MIS DÍAS EN LA ESCUELA DE ADULTOS Cuando el gobierno dijo que había escuela para todos los mayores, aquello fue una alegría, para algunos profesores, que trabajo no tenían.
Cuando me apunté a la Escuela, a mí me pareció muy bien, y cuando entré en ella, los nervios me comían. Y aquí me encuentro sentada, donde me senté aquel día. Yo me encontraba muy sola, y a mí todas me miraban. Yo a nadie conocía, ni siquiera al profesor, que fue el que me apuntó aquel día. Aquí hay cuatro clases, todas son para mayores, empezando por Lucía, Margarita y Rafael. Yo los respeto y los admiro con todo mi corazón; Sin olvidar a Pedro que es mi profesor. Ahora estoy muy contenta, con estar viniendo a la Escuela, me llevo bien con todas mis compañeras. Y aquí no se enfada nadie y, yo respeto a Pedro como si fuera mi padre. Hoy 13 de febrero se cumplen 25 años de la Escuela de los Mayores, para nosotros es una fiesta, nos vamos con los profesores, a la Ermita de la Sierra.
Carmen Serrano Padilla
alumna de la S.E.P. “Moccadem Ben Muafa”
MIS VIVENCIAS EN EL CENTRO DE ADULTOS Hace doce años, comencé a ir al Centro de Adultos. No se como, ya que lo que yo iba a hacer era un curso de pintura. El caso es que éste no se hizo y acabé en este Centro. De pequeña, como casi todas mis compañeras, fui muy poco a la escuela, incluso algunas de ellas ni siquiera tuvieron esa oportunidad. El caso es que me gustaba la escuela, avanzaba y tenía verdaderas ganas de aprender. Nunca olvidaré con que tristeza dejé la escuela aquel verano del 65. En esto quiero hacer hincapié, dirigiéndome a todos aquellos jóvenes que se les presenta la oportunidad de estudiar, aconsejándoles que no pierdan el tiempo y valoren la suerte que tienen de poder hacerlo. A mi personalmente el Centro de Adultos me ha aportado mucho y bueno. Al principio era como retomar aquello que dejé aparcado, en mi infancia, pero poco a poco ha ido formando parte de mi vida. Hemos aprendido mucho y no sólo matemáticas, ortografía etc., sino muchas cosas más. Se han hecho cursos de alimentación y nutrición, teatro, viajes culturales, se han escrito dos libros, un recetario de cocina y muchas más actividades que no podría enumerar. Se diría que somos como una segunda familia, nos ayudamos en las tareas. En una palabra formamos un buen equipo entre compañeros y profesores. También tenemos nuestros ratitos de ocio como meriendas en Navidad, fin de curso o cuando la ocasión lo requiere. Las personas aspiramos a superarnos en cultura y en valores, quizá esta oportunidad se nos ha presentado a través de la Centro de Adultos. (Sobretodo a las mujeres que hemos dedicado parte de nuestra vida a cuidar del marido los hijos y las tareas de la casa). Llega un momento en que los hijos crecen, pueden valerse por si solos y no necesitan tantos cuidados. Las madres sentimos que algo falla, no nos sobra tiempo pero nos falta algo, quizá echemos de menos cuando eran pequeños y necesitaban todos nuestros cuidados. También en esto nos ha ayudado el Centro de Adultos llenando de algún modo ese huequecito que había vacío en nuestras vidas Nos honra nuestra alcaldesa que forma parte de nuestro Centro en el Torcal de Antequera aunque hace mucho tiempo yo recuerdo su presencia Emilia Aguilera Osuna
Y mi enhorabuena al Centro por estas bodas de plata a mi profesor que es Pedro que con Rafa, Lucía y Marga son un equipo completo
alumna de la S.E.P. “Moccadem Ben Muafa”
MIS AÑOS EN EL CENTRO DE ADULTOS Han pasado ya nueve años de mi decisión de acercarme al Centro de Adultos. Al principio llegué un poco aturdida pensando con quién me encontraría. Si las personas que estaban ya tendrían su grupo y yo me sentiría aislada. Por mi pensamiento pasaban una serie de dudas, que poco a poco fui despejando. En el Centro me encontré con personas que ya conocía, y que con el tiempo nos hemos hecho amigas y compartimos, después de clase, alguna que otra tarde de café y merienda. Aquí aprendemos muchas personas que no tuvimos ni ocasión ni posibilidad de enseñarnos; además nos permite tener un equilibrio emocional y nos trasmite la ilusión de cuando éramos niñas, asistiendo a clase todas las tardes y teniendo así, la mente ocupada. He participado en algunos talleres de los que se impartían. Recuerdo el de pintura en relieve de Pepe, un maestro formidable, como todos los demás. Hoy se cumplen veinticinco años de su puesta en marcha. Por este Centro han pasado innumerables personas, entre ellos muchos jóvenes que por los años ochenta y gracias a la implantación del Graduado Escolar; consiguieron reanudar sus estudios y acceder a un puesto de trabajo remunerado; ya que tuvieron que dejar sus estudios para ayudar en sus casas económicamente, con trabajos casi siempre agrícolas. En la Exposición podemos ver como se plasma toda una vida de un grupo de personas, que en su día iniciaron una hazaña y que tras veinticinco años siguen “al pie del cañón”. Ahora y nombre de todos y todas os doy las gracias por seguir aquí Gracias : Lucía, Margarita, Rafael y Pedro
Antonia Muñoz Jiménez
alumna de la S.E.P. “Moccadem Ben Muafa”
MI EXPERIENCIA EN EL CENTRO DE ADULTOS Como alumna del Centro de Adultos quiero contar mi experiencia en él. Me llamo Sole, mi profesor es Pedro, es muy buena persona y buen profesor. Tengo 76 años, soy de las mayores de la clase. Procuro ser una buena compañera, pues tengo buenos recuerdos del centro, puesto que esto es lo que no pude terminar en mi niñez. Nuestra convivencia es muy buena, me llevo muy bien con todas, nos ayudamos cuando nos hace falta. Todos estamos de acuerdo con cualquier actividad que haya. Todo nos parece bien y el profesor es el primero que nos ayuda. Procuro hacer todos los deberes que pone, a pesar de los pocos conocimientos que tengo. Tenemos actividades como ir de viajes culturales, pues hemos ido a muchos sitios muy bonitos. Hemos hecho senderismo por varios lugares de de la Vía Verde así como por otros lugares de Andalucía. También, pasamos algunas tardes de convivencia celebrando el día o el cumpleaños de compañeras o compañeros, y lo pasamos muy bien, pues el profesor es más “apañao” que todas las cosas y lo que más me alegra son los conocimientos que he alcanzado a mis años, que no son pocos. Por ahora, no tengo nada más que contar, no es que no tenga sino que no me acuerdo, en este momento. Espero en otra ocasión tener muchas más cosas para contar, que es señal de que vivo junto todas/os mis compañeras/os. Os deseo muchas felicidades a todos los presentes, y os doy las gracias por haberme escuchado.
Soledad Salgado Ruiz
alumna de la S.E.P. “Moccadem Ben Muafa”