Eterno vouyerismo, mirando a los demás amarse en la íntimidad. Un beso, las manos, un abrazo también son razones para poner la mente a volar, imaginando las circunstancias, imaginando el amar. Eterno narcisista, solo tú te puedes amar, recorriendo tus siluetas, sin que nadie se atreva a participar. Juegas a acariciarte pues sólo tú te sientes tranquilo en tu misma soledad, esa soledad que da la piel y la oscuridad. Solo juegas en las noches y parece que la compañía te puede incomodar, no has descubierto cómo de otra manera puedes llegar a soñar, no has descubierto cómo con alguien más puedes llegar a silbar. Vouyerismo y Narcisismo qué mala conjugación, trayendo placeres inmediatos, sin sentirme preocupado. Quizás solo siempre este, sin razón para disfrutar la compañía de otro ser humano rozado mi misma piel. Sin sentirme hueco y sin sentirme desalmado. Narcisismo y Vouyerismo, sólo yo me puedo amar, sólo yo puedo volar, quiero poder sentir su presencia en el alma de alguien más. Vouyerismo y Narcisismo, vengan a jugar, todas las noches mis manos reclaman sus presencia, para desbordar el alma en horas inapropiadas.