Título del trabajo
Cristian Rojas & Miguel Gutiérrez. Enero 2015. Nombre de la institución. Nombre del departamento. Nombre de la asignatura
Pregunta Central ¿Es mejor que político siga las normas éticas válidas y comunes de su sociedad o puede actuar separadamente de ellas cuando las circunstancias lo exijan?
Problema a estudiar Comprender los fenómenos de la relación de la ética y la política y si su actividad (política) requiere una ética especial. Palabras clave Ética, Estado, política, derecho, moralización, antinomia, relación. Pensar El hombre tiene que ser moral y también tiene que ser político. Generalmente se piensa que son incompatibles pero en esencia una se relaciona con la otra pero no pueden serlo conjuntamente. Si estudiamos la moral desde el punto de vista político, tiene muchas deficiencias, y si miramos la política desde un punto de vista moral también tiene deficiencias la cual no satisface totalmente desde los dos puntos de vista. La actividad política debe estar bajo el Derecho o la ley logrando una moralización de la política sujetándose a la ética de mínimos de los derechos humanos quien impone leyes universales en pro del género humano. El estado de Derecho es la combinación de los derechos humanos con el Estado Liberal-democrático que están jurídicamente garantizados pero muchas veces no percibimos esa moralización de la política que se da por medio del derecho y las leyes.
La ética de la convicción se inclina en la salvación del alma de quienes componen la sociedad, más reconoce la incapacidad de resolver los problemas políticos que afectan al hombre por esta misma inclinación. La ética de la responsabilidad se inclina a la grandeza de la ciudad antes que las almas que componen la sociedad, teniendo la libertad de utilizar cualquier medio justificándose con el fin que desea alcanzar El político se enfrenta a estas antinomias y debe actuar responsablemente y asumir las consecuencias de sus decisiones, a pesar que se contradigan o valla en contra de sus principios personales. Hacer Los derechos humanos son un limitante a la hora de que un político desee ir al extremo de la ética de la convicción o a la ética de la responsabilidad, dándole bases para construir las leyes del estado. Es imposible que un político practique el absolutismo moral o político. Llegará el punto en que sabe que tiene un límite y sabe que hay consecuencias de sus actos comprendiendo que hay un abismo gigante entre la convicción y la responsabilidad pero con la posibilidad de construir un puente entre ellos dos. Para buscar una solución en el ejercicio político que sea ideal y con armonía debe saber el político que tiene soluciones que no sacrifique la conciencia moral ni la responsabilidad política.
La ética de la responsabilidad y la ética de la convicción no son opuestas sino que se complementan y si un hombre lo aplica correctamente puede tener una vocación política formando un hombre o “político auténtico” El fin de la ética de la convicción es la verdad y el fin de la ética de la responsabilidad es el éxito. Los dos fines son moralmente buenos con la condición de que sea para la ciudad y no para el beneficio propio. Es necesario que haya un equilibrio por que la política tiende al poder, a la fuerza a la violencia y la historia lo demuestra, por eso la moralización a la política hace que se equilibre la balanza y esa es la tragedia de todo político.