ISAIAS GARDE
Voz que anochece y otros poemas
Buenos Aires, 2005 ________
Sumario
El avatar Vas, 6 Luces, 6 Relatora, 6 Estrella fugaz, 7 Magnolia, 7 Tópico mediterráneo (La muerte de Hipólito), 7 Shabat #2, 8 Tantra Margaritas, 8 Factor serpiente,8 El avatar, 8 Lisis, 8 Lapso, 9 Vale, 9 Máquinas, 9 El arte de la confusión fundamental, 9 Instrucción, 9 Mirada, 9 Precipitación, 10 Obediencias, 10 Impronta, 10 Vulgar, 10 Dato, 10 Sed, 10 Texto, 10 Máscara, 11 Cámara Mere, 11 Nadar, 11 Sábado, 11
Sirenas Intersomnia, 12 Ojos aparte, 12 Sack 2, 12 Sack 3, 12 Desde la luna, 13 Navegación, 13 Vis dramaticae, 13 Fidelidad, 13 Conociste, 13 Otros, 14 Erika, 14 Expatriado, 14 La gata, 14 Reportes, 14
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Vengo, 15 Buhardilla, 15 19:30/viernes/diciembre/, 15 Mare nostrum, 15 Sirenas, 15 So tired, 15
El desequilibrista Acaso ciego, 16 En la canción de la sirena, 16 Después del beso, 16 Nube raptora, 16 La más cantora, 17 La hora que hacemos, 17 De tu boca, 17 Lo que no te daría, 17 Julia, 18 Edén 2, 18 Cartilla, 18 Bastones, 18 El piano réprobo Torre contra caballo, 19 El desequilibrista, 19 En la hora brutal, 19 En el rincón, 19 Mañana, 20 Aire nuestro, 20 Conversación, 20 Edén 3, 21 Daimón, 21, 21 Última luz, 21 Edén 4, 21 Por gracia, 22 Playa Köchel, 22 Edén 1, 22 En la lluvia, 22 Permanece, 23 Llaves, 23 Cena, 23 Ya en la llovizna, un poco despintada, 23 Domingo, 23 Esta tarde, 24 Hundimiento, 24 Ni el espanto, 24 Isaías arcángel, 24 Cisne, 25 El desalentador, 25 Del sueño 2, 25 Emulación, 25 Deuda, 25 Shahara said, 26
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Paz yugular, 26 Colibrí (resplandece), 27 Recién venida, 27 No te vuelvas, 27 Cuando dejaste el cielo…, 27 A las aguas, 28 Esa alma, 28 Tras la trama, 28 Siesta, 28 Wait and see, 29 Suicidas, 29 Caminito, 29 Café amazonas, 29 EDP, 29 Hospicio, 30 La sombra de su voz, 30 Este silencio, 30 La música y el viaje, 30 Hamp, 30 Horaciana, 31 Mariposa, 31 Del sueño, 31 Hotel Bucarelli, 31 Ocurre tu locura, 31 Miradas, 32 El joker (dos gruesas rayas), 32
Blowin' Over Chet Baker Fuimos, 33 Mi hora, 33 Después, 33 Y, 34 Draga, 34 No es nada, 34 Memorias, 34 Nombre, 35 Texto, 35 Disparos, 35 Mariposa, 35 Puentes, 35 Momento, 36 Mere, 36 Fable regirada, 36 Letras, 36 Sesión, 37 Equilibrio, 37 Magenta, 37 En la música, 37 Coghlan, 37 Parpadeos, 37 Tapiz con unicornio, 38 Fedra en llamas, 38
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Blowin’ over Chet Baker, 39
Voz que anochece -alusionesPrimera parte, 40 Segunda parte, 41 Tercera parte, 42
Siete poemas Fuga, 45 Donación, 45 Contratexto, 45 La flor del dolor, 46 Ahora las aguas, 46 Sabemos eso, 47 Llave, 47
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El avatar Vas Vas con la canción del mar a la caricia que está detrás del mar aguardando en su isla de rojizos manzanos vas en la canción del mar hacia el poniente de la canción del mar.
Luces Son luces los perfumes tu perfume es tu luz lamiéndome los dedos los perfumes son luces de un jardín no sé de qué jardín son luces los perfumes de qué inminente fruto dulce y amargo.
Relatora ¿Qué les relatarías, relatora, de mí a mis hijas? ¿Serías impiadosa? ¿Les contarías que el rey se volvió loco y está vestido de desnudez? ¿Les dirías que al fin he naufragado en mi esfera infantil de turbia nieve?
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Estrella fugaz No es una estrella fugaz monamour es Hiroshima.
Magnolia Cómo nos intoxicábamos hermana mía santa de Dios, sin rescate, de luna espesa y tibia que develaba la íntima noche de cristales rotos la penumbra feroz de la magnolia.
Tópico mediterráneo (La muerte de Hipólito) Ya no sobrevivirá a su desdicha tu cazador y sacerdote Eurípides-Hipólito
1 ¿Y tu luz me dejó, o está alumbrando aún este silencio que debe ser la noche? 2 (No me dejaste no, presiento la Sonrisa, no me dejaste pero ya te vas.) 3 Diva: ya no estarás cuando asome la luna a los ojos de tu pálido jockey; recién te habrás marchado. aún arderá tu olor, bendiciendo el silencio que dejó el beso
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Shabat #2 Sin duelo sin tu adiós sin palabra la hora de tu hoy tu shabat ya se va se está dejando ir va a naufragar al mar de la luz de Su Estrella.
Tantra Margaritas Este hoy difuso recompra margaritas de su cordura en la mueca de soberbia infantil del viejo en el espejo.
Factor serpiente Brutaliza la comunión extrema la mutua unción tortura la sonrisa hasta dar con la luz que no se haga pedazos
El avatar Perturban el instante del avatar con su sincera canción idiota el avatar que los oye cantar y los mira cantar y sonríe sin querer evitarlo.
Lisis Rastros dispersos de mares muertos de cielos muertos piedras ilegibles que recién eran pájaros-peces
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Lapso La enunciación se ha convertido en el empeño atroz de un sistema desconocido de gestos y el aire simple entre vos y yo es ahora la espada sarcástica del ángel del jamás
Vale La sonrisa, beata sin razón, que te habilita al tráfico con lo consabido vale perpetuamente provisorio para tu parte del aire gratis
Máquinas Máquinas de mi deseo pertinaz alevoso resucitado en vida máquinas mías máquinas bajo la orientación perfecta de esta sonrisa de esta mirada que pasa por perdida
El arte de la confusión fundamental Vertida en los instantes de un avatar la sonrisa que no sabe quién es ni si soñó quién fue ni qué será de ella
Instrucción No lo saben; no dejan de saberlo: los diez mil desvaríos actualizan la instrucción de la primavera.
Mirada Detrás -atajo adolescente- de tu mirada se dibuja del revés el nombre de la santa que te mira y tiene sentido bajo el mandato de la precariedad profunda donde el dónde fuese también el cuándo y el cómo y el para qué y el cuánto de congruencia de un solo momento sucedería tomar o dejar la mirada tomarla para cegarla o abandonarla intacta para que nadie más la mire lo remanente es orfandad o amparo materia de investigación
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Precipitación En la penumbra de tu sermón de orgasmo se iban abriendo las flores tóxicas de tu voz. La voz de tus larvas en precipitación ante la venida de algo eventualmente más poderoso.
Obediencias Las obediencias a las que se debe la apartan -inadvertidamente, insidiosamentede mí. Ella lo sabe y no lo sabe; y yo, que no lo sé, lo sé.
Impronta El sello. Sólo a través de aquella mano en idéntica -íntima- medida sospechosa e insospechada.
Vulgar No había manera; demorabas mucho en dar con la llave de nuestra sonrisa. La marihuana te había puesto vulgar. -Habías fumado sola-
Dato Amiga es de esta luz bendita la siesta: un acabado resplandor de abril después de la llovizna de octubre
Sed Es la voz serpentina del agua la sonata serpiente la sonata del arroyo perdido en que bebimos la sed oceánica la funesta sed
Texto Aturdidos sin más que apenas fantasear unas reglas dábamos damos con la plata del salto del pez a la luz del relámpago
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Máscara Mi bien labrada máscara es inútil; no me desmiente. Cualquier viejo demonio de Coghlan me reconoce y de inmediato me instruye -con precisión-.
Cámara Mere 1 Extrema paz mental demasiado íntima 2 todavía paz ondula y era o será el mar bajo la cámara mere y encima de ella 3 tu veneno en mi aire y aún no te respiro lo dije en tus silencios muchas veces
Nadar Nadaba anoche me ahogaba me salvaba en tu voz otra vez de una vez por todos los ahogos las salvaciones
Sábado El vino de este encuentro -o su impronta su gema en la mirada mutuadeclara en crepúsculos de sábados de antes de después remotos de otros (en cámaras desde siempre dispuestas para una noche)
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Sirenas Intersomnia La gloria es este aroma viene de tu jardín vuelvo de tu jardín aún no he llegado.
Ojos aparte Ojos jurados a otras luces ojos nuestros aparte vamos mano con mano venimos de algo en algo.
Sack 2 Con infantiles trazos dibuja el verbo "corazón" y lo arroja al adjetivo "perros" (que recién había escrito).
Sack 3 La lluvia no no digas la lluvia no la digas no te hables de la lluvia ahí nomás arañando los vidrios de la ventana que siempre da a la noche
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Desde la luna Yo miro a Plaza Irlanda desde la luna desde la luna de Plaza Irlanda.
Navegación 1 siente que estas aguas son navegables. 2 y sí ya lo sé no soy buen navegante. 3 ya naufragaste en muchas dulces aguas.
Vis dramaticae Interpreto al príncipe de mi soledad cuando querés y no querés mirarme.
Fidelidad No como la primera vez sino como una de las primeras veces esta fidelidad inconstante de mi sonrisa vuelve al camino viene lo porvenir lo que ya tantas veces vino.
Conociste A besar bajaste y encontraste tu olor ahí conociste tu olor en mí.
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Otros Otras voces en otros rostros otros cuerpos cuerpos que fueron o serán nuestros.
Erika Blanca desaprensiva terriblemente dormida en su sonrisa ayer por la tarde fue su adolescencia la tarde que precedió a toda esta noche.
Expatriado Agria la mueca adolescente del expulsado del expatriado en una droga una mujer una hija un patio en el ocaso atado en lo invisible a una vieja balada de verano.
La gata Abajo del sol ni en vigilia ni en sueños trasespejada late la gata.
Reportes Crepúsculo a crepúsculo devora reportes de visibilidad informes del Jardín noticias de la Puerta cotilleos de la dulce Academia.
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Vengo Vengo muerdo y me mojo (en luz jugosa de tu nombre mismo).
Buhardilla Entre tu Edén y el mío un Nod innavegable de personas (en una buhardilla escribo estos incisos que nos aluden como si fuese un artista primitivo de la Era de las Buhardillas).
19:30/viernes/diciembre/ Ahora está sonando la hora en que venías.
Mare nostrum Oscuro fue aquel mare nostrum y caliente y fragante y navegable en sueños.
Sirenas Ya sin ocaso ni amanecer ni norte ni memorias derivamos en la asfixia del blues dulce y amargo de las sirenas lo sabremos muy tarde pero ahora es ahora.
So tired Con vocecita con balanceo con sonriente humedad en los ojos adjetivados por la marihuana canta "So tired" la Muerte al galán de la muerte.
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El desequilibrista
Acaso ciego Acaso ciego o meramente vano cansado fumador de ojos cerrados escucha anochecer
En la canción de la sirena Tu nombre de profeta de tendero tontamente rimado en la canción de la Sirena anoche.
Después del beso El silencio después del beso como cuando volvés de la visión con esa inmediatez con esa flor que enseguida se aja.
Nube raptora Cantan tonterías en la espera del charter del Señor de la nube raptora y vos los despreciás los envidiás y te alegrás por ellos.
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La más cantora Hastióse pronto de mi esa Rana la puta del estanque la más cantora.
La hora que hacemos Hastiada comunión en la incerteza de la hora que hacemos surfeamos sin pasión sobre lo hambriento de nuestras vidas hechas con más y menos virtud y torpeza.
De tu boca Venía el beso ahí solapado en el súbito silencio, y tembloroso, del aire se entreabría tu olor eras traída a darme de comer de tu boca
Lo que no te daría Soy lo que te doy lo que no te daría Lo que no Quiero darte lo que expolias de mí por artes de candorosa zarpa.
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Julia Absurdamente doy con ella en Dvörak reacontece la vanidad de la infancia: ella en su vestidito feliz y triste va con ramos de aromo y unas campanas y una plaza muerta y un polvoriento corazón de siesta
Edén 2 Es de tiempo el jardín donde sólo consuman paradero los súbitos los que recién se fueron en creciente o menguante molino de momentos y este duelo antiguo ya sofisticado.
Cartilla Repasa su planilla de sueños su cartilla de contraseñas freak dulcemente sopladas al casi despertar.
Bastones Asco y Piedad tus dos bastones de apacentador.
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El piano réprobo Hora sobre hora en horror y en sordina mastica su cartilla viciada noche abandonada del conservatorio.
Torre contra caballo Lógicos fatales Torre contra Caballo minuciosos nos fuimos arrimando empeñosos Torre contra Caballo a esta elevada detención de la audacia.
El desequilibrista Hubo el momento ese de terror por un sí de temblor por un no y en seguida un standard: el desequilibrista cayendo de cabeza a tu sonrisa.
En la hora brutal Y si fueses la diosa también, en la hora brutal, te marcharías; dejándome aplastado por mis caballos.
En el rincón Extremábamos un poco la circunstancia con nuestras risas estranguladas en el rincón más apartheid del velatorio.
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Mañana "Mañana" dijimos y soltamos la risa en nuestro argot de exquisitos finados mañana es voz obscena equiparable a hoy equiparable a ayer.
Aire nuestro Aire nuestro patricio y en el aire patricio bocanadas de azar afortunado aire nuestro patricio eso que respirábamos cuando respirábamos validos aún de branquias de doloroso terciopelo.
Conversación Insensible extravío en la honda conversación del parque en aquel hoy crepuscular fumábamos sinfín escuchando el verano en los trenes lejanos escuchando el verano en la voz de los perros lejanos escuchando el verano en jirones de hits nuestra música en las fiestas de otros en los clubes lejanos en aquel hoy y en un halo adjetivo de áspera marihuana
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para que duela ahora y para nunca más revisitábamos Lisboa.
Edén 3 Sin advertencias (hubo señales; eran también Edén) el Jardín se ha ido.
Daimón A la pregunta: "¿Seguirías viviendo?" tu mecanismo respondería con un chirriante "Sí" pero al Daimón (que está fumando en vos) lo estremece una dulzura mortal mortal de ya no estar mortal de cadáver mortal de morgue
Última luz Es la última luz de su olor está ahí entre tus dedos morirías por detenerla morirías en ella pero ya se va te estas muriendo, igual.
Edén 4 Ahí el Jardín desvaneciéndose ahí el Jardín donde a la hora en que tiemblan las hojas te hubiese conjurado:
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"no quiero conocerte más sé siempre en mí sé siempre sólo esta Sonrisa".
Por gracia Me donaste las palabras de tu olor de tu sueño con voz que era la oscura coda del silencio. La Salvación por Gracia de escuchar.
Playa Köchel Vienen reviven y se van mas no vienen por mí sino por el sinfónico Jardín que guardo.
Edén 1 No quiero conocerte más quiero inscribrir tu risa en este Ocaso y que eso sea (Jardín de Dios) el resto de la vida.
En la lluvia Para nada mira la plaza en intenso estupor para nadie la mira la plaza está en la lluvia
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Permanece Permancece tu rabia perro muerto.
Llaves Está el triple refugio o el sable samurai o el seconal pizárniko.
Cena De estricta etiqueta y en sobrenatural apartamiento cenamos los vampiros.
Ya en la llovizna, un poco despintada Ya en la llovizna, un poco despintada con el llanto lejano en tu risa y ... nada, que, a veces, decepción, es bonito tu rostro.
Domingo Señoras solas soltadas por Cabildo domingo arriba domingo abajo no hay Cristo que recompre esos sueños.
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Esta tarde Esta tarde de lluvioso Shabat en la que no pudiste andar una calle completa sin que un horrendo te pidiese la hora una moneda un cigarrillo algo.
Hundimiento Que no hace más que hundirse. que no que ni eso hace. sucede un hundimiento.
Ni el espanto Y tanto tuyo y mío y tanto acá de ayer de hoy y nada, che, ni el espanto, ciudad.
Isaías arcángel Si no lo manosean no lo perciben si no lo aturden. si no lo encierran en salivas y toses. si no lo sumen en alientos muertos
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y de todas maneras no lo perciben.
Cisne Madre, tu hijo. hélo ahí. el viejo cisne está cantando ahora.
El desalentador A la luz especiosa del lúcubrum, el desalentador labra su austero cáliz.
Del sueño 2 Esto no es un sueño dice el bicho del sueño al soñador.
Emulación Cuidado no sea que modelando su éxito modeles también su cáncer.
Deuda ¿Es que acaso te adeudan una primavera? ¿Y es esa sonrisaidiotaantetodo tu más contundente reclamación?
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Shahara said 1 Mujeres, sí, siempre en mis sueños hay mujeres hay niñas están muertas hablan conmigo no pueden hablar. 2 Sólo sonríen quieren algo de mí están muertas hablan conmigo no pueden hablar. 3 darling I was in my bed tossing and turning yo estaba muerta. 4 cuando cerré mis ojos vi: natasia. es una mujer es francesa está muerta sonríe hacia el bosque en el bosque llora una niña muerta.
Paz yugular Es la paz yugular solo en el barrio te abrazas a la máquina de decir: "Buenas Noches".
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Colibrí (resplandece) (Colibrí) resplandece en su freak (colibrí) me mira y tiembla tiembla y (colibrí) me mira y nada (colibrí) más que resplandecer y temblar y mirarme.
Recién venida Es su crisis de luna vuelta de más allá recién venida su aterrada mirada que aterra da palabras horrendas tras silencios horrendos.
No te vuelvas No no te vuelvas estatua de dura sal ante mi vista enferma no te vuelvas estatua de ojos enfermos.
Cuando dejaste el cielo… La cassette estropeada la mandíbula rígida
las orejas mordidas de ladrido de perro.
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A las aguas
El pan arrojado a las aguas se hunde y reaparece se hunde y reaparece.
Esa alma Ni en Vigilia ni en Sueño Gira se muerde el eco (esa Alma que envenena su cuerpo)
Tras la trama Jamás saciada llama tras la frágil trama (el que lloraba ha muerto y el que reía) y la insaciada llama tras la trama.
Siesta Hora de aromos expulsados de la razón encerrados afuera siegan flores de siesta solitos hermana hermano oyen los nombres de las calles en la canción polvorienta de las palomas.
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Wait and see Tu hedonista diván tu whisky degradado al treinta y tres por ciento mengua la luz te dices: "es mi hora" pero no es tu hora.
Suicidas El informativo aguja de las 03.00 imperdonable la música que inyecta con eso de los suicidas de amor en Monserrat.
Caminito Las ropas del que soy espantan a las aves del caminito pobre que bordea la vía.
Café amazonas Dos mujeres solas en la vidriera del Café Amazonas beben algo turbio en altos vasos.
EDP En el Emily Dickinson Park (un jardín algo austero) el ciego y su cajita de monedas.
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Hospicio Has besado a la loca de raída mejilla incurable (psoriasis) le has dado de fumar le has deletreado largamente la hora y casi has desistido de escurrirte de su apretado abrazo.
La sombra de su voz La sombra de su voz una tercera más alta y más atrás en el verano.
Este silencio Un alud de canciones compuso este silencio en que nos festejamos.
La música y el viaje La música y el viaje sí la dibujan (en perfil incopiable)
Hamp Tres minutos y medio de más música triste. Hamp, qué verano éste: curación milagrosa de un sordo y su inmediata muerte. Este otro verano.
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Horaciana "Sea tuyo el pino que preside mi granja" ya fue de tantos y será de tantos.
Mariposa Te despinto y me voy mariposa es el fin de la noche del divertido vuelo.
Del sueño Por más que diga basta y basta y basta la criatura del sueño esto no es el sueño.
Hotel Bucarelli En el sucio verano del Hotel Bucarelli ya maquillada o aún no sola o en la desamparada compañía del idiota de turno come pan indio con saltina de ayer diciéndose que es hora de averiguar qué aguas ya no serán bebidas.
Ocurre tu locura Ahora, Marcia, ocurre tu locura nos ocurre y ahora los rincones dan en urdir arañas de feroz impecable burlesca dentadura
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ocurre tu locura ya no estamos en casa y ahora tras la persiana es lluvia (te comento: "es la lluvia") ese chasquido gris de toda peste que ya ni se sabe lo que sabemos que es.
Miradas La crisis del banquete los encuentra cruzándose miradas de agua viva que horadan la cortina de hierro de jazz impresionista que lo corrompe todo.
El joker (dos gruesas rayas) Dos gruesas rayas sobre un vidrio corta con el filo gastado del Joker verde y azul y rojo y amarillo de esos tramposos naipes. Agitado potente lisiado el árbol de su respiración se exaspera en la luz calamitosa y sonríe nadie más que su perra negra responde a esa sonrisa mal-de-la-mente.
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Blowin' Over Chet Baker
Fuimos Fuimos esa fruta casual un deleitoso despacho del azar a este ahora mismo al que regresan las aves del ocaso. Fuimos de aquella luz la hora inusitada la media voz la susurrada nada (y reírme en tu risa reírme con tu risa). Fuimos en jardín de mentiras dulcemente sopladas.
Mi hora Asesinás la hora la hora ésta mi hora. La volvés a la vida más tarde mucho más tarde.
Después De este viejo momento no habrá después. Para mí el evocarte y olvidarte y evocarte y olvidarte.
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Y Una hoja muerta hoy en el viento de agosto de la avenida y ayer un cigarrillo hondamente quemado en el áspero vaho caliente de los malvones y una hoja muerta hoy y ...
Draga Draga la ribera aceitosa de la deshora draga sin motivo draga sin atención draga sin resultado.
No es nada Llevále dale esto no es nada más que polvo de luna en la noche de los viejos malvones. Llevále le hará bien respirar las memorias de lo que respiraba. Dale esto no es nada más que el vaho resinoso de la flor de la noche.
Memorias Señora del antiguo rescate dame si es que hay qué darme dame memorias de tu jardín de lilas polvorientas. Más memorias dame.
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Nombre Recuerdo la voz de cada una de las sirenas lamiendo como ninguna otra un nombre ocasional un nombre estúpido cualquiera que era el mío.
Texto Has escrito en el agua otra vez el fatal pormenor del amor hecho.
Disparos Después de los disparos un silencio brutal y el ladrido reseco de un perro.
Mariposa La luz acerada de un rayo de sol de infancia rompe las alas abiertas inmóviles de la mariposa en una llamarada verde y fucsia y dorada.
Puentes Puentes de humo cruzan conteniendo el aliento nuestros muñecos rotos.
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Momento Un ínfimo momento para dejar la vida soltarla en contradanza virtuosa casual en este benedicto regocijo de la vanidad y que marche con galas de infantil teatro.
Mere Esta sonrisa válida será mi donación y este vale de carne y de papel por todo lo que existo.
Fable regirada "¿Cómo se reenciende la noche?" se pregunta el niño descolorido. "Oh" se dice el niño descolorido. "La niña oscura la niña freak la niña ya me instruyó una vez ya no querrá ayudarme".
Letras Quedaron unas letras suyas como patas de araña en tu desolado carnet de baile.
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Sesión Conjurabas a una mujer malvón a la Estrella del Jardín de Mentiras. A una mujer mujer excitada en la luz maternal de Su Noche la noche de mentiras.
Equilibrio Y por fin tu equilibrio: es el ruido del tren que llega lento a Coghlan.
Magenta Está por sonreír magenta la flor del aire.
En la música Estás solo en la música piloto perdido. Tu desgracia es dulce. La canción es a muerte.
Coghlan De anochecida venimos volviendo a nuestro olor vamos entrando a Coghlan por el camino de glicinas que bordea la vía.
Parpadeos Por breves parpadeos se te va el alma pero el cuerpo en gesto de fumar... dura estatua de sal agazapada en el calor.
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Tapiz con unicornio La doncella y su espejo donde sabe mirarse sin repulsión el monstruo. La doncella y su mano blanca blanda y vigorosa con que palpa morosamente el cuerno de la bestia que la mira con ojos de indefectible postración.
Fedra en llamas Es él, Hipólito; no es algún otro. Es él a quien miro con ajenos ojos. Mis ojos mi mirada. ¿Qué moribunda lámpara, qué desvaído espejo no ha sido esta mirada antes de su querida imagen? Es él. No es algún otro. Es Hipólito el loco de pureza conductor de caballos aquel a quien desde estos ojos otros miro desde este templo miro. * Veo su voz su olor veo el sabor reciamente marino de su dulce risa. Es él no es ningún otro. Es Hipólito el ciego a esta luz a esta calamidad de luz que él mismo me ha encendido. Y por él sobre él y para él son ahora estos ojos los de una deidad atisbadora.
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Blowin’ over Chet Baker 1 Silva y tose y tararea estos últimos aires de su sonrisa rota. De su sonrisa que escurre baba lenta cuando se resigna otra vez a dejarse jugar por esa porquería dolorosa, por el daimón sin gobierno de la trompeta. 2 Son los últimos aires. Está publicado en cada nueva hoja de esta primavera. 3 Son los últimos aires que sopla sobre el muñeco Aquel que sopla donde quiere que donde sopla hiere.
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Voz que anochece -alusiones-
Primera parte ¿anochece en toda vida humana; o sólo en mí anochece?
1 piedad hostil estrella entre serpientes ¿vas a responderme con mis mismas preguntas?
2 como si nada de esto supieses socorrida Gioconda
3 liberabas allá para enjaular acá mutilabas esto para sanar aquello renacías mañana para morir ayer
4 desequilibradoras proverbiales las fantasías de la equilibrista
5 entonces nada nos enlaza a duelos o a dichas de nuestras palabras -inscriptas en la jerga de la voz que anochece- si es que decimos por nada si es que juramos por la que no dice nada
6 cerrada en la ficción de su propia fragancia: noche de los manzanos no obstante inaudible la melodía desliza su flamante piel entre las inminencias de los frutos
7 la inminencia las inminencias que miden la historia de la depredación la aventura siniestra la vida de rodillas ante la vida y la muerte de la que devenimos a contratiempo
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8 ojo frío punto ciego martillazo reflex qué ha de decirse o dejar de decirse cuando se es el estúpido que soltó a los pájaros
Segunda parte (vajra-varahi)
1 la puta prescripta (hace un rato al cruzarte en la esquina te mostró los dientes) insidiosamente estimulada puesta al tanto se desviste de todo menos de su mirada santa perdida baja ondulando a deslizarse sobre tus rodillas
2 vos boca de oro sibila fumás y tosés y articulás para mí leche para mí miel la cantata podrida del mar de fondo - el hombre que te escucha que apenas si te mira si te miró si te vio nunca
3 ni en el sol ni en la sombra la cuerda de tus palabras se aprieta en mi garganta en mis palabras tus palabras de loca tus primeras palabras que serán las últimas
4 tristemente siente el peso de su poder sobre ellacomo ante la sumisión de un perro es un instante que no va a tener fin pero es un instante
5 tu instante en la cordura cuánto costó cuanto llegó a valer-una sonrisa célebre ahora en la hora de la penumbra ni cómo ni por qué el ocaso de tu sonrisa se vierte en otros sueños otros ocasos puros
6 otros vinos tan dulces tan envenenables
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7 la piel ya no me necesitaba no me reconocía no me rescataba pero sí en sueños profundos precarios la sonrisa
8 enjoyada amiga la intención abstrusa de la noche configura diamantes perfumada huele a diamantes enmascarada comienza a lubricarse a la temperatura de los diamantes.
9 vine a desayunar con vos yoguini era todo lo que una lealtad le debía a la otra en esta vieja vida.
Tercera parte porque no es posible olvidar cómo -anoche- me miraste cuando me mostrabas el corazón pudoroso de tu manzana Patricia Damiano
1 Diste con el sueño del soñador que sueña el trueno apagado del tren que está llegando a Coghlan.
2 Cifras no desveladas vidas -de las que te fuiste por esa puerta-
3 Se queda unos momentos a respirar aquí desde que viene al mundo 4 ¿Qué puede importarles la llovizna tibia de junio que ahora humedece sus cigarrillos?
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5 Ahora llegué te llevo desde siempre -llena de diamantesdesde este hoy que había
6 la mujercita se prendó del juez el juez también la amó la juzgaba la amaba
7 El rostro opaco de mis antepasados en el espejo - si me diste su rostro dame la paz también la paz amarillenta de aquellas fotos
8 no mariposa de divertido vuelo sino la salamandra la dura salamandra recién hoy supiste que eras que habías sido
9 Era puerto seguro recién el brillo de unos ojos
10 Respira por los dos -dato de un aire oscuro o agua de ahogoshabla no dice nada
11 Viene con la sal del mar viene en la noche de la sal de la tierra -sal del mar y sal de la tierra si ella se desalase la salarías serías el quien-
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12 Sueños ligeros pasos respiratoriosuna casa en la música en la luz espesaentonces iba a decirlo devadasi: entonces -y el puñal en la mente y el áspid entre las recobradas flores de la sonrisa-
13 tendrías que escucharlo tendrías que estar escuchándolo hay que decirlo -horriblemente- así aún y para siempre en libertad en ese ruido que dijimos no dice
14 (nos salve nos deshaga la ríspida sirena en su hit impecable)
15 quién te habría arrimado a la luz de estos ojos pobre luz turbia lámpara aunque si es que habrá un sol para los obstinados para los borrachos de obstinación ...
16 si llegás ahora mismo te leo unos textos los textos decían otra vez lo que dijo la que no dice nada
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Siete poemas Fuga Fuga sin arte: ya mismo respira en otro sueño en el sueño contiguo
Donación 1 madre tu maldita orilla tu heredad la sonrisa tu donación 2 lo que sonrío y fumo 3 fuma sonríe clava en el cristo del preciso momento de este momento clava más en el cristo
Contratexto
1 ni pájaro ni fauno en sus noticias de esta mañana y de esta noche -de la mañana de esta noche-
2 (no es no era pájaro el nombre de la noche ni fauno recién se rumoreó sin atributos -¿quién lo recuerda?rocío
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sobre el pasto réprobo que bordea la vía de Coghlan contra la madreselva -rocíodel alambrado que bordea la vía)
3 ¿qué sabremos hacer? ni pájaro ni fauno ni perfume aceitoso de turistas en sus seis de la tarde ni whisky a la temperatura del puño no una noche no una mañana después de la noche
4 ¿no era una palabra pájaro fauno otra palabra lo que bastaría cuando no fuésemos dignos de entrar en el instante de nuestra casa?
5 ¿para sanarnos? para salar la sal de una mañana a una noche de tercer día
La flor del dolor
la flor del dolor amiga nuestro nirvana la mediatarde -amiga una mediatarde-
Ahora las aguas ahora las aguas no eran -su muy bendita pazsino soporte apenas para otra única vez y su para siempre
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Sabemos eso lo que las manos han llegado a saber sabemos eso
hostil será -si es que así ha sido- la compasión que hará estallar la carga de la mirada que vino ondulando de odio
pero no hay tiempo -no hay tiempo- de volver a decirlo
Llave huía ya había arrancado un fuego madre de tus cantares tu eclesiastés desgajaba una luz la llave hacia una luz: tu sonrisa en la siesta
© Isaías Garde Buenos Aires, 2005 Ignoria Ediciones
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