y enemigos del hela-rtismo, do manern quo la .situ.ación desembocó en una espcde de gu.erm civil (cf. 2 Mac 4.17-5, 10). El !<-")' Antioco, en\'uo:oho en grnndes dillcultndes .xonómicas, en gue-IT:'I rontro Egipto, amena· i'~"'do por los emisarios do Roma, q ue in· tentoban ya dominar todo cl Of'iente, sintió tentación (¿necesidad?) de intor· ~unir d iroctamente. Por una parte moccsitalxt d inero. Por otro pan e buscaOO la poz {seguridad) c n P:llostinn y no podia toleror que s.igutern h:tbiendo guerrn en una i'.Ontt t:lll signifi cmi\'a (aunq ue pcqut>na y q ui:r.:i pobro) de su tonitorio. Como .suele s ucoder en estos casos, apo· yó :ll grupo que :. s us ojos defendía mejor los \ •aforos de unidad y orden: fa· m redó a los pan idarios de la heleni:r.a· ción. Más tarde. l:t pro~nda mdical jodfn h:tr:i dol rey un:t figurn satánie:~, una encamac-ión de la últimn Bestia d.:!

Dn 7. Todo nos pormit..'! suponer q ue no ero tan pcnurso, pero le tocó \'ivir on un mo mento crucinl y, desde el centro del conflicto, in..,istió en la heleni7.ttción de los judios, porn h:.cerlos :l!'iÍ ciudndanos de un mundo unificado, como a los ro,.¡. tantos pueblos; poro ignor.:~ba la capoci· dnd de violend n y crrothidad religiosa de los judíos. (2) Judas Macabeo. Alg unos judíos, apoyados por el re\' helenista de Siris, h.abian qwr ido el estntuto jutidico· rel ig ioso de J erusnlón, integrando el judaismo en la culturo co.,o¡mopolito del ambionte, identificando de nlgún mo· d o al Y.ah\'Ó de J eruso.16n con el Zeus supremo dol panteón griego. Pero los judfos más ostrictos se opu..,ieron, deci· d idos a consomtr su propio id.:!ntidad: la Ley nacional y In independencia ro· ligioso, con la scpor:teión del tem plo d
Mac~ 1

(Cmor de él los transgresores de l:l Ley se vieron conñmdidos, por su mano se lle\'Ó a buen té1m ino la libernc-ión. Pro· dujo amargurn n muchos rey\!s, pero

alegró con sus hechos n Jacob, su ro· cuerdo ser5 bendi.X'ido por siempre.

Ro.X'Orrió las c-iud:tdes de Judá y de.'i· uuyó totalmente n los impío..'l, apart:m· do l:l irn de l!ir:k'l; su fnmn U.:!gó hasta los confines de In tierrn. y congregó a los que se esutb:m po:!rdiendo• ( 1 Abe 3 .2-9). Judas 1\bcaboo apan_"'C'(! en este canto como luchador al .st>rvicio de la fe, en la línea de los celru;os* de lo Ley (Abrnh.5n. José, Finós, Josué, Caleb. Oa\1id. Elias. An:mías·Ai'.arías-Misncl y Daniel: e f. 1 Moc 1,51·60). Ciertnmen· te, produjo amargura a muc-hos reycs p:aganos (1 Mac 3. 7). pero su luchn de guerrero de In Ley se tmllnba dirigida sobro todo cont.F.I los judíos infiel\!s o apósuuas. M:is que la victoria externa (destrucción del re ino sirio) k- impor-· t:tbo In roforrna inwrior del judoismo. Por \!SO, su guerra npart.'!ce oJ principio como a«ión roligioso. confonnl! o los principios dt:! Dt (1 Moc 3.55-57; cf. Dt 20,5-8). y culmina en la purincocióo del templo y del culto de Jerusa!Jn ( 1 Abe 4). Con.o;l!guido ese objNi\'o, In guerrn tiendo:! a convertirse M un conOicto in· tromundono con métodos y fines c:tda \'e:t. más politkos. dentro de In comple· jid:td de las rclacionru~ nacionales e in· temacionales de aquel til.>mpo. Pero Judas, d~pu.Ss de haber derrotodo y matado a Nicanor, genera l de Siria {1 .\iac 6,26·50), y de haber pactado con Romn {1 Mac 8), muere en el combate ( 1 Moc 9. 1·12), .sit:!ndo sustituido por sus herm:tnos, que rn.nntu•l ieron su memoria y In pusieron al servicio de unn lucha en la que buscaban el poder sodol y religioso, conforme:~. los méto· dos ambiguos y normales de .su tiem· po. 2 Mnc S-15 rointerpr-eta la figura de Judas en dn\'e e.o•c.ntológioo·rt.'!ligiosa. scpnrándolt.'! de sus ht•r monos triunfa· duros. Judos nparooo asi como un nue· \'O David, luchndor al servicio de la gran batallo de Dios, deslig:.do de sus Mr m:mos codic-iosos. que h.nn osumi· do el reino politico y se hon hecho un· gir sacerdot~. en gesto de onodoxia sacral muy dudosa. Sófoé-1. Judas, que· da y emergt.'! l!n el libro como signo de la grnn lucho d.:! Dios, dentro de una narración simbólica donde la \'ic·toria militar se inscribe en un conte:tto d e manifc:stoción soi\'Odoro de Dios.

585

(3) Cue"a sama. 1 Mnc pr~nta el conOicto de los mact~boos en 1érminos más polftioo.o;. Por el contrario, 2 Moc lo preso:!nla en t6rminos más religioso y vi· sionor ios. En ese contl!x-lo se inscribe- lo visión de Heliodoro. ministro del roy si· rio, que \'icne a Jerusalén paralle\·ar los tesoros del templo: • Pero cua ndo se en· con1rabn ya aiJ(, oon su .:!scolto. junto ni tesoro. el Soberano de los Espfrilu.o; y de todo Potestad se manif~tó de mane-ro t:~n prodigiosa que todos los que se ha· bfnn atnwido a \'•.'!nir con él ~u frieron el impacto del poder de Dios y se \'01\'ieron d6biles y cobnrd~· (2 M:te 3 ,2426). Dios mismo combate contf':l sus enem i_gos~ e n bataUn imaginario de gran fuen.n. :tporocicndo, como jiuete te"ibk, sobre fuerte y terrible coballo. imponiendo t>u terror a los poden.>s ad· \'MSnrios (2 Mac 3,15·26). Se inicia os.f la his.toña de lo gran batolfa de Dios en la que \'Uncen de ma nera especial los perded<M\'!s, es decir, los mártires (2 .\lac 6-7). En esa lineo, 2 Abe no c..o•t:'i escrito .sólo (ni sobro todo) para incitnr n los soldados al combate, sino porn animor a los tao;tigos de la Ley. que son tos mánkes. Esos ta.,tigos. como el a n· cinno Eleo.7.ar, la madre con los sil"te \'erdaderos mocabeos, .!iOn los verdaderos garantes de estn nue\'n \1ictoria de Dios. Sólo en estt.'! contQXto, como ga· rantfa del triunfo qut.'! brota de lo entrega de lo \'ido. en gesto de fidelidad n In Ley y de esperon1.n en la rosum.occión. se cuento la historia de Juda.o; Macabeo, que \'<mce a todos los poder\'!.<; odversn· rios v consigue la Purificación del tem· plo de Jeru.o;alé-n {2 Mac 8-10). Tras lo nue\'a Dedicación d.:!l Templo. el t@O sigue contnndo algunos episodios de esa lucho, poro centrorla ni fi nal en In batallo entro Nironor y Judas. Nicauor rt:!presenta a las fuer/AS del mal (como Coli:tt frentt.'! .n D:wid. como Holofernes frente a Judit): es el arrogante que se att\'!\'C a d~allar a l mismo Dio..o;, presentándose como soberano de In tierna, despruciando cl mismo sábado sogrodo U Mnc 13. 1-5). Judas n.'Cibes.imbólka· mente In Espoda* de Dios {cf. 2 r..•lnc 15,16) y con ella vence a Nicanor, de manera que viene .n pro:sentorse como soldado escatológico de Dios. lo mismo que Jud it~. que es Judas en femenino.

cr.

f . M . .\BIU.. IKs LivJu Ju Mact:ttbiu, ED, G:.balda, P:uU 1949: J . •\ 1. ASltllhU>NOI (td.), Jl~toria. narnllit:a, npoculiptir:a. Ver bo O io.•in o, Est cUa 2000; E. B !CKl:IU.I AN , Tito:

586 1

Mad~. cel~n~te

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Cod

la Ley. hasta que U ~m el Mesías de A:IJ'Ón (sacerdote \'erdodero). el Mesfas de Da\'id (rey defi nitivo) y el Profeta esrntológioo, e\'Oatdo a partir M Dt 18. 18-19{cf. 40 175,5·8; 40 379. 22 11). Los himnos de Qumrán (Hodayot) e\X rel="nofollow">· can su expcrieocin. Su Cigurn puede ayuda.rno..o; a s itunr el mensaje y obrn de Jesús, pero su ins piración y objeti· \ 'OS eran muy diferentes.

Jl1c J'a¡;tm a11J Chn'Mia11 R.ool1 o{.Uarit.lloo·. BriU. lcidc.n 1993.

MAESTRO INTERIOR El e\'angeJio de Matoo ho r uesto de rel ie\'~ ol carácter central de magi.ste· rio de Jesús: •No os dejéis llnmor Rabf: porque uoo es \'ue:o>tro M:wstro. el CfLo;. to. y todos \'OSOtros sois hermanos• (Mt 13,8). El texto supone que el ma· giste rio e xterno. \'inculado al poder de unos rnbinos. ronstituyt" un tipo de a u· toridad que no deOO dorse en In lgl ~si n. porque Cris to es el único maest ro de todos. s in necesidod do inll!rmedinrios sagrados, ni .siquiero de Pedro*. quo ha cumplido uno función imponnnte en el ev:~ngelio de Mateo (cf. Mt 16.17-19). En esa lineo a\': tn7.a lo primera can o de Juan: ..os he escrito estas cosas por aquellos qu~ intentnn ongnnoros. Pero en cuamo n \'Osotros... la Unción que d ~ ÉJ .recibisteis Jl(!rmancce en \'o..o;otros y 110 u'Jifis ••eaJidad de que uadie os~u­ sene. Porque s u Unción os e n.o;eno todas lns CGS:JS. y t.'S w rdadl'F.I y no me nti· ra ..... ( 1 Jn 2,14-27: d. 1 Jn 2.20). Esta Unción es, s in dudn, el Espili tu* de Cristo, entend ido como autoridad inte· 1ior de los c reyentes. Tanto Mateo oo· mo J unn hnn d e~tncodo así la exp
MAESTRO DE JUSTICIA Fundador-de un mo\1imiento esenio, ooniX'ido por los escritos de Qumrán. No ero profeto . s ino un lider sacro!, probable mente Sumo Sacerdote, en los nnos del levnntamiento mocaboo (desde el 159 a.C.), pero fue derroco<~o. al parecer. por Jonatán Mncabco ( 151 a.C.) y t u\'o que exiliarse con sus poni· dorios, defensores do una interprt"ta· c ión ruot.rictn (sacerdotal. jer:i.rquico) de lo puro1.a isrnelitn. &> simió inspira· do por Dios y actuó como lntórpretede

MAGIA l . Antiguo Tcslamen.lo (.ll profetas, luilt~gros). Suele entM · derse por magin eJ intento do martipula· ción de unos podt.'f\'!S sagmdos. Ella pa· rt>ee vincubda a un tipo de roligiosidnd sacra. de mooorn que son muchos k>.s quo identifican a l m.ngo con el socerdote y hechic«o. Otros interpretan la mis ma profed:n romo magia, distin· guie ndo tn."S grandes actitudes y 1\'!.'ó· (IUI,"!StOS nnte t'l mundo: mngktlreligión. fik>soffo. ciendo (A. Comte). S in e mbargo. on sentido estricto.los magos se di.o;.

MADRE CELESTE, MADRE CONHUO

( /' Eva. Ashera, Astan .t. ,w¡er. gehi· ra. Mari.t!f madre de Je.stí.s). Los is rneli· tas han lormado porte de una cultura donde se divini1.aOO a ln mujer-madre. en coJidad de espos:a (hierogomkt) y mndro (gehira) de un roy dh,ino. Pero han renccionodo en contra de esa \'i· sión. de tnl fonna que su Dios oficial (Yah ..·é) es Dios uno y único, sin paroj:n. sin imagen. Quedo .sin em bargo e n el fondo de lo Bibli:t el recut."fdo y oon· dena d ~ las diosos {As hern, Astnnó) y de lo gran Mndre del cielo {cf. Jr 44, 1715). Tam bién :~parece en el fondo de esa vis ión In imogen sagrada de la ma· d ro con un hijo de di\'ino, que halla· mos. por ejemplo, en el mito de b is y Horus, que puede hober influido si m· bólicomeme en el signo de la Mndre del Emmonuel {ls 7,14). Algunos exe· getas creen que este modelo ruotá en el trasfondo de la visión de lo Modro de Jao;ús, que lle"'tl a l nino en bro1..0s y lo ofrtoce a los magos que vienen a :tdorarlt' (cf. Mt 1) y en una 1XU1t' cons ider:tble de fa ma riologia popular de tjempos posteriorf'S. CL S. Dr.!
M agia 1 581

cingucn d~ los s:tcerdotes y místicos. de k» profl!tas y sabios porque tienden a situarse en una lfnro de m.:.nipulnción del misterio. ( 1) Religióu y 111agia.. En pñ nd pio, la

roligjón \!S e ncuentro per.sonnl del hombro co n Dio:<.. en linro de grntui·

dad. la magia. en cambio. tie nd\! a ser un intento de dominio. un medio (o t&nica} p:tra utjli1.ar e n favor pro pio

los poderos mistcrioso.o; que dirig._..n el curso )' ritmo OCtJito de las cosas. En In rolig ión b íblicn S\! di.o;tin· g_ue de la m:.gi.:., porque no quicn.• in· fluir sobre Dios. sino escuchar s u P:lla· bro. 1..:1 magia So:! sitC1:. en W. lfnea de la ciencia: quiero penNrnr \!O el secroto de

\!Se ~ntido,

las cosas, dirigir)' dominar el mundo, controlando para s..-.r•licio dC!I hombro sus pockm.1s más ocultos. En ese aspec·

mago es quien poscC! (o dice poseer) un hombro que utjli7...n el poder de dioses o demo· nios por.:~ inlluir en la vida del~ otros. La Biblia comiono una dura condena contrn la m:¡gi:., :.unqu'-'. como os natu· mi, pui.XIon oncontrarse en ella m uchos eleme ntos m ágicos. Cien.omome, e-1 hombro biblico, dC!Sde Abrah.án h!Lsta JesuC'ri5tO, no protonde cons.:!guir por la fuerza fa\·o res es pocktles dt' Dios, ni oont rolar con su poder las fuor1.as de los di o~. s ino ponerse ..-n m:.nos de Dios: quiero adorar su m is terio y dejar que Dios m ismo trans figure y e nñ · que;o..ca la \1idn con su grncin. Poro una y otra \'t'7. ap:U\_X'Cn e n eU:. rasgos de magW., sobro todo en los diversos tipos de litualcs )' s3C'fifkios, lo m is mo q ue en las nonnas sobre Jos a lim entos. (2) Magia y profecitJ. O...Spuós de ha· ber puesto de relieve los peligros de la magia c:.nonca, la Biblia arutde: .. un profet.a como tl1 l.:!s suscitaré, de en medio d..- ellos , de entro sus he-rmanos: y pondr6 m is palabras en s u boca y les habl:lr5 todo lo q ut' yo ft' ord.:!oe" (Dt 18.18). Según ~o;o, todos aquellos que evOC!ln y ruhivan el poder sacrnl del cosmos, los quo q uieren ~cu C"hnr la \'07. de lo dh,ino en b s \'OC'~ do ~o;te m undo se oqu i\'ocan, en la mi.XIida en que quieren im ponerse por cUas sobre el m ismo Dios. En contra de los m a· gos, los profetas no hon q uolido explo · rnr lo sacr:llidod de la natumJe;o...n; no se han puesto :. e~pl icar ~'OCCS de espiri· cus o mucn:os, no han invastigndo e n nub~o; o serp iont~o;. s ino que han escu· chado en su propia vida lo Pai!Lbro de l O,

fuel7.:~s SI.-X'reulS, espi.X"i.aJ\!5:

\'id!l de Dios. Los isroelitos h.:tn roma· do a lo largo de su his toria con hom· bres especiales, do gran \'isión toológ:i· ca, capaces de hablarles de Dios: tw.n tenido o los proretas, q ue han st•guido r.:!oli;o.ando la cnrea dt' Moisés (Ot 18.1 5). As f. frente n In m.agia. qu..- pre-te nde controlar la socrnlidnd cósmico para prov.:!cho propio, los Lo;rnolitas han puesto de relie~·e el'l:llor d..- In pro-(ocfa, en uno lfnea q ue une :. Mois6s (ley primordial} con los proretas (hom· bres de Palabra en In historia}. Do:! to-das formas, esta diforoncio entre ma· gia y religión no pui.XIc tra:w.rso de un modo absoluto y sólo result!L dar:. .aUi donde .:!l hombre ha tm.7.ndo de uno fonna ~i.!.te m:itica y precisa s us posibi· lidades humanas. en p
rica (Dt 18.9-21). La Biblia i.sraclita ho cood
anterior. pues entro muenos (metim) y ~piritus ('obim) ha¡· una gran cominui· dnd (cosi identidnd poro los esotéricos

588 1 Magia

antiguos y modernos. los e\'tX'tldorl!S de espíritus eran y son hombi"I."!:S+mujems que se dicen \!X pen os en lns fueo.as pro· fundas y sngrndas de b n:nurnler.a, :~ b que ponen(= dicen poner) ni sen·idode 1:~ vidn human:t. (d} Adi1tiuo (qosem qesamim: Dt l8 ,10b) es alguien que des· rubro lo oculto o pn.odice el futuro por .sum\!S, por el son del \i ento o por lo.s .suMos... Adñ;ino l!S el mago en general, en cu:~mo di.o;tinto del profeta i.sr:wlita (o cristiano y musulmá n}. (e) Obsm:a· dor de nubes {)ne'oueu: Dt JS, IOb) es cl que estudj:~ y m-oca l:ls nubes para des· rubrir aUi el destino. En sentido más amplio le podemos llamar ru;trók>go: e,o;. t::tbloce conexiones entre el ser humano los fenómenos cósmicO<J.tmosfóricos..

. de serpiemes (meuahes: lDtO Euauuador IS,IOb). Sabo:! d\'SC\.Ibrir y manejar b s fuer~.as ocultas que Sí! martifies(:~n L'n ellas (uhs), conforme a una asocia· <"ión q ue parece \!Star en cl fondo dc Cn 3, 1. (g) Brujo (luekassep: Ot IS,!Ob) es alguien que pUE!de influir en los demás de forma ant\! todo destructiva, m•ocan· do o causando sobre ól nlgún maleficio. Tiene t':lpal.'idad dí! dalbr a los demás, dc.o;truyMdo k>s \1in<:ulos comunit:uios. (h) fl«hicero {fmber haber: Dt 10,11}: expenoen crt-w rolxionc.o;, tanto po.siti· \':!S como destructi\'n.s, í!ntre pen;onas. T iene el poder de \•incuJar, de s uscitar uniones que llevan al amor o al odio. Parece inftuir sobro todo en las r..-laciones afocti\':ls. (4) ft-'IIÓIJifiiOS y seres viuculados a 1ues am la magia. la mogi:a es un fí!· nómeno muy extenso, que pu.xle in· fluir e n otros elementos rí!ligiosos. En· tre los pe-rsonajes, poderes y signo.o; que pueden cst.nr cerca de l:l magia, en un entorno bíblico (y t:tmbi6n en nues· tro tiempo), que-romos citar los si· guicntes. {a) Profetas o ~·ideutes de ltt Apocnliprica. Son hombres s uperioros, que entran en contncto con sabios y genios del p:tsndo (Henoc, No6, Mel· qui.st.""CCec, Daniel...), que les abren l:ts puertas ocultas y les des\'e lan el mis te· rio de Dios y de fa hLo;toria. Entro ellos dest.nc:a Henoc*. a quien la tr.:~dición porobíblica pr~enta muC"has veces co· mo un hombro cercano a los m.ngos, y de un modo c.o;¡x.odal Dnniel*. capaz de resolver los temns que los mngos de Ba· bilonia no pueden rosol\'er. (b) .4u¡.oeles. C.ie rt:~mente. ellos no son mngos, pero pu.xlen presem:~rse com~ inici:ulorc.o; de un tipo de magia: .. Estos son lo.o;

nombres de los santos ángeles que ,,¡. gil:tn: Uriel. :ingel del trono y del tem· blor; Raf:~el. encnrg:tdo de los esp!ritus de los huma nos; R.ngoel. el que c:~stiga al unh1ento y b s lumin:tli:ts Uo.s án· geles cnídos)_; Miguel. erK":lrgado de la mejor pan e de lo.o; humanos y de In na· C'ión (lsrneO; Snraquel, encnrgado de los í!.'ipíritlLo; de-l genero humano que h.nren pec:~r a los ángele-s; Gabriel, en· cargado deJ parnjso, las serpientes y los querubines..... {/ fleu 20). El cono· <"imiento dc los nombre.., y propiedades d e los ángeles hn constituido uno de los elementos básicos de la mngin is· r:telita . (e) Demonios. Aliado de los án· gele-s buenos. que guían y .sostienen por m:~nd:uo de Dios el unh·er'SO, están los de-monios, :ingeles caidos. JX!Cado· res, que pervierten e-n su mayoria a los humanos. Pa ra grnn parte del juda(s. mo de tiempos de Jí!.o;ús l.a mngia se identifica con un tipo de manipulación demoniaca {exorcismos*). (d} Hermes. hemreueuw. He.rmc-s, Dios g1iego del conocimiento y la imcrpret3Ción pro· fund:~ de las cos:..s aparece, tambié-n romo maes1ro y gufa de los ITI!lgos. Conforme al test imonio de una tr.:~di· ción antigun. el Hennes griego se iden· tifico con el egipcio Thot. Dios psico· pompo, es docir. guia y oonductor de los humanos a quie-nes m lle\•ando tras la muerte h.nsta el lugar originario de la \1id:t. Magia y hermetismo tw.n e,.¡. tado muy cerc:~ del entorno bíblico. (e) Magos zoroostrisro.s ,. guó:>ticos. Dentro del muodo biblico. fos magos han esta· do es:peci:tlmeme vinculados a la rc.li· gión de Pef'5ia, con su dualismo~ y con su \1 isión de los espíritus en lucha. En esa linea se sitú:t un tipo de gnosticis· mo pos1er ior, con .su d iJ>tinción dí! dos figurns dh,inas: una es bueno. espiritu perfecto, origen primigenio, más :~.llá de la ma te1ia, P:tdre en el plórorna di· \'ino; otrn e:s maJa, una especie de dh'i· nidad pcr\'ersa, que los gnósticos pro· sentan con m.o;gos ~· figur.n dcl Yah\'~(= Ynldabaot. Yabaot) del Antiguo Testa· mento; es el Dios de In m:~ teri:~. prfnci· pe)' regente de C.'it\! mundo de muene. t"nbo:!:t.a de los á ngeles. los mngos sa· be-n emr.nr í!n esa lucha de dioses. 00· laborando í!n el triunfo del Dios bueno. (O Asm5/ogos. l.n aS(fOiogia toma a las estrellas (especialmente planetas) co· mo libro donde se descubre y pronosti· ro el sentido y futuro de la \'ida: for· ma mos po.ne de un uni\'erso sogrado y

Magia 1 589

nue5trns ~ ! mas \!stán c mp:trentadas con l:lS olmas de los astros, dentro de la rucdn dt:! 1ransmigración da los espi·

ritus. Por eso so acude al horóscopo horiwntc estelnr). para fi. jar así la suc11e astral de los dh·e.rsos in· dividuos, influyendo en ella. (~ Alqui· mi.stas. l:l :tlquimi!l (dcl !irabea7-killli)'a.

<= mirnr cl

es decir, la -quimica) \'in• tod:wfa l."!n el nivel de la m:igia particip:ativa. No \!S ciencia, s ino un tipo de mitica cósmi·

ca, adornada con pretens.iones cientffi.

cas. Según ella. en el r-ondo de l:l reali· dad hay un misterio, d e manera que todo put•rd\! transmutarS\'l en todo. El

univ<."!rso entero tien\! rnsgos y matic\!s

de cankter espiritua l (do pen s:~mio nto. de unidad entre los seres). Por I!SO puc· de darse un t ipo de tronsmut.ndón ma·

tcrial. qu\! está \!n la lfnca di.'! la trnns·

m igr:¡dón dc los t'Spíritus, c.k! formo que

podemos cambiar Ja mmeri:~ y cnm · biarnos í!n ella, d.:!Scubriendo nucl>tro propio ser eterno, rí!tlej:~ do en la bebi·
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MAGIA 2. Je11tb (;" Jesús, curadmlt.>s, exorcis111os}. Jl!sús fu~ sin duda un cnr ismático, un ~orci.sto: hombre de fe. capai'. de curnr o muchos enfermos y de liberar :~ m u· chos í!ndNnoniados de su oprosión in· tí!tTW. S iguiendo en ruoa lfnea, :~Jgunos exegNns como M. Smith tw.n pensado que era un mago h~l eni.sto , injerutdo de formo s&'Undarin ~n un ámbito de reli· giosidadjudb. ( 1) Tiempo de m agos. Aquél era, s in du
ruotnban proocupndos por el fin del mundo; o.'!l monoteísmo hebroo gozaba de m ucho prestigio, pero a lgunos pog:~ · nos lo mí!i'. dabon con mitos y ritos, r('+cr~ndos dentro del conw:tto sincrotistn del Imperio romano. Lns antiguas con· . y cepciorws de la \'ida se me;o.daban cambiabon mutua m(!nte. Tñunfnba por un bdo í!l optimis mo rnciort!ll unKio :1 la poz romana. P.:!ro, al mismo t iempo. S\! exteodíon creencias y pcrsonajes nn· tes ignorados: filósofos, santonas. m:~ · gos. ctw.rlmone.o; rt>eorrinn los caminos. ofreciendo soluciones aparenteme-nte nue\·as o ios viejos problem:~sde l.n vida. s~ expandian lo.o; cultos dcl misterio, con su sat..-nción ñtual. lo mismo que las l!:Sp..x-ulad ones gnósticns, pero lo mayoría de la g\!ntesufr(:t bajo el miedo de la m uen e. En ('S(' oontexto, lo mngia ruotaOO unKia :~J surTimiento: ern con· stwlo dí! m uchos n quil!nes la roligión olkial no lograba consolar, s igno del dok>r y l.n protruota de los mis n.mert!l7.0· dos. Por.1 algunos de nosotros. rndono· listas poscristianos, bi.:!n situados í!n el mundo, aqu<.•lla magín nos pu~í! par('+cer M!perstición: una manera de C!'lr.l· dimos do In ti.:!rra y s us problemas. Pn· m mochos pobri:!S de entonces {y de ahorn} ero más bien uno protesta con· U ':! el mal, er.:~ un dast•o de dar sentido :1 unn \'ida s in sentido. Ciertamente, algu· nos nmgos podian pareur embau c:~· dofl.l'S. persorws que se :~pro\'echaban de la ingen uidad de los dí!m:ls par:~ enga· narles y medrar a costa de ellos. PNo ruoa ncu.o;ación no \':tic porn todos: mu· chos emn hombres y mujo.'!ros raspe. tnbles, expenos en pod~rcs s:~cral es. (2) LA imemaciolllll uuigi ca. La ma· gia conslitufn una í!:tperiencia cxtcndi·
590 1 Magia

Janinn bton Dosa, que curnban con fa ayuda do s u Dios (Yahvé). Habia lam· bi6n en otros pafsos del lmpo:!rio cu· randoros. santones y hochiceros, como Apolonio de Tiarut. a quie-n algunos han re-lacionado con Jesús, aunque el ori· gen y somido do .sus curnciGOe"S resulto muy dislinlo, puo.1S Apolonio •cur.~ba • imponiendo s u Violencia OOnlra kls pro· 1endidos culpobles o chi\'os e misarios. no por grntuidad y perdón, como Je-sús. En \!SO come;no ha si1uado M. Smit h a Je.o•lts : "Paroce que Jesús se hizo fnrno· so y a trojo a sus seguidorus como miln· grero. ~pecialmente como oxorcio;ta y .saoodor... Sus milagros atrajeron enormes multiludos e tticieron que muchos po:!nsar:m que él era ol Mosias. Tnnto aquellas m!LSas como las espoculacio· nes m.:!liidnicas ampliame nte extendi· das entre ellas inquietaron a los sacer· dotas que rogian ol te mplo y la ciudad de Jerusalén.. l os romanos estaban po:!ndientos del temp lo como do un po· siblo centro de dificultades y no pordínn de \'L<•ta el resto ck!l país. intorviniondo con su fuer1...n militnr para d ispersar a las asa.mbleas que consido· rabon peli<>ro.sas... l.as a utoridades de In ciudad Csacerdotos) prondioron a J<J· sús y lo entregaron a Pilnto (gober· rutdor romano): és te lo crucificó romo a un preteodido M<Jsías•. (3) El auge de Jesús mago. Lógicamente, In gonte lo soguín. como siem· pro ha seguido a los sanadores de fa· mn. P<Jro a Jesús no le bos taba con et1rnr. sino que •l inculó s us curncionQS oon unn doctrirut nue\•a sobre un Dios qua s:..nn a los enfermos. Su mi!>ma ca· pocidad d<J h.1cer milngf'Q!¡ le lle\'Ó a pen· sar que <Jrn Mc-sí:ls, e n\'iado de Dios, y asile em<Jodi<Jron muchos de SlL'I disd· polos y s<Jguidores. Animado por es<J oom·omcimiento, en nombre del Dios d<J la s:alud, subió a Jerusalén, donde frncasó como nuago, no siendo eüpaz de C\'itar su conderut y muert<J. l.o..o; ev:.ngelios hnbrinn contado, según O.'IO, In historia d.:! Ja'iús, un mago fuerte, que ofreció s:dud a e nformos de di\'cr· so tipo, pero que arnbó ju1..gado por lo.o; sacerdote..; )' poHticos. que tenían mie· do de s u infiujo sobre el pueblo. A pe· sarde ese fracaso. s u C'l.-~u erdo so man· IU\'0 y creció, s uscitnndo un lipo d<J nuo\'a religión, de foodo mágico. Den· tro del jud:ús mo estricto hubiern sido difícil {por no decir imposible) tomar· le como un ser dh,ino. Pero Je:sC1s no

ero un judfo d<J obsorm ncia o.1Stricta, si \'nle a..o;e I<Jngu.nje, sino un galileo, qua perteniX'ín n una zona de p:aganos recié-n conv<Jn idos (o roconn•nidos) por la fuen:a al jud aís mo {hacia el 104-75 a.C.). Así l<J prese nta M. Smith. (4 ) lA coudma de Je.nís mago. Las afinnaciones nnwriorcs no 50R nuev:.s. .sino que a parec<Jn en uno de los tt.osti· monios judío.'l más anliguos sobro l e· sús: "En la \'igilia do Ln Pascua roiga· ron a J~ús. A lo lnrgodo cuarenta dfas. el hernldo había proclamado: Ser5 Uo\'ndo a lapidar porque se ha dedit:'O do a In hiX'hicería : ha SI.-"'Clucido n h r:wl i\!S hn hecho apostatar. Cuak¡uiern. que ten· ga a lgo que decir en s u defe nsa, que venga y que lo diga... Su~ió que na· die\'inoa decir nadn en s u defensa; por e-so se le colgó en In vigilia d e la Pas· cua" (Talmud de &b. Sauedritt 43). El Talmud cita aquí una antigua baraíta (tradición no oontonida en la Misná) sobro la ej.:!cución do Jesú.'l, situ:tdn en l.n \'igilia de Pascua (como on Jn 19,31}. Las rnzonos do la condena de Jesús ro· mo mago refk>jnn con nitidei'. la con· ce-pción de algunos rnbinos que acusan a Jesús de hec-hice-ro, pues roali7..nba c urnciones e-mpleando métodos reli· giosnme mo sos p¡."Chosos. con poderos qu<J desbordan la sacr:ilidad isrnelita v qua. por tanto, prm·ienen de Satón (el Me 3,11-JO). Nóto.1S<J qua el texto no ha quolido discul par n Ja..'iÚS, sino confir· ma r In ~-alidoz do In coodena. Si le hu· bieran tomado como un simple hechi· c-ero, es posible que no hubiera sido ajus ticia do (cf. Dt 18,10--12); poro l<J hnn tomado como hechimro seductor y por eso !<J juzgan digno de muerto:! (como exigia Dt 13. 1-19). En ese con· to:!Xlo. los mnC!Stro.s rnbínicos hnn de-bi· do afirmar que Jesús ora digno de con· dena. Pues bien, In prosontación de J<Jsús como m::¡go puede cont<Jner a l· guno.s elementos válidos, pero olvida otros rnsgos básicos del mons:aje de l e· .sús: Ja experiencia de Dios oomo P:tdro y In o:!:tigond a de gmtuidad {amor al enemigo, no juicio), la fonna de ensenar (parábolas) y la superación de los rituales de pure7.a israelita ... Cien a · mente, mirndo desdl.' fuera, Jesús pudo sor considerado un mago; pero en el fondo de e-sn magia vino a darse la más hondn experiencia di.' grntuidnd de la his torin huma na.. So:! puede decir que Jes(t.s fu e un mago. poro s u magia nos obligarín a reo:!laborar todos los ele-

Magia 1 591

mentos de unn visión mógica d.:!l mun· do. Por eso. la interpretación puramen· ce mágica dt:! JesC1s rol5"ulta insosteni b~. (5) Je.stí.s entre los magos fMt 1). El o.wongclio d\! lucas t.>vornba la prc-sen·

cW. de unos

pas tor\!s~

ame el pasebrc

de JI!Sús. El de Mntoo \!\'OCa a unos ma· gos g
do f'Spo:!rnndo por siglm., mirando a las e.'itrollas como signos de la ~·i da . Ahorn han visto el signo de Jesós y quieren

adornrle. Por !!SO se ponen en cam ino. •Viendo La estrella se aJegrnron con un go7.o inmenso. \' lleg:ando a l:l casa vie·

ron al nino con Marfn s-u rrw.dre y. pos· tnindose en el suelo. le a doraron; y abriendo sus te.'ioms le orreci\!ron do· nes: o ro, ifK'ienso y m irro. Y habiendo

n-X'ibido en suenas la advertencia d "

no dirigirse a Herodas \'OI\'ieron a su dt:!rrn por otro cnm ino" (Mt 1 .10-13}. Ellos son los sabios de este m undo, busc:.dores del bien, hom brí!S roligio· sos do los pueblos de oriento."!, no de OC· cident\! (Roma). donde se e-xtenderá el e~':l ng
con ella: no lo oncuontrnn solo, perdí· do sobro ol cam po (a.limontado por los animales romo en muchas fábulas an· t iguos); no lo ~·en ahlndo. snbio )'prodigioso, capai'. de \'i\·ir y triunfnr por sf m imo. como en tamos m itos de Orie-n· te y Occidente... lo encuemron como nino-nino C'n bra:t.o..o; de su modro, in· fnnte {= incapni'. de hablor nún} y somet ido a todos los poderes de la tierra. los magos han \'en ido de In raya orien· tal de la tierrn para descubrir aq uello que podfnn habe-r hallado e-n .su lugar de origen. Esto es lo que s uciX!e casi siC'm pre: nos negamos a V\!r lo que C.'it:i cerca y sólo al fin de un largo camino lo en tendemos. Pero, m iradas las co..'ias en otrn per.spt.'cti\'a. los magos hün ha· liado e n Bcl6n algo absolutamente nm'\'O: los ninos con madr<' son s igno de Dios. pues lo ha sido este Nino de la E.~(reila. cou su madre. Por eso. siendo como todas.. su modro es única en lo historia, es la modro del Hijo de Dios. Aq uf se inscribe In gran parodojo, con sus dos actores principales (do José no SC' habla \!n esteC!ISO): (a) N'ino. Siendo presencia de Dios (Emmanue-1. Dios con nosotros}. \!Sil nino as un ser a mc-na:r.ado al q ue hoce fnlta el cuidodo cons tante de los otros. De ahoro en aOOinn te todo se-r humano perseguido, enfermo. cautivndo. ham briento o exi· liado (cf. Mt 15,3146} serñ signo. hu· manidod de Dios sobro la tierrn. (b) Nino con madre. Es evidente q ue ello cum pk- una obra de Dios cuidando a l hijo {a quien Mt 25 ho de mostrnr como s igno del ham briento, el exilindo, etc.l. Esta es toda su tarea. 6sta s u for· tuna: C'Ua recibe-. acuna)' ongrandE.'Ce a Dios c.bndo car ino y orr<'ciendo espa· cio de existcnd o a l más pequcno de lo t ierrn.. Por su parte. los magos representan <'1 orden de los sabios (los más sabios) de ori
cr. J. P. .'tlf.lf.R, U11 juclio "'"Tf111al. Nun•a l'i·

si6u Jd / u 1U llistdrico ).JV. Vt't'bo Divino, E:~tel!a 1993-2006: .'-'1. S\&lnl. Jesús d Muco.

Maninc:t. Rm a ,

Da~dona

19$!1.; X. PIX.I.lA,

!.a nun"' fieunr Jc l c,•h . Verbo Oi\'inu. Estd la 2003: G. Tl-lf.l:ssf.N y A. M r.lll. F./ l cMÜ

lu'suhi<:o. S igueme, &bmaoc:o 2000.

592 1 Magn(f'Jeat MAGxiFJCAT U.c 1,46-55)(,1! bnnJ.Idu. Dios. JJ4. rlu, madre tk J'srú, Aua). Palabro bti·

na con b que se c:onoe.t el C.unto d" M~rlo.la madn.• d
t!n D•m . nu S:tl\•ndor; por'qua ha mira· do la )X!quctw!oz. de su !iiC!n·a, por eso

llamarán bie-n~m:on1u11Ld.a tocbs 1.35 ltneraciones; porquo h• OOcho en rrú c»wu pnd..."'S 8 ~y )all(O es su Nombre y su mDerleord1.3 be e:nit."fttnf

W) de genernción en ~n(!r'OCión sobro ~¡ wll<» quo."! le tonwn. O~ph.ogó el Po-

der' 00 su ~ra1.o, dili_p.:Wl!Ó n los (qua liOn) Mlberbtos por él f)t!l'lsamiemo da ~WI roro7.ones. lkrTlbó a los potenta· dos da .sus trono~. y cl""'6 :~ los oprimi· d(b.; a los hambn.-nto,. 14» llenó de bie· f\8, y a los riCQI. lo,; ~pidió \'a.C'ÍOs. Acogió a lsr3cl. "u !iiH\'0. acordá.ndose do ,u mi5i."ficordilt como kt habb pronwtklo a OUt!'!itJ'O§ ~ a Abruhin V a !IU doKendonc-ia por 1~ ,iglos•. &té canto rt.>asum\! mot lwtS d~t kts himnos do Ano (1 Sm 1} y do Moi.'>é:s (Ex 15) y t.~t6 ostrt'Ch:unen tc unido con el Beut>dictuJ• de Za.rnrfru¡, Uo\'ando en .su!~ ~n lJ'al\as al ltijo mru.iánico Ai3ri.a tu vbit:.do :t ~. i"::ipo~ cko'Zacarias y ~ro DrOI'écic:l dtol lbUibla babel J.:. hA be,ndeddo, D:utúndd.a biena\?OW· rada porque h3 rn.-.fdo (c:f. 1.39-45). Mnrr:a r~pondó.' on¡randKiendo a Otm ron osu.• himno do ¡ozo que a.!;u~lC y ~umplo los camiooll de la historia I.Smoh ta. Es .una orM-ión li n ka que só· lo pudo docu1óa uiUl \' en el P:w.tronual>tro). De principto a fin. Ma· rla aparoce como pen¡om[icoción de IV'MI. en l.a lf.n
~nza de Atn.tún y 1~ p:alrian'as.

Los tr~ gestos cenr~ cS. b imwJión' del c:mto (Le 1J 1·5J) ),itú:ln la

l'XP\lriancia de María a 1:. lut 00 lo C[lW DiO>\ ha d(! h3cor cu~ndo cumplo las PI'Onw.•~all de lsrnL'l. Ci~•·um~n tt', ella achio como Hija de Sión, como wrda-

d cro iH:.eliUl. (2) Ucturo crisliaua y

rmhwsal. M.!l·

la promeu i~toa>adita ( Le I,,S;l..S.S). pero b despli...'CI) )'~nta desde un:. ~--o:pecti\":1 nue'\'11, dede el rMft)a_je del ll:'lcimiento mlbi4nko eL.> JO'liú:ot. Ella !i3b.< que Dios ~ h.a rev~a ·

rlA

&)wnt>

d!) ya, qu
pu.:!d• y debe imerpret:u'lil'! ~n da\·e de del jud:lfJimo 1\!KionaJ: OtO!!o ha cumplido su ~. ha reci· bklo )-;a a brnel; por ...,. b tama. exdu~irn del pueblo W':lclato ctn cuanto taJ ~ t«min3do. Todo as fudkt en M:t· rlm, todo
\'bión d. Dio$, un:t romu df entenclerla clonci.a o la politiC11.. Poro tod:u esas forrfU!l da unid:KI pucdon tenninnr siondo pa•·ciales o, poo•· nUn, pueden PQ tk!I'W al Jicrvicio de un si~tom a con· trol.ado por los fuonru~, por los grand e,., ¡» •·los sabios. Mttrlll, e n cambio. propone un nuC!\'0 üpo do uninnali· cbd: aqu,elb que nsce de lo~ P._Obres y ~.xdutcb di!' b ~iecbd. Si¡nitJCUñ'2· meonttt.

dl.~loto

*entre- W

mejoreos RJlf\l'\COIAnh.~ del

religiono~ hnn vuelto a liiiUilr)C en t'5-te lugar pri,•iWgiodo del Como di.' María: sólo n pm,il· de la op· clón,por· loll pobros, dosdc l:t C!!lprc!mn:r.a de hbt!.1':ll.'ión de lo.'i ax~l uldos. ham· brlcnto.s y humilltt.dos, PIJOcWn unil1lo.'! I!Uo' dh~rsas religiones de 13 ti~m.

~..... El ,_.¡!Nt'ldO ,jJ ..waws. Cnatbndad. &l.trid 19fl. J69.JIO: l . Go. Mol t1 ''r.pl{~n~t.. C4rtdn. M Wvridtl. RAC. Madrid. 1981; S. Mll'".lOliG&.~ 1..oJ C'4llllinb J,d l!l'Jll~[;q lÚ la lii(IIJW:ía .m>"lltl stm l.uau, CSIC. Madrid IQIJJ, 6 1. 162;' X.

Cf R. E..

I'D:AU, ki•cl•iriJirm trillililtl $, k . 'rrin il;..

rio, Salallla111:a 2005. 4 111-44.t; O.

R \ll:t l.()..

1'1~. Mar,t•i/kut. Utt nmto ¡MM rlt~rur mil
Mambñ 1 593 lWliÓNIDES ( 1133-ll (;'1 ltndición robinica, ,. junto n Rosi (&-

ktmo bm ls:l:tc-: 10-iO..I IO,),Ia o.utori·

d:td definitiva on el campo rabfn ico. 1la Wdo también uno do 10:'1 fiiÓ50fos

má.s importan tes do In hbtoria occi·

~nta.l. con gnt.n influjo t'Jl la escolásti· ca a-isli.a.ru. (siglo XIII). So esforzó por "*Ira~" b ooheri!ncia MI,.. b religión v •l ~lento r:te10n:ll (entre l3 Bi· l,tta y 1.:&. filosofi'::.). Su obra princip:sl, út Cufa dt los Descarriados. 11igue sien· do un libro d:isico, do rwn~ micnto y religión. unn 00 las ob1-as fllosóllms y rcligiosos más impom antt'S do lo hislo·

rin. Su p¡>nsnmiomo h!t lnRuido ~ un modo dec:isi\'0 en la fib.offa judía v Cl'btima posterior. h:\¡¡u, la aclualicb.d.. F.,.taba com-encido ck!l \'Üw de b fiJo.-

d'"aa (ori:gin:ui:l 00 Crec:i:a), IJ'-'f'O l3.m-

bü do b \'ercbd ~1 juc!A r~o. que, a MJ juicio. erala r~ligión q~ mejor-con· CUi..>tda con la rozón hum.:a.nn. Maimó· nidoll h.:t sido y, on niQlin sontido, sigue lliondo ol d\!fl!nsor mds lmportonte de lm concordand o entro O•blia. y p\!nsa·

miento d iSC'UfSÍ\'0. ~w.>:urn

(,.. Cdbald:. lühJO). P.r.bbra hebre:t que ~ignir!Ol •rcino•, do la r.afz nrlk:

' OH\·• a o;os, 00 un moc.to mblerio.so.

Do ba ITWlH':l pod~ habbr ck> una t'Of'Ti;onte di\in:t. y eól.mlca. dlt un despll.uaua y un repli.egu". do un en,:anctumi4'nto y un ..,.lroch:.micnto q ue fo1•rnan los lntidos do DiO!t, que M' abre PIU'II in) lnurar todo Jo 'lllil ex i~h~ do.!ide sf mi!omo, l!n ol Reino, y quo vuchcc a si mi~mo para incluirlo 1odo l.':n !o-U mis· t«io :a_b~ulo. De ~ forma r~oma Dicb. a )U dhinicbd.. inelu) Mdo en .si 1~ l~cos.:a.

EnestslfnN, ~

oGrmar que el Dios hebreo df 1:1 Cábala so (l.,prl'S:l n ,¡mismo a lnwés de l:l:\ die1 ~firot, culmin::~ndo eo t.!.l Reino y \'OMundo do nu"\'O a si mbmo. Cicr-· t mnonw. debe-mos comp:u•tu· el des· pllc¡uo cabalístico de Dio' ron lo rm·eI.!Lción Cl"i~tiona. ronr011110 oJ moru.:tje do JbÚ!o., donde el ~ino• comtituye lllmblén un elemMtO escnd al del des· plioauo d. Dios del ser do cr'Ndo. Poro f l crUtiani.smo t'On((bq .,._. efes.. pl"'auo d~de um per:tp¡:!Cti\'Q m& histórica. a tran>s d~ la madl:ación unh·er· ~ni do Jesús t'rucific~do y 1'\.~u citndo, q ue !oí.~ h:tcc pros\!mo an los pobrt"S. Adornis, m uchos cñ~l l onoli . lo mi'mo quo lo.s rabinos judfos, picm~n q ue cl dtipl~uc.- y repliegue C1bmli,tico de Oiot!o ~el riesgo del p~tueúmo. qu;,o Dt!\'3 o b identific3ción d• lodo ron

y

ao

Dio>,

royo reinar. Un:~ di.' In~ pal:abnu m:is Ut11i1.:ados de l:l Biblia hob1't.>n. \!O la q ue Dios npnroce oomo Rey• y ol pueblo de 1~1'1&<1:1 ~\!organiza por lil,1os m rorma ® Rc.•ino*. Ut Cób::~J~~; J;¡ m terprout OO· mo d&illt3 y últim~t do 13.\ st/imt* o MUnaciooos de DiOsi.. Lo mümo que

C(. J. D.l.'f, Wt'Jhom Sdeol.mJ ~"J M, MyJtirtd M}·Mktut~. Nue\':1 \'orl 1987: M. II)CL, /(¡z},. IMll'flr: ,vaw l'asp«lh't'J, Ncw l l;n't!nf\.ondrc:s 19811-: O. Sc:I IOI.f~. Las ¡;mmlr~· Nmlmda.f J.: la mUlk 11 i•~rHa. S iruda, Mlldrid 2<100.

IILdwr (
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úhima

e:tpr\'!53

~ poc~.,..,. dnino, como

principio y .senlido tW tod:L realidad. Sólo al finnl del proc1.1!1o de s u mani· fe~ «ación. a pan ir de la K111h11r y pasnn· do po r la Hohkma o Sabidurfn rundan· 10, :l t r:l.\'6s de las tt'Oli lrfod:u .. uno más i.\n lb~ de rea.Jicbd funcbnle (KeJhu*, 1/oi:Jvmzht y Biuah~). otra 00 amor (HtJLri*, oo.~ y Ti{tmh> otro oo lfne3 dt onlen cósmico (Nmtlj*. Hod, YL"soJ), Dios puecko pr~l31W en MI n.'f·· d:&d como dñino, in~wumndo el Atal· kuth o Re ino. En L'Só M~nl ido, el Reino OOft!ltituye la culm inn<:ló1l dl'l proceso 00 emonnción do Dlo.11, siondo. al mb;. mo t iempo, eJ s igno y rwil'lcipio deJ ro· 101'no: rodo lo quo ha brolodo do Dios

r

MAMB!ffi

' i"""I:Wo a b ml.'morU dct Abrnhin (Cn ll.IS; l..f.,Jl) y d_, boac (Cn 23.26). Fomoso por una 1oofoofa q ue ha 1onido much.:t imponan<:io on 1::~ wologfo posterior de judlos y criMia·

001o: o~ Voh\'~ so apan.~ió o Abl'ahán en 1!1 i.\nd na de ~tambré, mitnwu C)útbo liC'nlado .a la puen.3 00 w 1i~n<:b en lo w~ ~luroso del db. J....""\-antó los ojos y ' io are hombros p:ar2tb m .w \W3. Al \'Ctb wnir, :K'Ud.ió ~ b pu«tt d., 1~ ticntb o. n."'C'ibirl~. y )O pmtró en liann. y dijo: Senor mro. "'¡ tw haUodo gmcin :mil' ti, no p:l.Sl'S d¡, laq¡;o anta tu san·ido1·. Que traigan un pcx:o de ogu::~ y 1 ~\mo.s lo~ pi"s y reco,.tnos bojo este :iri>ol. que yo iré a traer un bocitdo di'

594 1 Mamona pon, y repondróis fu<."!n:as. l uego Se!· guiré is. q ue! par:~ ruto habéis acenado a po!onr anl\! .,·uestro s\!n:idor. Ellos dije· ron: Hazlo como has dicho. Abrnhán so d irigió presuroso a fa tiencl:a. a don· de Saro, y le dijo: Proparo tres medidas de flor de harina, a mas:~ y haz tortas. Abrahán. por su parte, corrió a lo \'a· cada y apartó un 00\1iiiO tiomo j' her· moso... Luego tomó Ct.nj-nda y eche. ju nto con el novillo qu\! había :tderoza· do, y se los presen tó... Asi que hubie· ron comido... • (Cn 18.1 -8}. Es un texto enigmático, que la tradición cris tiana ha vinc-ul:tdo al misterio trinitario (dios o.1S uno y tres} y a la euc:-nr istia (comida), como mueostrn un famoso icono de A. Ruble\·. ( 1) Hospitalidad. Abmhán recibe amistosanwmte a los hué-s.tw-odes (que apon_--ron d~pufu; como di\'inru;), afro. ci6ndoJes un banquete, oomida de Dtos. que puede compararse con otl"tt'> ban· qut-"tes del mis mo contt>xto potriarcal (cf. Cn 26 .30.31: pacto de ls-nac con Abimólecl. Pero Abrahán no so sie-nta )' come con los ct~min:tn tes, s ino qua lrut OÓ\_"'C(> la comid:t y fes sin\'! mientrnsoo· men. La ofronda b:lsic:a es el novillo, pe· ro hay también pon de llor de h-nr ina (¿de sémola, de trigo?) y lecho. J unto :11 pon s uele ind uii"So:! c-1 vino, que -nqui fal· ta, pero en su lugar está la l&"ho. qut> o.1S la lx!bida que ofrecen lo.o; nómad:ts (cf. Jc 4, 19; 5.23) y que pui.Xi<."! (.:>ner \'alor sacrifici:d (cf. en Ex 11, 19: prohibición de cocer~ cabrito en la l.xhe de su ma· dro). Abrnhán, trns humnnlc de ~tepo., offi."'Ct' a los seros sa~os lo.o; donrut do su rebano (c-arno, loche), con ol pan de b deml donde pcrogrina.. Quizá cul· tiv-n algunos campos de forma esporá· dica, como hará Isaac. qua sembró en aquella tierrn y cosechó el ciento por uno {cf. Gn 26 .12}. Probablemente compra ol grano :t los agricuhor\'!S sedentarios, con quienes con\'i\\'! en sim· biosis l:tbor:tl y alimenticia (como drut· tac:a la historin M lsaac: Cn 26}. Paro Abrnhán y sus hijos no son aún agricul· tores israelitas. heredoros d.;o In tiorrn prometid:t, s ino postoros que camin:m por elln en d~oo y es.poron7.a. l:l tr:tdi· e.ión bfblica les recumb romo iniciado· res de urut historb creyontt>. {1) Comida sagmda. Fsa comida do Mambro tit>nc un car.icter sagrndo. El l u~r está \1i ncul!ldo a urut nntigun tra· dición qut> h.nbla do dioses qut> vis itan a los hombres. que comporten con

t>Uos la comida, qu" residan por- un tiem po on su casa. En el fon do del ro· lato apnrecinn qui7.5 t res diOSt'S, adora· d os posiblemontt> en al c momo de Edom o de ~toob . Pt>ro el texto bfblico h.n c.':lmbiado el sentido de esos dioses. que ahorn se m uestron como manifrut· taciones MI Dios único o, qui1.á, como tros :lngeles o espíritus \1isibkos que ex· prcsan el mis terio do Yah\'Ó im,isible. En ese sentido, ol lexto supono qua Abrah:in :~ coge -n tres ..ángales" pero hnbla con el único Dios que ellos ex· presan y ropresent.:tn. Asf se da.,tncon los dos rnsgos del mis te1io divino. (n) Por un lado, Dios camina e nt ro los hombres. .se hospi.XIn en su casa. rociOO la comida que le ofr ecen y pui.XIe pro· sen1ar ues rostros divinos o nngélicos. que In trodkión Cli.stinn-n ha intt>rpro· tndo desde ant iguo como roft:!rencia tr initnri:t. (b) Por otro lado. Dios se en· c-uentra s it>m pro m:is nJiá, M mn.nem que nadie pueda e nct>rmrle en su men· te ni en s u cns-n. Esta Dios M Mnmbré. que es uno y m últiple. está \'inculado al hosped:tje: nlli dondt> Abrah:in acoge a los qu\! posan por In c-stt>pa. anta el borde do su tienda, reciOO y acog<."! al mis mo Dios. Ésto es un Dios que e.stá •..-inculado al pan y a In pala br.:l. os de· cir. a la com·ersación y a l:t comida compan id:t. En e-1 fondo del relato hay un:t cxpcrienci:t unh't>rsal de hospitali· dnd: a c:ogt>r y alimentar al pt"regrino es alimentar al mismo Dios. como .saOO Mt 25,3 1-46. Dios no come. perosc ro.,·elo aiJi donde se d:t de comer a lo.., hu· ma nos. Asi lo s igut> afirmnndo la euca· rhHa: Dios aparece \'Íncul:tdo a la oomunidad alimentici:t; ellos, los tres sares dh·inos, come n juntos; .se sientan t>n com\'!rsac-ión y compnrton l:t comi· d:t: son signo de Dios. Cf. J . M OINCT, LM tJ'fS que ¡•Üilartm a Abra. llt~m: ctmwrst~cioncs c<m ltftlrt: úbouclwr .mbt'f 1~ Trittitb.d, Mm:S;.ojCf'O, Bilbao 1000.

MAMONA ( /' deuan·o, diuero, economfa. idolaJria, Dios). Palabra de 01igen nromeo.

que s ignifica probablementt> • aquollo t>n lo que uno pui.XIe confi:tr" y que So:! aplica en sontido especial al dinero. Al contrnponcrse -n Dios. t>n le 16, 13 y Ml 6,24, ruta palabro adquit>re un catiicter cnsi personnl. de manero qua puede in· tcrprctarso como eJ am i-dios o ídolo supremo: .. Nadie pu
Manto na 1 595 noros, porque odiará al uno)' nrnará al otro, o estimará al uno y men~precia· m al otro. No pod6is sl!n·ir a Dios y n l:l mamona•. O.:!sde asa base y tenic-n· do en cul'nta la totalicbd del mensaje de Jesús (tal romo ha sido transmitido

sobro todo por el documento 0 ") se pueden tr:n:ar unos principios toológi· cos fundamentales.

( J) Lo comrari" a Dios uo es un deseo subje.lim, sino una estmcmra obje·

ti~·a., constr uida y absoluti7.:.da por los hombres: la mamona (el capital. en su

fon nn opr~r:~). Lo malo no es el mundo en sf. ni las cosas de la croación finita romo podrf:t.suponer un duali.s· mo gnóstico, que condena la moter in. el s~o; lo malo no \!S tampoco una ma· l:l \'olumad subjeti-...-n (como puede su · poner Knnt \!n fa Critica de la Razón Prdctic.a), sino un tipo do."! renlidad trnnsubjetiva. fabricada por los hom· bres. con una estruC'Iura objtotivada. en fonnn de sistema de dominio IX'Onómi· co: 1:1 momona. El mal broto de 1:1 mo· fa \10iuntod {de In cm:idia, del juicio y del d·ciudod do:! B:lbt!l* (Gn 11). Al identificar ol onti..dios con la mamono. Jesús ha realizado uno op· ción hermenéutico de consecuencias incnlculables: lo qut! en plano de peca· do uoo a los hombrl!l> no es l:l ra1.ón o la p:lsión, no e.o; el otcismo o la irreli· gión, ni un tipo de poder abstrncto; lo que a todos igunla y destruye (en lo compnwcnt:V es el gran •edificio de-l

capital ... en tendido como torro:! de Ba· bcl \!n que los hombrt'l> quieren rofu· gi:lf'SC sin lograrlo. (3)

LA mamoua e.f

Utl

ido/o f'llb'
so, que suele comuOarse, oculto en ro-pa~ de pitodad libenad. El E~11.ngt.._ lio sabe qu\! e mismo templo de Jerusol6n está •h!.X'ho por manos hu· manas .. Wteiropoifwu : M e 14,5S) y vinculado por tanto nl dinero (cf. Me 11.1 5·19), pues •nlli donde l!l>t:i tu te-soro t-"Stá tu coro;-.ón" (cf. Mt 6.21). Griegos y romanos adornban :l sus dio-ses. Filósofos y sabios posteriores han seguido trazando sus discursos con· ceptu:llos dioses v de e,o¡os discursos de tipo momli7.nnté e indiJ.o;o piodoso, s~ ho e.o¡oondido oonnnlmente un tipo de ado-rnción económi~. un culto a In ma· mona. El descublimiemo del cocictc-r antidivino de In mamona tieoo rnsgos de roveloción: no se logrn con discur· sosoonceptu:lles o teorúLs cósmicos que siguen insclitos en un lengu:ljes de cta· lión ... sino sólo aUf donde ho \'
¡·

596 1 M aná

•l i.:!rte en si.:!rvos al introducimos den· tro de un l!squema de mérito)' n.:!godo, de ganancia y j uicio dond.:! \'ale más cl que más ti<.'!oo, aunq ue al final todo..; nt"nban s i<.'!ndo escta..-os del sistema. CL V. CASAS, Cri.Jto u/ ~ltCUo!t/tJV dt/ leomJm.. H(:,cill uwr ~·pirittfaliJrul trUriatM).tW.mtili. m , Clart
MANÁ (/1 comida. eucaris1ial. Uno de 105 símbolos más importantes de las trndi· c iones que habl.an del paso por ~1 de!· sil!flO ha sido el m:~.nó. com ida q ue el m is mo Dios ofrocía a los hebr<.'!os cada día (cf. Ex 16). En el fondo de ese sim· bolo hay una antigua u-ndición que 1.'\'0Ca una comida q ue pocHa conse· guirse en ciertas zonas d.:!l d esierto ar:ibigo, procedente d.:! I!IS hojas de u n arbusto {ramarix mauuifera}, que se· gregan un fluido (un tipo de resina) q ue se solidifica y resu lta comcsti bl~. (1) El nlalo del maud. Fundándos\! en .:!.'11.' dato y dándole un So.'! ntido reli· gioso, lo..o; israelitas J)O!otl!riores consuu· yeron la tradición del manó, que Dios mhmo les tw.bria dado cada noche, como lluvia o rudo dcl delo, l!mrnndo ron ello ln expo:!rienci!a de la cercanía y providellC'ia de Dios en nwdio d.:! las grandes pruebas de la tierra. • Toda la com unidad 00 los isrnelit!ls l!m~.ó a m urmurar contra .\tois..."s y Aarón en el d~ ieno: ¡Ojalá hubiéramos muerto a manos de Yahvé en la tierra da Egipto ruando nos sentábamos junto n las ollns de c:t!Tb:!, cuando oomfamos pon has ta hartamos! Vosotros nos habo.iis tr:tfdo a este drti doblo:! que la de los demás dfas (Ex 16,1·5) ... Y por la manana habfa una ca· po di> rodo en tomo al cam pamento. Y al e\•aporarse In cnpa apareció Mlbre cl suelo del desil!I10 una cosa menuda. romo gronos. pon.-.cida a la escarctw. de la t ieJr.L Cuando los is rnelitas la \1ieron. s\!

decfan: ¿Qué es esto? Pu~ no sabút.n lo q ue era. Moisés les di~ Esta es el pon q ue Yah\'é os d:l. por alimento. Que ca· dn uno recoja cuanto nt.XX!site para ro· mer, un gomor [ = mOOiWt] por caOO;o.:a, s~n el nómero de los m iembros de \'ucstra fami l ia~ cada uno rocogerá parn la gente de su tienda. A:d k) hicieron los i.srn~li tns: unos rocogieron mucho y otros poco. Pero cunndo lo m idieron. ni los que f\_"'Ogiemn m ucho t~nian más. ni los q ue poco tenian menos. Cnda uno tw.bfn recogido lo nocao;ario para su sus· tento. Moisés les dijo: Que nadie guarde nnda parn el dia siguiente. PNo no oOO· decieron y algml05 guardaron pom el db sigui~nte; J>l'fO se llenó di.'! g¡.tsano..o; y se pudrió ... • (Ex 16.13+11). la etimolo· gía popular da la palabra provierw di.'! la pr<.'!gunta de los isrnclitas: ¿qu.S
E IIIUJid, romida para hombres.

Ésta es la comida de cada día, illC'Iuido el día de descanso e n que no puede ro· cogerS\! (cf. Ex 16, 19·16), com ida q ue no se puede nlmacenar. ni con\'en iren un t ipo de capital, porque se pierde. comida igual para cada uno, sin clasl.'!s ni diferencias entro deos y pobros, co· m ida como don d!.'!l cielo. en la linea q ue Jesús C\'OCará en el Padrenuest ro (¡el pan nut':!ltro de cada dia.... ! Mt 6, 11). Este s igno del maná pon~ de r<.'!· lie\'e el • m ilagro~ d.:! la pro\'id<.'!nci!a de Dios, q ue ha ma.ntenido la \'ida de los israelitas no sólo en los cam inos del desierto, s ino a lo largo de su du.ra his· toria de per socucionao; )' crisis. E.'ite es un pan regalado. no impuesto. Por eso .se opone al pan dt!l Diablo d.:! las ten· taciones que dice a Jffits •qu.:! comrier· ta lns piiX!rns en pan": pues bien. Jesús responde con lns m is mas palnbrns q ue pm\'iene n de la tradición del mnná: • No .sólo do pan \ 'ÍVi' el hombre, s ino de toda palabra q ue brotn de In boca de Dios" (Ah 4,1·4: Ot 8.3). Frente a l pan de Egipco, q ue ao; abundancia capitaiL'i· ta (q ue oprim fa a los hebreos). el Oeu· teronomio preSo.'!ntn as f el pan dí! Dios. q ue d~fine la identidad is raelita. Es pan regalado. don go;o.o.o;o q ue \'ien.:! d.:!

Ma ntuh , Orac.Jón de 1 591 Dios (de su cro.'!ación). Es pan un i v\!rs~J que igua lo n todas 1:1s fnmilkls y perso· nas, licos y pobres, sin que se pueda amontonnr {como el trigo dl! Egipto}. Es p:m de rodn dfa, pan sngr:tdo, que s in'e parn mnrcnr el r itmo sabótico. Es

nonnal que Dt 8. 1·10 lo rL"'Cucrde como alimento d.:! la gran prueba de Dios. pues no sólo de p:m 't'Í\'C el hombre. si·

no de toda palnbm que brota do:! la bo· da de Dios (Mt 4,4; e{ Dt 8.3). Desde ao;to base ha etaborndo J n 6 su \'isión de la euroristfa cristiano. n•rdodero

man:i, pon de Dios, vida me.'iiánica que

Jesús ofrece o los hombres (cf. Jn 6.16·

35). Front<.' a los idolocitos~. oomidn de la Bestkay Prostituto, ofr\!oo J~Us o los fiek>s de P~mo (Ap 1 .17) el 111and.

comida gratuita )' compan ida do los pan icipantes de es.te nuc\'o Éxodo c1i.s· liono. Al fi nnl (Ap 11-ll) no se nece..o;j. to ni maná: com o olirnento parn todos se .:!lev:. a In ver:. del ngu.n el árbol do Ja

\'id:. (22,1).

MANASÉS, ORACIÓN DE ( J'l coJwtrsióll, juicio). Conformo:! a la ~'i.sión de 2 Re 20.2 1-21.20. repetida por l.n historiogrnfia posterior (cf. 2 Re 23.12.36; 24. 10), M:m:tSós fue un rey pi't'\'erso. Pero tuvo un ruinado próspo:o· ro y duró muchos nflos (698-643 :..C.). Posiblemente poro justificnr esa ano · malfa (un roy malo tendrfn que haber sido castigndo y morir p ronto), 2 Cr 33. 13.1 8·19 ha recog·ido{o crendo) una tr.:~dición según In cunl Abnnsés red· bió un castigo por !IUS pecados y do.o;· puós so con\'irtió, siendo asi rehabilita· do. Fundándose en ella un autor anónimo. entre el U y l a.C.. ha puesto en su born un:. piegalia penitencial. conson'!ldn en griego e induid!l en a l· gunn.o; ediciones de la Biblin de los LXX (aunque los mLo;mos cntólicos la considernn como apóclifn). So tr:u n de un salmo de l:unentación individual. parec-ido a otros de t.>se tipo (cf. Neh 9,6·37; Bar 3.1·9; Dn 3,13·34) quepo· drín utilizarse en una ceremonia de ex· pinción como L\• 16. Esdiffdl snber si ha sido escrito en twbrL"' (nrnmoo} o en griego, en f'UY:l lengun se consen•a. (1) Tex1o. Estos son nlgunos de sus \'ersos: • Senor todopoderoso, Dios de nuestros podres, de Abmh:in. Isaac y Jncob y do su justa descendencia, que has hocho el d olo y In tierl':l. con todo su unh•ru'SO, que hns enc:td
mar ron tu palabro imper iosa, que has cer rado y .soUndo el nbismo ron tu terrible y glorioso Nombre: todas la.o; cosns so ~l remecen y tiembl.nn ante In presencia de tu Poder. Es in.soponnble la majestad de tu Gloria. e irresistible In Cólern de tu .nmena1...n contro los pecndort->s, pero inmensa e insondabl·

finutt. La Omdóu de M anll:>is y el ju · d!lísmo en g origen: les ofroce tiempo )' cnmino de conn~rsi ón. Pablo (y !.t amemo en general) proclnmn l.n grncia dión del pecador. En el fondo. seguimos d
598 1 Ma ndamknto un esq u.:!ma p:tctu:ll: Dios mismo h!tc.:! que Jos hombi"I."!S sean cap:tcQS dt:! la

obra bueua do l:l conversión. Sin es\! gesto acth·u , sin 1:1 transfonnnción del

antiguo p~dor rosult!l im posibl.:! el pm lón. Pues bien, e n conu':l do o.so, Pa· blo dirá que Dios h!t perdonado n los hombros de m:mora totalm.:!nto gratui· ta on el Cri~to: no les Uo\'a pñmero a 000\'0 rtirso para po:!rdonarles luego, si· no q u.:! Jo..o¡ ama en su pOC:ldo. muriendo por ellos. L:a misericordia cri.sriaua :dlrrrw q u.:! el m is mo Cristo de Dio.., asumo:! en su Cruz el pecado de los hombrs cri~tianos . d . A. D!f.J. M.\Clto(«l.l Apiit:nJu-$J,._¡ 11111feut.~ Tt'$ltm~ntn

111, Cri:aiand.:ld, Madrid 1982, 10 1-1 17; J. H. Cl-1.\lU.fhWotm l, Pmy
uf M:.nas.'llo.,;,., en R. H. Ch:llics. Apocn•pJift o ;J~ OIJ T.-..· tammt, Cl:ut'fldon, Oxfo1-d 1971. 61 2-62-i.

MANDAMIENTO ()'1 decdlogo. coufesióu, ley). El pri· mer mnndamiento de la trndición ¡·u·

deocris tiana suele formu lar'li(! con as polnbrns dol slumtd~: •ama rás nl Se· nor, tu Dios. con todo tu cor:t1.ón... :o, a lns que .se n.nade en el Nue\'0 Tes.ta· m emo •Y ama rás a t u prójimo com o a ti m is mo " (Dt 6,6; Me 11,30). La Biblia contien\!, ndemós , los diez m andn· m iemos del d ecálogo, q ue forman el centro de la Ley isroelitn. Hay, s in c m· borgo, en la Biblia un mnndamiento antolior-, q ue defi ne In m isma idonti· dnd del hombre como sor mor.d. responsable de s í mismo. pt•ro limitado. ( 1)

Puedes comer, uo co111as. .. [)e lO·

do árl>ol del huerto podrás comer; JX!· ro dol árbol del conocimiento dol bien y del mal no comor:is. porque ol dia q uo do él comas, cien:nmcnto molir:is• (Cn 1, 15: d . 2.8). Es1a ley marcn y define la taroa d\!1 hombro:!. Lns cosas exis ten sin saberlo, están nhi. El hom· bro, en cambio. no O..'itó s in más, .sino

q uo delw es.tar. descubriendo y rum· plie ndo unn Jey q ue se encuentra vin· culnda e n principio a In comidn (come· rás , no comerás). El hom bro puede disponer del huerto. pero no es s u due· no absoluto ni añ>itrnrio, s in r<1gla o oont rol. Por eso escucha In pnla brn po· sitNa {puedes comer todo...} y nogathra (poro del órl>ol del bien-mnl no comerás ...}. Estn palnbrn, que \'iene de Dios. surgiendo de In m is m a entral\:1 del hombre . en un proceso de maduración y .:!nriquiX'imiento socinl, lt:! define ro· mo ser religioso y a rriesgado: En el principio no hay una rrohibición. 00· mo las del centro de. I.X!c:ilogo* (no ma tarás, no adultern1'ás), ni un impo· rath'o mornt de tipo kantiano (t(, debes), s ino una añnn:K"ión positiva de 1ipo ecológico y alimentkio que se tr:t· duce asi: ¡tú puedes!. ..s-5 u'J mismo. au~\·ete n \'ivir :o. El hombre es un ser con nutorid:td p:lr:t nl imontarse, al· guien q ue debo a\·enturarse n saber y actuar, de forma posi ti~':l. do..o¡arrollan· do el senorío croador- que Di~ le ha encomendado. Pero de e se mism o principio surgl! unn palnbr:l ncgatÍ\':l q uo mnrcn un limite, rL"'OOrdando nl hombre su finitud (no os Dios. no pue· de todo ...} y mostr5ndole el riesgo d.:! perwrsión de su deseo. Allf donde el hombre r retende comer todo, :tdU.:!· narso de m undo sin limitac-iones. lo destruye y se destruyo. Esto mandnto puede interprotaf'S(' como unn ley eco· lógica, q ue en la ac-tunJidad e ntond.:!· mos muy bien, pues corromos el riesgo de •comer" de tal forma q ue destruya· mos el planeta. Pero es. ni m is mo t iem· po, una lo¡· :antropológica: sólo mar· cando un imito y camino a nu.:!st ro deseo podromos ser humanos. (2) F1 '10111bre .se dejfue por el UUIUdamienro. Ante..., existía n cos:~s. pero no sa· bfnn que existían. El hombre. en ct~m· bio. sabe porque escuch:l unn palabro y puede accptnrla o riX'hnzarla {acept:ln· dose a s í m is mo o rech:t:t.:lndosc romo crintum de Dio..,, es decir, como •oyen· te de In Pala brn•). El mandamiento de Dios pu.xle recibir y ha recibido m u· ~h~ sentidos. pL"ro, en plincipio. dcfirw al Adam como ser religioso: oomo nJ. guien que dialoga ron Dios desde el m ismo centro di.' la vidn. escuchando In poJabrn del mandato, para asi r\!alizarse como humano, e n sentido posithto y negnti\'0. (a) Palnhra posilim: ¡IX! todo árbol com\!ráll! (= puedes ~). El

Maranatha 1 599

principio \1ital

(despliegu~

de ex:isten·

cin) se define a panir de b comida. los árboles d.:!l parnto;o~ ernn npN..x' ibl.:!s

pam los ojos, buenos por:~ comer (Gn 2,9). EJ hombro se distingue en es:1 11·

nea por lo qul! COffi\', es docir, por lo que asume de fonnn poso:!Shn. No hny toda\·fa división dl! \':trón!'mujl:!r, no hay posiblo disputn entro individuos... y s in

embargo h:lv des.."'O de comida o

Esa palabro pone un lfmite al de:soo an· ~r

cr. AA.VV.,

Ln Biblia i d ,\ kdiummi 1.11, Mon tlll!rl';l
poso:!·

sión. (b) Pafahm uegmim: ¡no comerás del árbol del conocim iento dcl bien/mal! les abierto. recordando al

( 12.18.: 13, 1). q ue druoaparecerá c uan· do llí!gue el nul!m ciclo y nul!\'n tierr.1 (21.1). (3) El mar cris talino de la gloria que rorma pone del salón do:! Dios en el cielo, ap:areciendo como base 001 Tro-no dc Dios donde cantan los wnccdo-ru,o¡ de la Bestia {4,5; 15.2).

hwnano

su propia finitud (no es Dios. no pu<XIe todo...}. Hay e n In \•id:t dcl hombre algo siem pre m:is grande. vinculado a la Pa· lnbrn de Dios, q ue. ni ponerlo un lím ite en 1.!1 m lmdo, W im..iw. n trnsct'nderlo de manera positivn.. Cf. A. E.xl'J.Ett. l.o.~Jir.:.mauiMmiauos. Vil1ir d.: Dim, Sal Ten-o)C', Sanl:mder 1981: J. Lo:u. La.f pdabras dt' 't'aht:i.. E.$.

t'JI /;zlibat~J

tuJiD Jt-1 lkailDeQ, Un.i,~r:~id:.d Pon tiflda, Mé-xico 1 989~ X. PU::A.U, fmiNpDiD¡;iQ bih/i. co, Sigucmc, S."'bm:mc:. 2006.

MAR A d i r~rencia do:! sus vecinos fe nicios. los i.sra\!litas no fueron un pueblo do:! nnv\!grultl!s, sino 00 agrirulton.osde mon· ta.na y estl!po. Sin embargo, ellos en· t.raron pronto cn contacto con el ma.r. como lo indicnn dos de sus r<:!l.:ttos m ás antiguos y significa tims: cl tm-to de la crención (Gn 1). que se centro e n la se· p:ar:teión do:! las aguas s up<:!riores \! in· f<:!riores. en la división dc los ma.res y la derr.l l'inne: y e-1 canto del paso por <:!l m ar Rojo en e-1 éxodo (Ex 14-15}. En los r<:!lato..'i de los e\·angclios rosuha central cl mar de Galik-n. en cuyo e n· tomo roali:r.a Jesús s u acción misione· rn. EJ m ar rl•cibe un sentido simbólico a'ipecial cn los textos del Apocnlipsis. donde e mpieza apar..x'iendo como un ~l emcnto a ..cncinl de la croación de Dios y como espacio necesnrio parn la \'ida dc los hombres (Ap 5, 13; 7,1·2: 12.2: 20,13): lógicamente, los dive-rsos momentos del juicio de la druot rucción del Ap se \'an reflejando ~n la m uerte del rrmr (8,8·9: 16 13}. El Ap dhtingue. ademiis. \ 'a rios tipos dc mares. (1} El mar de los comerc-iantes y marinos. que se hnn enriquecido de manl!ra in· jus ta oon la Prostituta (Ap 18. 17.21}. (2) El m ar dc In &slia, potencia ma· léfica, s igno caótico d
MARANATHA ( .> Senor ). Ornción antigua de la lglt>:!iin, consl!r\'ada en arameo: • Si ol· guien no ama al Se.nor sc-:1 anatl!mn. Marana 1ha. ¡ven Seno!"!" (1 Cor 16.22); • Vengo la grocia y pase este mundo. Hos:tnna al Dios de Da\'id. El q ue lM':l santo, que .se acerque, el q ue no lo sea. que hago penitencia. Maronnthn. Amón" {Did 10,6}. l:l m ismo fótmula puede hallarse en el diálogo final del Apoc:llip...,is, •Sí. yo vengo pronto; asf sea, \'t'U Stnor Jeslls• (Ap 22,20), nun· que In palabra np:tro:r.~ traducida ni griego. no l!n arameo. Esta es una orn· ción básica para entender el origen y sentido del cristianismo. ( 1) Ett el or igen del cri.sliauismo. És· en es la plC!garia de unos cristianos q ue invocan a Jesús, llamándole Scoor (en aramoo Mar/ Marau), sabiendo que se l!ncuentrn presente y q ue vic-nc (¡pi· d ióndolc q ue vengan. M araua <de Mar/Senor, con sufijo personal} signi· fica .. Nuestro Senor• . l!n pn.lnbro q ue rosa Ita el senoti o do:! J t':!iíts sobro el con· junto de los fielcs. pero el término pue!-de interpretarse también en sentido absoluto, indicando q ue Jesús es El Sc-nor (el Kyrios absoluto). con un térm i· no quc los judfos aplicaban ni mismo Yahv6, cuyo nombre no decfan y q ue troducfan como Adouai (en hebroo), Marau {en nramoo) o Ky rios (en griego). Pues bien, Jos cristianos invocan a Jesús como Kyrios porq u~ han dl"SCU· bierto e n él la presencia sah·adorn de Dios; le esperan porque r<-X'Onocen y agmdcccn su presencia; le llaman por que quieri!n que \'engn del todo. Oc esa forma han crendo su más -antigua ple-gor ia pascual, ¡Maraua tha. \'en Scoor! (1 Cor 16,22), traduciendo y a.plic.'!l.ndo a Jesús la m isma ornción donde Jesús llamaba a l Padre pidiendo ¡nm&a tu Reino! (Le 11.2). Esta in\'ocación {¡\·en Senor!} se expande pronto en fórmulas de tipo nllnnati\to (¡el So:!nor \'iene!). como suponen tl!.ltos m uy a ntiguos del 4

600 1 Marcos Nuevo Testamento que anuncian l:l in· m inentl! p:~rusí:J de Jesús { 1 Tes 1 ,19; 3, 13; 5,23; F1p 4.3). Sólo porqul! tiene yu ln autoridad di.'! Dios se puedo."! afir· mar q ue •el mismo SC!Ror descenderá del cielo... y nosotros seremos :~rreba· tados a su e ncuentro• (1 Tes 4, 16· 17). l ógicamente. son cristianos .aq uello...; q ue im'OCün o Jesú.s como Scnor {cf. 1 Cor 1.2: Hc h 9,14; 21, 16¡· 2 Tim 2,21). en pala brn que U":~ducc a experiencia clnw de J I 3,5, como m uestran v:uio..o; wx-tos del crudo cristológico: .. s i oonfe· sams con tu boca ¡J~ús es el SC!Rorl... sl.'!r:is sol\':KIO• (Rom 10,9): •toda len· S:lUI confieSo:! ¡Jesucris to es el Senor!• (F1p 2. 11); 4nodie puedC! decir iJesú..o; Senor! s i no es por el Espilitu Sonto• ( 1 Cor l l,l). . (1) Sentid rJ. Est.a t•s la pcimera ada· mnción <.-ultual quC! conocemos. El centro d\! la liturgia cristkmo consistía en <.-onfesar n Jesús como el So:!nor. El titulo Mesias (Cris to) rcsultab:~ restrin· gido; Hi¡'o del Huma no es función m ás q ul.'! títu o; Hijo de Dios es demnsiado genórico. De manel'3 muy normoJ. los <.-ris tianos se definieron )'distinguieron a s f mism o porque im'ocabon a Jesú..o; com o su Kyrios. su .Uam11. Jesús no es simpleme nte Hijo dl!f Senor (de Yah· vé), sino que recibe por l.a pascua el nombro dh'ino d\! Scnor: Preci same nte aiH do nde los judios t l'3dicionnles s i· túan a Yah\•ó. Kyrios divino. en nom· breque no puede pronuncia rse, pone n los crist ianos a Jesús. Scnor mesi:ini· co. que tien\! :autoridad divina por la en trega de la \'ida. JesC1s no es Senor por imponerse sobre los demás, por dominio o gr:mde7.:. egoís ta, sino por· q ue se ho dodo por los otros, s iendo as i expresión (pre.o;enda total) del wrda· dero Dios q ue es Padre, e ntregando su .,.·ida. Allí donde la \'ida se ha ce don. donde el poder .se expresa como \!ntru· ga por los otros. viena a des\'elar.se el ~·erdadero senorfo: se ex-pros:~ J~o¡ú..o; com o Kyrio.t (cf. Hch 19.34). Cierta· m ente , los c ris tianos sigul.'!n in\'o cando a Dios , oomo supone F1p 1. 11: ¡para gloña de Dios Padre ! Pero descubre n ya In pi\'!Sl!ncia do."! Dios en Jesucris to)' por eso co nfi esnn su senorío. De esa fo rmo se m:lntienon fieles a l e\ •angelio do."! Jesús a quien celebr:ln como Kyrios dh,ino. d . A. A>.IAl O, Jesús d &:~iw, DAC, MO'Idrid 1998: W. DotlSSI\T, Kyrim' Chri..-IIM. Ct.t~:JridJ.

u rk$ duútv..tr,kmb.ittsl'Oif d~u Att{ll.tJW11Jc.s

Chn'suuu mu bis lr~n.au, V:uuk nbaeck, C:olinaa 1911: O. CUIJ.'tUNN. CristrJoeia dd Ntrnl{} T~sUlmnuo, Si glWme, S:.JamO'InCO'I 1997; F. I.JAltN, C!rrUttJioeiM.ht 1-lohl'-ilSiitd lhrr: Cc.sc.hit.htt ¡.,. {nll•n • CJ.rislt11!tlt11, FRU t\.1,8J, Gotinga 1962; X. PIKAU,&a el h ombtT. CrWoloe in bib!ica. Set. Tlinit:~rio, Salamaoc:. 1997.

MARCOS (,¡~ evaugrlio. Jes1ís). El pñl'lll'f' ev:.n· gelio narrati\'O que oonocemos , escrito proOObleme nte en un lugar cercano n Galilea (Ekocdpolis. S iria. Fe nicia) o q uizá en Rom:~. en t omo o la cli.sis del 70 d.C.. <.-uondo los crist ianos fo rmula· ron m etódicamente los elem entos oonstituth'Os de su \'ÍSión de J e-sús. Morros ha crrodo un rl!lato formida· ble, prl!..'ientando a Jes(•s como evnnge· lio, paro no hn socado su reloto de la nad:~. s ino q ue lo ho tejido y trozado rctomondo eleme nto..-; fundam entoJes del mensn~ cris tolóitico de la Iglesia. q ue tw. reconocido efvalor de s u escñ · to. coosen·ándolo e n su c:~non . a pesar de q ue gran porte de sus materiales ha· bfan s ido .asumidos por Mt y l c. Éstos son a lg unos motims principoles de su na1Tación. ( 1) Malt'os pre.sema a Jes1ís por sus hechos. por .su \'ida entregada n fa\'Or de los otros. m:b q ue por sus palabras. Todo nos per m ite s upon\!r q ue conoce el texto o-: o Logia. con los dichos pas· <.-uales d e Jesús, poro no q uiere dcs ta · ror ese C!lem\!nto. Para .\ic, los pala· br:t.s de Jesús n.-sulton inseparables de su vido mesi:inica y de su entruga has· t:l la m uerte por el Re.ino. Por ~o in· terpr~t a In ertSI.'Ronza de J~ús oomo poder d\! ex-pulsor demonios (cf. Me 1.11· 18). Moreos prosent:~ o Jesús e n· sonnndo con frt."t'uencio (cf. 2, 13: 4.1·2: 6.1 .6..34; etc.), pero a penns tr.:~ nsm i teel contenido de esa ensennnzn. pues la identifirn con la m ismo vida de Jesús. como .supone ron toda d aridnd la pa · rábola del sembrador (Me 4,2-9). Mar· ros ha contado as i In hbtorio de Jesús. q ul.'! ~ Hijo de Dios y Mesf:t.s porque entrega la vida por los ot.ro.o;, no un glo· 1ioso ser dh,ino, q ue se impone con po· der y m ilagro.-; sobre los de.m:is. El ca· mino del t riunfo mesi:ink o pn.recl! vinculado a los theioi audres o seres di· 't'inos poderosos. q ue q uiere n imponer· so a lo..o; demás, q ui:r...á e n nombro d\! Jesús , demostrnndo su gr.mde7.:. y l!:ti · giendo re\'erencia (cl'. falsos profetas y

.\tart'09 1 60 1 c1istos: M e 13,6.11·21). Pues bien, t"n

contro de eso. "-'k dastnc:. igua l que Pa· blo el mi.stelio rodical del mao;ianismo c1istkmo: Jesús r\!ali1.tt l:l funció n de Dios en actitud de entrega. rovela la grandeza dt:! Dios haciéndose pequN)O y murie ndo por los o1ros. D~de ~a pe-rsp\!CtÍ\'3, los anunci,?S de la pasión (Me 8,31; 9 ,3 1; 10.31-.>4), cr-l!ados en

su forma octual por el mismo Me, sir· nm pam expres:..r el misterio de l:l en· troga de Jesús por los otros.

(2) Marro:> ha escrito su evangelio eu una siwaci6u eclesial aJín dividida. To·

do nos permite suponer que ro:acciona en contra de u n:l iglesi:l jtorosolim itann. dirigida por los pari eme..o1 de Jesús kf. Me 3,20-35), que pretenden encerrar cl ~W-~ngeli o dentro de In casa ll!gal (pa· tria real) del jud!tísmo. Siente os.i el riru;· go de una r\!j udai:t.ación de Jl!:Sús )' ro· aocion:t mostrando que en J\!rusaJé.n sólo queda una tumbo W'tda. Tanto las m ujeres (entrll I!LS cu:aJes parece estar la madre de Jru;ús) como Pedro dOOen dirigirse :1 Galilea. parn l!ncontror niH al resucitado (Me 16.1-8). Podemos su · poner que ll..o;a vul!lta )' encuentro M C:~J ik>:t no se ha producido :aón de-1 to· do cuando Abrcos escribo:! s u te.'(IO: eso significa q ue la lglll..o;ia astd en camino. que cl proceso pascu:al. a bierto a In mi· sión del e\1angelio a tod!Js las gentes (cf. 13.10). debe re:alh:arse tod:1\'ia. DQSC!e ahí. Marros escribe un ev:~nglllio unita· rio, pero dh,idido on dos portes. la pri· mt'F.I (.\te 1,1-8.16} prosonta lll anuncio del mensajl! "" Cnlilro. llxponieodo los signos básicos del Re ino (casa )' m\!Sa compartida, con las curndonesl. Ln se· &onda {Me 8.27-16.8) narrn el c:amino ae entre-ga de Jesós. que :t5eie nde aJe· rusalén ~pasión y mueno) para \'Olver de- a llí a Galilea (d. 16, 1-8). Ln unión de- esas dos partes forma In trama cen· U':il de Marcos. que aparece asi como ev:tn:?lllio unh•ersal. abiL>rtO a todos los P.ueblos, por eocima de-1/'udaismo na· c1onal (cr. Me 13.13; 14,9. (3) Here11cia de Pedro. misi6u de Pa· blo. Mnrros es un e\'anglllio q ue ha opt:ado por la misión unh1llrsal cñ stinrt!l, en la line:a de Pabfo (en contrn do &in· tiago y do In igfasia dl! Jerusalén). pl!ro no lo ha dicho dl! forma expresa. s ino sólo de un modo n:ar r:ttim. En asl! con· texlo so entiende su \'isión de Pedro, a qu ien em pio;o..n presentando como de· monio o tentador eclll..o;iaf (cf. Me 8.31· 38: 14,29 .31·4 2.66--72), paro decir luc·

go que llora (cf. Me 14,72} y de-stacarle como punto de partidn de In misión cristian:~ en C:tlilca. Marros ofta por una Jgl<.>!oin que se Fundn en e segui· miento histórico de J<.'!sós. que rom pió las b:arrer.ls k>gales de Israel y ablió un camino mt."Si:inico univ\!rs:al. desdo:! los pobres y e:tcluidos. aunque do esn for· ma corre el riesgo de dejar a un lado una hSiánica de Jesús en In natr.~.ción de Marcos. (4) Marros es w1 mmuwl para mi· uisrros del f'l·'aug.elio. es decir. parn po.1r· sonas que quieren descubrir y asumir el sentido do la entrega de la \'ida en Fa· \'Or de los demás. No as In biogralla de un vencedor, :'lino de un perdedor mesidnico, de- :aquel que \1iene de Dios y desborda los modelos de ~·i d:~ de-l sistema social y religioso de este mundo. Viene como Mesfas y. s in embargo (por eso), mientras ofrece los dones de Dios a los hombres y m ujeres del t'll· tom o (sslud. libertad, pon compartido, casa), \'a ~icndo rcchX':ado por el sistema hasta morir crucificado. Éste es el a rgumt'nto narrativo y teológico del evnngelio: cómo el hombro:! Jesú.s es .\1esias de Dios, :autoridad s upromn: cómo sus discipulos pueden seguirlo, en experiencb de pa.o;cun. Por eso. In a utolidad de los cris tianos se inscribe )' funda en el camino do ¡:x15ión del Cris to: sólo pueden a nunciar el Ev:~ n · getio . y croa r comuni d:~d mesiánit::a aquellos que han hecho el seguimiento de !:1 Cru1., super:mdo su esc:ind:alo y abandonando las falsas sog01idndes del mesianismo lliunfador que otros buSC'!lb:an.

cr. J . GX!I.KA. El f!Vt.llltC/;o St'P.)ÍII Mm .lt.af'C'O$

1.11, Sfaul"m~. Salam:m~ 1986-1987: J . ,\¡l.\. t:v.an!I"Uo de Marros..

TtOS )'F. C.nlAOIO, El

Am.ili.Jü liJI¡:W:vlitn ycom~:utan'o ex.q,:ilir:o 1. Jll, EJ Almendro, Cót-doba 2000: \\'. MAil:t. sa:x. El n"'nf.dür.a .Hrrn-o.v. F.stwlio Jobre la his!mia de- la redrrcdd11 Jd f!Wltt~...Jio, Sigue. me, S:.l :.manca 1981; M . NA\'ARII.O.Afarnos,. Vct\' y 0. MICUW.,. Mrrn-o.s- wtno t'f'ltdo, Siguemc, S:.J:.man.ca 2002 ; V. TAY. 1.011., Ewm!I"fio scoeú11 .fati .t·Jw
dad. P.l.:~drid 1979.

602 1 Mardu.k

MARDUK (/1 Tiamnt. Babel). Dios dc Babilonia, jefe suprtomo del panteón mesopotamio. No es un Dios sobr. sino que está •linculndo con la tormenta-royo y aparece a vcces con \!t signo del wro. Su mito se cue.ntn do:! forma canónica en t•l Euuma Elislr, donde está vincula· do con Tinmat ~. a la que vcnce y des· tronn. poro organi1..ar de eso manero el mundo. En él culmina )'encuentro su d
intentos por \'encer a Tiamat y domi· nnr el mundo. El primero está protagonizado por En·Enki, Dios de la tierra y el agua , que se nl1.:1 contrn Tiamat. po:!· ro no puede \'o.X'\"!tb (Emnua Elislr U. 50-85). Luego quiere abarsc Anu. Dios del infmmundo. pero tamb ién sale \'.:!0· c ido (Emmra Elish JI, 86-105). Sólo queda Mnrduk, Dios de una violencia nue\'a, vinculado a la tonn\!ntn y a la..; nrm!IS poderosas de In c ulturo guel"l'\!ra de MC!SOJ>otnmia. y asi se enfrontan las dos rn:t.ones o fomua.s de \'idn: In rncio· nnlidad mat\!ma, c\!ntradn en el útero que e.ngeodro. en la \Wdad del cuerpo fecundo, con los poderes cósmico..; (en los qut> SI.' incluyen también Eo-Anki )' Anu)¡ y la racionalidad guemm1. refle· jada por Mnrduk, culturo dc \•iolencia, a quiton reconoron y acepmn los res· tantas diosas. Marduk l'!S tambi6n sig· no de fuefi'.as có.o;mit:as: tiene dominio sobro el viento y el royo, con las tcmJX!St:ld.:!..o;, P~ro más que Dios d e la naturaleza, es Senor de la nuc\'a organi· i'.Ación militar d~ Mesopotamia y se identifica con la cultur:. de 1-a gut>ml: Ll \'iolcncin. representada por

las armas. El mito actual presenta a Tiam:u como expresión monstruosa de In natur:.lei'..a (un tipo dc cuerpo que debe ser vencido) y canta la glorin y victoria g:uerrorn de Marduk con su c uerpo \'.:!Stido de \·iolencia {de armas}. O\! es:L forma s upone qu\! e l hombre guerrero ti\!ne que "matar" o dominar ala modro para desarrollar su vcrdndera Vida, para com'ertirs~ e n croador de cultur:l: ,.$(! lan1..aron a l combate y se en:t.ar.t.aron \!n un cu~rpo a cuerpo. Pc· ro el SC!nor (Marduk}. desplegando su rOO, Ja em'Otvió en eUa,lu\!gosoltó con· tro Tiamnt el \'ien to malo. que le seguia detrás. Y cuando Tiamnt abrió s u boca paro c ng:uUirlo. él hiw pene-trar e n ella el Viento malo parn imp1Xiü1e cNrnr sus labios... Él disparó su Oecha y le atr:wasó el \'icntre¡. cortó su cuerpo por la mitnd y le ablió ru \'ientre. Asf tri un· fó d~ ella. acabAndo con s u vido CEmr· m a Elúh IV, 94- 103}... El Senor puso slLo; pies sobro In pnrte inferior de Tia· m.nt y con su despiadada ma1.n aplostó su cráneo... Dividió lu\!go la ca.rn~ monstruosa para fabricar mam\·illns. la partió en do.o;. como si fuera un mo· lusco (un paseado para \!l sec3dero). y di!!puso de una mitad que la abo\'edó a manero de cielo• {IV, 129-138). (2) Marduk. Dios creador. Sobre el cndá\~r de la madre ha creado Marduk el nue\'0 orden social. Ha dh1idido en dos su \'ientro (: ma tri:t.), poniendo unn pan:e romo techo (el c-ielo} y dis· poniendo In otro como s uelo. En el hueco de e~ madre n.se:sirutdn ho:!mos nacido. de su rorne procedemos y e n ella \!X:i!ltimos ( .. ~·i vimos. nos mo\'emos y somos•: cf. Hchl 7,28). En \!l princi· pio de nucstro cultura está el cadáver dt> la muj\!r/madre \'e ncida por la téc· nk n \'iolc nta (racionan de los gueffi'!· ros ~-nrones de Mnrduk. Par:. que el hombre pueda cons truir \!Sa culturo y oonst.ruirse tiene qu\! domar-dominar a In mujer {n su mismo madre}. hnsta qu\! ni fin ella se \'uel\'a inofen.sh-n y (atil, dl>scanso y M'n•idorn del gue-rroro. Este mito concibe -al unh'\!rso como mndre dominnda v así lo ha di."Stacado de formn estrem~ro . (n) En In parto:! s upcñor del grnn horno del c uerpo dt> Tiamat. dh,idido en dos, como las val v::~s dt> un molusco. ha colocado Marduk los gmndas astros {Euuma Elisl! V, 1·47). {b) Con In saliv:a )' :a.lien· to de Ti3mat hi:t.o Marduk lns nio:!blas. las nubes y los \1Ít'ntos. pues rospirn·

MargaJ'Ita 1 603 mos dt:!l hálito \'ilal d e lo modre muer· t:l (V, ·H·53). (e} So bre la p:~rte infl!rior del cuerpo de Tianutt, q ue as lo costrn )' superficito de la tierro. VÍ\'imos y nos mo\'em os nosotros. Cobe7.n y pechos de la madro son las inmensas monta·

nas y

~u s

ojos son los manondoles de

los grandes rios {ÉufrntesJ' Tig:ris} q ue (\!cundan la tioml cultiva a del entor· no dt:! Mruocpotamin... (V, 53-68}. De asa forma jus tifico el m ito la violencia ~lógka

contra b madre rt!lturale:r.a

de lo q ue hemos nocido )' sobre la q ue

\'ivimos. l os portadores d e 1:1 cuhurn occidentol. he-roderos de este mito me· sopotamio, hemos c mpezado o ser lo que somos al independi1.nm os de la

madre)' dominarla. ( 3) Marduk. una c:ultmn de violencia. Sólo quien l:l m:na (qui la (EIU uua

cultura de OcdOOnte q ue ha seguido lle\'aodo la marca de ese tñun[o politj. coy social de Mnrduk. Dios cW la gue-rrn. \'iolencia original sacrnli7.:.da. la culturo v religión que se ~tabl ece sobre ese fundamento (m uen~.'! de la ma· dre) tiene un 5e-ntido m ilitar: se ha des· ligado de fa na turaleza, se ha pu~to ni sen·icio del orden cW Ekl bC!I ~ y es propio de fuen es guerreros. Esta culturo de Morduk·Babel ha definido to!.tructor, fun
1111.1 babilduiw rk

dl'id 1981; J. B. PRITCI-IARO (dll (lt lo saerndo. Fl'tm•lltlloltJg(n Jc la Rdir.icilr. Vabo Oi\'ino, E'tcU:. 2002: X. P!UU, lltml· bll' }' lll:tji'-J· t.tt ltU ¡:rnttdt$ r.!lii.Jiot~s. Ver bo Divino, E,:tcUa 1996.

MARGARITA ( /l Mateo}. Perln preciosa de gron \'alorque n.>cibo o.'! n la Biblia un sentido posith'O y negati\'0, romo s:~ be el libro del ApOC'!tlipsis: las margnr itas pueden ser un adorno di.'! la ciudad asesina, o b+ jl.'to de com L•rcio injusto ni servicio <.k! la rique7.:. de algunos. en e:!ip.."C'ial de In prostituta (e[. Ap 17,4; 18,12 · 16}: pero tam bién pueden ser ndorno go1..oso de la ciudad de las bodas, e l respla ndor de la \1i
604 1 Maria, hermana de ,\l ob~s ti.'! que buscaba buen:LS margaritas y que. h:tbi~ndo encontrado una prt.'!ciosa, fue y \'i'ndió todo lo que toofa y 1:t oompró• (Mt 13,45·46). El Reino es un tasoro qu~ se cncuentl'a por gmci!a, por Fortuna: a lgo qu'-' d<'!Sborda todas I!LS po· sibilidades merc:~mjfes de In tierra, d~ manero que no puede plnn~arse o cal· rufarse. Pero, al mismo tiempo. es un ~-aJor que So.'! puC!d\! buscar y qu~. ni ha· llarfo, ~orda todas bs posibilidades m~mtn t iles y las oorrtUJS y principio..o; ante-rioros de la sociedad de tal manera que. ni hnllarlo, e:tige que \'endnmos to· do y lo d~jcmos p:u-a disfrutarlo. Esta experiencin di.'! Reino implica una rup· turo rodical. una especie de saho al \'a· do de la grnt'ia. que ~s b vidn interpr.._-.. tadn como don. total. Sin esa ruptura tow.l no se puede h:tblar di.'! Reino. (2} La margarita y elpuerr.;o. lm'it1ien· do totalmente el So:!ntido anterior de l:t paf:tbra 11/0JV§lrita. el mismo "''angclio de Mateo incluye una sentencia que pa· ri!Ce propia de la igl~i n judoocris.tiana en la que se dice: "No deis lo santo a lo.o; po:!rro.o;, ni ech6is \'u\!Strns margarita'> d~ lame d.:! los «.'C'dos, no So:!a que las piso· toon, >:se nwlvnn y os despedacen" (Mt 7,6). Esta es. sin dudn, una .sent.:!ncia ronde-n:uocia, qu~ prm'it'lll' de d rculos legalisi!IS muy Cerr3dos. quo no querian que los dones de Dios (lo santo. In margnrita prt_X"iosn) So:! pus.!ernn en man~s da perros y puercos(dc tmpuros ygentt· les). & tr.ua de una de las sentencias más dums y denigrantes de la liternturn d~l Nuevo Testamemo. que :tpo:!ln a lo.o; tópicos del tiempo. en los que se concia-na a los gentiles como impuro.o; (perros. puercos). indignos de l"l-"Cibir los donas del Reino que. por supuesto. han da ronSo.'!n-arse en m:mos da los limpios )' los puros. que .s~rian en c..o;te caso los judeocri.sti:mos. Es cvickmte qu\! \!Sta sem~ncia ha circulado en ciartos ambientas ed esiales y se ha emplrodo para impedir la npe11ura cb:!l E\'angalio (d.:! lO$ done-s de Dios} a los impuro:<.. a qu.ierws, de antemano, se condena. El ~n­ geliode Mnteo no la combate ni redta7.a en un plano conceptual. argumentati\'0, sino que se- limita a situarla en un con· texto contr.uio, q ue obBga a cambiar su sentido: dc..o;pués da las antitesis. en ~1 11nal del Sennón d~ la Montana, precisa· mente allf donde se diro "no ju:t.g_uéis• (~h 7, 1-5). Tomadas en sí mismas, estas palabras conslituyen un juicio durfsimo en contro de k>s gentiles: pero e llns v:~n

en oontrn del senddo del ~je donde Matoo lns ha situado. no sólo en comrn de las frases anteriores (Mt 7,1·5: iOO ju:t.guóis!). sino de bs qu~ siguen ..pedid y se- os dará...• (Mt 7,7). Así las hn dejo· do Mato:!O, en el come:«o más nd.xuado. para qua los mismos loctoros lns pw..""CCan entender y rointarprotar. superando lo que ellas tie n!!n eh:! ti!.SC:Indaloso y con· trnrio al Evangelio. Asi opero umbién en otrns ocasiones. cuando recuerda pa· la bras de una tradición leg:illsta nntc· rior que h.1n de entendcrlie y .su(X't-arse a In lu:t. de todo el Ev:~ngelio {cr. Mt 10,6 en relat'ión ron Mt 23.16·20). CL W. O. DA\1l:SyD. C. AUi roN Jr.. Mlllfl~~· (.IIJ. ICC, d:~rk. &limburgu 1991:1$; U. l Ul, El tWmf!dio s~ún $1111 Ma!to J.JV. Sigu.cmc, Salam:ul!::~ 2001-2005.

MARIA, HERMANA DE MOISÉS Figuro imponante de la tti!>toria del Éxodo. 1..:1 trodición posterior supone que e..o; hMTinna d~ Moisó.s y de Aarón (cf. Nm 26.59}. Vel:tdnmema pu.xle

identificarse con la hennana sin nom· bre que \'igila a Mois&. cuando le atan· donan en el Nilo1 hasta que le adop1n la hija de Faraón ter. Ex 2.4-7). Oespuds apon_"'C,_'(! como profetisa. h~rmana da Aaroo; a ella se- le cb:!OO atribuir el canto de E.1: 15. 1-18, que el te:«o nctual pone en boc:l de Moisés, pero anadk."'do qlW ella repetía ~1 estribillo. dirigiendo la dan;o..n sagrada con panderos y diciendo: .. c antad n Yoh\'6, sublima~ su \'ictori!a. caballos y carro.o; ho arrojado en el mar• (Ex 15,2 1; es\! estribillo corresponde al oomjeru:odel canto at'tual cW .\loisós: Ex 15, 1b}. Este canto recog~ el tern:t de la guerra da Yahn~. que se opone oon su fuer1.a superior y lucha contrn los carros y cabaUosda Egipto, pom de-struirle-s del todo. Carros y caballos pertenecen al poder de-l mundo, son signo y expresión de los guerreros de In tiema, ~j6n•i to da hombres que pon._x:en poderosos. siendo en cl fondo impotentes. Fronte n ellos ele't~ la mujer creyente el poder dal Dios excelso que ac1úa sin botallns y ejércitos del mundo. Maria s~ da.svaln a.;i como cantora cW la gracia. poderos:t dt.•l Senor que \'ence a los poderes enemigos. MAIÚA, MADRE DE JESÚS l. lnlroducclón (,;. ammciacióu. cal!f:.epd6n por el Espfritu, gebim. Iglesia). Ttonemos que

Maria, madre de Jc.>!IOS 1 605 emfX!7.Ar distinguiendo entro 1:1 •Maria de In historia" y In •Maria do la fe... que ha sido y sigui'! sie ndo r..x'reada por la cxpe-ricncia de lo.<~ creyentes en la Iglesia. ( 1) Maria de lalri.storia. Entro los da· lOS firmas di.'! la historia de ;\brin. la madre de- Jesús. podemos contnr los siguientes. (a) Fue uua mujer g¡¡lilea: julJftJ, meditemfuea. de comienzos de

uuestm era. Todo lo que clln vh•ió, sin· dó y ro:dizó ha dí! entendersC! desde esa persp\X't Í\':t. Muchos cristkmos croon

que ell:l hn expresado los rasgos pri· mordialeos de lo humano, en da\'e de mujer, de tnl ro.ma que ronfbn e-n eUs, recuenbn n Dios y k- im,ocan por medio d.:! clln. {b) Fue esposa de José y madri! de Jesús, w1 piY'tetltiimte 111e.~iá· uico judlo ajusticiado por los romanos.

El E\'angelio p:mx.X> pr.:!sent:lrla romo madre de \':tlios hijos. qu\! Jle~'nbon nombres marcadomcntl! judíos (Jacob (= Santiago), Jos6, S imón )' Judns). P.:!· ro. al mismo tiempo. dic.:!, dl' fonna simbólico-religiosa o biológic:a, que fue madre virgen dc J~ús. su pñmog6· nito. a q uien concibió por obro del Es· pfritu Snnto. Di.' manero ~rprt>ndente. Me 6,3 llnma n J\!sús el hijo d.:! Abrfn; \!n esn fínen.los herrn.nnos de Jesós S\!· rian sófo sus pnr i.:!ntes. (e) Mamtwo re·

iadone.f complejas cou Jesús y parece que al priucipio 110 aCE'pt6 su IIU'siaui· dad. como s upon\! Me 3,31·35 y 6,1·6.

Per o .:!l N ul'~'O T.:!stnmento annde que el.l:l S\! integró en In lgt~ia o comuni· cbd d.:! los discfpulos dt' su hijo. entre los que jugó un papel imporw.nte. \'Í · niendo a conw11irse en figuro simbó· liro o paradigmátic:t de la fe, sea ¡m sentido critico (no pudo imponer sus dcrochos sobre Je.o;ús: er. Me 3,31·35) sea \!n s\!ntido ejemplar y edificante, de tnJ fonna que le 1-2 y e n algún senti· do Jn 19,15·27 la presentan como mo· de lo de vida cñstiann. {d) Ha sido crey~me y creida en la lgle.~ia (d. Hch 1, 13·14; le 1,45; Mt l.la.-15). Porraw· oe:s que nlgunos s uponen evidentes, y que ou·o$ inte ntan ¡·ustillcnr con mu· chos nrgumemo..,, el n \'ino n conven ir· SC! pronto en lugar de rof\!rencia o mo· delo pnm la comunidnd crisliann. como testifican e n pe.rspccth·as dif.:!· rentes los escritos del Nue.\'o Testa· mento y, sobre todo, desdo:! situncion\!s distintas. los nutor\!s eck>siástkos y gnósticos a panir dt.•l siglo H d. C. En resumen, podemos decir que Abrfn.

madre de Jes.ús. ha empe7.ado siendo una persorw. concreta e imf.ortantl!, dentro de un contexto cultura . social y fnmiliar bien definido. No es un puro srmbolo, unn idl!a general (eterno fe-menino), ni una dios:t. U)

dadt!i.

Marfa de la [t-.. Primeras romuui·

Oi\'ef'SOS grupos cristianos tw.n s.:!guido recordando a Maria por su función d.:! madre y por su tarro par· ticulnr romo p~rsona y miembro de la Iglesia , pero no lo han hecho de una sola fonnn, sino de \':lrins. Al principio no hubo. por tanto, una fe mariana única y norrn.ntiva. sino diwrsas fonnas de mariología , que cambian según los lu· garos y ~st ilos de las comunidades. En· tro ellas podl!mos recordar dos p1i nci· pnles. (a) LA conumidad de Jerusalén ruot5 represe-ntada por Santiago y los hermanos d.:! Jesús. Según Pnblo, C!lla cumple una función de rofl're.nc:ia cen· tml para lns iglesias y ha eulti\'ado, sin duda, tradiciones c:ñstológicns )' maliológicas que después h!tn sido a cogidas )' elaboradas en diwrsos textos {en Me y Jn. e.n Sant y Ap). Pues bien, en C!l comienzo d.:! la igkosin de J\!n.tsalén,junto a los Doce y a lns mujeres, sitó:t HC'h 1, 13 -14 n los hermanos de Jesús con su madre. Pnn.x-e e\1identl! que ellos h.nn formado un grupo importante. con una \'isión mesiánic:a y una c~ologfn propia: C!ntiendlon a Jesús en la Unen d.:! las \!S· pe-ronzas da~·ídkas )' aguardan un tipo de rostnuración de Jerusal6n. donde C!llos pe.rmanocen. vinculados al tl!mplo )'a !.n.o; inst itucionas nacionales. Es nor· mal que o:!Sta Iglesia dl'!Staque Jos aspoc· tos dinásticos Ua lfnea familiar). Por eso son importanto:!S \!n ella !osadtlpl:oi o hennaoos de!l Senor. citados por Pa· blo, \!ntro e-llos espt•<•iatment\! Santiago
606 1 Maria, madre de. Jcs6.9 3JXU\!Ce como «m:tdre virgin:tl• do:! JeJ>Ús, d
(3) Los escritos del Nue1'0 Testameuio. Tms 1:1 mu ent.~ de los fu nd:tdoros

oclesiales (Pedro. Santiago, Pablo). ma n iriudos en los anos sesenta, se inkia una época de fuertes e.labomcio· nes, que dan origen a los textos ('\'an· gélicos o t\!ológicos que funcb me ntan los di\'ersos caminos del cristianis mo posterior. Ello..o; están \1inculndos n la..o; tenda con Dios y como profetisn de la saf\-nción esc:ttológic:t, nsumi~mdo y

desarrollando e n Unen uni\'ersal di\'e r· sas tradiciones de Israel y di' In lgle.o;ia prim iti v:~ de Jerusal6n. Escribe desde unn pe.r~pcct h·a geográfica dificil de precisnr. p~iblemente asiáticn (¿ Éfe· so?}, poro s u centro simbólico es Ro· m.n, c-npitnl de In OOJmene o impolio universnl. en cuyo contexto h:t querido .situnr el camino cristiano. (d) El Apocalipsis c:tmbin de perspcct h·:t, situan· do :t unn grnn Madre-Muj.:!r on el prin· C'ipio de s u simbolismo cósmico, como «ntro y meta de unn historia interprc· tnda en forma de combate y reconcilia· c ión fin:tl. E\·identemente, no hnbl:t en concrNo de Maria , pero colocn su fl. gura de Madre mesiá nica e n un con· texto di.- cielo pr imigenio, di' luchn his· tóricn y de bodas finale.o; que ser virán pnra configurnr de algún modo toda la maliología posterior (mujer~ en Apocalipsis}. (e) El evo.ugelio de Juau introduce :t la Madro de Jesús en un contexto de bodns* Un 2, 1·1 1) ycul· minnción eclesin.J (Jn 19,25-27), ofTe· C'iendo una intorpret.ndón gnósticn or· todo:m (cristiana) d.:! s u fu nd ón y su histori:t. Jn \!S ya un te.xto M lenista, pe-ro recoge el inOujo de tmdidones je· rosolimitanas y de un jud:ti.<•mo «hNe· rodoxo", que nlgunos han vinculado con los snmnritanos. Su últimn rt.>dnc:· t'ión pu<.<do e.o;tnr cemroda en Asia ( Éfe· so), pero su ev:~ng.elio se hn com'e•1ido pronto on un documento universal. que ha influido mucho en el entorno snpienciat y gnóstico de todo el oriento:! del M..xliterráneo. (4) Primer despliegue edesioL l.:ts m:triolog:in..o; nnteriores no pueden reducirse a un común denominndor. EU:lS son dis tintas y como tales las acoge el cnnon del Nuom Testnmemo. dentro de la Crnn lglesin :t finnles del siglo n d.C. Pero en esn iglesia intluyen además otros trndidones que yn no e.o;. tán incluidas en el Nuevo Testamento (Mnrín*, m.ndro de Jesús 3). (:t} Teudmcia guóstica. Recoge el.:!mentos de l:t trndición más a ntigua de In lglesia (do O y de l e, incluso de la histoli:t de Jesús), pero los inte.rprotn en u na lín.:!n de espiritua lis mo que t iende a volverso:! cont rnrio :tia carne y :t l:t histori:t. (b) Teude11cia histórico-eclesial. De Ignacio a lrenro. Asumiendo muchos eteme n· tos de la gno..o;is. pero rc:t<.'Cionnndo en rontrn de ella. In Unen «('('lesi:istka • dominante o Grnn Iglesia hn trozado las bnses de la mariolog.fn norm:tth'a

Maria, madre de Je!IO.S 1 601

de los .siglos po..•teñores. l!n línea occi· dental_ helcnist~ y rom~n.a. CL R. IJROWN ( cd.), Marrd m d Nue~YJ T<s.ta. mento, Si8ul'm<', &la~nc-" 1986; J. C. R. G.utCI>\ P.Utf.DES. .U11n'olo,eia, DAC. M:.drid l995: f. GO.w;:t..\<:010 (Cd.), M"n'll, mujer merlilr'nrinN, ~~ de< Rrouwl"t", Bi!b:to 1999: J . M Ci-ll 'f..lf. lll Marln Je Jesús eu <1 ,'liuevo TeMallli:J:W, Oe~cJ&. de- Brouw«. Dil. bao 1978; l. l>li. 1.4 Pon'fJtU:, X. P!J:UJ. y J. l..O:s.\ D.\. .Uar.ioklffill fmMlmltalllll. ltlnnd C"/1d misterio rl< Dim, &.!:. Trinil:uio. S:tbm:tnC'I 1996: l. l>f. u Pon.am:. J.fmia m el mistaio Je &. alin11;p. BAC, Madrid 1993.

MARIA, MADRE DE JESÚS

2. Mareos ( .)l Marcos, sepulmra, /g{esia. Santiago}. El primer autor del Nue\'0 Tas· t~menlo qul! e\'OC~ a 1:1 madre de Jesús

es Pablo, C'U~ndo dice que .. a( ll.:!gar la plenitud de los t iempos, Dios e n\'ió a su Hijo. ruac-ido de mujer. nacido bajo l3 lt,'!)', pnm roscatnr ~ los q ue l!stnbon b:tjo In ley•. Es una rererencia m uy in· tl!re..same, porque s itúa a Abría en el centro de In rev
t 1)

Pu111o de pan ida. t'.(lfflCti!risticas

1~ trodi· ción helenis tn (qui7...á paulina} del \•alor sah'ador dí! In muerto:! de Jesús, de ma· tk'r.l q ue todo su evang.:!lio puede en· lender.se oomo introducción al rolato de In muen e y de In pascun: ¿Por q ué tl!nía q ue morir? ¿Cómo murió de he· choel Mesías?(cf..\k8.31: 9.3 1: 10..31· 34}. Pero tam bién acepta l3s trodicio· oos g3lileas de J C'Sús , especialmentl! su itioo.mncia Y m ilagros. imroduci.-ndo asi la .,.·id3 de Jesús en su m ensaje. En ese oonte:«o debe situarse su critica oontrn el riesgo judeocristi:mo de San· liago* y de su iglesb de Jerus3lén. Por otra p3rte, .\tarcos critic:a o rechaza también urua interpret:teión sapiencial del mensajc·\·ida de Jesús. elaborada por O o después por EvTom. Finalmen·

del e•·au:,.>elio. Abrcos MUml!

«!, Me de:sconooo o. quizá mejor. no acep(a la tradición del nacimiento vir· ginal. asumidn en formas distintas por .\lt y le. A juido de Me. la nO\•ed:ld de Jesús no S
(1) Iglesia judeoaútiana. Madre y henuauos de Jestís (Me 1, 2/ .Jf.JSJ. Si·

guiendo su t6cnica hnbituaJ de incl u· sión literaria. Me h~ \'inculado la polém ica de J L"Sl'1s con su mndro-familiaros (3,10.31·35} con el rechazo de los l!S· cribas de Jerusalén (3,21·30), que representan In trndición ofici3l del daísmo, centrada en el templo o In ey rnbfnica. Junto a los esc1ilxl.s, en el ámbito de sacralidad nacional. se t'n· cuentron la madre y hermanos. q ue quieren lhwar ~ Jesús ..a su C:lS3•, por· que está fuera de .sí: ellos repro.'ientan, con toda probabilidad, la iglesi~ judoocri..'itiana d.- Jerusalén, contr:1la q ue se cle\ •a el J L"Sl'ts de Marcos. pan idnrio de la m isión helenista. que nbro el mensa · je más allá de las fronteras de la ley ju· dí3; en ese contexto se inscribe s u vi· sión de la madre y hermanos de J e:sús, que seguirían ence.rrado.'l en la sacrnli· dad judí3. En este contexto, Je..'iÚS no acept:a 3 su madr
¡·u·

le viene esta mbidmia? ?._No es iste el Hijo de Maria? (Me 6. 1·61. A cada uno fe dcfinia su fam ilia )' asi dicen los na· 1.aronos refiriéndose ~ J ru;(L'i: .. ¿No es óste el carpintero, el hijo de Maria. el her m nno de Santiago y José y Judas y Simón? ¿No están .sus hermanas aqui con nosotros?• (Me 6.3). Desde ahi se pla ntea el tem~ del oñgen de sus cañs· mas: ..¿ oc dónde IC! \'ienen estas COS:l.S, est~ sabiduria, C.'itos poderes?•. Je!tús ha n.ocibido un:~ sabidurl3 discutida, que los n~.7.:u\'!nos. desde su pl'I'Spo:!CtÍ\'a is· rnelita. \':In a rechaz3r. En este contexto, ellos le Unman el hijo de Maria. en denomin~ción metronímica q ue rt-sul· ca sorprendente y q ue podrf~ alud i r~ un nacimiento m i.stelioso o fuero de In

608 1 Maria, madre de. J cs6.9 norma (pues el hijo suele llamarse por el nom bro del p:tdre). Sobre ~a base, )' teniendo en cuenta el roch:t7.0 a nterior de Me 3,11-35. p:ll"l.'('.:! que serfn innecesaria tod:.n roferenc i:J posterior n la nutdro de J m;C1.s . Sin embargo. un.n lectura mó.s ntenta del texto nos po.mnite descubrir que no es ns{, pues l.n madre se e ncuent r:l, con otras mujeres, dis· d pulas de Jesús, en el contexto de su muene, en terr.~m iento y pascua. {4) Tradicióu pascual. lA madre de

Jesús <mte la cm ;¡;, la mmba y el sepulc.m abieno. Para la comprens ión del

e~K~ngelio de Marros resulta ese ncial la prosel"K'in y testimonio de unas muje · res. discfpul.a.o; de Jesús ante la cru7.., e-n su sepultura y en la mnn.ann de s u pns· c u:t. (a) Mujeres ame la Cru;¡;: .. Hnbía unns mujeres mirando de lejos. entro l.ns cuales e..o;tnban Ma.rfn Mngdalerw. )' Maria, la m:tdre de Samingo el Menor de Josó, Y Sn.lomé, las cuales le ha· inn seguido cunndo estaOO. en Cnlilea y le habfan ser vido. con otro...; m uchas, quf.' habfnn subido lnmbién ron 61 n JC'· rusalén• {Me 15.4041). ~stas son las verd:uler:ls disdpulns de Je5ús, fas que vnn a sen-ir de enlace e ntro su \'id:. )'el surgimiento de la Jgli.>sin pascu.a.L {b) Fue sepultado, mujeres ame la tumba: "Y Mnrin Mngdalerut v .\iarin la de José miraban dónde le en terrnb:.n• ( 15,47). El entierro lo dirige un hombre rico. José de Arimnten. Pero las que de \'erdad consen -an el lestimonio df.' la sepuhuro paro t r:lns mitirlo a la comunidad son estas muj.eres. (d Ha resucitado, mJ1jeres, de la twuba \'acf.a y del IUeJ/saje pasc.tml. Fueron muy de mnnnnn • Maria Magdalen:.. y Mnri:. la de Santiago y S:ltomó• {16. 1). Ellas oom prn.ron los perfumes y fueron para ungir :l Je:sús, descubriendo la t umba vnc-fn y recibiendo el mensaje det joven de la pascun.: • Ha resucit:tdo, no esti aqui¡. mirad el lugnr donde lo hnbfan colocado. Pero id, decid :l s us di.scfpu· los y :l Pedro que ~1 os precede :l Gali· le:.. que nUf le veróLo;, como os dijo• ( 16,6-7). Este final do Me constituye uno de los textos más ricos y enigm5ti· co..o; de In literatura cris tiana primiti\'a y s igue, con todo cuidndo.la secuencia de In confesión de fe de P:lblo en 1 Cor 15,3-7: ..cristo murió, fue sepuhndo, resuc-itó...• . Fnha sólo el cunn o momento ( ...se npo.reció n Pedro.....), que Me tm quf.'rido interpret3r de otra forma . int roduciéndolo en la mi!lmn t ra·

¡;

ma ruuTatÍ\10 de !lu d iscurso. [)e tose form.a. nos deja en el cnmino que lle\'a del.,hn resudt:.do yn• :.J ..-se hn :.parecido •. haciéndono.o; suponer que o:ü s ten d iw rsas comunidnde..o; (la di.' Pedro en Gnlilea, la de los p:tril.'ntes de J m>ús. la de los :apóstoles). Pues bien, e n ese contexto .se s itím In figuro y lnre:. de la ma dre 00 Jesús. (5) lglf'.~i.a /XISCUal. igleJi.a de mujeres. Me nos !litúa en el c:.mino que \'a de la comunid:.d de Jerusalén, donde sólo hay una mmbn vncfa. n In ~Pf.'· ril.'ncia pascu31 de Cn.lilea, Qt.K' .se e n· tiende como principio de misión uni· ~·ersnl. Pues bien, en ese cnmino se sitún el testimonio y sik>nd o de fas mujeros. Sólo ellas garnntizan dentro de la Iglesia la \•erd:.d de In muerte, scpultur:l )' res·urrección de Jesús {e.xpro· sada en el signo de In mmbn \•ada). Pues bien, entro ellos, en el mismo CO· mien:r.o d.
Maria , madre de J e!IOS 1 609 la muerte y pascun de

J e5(1s h:. sido Marln Magdale na, a 1:. que siempro se cita 1:~ primera con Salomé en tercer lugar. Pu\!S bien. entre ellas, en S(.'gLIO· do lugar, aparece de fonna sorpren·

de-me, t"!!ta ;\t:.ui:., m adre de Snn ti ago

el M.:!nor )'de José-, cuya idcmtidad con

l:l madru de JQSús podemos drutcubrir

desde el mismo interior del Evangelio. Emp\!cemos viendo qui6nas pu!XIen

ser esu.. Santiago y José. do.1 cu)'a madre U"::tnn nuestros telttos. La list.u de após·

toles incluyen dos s::~nti ngos (= Jacob}.

a quienes se conoce por el nombre de

su padre (el de Zebedoo y ct de Alfoo). pero a ningún José (cr. Me 3,18). Pues bien. l:l ru~cenn de N:u::m.>t prosema unidos a Sontingo y a Josó, oomo he r· manos de J~Cts, ef hijo de Abrfa. sin aludir a su posible padre (¿Jos6?J (cf. Me 6,3). Sólo de ellos puede tnuar nuestro texto )' asf los presenta. \'incu· l:KJo.o; a M:uia. la m:.dre de Je-sús. Ellos son. sin dud:., figuras conocid!IS de la igle-sia y dan su nombre a Maria, la ma· dre de J~o;ús, que a hora :.paroce ante la cruz y pascua de su hijo, ron las otras mujeres. D~o;de este contm-to puede el.:!\'ar.so de nuevo 1:1 prt>gunt:~..: ¿Por qué no dice el texto que ost:. mujer, llama· d!t Mari:.. es la Madre do Jesús, como har:i Jn 19.25·27? Por \•arias rn1.ones: internas y extern!JS al Ev:~ng_ctio. Con· foiTfl(! :. 1:. visión de Me 3.31·35, wdos los croy.:!ntes son madre-hermano· Mr m:ma d.:! Jasú.s, de manern quo la madre-Marfn no puede olewlr su pro· te nsión sobro los otros, ni buliCar por su ma ternidad un poder supt.>rior SO· bre los restantes mieml.wo.o; de In iglc· sia. Ella aparece :.hora rQ.situada, oo· mo madro biológica y/o .simbóliro de dos miembros ronocidos dt> b comu· nidad (Somingo y José}. Pues bien. c.oso que e n un sentido pnr~e un abaja· miento es on otro la mayor elovndón: la madro de Jesús hn sido una aut6nti· ca discípukl. como Marra .\i:lgdalenn y como las otras mujeres, desbordando asf ol nh•el e n quo nporemomente la ponian Me 3,31-25 y 6,3. En Q.s:l misma fínco. Jn 19,25·17 In pr~onta como madre del • discípulo nmado•: la ma· dre de Jesús aporeco MÍ como madre de Jos dLo;cfpulos do JQ.sú..s, más quo CO· mo Cebrm~. M.adro del Senor. en la Ji. neo. jerosolimit:.na que ha rocog:ido Le 1.43. Oc osa fonna, Maria \•ienc a pro· sentarse en of principio do la experien· cia pascual como madre de do..s cristia·

nos imponant\!S que. en contra do lo que pretendían en Me- 3,31-35, tienen que dejar Jorusal~n parn ir a Gnliloo, con Jo.o; restantos cristianos; e n esn misma linoa, eUn apnrece tambión como madre del d iscípulo .nmndo. El tex· to porece suponer, al menos teológica· mente. que nj In m.ndro ni los hijos (hennaoos do Jesús} hnn hecho toda· \'Ía ese camino, no han llegndo n GaJj. lea, a la wrdadem comunidnd pascual, abiena .a todos los hombrc.>s. Eso signi· fica que sigue en camino. Por oso, M:.rcos no puede llamar a Maria • b Modru de mi ~nor., como hará l.c1.43. no puede nombrarla gebira de In igfe.o;ia, pu~o; on su iglesin no hay lugar par:t gtbi:ras -madres-senoras. sino .sólo para hennnnos. heiTIUlnas y madre de todos jn ramilin, sino con las mujeres de la pascua, rocibiendo el encargo de unirse con Podro y los re-stantes discí· pulo.o; en Galilt.>n, para culmina.r el ca· mino ocl~o;inl. Maria, la madro de J~o;ús, \'inculadn a In memoria do Santi:.go y José, y del di.
6 10 1 Maria, madre de. J cs6.9 E.!ipiritu Santo. como harán Mt 1,18·15 y Le 1.16· 18, ni como madr~hermana po.scu:.l. integrad a en la comunid:.d defi niti v:~ del di.o;dpulo amado (en In lí· ne:. dt:! Jn 19.15·17}. s ino como m.n dro y mujer en camino, \'inculad!l :. las muj(!rc.>s d e la tumb.n v:~cia . t>:!ipecial· mente a María Ma!ldak>na, siendo con ellas port:.dot'a d e-~ me nsaje p:L.Scu.n.l. principio de vida d(! la Jgksia, en u n proceso qu\!, conforme :.l mensaje de Me 16, 1·8, s igue abieno todavía \!n el momen to en gue .se escribe el E\•ange· lio. Eso sign ifi~ que María, la mndro de S:.nti:ago y José, no h.n. culminado aú.n su tarea: no ha logrado un i~ con su.o; hij os a la comunidad pascual. ce n· trnda en tom o a Pedro. en Galilea Ell:t, b mndro de Je..o;ú.s, Magdalena ' ' Salo mé. par\!cen toda\·ía en m.nrc há . en un romino pascual que debe llt:!\"ar· les de la tumba v:J.Cfn a l e ncue ntro ple· no oon J t':!iú.s en la comunidad quc- se inkia en Galilc-a . donde.simbólicamt:!n· te pueden \•incularse y se- vinculnn tO· dos los grupos cris tianos (galileos. ju· deocristianos y hek>nistas}. Sería m uy impo11ante conocer con mayor proci· sión lo que Me tw. quc-rido indicar a tr:woio; de la figura de las dos mn.ias {la amiga y la mndro de Jesús) y de Snlo· m é. e n \!Ste comien1.o p:.scual de la Iglesia. representado txi.sicnmente por ellas. J n 19,15·27 a\•an7.a e n esa Unea, po:!ro \•incula a la madre con la comu· nidad d(!l di.sdpulo amado. Por s u par· te, Hch 1. 13·14 supone que ella. vincu· Inda a l:ts muje-ros y/o a los hermnno.s de Jesú..o;, ha culmirutdo la exper iencia pascual, f.'n el principio de la Iglesia. Me. en cam bio, deja la experiencia abierta. suponiendo que la mnd.re de Jru>ús, unida a M:lgdalerut y & lomé. debe h:lcer el camino de Iglesia que conduce a Cniilea. es decir, a In plcma experiencia pascual. Ell:l aparece asr. oon las otras mujeros, como una de la.o; fund:ldorns de la Iglesia Cf. X. Plx.u.A, P1.111, cm·ll y palabra. !.a ieksia S iguclnl!, &1:\m:tnc:. 1997; M. NAV.utao. Mawl.l.\', Verbo Oit'ino, E:ndb 1006; K R. l'l:lUSEX. • whc-n i ~ the End nol thc End? l iler.uy Rcfl~tionJ' on thc- E00if18 of Mari-" N:\n-al in·~. Jut J.! (1980} 15.61>.

a 1 ltlm~on.

MARiA, MADRE DE JESÚS

3. Iglesia (/' Tomds. Iglesia). El primer des· p1iegue de la figura de Maria, la mndro

de Jesús. en el cris tianismo primiti\'o está \•incul:ldo n las aportnciones de Mateo y Lucns, que reinterprotan In \'i· .sión de Marros. e n unn .serie de temas quo estudiamos por .seporndo: nnun· cinción*, COI"IC'i'pción* por el E.!ipiritu, genealogías~. En e-se contexto .se sitúan t:lmbién las aportaciones dt:! Jwm (bo· dn.s*, acoge~}. El despliegue posterior de In mariolog(a está \"inculado, &miro de la tglt:!sia primiti\o'n, a In r ique1.a .simbólica de la figuro de la m.ndro de Jesós y n la ex.igencia de super.:~r el riesgo de la gnosis. la Gmn lfdesia ha querido m:.ntener v destacar la figura de María, para rnti·rK"tlr con e-lla el ca· r:icter his tórico deJ n:teimiento de Je· sós. Al mismo dempo,la figuro doMa· ría ha ser\'ido para poner d" relimrt:! algunos elementos im portantes de la s:lcrnlidad (\!menina, vinculados e n otro (iempo con fa figuro de dio..o;as y mujeres .sagrodas. Cua tro son los raSgos que má.s ha n inOuido e n l:l fijación de su figuro. ( 1) Riqueza de signos y textos del Nuevo Testamento. Uno de los nconte·

cimientos dec-b i\'O.'ó en el s urgimiento de la Grnn Iglesia ha .sido In fijación d el canon, no tanto porto quc- excluye (en In linea del Et;Tom), s ino por lo que incluye. Cie rt.nmente. la figuro dt:! Marra no es el eleme nto fundamemal del Nue\'O Testamento. pero e..o; impor· tante. sobre todo por s u fu f.'r/..a evoca· dorn y por In capacidad que t iene dt:! influir on la imaginación y la piedad de los cr\!yentru>; de mnnern normnl. eU:l hn venido cobrando cad:l ver. más .significado on m uchas tradiciones del <'ri.stin.nis mo primitivo. Como s upone todo lo anterior, el problem:l es que no e:ti.ste una sino varias mariolog:ias o fonnas dt:! interpretar la figuro. de la madre de J t":!oú.s, de mane-m que r\!sul· ta important\! comparar las e ntre s í. aun a ntc.>s de las fijaciones dog:máticas (como la de Éfeso: a no 431}, que. poi otra pone. no s in •en poro Co.'!lr.lr cami.· nos. s ino para oric-ntnr en ellos. Ésta ha s ido, y e.s a ún. unn rique7.a funda · mental. en la bas\! de la lglesi:l; poi e.so hemos hablndo y seguirt:!mos ha· bl:lndo de mariologfas e n plural, ru; decir. de caminos dist intos. que sólo pueden mantenerse unidos n tra\·és dt:! un ejercido dialogal intt:!nso. la fuer· za )' novt:!dad d e la figuro do la Mndre de Jesós en el Nue\'O Testamento sigue .siondo sorprendt:!nte. Por eso ru; nor·

Maria , madre de J c.>!IOS 1 611

mal que debamos \'OiwrnUi parn orien· t:trnos.

Piedad popular, ~·iJ ¡culada a uua figura sagrada jeme11bm. En un primer momento, eJ cristkmi.o;mo ha s ido muy judío y, por eso, contmrio a tod:a \'
mismo Nue\'0 Tastanwmto ha recorrido

ya unos primeros pasos \!n l:l Unen d" un:. simboli7.ación S!l.crnl de lo fc me-ni· oo, sobro:! todo a pnn ir de Ap 12. 1·6. dondto pan.'<X! evocar rasgos sapicnci:1les )' ::~pocalfptkos ju· dfos. quo pueden comp:unrse pronto

con los rasgos de los grandes dios:~s del oriente dí!l Meditcrránoo. l!stí! ha sido. )' e n algún ~mido sigue siendo. un

trasfondo o pr\!supuru;to básico de la rm.riologia. Al s itunrse en t:!l cont~to social y religioso del Imperio romano.

b Jg!asia recibe. oomo por ósmosis. al· gunos de w s J>r"!Supuastos. tamo de forma nc_gath·a (por contmposición}.

como de forma positi\•a (por inRujo di·

ll.'Cto). Es muy posible que \!l despli\!· gue de lo figuro de Morlo pueda inscri· birse dentro de asa gron •talarsis• sacr:d femenina, que e\•ocan y prom ue· \'e n a lgunos te:«os básicos de la rd igio· sid!ad de los siglos 1·111 d .C.. dcsd\! Plu· torco, Dt /si.s y Osiri.s. has ta Apuleyo. cm k>s últimos capitulas del Asno de Oro. Paree\! que muchos hombr\!s )' m ujeor\'!s dcl bajo Imperio romano nt'Ct'Sitabon uno figura sogroda femenina. posith·a y COllC'r\'!to. cercano )' exig\!nte, que llena· ra el \'ado espiriLunl del \!ntomo y l\!s sin·i ~ de fuente de inspiración espiñ · tual. La Madro de Jesús. Morfa, pudo cumplir t.'!:Sa rund ón y lo hizo por e:tpc· riend a y So:!ntimiemo populor , más que por elabornción toológko..

(3) lguacio de Amioquia. lAs tres misterios clamorosos. Frente ni liesgo

de gnosis {Tomás*), y pun iendo de una sacrnli7.ad ón helenis ta de la outolidad \' la unidad ec-lesia l. ha \!kovndo su pa· labro Ignac-io de Antioquía. en los pñ· meros di.X'Cnios del s iglo 11 d.C. (o) La teologfa de Ignacio e_.¡ jerárquica {supo· oe que Dios tw.blo desd\! orriba) y está fuertemente sociolizada: supone que la autoridod d\! Dios se exprosa e n el or· den do unas iglesios donde obispo y pres· bíteros con diáconos son \!l signo )' ga· rnmio de lo prasencio de Cristo. Dl.>sde asa bo~ \'incula el Espili tu (la palobrn superior que viene de Dios. en el silen· cio} con la carne d\! una humon idad. que se cemr.:. en Je:sús. el Hijo de Ma·

ria. Je-sucristo \!S la Palnbrn.. so.lida del S ilencio s up\!lior de Dios (cf. Magn 8,2}, pero encam ada verd:Kieromonte. \!n un ca mino de nncimionto. pasión y rasurrOC"C'ión (Magu 11), qu\! condu(.'(! nue\'amente nl Padre (6.2). Por oso. frent\! a todos los riesgos de disolución gnóstica o doceta de In lglasia, lgnacio apelo a lo unidad socioJ de todos los creyent\!S, bajo un solo obispo, pues Jesús noció ve.rdaderome nto de María, comió y bebió )' rue wrdodoramente perseguido e-n t iempos do Poncio Pila· to {cf. Tral 9. 1}. (b) Tres 111iscerios claIJIOrosos. El hecho do que Je-sús na1.co de Mor ín s irve asi poro destncar su humanidod. En \!Ste oonto:«o se inscribe la palabra de Ef 18-19. quo empie7.n con una confesión de fo {•Jesús, el Cris to. nuestro Dios, del linnje de Da · \'id. rue concebido por María. del Espi· ritu Santo, y nació y fu\! bouti7.ndo pa· rn qu\! por su pas.ión ruese purificado ol agua": Ef 18,2-3) y culmino con lo prt'SI.'ntación solemne de los t res .. mis· terios clomorosos quo tuvieron lugor en el silencio de Dios, queda ndo as i ocultos al Príncipe de aste Mundo: lo \'irginidod do .\torio. el parto de Jesús y la m uerte d\!1 &!1\or• (cf. Er 19,1}. En asos mis tetios se expresa 4el os tro que bti iJó en el cielo por encimo de todos los ostros... ésta \!S la luz de Dios que ilu· minn a los hom bras,la \'erdad que \'M· ce la ignorancia , lo o,.·ida que t riunfo de lo m uene (cf. Er 19.2·3). La \'isión de fe que está \!n el fondo d.:! estos tros misterios del s ilencio de Dios parcce llevnrnos más allá do los ternos básicos del Nu\!\'0 Te:stomonto. En ello.., no se aludo oJ mensaje de Jellús, ni a los mi· lagros de s u vido, ni o su pnscuo. Es como si el l'Cntro de In fe se hubiero ti'DSindodo hacia ;\torio. lo Madre. El primer mis totio d\! la ro e_.o¡ puramente mariano: In \'irginid!ad de Moñ o. El segundo es mnriano ·ctistológico: el par· to de Jesús. El terrero es ya puramen· te cristológ:ico: la mu\!rto dt•l Senor. El pasaje del Nuevo Tastnme nlo más l'CS'· cano o éste seria Ap 11,1 ·6. donde el misterio de Dios (que ol Orngón no puede destruir) cst:i l'Cnt.rodo en lo .\iujer-.encinla (quesería ol oqui\'aJente de la \ •irginicbd fecunda do lgnacio), on e-1 pnn o mesiánico, y en el triunro pascua l (en ol lugor de lo muen e que dest acaba Ignacio coloc-n Ap 11 el ropto deJ Hijo yo nncido). Una vez qu\! lo fe S\! ha expresado de esta rorm:l, la fi.

6 12 1 Maria , madre de. J cs6.9 guro de Maria {en su \irginidad y en su po.n o) cobrn una fuer.1.a c.>spo:!cial dentro de la Iglesia. Asi inic-iamos ron ella un rnmino en el que la ma riología ocuporá un l u~r casi tan imponante como la cristologb. dentro de l:l fe de la Iglesia. (4) Jreueo. La cowrapo.sició11 cou Eva. Más importancia que la especula· l"ión de lgn:lt'io ha tenido en la mario· logfn de In Iglesia antigua la compa· ración de Maria con E\•a. El telll.!l se hallaba de a lgún modo apuntado en el Nue~"O Testamento, desde Cal 4,4 {na<"ido de mujer...). tw"ta Jn 2.1 -11 y 19.25-17 (donde Jesós llalll.!lba a su mndro umj.er}. En e.,o;n misma linea po· dían entenderse los rela tos ejemplares de le 1 y Mt l. que p ro~ntaOO.n a Maria como Madro mesiánica. y, sobro todo. el simbolis mo de Ap 12, que se rerer fa a una Mujcr cc-l~o;te como prin· <"ipio de una nueva y más alta genera· c ión. Por otro p:m e, desde ..,.¡ monwnto en que Rom 5 había comparndo a Je.sú.s con Adán se podfa y debW ampliar el simbolis mo, apfk:indolo a .\taña, en su rolnc-ión con Eva . Asi lo hn \'isto ya Ju.~riuo. ..s abemos que Jesús nació de In Virg..-.n como hombre. a fin de que por el mismo camino e n que tU\'0 prin· dpio la desobedienc-ia de la serpiente, por ése tambión ruero dC..'iUUida. Por· que E\"a, cua ndo aún cm virgen e inco· rrupua. habiendo concebido la polabra que le dijo la serpiente. dio a lu:r. ln de· sobcdiend a y l:l muerte; pero la virgen Marfa concibió en y a legria cuando el ángcl Gabriel le dio la buena noticia de que el E..;pfritu del Senor vend1ia sobro ella y la fue17.:1 del Ahisimo la .sombrearia. por lo cual lo n3<'ido de o.'!Ua , santo. seria Hijo d.:! Dios; a lo que respondió ella: •hágasoo.'!n mf~g(• n tupa· l.nbr:.• (Dial 100,4-3). La f.:! y matem i· dad de In \'irgen M.nrfa l io.'!ne. según o.'!SO, ruert.:. sah-adora. Frente a la pareja an· tigua d.:! po:!Cado {E\-a y Adán, \'arón )' mujcr) .se ole\•a a hora la paroja de la gracia: Maria y Jesús (madre e hijo). Asilo r:u ific:~ de manera clásica lreueo C'Uando, en el fondo de la oposición Adán·JO:!Iús, coloca la de E\"a y Mar ia: cEw dC!:SObedOC'ió y fu.:! desobediente, c uando todn\'fa e ra virgen.... a.ntes d.:! que olla y Adán tuvieran iden de engen· dmr hijos; pues bion. asi como Era se ronvinió por su desoOOdiencia en causa de muerte poro sí y pora todo el gó· nero huma no. asi tambión Maña. n la

re

qua S{' 1..-. habfa asignado un esposo. pero que a ún cra ~·i rgen, .so convirtió por .su obt.XIi.:!ncia l!n cnus:a de .snlvación paro ell.n y pam todo ef góooro huma· no ... De esa maner .n. el nudo do.'! la desobodiencia de Eva fuo solta do por la obediencia de María. Lo que E\•a había ligado por s.u incn."'Ciufidad, lo d~o;ligó Maria por su fe• (Ad. Haer. 11,4). Estos signos \rrtlon m:is que todas las toorias. La presencia de Maria junto a Jesús. ha sorvido paro que lo.." <"ri.stiaoos imer · preten de mnne rn creadora ol nue\'o comienzo de la his toria de la .sah-adón, recuperando de mnnern más alta las fi. guras y acciones de E\·a y Adán. Cier · tamente. las direrencias son muchas: Adán-E~~:~ son malido y mujer (en rota· c ión ma tlimonial de ongl!ndrnmiento): por el comr.nrio, Marfa-Jasús .son ma· dre e hijo. de mancr.l que su relación no pu.xle interpro.'!tarse romo rorma es· pon.sal do col.nborodón e n igua.Jdad. Por otrn parte, las funciones del \'arón y la mujer pnrc-co.'!ndi.!l1inguirse en ca da aLSO. Pero eso no hn impodido que. n lo la rgo do los .siglos, la figuro de Maria So.'! hn)-asituadojunto ala de Cristo, su Hi· jo, como principio de snt~-ación parn los creyento.'!s. Cf. S. BliNKO, l as t:wmeilico-$. fu., ctU6fko$ .v

kl l-'il);.:n J.fanil. C:.u:1a U:.uli:>l:.. Uarcdon:.

1981; Tite Vi')!itt coJJ•...-$. Sludi~ i11 1hc ra. uf /tfQJi o/o!)Y. Bri!J,

tym tmd ClrriMirm Rom.s

lcidm 1993; A. M. Df.liUIIU, JtlwiÍl. tmt~u

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MAIÚA, MADRE DE JESCiS 4. He nnenéutlca

( .)l /g/e.~ia. mujer. As11era. madrttl El N ue~"O Tostnm.:!nto en su conjunto y la Iglesia po.storior no podrian haber ela· borado el poderoso símbolo do.'! Marfn. la Madro.'! óe Jesús. si olla no hubiera si· do una porsona honesta. ejemplarmen· te dedicada a .su hijo (Hijo de Dios). en camino de m.ndurnción humana (croye.nt
Ma ria, madre de J c.>!IOS 1 6 13 (1 ) Historia. los cristianos puede-n iml!grar la his toria de Maria en un ho · rizonte simbólico de fe, pero no pue· den ident il'ic:arl!t con el mito hierogó· mico (pagano) de In virgen mndrl! d"

Dios. Desck> un oontl!:tto cerc:mo al mi· to, se han estudiado en los ú ldmos de· ct>nios los arquetipos eternos Uo mn·

temo, lo fem.:!nino} que estarian en el fondo de gran pme de la mar iologia popul:lr que hnbrfa rodivinizado (o ro· sacrnli;,o..ndo) al menos psicológicamen· te la figuro de María. El tei'IUl es com· piejo y tm sido tratado en múhiples nivi!-le.o;, tamo en persp<X'tivu histórica como teológica y psicológica; m uchos p!licólogos y estudiosos de la histoña de las roligione..o; piensan que el simbo· lo m.:uiano debe con\'ertirsc en uno ru>· pecie de e..'tpresión cristiana del mito de la s:tcrnlidad femenin.n. Ln madre de Jasú.., es paro ellos un ejemplo más (qui7.rl el más perr..x-to) del arquetipo de 1:. mujer/madre sagrnd:t. Pues bien. en rontr:l de eso, rea.l>umiendo los da· tO..'> exeg6ticos y teológicos fundamen· taJao;. pueden ofrocei'Sl' un:.s .senc-illas rellexionl"S cond u si v:~s que sitú.:an e-1 signo de M:t1i:l en su lugar cristiano. (2) Arquetipo. PM\!ce cl:tro que e:tis· te un cierto :trquetipo de lo di\1irl0 fe· menino, tal romo dest.:ac:a la psirologfa de \'o.'!rtiente jungui:.n:. y romo muas· U':ln las \':trias religiones del oriente meditcminoo donde Asher:a y Ocméter, lsis )' Cibcl.e:s. 1:. Madro Celeste y la Oios:a de Silia apan_x-en de algún modo oomo imerrombi:tbles. Pero en un segundo momento debemos afirmar que el arquetipo no está clausurado, no tic· ne quo.'! po:!rmanecer siempre idéntico. La realidad y sentido de la mujer no es nfgo que preexiste en un nh,el celeste y se impone da
de Jesús y miembro de la Jgle-sin. ella a rree\! nUC't'n identidad ni So.'!l humano de un modo especial a las mujeres). (3) Teologfa. La mariofogia \!S unn o.•:t· presión simbólica (croyente) de lo figu· m de Maria, no un dL>sruTOI!o del mito del eterno re-menino. Ciennmente, ast:l en su fondo el ri~go del mito, y no podfn ser de otra maoor.1, pues la madre 00 JesC1s nsurne poro el c-reyl!nte as.pt_"C· tos )' ~-nlores de aquello. que muchos pueblos hsn ex pres:~do al tmbbr do:! la grnn mujcr/madro dñ·ina. Pl!ro todo aso queda asumido y .superado (fi-x-roado) \!n b hLo;toria concr\!ta de Maria. l!n e-la· \'e de e't-nngo.'!lio. Sólo pueden consen<:~r· se los posibles v:~lor~ del mito (de la diosa/madre, del ete.mo remenino) allí donde ellos \'ie.nen a ser recreados en el simbolo personnl de María. sobre el suelo firme de la historia de J~(•s. entendida y actU:1li1.nda da ahí podemos destacar tres msgos que pcnniten entendl!r mi'jor la figura cristiana do.'! la madro de Jao;ús. (a) .Uaria estd eu el mluum de{ Autiguo Testalllf'llfO israelita. Ella o."!S la Hija· Sión*, signo d
6 14 1 Maria Magdalena tx!l'\"!1 de la sC!rpiente por su deseo de

po-

sesión em·idiosn (quiC!re aduenai"SC! por sí mismu de 1:1 ~·ida). Le 1.26·38 ha in· ~\'! rtido (y cumplido) In fu nción de la Evn ~ndgua, conformo:! a la pal~bra dcl mismo Dios q uC! dice ~ In sC!rpiente: ¡pondré enemistade-s entro ti y la mu· jer... ! (Cn 3, 15). En C!l lugar dondC! la mujer dC!splicgn su wrdad, en C!spemn· :u práctica de vida, ha colocado 111NuC!m T\!Stamemo l:l figura de María. (e) Murfa es eu Pn Ff$0UC lmmanu . Ci11r· tamente. es Hija-Sión, m uje.r-m:uerna . Eva vertl:ldero. P11ro c.>s ~ntC! todo un ser humano, do:! rol rormn que. en cl:we provocath~ . p<XIC!mos presentar!~ como primer:l persona 00 b historia.: es b pri· l'l'Wrn q uC! ha dialog:udo dC! forma plena ron Dios, \!n nctitud do:! C!SCUch:l v com· prom iso. \!n g\!:!it o dC! robboración in· wns:. (anunciac ión ~). Dios y Maria s\! h:an hablado y ~n \!S\! diálogo h~ C!Xpro· sado el Padro su Ptll:tbra dh•in:~ (tm m · gendrodo h uman:~mt.'!n te al Hijo) y ha dC!..o;plcgado Maria C!l mis ho ndo sentido de b vida humann. h!tcióndose po:!rsona y ~lumbrando al m ismo Hijo de Dios. Cf. M. NA~'.utlto, .Uan'n,. kl mujc'.J·: mst(\'0 p.~i.

ooldi•ico.bibfko, Public;;.,cianc:s Cl:u'~:'ti:.n::u:, M:.drid 1987; E. ~K\lMANN, /-Il !!flllltk mm/n:. Fc•olltalufotill ddlc c?mfiguro::ioui {nmnini. li Jdl'i11crmscio, A.~tml:.bio, Rama 1981: X. P!&:.\1.1.. 1-A ltladre de J~~1ü. .Urrn'oloti'u bibliro, Sigu.emc. S:.! :.m a oc:. 1991; l. PINl:US, El mito d~ ltfiJJill. ,\pro.timadrin simlx;lka. fX.s. d i-e de Bmuwcr, Bil ~o 19S7.

MARIA MAGDAl ENA (/'.\farra.

mujeres, sepulcro, Iglesia

/}. Ha dest.>m ¡wn~do un papel impor· 1a nte en el principio de la l gl ~i n, como h'!stigo primero y m5s sign i fk~tivo d11 l.n muerte y sepu ltur:~ de Jesús v del dC!scubrim1ento de s u tumba V::ldn. con otrns dos mujeros , unn de las cua· les (Abrín. b de Sant i~o y Jos6} pue· de ser 1~ m~dre de J~ús (como snb\! Jn 19.25: cf. Me- 15,40.47; 16,1 -8). Asi aparece unid~ a otras m ujt•rc.>s. como trnnsmisoro d <:!l meru.aji> pascunl para los discipulos. Est5 firmement\! :1nda· d~ en la 1radición de la m uerte, sepul· lura y nnuncio pn.scu~l de Jesús. No ronocemos s u fami li~. s ino sólo su nombre, por el que snlxmlOs qu\! es na· 1ural de .\bgdala, ciud nd dC! In ribC!rn del. lago de G~litt.-n, a l s ur dC! C~f~r· nnfln, lo q ue s upone que \!S unn mujer independiente, pues no está defi nida por los rnsgos fnmi l i~res (no apan.•ce

ni como h ij~ . ni como esposa, ni romo ITI!Idro de otro parte}. ( 1) Sinópticos. Presem~.n a Maria entre las d isdpulas dl' Jesús. que fe ha· bínn seguido y SC!n:ido en G~ l i lea, si· guiéndole h~sta JC!rusalén, donde pN · mnnccen a s u lado has ta la cruz, a direre ncia de los disdpulos \'aron\!s (d. Me 15.50.5 1; d Mt 17.56.6 1: lS,I}. Ell~ ap~roce romo testigo dC!I sepul· c-ro~ \ •acío y debe t r:msm itirel nnuncio de la pascua~ {Me 15,47; 16,1}. El rola· 10 de la pas ión y pascua de le 23-H ronsC!n':t las mhmns t rndicion\!s, pC!ro anade unn muy s ignificnt i\'a, cit~ndo entre las mujeres que seguínn a Jesús. de un modo C!Special, ~ •.\ia rl~ .\iagda· l en~, de b qu\! tmbb ech~do siC!IC! de· monios• (le S,2): de esa manero Ja convierte. ni menos implícitamente. e n pecadoro, es el sentido d.:! .. posesa•. Resulta dificil saber si \!Stn.mos ~nte unn trodición histólicn o ~me unn in· terprct:K"ión del mismo luc~s. q ue ha q uC!rido poner 00 reliew el poder de sanción y de po:!rdón de Jesús. El m b· mo em ngc.lio de tucas pan._""C.'C idenlif'i· ~rln con la p.._"'C'3dora* q ue ha u ngido los pies dC!I &>nor(cf. l .c- 7,36-49). cnm· binndo totalmente c-1 sentido del gesto de .\k 14,3-9 {fa mujC!r d11 la unción ya no es profetn, sino J)o.'!Cadorn pC!rdona· dn). Conforme a c."!.la vis ión de luc~s. Maria Magdal en~ seria una prostituta com·ertid~ a la q ue Jesús acoge C!O su di.scirulndo. donde \ •iene a n."!lli7.ar un pnpC! importantC! en C!l momento clnve de 1~ crucifixión y de la pascua. M:is aún. por asoc i~ ción lógic~ y •«ono · m ín dC! nombres•. ~lgún IC!ctor podria suponer q ue esta pecadorn M~ri~ es la m is m a María hermn.n~ de Martn* do:! le 10.38-42. El e\'angelio de Juan ha sC!guido \!S\! c~mino iusiuuaudo (o ha· ciendo posibl11} q uC! la mujer d11 la u n· ción Un 12.1·8) pueda ser 1~ mis ma Maria M agd~Je na, he nnnna de l :i1..nro y do:! .\lann. (2) El e~·auto.elio de luan ha m~meni · do la tradición d e 1~ presencia de Ma · ría M ngd~Jena en la t umba vada {Jn 20. 1). pero ha dasa rroU~ do de un mo · do ejemplnr s u expC!Iiencia pascun.l. presentá ndola como el prim<:!r festigo de b resurrección, en línea de a mor. Elb ha pC!Imanccido antt.'! la cru1. d11 Jesús , aunque s u papel quOOa eclip..o;a . do por la ITI!Idro Y el discipulo a mado Un 19.25·27), y después, en rontrn de la l r:~dtci ón sínóptica (cr. Me- 15.47

Mar(a Magdalena 1 615 par). ella no aparece como testigo de la sepultur:~ (Jn 19.38-42). Di' todas for·

mas, eJJa vio:!ne ni s~pukro o:!l domingo de pascua n la manana, pero, a difc·

renc-io. de Me 16. 1 par, no Uo:!\':t perfu ·

mes para ungir a J e.o;ús. Viene dos

\'\! ·

ct.os. Primero \'a sol:a: ya no n!X'Csita de las comp:aneros que según la madición iban con ella. Va soln pero actún como roproscntante de todos los dLo;cípulos. de manera que cuando encucntra el sepulcro ~K~cio Ón 20. 1), vuetve a con· l:irselo n Pedro y a l discípulo a ma do. roproscntantes ofici nl.:!s de la comuni· dad. ~spués \':l con los dos disdpulos.

que dt.1Scubron o:!l sepulcro

W'tCÍO y se march.:~n . Los d isdpulos S\! m!l.rch:m del huen o de l.a sepuhurn. pero ella qu ien'! e.ncon trnr el cadán•r y Uo:!\':trlo consigo y tenerlo n su lado Un 10,14· 15). S ignificntivamente, lo mismo que antí! la tumb:l dc l á1...nro, clln ru;tá llo· modo y no hace caso ni a 105 ángeles que se imerosan por ~u llamo (Jn 20. 12-13). Sólo bu.srn n J C!sú.s. Pues bien, Jesús se le mues.tra l!n los rnsgos 00 un jardinl!ro qul! le dic-e simpll!m en· t.:! c¡M:uia!•. Al ofr s u nom bro, elln en· t iende y se vttl!IV.:! ..y loi! dice en hebn_"' Rnbboui! (que s ignifica maestro). Je· sús le dice: no ml! toques más. que to· d:l.\'ia no he subido :d Pndro. Veto:! a donde m is hermanos y diles: s ubo a m i Padre y \ 'Uruitro Padre. a mi Di05 y a \'uestro Oio.'i. Vino M:ui:t Magdalena y anunció a lo.., discípulos: he ~·isto al Se· n.or y me ha dicho estas cosas• (Jn 20.1&-18). Maria q uiero q uedarse con J\!sós. como si oi!l tit:!m po se hubit:!rn cumplido y parado por siempro. Ya no ~ist\! para ella más gozo ni m is t\!1io quo.'! :lmar a Jesús abr:ti'.nndo en el huerto sus pioi!s de amigo y Scnor rosu· citado. Pt:!ro J\!sós q uiere que ella reali· ce más t!lre:~S. Po r eso, el l!ncuentro se \'uelw principio de un nue\'O sen •icio. De esa ronna Mari:l, In vidente tem· pronern di' la p:lscua ~·i ene n con\'enir· se oi!n primt:!rn de todos los :apóstoles. Ha oi!ncontrado a Jesús en el huen:o de la pascun. Ha loeüdo sus piru;, ha sen· t ido l:l ruert.a de su \'id:l. Poi!ro. sobre todo, ha toscuchado su patabrn. s iendo as f In primero fX!t"SOrt!l qu\! acoge fa pa· labro ~1 rcsucit:ldo. par:l r4.'5ponder v roi!ali7~r s u obrn. De esa l'o nna apahW como el primer :lpóstol de In Iglesia. EIJa deja el sepulcro. el encuentro in· mediato con Jesús. y ' 'a a decir n los apóstoles aquello que hn \ •isto y \'i~·i do.

(3) Lo tradición postttrior se hn d ivi· dido en to rno n Abrfa Magdalena. L:l línea más oficial hn destacado los as· pectos dt:!\'ocion:llrui. privado..., y peni· tendales. de su l'igurn. q ue ha qut'gndo n las m ujeros) ni plano privado de la obediencia y de la escuchn de lo poJobrn {así lo indil'nn las c:l.n as pastor:llrui: 1 Tim. Tito). Pero en el fondo de ese- intento puede des· cubrirse In import:l.ncia que ha tenido M:lrio Magdalena. tal como lo atesti· gua Cetso y lo recuerdan djwrsos textos gnósticos donde ~brin Magdalena aparoX"\'! como figur:l dirigente dentro de la fglasia, al lado (y :l \ 'lX'eS en con· tro) ~ Poi!dro. la relectum <W la fig um y función de Marfa Mngd:l.lena en el nacimiento del c1istionismo const ituye uno de lo..., tem:lS y tareas rruis impor· tnntes de la exégesis bíblica en los próximos dC!CCnios. ( 4) Re{lexióu sobn la Magdaleua. Ex·

perieucia pascual. experimda de muje· res. Ellas habion acomp:an.ndo :l Jesós

duronte s u m inis tl!rio )'siguieron con ól (cerca de él) hasta la cruz, q ue1iendo seguirle dru;puós. al otro lodo de la m uene. pero :ll modo antiguo, es dC!cir, un~iendo su cuerpo paro l!nterr.'lr· lo oon nonor, guardando su luto y vcnerondo su memoria en un sepulcro~.

616 1 Maria Magdalena Sin embargo, cllns no pudieron <:um· plir- los ritos ñmcrarios, porque los sol· d:.dos (o unos delegados de los socerdOlru>} habían or roj:tdo el rodó\•er en uno foso común de ajusticiados. Pu~o; bien, por pro\•idencia cris tiana. lo que en un plano ero un fracaso (no pudie· ron obtener el cuerpo y celebrnr el rito de unción y llanto fú nCbre: un entierro sagrado} se transformó. por la misma dinámica del evnngelio, en cen e7.n su· pcrior de Vida y Prosend o mesiánico. Cien o me nte, fue su a mor .:!Í que dcscu· brió que Jesús ~<;toba vi\'o; pero, a l mhimo tiempo, M un ni\'el m:is hondo. ellas supieron que cm el mis mo Oio..o; q uien les llevabo a d.:!scubrir a Jesú..o; resucitado. Por caminos en principio diferentes oJ de Pt>dro y los Doce. las mujeres s upieron q ue Je:!iús cstnbo \'i· vo. ru> decir. resucitodo. en e-llas y con ellas, ofn_X"'iéndolru> de nue\'0, ohoro, de un modo más profundo, el don y taro.'!a de s u Reino. Es muy probable que .:!!las iniciaran caminos de experiencio y creoción pascual (Iglru>ia} que la trndi· t-ión potriarrol posterior ha ~·e lodo. (5) lA /g{eJia. aeació11 de tma mujer his1ir ica. A m\XIi:.dos del siglo 11 d.C.. C.:!bo. filósofo pagano, escribe un libro d onde define :.1 cristianismo como creoción de un grupo de mujeres his tó· ricas: "Pero debemos examinar la cuestión do s i olguien que realme nte tw.bia m ueno tw. r.:!sucitodo alguna ve:r. con ol mismo cuerpo... Pues bien. ¿quién fuo el que \'io eso? Una mujer his tólirn. como tú dicru>, o qui1.á algu· rws otros qu" habfnn s ido em boucadas por lo misma bruje1ia. o que lo sona· ron. halfándoso e n un estodo peculiar de mente o que, motivados por su mis· mo d('seo, tu\•iero n una alucinación fu ndoda e n alguna impresión equi\'0· cado (una expeliencia que ha sucedido a miles de personas}· pero es toda\•ia m:is probable que edas quLo;ieran im· presionar a otros comóndolru> una fá· bula fontá.stica, de tal ma nero que a trn\•ós de ~o;ta his torin, propia de ani· males s in rnzon:~m iento, ellos tuvieran una oportunidad de impresionar a otros mendigos... Celso critica a los c ris tianos desd" una perspccth•a socia l y religiosa y lo hace destacando y oon· dcnaodo la función que las mujcro.<1 (.:!sped :.lmonte Magdalena} ejercieron en la \•ida de Je:!iús y en el comicn1.o de In lglesia. los circulos cñ sHnnos man· tu~·i eron por un t iempo la memoria de

Maria ~iagdaienn. a quien tomaron no sólo como seguidoro y :~m ig:~ de Je-sús, sino romo fundador:~ de la lgl"sin (cf. Me 16 .1- 11; Mt 28. 1-8; Le 2 4, 1-1 1; Jn 20.1- 18 y \•arios escritos gnósticos del siglo 11 y IH}. Pu~ bien. <.-unndo con· dena o Maria Magdale na, Unmóndola histérica, Celso rechn1.a iguolmonte a las m ujore-s que scguian rea lizando una función imponante e n el siglo 11. liderando com unidad~.; y pru.o;idiendo asombl"os. con funcion~o; que después se harán exdus ivns de obLo;pos o pros· bfteros \'aroncs. (6} Maria Magdaleua, lgle.n·a de umje· rer. Celso y otros muchos pensadOI\'!s romanos y/o helenistas del siglo JI con· dcnaron el carácter ,.fomenino" de la lgl~ia. pues pensaban que t'lla mNda· bo dos planos que dcbi:~n hnllarse sepa· rados: ol ofi cial. dirigido por saoordotes y \•arono:s. quo fo1m a n In esuuctu.ro do· minante de la socicdad·hel privndo, pro· pio do la casa, donde an de estor las mujores. A s u juicio. cl <:ristionismo nc· gabo la distinción de esos nñ,.cle-s. d~o;. truyendo :l5f la estructura jerárquica de In sociecbd y del lm pcrio. Ciertamente. desde medi:tdos del siglo n. la adrrtinis· trnción oficio) de 1:1 lgls que p:l· rec:fa n inm utables por hallarse a\'alndas por Moisds (cf. Me 10,1·12). habfn d i· cho que al principio no fuo asi. Cierta· mento, k>s Doce hnbion s ido \'arooe:s. como los doce P:Hiiarcos de lsrnel, en su misión i.s.r.wlita, ptoro en el oonjunto del movimiento de Jesós y de la Iglesia primitñ:-n hay otras lineos de autoñcbd t(!Stimonio e n fas que no se distinguen ns func-iones de ~~rones y mujcros (cf. Gal 3,28). (7) Rl!cupemr a fas mujeres a{ cam iento de la Iglesia. Ci.:!rtamente. el rela to de lns aparicion.:'!s de Pablo ( 1 Cor 15}, t'SC'rito desde una perspectiva mas· culina, no rocogo la presencia de las

. l

Maria y María 1 611 m ujcros. !:k un modo conn•rg.:!nto, pa· rn potenciar el C\-nngelioen In soci.xl.nd grecorromana (con religión oficial masculina}. lucn.s contará la his.toria del primer c ri.!i1ianismo a ponir de los \'üf OOI."S {en ~lt.X'hos) y ln.s cart.n.s pasto · rnk>s {1-2 Tim, Tit) intentarán imponer

la o.1Structura masculina en la autoridad cristiana. Pero en principio la Iglesia no rue asi. Las muje-ros de l:l pascua no dependían de Pó..odro y de los Doce, ni rocibit'ron su a utoridnd o mens:lje a tr.wó..o; de unos \<aronc-s, sino que eF.In cristianas a utónomas y creadoros de comunidad. d\! manero quí!, Sl."!gún C~l· so y otros, la Iglesia pudo prcSo:!ntaf'S(.> oomo lugar pefigroso. pues negaba la d is tioción de poder t'nt rc los SI.'XO.o;, Al principio no li.nbin dominio de Pedro

sobro las mujeres, sino caminos con· \'t.'rgentcs y frilternos, de ..-arones y mu· jercs que compartían una misma t.VOJX!· rienda ')' tarea. s uperando el modelo sockd dí! un mundo que d:.ba :. los hombres el poder í!n In ciudad y enemí!ntañ as- por ~-aro · nes y mujer~. En es:J. línea cl origen mUitiple dí!l mensajl! poscual (mirndo desdo \':tron~ y mujeres-) conslih1ye un dato in·onunci:able de la Iglesia . nun· que :..lgunas comunidndos posterioros 1-o tw.)-an silenciado, impidiendo que las mujeres accedan n los ministerios. l as m ujeres delpñncipio descubrieron y expandieron {cultivaron) urw. fonna de prosenc-i:1 pru;cual que pudo servir paro .suporar el ri~go ::.pocaliptico de aquellos C'1i.sd:.nos que tendian a t.'SJX!· rnr pash,amente In •lucha de Jes.(t~. EIJ:.s- sur ieron quo lo ~ncial era :.mar como ó. habfn ::.mado, retoma ndo su expcliencia I'Jk'Si:inic:., a partir de los exduido.., y crucificado.., de la sociedad. Asi ofrocieron una contribución esen· ci:al ni movimiento cristi:.no. Pero m:is que el inOujo de unas m ujl'res :.isb das importa el hi.'Cho de quí! las igl~ias prim i ti or.~s fueron lugares- de con\'ivcn· cin abierta (escaod:tlosa, s~ú n m u· cho.'i}, comunidades que s uperaban la

división de jerarq uias y funcion~ 001 entorno pagano (el hombre en público. la mujlor en casa}. abriendo ru;{ un ca· mino que
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MARTA Y MARIA (Le 10,38·42). Esle posoje se ha en· lendido trndicionalmente como fuod:.· memo de la superioridad de la vid:. con· wmplntivn (Mmia) sobre la vid::. actior.~ (M:.rta}, en .st.•ntido hefe.nista ocñstiano. • Mientra'i iban e llos 00 c:.mino. Jesús entró en cien:a aldea; y una mujo:!r ll:.· m:tda M:u1:. Jo recibió. Y elln tenia un:. herman:. que so !Jamaba María. que .son· t::.OO a los pies del Senor oscuctmba s u palabrn. Martn. en rom bio, ~taba af:.· n:tda (distraída) con m ul'ho SOI"t'icio; y aoerc:indoso (a él, le) dijo: Senor, ¿no te impon:l que mi herm:m:. me dejl' sob en el ser\'ic to? Dile, pues. que me :.yudo:!. Respondiendo el Scnor. k- dijo: Marta, .\lana. 1e proocup:lS y estás perturbada por m uch.:ls cosas; una [sol:.] CO.'ia os ne-ces:.ria: en efeao. Marút h:1 escogido l:l pnrte buerw.. b cual no lí! ser5 quitadn• (le 10.38-42}. La imerpret:K'ión trndi· cionaJ se tw. situado on In línea de una \'i5ión :.rquetfpic:l que propusieron yn algunos de\'OtOS judios (como Filón* en su ~1dt: co111emplativu) y muchos pen· sadon.os gri~., antiguos. lo mismo que algunos •virtuosos• de 1:1 religión de Oriento (hindúes, budistas, tnolslas...).

618 1 Marta y Marla

que distinguían dos tipos 00 \•ida: una :J.Cti\'a (qut> sería propia de Marta) y otra oonti!mplativn (que scrút propia de Ma· rita). Todos ellos daban pñoridnd a la ~·icb oontempl:uhn, vincuf:KI:a al ocio in· terior y :ti culth'O de los \•alores espiri· tua lt."!s, s.eparados del trabajo m:uerial y de las ocupaciones t•xternas.. Este p:l.Stlj e repetirla. por- tanto, un e-squema du:.Jis· u de la \i da, id<.>ntificando la oontem· pl:teión con la escucha tW la pab bm dcl SOOor. Desde esa perspeclhn. docenas de g¡>nt."!rncionesde monjes yoont001pla· thus cristianos se han So:!ntido identifi· cn.dos con Maria. dejando los afanes de Marta para los miembros tnl.'fKIS perrC!C· tos tW la lgl~i.a. Pero esa interprt't.:lción venernbll.' choca con algunas dificuiUt· des, romo indicaremos. ( 1) Je.sú.f y las dos hemtatUJs. Jo..'iús aparece como hu%po:!d, rec-ibido en una casa. Ln trndidón evnng61irn (cf. Me 6 ,6·13 par), reelabomda por Le (9.1~; 10,1· 1ll, snbe que la misión <'ristiana está \•incubdo a las <'!I.Sas de aq u\!1105 quo :lOO"t."!n a Jesús o a ..'iUS mensajeros. l as ~ twnnnnas repru· ..'il.'ntarian dos maneras do acogida buo· na de J~Us y de ..'iu.o; seguidort->s, a un· que una ( Maria. la escucha) serf:l ..'iupo:!rior n oun (Man o. el servicio). En ..'iu mismo e nfrentamiento. estas do..o; hermanas expresarian las dos ac-titu· des principales de la humanidad: vida activa y contemplnth·a, traOOjo .servil )' liboraL Jt."!Sú.'i, Maestro interior . .\io· .!iias de b Palabra. estaria en In linea de un judaismo mis tico. que h.n dl'Stacado In necesidad dt."! escU<'har y cumplir (a U>y (aqui expresada en la palabra de Jt."!.'iiis). Esto..'i ele mentos puedl.'n hallar· .so on "' fondo del texto, pl.'ro no agotan .su contenido judio ni <'ris tiano. Para los auténticos judios. la ley no h.a .sido objeto de contemplación mis tka. sino do cumplimiento activo. Tampoco l e· .!iÚ.S h:. sido (l.'lttestro de una doctrina espiritunl. sino profeta de urm j~ticia gratifka nte. quo .se expresa e.n el a mor a los pobres. Además. l.'n el rondo del texto hay otro cbto muy significath'o: Marc:. y MarW. no son dos mujero..o; en ab!.trncto. sino dos pe-rsonas que repro· .st."!ntan las taroas de la Iglesia (l ) Dos hermanas. sen;idoms de la fglesia. De un modo normal solemo..o; po:!nsar que Marta realiza trabajos de tipo dom6stko más bajo (limpiar la tw.bit.adón del huósped, preparar la CO· mida. servir la mesa). mientra.o; Mario

estañ a liOOrnda parn el ocio interior de la omción. Marta .seña una criada, Ma· ria una senora. Pues bien, una \'e7. que lleg:¡mos nqui, d~cubrimos que ('..o;a intorpre.t.ación no .sin·e: ni Mana hace .sólo t r:lbajos de cri:Kia. ni .\tnria e-seo· <'.ha .!iólo a Jesús po.ra ..'ior una .senom ociosa. Amba.s son hermanas, dirigen· tes do una iglesia, es decir. 00 unn CO· munidad doméstico. que ocoge n Jesús acog:ieOOo a IO.!i cristianos y a los ne<:o:!· .!iitados. En el NuC!\'O Testamento, y de un modo espi.'C'ial lo saOO t ucas, la pa· labr!lsen•ir (diakonein), que se aplica a Marca. .!iignifica también, y sobro todo. rooli7.nr una taroa minLo;terial en nom· bre y por encargo de la oomunidad, CO· mo mua'iU':l el texto do la disputa sobre la grande7.n dontro de la Iglesia (Le 12.24-30). los discfpulos quieren ser m:i.s grandes nmndando sobro los de· más; en oontrn de eso, Jesús se haco el menor, el .st."!rvidor 00 lodos. a uténtica Marta (si ese nombro \•ale). Oxto .!iobro los • diáconos,. helen is tas, que aparí!C'en como servidores de la mesn (en la linea de Man a), \•iniendo a pr~t."!ntarse , nl mismo tit."!mpo. y precisamente por su ..'iorvic-io, como minLo;uus d Jerusalén (que se pan-x-en más a Ma · ria}. Eso significa que l.as figuras de las dos he mlanas se h.nn cru7.ndo. Por otm parto. Maria puede ..'iOr hermana de ..'iangrt."! de Mart.n. poro más probable· mente ~ her mann creyente (cr. Me 3,31·35}. sentada o Jos pies de-l 8\!nor(Lc 10 ,39). ~cuchnndo su palabra. No estudia In Ley. como los aspira.ntes al rabinnto judio. poro ~cu cha la Pnla· bm. do mant'l'ü qul.' puede presentarse como maestro sabia dentro do la Jgje· sia . El judaísmo dt."! a qul.'l tiempo no dejaba que las mujert."!.o; est udiaran oll· cialmemo la Ley; la Iglesia posteriord ir á que C'llns guarden silencio l.'n la comunidad {cf. 1 Tim 1,11· 11 y glosa de 1 Cor 14,34-35). Pues bien, a dife· roncin de Man:a. que \!.'1 signo del se-n•i·

Maria y María 1 619 cio min ist~rial. Maria aparece aqui ro· mo pcrsonn que t"SC'Ucha y que, por tnnto. put.XIe proclamar In PaJabrn. Mart!l ha recibido !1 Je..'iús (en su 3fdea y/o C$3), :tetuando como .. pro_.o;idente• de la comunidad, pi.'fO Maria . s u hc r· mann, es qui e-n mejor Je ati e-nde)' en· dende, escuchando su palabra. Martn. afa nada por el mucho servicio. se que· ja a nte el Scoor, acusando a su hcr· mann, porque la ha dejado sola. Es e\•i· dente que en un sentido tiene razón. pues M:ui :l abandona e-1 sen·icio {de la casa-iglt:!sia}. pnra semorse a lo.o; pies ckt Jesús y \!Scuch:u1e. Pero en otro sentido más hondo tiene rnón Marfn. que escucha a Jruoú..o; como mujer (ro· mo person:a), pero no par:~ quod:lf'S(! en la pura contemplación espiritualista. s ino paro roali1.nr de un modo m:is hondo las taroas de In lgle.'iia. (3) lA diaamia o sm,ido de Mana. Sin dejnr de ser un lntbajo dom<ico (¡la iglesia es c:~s:~.! ), b d iaconía de Man:~ es ante todo un minister io cele· sial. pue..o; la verdadero nutoridnd de la Iglesia e..'O t.'l scn·icio mutuo, como saOO todo e l Nue\10 Testamento (cr. Me 10.45· Mt10.15; 23, 11). Desde :~hi, to· m:tndo romo base la a cth•idttd de las mujeres :alas que a luden l e 8, 1·3 y Me 15.40.4 1, debemos r.._X'Ordar qut> Jesús iba acomparutdode mujeres·sewidorns. Por eso, In muctw. diaconfa que distF.Ie a Marta pucde aludir a trabajos de or· gani;onción dom<ica (comida, limpie· ;o.a), pe-ro alude también, )' sobre todo, a las taruas de la mis.ión eclesial (prOOi· roción y administración}. Ni ,\lana es purn c rb da de \•orones, ni Maria pum oontempf:ttiva ..'Oep:~rada del mundo, en ill So:!ntido posterior, . 'Oino que represen· (M dos ntSgos propios do:! (a humani· dad (y de la Iglesia \!n su conjunto}. no sólo de las mujeres: s :ú •sen•i· cio ser\'il,. (propio d e Marta), el texto ha querido poner de rolie\•e la capoci·

dnd que eU.n.s tienen como mujeres pa· rn realizar un ..So:!l'\'icio integro] .., fun· dado e n In escucha y comprc nsión de la palabnt. Sólo desde ahí So:! entiende b superioridad de la escucha de b mujer <M:arfa), dentro de un contC!:tto donde amlxls (Marta y Maria} h.nn de sC!r y son aclivas. (4) Dos mujeres, una Iglesia. Enten· dida así, la \!scena d(! Mnrta y Maria recoge los motivos básicos del tema de Hch 6.1 ·7. p.-ro con una d ife-ront'in: los representante-s de la fglesia son ahorn dos mujC!res. que ocupan el lugar cs· tructurnl dC! los S ietC! (repr~entados por Mana) y de los Doce (reprcs\!nta· dos por .\1aria). De ~ta forma, Lucns ha vuelto a evocar ei tema de los mi· nisterios ec-IC!siak>s, per o desde l:a pcrs· pectivn dc dos mujeres. que son signo de In \'ida de- In lglesin, apareciendo co-mo repri!Sen tant~ del conjunto de la comunidad. En Hch 6 recibe preferen· cia C!l ministerio de los hl.>lenista.s (ser· \'icio de las mesas y las viudas), pero sin negar el w lor dtol mini!lterio de los Ooc.'e- (ornción y predicación}. Por e l comrnrio, en Le 10.38-41 rec-ibe preferencia C!l ministerio de la escucha de la p:tlnbra (Maria). p equivnle n la fe paulin:i) no puede entenderse en un ni· \'el dC! pum contempbción, sino dC! aco-gida total dC! Jesús, abierta al servicio de los ds.

620 1 Marta no es una esd:wo dcl .sL.,tcma potriar· cal o dellugarque ocupa en lu casa. Ha lwcho unn opción, ha escogido, de una formo per sono!, y nsf se ha \'inculado ron Jes.ús. a tra~·és de la palabra. Hay servidos ..sen,iles" que se pueden im· poner. la pnlobrn, en cambio. no se impone. sino que clla obro un espacio dc l ibertad y de acc-ión. Jesús rospeta la elección de Mnrf.n y ratifica su gcsto de c.'SC'ucha: de esa forma In \'alorn. Fron(c ala mujer .sierva. que podtia tNminar cetr.~da cn unns obrns- de sen,icio, im· puru>t.35 desdc fuero., Jesús h.n destacado el ~~:~ lor de In mujer -persona que ru; cnpnz de dejo.rse u·o.ns!onnar por la P:tlabro. Marta y Morfa simbolizan y encaman nsf todos- las tareas de la fglo· sia romo at.sa donde se acogc y cscu· chn la palabro, acogj.:'!ndo y sirviendo a los huCspedes. Es e•¡idem\! que no pue· den soporo.rse. Cf. J . BRUT!Sctfl:o:,. Dit Maria•.Hrrrta.&-,/J.h.

!unt,. Eiut rctlakiMms.l:n)iscllt Vnt"~udtmtP. ;,u !..k /0,38-SJ, BBB, 64, Bonn 191!6; l. M.

FOR.'Wtl, Lo ~~udm Jd lurbpd (/..e IO,JS. 41}, \'elbo Oi\·inu, futdla 1993; D. PRIITE. ~llio;qian d ... Ge~í1 : "Una co,;:. sobe n«:c,;:.. ri:." (Le IOAh), XXII &u. Hib. ltrrliatll.l. B~ia 197J, 1.!9-173; E. SCB~SI.Iat Fto. IIF.mA, o:La prXti.:::o de la inlerpl-cl:.ción •• cn P.., dla Jijo, TrC)Ua, M:.drid 1996, 78-106; A. SOUCS,\C \' L 0 0SN41', . M:.rt.hc ct Maric (Le 1 0,.38..42}~. Dit:Spir 10 (1980) 66.1.673.

MARTA Primera confe,tón de fe cr"Uana U n 11.1·43) {/' Magdalena, Marta y Marftt, nsumccióu ). la tr.~dición luca·

na {le IO.JS-40) conOC"C a dos herma· en gcsto de amLo;tnd y .servicio, rt->c:ibe-n o Je.sús-. como hn senalado el to· rnn anterior (Marta~ y Abrfo). El e\'an· gelio de Juan con!iCr\'a el re~.·uerdo dc Marta la trabojndorn, que sirve en cl banquete que ofnx-cn a Jc..,ú.s cn Beta· nin. miontr:t.s l.á7.nro (tercer her mano) se sienta a comcr y Moñ o quodn libro poro rcalizar .su gesto profético de amor y servicio, unKiendo n Jesús- para In muene {Jn 11,1·8J. ( 1) lAs {lmciones de Marra. El c\•angelio de Ju.nn ha introdut'ido otra escena {sobro In mue-rte y rL'SUrrección de lázaro~} en In que Mana tiene una función propio, inicinndo un diálogo con Jesús e n el que puedcn di.stinguir· so tres momentos. (a} Reco11oce t:1 poder de Jesús. diciéndole: ..seoor, si hu· bierns ru>tado nquf no hubiern muerto rt!lS que,

mi hermano; JX!ro aún nhora sé quc Dios to oonroderá todo lo que le pidie· res,. {Jn 11.2 1·12). Ella entiende aJesús como :.Jguien que hace mil.ngros: cura a los enfermos y re.sucita a los muertos. {b) Fe judfa. Jesús rosponde a Marta d icióndole que s u hermano m· sucitará )' elln lo ratifit."tt, pero dru>de la pcrsp~ti\'3 tradicional del judaismo: ~Resu cit!lr:i en larosum_--oción del úh i· mo dfa" {Jn 11.13-14}. Ésta e,o; la re b:i· .sica de Jo..o; judíos (por lo menos de los fariseos), tal como recuerda Pablo. prcsent:tndo a Abrah:in como padro y modelo de fe •porque creyó en el Dios que \•ivillca a lo.o; muertos y que llama al ser a Ws cos:t.s que no e:tL'iten" {Rom 4,17). (e} Fe cristiaua. Pero n Jesús- no le basta la ros puesta judía que le em· pieza ofn.•<'icndo Marta, y :~.sf. ame la tumbo dc L:izaro. el amigo y hermano muerto, ól rc\'elo a Ma.1a s u mLo;terio: • Yo soy la rcsum."Ceión y la \'ida; el que ere.:! en mí, aunque muera -'l ivir:i; y to· do el que \'ivc y cree en mf no morinl pnra siempro• (Jn 11.26). Esta es la fc c ris tiana {cf. Rom 4,24), e:<pres:td:t de forma cristológica. Lo que defi nc el Evangelio no es uno pura o..o;pe-ranza (¡habrá rosum-'(:ción final para los jus· tos!), sino la unión de los croyonte.'i con el Cristo )'3 rc.>sucitndo. (2) lA fe de Marra. la escena nos .si· túa asf en un lugar fronterizo. en la ruptura de ni\'el donde, sup:!rnndo la fo común de la esc:ttologfn judia {apo· yadn en In resurrección futura de los muertos). t•mergc la fc esp¡._x-fl'il'!l.men· te cris tiana: Jesús mismo es In roso · ri'I.-"Ceión va reali7.nda, el culmen de la hi5loria, fn ro~·elación de Dios. Ésto es un mis terio que Jesús- proclama ante la tumba del amigo muerto y que Mnrta ratifica. p roclam:~.ndo asi In primern confesión de fe csp¡._x-fficamemo crLo;. tiana dL•I E\'angelio. Jesús le hn proguntado, en fónnub expresa: o:¿Crccs t-osto?•, ella ha rcspondido: o:Sf. Senor; yo croo que tú erru> el Cristo, el Hijo de Dios, que ha vcnido a este mundo" (Jn 11 .27). Al contestar !!SÍ, Marta aparo.X'C como la plimcra cristiano ~·crdaderu: roconoce a Je.o;ú.s como el CrLo;to. Vida d e Dios que C.'it:i prosente sobre el mundo. Ciertamente, ella sigue siendo serlidora de lo.o; otros. como indica el te::! como In primera en expro.sar y ex pan· dir la fc completa. Por eso. Juan no la

Mateo 1 621

ti\!ne que presentar ya en los relotos de fa pasrua: ella no corre h:~cia la tumbn

\':tef.n (oomo h.nrá 1:1 M::~gdalerua). ni

buscn al <'3dá\•er del &nor \!n el jardfn de la muertC!oomo eUa (cf. J n 20, 1.1 1·

18). Haeonfe:sado:o>u fe en Jesús que es \'ida de los hombros y su confesión

pennant.X'(! como t ipo y modelo de (e

para todos los creyent\!S. la resurrec· ción de l:izaro su he rmano, q ue ~·en· drá después de su confe-sión, sen•ir.l como signo para oonfinnar la fC! m3s

hondn y durad ern de Marta en el Jesús.

que es la rusurr.xción y In vida, e n el principio de la Jglt."Sia.

Cf. M. N.\\'AIUtO, UnpjJo pamlal•itk.. Exbr.. sis llml"4tiwuk .lft /4,J.9 }' Ju 11.1-S. \'e.l,o Divino, E~ell:. 1999.

MARTIRIO El tema del martirio, \!S decir, del ~r\'icio y testimonio hasw. la muen e. e.'it:i en el fondo deJ juda(smo y del cri.s· tkmismo. El martir io es la exprosión del valor u':1sccndente de la \'ida que puede entregarse o.J servicio de Dios y de su obr.:!. en gratuidad. en <:~m ino de sal\'ación. ( ! )Macabeos. 1 Mach!tdestac:tdola imponanC'in de l.n e ntrega militar tUI.sta l:l muerte, es decir. el rtl!lrtirio de los soldados que lu chan ~ r~l\'(M' del ynh\'is• mo. Por el contrario, 2 Mn<: h~ i.nsi.sti· do e n la impon~nda de los mártire-s no \'iolentos. Ciertamente sigue \'afornndo el al7.amiento militnr de soldados. que C'Ulmina en la purificación del templo (2 Mn<: 1O). pero lo deja e n un segundo pl::lno. Lo qua de verdnd decide el futu· ro de Israel es la fidelid:td de los que han muerto por m~mcoer la L:!y, como lo mui.!litr:l la historia de los siete hermanos)' su m~dro, que dicen a l \1erd u· go: • Tú, m~h'ado, nos arrnflC':Lo; la vida presente. Paro. cuando hayamos muer· to por In Ley, el Rey del Uni\'erso nos rosucitnr:i pnra un~ \•ida etern~ " {2 Mac 7,9) ... vala In pen~ morir a manos de Jos hombres cu~ndo .se espern que Dios mismo nos resucitad TC1. en cambio. no re:sucit~rás para l.n vida" {2 Mac 7. 14). Consen':lr 1~ vida ro contra de la Ley .signillc:t perderla; JX!rder la \'ida por 1~ Ley es ganarla {cf. 2 Mac 7 ,22-23). PaF.I 1 Mac, al ma rtirio en la guerra es fermento de \'ic-toria polftic:a: para 2 Mac, en cambio. el ma rtirio sin guerra ni revsnchn en este mundo \!S principio y promesa de resurrocc.ión.

en un mu Bdo distinto, donde ya no ha· br:i violenci:t. U) Martirio cristiaJio. El Nue\'O Testamento prt.>senta n Jesú.o; como testigo fiel. mártir \'erdadero: ..Aquel queman· tU\'O el buen li.!litimooio ante Poncio Pi· lato" (d. 1 Tim 6.13). Jesús no muere para con.seguir la \'ictoria politica (como e n 1 Mad. pero tampoco JXIr:l asegurar un tipo de resum._'CCión o inmor· talicbd cm el rrt.:ls :llt:i {como en 2 Mnc), sino por fidelidad al Reino. es decir. a 1:1 \'ida de Dios, en gr:uuidad total. en per· dón a los enemigos. Jesús es testigo de Dios (mMtys o mártir: Ap 1.5). porque ha rt'\'elado con su polabro y con su vi· da el misterio de o.!se Dios. Lógicamente, unidos a J\!Sús, todos los crLo;tianos han de ser testigos-mártires d..-. Dios y del E\'angclio: •El que pier
con Levf. el publicano de Me 2,14· 15. La tradición de 13 Iglesia. le ha tomado como a utor del primer e\•angelio, que llev:~ su nombro. Pero los titulos actua· kos de los evnngelios .son tardíos, de manero que, s:t."g(tn la costumbre antjgua. el \'e-rdadero título del ..wangelto que Uevs hoy el nombrt' de Mateo .son sus primeras pal!lbras: •Libro de In gemoalogia (o las gener aciones) de Jesús, el Cristo, hijo de David, hijo de Abrn· h:inM (Ml 1,1). Este tftuloe\'OCa los oñ· genes del pueblo de Israel (y del con· junto de la humanidad). queeJ Antiguo To:!stnme nto expone tra:r.ando las gc-nrol ogfas ~ do sus personaje...; principaks (d. Cn 2.4; 5,1; 6,9; 10.1; 11.10: etcJ. Mntoo h!t querido situa.r a Jesús en la línea de la genealogía y las protlló."Sas de Abrah5n v O:wid. de m!lnern que, cstlictamente hablando. no hn esclilo un evangelio. a la manera de Me.

622 1 Maleo

sino un libro di.'! la historia d~ Jru>ú.s, a quien concibe como cumplimiento de In promes:a isrnelilo. Asume para ello do.<~ motivos o ruemes plind pales: la llislorin mesiánica del Cristo. tal como )'.:l h.:. sido pro.sentncb por t\k; y In lr:t· dición de las palabras (logia) de J~<~ús t:d como se hallaban contenidos en el Uomodo dOC'Umento Q. Éo;tos son sus ras<>os principales. {i) El ori~-eu del ewmgeUo. M.atoo provil.'!ne de una comunidad judoocris· tiann que ho querido reimerpretnr el e\1angeJio de lo vida y muene de J~ú.s en toS moldes de la ley isrneliw.. Con· sen ra asf eleml.'!ntos de lo •.-idn de las ro· munidodl>s galileos y, de un modo espe· ciol. de la iglesia de Jerus:~Mn. Pero. a tr:wé-s de un proceso doloroso (y lumi· no.<~o), l.n comunidad de Mnteo ha des· rubieno que cl mensaje de Jesús, sin po:!rder su base judia, deOO abrirse o to· dos los pueMos, p:a.niendo para ello de los mismos elementos básicos del men· saje de Jesús: grotuicbd, amor al ene· migo ... El garante de cse cambio y de esa inlerprotoción uni\'e rsol dcl mc nsa· ~ dl' Jesús ha sido para Mateo P.xlro*, e-l primero de los Doc.:! (cr. Ml 16. 16· 10}. Guindos por el m~s teño de Pe· dro. los cristi.a.nos de lo iglesia de Mntoo (¿en Antioquia?) han to.'!1minodo clabo· rando y ncepw.ndo uno \'isión unin'!rsal de Jcs(IS, que conser\o'.:l muchos e-Jemt'O· los judios y que los actuoliza. en lfnea d.:! fidclidod Mico. abrióndolos o todo.<~ los pueblos. la redacción del evang.:!lio puede fijarse e ntre el iO y el 80 d.C.. una \'& que h.nn muerto los grnndes lí· deros de b iglesio antigua (Pedro. San· liago, P;1blo). en el mome nto en que ro· sulta neccsario fijar por cscrito. di.'! un modo normoti\10, los :lSpo:!ctOS di.slinti· vos del cnmino de Jesús. (l) Elementos básic-os. Ma teo ha querido rocoger y superar por de ntro, en lo línea del S\!nnón de In Montnnn, algunas trodidones judoocri.sdonas an· li<>uas, \1inculados o la iglesio de Jeru· s~én (qui:r.á a Santiago) y 1"1.-"i'laborndas desdl' In memoria d..-. P.xlro. Por eso plantea d..-. nue\'0 el lemn de la L:!y, que Me pal"l-"C"ÍO haber rcsuelto y superado desde uno pcrspccti\'a paulina, deján· dola o un l:ado. Mt no hn querido de-j:ar a un lado b ley, sino rointerpretaria desde el mensnje de l.:a \'ido y mue-rte de J~ús. Esto le tw. pMmitjdo deslncar ns· pcctos cclesiales que Me (y por supuC!S· to Pa blo) habíon di>jodo en penumbro..

Desde :ahí ha querido recroar la \'ida de Jesús, insert.nndo oo la narración de Me eleme ntos propio.., de la tr.:~dición de O, con pasajes más pan icul:lristos (e n línea judfo) y otros más unive rsali.stos. dejando que el mi:!imo dru;pliegue del ell:lng..-.lio, que rru>ponde o In historia de su iglesia, vnyo rosol\'iendo las leru;io· nes. de un modo más pr:ictiro que tOO· rico. En el rondo de su texto \'a ~pro· sándose unn lglesia conllic-ti\'.:1 y rirn. en la que se han enfrontado uo1uü·tas coorensores de la le¡·) y amiuomistas (pan.idalios de su aorogación). Como resulw.do de ese e nfrontamie mo. los se· guidores de Jesús, que se habían mon · tenido dentro de las sin~oogas (como mo\·imiento intrajudfo). tmn etnpt>:tado a distanc-iorse OOfinitiv:unente del ju· da ísmo nad onnl. abriendo su romuni· dnd a lns nocio n~<~. Ha sido un proct.':!iO doloroso y MI quiero im..-.rprel.arlo y a\nlorlo fielmente, poniendo de las trn· diciones de Me y O y de su propia ex· pe-ciencia d e Je.sú..<~. rounieDdo textos de di\'ersos momentos )' tendi>ncias. para mostrnr que lo iglesin ha de ser fiel a la Ley)' a las instituciones bíblicas (es nu· tóntiro ls.roel), siendo, ol mismo tiem· po, portadora de la lilx!rtnd universo) del E11:1ngelio. (3) Influjo de Maroos y de Q. Porn interpretar 05Í la historia y mensaje de Jesús, M:aloo ha re\!scrito el ew ngelio d.:! Morcos, recogiendo y roolabomndo prácticnmeme todo su mah.'f'ial: cons.er· va su mismo despliegue narrati\10 (men· saje en GaliJro y :l.'iCenso a Jemsolén}. insiste en lo enwga de la \'ido, \'alora la cruz como r.welnción dl' Dios; mir.n a Jru>ús como mnt>Stro y le1-npeuta y pone de rolievc su a mor hncia los pobros y ex· cluidos de In fey. con lo que ello implica de uniwrsalid:ld. Finnlffil"flt\!, Matoo di· •t'ide su obr.n en los dos p:a.rtcs básic:as d.:! Marcos: origen y mensojl' en Cnlilea ( 1.1-16,20) y camino 00 entrego pascuol ron retomo n Galilloo (16.21-28.20). Par · tiendo de est' Fondo de Me y reclabo1'0n· do lns tradicionL'S del O. Mt ho introdu· cido una serie de innO\•ac.iones de gran ~'tl.lor cristológko. 0.. e..<~a molll'f'O ha ro· c roado el mens:~je y vid!t de Jesús d..'! ntro de una comunidad judeocristiana que quiero So:!l' fiel o sus rníros isrnelit.ns. aroptnndo )' dC!Stnrondo, .sin embargo, In nm\'!dnd mesiánica, uni\'ersaf d.:!l Cristo. Eso le pmn ite asumir gmn parte de k>s dichos de Je...,ús. qm suelen atribuirse a O. cumpliendo ron ello dos objeti\'os:

Mateo 1 623

por un l:ldo rort'ief\.11 y transmite ese rmteñal. que la Jgl\!.o•ia otribuvc :ti J esós histólico y/o al CriJ>to poscuni; por- otro, al inSo:!rtar QSOS dichos dentro de l:l tm· m:t n:urnth -n de Me. Mt los interpreta en d :we cri!itofógirn. romo dC!Splicg_ue dt.•l propio mc..o;ianismo de J~ú.s. Los dichos que prm'iL"flen de Q no ap:m.oc..-n ya co· mo

palabr:~

independiente, v5JKI:t por

siempro, sino como expr¡:!Sión profunda de la vida dc Jesús, de maoorn que se en· cucntran b:isic:unentc incluidos oo citt· ro gmudes sermones donde, confortlle a b.s técnicas literarias d\! s u tiem po, Jesús \':t c:tpi"'.'S:lndo cl sentido mós hondo

.s.u \·id:a y mcns:~je. Esos cinco .se-nno· (Mt 5-7; 10: 13; 18;. 23-25), c:on sus

ll('S

corrcspondte.noos p:u1es narr:uivns que les sin ••m de encu:adrc, pueden \!nte-n· dcrse. desde la po:!fJ>¡:xx'tim de .\ lt 3.1 (subida dc Je.o•Us n l:l mootan.tt) y de Mt 5.21-48 {antftes.is). como un:~ nuc't-:~ \'e r'· sión de la ley del Pcntateuco. De es:~ ma·

nern. Je-.sús \•ieno a pn:!sentarsc romo el MoisJs n •rd3<1t•ro. que do:!scubrc la \'O· !untad de Dios y la expresa pom siem· {)f\'!: no ha \'tmido a destruir la ley, sino a cumplirla y culminarln de una forma radical (t-r. Mt 5, 17·10). Más aún, siendo auté-ntico Moisós, J.;o;sús se muestro en bs antftC!Sis por encima de Moisós, CO· mo pt\'!.'tencia del mismo Dios que t\_"\'t'b sus misterios.

(4) Mateo. evaut't'lio de uuil'tTSUiidad y grmuidad. FJ m":.lngelio de Mateo es el

resultado do:! un proceso de rointerpro· tación del m\!nsaje de Jesús qu\!, parti\!ndo de la ley judia. desemboca en una npi!nura universal (rntificruJa en Mt 28.16-10). Esauni\'t-o.rsalidad implica una trnnsfo1mación de la ley nocional j'udtu. en lín
sin SL'ntirsc obligado a roelabornr la k>y judia. Mt, en cambio, h.a incluido elementos que parK en de tipo regresúv, pues vu\!lve a confiml:lr la 't'alidez d\! la ley judía (5, 17-20}. romcm.:mdo port'errnr la misión cris.tbna e n los límites del pueblo isrnelita (10.5-15}y rntillcando una ~ric de normas o costumbres judias que parecían 5uperndas de raíz por Me: ellli buto al templo (17.14·27}. las discusiones minuciosa..; sobrecl di\!7.· mo y los diYs y moth'Os propios, que le .sirven paro definir su propia pcrs.pecti\'a, dentro de una lgSesin que ya han._'OOrrido un largo camino de profuodi:t.3<'ión cñstiana. poniendo de pos· turns muy cerradas (de un cristianismo judai7.nntc; cf. Mt 5, 17-20; 10.5·6}. hasta lleg;¡r a una \'isión unhursal y misioOl'f':l de Jesús (cf. 28.16-20). Entre las trndidon\!s propi!Js de Mt d~.'itaca la del nacimiento de Jesús. como M.;o;sW de lsr:u•l. Dios con nosotros. S ituado en una po:!rspectiva poscual (en In línea de 1 Cor 15, 1·11). .\taroos no habia tenido la necesidad de hablar del nncimi Jesús. Oc esl:1 fonna, quizá s.in pretender· fo. MI se .sitúa e n la línro de nqueUa pcrs.pecli\'a que san P:ablo ha rocogido en Rom 1,2·3: el E\":.lngeliou':lta del Hi· jo de Dios que ha nncido como deseen· diente de Oa\·id según la carne)' que ha sido constHuido Hijo de Dios en poder por In r\!Surrección de entre los muer· tos. Entro el nacimiento rmosi5nioo de Jesús, como Dios con nosotros {Mt 1.20-23), y su constitución como senor uni\•ersal por medio de la pascua {.\1t 28.26-20), se e:«iende y stJ despl~ a juicio de .\h todo el E\'ang
cr. P. Bo..~IU). El ~wm¡¡dio Sq!Úir .wm .lfa.

tro, Cri,;ti:mdad, Madrid 1976: \\'. O. D.\.nF.S, )'D. C. AWSON Jlt., Jrlrltll1~·w (. (1 1, JCC, Clal'k, Edimbul'g o 199b.'S; L Gol.l4, El C\Y./11· 17Jio Sq!Útl .wm ltlatro I.JI. F:.cult:ul de TCQ.Iagt:., B:.rcdon:. 1980; U. l.IJ:t, El n•a1¡.¡y/io

624 1 Maleo .fO:f,li11

Mm Jtlatto

I ~IV,

SigtiCI'nC!,

Salam:'ln<::~

2001. 2005: X. Pll:A:U. flm11anos Jo: l csll$ y

dt' los mtis pt'qllO:IiM, Si!ueme. S:Ja.manca 1984: \\'. TRJIJ.L\:G. Ell'dd(ldtJn t~·rod. Lo t...,/wia Jt' ltlatt'fJ, Aclu:Jid;,d Bi. blb. F:..,, M:.Jrid 1974.

.fo:n·iJtNYs

MATEO 2. Jesús Em.manuel ()! Emnumuel. mumciació11). Uno de los elementos bdsicos del ewlngelio de Matoo es la presentación dt> J c.o;ú..o; romo Em manut>l. Dios oon nosotros. en ~rsJX!cth'a de pacto. O) Maleo, ewm¡:elio del Emmauuel. l.a ~·isión del " Dios con nosou'OS .. atra· ~ic..o;a todo cl i!\'angelio, desde Mt 1.18· 20, dondt' Jesós r._n t.1mos aqui el primero de los lextos: •Su madre Ma· rú estaba despos:tda ron José: y ame..o; de que .se unK>ron, se h:llfó q ue ella ha· bia concebido del Espíritu Santo. José. su marido, como t'ro jus lo y no q ueria dibmarln. se propuso dejarla secreta· mente. Miemras ól pensaba en esto, he aquf que un áng<.'l del s~nor .se le apol\.... ció en suenos y 1(!- djjo: Josó. hijo de Da· ~·id, no temas ~t-l Scoor por medio del profeta. diciendo: He aqui qut> la \'irgcn ooncebirá v dnr:i a lu1. un hijo, y ll:tmarán ~u nombro Em m:mu~, q ut> traducido quiero decir: Dios con nw;otros" (MI 1.18·23). El lcxto y con· texto de lsaias 7.14 ha so:or.,.idoa Matoo porn inlerpretar t>l rtlc:im iento de Jesús. En Js 7, 14 cl profNa hablaba ni rey de una m ujer et'K'inta y del nacimiento del Em manuel. En Mt 1.18--15 el :ingcl d.:! Dios habla n J osó sobro Mnrfn. su \!Sposa, con la q ue a ún no ha convi\•ido. di· ci.Sndole q ue t>lla ha t>ng_endrado un hi· jo del Espíritu Santo, a nadicndo q ut> él deOO acoger a la m:tdre y al nino. a quien debe pone-r el nombre de Jesús (Mt 1.18·21). Sigue uro nota en la q ue el mismo e\•angelista afirrn.n que se cumplió ast la profecfa 001 Emmanu(!-1 (.\h 1.22-23). Después. t>l te:«o anade qut> José cumplió lo q ue le habia pedido el ángel {1,.24-25). Maria. In m ndro d.:!

Jesús, apan.oce .silenciosa, acogiendo <.'n su .seno (en su vidu) el fruto del E.!.piri· tu. como ha dicho ya t>l narrador. Da la impn.osión de que el tt'.xto supone q ue hay cima connatumlidad entre <.'lla y t>l E5piñtu Santo. El siWncio de .\taria no es por falta de palnbms, sino porque t>Ua acoge el mislerio y ktexpresa en un fondo de amor q ue está m:is allá 00 to· das las polabras. 1.:1 obra del Espíritu M María es un mis(erio a POfático. que no put.XIe decirse y de esa l'onna Jli(' realiza dentro de ella. Pero la acción de Dios <.'n José nect>Sita la palabra clarificadora del tiJ¡ge/os kyriou, del Angel o Em·iado del &nor. q..w le habla t'n sut>noos, p:!· netr:.ndo con su lu7. en la noche de su d uda y de su deci.sión nnterior {abando· nar a M;¡ria). El Espíritu actúa por den· tro; el Angel habla desde fut>ro {como em•iado y mediador}. s in identificarse con José, a quien dirige su palabra.. Sig· ninca th •ameme, la pal.nbrn del Ángel a José est:i a l servicio de la obro del E5pi · ritu en María. (2) Marta. Jost. el Emmmmel. En eso:o oontc:«o se sitúan Maria y J o.só. (a) .\.fa· ria apona la expe-rienc-ia es(X!mn7..nda de In \'ida. abierta ni Espíritu de Dios. Por eso. ampliando el ni\ •el i.sr:wlit.n. t>Ua s imholiz.n la human idad entem,oo· mo lo ha so:ontido y expresado pronto la fe 00 la Iglesia católica: t>lla está ant.:!.s q ue todas las di\'L'iionC'S que han intro· ducido en el m undo las naciones y las religiones; ella es .simplementt' mujer y mndro y as i pu\!de ser signo de Dios, re· presentante del conjunto de los pue· blos. (b) José em pit>7.:1 sit>ndo i.sr:wlita, hijo de David, ~ro debt' su(X!mr ese ni · \'el Por eso, el Angt>lle piel(!- que aooja a Maria, es decir, q un icio dcl despliegue de la •l ida. El m Lo;mo Dios de ls r:k•l ha pt.XIido a J osC q ue abandone .su actitud d(!- s upt"rioridad y se ponga a l .servicio de la Mujer q ue en· gendrn y da a luz~ que supere su Ley i.s· r:k•lit.n. parn abrirse d(!-esa ronna at ser· •l ic-io de In vida q ue se expande a todas ln.o; nacion\!S. Quedan en segundo lugar todas las leyes s:tc-r:llC!.o; del pueblo, las instituciones religiosas o sociales. La Pal.nbrn del Angel de Dios pooo a J o.só ante el signo de María, unn m ujer q ue \':1 a dar n lu7_ (e) LA Vi1ge11 y el Emma· uuel. El texto no ruenta ni s upone nin· guna \1Írtud de Maña en el plano mo· ral. s ino que se limita n prt"Sentarla romo ptJrtl:etw. es d(!C'ir, como \'irgen o. mejor dicho. como doucellaljowu

Matrimonio 1 625

que puede dura luz. confo rme :.J So:!nti· do original de la palabm hebreo de ls 7,14 ('a/mnJA El e\-angclio de Ma too supone q ue 1:. pmf..x'fn del Emmanuel SI.'! h:. cum plido e n el nncimiento de Jesús, engNxlrodo de Marfa y acogido por Josó, que le pone un nombre y le in· troduce asi dentro de la hi!>toria israelí· t:.. Al llamarle Jesús , J os6 impone al ni · no un tftuJo mesiánico, pue.s eso es to que signifiro el ténnino e n hebroo: Ye· hosluw. Ynln oi SaiiYl. (3)

El ewm:,:eUo del E111muuuel.

El

contenido y aic;lnce de ese tftulo se definirá a lo b rgo del e\1angelio y, de un modo ~pecial, en las últim as palabras del Jesús p:~SCu:.l que ofroce su sah'a· ción :. todos los pueblos , :.nadiendo que él m is mo, como Emm:.nuel (Dios ron nosotros), estará con los mensajeros del evnngelio ho.J>ta Jo. consumación de los t iempos (Mt 28, 19-10}. De esa rmncrn, al identifi car el sentido do Jesús (= Dios salva} co n el de Emmanuel (= Dio.o; est:i oon nosotros}. posam~ del acmar!saiw:r (J.:!sús} al de eswr prese•ue (EmmnnueU. Antes de h.nc.:!r nada, J\!· sús es presencia universal de Dios. abim.a .a todos los hombres. l:l L:!y de ls r:w.lles divide y diJ>Hngue conforme a su o rigen y :. JiUS o bras. El nacim iento de Dios en Jesús les unifica. De esa for· rm. siendo is.rnelita (cumpliendo lapa· labro d.:! ls 7. 14), J\!sús es presencia unh•ersal de Oio.o;. IX! esa manero pasa· mos de la cris tologia de José {que aoogo y da nombre at nino} a la cristologfa de la Iglesia. o:o;prcsada por In cita de cumplimiento de Mt 1.11-23: el mismo autor del \!Vangefio roOexio na. d.:!sde la b:J.w de 1::1 Escritura isrn.:!lita, y rosume todo lo ant.:!rior prescntaodo a Jesús oomo Emmanuel y :.bliendo de ~a forma. un arco (o puente) que se ce1Tará al final del emngelio: sólo ~te Dios-connosotros pod rá decir sobre el monte de la PaSC"ua l'o-estari
cr. H.

fR.\.'
tmJ Kil'·

c/t< Clrn'Mi, NA 10. MO.nster 1974; J. P. M nu. Tlu: Vi.siou o{ .\fauh~w: Chn',f/, Clt:m:h, mtd Momlüy in :he Firsl Cospd, Ctx:.nroad. Nue1.·:. Ymi: 1991.

MATRIMONIO ( /< mujer, varó11, homosexualidad. adulterio). En el plindpio de las rela· dones humanas ha colocado la Biblia

la unión del hombre y fa mujer (C n 2.24: • Dejar:i e.l hombre n s u padre y a su madre. se unirá a s u mujer y serán una sola rorne»}. El s igno esponsnl del a mor m utuo {sin necesidad de mat ri· monio expruso} l"l-"CCrre y define gran pane de la nntropología bfbliro, desde Gn 1-3 y Cantar de los Cantares hasta el Apocnlipsjs, (1) Visió11 !,<eueraL El Ant ig uo Testa· mento ha en tendido el mal rimonio a la lu7. d.:! las costumbres y normas del amjguo Oriente. Ha permitido la poli· gamia, q ue a par.._"'O sobre lOdo e n 1:. histo1ia d.:! los patriarcas~ y rey\!s anti· guos. nunque y:~ en t iempos de Jesós era poco practicada. y ha regulndo el divorci o~ (Dt 24.1-1). Ln mujer es im· portante, sobre todo, como madre (gebira~}. pero el Cantar* de los Canta· ro.1S ha oft\_x-ido uno de los teslimonios supremos del amor monogámioo como .:!:tperiencia existencial y teológiro, presentando a la mujer como vnlor en s i, ni lado del varón, sin nec:csidnd de \'erla como madre. Por otr:l pan e. el testimonio de la hhtoria original. tan· to en Gn 1.17 (cmrón y mujer los creó.....) como en Gn 1,24 (Mdeja rá el hombre a su podre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola car· oe•), se sitúa en la línea de la monogam ia y la fidelidad matrimonial Jesús ha situado e interprel:ldo el ma trimonio a la luz de esas palabras del Gónesis. lomando romo modelo la monoga· mia y prohibiendo el divorcio (Mt 10.6-9; 19. 1-10 por). l ógirnmeme, si· guiendo un proce..'io que es normal en todo el Nue\'O Testamento. la lglesi:. ha interpretado y \'alorndo el ma trimonio n la luz de la e ntrega de Jesús , como una concroción del m is mo :.mor de Cris to. Pablo asume la vi.s.ión monogá· m icn de Jesús y la prohibición del d i· \'Ordo (1 Cor 7 ,lO}. (1) E{5. 21-J.3. Uu matrimouiojmir· quico. l:l e.o;cuela d.:! Pablo acepta y desnr rolln esta \'isión e n Ef 5. rati fiea ndo de.!ido Cr isto e l \'alor sacramental (esca tológico >' liberador) del ma trimonio. aunque co rre ct riesgo de introducirlo dentro de unos esquemas jernr· quizant\!S, de tipo potliarr:alis ta, como ponemos de relie.,·e dcstacnndo los tres momentos del texto: 4 1. Principio). Somcteos unos a los otros en el temor de Cris to. l1. Argumento ce ntrol). l as m ujeros a s us mnridos como al Senor, porque el mnrido es C'abeza de la m u-

626 1 Matrimonio jer, como Cris to as cabe1.:1 de l:llglesis, es salvador del cuerpo. Asi como la Iglesia está s umis:a a Cristo, así tam· bi6n las mujeres deben estarlo a su.., mnrido..., en todo. Maridos, amad a \'uestms mujeres como Cti.sto amó n su Iglesia y se entregó a sí mis mo por í!lla , para s:tntifirnrla, purifidndola mí!· diante el bano do:! su .sangre... Así do:!bc-n amnr lo..o¡ malidos a su.., muj\!ras, como a sus propios cuerpos. El que amn a su muj\!r se ama a sí mismo. Porque na· dio:! nbom•c-ió jamás su propil carne; ante.., bien la alimenta y In c uida con carino. lo mismo que Cristo a la lglí!· .sia. 13. Conclusión]. Por eso dejará el hombro a .su padre y a su madre y Sí! unici a s u mujer )' los dos se harán una sola carne. Gran miJ>terio es Oste.lo di· go ruspecto n Cristo y a l.a Iglesia. En lOdo caso. en cuanto a \'OSOtros, que roda uno ame a su mují!r como a si mis mo;)' la mujer que respete asuma· rido .. (Ef 5,2 1-33). E5tamos ante una visión jernrqui7.:.da del matlimonio, pue.., el marido se presenta como re\•e· ladón del Scnor para la esposa, de mo· do quí! In mujer a ma .al Senor amando sobre el mundo a su malido (cosa que no se dicí!, de forma n.wo."!rsible, dí!l ma· rido rospí!Cto a la mujer}. De e.o¡ta (or· mn. el matrimonio Si' interpreta como rlto:~.li 7..nc-ión simbólk n del encuentro sah-ndor de Cris to ron la Iglesia, roto· mnndo un motivo clásico ile In trndi· ción israelita. (3)

Novedad y riesgo de E{ 5.11-33.

En í!l Antiguo Testamento, Dtos aparo· cía como ruoposo de s u pueblo. Pero. según Ef 5, el Dios '-"!~poso es Cristo; e-1 pueblo esposa ta.'i la Iglesia. Hasta aqui lOdo pare<:'e nonnal y Si' puedl.-' seguir tw.blando do:! igualdad entre \•arones )' mujeres. El problema empiei'...n cuando .se aplica ese modelo a la relación ma· trimonia l interpretada en da\'e jer:ir· quica: marido y mujer dejan de enoon· tmrse ya en un mismo plano. para ocupo.r lugares diferentes dentro de la unión del matlimonio: el marido re· prosenta a Cris to y cumple una fun· ción .salvadora. aparociendo como ca· bo:!1.a da una mujer interpretada como cuerpo, por el qu\! el marido debe í!n· trogarse hasta la muerte. La mujer re· prosenta a la fglasia, as dí!Cir. a la hu· m.anidad; por eso. ella ha di.' ponarse de manera rccepth·-n, dejándose trans· formor (santificar} por su marido. co· mo la Iglesia se deja s:antificar por

Cr isto. Lógico mente, e-lta as c uerpo re· gido por una ca007.:t; no ama sino te· me. recibe con re:spo:!to agradecido el don de su esposo. De un modo no1mnl. Ef 5 ha tomado un modelo patriarcal que par(!(."'(.a lógico en s u tiempo. Pero eso no lo t'xplica todo. pues también Jesós y Pablo conot"ian ese modelo. pe· ro no lo aplican a la \'isión dcl mntri· monio, ni en Me 10,1-12 ni en 1 Cor 7. Pues bien, este nuevo texto di'! la as· cuela p:mlina (Ef 5} lo ha hecho. ini· c iando !l.Si un camino nue\'O y ¡x•ligro· .so dentro de la simbologia cristiana. Aules, dentro del mensaje di.' Jasú..., kf. Me 2, 18· 19) o en la prcdicndónde Pa· blo (2 Cor 11, 1). tanto m rones romo m ujeras fonnaban la esposa mesiánica del Cristo, sin dif
Tns lectums. De todas formas. el texto .so encuentra const ruido de manera pa· radójirn. y puede interprotai'SI.-' de di· versas maneras. confo1me .se acent(•e una de las panes que hemos dl':!itacado al traducirlo. (a) úfdo desde su {ómm· la inicial. entendida como tesis o rosu· men de todo lo que sigue (¡sometoos unos a otros en el temor de Cris to!), el

Melqubl.'dec 1 621 (.;!~to debo."!rta interpretarse d.:!

ronna

igualitaria y re\•crsible: \
otro, en g.:!sto de amor scn•icinl funda· do en Cri.sto. En este pñncipio oo hay jerarquía, uno ::.rriba y otra abojo, uno calx!:r.a y otro cuerpo... Ambos rormnn o."!l mismontcrpo mesiánkodeCtistoy

\!n ese cuerpo constituy.:!n un.n sola carne, de t!ll manera que deben subor· din:u-se mutuame nte. uno al otro (¡so· nk'toos!). sin que uno do ellos sea su · perior al otro, según el mds hondo me.ns:aj\! dt< Jesús sis fundame de san Pablo (cf. Fl p 1, 1-4: ¡consido."!rando C3dn uno al otro romo .supo:!rior!l. (b) Lefdo desde su argumemo amral, el texto imrodu· ce una jerorqui:r.ación ontológica o qu izá mejor ..m(lica-. de los sexos (el l!spíritu serfn masculino, la materia f\!· nk'-nina}. de tal l'o nna que el esposo arxan•ce como mesías de la esposa, ro· mo si él fuera principio y garnntla de la unión matrimonial. Lle\'ada la campa· rndón al limite habrfa quoi! docir que el marido es .sai\':Kior del cue-rpo (de la mujer} por su misma condición mas· culina: asila limpia )' puriflt':l, conser· \':indola sin mancha ( Ef 5,26·17). Es e•lidente que, entendidas de esa forma, fuera del contexto, esas afirmaciones son anticrLo;tianas (harfan al marido en mediador exdu.si\'o de Dios v fi_gurn de Cristo pam su mujer}. (e) leido deJde su parte jlua(, el te:«o acaba interpro· tando todo el te:tto a la luz de Gn 2.14 y :l5f supera también la visión jerarqui· zada de los esponsales. De esa forma empalma con e11ema d.- la subordina· ción mutua (reversible, igualitnrin) de fos esposos, de tal forma que mda uno es, a su ma.nem, cabeza del otro. sin que ninguno de los dos sea .superior. Es como si, doi! pronto. el a utor de Ef 5.21·33 hubier a j uzgado insufic-iente el argumento ante1ior de cabl'7.a y cuer· po 'roma}. que h.n w~nido empleando oi!n el centro del texto y SI.' sintiera obli· gado a recordar oon Gn 1.26·27 y 2,23· 24 que nmbos (varón)' mujer) h.nn de reali7.ar un único camino y fonnan asf urut sola carne (sark.s) e n i:l que yn no hay caboi!7..a y cuerpo. (5) Ccmclu.siótt. E{ 5.Jf.J3: uu Jexio

abierto. Evidentemente, la mujer de Ef 5 pertenC!C.X! a la humanKiad , no es una diosa. No es In expresión suprahistórica del eterno femenino, sino una persona COJ'K"r"(!ta, n._~imida por Jesús e o un mo·

mento de su historia. Su figura no pue-de interpretarse como un momento del mito hioi!rogámico intradi\'ino. Ella for· ma porte dt'la hwnanidad mesiánicn y su esposo simbólico no es Dios (como en Ez 16), .sino el nuevo Ad:in que es Cristo. l efdo así, ~o;te texto ha sido y puede .seguir .siendo po.o;iti\'O porn t'l conju nto de la lgk>sia. pu~ se at~<-"VC a interpretare) matrimonio (unión varón /mujt'r) en C'la\'e C'ri5t01ógiC3: In •..-incuJa. ción afecti\.'!1 de los hombros (e:spo.."C'inl· mente el matrimonio) forma pn11e del mistelio me.o;i:inico. Es tambi..'! n bueno que In mujt'r quede vnlorada por .su referencia al m::~rido y el marido por su roferencin a la mujer• .sin necc:sidad de entenderla como madre(es decir. n par· tir de los hijos}, pues en Ef 5 no son ne-cesario.-; kls hijos para que SI.' valoro en el Cristo t'l amor del mntrimonio. Pero son muchos los que pienson que ese texto ha sido y 5igue siendo peligroso porque define al Mesías como mrón y a la oomunidnd como mujl"f y porque ud · li7.:. simbología c.k> cabe7.a y cuerpo. Ese lenguaje está dNerminado por el con· texto cultural y .signinca una \•uelta mr:is (una rogres.ión) respecto al nk'n· saje de JesC1s )'a la misma experiencia y práctica de Publo. Pienso que en la ca· tequesis actual debt-ria desaparecer todn roferoncia ni espo.o;o como C.ris.tofca· beza y a In mujer romo lgles.iakuerpo, n no se.r que esos simbolos Sol' \'ueh.'an ro~ursibl 1988; R. R.l.llf'OIU) RllF.nU:Il. Mujc:J· uw•t:a, Tit:rro mt.n'd, La Auror.., lluel'tlll$ Ai,. En mc:llwJiil J.. dla, Oer.c:ICe de: Drouwcr. Bi!b:.o 1988. I'CS 19i'7: E. SOf~R f)()REWJ.,

MELQUISEDEC

( ~ Hebreos, saurdodo, lerusalln). Roy s:tt'erdote de la ciud:KI·samuario de Jerusalén, antes que ella fucrn con· quistadn por los israelitas: ..cunndo

628 1 Me lqulsedec Abrnm ( =- Abr.lh:in} ll~ de \'~r a ~­

dorlaomer... MclquisoCI.x. rey de S:llem, proscntó pan y vino, pues cm soccr· dote de EI-EJyon. y lc bendijo diciendo: ¡Bendilo se:t Abrom de El-Eiyon. croa· dor d.:! c ielos y tierra. y bendito seo El· Elyon. q u\! emrogó en tus manos n tus enem igos! Y Abrnm le dio el diezmo de todo• (Gn 14.17·20).

( 1) Perviwucia cananea. EstSalem (= Je· rusalé-n), ap:lrl.'('C asi como antepasado

leghimo dc los que ser:in di.!Spué.s sace.rdot~o; isrnelitas de In m ism:l ciu· dod sagroda, que Da\'id* intcgrnr:i en su reino. IX! asa form.n nparece como pucnle entro la Jermalén cp:lgana • (iC!· busC!a) y la israelita y como uno de fos signos más importantes de In unión de ltLS dos religiones o. mejo r d icho. dc l:l ronsen-ndón de elementos cananeos en 1!1 roligión is raelita. Abrnh:in es p:LS· to r. ganadero nómacb. Mclquisedec- as agricultor de la tieiTil prometida, s:.cerdote de EI·Elyon, Dios Altisimo de e.o•a tien·a, a quien ofroce los domos de su tenitorio (pan y \1ino), dones q ue a ho· ra oompa11e oon Abrahán y s us rompaneros q ue \'iene n de In guerra. Por su parte, Abrah:in ofrece n .\telquLo;edec (y a su Dios) los diezmo.o; de su guemt, recono<.'iendo así el culto de le· rusal&l y aw\Jaodo el v.1lor de su san· tuaño. los signos de Melq uisedec (pan y \'ino) están rul.adonados con la victo· lia de Dios (de Abrah:in) sobre los ro· yes de oriente, que querfan aduenarse oon \'ioleocin de la tierro. Por eso, .\tel· q uis.._ ~ ec . socerdote de Solem, sale al encuentro de Abrahá n. ofrociéDdole (a él y a s u Dios) los dones mejores de la tien·a liberada y de s u son tuorio {p:an )' vino), que sirven paro bendecir n Dios. El salmo 110,4 presc-ntn a los reyes do:! Jem sat Qumrán* ha desarrolbdo poderosamente la figura de Melquisedec, viniendo a conv\!rtir le incluso en un p.;orsonaje cclast\!. (l ) Reimerpr?tacióll crúriaua. CMitl a los Hebreos. Fundándose qu izá en motivos jud.fos an teriores, propios de algunos drcukls judíos • hNerodo~os", In carta a los Hebreos hn elaborado la visión del sacerdocio mesiánico de lc·

sú..o;, en la linea de Melq uisedec. opo· niéndosc asi n la lin....a oficial del socerdocio del templo de Jerusalén (el'. Sol 110,4: Heb 4.6). Ese testimonio de He· broos resulta esencialp3ra en tender el nue\'0 sacerdocio-socrifkio de J e-sC1s , deslig::¡do de wcJo.o; lo.o; ra.sgos levíticos (sacrificios do:! nnims las, sacra.lidad na· c ional). El nue\'O sacerdocio de Jesús se encu~ntra e~ncado en l.a hi~tori a de Melqui.sedec, q ue l'l.X'ibió por Abr.lhñn el homcnaje de sus descendientcs is· r:ielitas, incluidos los sacerdotes OOAa· rón
(3) Sumo Sacerdote segfiu el orden de J\·lelquisedec. Aarón no ho s ido socerdo·

tc w rdodcro. ni ha ofrocido un Clllto aceptable, sino sangre de ani malas muertos , incapaces de salvnr. •Cris to, en cambio, constituido Sumo &cerdote de los bienes futuros. penetró en el Samuario, uno vez y psrn siempro, a U'a\'é..o; de un mayor y m:is perfecto Ta· bemdculo. no hecho con las manos. es decir, nodc c.o;t.a crea ción. y no por med io de la songro de mnchos cabríos y de b...>ccrros, s ino por m edio de JU propia Sangre, hobicndo obtenido l'l."Cien· ción eterna" (Heb 9. 11-12). El ritual y sacerdocio de Jesús 5C.' identifica con su \'ida entera. No incluye rito.o; o sa· cril'icios separados d~ In vida, no exige ningún tipo de o bjeth·ación rcligios:t. Dasaparece el templo externo. los ritos especiale-s, )' no q ueda más rito ni tem· plo qut> kl \1icb, q ue as presencia dc Dios, camino q ue condut'i' a l Tnber · n:iculo celeste. Jesús es socerdote d.:! tal fonno que super-a ~1 soccrdocio pro· •lio (So:!parado, ritual) e introduce en su m isma \!~is tencia sacerdotal a todos

Memoria 1 629 los cr~yen tes. Por un l.:tdo, er sac.erdote úuico. do mane ra que .sólo ól puede sorlo: no por ofi cio, famili:l, ñtuol o li· turgjn mundana, sino porque. siendo

Hijo do Dios. ha expresado humana· mente 1:1 riquei'...n y ple nitud del se-r d i· \'ino al c nrnfl'Ulrse y vivir en a mor ha· ci!t los otros. Por otro es sacerdote WIÚil:'rsal : en su comino quednmos in· togrndos todos lo.o; crey.:!ntos, como ponndorcs de su ofronda de vida.

cr. C. A. FRA.-.u>, ) es.IKri:>N>, Sil pt"flt»lil, su obJu m la Cllrltl <1 k>s 1/cbrros: k l lf1fll ycd#u.

luvl:l cu

lltb 1.,9.10: S. f./O; 4,/4 y 9,17-18, Ciudad ~ucwt, Madrid 1992; A. \'A.'>!I0\1;, El mouw~ rk la cwf.a a los 1/tbf«).'. VC!fbu l>il: i.

no, E.~tcl b 1990: Sat~I'S1.111.'ft71in, .faC'I'r· Jote mtcttOSI',!.'lln el Ntrn-o Tcs:~rll ~~:mo, Si!,UC. me 1992: C. Zl;sAl l !S:;ntMM, 1/ÚJJWS 5.7./i E.Utfd~·, l:iMOrico e.ko. J:nilulo Biblk o, Roma 1990.

ME.\tORIA

( /' historia. mujer, semen, proloewmgelio). Ln Biblkt e n .su conjunto es t."l libro de 1:. memoria de las rosas que Dios h:l reoli:uado a ftl\'or de su pueblo a lo largo de In historia. En sentido g_erw·

rnl. las religiones orit.'n tnles (y el pinto· nismo) ponen de rulieve la memoria de b pauia origin:uia de la que el hombre ha descendido. cayendo en el mundo. Por cl contr:uio, los isr.1eliws manti.:'!· nen la memoria histólie:1 de lo qu~ Dios hn hecho por ellos. En L"Se sentido. la misma Escliturn es t>l tikkarou o 1\'!· cuerdo de In acción Bberndorn de Dios: por su pon e, las fi estas (especialml!nte b pascua} son rolebrnt:ioncs de-l recuer· do, para ronsen•ar In memoria do:! lo que Dios hn hecho a Fa\'or del pueblo. la memoria del varón se tmnsmite a tr:n~s de su descendencia, de tal manern que b muj-er: poroce h.nbersc com\'!nido en un tipo de .,¡lb'trumento" al sen•icio de-l recuerdo o deswndcncin de los \•nrooos. Pues bien. romo e~plo do.'! ll'k."fl'loria creyente, el Numn Tel>tnmento hn pro· sent.ndo dos VOCI.'!S a la M:tdro de Jesús qt.k' •consen<:~ba todas l'!:St.ns cosas, me· ditándol.n.s l!n su corn1.ón• (d le 2.1· 21.41·52). Así aparoce como ffil'moria mc!s.iánka. al sen.·id o do.'! la 1\'!1;\'!b.dón de Dios. renli;o.:~ndo un pop&'l es.:'!ncial. ronronne a 1:1 trndición israelita.

( 1) El primer ejemplo de la memoria de Mllria está vinculado:. la escena de-l

nncimiento ( l e 1, 1·21). Por exig.:'!ncia de la profedn. y cumpliendo unn nonna polftit:a del lmpelio romano, comociu·

pués toda b lgkosia. (1) El seguudo ejemplo está vincula· do a la re\'eloción de Jesús en eJ.templo (le 2.41·52). lucas afirma con la tradi· ción que Jruoús hn nncido an Bef.én, pero en W7. de lle\'arle luego a Egipto, como ha h!.X'ho Mt 2. para intorprot:.r su \'ido a In lui'. de la persecución. el ~xil to y el 6:-.odo. 1.:'! h:K'(I \'enir oon doce anos al t.:!mplo do:! Jen•salén, donde mue..,trn su sabidurfa I!Special. en al santuario del culto y la \'ida israelita. Para lucas al templo es un lugar de piedad y conocimiento, qua hn sido aceptado y su· perndo por Jesús. que se • pierdo.'!• nJU, es decir, se queda dialogando ron los m:l<.":!itros de lsrnel. a los doce o.nos, como portador de uno sabidurla miis nlta que nadie le ha e nsenado. Marín. In madre, le busca y reprocha: • Hijo, ¿por qu6 nos han hi'Cho cl>to? Mira, tu padre )'yo te buscábamos a ngustiados• . Pero Jesús responde-: •¿Por qué me busca· bni.s? ¿No .sabiois que debo ocupa1m e de los cosas de mi Padre?• ( Le 1,4849). Asf So:! oponen, sin ncg.ars.e. Dios ( Padre supremo) y Jos6 (pndro humano). l os p:tdros de este mundo le lle\':ln ni tem· plo porn que allf :.prt>nda y adore. pero ruo Jesús quien puade ertM'nar y ertsl'na en el mismo templo n los doctores. ocu· p.indose nsf de lns ro.'ias de- su Padre. E\·identemente. Mnrfn y José no entien· den, pues Jesús les sobrepasa, ..pero su madre momenía todas QStns rosos en su oornzón" (2.49-51). Maria, la madre de Jruol1s, aparece asf como m('fll()rin vi· \'a deJ misterio rmosiánico. como signo priocif io de una Iglesia que se :.bre a a fe de recue-rdo crondor. superando

¡'

630 1 MercabA los r.l1:on:.mkonto.s de la ley de lsr:1el )' de 1 ::~ sabiduría de \!Ste mundo. fu.a mo· moria de Josós, qua put.'
romcmpln~iQut

J;

Jtfmia S«V.K~JQ l.uca 1.19..ilb, M:uianum. Roro:. 1982.

n&a del norte un \•ionto [mah) humea· nado, u na nube enorme y un Fuego ro lampagueante y un fulgor en torno: y en modio M ót oomo un brillo do elec tro [ha:mral) quo.'! snlfa do e.n m.xlio del Fuego [~s ). Del centro del mismo [emergia] 1:. imagen (demm] de cuatro •liviontes y éste er:~ su aspecto: tenian semejanza humana [de,wl 'adam]. y cada uno do ellos posefa cuatro rostros .cuatro nlas. Sus piernns eran rectns y as plantas de sus pies como la planta de pie de un no\•illo y brillaban oomo bronre brunido. Por debajo de las alas tenían manos do hombro.'! .n los c uatro l ado.~;. Y lo..o; cuatro poseínn rostros y alas. Sus nlns se tocaban lns unas con las otras: y ni marchar no se \"'I\'Ínn si· no qua cnda uno m::.rchaba de rrente. Y In .semejan1.:. do ..o;us rostros ern: to..'l· tro humano y rostro do:! león por In do.'! recha de los cuatro. y rostro de toro por la i7.quierda de los cua tro v rostro de águila. Ysus rostros)' ..o;us al:tS esta· OOn extendidas hacia lo alto: dos alas ..o;o junt.nbon una con otro. con dos So:! cubrian el cuerpo. Cada uno do ellos marc h:.ba do frente: maretw.ban hacia dond..'ó} dis· curriendo a ntro los \·ivientos. Y ol fue go ('es} ful~ r.:~ba y del fut'go salfnn ro !:impagos (baraq). Y los vivientes iban y \·enian a modo de o.'!:tahación. Miró a los \'iYientes y he nquí que una I'ULoda ('ophau) estaba on el suelo al Indo do cada uno de los cuatro •liviente.s. El as· pecto y hechura de las n.tedas era 00· mo "'1 fulgor de (piedra) de Tarsis ... e inrundian totTor. pues sus cireunfcren· cias estaban llenas de ojos. Cuando ca· minaban los •.:ivionte.s, amn7.:.ban a su Indo las ru.xl:as; y c uando so elevaban los vi\•ientes del suelo, se ott'\•aban tam· bi6n las ruodns... Sobre In cnbo.'!:t.n de los •livionto.'!S había urua semejan1.n do ha· .~;amonto (raqi'a] como ol fu lgor a ten·a· dor del cristal. extendido por encima de sus cabezas. Debajo del basamento. ..o;us alas t.'!.'ltaban omparo.'!j adns horizon· talmente en parejas: cada uno so CU· brfn ol cuerpo con un par. Y oi el ru· mor do sus a las c u:mdo caminaban: ero como estruendo do aguas [mayilll J caudalosas, como la \ 'OZ de Sadday... Y por encirn.a. deJ basame nto quto c.o;taba sobro sus cabe-zas habfa como unn ,,¡. 4

4

¡

MERCABA, CARRO Y TRONO DE DIOS (.-" Cd!Mla. Jrono. !ilfb"'. que-mbiues}.

E.7.l-"Quiel es un s:~ct:!rdote culto. identill· ct~do con la mus:. do Yaht'Ó. Ha \'ivido los acoml!cimkontos dolorosos que mar· C"an el derrumbamie nto del estado judfo y que desembocaron on la ruinn del templo de Jerusalén: J<>5f.ns muere cl ano 609 a.C., on Meguido. y de o..o•a Fonna ac:.ba :o>u intento de reronna politico--SOC'io.l del pueblo israelita; el 597 a.C. Nabucodonosor conquista J\!rusnlón y llevn doportndos a SltS noblao; y h.abitantas m:is signific:uivo..o;, entro ellos n Ezequiel. ~ produro unn ruffie escisión: muchos do los que h:ln queda· do en Jorus:~Jón. con el rey SOOeclas. buscan de nue\'0 ln independencin na· rionaJ (a po.1sar do los :avisos do Jef\_"' mias): también algunos desterrados do &001 OSpo:!r:tn )' planean un rfipido ro· tomo. En estn situación ha de t:!nten· derse la expo:!ricncin fundanto M E7.l-"" quiel. ol quinto ano do su d
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Mcrcabá 1 631 sión do piedrn de 1..al1ro. una.s~mej:m · Trono [df'mut kisse]; y sobre osa

:t.:t de

~m ej:mza

de Trono unn visión romo semejanza de sor humano [demut kelllar'f'lt 'adam) sobre éJ en lo alto... Ern

fa \'Ísión de la Imagen de la Gloria de Ynhv6. Al contempbrl:l caf rostro en tierra• (E:t. 1.4·18}. É.sta es la teofn.nía de la Mercab:i, del carro do Diru;, que los estudios judios de la Cábala han to· mado como centro y compendio de tocb la Escrituro. (l) Siguo {tmtkuue. El Dios del fuego.

Eu~quiel.

sacerdote de-sterrado. ha d.:!."· cubieno qu.:! el Dios dt•l carro sagr:tdo. exprosión del mismo rosmos, ha \'eni· do a compartir el destit'O'Ocon los israelitas ct~ ut i\'OS. los primeros elemen tos de la wofania (viento, nube, fuego...) son comunes y aparecen tambi6n t'n otros U.'Ofanfn.s. En el centrodC! todo~· t:i el fu~o de Dios [t>s] y en el centro del centro C!Stá eJ mismo Dios a quien. siguiendo la interpretación de tos LXX. hemos prcscntado como electro: metal brillantísimo. pulido. incnndó.>scente. compuesto de una mezcla de oro y pla· tn. Conforme a la \'07. hebroa nquf em· picada (hasma[), Dios es fu ente originnl del fuego. brasa que arde sin nunca consumirse. Éste es el rasgo fu ndnme de su tcofanfn: núcleo de fuego rodea· do por una inmensa nube, abriéndose a manera
que se orientan h!acin los c-uatro pun· tos cardinal.es, ron tronos que se apo-yan sobro grandes anima les (:iguilns, toros o loone.o¡} que les sirven de sopor· te. Al mismo tiempo. Ezequiel utili7.n la simbología d.:!l t.:!mplo d.:! Jerusa.l6n, donde, según In má.., antigun tradición (quii'.:i prcismeJiua), Dios So:! sienta en un trono de querubinruo o seres alados (cf. Sal 1&. 11; 80.1; 99,1), elc.,'ándose sobro una placa o cubierta .sobre fa que ~'tticndcn sus alas dos querubines (d. Ex 25,21; 26.1.31; 1 Sm 4,4; 1 Re 6..23· 36). Estos vi\,ient~ poseen, por un la· do, figurn humana que se e:-.prcso, sin duda algunn. por el rostro-\. pero, ni mismo tiempo, mut.":\trnn In JUerza del no\•illo {piernns), la rnpidl!Z del águila (alns). In fi t'ti.'!za del león (rostro}: son como expresión d e textos los poderos de In \'ido. signo de Dios. siendo ni mis· mo tiempo un rollejo de la unión del hombre con el mundo de la vida, con los a njmalruo de la ticrrn. (4) El carro de Dios. los \'ivicntcs son seros paradójicos. no sólo por las formas del cuerpo (rostro. nb s. pier· nas). sino tnmbién por lo pl u r:~l id:KI de rnsgos: son bas.ns del trono di..-ino. puntos cardina.les, In totalidad del mundo. Al mismo tiempo, coda uno tiene cuntro rostros: hombro, león. to-ro y águila.. Pnrece qui'! los cuatro se \'inculan, como plenitud cósmica. El simbolismo ruo fuen e y hermoso, pero no se puede for1.nr de un modo unila· tcrnl. puruo el t~to parnlelo de E7. 10.13·14 cambia lo composición del gr:~n Carro de Dios}' pone un querubín en \'& del toro, en compar:lC'ión que parece más elaborada. Esos \'iviemcs (vida en plenitud, el cosmos entero) apare<:"en en el texto como portndores de Dios. Por eso se an.nde que el Vien· to/Espiritu fundante (nmh) lc..o; h:l('(l andar como si el mismo Dios nlentnrn por ellos. En este contexto, lle.,-nndo lo par:utoja hastn el extremo, las nlns se \'uelven ruedas: los cuatro vivientes se prruoentnn romo c-írculos ('Opluuu'm). en unn de las trnnsfonnaciones m:is in· tcros.nmes y profundas de la simboJo.gío roligiosn. Es e\'idcntc que ellas for· man parte de un Carro. aunque aquí no se djga. El texto po.rolelo (E7. IO. Il) les Unm:l gtÚt'OI: círeulo.'i de un trono. rui.XIns de urw. esptX'ia de Carroza sa· gr.lda de Dios. como ha visto l.a trndi· dón judía y cristjonn, esptX'inlmente In CáboJo. Los \1i\'ientes. con\'enidos en

632 1 Mercanda.s de. Roma ruOOas, \'utob.n en In a ltura oon sus ala.o; inmensas y ruedan sobrio' C!l s·ucfo con el giro de! sus drculos constantes. Llí!· van :::~ Dios¡ é:!;t o es s u mister io. En l:t bose del trono d~ Dios ostdn los vivien· tes hiX'hos ru..xlas o esfl!ras que repro· .sentan el plano superior del unh,erso: los círculos ::~strak>s, el perrccto mO\'i· miento do los seres que C n 1, 14-15 ha· bf::~ oolocado e n el ce ntro de la crea· ción. para fijar los tiempos )' nestas de los hombres. (5) &same1110 de cri.rwl. lns compa· r:teiom>s anteriore.o; nos penniten e n· tender la palabro cla~·e del pru.aje que es mqi'a : sobre los vivie ntes/ruedas se extiende una espec-ie d~ plataforma qua sin •e de techo o firm:1mento para lo de nbojo y de sostén o suelo po.ro lo do nrri bn . comos::~be Cn 1,6 ycomoro· cuerda, en otro plano, el kapporet de Ex 25.2 1: é:!.1o \!S el basame nto en que so npoya el trono de Dios, lugar donde sus pies so asien tnn y roposan: abajo q uecbn los vivientes cósmicos, con el ruido de sus grandes olas, conven ido l.'n estruendo de ogu::~s/mare.o; y e n rra. gor de truenos fue rte.-; qua son voz (qo{) del Dios poderoso o El Sadd::~)~ encima se escucha ol estruendo de Dios. pero el profeto no se atre\·e a dt.>s· C'ribirlo. A mocHda que vnmos nvnn:r.an· do, l::~.s im:igenos .so \'uolven más so· bri::~s. Del basame nto (placa o cie-lo) que o.s lugar de separación entre Dios)' los v"h,ientes/ruedas del mundo inrer ior no se dice nndn. Es posible que lo..o; o~ntes y liX'toros prime ros dí! Eze· quiol no nocesitarnn más explicacio· nes. ni pudieron dar las; éste es el limi· tí! y ce ntro del misterio. (6) Trouo de la Gloria de Yahvi: la .re· mejnuyc humaua. l o quo está í!ndma

del carro. m.: b !lllá del ba.o;ai'J'kmto, es el gran misterio. sobro el que sólo se puo· don trn7.:~r algun:.s comporncionos: hay una semej:1n:r.a de Trono, signo del po· der de Dios: hay una .semejao1:1 del ser humano, do fonn.n que, si el hombro ero imagen de Dios Cn 1,16·27. aqui podemos anadir que Dio.s mismo e.o; im.ngcn del hombre; hay un fulgor de electro, que no.s di('(' de nue\'o que Oio.s se identifica oon el fuego. El texto aca· bo senalnndo que ésta no es \'i.sión de Dio.s; no os siquiera. una o:tperiencia de su glorin (Ktlbod): es sólo 1:::~ \"isión de In imagen {demut} de la Clorin de Yah· ~·é. Esperdbamos ver a Dios y en largo esruel7.o de concentración do ascenso

(\th·ie.ntes, ruedas. basamento} sólo ve· mos un Carro y un Trono, un como ser hu m::~no. un como roco do fuego. para t'SC'uchar después que todo es simple· mente una .como imagen de In Gloria de Ynh\'é. E.o;ta os 1:::~ grnn Mu'a.se Mer· knhá (Obro del Can·o) qut' l!l Cdbalaju· dfn tw. entendido junto o l:l Ma'ase Be· reshiz (Obra del priocipio: Gn 1}, romo expresión de todo í!l misterio de Dios. obj.eto do meditación s uprema parn los iniciados e n mistí!rios superiores. CL 0 . J . H.AI.I'IatN. 111.- .lft'fkabaif i11 •ubbink Li:auturt',

A.OS 62, Ncw H:n\'.nCO 1980: T}k'

F1.1us o{!1:.- Olarir>t. Etv~· Jn~.ú-1• R..-sp(mso UJ Ez,•kid',, \""is.ion. TSAJ 16, Tubing;:~ 198$: A. K tllT, Thc tkscn111o t/u- CIJtvW/: TO'I1"4rds 4 tk.'f:riptitm o{ tlf.( TcrmiomloJ!.~·. Plau, FwKtion rmJ Natltrto{lh~ YmJ~.~J. itl f/dJm. k>/ IJ!<'!PIIIrt'. Tubing;:~ 1995: P. S.. G. SOI01.1'1.1, /.a Criba/a y'" .1imbolimm, S iglo XXI. Madrid 1978: Las !r:rllllrk$ tmdc'.oiCitU dt In mi~1k1.1 jmll11. Sin 1co :., Madrid 1000.

MERCANCIAS DE ROMA

Den!ro do la g:rnn liturgio del llanto de los comerd anto."!S, que Uornn por la cnfda do Roma (Ap 18.8· 19), el Apoca· lipsis incluye una ILo;ta muy significati· \"U de mere-and as que .se romprnn y venden en In capital ( 18. 11·14);. ellas muestran que la oconomW. del imperio está al sen•icio dol lujo y sangre 00 la dudad prostituida. No es e-conom in hu· mnni:r.ada. para bM.>n de los pobres, C'Cn· trnda on ol pan y tos peces compartido.s de In \'ida do Jesús (el. ~IC' 6,30-44 par}: no cs comor-C'io que ayuda a compartir lo producido y que nsf ~"Uio como medio (esp:t<'io) de onc-uentro y comunica· C'i ón. sino come.rcio de la Prostituta. que vi\'o de In snngre de los pobres (Ap 17 ,5·6). tb:tas son las morc:~nd:ts quo .so wmden en Romn. (1} Objetos precioros: oro. plmn. pi..xlrns ricas, porlos. (2) Tejidos auos: lino. púrpurn, seda, ru>· rorbt.n. (3} Materiales 11obles: .sánd::~lo. ma rfil. madern fina, bronoo, hierro y má rmol. (4) Especias oloroSds: c::~noln. t'l:wo. perfumes, ungUontos e inc-ienso. (5) Aiimemos ricos: \'ino, ncc ite, Oor de hnrin:. y t rigo. (6) Animales y medios di! trans¡xme: ganndo mayor, owj:ts, cnba· Uos y carros. (7} Perso11t1S: ~o;cln\'~ y hasta .seres humanos (Ap 18. 11·13). Es· ta e.o; un::~ li.o;to coml!rd:ll que empieza ron oro y acaba con esclavos. Todo So:! romprn y \'í!nde, incluidas las vidas hu· ma nas. Signific:Ui\·amentc, en esta lis ta no aporecen mujeres: no h::~y alusión ::~J

oonwrcio del So:!XO, abundante ~n aquel til!mpo. que se d!1 por supuesto. Es m uy posible que los que h:ln oonwrcia· do con estos productos y ahoro se la· ~mnn por In cafd!t do Romn no ten· gan rl.'ligión ni p:.tñ ::. propiomente dich:t. Su patri:l os el negOC'io, su reli· gión la g:manda. Roma, Ciudnd sagr::t· dn do l:l Paz Etern:.. oncomación de la jU5tit'in sin fi n {ast pr~ona la propa· nancb pol itict>-rdigios:~ del tiempo}. se ha \'o-mido a comrertir en una .simpl.:! y pum prost ituta. Es evick-nto quC! sólo cr(!(! on su comercio. los que llor.m su ruin:~ no In h.an querido do n•rdad. No SI:! lamentan por ella. sino porque h:m pe-rdido sus g:maoci:ls. Su llanto de 00·

me-rciantc..'i am.cirt!ldos so ole\':l con las llamns dol itlO.'!ndio. lloran pero no se acercan a ayuda rla, porque temen oomponir J>u tormento. MÉRITO (/' gmda, obrlt$). En un nh•el.ln Bi· blin os el libro* del j uicio (do los m6ri· l O.'! 00 cada uno} y &í pode-mos coten· derla como un docum ento donde se recogen los m~reci mientos de las obrns de los hombres. para q ue asi puedan ser bi~n relliboidos en ~1 j ui· cio~. P<."!ro, desbordando \!se nivel, el conjunto de 13 Biblia)' do un modo QS· pecial el Nue\'OTestam~nto hn ido más :lll.:i de la linoa de los méritos (reflejado <."!n los :lgricultor.:!s do."! In por.:iboln de Me 12 que tienen qu\! pngar In rentn :~1 amo}, para s.ilunrse y situamos :l.nte la gracia~ {libro* do In \'id.3). Ciertnmcn· (~ , e n un plnno. los hombres depende-n de lo q ue hacen (¡con el juicio con que ju1.guóis seréis ju7.gados!: Mt 7. 1). poro en otro m5s alto ellos ost:in on mnnos de la grncia unh,orsal de Di05, q ue se r~vela e n Cristo como snh •ación parn los cr~yen tes {cf. Rom 3,12}.

MESÍAS l. Principio y modelO!i ()'1 JUOIIarqui'a, David, profetismo. Jesús). L:~ palabra Me.~fa.s {en gliego KJm'stou) •.:iene de mtislalr {ungido}: rey o personaje salvador que Dios ha de ~nvinr sobre la tierrn para li b~rar a los oprimidos. ilum inar :l 105 creyentes e inst:~ urnr p:ara los justos un reinado de concordia d urndN':l. Sin e mbargo. esa palnbrn ha pe-rdido a \'e<:o.'!s su primer significado (de unción personaO y pue·

npl icars~ a todo tipo d.:! sal\':teión o ospemn:.r.a. En ese s~ntido, el mesianis· mo es ant~lior n unn figura de Mesías p.>rsonal. Nnce ~n el prii'K'ipio de In histolia de Jsm~l. cuando 105 isrneli1as t ien~n la ccrte1.:a de qua Dios l\$ abre un camino de futuro (promes:l) )'se explidt.n en al m ensnjC! do los profNas que, SU{)l'r ondo el anuncio de cond.:!rw., con l:~ llogada del djn de Y:~hn~· (Amós}, prodamnn la llegüdn futura d.:! In li· bertad o sal1Ktc ión. en cl!l\'o.'!S de nue1KI. aliani'.tt (Os.:!as. Jeremías} o de nue\'0 óltodo y/o retorno desde el cnuth •edo (Segundo lsaias}. En es~ comC!:Spo:!rrm:t.a poro el pueblo. (1) Mesiaui.~tuo daw'dir:.o. Uu pn'ucipio. El mesianismo más JX!rsist~n te hn sido s iempre d~ t ipo político o, q ui7.5 mejor, sociaf y S\'! expresa de un modo C!je mplnr a tr:m~s de D::wid, un rey q ue ha qutXI:Wo en la memo1ia de Israel como ponador de pa7.y desc:~nso parn ~1 pueblo. al menos poro los judíos. Un rolato yn m uy cargado de toologia afir· ma que, una Wi'. bi1.m nsentado en su t rono, oa...·id q uiso ofr\!cer ..casn y descanso• a Dios. en gQStO inútil, porque Dios no ni.X'esita del descanso q ue le puedan dar las hombros. Pues bien, in · \'irtiendo es\! deseo, Dios m ismo le ofreció :l 00\•id un descanso: una promesa de pn7... un fut uro do esp<."!rani'.tt: • \' cuando t us df:ts s~an cumplidos. y du~rmas con tus p:~dros , yo kw:mt.are de:!ipuós de ti a uno de tu linaje. el cunl proctX!erá de tus ~ntrnnas. y nfl1mnre su reino... y yo nflrmnr~ paro s iempre el trono do su reino. Yo le seré a ól padre. y ól m~ So:!rá a mi hijo" {2 S m 7, 13· 15). Da\'id hn querido dnrle cnsa :l Di05, pero no ha podido hncC!rlo, pues Dios no necao;ita q ue los hombro..'l le aSo:!guron u na casa... Dios en cambio puede: putX!e y quiero."! ofrec-er una cas:l (espacio de .,·ida y nacimiento) a los hi· jos de David, abriendo ns í. por medio de ellos. un lugar y tiempo de Olt(X'ñ C!ncin mesi:inicn... Pues bi~n. alindo de la figurn d:tvídica han surgido otros figuros mesiánicas, de tipo snc<."!rdow.l y/o prof6tico {cf. Dt 18, 15). Elbs se.rvi· r:in poro recordar que la humanidad no se encu~ntra encen·adn en la formn :lctuat de vida do."! t":!ito m undo. s ino q ue busca su \'erdnd en el futuro. Por ao;o ao;t5 espernndo fa llegada de un Masías que será t•l ~·erdadero royo profeta, el hombre d~ la justkin y di.' In wrdad

de

(2) Mesianismo. Wli.l esperanZtJ mul-

tiforme. Má..o; que un pe-rsonajt> del que se conoc.:!n yn los rasgos, el Mcsf:l.s as el signo de un c:unino abierto: sobro el orOOn ~.o•tnblocido dt>l sistemn social y religioso. que actúa

\! O

el ni\'o:!l de las

instituciono..o; que dominan en el m un-

do :tt.' tu:al, se instauro l:l cspcrnn1...a me· siánic:a quc abro una utopía de t\X'OO· ciliación y plenitud parn los hombres. la ~pe-ronza tnL"5iánkn .supone que la humanidad no So:! halln clau..,ur:ula en un momento dado, s.ino que ' jcode ha· l"'in unn plenitud futuro. superando asi ln \'isión <WI eterno r\!tomo có.o;mico de ltLS religiones de la naturnlí!7.U. Esn es· po:!r:ln:t.a s uele pcrson:lli7.:U'Sl' \!n u n

Mesías qul! \'n tomando r:~sgos distin· tos o lo fargo de la historia y t.:!ologia israelita. El Mt.1!1ias no es una figura ofkinJ instituic.b (como el rey o el sacerdote). pero su im.:.gen s imbólica (esperado y/o proyectado hacin el futu· ro) representa un.n fu ente de vida (una utopía} frente a los problemas o coron· l"'ins del momento octuol Así dice lasamaritana, repre....-ntando uno fe qua \!S com(m a las ,·arias tendencias isroeli· tas. entre I!LS que se cuenta la de los sa· mnritaoos: .. Sé que llego el "-'lesf:.s, Ita· nw.do Crhto: cunndo él venga nos anunciará todos las cosos• (Jn 4,25). M:is que inst itución o figuro con 1'3.S· gos bien fijados en los libros antiguos. el Mesías puede prl!sentarse como principio de super:teión de las injusti· e in.s nC'tunles y en ese So."!ntido constitu· ye un elemento central de In imagina· e ión C'reodoro. que supera las ban·eras dal tiempo que todo lo destruye y de-1 rc..o.nlismo que todo lo aplano.. Fra nte al poder de los monorcas. supl!rando la injusticio de un templo que sanciona l.n.s inl>titudooos octuoles, muC'hos is· raelitas han proyectado fa aspe-mn:ta moc.k!lica de un Mesfns m:is o menos pcrson.nli7.:.do como signo de libenod y plenitud para los hombre...;. ( 3) Mf'.fitllli.nuo, llllll

serie de figuras.

La figuro mesiánica más imf ortama dal masisnismo isroelito (o n menos dal }ero.sol imitt~no y judío) hs s ido Da· ~·i d, cuyo roilC'uerdo sigue influyendo en los oráculos d.:! \'arios profetas (J.s 7, 10· 16; 9, 1-6; 11, 1·9; Miq 5, 1-4· J r 23,3-6} y en div.:!rsos salmo..; reales (cf. Sal 2: 20; 72; 89}. Sin embargo, O:lvid no ho sido In única figuro da Masias, de monera que encontramos o s u Indo otros dis· tintol>. que se hallaban vi\•as .:!n ti.:!m·

pos de Jasú..o;. {a) Profeta elegido. La es· peronr.a l!n un profew. n ue~n. que rnti· fique In l!XperiaiK'ia de .\ioisé:s o que sea en s í mismo Mesfns, sólo ha podi· do surgir en un momento e n que los is· raelitas h:m roconocido l:l aportación de los profetos antiguos, entendidos e n un sentido extenso. As{ se puede ha· blor de un profe.tn como Mois6s, que enscnati ni pueblo lo que ha de hacer (de.o;de Dt 18, 15· 18), pero tam bién de un profeta como Elios, que pre.parar:i los caminos del Senor (como s:abe o in· sinúa Mnl 3, 1sy Edo48, l0}. Esa espe· ran:r..a de un profeta parece haber .sido muy fuerte en t ie mpos de Jesús, como atestiguan los ell:lng.:!lio~. cuando le oompa.ran con Elfas. con Jeremfns o con olgunod.:! los profetas {cf. Me 6, 15: Mt 11.14: Mt 16, 14}. (b}Elegido apoooliptiro, de tipo sobrehumano. Aparero en las Parábolas de Henoc. dond.:! el mis mo Hijo~ d.:!l Hom bre {cf. 1 Hm 48. 10: 52.4) ~·i en\! n presentarse como Ungido del Senor de los EspíritlLo;, No ¡mrece noccsor io que sl!a Hijo de D:t· vid, aunque octóo como mediador (depositario} de lns \'iej:.s aspernnzas de su pueblo y cumpla las promeSt~S do\1i · dicos: ciertamente, es Mesías, pero es un Mesí:.s de tjpo angélico o tNJSCen· dente, m:is que humano. (e} Uugido gue"em. hijo de David. Lo figura de Da\•id retorna .siempre a los recuerdos de losj udíos. ~.k! esa fonna, los Sal111os de Salomdu vuelvan a dC!C'ir que Dios escogió a Oovid por rey y nseguró con juromento que sus hijos goza1ian del reino parn.siem pre (Sa!S/17,5). Pero el pecado de lsrn.:!l truncó lo promasa (SaiS/ 17,6·22); se emjende la \'O:t del omnte: •.\ tiro. oh Senor, y ens:alza en· tro ellos n ~u roy... ; dnele de fueo.:.. de manero que puecb oniquilor a los po· deres .:!nemigos y limpie a Jerus:alén de los paganos... • {17.23-24). El rey a quien espero el ornme de este so.lmo es Hijo de Oovid (17,5.23) y Ungido del Senor { 17.36: 18,6.8). Su t::.reo primordial Sl!r:i in~taurar el reino de Israel. venciendo a los poderos enemigos y lo· grnndo así el dominio sobre todos los pueblos de la t ierro ( 17,23·27). Este rey guerre-ro cum plirá la obro de Dios. dos· t ruyendo :l sus ad\·erso.rios y de un modo especial a los romanos. En esta lineo se s itúnn los e:s:pNanzas de mu· ch05 judíos del e.ntomo de Jesús, per · tene7.can o no ni grupo de .sus d isd· putos. (d) Uugido clerical. Dos ungidos.

La trndición de Jubileos. Test XII Pat y Qumrán. h.nbl:~ tambié-n di.'! un s:lt:crdotc lc\'{ (de Aarón} como M~!!>ías envindo por- Dios parn implam:u sobre la tietT':l l!l ,..enfade ro culto)' la jus ticia. los ambientes sacerdow.le.s consi· <Wmn plimordW.I c-1 orden cúftico y religioso. Por eso, junto al Mcsias de Oa\•id (guerroro) sitúan el de Aarón (s:tcerdote). Esta dualidad mesiánirn. insinunda en Znc- 6,9·14, hn sido temá· ticamente d.:!sarrollado e-n Tes1 XII Par y e-n algunos tc:ttos de Qumrá n. El rey, MC!sfas de Oa\'id (o de J.srncl), dirigir:'l el combate. como _tere en la bot:llln. pero t.!litnrá sometido a In norma y or· den del Sumo Saccrdoto.'! , que ap:u<_--ce como mediador dC! Dios parn lo.o; hu· manos (en la ley, las obse-n•ancins ñ · tuales y el culto). En ese st>ntido pode· mos h.nblor do dos .\iao¡fas, uno político y otro s:.co:!rdotnl (e incluso de un te r· cer Mesías profético). Sea en In lfnca que fu ero, el Mesias rutC\! d.:!l pasado (~ func.b. en l:l ~!tper:anza d.:!l Antiguo Test:tm.:!nto) y está destinado:~. realizar la rostauroción (reimplantación} del ruino isrn~lita. (4} Me.n'unis111o apoculfptico. (/) Tex· tos bdsicos (npocalíptic:t~). El judnismo M los tiempos do:! Jcsli$ 00 esw.do mnr· cado por uro fuerte espemn1...:1 apoca· lfptka, que hn definido de un modo intenso su mesianismo. En esa línea po· M mo..'O afirmar que la apocalíptiro ha Sl."!rvido pam unillcar b s dh't't'Sas tradi· dones mesiñnit":~s y ..'Oapiencialcs, legales y sncerdotales dí! gmn p.:~nc del p!JI!!blo. M tal mnnem que pueden \1incuJ.:lrsc y SI:! vinculnn las aport:¡cioOlos de los npo· rolipticos puros {trndición de 1 Heu. 4 Esdras, 2 Bumc} con las :t.ponaciorws y c.xperi~ncins d..-. otros grupos judfru;, más inteni!Sndos por las ru>po:!ran7.as I'J)(!!oiá· nica.... Sobre esa haS~:! podemos hablar. 00 marwrn general. d..-. un mcsinnismo apocalíptico (que podrb llama rse, qui7.á mejor. <'!:SC'Itológko), oomo indicarán k>s textos que primero presenw.mos y fu..-.go comentnmos. Los tomamos de la litemtura judia pambfblit":~ del ti~m po 00 Jesús. todo..'O ellos de tipo mC!Si:irtico· apoc:tlipdco. (a) liuea 1ud.s sapieucial: cambio c6smico: "Pienso yo que cuando ..-.sto ocui"F.. [cuando SI:! amansen las llerns que los humanos lle\':tmos \!n el ni· rm], los osos, los leones y bs ponterns. k)s animales de la India (eternntcs y ti· gres) y todas las dt>m:io; lleras de \'i..or y poder invencibles cambior.in su ,,¡a; so·

litario ynislac.b. poro \'ivircn oomunidad )' poco a poco, a imitación de lao; crialu · rn.. , grogarins. se 1ornor:in mansos en prcs~nda 001 hombro... En ITh.'!dio de todos ru>tos nniroo.les (escorpiones, cocodrilos ..-. hipopótamos...) le es dado ni hombro \'in uoso permnnC<\'!r- protegido por uro santa in\'iola bmdad, pues Dios ha honrndo a la \'Írtud concediéndole el pri\'ilí!gio de est.nr al abrigo de cualquil.'f' amenazo....• (Filón, De Pme111iis 90.91). (b) f.iuea mds teoldgica: Dios .Ue.~(as, ni·

de Dios. .. Los hijos MI grnn Dios,,¡.,.; . r:in todos alrededor del wmplo, en p.:~z. gozándos..-. e n :~.queUo que les concede ~1 creador y justiciero Mort!U\"a, pues 6f soto 1..-.s proteg~r.i y asisli1':i con gran poder, con una t-specie de muro de ruego artHendo en d~1Tedor. Sin guerras \1hi· rán en sus ciuc.b.des y en los t":lmpos, pue..'l no les tocará lo mano d..-. la guem malo.... Y t'fliOOC\'!S, en \'enbl, las islas y codas los ciuc.b.des dirán: Cuán1o am:t Cl lnmort:tl n estos hombro.os, pues todos serán sus aliados y las ayudarán: el cie-lo, el sol por Dios conducido y la lun3... H3brá una gran pa7.por la tierra... Y l!n· tonces (Dios) hará n:lC'Cf un mino p:u'O la cternidnd, dru>tirutdo a todos Jos hom· brcs, santa ley que-ant.ano concOOtó a los piadosos... )).'!todos loslug;ut!..'O de l.:l!ie-rrn llewr:in incienso y regalos a lo .\ioroc.b. det gran Dio.o;.... (Or:kuk>s Sibi· linos 111. 702·780}. (e} Uuea más mum· pológica: uuewJ parafso. .. Parn \'OSOtros [los judeo.... rlcles¡..-.slá 3b i~rto cl pamfso. plnntado el :irbO de la \'ida, dis.puesto ~1 til!mpo ruturo, l\:'SI."n'adO lo :tbund:tncia. edificado. la ciudad, asegurado el des· canso. lograda la bondad y más cort.!iieguida aún In sabiduría. l:l miz mal:. quedó cort3d.:l en \'OSOiros, la .:!nfenood!ld extinguida, (a mue.rte alejad:.; el in· ficrno se re-tira, no se conocl.'! ya In corrupción. Pas:~.r.i n po.rn si..-.mpre los dolores y ru>tar:i presente 1.:1 inmona· lidad como (elioro• {4 Esd 8,32·55). (d) Liitea más ULópica.: la gnm abtmdm"·ia. .-Cuando ~ .\iesW habr.i humillado ni mundo em..-.ro )'cuando reine en pa1. por siempre sobre t.'!! trono de su n>olC!7.:.l, en· tonces SI.' ro.'!'.\'!brán las d..-.ticias, se mos· tmrá lo trnnquilidod. En aqut'l liemfX), la s:~lu d di.'Seenderá como rocío y l>l.' ak.'jar.i la cnrermed:KJ. las prt.."'C'Up:K'ione:s, dolor<$ y gl!midos se 3lejarán de los hombres. SI.'! expandirá ..-.1 go1.o por todn la li(!ITU. Nndie moril':i prcm3turamen· te; ninguna dt.osgmcin llegará de impro\'iso. Ju..icio..'O )' acus:~cionc-s, l uchns y\•~n · 110

gnn:t.a, crfm~rw..o;, pasiones. celos, odio y todns lao; cos:as scmcjnnk!s :sufrirán con· dC!rt:l, d~poés de haber sido m1irpad.as. Esto se reficn~ :l los que han !k-nodo dC! m.all!:S la tien'a, v por su causa tw. s.ido muy turbada In \;idn de los hombres. las bestias sal\':ljes saldrán de In se-1\.'D. para ponerse al So:!rvicio de los humanos; So:!r· pien t.:! y drngón saldrán de sus CIJJC.'\'ao; porn o600..-x:er a un nioo. las mujt."f\'!S no sufrirán mós en sus parto..<1, ni se :m· gus.ti.:u:in cuando alumbren el fruto dC!

su So:!OO. En estos dias, los So:!g:tdoros no

conocerán ratiga, ni se cansarán los oons.true1oros. los tmb:tjos progresar5n

por sf mismos. al ritmo de :lquellos que los roali:r.:m, en reposo compli'to. Por· qt.W C!s te tiempo será el fin de In com.tp· ción y el principio de la incorrupción" (2 &u 73-74). {S) Mesiauismo apacalfplico. 2 Com emario. S ignillrntivnmente. los tc:uos

anter iores. tnn dh•l!rsos como el trota·

do do Filón de Al\!jandria, los a nunc.'Jo..o; de csptoranza do 4 Esd o 2 Bar, l!lo\':tdos

dosde un mundo dolorido, tms la c~fda d<:!l tl!mplo de Jerus:~lén {70 d. C.), y los oráculos Sibilinos concuerdan on lo toscncinl: h~y un m<:!sianismo, QS do."!cir, un~ QSpt-~titr:~s y signos son dis· tintos, pero \!n todos brot~ y se exp ando un~ mism~ e.o;peran7.n de tronsfonna· dón y roconcitint'ión israelita, hurn.nna: In cert\!7.3 do."! que el mundo \'iojo nc~ba y de que emerge, por gracia de Dios, un orden de justicia y l'l-X'Onciliación entro los huma nos. En esto contexto hn sur· gido )'se expresa una misma razdu m~ pica, q ue no i.n tont~ jusdficar lo que! existo, en g\!Stodesoot(!tim.iento a la roa· lidad, sino que busca y pretende susci·

l

tar aquoUo que debe existir. dt"Sdo el don supromo de Dios. Lógicamente, QS· ta rai'.ón utópica será de tipo imagitut· ti•'O y dl!OOrá expros~tso:! con signos y figura..; evorndot":ls, que desgarran de algím modo las fronteros de lo que! ahom exh.te sobro."! el mundo, abriéndo· nos ~J misterio de! foque deOO w n ir. És· ta es urut ra¡du imegral que combina imngin~ción y {X'ns~mil!nto, toorfn y compromiso práctico, expo:!riencia in· di\1idu~J y transform~ción sot'i!ll, com· prensión de lo que existe y anticipodón de lo que voOOr.i. (6} Rl!fle.tiótt hermeniutica. Una pro/esta de la imagitMciótr. Entl!ndtdo ~f. el m\!Sianismo ron.stituye la expresión más int~ns~ de la imngin~ción cre~dorn de los hombres q uo buscan .su v«dnd en el futuro, desde una pcrsptX"'tiw bd· .skamonte israelit~. (a) Algunos t~xtos vinculan la e!opemnza mesiánica con el pul!blo l!n cuanto tal. El ml!si:utismo se idontillc:a con la plenitud israelit~ . con el rotorno de los exiliados y ~1 rostablc· cimil!nto de ln.s doce tribus. En esn Ji. ne~. el MC!sias se identificarfn con todo el pueblo y no con un hombro."! o mujer es-ptX"'i~l. (b) Otros \'inculan C!l mesb n is· mo con una institución: con el nu\!\'0 Templo )' con la JC!rus:tl6n celcsle. ~by un mesianismo más p:K'ffi co, con triun· fo n~donal y pacific~ción uni\'ersal sin guerra. Hay otro más violento. QUC! d~· taca los dolo!\":'i deJ fin del tiempo, pu~ Ucga.rd y so reali1.nrá a tr!l\'és de una gron guemt. {e) Hay ms.... (4 ) P~ro la ~pl!ranza más extendida sigue siendo In de un Mes-fas-Rey. d
1afogia Jd AolliJ!IIO Tl'M(lm<'-ttlo, H«dl'f',

Son!ls uud Otila um:itllt Lirtro!Un-,

~UC'I.':I

Yoñ: 1995: F. GARCIA, •fupel";!oOx:>.S mc:si:ini. ca.s en lo:~ esc1i1os de Qumr:in.., en f . GAitdA y J. TREI!OUJ:, !..os l•ombres de Qumrdn, Trou.:.. Madrid 1991, Un.lll; P. GREU1f,

l.'itspiRUI« ¡uii.'C 6/'lltlltedt Jiswr, e«C. P:.. ri~ 199.1; E . PUitCU, . Mc,;ianis:mo, esc:.tolugia y rc,;u~ión en lo:~ m:mu:serito" dd m:.r Muerto... en J . nu;sou.E (~-d. >. Paea·

•:ao.f, judíos ycdstim1os tll len textos de Qum. •ñ1r, C'omplu1en~. Madrid. 1999. 2-15-286; J. L S ICRF., /Jc IkwiJ al .Ucsia.o;, Ve•tlo Dirino, E~1cUa 1993; S . •\I0"1NO:EI., El q11t lm de t....:uir. Jft'sirmi.uno y .H.,ilu, Fax. .'tladrid 1975: J. ZL\l.\U;JU.tMiN, .Mu
uus Qu111ruu . WU~T

IOJ., Tubinaa 1998.

MESÍAS 2. Jesós ()!Mio de David}. fsrncl cm en ticm· po do Jesús un her\'idero de "nrins es· pernn7..:~S. lkmro de ellas emerge Jesús, romo r~gurn me-sidn~ de gran :tutori· dad: anunc ia la inte1wndón liber.1dorn de Dios, orrece In cene1.n de quo los hombr\$ vi\'irán en gratuidad y comu· nión. a bñondo 1!15 puertas mesidnic!l.s a k>s pobros y excluidos del sistema. Normalmente. los ponadoros do espc-r.m· :tAS ma'ii:inicas apoyabon su pretensión en unos ~'!lloresest!lbk.ocidos. 00 tiposa· oordotnl. dinástico o militar. Puos bion. en contro de ao;o, Jesús h!1 in\'enido de forma poderosa el modelo anterior: ha ofrecido reino a los margirw.dos y pan a los pobro..o; {multiplicaciones), ha curodo a los MfemlOs )' tm muen o fr.:¡casa· do. Alli donde se c.osper:tbo cl uiunro mesidniro {la toma de JerusaiOO. la ins· ta ur:tción del ruino de Dio..o;), los seguí· dores de JL"S(•s han ~·i!>fo que su pretendie nte mel>idnico ha l>ido rechazado por b..o; autoridndes sac«dotnles de Israel y ha mueno condenado por los romanos. Pues bien, :t tnwés do ese n_x-hnzo y ronderut, ellos han descubierto el ver · d!tdero mesi!artismo do Jes
Cullma nn, otros c.x~etas pien.s:m que no es Utn claro que óFse hay:. prescnta· do a si mismo como Mesins, pues el centro de su me nsa~ no h!1 sido algún tipo de afirmación sobre su propia nu· toridad. sino el despli(',glle del reino 00 Dios y la llegada apocalfptica del Hijo del Hombre {como ha destacado F. Hahn). De todas maneras, podomos suponer que, al prusentarse como un profeta. en In Unen de Elfns. Jesús ha \'inculado su mensaje y su \•ida con In esper.1nza mesiánica. expresada en In (¡. gura del Hijo de Dn•t'id. Mds nún, es muy po.sible, que ól se sintiern portador de 1!15 osper.1n:t.ns davfdicas, entendidas de un modo muy especial. e n lineo de apertura hnda los pobru.s y excluidos del sistema de este mundo. El Nue\'0 T\!.'itamento supono que. al menos en el momento finnl de su \1id!t. Jesú.o; se presentó oomo Hijo de David . Parece que la pretensión de tener urw. ascendoncia dn\·fdi~ se hallnba bns1ante extendida )'es prob:able que la fnmiJia de J~ús S(! contara entro nqueUas que la mantenían. Quizá sus antepasados emigrnron 00 BeiJ n a Galilea en los a.nos de In conquisln y rejudai:t.nción de los asmonoos {hada el l OO a.C.). El mismo Pa· blo presenta n Jesús como • hijo d e Da· \'id según la carne" (Rom 1.3-4} en un tiempo e n que aún \'ivfnn y tenian gron inllujo sus hermanos y parientes en Jeru.o;alén. Desde nhi se e ntiende mejor In QXpcriencia mesiánica de Jesús. Pero no bosta con d(!('ir que Jesús rue (o S(! tomó como Hijo de Onvid). sino que hay que mos.tror lo que eso implicn en su proyecto. (1) Mesias IUÜtricordioso. Mesia.s da•.:fdico. La im'Ol'ación •J(!Sús, Hijo de

Da\•id. ten piodad de mí" (rl.k 10,47-48) se encuentro finnemente a nd nda en el milngro del camino (Me 10.46-52 par). Es signifi~ti\'0 el hecho de que In obr.1 distinti\.'!1 del Hijo de Oa\'id sea curar a fos enfermos (o mostrnr- misericordia), quiz:i en la Unen de Salomón. hijo de On\1id, a quien la tradición roconbba como rey de! paz y grnn ex.orei.!i1a. Ma· wo ha sentido la singularidad de ese dnto y lo ha integrado en otros textos (Mt 9,17; 15.22; 20.30-31}: la siroreni· da confiesa a Jesús como Hijo de Da· \'id que se npiada de los pobres)' perd í· dos ( 15.12}: frente n lo..o; fariseos que imerprotan los milagros romo signo dinbólico {Mt 11.14} las gentes se nd· miran y exdnm:m: ¿no ser.i &te el Hijo

dí! David? Algunos tt.'x tos judíos de :t<Juel tiempo, como&l l 7 y 18, supo·

ní:l.n que el Hijo de D:wid dcbf:l oniqui· la r o los e nemigo.'!, instnur:mdo por fuel7.a el orden isr:tí!liw.: en contra de eso. los ~.w:..ng.:!li os confiesan qul."! debe tener ptedad y ayudor !L los perdidos.. Seo como ruero, Jesús entró en Jerusalén m it'ntrns cant!lban • Bendito el quc

viene C!n nombre 001Senor• y 4bo:!ndito c.>l t\!ino do Oa\'id. nuestro padre, qu\! ~ic oo• (Me 11.9-10). El primer OOndito es de rorácter proc.t!Jioua/: adama n a

Jesús, como a los Olros po:!roglinos que

se acercan o In fiesta. en nombre del Senor. El segundo es de tipo esc.amlógi· co: proclomnn In lltogoda del Reino. Es· ta !"l-"Cinc:ció n de Me poroce liel a la his· toria. Todo nos permite suponer que. al final de su vida, :ll entrar en Jerusalén. Jc.o•Us se presentó como Hijo* do D:wid y protcndiente mesiánico. Vino para

anunciar )' preparnr l:lll J fami· lb tl!nía pr<'leosiono.1S davídicas!l. pero sobre todo en un plano de hum:mid:td abiert:t ni don de In gracia de Dios y a In comunk:tción amorosa. Sin duda, él quiso ser • Rey de losjudios" y lo fu e d
P.

Me?'er. En este cont~to, dejando :l un l:ldo mis opiniones, me :lll\!\'0 a citnr las polabr:ls concl usr.~s de J. P. Meicr, cl más IC1cido y crítico de todo.." los im'l!Sti· gadoros modernos qlW han tmtado d:Sina del e-momo de Na· r.:~rot, en C:llilea, naturalmente, la f::~mi·

lb estnó:t orgullosa de cllo )'no habña sido en modo a lguno rt"ticente en lo ro· fere nte a QSa dcsccmdenci:t. Ésta pudo ser un:t rozón por la que, a lo lm-go de la ma)'Or parte de su ministl!lio, Jt.osús, de un modo bien pcns3:do yoonsdento.'!, hu· biera escogido la fu nción de :tctuar a la man\!ru de un profo.'!t:l·COmo ·Ei f::~s , casi oomo un:1 manera dt.n com<>-Eifas. entonce:s, la e ntrn· d:t triunfal )' l:t demosu~dón e n cl tero· plooonstituirian por:t Jesós una not:tble ruptura rl!Specto :1 su propia rctironcia anterior y a 1::~ forma que tU\'0 de pro· Sl!nt.nnie a si mismo. ¿Por quó hizo esta ruptura, en el momento en que b hi7.o? No lo sabemos. P~i bl emente. él So:! ha· 11:1ba frustrado de un modo creciente por sus encuentros infructuosos con lns autorid:tdes del wmplo C!n Jtorusa~n y asf docidió literalmente foo.ar l:t ruptum. pronx:ar a l:ls autoridade:s con :K'Ciones públicas que ~pmsa.rnn una pretensión r
Mclales 1 639 sión era :tuténtic:t, si él '-'f':l de verdnd el Mesfn.s de Dios. es algo q ue !i6lo SI.'! puo:!· <W afinn.n r desdt.'! una experiencia cristiaoo de pascua (rl!Sum.x:dón*). lacila a nteriat'deJ . P. {l.ttm:.Re:slá tom;,d:. d""

.De! prore~ como Eli:.:~ :.1 ml":li:>S N!:.l dat'i· dico,., m D. Donnd.ly (cdJ, J.-sú.f. Un colo. quio l!tl Ticrr11 Soma, V«bo Di'lino. E.itdb 1004, I O~M 10. cr. J . P. Ml'.llat, Uu jeulio nmr. &11al. Nunu ti.rilil'e J.-1 Juús lris16riro 1-lV, Vcef!, Dhino, E.:uciJa 1998-2006: O. CIJIJ...

MANN. Crisl~il Jd Nltn'O T~.Uil/1/CIW, Si . gumw, Sa!ama~~a~ 199i: F. H AUN, Clui.uolo.

gis-:lec IM edtsliul. /}uT Cf!Sdli,:lru im {nllem

Christo'.l/ltrm, FRL\~'T. IU, Goting:. 1962: M. K.uttu:tl. i<':>t«:riJlo n e d Nttn'O Tcstamnt!Q,

Sigucmc, Sa!:.mana. l 002; X. Pltu.T.lo, La 1/ttt'· tra {iguruJc Jcs.tis.. Vctf!o Oi\•ino, ES!dla 2003. MESOPOTA.\IIA (¡;o Marduk, Tiamat. Abraltátt}. Los antepasados de los israelitas hnbian Q'i· tndo en Egipto, de donde salieron parn adornr n su Dios y \'Í\'ir. en liOOnnd confotm e al rt.'!fato del Exodo. Pt.'!ro, por lengua y cultura, est3b:LO mds cerca de los semitas de Mesopotam i:t, de donde procedf:t Abrahán: .. 531 de t u tjerra, pnrenteln y cns:t, a la t ierm q ue yo te mostraré. Yo te hnré pueblo gran· de )' te bendeciré• (Gn 11, 1-3). Emigró Abrah:in. a bando nó Jos dioses de s u casa y porem..-.ta (en Ury Jamin da Me· so potam ia}. parn hallar n su Dios sobre urut nuem tierra donde serán bendiu s todas hJS naciones. Mcsopotnmi:t y más \!n concreto & bilonin h.:t sido dru;de e ntonces un lugnr de rt.'!fert.'!ncin pa · m los is raelitas. de m anero que no se conoce In cultura y rt.'!ligión de Israel si se ignoro la de Mesopotam W.. En el principio tl!lbfn en Meso potam ia una Madr~P:td re, cno.o¡ uni\'ersal de agu3s saladas-d ukcs {mar y rfo, Tinm at y Apsu} del que surgieron los djose.'i, en en· g_endm m iento q u\! comien7.:. s iendo positivo (de;o;pliegue di.'! ~·i da), pam \'OI· \'erse bnt:tUn interminable y negativa . de ma nera q ue sólo por In guer ro y victoria <W lo.., fuen es (.\ tarduk) se esta· blece el orden. El s igno de t':'lta cultura· r.:!ligió n .ser.i la g uer ra : un orden d vico-.estmal como e l de &lbilonia , la ciudad mós oonocid n de Mesopotam i:t, sólo pudo surgir y m antenerse domi· nando n l:t M:tdr\! sagrada. Abrnh:in y los potr inrcns de l.srnel. pañentes de tos mt.'!sopotamios. tu\'ieron que huir <W aquella tietn \' cultura de guerro. pnra crear urut ro(igión en l:t que Dios

fue ra poder .sin violencia, orden s in imposición. De todtJS form!lS, In cultu· rn c.k! .\tesopotamia está t.'!n el rondo de C3Si toda la Biblia )', de un modo especial. <WI judaísmo posterior, que creció )'se t>stabili7.ó en Babilonia (con el Tal· mu d ~}. Los isroelita.'i entendieron s u \'ida y religión como resultado de un proceso de ruptu rn fre nt..-. :a 1a cultura de M\!SOpO!am i:t. l os grand.:!s rela tos bfblicos del principio (ordt.on de In crea· ción, diluvio). lo m ismo q ue m uchas leyes sociales y sngradns de lsrol.'l . t ienen su oñgt.'!n o s u paralelo en la cultu· m de Mesopotamia y. más en concroto, en In de & bilonh El tema del exilio en B:tbiloni:t, con In •lucha de algunos )' la per mnnenci:t de otros en la grnn di:isporn oriental. co nstituye un elt' mento e.'ienc-inJ en el su~·i miento de 1::. Biblia y del j uc.bfs mo posoiblico, por lo menos hasta el siglo X-XI d. C. METALES (/1 estatua. vivieutes). Ua comparn· ción del proccso de b hist oria ron una serie de metales aparece de-sdt.'! antiguo y se conoce tanto t.'!n Mesopotamia como en Grt.ocia. l.:t rormulac.ión clásica de In Bibli!l se encuentra en el libro di.'! Donicl: •Urut est3tU::t m:tjC!Stuosa ... Tenía In C':l· beza de oro llno. el pecho y los brazos de plata , el \·ientre y b,o¡ m uslos de bronct.'!, las piernas de hierro y los piru; de hicn'o mezclado con barro .. (On 1,32+33). Ellj. bro de lXJ.njel destaca l:t unKind de In hist oria (unn estotua} y su di\'ersidad progresh-n. dasde In c:~beza {oro) hasta los pies {hit.'!n·o y barro), identifk:indo cada mNal con un roino (babilonios, medos, persas, Alejandro Magno y los reinos ht.'!lt.'!nisws). Hay una dccadenci3, pues se pasa de In edad do oro a la del hierro. PNo, a l m is mo tie mpo. hay un progreso técnico y m ilitar, q uo lle\'3 del oro. q ue es decorativo y honorable, a l hierro de los atmns <Wsuuctol'l'S. El tex· co .supone, pnradójkatn!!-nte. que b edad de hierro, siendo In más fuert.:! y san· griema, es ln más débil. pues el hierro está mezclado con el ban·o. Un m ito semejante tl!lbfa sido desorrotbdo en Grecia por He:sfodo (Erga}. qt.k' habla de cinco ed:ldlos de la hist oria de los hom· bres: de oro, de pl:ua. de bronce. de los héorot."S )' di.'! hit.'!tTo. Ahom est amos en In Edad de Hierro, q ue- es una era de viok>ncio )' g uerra. Platón (lA Repúblü:a) adapta t-oste m ito ni orden soc-ial. .supo-

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M~-tudos exe-g~tlcos

rtiendo q ue los diversos mctaie-s <:OIT.:!S· ponden a los diversos tipos 00 p:!rsonas hk>n'o), de manera que unos nnc:en ron ct~p:lcidad de pen· sar y dirigir la República, otros tiene-n que defeoderl:l (soldados), otroS trabajan c:omo personas libros ~ setvicio de In econo mía dcl conjunto. y otros. e n fin. son t~sd:.\'Os; todos nacen de la misma mndrc ticrT3, c:omode ella pro.,·ienen los metales; pe-ro unos y otro$ .!000 m uy di· f-erontes.. l:ls -aplicacio nes de Hesíodo)' Pl:ltón ~n sign ificatiY-~s para COOO<.'« la \'isión de la histof'ia y 00 b socie
MÉTODOS EXECÉTICOS (~ lecmras. crúica). A lo largo de 105 siglos So:! han suc~cHdo \ •arias f01mas de lcctura cr istiart!l de In Biblia . q ue- no SC! opont~n. s ino q ue- pueden )' debe-n oom pl~t:tf'S(l:

( 1}

Modelo pmrisrico y medieval ami-

guo. Algunos POOres y tOOk:lgos (Orígcncs o san Agustín) t~labornron trntado.o; si5temáticos (Sobre /o.f Priucipios. lA CiJ1dad de Dios ...). Pcro cn 5u conjunto, b teología coru.istí:. cn cl t.>s.tudio dc los texto..; bibl.icos, do.'!..o;OO sus diversns pcrs· po..X"'i\'3..<;: 1-next1gesis literal fijntxt la historia o argumf.'!nto básico de los textos; la exegesi.s alegón'c.a busc:abn t~l sentido más profundo. de tipo espiri tu~. daxtos n la vid!t de los creyent~: la e~>esis atutgógico ofreda un:~ inteqm.... l!lCión más místk:l )' cscatológk:l de los texto..;. Ln Iglesi-a oriootal ha s.:o,g:uido en 1:. linea anterio r. destacando la im por· tanda de la liturgin y de b mcditttción interior para comprender la Escritur.:t. (2) Miiodo i".(c.Oidstiro. A pan.ir del si· glo XUJ se inició una e-laboroción general de la teología separnda de In Bibli.:t. DI.' \!Sa forma se orgnni7.aron los grandes trow.dos sistcmáticos... que han seguido infl uyendo hastn el sigk> XX. la exégesis se indepcndh:ó de la toologia sistcmátit::l y \'ice~·e-rsa. los ttoólogos :K'Udfnn a In Biblin sólo para buscar un ~apoyo~ a sus afirmaciones dogm:iti· ct~sc: por su ponc los biblkos tendian a separnrse de k>s tOOi og~. hnciendo un tostudio pur:.mente espirituat-fUológico de b Sagrndn Escritur.:t. (3) MOdelo protestame. R('Ctm7..nndo el í!SCJUema escolástico y la interpreta·

c ión normnti\'a de la Biblia. fijada so· bro todo por b jer.u qub, Lutero y los protestantes, :1 p311ir dcl siglo xvr. ptJ· sieron de roliew la lectura e interpreta· c ión pri\'ad.n de la Biblia. Esa apenurn prote.'itanto ha sido ejemplar y ha hecho po..o;iblo C!l surgimiento de los estudios ciootificos de b Biblia, utilizando parn ello las divcrsas cie-ncias histórirns y li· terari!ls, tal c:omo se han des:urolfado sobro todo M el siglo XIX y XX. (4) Modelo ctliólico, 1110delo abartXl· dor. El Vaticano 11 (Dei Verbum, 1965)

ha buscado un modelo teológico intc· grndor. q ue vincule otra wzla exégesis bfblic:a con la teología y la cspirituali· dad, rocogicndo los más vnliosos elc· mentos de la tntdkión :antigua. de la exégcsis oriental y de la in terpr~tación protcstnnte, pcro dosdl.' una perspecti· \':t universal. católica. Este modelo. q uo q uiero ser abarcador, católico, no ha sido todavía suficientemente desa· rrollado. CLA. M.AR'fO!.I.y 1. M. SI.~I!UCARO, Biblia )' f'itlabm lk DW.~. Vl'1'00 Divino. E111db

19!)9; J. B.utroN
ro. S:J Te~r.~e. San1::mder 2001: H. DE t,tauc, E~ l!li!Jii1Vlft. /..tsqu~Ure MJ/s/k f'Et:ritll·

1-11. Aubi«-Manlaignc, P'.loi'U: 1939-196.!: V. MANSUCC1.l.A Dib/id romof"'/abm J~ I)(QS, Oe~d6c dc Bro uwer. Bilb:.o 1985.

1T

MIDRÁS (~ judafsmo}. Del hebreo darás. in· vestigar. es unn interprc(ación o relee· turn do In Bibli:.. que aplica )' nc:tunliza su sentido. dentro de urua detenninnda oomunidad creyemc, en e-1 interior del judafMno. So inicia c n tiC!m pos de Jcsús y tm continuado influyendo htt.!ila la nctun.lidad. Se dLo;linguf.'!n dos gran· des line-as: el 111idrás haltikiro, quc dcsa rrolln y come nta lns pan cs legales de la Biblia (y q ue se ha desa1Tollado ro la M isná~ y el Talmud"); y t~l1uidrás haggádic.o, quc desnrrolla las partes nan·a· th13S. Este C1ltimo h:. (enido un gr:m inOujo e-n la picdad y vid:. de los croyentes judíos hasta la actualid:.d yofro· Ct' interprel!lciones y aplicaciones m uy importamcs de In Biblia. CL U. l. S!IU.CK y G. Stli.\UIEkGF.It, lu:ro.

duccidn « la lilamura tabmiJit« y m idnisi.

e"· BibtiO(I"C:. Midrisi<:o'l, v~oo Di,·inu. E.~­

•cUa 1996. La Dibl.iole<:o'l Mid t:UM:a. Velflo D ivino, Es1ell:. (19S.!.), (:Uffit.."' con 26 \-o(U. mcnt:~ ron h'XIm )' ot1men1:1rio dd jud:u$. modi~ko)' t:llud ius:~olwc k ngu:.. lilci'II IU· 1-:1 e h i111mi a dd p;-riodu •~binko.

Miedo 1 641 MlEDO (~

nn:idiD.). En un lupr importan· to de 13 antt'OJX)logi:a bn>lie2 haU:uno.s

e-1temor de los homb1b. q ue se ~ro· cW un modo espoX'i ~_l on In historia 00 1 /1euoc, oon In i n\'ll!iÍÓn cW lq.s \1igi· tamos v en las narnu:it'UlO:t dal Exodo. coo 1:1 Opresión gcrw-rnl de !lb hebreos. ll"v t:ambién un miedo o terror sagm· do ~ame el misterio. Q'M _JoC nunifie!itn .n muchos u.oxt0. d6de b tf0f:mf3 de 1-fenoc~ (/ Hm 1'1) o de Moisés (Ex 111.'1

3.6) hasta 1.'!1 miOOo do W mujef"es ::une t~~; wmba \'ada (Me

16). El Dios bfblico m.ponda al tem o•· de lo!i hombres di· ci(lndo .. no ternas" (d. Cn 15, 1{ 21.17; 26,24; Jos 1.9: Le 1.13.30; .:lt<'., . Tnm· bldn e l :ingel de In ~un die\! a las m ujDro5 cno tem:ib:o: la to\'elnción de

Crbto §e expresa romo ~-•pcr:acióo di."l mi«
expresa y cr~ en aquc !IO!i qu;.'! no OC..'f)tnn b \icb como don d.:! otos, des· cu~ il1n.Wn0) 1 01t':lpckbi en un mundo donde todo arobca. de ftl:lnl."n. que también etb tennin:ln. Esa a· p«'N.'ftCi:l de su limitaaón no b Ul.'!\"3. a

lk1

C(Uar di.'! lo q oo ~i.Mc. en testo :tgr.ldi.'!· cldo, sino todo Joronii'IUio: • l..a vida \!S cono y triste y no hny 1ttmcdio cunndo muoro el hombre.•• Nt.cimos c:l.s.u:.l· mcnw y promo ocaboJ'Omos. como si M hub~os \'i.\ido. potquc el espiri· tu o fi!l'ipi.roción
quo liOfl ¡n;.ible!> dO!i r~ue~. (a) Los ftutos son c:~p:K'e~ do mÍI'Ilr sin \'iolen· cb. ni mi~ o rndicr~l n 11'1 mut.'.rte, aoop· modo lo que eJ~hl e. y do osa ronna de!S· cubren 1:. promQ!In da unn vida mós

alta. que es grnda. "n ol rondo M su mU.mo s3be-r de finitud. porque en elb d.."tCUbron el \':llor- inrit»CC de b S:lbi· durú cko Dios. (b) lDf uljksJos. en ca.mbio. i!St3n domi~ por el miedo a b mu~n~ y para domuurlo oe::tb:ul ena·

mor.ind05.c.> de ella. t!n imensa y brutol p.m1doja. qu~ dQ!Icmbtx:l\ en b \'iOI<'n· ein. • la ju.stid.o. ~ in n~nl... P.:!ro los impfos la Ll:unnn (n U lll\k.\11C) con ge!S· tOS y polabns; por
crf)'dndob su amiga• (S3b I.IS.l6; e[ 2.24). El miedo se M 3U':IC· ci6n. ~ rechv.o S<." \'Ueh:e dboo. de ma· oo•n que los impfos quetbn f:~.;.c-inados

COO\".,.,.

y .:awnpodos por lo mu\!rtO. J•nmce a lo :dian1n o m :~~rimon io cW l o:~ Oel~s con la Sl.lbidurb amiga--t.>spma, que Ilumino su ~:d"'to:!ncio de un modo ;
e.'~ en (orm3.deo \'ÍOIMC'b ~ <:ontr:l

cs. m jwt.os" ( Sab l ). fJ mLSmO miedo a;hmM1lll3 \iolencia.. P.uadó;~nte..

~~ impÍO!i líe enamoran do ~no que rnll.!i 1emen. El amor d~ la Sablilurfa 1en· d•·ra quo haber sido matrimonio do gm· ci..a, dond~ el Dios esposo (o i'!lifl'OSll} ilu· mii1:1 la existencia tko lo:~ fiol ~ )' b m:uuh."f1o C!n actitud de :ali:tnza confin· da. por encima ck-l miedo ~ l:l mu.:on\'1. ~ tl .rmor dt Ita nuwrtt'. itiU'f'Promdo como unión ..&w... ,;ncuta 1)1 ~ con ~no que má5 odia. on rn:'Kfiml>nio de fomic:ooión (ponn), ~n ,;eron di,>,ide antiguo los p•'Ofcto~ los ldc>to~ o nm:tnle! prostihlidO':\ (cf. Sab 14,12) Mt idantifican con lo m 1•0rto y de ~a fo1mll haron que lotl hombres se nuuon fl1tro .sf. Este mil-do y amor a 1:. mU~.trto ronfonn01 dl' mano m radk01l b \'ÍCb ~ kll!li injustos.:: ck>p l>U'j oiM. &es 1mpkle nl:lrirv a b ~blduti:l de Dio!. y le MC:ieml en un nwndo de ~nidi:l" (cf. 2.24; 6,13), ~ conduce de rorma i~i.'!11íbla :a

la \'ioleoci.a.

(2) /.JJS que coudeuan a )tSrh (:uno~.

on vid in~) . Scgón C!l E\':mgt!IIO, hunmno se axpr~a do I'OI'Inl.'l

ol wmor parodig·

m4dcn en \"l proceso de JO)Ú): • l.os es· cl'ib:b y los sumos ~(!rdou:tll busca· ban b m:l.tlt'l'3 cW mólt.llrltt. porq_Ui.' k! t~tnf<1.n miedo. pue) todo el puebto as· taba admir:ado de w doarln:t• ( Me ll,lt). Quizá le tanian dirole':Uneme. pC'K"que les :tcusaba y porquo anuncia·

ba t•l On dc.l tempk>. QuiYA l('mfnn que ol pueblo, inOuido por JeM·.s. dcjam 00

ncu¡:MArles. En eso:> <:onii.'JIIO )litlla Juan

111 roOoxión de s:J.oordow~ y rarisoos, rounidos on S:medrin (ttiburul de- jui· do}. · Si k! dej:l..mo5,

t~Jd,o,

ereer:in en

61 v \"'Cftdr.in los roma.~ 1 ~ quiu-r6.ñ ~ W:cr (: ~)y~ nhnos (el pueblo)• (Jn 11,48}'. Taen.en miedo de •prrdc-r ,;;u ley., d;;o qu0021'M ,.¡n cem·

plo, >In sncrificios e ingn~..~ ooonómi· co~. es d(!Cir. sin pueblo. A.lll npnmcen como ~igno d.:!. pcr\'l.'!l'!li6n s.:acml: no sir\'On paro rw.d:. (nndal'lpottnn) )' por (!!!O 110 lucen ,.fin en ~f ·: nootsil:m fie-

642 1 MJel les sometidos y lugares de influjo s a· grado {como suponía e n un contexto político el apólogo de J Ol:in: Jc 9.7-20). En ase contexto se entiende lo intervención de Cai(tis, el sumo s:trordote, cargada de ironfo )' doble sentido. e uondo expone su razdn polfiica: ..os conviene q ue muern un hombre •1 pueblo y no q ue po:!rí!i':CO todo e pue· blo" (Jn 11.50). Coifás defiNKie el inte· rés de :o>u g rupo d.:o socerdot.:os·escribas domino.ntes. q ue 61 identific-n. s in du· do. con los inter.:oses del pueblo, que ellos controla n y dirigen desd.:o .:ol lo."!m· plo. .:on virtud del pacto de poder- que h.nn hecho con lo.o; romanos. l os socer· dotao; tiene n q ue ~def\!oder" s us interose:s, suponiendo que concuerdan o pue· den rompnginni'St' co n los intereses de Pihuo (confonne :l un esquema de le)'). Quieren m antener sus prh,ilegios, tie· ncn m it'do de Jesús. ct. J. Dt:Ul).1r>AU, El 11rkdo o!tl O«itkn!t.. s;. p,kM X/V.X\'111. T:uuu ~. Madrid 1989: X. Pt.

ro.-

IU.V.. Amropalogfa biblk1.1. Sígucmc. S:.t:..

Jn.,nca 2006: H. Ult.S \'O.'< BAl.TlU.SAil. Troio;in Jc la l1is1o•ill. Em_.m·ntro, .\ladlid 1992.

MIE L (.JI leche :V miel}. Consdtuy.:o con la leche el oJimen to simbólico de lo tie1n prometido. Fo1m .n parte de fos si.:ot\! alime ntos~ que produce la lÍCITa de ls · r:tt'l (Ot 8,7·10), a unq ue en ase pasoje porece refeñrse o In m iel o duk\! de dá· tiles, más que :l la m io."!l de las abejas. En el judaísmo pos.1er ior. lo miel ~ ha w modo como olimento d i.scutido. por su posible impureza, porque e n el coso de q ue no estó bie-n preparado puedo.'! contener a Jos o restos da abejas m uertas, lo q ue hace q uo.1 seo impuro. Por eso, el h!X'ho de q ue J uan ~ Boutista comn saltomo ntes }' m iel s ilv\!st re {Me 1,6) está indicando que oo ocepta las normas de puro1...n que empe7.:.ban a defe nder los mo1.1st ros del robinato. 0\! todas fo rm.ns. lo tradició n isrne-lita antigua, q ue oonne a Polestina como tierra q ue mono leche y miel, oo ha podido consider ar o la miel como im· purn. sino como un signo de la proti.1C· ción de Dios. de conicter casi mesiáni· ro. Por otro pone. una tradición judia d.:o tipo ho.1lc-nistn (cf. libro do:! l ose-.: y Aseuet) y lo cri.itiona (muchos man us· c ritos de Le 14.42) aluden n la m i.:ol no sólo como com ido limpia, sino como alimento sngrodo. que está \ •inculodo a

los rituales de iniciación y poscua . Ha sid o en alg unos ig lesios un alimento integmdo en la eucn.ri stfn ~. MIGUEL (.,.>; dugeles. arr:tiu:,_>é.les}. Uno de los amin<~.:ofes del libro d e l Henoc*. e n· cn.rg.ndo de \'encera los :ingeles ~·igilon· tas cnfdos. Cumple uno función impor · tom a e n i!l libro de Daniel* dondo."! aparece como uno de los prfncipo:!S celestes que nyuda a los israelitas, más aún. como el ángel protector o prínc:ipo:! de lsrnel (Dn 10. 13.21). Daniel espera todavía)' promete su into."!r\'e nción deci· si\'a poro los tiempos finales: • Ento n· ces se levomor:i Migue-l. el arcing\!1 que se ocupa de m pueblo. Serán t iempos d iffcile.s. como no los h ubo desde que hubo nac-iones h.asta .ah01-a. Entonces se s:tlvar:i tu pueblo: todos los inscritos en el Libro. Muchos de los que d urm ie· ron en e l pol\'0 de:o>pe11ar:in: unos pnra la vid:. eterna. otros para lo ig nominia eterno. l os Maa..tros bñllorá n romo brilla el l'irmnme nto. )' los que m ::~mie· ne n mis palabras como EstraUos para siem pro.. (Dn 12, 1-J). J udos 1.9 recog\! uno tr:tdición opócrifo {c.W la Asunción d e- Moisós} e n lo q ue se- decfa que Mi · guel d isputó contra el d in bW. pero la trad ición más imponante del Nue\'o Testamento sobro Miguel In rocoge el Apocalipsis.:: .. [)epués h ubo unn gron OOtalb en al cielo: Migue-l y sus ángeles luchaban comrn el Dragón: )' luchabon el Dmgón y sus á ng.:ok>s. po:!ro no pre\'a· leciaron, ni So." halló ya lugar pam ellos en al cic-lo" (Ap 12.7-8}. El J:)rogón y Miguel aporocen asi frente a fruntc, e n· tobl.nndoel combate del l'in de los tiem· pos, confo1m e a In visión apocalíptica judfa de Dn !l . Pero lo que aquf se diro en forma de OOtaUo ong.Siko (angé lico· demoniaca) se interpreta en el conjun· to del Apocnlipsis (y )'a en Ap 12. 10· 12) como luc ha de Crist<>-Cordero )' de sus fiele-s en contrn del Dr:lgón. & o romo fuere. Mig uel viene a oonv\!rtirsc en s imbolo del poder de Dios. expres:tdo a tmvés del Cordero degol.lodo. Se su po· ne q ue es el guerre-ro de Dios. encarga· d o de establec.er su ju.o;ticia sobre el mundo; es lógico q ue. desde esto pcrs· pt'Ctiva, los representocionas cristianas le prc.>so:!nten con lo aspadn, luchondo contrn los enemigos de Dios o con la b:Lionza, pes3ndo I!LS acciones de los hombros pnra cl juicio.

M llagr&.~

M ILAGROS DE JESÚS ()l

curaciones, exorcismos, magia}.

l os a utores d
la \'isión normal del mundo. Pero ello!>,

en su conjunto, no han elnborado su antropologia sobre una .:!Xperi.:!ncin de milagros, sino todo lo oontrnr io. A lo largo do In Biblia. y en ~o;pednl en el

Nue\'O Testamento. <."!l milagro entendí· do como • irrupción marn•.:iUosa do:! se· r~ o poderes do otro mundo• tiende a

desaparocer. de rrw.rwrn que el hombre \'ienc a situarse de fonna dirt.'<.'tn ante

Dios. En Sl'ntido estricto podríamos

decir que el \'erdadero milagro co~i.s ·

te en que los hombrt..>s crean en el Rei·

no~ di.' Dios. Sobre esa base se entien· ck!n los m ilagros do Jesús, como signo de la f.:! en .:!l Reino. ( 1) Jesús. un l!ombn que hada mila· gros. FuC! evidontt'ml!nte un saoodor. un hombre con poderos po..r.:~ mo\1ilizar la ~rwrgfa inte riord~ otros ho mbros, d" manero q ue s u rekldón con los demás Si! ha e:tpr~.!iadO ~n fonna de m ilagros. Asf 1~ rocu~•tb la trodición de Marcos. Sarw.dores )' taumnturgO.!i buscab!ln So:!· guridades, a~lando a poderos extelio · ros: piden qu~ \'~~y actúen en la vi· da d~ los ho mbres. En contra de eso, Jesús ha s ido un hombr~ de fe: no solu· ciorw. los proble.mns de los otros afro. ciéndol"s un tipo de ayuda externa, si· no que se introduce oon ellos en el do lor y opresió n d~ Ja \1idn, hnciendo asi que los enf~rmos puedan responder ,. com unknrsc oomo crey~n tes. Sólo desde ahí entendemos su acción caris· m:itiro. J"sús puede curnr porqu.:!dialo· ga cou el enfenno (o poseso): pen\!lrn en su dolor, en la rofz de su locura, en ilu· m innción (X!I"SOnol. en oomunk"3ción de 1 e. Precbiamente alU donde pan."<X! que lo vida se encuentro ce·nnda y con· denado ha introducido un nmor más poderoso que la m u~ne. JQSús ofr-~ el m ilngro de la re. oomo portndor de grn· tuidnd, al ;Se-1'\'icio de pobres p.:!· quenos, de monern que \!n su m isma vi· da se expro:sa el m ilagro de la gracio..

ros

y

(2) Milagros discmidos. El p«ado de los escriba:;. la rontro\'ers.ia más s ig·

nillcath'a sobre los m ilagros de Jesús se cmcucmra en Me 3.11·29 par. los l!:SC'f'ib:ls le arusan prescntándoll.'! como algui~n que está sometido :t Satanás (= &lrobú). pliQS co n sus m ilagros per·

de J c.>!IW' 1 643

turba el o rdl.'!n s:agrodo de brnel Según cUos. los problemns se o.tTCgln n margj· nando y s ill.'!nciando a los ~ndl.'!mon io· dos ~ impuros pom así mantener las QStructums de seguridad nocional is· rnelita. J~ú:s. en cambio. hn superodo ese esquema y prii'K"ipios de seguridnd, buscando ame todo la libertnd de los end~mon iados, b ctu':lción de los ~nfe-r· mos. Los ~cri bas le :tcu.o;an di.'! traidón contra In seguridad nacional del j udnís · mo. Pienson que. curando a los posasos )' ofr(l('iendo comunión (Reino) a kls margin:tdos e impuros, pone en ri~go la .sat'rolidad de la nación. Parece q ue los escribas noc~itan ex-pulsar a lo.!i po-s~os, ~ndol~ oo la cárcel de 5u propi:t locurn, manteniendo también fu~ro a los enfennos. J~.o•ús responde di· ciendo q u~ él introduc~ a los posasos y enfennos oo la casn de lsro.:!l y acusa :1 los e..o;cribas de pecado (cf. Me 3.18·29), invirtiendo así 1:1 ra;o..ón del m ismo jui· do: son ~nos, los escribas. q uienes P"-can contra el Espilitu Santo, porque nieg.: tn y rechn7.an la :tcción liberadorn ~n f:t\'Or d.:! los marginndos.. El pt.X':ldo de los \!SC'fibas no se s itú:t en un pl:t.n o OO. espiritualismo o .sohernia interior. si· no qu~ es un pecado social: elfos no act'ptan ni acogen a los m arginados. En contra de t.'M>, J esús hn situado l:t graci:l y perdón ofrecido a IO.!i mnrginados por ~ncimn de todas lns nonnns de Si!guri· dad de nquellos que quieren s:acraliz:tr sus propins institu cion~. No está en juego una doctñna ah!itract.:t sobre Dios en la que todos Oesús y escribas) po-drf:ln concordar. sino la curoción d~ los enfennos, la li b~rnción de IO.!i posesos. Alff donde J l!:!l(lsofn_XX' libertad a los po-s~os v ..'iatud a los enf~rmos se hace pr~So:!n.te el roino di.'! Dios. El viejo tiem · po de este mundo (tiempo de OJM\!..'iio-nes y cárc~l de Satán) ha t~rm inado y llega ~1 ruino de OiO.!i co mo libenad po· m todos los h umanos, coniOnne a las mejoros esper:~.n1.ns de In ~r·adición is· m elito (cf. Me 1. 13). Da.sde esta pers· pecti\-a podemos ofn.•<·er algunos rasgos básicos d~ los m ilngrO.!i de J esús . (3) Los mila~ros 110 son esoterismo. no .son el resultado de urw. s:tbidurf:t ~pt.ocial (propia d" iniciad os elitiMas); t:tm poco son .!iigno de m:tgio, antidpo de una f'Spo:!cie. de new tlf7, nuev:~ edad s:tgrnda que ahorn se ofn.X'C a los ma· gos y ~nten didos d.:! ~ste m undo. Ellos son un s ig no profétioo del reino de Dios pat':l los perdidos y h umillados.

644 1 MUagro!l de JesW

.signo dsión no puede ya e-nt.:!ndersc como soltreión o los problemns de la historio. (4) Los milagros de JesiÍ:> uo son expre.fi6n de magia ni de e.roterismo. Curnnderos. exorcistas hnbia muchos. Uno m:ls oo habrfo po:!rturbado nada. lo que }li!:§ÚS hoce es distinto: él se presento 00· mo mens:tjero del Reino. proft."l!l. de 1:t nuev:. lilx!rtad d
dnr su \'ida. ni onnmornrse. ni ontrcgarso de \'t."f'dad a los dl!más. Por el contrn· rio, un hombre morral so puode enamo· rar. en donación de amor Ql«! supero la muerte: el milagro supremo de Josús es el regalo de su \•ida en el Cal\':lño. ~ mataron porquc amaba: porque sus g\!!0· tos dcsostnbili1.nban un sistema socb l de \'iolencia oontrolnda por los soldados y sacerdotes. (5) Jesds. uua hi!rencia de milagros. J~ús no ha dojndo .sobre ol mundo una doc•uina o teoña sobro Dios, un saber pom iniciados. ni una esuucturo social, un colecti\'O de lltmes jer:lrquín.~. sino una horeocia y UU\'!a gr:uuiua (carismáti· c:t) de mil:Jgro.s. Eso significa que sus f.el~ deben seguir f'l-X'Orriondo su romí· no de amor{on solidaridad hnci:n los pobn:!s) y libemción (ofrociendo un lugl'lr en lo casa da la \'ida ::. los onfermos y ex· cluidos). Por eso, sólo uno lgktsia que si· gue realizando milagros{on runorcercn· no y encarnado) puede contarlos dc \'crdad, rt-'IOnt:lndo ::~si un tema centml de los evangelios. Muchos de nosotros. educados en un racionalismo duro, he· mos dej::~do de croar en ellos. Pensamos que el mundo o.'!Stá fijado. rorrado cn sí. Peoro los o.'!V::~ngelistas, sobre todo Marros, h::~n sontido la nocesidad de \'ofvo.'!r a contarlos romo signo de una gracia que sigue nctuando e n la tglesin. • Hay un evangelio (el de Marcos). surgido inmediatomeme del e ntusiosmo de la cñs· tinndnd primith-a, que... no gozó on la historia de la fgk>si:1 de lo popui!Lricbd de los otros mrangelios. Esto e\'ango.'!lio.. se carncteri1.:t. por no tr:lt'f' open:tS dis· cursos de Jesú.o;. E;tceptuaodo el rolato do In p:¡sión, un Jesús activo ocupa el centro de la (!S('Ma. Rel::~ to.s de milngros. excepcionoiOU'!nte ponnonori1.ndos. ca· r:u:1erii':. tn su acción. sie ndo los más im· portantes de ellos las cumciooes do posesos... Jesús es eJ Vo.'!ncOOor OOsmiro d
~tucnl o

Ua 2002: J. l. GJ. FAUS. Clamor dtl &iuo. &mJio sobno los milt~¡;ro-s ~Jesús,

Siguemc, &l::~maoc:. 1952; H. C. Km;, .H..di. ci11a, milawu )' mae i11 cu lianpw; Jcl l\'ut~Y' T~slamcwo, EJ Almmdro, C'órdob:. 1992; X. UON.OVI:Ol TR (cd.), los m i/n~'TOS J¡: )~·ú.v, Cli,;lia ndad. Madrid 1979: J. PEI.AI1:1. Ros.u. /_,a,{ R.tlau»· J.r milae ro f'-tl l•,

For~s. Minc<;ipo!U 2000; A. R!CU.Uti)SON, úu t;!dnUd (}ttu tW1tlgáicas sahrl' la.f milll· e,ros, Fa.\:, M~rid 19 72: C. H. TWEI.I"lltU:, l l'slu . tlu- Exordst. A ComributiOf• to 1lu· Study o{1hc I.JistiJrirn.l l tstts. H endrk.k~~Cn, PeO'Ibody 1993; Jtsus IIU' lfiradt ll'm*n: a hütcwirol a11J JJ,~:nllly.irol swa'y. J.nter\'aN ily

Pren, Dcmne r.1 Gl'O\'C 1999.

MJLF...NJO ( /l juicio, gracia, Aplx:olipsis). El te· ma cris tiano del mil.:mio (Ap 20, 1-ó) est:i e n la líne-a de los dos momentos cl.:í.sicos de la e..<;catologfo del entorno de Jesús. que d i~t ingu e y \'incula (y a n !Ces identifica) dos tipo..'O de plenitud final: (o) Hay una plenitud o culmina· ción histórica, que suelto identificarse con el reino mesiánico de l~rael. que un dio se e:tf.:!ndcr:i sobre la tiemi. (b) Hay unn plenitud o culminación su · prahistórica, qut> suele identitlcarse con el ruino de Dios, abi•.mo por iguol a todos los hombros, más allá de In hb•· tolia actual. ( 1) Texto básic(). El ti.:!mpo )' tema del milenio del Apocalipsis se identifi · ca con el primer tipo (o momento) de la escotologi:l: • Y \'i u n ángel que bajo· 00 d
1 645

de Dios y de Cristo y minarán con él los. mil anos.. (Ap 20,1·6). Extemamen· te, os un te.:«osencilto: hocia el final de la his toria ( fX!ro todavfa don1ro de ella), un.:a vez que las cstructuros de lo \'iejo opr
mundo. de esta historia. de tal formo que on este rom po podemos hobtar de una "escntologia materia l•, de uno utopio histórica. Pam quo puedo Uegor esto.'! .. milenio" se o~igen muchos com · bios de tipo milit.ar y policial. polít ico )'económico, social y personal, pero se o~ige (se s upone} sobre todo e-1 rombio de vida de los hombres, en una line-a oconómica y social, que tmns fonnar.i las condiciones de ~·i da quo ahora exis· ten. Pablo y J uan parocen mucho más rosorv-ndo.o; en este cam po, de mnnera que en su línea podrfa hablnrse más bien de dos roinos que. existen desde ahoro. a l mismo tiempo: por un lado \'ivimos bajo el viejo ordtará dirigido por los •dc!!ollados.. , C!S decir, por los mánims y ~.. vktimos (como ol Cris·

646 1 Mtnb terlos to). Éste ser:i el reino de los .sacrificados )' enrnrcet:ulos de In historia ante· lior, que no se ele\'ar.in par:~ vengarse de los opr<.'SOreS, sino parn abrir sobro el mundo un despliegue gor.oso de vida en grmuid:td . Será el reino de los antes expul.s:tdos, de los quo no podion oom· pror ni \'endor (Ap 13, 17). st>r:i la victo· fin do los siempre perdedores, que nhorn l.riunfon por grncia de Dio.o; y no por algUn tipo de mér itos sociales o po:!rsorw.les: el re ino de la abolicióu oomp1No de las opmo;iones y \1iole n· cin.s: no serán necesar ios las armas, ni lns estructurns de opresión o repru· sión, pues todos los hombres y mujeres podr:ín vi\'ir por gracia. dándose la \'i· do unos o otros, para compartirlo de un modo gozoso. Imaginemos un mundo sin Bestias~ ni Prostituta ~. sin imposiciones de sistema ni violencia.-; de t.ipo económico-polftico o militar: tmbm llt'gtldo el tiempo fi nnl de la gracia. In \'ktolin sin \1iolerK'ia de los an· ti.!!i derrotndos. el reino de las \'{ctima.o; que triunfan sin impooers\':1 y triunfa la esperan1.:1 de los pobres y expulsados de la ticrro, que podrán ser y serán sobre el mundo principio de Reino, de mane-m que (a humanidad .a.lcnm:am oJ fin su tiempo de grncin. como ho puesto do rolieve toda\•ía en In Edad Media Jooquin de Fiore, uno de lo.o; intérprete..., m5s lú· <.'idos y nposionados del Apocalipsis.

(b} O..sdtt sau Agustin ha dominado Wl(t

imerpreutcióll espiriwalista. El Apoca· lipsis no tmbrin anunciado un cambio de vida social, sino sólo un tjpo de tronsfonnación inter ior, \1inculnda a la expedend n indh,idunl di.' fe y n lo celebración deJ misterio cristinno, en una línea m5s cercana a Pnblo {cf. Rom 13, 1-7) )'a Juan {escatología~ reoli1:a· dn) que al ritmo di.' conjunto del Apo· calipsi.s. Externamente, seguiremos d ominndos por las bes.Has de Ap 13. de m.a.ner.l que no hnbrá tiempo sin eUns. Pero en el fondo de su corn1.ón los c-reyentes podrán vivir yn el jubileo de la dicha plenn. en el tiempo del milenio. que es propio de lo experiencia espiri· tual di.' la Iglesia. {e) lAs dos imerpreradoues puedm y debeu completam, de mnnero que el milenio intelior di.' la fe no sustüuyn ni niegue In espernn7.o del milenio extl.'r ior de lo reconciliación futurn y de la \'ictorin de los crucifica· dos do la historia. Pero es:l reconcilia· ción y victoria no puede fijarse de an· temano con nin<>ltn t.ipode toolia, pues el futuro 001 miienio depende también del compromiso creyento.'! de los fieles. c..os d<"Cir, de su capaddnd de martirio (dl.'j.arse matnr por el Re ino), )' di.' la forma en quo.'! put.odnn y quieran ~pie· garse lns igle:sias, entendid:n.s como ins· tHuciones sociales di.' gr:t<'in. CL A. J . Blt.WO (cd.). Aporn/ipJi.•·: <·Fi11 J.: In llistoria o mopia .:rislirmtl ?, Jba-o:.mffle:ma, México 1999; N. COH!<, Eu pm· J.:lltfilmia, Alio-.nr.-. M:-.drid 1997: El roJiltU.S. d MM yd m:mJo t'l'-ttidi'Jn. Las amiguas TIJkf'J J.e In{.: a¡xx:alip:iea, Critk:.. O...rcdona 1995; H. m¡ ll.liUC, lA posii'Jidru/ teJpiriuenl de Joru¡uiu J.: Fiorl' l.ll. Encuentro, Madrid 1989: X. PIJ:.\. l.\, A;xx:ulipsi.s, VcrOO Divino. ~•dla 1999.

MINISTERIOS ( .1' carismas. iglesia. amor. lguado de Aurioquftr}. No tmy ro el Nuc\'o Te..o;-

tamento ninguna tabln d.:o mini!it.:orios sace-rdot.a.I\!S ordenados. como los que hn elaborado la Iglesia posterior. a partir de Cinales deo! siglo U d.C., distjn. guiendo obi.spo.o;, presbíteros y diáro· nos. En sentido estricto. todos los c ristianos son .. ministros•. es d<X'ir. di5conos o servidores de los dem5s, no (X)r imposición, s.ino por grncin {cf. Me 10.43). L:l iglesia deJe..o;ús no comienza orgnni7.a.ndo un tipo do mini.sterios o jcrorquins. como lns quo podrfnn e:tistir en el judaísmo del templo. sino abrien· do unos cnmino.s de servido mutuo.

M lntstertos 1 641

que SI.' ir:in C!;(plicitando en las comuni· cbdas, confo1m e ol impulso del mismo •esptñtu" de Jesús, Si!gún las rtce<.osida· des de los tie-mpos. El primero que ha des~Jiado el remn ha sido Pablo. ( J) Pablo. (/J Miuisterios de lo pala· bm: apóstoles. pm{eltls y 11/tle:>tros. Los c1istkmos de Corinto h.nbi:m disputado so bro los dones o rorism.as~ más altos

en lo lgk>sia. P:lblo las responde: •Sois el Orerpo del Cristo, y cada uno un miembro de eSo:! cuerpo... A unos los ha designado Dios en lo Iglesia: primero

apóstoles. segundo profetas. tercero moe.mos; luego. pod.-res: despuós, don de cur:~ciones . ncogidns. dir..x'<:iones. don de lenguas. ¿Acaso son todos apó5·

toles?, ¿todos profetas?. ¿mdos mal!s· t.ros?. ¿todos poderos?. ·todos tienen

cnrisma de sonación?, thabbn todos lenguas o interpreta n? Buscad pu.:!s los carismas superiores" ( J Co r 12.17-30).

Estos minLo;tcrios S\! pueden di\'idir en dos grupos. los primeros en l:l lglc..o;ia son los apóstoli.>s*. :wa l:ldos por Jesús para fundar comunidades. Lógicnmen· w. no son los Doce de lucns·Hechos, siDO los em•iados (eso significa após· tol} mesiánicos. que h!an "''isto• a le· sús resucitado, recibiendo su autori· d!td (cf. 1 Cor 9,1; 15, 7). Ciertamente. pueden ser delegados o em•iados d e urut Jglesin. pero .su autolidod básica pro\'ienc de la expc-ric rK'in de Jesús, no de l.n L:!y. Sólo osf pueden ser y son crendores de iglru;ias, portndon.>s d e urut llamada que les dl>sborda y que desbordo n las mismas oomunidades. Desde oquf se entiende la defenso opa· sionoda que Pablo ruali7.a de su :tpos· tolado, no sólo en Cal, sino tombién en Ap 3 y en el con¡·umo de su com:!spon· dencia con la Jg esi:a de Corinto. Fren· t.:! a los falsos obreros que ponen el E\'angelio al scn:iC'io de .sus intc-roses (ley, grupo naciona-l. dine-ro), Pobto de· ficndc su nutoridad pascual p:u-o fun · d!tr i&l_ru;ias, desde In palabra. de gratui· d!td lju.o;tificoción del p<X"ndor), que constituye- el centro de su Evangelio. Tras los apóstoles \'iencn los profetns* y mMstros (: doctores. .sabios). Da la impresión de que los profetas pueden \'incul:trse a los apóstolru; (como itine· rantes}. pero t:tmbi6n a los rrmestros. como guías .sedcntorios dí! las comuni· d!tdes que- se \1M ru;toblec ieodo. Profl!· tos y maru;tto5 se encue-ntran unidos. como sedcntorios, dentro de una lglc· sia donde ellos ofrtocen tao;timonio de

Jesús (profetas) o ensenon e-1 camino de c-\•ang:elio (ma-estros). Cierta-mente,

se distinguen: los profetas son más ca· rismático.o; y testimoniales; los mMs· tros est:in más \'incul:tdos a fa ense-nanz.n... P.:!ro de hecho se unen de mi modo que poroce dificil se-pararlos: son portndorL'S dí! l:l p.nlnbr:l de- Jesós dentro de una tglru;ia yn forma do o creado a partir de los op
mero (no dice ct4n. el s<>...}. quizá poi· que el orden re-sulta menos clnro. Sin embargo, ellos er:m (y son) impon:an· ws. Podemos dividirlos en trL'S grupos. Los primeros (poderL'S y sanaciones) son de tipo más personal y calism:iti· co; son propios de a-quellos que pueden anima r y curar o los dem:is. c:apocit:in· dotes p:tra \'iviren libc--rtnd, como tw.cfo Jesús con sus milagros y exordsmos. Los segundos (acogidas. direcciones) son de tipo m:is organizativu: porocen más humildes. pue.o; no exigl!n dones milagrosos que- dcri\'an del testimonio pe-rsonal de los ministros, sino madu· ruz y capacidad de din.'C.'Ción: los dos t6rminos (amilepseis, kylwmesds} sig· nifican en el fondo lo mismo y aluden a quie-nes acogl!n y \!DC3u:t.an (: piJo. ton) o los otros e n la lglC!Sia, pues ello es casa de :~ cogido y barco que debo:! se-r bien dilig:ido. los tenxros (don de len· guas, glosolalia} son los que más pn-"0cupan a Poblo, pu
648 1 Mtnb terlos Pablo lo ndmite y valoro. no sólo por fi. delidod ni pasado. s ino por expelie.ncia propi::~ , pues se siente y snbe máscari.s· máticoquenadie ( J Cor 14,18): pero le pl\'!OCup:a el htocho de que el don .siales. centrndos en presbíteros* y obispos. C'00\1iniendo a.o;f la Jgles.b en un cuerpo in.stHuido, con personas liberndas par.:~ dirigirlo. Es \!\'idente que ~as persorms dl.'!ben terter uno preparnción esp<X'inl y unas condiciones adecua<:Ws. En esa línea, la tradició n s inóptica l.'!:tig:fa una ru_ptu· ra ramilinr parn .seguir n Jesús (cf. le 9.59·60: 12.51·53; 14.15·27: Me 10,19 por). Pues bien. e n contr.:~ de eso, las canas pas torak>.s s uponen que una buena familia y matrimonio cons.titu· yen el contt.'xto necesalio para .ser mi· nis tros de la Jglesio.. En contra de una tendencia osco.'!tko (cetiboto posterior). 1 Tim sostiene que sólo puede ser •obispo• (y presbftero o diácono) un bul.'!n padre de familia: \':lrón probado, capaz di.'! educor y dilig:ir s u ca.o;a. lóg:i· camente. ahora se aplican los códigos* domésticos (patrinrcnles) e\'ocados en ltlS cartas de la cauth,id:td. •Quien OS· pirn a l episcopado dasea urm her mosa tarl.'!a. Pues el obispo debe ser irrl.'!pro· e hobfe.. marido de uru mujl.'!r, sobrio, prudente. decoroso. hospitalario, ca· paz. de ensenor. no bc~"<
tiene don
Mberlcordia 1 649 un modo especial, n los l'ri5tianos de-l entorno. Por eso. el obispo ha de ser

quizá peften\X'C- a l conjunto de In co· muniilitd). El obispo d e 1 Tim es un So.)fVidor oontunitnr io. Por eso ha dl! ser hombro de palabro.

ne amo; que cadn uno vuek a a su <:asa y en p:u;• (1 Ro 12, 17). No til'!nen pastor porque el roy k'S lle\·a por cnminos in· justos. En \!Sa., condiciones no se puede buscar ln protección do Ynh\'é para el combate. Puc.., bien, dc.'ide esa baso. eon un vulor y urt:l ironia descoocenantes, ol profeta continúa invitando el roy par:l que entnbk> el combate. porque .. mos k! espo:!m alli parn matarle• (1 Re 22.19· 23). Lógicamente, un profet.a que hnbl:l asi y se :uro\\'! a contradocir a su roy y acusnrlenbienamontc, doOOrá ser pt!rse.g_uido. Hnn posndo los ti.,.mpos en que los profetas ernn inviolables. como mlK!strnn lns historias de Samuel. Nntán y Ajfas de Silo (cf. 1 Sm 15,1·35; 2 Sm 12,1; 1 Ro 14,1ss). Pero es(o rey decretn t!l castigo de Miqueas: Mmeto.'!d :l ase hombro on In circeJ y t.:ts:tdle b rnción de pan y :~gUa hastn que yo \'uelv:. victorioso• ( 1 Ro 21.27).

CL A. D. Ct.utJ.:E, S«u/4r aJUJ Chdstilln 1-.M· C:orit11/t, BliU, l e-iden 1993; J. 0 1;.. LOIUU: (cd.}, El m in ütfflo )' los mi11is!I'JWs

MISERICORDIA t. Antiguo THtame-nto

hospitalario: más que cl mensaje h:~ cia fuí!ro (misió n paulin.3) importa :lq uf el h'!sdmonio de \ •ic.b. y acogida perrona!.

La comuni
por eso 1.15 but-"1'10 que no sea :waricioso. l'altan en esta dc-scripdó n cualidndes más tarde exigidas por In lgk>s:ia: no se dicC! que el obispo sen un digno prosi · dente de la eucaristía {ósa no paro.'Ce un:~ función episcopal); tam poco se le auibuy\! la d i.'SC'i plirw. penitencial (que

dtr~.hip in

sq,úu

d

·"''t•t~VJ Tf'J!Iallttatlo, Cri$ti:md~.

Madrid 1975: X. P!K.\7.-\, Sistema, lliNrtaJ. ie/"~itJ. Las itutiwcirmt'.f tkl Nttn'O Ti'.da. mtuto, T rou;,, 1>bdrid 2001; 1-J. \ 'On CJ.l.IPI:.N· Uo\\ISF..X E«k~iaslieal ;lutltm-ily mtd Spiñ. tuall'tnl.·or. Hcndrid~:~on, P.eabody MA 1997.

MIQUEAS BEN YIMLÁ ( /1 espfritu.. guerm). Acompanndo por Jos:tfnt, rey de Jud:i, Ajnb. ri'y di.'! lsrn!.'!l. pt\'!pom la gl.WfT:'I contra Siria. Unm:m a k>s prof\!tas para qu\! anunci!.'!n ln p:..la· br.l di.'! Dio."¡ \·icnen en grnn núm!.'!ro, y nospondcn al.'! manero halngmlorn: Dios mismo es(:] ni l:tdo del rey !.'!n la b:ua Ua (1 Ro 21.1 -6). PefO son pmfl'tn.s fnlsos, hombres que han \tendido In p:..labrn a los deseos d(! su rey y h:ln di.'!Sertndo por tamo de su Dios. Josnfat. ruy de Judá. quiero I."!SCuchar la \'OZ de un profetn que se numengn fis profetns so pone osto:!ntosnmente gra~ cuornosoomo signo de victorin. (2) Miqueo.s btu Yimld procb ma unn pa· &:abra diferente: •Btoy \'iendo a lsrnel desparramado por los montC!:S como 0\'ejas sin pastor. Y el &nor dice: no tit'-

( /1

amor, C.OJtsuelo. gracia. justicia,

Jonds). El judnismo posbíblico til'!nde :l situ:1rse en u n pla no de Ley, de mnnt'-

rn que paree\! haber d:tdo ptimacfa a In

Pl'!ro la Biblia snbo tambi6n, desdnto, como en el libro di.'! la Sabiduría.

justicia~.

( 1) El principio mimicordia. Ex 34.6·

7. El tema ho sido desa!TOII:tdo on el contexto de In ruptura)' ronOV:lción de la alianza. Trns un primer enclK!ntro con Dios. .\toisés h:lbia baj:ldo con las tnbi!IS de In ley poro ens!.'!n.ársclas ni puC!blo. pero hn descubierto que C!l pu(!-blo hn n_x-ha7.ndo C!Sa ley, construyendo )' adorando ni nnti·dios, el Bect!nn de Oro. De manera cons.._x•utmteoomo ml'!n· snjero frustrndo, da.,truye las tnbbs inú· tiles (Ex 31.1 5-10). Pl'!ro luego. intcn-e-de ante Dios a fa\•orde su pu
650 1 Mberlcordia Dios y dialogan en palnbrn de miSo:!ri· cordia. A difcreoci:l de la wof-anín nmcrior (Ex 19.16-10), aqui no hay rn)'oso truenos, ni erupción de \'Oicanes. Sim· plemcme unn nube. una pro.osenci:l .si· lenciosa: ¡s..1 quedó Ynh\•é con Mois..ieó el nombre de Yahv6! Con\'eot'Saron los dos y Dios quiso mo..o;· trnrle su l'!.!ipokla, el n.....,·erso del miste· rio, posnndo onti.'! la cut'\·a ~ Moi.só:s )' diciendo {Ex 34,6·7): ..Yah\'é, Yoh\'é, Dios composi\'O y clenw.•nte, lento a la irn y rico en miSo:!rioordia )' k-altod, mi· sericordioso basto la miléosima genera· <'ión; que perdona culpo, delito y pca~do. pero no deja impune, sino que <:astign la culpo de kls pndrc.s en hijos)' nietos, hn.sta In tercero y ruana genera· <'ión•. Dios habín h:lblndocomo trueno, en expetiencia cósmka te nible (Ex 19, 19·20). Ahorn lo hnce con \'07. de compasión y cerc:mia, apon..X"iendo oo· nto Dios humano, podretamigo, buen educndor que mantiene su palnbra y po:!rdonn a los pecadores. Así :t<.•túa romo rico en mist:!ri<:ordia: JX!rdonn n los rebeldes. ncog\! dt:! nue\'o en a mor a quienes le habian recha;o..ndo. E.!ite Dios h:l superado los esquemas moralista.o; de una ley ccn·ado en .sí misma. Frent\! al &>nor del talión (ojo por ojo.. .) t:!mer· ge aqui el Dios·miseñcordia. amigo trascendente y cermno. om quie n pode· nto.s confiar. por encima de nuestros propios moJe..,, Como .signo de pio;xlod infin ita. C!XJX!riencia ~ amor incondi· cionodo que trasciende los condic-iones del pncto. se elo.v.~ el Dios del perdón i.smelita :lnto.'!S citado, como indkan las aplicaciones dt:!l texto. {a) Dios ofrece miSo:!ric-ordia hnsl:l mil generndones. o.'!s d
101; 118; 136). (b) Dios casriga de fomta limilada. :>dio f'lllfl'S o mmro geueracio-

ues. Ésta e.o; lo expo:!rienda que los is· me-litas h.an ~·h•ido en cl exilio y en las crisis posteriores, como pueblo experto en opresiones qt.M' dumn poco tiempo, unas geoer:1ciones. Después briU.a para .siempre cl perdón y l:t gmda de Dios. Allf donde parecia que l.a historia acaba (t.ros lo alion;o...a rota sólo ha}' mume), se elem l.a mis fu\!rto palnbrn de promesa: Dios es rico en misericordin, de manera

que. trns un bro\'e camino de COITE'C· ción ofn_X'\"! a los humanos ln gracia sin fin Jo; .su mLxto son prt.>cis:IS unas tablas o losas de piedrn porque es duro el cornzón del pueblo donde gmba Dios su miseñcordia indeleble (cf. Ez 36.26-27). Per o .antes Dios hablaba con el trueno, en experiencia có..,mil'!lterri· ble {Ex 19,19·10). Ahom, en rombio. habln con \'Ol do compasión y cerconia que recuerda n los profetas. Yahv6 mismo se prosenta como Dios huma· no, podrolam igo. buen educador que mantiene su palabro v ofroce .a los hombres un camino dt:! vida por su afialli'..n. Antes no podía haberse \'i.s· lumbrado este mistctio. estas entronas de perdón y gratuidad. porque los fie· lo.>s dt:! lsrnef no hobian pecado oún y

Mberlcordia 1 651 asi Dios :.p:u<-X"'fn como k>y de tru\!no

desde arriba. Ahora, superando el r\!· ctm7.o de aquellos que no h:.n aceptado su prosenda, Dios \'i.:!ne a proscntaf'SC.' como amigo par:~ siempre. como h:m dcsW'ado los libros de <>seos~ y Jonás*. (3) La ese11cia de la misen'cordia: Li· bro de la &biduria. El libro do In &bi· duña h:l des:irrolbdo de ronna CORSo:!· cuento cl temo cko la misericordia : e El m undo ent\!ro l'5 antí! ti como grnno de

arí!n:l en la bala nza, oomo g01a de rodo mnn.anero que roe sobro:! la tiem1. Pero te compadeces de todos porque todo lo pu.:!des, cierrns los ojos :l los pecados de los hombros para que se n~Wpi en ·

tan. AITULS n todos los .seres )' no abo· nado de lo que has hecho; s i hu· bierns odindo alguna cosa no l:t hnbrias creado. Y ¿cómo s ubsistiti:m las cosas si tU no lo hubi.:!ses quer ido? ¿Cómo collS<'n":lrlan su e:tL'itend a si tú no las hubieses lklmado? Pero po:!rdonas a to· dos, porque todos son lU)'OS. Senor. amigo de la vida. Todos lleva n m soplo incorruptible• (S3b 11.21-12.1). •Tu fuer/.:. es el principio de la justicia y el So.)r dueno de todo..; te h:K'e ~rdonarl os a todos... Pero tl1. dominando tu fuer · 7.tt, ju1.gas con moderación, y nos go· biemas con mucha indulgencia, por· que siempre puedl>s disponer do tu poder como tú quieres~ (12.16- 18). So· bre un rondo de \'iofencia. conronne a la cual ol mismo Dios poroc:fa con~na · do a castigar a los C'ulp:able.s, que debfan ser 3borrecidos (cf. Sab 12.4), se ole\'an estos pasajes donde el principio de la misericordia nos permite supernr ya de algún modo la dh,isión entre ju.<~ · tos e injus tos, judios y gemilas, pues el pe-rdón de Dios \'incula a todos (pames) los hombres: •Te compad<X'Cs de todos porque todo lo pue~s { 11.23). Amas a todos los seras y no aborreces nada• (11,24). • A todos perdorm.s porqoo .son tuyos: siendo dueno de todos. tú puo· des perdonarles a todos• (cl'. 11,16}. En esto mundo, los que se toma n como po· derosos m ue.<~ll":'ln s u poder oprimiendo a los demás (d. & b 1, 11). Por el conU":'lr io. Dios no es poderoso porque puo· de impooerw sobre todos los de-más, s i· no porque renuncio a toda impo.sidón. paro perdonarle.<~. Dios es poderoso paro el bien y de es:t forma s upero por su misericordia In lógiC':l do los oposiciones (morcada por el á rbol del bien/m31: Cn 1- l ). IX! esn forma so expres:. como grnci:.n obsoluta, no por un t ipo de 00·

!Ti."C\!S

acción igualitaria (¡ ro.<~pondo de la mis· ma ronna a todos!), ni por i ndiferencia (¡todo es igual!), sino porcuidndo amoroso que le lle\'a n ptordonor a cnda uno de los hombres, por poder, c reotividnd )' oonnoturnlidad. (4) lA misericordia de Dios. Pon iendo ~ lo .anterior podemos precL<~ar los rasgos )' principios del Dios misericor· dioso. (:l) Dios es mise-ricordioso por poder. Dios no t i~ne que oorender su poder. s ino al contra rio: os poderoso sin límites y 3Si puedo re\1el.arsc como supremo y nbsolutn comp3sión. s iendo de esn rorma C"apn7. de superor. s in in· justicia, los nntfte-sis def mundo. "Te compadoct.'S de todos porque todo lo puedes" ( 12, 16). Sobro la misericordia de Dios se runda la vida de los hom· bres. (b) Dios es misericordioso porque es creador. Ama r es crt'nr, haciendo que surja Jo que existe y que n:11.ca la \'idn. por e ncima de In división entro el bien y ol ma L Por eso, la <.'rendón es siempre gracia, es un don que nos p«· mito superar el nh,ol del talión, en el que (>!.tamos determinados por lo que hay, buscando en los demás nuestro pr0\ 1echo. para posar a l nin•l de lo que hac~mos que haya. Éso es el plano que el Nue\'0 Testnmomo define par· t iendo del a~ en tendido oomo :iga pe (no como e ros). Los violentos no crenn. s ino que \ 'i\ 1en a costa do aquello que otros han creado, como ladrones de la vida. Dios, en cam bio, C'rea todo di' u n modo grntuito. haciendo asi posible que s urja la vido donde roinnbo la mu ert~ por eso es mise-ri· cordia uni~·ersnl. (d Dios es IUiserimr· dioso por coJmamralidad. O~ manero sorprendente, Sab expande y aplicn a todos los hombres una tenninolog:fa di' alian1...a que ames, en otro contexto. se ex:prosob:uólo de rorma is raelita, most rando 3sf a Dios como amigo d~ todos los pueblos: "Perdonas a todos. porque todos son t uyos, Senor. a migo de la vi· da" (1 1.26). Cierta teologia del pncto* suponia que sólo los isroelit.ns e.rnn •propiedad personal de Dios sobre la t ierro• (cr. Ex 19,5-6: Ot 4,20), y asilo supondrán (ambión las anthes.is* de Sab 11- 19. Pues bien, nut'5tro posaj.e confieso que todos los hombre.<~ son di' Dios, uni\'e rsoli7.ando la experiencia is· rnolita. En ese sentido se dice que Dios no es sólo C'rc-ador y dueno uni\'e.rsal. sino tnmbién amigo o componero de todos los que vi\'e n. s in excepción al·

6S2 1 Mberlcordia guna (philopsidre). ÉMa es la a porta· C'i ón mayor de la teología de Sab )' qui· 1..á de toWs. Univen;id:.d de l>eU$10, Bilbao 1997; J. souar.-.o. El priuóvio mi.ftri· rorJM. &ior dt: kl Cm~ (l /QS pu~b'lo-J crud[i. r:aJcM, S:.l Tcrr.ae, S a nl:.nder 1992.

MISERICORDIA 2. Nuevo Testa mento ()'1 nmor. perdón, gracia, ,\fareo). El oonjunto dol Nu.wo Testamento apa· n.•ce como un tt.":\timonio concroto )' universal de mis oricord ia: concr\!to porque S\! centra <."!n J~ús. uniw r.sal porque se abre a todos los hombros. Asi lo m u~trn un texto dond" Mateo hn re:o>umido la \'ida y m<."!nsaji- do le· sús: • RI.X'Orrfa Jcsú.o¡ todas las ciuda d~ y a ldeas, ensenando en las s inagogas de ellos, y predknndo <."!l ovnngi'lío del reino, y sanando tocb <."!nrermed3d y to· do dolencia en <."!l pueblo. Y ni V\!r las multitudes, tu\'O compa.o¡ión de ellas; porqu\! ruitaban desamparadas y dis· pl!rsos oomo O\'Cj3s qu" no tiene n p:ts· tor• (Mt 9,35·36; cf. Me 6,34). En \!sa línea se .sitúan otros textos <."!mblem:iti· ro.s, como 13 bicna\'enturon7..:. de lo..o¡ misericordiosos (Mt 5,7), con el juicio fin31, donde lo único que cu<."!nta es la miseric:ordio aclÍ\'3 (MI15,31·46), ydl! un modo a_o¡pccial 13s parábolos eSp.:!· ciales di' lucas(cr. le 10,30-37; 15, 11· 31). En esta line:t pueden da.,utcarsc, además, dos pa__o¡ajes. (1) Misericordia quiero y uo .facrifi· cio (Mt 9, 13: 11,7). Esta palabro, toma· da d" Os 6,6, rondensa .según t ucos to· d:a lo experiencia de Cristo, rotl!ndida no sólo de un modo supe-rfic-ial (mora· lis ta), como mL~ric:ordia bar:lW., s ino de forma rndical. como principio de trnnsformac-ión humana. Aquí está en juego el sentido de la Ley judía y la ~r·

mnnencia del pueblo de lsrncl oomo ins.tirución profótic:a y sah:odora. Los nd· \'e rs3rios de J \!Sús ponon la Ley por en· cima de la misericordia, tomá ndola así oomo una es pecie de • dogma •: es l:a ins· tit udón sagrado, la ru;tabilidod n3Cio· n.nl en lin<."!a d.:'! si.stl!ma que exige un ti· po d.:'! compormmiontos bien regulados (sacrifi cios). Puao; bien, por encimo de esal<."!y ha puesto Je-sús In mi.selicordia , es decir, la groiUidad a bierta a todos los hombros. los dos pasajes donde Mateo cito es te principio teológico de Oscas(Mt 9, 13 )' 12,13}marron el pun· to d.:'! inOexión de su e\•angelio, el poso d" un.n inst ituc-ión que puode y d<."!lx! ser miscricocdiosa (hnoo obms de mi· S<."!ricordia, al !iC-J'\1icio del sist\!ma) a una misericordia qu\! vie ne a pro.o;emars\! como principio y fu<."!nle de todas los posi· bies instituciones, pu('S ella define y decid.:'! el sentido del juicio de la vida (Mt 25,3 1-46). que será re\'elación di' miselicordia. El Jru;ús de Mott.-'0 no ha dis· cutido con los rnbinos d" Israel (o del judoocli.stianis mo) desde una p.:!rspec· ti\'a teóliCD., s ino d.:!sde el poder radical d" la mi.solirordia que, careciendo de pod"r(no put•de imponerse por la fuer· ;o.n), es el mayor d.:'! todos kls poderes. Jesús ha su_po:!mdo ese nÍ\'<."!1 de .saclifi · cío (ha declarado el fin del t.:!m plo: cf. Mt 11.12·21), ap<."!lnndo a la mis<."!licord in croadorn: ella define a Dios, ella pennite ca min.nr y vi\1ir a los humanos. como indil"!l de forma paradigmdtica el ~aje del paralítico perdonad~Xurndo (d. Mt 9,2-8). (1) Dios, Pttdn de misericordia. Pa · blo rl!toma <."!l sentido israelita b:isico del Dio.., miselicordin y lo o~presa. en pnlabrns de fuerte emoción e int<."!nso conte nido himnico, poniendo • Padre• dondl! Ex 34,6 ponra •rico•: o:B<."!ndi to S\!a Dios, Padre de Nuestro Senor Jesu· cris to, Padr<."! de las misericordi3s y Dios de toda consolación, que nos ha consolado t.'! n toda tribulación p3rn qu\! podamos consolar a los qu\! ~tdn en tocb tribulación con el consuelo oon qu" Dios nos ha consolado• (1 Cor 1,3-4), Esta es una de las polabrns fu n· dame ntalos d.:!l m<."!nsa~ de P3blo y ella ha di' tonw.rs\! en s u sentido m:is pro· fundo. Dios es Padre de la misericordia porque JesOs es In misericordia encar· nada. Esto."! Dios es un padr<."! materno, prenado d.:'! amor, que consuela a los hombres, como hacía el Dio.., di' los prof<."!tas del amor más int('nso Os 66.13),

Misión 1 653

como hará el Par:kli to~. gr:Jn Consola·

dor. CiN1Am\!ntc. Pablo alude a su pro· pin situación de lucha )' desconsuelo, que ha logrodo superar ron la grnd a de Dios. Pero s u e:tpo:!r iencin. expr~'ia· dn e n ci conte:u o de 2 Cor 1.1- 2. 17. se abre a todos los hom bres q ue q uiernn n._x-ibir- el mensaje y aliento de Jesús. Frente al Dios de lo ley o poder . frente

a un Senor re..'ientido (que p:trece t'Star en lt.K'ha cont.r.:~los hombrt.tos), rronte al Juon. alejado que mira lal> cos:~s desde

fuí!ra, Pablo ha defi nido a Dios romo Padre misericordioso, es d..x-ir. con· sol:ldor: es Aquel q ue nos !lma y por amor, por su gran miser icordka, nos ha ofrecido el don de su propio Hijo. Este Dios de consuelo {a q uien el wxto lla· ma P:.dro y no Mad re, porque as.i lo ~'tige la t rodició n social de aquel tiem· po} ~ m:ls .\bdro q ue P:Kire. llegnndo al lím ite d e su exper iencia, fundando su \'ida e n el Dios de Je5ús. P:lblo dru;· cubro que ru;o Dios. Pndro do coru;uelo. done as poX'tos q ue podemos O\'ocar 00· mo fcmonino..o;: es aq uel que nos con· suola en Je5ús , dándonos lo más grnn· de q ue tiono, su propio Hijo. Cf. l. GOr.u;z_ ACF.!IO, Dios JambKu t!S !tfru/n, P';..ulin~.

llobd rid 1994; R. SCltW.CJ:f.l
Amistad «m

} l'.$1i.s,

Sigucmc,

S;.l:~m:mc:'l

199S: J. Vi!CitEl, DiN, ttutstmamiea. !.A &. ernJa EwJitw·a. Vcrilo Oi\•ino. E:Mfla 1001.

MISIÓN (_;~ euvfo. prokws. Maleo, apóSJoles}.

El conjunto de lo Biblin supone qut' el hombro tionc una tarea qlle rcali1.ar. C\'!:!ipondií!ndo a Dios y cumpliendo sus mandnm ientos. Asf suelen distinguirse do5 tipos de religió n: las rcligionl!S mis· ticas. q uo no tienon más tarea q ue ex· prcsar la prorundidad sagrada de la rrolidad: y lns reJigionos profé-ticas. q ue so n e.ownci:ilmcnto m isione-ras. pu~ el profeta os un hombro • onviado por Dios• por.:~ reoli:r.ar urm misión social y/o roligjosa que so identinca con el mismo sor y :K'ción do Dios. En ese conto:«o se arraiga l.a m isión de Jesús. que envb a los Ooco~ como te.o;tigos del Reino q ue llega (cf. Mt 10, 1·7 por}. Ahi so ha situado la tarea de los misioneros helon istns~. que ext ionden la iglesia más allá do las fronteras de Israel y. ro· brc todo. e-1 idoal y tarro de Pablo!\. el apóstol o c n\'iado por excelond n. Poro nqui hemos querido rocogor el te5timo · nio de Mateo. pues expresa muy bil"ll

los momontos y tens ionos de la misión .x-l~ ial.

(1) Mtt!eo. I.asdosmisim1es. l a iglesin de M:uoo* con.o;on·a lns heridns de la luchn en tre el m esianis mo imr.:~¡· u · dfo(cf. MI 5.17·10} de :tlgunos drcu os judoocris tianos (que sólo se s ienten enviados a l.a msa d e lsrncl) y el m esian ismo )' misión universal del fi na l del e\':lngelio (Mt 28, 16·20). que ha marcado toda la \'isión posterior de In Iglesia crLo;tiana . La primorn misión, ns umida por los Doce* en ol tü•m po de JesC1s. so limitaba a lns o~·ejns perdidas de la msa de fsrac l (cf. Mt 10.5--12). l n segunda. q ue npo.rcco, s in duda. como interpretación a uténtica del mensaje de Jesús. av:.Jada por Pedro (e{ Me 16, 16·20), se nbro por los Of)C(!- disci· pulos pascuales .a lns rutd ones. dru;dc la monmnn de Galilea. Estos oncl! son discípulos y her m anos de Jesús (cf. Mt 28,7. 10). que se reúnan en la pasc:un con lns mujeres q ue hnn visto la t um· ba \':lefa, roprese.ntan a la lgle.'iia, q ue inicia su nndadurn m is ionara desde In montann ga.lilea. Tienl!n o. mejor di· cho, son .autoridad porque Jesl'1s c.>st:i prest."nte t>n ellos Oru;ús no so ha ido para om·inrles el Espk itu. como en Le 24 y Hch 1). Ellos puedan y deben roa· li:r.ar la obro de J e.o;ús, prt'Sl'nte en ellos. ofrocil.'ndo a los puoblos el nue-\ '0 nacim iento y e nscnan1.a trinitarin (del Pndro, dol Hijo)' dol Espfritu San· to}. no la dn::uoci.sión y la Joy judia. Son todos los crcvc ntes (no los Doce de la m isión isroefita: d. Mt 10,1). son la nue\'a humanidad. \-:trooos y m ujc· ros, q ue se abren desdl! la mont:ltln ga· liten (m ensaje y \'ida do J~Us} a 1 ~ na· cionos; son com pendio do aq uellos a quien~ Je.o;ús ha llnmndo (en \'ida y U'M la pascua}. ofroci6ndoles tarea de ruino, h:l<'i é-ndol~ croado r~ de iglesia. l o quo es im perfección Lo;ral!lita (ooce y no Doce} se con\'il'no e n pcr· fección universal. Me 16. 1·8 sabia q ue para nbrirso n lns nacione.o; hay q ue dl.'j nr Jerusalén y empe7.nr en Galilea, p¡_oro no lo habfa dicho expre..,amonte. MI. e.n rombio, lo dict•: ésta es. qui1..á, la m ás uistl! y crcndora de sus afinna· cionl!s: la función do Jorusalén ha lOr· m inado (cf. rvlt 11.43: 22.7; 23,37-39): ahora se abro desde Calill':l (no de.o;de Rom a como supono Hch 18) l.a nue\':l misión uniYcrsal cristiarut. ln tr.:~di · ción d e lsraí!l hnbfa s itundo el e ncuc n· tro con Dios y el comien:r.o di.' la vida

6S4 1 Mblón israelita en la montana del Éxodo, en Ln que Dios ardía como fuego o trona· bo diciendo sus mandam i.mtos (cf. Ex 3; 19-20). Pues bien, Jesús ha citado a .sus disdpulos en la montana de In rovelación do Galik>n. d ondo ellos lo enc uonu"::n. Jesús no t iene quo np:u-ecor.so: espera a lli, les ostá :lgunrdando, pora mostrarlos In \'erdad y plonitud de .su amor sobro la t iorrn. Allí .se les m ua,o;. trn romo Sc-nor universal. Asf les encomienda 3u mroo y les ofn_"'O su promesa: clos Onco disdpulos fuoron a Galilea, n la Montana quo les hnbfa mandado Josós. Y •liéndolo le a doraron, a unque aJgunos dudaban. \' Josú..o;, adelnnt:indose a ellos, los habló diciendo: Se me ha dado todo podonm eJ cielo y sobre la tiorrn; id, pues, y ha· ced discípulos a todos los pueblos, bouli1...ándolos on el nombre del Padre, dol Hijo y del Espíritu Snnto, ens\!nán· dolt>S a guardar todo lo que yo os ho mnndado y he aquí que yo estoy con vosotros todos kls díns, hastn la ronsu· nw.ción do los tiempos" (Mt 28, 16·20). La experioncia pascual se interpreta, .según eso, como extens ión de la .soboranía de Dios, que ahora seexpro..o;a como sonorfo de Cristo, Senor do cielo)' tierrn. Josós posee {ha rucibido. se lo:! ha dado) todo poder y asf so ma nifiesta a sus d iscípulos. hnci6ndole.s parti· c ipnmes de su taren. (2) ,.¡J y haced di.scfpulos a iodos los pueblos" CMt 28, 19). Ésto es el comoni· do do In misión cristinnn. El E\•angolio no se impone por fuert~ No transfor· ma las cosas con \•ioloi'K'in. .sino quo expmo;a y roali1.n su sonorio :l tra\•és do:! los discípulos, a quienes Jes6s encarga .su tarea. Por un lado. Jesús manda a su.s discípulos quo vnyan a todos los puoblo..o;, para traru;mitirlt>S su e\•angolio: l:l pascun es. por lo tanto, don uni· ~·ersal di.' Dios en Cristo: p:tlnbra )' gt>S· to de amor que vincula a lns nadone.o; y pL>rsonas do l:l ti\!rra, s uporando todo paniculnrhmo antiguo. En esa línea, los discípulos til.'non quo .. rodbir• !l to· dos, ofreci6ndoles su propio espacio do:! ~·i da. esto es. su discipulado. Por e.o;o, I.'Uos no tieoon que recons truir el nú· mero israelita de Doco (en rontrn do Hch 1), put>S los Onco de In montana misionera no apari.X'en ya como puro.o; isrnolitas, p:tra reconstruir y ju.1.gnr a lns tribus do Israel (cf. Mt 19.28: le 12,30), sino como discipulos unhw· .sales de Jesús (Mt 28,16). quo deben

ofrecer el discipulado ()nalhfteu.mre : 18.19) a todas lns naciones, sin distin· c ión de roza, pueblo o soxo. Jerusalén no hn podido \•incular a los pul.'blos y así el camino d e In Ley ha te1mina do. Pero, confonne n la interpretación do las Ua v\!s ablidoras d e Podro (cf. Mt 16.19), los di.sdpulos di.' Jcsós tienen quo ofn_"C'er, desde In montana de pascua. la salvnción unhwsaf del Evnng\!· Ho. Podro no apareco ya cit:tdo: el mnnda to m b ionero {haced disdpulos) se expande, a tr.wés de todos kls disd· pulos, a todos los hombr'-es y mujeres de la tierra. Esta expe-rieDCin de tras· cendimiemo respecto :t In ley Oeru.'ia· lén) y de npl.'nura unin•nr.al se in.o;ctiOO en la tradición judía, como sabe Mt 25.3 1-46, dondl.' lns nacione.., so :lC\!r· ~n ni Hijo dol Hombre. s in dLo;tindón o separación de rnngos (puoblo..o;, jerarquías o a.o;tnm\!ntos); todos los hom· bres vienon pnrn dcscublir su \'ord:td (bendición o maldición) en reft!ro>ncia a los m:is ntX'esitados: ..Tu\'o hambre. ¿me dis tois de comer? Estuve exiliado. ¿me a cogisteis? Estuve enfermo o on la cárcel, ¿\'inis tois a mí?•. Asi roformuJa Mt la experiencia do In :antigua Ley, que habín descubieno y proclamado la presencia de Dios en los expulsados Chué1fanos. viudas, extranjeros) do la sociedad. Lle\•ando hnMa ol final e_o¡a e.xpodencia, la lglesia mis ionera no desciende do la montnnn gnlile:l romo un pueblo mejor \!ntre los otros puo· blo.s, sino romo gl.'r men do discipulado y ~·inculaci ón universal. a pnrtir di.' los más pobro..o; (lutmbri\!ntos, exiliados. encarcelndos} do la til.'r ra. (3) Nuevo nad111ieuto. &uuizdndoles. Ésta l.'.s una misión unive rsal abierta a todos los pooblos, de tal forma que e n ella lo quo import.n. es lo romunión de ~·ida (dar de comer, de bebe-r. :tcogl.'r . visitar: Mt 15,31-46}: poro. al mismo tiem po. t>S una misión ~le· .sial, pues J t>:Sús quiere que todos los hombres so ~·uotvan dLo;cípulos. \'incul:indose on ol rnmino y comunidad do amor mutuo que es l:t lglo..o;ia. Esa mL
M isión 1 655

l!l bautis mo~ c rn sen.nl do com'.:!rsión. gesto quo proparu al iniciado par:~ el bien morir. liberá ndole asf dc la irn \'e.nidera. Ahora el b:mtismo se in· tcrpreta como nu1wo n:teimionto. Los mismos pueblos (y pl!n>On:ls) que se hallaban :lnt\!s e ncerrodos on sus ritos

)' \'iolen ci:~s pu.xl\!n run.nccr. en rr:ucrnidnd univors:tl, fundada cn Cris to. la trodición posterior de In Jglcsi:t dirá

qu \! \!l OOutismo tiene q u e estar p re<:c·

dido por un:l cat<XJuesis. que incluyo la conve-rsión de kls candidato.... El as· quema dC!I E\'angelio es inverso: lo pri· mero es el b:.utismo, s:K'romento de presencia sal 't'tldom dí! Dios y no si gno

o sello final de unn com'c rsión a nte<:\!· dente (co m o J>u c-edfa en J u:1n Bau tista: cf. Me 1.4). El bautismo crist ia no ofro· ce el don más aho(ln \'id:. del Dios Tñ · nidnd} y por ello no sc funda en una comcersión pnwia, ro clov\! mornlistn. sino que la hace posiblo."!. Ln misión es.

por lo mn to, uno o."!X:pericncin do."! nu\!\'0 nacimiento. los discípulos del Cristo ya no onuncinn muerte- sobre el m un· do: no profieron a mc na7.AS, no ju1.gsn ni se impon.:!n por encimn d.:! los hom· bres. Ellos \'an ofrociendo por la pas· cu.n do."! Jo."!Sús nuet•a o."!Xistcocin. un bau· tismo que se o."!Xproso en o."!l miste1io del Padre. el Hijo y o."!l Espíritu Santo. De \!53 formo se ~·in cufan npo."!rtum unit'IZ'l · sal (el me nsajo."! se ofn._X"'e a todos los pueblos) y honduro toológic:l (ese men· sajo."! p.nscunl contio."!ne la ret'o.'!lad ón de-l Padre. el Hijo y el Espiritu). L.n unidad o."!ntre los hombres está goronti:r.ada así por un Dios nbicn:o. n quio."!n los c1is· tionos proscntacin como trinidad. oo· munión del Pndro y del Hijo en o."!l Es· píritu Snnto. (4) \ 1ivir el Emn:,.oelio, 110 impomr w1a Iglesia. De lo gr:tt'in OOutismnl de· rivn la rnpacidod de cumplimiento, es decir, de vi\'ir según o."!l Ev:~ng.:!li o. Jesús no pido."! a sus discípulos que cumplo.n los mnnd:uo.o;, po.rn <Wspuk bauti1..nrse. sino ni rontmrio: les ot'Tcce ln \'ido nuc· \ 'U (bautismo) paro que asr pucdo.n cumplir su e nso."!n.nnza (\'ivir en gratui· dad). la experiencia pascual. romo grncia que .se impone g\!nerosameme (e n o."!l bautismo), capocita a los hom· bres po.ra vivir confonn\! al E\'angelio. Ella ratifica el mensaje pre'o'io de Jesús. su palabra do."! perdón )' no jui-t.'io, su amor al enemigo. Por ella descubrimos que Dios es don y superamos el peligro de o."!gofsmo (dh•ini7.ación) de 1:1 mamo ·

na. Esto dinl6ctica de don (00uti7.ándolos) y de compromiso (C'Umplid) con. •ti· tU)'\! la base de la nuew croación cris· tinnn. los cristianos se encuentron como implantados en la pascua (re na· cidos por el boutismo) de mon\!r:l que pueden ser e nviodos a realizar la taren de Jesús (bouti7.ando a los hombres v en.senñndolt's n cumplir el E\o-nngo.'!fio}. Todo eso \!S posibl podo."!r do un pueblo sobr-o."! otro. ni de unn iglrutia o religión deto."!rminada sobre las rt'Stamo."!S. El mensaje de los mi· sioneros de Jesús no quiero destruir las culturos ro."!ligio.'ias o Sot'io.les do."! los put-blos, sino ofrecerles In grncia )' en· mino del discipulado, conforme al Ser-· món de lo Montano. El camino de JC!sús no so vincula a los triunfadores de los divo."!rsos sistemas ot'lesialc...,, sino. ni contrario, alas perdedores de todos los sistemos. Por eso, el So."!nor esca tológ:i· co dirá: •tuve hambre, tu\o·e SI.-"CC, estuYe o."!ltiliado o desnudo. enfo."!rmo o e.ncar· ct•lado... • (Mt 2 5.3 1-45). Su.s discípulos no quiere n convo.'!rtir o c:~ mbiar o los dt•m:í:s, pri\-'ándolos de sus propias ideos religiosas, sino al contmrio: ponerse en el lugar de los marginados. para compo.nir con ellos la \'ido d.:! Jesós. Sólo do esa formo los seguidOf\'!s de Jesú.o; pueden ofrecer unn experil'fl· cia do."! discipulado (comunicoción) o todos los pueblos de la ticml. (5) Dos ripos de misión. De esa forma, retomando un moth •o del princi· pio do.'! esto."! temo., pode mos r..x-ordar y oponer dos tipos do."! misión. (a) Uno misión de tipo ceulrfpew supone que Cristo (o su Iglesia) ticno ra1.ón. posee una superioridad sobro las resta.nt\!S religiones o iglo."!sias del mundo. Por eso. ell.a S\! puo.'!de. proscntor como modelo p.nra qu\! wngnn y aprendan los huma nos. Pues bio."!n, este tipo de mi· sión C'01't\'! el ño."!Sgo de \'OI\'erse imposi· tit'O. contmrio al Ev:~ng.:!lio. (b) Ln mi· sión ce•uri{uga .:!mpie7..tt v:~Jornn do o los di\·ersos pueblo.., de la tierrn, o los que el misionero ofrot'C la experiencia de comunicación de Cristo. El misionero no quio."!rc convo.'!rtir a los demás, ni ganarlru> para la causa de ra Iglesia, sino ayudorles po.ra que sean ellos mis· mos: que cacb pueblo d
656 1 Mb:ná propias l!:tpo:!riend ns )' \ •aJores. desde el don d el Pndre, d el Hijo y de-l Es pfritu, seglm el E\•angelio. Los m is ioneros de Je..o;ú.o; no quieron que los pueblos genti· lcrs se convierta n p:ml in.o;cJi birse e n la Jglesin \'elt klder a {confonne a unn dia· léc:ticn de grupo}. s ino para que sean ellos mismos. des:urollando s us ~':llo· res cuhurnles y religiosos, desde el amor del P:ld re, de Cñ sto y del Es pfri· tu. l a m Lo;ión de los e n\'iados de Jesús no e..o;tá ni ser vicio de una posible ld e· sia dom inante, sino del E\1angelio efe fa gracia y m isericordia de Jesús. ln m i· .sión isroelita, tal como la ha desnrm· Lindo el judnf.smo rabfn ico~. e-ro so bro todo t\!Stimoni:d y centripeta: los judfos detwn ofrocer en el m uDdo el tes timo· nio de lo q ue hnn recibido, pero sin com·ertir (sin judaizar} al conjunto do:! los pueblos. a los q ue un dio el m is mo Dios les hará subir a Jerusalén, confor· me ni test imonio de Js 1,1·4: 60,1·22. Por el co ntra.rio, la misión crLo;tia.na ha de ser univo.'!rsnJ y centrifuga, d irigida desde Jeru.safén o CnJilea al conju nto de los pueblos. Esto es algo que descu· bri\!ron y dasarrollnron los crist iano..; helenis tas e {cf. Hch 6-7) y que después puso doi! relieve san Pablo y el conju nto de la lglesin. CL A. AI !SJ'tfd La trolorla d .. .ltfmro, f:~x.. .\l :~dl'id 19i4.

MIS NÁ (,;o j udaúmo. Midrds, Talmud). Có· digo legal donde los rabinos recogen I.:JS trndiC'iones básicas de lns di\'ersas t':SC'uelas judí:ts del s iglo J y 11 d.C., t r:ts l.a destrucdón del templo y 1:. rofdn del ~·i ejo o rden sagr.¡do. El jud nfs mo ante· lior {propio doi! la com unidad del toi!m· plo*} ern multiforme. de m anera que roexis tían tendoi!ncins de t ipo snpien· e inl y npocnliptico. fnrisoo y saduceo. Esenio..; y alglm tipo de celotas tenian su lugnr dentro de u na fidelidad co· mún n lns tr.:~dici ones isrn\!lit:.s. Pue.o; bien, tras el 70 d .C., n consecuencia de graDdes cambio..; de t ipo social y roli·

gioso, el \'iejo judaismo se v.:~ polari· 1..ando en dos toi!odencias. A u n lado q u\XInn los cristianos (seguidoras del Jesós Me-sías}. coda V\!Z más abiertos haeia todos los hombro..;, en camino q ue les pennite cons\!n·ar la Ley (Pcn· toteuco). pero intoi!rpret:indola de un modo mesiánico. uni\•e rso.l; d \! eso ma· nera. ellos annden junto a.l Libro isrne· lita (los LXX} el nue\'O libro de Jesl1s y de la Iglesia {Nue\'O Testamento}. Al otro l.ado e mergen y tr iunfnn los judios rabfnicos, que asum en In hero.'!ncin de su.o; propias tradiciones {de d po sobro todo fariseo}. dastocnndo los cierne n· tos q ue refuer.o:an lo id\!ntidad n:lt'iO· nal. rointerpretando asi la a ntiguo Ley (del Pentat\!uco). Ellos no anaden un libro nuevo al nnliguo. sino q uoi! dejon el antiguo como cstaOO.. como ún ica E.o;cfitura. Poi!ro. a s u la do, colocan un libro distinto v pornlclo, lo Misná. don· d e recogen f:u .-tr:~dicionas orales•. q u\! se .atribuyM t.ambión a Moisó..o;, Es· toi! nu\!\'O libro. editado a principios del siglo IH d.C., se com,ierte también en c:tnónico, JX!ro no q uiero nnndir nada a la E5C'I'itura, ni oompletorln. sino 1'\_""00· ger de fonna unitari:t lns t radiciones q u\! In Esc1itura habia expuesto de for· ma nnrrati\'3. l.:t Mis ná es un \•ercbde· ro código. dividido en seis •órdenes.. , en los que se expon\!n los temas b:isi· ros de d iscusión entro los rabinos (Se· m illos. Fiestas. Mujoi!rt..>s, Danos. Cosos sagrndas )' Purezas). Poi!ro i."S un código :tbie-rto, donde se recogen diversas opi· niooes propias de l.as di~tintns t'SC'ue· las, trozando asi un comino múltiple y unitario d e recuerdo y \'ida pnr:t los j u· dfos que se reún\!n en forma de ftodera · ción* de s inngogas. En contm de lo q ue suele decii"So.'!, L'St os judíos rabfni · oos de la Misn:i no están demasiado preocupados por citar la Ley Esclito de Moisés {que nccptan tam bién los cris tianos) y que se dn por supuesta. Para ellos , la m isma Ley se expresa tam bién v sobre todo en t radiciones o roles que ellos mismos ~':ln lijando, en un proceso improsionante de fidelidad al pasado (tradiciones de los podres). en diálogo de siglos. e n este libro cojc-m· pl:.r que es la Misná o Código de fas RepNiciones. Este libro, comentndo y ampliado dl!Spuós en el Tn l mu d~. oons· t ituyoi! el corozón del jud:.jsmo pos.bí· blico. CL C. un V.W.E <ed.). Lll .Uism:i. Si!u emc, Sal:un;ma. 2003 .

llo ~• 1 ~liTO

indwo han ducbdo do! su lllisteocia.

( /' nwgia). En s...~1ido t'&lino. 13 Bi·

blia no es un libro~ mit~. que r«'og._. posibles :.'1\'oi!RIUI':I.\ dt,t dk!!l(!!l y bom·

llb

br~ o el sentido ocuho 00 la reolicbd Oh!l'nn. sino un lib ro~ h i!ltolia, donde

liO l't.ocogen los momOniO!\" implicado· rw._~

básicas dús. tal como se h3 ri\ido •n Ira primera romunicbd crisaim:a. l.D Bíblia oo es un labro o coOOcción 00 mito&, ~ino un ro. digo o camino de canduc:to. expl'l.'S:Ido, !IObru todo, en el Ponuucuco y en tos

ovnngelios. Pero, dicho CM>. di.>bemos nnadir quC! en In Biblln M~ lmn cronsmi· tidu olgunos de IOJi mil lb lxhicos d e ta rultura occidental (plllrof)Ot y caicb del hombro, diJU\•io ~ il'l\'lbi!Ón angélica. Ju· th:a finaJ y 6n del mundo._). ~ toebs n'GD~i!'r":l5, e50S milo.

651

lu.n ()ll'dido w

ronna

\"'3.·

lor indep."'Od.i..."flli.\ e» ut qoo ~· ·· j::an do vnler en si ml!i~ y han n>:nido n intí!rproto~ como ontOITIO .\im bóJico

<W In hislori3 do la:wl,•nc:ión y de la ros· pon~abil id:td de lo11 hombiX!ll. Do todas ro.·mos, hay muchos qua in l ~rprotan ea milo de un modo di~ol inlo y oft:tmo.n quo el conjunto de 13 Biblia ha ebborn· do y ofrore cl mito fundAnte d. b cuJ. tW"':l de occidente~ Enwndkia asf. b p:a~ bbra mito no implica :~.lgo ~ ..-s nwntirn o que k' n.--ph~t ¡¡;in <:e!!.-.r(como Qn ""' mito del •eterno I'Qtorno..). sino l'lqudlo cn que se creo y ~i.'l dit"((, onws 00 lOdo r:l7..0rt!Lffiiílnt0, j)UL'S orroce la baw prormciort!LI dala .:!x ¡:~eriencia y \'i· d.:l de los hombrrui.

Cf.J. s.cacu.no. ~*,~e,~ r~ dt 1. Mit;wk v~ Dnino. """" ,..,, x. P~<.u.o. 10. Trotta. &bdrid 1999: O \\111L~. F~. ,_,,....,oioeUJ tk 14 ¡ybgi61f. ()UtJ,...bd,. M:a..

a,....._......,.

dl'ld 1976.

MOlS~S

(,..éxodo. alianza. ley. Yaln'é). En el comien7.o de la trndiCb All:lnu. l~ ha sido)' si·~ Joi«<do b peno. nificadón del _j.JcbUmo y apgn>ce. jun~ con Je(Js y ll:lhom:~.. como uno de los hombn.os clave d<1 la r1.'ll¡ ión y culturn
d~tkndo que no~ mis quo un 'itnbl> lo cm;ado por b fe de Jo,; br..,litu. po~ t:1 C'Ondem:ar en un P.,."'f')()n:.¡'c lo' r:ts-GO!o b!l.'licos del comil.'nzo d~.t a hi~torkl. nacionnl: 11alida d~ Egipto, pmdamn· clón do lo Ley, p:150 :t ll'tw~s dlll desier· ro... En ronu-a di.' L'SO, p:Lt't!tc qui'! no hl\• duda r:u.on:tbla do su toxiMenda y cUt ~u aportación 3.1 naelmi~to de ls· rwk I.Odo nos permite s.upGnK que ero un twbr-eo de orig..'ft f'lfpcio ~ tu\"'0 una l:aboc importante en ol proceo de ,_"'Llid:a de algunos hobr~ do Egipto, on el siJdo XJU~XI a.C. lA tll:'ldición is· rnoliln le rocuo:!rd:t como \'idcnll': hn d~ubit.'rl o a Dios en In mornn.nn (Si· nal) ,Y lw. escuchado su nombro (E.x l-4), l.o , ..., como caudillo quo org.ani7.o La IMrt"ha de los li~dcb:. inid:uldo alilla hl)aoria 00 111 nueo.'l'l hum:uúdad

(Ex ,_13). Tambié-n e!. ~~bdor:: ~·

bl«o b ~ de \id:l CJe .)U puebk.. ooncntt:ada en leyes por ¡¡;icmPf't' ,·:alil> s:u.; por toso, toda la ley po~orior de [smol \ 'ii.'lrw a enwnderse romo Ltoy de .\to l.)lh:, tronsmidda por la ~!llcñt um (Pent!ll ~uco) o por 13 tt•.odición o ral (Ex 19·34). Tambión ""')11\Cer'dott.', ini· eUldordl.' la liturgia y funcbd01· dcl rul· to ~(e[ El 35-40; L\·). aunque d~ lo ejern en concreto MI •h«-· mano• Aarón:o. E5 h~fo. l"!oeñtor dc.•l P•núueuco. &bo.."'f'OOS por onólisis dentfrico que los libros dül Po.~nt:ateuco son f)C).!Hl'riores a MoL'iÓ!i, puro di.' un modo Jlimbólico se los podornoll atri· buit•, (ln:~..'lcntóndoleromo inspirndor 1:1 ll1blio bmelita. (2) Ptíllcipio: el JibertJdo d~ IIU aguas.

1..:1 ho,toria btibliC3 de Ato~ b Wl3 hi~owria df' fe~ Pcr 80. ella no puede

en1end«w en sentido 1it«aa. Mno et> ~ u.:preión y .si~:no c:kt \1SICJn.>S refi. ID~

St>guimos por unto ontc un la fc•{noa me un Mol~ de la hi,..lOt'ia), a nte una fiQUI'll pomdig· má1leo. cuyo rutcimiamo hll !>ido vo • Moi~ di!

ojempla.t', romo .!iOn los ll!ICimie:ntos CW ~:~ h~s re ligiosos.. Estrkttt.mt!nli' ha· bJ)Ado, no droerú. tuOOr nacido (~ el F....OO hablo decRc3do b muen• do lcb ntl'\0 ~ ~). P«< et ,.js. lL'm2 t.:lml:rién fulb y nunco. iocn coouobr del todo e-1 mundo ,¡q 1.!1 ,;da, et> mi) r«:ucrdo la acción do 1:..\ bu.enns comndronas (Ex 1, 13-11). qut!, t!n con· tm do In mala li.'y togipcla, nyudnbnn o nacer a los ninos hcbre(», lll Faraón ins;i~ottl y busca Otr.l m:uw.•~ el& malar o

658 1

Mo l~'

los hebroos: ..A todo nino que na1..c:. le ocharóis :.l Nilo. pero :. l:.s nin.ns las de· jnréis con vida" (Ex 1.12). El rfo de EgiplO, que debfo ser rue-ntc de vida, se ronviertc por k>y cconómico--soci!tl en ci6naga de muerte para los hebn-"'s. Pero el siste-ma .sigue teniendo fallos)' l.a Biblia nos dice que una mu~r de la lribu israelita de Le\•i •condbió y dio a luz un hijo. Y \•iendo qi.K' era hermoso lo tw.'O escondido d urante uu.., me~s. Pero no pudiendo ocuharlo ya por más tiempo. tomó uno cesta de papiro rolofntOOcon lx!tún: metió c n clln a ni· no y lo puso entre juncos. n la orillo del río•. m ientras M:.rfa, hennana mn);or de Mois6s. \'igilaOOjunto ni rio (Ex 1, 1· 3). las aguas fueron ra\'Orables )' llc\'a· ron ni nino ni lugar donde .se banaOO la h;¡·o del For:~ón, que lo \'io balancearse y o adoptó como hijo propio. ronfinn· do su cuidado :. una nodri7.a hebroa (procisomente a In m:ldro del nino), dc ma nero que pudo llamarse Mois6s, nombro t>gipdo que en hebreo podría significar ~de lns nguns lo he socado ... (3) lAs tres umjere.s del romimzo. El libe11adornadó dl"l Nilo, uniendo asila herencia hebrea ron la culturn dc Egip· to. LA.' amam antó su nodri1..n hebroa (madre carnal} )' le educó lo mndro adoptivo (hija del Faraón), y asi fue hombro de dos m undos (hebr.:!o )' egip· e io), pudiendo empicar las posibili· dodes del sLsn formo. en el principio de toda libertad está lo madro. (b) La hermatltl (Maria~) fue la primera sah-ndom de Moisás: \'igiló su lug:¡r entro los :aguas. paro ser luego m edi!ldorn entro lo madre hebrro y la egipcin. Ella es lo figura de lo m ujer henn:tnn, q ue Silbe mantenerse en L'llu· gar del riC!S¡"O y asi a1Tiesgü s u \'ido por In vida de hermono. La tradkión la identifica con Mnrf.n. campane-ro po.
¡·la

Faraón pertenece al mundo de ros do· m inodoros. Sin embargo, como m ujer, ella se npiacb del nino abo ~donad!' y. por eso, lo acoge como prop1o. pon1en· do los leyes di\'inos de lo \'ido por enci· m.n dc In ley polítirn del padre. Ello ro· presenta el lado débil del .siswm.n: vo en contrn de lo ley de .su p:Kiro y. escu· ehondo la voz de su coro:t.ón (como una Antigono de Egipto), adopta al nino y lo educa como propio. Descubrimos asi q ue, a pesar de todos sus eo;ruen:os. el Faraón no ho conseguido impone r su ley de m ue-rte .sobro cl reino. Dentro de su m isma C1l.'i!l y sangre hnll.n mujeres q ue desob~ccen . aunq ue para ello de· OOn :t<'tunr de rormo oculta o escondi· dn. Estas mujcrus roflejo.n el sentido primigenio de lo hu mono y s uperan las leyes opresoras del sistema. (4) \ 1iolmw y fugitivo. Educ.ado por In hijo dc Faraón, Moisés podfa haber.io.'! oh'idado de los suyos, p:!ro no lo ha he· cho. Uc\·a en su sangre el recuerdo de los hebri.'os y asi :actúo.: «En aq ue-llos d fos. cuando "-'loisó..s ya fue mayor, salió a \•isitar n sus hennnnos y com probó su.., JX!nosos lrnb:Jjos. Vio m mbién có· mo un capatoz egipcio golpoabo a un hebreo. a uno dl! s us hermanos. Miró a uno y otro Indo y, no viendo n nodie. m.ntó al egipcio v lo csconcHó en In aro· na" (Ex 1, 11-12). H:t \'L'itO la opresión y responde con violencia, matondo :.l opresor, como s i quisiera iniciar una guei'T':1 de lilx!ración. contra todos los opresores del entorno. ~Solió Moisés ol dfo siguil"ntc y \'ÍO a dos OObi'\_"'S q ue So:! enfrentaban entro s i )' ronfan. Y dijo :JI culpable: ¿Por q u6 rincs a tu hermano? fu-te respondió: ¿Quién te ha hecho jefe y juez sobre no!IOtros? ¿Acaso quic-ros ma tarme como ma ~te al egipcio?• (Ex 2,13·14). Moisós h.n salido por So:!· gunda wz para \'t'r )'oír, paro aprender actuar, Lle\-:ando en s u emrnna ct do· le impulso del hebreo soBd:trio (hcr· m ano de los oprimidos) y d~l egipcio fuen e (hombre de \'iole-ncia). Cuando ma tó al egipcio, sus hennanos (los he· broos) no le criticaron, pem le criticon y roch:lzan cuando quiere haeer dc mc· diodor enw e-llos. De esa marwrn dc..'i· cubre Mois.Ss el riesgo y contnm iroción de In \•iolencia, dentro de un shtem::t donde todo.., son violentos. n panir del Faraón q ue lo preside. Inserto en C..'ia trama, Moisés ho matado a un egipcio. senridor del Farnón. y tiene que C!l~CD.par de Egipto porque tiene miedo: «Moisés.

¡;

Mols~s

lleno de temor. se dijo: 1:1 cosn cit!rtn·

mento:! S\! saOO. Y cienamcnte, supo t•l Faraón lo su c~ido y busrobn a Mois6s

paro matarl e. Pl!ro 61 huyó dt' l.n pro·

~ncia del Faraón y se fue a vh•ir al pais de Madi:in• (cf. Ex 2, 14· 15). Asi escapo el libt>rtndor •;iolento derrot.ndo. con·

forme o un modelo que se repite en m u· chns 1\'!\'0iucione..o•. (:i) Huy\! como

frn.

casado. OOpués de sus dos primeras salidos, s in haber podido ayudar a sus hennanos cnuth·ados; p:!ro huye so· biendo algo n u e\'O: no se puede libernr a los hebR-os matando a los egipcios. puruo los egipcios rosuhan ('O e-ste nivel m uy supcrioros (tienen un ejé-rcito más grande). (b} Huyo como perseguido. porque el Far:tón quierc.• rrt.:ltarle. El po· der del impelio es inflexible; rutdiC! pue· de \'eneorle utili1...nndo sus armosde \'ÍO· lencin. Parn poder ,,¡~·ir. Moisós ha de esct~par. buscondo un lug:¡r protegido. ñwra del espacio controlado por el im· peño. donde deja n s u madre adopti\.-n. (e) Moisés huye, en fi n, como buscador de nuc\'OS cam inos. Ciertnmeme esca· pa: no putXIe enrrontnrse con In fueaa brutal dcl Faraón. ni puede supo:!rar el recha:t.o de .sus hennanos, hebreos opri· m idos: pero Dios le está t>S(X!mndo.

(5) Hombre de Dios. lilwradory legis· !ador. Huye de Egipto )' se rt>.[ugia en

Madián, emru los pastoros sem inó· madn.s. que le acogen en s u grupo (Ex 2,1 1·15}. y aUf descubre a Dios en la monta.na. como fuego ardieme, reci· biendo la ren•lodón de su nom bre (Yah\'é"*}: ha conversado con 61 a ros· tro descubieno y asume In m isión de filx!rnr a los hebreos (E~ J-4). De esa fom1.n se conviene en un hombre de aC'C'ión: no qu<.>da en la mom:..na, p:1rn mamenet'Si' en diálogo de intimidad con Dios, s ino que desciende y se in· troduce en el horno de o pro.'!Sión de Egipto. iniciando desde la gr:~n C:irey de Moisés (entendida de algún modo oo·

1 659

mo pro[eda} en el principio de todas las manifestaciones de Dios. Los profet.ns postedoros (ls:tfn.o; y Jeremias. E;o.e-quiel y has ta Daniel...) han ~·en ido para confirmar esa l.cy nacional de Moisés, en el Sinaí, ~'áli da por siem pre. En al· gún sentido se puede nfirmar q ue para tos judios la historia se ha parado (ha culminado} en Mois6s: lo que \1iene despué-s confi1ma lo a ntelior. pues Dios lo ha dkho todo al rewlar su Nombre (Ynhv6} desde el fuego de la zar1.a ardiente. al m:.nifcstar a Mois6s su Nombre )' s u Verdad (j·Soy el q ue Soy!} y ptXIirfe q ue libere a pueblo he-breo c.nuti't'tldo { E~ 3, 14}. En ese sentj. do podemos a.nadir que Mois6s ha sido el lundador del judaís mo. como mues· l ra In hi.stolia 001 éxodo q ue aquí no prL'St'ntnm os. (6) J,fuene premamra. Tres intetpre· tacioues. Moisés tiOOrndor no ha conse-

guido llegar a fa meta: ha muerto antes de introduc-ir al pueblo en la tierra prometida. El texto explica este dato alu· diendo :1 un tipo de pecado. q ue impi· dió q ue Moisd.o; y lo.o; hombros de su generación entraran en la tierra (cf. Dt 32.49·52}. Hay otra rozón más general: los libertadores mueren ordinariamen· te sin logrnr la meta. • Moisoio; subió de la estepa 00 Moob a l monte Nebo, fren· «! a Jelicó. \' Yah\'é le [u e mostrando desde allí toda la tierra prometida... Y después le dijo: ésta es la til'ft':l que promt'tí .n vuestros podres. Te dejo ver· la con tus ojos, pero no po.s.n.rás a elln. Allí m urió Moisés, !lien'O de Yah\'6, en el pais de ,\loob... Le enterraron en el \'alle, en ti<.'1T:l de Moob. Pero nadie hasta hoy ha oonocido su tumba" (Dt 34.1-6). Nadjc ha podido \'enerar su memoria e n un sepulcro, pucs su me-mori:.l verd.ndera o.'!Stá en el libro de la Ley que 61tw. U':lnsm itido al pueblo. Asl decimos que el recut."''do de Moisés no o.'!S un sepulcro {romo tampoco h.nbci l"l-X'uerdo de Jesús de Nazarot en un sepulcro}. La religión de lsracl no es un culto funerario, sino esperan:t.a y tnrea de libertad por encima de los sistemas de opre..o;ión. Desde nhf So:! pueden trn· :t.ar tres Umoas de interpreuación. (n) Lo:; judiOs afinnan que la herencia de Moi· s6s es un Cam ino de PreSo:!ncia libero· dorn: la Ley q ue ól prom ulgó, d.- porte de Dios, para conducir a los hebreos, esclavos d
660 1

Mol~'

de León

quist:.dor dt:! Paletinn (d. Dt 34,9; Jos 1-1). Pero, en otro sentido. el \'.:!nbde· ro Josué·Snl11:1dor aún no ha llegttdo y por eso los judíos S\! mantie-nen siom· prt:! .:!n ó~odo, s.:!parados y amena7.:adoJ>. po:!ro mam.:!niendo ante lo.o; nue\'OS fa· raones la prot~ta de su.o; gritos y el tes· timonio de so opción d.:! libenad. que quieren ofrLX'l:!r un dia a todos los hom· br.:!s. En tiempos de cri~s. U":ls la de· simegración de la identidad n:.cional sagmd!l (fin:tles del siglo r. principio..; del ll d.C.}. Ios judfos rnbfn icos dejaron otros el.:!mentos de su historia volvie· ron al Mois6s de la Uoy, que e los fue· ron recopilando de forma mCiiculosa y ejemplar, por:~ recogerla l!n la Misn:i y el Talmud, C'reando de .:!S:1 forma el ju· d:.jsmo rabinico (fed.:!r:teión* de sinn· gogas} que sigue existiendo. (b) Los cn'sriauos suponen qul! el auténtico he· redero de Moisés es Josuó-Cristo (cf. Hffi 1, 1·l) y nnaden que él murió por .su fidelidad a Dios y por so opción fi· OOradorn, no por sus po:!Cados (que no los ha tl.'!nido, a diferencia do lo que se dke de Moisós). Ha mueno porque lo h.nn ma tado los que no accptabon su tn· rt->a sanadora a f:.vor de los nuevos he· breos (impuros, enfetmOS, opñmido.o;). Se ha mantenido hasta el fin, sobre el mome do 1:. Cruz, no on cl Nebo do Moab, y sus fi clC>S oonocen su sepulc-ro p.:!ro sabl!n que C!..'it:i \1ado (cf. Me 16, 1· 8}. No h.n dejado una Ley y un pueblo sepamdo; se h.n dejado a si mismo para todos los que qui<.•ran 3<.'\'!ptar su me n· .saje y taroa de Reino. En bose a esto, al· gunos han podido pensar que las leye.o; de Moisós e rnn secundañ as, diciendo que tras ellas ha \'~nido In grncia y la verdad de Je.sucristo, el a uténtico Moi· .sés (cf. Jn 1.17). Pero otros cristianos afirman que sólo ellos conocen al \'Cr· dadero .\iois.és, que puede q uit:1ts(! ya el \'elo, :1 lin do que todos pu<.odan con· templar n Dios de un modo d irocto (cf. 2 Cor 3,13· 15). Más alm, desde la oxpo· rienda pascual dc Jesús, los cristianos tmn podido r<.'C'upcrar algunos do los ra....gos básicos de la historia y figura de Moisés, rol:.cionados con el Éxodo. (d Los mmulmaues nlirman que la histo· ria de Moisés profeta ha culmin:.do en Mahoma de forma que el Éxodo se \u oh'c Hógirn. Pero. on contr:t de Moi· sés, Mahoma no salió de La Meen (de Egipto) paro sicmpt\'!, sino para r('(or· rmr y u':1nsformar el mismo sistoma de opresión en pueblo de fi ele.., liberados.

¡·

CL M. BlltU:It, Moüis, L11mcn, Bumu:~ Aire~ 199J ; A. CUOlllt.f.Qtll, J.loisb. HN"dl'f", B:.KC'· luna 1997; A. NUIER, Moi.sis y lu •:«<~dritl judia , Villa!'T-IY· M:.dlid 1961: X. Pn:Al.A,

ltfotmtt'Umo y ¡:lobuli~driu. Moi.sis, l tsiÍ$,

ltlu!tammmL Verbo Divino, Elllclb 1001.

MOISÉS DE LEÓN ( J< Cábala). Cnb!llist.n hispano, quizá el moyor de todo.s los tiL'll'lpos. Nació en Loón en tomo :ti 1240 y murió en Ar6· ~'!llo el ano 1305. Se pn.•ocu pó por los orígenes del ma l y por la rol:.ción em.re el sufrimiento y Dios, afirmando que el ma l y el dolor axisten on el intetior del mismo Dios, expresándose de.spoós en los hombros, que \!St:in enc:1rgados d.:! purificar ose mismo mal de Dios. Escñ · bió su inte-rpretación del conjunto do la reülidad dhi na y humana en el libro del Zohar, pnl:.bra que der i\1a de In F.Lfz z}rr. que significa o<\'igilar, estar mento, amonesta.r- (cf. Ez3.11;Sol19.1l ; E.'( 18.10}. Con el sentido de esplendor o brillo ros· plaodecicntc aparece la palnbrn ;phar en Ez 8.1 )' Dn 12.3, donde sed~ que "los sabios resplandecerán [Wtdrim] como cl respl:lndor d.:!l mismo finna· mento... El Zohar ~el libro del brillo de los sabios, e,., decir. de lo.s expertos en ~·isi ones escatológic:1s. por las que el buen judío (cabaliSLal penetro e n los mister ios e.scoodidos de Dios. que lo Bi· blia externa y la interpretación rnbfnica presentan sólo de un modo racional o leg:aJi.sta.. El Zohar \!S uno de los docu· mentas m:is importantes de la historia religiosa de In humnnid!td, es un tC!Sti· monio del misterio de Dio.o; que se nwe· la en todas lns cosas. a tr:.wés del d i· namismo de las sefirm* o propied:tde.s dh•irws en las quo los hombres se e n· cucntran inmersos. CL M . Uf: LEO.-.;, El Zolwr I.V, Sigal. BuffiOll Aire~

2000.

MOLINO, Mt:JER DE LA PIEDR~DE

A l:.s heorofnas blblicas antiguas de nombre oonocido ( 06bom-:, Rajab*, Y:tel*) podemos unirla m~er de 1:. pie· dr:~ del molino: "Abim61« negó hasta la mism:1 (torre). luchó contra ella y so acercó hasta so puerta para prenderle fuego. Y una mu~r a rrojó un:1 piedrn de molino sobre 1:1 cabeza de Abim6fec y le fl':lcturó el cráneo. ti llamó on se· guida a su jonm ascudero y le dijo: Sa· en tu esp:td:1 y m3tame, pnrn que no so

Monarquía 1 661 dig:~ de mi ¡le mntó un:~ mujo."!r!" (k 9.52·54). La torro es moroda do muj« (como la C1JS:t do Rnj::.b y la tienda cW YneO. Abiméi!.X', reyo:!rut.'lo timno de Si· quem. hijo de Gedeón~, quil!ro:! de-struir· In. quemando :l su gonte. Con intención de defo:!odorse (proteg.;>r In tom~. salvar· se a si misma} responde l:l m ujer. q ue oo tiont!- csp:td:t, no cmpft•o arco ni 0.:'!· ch:~s; pt•ro s:abe mnncjnr b muela del molino dom6stko quo s..in:e parn hac-er

pan \! R la casa: y!I.Sf.lo mismo que Y:~cl. m ujer nómadn, mató a un guerruro con b ckwijn de s u tienda. t":'lta mujer So:!·

ck"'fltaria matn !l otro guen\"!ro usurpa·

dor con In pit-'9Sesión de un tmitorio. sino por In defo:!nsa de su casa. Ella

quiero prO(oger "' honor do su torro, el SC!ntido de su vida, pues sabe biC!n Jo

que le esp(!ro do violencia (\timación y í!Sela\'itud} si cae en manos do un guc· m•m. Mientrns haya mujeros como 6s· tas. defendi6nduse a sí mismas en la ca· sa, al servicio de b vida. l.a vida sobre t."l mundo 5egllirá si
de tribus de ls1'3Cl resultó poco eficaz antl.'! la oml.'!rw.7.:J organi1.nda de los pue· blo.o; dC!I entorno. espC!Cialmente de los filisteos d
o~·iw.rla (cf. Jc 9,7-15). En C!sa linen si· gue prese-mnndo Samuel. profeta y vi· dcme, las carg3s de 1!1 monarquia: "És· te será el derecho del rey que roinar5 sobro vosotros: tom3rá n vuestros hijos )' los s is· rnelit!IS siguieron creyendo en un Dios superior qu
662 1 Monarquía «!n detalkldos ~n tos libros de 1-2 Reyes y de 1-2 Crónicas. (2) ReiJto. IXwid y Salomdtt (del 1000 al 900 a.C.). En e-1 principio del reino de Jsracl ~t3 {)(lvid*. una C..'if.lt.'•de de cnudillo m ilitar o condodero de In 11ibu de Jud3, en la 7.ono sur (en tomo a Hebrón), pnro com·ertirse luego en rey carismático sobre cl oonjunto de las tri· bus. Oovid fue el primero que unificó la tierro de Pnlru>tina bajo un mando isroclita y so figura quedó más tard~ idealiznW... de monera qu~ apn.roce en fa tradició n post~riorcomosigno de la pro._-.. senda de Dios, garant ia de paz. principio de unn fomili!l de la q ue debe nntw el M~f.as. Tras él reinó su hijo Salomón*. q ue montU\'O el imperio de su podre Da•.:id, construyendo OOjo su nutoridad el templo de Jerusalén. q ue se oomrertirá mas torde (hosta cl dia de hoy) en signo de pmsencia de Dios para lsrncl. Ese nue\'0 mod~lo social apon ó d~rtas w ntaj:Ls: los isrneliUJS suJX!r:lron el riesgo de una ocup:tCión mi· lit.a.r permanente, q ue en aquel momento hubi~ro supuesto lo .mindón del pueblo, y conquist.a.ron cosi toda Palestino. e:ttendiendo su influjo por Oriente. Más aún. olgunos grupos del sur (Judá y Benjam ín) interpr¡:!toron In monar· qufa como s igno sagrado: Dios mismo t'f':l ReyJ' proto.'!Ctor del pueblo o tr:l\'.i'i de Oa\'i y sus hijos. qu~ así recibieron ra.o¡gos mesi3nicos, conformen unn \'i· sión m uy extendida entre los rutciones e im perios q ue dh•ini7.aban a ~us royes. A JX!Sar de s us defectos. el modelO mo· nárquico a ponó dos elementos positi· vos: un o urnc!-nto d~ unidad rutcional (aunqlW rontmW.. en Jerusalén y margi· nnndo o los tribus del Norte} y uno ex· p:!riencia mesiánit':l, m ediado o t r.'IVÓ.'i d~ un ruy. ho mbn.• e.spo..-.cinl en el que Dios e:tprc.sa su occión snl\•adorn. (3) División de rei11os (001900 al 711 a.C.). Sign ificathtament~. m uchos is· r:wlitas sintieron que la monarquía sagrada de Oa\'id y Snlomón ern con· tr:uia a la pn:'!:Sl'ncindir.._X'ta de Dios (ro· mo único Rey) y pensaron además que se oponia o b.s tradiciones de libenod de lo.., hebroos (que no quC!rfan más rey que Dios}. los tribus del Non~. forma· dos sobro codo por los grupo.., d~ Efr.ún y Mart.:l.'lés, r.._X"'hazaron ln momrq ufa d~ J~rusnlón (de lo casa de David), para mo ot~ner s u identidad y su indepco· dencia. Así t'roaron un roino C!Special, llam ado .. Jsr:~.el• (en el sentido limitado

de fa palabro. pues tombión las tribus del sur eran israelit.ns), qua tenfa so capital ~n &!maria y de eso fonma los is· melitos tuvieron dos reinos: uno ccntm · do en Snrnarf:l y otro en Jerusalén. Fue· ron anos turbulentos. que sin•i~ron porn la consolidac-ión de los t rndicion\!S antiguos. En t-oste t iempo surgieron los pri mero.<~ grande..., pro[Nas, sobre todo en el reino del Norte. con El ías~ y Eli· seo, )' después ron Amós~ Y Oseas*. Ellos descubrieron lo acción efe Dios CO· mo presenci!t de amor y como urg~ncia d~ just icia. Pero lo historia fu e muy d u· ra y el ano 72 1 a .C. k>s nsirios conquis· taron y dostroyeron porn sit'mpre el roi· no dol Norte, con &lmoria y Calilro. (4) El reino judfo de Jemsaléu (i11· 586 da C.). Trn.'i el 72 1 a.C. sólo q_uedóel reino del Sur, llamado de Jud~a (de ma· rwrn q ua desde ohor:l los nombres M judfo e ismelira tienden n identificarse}. Ese r~ino estobn centrndo C!n tomo n Je· rusnlén y orgoni.7.ado romo una pe-quena monnrquia. mantenida por los deseen· dientes 00 O::wid. En ose liempo sorgi~· ron grandes profetas. como JsnJas~ y J~remíns~ q ue des:urollaron las más poderosa.., ~peri~ncias. roligiosns de lsrn.e-1 y que constitu)\'!n una de l.ascumbres es· piritualcs de la his torin humano.. P~ro la monnrquia de los royes judfo.o;, deseen· dientes de Dnvid, fue slOO uno etop:t en el proceso is.rnelito. El a no 587 a.C., k>s babilonios conquistaron y dt.-struyeron J~n•salén, ll<.'!'t'Ondo cauthoos a muchos de sus h:tbitantes )' tfustru.wndo el tero· plo. 5\!gún eso, cl t iempo de la monor· qufa nacional indepeodiem~ h:t ocupn· do sólo un período muy con o de la historio de los judíos, que han vivido d~e entonces sin tie-rm ni noción propia. o~ todos formas, muchos judfos posteriores hnn ~ntido la tentoción M recupernr la monarquia v la nación, ro· construyendo el reino: los macnbeos~ (de los anos 176 oi iSOa.C..), Ios rebe-kl~ d~l 67-70 d.C. (cosi ro el li~m po do le· sú.s) y los sionist.as octunles (es d..x"'ir, bs def~nSOI\'!S del actuol Estado de )~mal. en oonfltclo casi permanente con k>s musulmanes de la 1..ona}. CL J. BlUCfiT. lA JlisiOf'ia Jt bmd, Oe:u:~ ck BIXJUWl'f', Bi!b:.a 2003: S. HUU.V.NN, /-/i$. uwia J~ l.fmti. m la ipoca dd Amif.uo Ttslll· mnuo. S iguemc, Sal:..m:.nca 1979; M. NOTH. 1/i:m.wia tk l.frvul. Gar riga. B:.rcdan:. 1966: J."- SOCGIN, tVu.n'
Mooot~lJmo 1

MONOTElsMO

c.. C<111[m0ol, siJW14. dtafio:o, y.,¡,.

tw'• .uhoa. Baal. A.ncrni). L:l confesión dc!l Dios uno y único oonMitu)'e el cen· tro de la fe israelita. P~t·o~hmdo, en un liOntido, punto do p:utidn do tod os los

ro"tnnu..os elementos 00 la fe. e l mono· tcbmo ha sido wm bión (!) pumo cko llc· g:.d:a de un:a hbitoria. fa.\C i n:'l nw qu¿o. define)' distin&ve a br.a~~:l Otrm pt.~t.-'>bb Mn ~bieno y ebbomdo 01ros \":l.· ~do! tipo racional o cuhUf"31. l.u3el h.a liido y sigue siendo ~ pueblo de b tonf<1!1tión ffi0001i'ÍSla, rornml:td:t :l trn· \'6s de un proceso en e1 q ue pu&len dis·

tinguirso o,-arios momentos. ( 1) .Uouokuriu. Los bor:u.•lit!LS nnti · 11:~ Jo:tbi:m que había o t ros dio~ y en t~ liil.'ntido l~ ~potab:t.n: Kamosh omre los moobit:I.S. lhCón entre los fi.

liilt:!Oii o M:utud ootnt ~ bcabitonios.

P«'' elbi. teni:an un D.oi propio. q~ «"11 '\'~\·é, sJ que n'!lu~n.ban romo Dios 11upremo y ceklso. y k» hicieron de wl

form~ que,::~ tnw~ do un t ipo de s.im· blosis o siflC."'f'l:!tismo, esto Ynhnl tenni· nó absorbiendo a los t'll'.\otnntas dioses e kJ(.ontificóndose con d io~. con El ElJon de Joms:LWn (Gn 14,1~~}. EISh3dd::~.y (Cn 17,1) o el &--.c.-El (Cn JS,1), o con· ~f'W)do V r«hamndo ~ Oltos (sobre 10do a B:ial). De ea form:t.. \'311\·é fue tt;~>UmiMdo los \1Üorft do los cfu·enos

FJ ~EJoh im (dh·inidad~ ~oupronus) de

tm tiorr:t, di.'! tal ronnn quo ol fi nnl \'ino n pra...entarse como Dios linico. Junto ra kl' d ioses ltl.ti3CUiinoll habla on el en· to•·no de lsmcl muc b:'lli d~. entro lns ClY-' plU!den dt.n.De AWn• (2 Re 23.7). A.ltund y la Rcim del CW-Io Or 44..25). Lo ,'M«:Kión de b ~ de Y3h\?

ddlí6 s« fn:.cuente hbt.:a ,. tU.>mpo de bf~ (63
con la y lcutYo.h,-e) kt t'SC'I"iben a m mbtnOiio j;XerdCJws

udl~ nlll

uentnd(ll't) ,.~nctl.'!lb:an a Yahu d1~ A~utnó-"·An:lt

de Jerus:tlen. Pue bi«<. M un proceso quo bo.Manto pnxno (>iglo \ltlla.C.), pero qu~ ~~ culmin:t u·ss el ruclllo, los israeli~ eü!:-cubrinin que Y:1lwd a!it:i por codmn da b dh•isión ,o:w:'l l y l.'!ngendmdm'!l. "s Oins sin con· ,ort ~. de mnni.'!rn quo ~~ f'in vione n prc· ~nt:tr.se cono Dios m<JnQWfsta.

«HTT..,..

663

(2) .UotJOtrislno. El m:ayor oposi1or ckrl monou!kmo bíblico fuO 83:11~. dios de b. '~ión y de la ,;da, \-lncul:xlo :11 11» c,.mbios est:llcional~~ (,·ct:~.no, in· \'it.>l'llO) y ni da.spliagu.e d~ In n:uurnli.'!7..:t. Sólo 3 ll'!l\ 'és de un largo proceso e n el

qua inOuyóda un mododc.'Cl'iÍ\'0 In memm•ia da los twbrc.•os líber.:J.dos de Eaipto, e l conjunto cW ~ i~cllll'ls pu· do liUpi}tl.'!ll' el culto do.> B:ul. poro cen+ tr.l~M fn \':atn·~. el J)Q do b :lli:uu.:a. E.!iO eambio culminó ,ao U'lb t"l exilio, cuando lo!; judios llber.acb. de B3bibn~. toen ron imponer ~ro C!l conjun· to do la población de Jerul!nlón y de su ontomo un monoteisrno mdknl. doncW M~l o ~ ndor.l

al Dios Yahvó. ~In asposn

ni conson o, bien seporndó do los b:'l:'l· ~ do la vegaC'leión y de." pr~ de In natu~l:l.. Ese daspl~o ~1 l'flOOI>w-b.mo mdic::al ~tá nncul* 11 b Rin+ ~latión 00 la biw:lri&: b. u:tndes pni(t~tu tubbn ~bleno ) clest3C'3·

do b pn;o!Oi."'ncia de Yahvé ~ l~a \'id3 de1 pu'-oblo isrnalita; pues biC!n, le» libera· doll dol exilio comprendic.•1'0n toda In hhttorln del pueblo como un ~lgoo de la pc'Osonci:l de Dios. En lt'
como uru compromión t~bl~t de la his-tori~a o. quizá ll'k. "'ior. como ,.n::a. wodi-+ <JfO de 1~ hisaoria. fJ probk>m:a b&ico no M sido b fijación de 10 ricios de b natural.l-7~ (p:m1 lo cual \'lllkm major lo!i d ío,.ru; masculino-remMiMS y a.spr

cialmoma B:taU. ni C!l d ~scubcimicnl o de.~ son1ldo dC!I cosmo.!l (pal'lt lo cual hn

!iOt vld() mejor b filo!ioría ~rioga) . Ln

no\•od:ld i.srnolila. inseparu.b!o do Lu. ex· 1)4.'1'icncla del éxodo y del mc,lonilUUO Prof4dco, h:l ~ido el ck-,cubrlmiroto de DO camo g:lt3ntl.' ckrl wnt ido M b ~tori:t ind~. y '!IOt:n lacio. aUf dondo eb p:u-ecia ::tboc3da QJ fr:te3i0. Só-k, ~o con\·encimiento de~ b. prasencia d ~ Olos l!n e l curso do kll> aconteci· mit!IUOli hizo posiblc qoo kls ¡' ud~s :'ISi· mil:u-nn l.n derroto y 1.'1c;d lio ¡omn C:'IS· t ii() do Ynhvé por 'u' pocados!) y w~mmn la crisis del tiQ•m de Sos ~~-.osa, con b nUlO\--;) 'a y ex· ~b ~de b lfltut JIH y los DpJt.lllpricos. más qoo con b ~

Sólo d..~ es1 ~h~ ~..f mol.ll>tebmo histórico. \inculado a b ttli.:tn7.3 y a In espcrnnut del roino do Dios, hn podido ~u rgir el monOie,MUO cñstio.no. ()) Rn.\'J,'OS del Dios mmHJte/.(ta. Al r¡. nal de ese proceso. IOJ i,molit:u arir·

marin que hay un solo Dios 3 quian no

664 1 Montañas sagradas so puede conocer nunca de un modo total, per o que actúa en todo. de ma· rwrn que su nombro (Y:~hvé) no puede pronunciarse; por eso. ol pec:ado supremo cons isto en la idol:urí:~.., la idcn· tificación do Dios con alguna roalid:~d dcf m undo o ron algo que los hom bros han fabrit::~do (e{ Ex 20,1·11: Dt 5,6· 21). Éstos son nlgunos de los rasgos que definen :~ ose Dios. (n) Ele('dóu y alianZJJ. Dios reinn sobre todo lo que exiMo en delo y tierro (Sal 9~. 1 : 97. 1; 99,1; c r. 47,1.9), poro se ha \'tnculado de un modo es~cial con los israelitas: • Yo (Ya h\•óJ soró \'uestro Dio.o; y \ 'OSO· tros seréis mi pueblo• (e{ Dt 26. 15· 19). (b} Poderlilwrador: e Yo soy Yahvé, tu Dios, que to he sacado de Egipto• (Ex 20,1: Dt 5.6: cf. 1 Re 12.28; Jr 2.6; etc.). Est:.s palabras, que forman In in· traducción a l Dedlogo, so expande-n en una confesión de ro qu" s uelo lla· mnrse Credo his tórico: ...\ii padre era un nrnmoo err.mte; bnjó a Egipto y ro· sidió :~JU con unos pocos hombro.o; ... Pero los egipcios nos mnltrat:~.ro ny hu· miUaron ... Gritamos a Ynh\'ó, Dios de nuestros padres. y Yahvó escuchó nuestro \'07., vio nuestro miseria... )' nos sacó do Egipto con mano fueno )' br:1.7.o extendido y nos trnjo n este lu· gar ...• {Dt 26.5-10: cf. Jos 24.1; Sal 136,78). (e} Memoria creyente. Ln fe is· raelita se trans mite y oxprcsn en la mo· moria de Lns familins judfns. on las que rnda padre :~ctúa como sacerdote: •Cuando mnn.:tna pregunto tu hijo: ¿qué .!iOn estos mand:~ tos y decretos que os mandó Ynh\'ó... ?. respond
el monotolsmo isrne-liw . pero lo han interpretado desdo:! Jesús, n qu i
exi:ste un Dios poro :~mpli amos desdo:! ahorn su mister io y presencia snln tdo· ra :~ todos los hombres. por Jesús, en el Espíritu (trinid!ad~}. Ese monott'!lsmo no está ya \1inculndo ni pueblo de fsrnel en cuanto aislado de otros pueblos, si· no a Jo..o;ús de N:t7.:U\'!t, isrnclita univ
n 1 tiempos r!d Amicu o To1ami'I/UJ f.U, Trot. l:t, Madr id 1999: E. HAI.G (td.}. Cotl Jet F.Ju. ~·

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MONTAilAS SAGRADAS

Hay on la Biblia dh,orsas montanas vinculad:ts a la revelación do Dios. ( J) Sinai-Horeb. Las trnd iciono..o; del Ponta· tcuco hnblan de un encuentro de los hebn._"'S con Dios en u na momann. ro· mo ha puesto de relio\·e el Éxodo; en las trndiciones a ntiguas recibo el nom· bre de Sirw.í (cf. Ex 19; Nm 3); en algu· nas más reciontas npan._"t't' romo Horeb (cf. Ex 3, 1¡ Dt 1: 1 Re 19). Éstn es la monto.na Cll.' In grnn toof:~n ia. eJ lugar en el que Dios ro\·etó a MoLo;lio; la Ley y la misolicordia. En otrns trndicionos se dice que Dios viene del montt;> Farán. que pu.xlc relacionarse do !t.lgún modo ron el Sinaí-Horob {cf. Hnb l ,l }. (2) Hay tt/Outes ~·ú ~t·tdados a los dioses. El Sal 48.2 habla de u na • montana del norte•. relacionado ya con Sión, poro que on principio se idcntificnbo con el monte Safón, donde los cananeos si· toaban a sus di.,·inidades. Tamb ién el monte Cannolo tuYo que ser un lugar de- culto pagano, :apropindo despu6s por ol yahvis mo. como muestra la his· toria do El f:~s"* (1 Re 18). El r.x"uerdo d" los montes como fugan.os de cuJto pagano pervh'e on Jeromfn.s, que lo ha roodenndo: "M" dijo Yahvé on tos dí:ts d"l rey Josíns: ¿ Has \'isto lo que h.a he· cho la rebelde b rnel? So ha ido a todo monte alto y OOjo todo árbol frondoso. y allf ha fomiC!tdo" (Jr 3.6). los mon· tos par<.><:o." n mfis vincubdos n un dios masculino (el'. 1 Re 11 ,7), 1os árboles a una dio.o;a (cf. 1 Ro:! 14.B; 2 Re 17.10}.

Muc.bOOumbre 1 665 (3) Mome- Sión. Dentro de la trodición judia ha recibido una importando ~· pedal el monte Sión"*, un:l parte alto y sagF.~da de Jerusalén. •l inculadn quizá al euho de un Dios lb mado EI-Elyon. de los jebuseos. qul! se considera des· pu6s como morodn de Yah\'é (cf. Sol 2,6; 48,11). {4} Momeoescatológico. Cier ·

tos tradic-iones sitú:m cl paraiso en un entorno de montana. El sabio Henoc camin:t por el mundo s uperior y dQS· cubro seis montes. tros a cnd:l lado, y en í!l centro uno más a lto, el séptimo. que culmina en un trono rodeado de :irboiQS aromá ticos. •Entre ellos hnbia un Árbol romo nunca he olido, )' nin· guno er.:~ como 61. E:dwbba un perfu · me superior" ( / Heu 24,3·4). Estamos anu'! una descripción del por-afso, inter· protadoromo •esp:t<."'iosagrndo de mon· U!S r eligi osru;M, con olores y p i edras preciosas (cr. Gn 2. 11· 12; Ez 28,14). A Henoc le importa sobro todo .:!l monte de Dios, cuyo 5entido le .:!:'
MORALIDAD

( /' ley, gracia. maudamieutos}. Des· de el principio de la creación (Gn 2- 3) el hombre estd s ituado ante el á rbol* del bien y del mal. apo.rcciendo así oo·

mo un So:!r crespon.sabl.:!•*, es decir, dueno de s f mismo y dotado 00 liber· t!ld *. En sent ido radical. la Escrituro de Israel, ct'ntrado en el libro 00 la Ley o Pentateuco. ha de entend.:!rse como tes.limonio radico! de moroJidad: l!llo marca o los hombres t•l comino y di· recc-ión de su \'ido.. Espoci:ll importan · cia han tenido en el dt.ospliegue de b momlidad israelita los profetas, truoti· gos ta'i rccha1..ndos, juzgados y asesinados de o.ntnno (cf. Me 12 ,1· 11: Mt 23.3 1). Su misma populalidod y el

666 1 Muerte

mm,.imiento de m:.sas que h:. susC'itado expfk:.n .su conderw. :1 muerte, como saben los ev:~ng_eli os (cf. Me 14,2: Jn 11 .48-50} y Josero {Aut 18,63·64}. Des· de :.h i hn de e ntenderse! C!l p:apC!I que I."SlS m!l.Sas d~mp:!n:m en su muNl e. ( 1) Los cambios de {a muchedumbre. Parece que nl principio los grupos de galileos, que suben con ) Q.'iÚS a Jerusa· lén, l.:! admiran (er. Me- I I, J-11) y dC!· fiendcn, de manera que los .sacerdOlas tienen mi.xlo de ma tarle. por las roac· c iones quC! esC! ges to pudier:~ s uscitar (cf. Me 14.2). Pero despuós In m uchC!· dumbre de Jerusalén le r..x"h:l7.:1, ha· c iéndosC! responsable de In muerte de Jasús (cf. Me 15,6·15 par). JnOuye en ese cambio el hecho de qua algunos dC! In much.xlumbre vienen da zon:.s rura· les (C!llilea} y otros .son de f:l ciud:.d sagrnda Oerusalén}. pero eso no lo ex· plica todo. El problema rt-side, n mi en tender. en el mismo rnnkter del mensoje de Je:!iús. Ciertameme, 1:'1 mu· c hedumbre as mudable! y puede p:15ar pronlo del júbilo de Romos ni juicio d.:!l Calvario, sobre todo al ser mnnipu· Inda por ideólogos)' S:l('(.Lrdotes (er. Me 15.1 1). Pero la rozón de-l cam bio rasul· ta más honda: el mensoje do Jesús eho· en con los inter eses culturales)' econó· mico..'i, sacrnles y políticos do la :'llinnr.a rutdorw.l isrnelita. Esto es lo que, al pa· recer, no habfnn pre\•isto s us am igos da Galilea. Es to os lo que ha descu· bierto, ron la ayuda de los S:'ICC!rdotes. l.a muchedumbre de Joru.'ialón. que acnb:'l imponiéndose e n la plaza. (2 )

Muchedu111bre.

U11

proctso de

uui[icació11. l os e\·angelio..'i p:'lrocen in· dicar que, e n un momento dado, por mimedsmo o contagio de violencia. ju· d íos galif.oos y jerosolimitanos se han vincula do en contra de Jesús. en un mis mo radt!17.0 )' deseo de m uen.e. pues le ju1.g:¡n peligroso y contrario a sus intereses. ln tradición teológit"!l ha vi.st o bien el afirma r que <'todos le han mntado .. y que por codos hn m ueno, de mnnam que todos .se unen en un mis· mo pecado y gr:K'ia (cf. Rom 5). E.'ite proC'('SO de unificación uni\'ersal con· trn Je!tús, que :'l~u ma viejas trndicionos judios expresadas en los lexws del Sien rode lsaias 49, 1·13; 52.14-53, 11 )' del J us to de &lb 2. constituyo el argu· mento lxisico de la pos ión en fas e\•an· gelios (Me 15; Ml 27: le 13; J n 18). Unos y otros se vinculon en oontrn de Jesú..o1, \!n un juicio de \'iolenci:a. impul·

sado por los socerdotes (cr. Me 15, 1O pnr) y ratifit"!ldo por Pil:'lto (cf. Me 15.15 por), pe-ro asumido y culminado por la muchedumbre. En ese se-ntido. en contra de los ráiciles idoali.smos qua oonciban al pueblo como inocent\! y sobio, debemos afirm:.r que, según los ev:~ ngalios. la m uchOOumbre ho podi· d o ser y ha s ido manipulada, de tal for· maque tm tenninado s iendo responsa· ble del asesinato de Jesús. cr. R. E. DRoWN. Ltt mumt dtl M~st4•·1. Ver. 00 Oi\'ino. E:11d b 2005; R. GIIUitD, út t:Wku.

cia y lo $Uf¡tldo. An:.gro~.ma, Dan:dona 1995.

MUERTE 1. Hombre y muerte (,11

•ddtt, peua de muerte. drbol. rem·

rru:d6u. iumorralidaá). Pal'l-X'1' que el hombre de Gn l,l- 2.4b no muere, o ol menos el wxw no dice n:.da de su muert{'. Eso se debe a que no tiene in· dividualidad estricta. sino que •li\'e en un ni\'el de espec-ie, en el que no existe In m uerte. Tampoco el hombre de Cn 1- 3 len fa que morir ohligotoriameme. s ino q ue se encontraba abierto hocia el árbol de In 'r'ida o :unerutr-~do por su propia m uerte, e n el caso de que ro· mi er:~ del órbol de la d e ncia dC!I bien y d el mal: ,.[):o todo árbol del huerto po· drás comer: pero del órl>ol del conoci· miento del bien y del m:'ll no comer5s. porque el djo que de él oomns, cierta· mente morirás• (Cn 2.16·17). Eso sig· niflcn que la m uerte human:. pertenece al nh·el de 1:'1 ex-periencia de .su indh'i· dualidad y autonomía. los re:!itantas anima les mueren biológicamente, poro no lo soben. El hom bre quiera \'ivir y sabe que muere, s i t.."S que quiere hncer· so d ueno de s i mi.smo. Ésta tos su grnn· de:r.a y p\!quenez. éste es su destino. ( 1) Hombre, deseo de l'ida.. realidad de muene. Dios le hnbin colocado en un paraíso o.bierto a la vida, orro.X"ién· dole una ulopi:'l de existencia reconci· liadn cons igo mismo)' con In reol idad. má s oUá da la m uerte. Pero ese jardín ern un:'l oferta de grncio: por C!..'iO, (On promo como el hom bro asume el do· minio .sobre el conocimiomo. en lfnoa d(l bi(ln·mal. scubro s u w rd:.d do muerte y encuemra qu(l es adam (te· rroso, del polvo de In tierra). q ue de la adamah ha brot:tdo y n eUn retoma eu:.ndo ocaba el ciclo biológico de su vid:'l {cf. Cn 3. 19). Entendida asf, la muert(l no os castigo ni mo.ldición, sino la mis mo. roalidod del hombro, .somcti ·

Muerte 1 667 do a los ritmos de-la vida y de la muer·

¡·

te, lo mismo que los cardos abrojos de la estepa. Cienamente. e hombre

m uero, como mueron los res tantes ::~n i· males. P.:!ro los animalcrs no quieren ser más que lo que son, .se limilan n \1i· \'ir. El hombro, en cam bio. muero sa· biendo que podria vivir y deseando la

\'ida. En

í!SO

.sentido, el texto bfblico

(Gn 2-l) sabo QlK' el p:u":lfso de la ~·i da s in mue.ne es un don que sólo se puc· de n_x-ibir )' ronscr\'a r por grncb . Por o.'!so. um pronto como los hom bres quieren conquistarlo por la l'u c n:a

ellos acalxtn dl'SC'Ubño5Ddosc dcsnu· dos. impotentes. en manos de su pro· pio. frngil idad y dc sus dao;eos de •l io· lencia: d.:! la seca adamah proviene el

Adam, a ella ha de toma r. pu.:!s ..pol\'o 'lres y a l pol\'o \'Olverás• 0 . 19: d. 1,7}. Este cs el de:!ilino do los hombre-s que. después dí! haber sonado en el parafso. despiert~n de nuc\'O en la C!Step:a de m ul.'!ne, áridn. dur:t, rodro
(2) EIYl, madre de la vida. Eugmdra· 111ieuto Jumumo. IX!spu6s d...., h~lwr sido

expul.s:ado del paraíso. «Adán llamó a su muj~r Eva (Jawah, vitalidad), porque as madro de todo lo qlli'! vi\'e• (3,10). Eso significn que C!l despliegul.'! de la vi· das~ halb vinculado~ Ev:. {la Vivi....,nte. Jawah). cuyo nombre está empo.ronta· do con el di.'! l'aJn'i ('ehyeh>, Aquel que C!:Stá pn:!.'iente. Esto signific~ que hemos salido del parniso y que I.'!St~mos conde· oodos a la mlK'n e. pero sigue C!Xis tie-n· do Dios (El q u~ Es, el que Q'itá presen· t~) y s igue existi....,ndo la ,\tujcr {l a que \'ivd, es decir.la Vid~ como procQSO de engendramiento. lnmedintamento de.,.,. pu6s que Dios le rocuerd~ al hombre que es un ser de muerte (tiene que vol· \'er ~ b adamah: C n 3. 19), el hombre

cont~ta y recuerda ~ Dios qut< s u m u· jer es principio de Vida . Est~ pervi\'en · ci!J. de la mujer no es 1~ inmortalidad in· di vidu~J (en un plano fi losófico. en b línea del pen.sarrtiemo griei?O O de kls orientak>s), ni es tam poco la promes~ de resuffi"C.'Ción futuro (en una Une~ q U\! triunfará despuéS COn el judafsmo y cristianis mo), s ino algo pruvio. los in· dividuos mueren. pC!ro pervh'e la especie, pues la \1id3. se transmite y expand....,, sobre l.n m ucne de cnda uno de ellos. En ese nivel. E't'tl. viene a mostrorse co-mo experiencia s uperior de mnternid:td (proto~gelio!'t: e{ 3. 15), s igno d...., Vi· da que t.riunra de kl muerte. (3) Muer1e como ase:>iiUUO (Cu 4,1· 16). Del plano del hombre que dese-:. vi· da )' está sometido a la mucn.e {Adán) )' de In mujer que es s igno dñ·ino de vi· da {E't':l) pasamos a los hombres con· cretos que se enfrentan entre .si y se mat~n. Cafn y Abel han prt>sentndo sus s~crificios ante Dios. que se compl:l('(' l.'!n los d...., Abel, mientrns rt-X'h~za los de C!tfn . iniciándose asi una histoña de asesinato y muerte (Cn 4,3·5). No sa· bemos si AOOI era ju.sto en el sentido posterior de la p~labra. ni nos impon~ s~bl.'!rl o, pues el tt."xto biblico antiguo (y la tradición básica inici ad~ con él) no pool.' de relieve s u posible jus tici.n, sino el hecho de que h~ sido :t.sesinado. en nombre de un tipo de en\'id i~ que pa· rec-e fundarse e n el mi.smo Dios. lo único que sabemos es que ofreda unos s~crificios de anima l.. .,s . en los que Dios sa agradab~. Qui1..á dl!SCürgabo di.' esa forrrm su \'io!enci~ y su :1gresh,idnd. su· peF.~ ndo asi el dintió en\'id i~ de AbC!I y lo mató, oponiéndose n.sf a In \ ' G-Iuntad de Dios. Est~ es la ce.l1<.'7.:1 bási· ca: el Dios qu(l ~cept.a los sacrificios animnlesde Abe! (quizá comodescarg:. de \'iolencia) no puede acepmr el sacri· ficio humnno de C~ín. De esa fo1m n se Q'it~bk>ce dontro de la hi.st oria hum~ n~ el primer lfmite cotK'reto que consisle en no m:nar otros scm., humanos. Has· l~ ahom hemos h~bl:tdo en un plano de teoría. Ahora. en c:~mbio, lutblamos di.' la primer:~ muerte conc-reto y de.scu· brimo.o¡ que ella ha sido, de hecho. un asesinato (Gn 4,1·16). Asf encontramos que el hom bre es un ser que puede ma· t:tr a ouru; hombres. P~r:~ la Biblin. el grnn problema no es que los hombres

668 1 Muerte mueran. .sino que unos hombros mme-n a otros. El argumento propio de la Bi· blia no e-mpieza con Adán y Ev:~ . sino oon Cafn y Abel. ron un hermano que mnta a otro hermano. Sabemos por cl rela to de la cre-ación d..-.1 \'arón y la mujer (Cn 1,2 1·25) que el mayor bien d..-. un hombre es otro .s..-.r humano. Ahoro nnadimo.s. desde otra perspecti· va, que e-1 mayor pe-ligro de un hombro es otro hombre-. Desde e:oota p..-.r.spccti\·a podemos entender me-jor la m uerte d..-. JC..'iÚ.'i.

cr. U. CAS.st!TO, G.!tJt<sb· l. Ma,anl':l, Jen1,;11l6n

1961; A. SOCGU<. C<1~.ii J.JJ, Mllril'(ti, Gffio. \'11 1991: E. A. S1'11J5.t:lt, Crursis, Dauhkd11y, NuC!\'11 \'ark 1964; G. \'m< R.\D, Cinc-.ii$, Si. p,ucmr, &l:un:.nca 1977: C. WF.sTf.IUUN'Y. Cmtsi.f J.JJ, AIUftborg, MineilpoiU 19U

MUERTE 2. Han matado a J~ós ( /1 l eslís) . Muñó por mantener su memnj\! a fa\'or d.:! los pequenos y expul· sados de su pueblo (pobres, prostitutas, publicanos. lf.prosos, enfccmos....}. Su muert..-. no fue una casualidad, s ino cl rt'Sultado de una lógica históricü. Jc..'iús chocó con los in tero.s~ d..-. los poderosos. S i se hubiero ronfonnado con sentar (a.o¡ bases de unn secta de iniciados, quedando en Nazaret pota anunciar belbs his torias sobre Dios, nada hubiera .sucedido. Pero Dios le llamaba a pro· clamar el Re-ino abi..-.namente y s ubió a Jerusnléo para culminar s u obra. a pe· sarde la negati\·a y redm7.o de los defl!nsores del orden \!Stablecido. Asf mo.'i· tró su fidelidad de profNa, de em,iado mesifinioo. ( 1) lwís couocftt el riesgo de .m muene. Era. sin duda.. roalistn, conocía el peli.,-ro (cf. Me 6,27) y sabfa que los proll!ta.s han de estar dispuestos a sellar con su sangr~ la \'erdad de su mensaje (cf. Le 11,49ss; 13,33.ss). Por formación religiosa y e-xperiencia his· tóric~, Jesús debía contar con In ~wen· tualidad de una condenn, de tal forma qul! nlguno ha podido pe-nsar que n... . un prO\"'C'ador, que fue el causante de su muen e. (o) Fue w1 pro\'ocador. So· bro la ley sngradn del sistema (templo, pur..-.7.n nacional) puso In fidelidad a Dios y a su Reino, que se ex prosa en e-1 bien de los pobre-s. En e-se contexto ha proclamado s us pnlnbras más sole m· nes: ..Quien quiern salva r s u vida la perderá... • (Me 8,35); •no temá is a

aquellos que matun el cuerpo...• (Mt 10.28). Tam bié-n los ce-lotas l!stnban di.spuesto.s a morir. pero lo hadan por la ley y el templo. por la nación y el pueblo, como lo habian hecho los ma· cabeos (1 y 1 Mac}. con armas en la m.nno. Jc..'iús proclama ~1 Re ino sin armns. est:'l dispuesto a morir a fa\'Or de los pobres. pero sin e-mplear violencia ni mntar a los contrarios. (b) Fue mt arrie.(gado. Subió a Jerusalé-n "toman· d o .. la ciudad .sin armas. como rl!y me· siánico (d. Me 11. 1-10) y anunciando el fin deJ tl!mplo {Me II ,ISss), pu..-.s el tiempo dl! la sacralidad i.sr:wJita (sacñ · ficios expintorios. leyas d e puro1.a) ha t..-.rminndo. Cercado por sus nd\'t'r .sa· rios. amenazado de m uene. J \!Sú.s ha querido ofrecer a sus discípulos un bnnque-te de a mista d y dlospedida. IX! esa fonna ha iniciado el pacto nue\'O. la aliart7.:. que surg..-. donde un hombro es capaz de ofrecer sin violencia su ,,¡. da. po.m superar así toda violencia dentro de la his toria. (2 ) Tu ro que morir. Era •necesario... Por ofrecer el reino de Dios en gratui· dad. n los más pobres, sin crear por ello estructuros de poder, Jesús ha lo:!· nido que morir, do tal forma que su muerte ha s ido un momento ~l!ndaJ en su proyecto do Reino .ni servicio de los pobrl!:S. Sin embargo, 6f apenas ha· bló de elln. Habló dl!l Pndro Dios)' del reino ofrecido a los pobros. Se ha di· cho a vec~ que In religión es preparo· tio 111onis: ensl!rut a los hombr..-.s n mo· lir, poniendo de relie\'e la fragilidnd humana. En esn lfn..-.a se ha mo\1ido cil'li.n piedad c-ristiana que dicl! al hom· bre: recuerda que eros poh'O y a.l poi\'O has dl! wmnr (Liturgia del Mié-rcoles de Cenizn). En oontrn de eso. e-1 men· .saj~ de Jesús ha s ido pnparatio vitae, ens:~.yo y principio de exis tonc-ia de go· 1..0 y espe-ranza. El hombre no es un ser paro la muene, s ino parn In gracia do la \'ida. Por eso, JesOs no l!r:l un hom· bre e namorndo de la tumba, prof~ta victim i~1a de- desgracias o desdit"has. sino un enamorndo d e la vida que t'O· gala lo que tien..-. a los mis pobres y lo oompan e con ellos, de forma quo e-1 anuncio d..-.1 Reino pul!de conwrtit'So.'! en principio do trnnsformación: rou•··ertiOs (F\k 1.15 par}. Ésta~ la para · doja y según ella ha muerto J..-.sús. No que1ia morir sino \'i~·ir. compartir su ~·i da con los pobres. Pl!ro le han mnta · do aquellos qul! ti..-.nen miedo dl! que

Mue rte 1 669 los pol>!-us .se:tn evnng.:!liz.ndos, los de· gos \'tmn.los cojos :.nden y los leprosos qu~ en limpios (d. .\h 11.2-6). Le h:.n matado preci.saml!nte porque h:t sido fio.'!l :t su m\!nsaje de Reino y porque los poderos del sisto.'!nua h:an tenido miedo. Asf ha muerto en crU7.. llnmnndo o Dios y espernndo qul! Dios lo."! rospondn. desde el mismo fondo de su ~mJ!Ust i n. OC! asa fonna. sin perde-r su uuro;o...n, sino todo lo contrario, la mu
hacin la vida. Por eso. In s:tl\':tción (pas·

cun) no emerg.:! a pesar de, sino n trn· \'és de b muerte: por fidelid:.d nl Dios de los pobros hn muerto Jesús y Dios le ha respondido \!n In poscua. a trov6s (no por encinua) c.k! Ja muerte (cr. Me 10,43). (3) Ha lllllfrtO por COII{licto ron ls·

rae/. Jesós So:! enrrentó con Jos sa.co."!rdo· to.'!s snducoos, guardianes del orden sa· wado y del templo, y tam bién con los fariseos. como l:l tradición cristi~a

pondci de relimre: ól privó a los mnru;· u·os de Israel no sólo de su autoridad rt:!ligiosa, sino de su a utolidad social... El Dios de Jesús no era el Dios de la ro· ligión oficial, su proyecto de \'ida no ero ef proyecto 00 lns autoridadi.'S ofi· cinles 00 su pueblo. Nos haJiamos ame un conOicto to.'!ológ:ico. a.nh.• dos ~·isi o · 00$ de Dios. El Dios del judaísmo o.'!S piadoso ~n l.:oy: perdona a los culpa· bies. confonnl! a los pñnciptos di.' la alian7.a, sl!g_ún los s:tcrificios de-l te-m· plo. conforme al orden sacra! establ.:o· cido. En nombn:o de Dios Pndru. Jesús dice que el tiempo de la ley tw. tenni· nado. No e.,o; quo.'! rechace algurt!IS cosas especiales, un detenninndo tipo de k-y.:os (como las escuetas de Hillel y Sh.nmmai): no es que se oponga a. un calendario religioso. para imponer en su lugar otro distinto (como los de Qumrán). Dice algo más radical: el tiempo de la ley-templo ha termirutdo. (a) Propuesut de Jesús. De ma nera muy senc-illa )' radical. sin discusiones de dew.lle (fijadas en las controversias Ira· ldkicds), Jestí.s declaro cumplido el dempo di.' la Ley y el wmplo. Nada nie· ga, nada destruye. Simplemente afinna que el tiempo de la Ley h.n te rminado: Se ha cumplido el pla.1.o (Me 1,14-15} y J.:osús puede vincularse con los pecado · res, en gesto que le enfrenta con los •justos" (d. Me 2, 1i : Le 15.4·10: Mt 7,36Ai). (b) Respuesld de las muorida· des del templo: no hay tiempo ni lugar

para Jru;ú..<;. Cil!namente. J\!SÚ..<; era un •buen" isrnelita, pero, conforme a su mensaje. el bue-n pol!blo de la ley debía peorder su identidad nnc-iorutl y su sepa· ración sagrada. Lógicamente, los de-f.:onsorcs de esn identidad Je han conde-nado. No babia ot.ra safida: conforme a la ley del buen sistema, Jesús tenía que morir. pues su mO\:imiento ponfo en ñe..o;go el \':tlor del templo. l os sac-erdo-tes Oficiak>s le \'ieron como un )X!figro para el pueblo y en nom br~ del Dios de su pu.:oblo tUllieron q_ue oonden:uie por bl..n5femo {Me 14,64} porque se apro-pi!aba d.:o un poder y autoridnd que só-lo corresponde a Dios. La acusación comrn Jcsú..o¡ no ha .sido una calumnia pe1wrsa. ni su juicio y oondena una expresión de maldnd a lborotada, como parece .suponer más tarde lucas {Hch 2.23: 3, 13:ss; 4,10: i,51), sino exigencia de la misma ley de seguridad rutcionnl de un tipo de judaismo, que se senda amena.7.:.do por In blasfemia y ruptura de este pretendiente mesiánico galileo. Jesús h.nbfa desafindo a la nutoridad de su pueblo. lógicame nte. lo nutoridnd se defiende y le condena a muertl!. Esa autoridad israelita h.nbña comprendí· do y aceptado casi todo: un 35('('-Ul du· ro, como Junn, pregonando el juicio en el de-sierto: un ~·i dento apocalíptico, anunciando la guerra de Dios: un ese-nio, opuesto ni orden actual dol mismo templo: un político ce lota, oomprome-tidodo forma \'iolenta con la liberación del pueblo; un político roalista, aliado a Roma... Pero no pudo aceptar a un hombre tni.'Siánico como JesC1s, que in· wgrnba en el reino de Dios n los infie-les y e nemigos, corriendo el lit.osg:o de unir a puros con manch.ndos, rompien· do la identidnd sagrada del pueblo. (4) La pamdoja de JeslÍs. Teufa que morir. Jesús es un produceo genuino de lsrnel. el mejor de los israelitas. Hn to--

mado en ser io In gracia de la Ley que es don de Dios para superar la.., l.eyes de identjdad )' separación del pueblo (voh'icodo a l principio de l.n creación, donde se \1inculan desde Dios todos los hombres: Gn 1- 2}. Ha rotomndo en su mensaje y go.'!sto las más hondas profecías de lsrne-1 (el perdón, la acogida de los pobres y expulsados}. Pero, al mis· mo tiempo, él ha puesto e n riesgo la vi· da de In n:H'ión. pues ha pr.:!scindido de aquellos rasgos que pcrmiwn cons· cruir a un pueblo como dif.:!rente: leves socialcs de puru1...n. tradiciones familia·

670 1 Muerte res. exig.:!DC'ins ¡·urfdicas que hn oocJifi. cado la Misn.5 siglos IJ.IJI). poniendo asi lns bases del J.sra~l \!temo. los- ju· djo.,o¡ nacionalo.1S pued~n afi nnarqu eJ~· sú..., ti e-n~ r:~zón en u n sentido abstrnc· to, per o anad~n que una socitodad roncretn no S\! puede rn.nnten.:!r a \!Se nivel de gratuidad y perdón, s uperno· do el pl.nno de las instituciones. Los m.nyoro.1S 111ae)·tms judios del siglo XX U. Klnwner. C. W rmes} tienden n de· <'ir que J\!Sús cm justo y tenia rnzón. po:!ro que el ct~mo Jsroel oo pudo (ni pu~ e) seguir le, pues ello hubiera su· pue_,o¡to el fin del pueblo sagrodo y se· pontdo. Además, o pesar de las cura· <'iones de J~o¡ús, s.eguin habiendo enfennos y .:!Xpulsndos, oprimidos y :tplns tados sobro el mundo, lo que in· dica que no había lltogndo toda.,·fa el Reino. Lo único firmo:! era el pueblo, el buen pueblo el~gid o, mientr.n.s que Je· sús e ra sólo un carism.5tico ilu..,o. u n hombro bueno pero peligroso. Y e n es· tos casos: yn se sabe: es prefe-rible que muera un hombrl.' parn que se salve el pu~blo (cf. Jn 11.50). Los cris tianos. en cambio. d~scubron que ~n Jesüs ha co· menzado el Reino. (5) Le han ejecmado los mm.auos por rebelde. la rozón fundamenw.l de su condena fue politica, como muestra e-1 cnnel de In sentencia: oc Rey de los ju· dios• (Me 15,16}. 1..:1 tradición sinópti· <':l supone q u~ Jesús procuró ocultar (o m!lti7.nr) s u roodición mesi.5nica, por las ambigU~ nd\!S nacionaiL.,tns y mili· tares que implirobo. Sin e mbargo. pa· rece totalmente seguro que, n.l final de su rnrrer.n. Jesús hn m:mtcnido fir me su actitud, no se ha 1;11clto ntr.5s, sino que se ha pros.:!ntado como M~sfns~, sin n.:!gar las implicaciones polftico· sociale..'l de su misión. Es muy posible que algunos tomn.rnn n Jl}SÚS como u n desc~ndie nte de Oa\'id. El mL.,mo de· bió prosentarse al fi nnJ como •mesías dn\-idico•, ele,·ando su prot~~ión me· _,o¡iánicta en Jerusalón. sin armas. ni sol· dndos, :a.l s:ervicio de los: pobres y ex· <'luidos d\! la sociedad. Con esa cene1.a. en un mome nto detenninndo, ~n e-1 cont~:tto de l.n pascua*, es decir, de la fio.1Stn d~ la liOOrnción d~ los hebroos: )' de la 1\'!\'elnción s.alvndorn de Dios:, su.· bió n Jerusalén n fin de presentar abien.nm
rie de a ccion~s públicas que expresa · ran uno pr~tensión real de lipo cbvídi· co (\!ntrnda en Jerusalén , purificación del wmplo). No s ubió en los fi estas del Yom Kippur o de la exp iación~ para pedir perdón n Dios por los pecados. Tampoco subió en un contexto J).'!nte· cos t.nl~ de rono\•ació n d~ fa ley (nunque en su vida y obro hay elementos J).'!nte· oos t.nles. vincul ::~dos con la fiesta de la vidn}. Subió precisomenw en pn..'oc un. con la pr~te nsión de ofri.X'er un nuc\'O na<.'im i~ nto para el pueblo. Ciert.nmen· te, esa pretensión no ern polftirn en el s~ntido militar y nncionnlista. Pero te· nín elem~ntos sociales y políticos muy mnrcudos:. q ue las autoridades enten· dieron como urw. pro\'ocación. En eS\! s~ntido, ni Caifis• .sacerdote judio. ni Pilato. gobernador romano, fueron in· jus tos o as~o;inos al condenarle n muer· te. Ellos surieron lo que se estaba j u· gaodo \!n \! fondo del mensaje y de Ja pro\'OCnció n de Jesús. Por c.."SS, humn· n:tmente tw.blando, ~ n nquellns cir· <'unstancins. no tuvieron otrn salida q u~ condennrle a nn11X1e. P:a.ra ellos. Jesós er n un profeta popula r. un líder de masas. Cienamente. él no ern exter· nnmem~ peligroso. pero su mo\'imien· to. en un momento de e ntusiasmo po· pular como el de lns fiestos de p:tSCUn, podfa con\'t'11irs~ e n r.:!bclión armadn. Lógi cament~. k- condennron a muerte y lo hit'ieron en un tiempo de rolath•a cnlmn. con la ley en la mnno. La pro· puest.n d.:! Jesús, definida por una •po· liticn rndicn.l• de grstuidnd, de no 1;·io· lencia act i\·a , de s uperación de los sistemas sacmles y sociales d.:! imposi· C'ión y opr.:!sión, cm peligroso porn los sacerdotes de Jerusnl6n y para Romn. (6)

lA coudeu.a de lest~s no (ue una de Roma. Jesú.., tenfn un

equi~'Ocaci6u

proyecto y camino (cstrntegin) de Rei· no que no concordaba con los métodos (y pros\!nl'in} d~ Romn en P!lles.tinn. Por eso ha criticado el func ionamiento bá.sioo dC! los instüudoncs poffticns (sociales} cuando d~ri be y condena el poder como dominio de los unos so· bre los otros (cf. Le 11,15·17; Me 10.41· 45}. Por otrn p:arte. Jesós habfa proda· mndo un mo\'imi~ nto de Reino al s~n.-i cio de los d~sdasados (pobres. ~X· <'luidos ...}. cr~:tndo :tsi una situación de riesgo en el rrng¡t equilibrio político de Pal~stinn . especialmente por su en· trada póblkn ~n Jerusalén. Finalmen· t\!, JC!sús se s:~ntía :l\'alado por Dios. dC!·

M ue rte 1 671 clnmndo así, implfdl!lmcnte, que el Dios de los romanos (del imperio m ili·

t:ar) era un idolo falo;o. Re:spond iendo a todo esto, los mm.ano.s le ma taron por·

que era un penurbador del orden dh'i·

no de Roma, porque h.nbi:a puesto e n Mgo el equilibrio frtigil de la violencia sagr::¡da del imperio. Cienarnen te, en un sentido. JC!sús h!tbía sep:¡.rudo reli· gión e impo:!ño. lns cosa.-; del cósar y fas cosos de Dios (cf. Me ! 2.21) , JX!ro. de hecho. su forma de anunci:nr y prepa· rar 1:1 llegada del reino df.'! Dios iba en contrn del orden de Roma. Había que

decidirse en1re Jes(•s o aste impelio concreto. Lógicamente, Pilato se dcci· dió por el imperio. Desde un punto d" \'Ísta humano tenia r.11:ó n, puas oomo dirá m5s tarde el m ismo f1:.wio Josefo. conwnt.nndo la guemt del 67-70, Dios habin dado su poder a Roma. As f lo en· to:!odieron los sac.:!rdotes de Jerusalén. que se ben.:!ficiaban de los- prh•ilegios nadorw.les y sagrndos, I.X'Onómicos y soci:IJao; q ue k>s conc.xlí:l la paz d~l im· pe-rio. Rom~ era muy tole rnnt~. s iem· pre que se ~ceplara su visión religiosa de b p~z politica. pe-ro era impbcable cuando \'ef~ en peligro su impt"rio. la m uecte de Jesús fue In gürnntfa de q ue no se produci1inn desórdenes... (7) ¡·Fue Je.fJto; iuoceme.' El proble· ma de n inocencin en cua nto tal ~raSo."'· cundalio; lo q ue import~ba era el or· den im p~rbJ d~ Rom~. que habia p:ac:tndo con el orden nacion:d de los sacerdotes judios. El impe-rio sa!rr:ldo de Ro mn y la s~ndd:td del tom pio de Jerusalén se vinculnban: en ambos ca· sos, Dios se expresa ~ tr:wés de In \'iO· Mia MI s is temn. Pues bien, (rente a t":SC dio.o; del sist~ma, q ue es \'iolencin orga· ni7.nda, hn el~vado Jesús el reino de Dios Padre. En el me nsaje de Jao;ús h~y lugar por:1 el cósar, pero el césar no ~s Dios ni su imperio es el Reino. Tam· bién puede haber un lugar para los sac-erdotes, pero t:t.m poco ellos son Dios, ni su templo es la ~s:t donde se pue· den reunir en fraternidad todos los hombres. Por eso, J e:!iús no q uiere me· jornr un poco el s istemn del impo:!rio o del te mplo, s.ino que busca In oom•er · sión tot:t.l del hombre, más allá de im· perio y templo. No ao; un rofomw.dor, sino un profeta y pretendiente mesiáni · co, q ue anuncia y prepam, primero en Calilro ¡·después e n Jerusalén, In. Ue· gadn de re ino de la gracia. que no \'ic· 01.' por armas (Roma), ni por S:l<.'riflcios

sngr:.dos (templo), sino por la gracia de Dios y por la comunión de \'ida de los ~nfermos y pobros, d~ los expulsa· dos y excluidos del s istema . Soldados impo:!rinf\'!:S y sacerdotes del templo no tu\'ieron más romedio que condenarle a m uerte, porque s intieron m iedo ante la polabra y proy~cto de gracia <W Jesós. Ellos fundaban su seguridad sobre un Dios de seguridad y \•iolencia.. Por ao;o lll\•ieron m iedo ante el cnmino de Jesós y resolvieron mntarle. Ellos con· denaron n Jesús con la ley del sistem.n, urw. ley q ue es buena en el nivel de b rnzón político-religiosa, pero que QS in· capaz de acept:t.r la nue\'a comunión d t.•l Reino q ue Jesú.o; propone, un Rloino donde rutdie se imporw sobre nndie, en comunión de gratuidad, perdón y fies· ta de la \•ida (sin \•iole oci::. o poder de unos sobre otros). De- igual modo si· guen condennndo a Jao;ús (y a los pobrt-os d~l m undo) todos los poderes q ue se im ponen con \'iok>ncia, los que ponen su.o; derechos por encima de In \'ida de los pobrus, los que intentan sostener sus privilegios I.X'Onómico-sociales a costa de los otros, los q ue en función de cualquier tipo de razones cond~rw.n o sub)Ugnn a l hombro, sacralizando de QSa fo1m n s u \1iole ocia . Eso s ignifkn que el proceso de Jesús no ha ter m ina· do. Ante el estr:tdo de su juic-io nos seguimos abando todavfn. Cf. R . E. BROWN, Úl lltllf!rU dd M~sia.f (, V~dm Divino, Estc.lb 2003;1. KI..\USNEII,.i o."· slis Jc ,\ .'a<.art'l. Su 1-ida, .fU ipoct~. .fiU ttt.•·.r.

•ia11;:.u, Paidós, B:t~·cdon:. 1991: P. MI'UtR,

. oc! pro(eta como Eli:u :.1 mc:~i"'s rc:.J dav(.

d ico~. en O. DoNNt:U.'I" (C"dJ , Jesli.s. Ut t rolo. tt1 Tii'JTO Sama, V~rbu Oi\'inu. Estdl:.

quio

,.¡.

1004, 109-110; Un judfomm)!itt.aL .'• bJtWJ siQu dd / a 1U histOrico J. JV. Vct
MUERTE 3. OJos y mue rte de Jesós Según Platón, Sócrmes murió lleno de pu, como un h6roe de In filosoffn: sabe adónde \'a (su nlma es inmortal) y poresose dt>:!ipidedesus amigos como t riunfndor: todo se ha cum plido con· fom1e a lo pr~\'isto. i eslÍs, en cambio, no cree e n la inmortalidnd del nlma, si· no en el re ino de Dios y parece que el Dios de ese Reino le aOOndonn; por QSO, s u m uerte \'!:S un fr:K"ruii y asf muere romo perdedor.

672 1 Muerte (1) El grito de la Cruz. El Nue\·o Tes· 1amen1o afinna que ha ~u frido 1:. muer· h"l con dolor y dureza (cf. HOO 5,7¡ .\le 14,34; 15.34--37; Le 11.50). elevnndo desde la cruz M I grito de a ngustkl (Me 15,.34.37 por). que muchos inlí!I'JM\'!lan romo un invento de la l~l esia (los <:n.t· e.Hkados mooren por asl1:tin y son inca· pocí!.S de g:li1ar) y otros entienden como un signo apocalíptico del fi n dí!l mundo (cf. 1:. voz de Me 1.1 J). Algunos suponen, en fin , que so puede trotar de un g:1ito des\!Spo:!rado. de :mgt.L'itia y terror ante el frncoso fin.nl de su monsaje: • Dios mio. Dios mio, ~por quó mo has abondon.ndo? (E/oi. Efoi. Lema Saixlk taui. Me 15,.34). Ponsamos que ese grito constituye un recuerdo histórico: preci· .samcnto, porque los cn•cillc:tdos no suelan gritar. la trndidón crisd:.na ha oonsen•ado el r;,x:uerdo de tose grito, a po:!Sar dc los pmbl.emos que podia plan· loor a la ~periencia de 1~ e royentes. La trodición salx! que Jo..o;ús no ha muerto en medio de unn descsper:.ción 1otnl. poo..o; en o..o;e coso no podria halx!r m.nntMido su recuento sat..ndor. Pero salx! tambión que. en un sentido, la muerte en cn 1:r. c.~ un fraal50. Pues bien, mi1
presentes suponen q ue Jesós está lla· ma ndo a Elfns, porn que venga y le nyu· de ( 15.35). Esta opinión se sitúa í!n la lfnca del mismo J~ús. qlW se h.nbia presentado e n fo1m n de profetn«>mo· Elfos y en In line:. de aquellos que pen· saOOn que el mLo;mo Elias nv:1laba su obra proFóticn (cf. Me 6.13 y 8.18). En· tendido n.sf, este g:lito podrín ser signo d 00aje principoJ de In agonía de Jesús no es Elfns. sino Dios. Cier-· t:.mente. qu\XIa n pendientes otros pro· 1:.gonistas: los disdpulos que le nb:.n· d onan. sarordotes y rom:.nos que le oondenan.. Pero el motor y principio de su \'idn h.n sido el mismo Dios que le ungió diciéndole: ¡Tú <¡Dios mfo, Dios mfo! ¿Por qué me hns a b:.n· donndo?... No parece abandonarte Elíns. .sino Dios. Por eso le Llnma, ele\•ando su últimn pnlnbrn, haciendo suyo el grito de los condenados que pueden ru;umir las palnbrns del Salmo 22. donde el ere· yente im·oca :.1 Dios del pacto. cn inti· midad y confmnza sumo, de:scubliendo al mismo tiempo que ese Oiosl1Std leja· no: hn des\•iado el rostro y nbandono en dolor y soled:td precisamente al mLo;mo justo que le im'OC:l. En esta d ialéctica de :.uscncio y cercanfn porndójica del hombro angustiado que sc refugb (o quiere rd'ugin.rse) en aquel mismo Dios que le abandona, está la da..·e de cste salmo que In lgk>sin hn utili7...ttdo parn interpretar la muene de Jesús. deseo· briendo en ella el m:is hondo miste1io de :llejnmicnto y cl!rc:.nia de Dios, de dolor-y de confinnza. En el fondo de O..'i· le grito Si! vinculan presencia de Dios y abandono, g:rocia suprema)' muerte do· lorosn.. Porque estd s.iempre en su hon·

Mue rte 1 613 duro )' constituyc la groda y sentido d" su \'id:.. ha in\'ocado Jesús a su Dios.

Porque So:! sie nte inmcns:utwme lojo.o; y

no acabo de encontrarle, ' " ha Unmado pre1!Untando ·por qué me h:ls abando· nado? Todos ~os quo qui.:!ron resolver

con palabrns f:kilas c-stn parndoj_:t de la angustia cru_yentc de Jesús ignoran el S?!''!do del frocaso y de la muerte me· stanu.":t. (3)

Muene de Jeslls,

e.~ptriencia

de

Dias. Jesús tw. verifkodo por s u mu\!r· ce a quello que habin proclamado: muestra que es posible amar e n pleni· tud, supo:!rnr sin \'iolen<:in la \1iolencin. acoger en amor a todos los humanos. De e~ forma nos redime con el propio más alto tru.dmonio do su \1id:n. Con· onne a la ley del sistem:t, nos hubicrn ~u.o;t:ldo que Dios respondiera con 'lÍO· k!ncia, mmando con \!f royo do su fue· g_o n los culpablt.>s (como se dice de Elíns), dasclnv:tndo a Jes(ts de la Cruz )'burla ndo de cs:a forma a los vordugos (como ha cr~fdo la tr3dición mus ulma· na) ... Pero oso hubicrn sido seguir en la violencia, conforme n la lógica de nc· ción y reacción, de poder e imposición. de nu~trn histolia. En un niwl dosis· wma, Dios calta. de mnnern q u~ la pro· gunta de Jesús la .siguen grit.nndo mi· Uones de torturados y angu.stb dos, s in urw. respue-sta on la tierrn. Con ollos m uero Je-sú.s. El
l'

(4 ) Je:;ús 1uuere co•uo Hijo de Dios, a

fa~w de

los pobres. No muero .simple· mt>nte por blasremo y peligroso, con· denado por lo.s jefes de lsrnel y Romn. sino porque hn cumplido In tnrro que Dios lo:! hn encomendado. A~r ha ~1:pro· sndo su nmor a Dio.., amando)' sirvien· do a los hombr('s. Por ~so fe han con· denado los fu ncionaños del s istemn. clavándole en l.n cruz dol nbandono máximo do Dios. ¿Podrá responder le Dios desde la cruz donde 1m m uerto? Ésta es la prog_unta teológica supr~ma. Josús no hn invocado al Dios cósmico

Cl'ilosóllco), ni al Dios del Estado (en perspo:!Cli\'3 romana), ni a In sncrnlidnd del pueblo (ley j udí:t), sino al Dios de los pobros, al Dios de los enfermos y mcluidos, de las prostitutas y leprosos.: si Dios le abandorw., su mensaje de Reino ha sido \'ano. Por eso, la ros· puesta de Dios n Jesús (resuffi'!CC'ión) a.s la respuestA do Dios a los pobres, In confirmación y expericncin de un amor que rom pe In ley del sistema, ex· presando la ~·i da en fonnn de nmor en grntuidad, sobre In ley social )' religiosa que expulso y oprime a los pobres e impuros. Jesús in\'oca al Dios de los pobres. nl Padre de In vida. Dio es:. for-· ma apela, llnmnndo al Dios de su ev:1n· g.:!fio, poniéndose en sus mnno..o;. Por· que t."S su Dios, porque oonfia ~n su presencia por encima do todns las \'iolencias v negruro.s de la ti~rrn. Jesús le ha supficndo: .-Dios mío, Dios mfo ... Porque no puedo cnten d~rle, porque ignorn su comino y s u C'o.1.'ipuesta, por· que s urre su s ile DCio continúa.: ..¿Por qu6 me hns nbandonado?•.

(5) Dios mua a Jesús e 11 la muerte y 110 quiere su muen~. siuo la Pida d~ to· do.f. la trndtción cristiarw. s:abc que Je-

sús no ha m uerto simple mente porque le hnn matado, sino porque él mismo ha dndo ln \'idn: .-Ha mucno por nues· tros JX!Cados• { 1 Cor 15,3): .. _se ha en· u;,'!gado por nosotros• (cf. C:~J 1.4: 1.20: Me 10,45): •ha de1n mado por nosot ros ~u sangro• (cr. le 21, 19·20 )' par: 1 Cor 11.23·16). Pues bien. Dios no necesita la sangre do Jesús poro aplncar· se. Al contrnlio, Dios ~lprcsa .su amor y s~ rev.:!la romo fuente de gracia nUí donde Jesús ~ntr~ga su \'ida p:ara libernr n los hom bres (cf. Me 10,45). En ese sontido, ut ilizando un lenguaje sa· eral del Antiguo T 1.1.<;tnmomo. se podria decir que ha mue110 como viciima ex· piawria. siempr~ que p(\_X'isemo.s con cuidndo 1.1.-;e ténnioo: no ha mucn:o pa· rn apl.ncnr a Dios, s ino proci.samente para todo lo contrnr io, parn ro\·elar y roali1..ar sobro la t ierra el misterio de un amor grntuito que justifica y .snl\'a a los hombres. Sólo por ClóO di.X'imo.s que derrnma .su snngro por nosotros (le 22.20) o por muchos, C!S decir, por todos los hom bros (Me 14.14). A lo largo de su \'ida y de urw. ronna condens:tda y radit:nl ~n el momonto de su muene, Jes6s \'iYe )' m ucre por los hombres. Este .ser parn fos otros constituyo su \'erdad más mdic:tl. In rev.:!lación de

674 1 Muerte

Dios sobre- In t i err.~. A tr:wés de su vida de entr<.ogn gr.uuita de nmor. Je-sC1s ha realizado el ge-sto redentor por excelcnci3: hn vincul:.do en :.mor gozoso y t>SJX!rnnza de Dios a los hombres. Jesú.!i hn muerto por nosotros: hn entregado su \'ida ni se1v icio del Reino, p:ar:t qu\! asi podamos romp:artir l3 vida, en amor gozoso. en perdón y no \'iolencin. Ahorn descubrimos que Dios no neccsit:. que le nplaqucn, sino todo lo con· trario: nos redime y roconcilia, nos aplac:a él a nosotros. (6} Dios e.tpia por 11osotros. lA JXtt del r:mdf!cado. No tenemos que :.pl:.car 3 Dios, sino que ha sido el mismo Dios quien nos apbca y pocific::~ e-n Cñsto. IX! ('S.l fonna se im•iene el lenguaje ordina· rio de l:.s religiones: no son los hombros los que hnn de servir n Dios, sino quc es Dios Padro quien sin;e y libem 3 los hombres. de maner3 humilde y go7.os:.., fuerte y dasbordante, por medio de su Hijo Jesucristo. No somos nosotros para Dios (para honrnrle vsen·irle), sino Dios porn nosotros: p:~rn honramos y liberar· nos, dándonos su amor y libt."C'tad en Cristo. No es cl hombro porn el sdOOdo. sino cl sábado pora cl hombro. No \!S cl hombre parn cl sistema, sino .:!l sistema pom el hombre-{si es que pueOO, pues dc lo contrario ck!be ser destruido). ¿Qu6 h:.ce Dios en b cnn:? ¡Ser Dios! Dios am:. a Jo.osús: le sostiene .su dolor y lo ....... ci~ en su \'id3. Al mismo tie mpo, ama a los humnnos. ratilk:.ndo y cxpros:tndo de \!Sa forma b \\'!rd:.d del E\'Mgelio. AUi dond\! los pod.:!rcsdc la historia h:.n m:.tndo :. Jesús, Dios vienc n proscntar· se romo \'ida v E\•angelio. Pnrn quie-n tt:.ya seguido el camino de Jl.'!!.ús. In gloria de Dios no est:uá ya nunca cn la le)' dc un jud:nfsmo centrndo e-n los sncrifi· cios del lemplo. ni en el poder de Rom:.. sino cn ht \'ida y mens:tje pascual dcl aucificado. Por encima de la Pax RoJJI(IIIfl . que ncab:t ~cudiendo a 1~ \•ioiencia (J>o
que pu.:!de \'enc.'l.'!r al mundo. como saOO san P:tblo )' romo d\!.S:t.rrolla do:! fonna impresionante cl Apocalip.sis dc san Juan, ruando cvoc:. cl signo d.,_..¡ milenio ~nunci:t el triunfo y ruino de k>.s degobdm, c:s decir, de los crudfirndos do la historia hu man~. Destruid!! In dud~d do:! In prostitución, \'Uncidos los reyes \•iolootos y los Bastin.s a ,rn.,·és de l.l P~labrn del Mi'Sfns (Ap 19,11-21). podrá inst:lu· ra1'!ii! por mil anos el reino de aquellos que rogalon 13 \•ida y di.llogan entre sf. porque son enpaces de morir por los do:!· m.á.s, construyendo de ('S.l formn un mundo sin opro.!>ión ni luch:., el roino do:! la obolición de todas las \'iolencins y de fa dastrucción dc todas l~s opresiooos d.:!l s iswm:~. Sc cumplen así las promc_...a.., do:! Le 4. 18-- 19 ( • me hn erwiado poro 3nunciar b libcrt3d a las prosos... •} y el mcnsaj\! de 13 M:tdro de Jcsl1s: ..oomba dcl trono n los pock!rosos y ciC't':l o k>s oprimidos• (le 1,51-53).

. l

(7) Apiudice. El Apocalipsis. La

muertc a.o; un elemento cla\'e dei Apoca· lipsis, que se e.slructura en torno n clln. ÉStos son sus sentidos principales. (n) La llllU:'ITi fthaJiaJOS) pertt'll«-i a la {or· ma de 1:fda del hombre eu el •mmdo. Asi aporore vinculad~ al cu~rto jini!le, cu1· minando los males de In histori.l (Ap 6,8). El micdo y descode muerte domí· nn y ~ng_ustia n lm mal\":~dos (9.6·Í 18,8}. (b) Cristo est.o.ba muerto (uekros • y sin embargo vin• (1.18; 1,8). siendo el pri· mogénito de cntrc- lm mue.rtos ( 1.5}. Su \'iClorin sobre (3 muene {c:s Cordero dcgollndo y \'encedor: 5,6) le dcfirw como vivieute \'erdad ero, que tiene b s llnves del H:ldes* y l.l mlWne { 1,18}. (e) Hay uua muerte primera yorm segunda. Cris to Ita wmcido a la primmt: sus poderos 4

(Dr.lgón. B~ti3s )' Prostituta) hnn sido arrojados ni c..'!ltanque de liu>go, que cs In muen e scgunda o perduroble (d. 2:0,6.14: 11,8), es decir, .sin fi n: propia de oquellos que no acogc.."ff la \'ida dt.•l Cordcro (10.13-14). los \'encedor\!S d
J.JV, Ved>~> Divino, E.s1db 1998.2006: J. MOI.'IMMiN, El Dios ~rm:i{kado, Sieucmc, Sal:un;ma~ 1975: H . SOU."'ltMA-\:N, ¿Cómo cu.

n't'O

Mujer 1 615 tncdi6 )' 111'1.00 J~scü JU mc•tru.l, Sigucmc, Sal:un:~n.::~ 19tH: El dtstitto dt Ja cls. Su ~·i. Ja ,Y Jll mutr:t.., Sigueme. Sal:un:m~ 2004: H. URS VO.'< BAl'fU,\:s.ut, El misltJ'io pas.:ual, ~'11 .HS 111. 2. 14J.JJ6: Ttodram.d!:Ca IV. Lit kd6n. Encuenu-u, .\>l:..drid 1995.

MUJER 1. Memoria d e otros ( /l Eva, smtetl, vt.uóu y mujer, me· moritt). E\'3, la mujer, !tJXU\."C'C e n Gn 3 como e-xpresión básica do humanidad: es impulso original (fuente hL que ordinariatnl'nto se llarm conde· nn o ralifi cadón de su caída puede en· londerse romo canto de reconocimicn· ton Jo m ujer por parto do los otros dos grandes protagonistas rrolos de In his· toria {Dios y el v:~rón) y como expresión )'sentido de su condtción histórica.. ( 1) Deseo de vardtt, ttecesidad de hi· jos... (Gn 3, 16). l..:l muj~r históñca apa· n.."Ce como maternidad doliente: su lt~tación )'alumbramiento t."Stá \'incu· 1:ldo al dolor más intenso ('msab. dos \'ec~ repo.1t ido). Ua \•ida e_.o¡ sufrimiento que ella acepta y en algún sentido d.:'!· sca: quiero ser madre {comer do fonna hum:ma del árbol dol conocimiento."'¡. da) y sólo puiX!e serlo en las fronteras del dolor. on los lfmites del riesgo. Pa· m 1::1 m ujer, dar la \'ida significa situar· sc en las cer<'3n fas de la m uerte. Por otra pnne, e-1 deseo de m:uom idad ponen In mujer en manos deJ v:~rón. ;\nto:!S cm el \'arón el que deseaba en go· zo e igua ldad a la m ujer (Gn 1.13-14}. Ahora es cll.n In que quiero a l v:~rón, po.1· ro no en si mismo. sino paro tener hi· jos. Lo que ella hn deseado do \'crdad no es el v:~rón. .sino la \'ida total. e-n 9:esto do :~utodi~·in ización impo..
como subordinada n la que mrulra/. gobierna o adminis.tra. Asi \'iene a imponerse sobre el mundo el pensamiento in.'itrumental o posesi\'O del \':trón que utiliza en fnmr propio C!l deseo y debi· lidnd maternal de la m ujer (su afecto condensado en el engerxlromi\!nto de tos hijos}. De todas formns, la palabra uwsJral significa tambión •concordar, rogulnrse mutuatnl'nte•: e-1 v:~rón n&'e-sit.a de la mujer para cumplir s u deseo posesh'o (de gozo dominador); In mu· jer nect."Sita al \'arón para tener hijos. Ambos. varón y mujer urashal: se com· pletnn y ajustan (como los dos versos de un proverbio). en camino do fragili· dad donde termina dominando el más \'iolento (el \'arón). confo1me al primer sentido de In polabm. Aqui emergen los principios más hondos de In nntropologfa: la muj~r representa el poder del amor abicno hacia la maternidad: el \'arón, que e n el fondo siente e n\'idia de e-sa. maternidad, se venga de In m u· jer. dominándola y crt->ündocon su propia fuen:a de viof.encia un mundo de opresiones. (2) Mujer al sen;fcio de la memoria del

varou

(memorb ~). El ~·arón aprovecha la debilidad materna de E~':! (Gn 3, 15 · 16) paro imponc1'S1.' sobre ella y darle paradójicamente su nombro \\'!rdadero: E\':1, Jowalr, fuente de la vitalidad (Cn 3,10}. l..:l m ujer habin L":'ltado buscando su propia identidn.d en a~.mino coollicli· \'O queriendo hacc-r'So.'! dios:a. pero ahor.:~ t icrk'! que dejar que sea el mismo ~':lrón quien le ponga su nombre \\'!rdadero: Jauwlt, la Viviente, \'inculada a Yah\'Ó, El que es. los dos nombres e:stán rl!la· donados (jouwh!jayalr}. Ciertamente, E\':1 no es Dios. ni mndro tio1nL. di\'ina fO<.'und:mte. Pero ella como madre de os \'i\·iontesest:i cerca de Dios y así apo· C\'lCO en Gn 4,1·1, im poniendo un nom· bren Cafn y Abe l. pero despuds, desde ontonce..'i, ella posa a un scgundo pl:lno, de tal manera que el teno bíblico lapone ni servido de la memoria humana, que es memoria de \'arón. Significntiv:~· mente, •·arótt y memoria se dice en hebreo con In mL.,ma palabro (.zakar }. Por e..o;o, acostarse como \':lrón (con una m u· jer) y acostarse para dejar memoria del \':trón ()e mishkab 1Jlkar) signincan en 1!1 fondo lo mismo. la mujer en .si no deja memoria. Como hemos senalado. el Génesis recucrd:~ la memoria de Ev:~~. JXW· tadorn de una descendenc-ia que se oponí:t n la descendencia de la serpiente

l'

676 1 Mujer (protoomng~lio*: cl. Cn 3,14·15): p~ro d~puós, en el conjunto de la historin b· rnelita. las m1ti~res no tienen da.o;cen·

dencia, no dejan m~mori:l . no valen ro· mo persoros. sino s.implemente romo propiedad y como medio porn que los hombres expandan su 5emen o memo. rin. En ese contexto S\'! entiende l.n guerra de las tribus f.xlerndas contrn los bo:!njaminit:ls, que han .nbw;ndo de la ~concubiro• del levita y se entiende 1:t guerra contt':l los hnbitantC!S de Jnbes Gabnd, porn mptar a lns mujeres que no han sido tod:wia ~ utili7..adas" . con cl fin de que los lx!njnminitas d~rrotados puedan sembrar en ellas su m~mori:J , porque Itas y.¡ .,UliJi7.ttdas" pocotrm (ma· ridoso amante-s} no \'nlen parn expandir In memoria de los maridos·~'nronas (mujer* 2; cf.Je 11 ,l· IS}. 8t.n mujer no es persona (no es roalidad valiosa e n si misma), !lino que clln \!Stá bajo~ poder del marido. porn que asi pueda dejar su memoria a tra\'ÓS de los hijos de ella. (3) Paro 1umron'a de la muj". Al final del ro· lato d~ In muj«- del \'rui!O de la unción,. J~ús proclama unas pnlabr.ns c~ntrnlas en las que define su figuro y misión: .. E,n W!rdad os digo: en e ualquicr lug:tr don· de So.'! anuncie el E\':tng~ti o en todo el tumos se dirá también lo que ella ha twcho. para memoria (mnh nosynau) de ella• (Me 14,9}. En csle contexto pode· mos recordar que algunos le:«os de la l'1ltima cena prosemnn la eucnristfa romo m1amt~esia o 111emon'a de Jo.~ús (Le 22, 19; 1 Cor 11,13·23): el pnn compartí· do es m~moria de ~u \•ida enlregad.n en fa\u r de los hombros. Ciertamente. las dos palabras (la ananmesis de Je..'iús. el Jmtbu0 .\)'110 11 de la mujer) tienen mati· ros distintos, pero ambas pru\•ien~n de la misma raíz {)mur: pensru- en, rooor· dar}. Me 8, 18 ha iru.i~tidoen el recuerdo (con mtrémwJeueiu ) de 1as mulriplica· cim1es, es de!eir, del pan companido de Jesús. que nos pennite . 'iu(X!mr l.n le\•a· d ura* mala de Herodes yd~ los fnriSo:!os. Pues bie-n, empleando o."!Sn misma pala· bra, Me 14,9 insiste ~n el recuerdo de la acción de mujer, imegmda en la memorin de Jesús que define el E\'nng~lio. los djscfpulos !un lcnido dificuhndcs en conSo:!n'nr In mMKKia de Jl!Sús. Alguno.o; hnn querido fijnr1a en unn tumba. que nsf npnreceria romo mueu~eimt o mu/!. ma. recordatoño sepulcro! del crucifica· do (cr. Me 16,3; Le 24,1). Pues bien. en contra de l!SO, L'l \!'t'nng~l io de Mat\"'.o; ha vinculado la memoria de J\!Sús con la,.¡.

dn y acción de esta mujer, que apon_X'l:! as! como expresión y testimonio \'i\'o de l.n pru;rua, a diferencia del S<'lpulcro. que es un lugar de n_X'\Ierdo \'Xio.

cr. M. B.U. Ol:vJtlt auJ Dit•~11tt'll')'. TI~ J'<Jii. Jiu o{Cd1.m:ucc in ti~ Book o{Jur/r.<'$. lini. \'tn:ity of Chic:.sct Prl.'$:1 198!; M. ~'lAStRO, ltfm1~. k! mufr'r: m .wtyo p$koldtko.bibfko, PubliCO'IeioncsCbrc lian:u, M.:.drid 1987; Jla. nv )' a/inuo. IZ~fu.ris y amropakp.ia ¡MI&;_¡. ca de Cn !.J. P:lulin;u, Madrid 1993; Uttt ido prnu fa l'iJa. Ex~ü mmariw1 dt: Me 14,1.9 y ltl /1.1 -8, \'n boDivino. ~tt:lla 1999. MUJER

2. VIolencia de g~nero

(,11 coucubiua. Aksalr). Lns mujl"f'as están \inculad.ns descfu antiguo con Ja ~·iolooci :l , dC!Sde diwrsas po:!r.sp:!ctivns: M habido guerras por muje ros. raptos de mujeres y cantos de victoña de mu·

jeras.

( J) Cuerro par mu¡m.s (Jc 20-2 1)

(Aksa. culturo~. concubina ~}. Ln \'iola· ción cW In ..concubina del levita" ha da· do lugar a una durísima guerrn de \'e-n· gan7..n, en la que la roocración* de tribus de l.sm~l So.'! en frenta contrn Sen· jamfn. ~ta es una guerra pomdójica: para vengarse de los \':trOOi."S de Be-nja· mfn. los fedcrado.!i 00 Israel han mata· d o .n todns sus muj~res y a sus hijos (~q uó culpa ti~ne n ellos?), mientras ellos. los \'arones. siguen \'i\'os. Pu~s bien, apbcnda ya la n ongan7-1, se escu· ehn el llanto de los federados de las tñ · bus (¡todos \'arones!), que s~ solidañ · z.nn con los v::~ron~ de Benjnmin, que h.nn p:!rdido n sus mujer\!s y a sus hijos. No lloron por lns muje-ras y los ninos. .!iino por el riesgo de muen e de In tribu. que desapan.-cerá-, si es que ..'ius hom· bros no tie nen desc~ndencia. Ést.n es la compasión de uno.o; \'arooes por otros ~'nrones, que ron·ton '-"' riesgo de moñr sin de:scendencia., pues no IK>n~n mu¡·e· res. los federndos han jurndo no d.nr es muj~res y no pueden romper su juro· menlo. Por eso tienen que buscar la m.n.nern de que los benj:llllinitas \'iudos y sin hijos puedan enoontrnr mujeres. sin quebrantar ~u jummemo. Entonces d escubr~n que los hombros de Jalx!s Cnlaad no twbían pnnidpado en la guerrn contrn Benjamin, como debinn twber tk->cho, seg_ún pacto. Eso.o; hom· bros mer;,_"'Cen se-r aju~liciados por dao;. l enl~ a la nlian7..a v sus hijns \'irgen\!S podr5n ser ofn_"'C'idas como esposas a los bo:!njaminil:ts yn \'engados: .. Enton·

Mujt>r 1 611 ces ln nsombloa m:andó n.lli ::. doce mil hombros ..rucrosos y k>s dieron órdení!s diciendo: Id y m.nt:KI al filo de la C!Sp:tda n todos los habitantes dí! J:tlx!s Cnlaad. incluidos mujeres y ninos. Y obmr6is de esta mnní!rn: ¡Exterminaréis a todo \'arón y n todn m ujer que hnya conoci· do varón :lCOl>tándoSo:! con 61! Y encon·

tmron entre Sos habitantes de Jalx!s CaJaad cua trocienms jóvt'nas \•irg_en\!s (= cap:tt:\!S d\l So:!r madres) que no se ha· bf:ln :trost:ldo ron \ •arón (: no habfon

·acido con él paro dcjar memorin}. Y

l
OOnjaminitas_.),. {Jc 21, 10.14). Esta guerra tien\! dos finl!!: \'e-ngarse d\! la c iu· dnd desleal n 1:1 a liam.a y r:lptar a las m uchachas muj\!res casaderas. {a) La

\'cngan1...:. ene sobre varoues y ninos y

sobre mujeri!.f que lum couoddo ~·aróu. Es í!\'idcnte qu\'! mujeres y nin~ no son ~ponsables de la J)()Sible infidelidad del pueblo, pero no cuentnn por sf mis·

mas y mueren con los hombres (a cuyo senic:io do:! semenfmi!moria se encuen· unn). (b) Por el contrario, la:; llllljews casadl!ras que no lum conocido mrOu son raptadas)' entr\!gad:a.s como espo· sas a los benjaminiws. Han de ser jóvo:!· nes (ueOra) y vírgenes {betulah), es de· cir. sexunlmente maduros. }' no haber conocido V'3J'Ón. Nndi<> les pregunta si quieren o no. nadie pide su consejo. Unas mujer~ son asesinadas, lo mismo que los hombros (las mujeres cas:J.das o se:rualrne11te utili7.ttdas), otrns son rop· tadas pn.ro emrogarl.ns a los b.onjamini· u•s. violadores derrotados. po:!rdorw.dos. pn.ro quo asi quede lllf'lltoriil de la tribu. Ellas son mujeres parn la momolia. (2) Rapto de mujues (Jc 2:1, 15·2:5}. El toma de In gu ~ continúa en el rolnto folclórico y simbólico del rapto de mu· je-ros .:!n ln.s fi~'itas de la \'tmdimia, en wmo ni s:~muari o de Silo*. las cuntro· dentas muj:!n.>s de JaOOs G:tlaad no h:ln OOsUtdo para todos los OOnjsminit.ns. Por eso, la :uamblea de l.ns tribus scon· seja a k>s rest.nntes )' les muestro 1!1 ma· ne-rn i!n que pueden roptar n las muc-ha· ch::as qlli.' necesitan: • He :tqu! que~ Ja fiesta nnu.nl do Yalwé i!n Silo ... Id y~., . oondoos entre las \'ÍI\ns. Mirnd,J' cuan· do bs hijas de Silo hayan sali o porn d::an1.nr en corro saldróis de los \ 'ÍI\!Js y rnptnr6is cad:a uno unn mujer de entre bs hijas de Silo y os ir6is a la tierm de Benj::tmin. Y si vienen sus podrM o sus hermano.'i a qut'1i.'!IJ:lrsc ante nosotros

les diromos (les diréis): Sed benignos...

pues no fuimos capnc~ de tomar un::a mujor paro cada uno en la guorro• (Jc21.19·22). Los mismos anci:mos do b f.xlemc-ión de tribus de ls..rnel aprueban la violondn que los hombres deben rea· li7.:u- paro conseguir mujeres: si no Jo. gran oonseguirbs de otra fol1'tl..tl.. pueden (debo.'!n) acudir :1l r:lpto. Es C\'idente que en el fondo del ruloto hay una especie do folclore, un:~ leyencb de la fi~tn de Yah\U, relacionada ::ala vendimia y el bailo de las vinns on otono. lbn1..nn las muchachas no casadas y se esconden en las ropas los guerr~. pn.ro S(l(ir fuego )' Uevsr cada uno n la qoo quiorc o puede conseguir por fuen:a. Estlictnmonte hablandoaquf no hay guerra. sino robo. Es la fies-ta de Yahv6. cclebroción de b vida al fi nal de verano. Se puede suponer que habrá g_uell'l.'!ro.'i mirando con des...~ tras las c-epas. Este b:lHe de m u· ch:lch!LS ro otono \'iene o presentarse como tiempo de gtWIT.I nupci:d, de rapto sagrado. L:a mujer nace y se educa paro ser robada, on una fiest::a de YahttU, muy vinculada n In gu<."lTa. Ano tras ano sale-n y bailan sobro el campo, s piden pl."!rmiso. Piensan que In ley de tioloncia de In guorro se pu.xle imponer sobr~ el gozo \1ital de las mujo.'!res dan1.nmes. Por eso \•an. hacen guerm fácil contro eltas, las roban, con ol consentimiento de podrM o horma· nos, que aparecen así como responsa· bies y cómplk~ de osta guuralfieSltl tk Yaln'lf. dir iWCta comm las mujeres a quien~ se airá que es un honor )' gloria ser rapt.ndas, parn que perduro la memoria de los vsrones gui.'J'roros ('t·iola· dores. ladrones) sobro el mundo. (l) Mujeres para lo guerra y la paz., C.amos de viaoria. Como on muchos pueblos, los cantos de gue1n y \1ictoria de la historia de fs.rnel han sido alribui· dos n mujeres. los tres fundamentales de la historia a ntigua son los sisuie-n· tes: {a) El Canto de Débor:l'~ {k 5} e\'O· ca la guerra i!ntro el ejército de catTOS de los royes ronanC!Os y los volunla· rios!c:ampesinos do J.sraeJ que comba· dan a pie animados por su fe en el Dios Yahv6. Sonor de las batnllas (cf. Jc 4). Sobro las aguns de un Uano. oom-onido en loda1.nl o gran pantano por la llu\'ia,

678 J Mujer

b. br:wfit:lS w t.inai«on wp:.'fion.>s. too nu..ron ~ control s.ob.-. f4 IC'fritorio~ se hk!K>ron nu.._..,'OS 3tn0)..- Vt«on s» que 1~ victoria (el num-o c.:ambto liOcial en P:a l~t in:~) ern l!f\!Clo ~ 1.:~ presenci:t de Ynlwé. Ut viclOria miliuu·, entendida como triunro de los Clunpo!linos libres. \'Íno :a ser intcrpr"'udn como taodioo:l. 1.-s d1.ocir. como e:tpro!tión d..., 13 3)'\Kb de ~ que- ~ a b ~uyos ck-sde el cicolo. di.onomndo a loo.~ de b OO.. m de ~. 'incubdos a b estn~C­ tun. ~ca y m•htMimd3 de sus dulhdes. (b) El Cmto de At3rf3~ (:uri~ buido después o ,\1ui)é,: lix 1S) inter·

1ntn 1.'!1ti.'!ma do In gt.U.IITn desda la~ an·

t i~uas trndicione!l 001~ltodo 00 Eg¡pt? . l.ll ¡ uarrn de los i.!>rm~litm¡ O'i un:l oonll· nu;;1ción del éxodo. 00 m.anarn que un pueblo sin ejército. un crupo
rucnn-os.

~ II,.I CI Ur.:IS miJi br~. OÍ pu00cn en-

rromarse con los cn"mi¡;os sobre el t.'O mpo do OOtaUo. Lo..o.: Un leos soldado..o; :tOn los otros, los roJTO~ y c.:t.b:lllos del

Furaón d" E.gi pw, quQ comb:lum apo'lldO!i por la protección do .lius dioses; reme :a ~Uos se aha Y::~~tn"é y '-...nce sin ejó«ilo. empleondo ol~do! paclen>s da b n:uurolet.a pooMA )~ 21 senictode len pobro!ll'[iel~. (3) BJ CAnto de Ana~ (1 S m 2) ront inú:l en i.":\11 lfnl!:l. expandiendo el tema do la ¡¡ucrm dL' los is· l'lt.l.'lít:ls on chwe m6) soctnl que milit:lr, t•n Unt."!l do cambio humano. do n_..._n. lución popular (ec.:onÓillÍCO,. polttic:a). Fre-nw 3.1 orde:n anti.¡uo. controlado por los grande!> podertD de etti' muodo

¡

Ce;lttilo. rique7a. n6m«< 00 pnt~). se •~ et Of"den nUI."\'0 df kb d.!biles. pobre~. poco nu~. l)toli Le!. :l~uda y ell~ pueden he.rod:u· 1;, tierra. Este ~ l.'l Dios do aquellos quo carecen do fuer· :m, gnmntf:l do riquo:t..a (pan)y de abtm· tb ncia; es el Sctkw que ae-1u:l }: wn~o dollde el mismo ro\~no <J., b ht5ton:l.. (c:r. Judit'\ ~b.gnífa
Cl R. 111: V.u.r:x.i~WdwiDno _, Arlrit- T6....--. 1-Jcotder-, B:loKdoM t915.. 6!2.623: M. Bu. lltulh.,J Dbn~. Tfw l'blitieso{ Col~ i>: rlw JJool,: ti IU4tu. l'nh't':I'Sily of Chbp ~ 1981: N. K. 0011'.\'AI.J), ~ Tn'},..xof Yahwth_ SCM. Loodrt<~ 198_:0; X. PI· KA.1.4 VWknda l' Cunru r11 /11 lmlona dt «· ~iil;.,;lol, Tir.ml lu Ula nch. V11k nd:. 2003: J . \\', W.ns, Psalms anJ Swrv. JSOT SuppScr. Sh.rtr'sdd 1992.. 81..98.

MWER l. M.ujerfl d~ JnO:t (.,.- StJ'UJao, Tm
sit\nica de Jt"!.ús h:l !lupemdo ttqu.(!ll:ts t.'~t mcturns donde el ¡mtltt,.,xurum:n va••ón ~ olevnba con autol'idnd do g6· nt."''' y ha croo.do un.:a rnmílit de her ·

m1u~ )' h~tull en cono. alr-C<Wdor

del mbmo Jó.'S(is. para ec:uchar. di:do·

y cumplir junte» b \'Oiunt3d cL.> 010t> (Me l.ll-35). El onl~n iONI dominvne ponía al p3dr~ ..abro í.'l hijo, 31 ,.._,'Ón lóObro la mujer, al lioo \IIObre el p0bro. :..1 s:mo sobra el enfenno, t>IC'. En con1m de eso, JesC•s hn ofrecido de rnan<~m pro\'ocadoro el don dol Reino a (lnfe•mos, e:tpuls:ldos, ni nos .. po· br~••. Aquf e\·ocamos alguna~ mu1eros dlt b ~ld:t di.- Jesús. fJ l(.'CM continlr.t y dtbt estudi:'IIW en Ol~ .ntrWs. sobA todo en ,;epukro y reumcrión. Es al1l donde !K! expre.a p¡¡,..n.smcnti.'! el .!>l"nhda" lug:tr de las muj\!~ en la t.r.t· dición CÍc.l E\'angelio.

J!lt

( 1) ;\fuj~JI?S e11 el enron•o r!tt )l'$tl.f. En t.":\11 comp:ttlia se sitú:ln l:t.!i llllijcn.-s, no

!lólo OQmo necesit:lda!i (m.cnoros) que debi..-n ~r am:Kbs )' ayucbd!b de ranna

catiuuh·:~. sino como Jl'--oootl». CliJXIICX"'

CS. pobbr:l. Si.."'iclor':b U E'~ncelio. Ca) &rlt'IN1n '! sjzuor d JtJliS.. Muchos 1"2bi~ l:u. tomaban como lno¡»ees d" AIC'OJti!'f' yromprondC!r 1~ Loy. y i.'!l da· to l'í.~Uhllrompnmsiblo, puO.li no tenfnn tiempo ni ocasión poro 4!':\ludlnria: ~ero JQ<~ÚS O()

ha cre:ldo uno tt..CIIOl:t. ehi JSUI,

!lino un tnO'I'imicnto d.:o hununld~ m\!· S~6nicn. dirigido por igual o mlUOI'l.'S y

\ ':t.t'O NS. Por eso, elW < Q!IC'udun '! .s1 ¡uetn ,.¡n discriminactofw~ (d . ~k 1),·'0- U ; Le 8,13). (b) Sin't'tl4 V~ ,. mujo<"" (d. publicano> y """'""""' ~1t 21.11) pociJan hallar')O lcualmoote ni.oto~oilttdos: obligados :l wm&r su ho· 4

n t.'~l idad

(!('Onómica (\'ni'On í.";;i) o su

cuorpo (mujeros} al s.t.'f\'icio do un:. so· cic.od!KI qua les oprii'IU', utilizn )' di.".S.pro· ci!l, P1!'f'O \~toiWS y muj\!~ pOed.:o~ h:l· lbl')lt l.¡u:~.lmenti" uniOO, ~m un mü;R!O camlno deo grxia (~) y yomc.o m.blinico. ksús no e t'fform:tdor .50-

dal. ~ino pro(ec.a escatolóat~ no. qu~ r• romenchr el \iejo manto 1!ot::1í.'!lu3: m «hnr liU \'ino en odre) p 1ndos. s1no ofrecer un mensnji! uni\'(!J')(ll de n_ure!l. )Íno qu~ :tOO· ¡o por lgu:l.l a lOdos, ofrudéndolas l:l

Mujt>r 1 619

mismn Pal:tbr:l pe-rsonal de Re-ino y la mismn t:lroa de se-rvicio n ftl\'or 00 los

demás. (e) le.n'is uo ha distiJ1guido Jim· dones porginem ose:w. los moralistas de ~qu el tii'!mpo {como los OOdigos do· méstioos de Col 3.18·4. 1: Ef 5,21~.9: 1

Pe 3, 1·7; cte.) distingub:O mandato.., d
\'arones y mujero.1S; pero el E~-angelio no Jo tw.ce (no contiene un tratado Nas·

him, como In Mis11d), ni como en bo:!llos

tc:ttos cl m lor de ln.s asposas-madres, pues su anurK'io vn dir igido simple·

mente :1l So:!r humano. El mens:aje de-l

Reino (gr:uuidnd y perdón, amor y no juicio, bienavemurnn1.:t y ~ntrega m u· tua} suscita uno humanidad (nue\•a cr
erales, sino que se \1il'K"ulan como po:!r·

sonns onte Dios y paro el Reino. (2) Serdu como dngeles de Dios. Un dfn le preguntaron segUn Ley qui6n de

los siete maridos que hnbia tenido e-n asto m undo uno mujer sería. s u marido en el. momento de b rf':!iurrección fi. nal. El res pondió diciendo que In lógi· ca del Reino e5 diferente y Las m ujeros no son objeto poseido por \'arones: ellos quedan liberndas del dominio de tos hombros, parn conn•n irse .simple· mente en lo que son. personas, como los ángeles del cie-lo (d. Me 11, 18·27}. Jesús hn s uf)l.'rndo la lógirn de domi· nio, abriendo un camino do Reino don· de cada uno (\
personas de la his toria de Jesús ocupa un lugar muy es~'ial uno mujer paga· na, cuya re-ligión fonnal parece S<X'Un· dalia, pues no importan los d ioses que ella adorn. sino su dolor como madre de una hija enfennn y s u fe en J t->sús. Tiene un problema fa mili:nr: no es ca· pa:r. dt.' mantt.'n er l.n \1idn de su hija, que parece constituir .su único h"!SOro (el texto no aludo a su posible ma rido. ni tam poco al resto de SU$ (amiliores). Asf la presenta el texto: .. una mujer, cuya hijn estaba pose-ída por un espíritu im· puro. O)'Ó habla r de ól. e inmediata· mente \'ino y se postró a sus pies. la m ujer era griego, .sirofenicia de origen. )' le s uplirnba que expulsarn de su hij::~ al dt.'m onio. Y él le dijo: ¡Dejo que pri· mero se sacien los hijos, pue-s no está bien tomar el pan de los hijos )' ochár· selo n los p:!nillos! Pero ella dijo: Es cieno. Senor, JX!ro también los perri· !los. debajo de la mesa, comen de las migajas do los niRos• (Me 7.14·30). És· tn es la lección mesiánica de un.n ma· dre pagan.n (siro[o'Oicia} que tutee cnm· bi:nr de opinión a Jesús, par.n que cure a s u hip en[t.'rmn. Como buena mnes· un . ella le h:te.'(> vt.'r algo que <-"Staba im· plfcito en s u me nsaje, pero que él no habí.n descubit.'n o ni desa1Toll:tdo ex· prt.'SO.mente: la cur.ndón dt.' los paga· nos. No noce.o;itn sor judia p.nr.n ensenar a Josú.<~ . le ba~ta con ser mujer y ma· drt' de u na hijit.n (fhygatriou) on[e.rma (d. 7,25·26). En un primer momento ello parece una representante dt' aquellos pueblos del entorno de l.srnet que a lo largo de siglos habían oombotido a tos fieles de Yahn~ en .su mis mn tierr.n. Es figura de las ra:r..as. rotigionos )' c ul· toras qut.' se h!tn e nfro.'!ntado a b rael dt'Sde los t iempos más antiguos. en los anos de los jueces y EJia~ (del XH al VJH a.C.), siendo rechnzadas en In ros· taurnción de Esdras-Nehemfas v en las guerms dt.' los macabo.'!os (sigfo.s V·U a.C.); es la gt'ntilidad. qut> parece oponerse af judaismo. JX!ro compont.' el mismo sufrimiento de los judíos. Ella os unn modru que su ~ por .su hija. de mane-m que el e\'angelio de Marcos puede presentnrln al Indo de unos pa· dres j udíos, que tnmbión padecen por sus hijos enrermos, pidiendo :'1 Jesús que los sn.ne: el podre Jairo, arch i~na· gogo t riste. cuya hij:a 5t' muero desoledad a lo.,.; doce unos (cf. Me 3.2 1-43). y el padre incródulo del nino endemoniado mudo que está esperando una

680 1 Mujer palnbra dl:.'t mujer que no logro lmnsmitir vida a su hija; ellas dos. madre e hija e nfer· mn. son símbolo de todos los pueblos y rutdont'is. Pero e l E\':Lngetio presenta s esta ma· dro como signo mesiánico: elln e nsena a Jesós In verdad de s u dolor, la mise!· ria do una humanidad que ~JX!ra .sal· \>ttdón. Ante s u dolor do madre rosuf· tan secundarios ot ros rnsgos q ue so1ian eseDCinles p:tra un judaismo (o l"ristia nismo) legalista: su idolntrfa (adOf!l a dioses falo;os). su idoofogfa po· lítil"!l, su situación personal (¿casada?, ¿madre soltera?}. Sólo imporua su fe. su n&'C-sidad y la foiTnn que ella tiene de relacionarse con Je:~iús, como irá mostmndo el to:tto: Jest1s llega n lo..o; confines do Tiro Y se refugia e n una C$a, no quericndo hnblar con nndie (7.24). Estc ocult.nmiento empieza a forma r parte de su estratl.'!gia mo..,ióni· l"!l, pues 61 acaba de r.:!Chn7..sr un t ipo de lo)' del judaísmo (7,1·23) y tiene que esconderse, pero C!l mis mo ocultamien· to se convierte e n principio dc nueva revelación. pues unn madre pagana lo ronoce y viene. pidiendo cumción pn· m su hija enferma (7.25·26). Jesós le respondo con la ley oficial del judaís· mo: • DC!jn que primero se sncien los hi· jos. No es bueno tomar C!l pan de los hijos )' t.X'harlo a los perrillo..,.. (7,27). P1imero han de come-r los judfos; sólo dC!spu~ podr~ C!:ttC!ndorse la han uro a los gentiles. Est.n C!S la palabrn de la trndición is raelita, que JLtosús n.sumc y dke. en nombre del puC!blo C!legido y dc su Uy. Lógicamente, esta mujer y su hija to:o odrá n q uC! osporar. No fonnan pone de In fnmilia de Dios; son senci· !lamente unos perrillos quC! la dran . so· pomdos de la mesa de ln casa. Poro ella encuentro un argumento: •¡Senor!. también los perrillos comen las mi· gajas q uC! caC!n dC!OOjo do In mesa...• (7.28). Acepta la rnzón de Jesús. pero l.n invierte. rccord:indole a l Senor (Ky· rios} de lsrnel que su banquete o.o; abundante. que sobro pon (se desbor·

dn de la masa), quC! es t iempo de har· turn uniw rsal. No pide pam el futuro (cuando se sacien los hijos... ). sino pn· rn el presente, ahora, suponiC!ndo quC! los hijos (si quieron} puC!den e ncon· tmrse y:a saciados. Jesús se deja con· ~·encer por la mujer. descubriendo que su nC!cLtosidad y al dolor de s u hija astón por encimn dC! todas las leyes sagrndns de lsrnC!I, y a si le respondC!: • Por esta palabro quc has dicho ¡Vete! Tu hija está rorada• (7,29). OC! oso forma . e n· riquecido por las razono.o; de- unn mujer pogann. JC!sús a\':lni'..n hast.n las últimas consecucDCins de su mensajC!: el ban· quetc de pnn compartido, la me.sa abundante de nue\'a ramilin (In Jglesin) ha de obrirso dasde ahorn para todos. As.i supero o rompe C!l muro que ese-in· dfn a judíos y gcnülos.Jwís aprmde de uua mujer. En una C$a de frontera. entre GaliiC!a y Fe nicia, JC!sús ha recibi· do la lo.X'C'ión de la madre pagnna y ha ~·enido a mostrarsC! como .\iesias u ni· ·dC!jn que \·e-rsnl. Su primera resp uasta (fi sc saciC!n los hijos!...: {7 .27) re ejaba la teología oficial del judaísmo, que Jesús empo1..nba nsumiendo. PC!ro C!IIa rcsulta insuficiente antC! la petición )' fc de la mndro que se introdUCi! en la estr:tlC!gia de JesC1s. pnrn recordarle lo quC! impli· cu s u mensaje. Si se quiere entender el Ena.ngclio hay que pasar a l.n otra ori· lln. hay que salir dC!I propio pueblo y ver las cosas desde Ja mirada y ~ufri · miento dC! los •gentiles". l a muj« ar· gumema dC!sde su mntomidad frus trn· dn. que t'S más importante que todns las IC!yes de Israel. Ella s:aOO que el ca· mino de su matom idnd (sea o no según ley) tiene sentido y que Jesús. M~f:ts de l'irnel. debe ayudnrle e n In madurn· l"ión de su hija. Ante ese dnto p:t.san a .segundo plano lo~ argumentos dc pu · re7.:t e impure .:t, dC! buen pueblo y mal puC!blo. S i Jesús ha ofrecido pan muhi· plicado p:lr.l los hijo..; {han sobrado do· ce co.o;to.'i de migajas: cf. 6.43} dobe ha· be-r comida poro los perrillos. Éste os un argumento dtt madre: s u hija ncco.'ii· ta •pnn deJ RC!ino• y ~i JesC1s o.., Me:~if:ts .so lo tiene quC! ofrecer. Sólo una mndro pogan.n puC!de f-ormular este argumen· to. Ella sabe nlgo que los grondas O.<;· <'ri ba~ de Israel, fundados en In ley de los prosbilC!ros \·arono.., (l"f. 7,1·7), ig· nornbnn. por hnll.nrse dominados por su pretendida superioridad potlinrcal. Aquf. C!n el momC!mo d ave de la histo· 1ia, cuando se rompo e l n:lt'ionalismo

Mujt>r 1 681

religioso israelita y el pan dC!I Reino se abre a los g\!ntj l~ (los perrillos), ha si·

do

n~s:uia

una pagana. Ella

e.<~

la

e~~ct!l de

Dios y sabe q uo ha llegado el momento de com partir la comida mesi ánic~, superando In rupturo entr<' hijos {que comían el pon sobro la me· sa) y peni llos (qlW quedaban ruerol (S.) La mujer de la mlciÓII, perfume de Jwis (T\k 14.1-JI). Una de las figuras más enigmáticas y signific:u r.'n.S dt.>l

mo\'imicnto de Je-ús es nquell.a quo le unge como Mcsia.o;, inid:tndo su romi· no dC! cntrt>g:~ (mut."'ie} j' a ntkipondo la ~periC!ncia pascual de sepulcro con· \'ertido en ct~sn de po:!rfume y \•id:.. de amor r~l:ado y componido: • Y cstnn· do ól MI Bel:lnia. en casn de Simón ello:!· proso, rocostado (a la mesa], vino una muj\!r lle\·ando un 'KISO de alaba<~tro llc· no de un p.:!rfume de nardo a utóntko. muy caro. Rompió el \ 'D.SO cerr:1eSo y decrnmó el perfume sobre su caOO:w.. Algunos astabnn indignados y comenta· b:tn entre si: ¿A que ,.;erw este despilfn· n·o de pt'C'Íume? So podio habe-r wmdi· do por más de trescientos denar ios y hnbórselos dado a los pobres. Y In inju· riabon. Jesús, sin embargo, roplicó: IX!· jndla. ¿Por qué In moiC!St:ljs? Ha ht>cho conmigo uno obr:l buena. A los pobro."s k>s te-néis siempri' con vosotrn~ )'podéis socorrorlos cuando queráis. pero n mi no siempro me tendr6i.!t Hn hecho lo quo h!t podido. Se hn anticipado n ungir mi cuerpo pnr.1 la sepuhurn. En •¡erd:nd os digo: en cualquier lug:¡r donde se anuncie el E~'nflgelio M todo el cosmos se dirá también lo quo olio hn h.xho, paro momori!l de ella-.. Jt.~ús hnbí:t ru· r:tdo a un ktoproso. mandándole que fuo."!· rn n proscntarse a nte k>s sacerdotes, SC· gún la ley; pero ól no lo hi7..o. no fus s:tcerdot\!S, ni \'01\'ió a l t":'lp acio do la sacralidad antigu.n. hech!t de leyes de muerte {.\ te 1,4045}. Pues bien, oqui aparoce otro l
trne un \'OSO (fr a.sco) de cristal s....llado con perfume muv caro. de ~ta y go1.o. para ungir\' perfUmar a Josús. Asf actí1n como profetisa, dennmando sobre la caOOi'..a de Josús el peñume de muerte y 00 gloria, compleundo el signo)' fun· ción d .su apalnbro y asis· t\!ocia con perfume. l os com\!nsales ro:tccionan de fonna negati\.-n )' le mo-le:!itan diciendo: ..¿A qu6 viene c.."51e cJe. rrocfle?,. (14.4·3}. R:lzonan desde claves IX'Onómic:ls de romprn\'onw. Ci
(6) Mujer del perfume. Fl Ewmgelio como memoria de mujer. En la tradi·

ción bíblica e-1 perfume o:stá \·inculodo al incienso del templo (Ex 30,35), que so ompll!a de un modo t>Spo:!cial en lo grnn fiesl3 de la Expi ación ~ (lv 16, 12· 13). S~ún 1 Cr 6,49,junto al grnn nltnr 00 los holocau.stos. a nto el taOOmácu· lo'=' de Dios, había un ahnrde pcrfunli.'S, donde se quemaba sin cesar incio."!n.'iO para Dios. En l.'!sa lfnl.'!n, los socrillcios que .si.'! queman sobro el altar producen un olor que \!.S agradoble o Dios (cf. Cn 8.11; Ex 2.4 1}. En lo Biblia Sr), que es olor 00 amores (d. Cam 1.3.12; 2. 13; 4,10.11; 7.8}. En \!SO contexto podemos entender lo imporw.ncia del pC!rfu me "" oste posnje de In mujer quo vil.'!ne con un fr.lsco (:tlobastro) con perfume de nardo puro. que es de mucho \•a lor

682 1 Mujer (Me 14,3), como s:abc el Cantor do:! los Ca ntaros (cr. Cant 4. 14). Pero, romo

a•ocn el mismo Cantar. el nardo puede ser el mismo cuerpo de la mujer que CX· ponde su n.romn de amor (C!tnt 1.11). Más que el perfume e:uemo importa ella. Su aromn pertMOCe a l bonquNe de Jesús. que de esa forma se vuelvo:! bonqu\!le dí! amor y comunicación per· sonal. Ella forma pan e de la comida y <'tlm ino de Jesús, pero no a modo de adorno (un buen j:t1Tón de flores, un incienso). $Íno como agente
de¡

dnnte (¡con dC!rroch
Mujt>r 1 683

lo quc ha hecho, paro mo:!moria de ella... Esto J esús, ungido por la m ujer. es yn un Je.nís pascual, h<:!cho p:!rfume de vi· da y \!spe-mn;o...n parn todos. por medio de In lglc-si:t. Por eso. el rocuerdo de Je· sús está \'incuJndo a la memoria de asta m ujer, q ue pueck< y debe integrarse en In momo•i:l eurnrfs tko de ln Iglesia (cf. Le 22.19; 1 Cor 11.13·25). EJ \!\':tngeHo de Juan ha recrendo la trodición onte· rior de Me 14,3·9 {y qui1.á tambi.Sn In de le 7,36-50) indicando de una manera expn'!Sa que Maria unge los pies do J\!· sús en gesto especifico de anuncio pas· cuol. No es In prof.:!tisa d.;o f\cdón y vida. Estn unción es.t.:i Ue-na de fe pasc..'l1al El tema continúa en So:!· pulc-ro!': y resurrección. cr. E. EsrliYI:Z.. E} ptJJ" tk Wltt muj<'r tl'l:·

yml~. Cu..-1]10. iJ omtidtul y discipulm/Qm .lfc

j,14b.J4. Un t.Jtmlio Jaá.: las cimd.tu ~;u. E.ite.U.:~ 2003; M. N,l.\',\.

daits. Ver bo Oh·ifl!),

lutO, Uu¡¡,ido paro !1.1 ~id1.1. E.A'if'tsÜ ttamfli~w

Jo: Mt /4,3-9)'111 1?,/.s., V~~ Di,·inu, fu. lcUa 1999: M. S...WiCKI, &dnt: 111(' úm/. Rt· ~·wTtc'lirm a11J Erufy ChrUtiml l'rm:'liv:a, For~:~. Mincipol it' 199J; X. Tl!NC, Tam. liit1 /tu 11mjo:rt.S Mtuiim il i t.JIÚ, Prcseoci:l Tc<~lógi.:a 98, Sal Te 1Tac, S:.onl:m~r 1999; D. Wlnii:RL'\CT<X'< 111. Wamttl itt r/1'.(' M i11islry a{JCJu'J, C:.mbl'idsc Uni\·t"nhy Pn:~t' 191!4.

MUJER 4, Pablo: mujeres mesiánicas ( /1 Marfa. madre de Jesús, Eva, mi· uisterios, c.arismas, amor, Pablo). las

rorerl"ncias de Pnblo n la mujer son m uchos y de d ivo.'!rso tipo. En tr~ ellas queremos escog~r dos, una JiObre la m ujer qu ~ h.n engendrodo a J~ús y

o tra sobro el m ini5terio de las muj.eros en la lgfo.'!Sia. En principio, Pnblo ha querido croar unns igk>sias donde ocno hay ho mbro ni m uji'r, pues todos son uno e-n Cristo• (cf. Gal 3,28). Pero las iglesias paulinns poste ñori's han vueho o sancionnr un tipo de patriarcali smo~. ( l ) Nacido de mujer, uacido lxlio la LL.v. En el momento dn\'e de su d i.scur· so sobro la no..-edad cris tiann, Pablo afinna q ue •al llega r la plenitud de los tiem pos, Dios enl/Ío n su Bijo, n.ac.ido (getwmeuou ) de mujer, nncido bajo In Lo:!)', porn resca t.nr a los qu ~estnbon ba· jo la U>y, para q ue alcart1iisemo:s la fj. fi:K"ión,. (Cal 4.4·5}. Pnblo no alude a In m adro.'! de J esús como p al m L.,telio liberndor dtá sometida o la Ley, lo m is mo que su Hijo, y lo ~tá de un mo do C!.'ipecial como mujer, según ha prOOs:tdo con e nonne detalle In k>gis la dón j udía (cf. L\• 12, 15; Misrui, NaJltim). En ese :aspecto, In madro del Hijo d i\•ino ~ unn m ujer som.:!lidn a In nonna (<$)) i.'lrae(ita QUt' roguln de ror· ma minuciosa lo toconte ol sexo femenino {mens truación. m::~trimo nio, parto...}. Esta m ujer es s ímbolo de In h umnnidnd ge-neradora, oonfomle a un d ic-ho común, qut' defi no al ser humano como nncidodemujer Uob 14,1; 15, 14; 23.4; d tam bién Mt l l.ll; le 7,28). La madre de J esús npan_"C'l:! t'n In lineo de Cn 3,20 como fuente de \ •idn. Más allá de cualq uier l ~y religiosa o nacional {di' toda ~·inculn ción is r:wlitn), ella es signo de la h umanidad q ue puede crecer y m ultiplicarse {cumpliendo así In pala· br:t do Gn l,29). Por otrn parte, olln es· tá l!:!ipcdalmentt' \'inculadn con Dios y con su Hijo. Pablo .snOO que Dios rorecede m ujer en plnno toogám ko y de hi· jo en el ám bito de la genernción cósmi· ca, pero, ni unir Dios, mujer e Hijo, eJ e\o'Ocn unos sfmbolos m rticos {paganos) de gran fue17:1 en todo t'l m undo and· guo. En su acción m isionera, Pa blo hn des:trroUado la relación entreel Dios de Crist o y la loy israelita. Poro este pasa· je desborda In perspoctivn pornmente ismclitn, situfuldonos ante e-1 Dios a quien, por medio do Jesús, su Hijo, na· cido de mujer, podt'mos invocar dicit'n· do ¡Abba! ¡Oh Pod re! (Cnl4,6). Tanto el Padri' como el Hijo ri'sultan implicita·

684 1 M ujer mente masculinos. Es e\'idente que en este contexto la m ujer de la q ue nace cl Hijo. engeOOrndolem'iado por el Padre. recibe ruopedal i mpon:~ncia. (2) Nacido de ,w}tr. uaddo de Dtn·i d. Partiendo de la tradición isrní!lim, P:t· blo podrf:1 haber form ulado el n:td· miento del Hijo de Dios desde el esqul!m:~ de Rom 1,3-4, definiéndole como: cn:tcido del C!spenn:t {#.otUOIJ/t'l/011 ek spermaJos) de David según la catnl.', constituido Hijo di."! Dios en podl!r, SC!gún el Fspiñtu de S:tnti
oomo pascua, os diX'ir. como paso dl!li· niti\'o del niwl de sometimiento de la ley (csd:t\'ilUd y carne) al plano dol Es· pfritu {gracia uni\'ersal y nue\'a lili.a· c ión). ~ todas maneras, m irado en el oontl!xto m:'is extenso del mesianismo de Jcslts, el gruoto de su madre {su gru>· t:tción y mawmigue de In \'i· dn. En un sentido, In mujer d<.' Cal 4,4 se encuentra bajo la condena del peca· d o {o, nl menos, de la Ley), pues Dios h:t em•iado :1 su Hijo parn liberar a los q u\! estaban sometidos n la lev. Pti!ro desde su mL'imalimitación, oorño m u· jer qu<.' VÍ\'l! bajo el )'ligo de la ley, la madre de Je..o;ús \!S capa1. 00 ponerse :tl ser•lido dí! la vida. Rom 1,34, asu· m iendo qui7..á una fónnula de los j u· deocristianos do Rom:t, afirm:tba que J~sús había nacido del spenua de Da· vid, según la c:trM. dentro de un con· texto mesiánico isrn\!lita q ue debe su · pe-rnrsc-. Cal 4,4 afirmo, e n cambio. q ua ella ha nacido de m ujer, .simándo· se dl! es:~ manera en un cont@o de ru>· peram.a universal. m:tnifes.!:tdn por la m i5ma Le-v. El mesia nismo de David (Rom 1,34) perte nece a la rorne, rero es carne abierta de algún modo a Es· pfritu. Ln m:~ tern idad de Mari::~ {G:tl 4,4) pertenece al plano de La Ley. pero es una Ley q ue. de algún modo. !K! abre a la grncia. Según ruoo. la m adre de J\!· sú..o; es "Ley•, po:!ro es una L:!y qu\! S\! desbord:1 n si m ism:1. pues :t través de eU:t l!nvb Dios a s u Hijo. Do esa rorma se relacionan l:1 acc-ión do Dios q ue en· •da a su Hijo y l:t acción de la m ujer q ua lo engendra. aunqu\! ruoa m uj~r S\! encu..-ntra toda\'ía ..en el pl:tno de la ley.o. Eso significa que. a difti!rti!nd :t de lo que dirá Le 1-l v l:t tmdición ma· ñológica post~ñor de e:ttólioos y orto· doxos. Pablo no ha •l is to a Maria como .signo d\! m ujer cristiana. A los ojos de Pablo, 1.3 Mndro de Je.
Ley~ Pero U'!lS la pascun (odo S\! ha \'uclto dif..-ronto: la m ujor )':1 no es Ley, sino gr:K'in: no es c:trne, sino espiritu. Todo lo q ue Pnblo dke sobre l:t .,·ida cris ti:tn:t y los m inister ios ecle.!iiaiLo.s. desde la pers poctiv:~ de los m risrnns y del amor {cf. Rom 11.4-16: 1 Cor

Mujt>r 1 685 12-14), prescindio:mdo de lo gloso pos· tcñorde 1 Cor 14,33b-J6(queruounro· tomo n una I"Y de tipo apocnliptico). \':tle igualmente pam \'3roncs y mujc· ros, esclavos o libr('$, gñ
mujcro.1S son, por igu:ll, port!ldores del c:ui.sma de J\!sús y asi debía hab-e-rse ex-pros::.do e n In lglasia. Ciertamente. urw. tradición p:tulina posterior ha da· do m:u'<:'ha atrás. como mu\!stron las p:l.!ilorales ( J Tim, Tit). r~rnmdo los mini.stelios de In pr.:!side.ncia eclesial a ios o,nronas, dentro de un esquemo de honores que \!S propio de un tipo de ju· daí5mo pn_--cris tiano (¡ni siquiera del buen judaísmo rnbinico!) y de un en· lomo religioso grecorromano, que \13 en rontra del Evang.:!lio. Pero lns carlas y textos autónticos d.:! Pablo no discriminan en ningún momento o. la muj\!r, sino que igunlan a \':lrones y mujero.1S en la vida y ministerios de la Iglesia. Pablo no puNte ro.'!SOI\'er todos los temas y, por eso, nlgunas de sus afinnnciones más audaces h.an podido S\!r monipub das <Wspuós por una tr::t· dkión patrinrcnlista. Entre ellas L"!.t:l su def\!n.'la del celibato"* o \1irginidnd de lns muj\!re.'l e n 1 Cor 7. Pablo \•i\·een un entorno en ef que, de hecho, fas mu· jeres casadas corren \!l riesgo de con· n.>oirs\! en sien•as de sus malid05. Por ~. 61 da'lea que las muje-ros p:!rma· ne1.can soherns, para ser libra'!, para dedicarse •a l:ls cosas del Senor... EJ \!ncomio paulino de 1:1 \1 irginidnd de la mujer constituye una de las pápinas mis honda..; de la historia do In lioer.:t· ción cristiana de la mujer: Pablo quie· ro que las mujeres soon lo que ellas qu ieran ..en el So:!nor•. que no se some· tan a los maridos, que \1i\'an en liber · tad, para el conjunto de lo lgiL"!.i:t. Una tradición po.steñor ha convo.'!nido el a'l· todo ofk ial de \1irg·inid!ld de las muje· ro.1S (dono monacato y ~·i da roligiosn) en estado de sometimiento a los vnro· OO'S minL'itfOS do.'! l.n lglo.1Sia. 1..:1 \'ueltn al celibato paulino de la mujer implica unn \'uelta a la libertad de la mujer, pa· m que ella pul.'da So:!rcri~tkana romo lo clesc decir, libres. En un segundo momento podr:ln deci· dir si son c6ti00s-libra'l en \'irginidad

oo matrimonial o en \'inculación ma· trimonial, según ell3s (y ellos) quisieron, d.:!ntro de l.n Iglesia. (S) Pablo. .Uujeres 11/f'siduicas. Miuis· ren'os y mujeru. Desde ahf han do:! en·

lenderse las refero.'!ocias de Pablo a Jos ministerios do:! l:ls mujero.'!s, espo:!ci.nl· mente fas que hollamos en Rom 16.1· 15. dond.:! hay tantas o más mujeres n_~li7.ando labores ministerialao; que va· rono.1S. S ignincati\'amente. las mujeres· ministros de Rom 16 puC!den So:!r ..\·(rge-nes no casadas" (en la lineo d.:! 1 Cor 7), pero puC!deo So:!r también .. \'irgencs ca · sodas... es decir. mujcros que conlM:!rvan )' despliegan .s-u libertad en el mauimonio, que \'iene n presentarse asi para ~Uas como \!.!it ado muy nd!X'Uado para rroli:r.ar los ministeriO$ crisdo.nos: ..os r.xomiendo a nuestro herm.nna Febe, diaconisa de la Iglesia que \!St:i \!n Cl'n· eres, para que la recibáis en el Senor, como \!S digno de los santos. y qua le ayudóis e n cu.nlquier coso que S\!a n~ s:uia; porque o.'!ll.n ho !l)Ud!ldo a mu· cho..'i, induso. a mi mismo. Saludad o PriltciJa y a Aquila. mio; colaborndores en Cristo J\!Sús... S.nlud.ad t.nmbié-n a lo igiesia de su c:asn. Saludad a Epeneto, amado mto, que es uno de los primeros frutos de Acay::. en Cristo. Saludad a .\taria, quien ha trabajado anlu:~men te l.'ntre vosotros. Saludad a Andrónico y a Juni:.tt. mis parient\!S )' oompataef05 de prisiones, quienes son muy estimados por k>s apóstoles y también tuo.'!ron antes de mj en Cristo... Saludad a Herodión, mi parient\!. S.nludnd a los de la cosa c:le Narciso. los cua les \!S(ÓJl en o.'!l Senor. Saludad a Trifeoo y a Trifosa .la.'l cuales han trabajado arduamo.'! nte en el Senor. Saludad a la am.nda Pérsida, quien hn trabajado mucho en o.'!l Senor. Sa lud!ld a RutO. el escogido en o.'!l Senor: y a su madro, que tambión es mí.n. Saludad a Filólogo y a Julia, o NerL'O y a la hermo.· na de él, :. Olimpas y a todos los santos quo están con ellos• (Rom 16 , 1-15). En ese contaxto se sitúa w.mbién la referencia n .. E\'odia }' Sfntiquc ... que h.an combatido conmigo. a fa~ur del E~'!ln · gl.'lio • (F1p 4.2·3). Estos pasajes indicnn que ~blo no o.1Sta aislado, sino quo.'! ani· ma, ncoge y asu!'rW como propio un grupo de co1aborndores o.'!n el que predominan las mujeres: Ftbe es di:nconisa de la igles.io en Ccn~ros (Rom 16.1-l). Pri.sca (y su esposo Aquib) son col:tborndon.os de Pablo y prosidcm una igles.ia en su casa (16,3-5}. Maria ha trObajado

686 1 Mujer mucho por los cristianos de Roma

(16,6). Juuia y Andrónico (~su ('SposD?) .son pariente..-; de P:ablo y lt.'! han precedi· do como apóstolo.'!S ( 16.7). Trifeua y Tri· [oS
\\'. Bl!Rl'O.'<, Clllmhms, ICC, Edimburao 19$0;. H. SCI-ILU
ll\,;lnta

i~~lo!.lill, /lutiuu:irmt•s Jd ,'liunoq T~.f!llm<'-tltQ.

Tmtta, Madrid 1001; K. JOTottlfH.N, Curm.

Jo las mu~IT.f "un J.a«rdoto!s:n liJcra;eo d.. ku tmr;a'f!S m la {JJitnitil'a iel<'sia y d ~.fCÓil· JaloJr: ~~~ .nrlxmlim.u:i611 nm au¡;.: dd t:ri.f-tMnismo, El Almendro, Có1~ 1997: B. WITIU:JIL"f,TON 111, Womc'l'l in :{¡.._ liAr!ir:J.I ChufC'hr:s, C':lmbride.e Uni\'cn.ily PI'I:'Sll 1988.

n

MUJER 5. Apocaílp'b ()! dragóu, satán. Ewr. p«.ado. áug.;--

les, celilxito, cielito cuarewa y nwiro

mil). El Apocnlipsises uno de los libros simbólk:amcnle más r icos)' :ambiguo...; en refe-rencia al te-ma de las muje-res. q ue ap3ri.X'e-n interproladas de dh·eJ'S:lS formns. Aqui nos fijam os de- un modo especial en la mujer ce-lt.'!.MC, con 5us di· ve-rsos cambios. para estudinr luego e-1 tema de los que • no S\! ilan ma.nchado oon m ujeres... ( 1) Una Mu¡·er en t!l cielo. En el m is· mo centro de Apocalipsis ap:aroce la figuro de una mujer que da sentido al oonjunto del libro: •Una gran sena! apare-ció e n el cielo: una Muje-r \'C..o;lida del sol, con la luna OOjo sus pies y una ooron:a de- doce eslrollas sobre su c:abe· i'..tt. Est:aba endntn y grit:lba en la an· gu.slia y torlura de su p:lrto. Emonce.o;

ap:aroció en el ciclo ol ra M>Rnl: un enor· me Dragón dl' color rojo con .siete ca· be-zas y mc nlc debnmos vin· culnrla ron Virgo, un signo del zodia· oo. Pero eUn es m:í:s que un simple signo del zodíaco: es la e.xprt.'!sión de la ftit.'!nte de l:a vida: En el pr incipio del grnn drnma de In hL<~tolia. como ex-pro· sión de Dios y M>ntido del surgimiento de l.n roalid:.d ~JXIrcce elln. Pero 6s t.n es urw. muJ·er Qlipe-c'ial: •Está t.'!ncint.n y grit:l e-n a :lngustin y 10 11ura del dar a ha• (12,2.). P3rn entender mejor su St.'!ntido empc;o..nremos siluando su fi. gura en ef despliegue de-l conjumo del Apocalipsi.s. Después voh·t.'!rt.'!mo..o; a evocar algunos de los rasgos míticos q ue m:í:s h:ln influido e n la interpn.>ta· t'ión posterior dcl ,\pocalips is. (1) Perspectiva düuimica. Los nromeu Jos de kt mujer del Apocalip.n's. (:a) Mil· dre celeste {Ap 11. 1·5). En su orige-n es un signo de In Gran Diosa M:adrt.'!, po· lt.'! ncin t.'!ngendradorn q ue se sit(IO en un lug.nr celeste (como l:l Reina del Ciclo deJ r 44, 17·15). Pero. en persplocti\':1 is· raelita, eU:a e-s lambién la Mujer Sión ~ (Mndro, Viudn, Virgen). que h:l dado :l lw. ni saf\'ador escatológico. E\'idcn· lerm•ntc, la tt':ldición cristi:ana podrá id entificar!:~ con rvln.ia, l:a mndru de Jesús. (b) Mujer terrestre-perseguida, Jgk· .~ia (Ap 12,6-19.21). La .\tujcr mndro· ce-les(C hn d:ado a lui'. af Hijo salv-ador. q ut.'! h.n s ido •niTebaw.do" hn.sta el Tro· no di.'! Dios. t.'!n gc..o;to dl' lriunfo q ue se identifiro. sin duda, con In pnscu.n cris· tinna. Su Hijo lut triunfado. pero ella se descubro expu.lsnd:a y fugitiva. romo simple Mujer dl' In tierra, perseguida 4

Mujt>r 1 681 por el Orogón y sus Bestias. e la Mujer huyó ol dasicno. ni lugar preparndo por Dios, donde lo alimentan 1.260 dfn.s,., es dec-ir. el tiem po de l:l grnn cri· sis histórica de l:l humanidod y de la Jglesin (Ap 12,6). Su Hijo hn tñunfado ya, pe-ro elln dcOO 5urrirla gran prucOO.

arnen:l.7.:~da, en cl dl!!ien o de In histo· ria. Frontc u ella se cle\':ln por obr:~ del Or.lgón l:1s dos grnn~ Bes.!ias (cf. Ap 13) y In Muj\!r Prostituta"* (Ap 17}, que son signo de los poderas dast ructores. ant ihum.nnos, dt:! un:l humanidad cuya pe-n'ersión se condensa en Roma. la

mujer -madre pers\!guidn. que mantie· oe su fidelidad esponsal y ma terrw. contm los poderos de l.ns Be!.tias y la Prost ituto. es indudablememe In Jgle· sia . 0.:!1cielo engendrndor hn descendí·

do a la tierro, asumiendo dí! es:L rormo el camino de Jesús. Cordero sacrifica· do. (e} Novia final, esposa del Cordero

(Ap 11- 22). El Apocnlip.si..., puede defi· nir.se como el libro de las meta moño· sis de la .\iuj.er. Ella cm(X'zaba s iendo Madre cek>ste. Ha seguido mostrándo· se como froternidad de perseguidos. Sólo al final .se m ostrará en su ple no ~plendor, como No\·ia del Cordero sa· crificudo. qut• \ 'iene :l mo:s.trnrse y~ como í!$poSO amante y triunfador. Es como si la his torb se im·i11iero y. en wz de pa· sar de la Virg..-.n :l la .\tadr~ aociarw.. nos hic-iern \'enir de In Madre primero a la Novia final. En el principio ~tti la Madre. a l finall:l Prometida, a., dec:ir. la juv.:!ntud dichosa y el amor que se ~pros:lll en las Bodas del Cordero. En el camino que lfev~ de un estndio al otro emcrg..-. la pers..-.cudón. con la exi· gene-in de fid elicbd de los creyentes. (3) Persp«tiva milica. Volvemos al textodeAp 11,1·5 paro e\ 'ocar nlgunos de los signos religiosos q uf.'! están en su fondo. (a) L:l Mujer •.oestid.a de sol (11, 1) empiei'.:t s iendo w1a figura o rea· lidad rutral. Está en el centro del mun· do de los astros. porque todos (o los m ás 11:1lio.sos:: sol, funn )' est rellas) se encuentran a su ser\'icio, \'alióndole de adorno. Probablemente es Virgo, ro· denda por {o fo1m.nndo pan..-. de} las doce cons telnc-iones del Zodf.nco: el sol la cubre con s us rnvos una \'e~ al a no v la luna, a l pasnr debajo de ella, le .sirve de escabe-l. Virgo es unn dios:~. q ue se identifica oon la Magna Mater de Car· tago y S iria: ella prasenta grandes se· mejanzas con bis y Latona, madrf'S del héroe v..-.ncOOor q ue han sido perseguí·

das por el Dragón. (b} El Dragón celes· te ( 11,3) rocuerdn al monstruo bnbiJo.nio del c:aos (Tiamat~) al q ue el Dios .\brduk ha derrotado en el principio. Con nombres dif..-.r..-.ntes (Lev:i:ltán*. Tnnnín* ...) aparece en el trnsfo ndo del Amiguo Test:~mento como e nemigo de Dios (cf. Job 26,13: ls 27, 1; Ez 19,3). Tnmbién se le conoce en Irá n. Egipto, Grecia ... Su habita c-ión y fuente de poder <.'S casi s iempre el agun primith':l del gran caos (cf. 11,15), q ue se halla· ba al priocipio so bro ..-.1cielo y que aho-rn amenoza desde el rondo de la tierra. (e) El Hijo divino (12,5) aparece como héroe triunf:~dor que, una \'e7. cr..-.cido, derrot:~ al Dragón y libera o la Madre amerm;o.:.da. N u~tro pasaje rolata su nacimiento: perseguida con ruror por los podero.'!S del roos v t iniebla (Drn· gón}, la Mujer cele-ste ha dado a luz a l Hijo dh,ino q ue un d fa de:s.truirá :l los poderes del caos. haciendo q ue toda l:l historia culmine en las bodas del cielo, en a mor po:!rdurnble. Los dos figurns opu~'it:ls (Mujer )' Drngón) a pnrocen como dualidnd originaria, 5ignos del enfr..-.ntnmiento a pOC3Ifplico. En un primer momc-mo se podrin habla r de M ujer ·buena y Vorón·malo {si enten· demos al Dragón romo m asculino y no como ser neutro). en una d ualicbd en la que se •l inculan los ns pectos sexua · les (mujer, varón) y los m orales (bien, mal). Pe-ro .:ol mito tiendo:! a ser triangu· lar de tal ronna q ue podemos }' deJ>e.mos buscar un terce-r personaje: el Pa· dn.• oculto {¿quién ha fooundado a la m ujer?) o el Hijo que h.n de nacer. Asf suced..-. en el m ito egipcio donde fsis. ao¡posa d..-. Osiris, de quien ha concebí· do, q ue se ent.-uentrn amenazacb por t.•l Drngón {Typhon o Seth), que ha m ata· do a Osiris; ~ro lsL'i logrn e.sc:apar y se refugia en los pantanos del delta del Nilo, dando a lu~ a Hon1s , Hijo \'.:0000+dor. que más t:trde luchará oontr.l Seth ·Typhon parn derrotnrle. En la culturo helooista la mujer es l:ltona y el Dragón es Pythón. que pe~igu e a la m ujer pero es i~po7. de impedir q ue ello dó a luz a Apolo y que de..'lpuós Apolo 1..-. destru)'r.. Es i'\1 ide.nle que en el rondo del ApocnlipsLuerro s:m ua, celibato. Sión). Uno de fos wxtos mtis \!Scandaloso.s y dificiiCi

688 1 Mujer de la Biblia as \!l q ue alude a los que arompqnan so bro el monte Sión alCor· dero: "Estos son los q ue no se mancha· ron con m t.ljeres, pues .son \'Írgenes• (Ap 14.4). Estos son tos soldados del Cordero \'ictorioso, que se definen ro· mo aquellos q ue han sido "rodimidos• (comprados). romo primicias de la tie· rra. Pues bien, en as\! conte:-:to se al\ad\! que no se hnn mnnch.ado con m ujertos, puas son \'irgencs. Esta expresión ro.sulta a ctualmente extran:. )' d\!safortunada. Por eso debemos pr<..>cisnr su sentido. {a) La ma,clur. Dentro del conjunto del Apocalipsis, lo que roo.ncha no e.o; la m ujer como m•xo o género, si· no el p.x-ado de hombres yJo m ujeres. La palabra ma,chnrse se putX!e aplicar por ig unl a \'aron~ y m ujeres, pues Ap no los distingue al h.ablar de re ino y sacerdocio (cf. Ap 1,6: 3,10) y t'uando sigue diciendo q ue h.ay una proretLo;a mala (Jcza bol*: Ap 2.20) supone qu\! hay m ujeres (profet isas) buenas en la Iglesia. la resistencia q ue Ju:.n pide a los c1istinnos se aplica por igual a todos los llamndos a la fidelidad y al m artirio. Por eso, las mujeres con q ui\!oos lo..o; cristiano.o; no deben mancharse se entienden aqui romo s igno del Imperio im puro, reflejado en Ap 17 por la Pros· tituta crormad:n por \':lrones más que por mujeres) don culminan los males de In historia, que amenn7.an tambiM dentro de la lglesi:l (e[ JezaOOI: 1.20· 23). Según e.o;o, l.n rra..o;e discutida (¡no m.nnch.nrse con mujerru>!) puede npli· <':1rse por igual a hombres y a mujeres e-n la lglesi:l.. (b) Soldttdos ''Jigeues. Por otrn parte. la aplicación de Ln \ 'irgi· nidad a soldados en principio \'aronas resulta paradójica, pues ósta suele ser una " nota propia de m ujeres•. Pue..o; bien. clln .se :tplica ahorn :a todos, sin que OOba entenderse por tanto en senti· do biológico, pues el varón no puede perder la \'irginid:ld en un pl!lno bioló· giro. Nut!:!>tro pos:aje im·iene y trnnsformn el sentido de la \•irginidad, cambiando por tanto la \'is ión de las mujt!res. Por eso, In puro1.a de l:t que h.nbla y Ln expresió n .. mnnch.arse con mujeres" tw de entendel'!it' un modo simbólico. Poro. dicho eso, debemos anndir que (a pesar d e In paradoja del fondo del texto) estas palabras poseen su pro pia d inámica y s uponen una \1i· sión pesim ista de In mujer, a la q ue vin· rulan con la mnnch.n o In impure7.:.. Se· gún ella. lo.s hombres limpios deben

eviw.r In impureza remooinn. Sabomo.s por toda In tradición, y especialmente por Me 5,14.34 par ( homOITOfsa ~). q ue los evnngelios han superado esta \ 'i· .sión, de maner.:~ q ue Jesús no podria haber utilizado un l.:!nguaje como Cist\! (maJ/charse c.on mujeres). pues ellas no ti\!nen ninguna impuJW.a especial, ni por actitud humana , ni por sexo. La visión gene ral del Ap concuerda (o pue· de concordar) con \!l ev:.ngolio de Jesús en este cam po. Pero el lemruaje inmedia to do Ap 14.4 ro.!Sultn am biguo y acn· ba siendo po:!ligroso en su focmulnción (por más parndójica q ue soo); por eso. en \'i11ud de .su m isma din:lm it':l mar· tiria! (fidelidad a J es(•s ), debemos SU · pernrlo. (5) Augtle.f violadores. En la miz del lenguaje do Ap 14.4 hay un rondo mhi· ro q ue es propio de todos los npocalip· t icos: los ángelas~ violndores que han manchado a las m ujeres {o se h.nn mnn· chndo con m ujeres). En ese contexto. lo que m ancha no es la m ujer. sino el deseo perve11ido de los grandes cspfñ · tus (simbólicnnwnte m asculinos) q ue se rebela ron contra Dios y que h:K"Cn algo que es opuesto a :o>u más honda verdad: se pcr\'ien en con m ujeres a las q ue \•iolnn y someten. En el ro ndo de la frose (¡los que no se han mnnchado ron mujeres!) est:i latiendo la tradición apocaliptica del descenso de los \'iO· !adores, ronnul:tda do manera clásica por 1 Heu* 6-36. Según ella. los hom· bres de este mundo (y en espedol las mujere..o;) no son culpables, sino \1icti · mns: el pecado original es o bra de los Espíritus iru.acinblas q ue bajaron :a .la tierrn par.:. violar (: manchar) n las mujere..o;. No plancharon las m uj\!res a los \faron(!s-Angeles, sino ni contraño: los Angeles (¿\•aroncs?) S.:! ma ncharon a s i m ismos, rompiendo el orden de Dios y viol.nndo-utili7.ando a las m u· jeres.. Ellos bajaron como ejérc-ito de sangro (guon·a y deseo sexual) al mon· te Hermón (no a Sión, como Jasús). para introducir sobre el m undo In versión (In mancha) en el nivel do sc:-:o Ysangro. Las m ujeres no fueron vio· l:táor:ts, sino violndns. no fueron l:ts q ue manC"haron. s ino !.as que fueron .. manchadas• por ángeles(/ He11 6- 7). Por oso. ol Hcnoc más a ntiguo no las acusa n ellas , s ino a los im'350ros an· gólicos f.erversos (m ás \'arones que mujcmo; , q ue fueron pon.adores de la mnncha y violencia sobre la humani ·

r•r·

Mul11pllcaclón 1 689

dnd (cr. 1 Hm 15}. Ellos, el mal ~jérci· to de los ángel~ im'asori!S, liOn caUlla

d.:!l pecado. principio di.'! manctw.. Scgtín podrfnmos dC!dr q ue Jos 144.000 so ldados vírgenes de C1isto Fonnan el reverso de los ángele.o; \'ioladoros: son la n uc\'a h umanidad recondliada, ftel al Cord!.'ro, capaz. de guardar la fid eli· dnd qul' cons.iste e-n no romper el or· den sagF.~do de la \'idn, en no utilizar ni oprimir a las muje-res (que suelen ser s iempro las \'ÍCtimas de los solda· e.'it O,

dos). Son elkls los que "no se h:m manchado• porque no han violndo a m ujcri!S. Son so ldados que no •;iolan.

uiunfadores que no h:m logF.~do su

\'ictoria raptando y poseyendo m ujeros a la fu en:a , sino respetando toda fonna

00\ida. Por eso, af decir que ..no se han

manc-hado con mujeros•, no se quiere indicnr que h u bieran sid o ellas las q ue les hab1i:m manchado. sino elfos mis· mos los que SL' habrían m:.nchado vio· l:lndo m ujerL"S. (6) Abstiueucia .~txual. b roOexión anterior L'S bíblicamenteoorr!X'ta y nos hace \ •er que no son las mujero.'!s las que ma nchan a los \•arones, s ino los \'arones-soldados-di:lblos los que se h:Ul roo.nchado viol:.ndo m ujeres. Pero, una \'e:t. formulado,)' en ~o;pecial dentro de un contexto am ifemini.sta como el de la gnosis griega. es c~·i dente que ese text o ha con!ribuido a entender n las m oje· ros como mancha, como peligro parn los \'aron~NlSCetns·abstinen tcs, conforme o una visión que ha seguido inRuyi'nd o en la Iglesia católica en d iversos luga· ros. Por otra pane, debemos recorda r que en ,;of fo ndo del texto se está 0\'0· cando también la práctica d,;o In obs· t inend a Si'Xual p:u-a l.n gu err:l~ sanua. As f lo indic:. el texto clásico do la \'isi· tn d,;o D:wi d~ al tem plo de Nob, donde pide panes para oomer y 11.'! dan los pa· oos santos (di.'! In Proposic-ión), qul.'! los soldados podrán comer sólo si están e-n o.•a:.do de pureza* ritual , es decir. s i no han tl.'!nido rel.nc-iones pr,;>\'ias con m u· jeres (1 Sm l l ,1--ó). Tanto los s:.cordo · tos n ntt.os de ofki:.r los sac1ificios como los soldados do la guorra santa ames de l.n luch:. te nían q ue abstenerse de rel.nciones soxuaiL'S, pul.'!s ellas implica· b.nn un tipo dt.' impure7.n ritual (por el derr.lmamionto de sornen). En ese sen· tido s imbólico, estos soldados del Cor· dero ap.nrecon com o ritu:.lmi.'!nte pu· ros, dentro de un contex to donde la pureza tl.'!nfn un sentid o d is tinto nl que

t ie ne porn J~ú..o; de Nozaret y para ncr sotros. Po r ~o;o, w m.ndo al pie de l.n le-u-a, lo q ue SL' d i('(! de .;ollos (son vfrge-oos, pues no se han manchado con m uje-res) nos resulta hoy @rnOO. Cf. R. D. Au o. & im kmt. I.'AJKICYlf)'pK, Ga.. balda. PatU 1971; X. Pli:.\:U., ,\poadipsis, Vl~bu Divino,

Eslella 1999: P. P1t)CJ;Nr, /. ~.

¡xx:tt{\'f'St' Jc suittf Jcmt, L:olxw el Fid~':l, Gi. nebro~

1981.

M ULTIPUCACIÓN

Pan n y pe-tts ( JA panes. peces. milagros, eue-ari.s·

rfa). Elt~m.n de l.n m u.ltiplic:K'ión de los

panes y los pt.ocos está bien anclado en la trndidón de los o\·angelios y e:tprosa de fonna privilegiada el sentido de la \'idn y obra de J t."Sús . Apareoo dos voces en Marcos (6,30.44; S, I· IO), dos\'o.X'OS on .\ia teo (d. 14,13·21; 15,32·39) y una en Lucas (9.10·17) y en J u:.n (6, 1 14). Aq uí nos fijamos en ef pñmer rol.nto de .\iareos (Me 6,30-44), que viene des· pué-s do la narración del banquot\! de Horades. con el ases.in:.to de J uan* Bautista (6, 14·29), aunque tendr.;omos también ~n cuenta e-1 segundo (Me 8,1· 10) con lo.o; paralelos de .\h, Le y J n. Frente ni banqu\!tc bien progmmado de Herodes . donde sólo están in\'itados los grandes del ruino {Me 6.21) y se d e-cide l.n muenc de Ju.nn, el Ev:~ ngelto e:tponc nqu( el banq uete do los disci· pulos di.'! J c.>:!iús , al q ue pu.xlen asistir todos los q ue q uieran )' wngan a bus· carie. sin limit.nt'ioni'S de rn7.n, poder o religión. l.n nan·ació n ofrec-e un esq ue-ma eucaristico, oon dos partes prind· pales. una más \1inculada a lo pal:lbr.n, o tra a la oom ida. (1) La Palabro compunida y comprui· va {Me 6,33·35). J esós hn querido de-s· cansar, en un lugar ameno y solitario, con un grupo de d iscipulos. Pero. más quo .su do.
690 1 MuJUpllcaclón gunos podian escuchar y ~ntcnder- la polabrn, mientrns otros seguían siendo ignornm~s (depo.md i em~s). J~sós, e n cambio, orn.•<:e su ensennnza o todos, en la universidod de b \ida y de b ct~lk. En ~SI:! JWntido podt!mos hablar de una muhiplicndón de l.n pal.nbra comparti· da, qut! es anterior n In comunkoción dcl pon («pues no sólo dti! pon \'iW e-1 hom· bro, sino de toda polabrn..:•: .\h 4,4}. (2 ) Liturgia de la comida: eucaristia de los ¡xmes y los p«.es. los discipulo.o;

d.:! Jesús no St'! hon oput':!itOo que rega· le :tbi.:!rtnmt'!nte la palabra, pero se oponen cuando él lt!.o; pide qut! nlimen· ten a l.n muchedumbre con slLo; propio..; pones)' pecí!:S. Paro & no* y Juan~ Bau· tistn era ruoencial una comida de puro· 1.:. cósmica (sih•estre). Parn los forisoos ~ esenios* era estonci:tl una comida impia. A Jesús en combio le impo11a ante lodo la comida compatiido: obier· ta a los que vienen, superando las nor· m!LS do puro1...a elitista. Éste es su sig· no: el don do los panes* y los pec.:!s ~ componidos, a portir de los mismos disctpulos, que dan lo que tie.n\!0 para todos, sobiendo qut> aUf donde se com· porte lo que hay p ut>den sobrar y SO· bran doco cestos {cr. M e 6,43} que son .signo de las doce ttibus de Israel o sie· to cruotos (Me 8.8) que son signo de una comida que dolx! compartirso con tO· dos los pue.bkls do la tierra. (3) Las multiplicacioues so11 comida histórica y pascual. Ciertamente, el le.'(· to recoge y rob tn un ro.X"Uti!rdo de l.a his· torio de Jesús, que comparte lo que tie· neo (ól )' sus discipulos) con todos los que h:m ido o su encuentro. en gesto gt'!· neroso de a bundancin. de pa1abrn y romida fraterno. P.:!ro. al mismo t i~mpo, este l'l-X'tl~rdo ha sido rocreado desde la experiencin pascual, de manera que lo.o; crisli:mos s~ putX!en definir como aquellos que comporten la comida )' que. ni h.ncerlo, descubren o Jti!.'iÚS rosu· dtndo. a quien los le:"ttos dti! In eucari.s· tía* presenlan como pan comportido. El problema de l.n humanidod antigua)' moderna. oo es b camnc ia (faltad~ prod ucción), s.ino el reparto y comunión do bi~Ms y \'ida. Por~so.el«mi lagroM de l!ts comidas de Jesús no está ~n la mul· tiplicadón r~5ka dol pan)' de los pece..; (como en el pan y carne del cuer'\'0 de Elias, o en In harina y aceite d~ Elíseo: cl'. l Re 17, 1·16; 2 R~4.1-7: 4.41-44), si· no en la comunicación y comunión de los bienruo humanos. los que hoy dest:t·

¡.

ron sólo el aspecto milagrero externo de los multiplicacionao;, proyectando sobre t!llas problemos d e biologío o fisi· ~ (:tmpliat"ión o prodU«ión instantá· nea de nue\'OS a limentos}. olvidan el auténtico tema: los mrnngolios no ha· blan d(' fís.ica, ~ino d.:! solidaridad hu· mnna )' t':!iporan7.a mt>Si5nica. (4) Las mulliplicacioues exprest~u el cardcter universal coucrew dellllt'Jtsaje y Pida de Jesús. Todo r~suha natural en ellas, no ha)' noda ..sagrado• t'!n su druo· pli~gu e:- no h.ncen fnltn sacerdotes l!S(X!· cinho;. ni reromonins de pun_-.;t.a, ni tem· pi~. ni ritos c:ultuala'i, pues el rito es la mismo .,·ida, comunicación humann. en cuonto palabra y afimenlo. Por eso. los rela to..; d.:! muhip!icaciont'!s, s.upernndo In baiTl'ra de la dif('ronc-ia isr:wlitn. nos conducen a un fug:~r donde puOOen en· contral'lie todos los hu monos. judíos y gentilos, cristianos y no cri~tianos, ere· yemcs roligiososy simplí!:S hambrientos de pan y palabra, sobro el ancho campo de In vid:... Religiones y titos nacionnl~s s~paron. ideologf:u y polhicas saC'raiC!S d istingu~n. Jesús. en cambio, acogp y reúne o todos en el ancho campo (de· sierto~ de lodos), poro ofrororles In pa· lnbrn y ~1 pon que se comporten. o~ e.o;a rorma, ~~ s.igno del Dios: do Jesús es la me-sa uni\'ersal: ~us disclpulos no pue· den prop:~.rnr una comida e.xclusivistn. no So:! roúnen ~n tomo n un pon y \1ino de purer.a. poro St"J)arars~ d e los trnns· gresorcs de la ley (como en Qumrfin}. sino al contrario: OÓ\."'C'en :t todos los q u~ \1ient'!n sus ponruo y sus poros. Estos udíos mesifulicos (cristianos de Cali· ea), JWguidoros del proretn nazareno. acogen o todos y los distribuyen, sobro In hierta \'erde, bajo cl ancho cielo, eu

¡.

gmpos deciucuema o de11 (Me 6.39-40).

en con·os de comunk"::ción humann. p:~.m qu~ así puedan conocerse. com· panir In mruoa y dialogar desde cl R.:!i· no. Son multitud (cinco mil o cuntro mil: Me: 6.44: 8,9), peros~ \'inculan en comunidadruo o grupos mt'!nores. parn comer y compa11ir el pan. de un modo persono], fonnnndo la igk>sb del cam· po nbi~no de la .,·id:t. No son cristianos en el sentido conresional post~tior, (X!· ro lo son en un JWntido torunin más profundo de comunicación de \1ida.

CL R. FO\\l.Ek. Lom•l's mu/ Fi.ft:iii'J: TI~ f'wu:ti ()ll (){llet FadineStmiet i11lhl' Co~pd o( .lf4rk. &hol.:~rs, Chko CA 1981: X. PIKii·

lA. FJ'I'sla Jd p.·m. {rl'sttt dd l'i1eu. Ve r bo Di. vino, Estd!.:~ 2000.

Nacimiento 1 691 MÚSICA

Según 1:. Biblia, 1:1

mú.<~ica oparoc~

desdo:! el mismo comien1.o de la his·

toria, con Yub:tl. hijo de lamcc, que fua padre de aquellos que tocan el ar· p:a y la Oauta (Gn 4,2 1). El m úsico m:is fnmoso dt' la Biblio fu e Dtwid, que apan.•rce tocando el nrpo porn &uJI (1

Sm 16. 16); la 1mdi dón l e tw.ce ::.utor

de salmos que dC!ben ser cantodos en el cuJto. Tras el exilio. el orden de los cantores se vuc-ln• de los más im·

pon.nntas del templo {cf. 1 Cr 9.33· Neh 7,44). En el Nuem Testamento, el libro qu" más se imeroso por la músi· ca es el Apocoli psis. que nos h3bl:l de las a rpas o cftarns del cuho sagrado, propias de lo.o; \'einticuntro ancianos (Ap 5,8} y de todos los triunfadores que cantan la gloria de Dios (cC Ap 14,2: 15,2). lAs t rompetas, por el con· t mrio. son instrumentos de guerra, anuncio de juicio. Son siete y va n trn· z:mdo los momentos básico.<~ del drn· ma ~catol ógico (8,1-1 1. 15).

-

-~I N ~-1 NACIMIENTO

(,;. auw1ciad6u, couc.epcióu por el EspCriiU, Maria. madn de Je.nís). Ua Bi·

blia sabe que ~1 hombre tien~ un ca· r:ict~r natal y mona!: ~ s~r que nace y muero, y ambos momentos define n su existencia. l a toolog(a e ristian a ha puesto más de rolie\•e ~~ carácter mor· tal. rentnindose e n In conresión 00 la muerte-:- 00 Jesús y ~ n .su resurrec· ción*. Pero la Biblia ha dcst:acado tam· bié-n el car:ict~r salvndor del nacimien· to y lo hn hecho, de un modo c-sp~cial. ~n los e\•ang_elios de la infancia {Mt 1- 2 )' Le 1-2). abliendo asi un camino pa· rn la experiencia crL.,tiana posterior de la Na•.:idad. Según eso. el cristianismo ill> experiencia nntal y pascual: nncer dcsd~ Dios, molir ~n ma nos de Dios. De manera porndójka. unn de las per · sonns que mejor han cap1ado el ca1'ác· ter natnl de In vida ha sido la nmropó· logoJ'ud(a H. Arendt, cuando d i e~ que las os aponnciones rundamental~s 001 cris.tianismo n In cuhura humana han sido el descubrimiento del \'alor infinito de cnda nnt:imi~nto y la capa· cidad del perdón. Ahora insistimos en ~1 primer rasgo, poniendo de r~li ew el car:icter snJvadordet nacimiento de Je· sús, que ha de aplicnrse a todo nnci· mien to humano.

( 1) Nacida dtt Maña l'i11:eu. EJ <"redo de la Iglesia afirma que Jesús nació 00 la •.:irgen Mañ n (cr. Le 1,26-38 y Mt l. la..25). Esta afirmación, que algunos han interpretado como puro mito de ~vo.sió n , constituye uno de los signos pri\·ilegiados de In irrupción sal\'adorn de Dios en In historia. Algunos teólo-gos mu~· reconocidos (como W. Pan· nenb~rg) ha n p~n.sado que el t~ma del nacimiento \'irginal de Je Us (que sería de origen pagano) .se encuentra, por su contenido, en una contradicción inso-luble con In fe en la encam:K'ión del Hijo (que seria de orig~n cr istiano)( de maoom que los rolato.s de Jn 1.1·8 en· carnación) y los d~ Mt 1 y Le 1 (na · cimiento virginal} no pod1ian com· paginarse. En contra de eso, hny que afirmar que pn-"i'xist~ncia v concep· ción por el Fspfritu son .símbolos {¡no conceptos!} complementario:s. que sir· ven paro destacar el único misterio de la pro..,~ndn de Dios d csd~ persp.:!cti· vas distintas: la preexistencia accntún el h!.X'ho de que Cristo brota de In ctcr-· nidnd de Dios, naciendo en -.•! tiempo·¡ la concepción nacimie-nto virginn muestrnn que e Cristo nace de la his· mlia (00 Maria), pro\'iniendo del mis· terio g\!oorndor del Espfritu divino. Ambos simbolos ~ implican y completan: prec-i samcnt~ porque nncc sobre el

¡·

692 1 Nactmtento mundo siendo preexiste nte , el Hijo de Dios rompe, desbord:t. el plano pura· mente cósmico del nacimiento; como representante Y prindpio de la huma· nidad r<..>condfiada, Jesús n.nce desde Dios. por el Espiritu S:tmo. (2) Je.nt'>, humanidad de Dios. Todo rutdmiento es un signo de pt>rdón. es decir, un nue\'0 comien7.o desde Dios. que ofr..x-e a los hombres la oponuni· d:td de comc n:r.ar su existenc-i:t, no des· de el pecado y la violencia que pan_x-en domin:tr toda la tierra. sino de-sde el mismo despliegue de ht Vidn de Dios. Así lo hn querido destacar el evangelio de Juan, lo mismo que los grandes himnos y testimonios de l:t leologia poulina (cf. Ffp 2.6-ll; 1 Cor 15.42-43; Rom 5. 12-21). Sobre asa bosc, paniendo de los textos del nndmiento elKUlg6tico (¡del nncimiento como evnngelio*!), In lgkosia hn visto a Maria, grávida de Dios. como signo de ma ternidad virgi· nnl. prosencin del poder de Dios que engcndrn y suscitn la Vida en Amor, venciendo a l Drngón. o s.c-rpiente venenosa de la muerte. Estn es unn forma simbólkn de ex:pres:~r unn exper iencia que estd en el fondo de los textos is· r3t'litas del Emma nuel (¡una dol')(."('lfa ooncebirá!: Is 7. 14) y d e tos grande..., stmbolos de la mujer* del Apocali~is (Ap 12, 1-4). En ese sentido. el naci· miento \'irgin.al {¡QS decir. no m:tncha· do!) de Jesús expresa In rueo.n creadora de la Vida de Dios que se introduce en In misma \•ida hum:tnn. Jesús cumple así lo que pared:. imposible: nnce oomo hombro, en plena y total h uma· nidad, dentro de l:t más dura violencia de la historia (e n un mundo com·ulso). rutdendo del amor de Dios. Este naci· mie-nto de Jesú.'i nos introduce en u n nue\'o )' má.'i alto umbral de roalidnd. En mOOio de un mundo que paroce oondenado a interpret.nrlo todo en cla~·es de violencia y poc:tdo. de siste ma imperial y exclusión de los pobres, na· ciendo en debilidad tot:tl. Jesús es l'iig· no de In fuema de Dio..,, como snbe el Libro del Emmnnuel, que los cristia· nos h:tn aplicado a su nacimiento: es el príncipe- dc ln pa:r. (ls 9,6) y e n su dempo, cu:tndo l'iU pal:tbrn se expanda por el mundo y todos puednn nncer como él • hnbitar:in juntos el lobo y el cor· dero" (ls 11,6). (3) Fe y amor de madre. los n>l:tto.'i de la infnncin de Jesús afinnnn que Ma· rfn. su madre. concibió por obro del Es·

píritu Snnto. Esa a firmación no puede tomarse en un senúdo puramente bio· lógico, pues entendid:t :ts.i la \'irginidnd serín nJgo \•a do: naoor sólo de mujeor C!S menos perr<..octo que nncer d~l encuentro de un hombre y una mujer que se :tman, y amnndo hacen posible el dcspliegue de la \'ida de Dios. Por eso. entender t.•l temn di'! la \•irgirtidad mntemal sólo en cl:t\'e de a usenc ia de \'arón o soledad fi'!· me nirut es. al menos. pcligt'O!lO. No C!S que en el n:K"imiento de Jesús rnlte algo: lo que ralla es un v:.rón p3triarc:~Ji..'it3 y dominador que entiende el desplieglW de In vida como una cominunción de su dominio sobre illla. En el fondo de los relatos del nacimiento Jcsús se \1:1 mos· trnndo. al l:tdo de Maria, su madro. Pe· ro en ese contexto emerge un vnrón cre)'t."ffte. que ascuchn 1:1 \107. de la Vida de Dios y qu!.'! se pone a su se1vicio, al !:Ido de la madre. Sólo el diálogo personal de María ron In Pabbra de Dios hace que ella seo \'irgoo mndre de In Palabr:t de Dios hechn caiTii! {cr. l e 1; Jn 1.14). Só· lo el didklgo con Dios. es decir, ill amorgratuito, nl ser'l'icio de In grnda de la vi· d:t, hace :t Jos6 virgoo padro (cf. Mt 1.18-15). Al di:tlognr con Dios, al presl!ntnrse como Sier.'!l del Seflor. para ~-ol verse templo de su Espíritu (cf. Le 1,35.38), .\taria empie:r.a :t ser la \'i rgom c risti!lnn por la mente (por el cortl1.ón). en gesto de :tfinnación personnl en QlW se iocluye ol mismo "'\'ientru"; elln C!S virgen por ser mndree reyentc-, q ue ofroee a JC!Jiiús una vidn :.bien:. nl nmor que se expresa en la solidaridad con los po· bros. En C'Sa línro. la lgiC'Sin. hn logrndo vincular la fiesta del nacimiento do Je.sús con el signo de la Madro de Dios. Pero asa mi.sm:t lglC'Si:n, ni menos por ahora. no ha logmdo integrnr el sentido y figura de José, padre \'irginal. qui:r.á porque la figuro de los p:tdros \':ttonC!S sigue C..'itando mucho más \1inculnda a In violcncia de la hi5toria, que Jesús ha venido :t superar. (4) N'admiemo e historia de Jes1ís. Jcsús no se define sólo por su rofcromci!a a José. padro legaljudfo, repre:sentantedc la loy y del m.:!..o;ianismo mpre rcpetid:ts de ls· rae! (cf. Heb 9), sino que hn superndo <..'Se nh·eJ, p:ll':t sitU!lrnOS aUf donck> la Vi · d:t se abro hncia todos los hombros, en amor un i\'ers:tl En ese sentido no po· demos Unmarle, por :thor.l, sin más Yo· sima bm Yosef(hijo de José), porque el

Nacimiento 1 693 ,·iejo signo di.'! José. hijo de Onvid (cf. Ml

1.10}, s igut> dcllt!l5indo vincul:tdo al me· s ianis mo de los t riunfador-.ts. Por otra parte. cl nacimiento \•irgin:.J de Jesús ha de cntendei"So:! como cncam:teión pkma dcl Hijo del Dios ere~. en una línea abiena a todos los hombres, plk'S. como sobeJn 1,11·13, wdosyco.da unods crevcntes n:tC'efl de Dios • .supt:!rondo el nivel de b pura ct~me y sangre, de la volunt:td de poder del \':trón y de (a ley del m undo. Todo nacim iento hwnano \!:S (tw. de ser) en esa lineo un oocimitm· to \'irginal: Dios mismo n:aco en cnda ser huma no. de manero q ue. si S\! quie·

ro utili7.ar es\! leng_uaj\!, todos los p:Kiros )' madres quo o."!ngendr:~n y ncogen la vi·

dn en amor son \rirgen\!s. E.
s ino que potmci:J h ma temidod nnJ de Marin. (S.)

~irgi·

Navidad y .superación de la iujus·

ticia. P:.roc-4.' que la ley de e\•olución de fos vi\•ientes hat'<.' triunfar :l lns t'SJX!· des que mejor So:! adaptan al nmb i~nte, imponiéndose por encima de las mr:as. También l:l hi~tori a humnnn se \'incu · la a In \'ictorin d~ los fu~rws, d~ mane· rn que nacen y se desarrollan los que mejor s~ :ui:lptan y ~·oocen en la lucha de l:l h i~torin. AJgo de eso había pro· sentido una trndición cristkma que in· terpretaba todo nacimiento como ~X· presión de \'iolencia camal y pec:1do. pues 4el mayor pccado del hombre es haber n:~cido• (asf parect"n afirmar snn Agustín y Calderón de In Barro, los gnósticos :mtiguos }' muc-hos budis· (ns). Pues bien. en contra de eso, la COOC'('pdón y nncimiento de Jesús nos s itúnn en el lugar de la "¡r:an im,ersión de la historia: nlli dond~ a vida se con· cibe y exp:mde ~n grntuidad de nmor. no en de.!ioo violador. Aquellos crist ia· nos que, de un modoodeotro. h:men· tendido la concepción y nacimiento en lfnen de pecado siguen en In línen del dualis mo apocalíptico. donde todo na· cimiento es viol:tCión diabólic:J. (como supone la trndición de Henoc~). En contrn de ~so. la lglesia.!iabe que Jesús no ha nacido por \'iolación, sino por presencia amorosa d el Espirito de Dios, de tnl manera qul!, como dice su madre. nbre un ~
~ili ndos dí! la historia, como s igue ..'i:l· hiendo el relato de .\lt 2. 13·15. t"'unndo anade que José tu\'O que refugiarse en Egipto. con Ab.rín el nino. para libe-rnrse y librarles de a politirn ofici al de los que .!iienten a menazado su trono cuando nnce el \ 'e rdndero rey.

¡·

(6) lv'mtidad, w1a mala ,ueva para los opresons del muudo. NUC'ió Jcsú." de 1:~

grnda de Dios )' d~ la grncia de Mnrln s u madre (de sus pndres), parn que todos los hombros y m ujeres puí!dnn na· ce.r en un mundo de pai'., abiertos a In \'idn del :~mor y ni despliegue gene~ 00 la Vida. As í lo poliO de ri!-lie~\'! H. Arendt. .!iuper\'iviente dl'l holocausto nazi. pue:s sabia que sólo si aprendemos a nn c~r 00 un modo distinto, no p:ara la S\!guridnd y consumo del sistema homicida (Hl!rode:s). set\'!mos atpa· ces de sobro\·ivir, pues de lo contrario moriremos todos en los campos 00 COOC'('ntf':lción de los nue\'os si.5temns, que sólo nos dejan nacer como esc-la\'OS ~1 consumo. Este cs ef e\o':lng.:!lio del nacimiento del Hijo de OiO..'i, que le 2,8· 14 ha proclam:~docon pnlnbras que e\'Ocnn y superno los nacimientos im· pe-rinles del \'i.:!jo m undo que S\! empena í!n ertgünnrse y matarse. Mirndn de esa fonna, 1:~ celebración de l:l Nnvi· dad, fiesta de pndres y ninos que en· gendrnn )' nacen en nmor. puede y debe con\'enir.se en mal:~ nolicin para los representantes dal sistema que, hoy('()+ mo amano, no quieren que n:l.7.ca Moi· s6s {Ex: 2,1 -8), ni tampoco Jesús {.\ft 2). En esa línea, e n el Libro del Emma· nuel. que ha servido a (a lglesi:l p:ll':l entender el nacimie nto d~ Jesús, se di· ce no sólo que ha n:acido el Príncipe de la paz Os 9,5). s ino que él ha roto la W· rn del Opn:!Sor. el yugo de su cnrgn ((s 9,3). Como suele suceder con frecuen· da, lo.'l oprosorcs de este mundo quieren :~du enarse d~ la Nnvidad. oonvir· t i6ndoln ~n un momento más de su gran fe ña di.' opresiones. ni ser\'icio de su consumo. Pero el Dios que nace en Jesús y en cnda nino amndo es más fuerte que todos las opresiones. Por eso. In Nn\1idnd pued~ y debe convenir· se en mala noticin po.rn los que se \•ak>n de todos los mecHos, induso de los reli· giosos, para oprimir n los pobtl!S.

cr. H. .uu;xor. La wudidt;n /mmana_

Pai. dó,;, B~clona 1993; R. E. BllOWN, El tlad . m icmo Jd Mt!.fitu , Cristi:.nd:.d. Madrid 1982: J. MCHUCII, lA Madi\" Jc l t.JIÜ n 1 d ,";'u noo TtMam!!tlto,!X:sdécdc Brumwr, Dil.

694 1 Narrat'Jón b:.o 1978.; W. PANNENIIf:ltG.. Fw:Jilr/~1/os dt Cristolo!!la, S igucme. &l:.m:.nc:> 1974: X. P!:K.U.A, !.a .Hadn- tk Jr.s.ús. Mari..Joei11 bib/i. tYl. Sieu eme. &bm:1oc:. 1991; 1. m;. u. PoTTERII'.. X. Pn:.t.U y J. l.m.AOJ.. ltlwioJoeia fi-mJmm:mal. .\fad11 n • d mim:do J"' Dfos, Sce. Tri n i~..:~riu. S:.bma.nca 1996.

Cf. J . N. Au ;rn. F.} 11rtt Jt CV/1/(ll·a l <"$1lt7Ü · Jo. m111m nanuthYl Jd nYlngclio Jr l.uau·. Sigu emc. Salam:.nc=. 1992: M. KA\',UU~O.

Cumtdo la Biblia c wmta: dt~~'t.J J<> la ttanrrJi. l'ff biblica, SM, Madrid 1003; W. W l'ltEN. JtfiJmlm dt c.~i.•· J<> fm ..~Ylllgdim. Velflo

Divino. Es1ell:. 2003: G. E. \\'lttCHl. El Di~:n

qull' adtia. T..aiO!!ia blb!ka romo 11nmui611.

NARRACIÓN, NARRATOLOCIA

()' crúica biblica,

M.~wria).

Bi· blia en su conjunto as un libro de his· w ria que se rmrru. no di.'! ~l.'!nc i:1s que .so demuestran {filosoffo.) o do loyao; quo so imponen parn que los hombr~ vivan sometidos a una norma di\:ina. Dasde la per.specti\'o. c ri.stinna, olla ronstituyc un gran metarrol:uo. que empie7.:. con la creación dol hombro (Cn 1-3) y culmirt!l con In nue\•a croa· c ión (Ap 2 1-21). Dentro di.'! eso rclato· mnr. que abarca la totalidad de la his· torin. centrada en el camino de J.sraol y en lo. vida de Jesús de Nn1.:~ret. se ins· c riben dh•er.sos elementos que no tie· nen caráclor narrativo (leyao; y pll!ga· rias, cantos do amor y pron •rbios); pero el conjunto del libro eos unn na· rr:teión l.'!n la que se cuenta la historia del hombro desdo Dios. El hiX'ho do quo la Biblia SC!a u.n gran relato que ronsta de muchos rolatos unidos exige un ti po de método especial qul! hn cm· po:!:t.ado a U:mtnrso narrntologia : den· e-in o nrlí! del estudjo de lns na.rrucio· nes. Es un método que Sí! ha np1icado 'U con &tilo a los cuentos y lcycmdas. o mismo qul! a la historia de los puí!· blos an tiguos y a las nuc\'as na.rro.do· nes históricas)' de llC<'ión (novelas). Es un método y u n a rto que Sí! ha ompí!· ;o.ndo a a pli~r tambié-n a la Biblia, a un· qul! todavia no so ha desarrollado plo· rmmente. Exige un conocimiento de t&-nicas y pc-rsJ>l--cth·as (nall'3dor y na· rratario. autor y actores.. .) que til.'!nen que precisarse con cuidado. Poro. so· bn:o todo, implica a tención a la trama nnrr:tth·a que apn.recí! por .sí misma co· mo una expresión di.'! la ..vord:.:td bíbli· <:3•: el Dios de Jes~s no Sí! re\'Oia a tra· ~·és de unas propostcioneos teóricas. de 1ipo mds o me nos idoológico. sino en el despliegue de unn nnn·:teión í!n la que .se inc-luyon los cri.o;tjanos. La oompron· .sión ideológica y dogmdtica de la Bi· blia , más propia del .. genio" griego, ha dificuh.ado y sigue dificultando la com· pronsión de la Escritura oomo libro de In historia dl!l Dio~ que actúa en la ac· ción de los hombrl"S.

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b

Fax, M:sdrid 1974.

NAZAREO, NAZARENO Los rtni'. :lt\."''S ernn dí!nlro de b:ruel person:~soonsagr:u:las de Yahvé: so abs· lí!nfan de \'ino, se dejaban ot polo largo y se e ntrugabon n la causa de Yah\'é. como soldados de la guí!rra* santa. La ley del rtm'.:.roato ha sido desarrolla da en Nm 6, 1·11. El nn7.:.roo más famoso fue Sansón~. guem•ro car ismático (cf. le 13.5.17; 16.17). Quii'..á son también rw.1.:.roos los soldados del canto do 06· bor:t, si í!.S que empií!7.:. did í!ndo "por los que sueltan los cabellos en Israel• (seg{ln una posible trnduc:ción de Jc 5.1). El hecho de que se :tbsteng:m do ~·ino tiene qui1.á parn ellos un sentido mesidnico: no ha l~do la horn del Mesías. que ofn'C«á a tos suyo..; el "\'i· no nue\'O» del Reino {á. Me- 14.15). ( 1) h um Bamis~a. ua-;.(ln!O. En e-Sí! .sentido. ellos pu..xlen ser pr.._"'Cursores. como Juan* Bautista. Así lo ha ~·isto Lucas. que utmzaodo qui7.5 una fuento judeocristiann ha entondido la figura d e Juan en clnw dí! na;o.nma to, utili7.:.n · d o para ello el modelo de Samuel. c-uya m.:tdro, Ana . orn asf: •si mirns la humi· Ilación de tu .sií!n":l y lí! acul!rdas de mi y das a tu sion":l un hjjo \·arón. lo dedi· roré ante (j (el SC!nor) ~t:t el dia dí! su muerte, y no lx!ber5 \·ino ni bebida fer-· memada y la navaja no pa..sará por su C3bl!i'..a• (LXX 1 Sm 1, 11). En í!Sa líoen. el ángel de la anunciación dice a Za· rorfns*. padre del & utista: "Tu c..o;posa Jsnbcl conc-obiti un hijo... Y será grnn· de nnte el SOOor y no beberá \'ino ni bebida rerment:tda• (Le 1. 13-15). Juan apn.roce nsf romo nuc\'O Samuel, pro· metido {d.xlicado) a Dios, r.._x-orriendo un camino de a usteridad y a:runo {dí! n:tzaroa to), paro preparar la llí!gada de uno más grnode (Samuel precedo y prepara el camino de Da.vid; Juan pr.._XX!· de í!l de Cristo). Oí! esa fonna pre-Sí!nta lucas al B:tutLo;ta como n:tzir o naznn._'O de Dios, hombre nustero, que rochoza y niega los \':lloros de la vida .social. con· densado.s en el vino fosth'O de la CO· munión gozosa, para hacerse lC!Itigo do

NkolllJtu f 695 qurt J u:an h::l)~ sido mú Q.K' un tl:lZ3f'OO; tu nch:am del ,;.. no w iruaibe dentro dt u ru n.eg!lción mil profundo 00 kls \ 'llkJreli de 13 \ida l!OCinl. que él ooru.id~•·~a oomr:trios nJ Juicio de Dios q~ ~ avc.ocin!l y que él nnuncitt como prufe.w.• ~':l tológico.

Die». & posible

(2) l.e l/amaniu ua]Jl l'ft>, uaZJmno. La referencia pcrtentoc. oJ O\':lngi'lio cW M~-.o. que termina ol Nbto c:W b in· bncb diciendo que. al \"'On.v de Egi~ \0. n'MJofflO ya H~. '1 t.:lbiMdo que M ,;u lug31 roinab3 Arqu&G. •José tU· \'0 mil.'do y, h:tbirodo rodbtdo en sue· Mll unn fe\'elación, fi.MI a ,.;,•ir o la ro·

gión do C:tliloa, o unn ciudnd Uamttda N:l:tfii'Cl, a fin dl' gue Mt cumpl i~ra lo Q\lO dicen los prof\'ttl."': •.!ICni ll:unado na:tor<.'O• { Mt 2,21·23). So ti"3IO de una chm enigmitica por do:\ CDU.f•:U: porqi.IA.' m::tcicn\ n:t.l3tl.'OO con MZZU'i!O Y por· qu;o no Ri:sae nin¡ün klpr d..--4 ~ Ttiot:tmento ~,. dap con cbricbd quo ~ A1esW deba m\:r..a.roo. Se ptW· ck!n buscar una refe•·enci~ en Jc 13,5; 16.17 (Jesús seria un nuc\'0 Snnsón}; pero la nlu..,ión más impOI'Innlo os lo de l!~: 11,1. donde se dioo qtJC brotará un rotono (nerur) dó.dnko do J.... el padre de D::t,·id. EWt m6todo ~ irur. pret:ación por .semej:ln1'J) 01'3. común en ol jud!l.(!imo del tiempo de M.:ueo y asi cWbemos toma rlo. Jt.".\lb no as nnzaroo porque recha1.o el \'ino o .lt6 doj.:a cro.X'« 1.11 !"'lo, sino porque C\ample un mo· do nu~'O W promc,a~ da\1dica5. ~ 6:1: fonn3, su mOOlo lupr 00 origen (Nv.Mi."l) toma un .wnd 6o timbólico.

*'

Cf. U. Lri.. El~* As.- I. Sit;uemo:.. ~

19J.t, 17l.IU.

NEGACI ÓN

En el C'Onjunto cW In) n:ur.~ciones b(bliC11S destaca l.a arinnación de In ,.¡. d:L )' 13 fidelid.3d pe~~al i nterp.-cua.dn

wmo tor'I"'CX''miso 3

b\'01'" do lo:s hom~ PHO b Biblia pone de tfli..'"lo"t", :11 mumo 1iempo. b.s negliC'toneli dt' IO!i hombr~. que se axp~nn ~ form:t ~ \'iólencht y da rl!ch.:rt..o los OlrOli, desd¡, unn perspoctivn de c g(IÍ)IDO. l!n el p•·incipio de lns negncion~ btblicas se cnc:uontr!l e l ascsitu.to~ d\! Abe! (Cn 4). Al fin.:al tu.ll:unos la K'fic dl.t nc."tw:ioncs \'incu~ a b mu.ene 00 J~t~. entre b' que d..->stoc:1,. en lineo c:tbti:Lt\3. b de Ptdro. ~niega !iU ,incul.-l6n con.* ,u, "'" el juicio, quizá poi' miedo'" p«"· ~IUI. quid por inllujo ~~ ,.¡,tt>ma r~ ligiO)<() que le rond.:!nn a muono.

NET¿\J ( Jl Cdba/a ). Pakabrn ~b l'on qua .sig-

nirictl •i!-Splandor v dignid3d, ¡ :r:mdeu e inmMSid:KI.... tañto ~n el a\p«'IO tempota.l (nnZJI/ es lo pt.Ye•uw. ~ ec..-mo). como en el aspectO ~padaJ ( Oi lo in:t~bLf.. lo infinilo). ki :ap::u\X"e «1 di· \'eDO' 1anos, en ~ntido al)w)lu1o (cf. 1 Sml5,l9;Am l,IJ);pl'fO.!>liCScctnpleorso do m:mern más frecucnlo oon l:l p:lrtf<:ula Jam~d (leueu.aj) pntn significar •Ul4'rnnme ma.... de un nwdo doflnitim . Con '"a matiz ha elaborndo U Cábal3 etG conceptO. cocnin•cndo lll Nt>QIJj en una de lu ~* o otributos de El;t:i en el princ¡pto dct l:a trbcb mfMor (J.'n:,Jli. Hod. Y60J) y rorr~­ ponde de :11gún modo n b. Hu.;-d'" de In u·f::ldA anterior (fleseá. Dlrr. Ti{tmh). Hli l."'((mo l::t H~ed (miM!IiCOI'di:l infini· ca), pero on sentido m:h (:~mico, vin· cul:tdo ni aspndo y al til.'.mpo, -."S dacir, ni conjunto do."! b crondón. En esu

o-.

~l')pc!Cti\':a

podriamo' d«ir que pa.rn.

el ~if'nto hebreo do b e~.

oto, mismo se exprba como

N~1:JJi,.

ma.J6od infinita. que todo lo liM2.. Si ~3 n~~ud no fuero comonid3 y n» det:.da por al Hod«: no podrl~a h:tblnrs.e d ~ mundo, as: di.X':ir, de roalid:ld croacb. Sólo porquo Dios C'Onticmo o 1'-.'
NICOIAITA.S ~idores de un pcl\olb&e NicoJás (. puiblo wntttlor en ~o). p:vtidarto:!o do l!'l doctrin:a de Bnllaom (" pm•blo ~~1t<"rllor. o también 110 pueblo, en h<.>-b•'t.'C)), qua alude qui1.i a unu !"'I'Sonn eonc•·u•n (Nicolás·B.nlruun), iniciadora di) l:a doctrina condcn.adn por al At»cali~l~. Pi.'ro esa pal.:a.brn (nirolnfw)

696 1 Niños puede aludir. quizá más probabk>m<.'! n·

te, a un mo\'imiemo cristiano, sin lfd<.'!r o fu ndador pe-rsonal conocido. Pan.>c<.'! que sus mi<.'!mbros p<>rtenecen, con l e· 7.D.bel*. a la rama gnóst ica del cristia· ni:smo: ellos J).'!rmit<.'! n los idoloc i tos ~ y In prostitución*. Son por tanto en<.'!mi· gos del profeta Junn~ del Apoca lipsis (cf. Ap 2,6. 14· 15.20}.

NlliiOS (.)1 Emmamul, graude_za, uacimiel!· to}. En \!) conjunto del Antiguo Tes.ta·

memo, los ninos tienen importancia

en cuanto hijos o herederos; de esa mnncra aparocen como signo de Dios; po:!ro en .:!l conteJ~to d.:!l primer jud!tís· mo ellos sólo a lcan1.:.n autoridad si c umplen la Ley /' las normas s:u.'mles, oomo muestra e Código esenio de Da· tTUl5CO (CD 10,6) y lss ley\!s de Qum· rán. Los ninos sólo se \'uet\'en \'aliosos cuando ak:tn7.:.n la edad parn celebrar In liturgia de los adultos y puros. com· plicndo los ritos corr<.'!spondientes: la.o; ninns. e n ca mbio, adquieren v:~lor por su ma ternidad. Pero ya \!) Antiguo Tes· tamento r('('uerda a lgunas historias d.:! ninos, vinculados a los patriarats (cf. Gn 2 1.9·17} y aJ nacimiento de Moisós (cf. Ex 1-2). Ellas no pe-rmiten profun· di:r.ar en el tema. (1} Nino divino. Enmwuuel. los t o:!X· tos más signillcati\'os sobre el tcmn de los ninos en el Antiguo Tc.o;tnmento aJxu·eccn en el Libro del Emmanucl (J.s 7- 11), donde, a l la do del anuncio del nacimiento del nino Os 7,14}. encontra· mos sus propiedades: • Porque un Nino Lwled] nos ha nncido, un Hijo se nos ha dndo. Ue\-a en su hombro el princip:t· do. y as ~u nombro: .\tanwilla de Con· seje-ro. Dios fu\!n:c, Padre perpetuo. Principo:! de la Paz. pam dilatar el Prin· cip:tdo con una poz sin límites, sol»\! el trono de Da\•id y .sobre.!lu reino• {Js 9.5· 6). E5te Emmanuel. Dios con nosotros, Hijo quc nace para reinar. ha rocibido los atributos básicos del poder y pater· nidad de Dios. Sólo el Dios Rey es Pa· dro \\'!rdadero sobro el ciclo, e n el prin· cipio de lo..o; tii'!mpos. lógicamente, su Hijo será P:tdro (signo de poder. fuente de conoordin} sobro el mundo: será ro· pro.o;entante de Dios y cjc-rcerá su re ina· do m .In tierra, ayudnndo a los huma· no.o;. Estos son sus atñ bt.nos. (a) Es Consejero sabio. Tiene, por tanto. un conocimiento cap:17. de sah·ar a los hom·

b1\'!S; m·identenwnte posee la s:tbiduria di\•inn )'por ella, por cl Buen Consejo. ede triunfar e n la tierrn. (b) Es Dios erti!, hé-roe \'aleroso, w ncOOor en la talla . Conforme a la \•isión israeliw.. eJ \':U'Ón se hace ñ1crte (gibbor} \-encien· do en el combate. In mujer: siendo ma· dro. Pues bit-"1'1, Dios tmns r.ero aquí su fut.•a .a -:a este Hijo-Nino. {e) Podre perpe· wo. No es simplemente Nino, sino ro· prosentante y portador de In potemid!td di\1Írt!l sobro el mundo. de manera que pu\XIe presentarse romo Pndre guar· dando y cuKinndo, guiando y protc· g:iendo a los hombn.~ para siempr~. (d) Prf11cipe de la fXll.. ponndor del Shalom supn:!mo. Esa pa1. mesiánica -:apan."ro ahora oomo signo final del Dios niflo. h;¡·o de Dios sobre In tierra. Esta cons· te :ación de im.5gc rws {Consejcro, Fuer · te, P:tdro, Pacillcndor} define la imagen cemrnl de la Pmemidad de Dios, que se aplica ahoro nl Nino Mesiánico. Hett:!· dero del Trono de Da\·id. S igue sh."ffdo cemml In promc.o;a de la distinción de funcionas ~ntro Dios Padro y el Rey Hi· jo que habia trozado 2 Sm 7, 14 (¡Yo se· ré pam ól un Pndre y ól será para mi un Hijo!), pero ahorn se hn producido una e:spo._"Cie de fusión o contaminación de horiwntes. de mnnera que se unilk nn has fu nciones de Dios y .su Me.o;ías·Nino. Cuando e..o;e Dios Nino ahora rutcido (que es Padre Emm:lllutoJ} nctúe sobro el mundo romo Dios fuer te (Consejero. Príncipe de la poz} casará la violencia anter ior, no sólo e n un plano social (ls 13,3·4: ¡Juzgará a los pobres con jt.t!iti· c ia. destruirá aJ \'iolento con la \'ara de su boca!), sino tambión en el pl:lllocós· mico. Por eso. como culminación de to· do lo ameñor, alli donde se prom<.'(e que •brotará un renuevo del t ronco de Jesó-D:wid .., se nnade: •.\ iorar.i cl Jobo con eJ cordero. y el I\!Opardo se acos1a · rá con el ct~blito; el becerro y el león ~tar:in juntos. y un muchncho los pru;l oroar:i. la vaca y la osa pacerán, sus clias se ectmr:in jumas; y el león oo· mo el buey comerá paja. Y el nino de pecho jugará sobro la cue\':1 del .5s.pid y el reción <Wstetado extender:) .su mano sobro la c:wcrnn de la \•ibora. No hnr5n ma l ni d!lnnr5n en todo mi ..o;anto mon· te: porque la tierra será llena del 00· nod miento de Yah\'é, romo las aguas cubren el mnr• (ls 11.6·9). El signo SU· promo de Dios es un nino que roinn. un nino qlJit> j uegn sobre un mundo recon· ciliado. Frente a In violencin aciUal del

~

Nlñ09 1 697

mundo, fundado cn los poderes opreso·

ros y en la luchn homicidn enuu los hombro.o;, S\! ~tablecer5 c-1 roinndo de la

pmemid!ld divino y dc la pai'. humana . pa7. del hombro·nino. reconcil iado con todos los vh·iemc.ot (2)

Los uinos e 11 el movimie11to de 1~

s1ís: Me 9.33·37. l evnngt:!lios de la inrand.:a dcl Nuevo Testamento (noci· mien to~, .\ia teo*) r\X'Ogen la figuro del

Emm:mucl. que ha definido la liturgia de lo N:widttd. Pero en el ronjunto del Nuc\'O Tcstaml'l'lto t ienC! más impor· toncia la rotación del Jesús adulto con

los ninos, tol como np:lroce sobre todo

en el evang.:!lio do Marros. Un dfn. Jesús y sus discipulos •lleg:.ron u Ca· fomaún y, una n~z \!O rosa, Jesús les preguntó: ¿De q ué discutfnis por el ca· mino? Ellos CtJ.IIaban, pues por el cam ino hnbfnn discuti do sobro quién

era el más grande. Y sentándose llamó a los Doce y les dijo: Ef que quicrn ser ~1 plimero. hág3sc el último de todos y el .sen'idor de- todos. luego tomó :l un nino, lo puso en medio de ellos y, :lbm· :r.ándolo, les dijo: Q ui~n rocibo :l un ni· no como éste ~n mi nombro, a mi me rccibe; v ~1 qu~ me r~c ib~ n mi, no me recibe :l mf, sino 31 que me h:l en· \'i!tdoM (Me 9,33·37). Jesús h:lbfa aca· OOdo de anunciarles que s~rá enu\'!· gado. nn:ldicndo que sc nieguen :l si mL'imos y quc tomen la cruz p:trn se· 8.34-9,1). Los guirle (Me 9.30·31; suyos no q ui~ren ni pueden cmender· le. No es que se:ln torpe.." {ignornntes) ni pen•ersos, sino todo lo contrario. Son precavidos, rospons:~blas, ronlis· t:ls. Lógic3mente. s:lben q u~ todo pro· yecto necesita un li d~rn:r.go. un3 :luto· rid:td qu~ pued3 :lunar esruei7.0S y \'encer resistencias. Conocen l:l situa· ción·h por aso quieren organi1...nrse OO· mo an hecho .s i~mpr~ los hombres. Por eso, 3 ascondid:ls d.:! Jesús, h:ln empe1.ndo a conspirar, parn dKidir de es:l manera quión tom3rá el mando de- su mo\'imiento. No tenemos dcro· cho n c-ritic:lr su .'ie.d de mturdo. Est:in siguiendo a Jesús, y eso supone que aceptan de nlgún modo su provCC'to de Reino. P.:!ro, como hombres, d.:!ben U':lduC'irlo en cauces de poder. Hacen lo que h3n h~Xho y siguen haciendo t\'!· ligion~...~ e lglesin. Por c..oso conspiran a su espalda. JXll'n bicn
cr.

p3r3 d.:!cirles quc sólo sup~r3ndo l:l lógica )' deseo de poder se puede edifi· carel Rc ioo. Desde esa base se e.nticn· den los tres momentos del pasaje. (3) Principio: imY"rsió11 ( :lote 9.35). Je-s.ús se sienta ~n l:l cátedm de su m3gisterio, con\'oca a los OOC"e- {poder edesi30 y diC'C: "¡·Quien quiero s~r prim~ro h:iga· se el ú timo...!... Pr~tendc n construir la Jglt.osia sobre bases de poder. desde el m3)'0r y primero. Pero él no necasit:l mayores ni primeros. busc3 últimos y SN\'idores; quicr~ p~rsonas que s~pnn poocr.sl! a.l final, p3ra 3)'udar desde allí a los otros. sup.:!mndo In lógie3 del m3ndo y las mism3s c..":\t ructuras de una 50Cied:ld que se ediflrn e n runción de los poderosos. (b) Cesto simbólico (9,36). l os disdpuJos se cro~n impar· tnntes porque pueden ordcnnr la estra· tcg.ia del Reino: pnrn que un grupo hu· m3no funcione h3cen falta diligentes. Por eso. dond~ mandnn ~ll os , los inúti· les (los ninos) qued:ln en segundo pla· oo. Paro i m,~rtir csc modelo. Jesús to-m3 n un nino. realizando c:on ól dos signos. Uno d~ a utolidnd: le pone en medio. Buscaban los disdpulos el ren· uo, pero csti ocupado por el nino a quien Je-sús coloca e n pie. en medio 001 corro. como jernrquf:l. Buscaban los dLo¡cfpulos poder. habían empezado a conspirar. Pues bicn, Jesl1s descubre y \'ence su cons piración orrocicndo amor
698 1 Noc-he

esta fonn:t como :imbito mnterno, casa en que los ninos encuentran aeogida, siendo honrados. reSfX!·t!ldos y queli· dos. ln Iglesia no es un espocio de po· de r donde se escalan paso a paso los po:!tdnnos de la gran pirámide de influ· jos y compet:encins que regulan In vid:t de s us miembros. Conforme a l!.otte pa· saje, la lgkosin es ante todo hogar para los ninos. es-pocio donde e ncuentran :K'Ogidn y \'alor los más pequeoos. (a) Los ninos uo IÜ!IIf!J/ que hacer nada. No debe-n conse_g:uir ninguna meta; no tie· ncn que esfon..nrse por logl':lr influjo por e ncima de los otros. Su \•alor está L'n s u propia pequene1.. (b) Esa misma debilidad de los ninos s uscitn un com· promi.so. Los miembros de la casa cris· tiana han de ponerse ni servicio de esos ninos. (e} La Iglesia ha de mostrnrse oomo grupo esp.."Cinlizad o eu r«-ibir a los nillos. que no importan yn por ser judíos (de buena raza} o cris tianos (ini· cindos. bautir.ados). sino porque son d6biles y dependen de los otros. Je.o;ú..o; supera nsí todo sacrnlismo ecll!Si:tl y tO· dn a utolidad interpretada eomo signo d.:! Dios (en In lin.:!a q ue propugnan Jo..o; dhcipulos). Fronte a una socied:td de prosb!teros, padros pntñan.'nles. donde los hombres y mujeres import:ln por :tqueUo que nprenden y saben (por Si!· :to, ley, función). s urge aquí una sod e· dnd de mndros que se ocupan nnte todo d.:!l bien y la felicidnd más honda de los ninos (n\!Cesitndos). Es e~·i dente que l e· sús funda su iglesia eomo hogar m:uer· no para e llos. El mismo nino nparece asi como autoridad. signo do."!l Mesías (¡quien le recibe a mí me recibo:!!). En el tospacio eentrnf de In iglesia. nbra1..ndo a Jasús, e ncontramos n un nino. Ambos. Jasús y .:!l nino, fonnan la verdad me· siánit:a.. Con esta imagen desnparo.X'Cn los modelos de dominio. El mayor )' priml!ro as el nino. A partir de nhi se puede ha blar de Iglesia, como sigue di· cie ndo otro tollto del mismo \!lr.lng_o."!lio de ¡\ b teo: • Y le U.:!~':tbnn ninos para que los tocara. pero los d isdpulos se lo impodfan. Jesús. ni ~·erlo. se indignó)' 1 ~ dijo: Dejad que los ninos w ngnn a mí; no se lo im pid:ii~, pues de los que son eomo ellos es el reino de Dios. Os ase>guro: quien no rociba el reino d.:! Dios como un nino. no entrará e n 61. Y. abr:lzándolos, los bended a, imponi6n· doles lns mnnos• ( 10, 13· 16). L:l troen ninos po.rn qu<.> lo.o; loque y los di.sl'ipu· los lo impiden: no pueden p<.'r milir que

Jasú..o; pierdn su tiempo, que nbandone sus mbtion\5 imponantes, porn dedi· cnrse a fos ninos, e n tnma que poro.X'\'! poco dignn. propia de mujerl!S. De asa forma el\!\o':tn <.>n tomo a 61(eomo escol· ta de pnxect'ión o polid a} una gua rdia pri!(Oriann o circuJo de seguridnd , im· pidiendo que traigan a los ninos. En contrn de eso. J.:!Sús sigue diciendo: cDejnd que los ninos \'o:mgan a mL.• ( 10, 14· 16). Frente a In comunidad de los que quitoren com•t.'f'tirse en grnndes. Jl!Sú..o; roivindirn el \•aior primnlio de los ninos: son signo del Reino, los m:is im· portantes;. no ha¡· t!lrea m:is \':tliosa que acogerles, tocar es. bendeci r!~. 1\."C''· nocicndo de ~a fonna que ellos son la autoridad mayor de la Iglesia. cr. J. D. caosSAN, "Kingdom and Childrcn. A Strncturnl Excgc~i:s •• JHL &mPap, 1932, 6J.SO; V. K. Ro aaJNs, .. Pronounc<:menl S IO· r ic:; :md Jc:~u~ Ble~l'i ng of lhe dtildnn. A Rhe toric:.l Appro:.eh•• 18 1. & mPap. 1932, :10 7-:IJS: X. PlK.U!.\. El Ew.mf!J!Iio. Vida :v f~
NOCHE Targum de las cuatro noc-he.! ( / JXlSCUa ). Es uno de los testimo · nios más significat h·os del Targum* de Je rusalén. El texto base ast:i formado por Ex 12.41-42: • Aquella noc•he e n que sai~'Ó Yah\•ó a Israel y le sacó de la tierra de Egipto. ser:i noch.:! de \1igilias en honor de YahnL por todas lns gl!· nerodonc-s•. El Tnrgum amplía e inter-· pretn elrl!ma de esta fonna: ( 1) Creaci6t1. Plimem uocl:e: • AqueiJa en la que Yah\'ÓSi! mnnifestÓL'n .:!1mun· do p:ll':t crearto. El mundo astabo de· sil.>rto y \1acío. Y In tiniebla es1a9:t espar· cida sobro In faz del abismo•. Esta o."!:S la nocho origin:ui a o de la C'r\'!:tdón, en que actlm OiCY.>, con s u Palabra. La cele· bración pnscual judía y cristiana prute-n· de rocupernr ese origen, pom sitll:ltse en el comiem.o de todns l:ts eosas. (2) Alianza. &guuda uoche: • Fue cunndo Si! mnnifo."!stó a Abrnh:in, :mcia· no ya d.:! d en anos. y S:lra s u mujer te· nfn no\'enta anos: ¿Es que Abrahán de cien anos vn n poder engendrar o Sara de nove nta \'a o poder dnr n luz? lsnnc t.:!nfa treinta y sieto nnos cuando fue ofrecido sobre el altar. l os ciclos se ab:t.faron y descendieron. Isaac vio las pe-r1e<:cione.o;. Sus ojos se oscurecieron por esas perfecciones•. Ésta es la no ·

Noé 1 699

che del cncucnuu de Dios con los hombres. Dios no se limita a croar. si· no que ck-bc rccroor, colaborando con los hombr~. en esto c.'DSO con Abra· hán. SegUn Jub y Rom 4, el _priocipio y centro de 1:1 nlianza es la fe dC! Abrn· hán. \•ioculada a la ofrenda de s u hijo. sustituido por el camero. Una U':1di· ción euc:uistico muv extendida ha in· tNpret:tdo la ofrenda pascunl de Jesús a la luz de la ofrenda de Isaac. (3) Li#Ji'raciótt. Terc-em noche: •fue cuando Yah\•ó se rt'W.nifestó rontr:1 los egipcios \!n m\!dio de In noche {cf. Ex 12.29: Sab 18}. Su m:tno mató a los primogénitos de los egipcios y protegió a los primog6nitos de Israel. paro cum· plir kls palnbrns de la Escrituro: .\ti primogénito es lsrnel { Ex 4,12)•. És1a es la noche de la sal\1aci-ón; en lugar del cam
noche de sangre y d~trucción de los pen•crsos, tiempo de vcngan1...n de Dios conlm los enemigos de su pueblo, ro· mo d~tacaban en tiempo de Jesós m u· chos ~cni os y ce lotas. (4) Parusfa. Cuarta 11oche: •Será cuando el mundo cumpla su fi n para ser diJ>m'!ho. l os yugos de hierro ser.in qucbrndos. y las gcoorncion~ impías. aniquilndas. Y Moisés saldr.i del <Wsier· to. Es la noche de- Pascua por el nom· bre cko Yahv.S. Noche fijada y reservada paro In snlvación de tod:ls las gencrn· dones de bnu.-1 ... Ésta í!Sia noche de la espo:!rnm...n \!:St":ltológica, con la manifes· tadón salv:ldorn del Dios de brael. que de-struye a los eMmigos de su pueblo y libera poro siempre a sus el.:!gidos. Es noche de esperan1.:.: ce-nidos los lomos comen los brn>nos judíos. aguardando el paso de Dios, la destrucción do todos los po:!n·ersos, la salwción del pueblo, a panir de l:l o:tpcriencia del .Sxodo: .. caM gonernción judía ha de senlirse ro· mo si ella misma hubiera sido liberoda cko Egipto .. (cf. Mi.srui. Pes 10,5). (5) LA pascua de las nwtro copas. Conforme a la imerpret!tción amerior. la pascua* es ante todo la fiosta del 1\'!· cuerdo y de In anuali.1.ación del &todo. fiesta de nacimiento paro el pueblo. En cose contexto So:! pueden recordar t:am· bión lns cuntro copas*: •Los sabios de· cf:m: responden a las cuntro copas d.:! cn.stigo qu.:! el Santo hará beber un día a los pueblos del mundo... y a las cuntro copos do consuelo que, a su \'e:t., h:lt'á beber tambión un dia a fsmol• (Joma.

1\-s 10.37b). l.tl.-. cuatro noches y las Clltltro copas interpre.tnn el conjunto de la historia a la lui'. de la pascua o paso de Dios. Ellas e\'ocan de un modo espe-

cial el entusiasmo esC3tológico {mc-siá· ni<:o) de grnn pnne de las comunidades más comprometidas (esroios, fari.soos, celotns...) del tiempo de Jesús, que cclebrnbon la p:~SCUa espe-rando b inmC!dio· to derrol!l de los enl!migos y lo s:al\'ación de los judios. El tal>pecto más político de C!SI.' o.'!ntusinsmo fue des3parociendo tms el 10 y. sobre todo, trns e-1 135 d.C.. con el fr:w.~so de los mo\imientos naciono· tisl!ls, JX!ro So.'! mantu\'Oy se mantiene en un plano !limbólico y espiritual. Tam· bién lo mantu\·icron y mantienen mu· chos grupos de cristianos que inte-rpre-tnn la pascua de Jesús, :~ctual izado por la euct~ristio, como anticipo y prt.>sencio de In plenitud escatológica. Cf. R. U DltAVT, Ln mrit pasc/mlt. AnBib, Rom:. 1963; 1). Ott.\Wtii.IS. EutJ'C la .Hmmt d !'ll.udrari.slf~. AnBib 132, !:~titulo Diblko, Ro. ma 1994: D. Rl.ll:t l.Of!El., Dt: la tttr.k a In ma. i'il:mn. F.:.~flulio Jd timtit~o •1-A)~a~ m d Auti. e uo Ttsurmmto, CEDEP, Murcia 1999.

NOÉ Hóroe bíblico, \'inculado nl diluvio* y al pt"rdón de Dios, que fe s:~h•a, con su familia y los animales. en el arca~.

ln Biblia vincula su nombre (Noah) a la misericordia {Heu) por la que Dios le liberó del diluvio (Cn 6,8). Noé npa· ~t-x-e de eso formo como el Agr:u.'iado,

fu ncbdor de la nue\'a historia humana que So:! npoy:. en In misericordia de Dios que • no volverá a mnldecir a In ti em:~ por causa del hombro, pOfque la ten· dencia del corazón del hombro es ma· fa desde su ju\'entud.. (Cn 8,2 1·22). Su rOC"uerdo está •linculndo al primer sa· ctifido y o los mandamientos que sue-len llamarse noáquicos (cr. Cn 9. 1-17), ~decir, de Noé. ( 1) Sacrificio. Antes del diluvio. hom· bres y animales ernn en principio \'t>getnrinnos. :1 pesar del sacrificio de Abel, que ofrecían Dios los primogénitos de las ovejas (Cn 4.4): por eso, los dh•e.t:sos animal.:!s podian convivir sin destruirse en el viontro ~t-xl ucido de-l aren. Ahora, on rombio, se expreso la •,ciolencin de una forma universal. Desde esa JX!t'S· pecth'a se o.'!nttl'nden los dos rnsgos del to.'!Xto: (a) Por un Indo. Dios es grocia y pe-rdona a los hombres de un modo grntuito y los po:!nnit..- \'i\ir por su mise-

700 1 Nombre

ricordi:., m:.ntenié.ndole.s ~u :.mor, a po:!Sar de! la \'iolencia que! han desencadcm:tdo, prometiendo que habrá siem· brn y COSo:!ch.a, frio y colot', invierno y Vo.'!rnno, y o p~ardequeellos tengon un corazón pct'\'e-rtido {Cn 8,12; cf. Mt 5.45}. (b} Por otro Indo. Dios pide sa· crific-ios* y por eso Noé 11.' ofrooo f'n el altar la groso di'! los an imol~: Dios aspiro el sua..·e aroma y S\! :tplaca, en gesto que! la Biblia into.'!rpretn como prind· pio de todos los riluales sagrado...; de la historia (Cn 8,10--21). A través dr\! di'!rramar.i b suya; porque a im:ago.'!n di'! Dios ho sido hOC'hoel hombro.. (Gn 9,1· 6). Aquí se pueden distinguir cuntro mondnmiemos. dos positi\.m y dos negativos. {a) Positivos: cfl'COO {multipli· corse) y dominar la tierr:t; com.xl no sólo los Frutos de los plantas. sino también l:l carne de los a nimale..'i. (b) Dos ncgati· vos: no romer sangre de animales; no derramar sangre humana. F~tos c:untro mondnmiemos expresM el poder y la li· mitoción del homl.lru; un podo:!r que S\! exti
no:iquicos sobre In songre siguen cum· plié-ndosero eljudaísmo y el isl:tm (don· de ~ prohibe tnmbión comer songre y rome mol dc-sangrOOa). Los cristianos. en cambio, dejaron di'! cumplirlos bas· tante pronto. manteniendo finne sin embargo el priocipio dt!l no-matar (no d.:!rramor sangro humnna}. NOMBRE ( /1 Yahvé. Dios). El hombre bíblico

es alguien que tientl un «nombre... es decir, un valor indi\'iduoJ. no sólo :.nte Dios r\! bibli<:o constituye un:~ roalidad rclacio· rua.l: no está .:!nln línea del outopo:!nsa· miento solitario (¡pit!nso luego soy!), si· no de In \'incul:tción social: coda uno titlne- (es) el nombro que fe hnn dado y con el que se rolacionn con los otros. Dt!ntro del NuC\'OTt!..o;tnmento, e-1oom· brc n_X'ibe una impo11:tncia especial en el Apocalipsis. (:t) Fl 1101Ubrees sigt~o di! idemidad: en t!l plindpio est:i el nom· bre- de Dios, objeto de bln.sftlmin pam los p:or\'crsos {Ap 6; 16,9} y de venern· ción {herenci:t ~upromo) poro Jos fiei.:!S de Jtl:!oús (3, 12; 14, 1}. {b) Hay un nmPI· bre que es siguo de divisió11. En este mundo sólo pu.xlen comprar y V\!ndo.'!r aquellos q ue IJe\':tn el noml.>r\! o morca de la ~tia (Ap 13, 17; 14, 11; 15,1); los que no Uem n el nombro de la Bestia son pt!I'Seguidos. pero n-"C'ibir:in romo heroncio el Nombre de Jesús {Ap 3. 12.: l4,1}.da mane-rnquesu propio nombro (el da los pe-rseguidos} qutldnrd in.sc-rito p:tra sit!mpreen el libro de! la vida (3,5; c f. 13,8; 17.8). {e) El nombre de Dfo.f es .~iguo y pn'ucipio de victoria . Únicame-n· w pueden triunfnr en la grnn gutlrra del mundo los ponadores del Nombro de Dios {y/o di.' Cri~to. Palabra de Dios v Rey de reyts: Ap 19. 13-16}. un Nombro que sólo 61 c:onoctl (Ap 19.12) y ofrece a su.o; amigos vcncedoros
Amigrm TeJtamemo, uombres de

Dios. El nombrtl del Dios de lsrnel \!S Ya h\'é*, que los isr:t.elitos tomaron qui· zá de los mndianitas nómadas. Pero In

Nombre 1 701 Biblia recuerda, al lado de tio;l!, otros nombros. entre los cuales podl!mos re·

cord:l.r los que siguen: (a) El. Elohi111. Signifit."tt •lo dh·ino•, sea de form:~ sin· guiar (E(} o plurnl (E/ohilll). Posible·

me-nte, en su priocipio, e\'OC:l la m:~je_o;.

t:td o gmnde:t.ll sngrodn del mundo. pero en el contexto bibfico exprillóa sin más lo dhtino, UJ.I como es conocido en Jsr:wJ )' en los pueblos del e ntorno. E.'iOs nombre-s pt"rmiten que los Í!.mcli· tos di::.loguen con otros religiones y cul· turns: llu es Dios para los cananeos.

Allc.Jr (de Al·fllah) para los árabC!S, .sean o no musulmanes. ~ ntro dl! In tmdi·

ción isrnelita, este nombro ha recibido matices)' concrocioncs, \1inculac.bs con las ll'ndicione.s v santuarios a los que se ha vinctJ!ado ef culto do El·Eiohim: Asi se puedo hnbl.nr del • Dios de los pa· dres• o de los ante~dos, de Abrn· hán. baac )' Jncob (cr. Ex 3.6: cf. Cn 31 .53). En este mismo contexto se _pue· de habklr dí!l Fuerte de J:~cob (cf. Cn 49.25; S:~J 132.2: fs 60.16) o do:!l Tí!ITor de Isaac (Gn 31.42). (b) &al. Senor. Yah\1Ó ha empl!i'...ado .siendo un Baal* de la Mont:~.na sograda, Senor de las po· tcndas cósmic:~s y d.- lo.<1 proce!iOS de la \'ida. Pero mds tardo. los judíos resor\'an ese nombro Baal (Senor} de forma c:tsi exclush'a a las divinidades c:~na· neos de la fl!rtilidad, concebidas de ma· nera m!ISC'Uiino-fcmenina y \'incukldns a IO.!i ritos de la focundid:td. El recuerdo de los dh,ersos boa.las nos sití1o en el oonte:«o donde so cru.1.an y focund:~n las dh'l!rsas concepciones del Diosc ca· naneo y del Dios isrnelita, dí! tal forma que muchas v..x-eses difkil d i.!idnguir si el texto se está refiriendo a un &.al asi· milado a Yahvó o a un Baal commrio. Cf. &ud-&rit: Jc 8 ,33; 9.4; Baal-Zebub: 2 Re 1.3·16; &ud-Saf6n. etc. (e) Adonai. Kyrios. &>nor. Al decir • Soy-quien-Soy• )' llamarse Yah\'é, Dios indiat que su Nombro as Sin-Nombro, de fonna que nadie puedl' manejarle. Es Sin-Nombre pero se re\'el:i y libern n los oprimidos. Lógicamente, 1:1 (radición judía ha quolido dest:tcar c.>5to mistelio inded· bledo Yah\•ó y ha profl!rido dejarlo en sill'ndo. renunciando incluso a escri· birlo(poniendo, por ejemplo. Y~ Eo i n· cluso D ~*S), do m.anem que los fielo:!S debl'n buscar otrO palnbrn (Adouai. Kyrios, Domiuus, S:!nor). para e\'ocar. sin pronunciarlo. su mistelio. (3) No111bres judios de Dios. l..o.!i te:«os judfos. o partir de la Misn5 ~. siguen opli·

cando a Dios k» mismos nombros anti· gUO..'i, po:!ro con la JXX'Uiinridad de que tienden a sustituir más riguros:~mente el nombro de Ynh\·6, poniendo en .su lug;1r pcrifrasis o cualidndes, entre las que se encue ntran las siguienws: (a) Maqom. Significn en In Biblia hebroa •lugar• y termim refiriéndose porantonom:t!iia al templo o espacio de Sión donde habito Dios. La Mis.ná vincub a Dios con ese Lugar y por eso interpreta ln mesa de \'ah\'é como m~a dcl Maqom {Abot 3.3) de mancra que los isrnl'lita..'i son hijos del .\taqom (Abot 3, 14), hen_-.doros o ponn· dores del \'alor y .santi..'i israelitas que estudian la Tomh. constituyen ln verdad dcl templo: son el santuario o Lugar pri\1ileg:indo de l:t pro.<;encio dl' Dio..o;, son el Maqom del que se alimentan y naron. (b) Sl:ekiud o Preseuáa \'Ñ>nl! de sakan, habitar, en po· labrn QUl' está rolnctonada con el Dios que habita en el templo o Tn.bem:kulo. El Dios que so h:tda prosenw en el Mo· qom o Templo viene a mostmi'Si.' ahora como PreSi!ncin.: ellos mismos. k>..'i ju· dfos. son Pt\!.<>encia dl' Dios cuando estu· dian la Tornh (Abo/ 3,6 ). (e) QJdos, el Samo: ¡Santo, Santo. Santo! Asi canta· tmn a Dios los So:!rafines de ls 6.3. Pues bien. lo qUl'nnt~ era un :tdjeth'O Si! ~uel · \'e nombro propio de Dios: cunndo un hombro so ocup:a de la Toroh ont.rn en contacco con el Santo: . 'iu meditación y l!Studio de la Ley cobra nsi la misma densidad que to:!ni:~ la palabra de los '!!il.'rnfincs de Jsaías.. (d) She111. el lv'omhw. Se ha \'uelto 1n denominación mds usada de Dios t.'n el judaismo moderno. Dios se identifica desde tiempo a ntiguo con el Nombre. romo saben ya los rol.ato..o; de lo toofant:t del Nombre (Ex. 3.13. 15), lo mismo que los mandamientos {Ex 10, 7). Los cristiaOO..'i, comprometidos a santifi· car el Nombro di\1ino (cf. Mt 6,9). So identifican con Jesús (cf. flp 2.10). (e) Poder. Crandew.... El judafsmo, lo mis· mo que el primiti\'0 cristianismo, conoce también otros apelati\.m do Dios. en· U\'! los qul.' podemos citar: el Pode-r (M e 14,61).la Majestad (Heb 1.3; S, )) y, sobro todo. el Cil'lo, como muestrnn laoo referencias al reino do k:ls ciclos, que es ruino do Dios, sobre todo en el e\'Mg¡>lio de Matoo (d. rvlt 3,1: 5,3. 10.19.20: etc.).

cr. T . N . D. M ETliNCEit.. Ouu rmJo a Dios. Sfetti[kado y m•:m.wtjcJt: lO>$ no11WR$ dil'ÚW$ m la BJblitt, El Almendro, Córdob:. 1994: A. JUKI;.s, ,Vombn:.f de Dios m !tt &erada E.~rn. rura, Clic, Terro~:~a 1988.

70 2 1 Nóme r&.~

NC1MEROS ()'! cif'mo cuarf'ma yn wtro mil. seis· seis-seisl A lo l:trgo de la Biblio. los nú·

m (!(OS t ienen u n \ •aior s imbólico \'incu· Indo a l orden de la creación, e n la pcrspocth•a d:!itá m:'is allá do:! wdo número. Una porte con.:sidemble de la especulac-ión de los npoca lipticos (como 1 Hemx;<: y Jubileos) y de Jo..o; w:«os d e Qumrán es.t.:i rebcion:tdo con cikulos n um61icos y b 6j:tción de ti
«'r, pues no puede hacerse s iete kf. 17 .10-11). (6) Siete. Es In plt>n itud divi· nn q ue se expresa e n los espiritus (Ap 1.4: 3 .1; 4,5; 5.6), ángeles (1.20; 8 .2.6). c a nd elabros {1. 12.20· 2. 1). astros ( 1.16.20: 2.1), ig lesias h.4. 11.20) y en los cuernos )' ojos d el Cord ero. q ue J\'!· llejan su poder (5,6 ). Siete son también los a con tecimientos finales q ue marcan el j uicio de Dio.o; sobn• el m u Ddo: sellos (5,1.5t 6,1}, trompetas {8 .2.6), truenos ( 10 ,3.4) y ropns destructorns (15, 1.6 .7}. Hay tambión un siete negath•o que se ex prosa en las calx!:.r.as del Dragón y de l!l Bestia {1 2,2; 13.1; 17,3.7), en las coli· nas (de Roma) que forman el asien to d e lo Prosti tutn, en los reyes po:!t'\'er.>os d e In h istoria (17.9) y. sobre todo , e n el 7" em perador, que permanece poco tiempo: cuando él desapare:.r.c.n ~-olvcm romo octnvo uno de los amerioro.'i, (X!· ro Crhto lo desuuir:i ( 17. 10.11). (7) Diez. Es número del poder po:!t'\'erso: los cuernos del Dragón y de la Bestio ( 13.3: 13, 1; 17,3.7), lo..o; rcves de la tierrn ( 17, 12.16 ) )' los d fnsde p rueba que Da· n iel y com paneros han de p.ndccer por· q ue no :te'Cptan In comida impura del impelio{l ,IO). Se opone probablemen· te al doce de In ~rfecci ón israelita y cri5t ian.n. (S) Dm:e. Número pcrf<.'!ctode los cielos , como muestran las estrellas d e la corona d e la Mujer {12.1}. )'de la h i5torio mesiánica, q ue So:! expn.'S!l por los h ijos de Israel y los apóstoles del Cristo, \ •inculado.s n los ángelc.'i de Dios y o lo s cimien tos y p u m as d e In J eru· salén pe1fecta (2 1. 12-14), con sus medí· dns v piedrns pn..>cios:IS (21 .16.21). Des· de ah r han de entenderse sus múltiplos: los 24 Ancianos {dos por doce) q ue for· rnnn l!l corte de Dios {4,4} y los 144.000 triunfad ores (d oce mil por doc.X' mil) d cl monte Sión ( 14, 1; cf. 7.4). (9) Mil. E.o; s igno de una gran m ultitud (milla· res de millaros IOnnan la muchedum· b re incontable de los á ngeles. 5.1 1). Se em pleo de un modo e!ipecinl para indi · c.nr el mileuio: los anos del tiempo del reino de los elegidos; fronte ni bru\\'! tr~ y mtodio d e la pMSeCud ó n se ele\•a el m il de gloria de los elegid os (20,2·7).

-

-~1 0 ~-1 OBRAS

( /' gracia. milagros, fe). El tcm:a y disputa de las obr:1s como expresión o medio de justificación 5e sitl1.a l!n el centro d.:!f Nuevo Testamento. Podemos dis tinguir, de un modo general, entro

obras d.:! l.n lí!y y obrns mesi5niro.s. ( 1) Obras de la Ley. Como Pablo ha dest.ncndo, b ley isrnelita impliC3 unas obras que. en principio, se h:m tomado como expres.ión de fidelidad a Dios¡· como signo d\! cumplimiento de In a km· 1.n. J\!sús no h.n disculido sobre el tema de ltlS obrns , :moque ha puesto en el ~nt.ro de su atención

el servido grntui·

to a los n.:!Ci'sit.ndos, por encimn de las normas est!lblocidas por un tipo de ley sagrnda. {a} Pablo. Siguiendo en l:a Ji. ne:a de J\!.o;ús, el mensnj\! de P:abto con· dene un:a fuertc controvcrsb entre las

obras de In L:!y, qu\! son incap:aces de saf..-ar a l hombre (porque l.:! sitúan en un nivel de cumplimiento, Cl'K.'(!rr.indo· le en s f mismo), y la grack1 de Cristo.

quf.'! So.'! ofn_XX> en te a todos los cr~ycn· to:!S, por encima de la separación ame· rior entro j udíos }' gentiles: •Ningún hombro s~rá j ustificado ante Dios por las obras de In. L:oy¡ porqu~ por medio de la l ey se nos na cbdo el conoci· m iento del p~do. Pero ahora, fuera de la Wy, So.'! ha manifestado Injusticia de Dios. tcstifkad:l por la Wy y por los prof~tas , la just icia de Oio.o; por m edio de In fe t."ll Jesucristo, para todos los quf.'! cr~n en ól:o (Rom 3,20.23). la oposición entre lns obros de la ley (en· tend ida.s en forma de s is tema s:~grndo) y In gracia q ue So.'! ~prosa en cl omor quf.'! se dirige h:tein todos los hombros ronstjtuye ~1 t~mn b&ico de la ca.rta a los Cálatos (Cul2,16- 3,5). (b) Santiago. Eviden temente, la lgle..o;ia judoocris tia· nn ha podido responder y ha raspondi · do, sit Wlndo ~notro po:!rspectiwlla rela· ción entr~ la f._. y las obras.:: «Hermanos m íos, ¿de quó apro\'echará si nlguno di· ce q ue t iene k y no t ie ne obras? ¿Po· d rá. l:l fe snl\':uie? Y si un hef'l'll!l.no o un:. hennann L".!itán desnudos, y tjo."twil

ot•cesicbd del mante nimie nto d~ cnda dín. y alguno d~ vosotros les d ie~: Id en p:az, calentaos y saciaos , po:!ro no les cbi.s las cosas que son necesarias p:.rn el cuerpo. ¿de q u6 apro\'echn? A.'>f tam· bién la fe. l"J no tiene obros, es muerta en si m is ma Po."ro alguno dirá: Tú tienes lt-. y yo tengo obrns. Muéstrame tu (e sin tus obras, y )'O U' mostraré mi fe por m is obras. Tu crees que Dios es uno; bien haros. TambiOO los demonios creen, y tiemblan. Pero ¿quieros saOOr, hombre \'ano, que la fe s in obrns es m ucrua? ¿No fu e j ustificado por las obras Abrnhán nue..o;tro p:.dre. cunndo ofreció a su hijo lsaac so bro ~1 altar? ¿No \'es que l:l r~ nctuó jun tament~ con sus obros. y q ue l:l fe se perfeccionó por las obms? ... Porque como el cu~rpo s in e..o;pfri tu está m u~rto, ns{ t.nmbién In fe sin obrn.s está muerta" (Sant 1. 14·26). E.,·idcntemente. Santiago*. el hermano del s~nor, o quien fu~re el autor de es· ta can:a escñ ta en ~u nombre. est:i ros· pondiendo n san Pablo, s itua ndo sus afinnaciones en otra pers~cti\'3, nun· que sin negnrlas. Pablo y Santiago no se opone n, pero sus enfoques y ma tiros son distintos, aunque a ~·cc.es ello S\! h:. ignorado en 1:. controver.>ia e ntro católicos y protestantes sobre ~1 tema. Pa· blo r<->ch:ti'.:t unas obras- entendidas e.n sentido k>galis.tn: Sondago defiende las o brns como e:\prosión d~ fe, e.n el más hondo sent ido d~l Antiguo Testamento, nln iU.l.dc Ley real del nmor (&m t 1.8). (1) Obras mesiánicas. obras del Cris·

w. Pues bien, por enciiTI!l de esas obros, que encie1nn al hombro en cl nivel de talión. en el que dom ina In mue.11e. el ~\':tngelio de Mateo recu~rd:. y propone l:ls obras de Cristo (el):a lou Khriswu: Mt 11.2: cf. Le 7. 19-10). vincubdas a la identjd:id del erkl:ome•1os, ~s dt'Cir, de aquel que ha de w nir). En este contex· to se ~itUa ln respuesta de Jesús. e n la que expone de un modo ~jcmplar sus o brns mesiá nicas: • Id )' nnuncindle a J uan lo q ue habéis oklo y haOOis \1isto: l os ciegos \'en y los cojos and:.n, y los leprosos q uedan limpios y los sordos

704 1 Obras O)'•m y los muertos resucit:.n y los po· br.-!s son ev:~ngeli 7.ttdos )' bieruw\!ntura· do aquel q ue no se escandalice de m i• (Mt 11,4; el. l..c 7.18·32; 4. 1&-19). Al fonnular así sus obms, desde 1:1 pers· p:!Cti\.-a de ls 35,5·6; 41, 18, Jesús ofrece 1!-l más perfecto esquema me:o;iánico, ~incukmdo unas ~p:! riencias q ue en principio pueden parecer inoonexn.o; (curadón, evangelización, rosurr~­ <"jón), aunq ue están m uy rotacionndas. Asi lns prosent.nmos, cambiando ligeramente el orden del texto: {a} Los ciegos um y los cojos (IJUltm .\' los sordos O)tell (mil:agros en un niv.:!l de oomunka· <"jón). Cil!gos. cojos y sordos fonnan porte de una humanid:.d q ue no puedo:! oomunjcar:se: ver, otr, dirigirse a los de· más. En es:t lín.:!a, el \'erdadero m ilagro oonsi.ste en que los hombros y m ujeres pued:.n \1i\'ir y relacion:.t'So:! en lilx!rt:.d unos con otros. Ceguera, sorder:1 y 00· jera eran romo una cárcel q ue teni:. a muchos hombres enc.:orrados. {b) Los leprosos quedau limpios, es d.:!dr. put:!· den comunicarse también con los demás. Este m ilagro tiene un c:.cicle r aún más social que lo..o; a nteriores. pue..<1 los leprosos astaban expuls ados de la sociedad, q ue los rt.."thazabo y marginaba por mothtos religiosos, e llC..'I:!rrándo1 ~ en 1:1 cárC"el de su propia enferme· d:.d. Para q ue un l.:!proso se cure han de pamdón de un:1 soci..xl.:ad q ue 1~ expulsa, con cl fin de proteger asi s u propia limpKw.:t. No h:.d a b ita una cár«l ffsica. ni una leproseria como las modern:.s. Aquella sociedad expubaOO a los lepro..o;os sin necesid:.d de clrcele-s, ni policías. Jru;ú.o; les reintegra en una socied:td nuev:~, ntido más amplio, pues incluyo a (O· dos :.quellos q ue no tienen o reciben buenn.s noticins en la vida. E\'ango.•li7.ar a los pobros no es darles sólo un men· saje ru;piritunl. independiente do 1:. \ 'i · d:., s ino c:.mbinr su \'id:1, h:.ciondo que ellos pueden de-spk>gar aquella riq ue7.a p.:orso n:.l q ue les pe-nnite \'i\'ir en pleni· tud humana. Por eso. más que ~1:pone r un:. teoria, ovangelii'~.,r es promo\ 'e r la vida emorn o, qui7.5 mejor, despertar cl potencial de \'ida q ue I."St á oculto e n los más pobres, h:tei.:!ndo que ellos mi.s·

mos puedan d~arrullarlo. Es evitk!nt.:! q ue entre los pobros seencuentr:1 J uan, el enc:.rcolndo, romo puede \'t'.r:se e n el fondo de Le 4, 18-19. {d) }' los muenos resucitan (ni\'el C!SC':ltológjco}. En un p1:1no, Jesús puede aludir )' alude a las person:1s q ue él ha resucitado, s.:og_ún la trndidón de los e\'angelios (la hij.n de J:.iro, la hija de fa viuda de Naim o, in· d uso, lá7...nro}. Pero aquí ha ra.'iurrec· c ión implica mt.K'ho más. Es 1:. esp.:oram.:a y la cxp<>riencin de 1:. s uper:1ción de la muene. t.nl como apar ..oce de una form:1 p ri\'ilegiada P.Of la pascua, al fi. rwJ det Emng.:!lio. Est:. es t:.mbié-n la esp.:omni'...n )' expe-riend a q ue ha de ha· 11:1rse en el fondo de codos los que es· <"uchan )' :.cog\!n el E\-angclio, dej5.ndo · so tmnsform:.r por su poteOC'i:.l d.:! resurroC<"ión. Esto a nuncio cobr:a aqui todo su sentido: sólo :.llf donde se ofr-e('(0 evang~io :1 los pobre...; y so curo :1 los enfermos puede habb f'S(! de rasurrecC'ión, ru; decir, del Dios q ue resucita a los muertos. (e} Y bie•lll•··emuradoaquel que uo se esc.audulic.e de mi {nh-.:ol cris· tológko). Ju:.n Bautista está en la cár· cel y destk! nl.li progunt.n por 1:. vida que h!1 de \-.:onir. Jru;ús le ro.o;pondo ru;t:.ndo en libertad, pero lo hace desde un:1 si · tuación que puede produc-ir escánd:.Jo. Cienamento, es poderoso: cura a Jos en· fermos. anunci!l buena n uo~-a a los po· bn'!s: pero, a l mismo ti.:!mpo. es un hom· bre discutido )' n._X'h:.:mdo por m uchos q ue buscan otro tipo de liOOn:.d, otm fo rm:1 de respuesta :1 los problom:.s de la \'id:. y de 1:. sociOO:.d. El escdnd!llo ~ el g~'itO de :.q uelkls que tropiezan y ca· en, q ue no son C'!l.paces de acoger el C'!l.m ino d.:! Jesús , más :.ún, que le r\!· ch:.zan porq~10 ju1.gnn que no e..
(3) Obras de Cristo, obras de los cris i it111os. Las obr:ls del Cristo sit ú:.n a su.,o; discípulos ante la exigencia de una decisión mesiánk'!l., q ue e llos sólo pue· den asumir en persp:!cti\'a de gmcia. E.o;t:.s o bras mesiánicas de J~ús se s i· túan en la línea de l:.s q ue ofrece le 4, 18-19, p.:oro luc:.s incluye el tema d.:! la libe-rnción de lo.o; c:.uti\'os y e ncar«lados (ano sab:itico-:, j ubi lt'O~}. tema q ue :aquí no :1pareoo. Se:. romo fuere, todo lo que Jes(•s dice e.n esto pas:.je \'::l en la. línea de la lilx!rnción de los o pri· m idos y de fa com unicación gratuita entre lO$ hombros, fo rmulada en otro p1:1no por Mt 25.31-46. En este comex· 4

Ofrendas y lJbaclones 1 105 to no se puede hnblar de oposi-ción en· tr\! fe y obras.

cr. R.

SCUN.\CIWNBllltC., .Ummjc mf'Nlli dtl ,'liu n'O T~st
W. SCiliUCI;,. Etirn dd Nuc~'O Tt<sUrmtll/0, Sigu cmc, S:!l:r.m:mc:. 1987; C. SPICQ. Trolu.

ecit mmul Jd ,Vun'O T~lamnuo 1.11,

Eu~a.

P'.tmp!ona 1970- 19i3.

OFICIOS

La Biblin, sobro:! todo o:!l Antiguo TI.~..,. t:unento. es un libro espejo donde se reftej::.n C!lSi todos los :.spectos de la \'Í· d!t hum::.na, entro \!!los los di\·c-rsos trn· bnjos y fae nas de la \'id::..

( 1) (;¿ue.sis. Primem di1.·i.~ióu de ofi· dos. Comienza con Caín y Abel. que

dividir ya y di.!>tinguir dos tipos de trn· bajos: unos lib.:!mles (dl! hombres li· brt'S, que piens:..n y organi1..nn con su mente la vida social} y otros ser.,.iles (dt! esclavos o gentes que trab:aj::~n con las m::~nos). Es:~ división. mds fkolc nist::. que bíblica, ha dctermirw.do gr.m p:1rte de In •lisión soci::.J de la culturo dt! Oc· cidentl!, casi hasta nuestros di:1s. (3) Oficios y Jrabajos t'll el E\•angf!lio. Je-sús pro\·iene del mundo de los tr.lba· j:tdoros m::.nuales, d.:! tal forma que es un t«tóu (twrroro. aiOOnil o cnrpinu.'ro) y no un intolectu:tl o escriOO kf. Me 6 ,3). Jesús h:1 dej:1do su trab::.jo ma· nual p:trn anunciar la llegada del roino de Dio..,, pero sus parábolas y compa· rociones e\'OCM los dh·ersos oficios del campo (de lnbr:1dores. pa.stores y pes· c:tdoros}. con t!l tr:tOOjo de las mujeros de c::.s:.. (amas:1r el p:tn), de los comerciantes y de los qul! :tdministran la so-cied:1d h\'!yes. s:l('('rdotes), etc.

rl!prosl!nt::.n los dos trabajos mds signi· ficati\'OS del campo: un o~., ::.gricultor. otro pastor: nmbos se enfrentnn Y lu· ch!tn por la suprt!mnc i::. {Cn 4,1· 17). l:1 Bibli::. prese-m:1 despuoi., los ofi cios vin· cuJ::.dos n In lint!a de Caín, constntctor de la primero dudad. l!n cuyo e-ntorno apnn.•rce n no sólo los pastoros oóma· das, sino también los músicos )' los he· rrl!ros {Cn 4,17·11}.

inidM en d judaúnw ). las romlmiJatk$ ~J'i:túamu ~ti rl mmu!o m~Jitl<'nlim:o, Ver bo Divino, E111cUa 2001.

bns, que S(!F.in después los \'Ndaderos

OFRE.,'IDAS Y LIBACIONES (,;. patr, viuo}. Ordina.rirunente se

representantes d el judaismo e ntendido romo .. r.:!lig:ión del libro• (de 1:1 Biblia*. l:l Misná, cl Talmud .. .). cl3 sabiduria del escribo exige mucho liempo y sólo el poco ocupado llega :1 s::.bio. ¿Cómo se hará s:~bioel queagün·a t!l arado)' se gloria en blandir In a!ltJijad::.. ..? T:un· poro podrá ser S:lbio e.l obre-ro y el ar· tcsano que tt':1bajan df:1 )'noche... ni e-1 herrero. coiOC':ldo junto ::~.1 yunqu\! que mantiene su ::.tendón en tr.lbajar el hierro. ni L'l nlfarero. sentado a !'>u trn· bajo, que h!ace girar el tomo ron sus pies.... Todos lo.o¡ qu.:! :l.SÍ tr.lbajan pone-n su confi::~.n :r.a en los m::.nos }' cada uno es sabio en su oficio. Sin ellos no po· drfn edifirnrse una dudad... Pero no se les busc:1 p:1r.1 el consejo del pueblo. no sobresalen en 1:1 ::.samblro. ni se sien· t:1n en el CSlr.lto del tribunal, ni delibo:!· rnn sobrl! la j u$tn sente-ncia; ni dest:1· cnn por su ed~ción o dL.,cernimiento ni son autoros dt! pro\·erbios, aunque son ellos los que dan firme1.a a In croa· ción del mundo" (Edo 38.14·34). Este pasaje rotifica la supe-riorid::.d de una sabidurfa \1Ínculada a la organi1.:1ción de In sociedad, y en ese sentido puede

\'incul::. el tt!mplo de Jerusalén a los S:1· crinc ios* nnimale-s (cf. Lv 3-4: 16}. Pero t!l culto i5r:telita ind u)\'! tambión ofn>n· das \\'!"l!tale-s. espoci:11mente de pon~. \'ino* (y ::.ceite~}... El mes primero, di::. catorce. entre dos luces. será la P:tscu::. de Yahv6. Ofr\!Ce1úis duraml! siete dias 11/tllljares quemados :1 Yahvé• (Lv 23.5.8). •Cuando sl!guóis la mios, en 1::. tietn que os daré, llc\'Uréis una g:l\'ilb al sacerdote. como primicins de \'uesu':1 cost.X'ha... Y sncrificnréis un cordt!ro de un a.no. sin dcf.xto, como holocaU!itO:1 \'ah\1Ó, junto con .su oblación de dos di· cimas de flor tk harina amasad::. con acriti!, romo m::.njar quemado de roJ. mame :troma porn Yalw6. Su libación de vino ~ni la cu:1rtn parte de un hin (algo más de un litro). No comeréis p:tn ni gl':lno tostado rti grano tierno lust:1 rute mismo dio, hasta trtter la ofronda de \ ' Ue-SU'O Dios• (b· 23, 12·14}. cCelebr:1· réis dur:1nte siete díns la fi est:1 de las Tiendas M honor a \'ah\'Ó... Habóis de COO\'OC:It reunión sagrnd:t p:tl':l ofrocer 111anjare.( quemad()s a Yahvó, hol oc::~us· lOS y oblacione...,, \•ktim::.s )' lihaciouf!s, cado co.o¡a en su día...• (L\• B.ll-35}. El

( 2) Eclesiástico. LA supremacfa di! los escriiMs. Desde el .sigfo (( :1.C. se e.le\'Ó en Israel un:1 ..c::.sta" de sabios~cri ·

cr. E . W . Sli;.GEt.\.'iNN y W . Sli;.GE).\,\NN, /Iis. roria .rodal Jrl

~risliam':rmo primiti~u. /.,o$

706 1 Olh'O.!l y candelabro9 ritual induyi' sacrinc-ios :mimales. pt:!ro L'llos c..o;tán arompan:tdos por ofrendas ~\'!g_etal es (ton:.s de pan amasados con aroite) y liOO.doncs de ~ino. El fuego del altar es signo del Dios. que :tCOge (hue· le, rocibe) los dones que s us siervos le propornn. Dl'Sde eiiOodo de la tien·a su· 00, en ofri>ncb a Dios, la primicia de unas comidas, que kls hombres tom:.n despu..io; en sus casas (o j unto al tem· plo). Est!Js norrrt.nS alimenticias han si· do pr<->cisad:Js por Nm 18-19. Los sacñ· ficios .animales (corderos. lerneros) v:~n :teompanodosde pan (amasado en aroi· te) y de \'ino, dos alimentos fundamcn· tales de la tiell':l de Caruuin. Este esque· ma se "'ü repititondo, desde el s:acrificio cotidiano. ha!.ta In gran fiesta de la Ex· piación. ..Tendréiscuid:ndode tmer a su titompo mi ofronda, mi alim<.onto, mnn· jaros míos quemndos de calmante .aront:J • (Nm 28.2}. •Un cordero e n holo· ca.usto por In rn..anana, y otro entro do.s luces; y como oblación, una dkirn..a de trll:!dida de flor de harirw.. nma.sada con un cuarto do hi11 do aceito virgen ... Y la libación rorres.pondie nte: un cuan o de hil1 pqrcada cordero. la liboción de b.:!bid:n fermemnd:n par.:~ Ya1wé- la dorra· mariis en el samualio .. (N m 28.4-7). .. El sábodo, dos corderos de un nno. sin ta· cha, y romo obl:tt'ión dos décimos de llor de harina amasad:. con aceite, y su correspondiente liboción" {Nm 28,9}. <~los primeros de mes ofrt-'<'eréis un holocausto a Yah\'é-... Y como oblación: tros décimas de Oor de h:uina nmasada en aceite por cada no\riUo (dos por el carnero). las libacioMs scr:in: medio hil1 di' vino por novillo, un tcrd o por ca.mcro .. {Nm 28.11-14) .. [)os OO\'illos, un camero. sietc e:~ de un ono. sin tach.a. 1..:1 obl.adón ~pondientc de flor de hariua .amasad:n con .aceite:: tros décim.as por OO\'iUo, dos décimas por el c.arooro... además di'l holocnus.to J?o:!rpctuo y do su libación (13, 16-15). Estos son \'ucstros sacrificios... npane de \'UCSt.F.ls ofrendas \'Oti\'as y esponLá· Mas: holocau.o;tos. obl:ldones. libado· rws }' sacrificios de oomunión" (Nm 29,39}. Ha citado el .sacrinciorotidi:lno, semanal. mi'n.o;ual y pascual. omitiendo ou':ls fic..o;tas
e ios animales. vinculando su mensaje y vida (pascua} al pan )' el vino. Sus Sí!· guidOI\"!S no qucmarán ro holocaus to rorne muerta , ni leofn_'t'l:'r:in pan exclu· .sivo o libaciones de lkores. sino que ro· mecin y beberán ron go;o.o ngrodocido (l\_X'Ord.ando al Cristo) todo el pan y vi· no de la ofri>nd:n. Jd piltl. ft~s.l
CL X. P!KA:U. Fitsla Jtf~s.a ('<Jmtitl :v

1c1Ja 2000.

OLIVOS Y CANDELABROS

( ~ pro(erns. amdelabro. luz). La \ 'i· .sión de los dos olivos con el candelabro sngrndo forma pane de la simbologia rruí.s rcprosentat iw de Zaca1ias~: "El ángel que hnbfaOO oonmigo \101\'ió y me despertó ... Y me proguntó: ¿Qué \'es? Yo rospondi: Voo un c.andelabro todo de oro ... )' sobro ól dos oli\'OS, uno a la der..X'h.a. y ot ro a la i:r.quierdn" (Z.ac 4, 1·3). Ef cnndolnbro* con sus siete bro1.os c.,o;, sin duda. lo menorah, siem· pri> e~ndida nnte Dios. Los oli\'os. que dan nccite p.a.F.l mant~ncr encendí· d:.s las luces son los do.,o; ungidos o~u6 y Zorobobel: sacerdote)' príncipe), en· rorgados de promo\·er el culto dol tem· plo de Jerusalén trns la vueh.a del exilio. entre el539 y el 513 a.C. El Apo· rolipsis ha recreado la esccna, poro oonvi ni~ndo los do..o; oli\'OS en profetas o testigos de Dios e idontific:indolos con el rondolabro. de mani'rn que aho· ra tenemos dos cnndelabros: .. yo mnn· daré .a mis dos tesdgos. y t.•llos profet i· 1...arán por 1.160 dias, \'estidosdecilicio. EUo..o; .son los dos olh'os y los dos can· delabros que están delante del Dios dc In tieiT':l• (Ap 11.3-4). En un texto ante· lior CAp 1.12.13.20; 1.1), 1os portadoros de la luz de Dios (candelabros) eron .siete igkosin.s. Ahorn. su \'erdad se con· densa en dos oli\'OS-<."'!lndelnbros quc ofrecen su luz .a.nte los pueblos, en l i· turgia misionera: son profetas romo Juan, .autor del Apocnlipsis (cf. Ap 10,11 y 11,3}. creadores de iglesia; son dos, como pide la trndit'ión israelita para los tel>tigos (DI 15.5; ef. Ap 11 ,3} y In cristiona para los enviados de Jesú.o; (Me 6,7, Le 10.1}. A lo largo del tiempo de l.a Iglesia { 1260 dias). ellos roali7.an el culto de Dios {son luz de lo tierrn). ( 1)

Esos dos pro(etns son como Ellas~ y

Moi.fis (Ap 11,5·6). Fiel n s u i'Stilo de cumplimiento y ri'croadón israc.lit.a, Juan prt:!.sentn .a t."5tos profetas con los

Opre~Jión

rnsg,os propios de EUa.o; (domin:m so· brefu~oylluvi:.: l Re 1, 10; 1 Rl."! 17, 1) )' los Mois6s (convierten el :~gun e n sa ngre: pf:tgas, Ex 7, 17-20), siguiendo la U"::dic.'ión de 1:. tglesia que ha \'irt<:U· lado a 1.1lil os dos persona~os e n su cate· qu~o;is dí! la Transfiguración* (cf. Me 9.2·8 par). {2) E11 un semido más pro. fuudo. ellos podrfau ser 1\!dro.., y Pablo (o quiz:i mejor Santiago y J u:.n zclx!·
du:,..oeles. ixodo, magia. pecr.da.

gritol l a Biblin es un libro dond.:! se ex-ponen las opresiones de los hom· bres. describiéndose, al mismo tiempo. el camino de .su libertad. Podemos dis· ti nguir, de un modo general, tres tipos <W oprosión. ( 1) Allliguo Testauu•11to can6uim. lDs hebreos eu Egipto: e Después de mu·

cho tiempo, mulió ef rey d.:! Egipto y fo.s isrneliw.s d am:dxm d.:!sde su Sl.'n'i· dumbre y el grito qu.:! nada de .su So:!l'· \'idumbrc, subió a Elohim. Y Elohim escuchó su c-lamor y .se acordó d.:! su alian7.a con Abratcin, con ls:uu."' y con Jacob• (Gn 2.13·25). El somedmiento y escla\'itud de los hebroos en Egipto constituye el pñmero de J~ grandes modelos de oprosión humana y S\! en· cuentrn en el fondo de toda lo historia bfbliro, como confi\!Sa el cro)·ente libo:!· rndo cuando presento sus ofrendas on· l.:! Dios: e Un arnmoo errant\! ern mi pa· dre . que desl·\'mdió a Egipto con unos pocos hombros. Allí crc..>ció y llegó n ser Urt:l nación grnnde, rue-rtc y num\!ros:t. l os egipcios nos maltrataron. nos afli· gieron )'nos impusieron una dura So:!l'· \'idumbre. Entonces clamamo.o; a Yah · \'é, el Di~ de nuestros p:~dros, Y Yah~·é oyó nuestro VOi'. y 't'io nu\!Strn aflicción. nuestro traOOjo y nu\!Stra opresión... y nos .sacó de Egipto con ma no fuen e. con brnzo extendido..... (Dt 26.5·9). (2) Literawra apocaliptica. los dn· geles iiWllS(Jres. El libro do 1 Hmoc ha

1 707

di."Stacado la opresión de lo.o; hombros bajo lo:s vigilan tes* perve-rsos, que \'iolaron a I:LS mujeres o impu.sieron sobre todos (\'arones y mujeres} las dhw.sas fom1as de .someti miento: ronocimien· tos religiosos fnlsos: ensalmos, <:onju· ros. l!ncnnt.amientos, nstrologfn... (eL 1 He11 7.1; 8.2·3); ci<>nci:1s mágia.s y su· pe-rsticiosos: •rooogor rafees y plantas" (J Heu 7. 1}; \'iole nl'in militnr: • Azazel ensenó a los hombros n fnbricar espa· das, ClK'hilfos. escudos. pe-tos, lo.o; metales )' slLo; to.'icnicns ..... ( 1 Heu 8,1). El mundo que- on Gn 1 Dios habfn crendo bueno (espacio de h\!nnosurn y ala · ban7.n) se ha \'enido a <:onv.:!rti r e n obje-to d~ d.:!seos e nfrenta dos, campo de b:ualta. l ógicnmente, los hombres de-OOr fnn hnber sido dc-stn1idos, como cons\!cue-ncia de un tipo de nnti-gradn: la vida hecha cngano )' conquisto de muene. Pues bien, respondiendo a esa opresión, 00 la mLo;ma manern que ha · bian hecho los hebreos en Egipto. los hombres .,cJ.:urmron e n su ruinn y llegó su ~-oz ni cielo .. (/ Heu 8.4). El libro 00 Honoc~ a plka y desnrrolln esto grito de un modo <:onsecuonte, distinguiendo tres nivelru>. (a) la tit'r f'!l grita y so que-ja de los pen •or·sos (cf. 1 Heu 7 .6), como sabfa vnCn 4.1 1·12 cunndo afirmn qu\! ella d amó contro Cnjn, el ose-sino. La mi.o;ma tiorrn quiere do nlgún modo litwnad, como dirá Pablo en Rom 1.1S.13, ~\-ocando ol g~mi do de la <:roa· ción que Uomn a Dios .su creador. (b) Los hombr.:!s • clama ron desdo .su rui· na y llegó su \ '07. al cielo " (/ He11 8,4}, como d.:d an las trodidones del Éxodo de Egipto ( E:t 2.23·25}. los o.1Scl.:wos y opr imidos del mundo. some-tidos a uno fuerte corn1¡xión, piden y esp.:!mn también la libenad tm las tradiciones de Honoc. (<:} Fina lmen te. el tex-to su· pone que gritan las almas de los muertos: se quejan las almos de tos hom· bres" ( 1 Hett 9,3}. ..c la mnn las a lmas de los que hnn mul!n o. Si' quejan notelas mism:LS puert.ns del cielo. y su d a · mor tw. ascendido y no puede cesar an· te la injusticia que se <:omete- sobro la ti\!rra" (/ Hm 9,9). (3) Fl8't1JI!,.'t!lio, voz de los oprimidos.

En el origton )' cenU'O del <"ristianismo se encuemrn la experiencia de JesC1s. que • reconia toda Galilea, ensenando en las sinagogas do cUos. pl'l.-dirondo el \!\o'an· golio del Reino y sanando toda enfermedad y loda dolencin en el pueblo. Se dirundió su fsma por toda Siña, y l.:! trn·

708 1 Oración

jcron todos los que teni:ln dolencias, los aRigidos por d ive-rs:~s enrennOOndcs y tOflllento.s, los endemoniados, lun:ilico..'i y paralftkos. y los sanó,. (Mt 4.23+14). •Al ver la.s multitudes. Jesú.'i tU\'O compasión de cll.ns, porque estab:~n dcsampomdas y dispersas como owj::.s que no tienen postot"» (Mt 9.36). Ésta as Ja exp.:!riendn suprema de Jesús, que asume y hnce propios tos dok)res y dolencias de los hombres kf. Mt 8,17). de manera que ha podido decir en el juicio <~ tU\'\! lumbri.', rui extranjero. estu\'i' cmcarcel.ndo...... como nJguien que hn sido capaz d.:! m-perimentar en su per.;ona yen .su tid:a el dolor y opresión de todos los hombros y mujeres de In historia (Mt 25.31-46). Desde ~e fondo de o."!\':lngetio ~uelw a e..$ (imtlamaualu de lll :~ Jc llllibcJnd6n, Trotta, ~bdrid 1990; P. JAIU-\l!IJ.O, lA ittfrutida y lll
Padreuuestm. cautos, salmos).

la Biblia en su conjunto es un libro de or.1ción: no es sólo historia de las rela-

-ciones entre Dios y los hombros, ni c_.o¡ .sólo palabra de Dios :~los hombros. si· no tambión. y .sobre todo. palabra que los hombres elevan a Dios. (1) Omciottes bfhlicas. Entre las rór· mul::t.s de oración de la Biblia se encuen· tran alp,urws que han marct~do hast:~ el día de hoy In o."!:
\':l, que se emplean en lns celebracioMS def templo. El levittoo con su.., sat· rifi· c ios ha {:'-Ydido porn nosotros gr.m par· te de su valor práctico. En combio. i'l li· bro de los .salmos .sigue siendo guia y ma nual de oración para miliooos de ero· )'entes. (b) Nu~·'O TestmJmlto. Recoge el tastimonio de (a or:tdón de Jasús y de los primems cristianos. Algunos de sus fonnuJarios e himnos {P:tdronuC!:!it m*, Magníficat*. Benedictus~). con l:~s pala· br:ls del ángel .:- lsabcl a Marfa (At•e Ma· rfa: Le 1.38.42) y lns bendic-iones y ala· b:tn7.:ts de Pablo o del Apocalipsis .sigu\!n siendo la baSo."! d.:! b oradón de los cristinnos. Esp:!ci:~l impolt:lflC'ia tie· nen lns palabrns con las que Jesú.o; im-oca al Abbo-P:ldro en ~semnn i (Me 14,36) v oon l:~s que Uaroo. n Dio.'i d~e laCru:..:Cf\ik 14,34). Esas pol:!brns, ron la expericncin de la poscun. son para lo.s cristi:~nos el crotro de la Bibli:l. (2 ) El t>Spiritu de la oracü)ll bihlico. La no\'e ser ma nejado por los hombre-s. l:~ oración no es t:~mpoco un ejercicio de .simple interiorización mfslicn. pues lo dh,ioo no se identifica .sin mós con la interiorid:td del hombre (con el no deseo), sino que Dios es Persona croa· dorn ( P:~drel. El rasgo distintivo de la oración bíblica e-s la vinclLlnción a le· .sús, es dt-• dr. el despliegue ma.siánico de l:a vidn., tal como .se e:o;prcs:~ en un ti· po de <~COnlemplación" de la historia de J<.".!!ÚS, ~·inculnda a l .scguimi\!nto y a la comunicnc-ión pe-rson:1l. que se \!X· presa en In euc:~.ristta~. Ciertamente-. el cri..sli:~nismo ha podido desarrollar un mon:ac:uo, part->cido :~ 1 monncato de otras religiones (hinduismo. budismo); pero In lln:llidnd de los monjes cristia· nos no e..'i el simple ejercicio de 1:~ inte· 1iori:r.ación n.scéticn o mentnl. .sino e-1 despliegue pascual del :~ mor, t'h·ido en at:1banza y comunicación personnl. La ornción bibl ic:~. en e-speci:1l In cristia· n:1, es .:!l descubrimiento y despliegue d(! la obra cr<.':tdora y .sal\'ndora d.:! Dios, que se expresn por Jesús en los creyo."!ntes. Por eso. es ornción de e_.o;. cucha (o;hemá*) y de ngr:ulccimiento

0M"u 1 109 compnrtidn por In vida (confe-sión* d"

f.:! y eucarislt:a).

Cf. 0 . C\JIJ.MANN, l.u QJWCirin C'l'l <1 .'I.'Uo!I'O T<sUmuu:o. Eti.Ul)'U dt: rt.Spu.;:•.-!a u /a,; ~WI'$·

ritmts adtw.l.-..- a lu lu¡ Jd ·"'''~"'"' T.-surmcu. 10'. S igueme, Sal:un:mc-~ 1999; A. GoW.41.J:l,

lA aruci6n ~·•t la 8.1blia , Cri111i :~ndad, .'tl ~drid 1968: Lo. umd6n J
te (lsnwl) en torno al ::~.no 760 a.C.)' fue un testigo pri\·ilcgiado de los ñQSgos, \':llores y exig.:!ncias del yah\•ismo. tan ·

to en perspt._~thn social como pt>rsonal. Su po o ponerse al ries<>o del culto d (' Baal*, (X!ro no con \'ioicncia, co mo e-1 I"I.."J Jeh ú*. s.ino con una patabr:l y e:~tpo:!· rienda más p rofund a d i.' fiOOiid:td a Dios. Conoció bil.'n lo q ue implicaOO el símbolo 001 ma tlimonio s:~grn do. inter · p rew.do e n lfn\!a can:mca: Baal, Dios l'S(lOSO d e los d <:!IOS, o frece el agua d.:'! Ja \'ida y la fert ilidad a su \!Sposa Astarté~­ Anat. figura de la tierra. Ellos. Brutl y Ash.:'!ra, son <:!l signo y rique1.a de la \1i · da: ropres.:ontan .:'!1 proceso de la fertili · dad, <:!l ritmo do:! las estaciones, In abu n· dancia d<:!l \'inoftrigola t:\!ite. Mucho s pensaban qu.:'! Yahvé se hallaba lejos: cm signo del dc-s.ierto, Dio s austero, d e leyes que SI.'! im ponen con fueo.:., s in capacidad poro o frecer a sus de\'Otos Urtl \ 1ida amante, la ab undanc-ia d e la d cn·a. Ernn muchos los q ue corrían ....J riesgo d e con\'enirse a los baales, apos · tando as í por una C.'ipo:!cie d e •¡ is ión sa· eral d <:!l cosmos. En contm de l!Sta apost:ls ía se ele\'Ó el profew.. ( 1) Mensaje :v vida. Como fi<:!l yah\'iS· t:l, Osros s upo que Dios no es u n p ro· CL':SO hicrogtimico: no es u n ió n d o:! ~ · posol<:!sposn. no c.., la vid a inmanente de este cosm os. Y, s in embargo, Dios ama a l homb re desde su propia tras· cenOOncia . con afocto tierno, fu en e. generoso. Dios no es el d est ino cós mi· co, no es u n tipo d e necesidad "'ital. Es persona y como w.l dialog:~ con los hombres. a pc.feta casado con Comer, una m ujer infiel a la que.

sin emOOrgo, 61 a ma, d t."SC'ub rie.ndo en su vida el sig no d el Dios q ue a ma ni p ueblo infiel. Al e.xpro.s) \!rn n unn n e-cesidad cósmica. exp resión del d~pli e-­ gue de In \'ida.. Yah vé L'!>taba alejado. como Senor q ue sólo actúa e n e iertos gestos de la historia. Puc.., bien, e n con· ua do:! \!SO, Yah\'Ó aparece ahora como trascenOOn te (exis te por s i m is m o}. s iendo muy cercano (es amigo que di:t· loga con los hom bros, su.., am igos). (2) Dios e:sp0.\'0, Dios padn'.. El Dios de Osoos asum\! y JX'I'SOnnli7..:t los elementos básicos del Dios Baal 00 los ca· narwos. pero dC!Sde una po:!rspecth':! de lf':lS«'ndencia y libertad. que se ~·i nc-u · lan con el compromiso ético de rtdeli· dad a los mandam ientos do:! l:l alian1.a. Oc es:~ fo1ma, Dios se liber.l de la rwcesidad cósmica (que aparece siempre repe-tida, ano tras ano. en mu\!rte )' naci· miento. en \-emoo y en im·i\!mo) y •li\!ne a prosentarsc como una persona capa7. de d ialogar 00 fonn.a amorosa co n tos hom b res. Ést..- es e l Dio.o; que die~.'! a los isr:k•litas: " Pleitead co n t.r.'l \'uestra m adro, pleitead. porqu.:'! eU.n no es mi m ujer. n i yo soy su marido. Ot.te q uiw de su cara SU$ fom icat:iones. y s us adulte-rios de los po..'X'hos... Po r tan to, mira. voy a .seducirla, la llev:.ré a l desieno, habla· ro a su corazón, lo:! en tregaré a llí .sus ~·i · nedos y el \'alle de Oasgrocia será puer· ta de E.s(X!ran7.a. Me responderá como en su ju \'entud, como cl d f:t en q ue .SU· bió do:! Egipto ... Me c:~saró contigo para siem pre. me casaré con tigo en j usticia y defl-X'ho. en misericordia y compasión. mecasaróoontigo... • (O.s 2,4. 16.21). Pri· mt.>m :tCUsa n su muj(tr, luego la llama. con la lógica propia d e las rulaciones pe-rso nales. Eso signific:~ q ue Dios no es ya una cosa. no~ un pf'OO.'!so cósmico, sioo una persona :lnte la que podemos y debemos roaceionnr como persorulS. Desdo:! \!Sta pcrspoctiva roeiben un nue-\'0 .sentido los signos más an tiguos de la rt:!ligión ron:meo., donde EJ.FJohim es padre y Baal ~poso. El Dios de l.srael es ambas cosas. padro-t'r\'!ado r. esposo-aman te. pero en tfnea 00 liben.ad y tras · cendcnc-ia. dialog;lndo con los hombres. (3) Padn mlllemo. e.\·poso {em eii ÚIO. Los simbolos a n tiguos reciben con

710 1 Ovejas y cabras

Oseas nuevo oomenido. Es como si empo:!7Aron n empk>ofS(' a horn por primera vez. El mismo Dios-esposo, sin dejar de So:!rlo. cmpie7.a a pl\!sent:u-se como Dios·p:tdro-matemo, un Padre que no impone su poder oon In fu en:a dcl CA.'i· ligo. sino que llama con nmor: ..cuando Jsrnel ern nino. yo lo amé y dasde Egip· to llamé- a mi Hijo. Cuanto más los llama ba, más So:! alejaban de mí: ofrocfan s3<'rifkios a los baales• (Os 11, 1-4.8-9). Dios no a pelan su poder paro imponerse sobre el hijo. ni utiliza polabros de casligo, sino que se prosen t.n en debili· dad e impmenda, como nlg_uien que sa· 00 c\"!der y perder por a mor. Un padro que OOucn al hijo en amor. dejándole li· bro, un esposo que llama de nue\'O a la esposn. renunciando a castigarla por sus adulterios (¡como b ley exigiría!: cf. lv 10, 10; Dl21,21-24}, 6stc es el Dios de Israel. No tliunfa por su fuer1..n. sino por su debilid!ld amorosa. O... esa fonna proclama su nue\•a poJab1':t religiosa y humann el gron profetn OSo:!as \!n el si· glo VUJ a.C.. en un momento en que empier.an a cambia.r todas las circunstancias sociales y culturales de Oñcnte, ron el a\'anc\! de los gue!T\!ros ~irios que \'a no CC!Sará por siglos y siglo..; (nmdr:in despu& los babilonios. los po:!rsas, los mncOOonios... ttlsta el día de hoy). Fronte al dios de los impelios, sobre el Dios de 1:1 naturnle7.:l, ha snbido descubñ r la pl1.'5encia de-l Dios-Amoc, que t>S ante todo urw. po:!t'SOn:t. El de-scu· brimiemo y di>splieguc consecuente de ese Dios de Ose-os ha hecho posible la historia posterior de lsrncl y el surgi· miento del mismo cristianismo. C'f. J . M. Ast:IU.IE:l'l)l, AmOs)' O.ftas, Vc-rbo Di\•inoo. E.~tdla 1990: J . Ml:JIA. Aml.ll', p«tt· dl.l, a!Um:vt. Vn.a k1wu Jo!l p~lll O$tas. UCA. Bue~ Ai~ 1975; H. Sl~UAN-\'OBE, El Jt$k-no tk /Q.-r Jio.w..1: rtJQ/Qfia t hiJICwia m 1'1 libro dt OJMs, El Almendro, C'óJxlub:. 1993: H. \\'. WOUT, OJMsif~·. La.drorlas dt &! rwntrn, Sigucmc, Salamo'lna~ 1984.

OVEJAS Y CABRAS ()'pastor, juicio. cordero. chhv). Mt

15,3 145 compara el juicio final con fa :wción de un pas1or que. a l tcrmirw.r el dfa, sepnrn O\'ejas y cabras (pmbata y eriphia). Su g\!sto es normal: lle-gnda la noche, los pastores de rebonos mi:<(os suelen separar su ganado paro ofrecer mejor refugio a las cabras, más sensi· ble.o; ni frio. y para que las mcejas pue·

dnn descansor más tranquilas. EJ he· c ho en si ru; claro; el problema e.o;t:i en el simbolismo. ¿Por qué ha escogido Mt el scigno de las 0\'ejas y los cabros? ¿Sólo porque el pastor suele se-pararlas al llegar la noche? ¿ Oc dónde provie· nen sus sentidos simbólicos? ( 1) Ovejas y cabras. Probaron signill· ro propinmente <~O\'ejn • y t":!>tlictamen· te hablando significa sólo ..m·ejas hem· bros": JX!ro puede toma r un sentido más genernl, de manero que, en un ro· bnno de probata, m·ejas, puede haOOr también cameros; acW-más., en olgunos C$0S, un rebano de proba1a puede in· e-luir todo el ganado menor {0\1ejns y robras). Por su pane, eriplws·f!riphiou tiende n significar cabrntamento (cf. LX..X Gn 37.31; 38. 17.20). MI 25,32 emplea el t61mino po5ith'O t!ripl:os. mientras que Mt 25.33 emplea cl diminuth'O eriphia, que en principio sig:nillca ~
0\."'ejas y cabras 1 7 11 0\'~j:.s represent:ln el c~tado bu\!no (salt•:tdos} mientras qu\! lns C3brns r\!· flejon lo pewerso (conderodos). Se pro· fi.:!re a las ot't'jos por blancas {ino· rencin), por dóciJc..o;, J>umisas y porqu.:! parecen ser de más valor paro los hom· bres. Por el contrario, las c:~ brns aparo· oen como negros o rojizas, sal\•a~. desob~ icntt.os y sin t~:~nto \•alor pot:~ los

ducnos y pastores.. Pero e..'ias rnzonru> no

oom\'!I'K'\"!n d.:!l todo, pu~ tmbia tom· bi6n 0\•ejas rwgr:~s; además. debido a su mayor independencia, 1:1s cabros resul· tnban menos gntt'O:S:IS, pues no reque· rian t:mto cuidado como lns 0 \'\!jas. Por otro parte, b s ovejas no son más t•alio· sas que las robras; \!n cierto s\!ntido. en bs condiciones climát icas del orien tl' mOOitcrrán\!o, ~ucedía más bien lo con· tmño. Por eso. la di\'i.sión entre fas OW!· j:Ls (dered w.. sal\•ados} y kts ct~bras tic· ne qu\! responder :1 m:.r.ones simbólic:-:.s. como muestrn el conjunto d\! In trodi· ción bíblica. dondo las O\>ejas son signo de los buenos isrnolit.n.s, QU\! escuchan b. \'07. de Dios y reciben sai\':K'ión. mientrns que las c:tbrns o m.nchos ca· brfos es.tán asociados ~tanto ostro· chamente a la visión de lo dinbólico. (3) lAs ov~jas. Unidas on robono. oJias son para el Amiguo Te:stamonto un signo del pueblo isrn.e-lita (2 Sm 24. 17: SaJ 76.11 LXX: Nm 27. 17). As! lo muestra do un modo e:spC!Cinl Sal B . l. LXX; ..¿Por qué... es.t:i ardiendo tu CÓ· lero rontrnlas O\'ejas de tu rebano (probata uomts 111011)?... ü 34,31 aseguro: • V05otros.... sois O\'ojns de mi robono. probeta poimuiou mou. y yo soy V'UQS · tro Dios•. l a literatura rnbfnica j' apo· c:tlfptk a utili7.a el mismo simbo ismo. sobre (odo en 1 Heu 89- 90, donde se cuenta toda In historia de Israel par· (iendo de la imag•.m de lasO\'eja.s del ro· OO.no de- Dios. En esa persp.."Cth•a se mantiene el Nue\'O Tt•stamento y d e manera C!:Specinl el e\·ang-.•lio de Mt. quo utili7.n siempre prolxmm de un mo · do m\!tafóñco. Mt 12. 11- 12 podrfn ser unn excepción, pues hnbla del cuidado de un dueno qu\! suca a su m·eja del po· 1.0 dondo ha cafdo en sábado. Pero nun en esto caso la O\'eja es un signo del hombre enfermo o en poligro. En C!Sa línea simbólica, rvh nfirmn que l.ns gen· tes que \!Scuchan )' acogen la palabra de JC!:S(ts son ~como o~\'!jas sin postor• (Ah 9,36: cf. E1. 34,5}. S us discfpulos n_<>ciben el encargo de acudir ..a l.ns ove· jas perdidas de la C!lStl de Israel• (Mt

10.6: 15,24}. P:lsando ya al plnno eclesial, Mt compara ni creyente e n po:!iigro con una oveja quo so pierde y puede per..x-er (Mt 18,12). Por su pa11e, el mi· sionero es oomo oveja en medio de lobos (Mt 10, 16}. llega a tanto In fuel7.tl de In compnrodón que se di(.'(! que los fa lsos disdpulos son romo .. Jobos con pie.l de O\>eja ... es decir. creyentes fingi· dos (Mt 7, 15: d . 26.11}. Estn visión de .\ h podrio nmplinrso con otros pos:ajes del Nue\'o Toslamento (d. Jn 10.1- 17: Heb 13,30; 1 Pe 2.25). Todo eso po:!nnite suponer que las O\'ejas del juic-io flnnl (Mt 25,11-46) tienen un sentido meta· fóriro: ellas constituyen el autóntiro ls· mol. la nue\'a comunidad esc:ttológicn. Por eso reciben un lugnr a In der~ha del gran Rey. en ámbito de Re ino. (4) LiJs cabras. Por compomción con las O\'ejas. podemos suponer que tnm· bié-n I!IS cabrns
7 12 1 P ablo ruinas brinrncin v:~rias espi.X'i~.o1 d~ ani· males sal\'ajc-s (dl-:tgooes, cuen -os) y d~­ monios: Lilit (~spíritu femenino) y los sa'ir o sátiros V\!Uudo..,. Probobk>m\!nte, esos ~<sáti ros .. S\! NK'u~ntran a!iOCiados con A7.ai'.d, a quien debo."! ~ nvi:u'SC un ch i\'o~ o mncho cnb1io c:J.da ano (cr. L\• 16,7·10.20-23). Este último simbolismo tiene mucha imponant'ia: aqut encon· trnmos un macho <::~brío cargado con los pecados del pueblo, simbolizando, por tanto. el aspt_"C(O maléfico de lsrno."!l. por:1 ~r em•iado nl dcsien o de A7..:17.\!l. esto e:s. a1Tojado ala cond\!nn de un \!S· pfñtu nd\'erso o d~ monf:tCO. De man~ra ~m~j:m te, las cabrn.s de Mt 25,32, sig· nifi cnndo o."!l mundo pecador, son a rrojadas o em•iadns al ruego del diablo y d~ sus áng\!les. Cio."!namente, los técminos empleados en ambos casos son distin· tos: el macho cabrío d~ L\· 16, 7s a pnroC\'! \!n los LXXcomokhimaros, m i~ntras que Mt 15,31 habla do."!eriphos. De todas fonnas, la nsociacjón d~ la cnbra, y so-

bro todo del macho cabrío, con lo demoniaco depo."!nde de su figura nnimal y no d~ la poJab1-a que S\! o."!mplen nl desclibirlo. Por otra pan e. la rolnción entre cl macho cabrfo y lm¡ pode-ros mágit:o-d~moníacos constituyo."! un dnto anterior nl Evangelio. Pudier.1 supoMr· se que la presefK'ia del macho rnbrto en el aquelarre y en otros repro...,~n tncioncs semejantes depoode de los símbolos cristiano..,, lig3dns a Mt 25.32. S in em· bargo. In constancia de la figura )' su apnridón desde los tiempos prohis tóri· oos nos hncen p~nsar e n lo comr:1rio. Estamos ante un tema precrist inno. q u~ Mt 25.3 1-46 S\! limita a rOObirde su e.ntomo cultural, dentro del Medit~rrá· neo olientnl. cr. J. CAno BAIIOJA, t.a.f bn.•,"'.s y J u mw1tk, .\li:!nl<:l, Madrid 2003: C. PAIUUX!lf.lt. i.Jt bmjtria, Buenos Ail\':1 1965. 3.!.53: X. Pt t.:,\. u . J.lttrmam)$ Je Jesús y ,~,.,,.;_Joff!s Jc lrn mris ptqudit.JJ••Ut !5,31.46. S(gul'flw, S:.J:.. m:.nc:. 1984.

-

-~IP~-1 PABLO l . Com't'r.llón (_..11

he/mistas. Pt!dro. SantiagQ, resu-

rreccióll). Pnblo C!S el hombre mejor conocido d~ la lgl~s ia (y qui7.á de toda In historia judjn y romana. e ntre el 30 y 70 d.C.). Algunos le toman como un im· postor [aruitico, in\'entor de-l cri..oaianis· mo orgnni:r.ado con una igk>sia propia. en lineo d~ poder (en comm da Jesús). Otros le opon~n a P\!dro y a los repru· ~n t.an tes de In lglesin jerárquica roma· na. tom:indol~ romo deJensor de unali· OOnad e\'angélica intimi.,.,tn (en línea prott>:!it ante). Ambas posturus tien~n al· go de \•erdod, pero _..on ~.Wtgerndas )' aroban siendo falsas. Se UnmaOO Saúl o S:aulo. como el primer ruy is-roefita; pe· ro m:ls tnrd~ cambió su nombre o puso un sobre-nombro latino Pablo (Ptwlus. el Peque-no) con el que s~ le conoce.

( 1) Fariseo celoso. convertido al Et:ange/io. l o que dice de si mb mo re·

sulta s uficiente pnra concx;er los ras· gos plincipall's de su vida. F.t no innm· tó el crist ianismo, ni creó la Iglesia. sino que asumió ~1 cristianismo de la Jgles.in helenis ta, a cuyos ponidnrios habfn pcrs~guido, por p~nsar que d~., . trufan la unidad e identidnd nncionnJ del judaísmo. Su his torio está desclita en Hch 9- 18, pero él mismo In hn na· rradod~ un modo bi~n direcco: • Ynoo· nocéis mi conduct:l a nttor ior ~n el j u· daí.smo, cómo perscgufn con [uen:a a lalglesin de Dios y In asolnba. Y a~·en· tnjaba ~n el judní.smo a muchos de los contemporáneos d~ mi pueblo. siendo mucho má.o• celoso de lns- tradiciones de mis padres. Pero cuando Dio_.., que me apartó desde el vi~ntro de mi ma· dre y me llamó por s u gmcia, qubo ro-

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