Verdades Y Zonceras Del Indec

  • Uploaded by: jorge
  • 0
  • 0
  • May 2020
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Verdades Y Zonceras Del Indec as PDF for free.

More details

  • Words: 2,171
  • Pages: 17
Cuadernillo de formación política y económica Año 2009

Verdades sobre el Instituto Nacional de Estadística y Censos

TE DIJERON QUE…

LA REALIDAD ES…

TODOS LOS TRABAJADORES ESTÁN EN CONTRA DE TODO Y UNA PATOTA LOS HOSTIGA.

DE LOS 1500 TRABAJADORES, 1050 FIRMARON UNA SOLICITADA AVALANDO LA GESTIÓN.

CIENTOS APOYAN LAS PROTESTAS.

EN LAS PROTESTAS SON MENOS DE 20.

AL GOBIERNO LE CONVIENE “ACHICAR” LOS NÚMEROS PARA BENEFICIARSE.

ES EL PUEBLO ARGENTINO EL QUE REDUCE SU DEUDA PÚBLICA.

LA ACTUAL GESTIÓN NO SABE NADA, SÓLO ESTÁ PUESTA PARA “DIBUJAR” LOS NÚMEROS.

MÚLTIPLES ORGANISMOS INTERNACIONALES RECONOCEN LA EXCELENCIA PROFESIONAL DE LA GESTIÓN.

EL GOBIERNO UTILIZA POLÍTICAMENTE AL INSTITUTO (¡VAYA A SABER PARA QUÉ COSA!)

SECTORES DE ULTRAIZQUIERDA Y LOBISTAS DE CONSULTORAS PRIVADAS GENERAN EL CONFLICTO.

SE MIDEN SÓLO LAS COSAS QUE NO AUMENTAN DE PRECIO.

MENSUALMENTE SON EVALUADOS MÁS DE 100.000 PRECIOS EN 6.000 COMERCIOS.

LAS CONSULTORAS PRIVADAS SON MEJORES Y NO TIENEN INTERESES.

RELEVAN MUY POCOS PRODUCTOS, SÓLO EN ALGUNOS SUPERMERCADOS DEL CENTRO PORTEÑO.

¿Qué esconde el ataque al INDEC? En los últimos 2 años el Instituto Nacional de Estadística y censos viene siendo objeto de un sostenido ataque por parte de los medios de comunicación, al punto que se ha hecho habitual en la fauna televisiva, gráfica y radial, la presencia de supuestos expertos en temas estadísticos, sociales y económicos, que de un lado cuestionan al INDEC y de otro promocionan sus empresas de consultoría. En este contexto, cabe preguntarse entonces cuál es la razón por la que un organismo como el INDEC, que hasta no hace mucho tiempo atrás era totalmente desconocido por la mayoría de la población, ha cobrado semejante nivel de notoriedad. O, lo que para el caso es igual, se impone indagar qué intereses anidan tras la embestida que viene sufriendo el instituto. El asunto no es menor, pues contrariamente al relato simplista que han instalado los medios de comunicación, advertimos que existen motivos más profundos que explican el nerviosismo que ha despertado el saneamiento del programa Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el INDEC.

Veamos: Cerca del 42% de la deuda pública de Argentina, estimada hoy en el orden de los 145.000 millones de dólares, se actualiza por el CER, basado en el IPC elaborado precisamente por el INDEC. Esto significa que todos aquellos grupos financieros – donde se destacan los fondos de “inversión” (fondos buitres) que tienen en sus manos bonos de la deuda argentina actualizados por el CER – están muy interesados en aumentar por cualquier medio el valor de esos bonos. Así podrían embolsar fabulosos (e ilegítimos) réditos a costa del endeudamiento del pueblo argentino. De esta forma, la suba del IPC – presentado erróneamente por los medios como “inflación”– se traduce de manera directa en cuantiosas ganancias a favor de gigantescos consorcios especulativos que fueron acaparando miles de millones de bonos de deuda argentina.

Para ponerlo en números: cada punto del IPC representa, según los cálculos más conservadores, unos 500 millones de dólares. Una simple operación aritmética basta para apreciar la magnitud de intereses que convergen a la hora de impugnar el trabajo del INDEC: El IPC realizado por el organismo arrojó en 2008 una variación de precios de 8.5%. En tanto, consultores privados, cuyos informes han sido reproducidos hasta el hartazgo por los lobistas del grupo Clarín y La Nación, afirman que el número “real” se acercó al 30%. Ello supone una diferencia de más de 21 puntos entre uno y otro cálculo, lo que traducido a números nos da una cifra cercana a los 10.000 millones de dólares, es decir, casi el 20% de las reservas con que cuenta actualmente el país. Como puede apreciarse, el monto en juego otorga una buena excusa para que determinados grupos de interés presionen por todos los medios a su alcance por una suba en el índice y el retorno de los “autodenominados técnicos” al Instituto, y para que los voceros de los grupos económicos concentrados se sumen gustosos a la operación de descrédito que injustamente viene padeciendo el INDEC.

Combatiendo zonceras Tal como Arturo Jauretche nos enseñó en su Manual de Zonceras Argentinas, basta detenerse un instante en su análisis para que la zoncera resulte obvia, pero ocurre que lo obvio pasa con frecuencia inadvertido, precisamente por serlo. Su fuerza no está en la argumentación. Simplemente excluyen la argumentación porque en cuanto el zonzo analiza la zoncera, deja de ser zonzo.

Combatamos entonces las zonceras que los medios de comunicación crearon en contra del INDEC…

Zoncera 1.- El gobierno pretende ocultar un desenfrenado proceso inflacionario. Con tal designio, y en lugar de adoptar medidas tendientes a combatir la inflación, el gobierno no ha vacilado en intervenir el programa del INDEC que se encarga de medir la evolución de los precios. Como la inflación es incontrolable, lo cual no hace sino reflejar el fracaso de la política económica implementada, la solución pasa por dar a conocer un índice menor al normal.

Combatiendo la zoncera 1 Esto es falso; existían sobrados motivos que justificaban que el gobierno nacional centrara su atención en el INDEC.

Había múltiples cuestiones que evidenciaban la necesidad de realizar cambios en el IPC: el mismo no reflejaba el patrón de consumo actual de la población, se calculaba la evolución de los precios sobre la base de consumo de tipo lujoso ajenos al alcance de la mayoría de la población (por ejemplo, viajes a Cancún), se relevaban mayoritariamente los precios del centro y norte de la Capital. Como si esto fuera poco, si no se efectúa una revisión periódica, existen cuestiones matemáticas que determinan automáticamente un número de variación superior del IPC con el consiguiente beneficio, entre otros actores, para los tenedores de bonos. Concluir que el fin último de la política gubernamental hacia el INDEC radicó en la deliberada intención por parte del Ejecutivo de engañar al conjunto de la población en un año electoral (recordemos que la mal llamada “intervención” se produjo en enero de 2007, y que las elecciones presidenciales fueron en octubre de ese año), supone poco menos que un absurdo. Jamás un gobierno que aspira a obtener en las urnas el apoyo de la ciudadanía, puede permitirse cargar con semejante costo político. En última instancia, esta zoncera desnuda el desprecio que ciertos sectores sienten hacia el pueblo trabajador, al que imaginan permeable a los engaños del líder demagogo y populista de turno.

Zoncera 2.- La manipulación orquestada por las autoridades nacionales es tan grosera, que cada vez que la gente hace compras, comprueba la estafa.

Combatiendo la zoncera 2 Este argumento, hábilmente instalado por algunos comunicadores sociales, requiere especial atención pues descansa sobre un sentimiento popular fuertemente arraigado, y que ha acompañado al IPC desde su creación: la percepción de que los precios aumentan en mayor medida que lo que informan las estadísticas públicas. Aun cuando el fenómeno no es nuevo ni nacional, siendo en realidad una problemática que afecta a los índices de precios al consumidor de todos los países, en el caso argentino dicho sentir ha sido deliberadamente incentivado vía bombardeo comunicacional.

Sin embargo, y más allá del lógico reproche que genera esta grosera manipulación de la opinión pública, el desencuentro entre el índice y el sentir del consumidor responde a diversas causas que requieren explicitarse: para el cálculo del IPC el INDEC recoge precios en diferentes zonas y en diversos tipos de comercios, y utiliza un promedio de todos ellos.

Esto es importante, pues nadie podría afirmar seriamente que los precios de ciertos bienes y servicios en determinadas zonas del conurbano bonaerense son similares a aquéllos registrados en, por ejemplo, el bario de Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires. A ello cabe agregar que el consumidor ha sido impulsado a creer que lo reflejado por el INDEC debe reflejar su vivencia personal, cuando en realidad el índice mide la evolución promedio de un conjunto de bienes y servicios representativos del consumo de la población que vive en la Capital más 24 distritos del Gran Buenos Aires.

Zoncera 3.- El nuevo IPC fue realizado a las apuradas, con el único objeto de tapar la manipulación pretérita y no contó con la participación de expertos.

Combatiendo la zoncera 3 Una afirmación como la aquí esgrimida sólo puede provenir de la más absoluta mala fe, por cuanto en los mismos medios en que se publicaron expresiones semejantes, se dieron a conocer las diferentes misiones técnicas realizadas por los equipos del INDEC al exterior, así como la jornada internacional en que fue presentado el nuevo índice realizada en el mes de mayo de 2008 con la presencia de los encargados de la confección del IPC en Estados Unidos, Francia y España. Suponer que todos los que asistieron técnicamente, o los participantes del encuentro, han sido partícipes de la elaboración de un plan macabro destinado a engañar al pueblo argentino, luce ciertamente exagerado.

Zoncera 4.- Otra muestra más de la manipulación estadística está dada por el hecho de que todos los analistas privados coinciden en que las cifras que brinda el INDEC son falsas, ubicándose la inflación real en el doble o el triple de la bridada por el organismo. Combatiendo la zoncera 4 En primer lugar, cabe resaltar que el INDEC es el único que posee la infraestructura y logística necesaria para encarar un programa de semejante complejidad y extensión, relevando más de 100.000 precios contra los 700 u 800 de las consultoras. Además, no debe perderse de vista a la hora de analizar las opiniones de ciertos consultores cuando opinan sobre el INDEC, que una buena parte de ellos han perdido la información, que en forma ilegal pero rentable tenían a disposición, hasta que las actuales autoridades finalizaron con la filtración de datos confidenciales de uso reservado.

Por otra parte, un dato a destacar es que el IPC no mide la inflación ni el costo de vida. El asunto -que no escapa al conocimiento de un estudiante que esté dando sus primeros pasos en temas estadísticos- si bien reviste carácter técnico, es útil para advertir la falta de preparación de los distintos periodistas especializados.

En efecto, una definición elemental del IPC alcanza para poner al descubierto que el 95% de la información publicada, confunde términos incompatibles entre sí, pues ni el IPC mide la inflación, ni el IPC mide el costo de vida. Y ello también sirve a la hora de evaluar la solvencia de los “supuestos expertos” consultados, que caen en el mismo equívoco.

Zoncera 5.- La revisión del IPC no reconoce antecedentes

Combatiendo la zoncera 5 Falso. Casi todos los países efectúan ambos procedimientos en períodos que oscilan entre un año y cinco años porque es necesario mantener actualizadas las pautas de consumo de la población, razón por la cual las revisiones deben ser un procedimiento habitual. De hecho, desde que el IPC comenzó a realizarse (año 1924) el índice fue revisado en siete oportunidades: en 1933, en 1943, en 1960, en 1974, en 1988, en 1999 y en 2008. Generalmente, y tal como sucedió con la revisión de 2008, la misma es precedida por una Encuesta sobre gastos de los hogares (ENGH), que se realiza cada 10 años, y con la que se detecta cuáles son los bienes y servicios que consume la población, y en qué proporción.

Zoncera 6.- La manipulación es innegable en tanto son los mismos técnicos del INDEC quienes la denuncian, protagonizando un abrazo al Instituto cada vez que se publica el índice. Combatiendo la zoncera 6 Falso. Las personas desplazadas son un grupo absolutamente minoritario, y cuentan con la participación de agrupaciones políticas de la oposición, cuyos militantes son enfocados por las cámaras de televisión como trabajadores del INDEC, cuando jamás han prestado servicios en el Instituto. Otro dato a tener en cuenta, y que ha sido silenciado por los dueños de la información en la Argentina, es que de los 1.500 empleados con los que cuenta el INDEC, 1.050 han firmado una solicitada repudiando el desprestigio que sobre el Instituto ha volcado un sector minúsculo y malintencionado, y a su vez se ha realizado una asamblea multitudinaria en apoyo a la actual gestión en la puerta del organismo. En el momento más álgido del “conflicto” INDEC, la adhesión fue de 118 personas sobre un total de 1.500 trabajadores, pero para los medios 118 son “trabajadores” y 1.372 son “patoteros”.

Zoncera 7.- El gobierno “intervino” el INDEC sacando a las autoridades anteriores nombradas por concurso. Combatiendo la zoncera 7

Falso. La actual Directora del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) fue nombrada, al igual que todos los anteriores directores, desde la creación del INDEC, por Decreto del Poder Ejecutivo Nacional. Nunca se nombró un director del INDEC por concurso: eso no existe y es falso.

Llamar intervención a la actual conducción del Instituto es lisa y llanamente una mentira intencional para descalificarla. La palabra “intervención” la impusieron -en clara muestra de su poderío para operar sobre la opinión pública, aunque se trate de mentiras- los medios de comunicación.

Cuadernillo de formación política y económica Año 2009

Verdades sobre el Instituto Nacional de Estadística y Censos

Related Documents

Mitos Y Verdades Del Condon
October 2019 18
Verdades
October 2019 18
Verdades
November 2019 24
Verdades
November 2019 20
Afjp: Mitos Y Verdades
November 2019 16

More Documents from "Juan Pablo De Santis"

May 2020 7
Leccion5avestruz
May 2020 19
Metro Df 2006
April 2020 17
Abordagem Policial - Ok (1)
October 2019 33
May 2020 17
Eni Df 2006
April 2020 18