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La exposición La exposición es una técnica oral, individual o grupal cuya intención es ilustrar a un grupo de personas sobre un tema determinado. Un buen expositor no solo es aquel que sabe mucho del tema, existen otros factores que forman parte para llegar a ser un buen expositor. No prepararla la exposición nos deja el riesgo de la improvisación, de esta manera se abusa de la autoconfianza. Otro factor importante que afecta la exposición son los nervios. No hay que dejarse dominar por estos ya que demuestran inseguridad y por tanto el público no estará atento a la exposición. Estos se reflejan en que la persona tiembla, se enreda al hablar, se para mal. La exposición no es solo hablar, hay que tener ayudas audiovisuales a fin de mostrar lo que se esta hablando. Durante la exposición hay que manejar diferentes tonos de voz de acuerdo a lo que se quiere dar a entender (tonos graves “razón” tonos agudos “emociones”). Un buen expositor sabe dominar a su público, manteniendo la disciplina y generando el debido respeto que deben tener sus compañeros por la exposición. Hay que exigir silencio cuando sea necesario. Utilizar un lenguaje adecuado ayuda a que el publico este mas atento de la exposición, pues comprenden de una manera mas fácil. No hay que demostrar arrogancia, y siempre contestar las preguntas con aclaraciones precisas. Saber aceptar los comentarios de los demás ayuda a ser mejores personas, a fin de mejorar en cada exposición.