Despedida Y Otros Poemas

DESPEDIDA Y OTROS POEMAS (Rafael Daza) DESPEDIDA Los últimos sabores, dices; el último final, afán por ver al fondo, escarba, dile que nunca había habido crepúsculo tan limpio. Los últimos milagros. O el último temblor, de pie sobre la barca. LLEGARÁ Y llegará mientras aún contemplas el vacío de las mañanas nuevas, las llenará de lágrimas distintas, de signos que tal vez al fin entenderás: abrazos y susurros olvidados, la helada lacerante en los nudillos, -¡madrugadas tan niñas!-. Y llegará cantando la canción que buscabas, la llave que perdiste entre sus dedos. Sin más que tú, el mismo, para verla un día llegará como una lluvia súbita, o un sol rendido y transparente. HIPOTECA Y si me desvanezco ahora quién pagará esta ronda, o esta milagrosa antorcha quién la transportará. Y si me respondieras tú: “Yo, que te he querido tanto...” UNA SENDA ESTRECHA La mano que te ofende, te defiende; la misma que te daña, que te cura...; la que ha amasado el cuajo del dolor y de la dicha: la fiera de tus sueños, el seno en que te acuna.

LO VACÍO Rimbaud ¿Qué hacer con lo vacío, reyes del desierto, sedientos reyes, súbditos fantasmas? ¿Lo llenaremos de arena y minerales? El vacío de las auroras rasantes, del silbo de los sapos subterráneos... Hace tiempo conocí a un mercader del norte: cantaba en un susurro baladas del infierno. ¿Qué hacer con lo vacío? Me contestó callando. GRAN HAIKU Puedes trazar la senda recta que te lleve al centro imaginado; verías en un punto las fieras que acecharon tus huellas, y los otros caminos, que ignoraste, más tortuosos siempre. También los escenarios donde actuarás mañana, cortinajes manchados y la faca de un Bruto. Puedes hallar en los cajones la nota que extraviaste donde reza, perfumado y sombrío, el secreto final, la noche de los pasos desnudos. Puedes volver a aunar ahora los trozos de la foto rasgada en la que cifras el último recodo. Tú puedes vestir hoy un traje sin costuras, como nacer de nuevo en cada aliento, pero sabe que hubo una vez un ojo -una gota de lluvia trémula en el airesobre el que nada jamás se reflejó.

LA MANO DE LA PIEDRA EN EL AGUA Anoche soñé que no era propio para dolerse el tiempo que huye, cítara y cantor desafinados; que el tiempo nos ayuda a encontrar en el fango los anillos perdidos y a levantar el último refugio del cazador de las montañas; que separa la pesantez de los huesos, que su estela bendice pues allana las crestas del horizonte e invita a que volvamos con fe de hijos nuevos a la alcoba vacía de nuestra vieja casa. Soñé que el tiempo era la mano de la piedra en el agua.

LA FUERZA DE LA VIDA “La vida siempre te derrota. No te afanes adentro ni en huidas. Te gana porque es larga y los recodos son trampas son abrazos las sirenas la vida las embebe como torres de almíbar de veneno donde brama más lejos mar más bello. Yo te digo que es la vida siempre la más fuerte, que acaricia arrebata como a rosas desnudas bajo un trueno, que relame en los pliegues de la piel que besaste, que hocica las vasijas quebradas y lo digo porque he visto caminos angostos pasadizos y he temblado al frío de más luz inalcanzable.” ASÍ Y me pregunto yo para llegar a tiempo cuántas son las horas de caminar anclado para llegar en punto al reparto de cisco y que nadie te diga tu brasero se apaga como se apaga el sol que dilapida siempre su claridad poniente y me pregunto sirve aprovechar atajos carcasas o a través de sembrados y polvo encender los motores trucarlos en oscuro para que el aire dé aire vivo y empuje o es menester así: andando enajenado ir ascendiendo y luego y lento y completado despreciar más carbón porque el fuego eres tú?